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4.1
DAMIANI, Pablo
Salud y enfermedad mental
INTRODUCCION
Juan alivia sus penas bebiendo. Hace un tiempo le tiemblan las manos.
“Certificamos que Juan padece alienacion mental, revistiendo peligrosidad para si mismo y para
terceros, por lo cual requiere internacion en un instituto especializado para su mejor estudio y
tratamiento.”
Etiologia o causalidad de las enfermedades mentales.
A diferencia de las enfermedades de tipo fisico, en lo que respecta a la etiologia de las
perturbaciones mentales, no existen normas fijas y universales, sino distintos enfoques que a
veces se contraponen por completo.
Si la sociedad es de alguna manera responsable de las perturbaciones de sus miembros, .puede ella
misma considerarse sana?
#Definiciones de salud y enfermedad mental
Si aceptamos que la ideologia de una sociedad es la ideologia de sus clases dominantes, quienes
actuan como definidores de la salud y enfermedad mental, lo haran desde una perspectiva cientifica
o bien incluyendo expresiones de su propia ideologia, tendientes a la defensa de sus propios
intereses? De esta manera, “normal” sera todo aquello que no atente contra tales intereses
Las terapias psicologicas o psiquiatricas partiran de las respuestas que se den a las preguntas
anteriores.
En cuanto a lo opinion publica, se puede ver la influencia ideologica del sistema en la creacion de
actitudes hacia la salud y enfermedad mental. Por lo general, desde el sistema se crea una falsa
conciencia de la perturbación mental como consecuencia exclusiva de factores individuales o
fisicos, ya que resulta inaceptable una acusación social de las perturbaciones, en tanto “la sociedad
funciona perfectamente”.
Pocos comprenderian que la causa de las perturbaciones mentales responde no solo a la estructura
fisica del sujeto sino muy especialmente al medio ambiente.
Las altas cifras (extension y magnitud) en enfermedades mentales demuestran que el problema es de
indole social. En la actualidad hay mas de 600.000 internados en los manicomios norteamericanos,
es decir, tantos como los que se encuentran hospitalizados en otras instituciones de salud a
consecuencia de todas las demas enfermedades.
El concepto de “locura” siempre ha sido estigmatizado en la sociedad. El “loco” aparece ante sus
semejantes, supuestamente “sanos”, como la expresion concreta de sus miedos, sus culpas, sus
ansiedades (CHIVO EXPIATORIO). Es casi su propia realidad enferma, un modelo de lo que se
puede llegar a ser o en parte se es.
Tres grandes lineas para la comprension de la salud mental:
PSICOLOGISMO:
Pretende entender todas las actitudes y estructura de personalidad del hombre solo en funcion de si
mismo. Historia personal, estructura de personalidad. La causalidad de las enfermedades mentales
seria de tipo psicologico, descartandose los factores organicos y sociales.
Dos principios basicos:
- Reduccion del proceso social a la conducta del individuo
- Estudio del individuo como sujeto gobernado por fuerzas psiquicas, originadas en instintos (es
decir,
determinadas biologicamente).
SOCIOLOGISMO:
Invierte los terminos del psicologismo por completo. Su reaccion ante el psicologismo lo lleva a
desvalorizar (o incluso negar) todos los aspectos psicologicos individuales. La sociedad seria
responsable –o corresponsable- de que sus miembros adquieran distintos tipos de perturbaciones.
ORGANICISMO:
Trata de comprender la enfermedad mental solo en base a perturbaciones fisicas, dejando
completamente de lado los factores psicologicos y sociales. Atribuye a defectos y/o lesiones de los
centros nerviosos las distintas genesis de las enfermedades mentales. Tiene en comun con el
psicologismo el hecho de que tambien encierra al hombre en sus propios limites, sin ver sus
proyecciones sociales.
Damiani: el estudio del hombre no puede desligarse de ninguna manera de la realidad social en que
se desenvuelve y que impregna todos y cada uno de sus aspectos. Solo sobre la base de tal relacion
dialectica (hombre-sociedad) puede comenzarse a analizar la salud y la enfermedad. La unidad
psicosomatica del hombre es una UNIDAD DIALECTICA.
