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1 HISTORIA DE LA BOTÁNICA
La aparición del hombre se produce durante el periodo Cuaternario, que se inicia hace
unos 2,5 millones de años. La conformación de los continentes y la orografía ya estaban
más o menos fijadas al terminar el Terciario. En cuanto a la flora, en el Cretáceo hace
136 millones de años, aparecen las primeras plantas con flores o Angiospermas,
modificando la conformación de la flora que durante el resto del Mesozoico había
estado dominada por Gimnospermas. Las Angiospermas pasan a ser dominantes a partir
del Cretáceo, con lo que se produce un gran aumento de oxigeno atmosférico, con lo
que algunos autores señalan una relación con la desaparición de los dinosaurios al final
de este periodo. Su extinción también se ha relacionado con la desaparición de ciertos
tipos de helechos cuyo látex les servía de laxante, así mismo de ha propuesto que los
huevos de estos animales fueron haciéndose de cascaras cada vez más delgada, debido a
los cambios atmosféricos, con lo que los embriones se morían por desecación.
En cuanto al proceso cultural del hombre, de las primeras industrias humanas solo se
conoce las piezas de piedras que han llegado hasta nosotros. La piedra más usada era el
sílex, este lapso en el que se entalla la piedra se conoce como la Primera Edad de
Piedra o Paleolítico. En el paleolítico se ha distinguido una etapa inferior y una
superior. Del Paleolítico Inferior se sitúa en este parido interglaciar el descubrimiento
del fuego, que posibilitaría cocer y ahumar los alimentos y así conservarlos. Esto
provocó probablemente, una reducción en la variedad de dieta. Por otra parte el fuego
también sirvió como un arma de lucha contra los animales. Durante el Paleolítico
Superior desaparece la industria de los grandes sílex (Hachas de mano) y aparece una
técnica de pequeñas hojas y puntas retocadas, pero lo que más distingue a este periodo
es el uso del hueso para fabricar objetos paralelamente con la piedra, aparece la aguja y
el arpón. Hay indicios de protocultivo y de inicios de pastoreo. Como resultado de la
actividad recolectora, se observarían las plantas y su crecimiento, sembrándose algunas
semillas alrededor de las moradas, que manera que ciertas especies dieron lugar a
variantes domesticas más fecundas y de frutos más grandes. Al final del periodo aparece
el perro unido a los cazadores y es sin duda el primer animal domesticado.
Se supone que en las zonas templadas hubo mayor presión que en los trópicos para
utilizar las plantas con otros propósitos, además de la alimentación directa. Por ejemplo
en pinturas rupestres europeas de hace unos 20.000 años muestra casas hechas con
cañas cementadas con barro; las cañas también fueron usadas en la confección de
canastas, etc.
Todavía no hay acuerdos sobre dónde y cómo comenzó el hombre a sembrar plantas
deliberadamente, en general el comienzo de la agricultura se ha establecido durante
el Neolítico al final de la última glaciación, por esta época las plantas estuvieron,
además asociadas al hombre como objeto de reverencia o fuentes de poder místico y
como medicinas.
Las zonas geográficas de desarrollo de la vegecultura fueron las regiones tropicales bajas
del Nuevo Mundo: norte de Suramérica, Las Antillas y el sur de Centroamérica; las áreas
selváticas de del sureste de Asia y el sureste y occidente de África. En América la planta
más representativa y aparentemente de mayor importancia económica era y sigue siendo
la yuca (Manihot esculenta); otras plantas asociadas fueron la batata o papa dulce
(Ipomoea babata), el mamey (Dioscorea trífida). En la zona andina de Suramérica
aparece una vegecultura fundamentada en el cultivo de varios tubérculos: la papa
(Solanum tubrosum). Estos cultivos permitieron la colonización de regiones montañosas
varios siglos antes de establecimiento del maíz.
Los registros pictóricos han permitido evidenciar que solo después de que el cultivo de
las plantas se convierte en el sostén esencial de la sociedad, estas son elevadas a la
categoría de arte. En Egipto la representación artística data de aproximadamente 3.200
años AC., y corresponde a una palma datilera con tallo, hojas y ramas fructíferas.
Posteriormente a esa época se conocen frecuentes representaciones de plantas en
pinturas sepulcrales y esculturas, donde se observan evidencias graficas del los métodos
de agricultura y los procesos técnicos conectados con las plantas.
Las pinturas también han puesto en manifiesto que la zona mediterránea, existían
plantas nativas y exóticas, tanto de importancia económica como de valor ornamental,
de lo que se deduce había un comercio de productos vegetales. Las plantas foráneas que
intentaban introducir eran aclimatadas y propagadas en jardines que posteriormente
fueron evolucionando hacia jardines estéticos o decorativos, donde las plantas eran
cultivadas por su belleza e interés intrínseco, así como también por su uso.
