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El Derecho Bancario y

el Sistema Financiero
Argentino

Derecho Bancario
y Mercado de
Capitales
El Derecho Bancario y el
Sistema Financiero Argentino
Definición

El Derecho Bancario es la rama del Derecho cuyo objeto es el


estudio de la actividad bancaria entendida como la realización
habitual de intermediación en el crédito, que partiendo desde un
criterio subjetivo se sigue necesariamente que cualquier persona
que realice la actividad está comprendida en el sistema. Por el
contrario, adoptando un criterio netamente subjetivo, solamente
están incluidos en el sistema aquellas personas que fueren
previamente admitidas por él. (Castellanos & D´Felice, 2008, pág.
14).

Autonomía

Entendemos que el Derecho Bancario es autónomo, ya que pertenece a una


rama específica del derecho, que es considerada en forma individual, tanto en su
análisis científico-doctrinario como en las cátedras de las universidades en forma
autárquica.

Esta posición doctrinaria se ve reforzada con su inclusión en el articulado del


Código Civil y Comercial de la Nación en forma sustancial, en referencia
específica a los contratos bancarios, separada de los demás contratos, debido a
sus particularidades específicas, lo que se refleja también en la normativa que
trata cada uno de los aspectos que comprenden esta materia.

Aun cuando es cierto que la actividad bancaria, en esencia, es comercial, no es


menos cierto que sus particularidades y trascendencia dan vida a normas
específicas teñidas de características singulares. Fundamentalmente, el interés
público que existe en esta actividad lleva a una caracterización de la cual derivan
principios particulares, tales como la prevalencia del interés general, la limitación
en la autonomía de la voluntad, la obligatoriedad de ciertos comportamientos,
entre otros; características estas que informan, en su gran mayoría, las normas
que reglamenta esta actividad.
Sin ir más lejos, la actividad bancaria está reglamentada, “básicamente”, por la
Ley de Entidades Financieras Nº 21.526, Carta Orgánica del Banco Central de la
República Argentina Nº 24.144 y las reglamentaciones que esta autoridad de
aplicación emite. No obstante, dentro del contenido de la materia, estudiamos
numerosas leyes que forman parte de otras ramas del derecho con las cuales se
encuentran íntimamente ligadas, pero esto no opaca la autonomía que venimos
propugnando, la cual sostenemos, inclusive, desde el punto de vista legislativo.

La autonomía didáctica tal vez sea la que menos diferencias genera debido a que
actualmente el Derecho Bancario es objeto de estudio específico, y prueba de
ello es que constituye una asignatura en las mayorías de las universidades del
país y también del mundo.
Caracteres

Existen distintos elementos que caracterizan e informan al Derecho Bancario y


surgen fundamentalmente de la naturaleza de la actividad, entre ellos tenemos:

1) Su doble carácter de público y privado: esta es la característica que


también ha llevado a considerar al Derecho Bancario como “bifronte” y
deriva del hecho de que posee normas de Derecho Público y Privado. Los
bancos regularmente se relacionan tanto con el Estado, que es quien los
autoriza a operar y a la vez los supervisa, y con los particulares, que son
con quienes naturalmente operan. Es de allí que las normas que regulan
sus relaciones con el Estado son de Derecho Público y las que determinan
su vinculación con los particulares son de Derecho Privado.

2) La prevalencia del interés público sobre el privado: esta característica es


consecuencia del interés público que existe en la actividad bancaria y tan
es así que hay autores que han llegado a considerarla un servicio público,
aspecto que abordaremos luego. De esta característica surge la existencia
de numerosas normas imperativas a las cuales las partes no pueden
sustraerse.

3) La masividad de sus operaciones: la actividad bancaria se caracteriza por


la masividad de sus operaciones. Aun cuando esto no es absoluto, en
líneas generales, el negocio bancario resulta del volumen y reiteración de
las operaciones, todo lo cual insufla ciertas particularidades en las
normas que la regulan y a su vez en su interpretación.

4) La formalidad: las formas a seguir por los bancos tienen origen, en parte,
en las exigencias de la autoridad de aplicación que en aras de la seguridad
y el interés público imponen permanentes recaudos en la contratación.
Paralelamente, también en la celeridad y reiteración de los actos
bancarios que conllevan a reglas uniformes, y es por ello que la mayoría
de los contratos son de adhesión a condiciones generales.
5) La profesionalidad: la habitualidad y especialidad de la actividad
desarrollada por las entidades financieras lleva a que pueda
considerársela profesional. Esta nota genera, desde el punto de vista
jurídico, importantes consecuencias que, tal vez, no se perciben tanto en
las mismas normas sino, fundamentalmente, en la interpretación. Basta
repasar cualquier repertorio de jurisprudencia para advertir cómo la
profesionalidad constituye el norte en la valoración de los conflictos
bancarios.

6) Influencia tecnológica: los bancos poseen una gran propensión en la


asimilación de los avances tecnológicos por cuanto no sólo les permite
vender y otorgar nuevos servicios, sino que les reporta rapidez, seguridad
y menores costos, aspectos que resultan fundamentales en la actividad.

7) Importancia de la buena fe: aun cuando este elemento es connatural de


toda relación contractual, adquiere mayor relevancia dentro de la
contratación bancaria, donde muchas operaciones se realizan sin firma.

8) Importancia de los usos y costumbres: la importancia de los usos y


costumbres en materia bancaria proviene del hecho de que nuestra
Constitución Nacional, al incorporar el derecho de gentes como fuente
legislativa, le otorga valor de fuente del Derecho.

Ubicación en el derecho (público o privado), fuentes.


Bases constitucionales del sistema. Las leyes 21.526
y 24.144.
El Derecho Bancario se encuentra ubicado en el Derecho Privado, más aún con
la incorporación de gran parte de su plexo normativo al nuevo Código Civil y
Comercial de la Nación, pudiendo encontrar entre sus fuentes el Ius Gentium,
reconocido como fuente de nuestro derecho por nuestra Constitución Nacional,
destacando, además, que en relación con la operación de los bancos y nuestro
mercado de capitales, es fundamental mencionar la Ley de Entidades
Financieras, que regula la actividad financiera propiamente dicha y la Carta
Orgánica del Banco Central, que regula normativamente qué personas o
entidades privadas o públicas oficiales o mixtas podrán realizar intermediación
entre la oferta y la demanda de recursos financieros, formando ambas
disposiciones normativas un bloque fundamental a la hora de regular las reglas
mediante las cuales cualquier entidad puede participar en la interacción
financiera y cómo debe hacerlo. Dentro de dicha actividad bancaria, como
cualquier actividad social, supone sujetos, relaciones y objetos: sujetos, en el
ámbito cerrado que significa el sistema creado por la Ley de Entidades
Financieras y otras reglas del sistema, son pocos los sujetos habilitados para
participar, por su parte encontramos al Banco Central de la República Argentina.
En tanto persona de derecho administrativo, limitado por su competencia o por
el expreso facultamiento legislativo para la realización de determinados actos, al
margen de los cuales no puede actuar. Por otra parte, se encuentran las
entidades financieras, expresión que alude a los demás actores o modalidades
admisibles entre las que encontramos los bancos, compañías financieras, cajas
de crédito, y otras modalidades habilitadas por la ley para intervenir en el
mercado financiero. Las relaciones son las que se desprenden del derecho
bancario, con aspectos contable y jurídico, traduciéndose este último en
contratos bancarios. En referencia al objeto, podemos decir que lo constituye el
crédito, dentro de los contratos que estudiamos en esta materia.

Cuando se habla en general de actividad bancaria, implícitamente se hace


referencia a la persona que lo realiza, vale decir, a los bancos. Los bancos son
empresas, entendidas como la organización de capital, trabajo y tecnología, que
tienen por objeto “prestar servicios financieros”.

Desde antiguo, la actividad bancaria estuvo direccionada a la captación de


recursos para luego destinarlos al financiamiento, pero con el tiempo se fueron
expandiendo en su objeto convirtiéndose en los proveedores naturales de los
medios de pago.

A la vez, también fueron incorporando una amplia gama de funciones y servicios,


a tal extremo que hoy los principales ingresos que poseen estas entidades
provienen más de los servicios que del financiamiento.

Dentro de la actividad que actualmente desarrollan los bancos, podemos


distinguir las operaciones típicas de aquellas complementarias o accesorias.

Esta distinción resulta sumamente relevante en razón de que es a partir de la


conceptualización de la actividad típica que se determina el ámbito de aplicación
de la ley.

En este sentido, la Ley de Entidades Financieras (Nº 21.526) en su art. 1


establece: “Quedan comprendidas dentro de esta ley y en sus normas
reglamentarias las personas o entidades, privadas, públicas –oficiales o mixtas–
de la Nación, de las provincias o municipales que realicen intermediación
habitual entre la oferta y demanda de recursos financieros”1.

Del concepto que esboza la norma se advierte, aún sin mayores conocimientos,
que existen cientos de operaciones que realizan los bancos y que no se
encuentran definidas o comprendidas dentro de dicha noción, y son estas las que
llamamos accesorias o complementarias. Sin ir más lejos, y a los fines de poder
graficar lo que decimos, el contrato de caja de seguridad (que desarrollaremos

1 Art. 1. Ley Nº 21.526 - Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República Argentina.
luego, pero que de seguro todos en algún momento lo han escuchado nombrar)
es un servicio que habitualmente prestan los bancos, pero que nada tiene que
ver con la idea de intermediación de recursos financieros. Consecuentemente,
si una empresa sólo ofrece el servicio de caja de seguridad no está comprendida
por la ley y, por ende, tampoco podemos decir que desarrolle actividad
financiera. De esto se sigue que aun cuando los bancos han ido evolucionando, y
actualmente desarrollan una variada gama de operaciones, sigue siendo una
actividad puntual la que los tipifica y coloca bajo el ámbito de aplicación de la
ley, y esto es, la intermediación habitual entre la oferta y demanda de recurso
financieros.

El hecho de que dentro del universo de operaciones que pueden celebrar los
bancos sean algunas puntuales las tipificadas en dicha actividad, más aún, con la
implicancia de la incorporación de esta materia al nuevo Código Civil y Comercial
de la Nación, direcciona el foco de atención hacia el cual la comisión reformadora
quiso incorporar la reglamentación de la actividad bancaria.

La Actividad Bancaria: Origen,


evolución y trascendencia.

La actividad típica: Naturaleza jurídica, la


institucionalización y supervisión.

La Actividad Típica

El art. 1 de la ley Nº 21.526, cuando hace referencia al termino intermediación,


pretende distinguirlo de la mediación, puesto que media quien acerca a las
partes e intermedia quien se pone entre ellas. El ejemplo más gráfico de
actividad de mediación es la del corredor, que junta a una persona que quiere
vender y a otra que quiere comprar y las vincula para que puedan entre ellas
concertar una operación, por la cual él sólo comisiona.

Diferente es el caso de la intermediación, donde también se opera como nexo,


pero a la vez, se está en el medio, y se es parte de la operación.

En la intermediación financiera, el banco toma recursos de aquellas personas que


poseen excedentes, y luego los presta a otras personas que tienen la necesidad
de estos recursos.
La actividad que esencialmente se resume en tomar recursos de terceros para
luego volverlos a prestar es lo que se entiende como intermediación financiera.
Y lo que lleva a que podamos diferenciarla de una operación de mediación está
dado por el hecho de que el banco recibe los fondos por cuenta propia y luego
los presta bajo la misma condición, distinto de los que sólo acercan a las partes.
La ganancia no está en la comisión, sino en la diferencia de precio que paga por
tomar los recursos y los que cobra al prestarlos y que se conoce en la jerga
bancaria como spread.

Es importante destacar que la intermediación deberá ser entre la oferta y


demanda de recursos financieros, es decir que deben darse los dos aspectos de
la actividad regulada, tanto la oferta como la demanda. Como lógica
consecuencia, se encuentran excluidos de la actividad aquellos que prestaran
recursos propios, ya que no estarían realizando la mentada intermediación
debido a que no existe el tercero que ofrezca los recursos y “a quien se debe
proteger”.

Vale decir que la actividad bancaria se desarrolla esencialmente con recursos de


terceros, sobre los cuales se intermedia, y es esta característica la que la tipifica.
Por otro lado, es dable señalar que cuando se habla de “recursos financieros” no
se hace sólo referencia al dinero o la moneda corriente, también pueden
señalarse todos aquellos bienes de fácil conversión en dinero, por ejemplo, los
títulos valores.

Otro elemento a tener en cuenta es la “habitualidad” que debe existir en esta


práctica, puesto que un acto aislado no es objeto de control, sino la reiteración
y coordinación en la intermediación.

Naturaleza jurídica

Se han suscitado algunas discusiones a nivel doctrinario en orden a la naturaleza


jurídica de la actividad bancaria. Así, hay autores que entienden que se trata de
un servicio público, otros tantos que se trata de un servicio público impropio.
Quienes critican esta posición destacan que en esta actividad no existe ninguno
de los elementos que caracterizan a los servicios públicos, tales como la
obligatoriedad, la uniformidad y la igualdad.

Sin perjuicio de ello, no dejan de reconocer el interés público que existe en esta
actividad y, por ende, la necesidad de control tendiente a la protección de los
intereses económicos de la comunidad. Justamente, es en mérito de este
trascendente interés que el Estado delega el poder de policía financiero en
manos del Banco Central de la República Argentina, que es la autoridad de
aplicación de la Ley de Entidades Financieras.

En correspondencia con lo dicho, la mayor parte de la doctrina sostiene que la


actividad es privada pero de interés público, posición a la cual adherimos. En
efecto, cuenta con la protección que emerge de los arts. 14 y 28 de la
Constitución Nacional, que aseguran a todas las personas el derecho a ejercer
toda industria lícita, comerciar y asociarse con fines útiles, que si bien se trata de
una actividad reglada, ello es a los fines de proteger el interés público
comprometido.

La institucionalización

La actividad, cuando es ejercida en forma regular y profesional, se integra dentro


de un sistema organizado por el Estado, en el cual se institucionalizan. Este
sistema encuentra su estructura en la Ley de Entidades Financieras (Ley Nº
21.526), que reglamenta la vida y actividad de estas entidades desde su inicio
hasta su extinción. A la vez reputa como autoridad de aplicación al Banco Central
de la República Argentina, que vela por el cumplimiento de estas normas y las
reglamenta.

Para poder desarrollar el negocio de intermediación en el crédito y dinero, se


requiere necesariamente institucionalizarse y, por ende, contar con la
autorización del ente rector, quien previo a analizar la conveniencia de la
iniciativa, las características del proyecto, las condiciones generales y
particulares del mercado, los antecedentes y responsabilidades de los
solicitantes y la experiencia en la actividad, puede otorgarle la venia para operar
en el mercado (arts. 7 y 8 de la Ley de Entidades Financieras).

Al margen de lo dicho y como en todos los órdenes de la vida, es común que


personas desarrollen la actividad que hemos denominado como típica sin contar
con la autorización del Banco Central, esto se conoce como irregular o de hecho.
Indudablemente que la actividad ejercida de esta manera pasa a ser ilícita,
puesto que está expresamente prohibida por la ley.

Sin perjuicio de ello, no queda exenta del ámbito de aplicación de la ley y del
poder de policía que ejerce el Central, que podrá requerirlo y en su caso
sancionarlo. Va de suyo que al detectarse este tipo de operatoria, lo natural y
como primera medida ha de ser procurar el cese de dicha actuación.

La Supervisión

Como ya lo reseñaremos, la actividad bancaria trasciende los intereses de las


partes que intervienen en cada operatoria, de allí el interés público al que nos
venimos refiriendo. Podrían ser numerosos los aspectos que despiertan este
interés, no obstante, y por una cuestión didáctica, los hemos ajustado a tres:

 El operar con recursos de terceros: el hecho de que sean los bancos los
receptores naturales del ahorro y a la vez que sean estos mismos recursos
los que prestan, despierta sobre la actividad un interés mayúsculo y
motoriza todo el control que se despliega sobre la práctica que realizan
estas entidades. Indudablemente, y tal como sucede en la práctica, si los
banqueros prestaran su propia plata, se despejaría esta preocupación y
por ende el control. En efecto, las personas que prestan su propia plata
prima facie no se encuentran alcanzadas por la ley.

 La coordinación en la captación y asignación de recursos: al Estado le


interesa la captación y asignación de recursos como un medio para
generar inversiones y la posibilidad de crecimiento económico. El sistema
financiero debe ofrecer condiciones de desenvolvimiento que aseguren
confiabilidad, competitividad y transparencia.

 La expansión del dinero: la actividad bancaria conlleva a una mayor


expansión del dinero extremo que será tratado en breve, por lo que se
conoce como emisión secundaria.

Este mayor circulante, cuando no es controlado, atenta contra el mismo valor del
dinero. Es de advertir que el dinero posee valor, entre otros aspectos, por ser un
recurso escaso; al haber mayor circulante, salvo que fuere acompañado de un
crecimiento económico, indudablemente tiene a perder valor, es por tal razón
que el Estado también interviene para controlar este aspecto y procura preservar
el valor del dinero.

Objeto: el crédito, la moneda y los títulos valores.


Conceptos y lineamientos.
El crédito, la moneda. Conceptos y lineamientos

Los bancos son empresas que crean y multiplican el crédito, vale decir que su
actividad no se limita a intermediar con el dinero, sino que también transforman
y crean medios de pago. A los fines de poder entender esto, podemos graficarlo
a partir de una persona que realiza un depósito de pesos un mil ($ 1.000). El
banco luego presta parte de dicho dinero a otra persona, verbigracia, pesos
novecientos ($ 900) (puesto que está obligado a conservar una parte del depósito
que se conoce como encaje), a la cual probablemente se lo acredite en una
cuenta, y en el caso de que no, de seguro esa persona, una vez que se la
entreguen, la llevará a otro banco o se la dará a otra persona que naturalmente
lo llevará a un banco y depositará pesos novecientos ($ 900). Este banco luego
también volverá a prestar parte de dicho depósito repitiéndose la operación.

Paralelamente, la persona que originariamente realizó el depósito, de necesitar


realizar una compra, y de ser un plazo fijo transferible, también podrá pagar el
precio de la cosa entregando el certificado de depósito.

Vemos así que del depósito originario se ha multiplicado el crédito y se han


creado también medios de pago.
Esta creación y multiplicación, que en definitiva termina por expandir el dinero
circulante, es lo que se conoce como emisión secundaria y es de allí también que
se les suele reconocer a los bancos otra función más, que es la de ser agente
monetario. En efecto, crean instrumentos que forman parte de los medios de
pago de una economía y además son generadores de créditos a partir de las
imposiciones que reciben.

De esto se sigue que el dinero que emite el Banco Central no es el único dinero
utilizable por la comunidad, sino que existe la creación secundaria generada a
partir de la misma operatoria que realizan los bancos.

Por cierto, la expansión del dinero es inversamente proporcional a la tasa de


encaje bancario. Si la previsión que debe realizar un banco es de un cinco por
ciento (5%) del depósito, evidentemente el dinero que vuelve y se reproduce va
ser mayor que si la previsión, y por ende inmovilización, fuere del veinte por
ciento (20%). Es de allí también que el Banco Central controla la expansión del
circulante, entre otras herramientas, con el efectivo mínimo, tal como veremos
luego.

Los títulos valores, concepto y lineamiento

Desde su regulación por el Decreto-ley 5965/63 sobre Pagaré y Letra de Cambio,


el régimen de los títulos valores no ha recibido mayores mutaciones o
modificaciones sustanciales. Dicho ordenamiento, desde que fue incorporado al
Código de Comercio, se mantuvo casi inalterado. Pero es uno de los institutos
jurídicos más utilizados en el quehacer jurídico cotidiano.

Lo afirmado ut supra se refleja en las operaciones que a diario se realizan


mediante pagarés, cheques y obligaciones negociables y en una vasta
jurisprudencia existente sobre los temas vinculados a títulos valores.
Encontrando, entre las más recientes, el plenario de la Cámara Nacional de
Comercio dictado sobre el tema de la competencia en materia de títulos
cambiarios y la interpretación de la Corte Suprema de Justicia de la Nación sobre
el tema puntual.

El Proyecto de Código Civil y Comercial tuvo en cuenta la importancia y


significación económica que los títulos circulatorios ocupan en nuestra
comunidad. Por lo que, mediante la incorporación de algunos dispositivos,
proyectó disposiciones generales de los títulos valores y sistematizó algunas de
las especies de los títulos que pueden crearse, limitando algunos alcances.
La moneda y el dinero: diferencias, naturaleza
jurídica y funciones.
Podemos decir, rústicamente hablando, que dinero es todo aquello que una
sociedad acepta como medio de pago o de cancelación de una obligación.

El dinero es representado por monedas y billetes a los que el Estado les confiere
curso legal, es decir, esa aptitud de cancelar deudas. La facultad de emitir dinero
es una prerrogativa estatal, consustanciada con el ejercicio de su poder
soberano. En este sentido, el art. 75 inc. 6 y 11 de la Constitución Nacional
establece que corresponde al Congreso: “6.) Establecer y reglamentar un banco
federal con facultades de emitir moneda...”2; “11.) Hacer sellar moneda, fijar su
valor y el de las extranjeras; y adoptar un sistema uniforme de pesos y medidas
para toda la Nación”3.

Por su parte, el art. 30 de la Carta Orgánica del Banco Central (Ley Nº 24.144)
establece: “El Banco es el encargado exclusivo de la emisión de billetes y
monedas de la Nación...”4.
Función del dinero

El dinero cumple distintas funciones dentro de la economía, así tenemos que es:

 Medio de pago: al poseer la fuerza legal de ser un instrumento de


cancelación de deudas, evidentemente pasa a ocupar la función de ser un
medio de pago.

 Instrumento de cambio: por cuanto constituye una creación humana


tendiente a facilitar el intercambio de bienes y servicios y con ello las
relaciones comerciales. En efecto, permite dividir el trueque en dos
operaciones distintas, una de compra y otra de venta, lo que a su vez se
ve favorecido con el hecho de poseer curso legal.

 Medida de valor y unidad de cuenta: esta función resulta del hecho de ser
un parámetro para mensurar el valor de todos los bienes y servicios.

 Reserva de valor: al ser un medio de pago y poseer a la vez un valor, el


dinero también cumple la función de reserva de valor. Vale decir, puedo
ahorrar en dinero por que posee un valor, de la misma forma que podría
hacerlo en soja o en cualquier otro objeto susceptible de tener un valor.

En relación con la moneda, hablamos de curso legal o forzoso, afirmando que


una moneda es de curso legal cuando posee el poder de cancelar una deuda y

2 Art. 75 inc. 6. Constitución de la Nación Argentina.


3 Art. 75 inc. 11. Constitución de la Nación Argentina.
4 Art. 30. Carta Orgánica del Banco Central de la República Argentina. Ley 24.144. Banco Central

de la República Argentina.
las partes están obligadas a recibirlas. Esta cualidad debe resultar de la misma
ley. Así el art. 31 de la Carta Orgánica del BCRA (Banco Central de la República
Argentina) establece: “Los billetes y monedas tendrán curso legal en todo el
territorio de la República Argentina...”5.

Por su parte, el curso forzoso de una moneda resulta de la posibilidad de


convertirlo o cambiarlo por parte del mismo ente emisor. En efecto, la moneda
es un instrumento representativo de valor, pero que en realidad no posee un
valor en sí, sino el que el Estado le acuerda y garantiza.

Es de allí que existen países donde el Estado ofrece la posibilidad de convertir el


billete en otro valor, tal como sucedía en Argentina en la época de la
convertibilidad. El Banco Central ofrecía convertir un peso por un dólar, vale
decir que por entonces la moneda no era de curso forzoso, puesto que existía la
posibilidad de canjearlo.

A partir del año 2002, cambió de régimen, y desde entonces nuestra moneda
pasó a ser inconvertible y, por ende, de curso forzoso, ya que para realizarla,
necesariamente hay que hacerla circular.

El régimen cambiario.
El Banco Central es la autoridad de aplicación de todo lo que es el régimen
cambiario, esto es, la compra o venta de monedas y billetes extranjeros, oro
amonedado, cheques de viajero y/o giros o transferencias de divisas extranjeras.
Esta función resulta no sólo de lo establecido en el Art. 4 inc. e de la Carta
Orgánica (CO), sino de lo establecido en el art. 1 de la Ley Nº 18.924, que rige la
actividad de las casas de cambio.

Cuadra señalar que las variaciones en el tipo de cambio afectan de manera


directa la actividad económica, a la vez inciden sobre las reservas monetarias,
sobre la oferta y demanda de bienes etc., lo que despierta también un gran
interés público sobre la actividad y lleva a que se deban dictar normas
procurando resguardar el interés general.

Cabe agregar que la actividad cambiaria se reglamenta y supervisa por parte del
Banco Central, quien ejerce el poder de policía.

El ejercicio de esta actividad exige previa conformidad y autorización del Central,


que puede ser otorgada en función del cumplimiento de ciertos requisitos que
legitiman a ciertas clases y categorías de entidades.

5
Art. 31. Carta Orgánica del Banco Central de la República Argentina. Ley 24.144. Banco Central
de la República Argentina.
El Mercado: Tipos de mercado:
monetario, de crédito, cambiario y de
capitales. Funciones.
Las transferencias de recursos se realizan mediante instrumentos financieros
que poseen distintas modalidades en cuanto a sus vencimientos, liquidez,
rentabilidad y riesgos. Los bancos forman parte de los agentes que intervienen
en el proceso de transferencia, puesto que facilitan la intermediación de estos
instrumentos y a la vez crean nuevos instrumentos reduciendo el costo que
implicaría un intercambio directo.

El acercamiento entre unidades con déficit y unidades con superávit, el


intercambio de instrumentos y la intermediación de las instituciones financieras
se llevan a cabo en lo que se conoce como “mercados financieros”, cuya función
es establecer los precios, que viene a ser la tasa de interés y la cantidad de
recursos que se requieren.

El mercado financiero básicamente está dividido en: 1) El mercado del dinero o


monetario, que generalmente opera a corto plazo. 2) El mercado de capitales,
que tiende al mediano y largo plazo. Actualmente, los bancos comerciales actúan
y se desenvuelven en ambos mercados indistintamente.

La función de los bancos

Los bancos cumplen una amplia gama de funciones que, aun cuando no sea
sencillo enunciarlas, las podríamos resumir en las siguientes:

 Intermediar en el crédito: como ya lo reseñaremos precedentemente, la


función principal de los bancos es la intermediación en el crédito, puesto
que toman a crédito aquellos que luego dan a crédito.

 Proveer los medios de pago: desde hace muchos años, existe una gran
tendencia a la bancarización, no sólo porque permite fiscalizar el dinero
circulante, lo que hace que el Estado en su función recaudadora fuerce a
esta situación, sino fundamentalmente por la mayor seguridad y
practicidad que reporta. De la mano con lo planteado, también se van
desarrollando múltiples herramientas de pago que a la vez facilitan la
disponibilidad de los fondos.

Resulta útil recordar que si bien las nuevas herramientas son propias de la
modernidad, la intervención de los bancos en la canalización de pagos no
es nueva.
Actualmente, nos atrevemos a decir, que rara vez se paga con billetes o
monedas, salvo en operaciones muy pequeñas, sino que la mayoría de las
veces se recurre a instrumentos que provee el mismo sistema financiero,
como lo son las tarjetas de débito, crédito, cheques, transferencias
electrónicas.

Es de allí que hoy podamos considerar a los bancos como los proveedores
naturales de los medios de pago.

 Asignar recursos: otra función, tal vez no ya primaria, es la de constituir el


medio para lograr una eficiente asignación de recursos, lo cual resulta de
importancia en la macroeconomía, puesto que permite un ordenado
desarrollo. Si bien la intervención del Estado en la actividad bancaria tiene
distintos motivos, uno de ellos es lograr una adecuada asignación de
recursos.

En efecto, el Banco Central posee distintas herramientas, a más de su potestad


reglamentaria, con la que fija políticas de préstamo y de esta manera puede
direccionar la asignación de recurso. En circunstancias que lo considere, puede
evitar que se le otorguen préstamos a empresas deficitarias, refinanciando
préstamos que no pueden pagar.

A la vez, y más gráfico aún, es el caso de los créditos “inquilino-propietario”.

Hace algunos años, el Estado quiso fomentar la construcción y la adquisición de


viviendas y arbitró los medios para que los bancos pudieran crear una línea de
crédito especial para aquellas personas que pagaban un alquiler.

Así, de esta manera, pagaban el crédito, vale decir, su casa, sobre la base del
mismo importe que pagaban de alquiler. De esta manera, se favorece y
direccionan recursos hacia un sector de la economía al que se pretende ayudar.

Lo mismo ha sucedido, ahora, con el tema de los automotores y las heladeras,


intentando reactivar a la industria.

Es de esta manera que los bancos también cumplen una función secundaria,
puesto que son el medio a través del cual se pueden asignar recursos.

 Transformar plazos: es un fenómeno que se produce por las


características propias de la operatoria bancaria. Como los instrumentos
con que operan los bancos son de distintos límites temporarios, su
actuación se caracteriza por transformar esos límites mencionados.

 Actuar en el mercado de capitales: como ya lo reseñáramos, los bancos


comerciales, actualmente, actúan tanto en el mercado del dinero como
en el de capitales. Los bancos operan con documentos representativos de
derechos, vale decir, títulos. Los emiten, los adquieren, mediando entre
inversores y tomadores, realizando con ello todo tipo de actos jurídicos.
Sistema Financiero
Argentino
Antecedentes y evolución:
Importancia.

La evolución histórica nos permite advertir cómo las distintas concepciones


políticas y filosóficas acerca de la función y de la misión que deben cumplir los
bancos han influido notoriamente en la concepción de las normas y sus
funciones. La intervención del Estado en la actividad, al menos en nuestro país,
toma iniciativa a partir de que se asume la importancia de la actividad.

Esta injerencia por parte del Estado, cronológicamente, la podemos situar en el


año 1935, oportunidad en la que se sancionan por primera vez las normas que
dan forma a un sistema financiero propio. En efecto, los primeros pasos del
intervencionismo se manifiestan en un conjunto de disposiciones que
estructuran el sistema en lo relativo a su organización y regulación, como así
también en la contratación con los particulares.

Ahora bien, los antecedentes del Derecho Bancario se remontan a la antigüedad.


En un primer momento, se basó en los usos-costumbres y luego en normas
positivas. En efecto, la imposibilidad de las personas de poder satisfacer todas
sus necesidades sobre la base de lo que cada una producía dio lugar al trueque,
que era el cambio de una cosa por otra, lo cual por entonces era realizado entre
una tribu y otra. Pero para que esto se pudiera realizar, se requería que hubiere
reciprocidad de necesidades y, a su vez, igualdad o equivalencia de valores entre
las cosas que se cambiaban, lo cual hacía altamente dificultosa la operación. Esta
complicación fue la que, en los hechos, forzó el surgimiento del dinero, esto es,
un elemento que sirviera como unidad de medida y cambio, extremo que
permitió transformar el trueque en dos operaciones, una de venta y otra de
compra.

Como dinero se han utilizado los más diversos elementos (sal, piedras preciosas,
semillas, etc.) hasta que se llegó a los metales. En forma de moneda, aparece el
dinero por primera vez en el siglo VII a. C., siendo las “cecas” las más antiguas en
Persia. No obstante, la creación de monedas también se fue generalizando.
La existencia de distintas clases de dinero dio lugar a la aparición de cambistas,
que eran personas que se dedicaban a cambiar las distintas monedas. Por otra
parte, la actividad comercial en lugares lejanos creaba la necesidad de que
alguien se dedicase a canalizar los pagos en dinero de estas operaciones. Es de
allí que encontramos en la antigüedad como negocio bancario típico la
aceptación de órdenes de pago a distancia, la carta de crédito a favor del viajero
y otros instrumentos para pago.

De igual forma, una actividad también importante la constituyó la custodia del


dinero, que era ofrecida por los banqueros.

Edad antigua, media y moderna.

Edad Antigua

Los antecedentes más significativos que se dieron en la antigüedad, relacionados


con nuestra actividad, fueron los siguientes:

1. Babilonia:

Tres mil años a.C. se realizaban operaciones de depósitos, préstamos y se


practicaba la mediación en los pagos. Esta actividad estaba reservada para el
monarca y el clero. Luego, con el tiempo, también la empezaron a desarrollar los
particulares, siendo famosa la Casa de Igibi en el Siglo VI a. C., que recibía
depósitos y otorgaba créditos.

2. Grecia:

Las primeras operaciones de naturaleza bancaria las realizaban los sacerdotes.


Los templos fueron los lugares preferidos para la custodia de los depósitos de los
particulares. Conocido fue el de “Delfos”, donde los peregrinos y comerciantes
llevaban los valores para su cuidado.

3. Egipto:

Sigue el modelo griego sobre la vida bancaria. Es pertinente señalar que aquí,
bajo los Ptolomeos, se da el primer ejemplo de nacionalización del Sistema
Bancario, por el cual el Estado se reservaba el monopolio de la actividad bancaria.
Aquí en Egipto se limitaron los intereses bajo tasas legales.

4. Roma: Las noticias más antiguas respecto de la actividad bancaria datan del S.
III a.C., cuando los bancos se constituían bajo el modelo griego. El comercio
bancario era ejercido, generalmente, por particulares que lo hacían en forma
individual, o bien en forma asociada y desarrollaban todas las operaciones ya
comunes en la antigüedad: recibían depósitos, daban préstamos, etc.

Edad Media

1. Las ferias, la Iglesia y el derecho:

La firme oposición al reconocimiento de la legitimidad de los intereses influyó en


el desenvolvimiento de la actividad bancaria. Como consecuencia de la posición
cristiana, los judíos adquirieron gran importancia en la actividad bancaria, a tal
punto que las instituciones crediticias quedaron prácticamente en sus manos.

Los bancos se dedicaban a la intermediación en los pagos e intervenían en el


comercio a través de lo que se conocía como “commenda”, que era el
financiamiento pero a cambio, no de interés, sino de participación en los
resultados. Entre las operaciones de los bancos medievales figura el cobro de
impuestos. A la vez, también, el financiamiento de empresas bélicas.

En esta época, también surge la letra de cambio como medio de pago y de


crédito.

2. Italia: los montes, las ciudades italianas:

La cuna del Derecho Romano es donde se sentaron también las


bases del derecho bancario, tanto público como privado. La banca
italiana adquirió tal desarrollo y perfección que llegó a realizar
todas las operaciones típicas de la banca moderna. Es en Italia
donde se desarrollan los “montepíos” como respuesta de la iglesia
a la actividad usuraria de los judíos y lombardos. Algunos montes
no cobraban intereses. (Castellanos & D´Felice, 2008, pág. 30).

Edad Moderna

1. Venecia: Banco de Rialto.

“Entre los Siglos XII a XV, los bancos venecianos gozaron de plena libertad, la que
fue luego paulatinamente limitada por medio de disposiciones legales”
(Castellanos & D`Felice, 2008, p. 31). La caída de importantes bancos y banqueros
llevó a que el Estado creara un banco estatal que era el “Banco de Rialto”, a partir
del cual no pudieron seguir funcionando los bancos privados.

2. Banco de San Jorge:

Sus orígenes se remontan a los años 1147-1148, pero su nacimiento orgánico


data de 1407. A pesar de haber surgido de una iniciativa estatal, no se convirtió
en un banco del Estado. Su actuación estuvo reglamentada desde sus comienzos
por normas de Derecho Público. El banco fue liquidado por Napoleón Bonaparte
en 1816.

Organización del sistema financiero


argentino: 1) El régimen de 1935, 2) El
régimen de 1946, 3) El régimen de
1957, 4) La ley 18.061, 5) La reforma de
1973, 6) La reforma de 1977.

Antecedentes

Período 1822 a 1935:

En el año 1822, se crea en nuestro país el primer banco privado que es el Banco
de Buenos Aires. En esta etapa no existía ningún tipo de control sobre la actividad
bancaria. En efecto, recién a partir del año 1862 toma alguna importancia la
actividad por la instalación de bancos extranjeros (Banco de Londres y Río de la
Plata, Banco de Italia, etc.).

Cabe destacar por su importancia en el año 1886 la creación del Banco


Hipotecario, como una entidad autárquica del Estado Nacional. A su vez, en 1890
la creación de la Caja de Conversión, esta última no tuvo funcionamiento
bancario, su importancia residió en el hecho de que por su intermedio el Estado
se convirtió en el único responsable de la emisión monetaria, terminando de esta
manera con la facultad de emisión de los bancos.

A la vez, en 1891, por iniciativa de Carlos Pellegrini, se creó el Banco de la Nación


Argentina, que llevó servicios bancarios a los rincones más alejados del país.
Durante esta etapa, no se estableció diferencia entre banca nacional y extranjera
y no existió regulación del crédito ni de los bancos.

Régimen de 1935:

Este año marca un cambio fundamental, ya que es la salida de un período de nula


regulación del crédito y de la actividad bancaria. Pasa a un sistema integrado a
través de un instituto regulador de los medios de pago y a la necesidad de
autorización previa para funcionar a partir de la cual la fiscalización será
permanente.
Como consecuencia de la gran crisis del año 30, la que se reflejaría
monetariamente, se genera una gran preocupación que deriva en la iniciativa de
organizar la actividad bancaria. Es de allí que se encomienda a Otto Niemeyer,
que era un especialista en la materia, la elaboración de un proyecto.

El experto redacta dos proyectos. Uno referido a la creación de un Banco Central


y otro sobre la organización del régimen bancario, los cuales con algunas
modificaciones se convierten en ley. Este ordenamiento se estructura a través
de seis leyes. La Ley Nº 12.155 de creación del Banco Central de la República
Argentina; la 12.156, que estructura el marco jurídico de la actividad bancaria; la
12.157 crea el Instituto Movilizador de Inversiones Bancarias; la 12.158 reforma
la ley orgánica del Banco Nación; la 12.159 reforma la ley orgánica del Banco
Hipotecario; y la 12.160, que es de organización.

La Ley Nº 12.155 crea el Banco Central, dotándolo de una naturaleza mixta, lo


que se refleja en su composición patrimonial y en la integración del Directorio.
El capital es suscripto por el Estado, por bancos nacionales y extranjeros y se deja
una parte para que integren futuros bancos.

Un aspecto muy importante del proyecto Niemeyer es que estructura el banco


como una entidad privada, vale decir, buscando independencia del gobierno de
turno.

Las funciones principales eran:

 Concentrar reservas para controlar el valor de la moneda.

 Regular el crédito y los medios de pago.

 Promover la liquidez y buen funcionamiento de los bancos.

 Actuar como agente financiero del Estado.

 Ser el único emisor de billetes.

Estas funciones implican un sistema de moneda dirigida. Y en materia


estrictamente bancaria, el abandono de la libertad total bajo la cual venían
funcionando los bancos. Por otra parte, la Ley 12.156 regula la actividad bancaria,
limitando su ejercicio a quienes estuviesen autorizados por el Banco Central,
establece un efectivo mínimo que los bancos debían mantener a modo de encaje
de bancos y a la vez un régimen de información a través de la publicación de sus
estados contables.

El régimen de 1946:

Se inicia con el Decreto 8503/46, a través del cual se nacionaliza el Banco Central,
convirtiéndolo en una entidad autárquica del Estado. En la nota de elevación del
decreto, se señala que la independencia se puede lograr de esta forma. El Estado
asume el control total de la política financiera de la nación. Se declaró patrimonio
nacional el capital del Banco Central y por lógica consecuencia, también se
modificaron las autoridades.

A su vez, se nacionalizaron todos los bancos privados, que continuaron operando


por cuenta y orden del Banco Central. Por cierto que se modificó también el
régimen de bancos, adecuándolo a estas transformaciones.

Con esta reforma se buscaba subordinar la moneda y el crédito a la economía


nacional. La política monetaria y económica son funciones privadas del Estado:
la atribución de emitir es constitucionalmente indelegable. La nacionalización del
Banco Central se mantuvo en las sucesivas reformas hasta la fecha.

El régimen de 1957:

En el año 1957, se vuelve a reformar el sistema financiero argentino, siendo lo


más relevante la restitución a los bancos de sus depósitos y de la posibilidad de
seguir operando en la forma en que lo habían hecho hasta el año 1946. Se
readecuan las leyes orgánicas de los bancos oficiales y también del Banco
Central, aunque este conserva su carácter de entidad autárquica del Estado
Nacional. Posee como funciones regular el volumen del crédito y los medios de
pago para mantener el valor del dinero. A la vez, concentra y moviliza las reservas
de oro y divisas a los fines de moderar los efectos que sobre el valor de la moneda
pueden traer las fluctuaciones en la balanza de pago.

La nueva legislación (Dec. 13.127/57) previó un régimen de armonización en el


traspaso de los depósitos, sobre todo buscando que no se produzcan desajustes
monetarios.

El régimen de 1969: La Ley Nº 18.061:

Esta ley fue dictada en el año 1969 y con un sentido netamente federal. La
concepción regionalista de esta ley contempla la situación del interior del país y
sus múltiples matices. Por otra parte, amplió el sistema financiero incluyendo no
sólo a los bancos sino a todos los que intermedian con recursos financieros,
quedando así comprendidas las compañías financieras, sociedades de crédito
para consumo y las cajas de crédito. Se clasificaron los bancos autorizándoseles
a cada uno de ellos determinadas actividades, adoptando así el modelo de la
especialidad.

Esta reforma responde a una nueva adecuación del desenvolvimiento del


sistema bancario y financiero nacional. Y aunque se deroga en forma íntegra el
Dec. 13127/57 no lo es tanto en su faz estructural, puesto que en la Ley Nº 18.061
se receptan perfeccionados y ordenados muchos de los principios y
disposiciones.
La ley tiene como particularidad una correcta o mejor delimitación y
encuadramiento de lo que se considera actividad financiera, cosa que hasta el
momento no se había logrado. El art. 3 establecía: “Quedan comprendidas en
esta ley las personas o entidades que medien habitualmente entre la oferta y
demanda pública de recursos financieros”6.

Este nuevo concepto recoge la experiencia a fin de que pueda abarcar novedosos
desarrollos. A la vez deja en claro que no regula actos aislados sino que está
diseccionado a la secuencia coordinada de la práctica.

También debe ser pública. Por último, introduce el secreto bancario, el cual antes
sólo existía en relación con la información que obtenía el Banco Central.

El régimen de 1973:

En este año, se vuelve a modificar el sistema y se reedita el esquema del año


1946. Se nacionaliza la operatoria bancaria. Se da como razón que la función
creadora de dinero que tienen los bancos a través de la emisión secundaria era
incompatible, puesto que la función de emitir era una atribución propia del
Estado.

El régimen de 1977:

A mediados del año 1977, se produce una nueva modificación y reorganización


del sistema financiero y se desnacionalizan los depósitos, a partir de una serie de
leyes que son la Nº 21.495 de descentralización de los depósitos; 21.526, de
entidades financieras; y la Ley Nº 21.572, que crea una cuenta de regulación
monetaria.

Este cambio no significó una liberación absoluta de la actividad financiera, sino


un punto intermedio entre la intromisión absoluta y la libre intervención de los
actores. Una de las críticas más acentuadas que se le realiza a este nuevo
régimen es su carácter centralizado y unitario, que no contempla las diferencias
de desarrollo económico que se producen entre la Capital Federal y las distintas
situaciones del interior. Por otra parte, también se lo ve marcadamente en el
hecho de que el BCRA opere sólo en la capital y tenga una competencia exclusiva
también en la capital.

La Ley Nº 21.526 reglamenta la actividad bancaria, que consiste en la


intermediación habitual entre la oferta y demanda de recursos financieros. A la
vez, está estructurada por un sistema integrado por distintos tipos de entidades
especialmente autorizadas y coordinado por un ente rector que es el Banco
Central.

Este sistema, con algunas adecuaciones, es el vigente a la fecha.

6 Art. 3. Ley Nº 18.061. Banco Central de la República Argentina.


Tal como lo hemos reseñado, la Ley Nº 21.526 aún mantiene su vigencia, empero
con importantes reformas.

La Ley Nº 21.144 fue una de las que introdujo sustanciales reformas en aspectos
tales como el secreto bancario, el régimen de sanciones y recursos, etc.

