Sie sind auf Seite 1von 2

1. TERAPIAS DE PRIMERA, SEGUNDA Y TERCERA GENERACIÓN.

“La armonía entre tu voluntad y la naturaleza debería ser tu ideal supremo” Epicteto.

A lo largo de toda la historia, en la psicología han surgido teorías y


planteamientos que trataban de explicar y descubrir cómo funciona la mente, a
la vez que intentaban hallar solución a los diversos problemas mentales
existentes.

Prestaremos atención a las terapias de conducta. Estas terapias, basadas en la


psicología experimental, mantienen que toda conducta puede cambiar
mediante el aprendizaje y la aplicación de patrones de comportamiento. En
otras palabras, ante una situación de no adaptación, se podrían modificar
ciertos patrones para enseñar otros más beneficiosos.

Con el tiempo, las terapias de conducta han ido evolucionando, pudiendo dividir
este desarrollo en tres grandes generaciones:

-La Terapia de Primera Generación hace referencia a las terapias conductistas,


las cuales reaccionaron en contra de todas aquellas vertientes que se
focalizaban en constructos no verificables empíricamente, tales como el
psicoanálisis de Sigmund Freud. Para los conductistas, era de vital importancia
encontrar datos empíricamente comprobables que se pudiesen contrastar, y
por eso, se basaban en la conducta observable.

Partían de la base de que existía plena relación entre estimulo-respuesta, lo


que se denomina Condicionamiento. Por tanto, a partir del comportamiento
observable se podía provocar cambios conductuales, reafirmando así su teoría.
Hablamos de una terapia muy útil ante problemas como las fobias, y que,
además, durante mucho tiempo fue considerado un gran paradigma en la
psicología.

No obstante, esta terapia también fue criticada por, entre otros motivos, la falta
de información respecto a lo que sucede entre estímulo y respuesta. A causa
de la falta de respuestas a preguntas como esa, y la poca efectividad de éstas
en muchos otros problemas, surge lo que consideraremos las terapias de
Segunda Generación.

-Terapias de Segunda Generación, las llamadas Terapias Cognitivo-


conductuales. Haciendo una dura crítica al conductismo rechaza la importancia
de la asociación estimulo-respuesta para hacer inca pie en el procesamiento de
la información y el pensamiento que esto conlleva. Considera que cualquier
conducta anómala está causada por un procesos/pensamientos distorsionados,
y por tanto, la sanación implica la modificación de estos.
Cabe destacar que la aplicación de esta terapia tiene un porcentaje alto de
éxito en gran parte de los trastornos o problemas mentales. Como hemos dicho
antes, su principal objetivo es el cambio de pensamientos distorsionados para
una óptima adaptación y para eliminar el malestar que generan estos.
Podemos destacar como ejemplo la terapia Cognitiva de Aaron Beck.

No obstante, también existen críticas para esta vertiente, tales como la falta de
investigación acerca de que parte es la que realmente provoca el cambio a
mejor, o la frecuencia con la que los pacientes recaen una vez han “sanado”.

A causa de estos problemas, nacen las denominadas Terapias de Tercera


generación.

-Terapias de Tercera Generación. Éstas se caracterizan por ser más holísticas,


centrándose más en el contexto y el medio. A su vez, consideran que los
problemas psicológicos tienen parte de su origen en el contexto sociocultural
del individuo.

Una aportación innovadora de esta terapia, es la consideración de que la


relación terapeuta-paciente es crucial, pues ayuda a producir cambios a mejor
a partir de una buena comunicación. A esta vertiente pertenecen tanto la
Terapia de Aceptación y Compromiso como el Mindfulness.

En el caso de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), es inevitable


hacer referencia a la siguiente cita “Lo más genuino de este acercamiento
terapéutico es el interés por alterar la función de los pensamientos,
sensaciones o recuerdos molestos y no cambiarlos o reducirlos. Pretende
alterar la función de los eventos privados, no los contenidos” (Capafons, en su
publicación “¿Hay algo nuevo en terapia psicológica?”).

Como podemos observar, ACT es la más completa de las terapias


contextuales, y por tanto, dedicaremos los siguientes apartados a la
comprensión optima de ésta.

Bibliografía:

https://psicologiaymente.net/clinica/terapias-conducta-primera-segunda-tercera-ola#!

-Página web Psicología y mente.

-Capafons J. y Sosa C. (2006). “¿Hay algo nuevo en la terapia psicológica?: Tres propuestas y
una respuesta posible”. Revista Española Papeles del Psicólogo, vol. 27(2), pp. 100-103.

Das könnte Ihnen auch gefallen