Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Uno de los tributos que ha sido objeto de diversas modificaciones, es el Impuesto sobre la Renta,
cuyo objetivo es gravar la renta o el enriquecimiento percibido por los contribuyentes, con ocasión
de las diversas actividades que estos puedan ejercer.
En líneas generales, Venezuela aplica el principio fiscal de la territorialidad, es decir, que las
actividades económicas que se desarrollan en su espacio generan impuestos, sin que por ello estas
operaciones den lugar a doble tributación. En esta línea, Venezuela tiene firmados convenios para
evitar la doble tributación con la mayoría de los países con los que mantiene buenas relaciones
económicas (Italia, Francia, Holanda, Bélgica y Suecia; en negociación con Estados Unidos, Polonia,
España, Barbados, Canadá y Portugal). Además, no existen restricciones en cuanto a la
repatriación de la utilidades o ganancias netas producto de la inversión ni hay obligación de
reinvertir las mismas en el territorio nacional.
¿A qué y a Quién?
LEY DE I.S.L.R.:
Artículo 1°. Los enriquecimientos anuales, netos y disponibles obtenidos en dinero o en especie,
causarán impuestos según las normas establecidas en esta ley.
Salvo disposición en contrario de la presente ley, toda persona natural o jurídica, residente o
domiciliada en Venezuela, pagará impuestos sobre sus rentas de cualquier origen, sea que la causa
o la fuente de ingresos esté situada dentro del país o fuera de él. Las personas naturales o jurídicas
no residentes o no domiciliadas en Venezuela estarán sujetas al impuesto establecido en esta Ley
progresividad
Dificultades:
2.- inflación:
funciona de manera adversa cuando existe inflación, debido a que las ganancias
5.- complejidad del impuesto: a medida que se perfecciona el impuesto y se trata de volverse lo
mas equitativa posible, sus normas se vuelven mas complejas.
6.- costo excesivo en la recaudación: aunque con la modernización de los órganos encargados de
los tributos, se ha logrado reducir significativamente los costos de recaudación, control y
fiscalización.
La primera Ley de Impuesto sobre la Renta entró en vigencia en el año 1943. En el mes aniversario
de esta revista pareciera ser una buena ocasión para recordar los sesenta años de existencia de
esta Ley. Para ello, presentamos a continuación un compendio de las diferentes versiones de la
Ley, desde sus inicios hasta la fecha.
En Gaceta Oficial número 20.851 del 17 de julio de 1.942 fue publicada por primera vez la Ley de
Impuesto sobre la Renta, con una vacatio legis hasta el 31 de diciembre de 1942, entrando en
vigencia el día primero de enero de 1943.
La Ley se caracterizaba por estar estructurada bajo la forma de impuesto cedular, es decir, se
determinaban las tarifas en base a los distintos tipos de actividad económica.
En el año 1.944, se efectuó la primera reforma parcial a la Ley, la cual fue publicada en la Gaceta
Oficial número 21.471 del 31 de julio de 1.944, con entrada en vigencia el primero de agosto de
ese año, y, dos años más tarde, se llevó a cabo una segunda reforma parcial, que fue publicada en
la Gaceta Oficial número 187, extraordinario, del 31 de diciembre de 1946.
En el año 1.948, en la Gaceta Oficial número 216, extraordinario, del 12 de noviembre, se publicó
una versión que derogó la Ley del año 1.943, y sus sucesivas reformas.
En 1.955, según Gaceta Oficial número 24.816 del 8 de agosto, se derogó la Ley de 1.948. Esta
nueva versión entraba en vigencia el día primero de enero de 1956, manteniendo la estructura
cedular concebida en la ley de 1943.
En el año 1.958 se produjeron dos modificaciones a la Ley, una primera, bajo la modalidad de
reforma, publicada en la Gaceta Oficial número 567, extraordinario, del 10 de julio, y la segunda,
que derogó la Ley del ’55, publicada en la Gaceta Oficial número 577, extraordinario, del 19 de
diciembre de 1.958, la cual entró en vigencia el día primero de enero de 1.959.
En el año 1.961, según la Gaceta Oficial número 669, extraordinario, del 17 de febrero de ese año,
se reformó la Ley del de 1.958, y ésta, a su vez, vino a ser derogada por una nueva versión, la cual
quedó publicada en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela número 1.069, extraordinario,
del 23 de diciembre de 1.966, vigente a partir del primero de enero de 1967.
