Sie sind auf Seite 1von 7

^ Galería de cervantistas ilustres ^

A R T H U R S C H O P E N H A U E R (1788-1860), C E R V A N T I S T A

Arturo Parada
ASOCIACIÓN DE CERVANTISTAS Y UNIVERSIDADE DE V I G O

Ha}' que esperar a la segunda mitad del siglo X I X para que


la filosofía de Arthur Schopenhauer comience a ejercer una
influencia que con los años cobrará amplitud e intensidad.
Nietzsche y Bergson pueden considerarse sus herederos directos,
mientras que en el campo de la psicología es la obra de E. von
Hartmann Filosofía del inconsciente (1869) la que recoge impulsos que
parten de Schopenhauer. También Sigmund Freud es deudor de
Schopenhauer. En las artes, Schopenhauer influye decisivamente
en Richard Wagner; en literatura, en T h o m a s Mann.
Schopenhauer siempre estuvo muy atento a las
manifestaciones artísticas. D e hecho, el arte es para él un reflejo de
concepciones vitales y filosóficas. Buen conocedor de la literatura
universal, prestó atención especial a la literatura española, llegando
a aprender el español con el objeto de traducir a Gracián. La
versión que Schopenhauer hizo del Oráculo manual sigue siendo una
traducción de referencia, quizá la traducción de referencia en el
ámbito germanoparlante.
Los textos que aquí se ofrecen suponen prácticamente la
totalidad de las referencias a Cervantes que se encuentran en la
obra de Schopenhauer. Sólo se han omitido unas pocas que por su
brevedad no presentan mayor interés.
En sus planteamientos artísticos, Schopenhauer es hijo de
su tiempo, y en algunos aspectos se mantiene incluso francamente
rezagado. N o es este el m o m e n t o de explicar hasta qué punto
Schopenhauer es heredero de planteamientos estéticos que
comienzan a forjarse en la 'Alemania' reformada del siglo XVI.
Baste decir que si en el campo de la filosofía Schopenhauer sigue
todavía muy presente, en el ámbito artístico en general, y en el

BOLETÍN ASOC. CERVANTISTAS I/2 (2004). Arturo PARADA. "Arthur Schopenhauer (1788-1860), cervantista"
literario en particular, el filósofo recoge y reproduce
planteamientos propios del buen burgués alemán, tan interesado
en la 'Innerlichkeit', en la vida interior, c o m o enemigo de todo
aquello que se aleja del justo medio.
Hay que decir, finalmente, que los versos que
Schopenhauer añade a los de Schlegel para ensalzar Numancia,
último de los textos que aquí ofrecemos, han de situarse en el
contexto de los movimientos revolucionarios europeos de
mediados del siglo XIX, m o m e n t o crucial para Alemania . 1

SOBRE LA ALEGORÍA

Con todo, la relación entre alegoría y poesía es muy distinta


a aquella que se da entre alegoría y artes plásticas, y si en este
último caso no resulta conveniente, allí ha de considerarse tan
oportuna c o m o útil. Y esto es así porque en las artes plásticas la
alegoría lleva de lo dado y material, que es el objeto verdadero de
todo arte, al pensamiento abstracto; en la poesía, sin embargo, la
relación es inversa, pues siendo lo inmediato el concepto, que se
manifiesta a través de la palabra, el propósito no puede ser otro
que llevarnos de aquel a lo material, cuya representación ha de
quedar a expensas de la fantasía del oyente [sid] [...] Por ello, en las
artes que se valen de la palabra, las parábolas y alegorías son de un
gran efecto. Cervantes expresa esto con palabras muy hermosas,
cuando, hablando del sueño, que nos sustrae a todo sufrimiento
espiritual o corporal, afirma que aquel es "un manto que cubre al
hombre por completo". Y con qué hermosas palabras nos dice
[Ewald von] Kleist en un verso alegórico que los filósofos y los
científicos ilustran a la estirpe humana:
Aquellos, cuyo candil nocturno ilumina la tierra entera.

¡Con qué fuerza y plasticidad describe Homero a Até, que


trae desdichas: "Son gráciles sus pies, pues no pisa el suelo duro,
sino que camina únicamente sobre las cabezas de los seres

