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Lo del chapo, hay que tomárselo con calma

Zavala – Monopolio narrativo del crimen organizado en actores estatales:

El problema es que hoy poseemos la misma información para comprobar que el Chapo le pagaba
sobornos a Calderón, como que los iluminati dominan este planeta. En realidad, la guerra contra
las drogas se ha construido literalmente sobre una teoría de la conspiración

¿Por qué le vamos a creer al Chapo?

“Los cárteles no existen: esa es la temprana lección aprendida por los propios traficantes. Existe el
mercado de las drogas ilegales y quienes están dispuestos a trabajar en él. Pero no la división que
según las autoridades mexicanas y estadounidenses separa a esos grupos de la sociedad civil y de
las estructuras de gobierno. Existe también la violencia atribuida a los supuestos ‘cárteles’ pero
[…] esa violencia obedece más a las estrategias disciplinarias de las propias estructuras del Estado
que a la acción criminal de los supuestos ‘narcos’” escribe Oswaldo Zavala en su texto "Los cárteles
no existen".

En el texto, el autor describe algo que me parece muy preciso: existe un monopolio discursivo de
los actores institucionales en la narrativa que prevalece sobre el crimen organizado. Junto con
otros autores expertos en el tema, como Luis Astorga, el autor cuestiona la veracidad de un
discurso que se ha construido casi exclusivamente con información provenientes de actores
institucionales.

Y más allá de que el Estado sea equiparable al “narcotráfico”,

Y es que, así sea un autor que sea muy crítico de los distintos gobiernos que ha tenido este país, lo
cierto es que la mayoría de la información que circula, tanto en espacios académicos como
periodísticos – incluso, de la sociedad civil –, proviene directa o indirectamente de actores
institucionales que coordinan las distintas políticas de seguridad. Si no es una conferencia de
prensa con funcionarios públicos del Ejército, la PGR o la Marina, la mayoría de los académicos,
periodistas y demás, construyen su narrativa con información “filtrada” que se nutre de los
servicios de inteligencia en las distintas corporaciones que participan en los operativos contra el
crimen organizado (Marina, Ejército, corporaciones civiles, etc.). Incluso, grandes bases de datos
sobre violencia y crimen organizado –como las del CIDE –, han sido construidas c

Y no es que apueste por una teoría de la conspiración aquí. Mi sospecha es mucho más simple. La
información sobre violencia y crimen organizado que manejan las instituciones, la realizan
exactamente

Y es que el discurso en el cual se basa el esquizofrénico escenario con el cual nos explicamos el
crimen organizado – la idea de “cárteles” y “capos” –, la cual la mayoría somos parte
Pues no así de simple. Me parece que el presupuesto básico que Zavala señala, es certero, pues tampoco
existe evidencia alguna que sostenga que existen esas organizaciones transnacionales cuyo poder es
paralelo y equiparable a los Estados. Sin embargo, creo que le falta observar lo que del Estado cambió
mucho antes de Calderón, periodo con el cual puedes explicar por qué los cárteles no existen sin
recurrir a teorías conspiranoicas geopolíticas.

Lo que sí es cierto es que, desde 1985, cada que los gringos arman un escándalo para señalar algún
punto de "corrupción" estatal vinculada al narcotráfico, ha sido más por razones políticas que de
seguridad. Y, entonces, puedo inferir que EUA - más concretamente, las agencias de cooperación
bilateral en materia de seguridad- quiere tener un arma de presión política para impulsar alguna
agenda. Y eso, amigo, siempre da culo.

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