La nueva Ley se distanciaba de la estructura cedular del impuesto consagrada en las leyes
anteriores, unificando la mayor parte de las rentas bajo un único tipo de tarifa progresiva, aunque
aún se conservaban algunas diferencias de acuerdo a ciertos tipos de renta. Esta versión, al igual
que las anteriores, se ocupaba además de temas tales como, reglas de control fiscal, infracciones,
recursos, prescripción, entre otros, que posteriormente habrían de ser tratados por el Código
orgánico Tributario. A finales del año 1.970, se modificaron cinco artículos de la Ley; y otros siete,
en el año 1.974, según publicación efectuada en la Gaceta Oficial número 1.677, extraordinario,
del 27 de agosto de ese año.
A partir de entonces se realizaron dos reformas más a la Ley de Impuesto sobre la Renta del año
1.966, según publicaciones efectuadas en las Gacetas Oficiales de la República de Venezuela
números 1.720, extraordinario, del 25 de enero de 1.975, y, 1.895, extraordinario, del 20 de
agosto de 1.976.
En el año 1.978 se derogó la Ley de Impuesto sobre la Renta del año 1.966 y sus reformas
parciales, de acuerdo con la Gaceta Oficial número 2.277, extraordinario, del 23 de junio de 1978.
Esta ley estableció la estructura del Impuesto que hoy conocemos, en el sentido de que todas las
personas naturales debían declarar la totalidad de sus rentas, independientemente de su origen,
aplicándoseles una tarifa progresiva única; de igual forma se comenzó a gravar a las personas
jurídicas, previendo un capítulo especial sólo para las rentas de origen petrolero y minero, aún
vigente.
La Ley del año 1.978, fue reformada: (1) En el año 1.981, según Gaceta Oficial Nº 2.984 del 23 de
diciembre; (2) en el año 1.986, según Gaceta Oficial Nº 3.888 del 3 de octubre, la cual se adapta a
la entrada en vigencia del Código Orgánico Tributario; (3) en el año 1.991, según Gaceta Oficial Nº
4.300 del 13 de agosto; (4) en el año 1.993, según Gaceta Oficial Nº 4.628 del 9 de septiembre; (5)
en el año 1.994, según Gaceta Oficial Nº 4.727 del 27 de mayo, la cual incorpora el concepto de
Unidad Tributaria; (6) En el año 1.995, según Gaceta Oficial N° 5.023 del 18 de diciembre; (7) En el
año 1999, según Gaceta Oficial N° 5.390 del 22 de octubre de 1.999; (8) En el año 2.001, según
Gaceta Oficial N° 5.557 del 13 de noviembre.
PRINCIPIOS
Salvo disposición en contrario de la presente Ley, toda persona natural o jurídica, residente o
domiciliada en la República Bolivariana de Venezuela, pagará impuestos sobre sus rentas de
cualquier origen, sea que la causa o la fuente de ingresos esté situada dentro del país o fuera de
él. Las personas naturales o jurídicas no residentes o no domiciliadas en la República Bolivariana
de Venezuela estarán sujetas al impuesto establecido en esta Ley siempre que la fuente o la causa
de sus enriquecimientos esté u ocurra dentro del país, aun cuando no tengan establecimiento
permanente o base fija en la República Bolivariana de Venezuela.
Este principio implica que la Ley de (ISLR) gravará solamente el incremento patrimonial neto que
genere el sujeto, bien sea persona natural o persona jurídica.
Principio de anualidad.
Este consagra que todo enriquecimiento que va a ser objeto para la determinación o liquidación
del impuesto debe ser obtenido a un período anual, nunca podrá ser menor a doce (12) meses, ya
que esto es lo que va a determinar el momento en que se inicia y culmina el respectivo ejercicio
económico – fiscal del contribuyente, salvo lo dispuesto en el artículo 13 del Reglamento de la Ley
de (ISLR), en el cual, el primer ejercicio podrá ser menor al iniciar operaciones o en el último
cuando termine la actividad económica de la empresa.