1
Todas las traducciones son del autor de la presente recopilación.

BOLETÍN ASOC. CERVANTISTAS I/2 (2004). Arturo PARADA. "Arthur Schopenhauer (1788-1860), cervantista"
h u m a n o s " {¡liada, 19, 91). ¡Cuánto efecto causó la fábula de
Menenio Agripa sobre el estómago y los miembros del cuerpo
entre el pueblo romano emigrado! ¡De qué forma tan bella expresa
la ya mencionada alegoría de Platón sobre la cueva, al comienzo
del séptimo libro de la República, un dogma filosófico
extremadamente abstracto! Así, también la fábula de Perséfone,
que prueba en el submundo una granada para quedar prendado de
aquel, ha de entenderse c o m o una alegoría filosófica de gran
calado; es esto algo que queda meridianamente claro a través del
tratamiento, nunca lo suficientemente alabado, que Goethe hace
de esta fábula, y que inserta c o m o episodio en el Triunfo de la
sensibilidad. Tres amplias obras alegóricas m e son conocidas: una
manifiesta y única en su género es el incomparable Criticón de
Baltasar Gracián, un gran y rico tejido hecho de alegorías
extremadamente ingeniosas unidas y trenzadas entre sí, que sirven
de manto jovial con el que cubrir verdades morales, las cuales
adquieren de este m o d o una gran plasticidad visual,
maravillándonos Gracián con la riqueza de sus invenciones. Hay
otras dos obras, sin embargo, que constituyen alegorías
encubiertas, a saber: el Don Quijote y Gulliver en LJlliput. La primera
de ellas equivale a una alegoría de la vida de ese tipo de personas
que no pretenden, c o m o los demás, atender únicamente a su suerte
personal, sino que persiguen un propósito objetivo e ideal que se
ha adueñado de su pensamiento y voluntad, todo lo cual causa en
este mundo un efecto desde luego extraño. En el caso de Gulliver
basta con designar a todo lo físico psíquico para percatarse de lo
que quiso decir ese 'satirical rogue' (bribón satírico; Shakespeare,
Hamlet, 2,2), c o m o lo denominaría Hamlet.
Arrhur Schopenhauer, Die W'elt ais If"Ule und I 'nrstellung mundo como
voluntad y representación], III, §50, Wissenschaftliche Buchgesellschaft:
Darmstadt 1989, tomo 1 de las obras completas, 336-338.

SOBRE LA DIFERENCIA ENTRE PENSAR Y MIRAR, LA REFLEXIÓN Y


LA INTUICIÓN

Es cierto que en la mayoría de los libros, dejando ahora a


un lado los verdaderamente malos y aquellos que tienen un

BOLETÍN ASOC. CERVANTISTAS I/2 (2004). Arturo PARADA. "Arthur Schopenhauer (1788-1860), cervantista"
contenido sobre todo empírico, el autor ha pensado, pero no mirado:
ha escrito partiendo de la reflexión, pero no de la intuición. Y esto,
y no otra cosa, es lo que provoca que el libro resulte mediocre y
aburrido, pues lo que el autor ha pensado, también lo habría
podido pensar el lector con sólo invertir un poco de esfuerzo:
pensamientos razonables, disquisiciones acerca de lo que el tema
contiene de forma implícita. N o se alcanza así, sin embargo, un
saber realmente nuevo, que sólo se obtiene en el m o m e n t o en que
se ve, en que se aprehende de m o d o inmediato un lado hasta ahora
desconocido de las cosas. Allí en donde, por el contrario, el
pensamiento de un autor se ha fundamentado sobre un mirar,
parece c o m o si se escribiese desde un país en el que el lector aún
no ha estado: todo es fresco y nuevo, pues el autor ha tomado
directamente de la fuente primigenia de todo conocimiento.
Quiero aclarar la diferencia de la que he hecho mención por medio
de un ejemplo claro y sencillo. A cualquier escritor al uso le será
fácil describir ese mirar ensimismado o la petrificación que causa
una sorpresa, y escribirá: 'Se quedó c o m o una estatua'. Cenantes,
sin embargo, dice: "que no parece sino estatua vestida que el aire le
mueve la ropa" {Quijote, 11,19). Este es el m o d o en que todos los
hombres de gran ingenio han pensado siempre en presencia de la imagen
viva, poniendo la mirada sobre ella mientras piensan.
Arthur Schopenhauer, Die Welt ais Wille und Vorstellung [El mundo como
voluntad y representación}, cap. 7. Wissenschaftliche Buchgesellschaft:
Darmstadt 1989, tomo 2 de las obras completas, 97-98.

SOBRE LA INDIVIDUALIDAD DEL SER HUMANO

Porque todo lo que existe y sucede ante el hombre sólo


existe y sucede en su consciencia; así, es la constitución de la
consciencia lo primero y esencial, y en la mayoría de los casos
importa más esta que las figuras y objetos que en la consciencia se
presentan. T o d o esplendor y placer, reflejado en la consciencia
sorda de un necio, resulta muy pobre en comparación con la
consciencia de Cervantes cuando escribe en una incómoda cárcel el
Quijote.

BOLETÍN ASOC. CERVANTISTAS I/2 (2004). Arturo PARADA. "Arthur Schopenhauer (1788-1860), cervantista"
Arthur Schopenhauer, Parerga und Paralipomena. Aphorismen %ur
Lebensweisheit [Parerga y Paralipomena. Aforismos sobre la sabiduría de la
vida], cap. 1, Wissenschaftliche Buchgesellschaft: Darmstadt 1989,
tomo 4 de las obras completas, 379.