Los factores fisiologicos tienen mucha importancia en la determinacion de la conducta humana,
pero es indispensable reconocer la enorme importancia de la estructura social del sistema capitalista
y el proceso de alienacion que promueve en el condicionamiento psiquico e incluso fisico del
hombre.
Es necesario vincular la presencia de la enfermedad mental con categorias de clase social,
profesion, medio ambiente.
#LOS CONCEPTOS DE SALUD Y ENFERMEDAD MENTAL
Los conceptos de salud y enfermedad mental son relativos y cambiantes cultural e historicamente.
No solo cada sociedad tiene sus propias definiciones, sino que las mismas no son estaticas. Estas se
modifican segun las circunstancias particulares.
El “loco” hoy es comprendido como un “enfermo” practicamente en todo el “mundo civilizado”.
Ese mismo “loco”, hace unos siglos no solo era repudiado sino que debia estar muy contento de
salvarse de la hoguera de la Santa Inquisicion por estar dominado “por los demonios”.
Hoy la enfermedad mental ocupa un lugar dentro del panorama medico-sociologico-psicologico.
El “enfermo” mental aun no es aceptado como un “enfermo” mas y si considerado como un
estigma.
Dos grandes criterios existentes al presente: el estadístico y el normativo.
EL CRITERIO ESTADÍSTICO:
Lo ideologico esta claramente presente en las concepciones de salud mental de este criterio.
El criterio estadistico sostiene que seria “normal” toda aquella persona que responda a las
caracteristicas que reune la mayoria de las personas de su sociedad. Es decir, la persona
normal es la persona adaptada.
Al criterio estadistico tambien se lo llama adaptativo: adecuacion de la conducta individual a las
normas y valores de la sociedad. Se establece, entonces, una relacion entre adaptacion y
conformidad, ya que estar adaptado a una sociedad implica (para los estadisticos) conformarse con
las pautas de tal sociedad.
.Que ocurre si ese sistema promueve el marco alienante antes mencionado?
.Que ocurre si todo el ordenamiento social funciona de manera perjudicial para la salud
psiquica?
Se trata en definitiva de aceptar o no un sistema economico-social, aceptando como “sanos” a
quienes ayudan a mantenerlo, y tomando como “enfermos” a quienes se oponen a el o no sirven
como materia productiva humana.
Marx: “las ideas de una sociedad son las ideas de sus clases dominantes” → Esto vale tambien
para los conceptos de salud y enfermedad mental. (Lo ideologico que mencionamos al principio
de la definicion de este criterio).
EL CRITERIO NORMATIVO:
Lo ideologico tambien esta presente en las concepciones de salud mental de este criterio.
Este criterio establece como parametros a determinados valores o normas, fuera de los cuales se
encuentra lo anormal o patologico. En las definiciones normativas se evidencia la proyeccion de
deseos propios, creencias, concepciones del hombre. Son definiciones ahistoricas, atemporales y a
la vez intentan ser universalistas. Esta tendencia universalista implica la creencia en la propia
cultura como los maximos valores posibles. Quizas se llega a aceptar a otras culturas y sus valores,
pero como estadios inferiores que deben superarse para llegar a la propia.
La CONCLUSION (tanto para criterio estadistico como para el normativo) es que existe una
dificultad casi insuperable de hallar una formulacion que determine con exactitud el significado del
termino “salud mental”.
Sea por adaptacion y conformismo (estadistico), como por explicitacion de contenidos ideologicos
(normativo), estas dos propuestas representan concepciones del hombre y la sociedad cargadas de la
particular vision de quien las formula. Las variables que invalidan tales criterios suelen ser:
etnocentrismo, universalismo, ideologicismo. En la mayor parte de los casos no se aceptan la
relatividad historica y social (en lo referente a la salud mental).