A su vez, la Ley Nº 25.780, posterior a la salida de la convertibilidad, también


introdujo importantes cambios, sobre todo tendientes a adecuar el régimen a la
situación de crisis del momento.

El derecho bancario en la actualidad:


Las últimas reformas. El derecho
bancario en el Código Civil y
Comercial de la Nación.

En relación con la disciplina cuyo análisis nos convoca, la Comisión Redactora le


dedicó, específicamente, un capítulo en particular
–el 12– al que denomina, precisamente, “Contratos bancarios”, comprensivo de
40 artículos que van desde el 1378 al 1428 del Código Civil y Comercial de la
Nación, inclusive, dividiéndolos en 2 “secciones”, de varios “parágrafos”, estando
asignada la primera a las llamadas “Disposiciones generales”, regulatorias de la
“Transparencia de las condiciones contractuales” (parág. 1º) y de los “Contratos
bancarios entre consumidores y usuarios” (parág. 2º); y la segunda, a los
“Contratos en particular”, la cual, a su vez, subdivide en “Depósito bancario”
(parág. 1º); “Cuenta corriente bancaria” (parág. 2º); “Préstamo y descuento
bancario”( parág. 3º); “Apertura de crédito” (parág. 4º); “Servicio de caja de
seguridad” (parág. 5º); y “Custodia de títulos” (parág. 6º). Cada uno de estos
institutos va a ser desarrollado a lo largo de las diferentes unidades, la intención
de esta breve reseña es dar un pantallazo en relación con la reforma de las
disposiciones relativas a los contratos bancarios, que serán aplicables tanto a las
entidades comprendidas en la normativa sobre entidades financieras, a las
personas y entidades públicas y privadas no comprendidas expresamente en esa
legislación cuando el Banco Central de la República Argentina disponga que dicha
normativa les es aplicable, como así también a los consumidores finales, en
relación con las transacciones relacionadas con nuestro sistema financiero.
Bibliografía en referencia
Barbier, E. A. (2008). Contratación Bancaria, tomo I y II. Buenos Aires: Editorial Astrea.
Castellanos, S. F. & D`Felice, J. C. (2008). Derecho Bancario. Córdoba: Advocatus.
Código Civil y Comercial de la Nación, Aprobado por Ley Nº 26.994 B.O. 08/10/2014
Suplemento. Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto según art. 1° de la Ley Nº 27.077
B.O. 19/12/2014. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Constitución Nacional de la República Argentina.
Escuti, Ignacio A. (2013). Títulos de crédito. Buenos Aires: Ed. Astrea.
Junyent Bas, F. & Molina Sandoval, C.A. (2010). Curso de Derecho Cambiario. Córdoba:
Editorial Advocatus.
Ley de Entidades Financieras Nº 21.526 (2013). Colección banca y futuro. ABRA. Banco
Central de la República Argentina.
Zunino, Jorge O. (2009). Cheques. Buenos Aires: Editorial Astrea
El Banco Central de la
República Argentina

Derecho Bancario
y Mercado de
Capitales
El Banco Central de la
República Argentina
Autoridad de aplicación: El Banco
Central de la República Argentina,
Naturaleza jurídica, misión
Naturaleza jurídica

Es una entidad autárquica del Estado Nacional regida por la Ley Nº 24.144 y
demás normas concordantes. Posee su domicilio en la Capital de la República y
podrá abrir agencias y nombrar corresponsales en el resto del país y en el
extranjero, según lo establece el art. 2 en su Carta Orgánica.

Objetivos

Se encuentra en la cúspide del sistema financiero y actúa como ente rector


relacionándose en forma directa con el Estado y los bancos. Cumple
esencialmente una función económica pero con directas consecuencias jurídicas.
Su actuación está reglamentada en su carta orgánica sancionada a través de la
Ley Nº 24.144.

Su vinculación con el Estado deriva del hecho de ser: a) quien ejerce el monopolio
en la emisión de la moneda y b) porque es, también, agente financiero del
Estado. Y con los bancos, en particular, por el control que ejerce sobre las
mismas.

El Banco Central no se relaciona con particulares ni forma parte de las entidades


que integran el sistema financiero, su vinculación es sólo con las entidades a
quienes coordina y supervisa en su actuación. La diferencia con los bancos
comunes es clara y antológica, puesto que estos son quienes proporcionan los
recursos al mercado, en tanto, el Banco Central adapta el volumen a las
exigencias de aquel.

El Banco Central tiene como misión primaria y fundamental preservar el valor de


la moneda (art. 3, Ley 24.144 de la C. O.), y para ello debe regular no sólo la
cantidad de dinero que emite sino también el crédito.

Es un hecho conocido que la inflación no debe tener necesariamente forma de


empapelamiento (en el sentido de exceso de emisión), basta con expandir el
crédito para provocar similares efectos (emisión secundaria), es de allí que la
misión no sólo es controlar la emisión sino también el volumen y regulación del
crédito. Con la preservación del valor de la moneda, se aspira a evitar, o al menos
atenuar, las perturbaciones ocasionadas por los fenómenos monetarios en el
desenvolvimiento de los negocios, ya que de su estabilidad dependen los precios
y, por ende, el poder adquisitivo de los distintos sectores de la población.

Un aspecto muy importante a destacar es que un Banco Central debe


mantenerse libre de influencias políticas y ha de tener, además, la imposibilidad
de realizar operaciones que pongan en peligro su estabilidad.

En correspondencia con ello, la norma dispone: “En la formulación y ejecución


de la política monetaria y financiera el Banco no estará sujeto a órdenes,
indicaciones o instrucciones del Poder Ejecutivo Nacional”7. Al margen de
función primordial y de existencia, el Banco Central posee a su vez
“subfunciones”, las cuales se encuentran directamente ligadas con su objetivo
esencial. Estas subfunciones han sido clasificadas por las doctrinas económicas y
jurídicas.

Poder de policía: funciones económicas y jurídicas


(facultades normativas).
Mantenimiento de las reservas: con la finalidad de que la masa monetaria
guarde relación con la cantidad de reservas existentes. Esta función es propia de
todos los Bancos Centrales del mundo. La acumulación de reservas suficientes
permite soportar las fluctuaciones del ingreso y egreso de capitales,
manteniendo así la estabilidad monetaria.

Emisión de moneda: esta función, si bien está delegada al Central, al igual que
en la mayoría de los países, no necesariamente es propia de ellos, puesto que
nada obsta a que se hubiere establecido esta prerrogativa en otro ente. Al
margen de lo dicho, el art. 75 inc. 6 de la C.N. es el que impone la necesidad de
establecer un banco federal con la facultad de emitir moneda.

Regular la moneda y el crédito: está visto que la misión fundamental del Banco
Central es preservar el valor de la moneda y en consonancia con ello debe regular
la expansión del crédito y la moneda. En efecto, la estabilidad monetaria y la
evolución del crédito constituyen realidades inescindibles. Para regular y
controlar el volumen de circulante, el banco cuenta con distintos instrumentos
tales como “los redescuentos”, “el régimen de efectivo mínimo” y “las
operaciones de mercado abierto”.

El redescuento es una forma de asistencia financiera a través de la cual el Central


les provee liquidez a los bancos descontándoles parte de sus activos (art. 17 inc.

7 Art. 3. Ley 24.144. Carta Orgánica del Banco Central, Banco Central de la Nación Argentina
b) de la C.N.). En efecto, normalmente las entidades financieras cuando
atraviesan problemas de iliquidez transitoria recurren al ente rector, a quien le
ceden parte de sus activos, es decir, créditos que el mismo banco ha otorgado,
contra el adelantamiento de los fondos, y así obtienen liquidez. Por cierto que el
Central les cobra un interés, que directamente se descuenta y que va en relación
con el vencimiento de los instrumentos transferidos.

Vale decir que es una forma, de parte de los bancos, de tomar dinero. Cuando el
Central quiere retraer el circulante, eleva las tasas de interés que les cobra a los
bancos por sus redescuentos, lo que forzosamente lleva a que los bancos
también deban elevar sus tasas de préstamo, lo que automáticamente produce
una merma en el otorgamiento de créditos, retrayéndose así el circulante. Va de
suyo que esto también puede manejarse en sentido inverso, es decir, bajar las
tasas, lo que lleva a que se otorguen más créditos.

Otro elemento con el que regula el crédito es el efectivo mínimo o encaje


bancario8. Algo ya hemos dicho de esto, y básicamente consiste en fijar un
porcentaje de los depósitos que reciben los bancos que deben mantener
disponibles. De esta manera, existe una porción del dinero que pasa a estar
inmovilizado y no vuelve en crédito, con lo cual también se controla la expansión.
Si se elevan las tasas de encaje, va haber menos crédito; si se reducen, opera a
la inversa.

Por último, otra herramienta que utiliza el Central son las denominadas
operaciones de mercado abierto, que en realidad no es otra cosa más que la
colocación de obligaciones (títulos) emitidas por el Estado, lo que produce una
alteración de la base monetaria. En efecto, si una persona compra mil pesos ($
1.000) en títulos emitidos por el Estado, quiere decir que le ha entregado ese
importe al Estado, que en realidad ha de ser al Central, que naturalmente opera
como agente financiero del Estado, quien lo saca de circulación reduciendo de
esta manera la base monetaria y el dinero circulante. Estas que acabamos de
describir son algunas herramientas a través de las cuales el Banco Central regula
el crédito y la moneda.

Agente financiero del Estado: a la vez, posee la función de operar como agente
financiero del Estado. Esto supone hacer las veces de banco del Estado, no en el
sentido de asistirlo financieramente, sino en los servicios que le presta, como
son: intervenir en las operaciones de crédito externo, emitir y colocar los títulos
de empréstito público, realizar las remesas y transacciones que requiera el
Estado, etc.

8Art. 28 de la Ley 24.144. Carta Orgánica del Banco Central, Banco Central de la Nación
Argentina
Los arts. 21 a 27 de la CO describen en parte cuáles son las tareas que desarrolla
el Central como Agente financiero del Estado.

Propender al desarrollo del mercado de capitales: una forma de financiación y,


por ende, de obtener crédito es a través del mercado de capitales que resulta de
mucha utilidad para la economía.

Una forma de incentivarlo es a través de la formulación de políticas monetarias


y financieras que tiendan a desarrollar este tipo de operaciones. Otra forma muy
importante y donde debe estar presente el Central es generando seguridad y
estabilidad, que es lo que puede movilizar este tipo de inversiones.

Funciones jurídicas

Si bien la misión del Central es esencialmente económica, en su actuación


despliega una serie de funciones de características más bien jurídicas que, por
cierto, están relacionadas con sus objetivos primarios. Es de allí, y por una
cuestión didáctica, que preferimos distinguirlas.

Vigilar el mercado financiero: el sistema financiero debe funcionar sincronizada


e integradamente y esto es lo que posibilita un adecuado servicio.

Tal objetivo se logra con una adecuada regulación y vigilancia del sistema, que es
la tarea que debe llevar a cabo el Banco Central a través del poder de policía que
ejerce, expresado en cuatro bases fundamentales:

 Poder reglamentario

 Poder de aplicar la ley

 Poder de fiscalización y control

 Poder sancionador o punitivo

Al asignársele al Central las tareas de coordinar el sistema, se le ha delegado


también toda una serie de prerrogativas que conllevan la potestad de
reglamentar la actividad9. A su vez, operar como guardián de la Ley de Entidades
Financieras y de las normas que el mismo dicta, velando por su cumplimiento.
Sanciona sus incumplimientos y, por último resolver, o juzgar si se quiere, los
planteamientos o recursos que ante él se formulan.

Es del caso destacar que parte de esta función, sobre todo la de custodiar el
cumplimiento de la ley y en su caso sancionar, en algunos sistemas es ejercida
por órganos independientes. En nuestro caso, existe la Superintendencia de
Entidades Financieras, que es un órgano desconcentrado pero no independiente

9Art. 4 de la Ley N° 21.526 Ley de Entidades Financieras, Banco Central de la República


Argentina.
del Banco Central y que lleva adelante la supervisión de la actividad. Sobre la
superintendencia volveremos luego.

Control de cambios: esta función resulta no sólo de lo establecido en el art. 4


inc. e) de la CO, sino de lo establecido en el art. 1 de la Ley de Entidades
Cambiarias, que rige la actividad de las casas de cambio. En este sentido, las
variaciones en el tipo de cambio afectan de manera directa la actividad
económica, a la vez inciden sobre las reservas monetarias, sobre la oferta y
demanda de bienes etc., lo que despierta también un gran interés público sobre
la actividad y lleva a que se deban dictar normas procurando resguardar el
interés general.

Es de allí que la actividad cambiaria es también una actividad reglada y


supervisada por el Banco Central, quien ejerce el poder de policía, y ejecuta la
política cambiaria de acuerdo con la legislación que se fuere dictando. El ejercicio
de esta actividad exige previa conformidad y autorización del Central, que puede
ser otorgada en función del cumplimiento de ciertos requisitos que legitiman a
ciertas clases y categorías de entidades.

Organización del Banco Central: El


directorio y su composición.
Atribuciones.
El Directorio y su composición

El Banco Central se encuentra gobernado por un Directorio compuesto por diez


miembros, dentro del cual existe un presidente y un vicepresidente. Son elegidos
por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado. Cabe señalar que el anterior
régimen no preveía la participación del Senado en el proceso de designación, y
esta innovación deriva de la independencia que se pretende generar del
Ejecutivo10.

Todos los miembros duran seis años en su mandato y pueden ser reelectos. Aun
cuando la norma no lo diga, va de suyo que los directivos debe ser personas con
experiencia y versadas en la materia. De igual forma, deben tener solvencia
moral. El vicepresidente reemplaza al presidente cuando esté ausente, impedido
o por vacaciones. Fuera de dichos casos, desempeña las funciones que le asigna
el presidente de entre las propias.

Si el presidente, el vicepresidente o alguno de los directores


fallecieren, renunciaren o de alguna otra forma dejaren vacante

10 Art. 6. Ley 24.144. Carta Orgánica del Banco Central, Banco Central de la Nación Argentina
sus cargos antes de terminar el período por el cual fueron
designados, se procederá a nombrar su reemplazante para
completar el período en la forma prevista para su designación.11

Prohibiciones e incompatibilidades. Deliberación,


convocatoria, quórum y mayorías. Retribución y
remoción.
Los directores no pueden ser empleados o funcionarios del gobierno nacional,
provincial o municipal, ni poseer ningún tipo de cargo que llevara a que
dependieran de estos, incluidos poderes Legislativo y Judicial. No se encuentra
alcanzado por esta restricción el trabajo docente. Tampoco podrán ser directores
todas aquellas personas que fueren accionistas, directores, administradores o
síndicos, al momento de su designación, de alguna sociedad que opere como
entidad financiera.

Los que se encontraran alcanzados por el régimen de inhabilitación que prevé la


Ley de Entidades Financieras en su art. 10, que comprende entre otros a los
inhabilitados para ejercer cargos públicos, deudores morosos, quebrados, etc. Es
del caso destacar que estas causales no sólo pueden estar al momento de la
designación, sino también podrían ser sobrevivientes, lo que haría nacer esta
incompatibilidad y, por ende, pasaría a operar como una causal de remoción.

Por cierto que estas restricciones tienden a evitar la existencia de intereses


contrapuestos por acumulación de funciones, y con ello la indecencia o ineptitud
en el ejercicio de la función.

Retribución

La retribución de los directores y con ello del presidente y vicepresidente surgirá


del presupuesto que anualmente apruebe el Banco. Dicho presupuesto luego
debe ser remitido al Poder Ejecutivo para su confirmación (art. 15), extremo que
ha despertado críticas de quienes sostienen que ello violenta la independencia
que debiera existir.

Remoción

La Carta Orgánica, en el art. 9, hace una diferenciación sobre la sobre la base de


las causales de remoción, y si bien en ambos casos lo deja en manos del Poder
Ejecutivo, en uno de ellos requiere el consejo de una comisión del Congreso. Así,
en primer término, hace referencia al incumplimiento de las disposiciones
contenidas en la ley y en el hecho de que operen causales de inhabilitación.

11 Art. 13, Ley 24.144. Carta Orgánica del Banco Central, Banco Central de la Nación Argentina.
En este caso, se está haciendo referencia a una causa política de exclusión, ya
que el concepto difiere de lo que podría ser un mal desempeño, dejando un
considerable margen de discrecionalidad.

En efecto, el mero desacuerdo con las políticas monetarias programadas podría


ser entendido como un incumplimiento de la ley, de manera tal que no
podríamos hablar de una verdadera “causa” de remoción, sino más bien de la
simple voluntad o decisión política de sostenerlo. En lo que llamamos la segunda
causal, la ley describe la mala conducta o el incumplimiento de los deberes de
funcionario público. Vemos ahí que ya se hace referencia a la existencia de una
razón personal, reprochable, que amerita el apartamiento del cargo. En este
último caso es que se requiere el consejo de una comisión del Honorable
Congreso de la Nación.

La realidad es que debería haber sido a la inversa, puesto que si con la


intervención del Congreso se pretendió dar un tinte de objetividad, y con ello
resaltar la independencia del Central con el Ejecutivo, el dictamen hubiese sido
de mayor utilidad cuando la causal de remoción es política y por ende
discrecional.

Deliberación, convocatoria, quórum y mayoría

El presidente convoca a las reuniones de Directorio, al menos una vez cada


quince días. Esta periodicidad es imperativa, por lo que no puede dejar de
reunirse dentro de dicho espacio temporal.

El quórum, que es el número mínimo de asistentes para que un cuerpo colegiado


pueda operar, está fijado en cinco de los diez miembros del Directorio. Vale decir
que sin la presencia del cincuenta por ciento de los integrantes el Directorio no
pude deliberar. Respecto a las mayorías, la ley adopta por principio la “mayoría
simple”, vale decir que la moción que más votos obtenga, sobre los miembros
presentes, es la que conforma la voluntad.

Partiendo de que el número de directores es par, y a la vez que el quórum se


forma con cinco miembros, va de suyo que podrían darse innumerables
situaciones de empate, con lo cual, en tal supuesto, el voto del presidente vale
doble.

Sin perjuicio de lo dicho, cabe señalar que por vía de reglamento el Directorio
podría establecer mayorías más estrictas para asuntos singulares. A su vez,
existen algunos casos de excepción al régimen general de mayorías, tales como
la decisión de reestructurar una entidad financiera12 , en el cual se requiere la
mayoría “absoluta” del Directorio.

12 Art. 30. Ley 24.144. Carta Orgánica del Banco Central, Banco Central de la Nación Argentina
Por otro lado, la Carta Orgánica prevé un régimen especial para casos de
urgencia13 el que se habilita al presidente a resolver cuestionas propias del
Directorio, en consulta con el vicepresidente y con el cargo, luego, de dar cuenta
al órgano. Es indudable que en el acto administrativo deberán consignarse las
razones que habilitan al uso de esta excepcional prerrogativa.

Atribuciones

En orden a las atribuciones, resulta de suma importancia poder distinguir las


atribuciones del Directorio como órgano de aquellas que son propias del
presidente del Directorio, puesto que funcionalmente operan de distinta forma.

Atribuciones del presidente

El presidente es el funcionario de más alta jerarquía del Banco Central y tiene a


su cargo velar por el fiel cumplimiento de la Carta Orgánica.

Las atribuciones se encuentran enunciadas en la Carta Orgánica 14, a la cual nos


remitimos, pero básicamente son funciones ejecutivas, tales como convocar y
representar al Directorio, nombrar y separar al personal del banco, proponer al
ejecutivo el superintendente y el vicesuperintendente, etc.

Atribuciones del Directorio

Es este el órgano de dirección y por ende quien tiene en sus manos la


consecución de los fines y funciones que debe concretar el Central. Como lógica
consecuencia, las atribuciones se encuentran direccionadas en dicho cometido.
La Carta Orgánica del Banco Central determina como misión esencial preservar
el valor de la moneda, va de suyo que quien interviene en la planificación y
ejecución de las políticas monetarias y cambiarias es el Directorio15.

La Carta Orgánica establece un decálogo16 de atribuciones vinculados con estos


aspectos, así tenemos que:

a) Interviene en las decisiones que afectan al mercado monetario y


cambiario: evidentemente lo que se procura es sincronizar ambos
sistemas para evitar distorsiones e irregularidades, asegurando a su vez
fluidez en el movimiento de los recursos.

b) Determina los requisitos de encaje: esta es una facultad que deriva de la


propia función de regulación monetaria y de la incidencia que tiene sobre
el mismo el régimen de efectivo mínimo17. Ya nos hemos referido, en
algo, al tema y luego será abordado en profundidad.

13 Art. 11. Ley 24.144. Carta Orgánica del Banco Central, Banco Central de la Nación Argentina
14 Art. 10. Ley 24.144. Carta Orgánica del Banco Central, Banco Central de la Nación Argentina
15 Art. 3. Ley 24.144. Carta Orgánica del Banco Central, Banco Central de la Nación Argentina
16 Art. 14. Ley 24.144. Carta Orgánica del Banco Central, Banco Central de la Nación Argentina
17 Art. 28. Ley 24.144. Carta Orgánica del Banco Central, Banco Central de la Nación Argentina
c) Fijar las tasas de interés y demás condiciones generales de las operaciones
crediticias del Banco, las que no podrán ser inferiores al promedio de la
colocación de las reservas: es claro que en este caso se está refiriendo a
las condiciones bajo las cuales, el Banco Central, podría asistir a una
entidad financiera. Lo más trascendente es que se fija un límite o piso en
el otorgamiento de créditos procurando evitar lo que sería un subsidio o
dádiva.

Estas son algunas de sus atribuciones, consecuentemente nos remitimos a la


norma para su estudio.

Administración

La gestión de administración será ejercida por intermedio de subgerentes


generales que son quienes asesoran al presidente y al Directorio. Dependen
funcionalmente del presidente o del funcionario que este designe que actuará
en esa función con el nombre de gerente general.18

Operaciones permitidas y prohibidas

La actividad que puede llevar adelante el Banco Central desde lo financiero es


limitada y también tiene como norte los objetivos que están en la necesidad de
su existencia. En efecto, su vinculación operativa con los Bancos es para asistirlos
por problemas de iliquidez transitoria y para preservar el buen funcionamiento
del sistema.

A su vez, por su vinculación con el Estado, realiza operaciones tendientes a la


regulación monetaria, al resguardo y conservación de las reservas y las derivadas
de su condición de agente financiero del Estado.

La Superintendencia de Entidades
Financieras: antecedentes, naturaleza
jurídica y composición. Funciones.
Superintendencia de Entidades Financieras

Antecedentes

La crisis de las empresas financieras producida en el mundo en las décadas de los


70 y 80 llevó a un replanteamiento de la necesidad de supervisión y control de
entidades financieras. La insuficiencia de los instrumentos tradicionales para

18 Art. 16. Ley 24.144. Carta Orgánica del Banco Central, Banco Central de la Nación Argentina
evaluar y prevenir tempranamente las graves dificultades de una entidad
financiera se hizo evidente.

Esta situación llevó, en el año 1992, a la creación de la Superintendencia de


Entidades Financieras y Cambiarias como un órgano desconcentrado del Banco
Central, aunque presupuestariamente dependiente y sujeto a sus auditorías.

Naturaleza Jurídica y composición

Tal como lo hemos reseñado, se trata de un órgano “desconcentrado” que es un


fenómeno administrativo específico que resulta de atribuir normativamente
competencia exclusiva a un órgano inserto dentro de una estructura jerárquica.
El órgano desconcentrado deviene en receptor de parte de la competencia que
le corresponde al órgano superior que integra y del que forma parte.

La desconcentración configura una técnica de organización para el logro del


ejercicio efectivo de los poderes del Estado. De esto se sigue que no posee
personalidad jurídica y que todos sus actos se imputan de manera directa al
órgano al cual pertenecen.

La administración de la Superintendencia estará a cargo de un superintendente


y un vicesuperintendente y los subgerentes del área que la integran.

Funciones

En su carácter de órgano desconcentrado, la Superintendencia posee funciones


propias y que son las que ejerce sin necesidad de requerimiento o autorización
previa y otras que le son derivadas, en las cuales se plantea la necesidad de
consulta o la autorización por parte del Banco Central.
Bibliografía en referencia
Barbier, E. A. (2008). Contratación Bancaria, tomo I y II. Buenos Aires: Editorial Astrea.
Castellanos, S. F. & D`Felice, J. C. (2008). Derecho Bancario. Córdoba: Advocatus.
Código Civil y Comercial de la Nación, Aprobado por Ley Nº 26.994 B.O. 08/10/2014
Suplemento. Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto según art. 1° de la Ley Nº 27.077
B.O. 19/12/2014. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Constitución Nacional de la República Argentina.
Escuti, Ignacio A. (2013). Títulos de crédito. Buenos Aires: Ed. Astrea.
Junyent Bas, F. & Molina Sandoval, C.A. (2010). Curso de Derecho Cambiario. Córdoba:
Editorial Advocatus.
Ley de Entidades Financieras Nº 21.526 (2013). Colección banca y futuro. ABRA. Banco
Central de la República Argentina.
Zunino, Jorge O. (2009). Cheques. Buenos Aires: Editorial Astrea
Ley de Entidades
Financieras

Derecho Bancario
y Mercado de
Capitales
Ley de Entidades
Financieras
Régimen jurídico financiero: ámbito de
aplicación de la ley 21.526. La
intermediación financiera. Situaciones
de extensión en la aplicación de la ley
y la banca de hecho.
El art. 1 de la Ley de Entidades Financieras establece que “quedan comprendidas
en esta Ley y en sus normas reglamentarias las personas o entidades privadas o
públicas oficiales o mixtas de la Nación, de las provincias o municipalidades que
realicen intermediación habitual entre la oferta y la demanda de recursos
financieros”19.

El artículo incorpora un criterio objetivo para determinar la sumisión al sistema


de aquellos que realicen intermediación habitual entre oferta y demanda de
recursos financieros, por lo que es necesario tener en cuenta que la aplicación
de esta ley no depende siempre de parámetros objetivos, ya que establece entre
su normativa que sus disposiciones podrán aplicarse a personas no
comprendidas en ella, cuando a juicio del Banco Central de la República
Argentina lo aconseje el volumen de sus operaciones y razones de política
monetaria y crediticia, lo que deja en manos del órgano administrativo de control
establecer quién y cuándo queda bajo su régimen.

Cabe agregar que en relación con lo mencionado ut supra, la doctrina indica que
pese a lo manifestado por la norma, el ejercicio de esta facultad se debe realizar
mediante resolución fundada que demuestre la concurrencia de los
presupuestos establecidos por la norma.

Por intermediación financiera se debe entender que el rol de las entidades


financieras es más activo que un típico acto de comercio que consiste en adquirir
a título oneroso la propiedad o uso de una cosa para luego trasmitírsela a
terceros, es decir, que debe entenderse en sentido más amplio, relacionada con
la habitualidad en dicha intermediación en los recursos financieros.

19 Art. 1. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República Argentina.
El sistema de la banca múltiple y especializada.
Modelo adoptado, tipos de entidades.

Tal como hemos reseñado, el sistema financiero argentino tiene su columna


vertebral en la Ley de Entidades Financieras, que establece la tipología y sirve de
marco para su regulación. En el mundo, se conocen dos sistemas clásicos de
organización de la banca, que son el modelo de la banca especializada y el de la
banca múltiple. El primero de ellos es aquel en el que existen distintos tipos de
entidades financieras a las cuales se les habilitan determinadas operaciones
puntuales, lo cual en los hechos implica asignarle una parte del mercado.

A la inversa, el sistema de la banca múltiple es aquel donde existe una sola


modalidad de bancos que pueden realizar todo tipo de operaciones.

Nuestro sistema participa más del primer modelo, puesto que la ley distingue lo
que son:

1) “Bancos Comerciales;

2) Bancos de Inversión;

3) Bancos Hipotecarios;

4) Compañías Financieras;

5) Sociedad de ahorro y préstamo para la vivienda u otros


inmuebles;

6) Cajas de Crédito, a los cuales les asigna determinada


operatoria.”20

Ahora bien, posee la singularidad de que los bancos comerciales pueden realizar,
por regla, todo tipo de operaciones, de manera tal que constituyen la excepción
al sistema de la banca especializada (art. 20 Ley Nº 21.526). Las actividades que
cada una de las entidades tiene habilitada las podemos ver en el artículo que
afirma que “Las operaciones que podrán realizar las entidades enunciadas en el
artículo 2, serán las previstas en este título y otras que el Banco Central de la
República Argentina considere compatibles con su actividad”21.

A su vez, la ley analizada ut supra enumera las actividades que puede realizar
cada entidad, a saber:

20Art. 2. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República Argentina.
21Art. 20. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República
Argentina.
Los bancos de inversión podrán:

a) Recibir depósitos a plazo;


b) Emitir bonos, obligaciones y certificados de participación en los
préstamos que otorguen u otros instrumentos negociables en el
mercado local o en el exterior, de acuerdo con la reglamentación
que el Banco Central de la República Argentina establezca;
c) Conceder créditos a mediano y largo plazo, y complementaria y
limitadamente a corto plazo;
d) Otorgar avales, fianzas u otras garantías y aceptar y colocar
letras y pagarés de terceros vinculados con operaciones en que
intervinieren;
e) Realizar inversiones en valores mobiliarios vinculados con
operaciones en que intervinieren, prefinanciar sus emisiones y
colocarlos;
f) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones
fácilmente liquidables;
g) Actuar como fideicomisarios y depositarios de fondos comunes
de inversión, administrar carteras de valores mobiliarios y cumplir
otros encargos fiduciarios;
h) Obtener créditos del exterior y actuar como intermediarios de
créditos obtenidos en moneda nacional y extranjera;
i) Realizar operaciones en moneda extranjera, previa autorización
del Banco Central de la República Argentina;
j) Dar en locación bienes de capital adquiridos con tal objeto y
k) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus
operaciones.”22

Los bancos hipotecarios podrán:

a) Recibir depósitos de participación en préstamos hipotecarios y


en cuentas especiales;
b) Emitir obligaciones hipotecarias;
c) Conceder créditos para la adquisición, construcción,
ampliación, reforma, refección y conservación de inmuebles
urbanos o rurales, y la sustitución de gravámenes hipotecarios
constituidos con igual destino;
d) Otorgar avales, fianzas u otras garantías vinculados con
operaciones en que intervinieren;
e) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones
fácilmente liquidables;

22Art. 22. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República
Argentina.
f) Obtener créditos del exterior, previa autorización del Banco
Central de la República Argentina y actuar como intermediarios de
créditos obtenidos en moneda nacional y extranjera, y
g) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones.23

Las compañías financieras podrán:

a) Recibir depósitos a plazo;


b) Emitir letras y pagarés;
c) Conceder créditos para la compra o venta de bienes pagaderos
en cuotas o a término y otros préstamos personales amortizables;
d) Otorgar anticipos sobre créditos provenientes de ventas,
adquirirlos, asumir sus riesgos, gestionar su cobro y prestar
asistencia técnica y administrativa;
e) Otorgar avales, fianzas u otras garantías; aceptar y colocar
letras y pagarés de terceros;
f) Realizar inversiones en valores mobiliarios a efectos de
prefinanciar sus emisiones y colocarlos;
g) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones
fácilmente liquidables;
h) Gestionar por cuenta ajena la compra y venta de valores
mobiliarios y actuar como agentes pagadores de dividendos,
amortizaciones e intereses;
i) Actuar como fideicomisarios y depositarios de fondos comunes
de inversión; administrar carteras de valores mobiliarios y cumplir
otros encargos fiduciarios;
j) Obtener créditos del exterior, previa autorización del Banco
Central de la República Argentina, y actuar como intermediarios
de créditos obtenidos en moneda nacional y extranjera;
k) Dar en locación bienes de capital adquiridos con tal objeto, y
l) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones.24

Las sociedades de ahorro y préstamo para la vivienda u otros inmuebles podrán:

a) Recibir depósitos en los cuales el ahorro sea la condición previa


para el otorgamiento de un préstamo, previa aprobación de los
planes por parte del Banco Central de la República Argentina;
b) Recibir depósitos a plazo;
c) Conceder créditos para la adquisición, construcción,
ampliación, reforma, refección y conservación de viviendas u

23 Art. 23. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República
Argentina.
24 Art. 24. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República

Argentina.
otros inmuebles, y la sustitución de gravámenes hipotecarios
constituidos con igual destino;
d) Participar en entidades públicas y privadas reconocidas por el
Banco Central de la República Argentina que tengan por objeto
prestar apoyo financiero a las sociedades de ahorro y préstamo;
e) Otorgar avales, fianzas u otras garantías vinculados con
operaciones en que intervinieren;
f) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones
fácilmente liquidables, y
g) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones.25

Las cajas de crédito cooperativas podrán:

a) Recibir depósitos a la vista, en caja de ahorros y a plazo, los que


no tendrán límite alguno, excepto cuando sea de aplicación lo
previsto en el inciso d) del artículo 18;
b) Debitar letras de cambio giradas contra los depósitos a la vista
por parte de sus titulares. Las letras de cambio podrán cursarse a
través de las cámaras electrónicas de compensación;
c) Conceder créditos y otras financiaciones, destinados a
pequeñas y medianas empresas urbanas y rurales, incluso
unipersonales, profesionales, artesanos, empleados, obreros,
particulares, cooperativas y entidades de bien público:
d) Otorgar avales, fianzas y otras garantías:
e) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones
fácilmente liquidables:
f) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones.

No podrán realizar las operaciones previstas en los incisos c), d) y e) anteriores


con otras entidades financieras, cooperativas de crédito o mutuales y cualquiera
otra persona física o jurídica cuya actividad sea el otorgamiento de
financiaciones, fianzas, avales u otras garantías, cualquiera sea su modalidad.”26

El control sobre la actividad no institucionalizada

Todas las entidades que desarrollan la actividad deben hacerlo dentro del
sistema que organiza la Nación y por ello se hallan institucionalizadas. Cuadra
señalar que el control que existe sobre la actividad institucionalizada le resta
practicidad, lo cual, en los hechos, se asume en aras de la seguridad. Estas
deficiencias operativas generan como contrapartida un importante desarrollo de

25 Art. 25. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República
Argentina.
26 Art. 26. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República

Argentina.
la actividad no institucionalizada, vale decir, la que desarrollan las personas que
prestan sus propios recursos y que prima facie están excluidos del régimen.

Ahora bien, frente al crecimiento de la actividad atípica y en razón de que a


grandes escalas esta puede llegar a tomar incidencia en el régimen crediticio y
monetario, el legislador ha previsto que cuando el volumen de actividad que
desarrollan estas personas sea de entidad, el Banco Central podrá ponerla bajo
su órbita de fiscalización (art. 3 Ley 21.526).

Cabe distinguir que cuando la actividad es de intermediación, la aplicación de la


ley es automática, en este otro caso requiere de una decisión expresa que es de
competencia de la Superintendencia de Entidades Financieras (art. 47 inc. e) CO).

Autorización para funcionar: condiciones. Apertura de


filiales. Formas jurídicas posibles. Denominación y
publicidad. Operaciones permitidas y prohibidas.
El negocio de intervención lucrativa en el crédito requiere autorización previa del
Banco Central, no obstante, es dable recordar que, aun quienes desarrollan la
actividad de manera marginal, por no contar con la autorización, también se
encuentran alcanzados por el poder de policía que despliega el ente rector y
pueden hacerlos cesar y sancionarlos.

No basta para operar el hecho de que el objeto social consista en la actividad


financiera, sino que forzosamente debe completar dicho aspecto con la
autorización del Banco Central que actúa en forma exclusiva, excluyente e
indelegable en la materia. La autorización es un acto administrativo. También
requiere dicha autorización la fusión o transmisión de estos fondos de comercio.
Establece que al considerarse la autorización “se evaluará la conveniencia de la
iniciativa, las características del proyecto, las condiciones generales y
particulares del mercado y los antecedentes y responsabilidad de los solicitantes
y en experiencia en la actividad financiera.” 27

Cabe agregar que al formar las entidades un sistema, la autorización no debe


circunscribirse sólo a permitir el ejercicio, sino a la idea de conformar un sistema
eficiente y productivo.

Forma

Las entidades financieras de la Nación, de las provincias o de las


municipalidades, se constituirán en la forma que establezcan sus

27 Art. 8. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República Argentina.
cartas orgánicas. El resto de las entidades deberá hacerlo en
forma de sociedades anónimas, excepto:
1) Las sucursales de entidades extranjeras, que deberán tener en
el país una representación con poderes suficientes de acuerdo con
la ley argentina;
2) Los bancos comerciales, que también podrán constituirse en
forma de sociedades cooperativas;
3) Las cajas de crédito, que deberán constituirse en forma de
sociedades cooperativas.28
Las entidades extranjeras deben radicar efectivamente su capital
en el país y quedan sujetas a leyes y tribunales argentinos. A su
vez, los acreedores en el país gozan de privilegio sobre los bienes
que estas entidades tengan en el territorio.
Todas las acciones deben ser nominativas a los fines de poder
individualizar a los socios que son evaluados como condición de
autorización de la entidad.
Los directorios de las entidades constituidas como sociedades
anónimas en el país, sus integrantes, los miembros del consejo de
vigilancia y los síndicos deberán informar de inmediato sobre la
negociación de acciones u otra circunstancia capaz de producir un
cambio en la calificación de las entidades o alterar las estructuras
de los respectivos grupos de accionistas.
Igual obligación regirá para los enajenantes y adquirentes de
acciones y para los consejos de administración de las sociedades
cooperativas y sus integrantes.
El Banco Central evalúa la oportunidad y conveniencia de esas
modificaciones encontrándose facultado para denegarlas e
inclusive revocar la autorización concedida cuando se hubieren
producido cambios fundamentales en las condiciones básicas que
se tuvieron en cuenta para acordarlas.29

Fundamentalmente, el sentido de la norma deriva del hecho de evitar la


extranjerización de la banca y también la existencia de sociedades controlantes
a través de las cuales se puedan vulnerar indirectamente las disposiciones de la
presente ley.

Siguiendo estos lineamientos, el Central fija recaudos y condiciones que deben


cumplirse en la negociación sobre acciones o participaciones.

28Art. 9. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República Argentina.
29Art. 15. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República
Argentina.
Filiales

El ente rector también debe autorizar la apertura de filiales pudiendo denegarlas


basado en oportunidad y conveniencia. La instalación de nuevas sucursales o
filiales responde a una política de expansión territorial, aumentando así el
volumen de áreas operativas. De esta manera, se desarrolla un sistema más
completo.

La autorización tiende a contribuir a la eficacia y sanidad del sistema y procura


evitar un desmedido sucursalismo o abusos que pueden existir detrás de esto.

Publicidad y denominación

“Las denominaciones que se utilizan en esta ley para caracterizar las entidades y
sus operaciones sólo podrán ser empleadas por las entidades autorizadas. No
podrán utilizarse denominaciones similares, derivadas o que ofrezcan dudas
acerca de su naturaleza o individualidad”.30

Se trata de evitar inducir en engaño o confusión a los terceros que contratan con
ellos, como así también proteger la operatoria de las mismas entidades
autorizadas. La denominación o sus similares no pueden ser utilizados por
personas o sociedades que carezcan de autorización.

Está prohibida toda publicación o acción tendiente a captar recursos de terceros.


Las transgresiones facultan al Banco Central a disponer su cese inmediato y
aplicar las sanciones previstas.

Operaciones bancarias

Como ya hemos señalado, nuestra ley adscribe al modelo de banca especializada;


es de allí que cada uno de los tipos de entidades financieras que contempla la ley
tiene ciertas actividades permitidas en función de sus características, a excepción
de los bancos comerciales, que por regla pueden hacer todo tipo de operaciones.

Operaciones prohibidas

Todas las entidades del sistema tienen prohibidas ciertas operaciones que, por
sus particularidades, exhiben ciertos riesgos, ya que implican una inmovilización
excesiva o la desnaturalización propia de la actividad.

Es por ello que la normativa restringe ciertas actividades que pueden atentar
contra la misma entidad.

30Art. 19. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República
Argentina.
Liquidez y Solvencia: definición y
regulación. Régimen de efectivo mínimo.
Responsabilidad patrimonial.
Los bancos requieren dos condiciones esenciales para operar: la liquidez y la
solvencia. En términos generales, podemos decir que liquidez de un activo
responde a la facilidad de convertirse en dinero en forma inmediata y sin
pérdidas para el banquero. Empero, cuando hablamos de liquidez, en este caso,
lo hacemos con un sentido especial y refiriéndonos a dos aspectos esenciales de
la operatoria bancaria: 1) Como la capacidad de la entidad de hacer frente a los
retiros y obligaciones corrientes, lo cual sería en un aspecto estático, y 2) En un
sentido dinámico, la liquidez vendría a ser la capacidad de disponibilidad de la
entidad para seguir operando y dar nuevos préstamos.

Ahora bien, el problema que se suscita en la actividad deriva de la relación


“Rentabilidad-Liquidez”, por cuanto los activos más líquidos, los denominados de
caja, son los menos rentables. En efecto, el dinero en la caja no genera utilidad o
ganancia, es de allí que las entidades, normalmente, procuran tener la mayor
cantidad de sus recursos colocados, lo que en realidad conspira contra la
liquidez.

Como contrapartida, para un depositante la liquidez es fundamental y el


banquero debe ser consecuente con el sistema que está basado en una plena
confianza. Si un ahorrista intenta retirar su depósito y el banco no tuviere
disponibilidad, podría generar una situación de estrépito, y con ello lo que se
conoce como una corrida bancaria.

La solvencia es la capacidad de los activos de un banco de hacer frente a los


pasivos contratados, en este caso, prescindiendo de que su relación sea o no
inmediata.

Los bancos funcionan con un mínimo de recursos propios comparado con las
deudas que contrae. Pero el nivel de endeudamiento no puede ser discrecional
sino que debe guardar relación con el capital y sus reservas. La solvencia se
vincula de manera directa con la cartera de préstamos, de allí la importancia en
la calidad y sanidad de la misma.

Los niveles de liquidez y solvencia importan por sobre todo a las entidades, que
son quienes los pueden padecer, pero las características de la actividad hacen
que las cuestiones vinculadas con estos aspectos sean sigilosamente controlados
por el ente rector.

Los bancos miden la liquidez y la solvencia sobre la base de una serie de reglas
técnicas, por ello se fijan límites de endeudamiento, el grado de morosidad, el
efectivo mínimo, entre otras cosas.
Regulación

A los fines de preservar la liquidez y la solvencia, el Banco Central reglamenta las


medidas que los bancos deben tener en cuenta y que consisten en:

1) Limitar “la expansión del crédito, tanto en forma global como para
distintos tipos de préstamos y de otras operaciones de inversión”31. Con
esto se procura controlar el funcionamiento de cada entidad.

2) “Otorgamiento de fianzas, avales, aceptaciones y cualquier tipo de


garantía.”32 Esto por cuanto configuran una responsabilidad eventual y
por tal motivo son pasivos contingentes.

3) “Plazos, tasas de interés, comisiones y cargos de cualquier naturaleza.”33


Esto fundamentalmente por la incidencia en la economía que tienen
estas entidades y el sistema en su conjunto. Puntualmente con los plazos
se persigue ensamblar la devolución de los préstamos con la captación de
los ahorros, de modo de evitar desfasajes que puedan resentir la liquidez
de las entidades.

4) Límites en la “inmovilización de activos34”; ello por cuanto compromete


la liquidez.

5) “Relaciones técnicas a mantener entre recursos propios y las distintas


clases de activos, los depósitos y todo tipo de obligaciones”.35

Estas relaciones técnicas responden a comparaciones entre distintas partidas del


balance que tienen vinculación operativa, financiera y económica y que indican
la capacidad o aptitud de la entidad para ejercer la actividad.

Régimen de efectivo mínimo

El régimen de efectivo mínimo, también denominado reserva o encaje legal, es


aquella parte de los depósitos u obligaciones a la vista que las entidades deben
mantener disponibles, vale decir, no colocar en operaciones activas. El propósito
de esta reserva lo podemos circunscribir a:

1) asegurar la liquidez y la solvencia, y

31 Art. 30. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República
Argentina.
32 Art. 30. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República

Argentina.
33 Art. 30. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República

Argentina.
34 Art. 30. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República

Argentina.
35 Art. 30. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República

Argentina.
2) regular el crédito y la expansión del dinero.

