Dios da el ser. Las causas segundas lo determinan.
Pero el ser es más íntimo
que las causas por las cuales se determina La forma es potencia respecto al ser Las perfecciones determinan una esencia pero el ser es irreductible a esas perfecciones El ser no se puede conceptualizar porque trasciende todas las determinaciones El ser no es la existencia, es decir, no es el resultado de una causalidad eficiente (extra causas):ésta es la confusión de los que conciben esencia- existencia como posibilidad-realidad, pero entonces no tendría sentido hablar de la existencia de Dios, pues no tiene causas que la determinen. El ser no es la existencia: El ser admite grados pero la existencia es unívoca La existencia corresponde a un ente ya constituido (mezcla de esencia y acto de ser) A la forma se le llama principio de ser, como la diafanidad del aire es principio de su ser luminoso El ser está en el origen del proceso genético de constitución de la realidad, como la luz del sol que hace ver los colores Ens – esse - Esse: El ser llega a los accidentes y a la materia por medio de la forma sustancial, pero la forma de algo no es su último acto: la forma es una potencia de ser, algo ACTUADO POR EL PRINIPIO INTRÍNSECO DE SER. Y de ahí se llega a un principio de todos los seres a) Lo que conviene a un sujeto le es propio y exclusivo. Las perfecciones trascendentales son comunes así que no pertenecen a los sujetos según su esencia. Solo le puede pertenecer a un solo sujeto
b) Lo que corresponde a la esencia no admite grados (como la esencia de
un número no admite adición)
c) Avicena: es necesario un primer ser que sea acto puro: el resto de
cosas no son su ser sino que lo tienen por participación. De este modo LA PARTICIPACIÓN ES LA RAZÓN DE LA CAUSALIDAD. La primacía de la participación sobre la causalidad comporta la del ser sobre la existencia.