Asimismo, los contribuyentes personas jurídicas podrán optar por el año civil o bien, el ejercicio
económico que más se adecue, puesto que esto va a depender de la naturaleza de su negocio y al
carácter estacional que puedan tener sus ingresos. Cabe destacar que una vez fijado éste no se
podrá modificar a menos que la Administración Tributaria se lo autorice previa solicitud motivada,
tal y como lo dispone el artículo 13 del Reglamento de la Ley de Impuesto sobre la Renta, del libro
de Garay (1997):
Por otra parte, si se trata de contribuyentes personas naturales su ejercicio gravable será el año
civil.
Este principio establece que para efectos de la determinación de la obligación tributaria del
ejercicio fiscal deben imputarse sólo los ingresos, costos y gastos que hayan tenido causación u
origen dentro del ejercicio que se está declarando, con excepción de lo establecido en el artículo
94 del Reglamento de la Ley de Impuesto sobre la Renta, del libro de Garay (1997), cuando señala:
Se aplicarán al ejercicio gravable los ajustes que se produzcan dentro de dicho ejercicio, por
créditos y débitos correspondientes a ingresos, costos o deducciones de los años inmediatamente
anteriores, siempre que en el año en el cual se causó el ingreso o egreso, el contribuyente haya
estado imposibilitado de precisar el monto del respectivo ingreso, costo o deducción.
De la norma anteriormente expuesta, se entiende que se podrá imputar como ingreso, costo o
deducción en determinado ejercicio gravable, los ajustes que se ocasionen hasta en dos ejercicios
fiscales anteriores, siempre y cuando haya sido imposible la identificación de dicho monto en su
oportunidad, y cuando se trate de operaciones productoras de enriquecimiento disponible.
Principio de disponibilidad.
En todos los casos a los que se refiere este artículo, los abonos en cuenta se considerarán como
pagos, salvo prueba en contrario.
Parágrafo Único: Los enriquecimientos provenientes de créditos concedidos por bancos, empresas
de seguros u otras instituciones de crédito y por los contribuyentes indicados en los literales b, c, d
y e del artículo 7 de esta Ley y los derivados del arrendamiento o subarrendamiento de bienes
muebles, se considerarán disponibles sobre la base de los ingresos devengados en el ejercicio
gravable.
En virtud de lo establecido en la norma, los tres tipos de disponibilidad para los enriquecimientos
que señala el referido artículo son los siguientes:
Este principio responde al aspecto espacial del hecho imponible, es decir, indica hasta qué punto
un enriquecimiento puede ser gravado por la legislación tributaria venezolana.
De acuerdo a lo anterior, los criterios utilizados para definir el ámbito de aplicación de nuestra
legislación en cuanto a la gravabilidad de los enriquecimientos, son la causa o la fuente de tales
enriquecimientos, siendo la causa, aquella circunstancia de hecho que da origen a la renta y, la
fuente, el origen del enriquecimiento en términos de localidad, es decir, se refiere al lugar donde
se encuentra el domicilio o residencia de quien genera la renta.
Ambos criterios (causa o fuente), aunque puedan estar presentes en determinadas circunstancias
dependiendo del sujeto pasivo, no necesariamente son concurrentes y así debe entenderse, pues,
la ocurrencia de uno de ellos puede condicionar por sí solo la gravabilidad del ingreso a los efectos
del impuesto.
En este sentido, la Ley de Impuesto sobre la Renta enmarca tres (3) clases de sujetos pasivos, los
cuales son:
De esta manera, este principio de Renta Mundial amplía el principio de Territorialidad (que regía a
la Ley de Impuesto sobre la Renta derogada en el año 1999) referido a que la fuente o la causa del
enriquecimiento estuviera u ocurriera necesariamente dentro del país para ser considerado
gravable.
Vale recordar, que en la reforma efectuada en 1986 a esta Ley, hubo un "tímido intento por gravar
la renta de fuente extranjera, pero fue eliminado en 1991 por los problemas de control que ello
representaba.
¿Cuáles son los Sujetos Pasivos del Impuesto Sobre la Renta?
c) Las sociedades en nombre colectivo, en comandita simple, las comunidades, así como
cualesquiera otras sociedades de personas, incluidas las irregularidades o de hecho;
g) Las herencias yacentes se considerarán contribuyentes asimilados a las personas naturales; y las
sociedades de responsabilidad limitada, en comandita por acciones y las civiles e irregulares o de
hecho que revistan la forma de compañía anónima, de sociedad de responsabilidad limitada o de
sociedad en comandita pro acciones, se considerarán contribuyentes asimilados a las compañías
anónimas.