En tanto el hombre actue y evolucione en un marco social, cualquier definicion de salud
mental solo puede referirse a tal marco social y tal periodo historico. Lo contrario implica una
valoracion estatica del hombre. Si aceptamos la unidad biologico-psiquico-social del hombre
como un todo inseparable, es logico que cualquier modificacion en cualquiera de esas areas
producira modificaciones en las otras.Sin embargo, para Damiani lo que interesa son los factores
sociales en la determinacion de la enfermedad mental; muy especialmente aquellos originados en la
sociedad en su conjunto y no solo en los ambitos reducidos de la familia, el pequeno grupo, etc.
FOUCAULT encuentra en las contradicciones del medio social en el que el hombre se desenvuelve
el basamento real de la enfermedad mental. Esta solo puede comprenderse en la historia.
El hombre esta acosado por la contradiccion. Estas contradicciones sociales son el terreno donde el
ser humano se desarrolla, terreno del cual nadie puede escapar.Las relaciones sociales son,
entonces, condicionantes directas de la expresion de la patologia.
La enfermedad mental no puede reconocerse ni entenderse escapando del entendimiento y
funcionamiento de tales relaciones. Negar tal condicionamiento, y buscar la explicacion en el
interior del hombre con exclusividad (psicologismo u organicismo) es el correlato ideologico de
la justificacion del orden social.
Cuando hay enfermedad? Foucault responde: Cuando el conflicto, en vez de llevar a una
diferenciacion de la respuesta, provoca una reaccion difusa de defensa; es decir, cuando el individuo
no puede gobernar, a nivel de sus reacciones, las contradicciones de su medio.
Cooper definio a la esquizofrenia de la siguiente manera: “La locura no esta EN una persona, sino
en un sistema de relaciones del cual forma parte el rotulado ‘paciente’: la esquizofrenia es un
modo mas o menos caracteristico de conducta grupal perturbada. No hay esquizofrenicos
individuales” → “La ilogicidad del esquizofrenico tiene su origen en la enfermedad de la logica de
otras personas”.
4.1’4.2
CONRAD – Medicalización y control social.
La medicalización de la anormalidad y control médico creciente. En todos los casos se buscan
soluciones médicas para problemas de comportamiento y de anormalidad social. La
medicalización de la anormalidad y el control médico social que la acompaña predominan de forma
creciente en las modernas sociedades industriales. La medicina actúa como forma de control social.
En nuestra sociedad tanto los que ejercen la medicina como el tratamiento médico suelen verse
como formas de cura a los enfermos y dar consuelo a los afligidos. Sin duda éstos son aspectos
importantes de la medicina. En años recientes la jurisdicción de la clase médica se ha ensanchado y
ahora abarca muchos problemas que antes no eran definidos como entidades médicas.
Intervención médica como control social.
-Función. La etiquetación del comportamiento anormal, como problema médico, como
enfermedad, obliga a la clase médica a aportar algún tipo de tratamiento para el mismo.
Paralelamente a ello, es la creciente utilización de la medicina como agente de control social, como
intervención médica.
La intervención medica como forma de control social pretende limitar, modificar, regular, aislar
o eliminar el comportamiento anormal socialmente definido utilizando medios médicos y en
nombre de la salud.
Construcción social de la enfermedad.
Distinción entre morbo y enfermedad.
-El morbo se vería como algo que existe “ahí fuera”, aparte incluso del cuerpo humano, que puede
entrar en el cuerpo y causar daño: de este punto de vista parten las ideas de evitar los virus, los
gérmenes y otros “morbos”. A veces se considera que el morbo es simplemente un apartarse de la
salud.
La enfermedad, si de algún modo puede diferenciarse del morbo, se interpreta como la condición
de estar afectado por un morbo.
Enfermedad y morbo como construcciones humanas o sociales.
Las enfermedades son juicios que los seres humanos emiten en relación con condiciones que
existen en el mundo natural. Son esencialmente construcciones sociales.
La enfermedad y los morbos son construcciones humanas; no existen sin que alguien las reconozca
y defina.
