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Universidad Pedagógica Nacional

Licenciatura en Filosofía
Sistemas de representación del conocimiento
Sebastián Ardila Yopasá
Daniel Barrera Torres
El razonamiento analógico y los procesos de la argumentación

1. Introducción

En el siguiente texto se pretende ahondar sobre los modelos de razonamiento analógico a partir
de un análisis de los procesos de la enseñanza de la argumentación. Dicho esto, nos interesa a la
luz de los postulados del razonamiento analógico evidenciar cómo estos procesos de
razonamiento se pueden aplicar en espacios educativos en distintos niveles, específicamente, en
educación básica media y educación superior, espacios en los que nos encontramos haciendo
nuestra práctica pedagógica.

Para alcanzar el objetivo mencionado, nos encargaremos, primero de reconstruir el concepto de


razonamiento analógico que se tiene en las ciencias cognitivas como proceso para la solución de
problemas y sus respectivos modelos. Segundo, tratar los modelos de argumentación que
trabajamos en los distintos espacios educativos, concretamente, los modelos de argumentación
por analogías. Tercero, explorar qué modelo de razonamiento analógico correspondería con qué
espacio educativo para potenciar el desarrollo de habilidades argumentativas y de solución de
problemas. Cuarto, llevar a cabo una reflexión pedagógica con las conclusiones que se pueden
obtener del análisis que se propone.

2. El razonamiento analógico

El razonamiento analógico, según María José Gonzales Labra (2012), es considerado un aspecto
crítico para la comprensión del pensamiento humano. Además, como proceso para la solución
de problemas se considera un procedimiento cognitivo “que se aplica a dominios de
conocimiento poco familiares o desconocidos basándose en situaciones previas conocidas”
(Gonzáles, 2012, p. 409). Como en el caso de las teorías científicas que se basan en analogías que
permiten una mejor comprensión de un fenómeno. Por ejemplo, Kant usa el giro copernicano
para señalar el alcance del conocimiento humano, para poner en claro cómo cambia el modelo
objetivo del conocimiento a uno subjetivo.

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Según lo anterior, el desarrollo de una teoría podría ampliarse o clarificarse en una aplicación
analógica que se puede extraer de un dominio de conocimiento distinto. Teniendo en cuenta
esto, el procesamiento analógico podría tener implicaciones significativas en los modelos
educativos para clarificar los conceptos o contenidos enseñados, con el propósito de anclar un
conocimiento base del que parten los estudiantes introduciendo nuevos contenidos.

El razonamiento analógico puede ser entendido como “la extrapolación (emparejamiento de


correspondencia) de una estructura racional desde un dominio familiar a un dominio nuevo. En
ese sentido, los dos dominios deben compartir una estructura explicadora similar, aunque en
otros aspectos puedan ser muy diferentes” (Gonzáles, 2012, p. 410). Ahora bien, señalando los
procesos que subyacen al razonamiento analógico que podrían ser explicitado en los procesos
de formación educativa, podríamos señalar, el acceso y recuperación de la memoria a largo plazo
del problema análogo familiar que resultaría siendo previo y la extrapolación a un dominio
distinto que puede ser objetivo. Que podría funcionar, por ejemplo, en la enseñanza de la
argumentación partiendo de problemas nuevos para los estudiantes llevándolos al esfuerzo de
extrapolar dicho problema a uno más familiar como en el caso de los problemas coyunturales de
otros países al nuestro.

Estos procesos “se desencadenan cuando se descubre una estructura representacional común
entre los dos dominios de conocimiento para posteriormente proceder a la aplicación de ciertas
propiedades y relaciones de un dominio a otro” (Gonzáles, 2012, p. 410). De ahí que si hay un
isomorfismo entre las dos situaciones problemáticas en un mismo razonamiento conducirán a una
solución correcta, mientras que un isomorfismo que resulte parcial, sin más, puede conducir a una
solución incorrecta.