La integración de los requisitos de reserva no podrá constituirse


en dinero en efectivo o en depósitos a la vista en el Banco Central
o en cuentas en divisa, según se trate de pasivos de las entidades
financieras denominadas en moneda local o extranjera,
respectivamente, o en títulos públicos valuados a precio de
mercado, en este último caso, en la proporción que determine el
mismo Central.36
Las reservas no son remuneradas.

Responsabilidad Patrimonial

Se establece que “las entidades mantendrán los capitales mínimos que se


establezcan.”37

La ley procura que el capital y las reservas de las entidades cumplan la función
de garantía al posibilitar que se soporten eventuales pérdidas y evitar eventuales
disoluciones y liquidaciones. Es el Banco Central quien fija los capitales mínimos
que deben integrar los bancos.

La responsabilidad consiste en la afectación de recursos propios al


desenvolvimiento de la entidad, de forma tal que entre las incorporaciones de
activos y pasivos resulte un remanente positivo que en efecto será el patrimonio
neto. Los parámetros para su fijación han variado con el devenir histórico,
actualmente se miden sobre la base de los “activos de riesgo”. El mecanismo se
basa en la ponderación del riesgo crediticio estableciendo tasas y escalas.

El fundamento que subyace a este criterio es que los riesgos de la cartera de


préstamos deben ser asumidos por los accionistas y no por los depositantes y
ahorristas de la entidad. Fortaleciendo más el sistema, se establece que:

Las entidades deberán destinar anualmente al fondo de reserva


legal la proporción de sus utilidades que establezca el Central, la
que no será inferior al diez por ciento (10%) ni superior al veinte
por ciento (20%). No podrán distribuir ni remesar utilidades antes
de la aprobación de los resultados del ejercicio y de la publicación
del balance general y cuenta de ganancias y pérdidas.”38

36 Art. 28, Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República
Argentina.
37 Art. 32. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República

Argentina.
38 Art. 33. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República

Argentina.
Bibliografía en referencia
Barbier, E. A. (2008). Contratación Bancaria, tomo I y II. Buenos Aires: Editorial Astrea.
Castellanos, S. F. & D`Felice, J. C. (2008). Derecho Bancario. Córdoba: Advocatus.
Código Civil y Comercial de la Nación, Aprobado por Ley Nº 26.994 B.O. 08/10/2014
Suplemento. Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto según art. 1° de la Ley Nº 27.077
B.O. 19/12/2014. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Constitución Nacional de la República Argentina.
Escuti, Ignacio A. (2013). Títulos de crédito. Buenos Aires: Ed. Astrea.
Junyent Bas, F. & Molina Sandoval, C.A. (2010). Curso de Derecho Cambiario. Córdoba:
Editorial Advocatus.
Ley de Entidades Financieras Nº 21.526 (2013). Colección banca y futuro. ABRA. Banco
Central de la República Argentina.
Zunino, Jorge O. (2009). Cheques. Buenos Aires: Editorial Astrea
La entidad financiera
en dificultades

Derecho Bancario
y Mercado de
Capitales
La entidad financiera en
dificultades
Todos los puntos a desarrollar en la presente unidad se refieren a la entidad
financiera en dificultades, entendida esta como la que si bien no posee
momentáneamente la capacidad de responder conforme las exigencias que la
Carta Orgánica del Banco Central de la Nación Argentina, esta entidad se puede
recuperar, para lo cual se prevé, como vía de excepción que con la autorización
del Banco Central, y cumplimentando una serie de medidas, informes y plazos
que veremos en los puntos precedentes, puede funcionar momentáneamente,
hasta su recuperación.

Regularización y Saneamiento:
definición, requisitos, plazos y efectos.
Todo el esquema reglamentario referido a estos puntos tiene por finalidad
asegurar la estabilidad económica de las entidades, dándole oportunidad para
sanear sus dificultades. Por tal motivo, se prevé, en primer término, que todas
las entidades que no cumplan con las disposiciones de este título o con las
normas que dicta el Banco Central deberán dar las explicaciones pertinentes
dentro de los plazos que este establezca.

Vale decir que si un banco no cumple con las disposiciones sobre liquidez y
solvencia, la responsabilidad patrimonial o el efectivo mínimo, al constatarlo o
tomar conocimiento del desliz en sus relaciones técnicas, deberá dar las
explicaciones del caso. Este es un mecanismo simple de indagación que permite
obtener aclaraciones sobre determinados aspectos del funcionamiento, que en
principio podrían comprometer su desenvolvimiento. El plazo lo ha de fijar el
mismo Central.

Los requerimientos de explicación competen a la Superintendencia.


Paralelamente, “las entidades deberán presentar un plan de regularización, en
los plazos y condiciones que fije el Banco Central, que no podrá exceder de
treinta días, cuando:

1) Se encontrara afectada su solvencia o liquidez;


2) Se registren deficiencias de efectivo mínimo;

3) Se registren reiterados incumplimientos a los distintos límites o relaciones


técnicas que se establecieren;

4) No tuvieren la responsabilidad patrimonial mínima. Esta enunciación es


taxativa.”39

Ahora bien, ¿qué sería un plan de saneamiento? Aun cuando no está definido en
la ley, podemos entenderlo como: el conjunto de medidas que la entidad en
dificultades propone al Banco Central a efectos de superar la situación de crisis.
Estas medidas podrían consistir en un aumento de capital, la venta de la cartera
de préstamos de cumplimiento irregular, etc.

El Central, a los fines de facilitar el reacomodamiento y el cumplimiento del plan


o fusiones o absorciones, podrá, con carácter temporario, admitir excepciones a
los límites y relaciones técnicas, vg., inmovilización de activos. A su vez, podrá
eximir o diferir el pago de cargos o multas. También otorgar estos beneficios o
dispensas en función propia del superintendente.

Paralelamente al plan de regularización y saneamiento, y cuando la


Superintendencia constata una entidad en dificultades, “podrá designar
veedores con facultades de veto y cuyas resoluciones serán recurribles, en única
instancia, ante el presidente del Banco Central.” 40Esto se asimila a la modalidad
cautelar de la coadministración, puesto que la facultad de vetar las decisiones
del órgano de administración trasciende a un simple control. Indudablemente
que este instituto se debe implementar con mucha precaución y debe ser
tendiente al cumplimiento del plan.

Por último, es dable tener en cuenta que como medida complementaria el


Central podrá “exigir la constitución de garantías y limitar o prohibir la
distribución o remesar utilidades. La falta de presentación, rechazo o
incumplimiento de los planes de regularización y saneamiento facultará al Banco
Central para resolver, habiendo sido oída o emplazada la entidad, la revocación
de la autorización para funcionar, ello sin perjuicio de otro tipo de sanciones”.41

39 Art. 34. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República
Argentina.
40 Art. 34. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República

Argentina.
41 Art. 34. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República

Argentina.
Suspensión para funcionar:
procedencia, requisitos.

El Superintendente podrá, previa autorización del presidente del


Banco Central disponer la suspensión transitoria, total o parcial,
de las operaciones de una o varias entidades financieras, por un
plazo máximo de treinta días. De esta medida se deberá dar
posterior cuenta al Directorio.”42.

Indudablemente que se trata de una medida que se debe ordenar, en ejercicio


del poder de policía, cuando existan causas graves que comprometan el normal
desenvolvimiento de la entidad.

Está reglamentada en el art. 49 de la CO, aun cuando lo natural hubiere sido que
esté en la Ley de Entidades Financieras.

Reestructuración: condiciones de
procedencia, medidas objetivas y
subjetivas, plazos y efectos.
Consiste en una serie de medidas, alternativas, que puede ordenar el Banco
Central, previa a la revocación, en resguardo de los depositantes. La decisión
debe ser adoptada por la mayoría absoluta del Directorio.

Las distintas medidas, a cuya lectura remitimos en el art. 35 bis de la Ley Nº


21.526, requieren como condición de procedencia que opere alguna de las
causales de revocación que están enunciadas en el art. 44 de la ley, aunque
luego, y supeditado a la eficacia de la medida, no necesariamente debe
sobrevenir la revocación.

42Art. 49. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República
Argentina.
Revocación de la autorización:
supuestos de procedencia,
consecuencias. Liquidación y quiebra de
entidades financieras. Privilegios.
De la misma forma que es el Banco Central quien autoriza el funcionamiento de
las entidades financieras, es quien también revoca su autorización, empero en
este caso la decisión no es discrecional sino que deben operar ciertas causas para
que tenga lugar. La ley, al tratar las causas, distingue aquellas que son de
incumbencia propia de las autoridades estatutarias del banco y, por otro lado,
las que directamente son determinas por la autoridad, siendo estas últimas de
carácter sancionatorio.

Dentro del primero de los supuestos, el art. 44 LEF distingue dos casos: 1) Uno es
cuando exista un pedido expreso de las autoridades estatutarias en tal sentido.
2) El otro es cuando opere alguna causal de disolución de la entidad, de las
previstas en las leyes que reglamentan su existencia (vg., leyes Nº 19.550 o
20.337).

En el segundo supuesto (decisión del BCRA), procede también en dos casos: 1)


Cuando esté afectada la liquidez y la solvencia y no pudiere ser superada esta
situación a través de un plan de regularización y saneamiento. 2) Y en los demás
casos previstos en la Ley Nº 21.526. Este último supuesto es más bien de carácter
residual y comprende las distintas hipótesis establecidas en la ley, tal como el
art. 34 LEF, pero fundamentalmente atiende a los casos en que hubieren
desaparecido las condiciones que se tuvieron en cuenta para el otorgamiento de
la autorización (art. 15 Nº 21.526 LEF in fine). El Central, una vez que toma la
decisión de revocar, debe poner en conocimiento del juez competente la
decisión de revocación. A partir de entonces, el magistrado deberá iniciar el
proceso de liquidación u ordenar la quiebra según lo estimara conveniente o lo
requiriera la autoridad administrativa.

A partir de la notificación de la resolución que dispone la


revocación y hasta tanto el juez determine el modo de cese de la
actividad reglada, serán nulos cualquier tipo de compromiso que
aumente el pasivo de la entidad y cesará la exigibilidad de las
obligaciones y el devengamiento de intereses.43

43Art. 46. Ley Nº 21.526. Ley de Entidades Financieras. Banco Central de la República
Argentina.
La resolución de revocación es recurrible, con efecto devolutivo, ante la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal de la Capital
Federal.

Liquidación

La ley prevé un doble esquema de liquidación, por un lado, la liquidación judicial


y, por el otro, la autoliquidación, en ambos casos es de aplicación supletoria la
Ley de Sociedades Nº 19.550. De igual forma, de sobrevenir la quiebra resulta de
aplicación la Ley Nº 24.522.

En los supuestos en que la revocación deviene como consecuencia de la decisión


de las autoridades estatutarias o por mediar alguna causal de disolución, la
misma entidad podrá requerir al juez administrar el proceso de liquidación, que
es lo que se conoce como “autoliquidación”. Para ello, se deberá expedir
previamente el Banco Central y, a su vez, debe existir garantía suficiente.

Sin perjuicio de ello, y en cualquier momento, el Juez podría determinar que


prosiga en forma judicial cuando se den los supuestos de las leyes Nº 19.550 y
24.522. En los demás casos, la liquidación siempre será judicial, salvo que se
decrete la quiebra.

Quiebra

Como principio liminar es dable comenzar aclarando que una entidad financiera
no puede concursarse ni pedir su propia quiebra. Tampoco podrá decretarse la
quiebra hasta tanto le sea revocada la autorización para funcionar. Cuando el
Banco Central dispone la revocación, entiende que la entidad está en cesación
de pagos y puede resolver también pedirle la quiebra, en tal supuesto el juez
debe expedirse de inmediato.

A la vez, podría ser también el liquidador quien le requiera la quiebra. En efecto,


ni bien asume su función, debe expedirse sobre la factibilidad de la continuidad
de la liquidación, de no estimarla viable podría en dicho momento pedir que se
decrete la quiebra. De lo contrario, en cualquier instancia del proceso de
liquidación, de estimarlo necesario podría denunciar la cesación de pago y con
ello la quiebra.

Por otra parte, también el juez de oficio podría disponerla en caso de verificar la
cesación de pagos. Los terceros, por regla, no están legitimados para pedir la
quiebra, pero cuando formulen este requerimiento y el juez lo estimare
procedente, debe rechazarla de oficio, pero le dará intervención al Banco Central
para que si así correspondiere, previa revocación, formule el pedido.

Existe una sola hipótesis en que un tercero puede pedir la quiebra y ello ocurre
cuando una entidad financiera hubiere sido reestructurada excluyéndosele
activos y pasivos y luego hubieren transcurrido sesenta (60) días corridos desde
que se dispuso la revocación, en tal supuesto los acreedores adquieren
legitimidad y pueden requerir la quiebra.

En todos los casos se aplicarán las disposiciones de la Ley de concursos y quiebras


24.522, con excepción de las regulaciones que posee la misma Ley de Entidades
Financieras. Parte de las excepciones a la que hace referencia es que no son
susceptibles de ser revocados ni declarados ineficaces los actos realizados con la
autorización del Banco Central en los supuestos previstos en el art. 35 bis
(exclusión de activos) ni los establecidos en los arts. 17 inc b.) c.) y e.) de la CO
(transferencias de activos en garantía o para descuento).

A la vez, en ningún caso se podrán aplicar las normas sobre continuidad de la


empresa, etc.

Privilegios

Como todos saben, a esta altura, el privilegio es el derecho que tiene una persona
de cobrar con preferencia a otra sobre el producido de un bien determinado o
sobre una universalidad de estos. La Ley de Entidades Financieras posee un
esquema propio de privilegios que guarda relación con los derechos que
pretende tutelar. Dicha regulación se encuentra esencialmente en el art. 53, al
cual remitimos para su estudio.

Régimen de garantía de los depósitos:


lineamientos y características del
sistema. Régimen jurídico.
Luego de numerosas regulaciones sobre este tema, la Ley Nº 24.485 es la que
reglamenta el régimen vigente y dispuso la creación de un sistema de seguro de
garantía de depósitos bancarios, el cual luego fue retocado con la ley 24.467.

Esta ley determina los lineamientos sobre los cuales se estructura el sistema,
pero esencialmente se encuentra reglamentado y organizado a través del
Decreto 540/95, referente al Sistema de Seguro de garantía de los depósitos
bancarios. El sistema se inspiró en la idea de crear una cobertura limitada para
los depósitos que evite una carga gravosa para las entidades y a la vez eludir la
creación de un organismo burocrático para la liquidación, es de allí que se previó:
1) La integración de un fondo, en una proporción que resulte adecuada a la
cobertura de los riesgos; 2) La constitución de una sociedad con el objeto de
administrar dichos fondos; 3) La definición de las características, alcances y
límites de la garantía.
Como respuesta al primer punto, se estableció la creación de un fondo que
deberá formarse con el aporte de todas las entidades que se determinaba sobre
la base de un porcentaje del promedio de los saldos disponibles de los depósitos
en pesos y moneda extranjera. Dicho fondo deberá ser administrado bajo
estrictas pautas.

Respecto al segundo punto, se dispuso la constitución de una sociedad que se


denominara Seguro de Depósitos Sociedad Anónima (SEDESA), con el único
objeto de administrar el fondo. Por último, se instituyó un sistema que opera en
modo subsidiario y complementario al régimen de privilegios de la LEF, limitando
también la extensión de la cobertura.

Es de allí que tenemos un régimen con las siguientes características: 1) Limitado,


a los depósitos bancarios, 2) Obligatorio, porque todas las entidades deben estar
adheridas, 3) Oneroso, porque se constituye a partir del aporte de los bancos, y
4) Subsidiario y Complementario, porque opera luego del esquema de privilegios,
vale decir que opera cuando sobre la base de los privilegios que establece la LEF,
no han cobrado o de lo contrario no percibieron la totalidad, con lo cual lo
completa.

Existen determinados depósitos que están excluidos del régimen de garantía.

Sanciones y Recursos: tipos de


sanciones. Autoridad competente.
Supuestos de procedencia. Vías de
impugnación.
El art. 41 de la Ley Nº 21.526, Ley de Entidades Financieras, establece que
quedan sujetas a sanción por el Banco Central las infracciones a la presente ley y
a las reglamentaciones y resoluciones que dicte en ejercicio de sus facultades.

Las sanciones serán aplicadas por la autoridad competente y a las personas o


entidades o ambas a la vez que sean responsables de las infracciones indicadas,
previo sumario que se instruirá con audiencia del imputado.

Podrán consistir en forma aislada o acumulada:

 Llamado de atención

 Apercibimiento

 Multas
 Inhabilitación temporaria o permanente para el uso de cuenta corriente
bancaria

 Inhabilitación temporaria o permanente para desempeñarse como


promotores, fundadores, directores, administradores, miembros de
consejo de vigilancia, síndicos, liquidadores, gerentes, auditores, socios o
accionistas de entidades comprendidas en la presente ley

 Revocación de la autorización para funcionar

El Banco Central reglamentará la aplicación de multas, teniendo en cuenta para


su fijación factores tales como la magnitud de la infracción, perjuicio ocasionado
a terceros, beneficio para el infractor, etc.

Recursos

El esquema recursivo responde también al tipo de sanciones y está reglamentado


en el art. 42 LEF, al cual nos remitimos.
Bibliografía en referencia
Barbier, E. A. (2008). Contratación Bancaria, tomo I y II. Buenos Aires: Editorial Astrea.
Castellanos, S. F. & D`Felice, J. C. (2008). Derecho Bancario. Córdoba: Advocatus.
Código Civil y Comercial de la Nación, Aprobado por Ley Nº 26.994 B.O. 08/10/2014
Suplemento. Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto según art. 1° de la Ley Nº 27.077
B.O. 19/12/2014. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Constitución Nacional de la República Argentina.
Escuti, Ignacio A. (2013). Títulos de crédito. Buenos Aires: Ed. Astrea.
Junyent Bas, F. & Molina Sandoval, C.A. (2010). Curso de Derecho Cambiario. Córdoba:
Editorial Advocatus.
Ley de Entidades Financieras Nº 21.526 (2013). Colección banca y futuro. ABRA. Banco
Central de la República Argentina.
Zunino, Jorge O. (2009). Cheques. Buenos Aires: Editorial Astrea
LEY Nº 21.526

Buenos Aires, 14 de febrero de 1977

Ver Antecedentes Normativos

En uso de las atribuciones conferidas por el artículo 5 del Estatuto para el Proceso de Reorganización
Nacional,

EL PRESIDENTE DE LA NACION ARGENTINA SANCIONA Y PROMULGA CON FUERZA DE LEY:

TITULO I

REGIMEN GENERAL

Capítulo I

Ambito de aplicación

ARTICULO 1º — Quedan comprendidas en esta Ley y en sus normas reglamentarias las personas o
entidades privadas o públicas oficiales o mixtas- de la Nación, de las provincias o municipalidades que
realicen intermediación habitual entre la oferta y la demanda de recursos financieros.

ARTICULO 2º — Quedan expresamente comprendidas en las disposiciones de esta Ley las siguientes clases
de entidades:

a) Bancos comerciales;

b) Banco de inversión;

c) Bancos hipotecarios;

d) Compañías financieras;

e) Sociedades de ahorro y préstamo para la vivienda u otros inmuebles;

f) Cajas de crédito.

La enumeración que precede no es excluyente de otras clases de entidades que, por realizar las actividades
previstas en el artículo 1, se encuentren comprendidas en esta ley.

ARTICULO 3º — Las disposiciones de la presente Ley podrán aplicarse a personas y entidades públicas y
privadas no comprendidas expresamente en ella, cuando a juicio del Banco Central de la República Argentina
lo aconsejen el volúmen de sus operaciones y razones de política monetaria y crediticia.

Capítulo II

Autoridad de aplicación

ARTICULO 4º — El Banco Central de la República Argentina tendrá a su cargo la aplicación de la presente


ley, con todas las facultades que ella y su Carta Orgánica le acuerdan. Dictará las normas reglamentarias que
fueren menester para su cumplimiento, a cuyo efecto deberá establecer regulaciones y exigencias
diferenciadas que ponderen la clase y naturaleza jurídica de las entidades, la cantidad y ubicación de sus
casas, el volumen operativo y las características económicas y sociales de los sectores atendidos, dictando
normas específicas para las cajas de crédito. Ejercerá también la fiscalización de las entidades en ella
comprendidas.

(Artículo sustituido por art. 1° de la Ley N° 25.782 B.O. 31/10/2003).

ARTICULO 5º — La intervención de cualquier otra autoridad queda limitada a los aspectos que no tengan
relación con las disposiciones de la presente ley.

ARTICULO 6º — Las autoridades de control en razón de la forma societaria, sean nacionales o provinciales,
limitarán sus funciones a los aspectos vinculados con la constitución de la sociedad y a la vigilancia del
cumplimiento de las disposiciones legales, reglamentarias y estatutarias pertinentes.

Capítulo III

Autorización y condiciones para funcionar

ARTICULO 7º — Las entidades comprendidas en esta Ley no podrán iniciar sus actividades sin previa
autorización del Banco Central de la República Argentina. La fusión o la transmisión de sus fondos de
comercio requerirá también su autorización previa.

ARTICULO 8º — Al considerarse la autorización para funcionar se evaluará la conveniencia de la iniciativa,


las características del proyecto, las condiciones generales y particulares del mercado y los antecedentes y
responsabilidad de los solicitantes y su experiencia en la actividad financiera.

ARTICULO 9º — Las entidades financieras de la Nación, de las provincias y de las municipalidades, se


constituirán en la forma que establezcan sus cartas orgánicas. El resto de las entidades deberá hacerlo en
forma de sociedad anónima, excepto:

a) Las sucursales de entidades extranjeras, que deberán tener en el país una representación con poderes
suficientes de acuerdo con la Ley argentina;

b) Los bancos comerciales, que también podrán constituirse en forma de sociedad cooperativa;

c) Las cajas de crédito, que deberán constituirse en forma de sociedad cooperativa. (Inciso sustituido por art.
4° de la Ley N° 26.173 B.O. 12/12/2006)

Las acciones con derecho a voto de las entidades financieras constituidas en forma de sociedad anónima
serán nominativas.

ARTICULO 10. — No podrán desempeñarse como promotores, fundadores, directores, administradores,


miembros de los consejos de vigilancia, síndicos, liquidadores o gerentes de las entidades comprendidas en
esta Ley:

a) Los afectados por las inhabilidades e incompatibilidades establecidas por el artículo 264 de la Ley número
19.550;

b) Los inhabilitados para ejercer cargos públicos;

c) Los deudores morosos de las entidades financieras;

d) Los inhabilitados para ser titulares de cuentas corrientes u otras que participen de su naturaleza, hasta
tres años después de haber cesado dicha medida;

e) Los inhabilitados por aplicación del inciso 5) del artículo 41 de esta ley, mientras dure el tiempo de su
sanción, y

f) Quienes por decisión de autoridad competente hubieran sido declarados responsables de irregularidades en
el gobierno y administración de las entidades financieras.

Sin perjuicio de las inhabilidades enunciadas precedentemente, tampoco podrán ser síndicos de las entidades
financieras quienes se encuentren alcanzados por las incompatibilidades determinadas por el artículo 286,
incs. 2 y 3, de la Ley número 19.550.

ARTICULO 11. — (Artículo derogado por el Art. 1º del Decreto Nacional Nº 146/94 B.O. 21/2/1994)

ARTICULO 12. — (Artículo derogado por el Art. 1º del Decreto Nacional Nº 146/94 B.O. 21/2/1994)

ARTICULO 13. — (Primer párrafo derogado por el Art. 1º del Decreto Nacional Nº 146/94 B.O. 21/2/1994)

Las sucursales de entidades extranjeras establecidas y las nuevas que se autorizaren, deberán radicar
efectiva y permanentemente en el país los capitales que correspondan según el artículo 32 y quedarán
sujetos a las leyes y tribunales argentinos. Los acreedores en el país gozarán de privilegio sobre los bienes
que esas entidades posean dentro del territorio nacional.

La actividad en el país de representantes de entidades financieras del exterior quedará condicionada a la


previa autorización del Banco Central de la República Argentina y a las reglamentaciones que éste
establezca.

ARTICULO 14. — (Artículo derogado por el Art. 1º del Decreto Nacional Nº 146/94 B.O. 21/2/1994)
ARTICULO 15. — Los directorios de las entidades constituídas en forma de sociedad anónima en el país, sus
integrantes, los miembros de los consejos de vigilancia y los síndicos, deberán informar sin demora sobre
cualquier negociación de acciones u otra circunstancia capaz de producir un cambio en la calificación de las
entidades o alterar la estructura de los respectivos grupos de accionistas. Igual obligación regirá para los
enajenantes y adquirentes de acciones y para los consejos de administración de las sociedades cooperativas
y sus integrantes.

El Banco Central considerará la oportunidad y conveniencia de esas modificaciones, encontrándose facultado


para denegar su aprobación, así como para revocar las autorizaciones concedidas cuando se hubieren
producido cambios fundamentales en las condiciones básicas que se hayan tenido en cuenta para acordarlas.
(Modificado por el Art. 3º de la Ley Nº 24.485 B.O. 18/4/1995)

La autorización para funcionar podrá ser revocada cuando en las entidades se hayan producido cambios
fundamentales en las condiciones básicas que se tuvieron en cuenta para acordarla. En cuanto a las personas
responsables, serán de aplicación las sanciones del artículo 41.

ARTICULO 16. — El Banco Central de la República Argentina autorizará la apertura de filiales, pudiendo
denegar las solicitudes, en todos los casos, fundado en razones de oportunidad y conveniencia

Las entidades financieras oficiales de las provincias y municipalidades podrán habilitar sucursales en sus
respectivas jurisdicciones previo aviso al Banco Central de la República Argentina dentro de un plazo no
inferior a TRES (3) meses, término dentro del cual el mismo deberá expedirse manifestando su oposición si
no se cumplen los requisitos exigidos para la habilitación.

(Artículo sustituido por el Art. 2º del Decreto Nacional Nº 146/94 B.O. 21/2/1994)

ARTICULO 17. — Para la apertura de filiales o cualquier tipo de representación en el exterior, deberá
requerirse autorización previa del Banco Central de la República Argentina, el que evaluará la iniciativa
dentro de las normas que dicte al respecto y determinará el régimen informativo relativo a las operaciones y
marcha de las mismas.

ARTICULO 18. — Las cajas de crédito cooperativas deberán ajustarse a los siguientes requisitos:

a) Las operaciones activas se realizarán preferentemente con asociados que se encuentren radicados o
realicen su actividad económica en la zona de actuación en la que se le autorice a operar. El Banco Central de
la República Argentina delimitará el alcance de dicha zona de actuación atendiendo a la viabilidad de cada
proyecto, a cuyo efecto sólo se admitirá la expansión de la caja de crédito cooperativa en sus adyacencias,
de acuerdo con los criterios y parámetros objetivos que adopte la reglamentación que dicte dicha institución.
Deberán remitir información periódica a sus asociados sobre su estado de situación patrimonial y capacidad
de cumplimiento de las obligaciones adquiridas, de conformidad a la reglamentación que dicte la autoridad
de aplicación.

b) Deberán distribuir sus retornos en proporción a los servicios utilizados y/o al capital aportado.

c) Podrán solicitar la apertura de hasta CINCO (5) sucursales dentro de su zona de actuación. Sin perjuicio
de ello, la reglamentación que dicte el Banco Central de la República Argentina podrá contemplar la
instalación de otras dependencias adicionales o puestos de atención en dicha zona, los que no serán
computados a los fines del límite precedente. Para su identificación deberán incluir las referencias necesarias
que permitan asociar unívocamente la caja de crédito cooperativa a su zona de actuación.

d) Para la captación de fondos no será aplicable el límite de la zona de actuación en la que se encuentren
autorizadas a operar, sin perjuicio de que resultará de aplicación el principio de operar en ese rubro
preferentemente con asociados. La reglamentación que dicte el Banco Central de la República Argentina
deberá contemplar los recaudos pertinentes a efectos de prevenir un grado elevado de concentración de los
pasivos considerando las características en cuanto a monto, plazo, el carácter de asociado o no del titular.

e) El requisito estipulado en el artículo 18, inciso a) en materia de financiaciones preferentes con asociados y
dentro de la zona de actuación de la caja de crédito cooperativa, se considerará cumplido cuando las que se
otorguen a asociados no sean inferiores a 75% y siempre que las que se concierten fuera de la zona de
actuación no superen el 15%, en ambos casos respecto del total de financiaciones. El Banco Central de la
República Argentina podrá aumentar la proporción de operaciones con asociados y disminuir el límite para las
que se concierten fuera de la zona de actuación. A tal fin, deberá tener en cuenta, entre otros factores, la
evolución en el desarrollo que alcance la operatoria de la caja de crédito cooperativa, considerada
individualmente y/o en su conjunto, en su zona de actuación.

f) Las cajas de crédito cooperativas deberán asociarse en una cooperativa de grado superior especializada
con capacidad, a satisfacción del Banco Central de la República Argentina y del Instituto Nacional de
Asociativismo y Economía Social, para proveer a sus asociadas asistencia financiera y otros servicios
financieros, incluyendo los vinculados a la colocación de excedentes transitorios de liquidez; brindar soporte
operativo, asesoramiento, etc., así como de representación ante las autoridades regulatorias y de supervisión
competentes.
Dicha integración deberá concretarse en un plazo dentro de los CINCO (5) años siguientes al inicio de sus
actividades, o el plazo menor que establezca la reglamentación del Banco Central de la República Argentina.

(Artículo incorporado por art. 2° de la Ley N° 26.173 B.O. 12/12/2006)

Capítulo IV

Publicidad

ARTICULO 19. — Las denominaciones que se utilizan en esta ley para caracterizar las entidades y sus
operaciones, sólo podrán ser empleadas por las entidades autorizadas.

No podrán utilizarse denominaciones similares, derivadas o que ofrezcan dudas acerca de su naturaleza o
individualidad. Queda prohibida toda publicidad o acción tendiente a captar recursos del público por parte de
personas o entidades no autorizadas. Toda transgresión faculta al Banco Central de la República Argentina a
disponer su cese inmediato y definitivo, aplicar las sanciones previstas en el artículo 41 e iniciar las acciones
penales que pudieren corresponder asumiendo la calidad de parte querellante.

TITULO II

Operaciones

Capítulo I

ARTICULO 20. — Las operaciones que podrán realizar las entidades enunciadas en el artículo 2º serán las
previstas en este título y otras que el Banco Central de la República Argentina considere compatibles con su
actividad.

Capítulo II

Bancos Comerciales

ARTICULO 21. — Los bancos comerciales podrán realizar todas las operaciones activas, pasivas y de
servicios que no les sean prohibidas por la presente Ley o por las normas que con sentido objetivo dicte el
Banco Central de la República Argentina en ejercicio de sus facultades.

Capítulo III

Bancos de Inversión

ARTICULO 22. — Los bancos de inversión podrán:

a) Recibir depósitos a plazo;

b) Emitir bonos, obligaciones y certificados de participación en los préstamos que otorguen u otros
instrumentos negociables en el mercado local o en el exterior, de acuerdo con la reglamentación que el Banco
Central de la República Argentina establezca;

c) Conceder créditos a mediano y largo plazo, y complementaria y limitadamente a corto plazo;

d) Otorgar avales, fianzas u otras garantías y aceptar y colocar letras y pagarés de terceros vinculados con
operaciones en que intervinieren;

e) Realizar inversiones en valores mobiliarios vinculados con operaciones en que intervinieren, prefinanciar
sus emisiones y colocarlos;

f) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones fácilmente liquidables;

g) Actuar como fideicomisarios y depositarios de fondos comunes de inversión, administrar carteras de


valores mobiliarios y cumplir otros encargos fiduciarios;

h) Obtener créditos del exterior y actuar como intermediarios de créditos obtenidos en moneda nacional y
extranjera;

i) Realizar operaciones en moneda extranjera, previa autorización del Banco Central de la República
Argentina;

j) Dar en locación bienes de capital adquiridos con tal objeto y


k) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones.

Capítulo IV

Bancos Hipotecarios

ARTICULO 23. — Los bancos hipotecarios podrán:

a) Recibir depósitos de participación en préstamos hipotecarios y en cuentas especiales;

b) Emitir obligaciones hipotecarias;

c) Conceder créditos para la adquisición, construcción, ampliación, reforma, refección y conservación de


inmuebles urbanos o rurales, y la sustitución de gravámenes hipotecarios constituidos con igual destino;

d) Otorgar avales, fianzas u otras garantías vinculados con operaciones en que intervinieren;

e) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones fácilmente liquidables;

f) Obtener créditos del exterior, previa autorización del Banco Central de la República Argentina y actuar
como intermediarios de créditos obtenidos en moneda nacional y extranjera, y

g) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones.

Capítulo V

Compañías Financieras

ARTICULO 24. — Las compañías financieras podrán:

a) Recibir depósitos a plazo;

b) Emitir letras y pagarés;

c) Conceder créditos para la compra o venta de bienes pagaderos en cuotas o a término y otros préstamos
personales amortizables;

d) Otorgar anticipos sobre créditos provenientes de ventas, adquirirlos, asumir sus riesgos, gestionar su
cobro y prestar asistencia técnica y administrativa;

e) Otorgar avales, fianzas u otras garantías; aceptar y colocar letras y pagarés de terceros;

f) Realizar inversiones en valores mobiliarios a efectos de prefinanciar sus emisiones y colocarlos;

g) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones fácilmente liquidables;

h) Gestionar por cuenta ajena la compra y venta de valores mobiliarios y actuar como agentes pagadores de
dividendos, amortizaciones e intereses;

i) Actuar como fideicomisarios y depositarios de fondos comunes de inversión; administrar carteras de


valores mobiliarios y cumplir otros encargos fiduciarios;

j) Obtener créditos del exterior, previa autorización del Banco Central de la República Argentina, y actuar
como intermediarios de créditos obtenidos en moneda nacional y extranjera;

k) Dar en locación bienes de capital adquiridos con tal objeto, y

l) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones.

Capítulo VI

Sociedades de Ahorro y Préstamo para la vivienda u otros inmuebles

ARTICULO 25. — Las sociedades de ahorro y préstamo para la vivienda u otros inmuebles podrán:

a) Recibir depósitos en los cuales el ahorro sea la condición previa para el otorgamiento de un préstamo,
previa aprobación de los planes por parte del Banco Central de la República Argentina;
b) Recibir depósitos a plazo;

c) Conceder créditos para la adquisición, construcción, ampliación, reforma, refección y conservación de


viviendas u otros inmuebles, y la sustitución de gravámenes hipotecarios constituidos con igual destino;

d) Participar en entidades públicas y privadas reconocidas por el Banco Central de la República Argentina que
tengan por objeto prestar apoyo financiero a las sociedades de ahorro y préstamo;

e) Otorgar avales, fianzas u otras garantías vinculados con operaciones en que intervinieren;

f) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones fácilmente liquidables, y

g) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones.

Capítulo VII

Cajas de Crédito

ARTICULO 26. — Las cajas de crédito cooperativas podrán:

a) Recibir depósitos a la vista, en caja de ahorros y a plazo, los que no tendrán límite alguno, excepto cuando
sea de aplicación lo previsto en el inciso d) del artículo 18;

b) Debitar letras de cambio giradas contra los depósitos a la vista por parte de sus titulares. Las letras de
cambio podrán cursarse a través de las cámaras electrónicas de compensación;

c) Conceder créditos y otras financiaciones, destinados a pequeñas y medianas empresas urbanas y rurales,
incluso unipersonales, profesionales, artesanos, empleados, obreros, particulares, cooperativas y entidades
de bien público:

d) Otorgar avales, fianzas y otras garantías:

e) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones fácilmente liquidables:

f) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones.

No podrán realizar las operaciones previstas en los incisos c), d) y e) anteriores con otras entidades
financieras, cooperativas de crédito o mutuales y cualquiera otra persona física o jurídica cuya actividad sea
el otorgamiento de financiaciones, fianzas, avales u otras garantías, cualquiera sea su modalidad.

(Artículo sustituido por art. 1° de la Ley N° 26.173 B.O. 12/12/2006)

Capítulo VIII

Relaciones operativas entre entidades

ARTICULO 27. — Las entidades comprendidas en esta Ley podrán acordar préstamos y comprar y descontar
documentos a otras entidades, siempre que estas operaciones encuadren dentro de las que están
autorizadas a efectuar por sí mismas.

Capítulo IX

Operaciones prohibidas y limitadas

ARTICULO 28. — Las comprendidas en esta ley no podrán:

a) Explotar por cuenta propia empresas comerciales, industriales, agropecuarias, o de otra clase, salvo con
expresa autorización del Banco Central, quien la deberá otorgar con carácter general y estableciendo en la
misma límites y condiciones que garanticen la no afectación de la solvencia y patrimonio de la entidad.
Cuando ello ocurriere, la superintendencia deberá adoptar los recaudos necesarios para un particular control
de estas actividades; (Inciso modificado por el Art. 3º de la Ley Nº 24.144 B.O. 22/10/1992)

b) Constituir gravámenes sobre sus bienes sin previa autorización del Banco Central de la República
Argentina;

c) Aceptar en garantía sus propias acciones;


d) Operar con sus directores y administradores y con empresas o personas vinculadas con ellos, en
condiciones más favorables que las acordadas de ordinario a su clientela, y

e) Emitir giros o efectuar transferencias de plaza a plaza, con excepción de los bancos comerciales.

ARTICULO 29. — Las entidades podrán ser titulares de acciones de otras entidades financieras, cualquiera
sea su clase, siempre que medie autorización del Banco Central de la República Argentina, y de acciones y
obligaciones de empresas de servicios públicos en la medida en que sean necesarias para obtener su
prestación.

TITULO III

LIQUIDEZ Y SOLVENCIA

Capítulo I

Regulaciones

ARTICULO 30. — Las entidades comprendidas en esta Ley se ajustarán a las normas que se dicten en
especial sobre:

a) Límites a la expansión del crédito tanto en forma global como para los distintos tipos de préstamos y de
otras operaciones de inversión;

b) Otorgamiento de fianzas, avales, aceptaciones y cualquier tipo de garantía;

c) Plazos, tasas de interés, comisiones y cargos de cualquier naturaleza;

d) Inmovilización de activos, y

e) Relaciones técnicas a mantener entre los recursos propios y las distintas clases de activos, los depósitos y
todo tipo de obligaciones e intermediaciones directas o indirectas; de las diversas partidas de activos y
pasivos, y para graduar los créditos, garantías e inversiones.

ARTICULO 31. — Las entidades deberán mantener las reservas de efectivo que se establezcan con relación
a depósitos, en moneda nacional o extranjera, y a otras obligaciones y pasivos financieros.

Capítulo II

Responsabilidad patrimonial

ARTICULO 32. — Las entidades mantendrán los capitales mínimos que se establezcan.

ARTICULO 33. — Las entidades deberán destinar anualmente al fondo de reserva legal la proporción de sus
utilidades que establezca el Banco Central de la República Argentina, la que no será inferior al 10% ni
superior al 20%. No podrán distribuir ni remesar utilidades antes de la aprobación de los resultados del
ejercicio y de la publicación del balance general y cuenta de ganancias y pérdidas, de acuerdo con lo previsto
en el artículo 36.

Capítulo III

Regularización y saneamiento

ARTICULO 34. — La entidad que no cumpla con las disposiciones de este título o con las respectivas normas
dictadas por el Banco Central de la República Argentina, deberá dar las explicaciones pertinentes, dentro de
los plazos que éste establezca.

La entidad deberá presentar un plan de regularización y saneamiento, en los plazos y condiciones que
establezca el Banco Central de la República Argentina y que en ningún caso podrá exceder de los treinta (30)
días, cuando:

a) Se encontrara afectada su solvencia o liquidez, a juicio del Banco Central de la República Argentina;

b) Se registraran deficiencias de efectivo mínimo durante los períodos que el Banco Central de la República
Argentina establezca;

c) Registrara reiterados incumplimientos a los distintos límites o relaciones técnicas establecidas;


d) No mantuviere la responsabilidad patrimonial mínima exigida para su clase, ubicación o características
determinadas.

El Banco Central de la República Argentina podrá, sin perjuicio de ello designar veedores con facultad de veto
cuyas resoluciones serán recurribles, en única instancia, ante el presidente del Banco Central de la República
Argentina.

Asimismo, podrá exigir la constitución de garantías y limitar o prohibir la distribución o remesas de


utilidades.

La falta de presentación, el rechazo o el incumplimiento de los planes de regularización y saneamiento


facultará al Banco Central de la República Argentina para resolver, habiendo sido oída o emplazada la entidad
y sin más trámite, la revocación de la autorización para funcionar como entidad financiera, sin perjuicio de
aplicar las sanciones previstas en la presente.

El Banco Central de la República Argentina, a fin de facilitar el cumplimiento de los planes de regularización y
saneamiento o fusiones y/o absorciones, podrá: admitir con carácter temporario excepciones a los límites y
relaciones técnicas pertinentes; eximir o diferir el pago de los cargos y/o multas previstos en la presente ley.
Esto, sin perjuicio de otras medidas que, sin afectar las restricciones que el cumplimiento de su Carta
Orgánica le impone, propendan al cumplimiento de los fines señalados. Sobre estas decisiones el presidente
del Banco Central deberá informar al Honorable Congreso de la Nación, en oportunidad del informe anual
dispuesto en el artículo 10.

(Incorporado por el Art. 2º de la Ley Nº 24.144 B.O. 22/10/1992)

ARTICULO 35. — Por las deficiencias en la constitución de reservas de efectivo en que incurran, las
entidades abonarán al Banco Central de la República Argentina un cargo de hasta cinco veces la tasa máxima
de redescuento. Asimismo, el Banco Central de la República Argentina podrá establecer otros cargos por el
incumplimiento de las demás normas establecidas en este Título.

CAPITULO IV

Reestructuración de la entidad en resguardo del crédito y los depósitos bancarios.

ARTICULO 35 bis. — Cuando a juicio exclusivo del Banco Central de la República Argentina, adoptado por la
mayoría absoluta de su Directorio, una entidad financiera se encontrara en cualquiera de las situaciones
previstas por el artículo 44, aquél podrá autorizar su reestructuración en defensa de los depositantes, con
carácter previo a la revocación de la autorización para funcionar. A tal fin, podrá adoptar cualquiera de las
siguientes determinaciones, o una combinación de ellas, aplicándolas en forma secuencial, escalonada o
directa, seleccionando la alternativa más adecuada según juicios de oportunidad, mérito o conveniencia, en
aplicación de los principios, propósitos y objetivos derivados de las normas concordantes de su Carta
Orgánica, de la presente ley y de sus reglamentaciones. (Párrafo sustituido por art. 13 del Decreto N°
214/2002 B.O. 4/2/2002. Vigencia: a partir de su dictado.)

I. — Reducción, aumento y enajenación del capital social.

a) Disponer que la entidad registre contablemente pérdidas contra el previsionamiento parcial o total de
activos cuyo estado de cobrabilidad, realización o liquidez así lo requiera, a solo juicio del Banco Central, y la
reducción de su capital y/o afectación de reserva con ellas;

b) Otorgar un plazo para que la entidad resuelva un aumento de capital social y reservas para cumplir con los
requisitos establecidos por las normas aplicables, el que deberá ser suscripto e integrado dentro de dicho
plazo. Los accionistas que suscriban dicho aumento de capital o integren nuevo capital deberán ser
autorizados de conformidad con lo previsto en el artículo 15.

El Banco Central fijará el plazo en caso del inciso a) y de este inciso teniendo en cuenta los plazos mínimos
legales para el otorgamiento de los actos societarios del representante legal, del órgano de administración, y
del órgano asambleario necesarios para su implementación;

c) Revocar la aprobación para que todos o algunos accionistas de una entidad financiera continúen como
tales, otorgando un plazo para la transferencia de dichas acciones, que no podrá ser inferior a diez (10) días;

d) Realizar o encomendar la venta de capital de una entidad financiera y del derecho de suscripción de
aumento de capital. A este efecto, la entidad y los socios prestarán su conformidad y depositarán los títulos
representativos de sus participaciones, si ello no hubiera ocurrido hasta ese momento.