Queda excluido de esta definición aquel mandatario que actúe de manera independiente, salvo
que tenga el poder de concluir contratos en nombre del mandante. También se considera
establecimiento permanente a las instalaciones explotadas con carácter de permanencia por un
empresario o profesional, a los centros de compras de bienes o de adquisición de servicios y a los
bienes inmuebles explotados en arrendamiento o por cualquier título.
Constituye base fije cualquier lugar en el que se presten servicios personales independientes de
carácter científico, literario, artístico, educativo o pedagógico, entre otros, y las profesiones
independientes.
De igual manera están obligados las personas naturales que han obtenido ingresos brutos
superiores a dos mil seiscientos veinticinco unidades tributarias (2.625 U.T.), los cuales se deriven
únicamente de las actividades agrícolas, pecuarias, pesqueras o piscícolas a nivel primario, salvo lo
dispuesto en el Decreto de Exoneración N° 838 del 31/05/2000.
Las personas naturales que tengan base fija en el territorio nacional, están obligadas a presentar
declaración definitiva conforme a los enriquecimientos obtenidos dentro y fuera del país atribuible
a dicha base fija, en caso de la personas naturales no residentes, están obligados al cumplimiento
de este deber formal cualquiera que sea el monto de sus enriquecimientos.
Al igual que las personas naturales, las personas jurídicas incluyendo a las que se dedican a
actividades mineras y de hidrocarburos, están obligadas a presentar declaración definitiva por los
enriquecimientos netos o pérdidas que obtengan durante el ejercicio.
Los ingresos brutos pueden definirse como los beneficios económicos que obtiene una persona
natural o jurídica por cualquier actividad que realice, sin tomar en consideración los costos o
deducciones en que haya incurrido para obtener dichos ingresos
El ingreso bruto global esta, de acuerdo a lo establecido en la Ley de I.S.L.R., esta constituido por
todas las rentas obtenidas por el contribuyente en el ejercicio de cualquiera de estas actividades:
Los proventos regulares o accidentales, producidos por el trabajo, bien sea relación de
dependencia, o por el libre ejercicio de profesiones no mercantiles;
Para la determinación de las rentas extranjeras, se aplicará el tipo de cambio promedio del
ejercicio fiscal en el país, conforme a la metodología usada por el Banco Central de Venezuela.
En los casos de ventas de inmuebles a créditos, los ingresos brutos estarán constituidos por el
monto de la cantidad percibida en el ejercicio gravable por tales conceptos.
La Ley de I.S.L.R establece que los ingresos brutos percibidos por el contribuyente, durante el
ejercicio gravable, están conformados por el monto de venta de bienes y servicios en general, así
como lo percibido por concepto de cualquier actividad económica.
Para determinar el enriquecimiento neto gravable por el impuesto sobre la renta, se tomará la
totalidad de los ingresos brutos percibidos por el contribuyente y se le restará los costos
provenientes de los productos enajenados y de los servicios prestados dentro del país:
El costo de la adquisición de los bienes destinados a ser revendidos o transformados en el país así
como el costo de los materiales y de otros bienes destinados a la producción de la renta;
Las comisiones usuales, siempre y cuando las mismas no correspondan a cantidades fijas, sino a
porcentajes normales, calculados sobre el precio de la mercancía, que sean cobradas
exclusivamente por la realización de gestiones relativas a la adquisición o compra de bienes;
Los gastos inherentes a transporte y seguro de los bienes invertidos en la producción de la renta.
Estos costos mencionados anteriormente se lo restamos al ingreso bruto y luego el contribuyente
procederá a este monto obtenido, deducir los gastos o egresos (deducciones) realizados por éste
durante el ejercicio gravable.
A fin de lograr el desarrollo económico integral del país, la Ley de Impuesto Sobre la Renta y otros
Decretos del Ejecutivo Nacional, establecen una serie de incentivos fiscales, dentro de las cuales se
pueden citar como fundamentales, los desgravámenes y rebajas de impuesto para determinados
contribuyentes.