2.1 Los modelos de razonamiento analógico

En este apartado, se hará una breve explicación de los modelos de razonamiento analógico con
la intención de analizar qué modelos y qué enfoques podrían ser los más pertinentes para la
educación básica media y la educación superior. Los enfoques que se explorarán serán el
psicométrico y el sintáctico.

En un primer momento, la tradición psicométrica estudia la analogía como razonamiento


proposicional en un modelo clásico de A: B=C: D. En esta tradición se afirma que “en la analogía
se encuentran los principios fundamentales del conocimiento” (Gonzáles, 2012, p. 413). Los

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principios que se señalan en esta tradición son: “a) la aprehensión de la experiencia o
características de las situaciones; b) la educción de las relaciones entre características de dichas
situaciones y c) la educción de correlatos o el descubrimiento de características correlativas entre
estas situaciones” (Gonzáles, 2012, p. 413).

No obstante, es Sternberg quien plantea la identificación de los procesos que constituyen el


razonamiento analógico. Esta propuesta se basa en el modelo clásico anteriormente señalado, a
saber, hombre: mujer = toro: vaca. Propuesta que resulta en una teoría componencial de la
inteligencia en la que se explicitan los procesos mentales que rigen el razonamiento analógico.

La teoría componencial de Sternberg parte de la idea que existen operaciones mentales básicas
que se limitan en número y duración. Estas ocurren de manera secuencial y midiendo los
tiempos, según Sternberg, se puede comprobar la participación de dichas operaciones en tareas
concretas. El proceso analógico que señala Sternberg tienes tres procesos, en el primero, se lleva
a cabo una inferencia en la que se descubre una regla x que se relaciona con los primeros términos
de la analogía de la que se parte, verbigracia, abogado: cliente=doctor: paciente. La inferencia
que se hace es reconocer que el cliente es la persona a la que el abogado le sirve. El segundo
proceso es de extrapolación, pues se enlaza el término el término A al C, descubriendo la regla
y que relaciona los términos para establecer una relación entre relaciones. En el caso de encontrar
la relación entre abogado y doctor. El tercer proceso es de aplicación de las inferencias a
situaciones nuevas. Esta aplicación consiste en aplicar la regla ‘y’ a la regla ‘x’, esto es, aplicar la
relación A-C al par de términos C-D. De ahí que se pueda decir que un paciente recibe los
servicios de un doctor como un cliente los del abogado. Queda el proceso de la justificación que
resulta opcional y de la respuesta.

Uno de los problemas que se le presentan a este modelo analógico es que el formato
proporcional presenta una falta de direccionalidad. En la medida en que, podrían existir varias
combinaciones válidas al estructurar una analogía en una serie de cuatro términos, empero,
“cuando analizamos cómo utilizan las analogías encontramos que el contexto impone una
direccionalidad en la comprensión de la analogía” (Gonzáles, 2012, p. 419).

El segundo modelo que exploraremos es el enfoque cognitivo sintáctico. Este “enfoque


cognitivo sintáctico plantea el estudio de del razonamiento analógico prescindiendo del formato
proporcional y abordando análisis de la analogía tal y como suele ocurrir en la vida diaria”

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(Gonzáles, 2012, p. 419). Es Gentner quien propone esta teoría que se basa en la extrapolación
sintáctica de la estructura representacional del conocimiento entre un dominio fuente y un
dominio meta. La propuesta plantea que los dominios y situaciones son sistemas en los que el
conocimiento se divide en objetos y predicados. De manera que, los predicados se aplican sobre
los objetos y pueden ser atributos de esos objetos o relaciones entre éstos.

Así pues, las reglas que regulan el proceso de extrapolación son de carácter sintáctico y se dividen
en tres, a saber, primero, a partir de la extrapolación de los conceptos-objetos de un dominio
fuente a un dominio objetivo; segundo, continuar con la extrapolación de los predicados,
resaltando que los atributos de los objetos quedan fuera, pero sus relaciones se mantienen;
tercero, dar prioridad a las relaciones que hagan parte de un sistema coherente y no solo a los
hechos que quedan aislados.

