Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Según Eugenia Dubois se podría decir que hay tres concepciones que marcan el avance en
relación con la teoría sobre la lectura.
“A través de estos diferentes enfoques la lectura ha pasado aser algo tangible, capaz de
reducirse a sus partes componentes, como un lector y un texto ajenos entre sí, a ser un proceso
fluido en que el lector y el texto se confunden en una transacción que los desborda a ambos”
(Dubois M. E. : 1987)
Nosotros debemos cuestionarnos acerca de estas problemáticas porque los marcos teóricos
son el sustento de toda propuesta didáctica, en este caso puntual, de la lectura. Según sea el
posicionamiento que toma el docente, serán sus propuestas áulicas; no obstante no podemos
olvidar la mirada prescriptiva del DC de PDL, en relación no sólo con este tema sino también con
todos aquellos que se vinculan con esta materia.
Esta idea acerca de la lectura no se interesaba en explicar el proceso que realiza el sujeto al
leer, sino se focalizaba en resolver las problemáticas que derivaban del aprendizaje de la lectura.
Los estudios que apoyaron esta concepción trataban de describir las etapas por las que debía
atravesar el niño y las destrezas que tenía que adquirir en cada una para logra a dominar la
lectura.
Por otro lado los que adherían a esta modalidad de lectura consideraron que quien dominaba
las habilidades básicas podía integrarlas en un todo y alcanzar así la comprensión de los textos. De
1
acuerdo con esta concepción se dice que el lector comprende un texto cuando es capaz de extraer
el significado que el mismo texto le ofrece, lo cual indica que el sentido del texto está en las
palabras y en las oraciones que lo componen y el rol del lector es ser quien descubre ese sentido.
Este lector desempeña un papel receptivo ya que el sentido del texto que lee le viene desde
afuera. El sujeto lector solamente incorpora el sentido en su mente mientras lee.
1. El modelo psicolingüístico
2. La teoría del esquema
2
Ejemplos: g y j suenan igual pero sus grafías son distintas en:
La segunda información comprende las reglas que gobiernan el orden de los elementos
lingüísticos, sin el cual no sería posible obtener significados.
“Estos tres tipos de información no sólo están presentes en el texto sino también en el
lector y él debe ser capaz de seleccionar las claves más relevantes de cada uno de ellos para
construir el sentido del texto”. (Dubois M. E. : 1987)
Según Kenneth Goodman los lectores deben poseer esquemas para la ortografía, para la
sintaxis del lenguaje y para los conceptos presupuestos por el autor del texto, a fin de poder
seleccionar, usar y complementar las claves apropiadas para dar sentido a dicho texto en
particular.
Dentro de esta concepción se destaca el papel activo del lector en el proceso de lectura ya
que él construye el sentido del texto haciendo uso de sus competencias lingüísticas y de su
experiencia.
Esta postura frente al proceso lector se vio enriquecida con los aportes del
constructivismo, quienes tomaron el concepto de esquema para designar las estructuras
cognoscitivas creadas a partir de la experiencia previa del sujeto. Para estos psicólogos el
proceso lector se cumple cuando se produce la interacción entre la información aportada por el
texto y los esquemas que posee el lector.
“Los esquemas según Rumelhart (1980) son las unidades en las cuales no sólo está
almacenado todo el conocimiento, sino también la información necesaria sobre cómo utilizar ese
conocimiento”. (Dubois M. E. : 1987)
Los esquemas según este autor están asociados con dos cuestiones:
Por ejemplo: El esquema para COMPRAR, implica variables como vendedor, comprador,
mercancía y dinero u otra forma de intercambio.
3
Las restricciones de este esquema ayudarían a no confundir, por ejemplo, el comprador con la
moneda, o en vendedor con el comprador.
En el caso de las restricciones, estas operan como valores omitidos, por ejemplo si se habla de
un partido de fútbol, se puede inferir un número determinado de jugadores, dos arcos, un referí,
aunque estos elementos lingüísticos no estén en el texto.
Otra característica de los esquemas es que cada uno consiste en una “red” o “árbol de
subesquemas”.
Por ejemplo: El esquema DEPARTAMENTO, incluiría los subesquemas cocina, comedor, baño,
dormitorio, etc. El esquema COCINA, incluiría mesada, pileta, calefón o termotanque, alacena, etc.
Esta presencia de esquemas y subesquemas podría hacer pensar en algo infinito, sin embargo
se llega a un límite.
Desde la teoría de los esquemas, el lector llega a comprender un texto cuando es capaz de
encontrar la configuración de esquemas que le permite explicarlo en forma adecuada. La
activación de los esquemas se lleva a cabo por medio de dos vías:
Abajo-arriba (botton-up)
4
Para la teoría psicolingüística y la para la teoría de los esquemas el papel del lector es
eminentemente activo, ya que el sentido de la lectura es el producto de su actividad mental que
busca los conocimientos archivados en su memoria y los proyecta sobre la página impresa.
“El proceso de lectura podría ser descrito de la siguiente manera: la información gráfica
evoca un conocimiento (esquema) en la mente del lector, ese conocimiento sugiere alternativas
para la construcción del sentido del mensaje y la aceptación o rechazo de las alternativas
depende de la relación entre el conocimiento evocado y la obtención de nueva información o de
nuevos conocimientos”. (Dubois M. E. : 1987)
Esta nueva postura sobre el proceso de lectura proviene de la teoría literaria y fue
desarrollada por Louise Rosenblat en 1978 en su libro El lector, el texto, el poema bajo el nombre
de teoría transaccional.
5
Rosemblat no concibe la dualidad enfrentada entre el lector y el texto sino que
adopta el término transacción para indicar una relación recíproca entre dos