La administración consiste en un proceso que involucra diferentes acciones como
son la planeación, organización, dirección y control y/o coordinación del recurso humano, tal como lo define (Fernández Arenas, J. A.) “Es una ciencia social que persigue la satisfacción de objetivos institucionales por medio de una estructura y a través del esfuerzo humano”, de una manera muy similar e involucrando la participación del recurso humano, (Koontz, H & O’Donnell, C) exponen su definición de administración como “Es la dirección de un organismo social y su efectividad en alcanzar sus objetivos, fundada en la habilidad de conducir integrantes”. Prácticamente la totalidad de los autores coinciden en que la administración es un proceso que involucra de manera directa la contribución y aporte de las personas para su óptimo desarrollo.
La administración es una práctica que se realiza desde la antigüedad, un ejemplo
de ello es la aplicación en grupos sociales como son las familias, éstas delegaban funciones a cada uno de los integrantes para lograr el sostenimiento del hogar. La revolución industrial, a finales del siglo XVIII, fue un hecho que marcó una pauta referente a la administración. La revolución se caracterizó por ser un cambio en la producción y consumo de bienes mediante el uso de instrumentos y máquinas para obtener procesos más productivos, dado que antes los productos se efectuaban de manera artesanal, de allí surgen las fábricas. Con esto se comienzan a crear jerarquías para poder dar organización y así delegar funciones y responsabilidades a cada persona. Con estos cambios se requiere la administración como una necesidad de coordinación permanente.
La administración se encuentra presente en todo tipo de empresas y
organizaciones, sin importar la magnitud de éstas y sin considerar el lucro, tanto las que ofrecen productos como las que prestan un servicio a la comunidad, la figura de una buena administración en las empresas es sumamente importante debido a que genera beneficios cuando se tiene el uso correcto y óptimo de los recursos, cuando se consigue la efectividad de los recursos humanos, se reducen los costos de operación y permite medir el desempeño, entre otros.
Al inicio de la revolución industrial, la administración tuvo mucho campo de acción
debido a que era el inicio de una nueva era, donde, surge la especialización y la producción en serie. La complejidad que ahora requerían los trabajos hizo necesaria la aparición de los especialistas. De acuerdo con Taylor, considerado un teórico de la administración clásica definió administración de la siguiente manera “El trabajo puede ser ejecutado mejor y más económicamente a través de la subdivisión de funciones; el trabajo de cada persona en la organización deberá limitarse a una única tarea o función predominante”. Esta época se caracterizó por la explotación de los trabajadores con horarios extendidos, condiciones insalubres y condiciones de seguridad ausentes. Con el paso del tiempo, la administración tuvo que evolucionar para acoplarse a las necesidades que se presentaban día tras día, planteando nuevas estrategias que permitieran reducir los tiempos de producción para aumentar la productividad y la eficiencia en el nivel operacional, aumentar la eficiencia de los procesos, mejorar las relaciones dentro de la estructura organizacional, darle el valor adecuado al talento humano considerando el esfuerzo y dedicación que éste aporta, adecuar y moldear el modelo administrativo a los cambios tecnológicos que puedan marcar diferencia, aplicando de manera oportuna y precisa las herramientas para la medición del desempeño. De estas circunstancias nace mi afirmación de que la administración ha evolucionado.
Dejando aparte por un momento la evolución posterior y más cercana a la revolución
industrial, esta línea de argumentación estaría incompleta si no se analiza cual es el estado actual de la administración, para ello consideremos una condición de tiempo de dos décadas atrás. La administración no ha tenido una evolución tan marcada o tan notoria, puede quizás ser, porque se han mantenido las bases de la administración durante mucho tiempo. Para ilustrar la idea que quiero transmitir, hay que imaginar el mundo de la administración como una montaña, donde el pie de la montaña es la revolución industrial y la cima es la actualidad, en la parte inferior hay mucho por escalar y los caminos pueden ser múltiples, al llegar casi a la cima, ya los caminos son reducidos y se van acabando las posibilidades de estar más cerca de las estrellas.
Me gustaría dejar claro que la administración (en mi opinión), no ha sufrido
involución, por el contrario han existido evoluciones que se presentan como modificaciones o complementos a las teorías base de la administración, pequeños cambios que algunas empresas no han sabido interpretar de la manera correcta y/o que han tardado en reaccionar y han sufrido las consecuencias ya se con la quiebra o con una pérdida económica.
En conclusión, la administración es una ciencia compleja que siempre ha existido y
que al pasar del tiempo, ha sido nutrida en diversos aspectos. La revolución industrial marcó una etapa donde la administración tuvo una gran evolución y que trajo consigo grandes cambios, debido a que emergen problemáticas que antes no existían. Se plantean unas teorías base, que con el tiempo han sido conservadas pero que han ido evolucionando a través de complementos para dar origen a la administración actual, siendo entonces el resultado de un largo proceso.
La administración hoy en día constituye a la esencia de las empresas, ya que todas
cuentan con recursos que deben ser aprovechados de la manera más óptima para la consecución de los objetivos.
Aparentemente, nos encontramos estancados en la actualidad pero existen
oportunidades para continuar evolucionando considerando elementos como la innovación, que puede marcar sin duda, que una empresa sea pionera y pueda ser ampliamente reconocida. Este elemento puede surgir de la imaginación y capacidad de alguno de los empleados ‘subalternos’, es por ello que considero que el recurso primordial al momento de administrar es el recurso humano. Bibliografía
- Medina Macías, A. & Avila Vidal, A. Facultad de psicología, Universidad
de la Habana, (2002). Evolución de la teoría administrativa, una visión de la psicología organizacional. Revista Cubara de psicología. - Daft, R. L. & Marcic, D. Introducción a la administración, (2006). Editorial Thomson. - Pulido Martínez, A. & Hernández Rodríguez, J. Fundamentos de gestión empresarial, (2011). Editorial Mc Graw Hill. - Chiavenato, I. Administracion de recursos humanos, (1994). Editorial Mc Graw Hill. Disponible en: http://www.gestiopolis.com/teorias - administracion/