Como son juicios sociales, las enfermedades son juicios negativos. Una entidad a la que se etiqueta
como enfermedad o morbo es obviamente considerada indeseable. En el mundo humano esto es tan
cierto en el caso de la tuberculosis o el cáncer como en la enfermedad mental o el alcoholismo. La
aberración biológica no es ni necesaria ni suficiente para ponerle a algo la etiqueta de enfermedad:
un jugador de baloncesto que mida más de dos metros de estatura es biológicamente anormal, pero
no está enfermo. Sin embargo, la mayoría de las condiciones fisiológicas que causan problemas son
definidas como enfermedades.
Cuando un veterinario diagnostica como enfermedad el estado de una vaca, con su diagnóstico sólo
no cambia el comportamiento de la vaca: para la vaca la enfermedad sigue siendo un estado
biofisiológico experimentado, nada más. Pero cuando un médico define como enfermedad el
estado de un ser humano, con su diagnóstico cambia el comportamiento de dicho ser: un estado
social es añadido al estado biofisiológico al asignar el significado de enfermedad al morbo.
En resumen, la enfermedad es una construcción social basada en el juicio humano de cierta
condición existente en el mundo.
En cierto sentido la enfermedad, al igual que la belleza, depende del espectador.
Medicina como institución social legitimadora del rol de enfermo.
Componentes del rol de enfermo. Al criminal se lo castiga con el fin de alterar sus motivaciones y
llevarlas hacia el convencionalismo; a la persona enferma se la trata con el propósito de alterar las
condiciones que impiden su convencionalismo.
Existe un rol del enfermo culturalmente disponible que sirve para legitimar la anormalidad de la
enfermedad, y que tiene cuatro componentes: dos exenciones de las responsabilidades y dos
obligaciones:
A la persona enferma se la exime de responsabilidades normales para que se “ponga bien”.
Al individuo no se le juzga responsable de su condición y no puede esperarse que se recobre
por la fuerza de voluntad.
La persona debe reconocer que estar enferma es un estado inherentemente indeseable, y debe
desear el restablecimiento.
La persona enferma está obligada a buscar y cooperar con un agente competente que la someta
a tratamiento.
En el rol del enfermo está implícita la idea de que la medicina es una institución de control social.
El médico funciona como agente de este control.
Enfoques sobre la naturaleza del morbo y a qué se designa como enfermedad:
Cita la historia del tratamiento médico antes del siglo XIX en la sociedad occidental. Ubica el
desarrollo de la medicina dentro del campo de cómo la sociedad trata las anormalidades. Cada
época tiene cosas en común que Foucault rescata para una visión más amplia. A comienzos del siglo
XIX, el encierro es una forma de cómo la sociedad trata adentro las enfermedades o anormalidades
(prisiones, manicomios).
Tiene que ver con lo político. Aparece luego, el “derecho a la enfermedad” (relación con
Herzlich), donde los enfermos pueden permanecer en la ciudad. El sistema médico nace y se
consolida como una totalidad que tiene relación con lo político, económico, etc.
Fue también influenciada por los trabajos de los antropólogos acerca de la diversidad de las
concepciones de la enfermedad en otras sociedades.
Pero estas tendencias y los estudios que se inspiran en ellas se nos aparecen marcadas por
limitaciones: de este modo los trabajos antropológicos tienen a veces tendencia a limitarse a la
enunciación de un discurso de la sociedad como expresión de creencias y de valores que quedan
muy separados de la estructura social y de los comportamientos efectivos.
Las autoras señalan que la experiencia individual de la enfermedad y la concepción que los
profanos tienen de ella, no son independientes de fenómenos sociales más amplios.
La experiencia individual de la enfermedad y la concepción que los profanos tienen de ella no son
separables del conjunto de estos fenómenos macrosociales. Las concepciones que los enfermos
tienen de sus enfermedades y de sus causas pueden ser muy individuales pero serán hasta cierto
punto socialmente imitadas .
A pesar de un interés creciente a lo largo de los últimos años, los sociólogos a través de las diversas
nociones de “conceptos profanos” buscaron más expresar las relaciones que estas realidades
mantienen con el saber y las concepciones médicas, que analizar precisamente en qué forma se las
puede llamar “sociales”.