La teoría del enfoque cognitivo sintáctico se basa en el principio de sistematicidad. “Según este
principio se extrapolan sólo aquellas relaciones que formen parte de una estructura de orden
superior en la que se encuentran mutuamente interconectadas, eliminando todas las relaciones
irrelevantes que se presentan aisladas” (Gonzáles, 2012, p. 420). Para ilustrar, podríamos hacer
una analogía entre el sistema solar y la estructura del átomo. Para encontrar la relación habrá que
pensar que un sol y unos planetas que giran a su alrededor, corresponde con los electrones que
giran alrededor de un átomo. En esta relación hay que descartar atributos y mantener las
relaciones entre los conceptos. Siguiendo el principio que enunciamos se aceptaría la
extrapolación ‘más pesado que’ y se descartaría la relación ‘más caliente que’. Por consiguiente,
este principio actuaría como una restricción dentro del modelo que se propone.

Gentner reconoce que los planes y objetivos del sujeto que hace el razonamiento influyen sobre
el pensamiento antes y después del proceso analógico.

Los planes, los objetivos del sujeto y el contexto en que se produce el razonamiento influyen en
la analogía antes del emparejamiento de relaciones entre los dominios con objeto de poder
determinar la representación en la memoria de trabajo de la situación concreta de la que trata el
problema, de ahí que lo que tengamos en memoria sobre el dominio fuente suponga una ventaja
si es correcto y una desventaja si no lo es. (Gonzáles, 2012, p. 422)

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En suma, Gentner considera que tanto las propiedades estructurales como las consideraciones
del sujeto pragmático-contextual influyen en la solución analógica de problemas. No obstante,
son más relevantes las propiedades sintácticas.

3. Razonamiento analógico en la enseñanza de la argumentación

En este apartado nos encargaremos de señalar los modelos de argumentación por analogías que
hemos trabajado en la enseñanza de la argumentación en la Universidad El Bosque y el Instituto
Pedagógico Nacional. Señalando los alcances que podría tener una propuesta del razonamiento
analógico en el desarrollo de habilidades para la argumentación tanto oral como escrita.

3.1 El enfoque cognitivo sintáctico como herramienta para la enseñanza de la


argumentación en educación superior.

Ahora bien, en la práctica pedagógica que se llevó a cabo en la Universidad El Bosque se puede
decir que el razonamiento analógico es un componente que posibilita descubrir “diferencias y
similitudes entre diversas entidades para establecer correspondencia entre estructuras y
representaciones mentales diferentes a fin de generar nuevas representaciones que faciliten el
procesamiento de la información, la resolución de problemas y la comprensión del mundo en
general” (Benítez & García, 2010, p. 172). Este tipo de razonamiento promueve la adquisición y
manejo de nuevos aprendizajes, además posibilita la aclaración de los temas trabajados.

En este espacio educativo se esperaba que los estudiantes trabajaran argumentos por analogías,
los argumentos que diseñaban tenían que defender o contrariar una posición respecto a la toma
del Palacio de Justicia, entonces debían ser argumentos basados en leyes, en normas morales, en
derecho internacional, etc. Lo interesante es que siendo temas complejos y normativos en el caso
del derecho y la ciencia política los estudiantes por medio de sus analogías debían aterrizar o
aclarar los argumentos que estaban ofreciendo, como una forma de tener en cuenta al oyente, es
decir, era una manera de mostrar que ellos entendían los temas y que en sus palabras podían
ampliar el horizonte de conocimiento de sus compañeros.