II. — Exclusión de activos y pasivos y su transferencia. (Apartado sustituido por art. 1° de la Ley N° 25.780
B.O. 8/9/2003. Vigencia: a partir del día de su publicación en el Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la
misma norma).
a) Disponer la exclusión de activos a su elección, valuados de conformidad con las normas contables
aplicables a los balances de las entidades financieras, ajustados a su valor neto de realización, por un
importe que no sea superior al de los distintos rubros del pasivo mencionados en el inciso b).

Podrán excluirse activos sujetos a gravamen real de prenda e hipoteca por el valor neto que resulte de restar
al valor del bien, estimado según precios de mercado, el valor nominal del crédito, asumiendo quien llegara a
tener la disposición del bien gravado la obligación de satisfacer los derechos del acreedor hipotecario o
prendario, hasta el producido neto de su venta. Los bienes sujetos a embargo judicial podrán excluirse sin
limitación de ninguna especie.

El BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA dictará, con carácter general, las normas de valuación de
activos pertinentes.

A los fines del presente inciso y cuando el BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA lo considere
conveniente, podrán constituirse fideicomisos financieros con todos o parte de los activos de la entidad,
emitiéndose UNO (1) o más certificados de participación por valores nominales equivalentes a los pasivos
que se excluyan.

La entidad, en su caso, asumirá el carácter de beneficiaria o fideicomisaria.

b) El BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA podrá excluir total o parcialmente los pasivos referidos
en el artículo 49, inciso e), así como, en su caso, los créditos del BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA
ARGENTINA definidos en el artículo 53, respetando el orden de prelación entre estos acreedores. En la
exclusión parcial se deberá respetar el orden de prelación contenido en el inciso e) del artículo 49 sin que, en
ningún caso, se asigne tratamiento diferenciado a pasivos del mismo grado.

c) Autorizar y encomendar la transferencia de los activos y pasivos excluidos conforme a los incisos a) y b), a
favor de entidades financieras. También se podrán transferir activos en propiedad fiduciaria a fideicomisos
financieros en los términos de la Ley Nº 24.441, cuando sea necesario para alcanzar el propósito de este
artículo.

III. — Intervención judicial. (Apartado sustituido por art. 2° de la Ley N° 25.780 B.O. 8/9/2003. Vigencia: a
partir del día de su publicación en el Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la misma norma).

De ser necesario, a fin de implementar las alternativas previstas en este artículo, El BANCO CENTRAL DE LA
REPUBLICA ARGENTINA deberá solicitar al juez de comercio, la intervención judicial de la entidad, con
desplazamiento de las autoridades estatutarias de administración, y determinar las facultades que estime
necesarias a fin del cumplimiento de la función que le sea asignada.

Ante esa solicitud, el magistrado deberá decretar de inmediato y sin substanciación, la intervención judicial
de la entidad financiera, teniendo a las personas designadas por el BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA
ARGENTINA como interventores judiciales, con todas las facultades determinadas por el BANCO CENTRAL DE
LA REPUBLICA ARGENTINA, manteniéndolos en sus respectivos cargos hasta tanto se verifique el
cumplimiento total del cometido encomendado.

La intervención judicial de una entidad sujeta al procedimiento establecido en el Apartado II) producirá la
radicación, ante el juez que intervenga, de todos los juicios de contenido patrimonial que afectaren a los
activos excluidos o se refieran a los pasivos excluidos.

IV. — Responsabilidad. (Apartado sustituido por art. 3° de la Ley N° 25.780 B.O. 8/9/2003. Vigencia: a partir
del día de su publicación en el Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la misma norma).

En los casos previstos en este artículo se aplicará lo dispuesto por el artículo 49, segundo párrafo in fine de la
Carta Orgánica del BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA, aprobada por el artículo 1º de la Ley Nº
24.144 y sus modificaciones, respecto de éste, los fideicomisos referidos en el artículo 18, inciso b) de dicho
ordenamiento, y los terceros que hubieran realizado realizado los actos en cuestión, salvo la existencia de
dolo. La falta de derecho al reclamo de daños y perjuicios y consecuente ausencia de legitimación alcanza a
la misma entidad y sus acreedores, asociados, accionistas, administradores y representantes.

V. — Transferencias de activos y pasivos excluidos. (Apartado sustituido por art. 4° de la Ley N° 25.780 B.O.
8/9/2003. Vigencia: a partir del día de su publicación en el Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la misma
norma).

a) Las transferencias de activos y pasivos de entidades financieras autorizadas, encomendadas o dispuestas


por el BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA, así como cualquier otro acto que complemente a las
anteriores o resulte necesario para concretar la reestructuración de una entidad financiera, se rigen
exclusivamente por lo dispuesto en esta ley, siendo inaplicable a estos casos la Ley Nº 11.867.

b) No podrán iniciarse o proseguirse actos de ejecución forzada sobre los activos excluidos cuya transferencia
hubiere autorizado, encomendado o dispuesto el BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA en el
marco de este artículo, salvo que tuvieren por objeto el cobro de un crédito hipotecario, prendario o derivado
de una relación laboral. Tampoco podrán trabarse medidas cautelares sobre los activos excluidos. El juez
actuante a los fines de la intervención prevista en el Apartado III) ordenará, de oficio o a pedido de los
interventores o de quienes adquieran activos en propiedad plena o fiduciaria, sin substanciación, el inmediato
levantamiento de los embargos y/o inhibiciones generales trabados, los que no podrán impedir la realización
o transferencia de los activos excluidos debiendo recaer las medidas cautelares derivadas de créditos
laborales sobre el producido de su realización.

c) Los actos autorizados, encomendados o dispuestos por el BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA
en el marco de este artículo que importen la transferencia de activos y pasivos o la complementen o resulten
necesarios para concretar la reestructuración de una entidad financiera, así como los relativos a la reducción,
aumento y enajenación del capital social, no están sujetos a autorización judicial alguna ni pueden ser
reputados ineficaces respecto de los acreedores de la entidad financiera que fuera propietaria de los activos
excluidos, aun cuando su insolvencia fuere anterior a cualquiera de dichos actos.

d) Los acreedores de la Entidad Financiera enajenante de los activos excluidos no tendrán acción o derecho
alguno contra los adquirentes de dichos activos, salvo que tuvieren privilegios especiales que recaigan sobre
bienes determinados.

e) El adquirente en propiedad plena o fiduciaria a quien se le transfiera un activo excluido por aplicación de
esta norma, podrá intervenir en todo proceso judicial en el cual el anterior titular actúe como parte o tercero
y que involucre los activos excluidos, en igual calidad que éste, sustituyéndolo aun como parte principal, sin
que se requiera la conformidad expresa de la parte contraria.

(Artículo incorporado por el Art. 3º de la Ley Nº 24.485 B.O. 18/4/1995)

Artículo 35 ter. — La oportunidad, mérito y conveniencia de los actos adoptados por el BANCO CENTRAL DE
LA REPUBLICA ARGENTINA o la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias, en ejercicio de las
competencias y funciones adjudicadas por los Artículos 49 de la Carta Orgánica del BANCO CENTRAL DE LA
REPUBLICA ARGENTINA, y 34, 35 bis, 44, 45 de la Ley de Entidades Financieras y normas concordantes y
complementarias de las anteriores, sólo serán revisables en sede judicial cuando hubiere mediado
arbitrariedad o irrazonabilidad manifiestas. El mismo régimen alcanzará a los actos complementarios de los
anteriores adoptados por otros órganos de la Administración Pública Nacional.

(Artículo incorporado por art. 5° de la Ley N° 25.780 B.O. 8/9/2003. Vigencia: a partir del día de su
publicación en el Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la misma norma).

TITULO IV

REGIMEN INFORMATIVO, CONTABLE Y DE CONTROL

Capítulo I

Informaciones, contabilidad y balances

ARTICULO 36. — La contabilidad de las entidades y la confección y presentación de sus balances, cuentas
de ganancias y pérdidas, demás documentación referida a su estado económico financiero e informaciones
que solicite el Banco Central de la República Argentina, se ajustarán a las normas que el mismo dicte al
respecto.

Dentro de los noventa días de la fecha de cierre del ejercicio, las entidades deberán publicar, con no menos
de quince días de anticipación a la realización de la asamblea convocada a los efectos de su consideración, el
balance general y su cuenta de resultados con certificación fundada de un profesional inscripto en la
matrícula de contador público.

Capítulo II

Control

ARTICULO 37. — Las entidades financieras deberán dar acceso a su contabilidad, libros, correspondencia,
documentos y papeles, a los funcionarios que el Banco Central de la República Argentina designe para su
fiscalización u obtención de informaciones. La misma obligación tendrán los usuarios de créditos, en el caso
de existir una verificación o sumario en trámite.

ARTICULO 38. — Cuando personas no autorizadas realicen operaciones de intermediación habitual entre la
oferta y la demanda de recursos financieros o actúen en el mercado del crédito, Banco Central de la
República Argentina podrá requerirles información sobre la actividad que desarrollen y la exhibición de sus
libros y documentos; si se negaren a proporcionarla o a exhibirlos, aquél podrá solicitar orden de
allanamiento y el auxilio de la fuerza pública.

El Banco Central de la República Argentina, comprobada la realización de operaciones que no se ajusten a las
condiciones especificadas en las disposiciones de esta Ley, se encontrará facultado para:
a) Disponer el cese inmediato y definitivo de la actividad, y

b) Aplicar las sanciones previstas en el artículo 41.

TITULO V

(Título sustituido por el Art. 3º de la Ley Nº 24.144 B.O. 22/10/1992)

SECRETO

ARTICULO 39. — Las entidades comprendidas en esta ley no podrán revelar las operaciones pasivas que
realicen.

Sólo se exceptúan de tal deber los informes que requieran:

a) Los jueces en causas judiciales, con los recaudos establecidos por las leyes respectivas;

b) El Banco Central de la República Argentina en ejercicio de sus funciones;

c) Los organismos recaudadores de impuestos nacionales, provinciales o municipales sobre la base de las
siguientes condiciones:

— Debe referirse a un responsable determinado;

— Debe encontrarse en curso una verificación impositiva con respecto a ese responsable, y

— Debe haber sido requerido formal y previamente.

Respecto de los requerimientos de información que formule la Dirección General Impositiva, no serán de
aplicación las dos primeras condiciones de este inciso.

d) Las propias entidades para casos especiales, previa autorización expresa del Banco Central de la República
Argentina.

El personal de las entidades deberá guardar absoluta reserva de las informaciones que lleguen a su
conocimiento.

ARTICULO 40. — Las informaciones que el Banco Central de la República Argentina reciba o recoja en
ejercicio de sus funciones, vinculadas a operaciones pasivas, tendrán carácter estrictamente confidencial.

El personal del Banco Central de la República Argentina, o de auditorías externas que éste contrate para
cumplir sus funciones, deberá guardar absoluta reserva sobre las informaciones que lleguen a su
conocimiento. Los profesionales intervinientes en dichas auditorías externas quedarán sujetos a las
disposiciones de los artículos 41 y 42 de la presente ley.

Las informaciones que publique o exija hacer públicas el Banco Central de la República Argentina, sobre las
entidades comprendidas en esta ley, mostrarán los diferentes rubros que, para las operaciones pasivas, como
máximo podrán contener la discriminación del Balance General y cuenta de resultados mencionados en el
artículo 36.

TITULO VI

(Título sustituido por el Art. 3º de la Ley Nº 24.144 B.O. 22/10/1992)

SANCIONES Y RECURSOS

ARTICULO 41. — Quedarán sujetas a sanción por el Banco Central de la República Argentina las infracciones
a la presente ley, sus normas reglamentarias y resoluciones que dicte el Banco Central de la República
Argentina en ejercicio de sus facultades.

Las sanciones serán aplicadas por el presidente del Banco Central de la República Argentina, o la autoridad
competente, a las personas o entidades o ambas a la vez, que sean responsables de las infracciones
enunciadas precedentemente, previo sumario que se instruirá con audiencia de los imputados, con sujeción a
las normas de procedimiento que establezca la indicada institución y podrá consistir, en forma aislada o
acumulativa, en:

1. Llamado de atención.
2. Apercibimiento.

3. Multas.

4. Inhabilitación temporaria o permanente para el uso de la cuenta corriente bancaria.

5. Inhabilitación temporaria o permanente para desempeñarse como promotores, fundadores, directores,


administradores, miembros de los consejos de vigilancia, síndicos, liquidadores, gerentes, auditores, socios o
accionistas de las entidades comprendidas en la presente ley. (Inciso modificado por el Art. 3º de la Ley Nº
24.485 B.O. 18/4/1995)

6. Revocación de la autorización para funcionar.

El Banco Central de la República Argentina reglamentará la aplicación de las multas, teniendo en cuenta para
su fijación los siguientes factores:

— Magnitud de la infracción.

— Perjuicio ocasionado a terceros.

— Beneficio generado para el infractor.

— Volúmen operativo del infractor.

— Responsabilidad patrimonial de la entidad.

Si del sumario se desprendiere la comisión de delitos, el Banco Central de la República Argentina promoverá
las acciones penales que correspondieran, en cuyo caso podrá asumir la calidad de parte querellante en
forma promiscua con el ministerio fiscal.

ARTICULO 42. — Las sanciones establecidas en los incisos 1) y 2) del artículo anterior, sólo serán
recurribles por revocatoria ante el presidente del Banco Central de la República Argentina.

Aquellas sanciones a las que se refieren los incisos 3), 4), 5) y 6) del artículo anterior, serán apelables, al
solo efecto devolutivo por ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal
de la Capital Federal.

En el caso del inciso 6, hasta tanto se resuelva el recurso, dicha Cámara dispondrá la intervención judicial de
la entidad sustituyendo a los representantes legales en sus derechos y facultades.

Los recursos deberán interponerse y fundarse ante el Banco Central de la República Argentina dentro de los
quinec (15) días hábiles a contar desde la fecha de notificación de la resolución. Si el recurso fuera de
apelación, las actuaciones deberán elevarse a la Cámara dentro de los quince (15) días hábiles siguientes.

Para el cobro de las multas aplicadas en virtud del inciso 3) del artículo anterior, el Banco Central de la
República Argentina seguirá el procedimiento de ejecución fiscal previsto en el Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación. Constituirá título suficiente la copia simple de la resolución que aplicó la multa,
suscrita por dos firmas autorizadas del Banco Central de la República Argentina, sin que puedan oponerse
otras excepciones que la de prescripción, espera y pago documentados.

La prescripción de la acción que nace de las infracciones a que se refiere este artículo, se operará a los seis
(6) años de la comisión del hecho que la configure. Ese plazo se interrumpe por la comisión de otra infracción
y por los actos y diligencias de procedimientos inherentes a la sustanciación del sumario, una vez abierto por
resolución del presidente del Banco Central de la República Argentina. La prescripción de la multa se operará
a los tres (3) años contados a partir de la fecha de notificación de dicha sanción firme.

Los profesionales de las auditorías externas designadas por las Entidades Financieras para cumplir las
funciones que la ley, las normas reglamentarias y las resoluciones del Banco Central de la República
Argentina dispongan, quedarán sujetas a las previsiones y sanciones establecidas en el artículo 41 por las
infracciones al régimen. (Párrafo incorporado por el Art. 1º de la Ley Nº 24.627 B.O. 18/3/1996)

Las Sociedades Calificadoras de Riesgo, sus integrantes profesionales intervinientes y cualquier otra persona
física o jurídica que en el ejercicio de sus funciones o con motivo de una profesión o título habilitante,
produjera informes u opiniones técnicas de cualquier especie, en infracción o contrarios a las normas de su
arte, oficio o profesión, quedarán también sujetos por las consecuencias de sus actos a las previsiones y
sanciones del artículo 41. (Párrafo incorporado por el Art. 1º de la Ley Nº 24.627 B.O. 18/3/1996)

TITULO VII

(Título sustituido por el Art. 3º de la Ley Nº 24.144 B.O. 22/10/1992)


Capítulo I

Revocación de la autorización para funcionar, disolución y liquidación de las entidades financieras

ARTICULO 43. — Cualquiera sea la causa de la disolución de una entidad comprendida en la presente ley,
las autoridades legales o estatutarias deberán comunicarlo al Banco Central de la República Argentina, en un
plazo no mayor a los dos (2) días hábiles de tomado conocimiento de la misma. Igual procedimiento deberá
observarse en el caso de decisión de cambio del objeto social.

ARTICULO 44. — El Banco Central de la República Argentina podrá resolver la revocación de la autorización
para funcionar de las entidades financieras:

a) A pedido de las autoridades legales o estatutarias de la entidad;

b) En los casos de disolución previstos en el Código de Comercio o en las leyes que rijan su existencia como
persona jurídica;

c) Por afectación de la solvencia y/o liquidez de la entidad que, a juicio del Banco Central de la República
Argentina, no pudiera resolverse por medio de un plan de regularización y saneamiento;

d) En los demás casos previstos en la presente ley.

Al resolver la revocación de la autorización para funcionar o durante el período de suspensión transitoria de


una Entidad Financiera, el BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA podrá ordenar que se efectivice el
pago de los acreedores laborales previstos en el inciso b) del Artículo 53, y a los depositantes del privilegio
general previsto en los apartados i) e ii) del inciso e) del artículo 49, respetando el orden de prelación
respectivo y distribuyendo los fondos de que disponga la entidad a prorrata entre los acreedores de igual
rango, cuando fueren insuficientes. (Ultimo párrafo sustituido por art. 6° de la Ley N° 25.780 B.O. 8/9/2003.
Vigencia: a partir del día de su publicación en el Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la misma norma).

ARTICULO 45. — El Banco Central de la República Argentina deberá notificar de inmediato y de manera
fehaciente la resolución adoptada a las autoridades legales o estatutarias de la ex entidad y al y al juzgado
comercial competente, en su caso.

En los casos previstos en los incisos a) y b) del artículo 44 de la presente ley, si las autoridades legales o
estatutarias de la entidad lo solicitaren al juez de la causa, y éste considerare que existen garantías
suficientes podrá, previa conformidad del Banco Central de la República Argentina, el que deberá expedirse
en el plazo de cinco (5) días autorizarlas o disponer a que ellas mismas administren el proceso de cese de la
actividad reglada o de liquidación de la entidad. En cualquier estado del proceso de autoliquidación de la
Entidad o de la persona jurídica, el juez podrá disponer la continuidad de las mismas por la vía judicial si se
dieran los presupuestos de la legislación societaria o concursal para adoptar tal determinación.

Cuando se verifique la causal prevista en el inciso c) del artículo 44 de la presente ley, aunque concurra con
cualquier otra, o cuando se trate del supuesto previsto en el inciso d) del mismo artículo, sólo procederá la
liquidación judicial de la ex entidad, salvo que correspondiere su quiebra y sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo 35 bis de la presente ley.

Cuando las autoridades legales o estatutarias de una entidad soliciten su liquidación directamente al Juez,
previo a todo trámite éste notificará al Banco Central de la República Argentina para que tome la intervención
que le corresponde conforme a esta ley.

Si la resolución de revocación de la autorización para funcionar dispusiere el pedido de quiebra de la ex


entidad, el juez interviniente deberá expedirse de inmediato. No mediando petición de quiebra por el Banco
Central de la República Argentina el Juez podrá decretarla en cualquier estado del proceso cuando estime que
se hayan configurado los presupuestos necesarios.

Los honorarios de los peritos o auxiliares que el Juez Interviniente designare a los fines de la presente ley,
deberán fijarse en función de la tarea efectivamente realizada por aquéllos, con absoluta independencia de la
cuantía de los activos, pasivos o patrimonio de la entidad.

(Artículo sustituido por el Art. 1º de la Ley Nº 24.627 B.O. 18/3/1996)

ARTICULO 46. — A partir de la notificación de la resolución que dispone la revocación de la autorización


para funcionar y hasta tanto el Juez competente resuelva el modo del cese de la actividad reglada o de la
liquidación de la ex entidad, serán nulos cualquier tipo de compromisos que aumenten los pasivos de la
misma y cesará su exigibilidad y el devengamiento de sus intereses.

La autoliquidación, la liquidación judicial y/o la quiebra de las entidades financieras quedarán sometidas a lo
prescripto por las Leyes N. 19.550 y N. 24.522 en todo aquello que no se oponga a lo dispuesto en la
presente ley.
En los procesos de autoliquidación, liquidación o quiebra al requerimiento del Juzgado Interviniente, el Banco
Central de la República Argentina deberá informar y prestar asistencia técnica sobre los asuntos de su
conocimiento en virtud del ejercicio de sus funciones de superintendencia cumplidas con anterioridad a la
revocación de la autorización para funcionar.

(Artículo incorporado por el Art. 1º de la Ley Nº 24.627 B.O. 18/3/1996)

ARTICULO 47. — La resolución que disponga la revocación de la autorización para funcionar será apelable,
al solo efecto devolutivo, por ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo
Federal de la Capital Federal. El recurso deberá interponerse y fundarse ante el Banco Central de la República
Argentina dentro de los quince (15) días hábiles siguientes.

Capítulo II

Liquidación judicial

ARTICULO 48. — El liquidador judicial deberá ser designado por el juez competente, conforme a lo
dispuesto por la Ley de Concursos y Quiebras para los síndicos. En el supuesto de que se declarare la quiebra
de la entidad, el liquidador designado continuará desempeñándose como síndico. (Párrafo modificado por el
Art. 3º de la Ley Nº 24.485 B.O. 18/4/1995)

Desde la resolución de revocación de la autorización para funcionar y hasta tanto el juez competente
resuelva el modo de la liquidación de la actividad y/o de la ex entidad, serán nulos cualquier tipo de
compromisos que aumenten los pasivos de las ex entidades y cesará la exigibilidad y devengamiento de sus
intereses.

El liquidador judicial podrá solicitar orden de allanamiento y el auxilio de la fuerza pública para asegurar el
cumplimiento de la decisión del juez.

Los honorarios del liquidador judicial se fijarán también en función de la efectiva tarea realizada, con
absoluta independencia de la cuantía de los activos, pasivos y/o patrimonio de la entidad.

Estando la ex entidad en proceso de liquidación judicial, el liquidador presentará dentro del plazo de
CUARENTA Y CINCO (45) días hábiles contados a partir de la aceptación del cargo, un informe que permita al
juez conocer el patrimonio de la ex entidad financiera y deberá solicitar de inmediato la declaración de
quiebra si advirtiera la cesación de pagos por sí mismo, o en virtud de pedidos de quiebra iniciados por
terceros. El juez deberá disponerla si advirtiera la existencia de presupuestos falenciales. Será removido el
liquidador que no presentara dicho informe en el plazo establecido, sin que sea necesaria intimación previa.
(Quinto párrafo incorporado por art. 7° de la Ley N° 25.780 B.O. 8/9/2003. Vigencia: a partir del día de su
publicación en el Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la misma norma).

ARTICULO 49. — La liquidación judicial se realizará de acuerdo a las siguientes disposiciones y con
aplicación de las normas sobre liquidación de sociedades, en lo que no queda expresamente contemplado a
continuación:

a) Desde la resolución de revocación de la autorización para funcionar, ningún acreedor por causa o título
anterior a la revocación podrá iniciar o proseguir actos de ejecución forzada sobre los bienes de la ex
entidad, salvo que tuvieren por objeto el cobro de un crédito hipotecario, prendario o derivado de una
relación laboral.

Los embargos y/o inhibiciones generales trabados, no podrán impedir la realización de los bienes de la ex
entidad y deberán recaer sobre el producido de su realización, por hasta los montos origninalmente
constituidos;

b) La resolución que disponga la liquidación judicial tendrá la misma publicidad que la establecida por la Ley
de Concursos para la declaración de quiebra, aplicándose de igual modo, en forma analógica, la publicidad y
procedimiento para la insinuación y verificación de los créditos que componen el pasivo. Los pagos a los
acreedores deberán efectuarse con la previa conformidad del juez interviniente, en concordancia con el inciso
g), y aplicándose igualmente en forma analógica lo dispuesto por la Ley de Concursos y Quiebras para la
liquidación de los bienes y proyecto de distribución y pago a los acreedores. (Inciso sustituido por el Art. 3º
de la Ley Nº 24.485 B.O. 18/4/1995)

c) El liquidador judicial determinará la totalidad de obligaciones exigibles provenientes de depósitos de sumas


de dinero, estableciendo la procedencia del pago y genuinidad de los instrumentos;

d) (Inciso derogado por art. 8°de la Ley N° 25.780 B.O. 8/9/2003. Vigencia: a partir del día de su
publicación en el Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la misma norma).

e) Con el orden de prelación que resulta de los apartados siguientes tendrán privilegio general para el cobro
de sus acreencias por sobre todos los demás créditos, con excepción de los créditos con privilegio especial de
prenda e hipoteca y los acreedores laborales enunciados en los incisos a) y b) del Artículo 53, los siguientes:
i) Los depósitos de las personas físicas y/o jurídicas hasta la suma de CINCUENTA MIL PESOS ($ 50.000), o
su equivalente en moneda extranjera, gozando de este privilegio una sola persona por depósito. Habiendo
más de un titular la suma se prorrateará entre los titulares de la imposición privilegiada. A los fines de la
determinación del privilegio, se computará la totalidad de los depósitos que una misma persona registre en la
entidad.

ii) Los depósitos constituidos por importes mayores, por las sumas que excedan la indicada en el apartado
anterior.

iii) Los pasivos originados en líneas comerciales otorgadas a la entidad y que afecten directamente al
comercio internacional.

Los privilegios establecidos en los apartados i) e ii) precedentes no alcanzarán a los depósitos constituidos
por las personas vinculadas, directa o indirectamente, a la entidad, según las pautas establecidas o que
establezca en el futuro el BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA. (Inciso sustituido por art. 9° de la
Ley N° 25.780 B.O. 8/9/2003. Vigencia: a partir del día de su publicación en el Boletín Oficial, ver aplicación
art. 20 de la misma norma).

f) El liquidador judicial realizará informes mensuales a partir del previsto en el quinto párrafo del artículo 48
sobre el estado de la liquidación, los que permanecerán a disposición de los interesados en el juzgado
interviniente en la liquidación. (Inciso sustituido por art. 10 de la Ley N° 25.780 B.O. 8/9/2003. Vigencia: a
partir del día de su publicación en el Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la misma norma).

g) Concluidas las operaciones de liquidación judicial, el liquidador presentará al juez interviniente el balance
final con una memoria explicativa de sus resultados y con un proyecto de distribución de fondos, previa
deducción de los importes necesarios para cancelar las deudas que no hubieren podido ser satisfechas.

De la presentación se dará cuenta por edictos publicados por tres (3) días, en dos (2) diarios del lugar en
que la ex entidad haya tenido su sede social, uno de los cuales será el de anuncios legales.

Los socios y acreedores reconocidos sólo podrán formular impugnaciones al balance final de la liquidación y
al proyecto de distribución de fondos dentro de los treinta (30) días hábiles siguientes al de la última
publicación y ellas serán resueltas por el juez en el expediente de la liquidación, donde los impugnantes
tendrán derecho a intervenir en calidad de parte. La sentencia que se dicte tendrá efecto aun con respecto a
quienes no hubieran formulado impugnaciones. Transcurrido el plazo de treinta (30) días hábiles sin que se
hubieran producido impugnaciones, o resueltas éstas judicialmente, tanto el balance como el proyecto de
distribución se tendrán por aprobados con las modificaciones que puedan resultar de la sentencia y se
procederá a la distribución;

h) Las sumas de dinero no reclamadas por sus titulares serán depositadas en el juzgado interviniente por el
plazo de un (1) año, a contar de la publicación de la declaración judicial de finalización de la liquidación.
Dichos fondos podrán ser invertidos a propuesta del liquidador judicial.

El derecho de los acreedores a percibir los importes que les correspondiere en la distribución prescribirá en el
plazo indicado. La prescripción operará de pleno derecho, destinándose los importes no cobrados al Instituto
Nacional de Previsión Social para Jubilados y Pensionados;

i) Distribuidos los fondos o, en su caso, efectuada la entrega indicada precedentemente, el juez, mediante
resolución que será publicada por un (1) día en dos (2) diarios del lugar en que la entidad haya tenido su
sede social, uno de los cuales será el de anuncios legales, declarará finalizada la liquidación.

Los acreedores de la ex entidad sólo podrán accionar contra ella en tanto no haya sido pronunciada la
declaración de finalización de la liquidación y únicamente hasta la concurrencia de los bienes no realizados,
fondos no distribuidos o importes no depositados, sin perjuicio de las acciones que les correspondiere contra
los socios en forma individual;

j) Los libros y documentación de la entidad liquidada serán depositadas en el lugar que el juez designe, por
el plazo de diez (10) años, a contar de la fecha de publicación de declaración judicial de finalización de la
liquidación, a cuyo vencimiento serán destruidos.

k) Todos los juicios de contenido patrimonial iniciados o a iniciarse en contra de la ex entidad o que afectaren
sus activos tramitarán ante el juez que entienda en la liquidación judicial, sin perjuicio de lo establecido en el
primer párrafo del artículo 56 de la presente ley. (Inciso incorporado por el Art. 1º de la Ley Nº 24.627 B.O.
18/3/1996)

Capítulo III

Quiebras

ARTICULO 50. — Las entidades financieras no podrán solicitar la formación de concurso preventivo ni su
propia quiebra. No podrá decretarse la quiebra de las entidades financieras hasta tanto les sea revocada la
autorización para funcionar por el BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA. A partir de esa
revocación regirá lo dispuesto en el artículo 52 de la presente ley.

Cuando la quiebra sea pedida por circunstancias que la harían procedente según la legislación común, los
jueces rechazarán de oficio el pedido y darán intervención al BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA
para que, si así correspondiere, se formalice la petición de quiebra.

Si la resolución del BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA que dispone la revocación de la


autorización para funcionar, comprendiere la decisión de peticionar la quiebra de la ex entidad, dicho pedido
deberá formalizarse inmediatamente ante el juez competente.

Ante un pedido de quiebra formulado por el liquidador judicial el juez podrá dictarla sin más trámite,
conforme lo establecido en el párrafo anterior o de considerarlo necesario, emplazar al deudor en los
términos y plazos que la Ley de Concursos y Quiebras establece, para que invoque y pruebe cuanto estime
conveniente a su derecho.

(Artículo sustituido por art. 11 de la Ley N° 25.780 B.O. 8/9/2003. Vigencia: a partir del día de su
publicación en el Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la misma norma).

ARTICULO 51. — Una vez que el juez interviniente declare la quiebra, ésta quedará sometida a las
prescripciones de esta ley y de la Ley de Concursos y Quiebras, salvo en lo concerniente a las siguientes
disposiciones:

a) No serán reputados ineficaces ni susceptibles de revocación, de conformidad con las normas de la Ley de
Concursos y Quiebras, los actos realizados o autorizados por el Banco Central por los supuestos previstos en
la ley vigente hasta la sanción de la ley 24.144, ni los actos realizados o autorizados a realizar a entidades o
terceros de acuerdo a las disposiciones del artículo 35 bis de la presente ley y el artículo 17 incisos b) y c) de
la Carta Orgánica del Banco Central, ni los créditos del Banco Central con el privilegio absoluto del artículo 53
ni sus garantías;

b) En ningún caso serán aplicables las normas sobre continuación de la explotación de la empresa;

c) Lo dispuesto por los incisos d) y e) del artículo 9 será igulmente aplicable en caso de quiebra.

d) La verificación de créditos del Banco Central de la República Argentina se formalizará sin necesidad de
cumplir con el recaudo de acompañar los títulos justificativos de los mismos, a los que se refiere el artículo
32 de la Ley N. 24.522, bastando a tales efectos la certificación de los saldos contables emitidos por el Banco
Central de la República Argentina. Esta disposición será de aplicación al caso previsto en el artículo 49 inciso
b). (Inciso incorporado por el Art. 1º de la Ley Nº 24.627 B.O. 18/3/1996)

(Artículo sustituido por el Art. 3º de la Ley Nº 24.485 B.O. 18/4/1995)

ARTICULO 52. — Habiéndose dispuesto las exclusiones previstas en el apartado II del artículo 35 bis de la
presente ley ningún acreedor, con excepción del Banco Central de la República Argentina, podrá solicitar la
quiebra de la ex entidad sino cuando hubieren transcurrido sesenta (60) días corridos contados a partir de la
revocación de la autorización para funcionar. Transcurrido dicho plazo la quiebra podrá ser declarada a pedido
de cualquier acreedor pero en ningún caso afectará los actos de transferencia de los activos y pasivos
excluidos realizados o autorizados de acuerdo a las disposiciones del mencionado artículo, aun cuando estos
estuvieren en trámite de instrumentación y perfeccionamiento.

(Artículo sustituido por r el Art. 1º de la Ley Nº 24.627 B.O. 18/3/1996)

ARTICULO 53. — Los fondos asignados por el Banco Central de la República Argentina y los pagos
efectuados en virtud de convenios de créditos recíprocos o por cualquier otro concepto y sus intereses, le
serán satisfechos a éste con privilegio absoluto por sobre todos los demás créditos, con las siguientes
excepciones en el orden de prelación que sigue:

a) Los créditos con privilegio especial por causa de hipoteca, prenda y los créditos otorgados conforme a lo
previsto por el artículo 17 incisos b) c) y f) de la Carta Orgánica del Banco Central de la República Argentina,
en la extensión de sus respectivos ordenamientos. Los créditos otorgados por el Fondo de Liquidez Bancaria
(FLB) creado por el Decreto Nº 32 del 26 de diciembre de 2001, garantizados por prenda o hipoteca, gozarán
de idéntico privilegio. (Inciso sustituido por art. 15 de la Ley N° 25.562 B.O. 8/2/2002)

b) Los créditos privilegiados emergentes de las relaciones laborales, comprendidos en el artículo 268 de la
Ley 20.744 y sus modificatorias. Gozarán del mismo privilegio los intereses que se devenguen por las
acreencias precedentemente expuestas, hasta su cancelación total.

c) Los créditos de los depositantes de acuerdo con lo previsto en el artículo 49, inciso e), apartados i) e ii).
(Inciso sustituido por art. 12 de la Ley N° 25.780 B.O. 8/9/2003. Vigencia: a partir del día de su publicación
en el Boletín Oficial, ver aplicación art. 20 de la misma norma).
(Artículo sustituido por el Art. 1º de la Ley Nº 24.627 B.O. 18/3/1996)

Capítulo IV

Disposiciones comunes

ARTICULO 54. — A los efectos del artículo 793 del Código de Comercio, las certificaciones de los saldos
deudores en cuenta corriente serán suscritas por los funcionarios que actúen en la administración del proceso
de autoliquidación, el liquidador judicial o el síndico de la quiebra de las ex entidades de que se trate.

ARTICULO 55. — El Banco Central de la República Argentina, tendrá capacidad legal para promover las
acciones civiles y penales que correspondan contra las personas responsables de actos previstos en el Código
Penal. En las acciones penales, podrán asumir la calidad de parte querellante.

También podrá asumir esa calidad, en las causas penales que se instruyan por quiebra fraudulenta o culpable
de acuerdo con las respectivas normas del Código Penal.

ARTICULO 56. — El juez que previno en el trámite de intervención judicial conocerá también en el trámite
de los procesos de autoliquidación, liquidación judicial o quiebra, sin perjuicio de las disposiciones específicas
sobre competencia material que contengan los respectivos Códigos Procesales.

Toda cuestión relacionada con la competencia del juzgado se resolverá por vía incidental, continuándose el
trámite principal ante el de su radicación, hasta que exista una sentencia firme que decrete la incompetencia
en cuyo caso se ordenará el paso del expediente al que corresponda, siendo válidas todas las actuaciones
que se hubieren cumplido hasta entonces.

(Artículo incorporado por el Art. 1º de la Ley Nº 24.627 B.O. 18/3/1996)

TITULO VIII

DISPOSICIONES VARIAS Y TRANSITORIAS

Capítulo I

Disposiciones varias

ARTICULO 57. — Las entidades comprendidas en la presente Ley prestarán los servicios especiales
vinculados con la seguridad social que el Banco Central de la República Argentina les requiera por indicación
del Poder Ejecutivo Nacional. Estos servicios serán remunerados, salvo las excepciones que justificadamente
se establezcan.

Capítulo II

Disposiciones transitorias

ARTICULO 58. — Las sociedades de crédito para consumo podrán transformarse en cajas de crédito o
compañías financieras, cumpliendo los requisitos que correspondan a las mismas y en la forma que
establezcan las normas que dicte el el Banco Central de la República Argentina al respecto.

A ese efecto, tendrán un plazo de un año para hacerlo, a contar de la fecha en que se publiquen las normas
correspondientes, plazo que podrá ser prorrogado por un idéntico período adicional en casos debidamente
justificados. Vencido el plazo mencionado, se operará de pleno derecho la caducidad de la autorización para
funcionar.

ARTICULO 59. — Durante el lapso indicado en el artículo anterior, dichas sociedades quedarán
comprendidas en las disposiciones de esta Ley y sus normas reglamentarias, siéndoles de aplicación las
disposiciones del artículo 21 de la Ley de Entidades Financieras (t.o. en 1974) que mantiene vigencia a este
solo fin por el referido término, alcanzando a sus depósitos las disposiciones del artículo 56.

ARTICULO 60. — Las cajas de crédito deberán adecuar su operatoria a lo dispuesto en la presente Ley. A
ese efecto tendrán un plazo de un año, a contar de la fecha en que se publiquen las normas
correspondientes, el que podrá ser prorrogado por un idéntico período adicional, en casos debidamente
justificados, y de acuerdo con la evolución del sistema.

ARTICULO 61. — Durante el lapso señalado en el artículo anterior y al solo efecto de sus operaciones, les
serán de aplicación a las cajas de crédito las disposiciones de los artículos 22 y 24, apartado B, de la Ley de
Entidades Financieras (t.o. 1974), las que mantendrán vigencia a este solo fin por el referido término. En
todos los demás aspectos quedarán comprendidas en las disposiciones de la presente ley y sus normas
reglamentarias.
ARTICULO 62. — Las cajas de crédito podrán transformarse en bancos comerciales manteniendo su forma
jurídica cooperativa, cumpliendo los requisitos que correspondan a la citada clase de entidad y en la forma
que establezcan las normas que dicte el Banco Central de la República Argentina al respecto.

En los casos previstos en el artículo 44 inciso c), las cajas de créditos y bancos comerciales que revistan la
forma jurídica de cooperativa o de asociación civil podrán transformarse en sociedades anónimas o constituir
una sociedad anónima para transferirle el fondo de comercio a los efectos del ejercicio de la actividad
financiera, con la aprobación del Banco Central de la República Argentina. (Párrafo incorporado por el Art. 3º
de la Ley Nº 24.485 B.O. 18/4/1995)

Cualquiera sea el tipo societario, en ninguno de los supuestos previstos por el artículo 35 bis los socios o
accionistas podrán ejercer el derecho de receso, resultando inaplicables las disposiciones de los artículo 78,
245 y ccs. de la Ley de Sociedades Comerciales. (Párrafo incorporado por el Art. 3º de la Ley Nº 24.485 B.O.
18/4/1995)

ARTICULO 63. — Dentro del año de promulgación de la presente Ley, deberá concretarse la incorporación
efectiva de las sociedades de ahorro y préstamo para la vivienda u otros inmuebles de acuerdo con lo
previsto en el artículo 2.

A partir de esa incorporación quedarán alcanzadas por el régimen de garantía de los depósitos que se
establece por el artículo 56.

La Ley Nº 17.594 continuará rigiendo el desenvolvimiento de las sociedades de ahorro y préstamo para la
vivienda mientras no sean incorporadas al régimen de la presente Ley.

ARTICULO 64. — Las remisiones contenidas en las Leyes 18.024 y 19.130 u otras disposiciones legales
respecto de las sanciones previstas en la Ley 18.061, mantendrán vigencia o se entenderán en los sucesivo
referidas a la presente Ley, según corresponda.

ARTICULO 65. — Deróganse la Ley 18.061 y complementarias y toda otra disposición que se oponga a la
presente Ley.

ARTICULO 66. — La presente Ley comenzará a regir desde la fecha de aplicación de la Ley 21.495 sobre
descentralización de los depósitos en las entidades financieras.

ARTICULO 67. — Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese.

VIDELA

José A, Martínez de Hoz

Julio A. Gómez

Antecedentes Normativos

- Artículo 26 sustituido por art. 2° de la Ley N° 25.782 B.O. 31/10/2003;

- Artículo 53, inciso a) sustituido por art. 14 del Decreto N° 214/2002 B.O. 4/2/2002. Vigencia: a partir de su
dictado;

- Artículo 50, modificado por el Art. 1º de la Ley Nº 24.627 B.O. 18/3/1996;

- Artículo 49, inciso e), sustituido por el Art. 1º de la Ley Nº 24.627 B.O. 18/3/1996;

- Artículo 49, inciso d), sustituido por el Art. 1º de la Ley Nº 24.627 B.O. 18/3/1996;

- Artículo 44, último párrafo incorporado por el Art. 1º de la Ley Nº 24.627 B.O. 18/3/1996;

- Artículo 35 bis, apartado V, incorporado por el Art. 1º de la Ley Nº 24.627 B.O. 18/3/1996;

- Artículo 35 bis, apartado III, párrafo incorporado por el Art. 1º de la Ley Nº 24.627 B.O. 18/3/1996;

- Artículo 45, Segundo párrafo incorporado y tercer párrafo modificado por el Art. 3º de la Ley Nº 24.485
B.O. 18/4/1995;

- Artículo 53,modificado por el Art. 3º de la Ley Nº 24.485 B.O. 18/4/1995;

- Artículo 49, inciso d) sustituido por el Art. 3º de la Ley Nº 24.485 B.O. 18/4/1995;
- Artículo 49, inciso e) sustituido por el Art. 3º de la Ley Nº 24.485 B.O. 18/4/1995;

- Artículo 50, Cuarto párrafo sustituido por el Art. 3º de la Ley Nº 24.485 B.O. 18/4/1995;

- Artículo 18 derogado por el Art. 10 de la Ley Nº 24.144 B.O. 22/10/1992;

- Artículo 16, sustituido por el Art. 1º de la Ley Nº 22.871 B.O. 10/8/1983;

- Artículo 46, sustituido por el Art. 30 de la Ley Nº 22.529 B.O. 26/1/1982;

- Artículo 34, derogado por art. 30 de la Ley Nº 22.529 B.O. 26/1/1982;

- Artículo 45, sustituido por el Art. 30 de la Ley Nº 22.529 B.O. 26/1/1982;

- Artículo 47, sustituido por el Art. 30 de la Ley Nº 22.529 B.O. 26/1/1982;

- Artículo 48, Primer párrafo e inciso d) sustituidos por el Art. 30 de la Ley Nº 22.529 B.O. 26/1/1982;

- Artículo 50, sustituido por el Art. 30 de la Ley Nº 22.529 B.O. 26/1/1982;

- Artículo 52, sustituido por el Art. 30 de la Ley Nº 22.529 B.O. 26/1/1982;

- Artículo 54, sustituido por el Art. 30 de la Ley Nº 22.529 B.O. 26/1/1982;

- Artículo 53, sustituido por el Art. 30 de la Ley Nº 22.529 B.O. 26/1/1982;

- Artículo 56, sustituído por el Art. 1º de la Ley Nº 22.051 B.O. 20/8/1979;


Ley 24.144 / Carta Orgánica del B.C.R.A.