Las metodologías que usaron las autoras para realizar este análisis.
Hemos visto de qué modo, en diferentes épocas, los enfermos describen su experiencia de la
enfermedad, dicen como conciben su estado orgánico, interpretan las causas y perciben su lugar en
la sociedad. En cada época, una enfermedad domina la realidad de la experiencia y estructura las
concepciones colectivas. Estudiamos la enfermedad en el marco de las epidemias (peste, cólera) y
de las enfermedades infecciosas de otros tiempos, de la tuberculosis y de la sífilis durante el siglo
XIX, del cáncer y de las enfermedades crónicas que dominan la época moderna.
El análisis de las autoras tiene un carácter esencialmente hipotético.
La naturaleza de los datos no permite ni el rigor demostrativo ni la sutileza del análisis que el
sociólogo puede normalmente pretender con un material de observación y de encuesta recogido de
los pacientes actuales, en una interacción entre el entrevistador y su objeto, según un objetivo
determinado. Sin embargo la confrontación con el pasado, y la riqueza del material que ésta permite
reencontrar tiene una fuerza sugestiva tal que la experiencia les pareció valiosa.
Contraste con la concepción de enfermo en las epidemias de la edad media.
Esta realidad de enfermedad como forma de vida y del enfermo como actor social está bien lejos
de lo que fueron durante siglos las epidemias: fenómeno colectivo y social que encarnó largo
tiempo el mal absoluto.
Toda descripción de las grandes pestes es, en primer lugar, enumeración del número de muertos.
La enfermedad estaba directamente asociada al destino (religión), y el anonimato era la
característica principal en la edad media.
Los dispositivos que se implementan en diferentes momentos históricos para dominar las
epidemias.
En el mundo antiguo los sacrificios a los dioses va a la par con las tentativas de desinfección y de
mantenimiento de la higiene publica.
En la edad media, la enfermedad apareció como la prueba enviada por Dios… misas, invocación a
los santos protectores, penitencias y peregrinaje se imponen entre los recursos más poderosos.
En el siglo XIX aparece la lucha colectiva de la medicina y de la higiene, respaldada por la
autoridad pública. Cuando huyen, concurre la difusión de la plaga y se descubre que es necesario,
por el contrario, encerrar los enfermos y cortar los lazos con ellos.
Así, en este siglo se dieron las primeras medidas de acción contra la enfermedad.
Concepciones que rodean al cólera como epidemia en el siglo XIX.
Diferencias frente a las concepciones relacionadas con la peste en el medioevo.
El enfermo es un condenado dominado por un mal extranjero, un destino que sufre en su brutalidad
y su carácter irremediable. Frente al horror de ese destino, la lucha individual no es solo ineficaz
sino también insensata: el enfermo no puede más que esperar la muerte.
El MMH comenzó a ser cuestionado en la década de los ’60 y la crítica alcanzó su máxima
expresión en los ’70. Las críticas al modelo surgieron en los países capitalistas centrales y luego
en los dependientes. Dichas críticas evidenciaron toda una serie de procesos negativos, que en los
países centrales son los siguientes:
• Aumento del costo de atención de la enfermedad.
• Aumento del consumo de fármacos.
• Incremento de la intervención médica en los comportamientos sociales.
• La comprobación de que algunas técnicas sencillas y baratas operadas por la comunidad
pueden ser más eficaces en la utilización de técnicas complejas, sofisticadas y costosas.
• El redescubrimiento de que el sector salud es curativo.
• Reconocimiento de los productores de enfermedad (tabacaleras, alcoholera), y la
subordinación política del sector a dicha industria de la enfermedad.
• Junto a las actividades curativo-preventivas se desarrollaron actividades de control social e
ideológico.
En los países dependientes:
• Estancamiento de tasas de mortalidad.
• Mantenimiento o incremento del hambre.
41.4.3
DIANA WEINGAST
SALUD-ENFERMEDAD-ATENCIÓN
La antropología médica es uno de los campos de mayor debate teórico desde donde las
diferentes perspectivas analíticas han encontrado en la enfermedad y la atención medica, un foco
privilegiado para discutir la importancia de la superestructura y la infraestructura en la vida social.