SOBRE LA ESENCIA DE LA NOVELA

N o consiste la tarea del autor de novelas en contar grandes


acontecimientos, sino en lograr que los pequeños resulten
interesantes.
Una novela será tanto más excelsa y noble cuanto más
muestre la vida interior y cuanto menos la exterior, esta relación es
signo característico que ha de acompañar a la novela en cualquiera
de sus formas, desde el Tristram Shandy hasta llegar a las novelas
caballerescas o de bandidos, rudas y plenas de acción. Tristram
Shandy prácticamente no tiene acción, y cuan poco Ta nueva Heloisa
y el Wilhelm Meister. Incluso Don Quijote tiene relativamente poca, y
allí donde se cuenta un suceso, este suele ser m u y insignificante, de
pretensiones cómicas. Y no hay que olvidar que estas cuatro
novelas son las perlas del género. [...] El arte consiste en movilizar
con el mínimo de vida exterior de la forma más fuerte posible la
vida interior, la cual constituye el objeto real de nuestro interés.
Arthur Schopenhauer, Parerga und Paralipomena. Vereinzelte, jedoch
systematisch geordnete gedanken über vielerlei Gegenstände ¡Parerga j
Paralipomena. Pensamientos sueltos, pero ordenados sistemáticamente, sobre un
sinfín de cuestiones], Capítulo 19, §228. Wissenschaftliche
Buchgesellschaft: Darmstadt 1989, tomo 5 de las obras completas,
519-520.

LAS NOVELAS PUEDEN CAUSAR TRASTORNOS Y CONFUSIÓN EN LOS


JÓVENES, PUES NARRAN HECHOS IRREALES

Si el joven deambulaba antes en la oscuridad, ahora lo


confunden luces vanas, lo cual se suele dar todavía más entre el
sexo femenino. Las novelas han puesto furtivamente en ellos una
visión totalmente equivocada de la vida, despertando esperanzas
que nunca se podrán colmar. En la mayoría de los casos, esto
ejerce la influencia más perniciosa sobre la vida entera. Gran
ventaja tienen en este sentido aquellas personas que en su juventud

BOLETÍN ASOC. CERVANTISTAS I/2 (2004). Arturo PARADA. "Arthur Schopenhauer (1788-1860), cervantista"
no tuvieron tiempo u ocasión para leer novelas, c o m o es el caso de
los artesanos y semejantes. Pocas son las novelas para las cuales no
vale este reproche, y que actúan incluso en un sentido contrario:
así, y sobre todo, el Gil Blas, y demás obras de Lesage (o más bien
los originales españoles), también el VicarofWakejield y en parte las
novelas de Walter Scott. El Don Quijote puede considerarse una
representación satírica de ese mismo extravío.

Arthur Schopenhauer, Parerga und Paraüpomena. Vereinzelte, jedoch


systematisch geordnete gedanken über vielerlei Gegenstände ¡Parerga y
Paraüpomena. Pensamientos sueltos, pero ordenados sistemáticamente, sobre un
sinfín de cuestiones!, cap. 28, §376. Wissenschaftliche Buchgesellschaft:
Darmstadt 1989, tomo 5 de las obras completas, 742-743.

SCHOPENHAUER AÑADE SUS VERSOS A LOS DE SCHLEGEL, QUE


CANTA A NUMANCIA

Frankfurt am Main 1837


En un ejemplar de la tragedia Numancia de Cervantes que
yo adquirí en una subasta, el anterior propietario había anotado el
siguiente soneto de August Wilhelm von Schlegel. Una vez que
hube leído la tragedia, añadí una estrofa, que titulé Vo^ de pecho, del
mismo m o d o que Schlegel dio el tituló I ^ de cabera a sus versos.
I o% de cabera
Ante los señores de Roma, cansados de larga lucha,
se planta Numancia, libre y osada.
Pero llega entonces la hora del sino ineludible,
pues renace con Escipión el temple guerrero.
Rodeados, consumidos, las armas ya
no ayudan a los valientes; se consagran en
pacto mortal, mujeres, niños, a los abismos de una sola llama,
para privar al triunfo de su botín.
Así todavía vence, aun cayendo, Hispania:
orgullosos caminan sus héroes, que su sangre dan,
hacia el submundo, sobre digno coturno.
Quien no es hijo de Libia o de Hircania,
ese ahora llora: y lloraron también los últimos romanos,
aquí, ante la urna del último numantino.
August Wilhelm von Schlegel

BOLETÍN ASOC. CERVANTISTAS I/2 (2004). Arturo PARADA. "Arthur Schopenhauer (1788-1860), cervantista"
Vo\ de pecho
El suicidio de una ciudad entera
descrito aquí Cervantes ha.
Cuando todo rompe ya solo queda
volver a la fuente pura de natura.
Arthur Schopenhauer, Parerga und Paralipomena. Einige Verse [Parerga y
Paralipomena. Algunos versos], Wissenschaftliche Buchgesellschaft:
Darmstadt 1989, tomo 5 de las obras completas, 772.

BOLETÍN ASOC. CERVANTISTAS I/2 (2004). Arturo PARADA. "Arthur Schopenhauer (1788-1860), cervantista"

Das könnte Ihnen auch gefallen