Ley 24.144
Carta Orgánica del B.C.R.A.
Disposiciones que modifican o reglamentan la presente Ley:

Ley N° 24.144, sancionada el 23.09.92 (B.O. 22.10.92)


Decreto N° 1860 del 13.10.92 (B.O. 22.10.92)
Decreto N° 1887 del 15.10.92 (B.O. 22.10.92)
Decreto N° 290 del 27.02.95 (B.O. 01.03.95)
Ley N° 24.485, sancionada el 05.04.95 (B.O. 18.04.95)
Decreto N° 538 del 12.04.95 (B.O. 18.04.95)
Decreto N° 1373 del 24.11.99 (B.O. 29.11.99)
Decreto N° 439 del 17.04.01 (B.O. 18.04.01)
Decreto 1311 del 22.10.01 (B.O. 26.10.01)
Decreto N° 1523 del 23.11.01 (B.O. 26.11.01)
Decreto N° 1526 del 27.11.01 (B.O. 28.11.01)
Ley N° 25.562, sancionada el 23.01.02 (B.O. 08.02.02)
Decreto N° 248 del 06.02.02 (B.O. 08.02.02)
Decreto N° 401 del 28.02.02 (B.O. 05.03.02)
Ley N° 25.780, sancionada el 27.08.03 (B.O. 08.09.03)
Decreto N° 738 del 05.09.03 (B.O. 08.09.03)
Ley 26.422, sancionada el 05.11.08 (B.O. 21.11.08)
Ley 26.739, sancionada el 22.03.12 (B.O. 28.03.12)

El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc., san-


cionan con fuerza de ley:

RÉGIMEN GENERAL

CAPÍTULO I

Naturaleza y objeto

ARTÍCULO 1º — El Banco Central de la República Argentina es una entidad autárquica del


Estado nacional regida por las disposiciones de la presente Carta Orgánica y las demás normas
legales concordantes.

El Estado nacional garantiza las obligaciones asumidas por el banco.

Salvo expresas disposiciones en contrario establecidas por ley, no serán de aplicación al banco
las normas, cualquiera sea su naturaleza, que con alcance general hayan sido dictadas o se dic-
ten para organismos de la Administración Pública Nacional, de las cuales resulten limitaciones
a la capacidad o facultades que le reconoce esta Carta Orgánica.

(Artículo sustituido por art. 1° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

Marco Legal del Sistema Financiero 2012 | BCRA | 5


Ley 24.144 / Carta Orgánica del B.C.R.A.

ARTÍCULO 2º — El Banco Central de la República Argentina tendrá su domicilio en la Capital


de la República. Podrá establecer agencias y nombrar corresponsales en el país y en el exterior.

ARTÍCULO 3º — El banco tiene por finalidad promover, en la medida de sus facultades y en


el marco de las políticas establecidas por el gobierno nacional, la estabilidad monetaria, la es-
tabilidad financiera, el empleo y el desarrollo económico con equidad social.

(Artículo sustituido por art. 2° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

ARTÍCULO 4º — Son funciones y facultades del banco:

a) Regular el funcionamiento del sistema financiero y aplicar la Ley de Entidades Financieras


y las normas que, en su consecuencia, se dicten;

b) Regular la cantidad de dinero y las tasas de interés y regular y orientar el crédito;

c) Actuar como agente financiero del Estado nacional y depositario y agente del país ante las
instituciones monetarias, bancarias y financieras internacionales a las cuales la Nación haya
adherido, así como desempeñar un papel activo en la integración y cooperación internacional;

d) Concentrar y administrar sus reservas de oro, divisas y otros activos externos;

e) Contribuir al buen funcionamiento del mercado de capitales;

f) Ejecutar la política cambiaria en un todo de acuerdo con la legislación que sancione el Ho-
norable Congreso de la Nación;

g) Regular, en la medida de sus facultades, los sistemas de pago, las cámaras liquidadoras y
compensadoras, las remesadoras de fondos y las empresas transportadoras de caudales, así
como toda otra actividad que guarde relación con la actividad financiera y cambiaria;

h) Proveer a la protección de los derechos de los usuarios de servicios financieros y a la defensa


de la competencia, coordinando su actuación con las autoridades públicas competentes en
estas cuestiones.

En el ejercicio de sus funciones y facultades, el banco no estará sujeto a órdenes, indicaciones


o instrucciones del Poder Ejecutivo nacional, ni podrá asumir obligaciones de cualquier na-
turaleza que impliquen condicionarlas, restringirlas o delegarlas sin autorización expresa del
Honorable Congreso de la Nación.

(Artículo sustituido por art. 3° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

CAPÍTULO II

Capital

ARTÍCULO 5º — El Capital del banco quedará establecido en el balance inicial que se presen-
tará al momento de promulgarse la presente ley.

(Segundo párrafo vetado por art. 2º del Decreto N° 1860/92 B.O. 22/10/1992)

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CAPÍTULO III

Directorio

ARTÍCULO 6º — El banco estará gobernado por un directorio compuesto por un presidente,


un vicepresidente y ocho directores. Todos ellos deberán ser argentinos nativos o por natura-
lización, con no menos de diez (10) años de ejercicio de la ciudadanía. Deberán tener probada
idoneidad en materia monetaria, bancaria, o legal vinculada al área financiera y gozar de reco-
nocida solvencia moral.

ARTÍCULO 7º — El presidente, el vicepresidente y los directores serán designados por el Po-


der Ejecutivo Nacional con acuerdo del Senado de la Nación; durarán seis (6) años en sus
funciones pudiendo ser designados nuevamente. El Poder Ejecutivo Nacional podrá realizar
nombramientos en comisión durante el tiempo que insuma el otorgamiento del acuerdo del
Senado de la Nación.

Las retribuciones del presidente, del vicepresidente y los directores serán las que fije el presu-
puesto del Banco”.

(Artículo sustituido por art. 1° del Decreto N° 1373/99 B.O.29/11/1999)

ARTÍCULO 8º — No podrán desempeñarse como miembros del directorio:

a) Los empleados o funcionarios de cualquier repartición del gobierno nacional y los que tu-
vieren otros cargos o puestos rentados o remunerados en cualquier forma, que dependiesen
directa o indirectamente de los gobiernos nacional, provinciales o municipales, incluidos sus
poderes legislativos y judiciales. No se encuentran comprendidos en las disposiciones de este
inciso quienes ejercen la docencia;

b) Los accionistas, o los que formen parte de la dirección, administración, sindicatura o pres-
ten servicios en el sistema financiero al momento de su designación. (Inciso sustituido por art.
4° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

c) Los que se encuentren alcanzados por las inhabilidades establecidas en la Ley de Entidades
Financieras.

ARTÍCULO 9º — Los integrantes del directorio podrán ser removidos de sus cargos, por el
Poder Ejecutivo nacional, por incumplimiento de las disposiciones contenidas en la presente
Carta Orgánica o por incurrir en alguna de las inhabilidades previstas en el artículo anterior.

La remoción de los miembros del directorio será decretada por el Poder Ejecutivo nacional
cuando mediare mala conducta o incumplimiento de los deberes de funcionario público, de-
biéndose contar para ello con el previo consejo de una comisión del Honorable Congreso de
la Nación. La misma será presidida por el presidente de la Cámara de Senadores e integrada
por los presidentes de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía de la misma
y por los presidentes de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas de la Cámara
de Diputados de la Nación.

Atribuciones del presidente

ARTÍCULO 10º — El presidente es la primera autoridad ejecutiva del banco y, en tal carácter:

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a) Ejerce la administración del banco;

b) Actúa en representación del directorio y convoca y preside sus reuniones;

c) Vela por el fiel cumplimiento de esta Carta Orgánica y demás leyes nacionales y de las reso-
luciones del directorio;

d) Ejerce la representación legal del banco en sus relaciones con terceros;

e) Dirige la actuación de la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias;

f) Propone al Poder Ejecutivo Nacional la designación del superintendente y vicesuperinten-


dente de entidades financieras y cambiarias, los que deberán ser miembros del directorio;

g) Nombra, promueve y separa al personal del banco de acuerdo con las normas que dicte el
directorio, dándole posterior cuenta de las resoluciones adoptadas;

h) Dispone la substanciación de sumarios al personal, cualquiera sea su jerarquía, por inter-


medio de la dependencia competente;

i) Deberá presentar un informe anual sobre las operaciones del banco al Honorable Congreso
de la Nación. A su vez deberá comparecer ante las comisiones de Presupuesto y Hacienda de
ambas Cámaras, de Economía del Senado de la Nación y de Finanzas de la Cámara de Dipu-
tados, en sesiones públicas y conjuntas de las mismas, por cada una de las Cámaras, al menos
una vez durante el período ordinario o cuando estas comisiones lo convoquen, a los efectos de
informar sobre los alcances de las políticas monetarias, cambiarias y financieras en ejecución;

j) Opera en los mercados monetario y cambiario.

(Artículo sustituido por art. 5° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

ARTÍCULO 11º — Cuando razones de urgencia fundadas así lo exijan, el presidente podrá,
asimismo, resolver asuntos reservados al directorio, en consulta con el vicepresidente, o quien
haga sus veces, y un director, o, en caso de ausencia, impedimento o vacancia del vicepresi-
dente, con dos (2) directores, debiendo dar cuenta a ese Cuerpo en la primera oportunidad en
que se reúna, de las resoluciones adoptadas en esta forma. De la misma facultad gozará quien
lo reemplace.

(Artículo sustituido por art. 6° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

ARTÍCULO 12º — El presidente convocará a las reuniones del directorio por lo menos una vez
cada quince (15) días. Cinco (5) miembros formarán quórum y, salvo disposición en contrario,
las resoluciones serán adoptadas por simple mayoría de votos de los miembros presentes. En
caso de empate el presidente tendrá doble voto. Por vía de reglamentación podrá el directorio
establecer el requisito de mayorías más estrictas en asuntos de singular importancia.

El ministro de Economía y Obras y Servicios Públicos del Poder Ejecutivo nacional, o su repre-
sentante puede participar con voz, pero sin voto, en las sesiones del directorio.

ARTÍCULO 13º — El vicepresidente ejercerá las funciones del presidente en el caso de au-
sencia o impedimento o vacancia del cargo. Fuera de dichos casos, desempeñará las que el
presidente —de entre las propias— le asigne o delegue.

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El directorio nombrará un vicepresidente 2º entre sus miembros, quien sustituirá al vicepresi-


dente en caso de ausencia temporaria o cuando ejerza la presidencia.

Si el presidente, el vicepresidente o alguno de los directores falleciere, renunciare o de alguna


otra forma dejare vacante su cargo antes de terminar el período para el cual fue designado, se
procederá a nombrar a su reemplazante, para completar el período, en la forma establecida en
el artículo 7º.

Atribuciones del directorio

ARTÍCULO 14º — Corresponde al directorio:

a) Intervenir en las decisiones que afecten al mercado monetario y cambiario;

b) Prescribir requisitos de encaje, sujeto a las condiciones establecidas en el artículo 28;

c) Fijar las tasas de interés y demás condiciones generales de las operaciones crediticias del
banco;

d) Establecer relaciones técnicas de liquidez y solvencia para las entidades financieras;

e) Establecer el régimen informativo y contable para las entidades sujetas a la supervisión del
banco;

f) Determinar las sumas que corresponde destinar a capital y reservas de acuerdo con lo dis-
puesto en el artículo 38;

g) Fijar políticas generales que hacen al ordenamiento económico y a la expansión del sistema
financiero;

h) Revocar la autorización para operar de las entidades financieras y cambiarias, por sí o a


pedido del superintendente;

i) Ejercer las facultades poderes que asigna al banco esta ley y sus normas concordantes;

j) Reglamentar la creación y funcionamiento de cámaras compensadoras de cheques y de otros


valores que organicen las entidades financieras;

k) Establecer las denominaciones y características de los billetes y monedas;

l) Disponer la desmonetización de los billetes y monedas en circulación y fijar los plazos en


que se producirá su canje;

m) Establecer las normas para la organización y gestión del banco, tomar conocimiento de las
operaciones decididas con arreglo a dichas normas e intervenir, según la reglamentación que
dicte, en la resolución de los casos no previstos;

n) Resolver sobre todos los asuntos que, no estando explícitamente reservados a otros órganos,
el presidente del banco someta a su consideración;

ñ) Autorizar la apertura de nuevas entidades financieras o cambiarias y la de filiales o sucursa-


les de entidades financieras extranjeras;

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o) Autorizar la apertura de sucursales y otras dependencias de las entidades financieras y los


proyectos de fusión de éstas, propendiendo a ampliar la cobertura geográfica del sistema, aten-
der las zonas con menor potencial económico y menor densidad poblacional y promover el
acceso universal de los usuarios a los servicios financieros;

p) Aprobar las transferencias de acciones que según la Ley de Entidades Financieras requieran
autorización del banco;

q) Determinar el nivel de reservas de oro, divisas y otros activos externos necesarios para la
ejecución de la política cambiaria, tomando en consideración la evolución de las cuentas ex-
ternas;

r) Regular las condiciones del crédito en términos de riesgo, plazos, tasas de interés, comisio-
nes y cargos de cualquier naturaleza, así como orientar su destino por medio de exigencias de
reservas, encajes diferenciales u otros medios apropiados;

s) Dictar normas aplicables a las actividades mencionadas en el inciso g) del artículo 4º;

t) Dictar normas que preserven la competencia en el sistema financiero;

u) Dictar normas para la obtención, por parte de las entidades financieras, de recursos en
moneda extranjera y a través de la emisión de bonos, obligaciones y otros títulos, tanto en el
mercado local como en los externos;

v) Declarar la extensión de la aplicación de la Ley de Entidades Financieras a personas no com-


prendidas en ella cuando así lo aconsejen el volumen de sus operaciones o razones de política
monetaria, cambiaria o crediticia;

w) Establecer políticas diferenciadas orientadas a las pequeñas y medianas empresas y a las


economías regionales.

(Artículo sustituido por art. 7° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

ARTÍCULO 15º — Como órgano de gobierno del banco, le corresponde al directorio:

a) Dictar el estatuto del personal del banco, fijando las condiciones de su ingreso, perfecciona-
miento técnico y separación;

b) Designar a los subgerentes generales a propuesta del presidente del banco;

c) Crear y suprimir agencias;

d) Nombrar corresponsales;

e) Elaborar y remitir para su aprobación, antes del 30 de setiembre de cada año, el presupuesto
anual de gastos, el cálculo de recursos y los sueldos del personal del banco. (Inciso sustituido
por art. 8° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

f) Aprobar el balance general, la cuenta de resultados y la memoria.

CAPÍTULO IV

Administración general del banco 

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ARTÍCULO 16º — La administración del banco será ejercida por intermedio de los subge-
rentes generales, los cuales deberán ser argentinos nativos o por naturalización, con no me-
nos de diez (10) años de ejercicio de la ciudadanía. Deberán reunir los mismos requisitos de
idoneidad que los directores.

Los subgerentes generales son los asesores del presidente y del directorio. En ese carácter asis-
tirán a sus reuniones, a pedido del presidente o del directorio. Dependen funcionalmente del
presidente o del funcionario que éste designe, que actuará en esta función con el nombre de
gerente general.

Son responsables del cumplimiento de las normas, reglamentos y resoluciones del directorio
y del presidente, para cuya aplicación, previa autorización por el mismo, podrán dictar las
reglamentaciones internas que fueren necesarias. Asimismo, deberán mantener informado al
presidente sobre la marcha del banco.

CAPÍTULO V

Operaciones del banco

ARTÍCULO 17º —El Banco está facultado para realizar las siguientes operaciones:

a) Emitir billetes y monedas conforme a la delegación de facultades realizadas por el Honora-


ble Congreso de la Nación.

b) Otorgar redescuentos a las entidades financieras por razones de iliquidez transitoria, hasta
un máximo por entidad equivalente al patrimonio de ésta. Las operaciones de redescuento im-
plicarán la transferencia en propiedad de los instrumentos de crédito de la entidad financiera a
favor del Banco. La entidad financiera asistida permanecerá obligada respecto del pago de los
deudores de la cartera redescontada.

c) Otorgar adelantos en cuentas a las entidades financieras por iliquidez transitoria, con cau-
ción de títulos públicos u otros valores, o con garantía o afectación especial o general sobre
activos determinados, siempre y cuando la suma de los redescuentos y adelantos concedidos a
una misma entidad no supere, en ninguna circunstancia, el límite fijado en el inciso anterior.

Cuando sea necesario dotar de adecuada liquidez al sistema financiero, o cuando circuns-
tancias generales y extraordinarias lo hicieran aconsejable a juicio de la mayoría absoluta del
Directorio, podrán excederse los máximos por entidad previstos por el inciso b) precedente y
en el primer párrafo de este inciso.

Cuando se otorgue este financiamiento extraordinario, además de las garantías que se consti-
tuirán con activos de la entidad, los socios prendarán como mínimo el capital social de control
de la entidad y prestarán conformidad con la eventual aplicación ulterior del procedimiento
previsto en el artículo 35 bis de la Ley de Entidades Financieras.En el caso de las entidades
financieras cooperativas, la prenda del capital social será sustituida por la conformidad asam-
blearia irrevocable para la eventual aplicación del artículo 35 bis. Podrá exceptuarse de este
requisito a los bancos oficiales.

d) Las derivadas de convenios internacionales en materia de pagos, y la toma de préstamos de


organismos multilaterales u oficiales extranjeros, bancos centrales o entes de los cuales sólo el
Banco pueda ser prestatario, por sí o por cuenta del Tesoro Nacional como Agente Financiero
de la República.

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e) Ceder, transferir o vender los créditos que hubiera adquirido de las entidades financieras
afectadas por problemas de liquidez.

f) Otorgar adelantos a las entidades financieras con caución, cesión en garantía, prenda o afec-
tación especial de: I) créditos u otros activos financieros cuyo deudor o garante sea el Estado
nacional, o II) títulos de deuda o certificados de participación emitidos por fideicomisos fi-
nancieros cuyo activo esté compuesto por créditos u otros activos financieros cuyo deudor
o garante sea el Estado nacional, para promover la oferta de crédito a mediano y largo plazo
destinada a la inversión productiva. En el caso de los adelantos para inversión productiva, el
directorio podrá aceptar que, del total de las garantías exigidas, hasta un veinticinco por ciento
(25%) se integre mediante los activos mencionados en el primer párrafo del inciso c) de este
artículo, tomando en consideración para ello el plazo de la operatoria.

En los casos previstos en este inciso no regirán las restricciones establecidas en los incisos b)
y c) precedentes.

(Inciso sustituido por art. 9° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

Los recursos que se proporcionen a las entidades financieras a través de los regímenes previs-
tos en los incisos b) y c) precedentes, bajo ninguna circunstancia podrán carecer de garantías o
ser otorgados en forma de descubierto en cuenta corriente. Los valores que en primer lugar se
deberán afectar como garantía de estas operaciones serán aquéllos que tengan oferta pública y
serán valorados según su cotización de mercado.

(Artículo sustituido por art. 6° de la Ley N° 25.562 B.O. 08/02/2002. Vigencia: desde el día de
publicación en Boletín Oficial.)

ARTÍCULO 18º — El Banco Central de la República Argentina podrá:

a) Comprar y vender a precios de mercado, en operaciones de contado y a término, títulos


públicos, divisas y otros activos financieros con fines de regulación monetaria, cambiaria, fi-
nanciera y crediticia. (Inciso sustituido por art. 10° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

b) Ceder o transferir a terceros los activos que haya adquirido en propiedad por los redes-
cuentos que hubiera otorgado a las entidades financieras en virtud del inciso b) del artículo
17 precedente o transferirlos fiduciariamente a otras entidades financieras, a los fideicomisos
constituidos por el Poder Ejecutivo nacional, al fondo de garantía de los depósitos, o un fidu-
ciario financiero.

Los bienes objeto de las garantías constituidas a favor del Banco, por los adelantos previstos
en el inciso c) del Artículo 17 y por las operaciones derivadas de convenios internacionales en
materia de pagos y créditos recíprocos, podrán ser objeto de cobro o ejecución, por sí o enco-
mendando su gestión a las personas o entes mencionados en el párrafo precedente; (Segundo
párrafo, inciso b) sustituido por art. 4º del Decreto N° 401/2002 B.O. 05/03/2002. Vigencia al día
siguiente de su publicación en el Boletín Oficial.)

c) Comprar y vender oro y divisas. En caso que lo haga por cuenta y orden del Ministerio de
Economía, en su carácter de agente financiero del Estado nacional, las pérdidas o utilidades
que se generen deberán ser acreditadas o debitadas al gobierno nacional;

d) Recibir oro y otros activos financieros en custodia;

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e) Actuar como corresponsal o agente de otros bancos centrales, o representar o formar parte
de cualquier entidad de carácter internacional existente o que se cree con el propósito de co-
operación bancaria, monetaria o financiera;

f) Recibir depósitos en moneda nacional o extranjera;

g) (Inciso derogado por art. 10° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

h) Establecer aportes de las entidades financieras a fondos de garantía de los depósitos y/o de
liquidez bancaria. El Banco podrá efectuar excepciones a los fondos enunciados en segundo
término atendiendo situaciones particulares de iliquidez de las entidades financieras.

i) Emitir títulos o bonos, así como certificados de participación en los valores que posea. (In-
ciso incorporado por art. 1º del Decreto N° 401/2002 B.O. 05/03/2002. Vigencia al día siguiente
de su publicación en el Boletín Oficial.)

(Artículo sustituido por art. 7° de la Ley N° 25.562 B.O. 08/02/2002. Vigencia: desde el día de
publicación en Boletín Oficial)

ARTÍCULO 19º — Queda prohibido al banco:

a) Conceder préstamos al gobierno nacional, a los bancos, provincias y municipalidades, ex-


cepto lo prescripto en el artículo 20;

b) Garantizar o endosar letras y otras obligaciones del gobierno nacional, de las provincias,
municipalidades y otras instituciones públicas;

c) Conceder préstamos a personas físicas o jurídicas no autorizadas para operar como entida-
des financieras;

d) Efectuar redescuentos, adelantos u otras operaciones de crédito, excepto en los casos previs-
tos en el Artículo 17, incisos b), c) y f) o los que eventualmente pudieran técnica y transitoria-
mente originarse en las operaciones de mercado previstas por el Artículo 18 inciso a); (Inciso
sustituido por art. 2° del Decreto N° 1523/2001 B.O. 26/11/2001. Vigencia: al día siguiente de su
publicación en Boletín Oficial.)

e) Comprar y vender inmuebles, con la excepción de aquellas operaciones que sean necesarias
para el normal funcionamiento del banco;

f) Comprar acciones salvo las emitidas por organismos financieros internacionales;

g) Participar directa o indirectamente en cualquier empresa comercial, agrícola, industrial o


de otra clase;

h) Colocar sus disponibilidades en moneda nacional o extranjera en instrumentos que no


gocen sustancialmente de inmediata liquidez;

i) (Inciso derogado por art. 1 del Decreto N°401/2002 B.O. 05/03/2002. Vigencia al día siguiente
de su publicación en el Boletín Oficial.)

j) Pagar intereses en cuentas de depósitos superiores a los que se devengan por la colocación
de los fondos respectivos, menos el costo de tales operaciones; (Inciso sustituido por art. 2° del
Decreto N° 439/2001 B.O. 18/04/2001)

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k) Otorgar garantías especiales que directa o indirectamente, implícita o explícitamente, cu-


bran obligaciones de las entidades financieras, incluso las originadas en la captación de depó-
sitos.

ARTÍCULO 20º — El banco podrá hacer adelantos transitorios al Gobierno nacional hasta
una cantidad equivalente al doce por ciento (12%) de la base monetaria, constituida por la
circulación monetaria más los depósitos a la vista de las entidades financieras en el Banco Cen-
tral de la República Argentina, en cuentas corrientes o en cuentas especiales. Podrá, además,
otorgar adelantos hasta una cantidad que no supere el diez por ciento (10%) de los recursos en
efectivo que el Gobierno nacional haya obtenido en los últimos doce (12) meses.

Los adelantos a que se refiere el párrafo anterior deberán ser reembolsados dentro de los doce
(12) meses de efectuados. Si cualquiera de estos adelantos quedase impago después de vencido
aquel plazo, no podrá volver a usarse esta facultad hasta que las cantidades adeudadas hayan
sido reintegradas.

Con carácter de excepcional y si la situación o las perspectivas de la economía nacional o


internacional así lo justificara, podrán otorgarse adelantos transitorios por una suma adicio-
nal equivalente a, como máximo, el diez por ciento (10%) de los recursos en efectivo que el
Gobierno nacional haya obtenido en los últimos doce (12) meses. Esta facultad excepcional
podrá ejercerse durante un plazo máximo de dieciocho (18) meses. Cumplido ese plazo el
Banco Central de la República Argentina no podrá otorgar al Gobierno nacional adelantos que
incrementen este último concepto.

Los adelantos a que se refiere el párrafo anterior deberán ser reembolsados dentro de los die-
ciocho (18) meses de efectuados. Si estos adelantos quedaran impagos después de vencido
aquel plazo, no podrá volver a emplearse esta facultad hasta que las cantidades adeudadas por
este concepto hayan sido reintegradas.

(Artículo sustituido por art. 11° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

ARTÍCULO 21º — El banco, directamente o por medio de las entidades financieras, se en-
cargará de realizar las remesas y transacciones bancarias del gobierno nacional, tanto en el
interior del país como en el extranjero, recibirá en depósito los fondos del gobierno nacional y
de todas las reparticiones autárquicas y efectuará pagos por cuenta de los mismos, sujeto a lo
establecido en el artículo anterior.

El Banco no pagará interés alguno sobre las cantidades depositadas en la cuenta del gobierno
nacional, salvo por los depósitos que efectúe por cuenta y orden de éste en entidades finan-
cieras nacionales o internacionales, ni percibirá remuneración por los pagos que efectúe por
su cuenta pero podrá cargarles los gastos que a su vez haya pagado a las entidades financieras.

(Segundo párrafo sustituido por art. 2° de la Ley N° 24.485 B.O. 18/04/1995)

El banco podrá disponer el traspaso de los depósitos del gobierno nacional y los de entidades
autárquicas a las entidades financieras.

Podrá, asimismo, encargar a los bancos la realización de las operaciones bancarias de cualquier
índole del gobierno nacional y de las reparticiones o empresas del Estado nacional.

ARTÍCULO 22º — En su carácter de agente financiero del Estado nacional, el banco podrá
reemplazar por valores escriturales, los títulos cuya emisión le fuera encomendada, expidiendo
certificados globales. En tal caso los valores deberán registrarse en los respectivos entes auto-

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rizados por la Comisión Nacional de Valores de conformidad con las disposiciones de la ley
20.643 y sus modificatorias. Cuando las circunstancias lo justifiquen el banco podrá extender
certificados provisorios.

El banco podrá colocar los valores en venta directa en el mercado o mediante consorcios finan-
cieros. Podrá promover y fiscalizar el funcionamiento de éstos. No podrá tomar suscripciones
por cuenta propia. Cobrará comisión por los servicios mencionados, cargando su importe a la
cuenta del gobierno nacional.

(Primer párrafo vetado por art. 9° del Decreto N° 1860/92 B.O. 22/10/1992)

ARTÍCULO 23º — (Artículo vetado por art. 10 del Decreto N° 1860/92 B.O. 22/10/1992)

ARTÍCULO 24º — El banco cargará a la cuenta del gobierno nacional el importe de los servi-
cios de la deuda pública interna y externa atendida por su cuenta y orden, así como los gastos
que dichos servicios irroguen. El gobierno nacional pondrá a disposición del banco los fondos
necesarios para la atención de dichos gastos, pudiendo el banco adelantarlos dentro de las
limitaciones establecidas por el artículo 20.

ARTÍCULO 25º — El banco facilitará al Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos


el control de todos los actos relativos a la colocación de empréstitos públicos y a la atención de
los servicios de la deuda pública, incluso la inutilización y destrucción de valores y la inspec-
ción de los libros, registros y demás documentos relativas a tales operaciones, debiendo sumi-
nistrarle, además, una información especial y detallada concerniente a su desempeño como
agente financiero del Estado.

ARTÍCULO 26º — El banco deberá informar al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas,


sobre la situación monetaria, financiera, cambiaria y crediticia.

(Artículo sustituido por art. 12° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

ARTÍCULO 27º — El Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos, suministrará al


banco las siguientes informaciones correspondientes a cada trimestre:

a) Movimiento de entradas y salidas de la Tesorería General de la Nación por sus distintos


conceptos;

b) Detalle de la recaudación de los recursos en efectivo y del producto de los del crédito;

c) Gastos comprometidos, conforme lo permita la implementación de la respectiva contabilidad;

d) Estado de la deuda consolidada y flotante, tanto interna como externa;

Aparte de dichas informaciones, el banco deberá requerir al Ministerio de Economía y Obras


y Servicios Públicos, como a los demás ministerios y reparticiones públicas aquellas otras que
le fuesen necesarias o útiles a los fines del mejor cumplimiento de sus funciones.

CAPÍTULO VI

Efectivos mínimos

ARTÍCULO 28º — El Banco Central de la República Argentina puede exigir que las entidades
financieras mantengan disponibles determinadas proporciones de los diferentes depósitos y
otros pasivos, expresados en moneda nacional o extranjera. La integración de los requisitos de

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reservas no podrá constituirse sino en depósitos a la vista en el Banco Central de la República


Argentina, en moneda nacional o en cuenta de divisa, según se trate de pasivos de las entidades
financieras denominadas en moneda nacional o extranjera, respectivamente.

Atendiendo a circunstancias generales, el Banco Central de la República Argentina podrá dis-


poner que la integración de los requisitos de reserva se realice parcialmente con títulos públi-
cos valuados a precios de mercado.

(Artículo sustituido por art. 13° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

CAPÍTULO VII

Régimen de cambios

ARTÍCULO 29º — El Banco Central de la República Argentina deberá:

a) Asesorar al Ministerio de Economía y al Honorable Congreso de la Nación, en todo lo


referente al régimen de cambios y establecer las reglamentaciones de carácter general que co-
rrespondiesen;

b) Dictar las normas reglamentarias del régimen de cambios y ejercer la fiscalización que su
cumplimiento exija.

(Artículo sustituido por art. 10 de la Ley N° 25.562 B.O. 08/02/2002. Vigencia: desde el día de
publicación en Boletín Oficial.)

CAPÍTULO VIII

Emisión de monedas y reservas en oro y divisas

ARTÍCULO 30º — El Banco es el encargado exclusivo de la emisión de billetes y monedas de


la Nación Argentina y ningún otro órgano del gobierno nacional, ni los gobiernos provinciales,
ni las municipalidades, bancos u otras autoridades cualesquiera, podrán emitir billetes ni mo-
nedas metálicas ni otros instrumentos que fuesen susceptibles de circular como moneda. Se
entenderá que son susceptibles de circular como moneda, cualesquiera fueran las condiciones
y características de los instrumentos, cuando:

i) El emisor imponga o induzca en forma directa o indirecta, su aceptación forzosa para la


cancelación de cualquier tipo de obligación; o

ii) Se emitan por valores nominales inferiores o iguales a 10 veces el valor del billete de moneda
nacional de máxima nominación que se encuentre en circulación.

(Artículo sustituido por art. 18° de la Ley N°25.780 B.O. 08/09/2003.)

ARTÍCULO 31º — Los billetes y monedas del Banco tendrán curso legal en todo el territorio
de la República Argentina por el importe expresado en ellos. Los billetes llevarán el facsímil de
la firma del Presidente del Banco, acompañada de la del Presidente de la Honorable Cámara
de Senadores o de la Honorable Cámara de Diputados, según disponga el Directorio del Banco
para las distintas denominaciones. Facúltase también al Banco Central de la República Argen-
tina a acuñar moneda con valor numismático o conmemorativo. Dichas monedas no estarán
sujetas a las disposiciones contenidas en el primer párrafo de este artículo.

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(Artículo sustituido por art. 11 de la Ley N° 25.562 B.O. 08/02/2002. Vigencia: desde el día de
publicación en Boletín Oficial.)

ARTÍCULO 32º — Toda vez que el banco compruebe la violación de su función exclusiva de
emitir moneda denunciará el hecho ante la autoridad correspondiente y comunicará al Poder
Ejecutivo para que éste tome las medidas correspondientes.

ARTÍCULO 33º — El Banco podrá mantener una parte de sus activos externos en depósitos u
otras operaciones a interés, en instituciones bancarias del exterior o en papeles de reconocida
solvencia y liquidez pagaderos en oro o en moneda extranjera.

(Artículo sustituido por art. 12 de la Ley N° 25.562 B.O. 08/02/2002. Vigencia: desde el día de
publicación en Boletín Oficial.)

CAPÍTULO IX

Cuentas, estados contables y fiscalización

ARTÍCULO 34º — El ejercicio financiero del banco durará un (1) año y se cerrará el 31 de
diciembre. Los estados contables del banco deberán ser elaborados de acuerdo con normas
generalmente aceptadas, teniendo en cuenta su condición de autoridad monetaria.

(Artículo sustituido por art. 14° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

ARTÍCULO 35º — El banco publicará a más tardar dentro de la semana siguiente, los estados
resumidos de su activo y pasivo al cierre de operaciones de los días siete (7), quince (15), vein-
titrés (23), y último de cada mes.

ARTÍCULO 36º — La observancia por el Banco Central de la República Argentina de las dis-
posiciones de esta Carta Orgánica y demás normas aplicables será fiscalizada por un síndico
titular y uno adjunto, nombrados por el Poder Ejecutivo Nacional con acuerdo del Senado de
la Nación. El Poder Ejecutivo Nacional podrá realizar nombramientos en comisión durante el
tiempo que insuma el otorgamiento del acuerdo del Senado de la Nación.

(Segundo párrafo derogado por art. 15° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

Los síndicos podrán ser abogado, contador público nacional o licenciado en economía. Du-
rarán cuatro (4) años en sus funciones, al término de los cuales podrán ser designados nue-
vamente.

Los síndicos dictaminarán sobre los balances y cuentas de resultados de fin de ejercicio, para lo
cual tendrán acceso a todos los documentos, libros y demás comprobantes de las operaciones
del banco. Informarán al directorio, al Poder Ejecutivo y al Honorable Congreso de la Nación
sobre la observancia de esta ley y demás normas aplicables. Los síndicos percibirán por sus
tareas la remuneración que se fije en el presupuesto del banco.

(Artículo sustituido por art. 2° del Decreto N° 1373/1999 B.O. 29/11/1999)

ARTÍCULO 37º — No podrán desempeñarse como síndicos:

a) Quienes se hallen inhabilitados para ser directores;

Marco Legal del Sistema Financiero 2012 | BCRA | 17


Ley 24.144 / Carta Orgánica del B.C.R.A.

b) Los cónyuges, parientes por consanguinidad en línea directa, los colaterales hasta cuarto
grado inclusive y los afines dentro del segundo, de las autoridades mencionadas en los artículo
6, 16 y 44.

CAPÍTULO X

Utilidades

ARTÍCULO 38º — Las utilidades que no sean capitalizadas se utilizarán para el fondo de
reserva general y para los fondos de reserva especiales, hasta que los mismos alcancen el CIN-
CUENTA POR CIENTO (50%) del capital del Banco. Una vez alcanzado este límite las utilida-
des no capitalizadas o aplicadas en los fondos de reserva, deberán ser transferidas libremente
a la cuenta del Gobierno nacional.

Las pérdidas que experimente el banco en un ejercicio determinado se imputarán a las reservas
que se hayan constituido en ejercicios precedentes y si ello no fuera posible afectarán al capital
de la institución. En estos casos, el directorio del banco podrá afectar las utilidades que se ge-
neren en ejercicios siguientes a la recomposición de los niveles de capital y reservas anteriores
a la pérdida. (Párrafo sustituido por art. 16° de la Ley N°26.739 B.O. 28/03/2012.)

(Artículo sustituido por art. 13 de la Ley N° 25.562 B.O. 08/02/2002. Vigencia: desde el día de
publicación en Boletín Oficial.)

Auditoría externa

ARTÍCULO 39º — Los estados contables del banco deberán contar con la opinión de audi-
tores externos, designados por el directorio entre aquellos que se encuentren inscriptos en
un registro especial, el cual ha de ser creado y reglamentado por el directorio. Las firmas que
efectúen las tareas de auditoría no podrán prestar el servicio por más de cuatro (4) períodos
consecutivos, no pudiendo reanudar la prestación del mismo hasta que hayan transcurrido
por lo menos otros cuatro (4) períodos.

Las informaciones que obtiene la auditoría externa del banco con respecto a las entidades fi-
nancieras en particular, tienen carácter secreto y no podrán darlas a conocer sin autorización
expresa del banco.

El informe de los auditores externos deberá ser elevado por el directorio tanto al Poder Ejecu-
tivo nacional como al Honorable Congreso de la Nación; en el caso de este último, se deberá
concretar en ocasión de la remisión del informe anual que dispone el artículo 10, inciso i).

Del ente de control externo

ARTÍCULO 40º — Las disposiciones de la Ley de Administración Financiera Nº 24.156 y sus


modificaciones sólo son de aplicación al Banco en cuanto a la verificación de que las erogacio-
nes encuadren en el presupuesto y a la rendición de cuentas documentales que, en plazos no
superiores a UN (1) año, deberá presentar al ente de control externo del sector público.

El control externo del BANCO CENTRAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA estará a cargo


de la Auditoría General de la Nación.

(Artículo sustituido por art. 19° de la Ley N°25.780 B.O. 08/09/2003.)

18 | BCRA | Marco Legal del Sistema Financiero 2012


Ley 24.144 / Carta Orgánica del B.C.R.A.

ARTÍCULO 41º — Las utilidades del Banco Central de la República Argentina no están sujetas
al impuesto a las ganancias. Los bienes y las operaciones del banco reciben el mismo trata-
miento impositivo que los bienes y actos del gobierno nacional.

Información económica

ARTÍCULO 42º — El banco deberá publicar antes del inicio de cada ejercicio anual sus obje-
tivos y planes respecto del desarrollo de las políticas monetaria, financiera, crediticia y cam-
biaria. De producirse cambios significativos en sus objetivos y planes, el banco deberá dar a
conocer sus causas y las medidas adoptadas en consecuencia.

Incumbe al banco, además, compilar y publicar regularmente las estadísticas monetarias, fi-
nancieras, cambiarias y crediticias.

El banco podrá realizar investigaciones y promover la educación financiera y actividades sobre


temas de interés relacionados con la finalidad que le asigna esta Carta Orgánica.

(Artículo sustituido por art. 17° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

CAPÍTULO XI
Superintendencia de entidades financieras y cambiarias

ARTÍCULO 43º — El Banco Central de la República Argentina ejercerá la supervisión de la


actividad financiera y cambiaria por intermedio de la Superintendencia de Entidades Finan-
cieras y Cambiarias, la que dependerá directamente del presidente de la institución. En todo
momento el superintendente deberá tener a disposición del Directorio y de las autoridades
competentes información sobre la calificación de las entidades financieras y criterios utilizados
para dicha calificación.

ARTÍCULO 44º — La administración de la Superintendencia de Entidades Financieras y


Cambiarias será ejercida por un (1) superintendente y un (1) vicesuperintendente, quienes
serán asistidos por los subgerentes generales de las áreas que la integren. (Párrafo sustituido por
art. 18° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

El vicesuperintendente ejercerá las funciones de superintendente en caso de ausencia, impedi-


mento o vacancia del cargo. Fuera de dichos casos, desempeñará las funciones que el superin-
tendente le asigne o delegue.

(Artículo sustituido por art. 3º del Decreto N° 1311/2001 B.O. 26/10/2001. El citado Decreto fue
abrogada y reestablecido el texto anterior del presente artículo.)

ARTÍCULO 45º — El superintendente y el vicesuperintendente serán designados por el Poder


Ejecutivo nacional a propuesta del presidente del banco de entre los miembros del directorio.
La duración en sus funciones será de tres años o hasta la conclusión de su mandato como di-
rector, si éste último fuera menor.

ARTÍCULO 46º — Al superintendente le corresponde, en el marco de las políticas generales


fijadas por el directorio del banco, y poniendo en conocimiento del mismo las decisiones que
se adopten, las siguientes funciones:

a) Calificar a las entidades financieras a los fines de la Ley de Entidades Financieras;

b) Cancelar la autorización para operar en cambios;

Marco Legal del Sistema Financiero 2012 | BCRA | 19


Ley 24.144 / Carta Orgánica del B.C.R.A.

c) Aprobar los planes de regularización y/o saneamiento de las entidades financieras; (Inciso
sustituido por art. 4º del Decreto N° 1311/2001 B.O. 26/10/2001. El citado Decreto fue abrogado
y reestablecido el texto anterior del presente inciso)

d) Implementar y aplicar las normas reglamentarias de la Ley de Entidades Financieras, dicta-


das por el directorio del banco;

e) Establecer los requisitos que deben cumplir los auditores de las entidades financieras y cam-
biarias.

ARTÍCULO 47º — Son facultades del superintendente:

a) Vigilar el cumplimiento del régimen informativo y contable para las entidades financieras
y cambiarias;

b) Disponer la publicación de los balances mensuales de las entidades financieras, estados de


deudores y demás informaciones que sirvan para el análisis de la situación del sistema;

c) Ordenar a las entidades que cesen o desistan de llevar a cabo políticas de préstamos o de
asistencia financiera que pongan en peligro la solvencia de las mismas

d) Aplicar las sanciones que establece la Ley de Entidades Financieras por infracciones come-
tidas por las personas o entidades, o ambas a la vez, a sus disposiciones, las que, sin perjuicio
de la facultad de avocación del presidente, sólo serán impugnables por las vías contempladas
en su artículo 42

e) Ejercer las demás facultades que las leyes otorgan al banco relativas a la superintendencia,
con excepción de las expresamente atribuidas por esta ley al directorio del banco;

f) Aplicar las disposiciones legales que sobre el funcionamiento de las denominadas tarjetas de
crédito, tarjetas de compra, dinero electrónico u otras similares, dicte el Honorable Congreso
de la Nación y las reglamentaciones que en uso de sus facultades dicte el Banco Central de la
República Argentina

(Artículo sustituido por art. 19° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

ARTÍCULO 48º — En su carácter de administrador, corresponde al superintendente estable-


cer las normas para la organización y gestión de la superintendencia.

(Artículo sustituido por art. 20° de la Ley N° 26.739 B.O. 28/03/2012)

ARTÍCULO 49º — El Superintendente podrá, previa autorización del Presidente del Banco
disponer la suspensión transitoria, total o parcial, de las operaciones de una o varias entidades
financieras, por un plazo máximo de treinta (30) días. De esta medida se deberá dar posterior
cuenta al Directorio. Si al vencimiento del plazo de suspensión el Superintendente propiciara
su renovación, sólo podrá ser autorizada por el Directorio, no pudiendo exceder de los noven-
ta (90) días. En tal caso el Superintendente podrá prorrogar prudencialmente el plazo máximo
establecido en el artículo 34, segundo párrafo, de la ley 21.526.

Mientras transcurra el plazo de suspensión no se podrán trabar medidas cautelares ni realizar


actos de ejecución forzada contra la entidad. Asimismo, durante dicho período serán nulos los
compromisos que aumenten los pasivos de las entidades y se suspenderá su exigibilidad, así
como el devengamiento de los intereses, con excepción de los que correspondan por deudas

20 | BCRA | Marco Legal del Sistema Financiero 2012


Ley 24.144 / Carta Orgánica del B.C.R.A.

con el Banco. La suspensión transitoria de operaciones, en ningún caso, dará derecho a los
acreedores al reclamo por daños y perjuicios contra el Banco o el Estado Nacional.

El Superintendente podrá solicitar al Directorio se revoque la autorización para operar de una


entidad financiera. En tal caso el Directorio deberá evaluar tal solicitud en un plazo máximo
de quince (15) días corridos a partir del momento de la solicitud. Este plazo será prorrogable
por única vez, por otros quince (15) días corridos.

(Artículo sustituido por art. 2° de la Ley N° 24.485 B.O. 18/04/1995)

ARTÍCULO 50º — La superintendencia podrá requerir, de las empresas y personas compren-


didas en la Ley de Entidades Financieras, la exhibición de sus libros y documentos, pudiendo
disponer el secuestro de la documentación y demás elementos relacionados con transgresiones
a dichas normas.

