GOBERNABILIDAD GOBERNANZA Y PAZ EN COLOMBIA

Ensayo critico
Hablar de gobernabilidad y gobernanza en Colombia es un poco complejo, porque
ha sido un país que desde remotos tiempos siempre ha determinado la legitimidad
de su gobierno, teniendo como base ideales políticos u orientaciones que los
llevan a pertenecer a un sector político y a entrar en conflictos de interese lo que
hace que el pueblo se divida en sectores y sea más fácil para unos, sobre otros
obtener el poder, que siempre está ligado a sus intereses particulares y que
finaliza determinando a su vez la gobernanza del país.
Lo antes dicho, ha hecho entrar el país en conflicto por años, se conformaron
múltiples grupos armados que iniciaron defendiendo sus ideologías políticas y
levantándose como voz del pueblo y que luego se convirtieron en narcotraficantes
y grupos subversivos. sin embargo, los mas afectados que son las personas de la
sociedad civil, aquellas que están en medio de la guerra, las minas, que sufren en
carne propia la desaparición forzada, el asesinato presencial de familiares, el
abuso y demás atrocidades siempre han querido la paz, la cual se ha visto
intervenida por conflictos de intereses. Mas aun sobre esto, durante el gobierno de
Santos (2010) quien poco o mucho, se dio a la tarea de liderar este proceso,
desde su gobernabilidad otorgada por el pueblo, consiguió instaurar unos
acuerdos, los cuales lograron mitigar la guerra, restituir tierras a desplazados y
sobre todo que se reconocieran los delitos, se pidiera perdón y que tanto victimas
como victimarios en su gran mayoría sanaran heridas.
Este proceso de paz en Colombia a nuestra consideración es favorecedor, pues
desde un análisis de la realidad colombiana, es un paso adelante que da resultado
de la gobernabilidad en Colombia, debido a la interacción entre Farc – gobierno
que permite la reestructuración social y una alternativa de resolución de conflictos.
Se podría decir que en ese momento de la historia de Colombia la gobernabilidad
fue efectiva.
Aunque remontando a la actualidad, es difícil contemplar estos conceptos, aunque
el gobierno haya sido legítimamente elegido por el pueblo, es un gobierno poco
efectivo y que ha hecho tambalear el proceso de paz en Colombia, pues ha
carecido de autoridad para gobernar y siempre le están haciendo sombra en sus
actuaciones otros actores políticos de sus mismos ideales y partido político.
Para que se lleve a cabo lo pactado para la paz en Colombia se hace
indispensable el desarrollo de gobernabilidad y gobernanza, puesto que el
gobernante es quien debe estar dispuesto e impulsar la cristalización de lo
pactado, sin embargo, no es nada acorde con lo que actualmente sucede, pues
nuestro presidente electo, Iván Duque, lo que ha hecho es objetar sobre algunos
puntos de lo ya pactado, causando revolución y división nuevamente entre
sectores. En lugar de promover el cumplimiento de los acuerdos y el desarrollo de
políticas publicas efectivas para victimas y victimarios del postconflicto. Para esto
se hace necesario sensibilizar la población para el cambio de hábitos de
pensamiento y elevar el nivel de bienestar de la población, elementos tal vez poco
convenientes para los intereses particulares del gobierno actual.
La gobernabilidad lleva a la gobernanza, si un gobierno es incapaz de ejercer el
poder y autoridad, conocer su pueblo y hacer legitima su elección, es imposible
que identifique cuales son sus necesidades e intereses, como se interrelaciona el
pueblo con los demás actores políticos y cuáles son las políticas publicas que
pueden mitigar efectivamente esas necesidades y problemáticas sociales , es aquí
donde radican los problemas hoy en Colombia, en un gobernante que no conoce,
no identifica las necesidades e intereses de sus coterráneos y que no maneja la
relación entre recursos y políticas.
La gobernabilidad y la gobernanza son conceptos que se basan en negociaciones
gobierno - sociedad civil para la satisfacción de las necesidades, precisamente
puesto en marcha en el proceso de paz, pero es allí donde vemos que el gobierno
actual, quiere tener para si el mando, ser el amo y señor de todo, y acomodar la
justicia y el poder a su modo. Lo que genera que no exista interacción entre
gobierno y gobernados, ni toma de decisiones efectivas. No hay paz verdadera sin
justicia social, ni equidad social, no es un secreto que Colombia es un país que
vive en constante conflicto, que vivir o tener una vida digna se ha convertido en el
privilegio que solo unos pocos pueden tener y que la participación social y política
sigue en manos de los que siempre tienen el poder, es por esta razón que la paz
en Colombia es y seguirá siendo una utopía difícil de alcanzar.
¿Entonces como podrían estos dos conceptos gobernabilidad y gobernanza
influenciar para hablar de paz en Colombia?
Como lo habíamos dicho antes, es difícil hablar de paz, en un país donde las
mismas problemáticas y necesidades sociales siguen latentes, porque no se crean
políticas efectivas que promuevan la participación potencial del sujeto para que se
logre una transformación sostenible, como por ejemplo aun en Colombia existen