Donde el cuerpo, la experiencia del sufrimiento y las terapias se constituyeron en un campo de
indagación de las relaciones de diferenciación y desigualdades de género clase y étnicas.
Donde las nuevas tecnologías médicas han abierto nuevas fronteras a la discusión entre naturaleza
y cultura.
Las creencias sobre las causas de las enfermedades y las prácticas de los grupos no occidentales
constituyen una institución social que esta interligada a la cultura.
ERWIN ACKERNECHT sostuvo:
La importancia de entender a la medicina como una institución inseparable del resto de la
cultura y la sociedad, la percepción del estado de enfermedad y su diagnostico, depende de
factores culturales y el tratamiento sigue la lógica de las creencias.
En este planteo se reconoce la diversidad cultural y la existencia de varias medicinas cada una de
ellas ligada a su cultura particular.
Este autor sostiene que la medicina de los pueblos no occidentales representa un modo de
pensamiento cualitativamente diferente a la biomedicina o medicina cientifica.
Por esto instaura el estudio de las medicinas no occidentales como objeto de investigacion
antropologica y reconoce que para entender el sistema medico de una cultura hay que
examinarlo dentro de su contexto socio-cultural ya que las creencias y las practicas en salud y
enfermedad forman parte de un sistema logico conceptual.
Las practicas medicas tradicionales tienen su propia racionalidad diagnostica y terapeutica y se
hallan integradas a las concepciones culturales y productivas dominantes en la comunidad.
Como señala Foster y Anderson:
Los antropologos estaban en situación de explicar al personal de salud como las creencias
tradicionales y las practicas chocaban con las concepciones de la medicina occidental, como los
factores sociales y culturales influyen en las desiciones del cuidado en la salud, y como la salud y
enfermedad son aspectos del modelo cultural que cambian en relacion con cambios socioculturales
mas generales.
La antropología medica norteamericana a partir de los años 70
Horacio Fabrega:
Delimitó el espacio médico del espacio antropológico, distinguiendo dos dimensiones de la
enfermedad: Disease ( enfermedad) y illness ( padecimiento ).
Enfermedad: estados corporales alterados o procesos de desviación a normas establecidas en o por
la ciencia medica occidental.
Padecimiento: enfermedad desde criterios sociales y psicológicos que son separables de aquellos
que emplea la medicina occidental.
El autor señala que todos los pueblos apartan una extensa clase de acontecimientos y cambios
indeseables que pueden afectarlos de modo personal designándolos con algún término que se
asemeja a lo que occidente llama enfermedad.
La enfermedad esta asociada con eventos evaluados como negativos, adversos a los cuales la gente
ha articulado significaciones y acciones
Fabrega enfatiza la perspectiva médica cultural de los diferentes pueblos considerando la
enfermedad en términos de sistema de significados del grupo, lo que conduce al reconocimiento de
diversas formas de enfermar y destacando la relevancia de todo tipo de creencias.
Considera a la biomedicina como un sistema con sus propias reglas de juego, prácticas y creencias
que configuran su papel en el contexto social general.
Kleinman:
Planteó su análisis a través del concepto de modelos explicativos: los de profesionales y los de
los pacientes.
ME de los profesionales: nos acerca a como ellos entienden y tratan la enfermedad
ME de los pacientes: nos habla de cómo ellos construyen el sentido del episodio de enfermedad y
como eligen, evalúan los tratamientos particulares.
Estudiar la interacción de ambos modelos explicativos permite analizar los problemas existentes en
la comunicación clínica.
Byron Good:
Considera la enfermedad como un síndrome de experiencias y significado. Debe ser considerada
como un conjunto de síntomas definidos.
Lo que muestra B. Good con este padecimiento, que sirve para ejemplificar, es un conjunto de
símbolos, situaciones, motivos, sentimientos que estructurados en el contexto sociocultural le dan
significado y especificidad a la experiencia del padecimiento y a su forma de actuar.