Existe además otro grupo de actividades que no persiguen especulativos, ni siquiera mercantiles,
como es el caso de las Instituciones benéficas, de Asistencia Social y de algunos beneficios
derivados del trabajo, por lo cual dichas actividades deben de ser excluidas de la actividad
tributaria. Tomando en cuenta esta situación el legislador estableció en la Ley de Impuesto Sobre
la Renta, las Exenciones y las Exoneraciones.
Exenciones
Están exentos del Pago del Impuesto sobre la Renta:
Los agentes y demás funcionarios diplomáticos extranjeros acreditados en la república, por las
remuneraciones que reciban de su gobierno. También los agentes consulares y otros agentes o
funcionarios de gobiernos extranjeros, que con autorización del gobierno nacional residan en
Venezuela, por las remuneraciones que reciban de sus gobiernos; y las rentas que obtengan los
organismos internacionales y sus funcionarios, de acuerdo con lo previsto en los convenios
internacionales suscritos por Venezuela.
Las instituciones benéficas y de asistencia social, siempre que sus enriquecimientos se hayan
obtenido como medio para lograr los fines antes señalados: siempre que en ningún caso
distribuyan ganancias, beneficios de cualquier naturaleza o parte alguna de su patrimonio a sus
fundadores, asociados o miembros y que no realicen pagos a titulo de reparto de utilidades o en
su patrimonio.
Los trabajadores o sus beneficiarios, por las indemnizaciones que reciban con ocasión de trabajo,
cuando le sean pagadas conforme a la ley o a contratos de trabajo, por los intereses y el producto
de los fideicomisos constituidos conforme a la Ley Orgánica del Trabajo y por los productos de
fondo de retiro y de pensiones.
Los asegurados y sus beneficiarios, por las indemnizaciones que reciban en razón de contratos de
seguros, pero deberá incluirse en los ingresos brutos aquellas que compensen pérdidas que
hubieren sido incluidas en el costo o en las deducciones.
Los pensionados y jubilados, por las pensiones que perciban por concepto de invalidez, retiro o
jubilación, aun en el caso de que tales pensiones se traspasen a sus herederos, conforme a la
legislación que los regula.
Los donatarios, herederos y legatarios, por las donaciones, herencias y legados que perciban.
Los afiliados a las cajas, cooperativas de ahorro y a los fondos o planes de retiro, jubilación e
invalidez por los aportes que hagan las empresas u otras entidades a favor de sus trabajadores,
siempre que correspondan a planes de carácter general y único establecido para todos los
trabajadores de la empresa que pertenezcan a una misma categoría profesional de la empresa que
se trate, mientras se mantengan en la caja o cooperativas de ahorros así como también los frutos
o proventos derivados de tales fondos.
Las personas naturales, por los enriquecimientos provenientes de intereses generados por
depósito a plazo fijo, cédulas hipotecarias, certificados de ahorro y cualquier otro instrumento de
ahorro previsto en la Ley General de Bancos o en leyes especiales, así como los rendimientos que
obtengan por inversiones efectuadas en fondos mutuales o de inversión de oferta pública.
Las instituciones de ahorro y previsión social, los fondos de ahorro, y previsión social, los fondos
de ahorro, de pensiones y de retiro por los enriquecimientos que obtengan en el desempeño de
las actividades que le son propias.
Los estudiantes becados por los montos que reciban para cubrir sus gastos de manutención,
estudios o formación.
Exoneraciones
El Código Orgánico Tributario , establece que la Ley que autorice al Ejecutivo Nacional para
conceder exoneraciones, especificará los tributos que comprenda, los presupuestos necesarios
para que proceda y las condiciones a los cuales esta sometido el beneficio. La ley podrá facultar el
Ejecutivo Nacional para someter la Exoneración a determinadas condiciones y requisitos.
El plazo máxima será de cinco años, vencido este lapso, el Ejecutivo Nacional podrá prorrogarlo.
Las exoneraciones concedidas a instituciones sin fines de lucro podrán ser por tiempo indefinido,
aunque tanto las exenciones como las exoneraciones pueden ser modificadas por ley posterior.