múltiples familias en pobreza extrema, el sistema de salud sigue siendo un paseo
de la muerte para niños y adultos sin contemplación alguna, todos aun no tenemos
acceso a las mismas oportunidades de educación superior, porque aunque hayan
programas de becas, entre otras el sujeto no posee los recursos para costear su
sostenimiento mientras estudia o para tener una alimentación adecuada.
¿Entonces podríamos hablar de paz? Sin embargo, si el gobierno se valiera de la
gobernabilidad como herramienta para interactuar con la sociedad civil, haciendo
acuerdos gobernante-gobernados, y de la gobernanza para generar oportunidades
y solucionar problemas, mediante la construcción participativa de políticas
efectivas teniendo en cuenta intereses y necesidades de la sociedad civil, seria
posible hablar de paz.
Es posible decir que si la sociedad civil, no fuera tan indiferente a lo que hace su
gobierno, y conociéramos más allá de la rendición de cuentas que siempre hace el
presidente, las cosas tal vez fueran distintas, pues se demandara del gobierno que
cumpliera su función y con las demandas de la sociedad.
En este proceso de consolidación de la paz, la gobernabilidad viene a ser una
herramienta para disminuir el conflicto e impulsar el orden, lo principal no es quien
gobierna, ni quien es gobernado si no la unificación, para conseguir estabilidad
eficacia y buen gobierno, para deslegitimizar la corrupción, la violencia y la guerra
y consolidar la justicia y equidad social. La base para esta gobernabilidad durante
el posconflicto debería ser la buena administración del recurso y su destino ya no
sea la guerra, sino la garantía de la seguridad y políticas eficientes.
El reto de la gobernabilidad en estos tiempos de posconflicto en Colombia es que
no solo se desarmen los grupos subversivos y que se reinserten a la sociedad, si
no que todos entremos en la dinámica de paz, que se olviden los odios, se
extienda la tolerancia, se abra la aceptación, se eliminen las controversias y se de
paso a la inclusión. Aunque con la precaria gobernabilidad y gobernanza en el
país es difícil consolidar la paz. No se espera que todos tengamos la misma
postura, pero si que se llegue a consensos que permitan el avance la paz en
Colombia. En ningún momento se cree que este proceso de posconflicto sea color
de rosa, pero si se requiere de buena gobernabilidad y gobernanza para generar
la transformación sostenible del país. Y que a su vez se superen las brechas
territoriales que han existido en Colombia a nivel social, económico y de
participación.
Para este posconflicto se requiere que la autoridad sea tan legitima y efectiva que
no sea puesta en discusión, para que la sociedad civil también pueda ejercer sus
compromisos, pues es un trabajo conjunto. Y para ello es necesario que el
gobierno acompañe sus palabras de acciones. La legitimidad y la baja confianza
hacia los actores centrales del gobierno actual, han contribuido a la baja
credibilidad, factores complejos desde el manejo del gobierno, oposición que
recurre a todas las estrategias para deslegitimar el acuerdo y que siguen
cuestionando puntos nodales en el propio origen. sigue pesando la dificultad
de un consenso y un relato común sobre el origen, sus actores y principales
beneficiarios.
A partir del momento de la firma de los acuerdos de paz, los gobiernos tendrán un
compromiso la transformación del conflicto, la construcción de paz y la
implementación de los acuerdos, aunque hoy no se vea ese apoyo del gobierno
actual, se espera que en el transcurrir de su proceso de gobierno, se cambie la
dirección de su rumbo y se focalice en el sostenimiento y promoción de la paz en
Colombia. Se debería, a partir de ahora abrir espacio para que los conflictos de
intereses e ideales políticos sean dirimidos, por vías democráticas, participativas y
dialógicas. Dar lugar a la superación de las problemáticas históricas, la pobreza, la
desigualdad social, la corrupción y la débil gobernabilidad.
Se requiere que se haga una transición donde se cambie el régimen dominante y
se mejoren las relaciones políticas entre los sectores divididos y se eliminen los
imaginarios culturales y políticos arraigados en la sociedad. No obstante, esto
dependerá de las dinámicas de gobernabilidad que desarrolle el gobierno elegido,
pues se requieren nuevas miradas y posturas enfocadas en la materialización de
los acuerdos.
La gobernabilidad y la gobernanza para la paz en Colombia implica que los
actores de la misma desarrollen estrategias y un visón convergente respecto de
los retos que plantea el contexto y el contenido de los acuerdos, y en general el
reto de transformación del territorio, en dirección a construir las diversas paces.
La paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento, y esta transición de
conflicto a paz exige creatividad, efectividad y legitimidad del gobierno lo que la
estructura del gobierno actual no ofrece a la sociedad.

“La paz no es solamente la ausencia de la guerra; mientras haya pobreza,

racismo, discriminación y exclusión difícilmente podremos alcanzar un mundo de
paz”
Rigoberta Menchú

Juli Paulin Hurtado san Martín

Angelica Guardo Castaño
Trabajo social sexto semestre