El uso de las plantas como agentes medicinales dio lugar al desarrollo de las primeras
farmacopeas en China, Egipto, India y Asia menor. Posteriormente se desarrollaron las
Grecia y Roma. Los Egipcios cultivaban ricino, limo y cáñamo a orillas del Nilo y se
conocen papiros de aproximadamente 1.600 años AC con listas de plantas medicinales y
sus usos. Los chinos cultivaban Té desde aproximadamente 2.500 años AC, asi como
plantas medicinales.
Hasta mitad del siglo IX, solo se tenía referencia de la obra de Dioscórides de su Materia
Medica o de la versión abreviada de este libro producida por un compilador desconocido
llamado Apuleius y que contenía solo 129 plantas medicinales. Hasta este momento no
hay indicios de aportes originales o de escritores botánicos independientes. Incluso la
falta temporal de interés por la botánica lo cual conduce de los escritos de Teofrasto,
que había sentado las bases para la comparación de las plantas y una aproximación
nomenclatura tradicional.
En esta época los guardas de la cultura los monasterios y van a desarrollar dos
actividades que conducirían a un progreso de la asistencia médica y que estuvieron y
que tuvieron especial significancia para la botánica. En primer término, se encargan de
establecer hospitales y enfermerías, lo que va a permitir cuidar la salud de la población.
En segundo término van a aparecer los jardines de hierbas medicinales o simples en
muchos monasterio, ya que si bien los monjes no eran médicos, algunos de ellos
conocían el uso tradicional de las hierbas medicinales.
Sin duda los monjes aprendieron y usaron las virtudes de las hierbas que recogían y
cultivaban y se dieron cuenta de esas hierbas eran distintas de que las que utilizaban la
medicina oficial, de manera que algunas plantas locales se añadieron esporádicamente a
las hierbas ya conocidas que sustituyeron una conocida recibían el viejo nombre clásico
lo que conducía a aumentar la confusión en la nomenclatura existente. En otros casos,
el nombre vernáculo fue usado como una aportación genuina.
Los Benedictinos, cuya orden se fundó en el año 529, crearon y conservaron numerosos
Jardines simple, a estos monjes se les debe el conocimiento de muchos cultivos comunes
como el acónito, menta y romero, etc. Otra actividad fundamental desarrollada en los
monasterios grecorromanos hasta el siglo XI, cuando comienzan a aparecer las
universidades y los escribanos profesionales. Dentro de las universidades empezaron a
surgir las escuelas de medicina y asociadas a estas fueron surgiendo los Jardines
Botánicos que cumplían un papel educativo en relación con la medicina. El jardín
botánico más antiguo es el del Vaticano fundado en 1227. Entre 1543 y 1545 estaban
establecidos los jardines de Pauda y Pisa, que fueron seguidos en 1550 por los jardines
de Florencia, Sassari y Ferrara y por el de Babilonia 1567.
Paracelso (Suizo 1493-1541) creía que las plantas útiles tenían una señal externa
para indicar sus propiedades curativas para indicar sus propiedades curativas. Por
ejemplo las hojas con forma de hígado se utilizaban para tratar enfermedades
hepáticas.
Para el siglo XIII la nomenclatura y la descripción de las plantas están todas regidas por
las necesidades farmacológicas. “Se nombra a las de acuerdo a las propiedades
farmacológicas que le asignaban. Esta tendencia y la carencia de una botánica
teórica impidieron el desarrollo de una nomenclatura racional”
Hacia la última parte del siglo XIV e inicios de XV aparecen en Italia manuscritos sobre
las hierbas basados sobre la información vernácula y observaciones personales que son
una primera aproximación a flores locales. Los botánicos se dan a la tarea de enumerar,
distinguir y nombrar las plantas que están a su alrededor, a objeto de relacionarlas, de
ser posible con las plantas de las farmacopeas clásicas o con el número relativamente
bajo de adiciones hechas por herboristas medievales.
Entre los botánicos más prominentes de este momento podemos citar a Andrea
Caesalpino (italiano, 1519-1603), su obra se llama de Plantis y consta de 16 libros en los
que se describen aproximadamente 1500 plantas. Otros botánicos importantes son Jeans
A los largo del siglo XVII se amplía el campo de acción de la botánica pues comienza a
desarrollarse la fisiología vegetal.
Hacia la mitad del siglo XVII la utilización de aparatos ópticos de aumento revoluciona el
campo de la biología. Robert Hooke (ingles, 1635-1703) hace observaciones al
microscopio de objetos, escogidos al azar, de origen animal, vegetal y mineral. En 1665
publica el resultado de sus trabajos en la obra Macrographia. Notó que en los vegetales
se distinguían estructuras cerradas en forma de saco que el llamo ¨células¨.
Para finales del siglo XVII y comienzos del XVIII se habían escrito y representado casi
20.000 plantas que se clasificaban en sistemas más o menos artificiales ya que, aparte
de su carácter, no podía expresar las afinidades entre las familias porque estaban
basadas en el estudio de solo un pequeño número de caracteres escogidos
arbitrariamente.