Las exoneraciones serán aplicables al ejercicio fiscal que se encuentre en curso para la fecha de
inscripción en el registro de exoneración, la cual podrá realizarse hasta el ultimo día del cierre del
ejercicio fiscal correspondiente. Solo están obligadas a inscribirse las personas naturales que
hayan obtenido ingresos brutos superiores a dos mil seiscientos veinticinco unidades tributarias
(2.625 U.T.) en el ejercicio anterior. La exoneración aplicable es la siguiente:
los ejercicios que se inicien en los años 2000, 2001 y 2002, la dispensa será del 100% del impuesto;
los ejercicios que se inicien en el año 2003, la exoneración será del 90%;
los ejercicios que se inicien en el año 2007, la exoneración será del 30% del impuesto
En ningún caso la exoneración será aplicable a los ejercicios fiscales que se inicien con posteridad
al 31 de diciembre del 2007, es decir, en el año 2008.
Desgravámenes
Son las cantidades que la ley permite deducir del enriquecimiento neto percibido durante el
ejercicio fiscal, a las personas naturales residentes en el país y sus asimilados. El resultado
obtenido, después de la aplicación de la correspondiente rebaja, sirve de base para la aplicación
de la tarifa prevista en la ley.
Tipos de Desgravámenes
Las personas naturales residentes en el país podrán gozar de los siguientes desgravamenes,
siempre y cuando se trate de pagos efectuados en el país durante el ejercicio gravable respectivo,
y que los mismos no hayan podido ser deducidos como gastos o costos, a los fines de la
determinación del enriquecimiento neto gravable:
lo pagado a los institutos docentes del país, por la educación del contribuyente y sus descendiente
no mayores de 25 años. Este limite de edad no se aplicará a los casos de educación especial.
Lo pagado por concepto de cuotas de intereses en los casos de prestamos obtenidos por el
contribuyente para la adquisición de su vivienda principal, o de lo pagado por concepto de alquiler
de la vivienda que le sirve de asiento permanente del hogar, este desgravámen no podrá ser
superior a 1.000 U.T. en el caso de pago de cuotas y de 800 U.T. en el caso de alquiler. (Estos
desgravámenes deben de estar soportados).
Sin embargo, la Ley de I.S. L.R. plantea otro tipo de desgrvamen llamado Desgravámen Único, al
cual podrán optar los contribuyentes (personas naturales), siempre y cuando los mismos no hayan
elegido los desgravámenes anteriores.
Rebajas Personales
Las personas naturales residentes en el país, gozarán de una rebaja de impuesto equivalente a 10
U.T. anuales, el cual será igual por cada carga familiar que tenga el contribuyente.
10 U.T. por el cónyuge no separado de bienes, a menos que declare por separado, en cuyo caso la
rebaja corresponderá a uno de ellos.
10 U.T. por cada ascendiente o descendiente directo residente en el país. Se exceptúan a los
descendientes mayores de edad, con excepción de que estén incapacitados para trabajar, o estén
estudiando y sean menores de 25 años.
1)la tarifa número 1, se aplica a las personas naturales domiciliadas en el país y a las herencias
yacentes domiciliadas o no en el país sobre la totalidad de los enriquecimientos obtenidos, con
excepción de los exentos, exonerados, sujetos a impuesto proporcional. A las Asociaciones y
Fundaciones sin fines de lucro, sobre la totalidad de los enriquecimientos obtenidos con la
excepción de los exonerados, exentos sujetos al impuesto proporcional, no dedicadas a la
explotación de hidrocarburos o actividades conexas. La tarifa fijada es proporcional, señalada en
unidades tributarias de esta manera:
6%
9%
Sustraendo 30
12%
Sustraendo 75
16%
Sustraendo 155
20%
Sustraendo 255
24%
Sustraendo 375
29%
Sustraendo 575
34%
Sustraendo 875
2) la Tarifa 2, se aplica a las compañías anónimas y los contribuyentes asimilados a éstas, que no
realicen actividades de hidrocarburos o conexas. Las sociedades o corporaciones extranjeras
cualquiera sea su forma. Las entidades jurídicas o económicas a las que se refiere la ley. La tarifa
fijada en unidades tributarias es como se señala a continuación:
15%
22%
Sustraendo 140
34%
Sustraendo 500
3) la Tarifa 3, es la siguiente:
tasa proporcional del 60% para los enriquecimientos producto de las regalías mineras
tasa proporcional del 50% para los enriquecimientos derivados de empresas petroleras