ARTÍCULO 51º — La superintendencia podrá requerir de las entidades financieras, casas y


agencias, oficinas y corredores de cambio, exportadores e importadores u otras personas físi-
cas o jurídicas que intervengan directa o indirectamente en operaciones de cambio, la exhibi-
ción de sus libros y documentos, el suministro de todas las informaciones y documentación
relacionadas con las operaciones que hubieren realizado o en las que hubieren intervenido y
disponer el secuestro de los mismos y todo otro elemento relacionado con dichas operaciones.

ARTÍCULO 52º — La superintendencia se encuentra facultada para formular los cargos ante
los fueros correspondientes por infracciones a las normas cambiarias y financieras y para so-
licitar embargos preventivos y demás medidas precautorias por los importes que se estimen
suficientes para garantizar las multas y reintegros que sean impuestos por juez competente.

ARTÍCULO 53º — Las informaciones que obtiene la superintendencia en el ejercicio de sus


facultades de inspección tienen carácter secreto. Los funcionarios y empleados intervinientes
no deben darlas a conocer sin autorización expresa de la superintendencia, aún después de
haber dejado de pertenecer a la misma.

ARTÍCULO 54º — La superintendencia podrá requerir el auxilio de la fuerza pública si en-


cuentra obstáculos o resistencia en el cumplimiento de las funciones de inspección a su cargo.
Deberá además requerir, sin demora, de los tribunales competentes, las órdenes de allana-
miento que sean necesarias.

CAPÍTULO XII

Jurisdicción

ARTÍCULO 55º — El Banco Central de la República Argentina, está sometido exclusivamente


a la jurisdicción federal. Cuando sea actor en juicio, la competencia nacional será concurrente
con la de la justicia ordinaria de las provincias. El banco podrá asimismo, prorrogar jurisdic-
ción a favor de tribunales extranjeros.

ARTÍCULO 56º — El presidente del banco y el superintendente podrán absolver posiciones en


juicio por escrito, no estando obligados a hacerlo personalmente.

CAPÍTULO XIII

Disposiciones transitorias

Marco Legal del Sistema Financiero 2012 | BCRA | 21


Ley 24.144 / Carta Orgánica del B.C.R.A.

ARTÍCULO 57º — Las operaciones crediticias vigentes al momento de promulgarse la pre-


sente ley deberán estar detalladas en un balance inicial y, durante los plazos que se establezcan
para su recuperación final, no estarán sujetas a las restricciones generales que sobre este tipo
de operación se fijan en la presente ley.

ARTÍCULO 58º — El primer directorio que sea designado de acuerdo con lo prescripto por
esta ley, con la excepción del presidente y vicepresidente, dispondrá a través de un sorteo que
la mitad de sus integrantes permanezcan en funciones sólo por medio período. Una vez alcan-
zado el mismo, quienes los reemplacen, serán designados por un mandato completo de seis (6)
años, mediante el procedimiento establecido en el artículo 7º.

ARTÍCULO 59º — Los miembros del directorio y de la sindicatura que se hallen en funciones
al promulgarse la presente ley, continuarán ejerciéndolas hasta que sean confirmados en sus
cargos por el procedimiento establecido en el artículo 7º o se proceda a su reemplazo.

ARTÍCULO 60º — Fíjase en un veinte por ciento (20%) el límite de las reservas de libre dis-
ponibilidad mantenidas como prenda común que podrán estar integradas con títulos públicos
valuados a precio de mercado, durante la gestión del primer directorio del banco designado de
acuerdo con lo prescripto por esta ley.

Sólo por necesidad de dotar de adecuada liquidez al sistema financiero o por verse afectados
los precios de mercado de los activos mantenidos como prenda común, la participación de
títulos públicos mencionada en el párrafo anterior podrá llegar, transitoriamente, y hasta el
límite establecido en el artículo 33.

Tal circunstancia deberá ser puesta en conocimiento del H. Congreso de la Nación y no podrá
extenderse por plazos superiores a los noventa (90) días corridos.

Ley 25.780 (parte pertinente)


Norma transitoria durante el plazo de emergencia —Ley 25.561—

ARTÍCULO 16º — Durante el plazo establecido en el primer párrafo del Artículo 1º de la Ley
Nº 25.561, cuando circunstancias generales y extraordinarias lo hicieren aconsejable, el BAN-
CO CENTRAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA, mediante decisión adoptada en reunión
de Directorio por DOS TERCIOS (2/3) de sus integrantes, podrá:

a) Otorgar las asistencias previstas en el artículo 17 de la Carta Orgánica del BANCO CEN-
TRAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA, aprobada por el artículo 1º de la Ley Nº 24.144 y
sus modificaciones, a entidades financieras con problemas de liquidez y/o solvencia, incluidas
las que se encuentren encuadradas en los términos del Artículo 35 bis de la Ley de Entidades
Financieras Nº 21.526 y sus modificaciones.

b) Autorizar la integración de los requisitos de reserva previstos en el artículo 28 de la Carta


Orgánica del BANCO CENTRAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA, aprobada por el artí-
culo 1º de la Ley Nº 24.144 y sus modificaciones, con otros activos financieros, distintos de los
previstos en esa norma, y en la proporción que se determine.
c) Renunciar total o parcialmente al privilegio reconocido en el artículo 53 de la Ley de Enti-
dades Financieras Nº 21.526 y sus modificaciones con el exclusivo objeto de favorecer procesos
de reestructuración de entidades financieras, en defensa de los depositantes, en los términos
del artículo 35 bis.

22 | BCRA | Marco Legal del Sistema Financiero 2012


La función de los bancos
Las entidades financieras contribuyen al progreso de las personas y las empresas. Lo que
impulsará nuestro negocio y apoyará el crecimiento son las relaciones con nuestros
clientes, con los accionistas y con la sociedad

ANA BOTÍN 23 OCT 2014 ­ 00:00 CEST

EDUARDO ESTRADA

La magnitud de los desafíos a los que se enfrentan actualmente los bancos no tiene
precedentes. Son cambios profundos y de calado. Y todos exigen un cambio en la manera de
hacer banca. El mayor desafío proviene de los nuevos hábitos del consumidor. El cliente
siempre ha sido el rey, pero el rey tiene ahora más poder que nunca. Eso es consecuencia en
buena parte de la tecnología digital. La revolución digital da al cliente más posibilidad de
elección e información que nunca. Este cambio exponencial es creativo y disruptivo a la vez:
desplaza modelos de negocio legendarios y crea otros en cuestión de meses, incluso semanas.
Mientras tanto, la confianza en los bancos nunca ha sido tan baja y la avalancha de nueva
regulación para evitar que se repita la crisis financiera nunca ha sido tal alta. Y, además, nos
enfrentamos a la posibilidad de un menor crecimiento en los países desarrollados con baja
inflación constante, bajos tipos de interés y poco crecimiento del crédito.

¿Qué se puede hacer para extender la recuperación a más países de forma que los beneficios
del crecimiento favorezcan a todos los sectores y hogares?

Para apoyar la recuperación, es positivo el que las autoridades monetarias y fiscales sigan
desarrollando políticas que apoyan la demanda y aumentan la confianza. En cuanto a los
Gobiernos, continuar con las reformas estructurales para aumentar la flexibilidad, la inversión,
la productividad y el empleo. Apoyar a los empresarios, grandes o pequeños, es prioritario,
porque son las empresas las que impulsan la creación de empleo. España es un buen ejemplo
de los beneficios de estas reformas, como se mencionó repetidamente en las reuniones del
FMI en Washington a principios de octubre.

La unión bancaria dotará a la eurozona de mayor eficiencia,
integración y competitividad

¿Cómo deberían responder los bancos? Para empezar, habría que recordar algo muy sencillo:
nuestra función. Los bancos existen para contribuir al progreso de las personas y las empresas.
Está en nuestra mano apoyar el crecimiento, generar riqueza, crear puestos de trabajo e
invertir en la sociedad en la que desarrollamos nuestra actividad. Si no cumplimos nuestra
función, no progresan ni los bancos ni la sociedad a la que servimos. Y si actuamos con
negligencia se destruye la confianza de la sociedad. Demasiados banqueros perdieron de vista
su función básica antes de la crisis. Para restaurar la confianza, tenemos que repensar la forma
en que trabajamos y nos comportamos. En Santander, queremos hacer una banca sencilla,
cercana y transparente.

Para cumplir adecuadamente nuestra función, y para crecer y retener clientes en la era digital,
lograr la fidelidad de los clientes es esencial. Tenemos que ser capaces de anticiparnos y crear
relaciones estables a largo plazo. Esta es la manera de obtener un retorno sostenible para
nuestros accionistas.

Para ello, los bancos deben innovar. Al mismo tiempo que construimos relaciones personales,
cara a cara con nuestros clientes en las sucursales, ahora también debemos ofrecer un servicio
excelente por Internet y por teléfono. Nuestros procesos deben cambiar. Puede que seamos
grandes empresas, pero necesitamos el espíritu de una start­up. Debemos adaptarnos a la
revolución digital y, al mismo tiempo, tomar siempre decisiones prudentes.

El papel de los reguladores está siendo fundamental para hacerlo. Cuando el G20 se reúna en
noviembre en Brisbane, el programa de reformas que se lanzó en 2009 estará prácticamente
terminado. Los requisitos de capital de los bancos (teniendo en cuenta la cantidad y la calidad
del capital) se han multiplicado por siete como resultado de estas reformas, según el Consejo
de Estabilidad Financiera.

Esta nueva regulación debe ser capaz de responder a las siguientes cuestiones. ¿Permite a los
bancos cumplir con su función, ayuda al progreso de personas y empresas, y contribuye así
adecuadamente al crecimiento? La nueva estructura regulatoria, ¿permite que los bancos
quiebren sin necesidad de ayudas públicas?

Encontrar el equilibrio adecuado entre objetivos que compiten entre sí: reforzar el capital y la
liquidez; reducir la complejidad; aumentar las posibilidades de resolución, y mejorar la conducta
en los negocios, al tiempo que se permite a los bancos apoyar el crecimiento, no es tarea fácil.

Por ejemplo, la separación o prohibición de algunas líneas de negocio puede ser necesaria
para reducir la complejidad en determinadas entidades pero, si se aplica a todos los bancos,
podría limitar el acceso a los servicios bancarios y aumentar el precio de determinados
productos a clientes minoristas y pymes.

Puede que seamos grandes empresas, pero necesitamos el espíritu de
una start­up
Por otra parte, un ratio de apalancamiento puede ser necesario para evitar el exceso de
endeudamiento del sistema en su conjunto. Pero si se convierte en la principal restricción de
capital para algunas entidades podría poner en cuestión la premisa fundamental de “a más
riesgo, más capital” y, por tanto, crear incentivos perversos para los bancos. Aunque tenga
sentido a más largo plazo tener un requerimiento de capacidad de absorción de pérdidas que
asegure que el coste de una crisis bancaria lo paguen los acreedores y no el contribuyente, eso
no debería implicar cambios en las estructuras de financiación que favorezcan tomar deuda en
lugar de depósitos.

Dicho todo esto, obviamente necesitamos cambiar. En Europa, la crisis demostró que el
crecimiento y la estabilidad requieren no sólo bancos sólidos, sino un marco institucional
europeo reforzado. Desde entonces, hemos dado pasos muy importantes para poner las bases
de una unión bancaria, que nos ayudará a eliminar incertidumbres por medio del control de
calidad de los activos (AQR), las pruebas de resistencia (stress tests) y el supervisor único.
Además, facilitará la reestructuración ordenada o la resolución de los bancos en crisis. La unión
bancaria preparará el escenario para una mayor integración, eficiencia y competitividad.

Esto plantea a los bancos el desafío de pensar de forma diferente. Hemos visto la eurozona
como si se tratara de la suma de diversos mercados, pero para el Banco Central Europeo, y
para nosotros en Banco Santander, a partir de ahora será uno solo: un reglamento, un
supervisor, un mercado. Esta nueva estructura debería impulsar el crecimiento de la economía
europea, algo que no se reconoce suficientemente.

El éxito a largo plazo de Banco Santander será juzgado en función de nuestros beneficios y
nuestra rentabilidad. Pero lo que realmente impulsará nuestro negocio y generará crecimiento
sostenible serán las relaciones que tengamos con nuestros empleados, nuestros clientes,
nuestros accionistas y con la sociedad a la que servimos. Si nuestros empleados se sienten
motivados, comprometidos y reconocidos, se esforzarán al máximo por los clientes. Si estos
reciben un servicio excelente y sienten que estamos de su lado, contarán más con nosotros. Si
esto ocurre, los resultados mejorarán y los accionistas se quedarán con nosotros e invertirán
más. Esto ayudará a que podamos hacer más para apoyar a la sociedad y el círculo virtuoso
volverá a empezar.
El objetivo es común para autoridades y entidades: bancos estables y prudentes, pero
innovadores y ágiles. Al tiempo que terminamos de definir la nueva regulación, confío en que
no olvidaremos a los millones de personas, particulares y empresas, a los que tenemos que
servir y apoyar.
Adiós al cepo cambiario: el fin de una época. Autor:
Mariano Manuel Díaz
Por Thomson Reuters En 4 Febrero, 2016 · Añadir comentario · En Articulos de Opinión

Finalmente el Gobierno avanzó en uno de los temas más esperados por la mayoría de los agentes económicos: la flexibilización y/o
eliminación de las restricciones del mercado cambiario.

Mediante un conjunto de normas emitidas por la Administración Federal, el Banco Central y el Ministerio de Economía y Finanzas
puso fin a un entramado legal de casi 50 meses. Lo que en octubre de 2011, días después de las elecciones presidenciales,
comenzó como un simple trámite de validación para la adquisición de divisas, derivó en un sin fin de resoluciones que establecieron
distintos regímenes de percepción, que a su vez se fueron modificando. En poco tiempo, el Mercado Único y Libre de Cambios, dejó
de ser único y libre: los tipos de cambio se multiplicaron a medida que se incrementaban las restricciones y se produjo el efecto
contrario al deseado al momento de instaurar las medidas: se frenó el ingreso de divisas y el drenaje de reservas no se detuvo, sino
que en cuatro años se redujeron en más de un cincuenta por ciento.

En el plano impositivo, el cepo se tradujo principalmente en la creación de varios regímenes de percepción, que funcionaron como
pagos a cuenta de los impuestos a las ganancias o, en su caso, del impuesto sobre los bienes personales, según la condición que
revistieran los distintos contribuyentes. Primero se aplicó a las operaciones de adquisición de bienes y/o servicios en el exterior y
luego se extendió a las operaciones de adquisición de moneda extranjera (efectuada por personas físicas) para tenencia en el país.

Desarmar el cepo no solo implica eliminar la imposibilidad de adquirir libremente moneda extranjera y operar en el mercado de
cambios, sino desarticular cada uno de los regímenes que se fueron creando y modificando, a medida que las restricciones se
incrementaban.

El jueves 17 de diciembre de 2015, mediante la publicación de la resolución general (AFIP) 3819, se puso fin a todo este sistema.
Con las modificaciones que el Gobierno introdujo de Mercado Único y Libre de Cambios, los regímenes mencionados pierden
virtualidad, no tienen razón de ser. En cambio, se dispuso la creación de un régimen de retención para compra y venta de contratos
de futuros y un régimen de percepción en condiciones similares a los derogados, pero para pagos en efectivo.

Analizaremos a continuación el contenido de estas normas y sus principales implicancias.

Fin del dólar ahorro y dólar turista
En su artículo 9, la resolución general 3819 deja sin efecto las resoluciones 3450, 3550 y 3583.

CUADRO I

De esta forma, también queda sin efecto el Programa de Consulta de Operaciones Cambiarias (1), el servicio web de AFIP a través
del que se generaban las solicitudes de moneda extranjera, que luego daban lugar a los regímenes mencionados en el cuadro
anterior.

El servicio permanece aún disponible. No es posible generar nuevas solicitudes, pero se pueden consultar las operaciones
autorizadas y cumplidas. Puede resultar de utilidad para verificar si los montos que aparecen en el servicio Mis retenciones, son
consistentes con las operaciones realizadas.

Tener en cuenta:

Al quedar sin efecto estos regímenes se generan algunas dudas, no respecto de las operaciones que se realizaron luego de la
publicación de la norma, pues las mismas se regirán por el mercado libre de cambios, sino por las realizadas con anterioridad al 17
de diciembre.

Por ejemplo, si un contribuyente adquirió un servicio en el exterior los primeros días del mes de diciembre ¿se exteriorizará la
percepción en el resumen de su tarjeta? ¿El consumo en dólares deberá cancelarlo al tipo de cambio existente el día del pago?
Finalmente el Gobierno aclaró estas dudas (2), estableciendo que las operaciones canceladas mediante la utilización de tarjetas de
crédito y/o compra cuya fecha de liquidación se produzca a partir del 17 de diciembre, no estarán alcanzadas por la percepción
establecida por las resoluciones 3450 y 3550 descriptas en el CUADRO I. No queda muy claro a que se refiere el concepto
liquidación, pero se interpreta que es de aplicación para aquellas operaciones que se hubiesen realizado con anterioridad al día 17
y que se encuentren en los resúmenes de tarjetas de crédito y/o compra posteriores a esa fecha. En ese caso, solo deberían pagarse
los consumos en moneda extranjera al tipo de cambio del mercado dejando de lado las percepciones que existían hasta el día 17.

Por otra parte ¿qué sucederá con aquellos que no son contribuyentes del impuesto a las ganancias o, en su caso, del impuesto
sobre los bienes personales? ¿Pueden solicitar la devolución prevista por la resolución general 3420 (3)? Es otro de los puntos que
deberían aclararse, porque es la resolución 3450 y su modificatoria la que establecen que el mecanismo de devolución aplicable es
el descripto por la resolución 3420. Al quedar sin efecto la primera, ¿qué sucede con el mecanismo que esta establece?

Son cuestiones un tanto menores, no esenciales de las reformas introducidas, pero que deberían aclararse.

Nuevo régimen de percepción — Pagos en efectivo

La mencionada resolución general 3819 no solo deja sin efecto los regímenes de percepción que dieron lugar al dólar turista y dólar
ahorro. Establece un nuevo régimen de percepción acotado a la adquisición de determinados servicios cuando sean pagados en
efectivo.

El esquema es bastante similar al establecido por las resoluciones mencionadas en el cuadro I. Básicamente difieren el medio de
pago (solo se aplica cuando sea en efectivo) y la alícuota aplicable (5%).

El esquema del régimen es el siguiente:

CUADRO II

Básicamente el esquema del régimen es similar a las percepciones que dieron lugar al dólar turista. La diferencia principal es el
medio de pago de la operación, efectivo, que da lugar a su aplicación. Si se optara por otro medio de pago (tarjetas de crédito o
compra, por ejemplo) no resulta aplicable.

También funciona de manera similar la devolución para aquellos sujetos a quienes se les hubieran practicado las
retenciones (aquellos que pagaran en efectivo) y no sean contribuyentes del impuesto a las ganancias o, en su caso, del impuesto
sobre los bienes personales. En ese caso, se podrá solicitar de acuerdo con el procedimiento previsto por la RG 3420, mediante el
servicio “Mis aplicaciones web”, transacción “Devoluciones Web – Percepciones RG 3378 y 3379” que permitirá generar el
Formulario 746/A.

Nuevo régimen de retención — Compra y venta de contratos futuros
Es creado por la resolución general 3818 y se centra en los resultados que se pudieran obtener por la compra y venta de contratos
futuros, por las diferencias entre el precio convenido y el precio al momento del vencimiento o cancelación del contrato.

A diferencia de los analizados anteriormente, este es un régimen de retención que difiere según la condición tributaria del sujeto
pasible. En el caso de personas físicas, las retenciones se considerarán pagos a cuenta del impuesto sobre los bienes personales.
Para personas jurídicas, se considerarán pagos a cuenta del impuesto a las ganancias.

El importe a retener de deberá determinar aplicando la alícuota que corresponda (según la condición del sujeto) sobre
la diferencia entre el importe de la operación (al último precio que se realizó la valuación de mercado) y el precio al momento del
vencimiento o la cancelación del contrato (si es que existiera).

Cuando la retención corresponda al impuesto a las ganancias, se aplicará la alícuota del 35%, mientras que la correspondiente al
impuesto sobre los bienes personales será del 0,50%.

Aquellos sujetos a quienes les hubiesen retenido y no sean contribuyentes de alguno de los dos impuestos, y se encuentren
inhabilitados de computarlas, podrán solicitar la devolución según el procedimiento establecido por la RG 2224. En este caso, no se
aplica la RG 3420 descripta anteriormente, pues no estamos frente a uno de los regímenes de percepción

En resumen:

CUADRO III

Seguramente en las próximas semanas, de ser necesario, la AFIP y otros organismos como el Banco Central y la Comisión Nacional
de Valores emitirán otras normas que complementen estos regímenes.

Notas al pie:

(1) Resolución general 3821, AFIP

(2) Resolución general 3822, AFIP

(3) Establece que los sujetos residentes en el país, a quienes se les hubieran practicado las percepciones que no sean
contribuyentes del impuesto a las ganancias o, en su caso, del impuesto sobre los bienes personales, y que consecuentemente se
encuentren imposibilitados de computar las aludidas percepciones, podrán solicitar la devolución del gravamen percibido.
El Banco Central eliminó los límites de montos para las
transferencias bancarias
Por Thomson Reuters En 28 Abril, 2017 · Añadir comentario · En Articulos de Opinión

Fuente: https://www.clarin.com/

27/04/2017

Es para poder cursar pagos de operaciones inmobiliarias y compras de automóviles, por ejemplo

El directorio del Banco Central (BCRA) decidió hoy eliminar los topes en las transferencias bancarias. Las entidades financieras
deberán quitar los límites en los montos si sus clientes así lo solicitan para realizar una operación en particular. Esta medida busca
facilitar el uso de los medios electrónicos en momentos en los que crece la venta de bienes durables como 0km e inmuebles, que
requieren desembolsos importantes.

En un comunicado de prensa, el BCRA explicó que “de este modo, un cliente podrá avisarle a su banco que un determinado día
desea realizar una transferencia por encima de su límite habitual. Ante esa solicitud, el banco deberá habilitar la operación sin
límites de montos en el horario de 9 a 18 del día indicado”.

Como en todas las transferencias bancarias realizadas por vía electrónica, sin importar su monto, el usuario individual no deberá
pagar comisión alguna para transferir el dinero. La medida entrará en vigencia de forma inmediata en caso de que el pedido del
cliente se haga en forma personal.

“A su vez, los bancos tendrán 120 días para poner a disposición de sus clientes los mecanismos necesarios para que el pedido se
pueda hacer por homebanking u otras vías electrónicas”, precisó el comunicado. El esquema rige para las transferencias en pesos o
en dólares, aclaró el BCRA.

La medida será “de especial utilidad para la realización de operaciones inmobiliarias, compraventa de automotores o cualquier otro
pago electrónico de montos elevados, eliminando la necesidad de utilizar efectivo así como también los gastos y riesgos vinculados
a la seguridad que, en muchos casos, conlleva su uso”, finalizó el comunicado del BCRA.
El BCRAflexibilizanormas para laapertura de
sucursalesbancarias

03­06­2016 El objetivo del BancoCentral es promover el sistemafinanciero en todo el país con un
marco competitivo. El mecanismoprevio podía llegar a tardar unaño

El Banco Central flexibilizó los mecanismos de apertura de sucursales bancarias, con el argumento que pretende
promover el desarrollo del sistema financiero y la creación de empleo en el sector.

La nueva normativa, que dará un marco más competitivo, eliminará el mecanismo de autorización previa para la
apertura de sucursales, cuya tramitación en ocasiones podía llegar a extenderse durante más de un año.

En su reemplazo, estableció la habilitación a través de una serie de factores objetivos a ser cumplidos por la entidad
financiera relativos a solvencia, liquidez e integración de capitales mínimos, entre otros. Con esto en orden, el banco
podrá poner en funcionamiento su sucursal.
Asimismo, el BCRA determinó la reducción de las exigencias relacionadas a cuestiones edilicias que se tenían en cuenta
para la instalación de filiales bancarias en las zonas del país con menor densidad poblacional, de manera de favorecer
la expansión del sistema financiero con un criterio federal.

Otro punto relevante de la normativa es la expansión del uso de las sucursales móviles, tales como las utilizadas en los
centros turísticos durante la temporada de verano. 

Hasta el presente, esa posibilidad estaba restringida a los bancos públicos o a los bancos privados que funcionan
como agentes financieros provinciales. 

"A partir de esta norma, todos los bancos podrán poner en funcionamiento sucursales móviles y ofrecer servicios
bancarios y acceso a un cajero automático de manera transitoria en lugares alejados de los centros urbanos", informó la
entidad dirigida por Federico Sturzenegger.

El Banco Central incorporó además la figura de la dependencia automatizada, que consiste en un local bancario que
dispone de cajeros automáticos y otras vías de acceso a los canales electrónicos, junto con personal bancario para
asesorar a los clientes.

A través de estas medidas, "el BCRA impulsa el desarrollo del sistema financiero en todo el país en un marco
competitivo, uno de los ejes esenciales de su gestión. Al mismo tiempo, la entidad
monetaria genera nuevas fuentes de trabajo y facilita el acceso a los servicios bancarios para sectores de la población
que hoy no los tienen", finalizó el comunicado oficial del organismo.
EEUUHasta ahora la multa de 25.000 millones de dólares a Jp Morgan, Citigroup, Bank of America y Ally Financial es la más elevada.

Las sanciones multimillonarias de
EEUU a los bancos 'de la crisis'

Imagen de las oficinas de JP Morgan Chase en Nueva York  REUTERS
Bank of America, es una de las que más pactos ha sellado para poner punto y final a litigios vinculados a las 'hipotecas
basura'

CAROLINA MARTÍN ADALIDNueva York
17/09/2016 02:45

"Ninguna firma ­no importa cómo sea de rentable­ está por encima de la ley y el paso del tiempo no es un escudo para la
rendición de cuentas", decía el ex fiscal general de EEUU, Eric Holder, en noviembre de 2013. Esta declaración se producía
durante el anuncio del acuerdo alcanzado con JP Morgan Chase por el que la entidad aceptaba pagar 13.000 millones de
dólares para resolver las reclamaciones por sus malas prácticas hipotecarias.

Desde que en 2009 el presidente Barack Obama pusiera en marcha la "fuerza especial" contra el fraude financiero, las
principales entidades del país ­y también las extranjeras­ han estado en el punto de mira. Hasta la fecha, la multa de 25.000
millones de dólares que aceptaron Jp Morgan Chase, Citigroup, Bank of America y Ally Financial para evitar juicios
relacionados con embargos hipotecarios abusivos sigue siendo la más elevada.

La segunda entidad estadounidense por activos, Bank of America, es una de las que más pactos ha sellado con las
autoridades del país para poner punto y final a litigios vinculados a las hipotecas basura. En agosto de 2014 acordó
desembolsar 16.650 millones de dólares por "fraude financiero antes y durante la crisis". La actividad de la entidad tuvo un
gran impacto en la economía nacional y mundial.

Un mes antes, pactó con el Departamento de Justicia Citigroup que se comprometió a pagar 7.000 millones de dólares por la
venta de hipotecas subprime; 2.500 millones tenían que ser destinados a refinanciar los préstamos de quienes estaban en
dificultades para afrontar la deuda.

Otra de las más cuantiosas multas­récord en el ámbito internacional­ se alcanzó en junio de 2014 cuando la francesa BNP
Paribas aceptó pagar 8.900 millones de dólares por hacer negocios con países sobre los que pesaba sanciones
como Cuba, Irán o Sudán.

En mayo de 2015, también aceptaron conjuntamente la sanción de 5.775 millones de dólares Citigroup, JP Morgan Chase,
Barclays, Royal Bank of Scotland y UBS por manipular el tipo de interés interbancario. Los sanciones multimillonarias han
salpicado a las principales entidades de EEUU. La propuesta para Deustche Bank de ser aceptada en esos términos sería la
sanción más elevada para un banco extranjero.
Los contratos
bancarios

Derecho Bancario
y Mercado de
Capitales
Los contratos bancarios

Contratos bancarios. Disposiciones


generales. Transparencia en las
condiciones contractuales.

Aplicación, publicidad y forma.

Aplicación

Cabe destacar que Las disposiciones relativas a los contratos


bancarios previstas en este Capítulo se aplican a los celebrados
con las entidades comprendidas en la normativa sobre entidades
financieras, y con las personas y entidades públicas y privadas no
comprendidas expresamente en esa legislación cuando el Banco
Central de la República Argentina disponga que dicha normativa
les es aplicable.1
Publicidad

La publicidad, la propuesta y la documentación contractual deben


indicar con precisión y en forma destacada si la operación

1 Art. 1378.- Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
corresponde a la cartera de consumo o a la cartera comercial, de
acuerdo con la clasificación que realiza el Banco Central de la
República Argentina. Esa calificación no prevalece sobre la que
surge del contrato, ni de la decisión judicial, conforme a las
normas de este Código.
Los bancos deben informar en sus anuncios, en forma clara, la
tasa de interés, gastos, comisiones y demás condiciones
económicas de las operaciones y servicios ofrecidos.2
Forma

“Los contratos deben instrumentarse por escrito, conforme a los medios


regulados por este Código. El cliente tiene derecho a que se le entregue un
ejemplar”.3

La norma impone la contratación por escrito, sin perjuicio de que la registración


contable de las operaciones pueda llevarse por medios mecánicos o electrónicos,
como lo prevé el art. 1.396 para la cuenta corriente bancaria (Villegas, 2014).

Contenido, información periódica y rescisión.


Contenido

En relación al contenido cabe afirmar que:

El contrato debe especificar la tasa de interés y cualquier precio,


gasto, comisión y otras condiciones económicas a cargo del
cliente. Si no determina la tasa de interés, es aplicable la nominal
mínima y máxima, respectivamente, para las operaciones activas
y pasivas promedio del sistema, publicadas por el Banco Central
de la República Argentina a la fecha del desembolso o de la
imposición.

Las cláusulas de remisión a los usos para la determinación de las


tasas de interés y de otros precios y condiciones contractuales se
tienen por no escritas.4

Importancia de la regla supletoria sobre la tasa de interés

Resulta muy importante la regla supletoria de la voluntad de las partes


establecida en la segunda frase de la norma. Cuando el contrato no determina
la tasa de interés, resulta aplicable la tasa nominal mínima en caso de préstamos;

2 Art. 1379.- Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
3 Art. 1380.- Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
4 Art. 1381.- Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
y la tasa nominal máxima, en el caso de los depósitos, que surgen de la
publicación de las tasas de interés promedio del sistema financiero nacional que
realiza el Banco central. (Villegas, 2014).

Información periódica

El banco debe comunicar en forma clara, escrita o por medios


electrónicos previamente aceptados por el cliente, al menos una
vez al año, el desenvolvimiento de las operaciones
correspondientes a contratos de plazo indeterminado o de plazo
mayor a un año. Transcurridos sesenta días contados a partir de
la recepción de la comunicación, la falta de oposición escrita por
parte del cliente se entiende como aceptación de las operaciones
informadas, sin perjuicio de las acciones previstas en los contratos
de consumo. Igual regla se aplica a la finalización de todo contrato
que prevea plazos para el cumplimiento.5

Rescisión

“El cliente tiene derecho, en cualquier momento, a rescindir un contrato por


tiempo indeterminado sin penalidad ni gastos, excepto los devengados antes del
ejercicio de este derecho.”6

Contratos bancarios entre


consumidores y usuarios.

Aplicación y publicidad.
Aplicación

“Las disposiciones relativas a los contratos de consumo son aplicables a los


contratos bancarios de conformidad con lo dispuesto en el artículo 1093.”7

5 Art. 1382.- Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
6 Art. 1383.- Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
7 Art. 1384. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Publicidad

En relación a la publicidad, cabe afirmar que:

Los anuncios del banco deben contener, en forma clara, concisa y


con un ejemplo representativo, información sobre las operaciones
que se proponen. En particular, deben especificar:

a) los montos mínimos y máximos de las operaciones


individualmente consideradas;

b) la tasa de interés y si es fija o variable;

c) las tarifas por gastos y comisiones, con indicación de los


supuestos y la periodicidad de su aplicación;

d) el costo financiero total en las operaciones de crédito;

e) la existencia de eventuales servicios accesorios para el


otorgamiento del crédito o la aceptación de la inversión y los
costos relativos a tales servicios;

f) la duración propuesta del contrato.8

Señalamos que el inciso a, que alude a los montos mínimos y


máximos de las operaciones que el banco publicite, no tiene un
alcance general, porque comprende sólo aquellos contratos de
préstamo y otros de crédito, porque no todos los contratos
bancarios tienen por objeto un monto determinado. Los contratos
de cuenta corriente, cajas de seguridad y custodia de títulos, no lo
tienen. En consecuencia la publicidad sobre estas operaciones no
requiere el cumplimiento de la obligación referida en el inciso a.
El inciso b, alude obviamente a los intereses compensatorios. Es
importante que la norma obligue a los bancos a especificar si ese
interés compensatorio es fijo o variable, y en este último caso va
de suyo que los bancos debieran informar sobre la base de cálculo
de tales intereses, mecanismo siempre ocultado en la información
que se brinda en la publicidad de las operaciones de crédito. El
inciso c es claro y preciso y en verdad, de gran utilidad para
determinar el costo financiero final de cada operación. El inciso d
que alude al costo financiero total debe incluir cualquier otra
suma no comprendida en los incisos b y c. El inciso e comprende
cualquier gasto que influya en el costo final de la operación
publicitada, incluyendo por ejemplo, los seguros exigidos; y

8 Art. 1.385. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
cualquier otro elemento que influya en el precio final que debe
pagar el cliente, como es, por ejemplo, el costo de los informes y
comunicaciones que el banco realice durante la ejecución del
contrato, que hoy en día resultan excesivos. Finalmente el inciso f
alude a la obligación del banco de indicar en cada publicidad de
una operación determinada, el plazo de duración previsto para
ella. (Villegas, 2014).

Forma. Obligaciones precontractuales. Contenido.


Forma

El contrato debe ser redactado por escrito en instrumentos que permitan al


consumidor:

a) obtener una copia;

b) conservar la información que le sea entregada por el banco;

c) acceder a la información por un período de tiempo adecuado a la


naturaleza del contrato;

d) reproducir la información archivada.9

Obligaciones precontractuales

Antes de vincular contractualmente al consumidor, el banco debe


proveer información suficiente para que el cliente pueda
confrontar las distintas ofertas de crédito existentes en el sistema,
publicadas por el Banco Central de la República Argentina.
Si el banco rechaza una solicitud de crédito por la información
negativa registrada en una base de datos, debe informar al
consumidor en forma inmediata y gratuita el resultado de la
consulta y la fuente de donde la obtuvo.10

Contenido

Sin perjuicio de las condiciones establecidas para los contratos


bancarios en general, ninguna suma puede ser exigida al
consumidor si no se encuentra expresamente prevista en el
contrato.

9 Art. 1386. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
10 Art. 1387. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
En ningún caso pueden cargarse comisiones o costos por
servicios no prestados efectivamente.

Las cláusulas relativas a costos a cargo del consumidor, que no


están incluidas o que están incluidas incorrectamente en el costo
financiero total publicitado o incorporado al documento
contractual, se tienen por no escritas.11

Información en contratos de crédito.


“Son nulos los contratos de crédito que no contienen información relativa al tipo
y partes del contrato, el importe total del financiamiento, el costo financiero
total y las condiciones de desembolso y reembolso.”12

11 Art. 1388. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
12 Art. 1389. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Contratos Bancarios en
particular: Depósito
Bancario
Depósito Bancario. Definición y
antecedentes.

Depósito en dinero. Definición.


“Hay depósito de dinero cuando el depositante transfiere la propiedad al banco
depositario, quien tiene la obligación de restituirlo en la moneda de la misma
especie, a simple requerimiento del depositante, o al vencimiento del término o
del preaviso convencionalmente previsto”.13

Partes del contrato: Para que haya "depósito bancario" se


requiere que el depositario sea un banco o una entidad financiera
expresamente autorizada por la ley para realizar este tipo de
operación. La entidad debe gozar de la pertinente autorización
para realizar su actividad en el país por parte de la autoridad de
aplicación de la Ley de Entidades Financiera 21.526, art. 4º, es
decir el BCRA. Según la ley 21.526 pueden recibir depósitos "a la
vista" los bancos, mientras que los depósitos de ahorro y a plazo
pueden ser recibidos por todas las entidades. La otra parte, el
depositante, puede ser una persona física o jurídica, y pueden
hacerlo individualmente o en forma colectiva, actuando más de
un depositante. En este caso los bancos distinguen los depósitos
"a orden conjunta" de dos o más personas o a "orden recíproca o
indistinta" de cualquiera de los cotitulares. Estas " cuentas
colectivas" o " plurales" de depósito, es decir aquellas de las que
son titulares más de una persona, requieren un breve análisis.
(Villegas, 2014).

13 Art. 1390. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Depósito a la vista. Definición y características.
El depósito a la vista debe estar representado en un documento
material o electrónico que refleje fielmente los movimientos y el
saldo de la cuenta del cliente.
El banco puede dejar sin efecto la constancia por él realizada que
no corresponda a esa cuenta.
Si el depósito está a nombre de dos o más personas, cualquiera
de ellas puede disponerlo, aun en caso de muerte de una, excepto
que se haya convenido lo contrario.14

Depósito a plazo fijo: forma y régimen.


“El depósito a plazo otorga al depositante el derecho a una remuneración si no
retira la suma depositada antes del término o del preaviso convenidos.”15

14 Art. 1391. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
15 Art. 1392. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Contratos Bancarios en
particular: Cuenta
Corriente Bancaria,
Préstamo y Descuento
Bancario.
La cuenta corriente bancaria.
Definición y antecedentes.

Definición. Forma.
Definición

La cuenta corriente bancaria es el contrato por el cual el banco se


compromete a inscribir diariamente, y por su orden, los créditos y
débitos, de modo de mantener un saldo actualizado y en
disponibilidad del cuentacorrentista y, en su caso, a prestar un
servicio de caja.16

Otros servicios.
“El banco debe prestar los demás servicios relacionados con la cuenta que
resulten de la convención, de las reglamentaciones, o de los usos y prácticas.”17

16 Art. 1393. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
17 Art. 1394. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Créditos y Débitos. Instrumentación.
Créditos y débitos

Con sujeción a los pactos, los usos y la reglamentación:

a) se acreditan en la cuenta los depósitos y remesas de dinero, el


producto de la cobranza de títulos valores y los créditos otorgados
por el banco para que el cuentacorrentista disponga de ellos;
b) se debitan de la cuenta los retiros que haga el
cuentacorrentista, los pagos o remesas que haga el banco por
instrucciones de aquél, las comisiones, gastos e impuestos
relativos a la cuenta y los cargos contra el cuentacorrentista que
resulten de otros negocios que pueda tener con el banco. Los
débitos pueden realizarse en descubierto.18

Instrumentación

Los créditos y débitos pueden efectuarse y las cuentas pueden ser


llevadas por medios mecánicos, electrónicos, de computación u
otros en las condiciones que establezca la reglamentación, la que
debe determinar también la posibilidad de conexiones de redes
en tiempo real y otras que sean pertinentes de acuerdo con los
medios técnicos disponibles, en orden a la celeridad y seguridad
de las transacciones.19

Servicio de cheques. Intereses. Solidaridad.


Servicio de cheques

Cabe mencionar que “Si el contrato incluye el servicio de cheques, el banco debe
entregar al cuentacorrentista, a su solicitud, los formularios correspondientes.”20

Intereses

En relación a los intereses “El saldo deudor de la cuenta corriente genera


intereses, que se capitalizan trimestralmente, excepto que lo contrario resulte
de la reglamentación, de la convención o de los usos. Las partes pueden convenir

18 Art. 1395. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
19 Art. 1396 Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
20 Art. 1397. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
que el saldo acreedor de la cuenta corriente genere intereses capitalizables en
los períodos y a la tasa que libremente pacten.”21

Solidaridad

“En las cuentas a nombre de dos o más personas los titulares son solidariamente
responsables frente al banco por los saldos que arrojen.”22

Propiedad de los fondos. Reglas subsidiarias.

Propiedad de los fondos

“Excepto prueba en contrario, se presume que la propiedad de los fondos


existentes en la cuenta abierta, conjunta o indistintamente, a nombre de más de
una persona pertenece a los titulares por partes iguales.”23

Reglas subsidiarias

Las reglas del mandato son aplicables a los encargos


encomendados por el cuentacorrentista al banco. Si la operación
debe realizarse en todo o en parte en una plaza en la que no existe
casa del banco, él puede encomendarla a otro banco o a su
corresponsal. El banco se exime del daño causado si la entidad a
la que encomienda la tarea que lo causa es elegida por el
cuentacorrentista.24

Créditos o valores contra terceros. Resúmenes.

Créditos o valores contra terceros

“Los créditos o títulos valores recibidos al cobro por el banco se asientan en la


cuenta una vez hechos efectivos. Si el banco lo asienta antes en la cuenta, puede

21 Art. 1398. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
22 Art. 1399. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
23 Art. 1400. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
24 Art. 1401. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
excluir de la cuenta su valor mientras no haya percibido efectivamente el
cobro.”25

Resúmenes

Excepto que resulten plazos distintos de las reglamentaciones, de la convención


o de los usos:

a) el banco debe remitir al cuentacorrentista dentro de los ocho


días de finalizado cada mes, un extracto de los movimientos de
cuenta y los saldos que resultan de cada crédito y débito;
b) el resumen se presume aceptado si el cuentacorrentista no lo
observa dentro de los diez días de su recepción o alega no haberlo
recibido, pero deja transcurrir treinta días desde el vencimiento
del plazo en que el banco debe enviarlo, sin reclamarlo.
Las comunicaciones previstas en este artículo deben efectuarse
en la forma que disponga la reglamentación, que puede
considerar la utilización de medios mecánicos, electrónicos, de
computación u otros.26

Cierre de cuenta. Compensación de saldos.


Ejecución de saldos. Garantías.

Cierre de cuenta

En relación al cierre de cuente, cabe decir que la cuenta corriente se cierra:

a) por decisión unilateral de cualquiera de las partes, previo aviso con una
anticipación de diez días, excepto pacto en contrario;
b) por quiebra, muerte o incapacidad del cuentacorrentista;
c) por revocación de la autorización para funcionar, quiebra o liquidación del
banco;
d) por las demás causales que surjan de la reglamentación o de la convención.27

25 Art. 1402. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
26 Art. 1403. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
27 Art. 1404. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Compensación de saldos

“Cuando el banco cierre más de una cuenta de un mismo titular, debe compensar
sus saldos hasta su concurrencia, aunque sean expresados en distintas
monedas.”28

Ejecución de saldo

Producido el cierre de una cuenta, e informado el


cuentacorrentista, si el banco está autorizado a operar en la
República puede emitir un título con eficacia ejecutiva. El
documento debe ser firmado por dos personas, apoderadas del
banco mediante escritura pública, en el que se debe indicar:
a) el día de cierre de la cuenta;
b) el saldo a dicha fecha;
c) el medio por el que ambas circunstancias fueron
comunicadas al cuentacorrentista.
El banco es responsable por el perjuicio causado por la emisión
o utilización indebida de dicho título.29

Garantías

Además podemos señalar que “El saldo deudor de la cuenta corriente puede ser
garantizado con hipoteca, prenda, fianza o cualquier otra clase de garantía.”30

Préstamo Bancario. Definición.


Características.
“El préstamo bancario es el contrato por el cual el banco se compromete a
entregar una suma de dinero obligándose el prestatario a su devolución y al pago
de los intereses en la moneda de la misma especie, conforme con lo pactado.”31

Se regula como un contrato consensual

28
Art. 1405. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
29 Art. 1406. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
30 Art. 1407. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
31 Art. 1408. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
El Código eliminó la categoría de los contratos "reales", de modo que regula este
contrato como "consensual", de allí que se diga que el banco "promete" la
entrega de una suma de dinero. (Villegas, 2014).

Descuento Bancario. Definición.


Características.
Cabe señalar que “El contrato de descuento bancario obliga al titular de un
crédito contra terceros a cederlo a un banco, y a éste a anticiparle el importe del
crédito, en la moneda de la misma especie, conforme con lo pactado.

