Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
PARTE I
Capítulo 1. La Visión: La clave para poder cumplir tu propósito en la vida.
Existen personas en el mundo que viven una vida sin propósito, ni siquiera saben por
qué existen, por lo tanto, viven sin metas, sin propósito de ningún tipo, ni en lo
profesional, ni en lo espiritual. Dios ha puesto un don en cada uno de nosotros, un
don que debemos de desarrollar, ya que cuando lo hayamos desarrollado podremos
encontrar nuestro propósito, nuestra misión y trabajemos en que se cumpla. Esto nos
hará personas comprometidas y felices.
Conociendo nuestro don, podremos apegarnos a una visión que nos llevará a cumplir
nuestros sueños y ver cumplido nuestro propósito en la vida.
La visión nace del propósito y el propósito viene de Dios, por lo tanto, Dios nos creó
con un propósito, nos creó para que cumplamos aquello por lo que fuimos hechos.
El propósito que Dios sembró en nuestro corazón tiene un tiempo para su
cumplimiento, por lo tanto, debemos de aprovechar nuestro tiempo de vida y trabajar
en nuestra visión, la visión de Dios.
Debemos de confiar en Dios y El hará que el propósito que sembró en nuestro corazón
se desarrolle y se cumpla.
El Propósito es cuando nosotros sabemos y entendemos aquello para lo cual nacimos
y La Visión es cuando podemos ver por fe nuestro propósito y podemos imaginarlo,
ya que Dios nos diseño perfectamente para completar nuestro propósito.
La Visión es una perspectiva inspirada por Dios, de nuestro futuro, es aquello que El
quiere que contribuyamos para la edificación de su Reino en la tierra y la podemos
encontrar en nuestro interior, ya que Dios la puso allí desde el día de nuestro
nacimiento físico.
La Visión es tanto personal como corporativa ya que Dios da la visión a un individuo,
este la comparte con el grupo a modo de transferir la visión con el fin de que todos
caminen hacia una misma visión.
Siempre van a haber obstáculos potenciales que atenten contra nuestra visión, por lo
que debemos procurar anticiparnos a ellos y estar preparados para vencerlos. Uno
de los obstáculos que pudieran presentarse es el no entender la naturaleza de la
visión, por lo que debemos comprender que la visión es específica, no es general ni
vaga.
Para que la visión se cumpla en nuestras vidas, debemos vivir decididos y saber que
es lo que queremos lograr en la vida, ya que la indecisión prolongada es un asesino
de la visión y también extrae el gozo de la vida.
Debemos de dejar de poner excusas y pretextos que nos impidan lograr el
cumplimiento de la visión, no debemos de dejar las cosas para después y comenzar
a vivir y desarrollar nuestra visión ahora mismo.
Es importante tener un equilibrio en nuestras vidas, que nos permita tener tiempo para
nuestra familia, nuestra Iglesia y nuestro trabajo.
A pesar de nuestros errores y fallas del pasado, Dios tiene un plan bien definido y un
propósito para nuestras vidas.
PARTEII
Capítulo 4. Doce principios para la realización de la Visión personal.
Capítulo 5.
PRINCIPIO #2 Debes conocer tu potencial para realizar la visión.
Capítulo 6.
PRINCIPIO #3 Desarrolla un plan concreto para tu visión.
Dios da la visión y nosotros hacemos los planes, de esta manera El tendrá cómo
dirigirnos en nuestro propósito, ya que si no contamos con un plan de cómo vamos a
movernos hacia lo que deseamos lograr, El no podrá dirigirnos.
Para que podamos establecer bien nuestro plan, primero debemos de tener claro que
somos Hijos de Dios y que tenemos un propósito para nuestra vida, luego debemos
de escribir el plan en papel, una vez que hagamos esto. Dios comenzará a
proporcionar los medios y las personas que nos ayudarán a cumplir con nuestra
visión.
Debemos establecer un plan para nuestra vida, n o podemos andar sin rumbo porque
entonces nos perderemos de nuestra visión, es por ello que es importante que
podamos plantear en papel nuestro plan de vida, aquello que queremos lograr, que
queremos hacer o dejar de hacer. Debemos orar para ver cumplidos nuestros planes,
ya que esto determinará nuestro destino.
Capítulo 7.
PRINCIPIO #4 Debes poseer pasión por tu visión.
La vista es una función de los ojos, mientras que la visión es una función del corazón.
Debemos desarrollar la fe de la visión.
La visión ve las cosas como estas podrían ser y esto solo se logra con mucha fe. No
debemos permitir que lo que nuestros ojos ven, determinen lo que nuestro corazón
llegue a creer, basándonos en esto, podemos caminar de acuerdo con lo que está en
nuestro corazón.
La vista sin visión es muy peligrosa, porque no tiene esperanza alguna, vivimos
rodeados de problemas que nos abruman, pero no debemos de desanimarnos, no
veamos las circunstancias con nuestros ojos, sino con nuestro corazón y
anteponiendo la visión ya que la visión es fe y es ver las cosas que no son como si lo
fueran.
Para que nuestra visión se haga realidad, debemos de declarar nuestra visión ya que
las palabras tienen poder, porque cuando hablamos palabras que expresan lo que
vemos en nuestra visión, estas palabras se convierten en poder creativo que ayudan
a que la visión de frutos. También con palabras podemos menospreciar nuestra
visión, al expresar cosas negativas en nuestra contra, ya que nos convertiremos en
aquello que constantemente declaramos de nosotros.
La fe ve a los problemas como oportunidades, ya sea de mejora, de aprendizaje, de
fortaleza, lo importante es ver la vida a través de la visión. No podemos autolimitarnos,
debemos de pensar siempre en grande y en positivo.
Capítulo 9.
PRINCIPIO #6 Debes entender el proceso de la visión.
¨La mente del hombre planea su camino, pero el Señor dirige sus pasos¨.
La visión tiene un proceso, Dios hace que sus planes para nosotros se vayan dando
de forma gradual, El nos dice hacia donde vamos con nuestras visiones, pero no
siempre nos dice cómo es que Él, exactamente, nos va a llevar allá. Dios nos guía
paso a paso, día a día, a través de prueba, a través de pruebas, de oportunidades
*que edifican el carácter. Cuando recibimos nuestras visiones, no estamos
preparados para ellas, pero el Señor nos lleva por un proceso de preparación que nos
ayuda a desarrollar nuestro carácter y a crear las responsabilidades en nosotros.