En este ejercicio que se desarrolló bajo el modelo del Moot Court, se puede evidenciar un
enfoque cognitivo sintáctico, en la medida en que se consideraba el nivel de desarrollo semántico
del estudiante por tener claridad sobre los objetos, hechos, las relaciones, etc. Además de hacer
un ejercicio oral, los estudiantes tenían que llevar a cabo un ejercicio argumentativo escrito, según
algunos estudios recientes “podría existir una correlación entre las variables ‘producción escrita’
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y ‘razonamiento analógico verbal’ (Benítez & García, 2010, p. 184). Sin embargo, otras variables
intervienen en el desarrollo de habilidades escritas y de argumentación.

Como consideración, nos parece que el desarrollo del razonamiento analógico puede llegar a ser
fundamental para la enseñanza de la argumentación, en la medida en que “siguiendo las ideas de
Lipman, […] enseñar a razonar bien es un acto posible y necesario” (Rodríguez & García, 2001,
p. 53). En ese sentido, los estudiantes en este nivel de educación deben ser capaces de descartar
atributos y mantener las relaciones entre los conceptos.

Considerando un enfoque cognitivo sintáctico se puede decir que en la enseñanza de la


argumentación un estudiante que como se señaló el estudiante debe estar en capacidad de llevar
a cabo la extrapolación sintáctica de la estructura representacional del conocimiento entre un
dominio fuente y un dominio meta, así los predicados deberían aplicarse sobre los objetos y
pueden ser atributos de esos objetos o relaciones entre éstos.

Una de las ventajas de la implementación del razonamiento analógico en este nivel podría estar
en la comprensión conceptual empleándolos en analogías pues “cuando el conocimiento se
obtiene mediante el examen de analogías el enjuiciamiento de las mismas implica el análisis de
su estructura: ¿qué elementos la componen?, ¿cuáles son las relaciones?” (Rodríguez & García,
2001, p. 58). El estudiante puede aclarar mediante el análisis semántico de las relaciones los
conceptos que está aprendiendo. Una segunda ventaja podría encontrarse en la producción
analógica, en la que el estudiante pudiera llevar al nivel de la analogía, la metáfora un sistema de
conceptos que estuviera trabajando, pues esto implicaría que los estudiantes pudieran
comprender un significado y estos garantizaría que lo comprenden.

3.2 El razonamiento analógico psicométrico como herramienta para la enseñanza de la


argumentación en educación básica secundaria.

De acuerdo con lo se ha expuesto, el razonamiento analógico consiste en la extrapolación


partiendo de conocimientos familiares, que maneja el estudiante, a un conocimiento nuevo del
cual se espera su aprehensión. Ahora bien, las características del razonamiento analógico
psicométrico evidencian la proximidad y pertinencia de su implementación en los procesos de
enseñanza-aprendizaje de la educación básica secundaria las cuales son, a saber, “a) la
aprehensión de la experiencia o características de las situaciones; b) la educción de las relaciones

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entre características de dichas situaciones y c) la educción de correlatos o el descubrimiento de
características correlativas entre estas situaciones” (Gonzáles, 2012, p. 413).

De allí que, la pertinencia de su implementación recae en la posibilidad de emplear un


conocimiento, previamente apropiado por los estudiantes, para de este modo llevar a cabo una
relación con conocimiento nuevo. Ahora bien, no quiere decir que los argumentos analógicos
sean verdaderos por el simple hecho de relacionarlos entre sí, todo lo contrario, una vez se
establece la analogía es imprescindible analizar las posibles relaciones que subyacen en estos
conocimientos, de esta manera no sólo se afianza el conocimiento ya adquirido, sino que también
se le exige al estudiante que interprete y analice el nuevo conocimiento.