El banco tiene derecho a la restitución de las sumas anticipadas, aunque el


descuento tenga lugar mediante endoso de letras de cambio, pagarés o cheques
y haya ejercido contra el tercero los derechos y acciones derivados del título”.32

Este regula este contrato como consensual, partiendo de la


iniciativa del cliente del banco que solicita el descuento de un
crédito que tiene contra terceros, de plazo no vencido, y dispone
que éste se obliga a cederlo al banco y éste a anticiparle el monto
de ese crédito, deducidos los intereses. No dice la norma qué
intereses debe pagar el cliente, por lo que corresponde señalar
que éstos se determinan por la tasa vigente en el banco para ese
tipo de operaciones, calculados por el tiempo que falta para el
vencimiento del crédito. Y como se perciben en el momento en
que el banco realiza su prestación, descontando la suma
resultante, del monto del crédito que anticipa el banco, la
operación recibe el nombre de "descuento”. Tampoco dice la
norma qué tipo de créditos puede descontar el banco, pero sí
menciona en el segundo párrafo aquellos que son de práctica
descontar en la actividad bancaria, pagarés, letras de cambio y
cheques de pago diferido; aunque también son descontables las
"cartas de crédito" que emiten los bancos en operaciones de
comercio exterior. (Villegas, 2014).

32 Art. 1409. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Bibliografía en referencia
Barbier, E. A. (2008). Contratación Bancaria, tomo I y II. Buenos Aires: Editorial Astrea.
Castellanos, S. F. & D`Felice, J. C. (2008). Derecho Bancario. Córdoba: Advocatus.
Código Civil y Comercial de la Nación, Aprobado por Ley Nº 26.994 B.O. 08/10/2014
Suplemento. Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto según art. 1° de la Ley Nº 27.077
B.O. 19/12/2014. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Constitución Nacional de la República Argentina.
Escuti, Ignacio A. (2013). Títulos de crédito. Buenos Aires: Ed. Astrea.
Junyent Bas, F. & Molina Sandoval, C.A. (2010). Curso de Derecho Cambiario. Córdoba:
Editorial Advocatus.
Ley de Entidades Financieras Nº 21.526 (2013). Colección banca y futuro. ABRA. Banco
Central de la República Argentina.
Zunino, Jorge O. (2009). Cheques. Buenos Aires: Editorial Astrea
Contratos
bancarios en
particular

Derecho Bancario
y Mercado de
Capitales
Contratos Bancarios en
particular

Apertura de crédito. Definición.


Características.
Cabe afirmar que:

En la apertura de crédito, el banco se obliga, a cambio de una


remuneración en la moneda de la misma especie de la obligación
principal, conforme con lo pactado, a mantener a disposición de
otra persona un crédito de dinero, dentro del límite acordado y
por un tiempo fijo o indeterminado; si no se expresa la duración
de la disponibilidad, se considera de plazo indeterminado.”33

Disponibilidad.
“La utilización del crédito hasta el límite acordado extingue la obligación del
banco, excepto que se pacte que los reembolsos efectuados por el acreditado
sean disponibles durante la vigencia del contrato o hasta el preaviso de
vencimiento.”34

Carácter de la disponibilidad.
“La disponibilidad no puede ser invocada por terceros, no es embargable, ni
puede ser utilizada para compensar cualquier otra obligación del acreditado.”35

33 Art. 1410 del Código Civil y Comercial de la Nación.


34 Art. 1411 del Código Civil y Comercial de la Nación.
35 Art. 1412. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Servicio de Caja de Seguridad.
Definición. Obligaciones a cargo de las
partes. Límites.
El prestador de una caja de seguridad responde frente al usuario
por la idoneidad de la custodia de los locales, la integridad de las
cajas y el contenido de ellas, conforme con lo pactado y las
expectativas creadas en el usuario. No responde por caso fortuito
externo a su actividad, ni por vicio propio de las cosas guardadas.36

Límites

En relación a los límites, cabe mencionar que:

La cláusula que exime de responsabilidad al prestador se tiene por


no escrita. Es válida la cláusula de limitación de la responsabilidad
del prestador hasta un monto máximo sólo si el usuario es
debidamente informado y el límite no importa una
desnaturalización de las obligaciones del prestador.37

Prueba de contenido.
“La prueba del contenido de la caja de seguridad puede hacerse por cualquier
medio.”38

Pluralidad de usuarios.
Además podemos señalar que “Si los usuarios son dos o más personas,
cualquiera de ellas, indistintamente, tiene derecho a acceder a la caja.”39

Retiro de efectos. Forma.


Cabe señalar que:

Vencido el plazo o resuelto el contrato por falta de pago o por


cualquier otra causa convencionalmente prevista, el prestador
debe dar a la otra parte aviso fehaciente del vencimiento operado,
con el apercibimiento de proceder, pasados treinta días del aviso,
a la apertura forzada de la caja ante escribano público. En su caso,
el prestador debe notificar al usuario la realización de la apertura

36 Art. 1413. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
37 Art. 1414. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
38 Art. 1415. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
39 Art. 1416. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
forzada de la caja poniendo a su disposición su contenido, previo
pago de lo adeudado, por el plazo de tres meses; vencido dicho
plazo y no habiéndose presentado el usuario, puede cobrar el
precio impago de los fondos hallados en la caja. En su defecto
puede proceder a la venta de los efectos necesarios para cubrir lo
adeudado en la forma prevista por el artículo 2229, dando aviso al
usuario. El producido de la venta se aplica al pago de lo adeudado.
Los bienes remanentes deben ser consignados judicialmente por
alguna de las vías previstas en este Código.40

40 Art. 1417. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Contratos Bancarios en
particular: Custodia de
títulos.
Custodia de títulos. Definición.
Obligaciones a cargo de las partes.
Afirma el nuevo código que:

El banco que asume a cambio de una remuneración la custodia de


títulos en administración debe proceder a su guarda, gestionar el
cobro de los intereses o los dividendos y los reembolsos del capital
por cuenta del depositante y, en general, proveer la tutela de los
derechos inherentes a los títulos.41

Omisión de instrucciones.
Se puede señalar que “La omisión de instrucciones del depositante no libera al
banco del ejercicio de los derechos emergentes de los títulos.”42

Disposición. Autorización otorgada al banco. Forma.

A continuación se señala que:

En el depósito de títulos valores es válida la autorización otorgada


al banco para disponer de ellos, obligándose a entregar otros del
mismo género, calidad y cantidad, cuando se hubiese convenido
en forma expresa y las características de los títulos lo permita. Si
la restitución resulta de cumplimiento imposible, el banco debe
cancelar la obligación con el pago de una suma de dinero

41 Art. 1418. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
42 Art. 1419. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
equivalente al valor de los títulos al momento en que debe
hacerse la devolución.43

43 Art. 1420. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Contrato de
Factoraje.
Contrato de Factoraje. Definición. Otros
servicios. Créditos que puede ceder el
factoreado.

Definición

Hay contrato de factoraje cuando una de las partes, denominada


factor, se obliga a adquirir por un precio en dinero determinado o
determinable los créditos originados en el giro comercial de la
otra, denominada factoreado, pudiendo otorgar anticipo sobre
tales créditos asumiendo o no los riesgos.44

Otros servicios

“La adquisición puede ser complementada con servicios de administración y


gestión de cobranza, asistencia técnica, comercial o administrativa respecto de
los créditos cedidos.”45

Créditos que puede ceder el factoreado

En relación a los créditos “Son válidas las cesiones globales de parte o todos los
créditos del factoreado, tanto los existentes como los futuros, siempre que estos
últimos sean determinables.”46

Contrato. Elementos que debe incluir.


El contrato debe incluir la relación de los derechos de crédito que
se transmiten, la identificación del factor y factoreado y los datos
necesarios para identificar los documentos representativos de los
44 Art. 1421. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
45 Art. 1422. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
46 Art. 1423. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
derechos de crédito, sus importes y sus fechas de emisión y
vencimiento o los elementos que permitan su identificación
cuando el factoraje es determinable.47

Efectos del contrato. Garantía y aforos. Imposibilidad


del cobro del derecho de crédito cedido.

Efecto del contrato

“El documento contractual es título suficiente de transmisión de los derechos


cedidos.”48

Garantía y aforos

“Las garantías reales y personales y la retención anticipada de un porcentaje del


crédito cedido para garantizar su incobrabilidad o aforo son válidos y subsisten
hasta la extinción de las obligaciones del factoreado.”49

Imposibilidad del cobro del derecho de crédito cedido

Se puede señalar que:

Cuando el cobro del derecho de crédito cedido no sea posible por


una razón que tenga su causa en el acto jurídico que le dio origen,
el factoreado responde por la pérdida de valor de los derechos del
crédito cedido, aun cuando el factoraje se haya celebrado sin
garantía o recurso.50

Notificación al deudor cedido.


"La transmisión de los derechos del crédito cedido debe ser notificada al deudor
cedido por cualquier medio que evidencie razonablemente la recepción por
parte de éste.”51

47 Art. 1424. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
48 Art. 1425. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
49 Art. 1426. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
50 Art. 1427. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
51 Art. 1428. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Bibliografía en referencia
Barbier, E. A. (2008). Contratación Bancaria, tomo I y II. Buenos Aires: Editorial Astrea.
Castellanos, S. F. & D`Felice, J. C. (2008). Derecho Bancario. Córdoba: Advocatus.
Código Civil y Comercial de la Nación, Aprobado por Ley Nº 26.994 B.O. 08/10/2014
Suplemento. Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto según art. 1° de la Ley Nº 27.077
B.O. 19/12/2014. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Constitución Nacional de la República Argentina.
Escuti, Ignacio A. (2013). Títulos de crédito. Buenos Aires: Ed. Astrea.
Junyent Bas, F. & Molina Sandoval, C.A. (2010). Curso de Derecho Cambiario. Córdoba:
Editorial Advocatus.
Ley de Entidades Financieras Nº 21.526 (2013). Colección banca y futuro. ABRA. Banco
Central de la República Argentina.
Zunino, Jorge O. (2009). Cheques. Buenos Aires: Editorial Astrea
Contratos en
Bolsa de
Comercio - Cta.
Corriente -
Tarjeta de Crédito

Derecho Bancario
y Mercado de
Capitales
Contratos en bolsa de
comercio. Cta.Corriente
- Tarjeta de Crédito
Contratos celebrado en bolsa o
mercado de comercio. Definición.
Características.
En relación a los contratos celebrados en bolsa o mercado de comercio, podemos
señalar que:

Los contratos celebrados en una bolsa o mercado de comercio, de


valores o de productos, en tanto éstos sean autorizados y operen
bajo contralor estatal, se rigen por las normas dictadas por sus
autoridades y aprobadas por el organismo de control. Estas
normas pueden prever la liquidación del contrato por diferencia;
regular las operaciones y contratos derivados; fijar garantías,
márgenes y otras seguridades; establecer la determinación diaria
o periódica de las posiciones de las partes y su liquidación ante
eventos como el concurso, la quiebra o la muerte de una de ellas,
la compensación y el establecimiento de un saldo neto de las
operaciones entre las mismas partes y los demás aspectos
necesarios para su operatividad.52

52 Art. 1429. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Cuenta corriente. Definición.
Plazos.

Definición

Cuenta corriente es el contrato por el cual dos partes se


comprometen a inscribir en una cuenta las remesas recíprocas
que se efectúen y se obligan a no exigir ni disponer de los créditos
resultantes de ellas hasta el final de un período, a cuyo
vencimiento se compensan, haciéndose exigible y disponible el
saldo que resulte.53

Contenido

Cabe afirmar que “Todos los créditos entre las partes resultantes de títulos
valores o de relaciones contractuales posteriores al contrato se comprenden en
la cuenta corriente, excepto estipulación en contrario. No pueden incorporarse
a una cuenta corriente los créditos no compensables ni los ilíquidos o
litigiosos.”54

Plazos

Excepto convención o uso en contrario, se entiende que:

a) los períodos son trimestrales, computándose el primero desde


la fecha de celebración del contrato;
b) el contrato no tiene plazo determinado. En este caso
cualquiera de las partes puede rescindirlo otorgando un preaviso
no menor a diez días a la otra por medio fehaciente, a cuyo
vencimiento se produce el cierre, la compensación y el saldo de
la cuenta; pero éste no puede exigirse antes de la fecha en que
debe finalizar el período que se encuentra en curso al emitirse el
preaviso;

c) si el contrato tiene plazo determinado, se renueva por tácita


reconducción. Cualquiera de las partes puede avisar con
anticipación de diez días al vencimiento, su decisión de no
continuarlo o el ejercicio del derecho que se indica en el inciso
53 Art. 1430. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
54 Art. 1431. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
b), parte final, de este artículo, después del vencimiento del
plazo original del contrato;
d) si el contrato continúa o se renueva después de un cierre, el
saldo de la remesa anterior es considerado la primera remesa del
nuevo período, excepto que lo contrario resulte de una expresa
manifestación de la parte que lleva la cuenta contenida en la
comunicación del resumen y saldo del período, o de la otra,
dentro del plazo del artículo 1438, primer párrafo.55

Intereses. Comisiones y Gastos. Garantías de


créditos incorporados.
Intereses, comisiones y gastos

Excepto pacto en contrario, se entiende que:

a) las remesas devengan intereses a la tasa pactada o, en su


defecto, a la tasa de uso y a falta de ésta a la tasa legal;

b) el saldo se considera capital productivo de intereses,


aplicándose la tasa según el inciso a);

c) las partes pueden convenir la capitalización de intereses en


plazos inferiores al de un período;

d) se incluyen en la cuenta, como remesas, las comisiones y


gastos vinculados a las operaciones inscriptas.56

Garantías de créditos incorporados

“Las garantías reales o personales de cada crédito incorporado se trasladan al


saldo de cuenta, en tanto el garante haya prestado su previa aceptación.”57

Cláusula “salvo encaje”. Embargo. Ineficacia.

Cláusula “salvo encaje”

55
Art. 1432. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
56 Art. 1433. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
57 Art. 1434. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
En relación a dicha cláusula podemos decir que “Excepto convención en
contrario, la inclusión de un crédito contra un tercero en la cuenta corriente, se
entiende efectuada con la cláusula “salvo encaje”.

Si el crédito no es satisfecho a su vencimiento, o antes al hacerse exigible contra


cualquier obligado, el que recibe la remesa puede, a su elección, ejercer por sí la
acción para el cobro o eliminar la partida de la cuenta, con reintegro de los
derechos e instrumentos a la otra parte. Puede eliminarse la partida de la cuenta
aun después de haber ejercido las acciones contra el deudor, en la medida en
que el crédito y sus accesorios permanecen impagos.
La eliminación de la partida de la cuenta o su contra asiento no puede efectuarse
si el cuentacorrentista receptor ha perjudicado el crédito o el título valor
remitido.”58

Embargo

El embargo del saldo eventual de la cuenta por un acreedor de uno


de los cuentacorrentistas, impide al otro aplicar nuevas remesas
que perjudiquen el derecho del embargante, desde que ha sido
notificado de la medida. No se consideran nuevas remesas las que
resulten de derechos ya existentes al momento del embargo, aun
cuando no se hayan anotado efectivamente en las cuentas de las
partes.
El cuentacorrentista notificado debe hacer saber al otro el
embargo por medio fehaciente y queda facultado para rescindir el
contrato.59

Ineficacia

“La inclusión de un crédito en una cuenta corriente no impide el ejercicio de las


acciones o de las excepciones que tiendan a la ineficacia del acto del que deriva.
Declarada la ineficacia, el crédito debe eliminarse de la cuenta.”60

Resúmenes de cuenta. Aprobación. Garantías. Cobro


ejecutivo del saldo.
Resúmenes de cuenta. Aprobación

58 Art. 1435. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
59
Art. 1436. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
60 Art. 1437. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Los resúmenes de cuenta que una parte reciba de la otra se
presumen aceptados si no los observa dentro del plazo de diez
días de la recepción o del que resulte de la convención o de los
usos.
Las observaciones se resuelven por el procedimiento más breve
que prevea la ley local.61

Garantías

“El saldo de la cuenta corriente puede ser garantizado con hipoteca, prenda,
fianza o cualquier otra garantía.”62

Cobro ejecutivo del saldo

Cabe señalar que:

El cobro del saldo de la cuenta corriente puede demandarse por


vía ejecutiva, la que queda expedita en cualquiera de los
siguientes casos:

a) si el resumen de cuenta en el que consta el saldo está


suscripto con firma del deudor certificada por escribano o
judicialmente reconocida. El reconocimiento se debe ajustar a las
normas procesales locales y puede ser obtenido en forma ficta;

b) si el resumen está acompañado de un saldo certificado por


contador público y notificado mediante acto notarial en el
domicilio contractual, fijándose la sede del registro del escribano
para la recepción de observaciones en el plazo del artículo 1438.
En este caso, el título ejecutivo queda configurado por el
certificado notarial que acompaña el acta de notificación, la
certificación de contador y la constancia del escribano de no
haberse recibido observaciones en tiempo.63

Extinción del contrato.


Son medios especiales de extinción del contrato de cuenta corriente:

a) la quiebra, la muerte o la incapacidad de cualquiera de las


partes;

61 Art. 1438. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
62 Art. 1439. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
63 Art. 1440. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
b) el vencimiento del plazo o la rescisión, según lo dispuesto en
el artículo 1432;

c) en el caso previsto en el artículo 1436;

d) de pleno derecho, pasados dos períodos completos o el lapso


de un año, el que fuere menor, sin que las partes hubieren
efectuado ninguna remesa con aplicación al contrato, excepto
pacto en contrario;

e) por las demás causales previstas en el contrato o en leyes


particulares.64

64 Art. 1441. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Contrato de Tarjeta de
Crédito (Ley 25.065)
Tarjeta de crédito: origen
evolución. Funciones. Régimen legal.
Concepto

Es un contrato por el que el usuario realiza operaciones comerciales en


instituciones y comercios adheridos, difiriendo el pago o las restituciones
conforme lo pactado con el emisor, que toma a cargo el pago a los proveedores
de los contratos celebrados.

Surgen diferentes relaciones: la que vincula al usuario, titular de la tarjeta, con el


comercio adherido y la que se da entre el emisor y el cliente en virtud del cual se
emite la tarjeta.

La adhesión del comerciante al sistema lo habilita para recibir pago mediante la


suscripción del cupón. En la relación entre el sistema y el titular de la tarjeta
encontramos una relación final, en la que mensualmente, al momento de la
liquidación, este deberá pagar los importes que correspondan.

Origen y evolución

Sobre el origen de la tarjeta de crédito, podemos ubicarla en la


conocida anécdota de John Davison Rockefeller (conocido como
el hombre más rico de todos los tiempos), quien mediante la
simple entrega de sus tarjetas personales obtenía crédito de los
negocios a los que concurría, tarjetas que eran pagadas a su
simple presentación en sus oficinas.
Dicha mecánica se institucionaliza en el siglo XX en Estados
Unidos, alcanzando su total expansión en la segunda mitad de
dicho siglo mediante la participación de instituciones bancarias,
convirtiéndose en una relación triangular ya que el emisor y el
proveedor se disocian. En nuestro país comenzó la
implementación de este instrumento durante la década del
sesenta; primero mediante la oferta de tarjetas emitidas en
EE.UU., y luego con el establecimiento local de sucursales de las
emisoras (Castellanos & D`Felice, 2008, pág. 557).

Funciones

Tienen una triple función de crédito, pago y garantía.

Para el usuario, permite obtener un crédito de manera fácil y relativamente


barato, puede adquirir bienes sin disponer de dinero, no corre el riesgo de portar
dinero y le permite diferir el pago en el tiempo.

Para el comercio adherido, le permite incrementar las ventas, ya que estimula el


consumo permitiendo al comerciante vender más con poco riesgo de cobro, ya
que el emisor garantiza el pago.

Para el emisor, el contrato de tarjeta de crédito es un beneficio, debido a que


cobra a los usuarios un interés compensatorio, dentro de los límites del sistema.

Régimen legal

El contrato de tarjeta de crédito está regulado por la Ley Nº 25.065, la cual,


conforme a su artículo, es de orden público.

El sistema, funcionamiento, partes


intervinientes.

La operatoria se da en cuatro etapas:

1) El cliente solicita la apertura de crédito a la entidad emisora.

2) Una vez aceptada la solicitud se le otorga la tarjeta que autoriza a


utilizar del crédito.

3) El comerciante presenta su factura o cupón a la empresa emisora y


cobra el monto.

4) El titular de la tarjeta paga a la empresa emisora.

Las partes son:

 Emisor, puede ser un banco o no, que emite la tarjeta y organiza el


sistema.
 Titular, que es la persona habilitada para el uso de la tarjeta y quien
responde por los cargos y consumos.

 Usuario, titular adicional, o beneficiario de extensión, es aquel que está


autorizado por el titular para el uso de la tarjeta.

 Proveedor o comercio adherido, viene a ser aquel que en función del


contrato celebrado con el emisor, vende o provee bienes y servicios.

Contrato de emisión: definición y caracteres.


Naturaleza jurídica.
El contrato resulta de un proceso de formación que se inicia con una solicitud, a
la cual la ley le quita toda eficiencia como generadora de responsabilidad para el
solicitante.

El contrato entre el emisor y el titular queda perfeccionado sólo cuando se firma


el mismo, se emitan las respectivas tarjetas y el titular las reciba de conformidad.
Es decir que, si bien el contrato es consensual, el mismo sólo tiene principio de
ejecución con la recepción del “plástico” por parte del usuario; vale decir, la
tarjeta es el elemento físico que habilita el uso del sistema.

Caracteres

Es un contrato bilateral, oneroso, consensual, conmutativo, de adhesión, típico y


formal.

Desarrollo del contrato. Derechos y obligaciones de las


partes.
Del emisor: debe redactar el contrato, entregar al titular la tarjeta personalizada
y codificada e informar los comercios adheridos.

Del titular: debe abonar las liquidaciones que resulten del uso de la tarjeta,
identificarse documentalmente y firmar los cupones al realizar las operaciones,
custodiar la tarjeta e informar su pérdida, revisar los resúmenes y observarlos en
los casos que corresponda.

Del proveedor: debe aceptar las operaciones de los clientes mediante la


utilización de la tarjeta, controlar la identidad del usuario, así como la
habilitación de la tarjeta, solicitar autorización en las operaciones que lo exigen,
pagar a la emisora la comisión y no alterar el precio en las negociaciones con
tarjeta de crédito.
Autoridad de aplicación.
La autoridad de aplicación es el Banco Central de la República Argentina.
Bibliografía en referencia
Barbier, E. A. (2008). Contratación Bancaria, tomo I y II. Buenos Aires: Editorial Astrea.
Castellanos, S. F. & D`Felice, J. C. (2008). Derecho Bancario. Córdoba: Advocatus.
Código Civil y Comercial de la Nación, Aprobado por Ley Nº 26.994 B.O. 08/10/2014
Suplemento. Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto según art. 1° de la Ley Nº 27.077
B.O. 19/12/2014. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Constitución Nacional de la República Argentina.
Escuti, Ignacio A. (2013). Títulos de crédito. Buenos Aires: Ed. Astrea.
Junyent Bas, F. & Molina Sandoval, C.A. (2010). Curso de Derecho Cambiario. Córdoba:
Editorial Advocatus.
Ley de Entidades Financieras Nº 21.526 (2013). Colección banca y futuro. ABRA. Banco
Central de la República Argentina.
Zunino, Jorge O. (2009). Cheques. Buenos Aires: Editorial Astrea
Prenda con
Registro y
Warrants

Derecho Bancario
y Mercado de
Capitales
Prenda con Registro y
Warrantsa
Underwriting: nociones generales.
Definición y caracteres.
El underwriting puede ser definido como aquel contrato en virtud del
cual una empresa privada o ente estatal dispuesto a emitir valores
negociables o acciones, para ser colocados en mercados de valores,
acuerda con un banco o entidad financiera autorizada, que éste
prefinancie una emisión y colocación de determinados títulos valor y le
brinde el asesoramiento y asistencia técnica complementaria necesaria
para el correcto resultado de la emisión. Una entidad financiera se
obliga a prefinanciar a una empresa la emisión de acciones o títulos de
deuda, en forma total o parcial, encargándose además de colocar luego
los títulos en el mercado. (Castellanos & D`Felice, 2008, pág. 500).

Caracteres

Es un contrato autónomo, complejo, consensual, bilateral, no formal de adhesión


y de colaboración.

Naturaleza
Este es un contrato típico de los mercados de valores (un poco
difundidos en la Nación), vinculado con la actuación de los bancos de
inversión en los mercados de valores. Porque tiene por finalidad
financiar o prefinanciar la emisión de valores negociables en esos
mercados. Es decir que en primer lugar tenemos que desligar de lo aquí
tratado aquellos supuestos en que el banco realiza una inversión de
constituir una sociedad o capitalización de ésta, como también el
supuesto donde hay una simple gestión en la emisión o en la colocación
de los títulos emitidos. En una operación compleja, donde hay que
poner de resalto su carácter financiero. La empresa que necesita fondos
por tiempo prolongado y buena tasa de interés, recurre a un banco de
inversión o una casa de bolsa y conviene con alguno de ellos un contrato
underwriting. (Castellanos & D`Felice, 2008, pág. 500).
Modalidades y función.
La finalidad inmediata del crédito es la financiación de la emisión, vale decir, es
un contrato de crédito. Vale aclarar que es una operación mucho más compleja
que la que se infiere del concepto. En efecto, va precedido de toda una serie de
actos preparatorios, como por ejemplo, un análisis de mercado sobre la eventual
aceptación de los títulos, la decisión societaria y, por ende, los actos para obtener
dicha voluntad, la autorización ante la Comisión Nacional de Valores, etc.

Modalidades

Básicamente, las modalidades más difundidas son dos: en firme y no en firme.

En firme es cuando la entidad financiera adquiere directamente los títulos y


luego analiza si los coloca o espera su vencimiento. En esta modalidad podría
pactarse, a su vez, que el pago o entrega de los fondos sean en el momento, es
decir, por adelantado.

No en firme es cuando el banco prefinancia lo emisión, pero no se obliga a


procurar la colocación. Intenta colocarlos, pero vencido un determinado plazo la
sociedad emisora debe devolverle al banco el importe que le adelantó
independientemente si hubiere podido o no meter los títulos en el mercado.

Una tercera modalidad sería cuando la entidad financiera se obliga sólo a


negociar los títulos pero sin financiarlos, hay quienes sostienen que ya no
estaríamos frente al mismo contrato, puesto que dicha modalidad escapa a la
naturaleza financiera que posee esta operación.

Derecho y obligaciones de las partes.

Varían según la modalidad, pero básicamente podríamos detallarlas así:

Del emisor:

 Proveer la información necesaria para evaluar la conveniencia,


oportunidad y perspectiva de la emisión.

 Ejecutar los actos estatutarios que fueren necesarios, inclusive tramitar la


autorización ante la Comisión Nacional de Valores.

 Abonar los gastos, honorarios o lo que resulte del contrato.


Del banco:

 Financiar la emisión.

 Confidencialidad y reserva, sobre todo en la etapa preparatoria.

Préstamos sindicados:
Lineamientos. Estructura de la
operación.
El financiamiento de la actividad empresarial por parte de las entidades
bancarias constituye uno de los intereses centrales de su gestión. Sin embargo,
en ocasiones, la disponibilidad crediticia de la entidad excede de sus márgenes
de asunción de riesgo.

Un modo de afrontar la cuestión ha sido lograr la participación de varias


entidades en un solo negocio contenido a su vez en un solo contrato, lo que ha
dado en llamarse un sindicato bancario.

Este se puede definir como el que varias entidades bancarias, entre las que está
una que actúa como banco agente, las acreditantes, se obligan a poner a
disposición del acreditado (el tomador), por medio de un banco agente, los
fondos hasta el límite y término estipulado, obligándose el acreditado al
reembolso de dichos fondos y al pago de intereses, comisiones y gastos
correspondientes, todo ello según lo convenido.

Naturaleza jurídica y caracteres.


El préstamo sindicado reconoce dos manifestaciones negociales recurrentes que
consisten, básicamente, en el otorgamiento de una suma de dinero, o en su
defecto, en la puesta a disposición para ser utilizada por el tomador según su
requerimiento. Es de allí que puede afirmarse que el contrato que nos ocupa
participa de la naturaleza jurídica del préstamo o bien de la apertura de crédito.
La modalidad que adopte ayuda a determinar el contenido obligacional del
contrato.

Se trata de un contrato “consensual”, “oneroso”, “conmutativo”, “atípico”, a la


vez “bilateral” (en rigor plurilateral) y “no formal”.
Sindicado Bancario

Esta modalidad contractual se caracteriza por el compromiso de financiamiento


asumido mancomunadamente por un conjunto de bancos. El sindicato se
conforma a partir del mandato otorgado a un banco por el requirente del crédito
para que este movilice la gestión e interese a otros bancos para que asuman el
carácter de prestamistas. A esta parte se la denomina “arranger bank” y será el
promotor del sindicato y asumirá la responsabilidad de auditar a la empresa
tomadora. Los bancos partícipes son aquellos que participan del préstamo
comprometiendo parte del importe a acreditar.

Partes intervinientes y obligaciones


La plural estructura y la complejidad de la ejecución fuerzan a la existencia de un
banco “agente” que cumple una función de representación de los demás bancos
y realiza cuanto acto jurídico sea necesario para procurar el cumplimiento del
contrato. A la vez, lo natural que los pagos se realizan a través del banco agente.
(Castellanos & D`Felice, 2008).

El cliente recurre a una institución de su confianza la cual, por


imposibilidades técnicas o bien por conveniencia, teniendo presentes
los riesgos que supone todo crédito de importancia no sólo en el monto
sino también en sus plazos, se toma la decisión de no abordar el
compromiso financiero en forma individual, desde allí la institución
liderará una suerte de licitación privada que éste organizará en
búsqueda de entidades colegas interesadas en apoyar el
emprendimiento(Castellanos & D`Felice, 2008, pág. 597).

Operación de pase o reporto:


Descripción y función.
Podemos decir que el contrato de pase o reporto es una operación a corto plazo
que reúne en sí misma dos negocios, uno de compra al contado y otro de venta
a plazo realizado entre las mismas personas. Es el contrato por el cual una
persona entrega a otra, títulos valores en propiedad a cambio del precio de
contado de dichos títulos, obligándose a transferir los mismos, en forma inversa,
por un precio ya determinado, en una fecha fijada.

En definitiva, podemos decir que la operación tiene dos etapas: 1) Una compra
de contado por el colocador o inversor en un precio. 2) Otra de venta a plazo de
títulos por el colocador al tomador. Luego, al finalizar, se debe restablecer la
situación originaria, es decir, el colocador transferirá los títulos y el tomador
entregará el precio más un plus que de seguro equivaldrá a la tasa de interés
vigente en plaza.

Cabe agregar que en operaciones de una cierta importancia el colocador suele


tomar a más una cantidad adicional de títulos en garantía cubriéndose de la
variabilidad del precio. La finalidad de este contrato es permitir a una persona o
empresa que posee títulos de crédito en su poder procurarse financiación a corto
plazo mediante la entrega de esos títulos. A esta operación se la conoce también
como “reporto”.

Partes intervinientes, objeto y naturaleza.


Intervienen dos partes:

1) El colocador o inversos (reportador), quien entrega dinero y recibe


títulos.

2) El tomador (reportado), quien entrega títulos y recibe plata.

El objeto

Son títulos de crédito o títulos valores, se trata de una operación sobre bienes
fungibles, de allí que se debe identificar el tipo de títulos para que el colocador
devuelva de la misma clase. Como los títulos dan derecho, en vigencia del
contrato, al cobro de rentas o dividendos, se ha discutido a quién corresponde a
falta de un acuerdo expreso.

Naturaleza

Aunque parezcan dos, se trata de una sola operación en la que intervienen las
mismas partes. Es un contrato real, ya que se perfecciona con la entrega de los
títulos y esto lo diferencia fundamentalmente de la compraventa. Se trata de un
contrato de crédito u operación de financiación.

Obligaciones de las partes.


Obligaciones del colocador:

 Durante el curso de la operación, cobrar los dividendos o rentas que


devenguen los títulos.
 Transferir al tomador los títulos que hubiere recibido contra el pago del
precio fijado.

Del tomador:

 Pagar el precio convenido por el recupero de los títulos al vencimiento


del plazo de la operación.
 Proveer al colocador de los recursos necesarios para hacer frente a los
gastos que demande el ejercicio de los derechos que devenguen.

Operación de swaps: descripción y


finalidad.
El swap o permuta financiera se puede definir como una transacción en la que
dos partes acuerdan intercambiar flujos monetarios en el tiempo, actuando un
banco de inversión de intermediario. Su finalidad es mitigar las oscilaciones del
valor de las monedas y de los tipos de interés. En ambos casos, la operación se
presenta como respuesta a las incógnitas que plantean ciertas fluctuaciones de
precios en la economía.

En definitiva, es un acuerdo de partes para realizar pagos monetarios futuros,


por un período determinado de tiempo, sobre la base de una tasa de interés fija
o flotante, en igual o distintas monedas.

Este contrato supone la existencia de dos personas contratantes, las cuales


tienen acceso a determinados mercados que resultan más beneficiosos el de uno
para la otra. Un ejemplo de swap de interés es el siguiente: Un banco accede a
fondos con una tasa de interés fijo y necesita fondos a interés variable. A la vez,
una empresa constructora necesita un crédito a una tasa de interés fijo, pero
puede acceder a créditos en mercado donde obtiene tasa variable.
Consecuentemente, celebran este contrato y el banco paga los intereses a tasa
variable y la constructora a tasa fija.

Definición y modalidades: de interés y de divisas.


1) Swap de divisas: es un contrato entre dos partes que desean intercambiar
deudas de igual cuantía y en distintas monedas, por un período de tiempo
acordado. Estas deudas se originan en préstamos obtenidos en distintos
mercados.
2) Swap de intereses: se lo define como el contrato financiero entre dos partes
que intercambian o permutan obligaciones de pago de intereses
correspondientes a préstamos financieros, por un determinado tiempo y en la
misma moneda.
Prenda con Registro y
Warrants (Ley 9.643 y
Decreto Ley 15.348/46).
Prenda con registro: antecedentes y
evolución.
Esta modalidad de garantía posee antecedentes muy ricos a nivel mundial y en
nuestro país tiene como antecedente la prenda agraria y el warrants, que
también son dos herramientas de garantía; si bien ahora antiguas, en el
momento de su creación fueron innovadoras y aportaron la solución necesaria a
los problemas del desplazamiento de los bienes. En el año 1947, el Decreto-Ley
15.348/36, ratificado luego por la Ley 12.962, le dieron el marco normativo a la
prenda con registro.

Definición, caracteres y naturaleza jurídica.


Conceptualmente, podemos decir que es el derecho real de garantía constituido,
en favor de un acreedor, mediante la inscripción registral para garantizar
cualquier clase de obligaciones, recayendo sobre cosas muebles del deudor o un
tercero en poder de quien continúa el bien, revistiendo el acreedor el derecho
de perseguir el bien y cobrarse con el producido del mismo con preferencia a
otros acreedores.

Son característicos de este contrato el hecho de ser accesorio, convencional,


indivisible, formal, unilateral de parte del deudor y la especialidad.

La prenda es un título de crédito causal, que puede negociarse y circular a través


del endoso (art. 24 Ley 12.962) Prenda con registro), el cual para su oponibilidad
también requiere de la inscripción en el registro pertinente.
Forma y prueba.

Este contrato debe celebrarse por escrito y en los formularios especialmente


creados por el Poder Ejecutivo. El contenido está enunciado en el art. 11 de la
Ley de Prenda con Registro (Ley Nº 12.962), al cual nos remitimos. Resulta
importante destacar que siempre debe estar perfectamente especificado el bien
de que se trata y el crédito, bajo pena de nulidad, esto hace a lo que se conoce
como “el principio de la especialidad”. No necesariamente quien otorga la
garantía (prenda) tiene que ser el deudor, puede ser un tercero el dueño del bien
que se prenda. Es condición que el contrato sea inscripto, lo cual se realiza en el
registro que corresponda al bien de que se trata (vg., un auto, en el Registro del
Automotor) y de ser un bien no registrable, en el de Créditos Prendarios. Sin esta
inscripción no es oponible. La capacidad para la celebración es la necesaria para
disponer. La prenda caduca por el mero transcurso del tiempo y en los plazos
que fija la ley, dependiendo la modalidad.

Objeto, clases y extinción.

Existen dos modalidades: una es la prenda fija y la otra flotante. En el primero de


los casos, el objeto consiste en muebles, semovientes y los frutos o productos
aunque estén pendientes y las cosechas futuras, etc. La prenda flotante es sobre
mercadería o materias primas en general, pertenecientes a un establecimiento
industrial o comercial. En esta modalidad, por su naturaleza, el propietario puede
disponer de los bienes pesando la prenda sobre los bienes que entran en su lugar,
siendo la obligación del deudor mantener el valor de la garantía mediante la
introducción de nuevos bienes. La prenda fija caduca a los cinco años y la flotante
a los ciento ochenta días.

Derechos y obligaciones del acreedor:

 “Derecho a cobrar su crédito con el producido del bien, para lo cual goza
también del derecho de controlar e inspeccionar y en caso de negativa,
puede pedir el secuestro.

 Puede oponerse a una nueva prenda.

 Derecho a perseguir la cosa”65.

 Pedir el secuestro del bien y venderlo (ejecutarlo) extrajudicialmente (art.


30 LPR).

65 Art. 41 de la Ley 12.962 de Prenda con Registro, Congreso de la Nación Argentina.


Acción ejecutiva para el cobro y excepciones limitadas66 (arts. 26 y 30 Ley
12.962).

Propietario:

 Tiene derecho a usar de la cosa.


 Puede pagar anticipadamente y liberar el bien.
 Depositar el bien cuando ambas partes lo consideren conveniente.

Extinción

Son distintas las causas y razones que pueden llevar a la extinción de la prenda.
Lo que es más, el crédito y la garantía se encuentran estrechamente ligados, de
manera tal que hay situaciones que afectan a uno e inciden sobre el otro. Las
causas son las siguientes:

 Cancelación de la inscripción: esta puede tener lugar por resolución


judicial que así lo ordene o cuando el acreedor o deudor lo soliciten
adjuntando el certificado de la prenda.

 Por caducidad de la inscripción, lo cual tiene lugar una vez que opera el
término.

 Cuando lo solicite el propietario al registro acreditando que depositó en el


banco el importe total de la deuda a la orden del acreedor. En tal
supuesto, el registro debe notificar al acreedor y, de no mediar oposición,
procede a la cancelación.

 Por renuncia del acreedor a la garantía.

 Por acuerdo de voluntades aun cuando no la comuniquen al registro.

 Remate del bien prendado.

 Perdida del bien prendado.

 Cuando se extingue la obligación a la que accede, cualquiera fuere su


causa.

Ejecución de la garantía. Protección Penal.

El legislador ha hecho aplicables las disposiciones sobre la estafa, en garantía a


la seriedad del instituto. Constituyen acciones típicas de la defraudación:

66 Art. 26 y 30 de la Ley 12962 de Prenda con Registro, Congreso de la Nación Argentina.


disponer de una cosa prendada como libre, constituir prenda sobre bienes
ajenos, gravar como bienes libres aquellos ya gravados, gravar un bien litigioso o
sujeto a medida cautelar no aclarando dicha situación. Por su parte, se
encuadran en la figura de desbaratamiento de derechos: esconder o destruir el
bien gravado, abandonarlo maliciosamente, desarmarlo o retirar piezas de él.
(Castellanos & D`Felice, 2008).

Warrants: Descripción de la
operación, definición y régimen legal.
El warrants viene a ser otro instrumento de garantía, pero asociado a un contrato
de depósito, donde lo que se afecta son los bienes objeto del depósito.

Las normas vigentes en todo lo referido a este contrato son las leyes 928, 9.643
y el decreto 6.698/63. En este caso, lo que se requiere es el depósito de frutos o
productos agrícolas, ganaderos, forestales, mineros etc., realizado en depósitos
expresamente autorizados por el Poder Ejecutivo, previa comprobación de los
requisitos que la ley establece.

Estos almacenes o depósitos son los que emiten el certificado de depósitos y el


warrants, también llamado talón, los cuales se realizan en formularios de tipo
uniforme que también reglamenta el Ejecutivo. El primero es lo que acredita la
existencia y titularidad de la mercadería, y el talón es un elemento de crédito,
vale decir que se lo puede entregar garantizando el cumplimiento de alguna
obligación y es lo que se conoce como warrants. Quien fuere el dueño de las
mercaderías ha de tener el certificado más el talón y cuando quiere garantizar
algún crédito entrega esto último al acreedor. Vale decir que ambos
componentes (certificado y talón) pueden circular en forma independiente, pero
deben presentarse en forma conjunta para el retiro del depósito. Para poder
emitir estos certificados, la mercadería debe estar asegurada. Los títulos son
nominativos al igual que el primer endoso El endoso tiene distintos efectos según
se trate del depósito o del warrants. En el primer caso, conlleva la transmisión
de la propiedad de la mercadería; en el otro, la constitución del gravamen. Los
tenedores de dichos documentos gozan también del derecho a examinar los
efectos depositados y retirar muestras si fuere posible. Inclusive pueden pedir la
separación del depósito en lotes. Como se requiere del certificado y del talón
para retirar la mercadería, el titular podrá pagar por anticipado el importe del
warrants y si no conociere al titular, puede depositarlo judicialmente. El acreedor
que hubiere recibido un warrants tiene al vencimiento acción para cobrarse
sobre el producido de los efectos afectados en garantía, para lo cual tiene una
vía similar a la de la prenda, que lo habilita a actuar extrajudicialmente y rematar
los bienes a través del administrador del depósito.
Objeto y prueba.

Las operaciones de crédito mobiliario sobre frutos o productos


agrícolas, ganaderos, forestales, mineros o de manufacturas
nacionales, depositados en almacenes fiscales o de terceros, serán
hechas por medio de "certificados de depósito" y "warrants"
expedidos de acuerdo con las disposiciones de esta ley y en la
forma que reglamente el Poder Ejecutivo.67

Los almacenes o depósitos particulares sólo podrán emitir "certificados de


depósito" y "warrants" a los efectos de esta ley, previa autorización del Poder
Ejecutivo, publicada en el "Boletín Oficial", la cual no podrá ser otorgada sino
después de haberse comprobado:

a) El capital con que se establecen.


b) Las condiciones de seguridad, previsiones contra incendio y
causas de deterioro que ofrezcan las construcciones y el seguro de
las mismas.
c) La forma de administración y sistema de vigilancia clasificación
y limpieza que se adoptará en los almacenes.
d) Las tarifas máximas que se cobrarán por depósito y demás
operaciones anexas, como seguros, elevación de cereales,
limpieza y desecación de granos.
e) Las obligaciones de la administración respecto a la entrada y
salida de mercaderías o productos, su conservación y
responsabilidad en los casos de pérdida y averías.
f) Los nombres y domicilios de los representantes de la sociedad o
empresa de depósito.
g) El Poder Ejecutivo podrá fijar las garantías que estime
convenientes para asegurar, por parte de los depositantes
autorizados a expedir "certificados de depósito" y "warrants", el
cumplimiento de sus obligaciones; cuando se trate de garantía de
valores, ella será hecha efectiva con títulos nacionales de renta,
depositados en el Banco de la Nación, y que representen hasta el
10 (diez) por ciento del capital empleado como máximum.68

Es absolutamente prohibido a las empresas de depósito a que


se refiere la presente ley, efectuar operaciones de compraventa
de frutos o productos de la misma naturaleza de aquellos a que se
refieren los "certificados de depósito" o "warrants" que emitan.