En la práctica, puntualmente con los estudiantes de grado décimo del Instituto Pedagógico
Nacional (IPN), se ha implementado la analogía como herramienta para la enseñanza de la
argumentación, pues recordemos que la argumentación consiste en “un conjunto de
proposiciones en el que se intenta establecer la convicción acerca de una de ellas, la conclusión,
con base en otras que conocemos como premisas” (Sánchs, Serrano & Peña, 2009, p. 39), siendo
así, el razonamiento analógico psicométrico se usa como un tipo de argumento que puede ser
implementado en diversos tipos de textos, por ejemplo, en el caso particular del IPN, se utilizan
algunos géneros literarios como el cuento, el diálogo y la autobiografía como herramientas
didácticas para la apropiación de conocimientos de la argumentación escrita, y en todos estos
tipos de textos se ha podido articular la analogía psicométrica. El caso más enriquecedor es el de
la autobiografía, ya que los estudiantes traen a colación sus experiencias de vida y las relacionan
con el contenido temático del espacio académico en el que se encuentren, en este caso, de ética.

De este modo se evidencia otra característica positiva del uso de la analogía psicométrica en el
proceso de enseñanza-aprendizaje en la educación básica secundaria, pues es un elemento
transversal al proceso formativo de los estudiantes y puede ser usado en diversos textos y
contextos, es decir, el espectro de espacios en los que puede ser implementado es muy amplio y
diverso, por ejemplo, también puede ser usado en los procesos formativos de la educación
comunitaria, más puntualmente en la alfabetización propuesta por Freire, pues el conocimiento
de cualquier individuo sirve de puente para posibles correlaciones con múltiples conocimientos.

Para terminar, si entendemos que “la teoría de la argumentación estudia las técnicas discursivas
de persuasión, tomando persuasión en un sentido muy general. (Gómez, 2006. p, 27) se debe

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tener en cuenta que la aprehensión y uso del razonamiento analógico psicometría puede llegar a
tener un valor muy alto, no sólo en la formación académica de los estudiantes sino también en
el desarrollo personal, pues es evidente que la argumentación se lleva a cabo todo el tiempo y en
distintos ámbitos sociales y culturales, desde simples charlas con amigos o familiares, hasta en
discursos políticos y doctrina religiosa. La argumentación es inherente al ser humano en tanto
que su carácter pragmático implica que nuestra cotidianidad está atravesada de argumentos y
falacias, de persuasión y de incautos.

4. Conclusión

Como se ha podido evidenciar, la implementación del razonamiento por analogías es, y debe ser,
implementado en los procesos de enseñanza-aprendizaje de la argumentación escrita en los
distintos espacios educativos. En primero lugar, porque implica una relación directa de los
estudiantes con el conocimiento, tanto el ya adquirido como el que se busca aprehender. En
segundo lugar, la analogía aproxima y vincula el contexto vivencial del estudiante y le permite
relacionarlo de manera directa con los contenidos que está aprendiendo, de este modo se logra
vincular la teoría con la práctica evidenciando la pertinencia e importancia de lo que se aprende.

Sin embargo, los retos educativos implican un análisis detallado no sólo de los niveles estándares
de la educación sino también de llevar a cabo lecturas críticas y rigurosas de los contextos socio-
culturales y de los contenidos que se enseñan. Realizar dichos análisis amplían la implementación
de recursos como el presentado en este trabajo, logrando vincular herramientas que pueden
llegar a ser transversales en procesos de formación educativa y personal.

Referencias

- Benítez, R. & García, G. (2010). El razonamiento analógico verbal: una habilidad cognitiva
esencial de la producción escrita. Onomázein 22. 165-194.
- Gómez, Adolfo, (2006). Seis lecciones sobre teoría de la argumentación. Alego Editores. Cali, Colombia.
- González Labra, M. J. (Ed.). (DL 2012). Psicología del pensamiento. Madrid: Sanz y Torres.
- Rodríguez, M. & García, M. (2001) La estimulación del razonamiento analógico en el programa
prycrea. Implicaciones para el aprendizaje escolar. Creemos 5. 53- 67.
- Sánchez, Clara, Serrano, Gonzalo, & Peña, Jairo. (2009). Argumentación y lógica. Herramientas para
un análisis crítico de argumentos, Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, Colombia.

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