67 Art. 1. Ley Nº 9.643. Warrants. Congreso de la Nación Argentina


68 Art. 2. Ley Nº 9.643. Warrants. Congreso de la Nación Argentina
El Poder Ejecutivo no otorgará la autorización exigida por el
artículo anterior a las que se hallen en tales condiciones o retirará
la misma, en su caso, si la operación prohibida se efectúa con
posterioridad a dicha autorización.
Las empresas emisoras de "warrants" que quieran descontar o
negociar con esta clase de papeles, sólo podrán hacerlo con
autorización del Poder Ejecutivo y en las condiciones que él mismo
fijare.69

Señalamos también que:

Queda prohibido almacenar en un mismo local o en locales


contiguos mercaderías susceptibles de alterarse
recíprocamente. 70

Los depositarios asegurarán contra incendio y por cuenta de los


depositantes, si éstos no lo hubiesen hecho, las mercaderías
recibidas, con sujeción a las condiciones y en la forma que
determine el decreto reglamentario, el que, a la vez, especificará
las constancias relativas al seguro, que habrán de inscribirse o
agregarse al "certificado de depósito" y al "warrant.71

Contra la entrega de los frutos o productos depositados, la


administración del respectivo almacén expedirá a la orden del
depositante un "certificado de depósito" y "warrant" referente a
aquellos, con expresión de la fecha de expedición, el nombre y
domicilio del depositante, la designación del almacén y la firma
del administrador, la clase de producto, su cantidad, peso, clase y
número de envases, calidad y estado del mismo, su valor
aproximado y toda otra indicación que sirva para individualizarlo
con arreglo a las prácticas establecidas en el comercio de los
productos respectivos, el monto del seguro, nombre y domicilio
del asegurador, el tiempo por el cual se efectúa el depósito y el
monto del almacenaje; todo ello en formularios de tipo uniforme
que el Poder Ejecutivo reglamentará, dejando consignadas las
mismas circunstancias en los talonarios y en los libros rubricados
especiales que deberá llevar, a fin de registrar diariamente y por
orden todas las operaciones en que intervenga.72

69 Art. 3. Ley Nº 9.643. Warrants. Congreso de la Nación Argentina


70 Art. 4. Ley Nº 9.643. Warrants. Congreso de la Nación Argentina
71 Art. 5. Ley Nº 9.643. Warrants. Congreso de la Nación Argentina
72 Art. 6. Ley Nº 9.643. Warrants. Congreso de la Nación Argentina
Obligaciones de las partes.
Todo adquirente de un "certificado de depósito" o tenedor de un
"warrant" tendrá derecho a examinar los efectos depositados y
detallados en dichos documentos, pudiendo retirar muestras de
los mismos, si se prestan a ello por su naturaleza, en la proporción
y forma que determine el decreto reglamentario.73

Se señala también que “Los efectos depositados por los cuales hayan sido
expedidos "warrants", no serán entregados sin la presentación simultánea del
"certificado de depósito" y del "warrant".

En caso de haber sido registrada la transferencia del "warrant", tiene derecho a


pedir que el depósito se consigne por bultos o lotes separados, y que por cada
lote se le den nuevos certificados con los "warrants" respectivos, en substitución
del certificado y "warrant" anterior, que será anulado, no pudiendo ser cada uno
de valor menor de 500 (quinientos) pesos nacionales.”74

El propietario de un certificado de depósito con "warrant", tiene


derecho a pedir que el depósito se consigne por bultos o lotes
separados, y que por cada lote se le den nuevos certificados con
los "warrants" respectivos, en substitución del certificado y
"warrant" anterior, que será anulado, no pudiendo ser cada uno
de valor menor de 500 (quinientos) pesos nacionales.75

El propietario del "certificado de depósito", separado del


"warrant" respectivo negociado, podrá antes del vencimiento del
préstamo, pagar el importe del "warrant". Si el acreedor de éste
no fuese conocido, o, siéndolo, no estuviese de acuerdo con el
deudor sobre las condiciones en que tendrá lugar la anticipación
del pago, el dueño del certificado consignará judicialmente la
suma adeudada. Las mercaderías depositadas serán entregadas a
la presentación de la orden del juez ante quien se hubiere hecho
la consignación, previo pago del almacenaje e impuesto del
artículo 25 que adeudaren, conforme a la disposición del artículo
27.

73 Art. 12 de la Ley 9643 de Warrants, Congreso de la Nación.


74 Art. 13 de la Ley 9643 de Warrants, Congreso de la Nación.
75 Art. 14. Ley Nº 9.643. Warrants. Congreso de la Nación Argentina
El acreedor del "warrant" tendrá derecho a exigir, a su
vencimiento, la entrega del valor consignado con la sola
presentación de aquel.76

Si el "warrant" no fuere pagado al vencimiento de la obligación, el


acreedor tendrá la acción que reglamenta esta ley para el cobro
de su crédito, y para hacer efectivo su privilegio sobre los efectos
a que se refiere el "warrant", y, en su caso, sobre las sumas del
seguro.77

El acreedor del "warrant" deberá pedir, dentro de 10 (diez) días


de la fecha de su vencimiento, la venta en público remate de la
mercadería afectada al mismo; cuando no hubiere endoso, podrá
usar de este derecho dentro del mismo término. El pedido de
venta se hará ante el administrador del depósito, quien, una vez
comprobada la autenticidad del "warrant", por su conformidad
con las constancias del registro, ordenará el remate por
intermedio de los Mercados de Cereales o Bolsas de Comercio
donde existan; y donde no los hubiere, por martilleros especiales
designados por orden de nombramiento, dentro de una nómina
que anualmente formarán los Tribunales Superiores de Comercio
de la jurisdicción respectiva. Esta resolución será comunicada al
deudor y a los endosantes; cuyos domicilios consten en el registro,
por carta certificada con recibo de retorno.
La comunicación se hará dentro del segundo día, si los
interesados estuviesen domiciliados en el lugar del depósito, y por
el segundo correo si tuviesen el domicilio en otro punto.
El remate tendrá lugar en la plaza comercial donde estuviese
situado el depósito, y, en su defecto, en una de las más
inmediatas, y se anunciará, durante 10 (diez) días a lo menos, en
2 (dos) periódicos del lugar donde debe efectuarse el remate o de
la plaza comercial más próxima, debiendo especificarse en los
avisos los productos materia de la venta, la fecha de la
constitución y primera negociación del "warrant" y el nombre de
su dueño primitivo.
Para los casos en que la venta de las mercaderías deba realizarse
por un "warrant" del que sea tenedor o endosante la misma
empresa de depósitos, el Poder Ejecutivo determinará quién debe
desempeñar las funciones que este artículo encomienda al
administrador del depósito.78

76 Art. 15. Ley Nº 9.643. Warrants. Congreso de la Nación Argentina


77 Art. 16. Ley Nº 9.643. Warrants. Congreso de la Nación Argentina
78 Art. 17. Ley Nº 9.643. Warrants. Congreso de la Nación Argentina
Referencias
Castellanos, S. F., D`Felice, J. C., (2008). Derecho Bancario. Córdoba: Advocatus.
Código Civil y Comercial de la Nación. Aprobado por Ley Nº 26.994 B.O. 08/10/2014
Suplemento. Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto según art. 1° de la Ley Nº 27.077 B.O.
19/12/2014. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Escuti, Ignacio A. (2013). Títulos de crédito. Buenos Aires: Astrea.
Junyent Bas, F., Molina Sandoval, C.A. (2010). Curso de Derecho Cambiario. Córdoba:
Advocatus.
Ley Nº 9.643. Warrants. Congreso de la Nación Argentina.
Ley 12.962. Prenda con Registro. Congreso de la Nación Argentina.
Carlos Gilberto VILLEGAS, Código Civil y Comercial de la Nación. Dir: Graciela Medina,
Julio C. Rivera, E-boock, Editorial La Ley 2014.

www.21.edu.ar
Cuenta corriente bancaria en el Código Civil y Comercial
Por Thomson Reuters En 27 Agosto, 2015 · Añadir comentario · En Articulos de Opinión, Nuevo Código Civil y Comercial

Autor: Paolantonio, Martín E.

Publicado en: Sup. Esp. Nuevo Código Civil y Comercial de la Nación. Contratos en particular 2015 (abril), 21/04/2015, 232

Cita Online: AR/DOC/1100/2015

Sumario: I. Introducción a los contratos bancarios en el Código Civil y Comercial.— II. Método del Código Civil y Comercial y del
Código de Comercio.— III. Concepto de cuenta corriente bancaria. Inserción en las clasificaciones de los contratos.— IV.
Operatividad de la cuenta corriente bancaria: créditos y débitos.— V. Cuenta corriente bancaria y pacto de cheque.— VI. Intereses en
el contrato de cuenta corriente bancaria.— VII. Resumen de cuenta: aprobación tácita y posibilidad de impugnación.— VIII.
Solidaridad y propiedad de los fondos.— IX. Extinción del contrato de cuenta corriente bancaria.— X. Ejecución del saldo deudor de
la cuenta corriente.— XI. Garantías sobre el saldo deudor de la cuenta corriente bancaria.— XII. Breve referencia a la reglamentación
del contrato de cuenta corriente bancaria por el BCRA.— XIII. A modo de síntesis y conclusión.

1. Introducción a los contratos bancarios en el Código Civil y Comercial

Sin lugar a dudas, la cuenta corriente bancaria es la modalidad más frecuente de contratación en ese ámbito. Lejos está la época en
la cual su rol se limitaba a la interacción empresaria o de comerciantes; la cuenta corriente bancaria “de consumo” es también una
realidad cotidiana.

Contribuye también a su difusión la relación necesaria entre el sistema nacional de pagos y la utilización de cheques, que sólo
pueden librarse contra cuentas corrientes (art. 4º, ley de cheques).
El análisis de la reglamentación específica del contrato de cuenta corriente bancaria no puede prescindir de una referencia, aun
breve, a la metodología general del Código Civil y Comercial (CCyC) en materia de contratos bancarios.

En esta cuestión, sin perjuicio de lo que mencionamos en la Sección 2, toman particular importancia las previsiones de los arts. 1378
a 1389 del CCyC.

Esas normas, constituyen una suerte de “parte general” dentro de la regulación particular, que resultan también de aplicación —en
sus aspectos centrales—, a la cuenta corriente bancaria.

En esta temática, cabe señalar:

1. Alcance del término “contratos bancarios”: según lo prevé el art. 1378 del CCyC, las disposiciones generales se aplican aun a
contratos en los cuales no intervengan entidades financieras (típicamente, bancos comerciales), cuando el Banco Central de la
República Argentina (BCRA) los incluya en la normativa. Con esa delegación, se refleja una situación actual en la cual el
BCRA alcanza con sus regulaciones a entidades no financieras (el caso típico, emisoras de tarjetas de crédito no bancarias),
dándole un sustento legal adecuado a un tema que podría controvertirse desde la perspectiva constitucional. (1) La referencia,
sin embargo, pierde relevancia respecto de la cuenta corriente bancaria, que es genuinamente un “contrato bancario”,
reservado a determinadas entidades financieras autorizadas por el BCRA.
2. Reglas de transparencia (arts. 1378 a 1383): los contratos bancarios son típicamente un ejemplo de negociación masificada y
contenido predispuesto, donde una de las partes contractuales (el cliente) se encuentra en una situación de desigualdad
estructural. De allí la importancia, aun fuera de los supuestos de contratos de consumo, de establecer algunas reglas
específicas (que complementan las reglas generales para la contratación predispuesta: arts. 984 y ccs. del CCyC). En ese
orden, se prevé la obligación de informar en los anuncios, en forma clara, la tasa de interés, gastos, comisiones y demás
condiciones económicas de las operaciones y servicios ofrecidos (art. 1379). La regla general se complementa con una
específica para la tasa de interés: la falta de su determinación hace aplicable la nominal mínima (para operaciones en las que
el cliente sea deudor) y máxima (para los casos en los que el cliente sea acreedor), para las operaciones activas y pasivas
promedio del sistema, publicadas por el BCRA a la fecha del desembolso o de la imposición. También resulta obligatorio que el
contrato se celebre por escrito, y que el cliente reciba un ejemplar del contrato (art. 1380), evitando prácticas aun existentes en
las cuales aquél no se queda con constancia alguna de los términos del contrato celebrado. El art. 1382 establece
obligaciones de información periódica, al menos anual (aunque la práctica hace que los términos sean menores), y un plazo de
aceptación tácita del cliente transcurridos 60 días luego de la comunicación. Si bien se hace una salvedad para los contratos
de consumo, también deberán valorarse las circunstancias del caso y características del contrato para determinar la existencia
o no de un derecho de reclamo adicional por el cliente. Finalmente, el art. 1383 prevé el derecho del cliente para, en cualquier
momento, rescindir un contrato por tiempo indeterminado sin penalidad ni gastos, facilitando de este modo la elección del
banco (en el sentido amplio explicado) con el que se quiera contratar
3. Normas específicas para consumidores y usuarios (arts. 1384 a 1389): gran parte de los contratos bancarios tendrán como
cliente a una persona que califique como consumidor o usuario, lo que de inmediato implica la remisión a las disposiciones
generales para los contratos de consumo (arts. 1092 y ss. del CCyC), tal como lo establece el art. 1384 del CCyC.
Adicionalmente, considerando las particularidades de los contratos bancarios, el CCyC prevé disposiciones específicas para
este supuesto. En esa línea, el art. 1385 establece obligaciones específicas en materia de publicidad, las que en la práctica se
complementarán y precisarán por disposiciones particulares que el BCRA ha dictado o podrá dictar en el marco de sus normas
sobre transparencia y protección de los usuarios de servicios financieros, cuyo texto ordenado puede consultarse en su sitio
web. El art. 1386 complementa la regla mencionada más arriba del art. 1380, para asegurar al consumidor el acceso a los
términos contractuales de su relación con el banco. En el art. 1387, se establecen obligaciones precontractuales, que exigen al
banco, antes de la contratación: (i) informar al consumidor la existencia y contenido básico de otras ofertas de crédito; y (ii) de
rechazar el otorgamiento del crédito por información crediticia negativa, informar al consumidor de manera gratuita dicha
información y su fuente. El art. 1388 enfatiza la solución que podría inferirse del art. 1379, estableciendo la prohibición de
cobrar cualquier suma del consumidor si: (i) no se encuentra prevista expresamente en el contrato; o (ii) no corresponden a
servicios efectivamente prestados por el banco. Finalmente, el art. 1389 ofrece una solución que requerirá una interpretación
adecuada por la jurisprudencia y doctrina, ya que la nulidad del contrato de crédito (que supone la devolución por el
consumidor de lo recibido) no es una regla adecuada para estos supuestos (omisión de información). Habrá que considerar
que la nulidad es una opción para el consumidor, quien en todos los casos contará con la posibilidad continuar el contrato, con
la aplicación de la penalidad para el banco que se sigue del art. 1381 (tasa mínima del sistema), y sin perjuicio de las
sanciones administrativas que pudieran corresponder.

Por otro lado, si bien no una cuestión que desarrollemos en detalle en este trabajo (2), no debe obviarse la importancia de la
reglamentación del BCRA sobre la cuenta corriente bancaria.

Más allá de las referencias del propio CCyC al rol de aquél, cabe recordar que el BCRA resulta autoridad de aplicación de la ley
24.452 de cheques, la que le otorga amplias potestades reglamentarias. (3)

Señalamos, por último, que el CCyC ha seguido en su redacción, fielmente y sin modificaciones sustantivas, los textos elaborados
por el Proyecto de Código Civil de 1998.

1. Método del Código Civil y Comercial y del Código de Comercio

Cabe recordar, en clave comparativa con el CCyC, el método legislativo para la regulación del contrato de cuenta corriente bancaria
en el ahora derogado Código de Comercio.
En aquél cuerpo normativo, el Título XII dentro del Libro II “De los Contratos del Comercio” se denominaba “De la cuenta corriente”
(arts. 771 a 797).

Se reconocía en primer término la existencia de la cuenta corriente mercantil (Capítulo I, arts. 771 a 790), quedando los arts. 791 a
797 del Capítulo II para la cuenta corriente bancaria.

El relativamente breve articulado de la cuenta corriente bancaria se complementaba, además de por las normas específicas dictadas
por el BCRA, por aquellas que la doctrina y jurisprudencia derivaban por analogía de la reglamentación de la cuenta corriente
mercantil. (4)

En el método del Código de Comercio la cuenta corriente bancaria se presentaba así ligada con la cuenta corriente mercantil, no
obstante las notables diferencias teóricas y prácticas entre ambas figuras. (5)

En el CCyC, la solución es diferente, y preferible: los arts. 1393 a 1407, dentro del Capítulo XII (Contratos Bancarios) del Título IV (De
los contratos en particular), en el Libro Tercero (Derechos Personales) se ocupan de la cuenta corriente bancaria. Y el Capítulo XV
(arts. 1430 a 1441) de ese mismo Título IV, trata del contrato de cuenta corriente, ya despojado —al menos en su nombre— del
carácter mercantil.

III. Concepto de cuenta corriente bancaria. Inserción en las clasificaciones de los contratos

El art. 1393 del CCyC define a la cuenta corriente bancaria como “el contrato por el cual el banco se compromete a inscribir
diariamente, y por su orden, los créditos y débitos, de modo de mantener un saldo actualizado y en disponibilidad del
cuentacorrentista y, en su caso, a prestar un servicio de caja”. (6)

La definición ha sido observada por simplista por parte de la doctrina (7), y quizá se aleja de la función normativa que los
Fundamentos del Anteproyecto del CCyC señalaban para estos supuestos. (8)

Sin embargo, aun cuando se sostenga que el texto aprobado tiene un carácter descriptivo, no creemos que genere dificultades en la
tarea del intérprete, ni nos parece inadecuado.

Por otro lado, la doctrina ha ofrecido antes de la vigencia del CCyC definiciones útiles sobre el contrato, que mantienen su interés
para el análisis. (9)

La norma indicada se complementa por dos previsiones relevantes:

1. La inclusión en el contrato de cuenta corriente bancaria de otros servicios “relacionados con la cuenta que resulten de la
convención, de las reglamentaciones, o de los usos y prácticas” (art. 1394).
2. El carácter no esencial del servicio de caja y del “pacto de cheque” para la existencia del contrato de cuenta corriente, o en
otros términos, la posibilidad de celebrar el contrato sin que el titular pueda librar cheques. (10)

La figura es independiente del mandato, con el cual se lo ha identificado en algún tiempo por la doctrina. Sin embargo, las normas
del mandato tienen un ámbito de actuación particular conforme el art. 1401 del CCyC. (11)

Desde la perspectiva de la clasificación de los contratos (considerando tanto las previstas por el CCyC como por la doctrina), la
cuenta corriente bancaria puede calificarse como un contrato consensual, formal (12), bilateral y oneroso, intuitu personae (13),
conmutativo, y de duración o ejecución continuada. (14)

1. Operatividad de la cuenta corriente bancaria: créditos y débitos

El concepto primariamente descriptivo que se sigue del art. 1393 del CCyC se complementa con lo dispuesto por los arts. 1395 y
1396.

Conforme el art. 1395 —análogo a la segunda parte del art. 771 del Código de Comercio para la cuenta corriente mercantil (15)—,
siempre considerando los pactos expresos, la reglamentación y los usos:

1. Se acreditan en la cuenta los depósitos y remesas de dinero, el producto de la cobranza de títulos valores y los créditos
otorgados por el banco para que el cuentacorrentista disponga de ellos.
2. Se debitan de la cuenta los retiros que haga el cuentacorrentista, los pagos o remesas que haga el banco por instrucciones de
aquél, las comisiones, gastos e impuestos relativos a la cuenta y los cargos contra el cuentacorrentista que resulten de otros
negocios que pueda tener con el banco. Los débitos pueden realizarse en descubierto.

La diferencia entre créditos y débitos constituye el saldo de la cuenta. (16) En esta cuestión es importante tener presente además las
siguientes reglas del CCyC:
1. La acreditación de créditos o valores contra terceros sólo corresponde cuando se han hecho efectivos. El asiento previo
permite al banco excluirlo de la cuenta hasta su cobro efectivo (art. 1402). (17)
2. La realización de débitos en descubierto está sujeta a las restricciones expresas de las normas del BCRA. Si bien la
derogación del Código de Comercio incluye a la modificación del art. 793 introducida por la ley 24.452 (18), se mantienen en
vigor las reglamentaciones del ente de control del mercado bancario. (19)

La administración y registro de las operaciones en la cuenta corriente bancaria se realiza por el banco. El CCyC ha eliminado la
anacrónica referencia a la “libreta” del art. 794 del Código de Comercio (20), actualizando la cuestión a los tiempos que corren
mediante el art. 1396. (21)

1. Cuenta corriente bancaria y pacto de cheque

La doctrina ha debatido acerca del carácter necesario del pacto de cheque como componente del contrato de cuenta corriente
bancaria, particularmente por la pretensión de los bancos de ejecutar los saldos de las denominadas “cuentas corrientes bancarias
no operativas”. (22)

La discusión se daba en el marco de la presencia de cláusulas predispuestas que autorizaban de manera anticipada y genérico el
débito en cuenta de cualquier deuda del cliente con la entidad financiera, aprovechando la fuerza ejecutiva que corresponde al
saldo deudor.

La cuestión ha sido mayormente superada en el aspecto de la conflictividad por las restricciones legales y reglamentarias a dichos
débitos, en virtud de las modificaciones al Código de Comercio y la reglamentación del BCRA, y el CCyC ha optado en su redacción
por hacer expresa la posición que de manera implícita se seguía del Código de Comercio respecto del pacto de cheques.

Así, el art. 1397 referido al servicio de cheques prevé que “si el contrato incluye el servicio de cheques, el banco debe entregar al
cuentacorrentista, a su solicitud, los formularios correspondientes”.

En otros términos, el pacto de cheques no es esencial a la cuenta corriente, aunque la reglamentación actual del BCRA toma un
criterio parcialmente distinto. (23)

Así, si prescindimos del contenido de la reglamentación del BCRA, la cuenta corriente “no operativa” es compatible con el CCyC. Lo
que no significa, por supuesto, validar potenciales abusos en su utilización como título ejecutivo, que encontrarán su respuesta
normativa en disposiciones generales del CCyC y en lo previsto por el art. 1406, parte final, del CCyC.

1. Intereses en el contrato de cuenta corriente bancaria

Es inherente a la cuenta corriente bancaria que la compensación entre partidas acreedoras y deudoras (débitos y créditos)
determine un saldo en favor de una de las partes.

Esa circunstancia propia de la dinámica contractual plantea la cuestión acerca de la retribución, vía intereses, de ese saldo.

El Código de Comercio incluía dos artículos sobre el tema. El art. 795 permitía (salvo pacto en contrario) la capitalización trimestral
de los intereses; en tanto el art. 796 dejaba librado a las partes la determinación de la existencia y cuantía de la tasa, en una
redacción amplia. (24)

En la práctica, la libertad de contenido autorizada por las normas indicadas había sido particularmente usufructuada por los bancos,
al prever la capitalización mensual de intereses debidos sobre el saldo deudor, y mantener esa regla aun luego del cierre de la
cuenta corriente bancaria. (25)

El CCyC no ha innovado en estas cuestiones, ni pretendido cerrar el debate existente. Por un lado, el art. 1398 prevé en su primera
parte como regla por defecto la capitalización trimestral (26) de intereses sobre el saldo deudor, sin acotarlo al período de vigencia
del contrato.

Por el otro, la segunda parte de esa norma permite que el saldo acreedor de la cuenta corriente genere intereses capitalizables en
los períodos y a la tasa que libremente pacten las partes. (27)

VII. Resumen de cuenta: aprobación tácita y posibilidad de impugnación

La dinámica de la cuenta corriente, con sus créditos y débitos y vocación a alcanzar la totalidad de las operaciones del cliente con el
banco (art. 1395 del CCyC) tiene como correlato la periódica remisión de un resumen de las operaciones.

Para esta cuestión, el art. 1403 del CCyC prevé —siempre sujeto a convención particular, los usos o la reglamentación— la
obligación de quien asienta las diferentes partidas (el banco) de enviar un resumen (extracto de las operaciones y determinación del
saldo) mensual, no más tarde de 8 días de finalizado cada período. (28)
Ese documento puede remitirse en la modalidad tradicional de papel, o con los medios y formatos electrónicos que autorice la
reglamentación del BCRA.

La cuestión práctica más relevante se presenta respecto de la aceptación del resumen, punto en el cual la doctrina y jurisprudencia
habían discutido la aplicación del art. 790 del Código de Comercio y el “arreglo” de la cuenta corriente aun luego de la aceptación
tácita que se seguía del art. 793, u otras soluciones de equidad para evitar el rigor derivado de la tácita validación del saldo.

El CCyC no se aparta en lo sustancial de su precedente en el mecanismo de aceptación tácita —que puede encontrar su
fundamento general en lo previsto por el art. 263 para el silencio como manifestación de voluntad (29)—, al expresar el art. 1403 que
“el resumen se presume aceptado si el cuentacorrentista no lo observa dentro de los diez días de su recepción o alega no haberlo
recibido, pero deja transcurrir treinta días desde el vencimiento del plazo en que el banco debe enviarlo, sin reclamarlo”.

Ahora bien, independizada en el CCyC la cuenta corriente bancaria de la cuenta corriente general (anteriormente, mercantil), y no
existiendo una norma análoga al art. 790 del Código de Comercio, podría plantearse la cuestión acerca del efecto definitivo de la
aceptación tácita que establece el art. 1403.

Para este punto, sin embargo, consideramos aplicables las previsiones generales que trae el CCyC en su novedosa reglamentación
autónoma del deber de rendición de cuentas (arts. 858 a 864). (30)

De este modo, la anterior acción de revisión o arreglo de la cuenta corriente del art. 790 del Código de Comercio, puede ahora
encuadrarse en el texto del art. 862 del CCyC.

De allí que la aprobación tácita no impide el reclamo posterior basado en errores de cálculo o registración, el que deberá formularse
en el plazo de caducidad de un año desde la recepción del resumen.

VIII. Solidaridad y propiedad de los fondos

La existencia de obligaciones de sujeto plural (arts. 825 y ss. del CCyC) se manifiesta en la cuenta corriente por los supuestos de
cotitularidad, en los cuales el carácter de cuentacorrentista corresponde a dos o más personas.

Esa circunstancia plantea dos cuestiones diferentes, que tienen tratamiento expreso en los arts. 1399 y 1400 del CCyC.

La primera norma prevé que “en las cuentas a nombre de dos o más personas los titulares son solidariamente responsables frente al
banco por los saldos que arrojen”. Se trata de una solución novedosa en el plano normativo, pero que en realidad transforma en
regla positiva una cláusula de estilo en el contrato de cuenta corriente, que de este modo cambia la fuente de la solidaridad (pasiva:
arts. 833 y ss. del CCyC) de la convención a la ley.

El art. 1400 del CCyC se ocupa, si se quiere, de la otra arista del plexo contractual, estableciendo una presunción iuris tantum para
la propiedad de los fondos: “se presume que la propiedad de los fondos existentes en la cuenta abierta, conjunta o indistintamente, a
nombre de más de una persona pertenece a los titulares por partes iguales”. (31)

Cabe subrayar, además del carácter presuntivo, que el art. 1400 se aplica con independencia de la orden (conjunta o indistinta) y su
función principal se vincula con resolver las cuestiones prácticas derivadas del fallecimiento o incapacidad de uno de los titulares,
así como la extensión de las eventuales medidas cautelares sobre el saldo.

1. Extinción del contrato de cuenta corriente bancaria

El art. 1404 presenta un elenco de supuestos de extinción del contrato, que además de las previsiones generales del CCyC en la
materia, se complementan con lo pactado o previsto por la reglamentación del BCRA.

Así, se establecen como causales:

1. La decisión unilateral de cualquiera de las partes, con un preaviso de 10 días, replicando de ese modo lo establecido por el art.
792 del Código de Comercio.
2. La quiebra, muerte o incapacidad del cuentacorrentista, en línea con las disposiciones de la ley 24.522 y el carácter intuitu
personae del contrato.
3. La revocación de la autorización para funcionar, quiebra o liquidación del banco, con análogo fundamento a la causal
precedente.

Complementa lo previsto el novedoso art. 1405 del CCyC, que establece que “cuando el banco cierre más de una cuenta de un
mismo titular, debe compensar sus saldos hasta su concurrencia, aunque sean expresados en distintas monedas”.

1. Ejecución del saldo deudor de la cuenta corriente

Si producido el cierre de la cuenta corriente existe un saldo a favor del banco, su cobro puede realizarse por vía ejecutiva.
El antecedente del art. 793 del Código de Comercio (32) había generado discusiones en la doctrina y jurisprudencia, zanjados en su
tiempo por fallos plenarios de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial. (33)

El art. 1406 del CCyC, aun sin introducir novedades sustantivas en la interpretación actual del art. 793 del Código de Comercio,
presenta de una manera ordenada la cuestión, con algunas soluciones preferibles a las anteriores.

Así:

1. La ejecución sólo procede luego del cierre de la cuenta corriente, informado al cliente. (34)
2. El título ejecutivo es generado directamente por el acreedor (en tanto se trate de un banco autorizado a operar en la
Argentina). (35)
3. Dicho documento —conocido en la práctica como “certificado de saldo deudor”— debe ser firmado por dos apoderados del
banco mediante escritura pública (36) y contener obligatoriamente la fecha de cierre de la cuenta, el saldo a ese día y la
indicación del medio por el que ambas circunstancias se notificaron al cuentacorrentista.

La parte final del art. 1406 del CCyC prescribe que “el banco es responsable por el perjuicio causado por la emisión o utilización
indebida de dicho título”.

Probablemente la previsión normativa sea sobreabundante en atención a otras disposiciones del CCyC en materia de
responsabilidad (37), pero puede fundarse en el especial carácter de título ejecutivo de generación directa por el acreedor, y la
mayor exigencia de profesionalidad que corresponde exigir a la entidad financiera.

1. Garantías sobre el saldo deudor de la cuenta corriente bancaria

La norma de cierre de la regulación de la cuenta corriente bancaria (art. 1407 del CCyC) prevé que “el saldo deudor de la cuenta
corriente puede ser garantizado con hipoteca, prenda, fianza o cualquier otra clase de garantía”. (38)

Se la ha calificado de superflua, y quizá lo sea, aunque también se ha observado la falta de desarrollo normativo del tema. (39)

Pero no debe olvidarse el debate existente sobre la cuestión, que en su momento se consideró relevante para la inclusión del texto
análogo en el Proyecto de Código Civil de 1998. (40)

De todos modos, cabe recordar que las discusiones pretéritas acerca de la viabilidad de las garantías reales para el saldo de la
cuenta corriente, ejemplificadas por las denominadas “hipotecas abiertas”, encuentra ahora un soporte expreso para su aceptación
en las reglas generales de los derechos reales de garantía. (41)

XII. Breve referencia a la reglamentación del contrato de cuenta corriente bancaria por el BCRA

El propósito de este trabajo es, fundamentalmente, presentar al lector los lineamientos de la regulación del contrato de cuenta
corriente bancaria en el CCyC y su comparación con el régimen anterior.

No obstante, caben unas breves líneas para referirnos a los contenidos de la reglamentación del BCRA, que reiteradamente es
considerada en el articulado analizado.

Históricamente, el BCRA ha prestado particular atención al contrato de cuenta corriente como objeto de la reglamentación de la
actividad bancaria, teniendo en consideración su vinculación con el sistema nacional de pagos y el uso de cheques.

De manera periódica el BCRA introduce modificaciones y presenta un texto ordenado en su sitio web (42), de imprescindible
referencia para la comprensión integral del contrato en estudio.

No cabe por la índole del presente trabajo un análisis integral del contenido de la reglamentación, pero sí una referencia básica a su
alcance y contenidos, relacionados con los textos del CCyC.

En ese marco, la Reglamentación del BCRA prevé (43):

1. La incorporación necesaria del pacto de cheques, salvo cuando el cuentacorrentista sea una persona jurídica (Sección 1.2.).
2. Los requisitos necesarios para la apertura, respecto de la identificación del cliente y sus actividades (Sección 1.3.)
3. La necesidad de operar en moneda de curso legal (Sección 1.4.3.).
4. El contenido mínimo de las obligaciones del cuentacorrentista y de la entidad bancaria (Secciones 1.5.1. y 1.5.2.).
5. Las reglas vinculadas a la protección de los usuarios de servicios financieros (Sección 1.5.3.) y la habilitación de débitos en
cuenta (Sección 1.5.4.).
6. La obligación de prever las causales o situaciones que pueden motivar el cierre de la cuenta (Sección 1.5.6.).

XIII. A modo de síntesis y conclusión
A pesar de la mayor extensión que presentan respecto de su antecedente en el Código de Comercio, la regulación de la cuenta
corriente bancaria en el CCyC no incorpora novedades sustantivas sobre el panorama precedente, considerando las
interpretaciones existentes de la doctrina y jurisprudencia sobre las normas derogadas.

No obstante lo dicho, la redacción presenta diversos aspectos relevantes que mencionamos a continuación, con la referencia
correspondiente a las secciones de este trabajo:

1. Clara separación normativa y conceptual de la “ex” cuenta corriente mercantil (Sección 2).
2. Noción descriptiva, pero adecuada para la figura contractual (Sección 3), con el carácter opcional para el servicio de caja y el
pacto de cheques (Sección 5).
3. Reglas expresas respecto de la solidaridad y propiedad de los fondos (Sección 8).
4. Definiciones sobre cuestiones discutidas en materia de ejecución del saldo deudor, con un texto más logrado que el del
Código de Comercio (Sección 10).
5. Reconocimiento expreso del rol reglamentario del BCRA (Sección 12).

Por último, no debe prescindirse de la relevancia que presentan las reglas generales sobre contratos bancarios que incorpora el
CCyC (Sección 1).

(1) Se ofrece así un tratamiento uniforme para contratos cuyo contenido y núcleo obligatorio sea común, con independencia de la
calificación del contratante como entidad financiera o banco.

(2) Ver, no obstante, lo que señalamos en la Sección 12.

(3) Art. 66 inc. 1º de la ley 24.452. Sobre la relación entre cuenta corriente bancaria y el cheque, remitimos a lo expuesto en la
Sección 5.

(4) Por ejemplo, el art. 790 del Código de Comercio. La cuestión de todas maneras era debatida por la doctrina, en el marco de la
discusión acerca de la autonomía del contrato de cuenta corriente bancaria y su relación con la cuenta corriente mercantil.

(5) La doctrina nacional, luego de algunas dudas iniciales, apoyó la autonomía de la cuenta corriente bancaria, siguiendo la doctrina
italiana. Ver sobre el tema, WILLIAMS, Jorge N., Contratos de Crédito. Contratos Bancarios, Ábaco, Bs. As., 1986, t. II­A, ps. 275 y ss.

(6) El Código de Comercio no preveía una definición o concepto de la cuenta corriente bancaria; sí lo hacía para la cuenta corriente
mercantil (art. 771).

(7) Ver BARREIRA DELFINO, Eduardo A., La cuenta corriente bancaria en el Código Civil y Comercial, IJ­LXXV­270.

(8) En dichos Fundamentos se lee que “se ha tratado de incluir sólo aquellas definiciones que tienen efecto normativo y no
meramente didáctico, en consonancia con la opinión de Vélez Sarsfield, primer codificador, expresada en la nota al art. 495 del
Código Civil”.

(9) En doctrina, se ha definido al contrato en estudio señalando que “habrá cuenta corriente bancaria cada vez que se convenga la
ejecución continuada de un contrato bancario apto para generar una disponibilidad” (GIRALDI, Pedro M., Cuenta corriente bancaria
y cheque, Astrea, Bs. As., 1973, p. 35. NOUGUÉS, Rodolfo A., la define como un contrato normativo que disciplina futuras relaciones
entre el cliente y el banco (La cuenta corriente bancaria, Pannedille, Bs. As., p. 50). Por su parte, BOLLINI SHAW, Carlos y BONEO
VILLEGAS, Eduardo J. (Manual para operaciones bancarias y financieras, Abeledo­Perrot, Bs. As., 1981, p. 143) afirman que es un
instrumento de regulación de operaciones múltiples entre el banquero y el cliente.

(10) El art. 1397 expresa lo siguiente “Servicio de cheques. Si el contrato incluye el servicio de cheques, el banco debe entregar al
cuentacorrentista, a su solicitud, los formularios correspondientes”. Volvemos sobre la cuestión en la Sección 5.

(11) La norma prevé, con la referencia a “reglas subsidiarias” que las reglas del mandato son aplicables a los encargos
encomendados por el cuentacorrentista al banco. Si la operación debe realizarse en todo o en parte en una plaza en la que no
existe casa del banco, él puede encomendarla a otro banco o a su corresponsal. El banco se exime del daño causado si la entidad a
la que encomienda la tarea que lo causa es elegida por el cuentacorrentista”.

(12) Debe celebrarse por escrito: art. 1386 del CCyC.

(13) Ver Sección 9 sobre la extinción del contrato de cuenta corriente.

(14) WILLIAMS, Contratos…, p. 292, lo califica también como un contrato de coordinación, en tanto se sustenta económicamente en
los contratos de depósito en cuenta corriente y en la apertura de crédito en cuenta corriente.

(15) Pero sin referencia directa en las normas propias de la cuenta corriente bancaria de ese ordenamiento.
(16) Sobre su determinación y ejecución, ver las Secciones 7 y 10.

(17) La norma refleja el principio conocido como “salvo encaje” previsto por el Código de Comercio para la cuenta corriente
mercantil (art. 777 inc. 2º), pero no de manera directa para la cuenta corriente bancaria.

(18) Esa norma establecía que “se debitarán en cuenta corriente bancaria los rubros que correspondan a movimientos generados
directa o indirectamente por el libramiento de cheques. Se autorizarán débitos correspondientes a otras relaciones jurídicas entre el
cliente y el girado cuando exista convención expresa formalizada en los casos y con los recaudos que previamente autorice el
Banco Central de la República Argentina”.

(19) Ver más abajo lo que decimos en la Sección 12.

(20) El que preveía que “todo el que tenga cuenta corriente en un Banco, deberá recibir una libreta, en la cual se anotarán por el
Banco las sumas depositadas y la fecha, y las sumas de los giros o extracciones y sus fechas”.

(21) Regla legal que prevé que “los créditos y débitos pueden efectuarse y las cuentas pueden ser llevadas por medios mecánicos,
electrónicos, de computación u otros en las condiciones que establezca la reglamentación, la que debe determinar también la
posibilidad de conexiones de redes en tiempo real y otras que sean pertinentes de acuerdo con los medios técnicos disponibles, en
orden a la celeridad y seguridad de las transacciones”.

(22) El desarrollo clásico del tema puede verse en LEGÓN, Fernando, ¿Cuenta corriente bancaria sin cheque?, E.D. 127­407. Un
panorama sobre el tema en MARTORELL, Ernesto E., Tratado de los contratos de empresa, Depalma, Bs. As., 2000, Abeledo Perrot
Nº 6202/003429.

(23) La Reglamentación del BCRA prevé en su sección 1.2. que “las cuentas corrientes deberán contar con el uso de cheques, salvo
que estén abiertas a nombre de personas jurídicas, en cuyo caso podrá establecerse que sea opcional la utilización de cheques”.

(24) Conforme el art. 796 del Código de Comercio, “las partes fijarán la tasa del interés, comisión y todas las demás cláusulas que
establezcan las relaciones jurídicas entre el cliente y el Banco”.

(25) De este tema y las vicisitudes que planteaba el aumento exponencial de la suma debida se ha ocupado la jurisprudencia en
numerosos precedentes, cuestión que tratamos en Capitalización de intereses y saldo de la cuenta corriente, “Revista de Derecho
Comercial, del Consumidor y de la Empresa”, 2013 (abril), p. 260.

(26) El Anteproyecto, siguiendo al Proyecto de Código Civil de 1998 (art. 1322), preveía la capitalización mensual.

(27) Esto último sin embargo, por razón de su vinculación con pautas de política monetaria, es frecuentemente objeto de
reglamentaciones fluctuantes por parte del BCRA, autorizando o no la remuneración de los saldos acreedores.

(28) El antecedente en el Código de Comercio es la primera parte del art. 793, que establecía que “por lo menos 8 (ocho) días
después de terminar cada trimestre o período convenido de liquidación, los Bancos deberán pasar a los clientes sus cuentas
corrientes pidiéndoles su conformidad escrita, y ésta o las observaciones a que hubiere lugar, deben ser presentadas dentro de 5
(cinco) días. Si en este plazo el cliente no contestare, se tendrán por reconocidas las cuentas en la forma presentada, y sus saldos,
deudores o acreedores, serán definitivos en la fecha de la cuenta”. De todas maneras, el envío mensual del resumen estaba previsto
en la reglamentación del BCRA. Sobre la aprobación tácita, ver lo que explicamos en el texto.

(29) Y el art. 862 para la rendición de cuentas, aplicable a la cuenta corriente bancaria según lo señalamos en el texto.

(30) En nuestra opinión, el texto del art. 860 no deja dudas acerca de la posibilidad de subsumir en esas disposiciones al resumen
de cuenta en el contrato en análisis.

(31) Se ha señalado (BARREIRA DELFINO, El contrato…,. cit., que la previsión del art. 1400 del CCyC es inconsistente con lo
establecido por el art. 1391 para el depósito bancario (“si el depósito está a nombre de dos o más personas, cualquiera de ellas
puede disponerlo, aun en caso de muerte de una, excepto que se haya convenido lo contrario”). Sin embargo, ambas normas
pueden compatibilizarse aplicándolas en su ámbito específico de la cuenta corriente y el depósito bancario (en tanto éste, por
supuesto, no esté liquidado e ingresado a la cuenta corriente bancaria).

(32) La norma, incorporada por el decreto 15.354/46 establecía que “las constancias de los saldos deudores en cuenta corriente
bancaria, otorgadas con las firmas conjuntas del gerente y contador del banco serán consideradas títulos que traen aparejada
ejecución, siguiéndose para su cobro los trámites que para el juicio ejecutivo establezcan las leyes de procedimientos del lugar
donde se ejercite la acción”.
(33) “Banco de Galicia de, Buenos Aires c. Lussich, Jorge P. A. y otra”, del 5/9/1969, en el que se resolvió que la habilidad del
certificado bancario del art. 793 del Código de Comercio exige que el saldo se determine en ocasión de la clausura de la cuenta
corriente, sin que sea menester demostrar que ha sido comunicado al cliente o conformado expresa o tácitamente por éste. Pero en
“Banco de Entre Ríos c. Genética Porcina S.A.”, del 21/11/1984, se decidió que la mora de base legal del cuentacorrentista requiere
la comunicación del art. 793 del Código de Comercio o la del art. 509, 2do. párrafo, del Código Civil. En doctrina, puede verse por
ejemplo NÚÑEZ, Darío, Ejecución del saldo deudor de cuenta corriente bancaria, “Revista de Derecho Privado y Comunitario”, 2005­
3, p. 145.

(34) La necesidad de información o notificación al cliente se aparta de la doctrina plenaria indicada precedentemente que solo la
requería para la mora del deudor.

(35) Aspecto o limitación no prevista por el art. 793 del Código de Comercio.

(36) La referencia corresponde a la forma del poder, no a que el certificado de saldo deudor tenga que tener el carácter de
instrumento público, aunque la redacción ha planteado alguna duda seguida de crítica en la doctrina (KABAS DE MARTORELL,
María E. y MARTORELL, Ernesto E., Comentario crítico a la regulación de los “Contratos Bancarios”, en RIVERA, Julio C. (dir.),
Comentarios al Proyecto de Código Civil y Comercial 2012, Abeledo­Perrot, Bs. As., 2012, p. 758). El art. 793 del Código de
Comercio hacía referencia a las firmas de “gerente y contador del banco”, lo que en su momento había generado jurisprudencia
contradictoria acerca del alcance del texto indicado.

(37) Particularmente, la recepción como principio general de la veda del abuso del derecho (art. 10 CCyC).

(38) En el Código de Comercio, una norma análoga se encontraba en el art. 786 para la cuenta corriente mercantil: “el saldo puede
ser garantido con hipoteca, fianza o prenda, según la convención celebrada por las partes”.

(39) KABAS DE MARTORELL y MARTORELL, Comentario…, cit.

(40) Se lee en los fundamentos de ese proyecto que “se establece la posibilidad de la garantía del saldo con hipoteca, prenda,
fianza o cualquier otra clase de garantía, con lo que se resuelve una cuestión debatida por la doctrina y la jurisprudencia bajo el
Código de Comercio”.

(41) Art. 2189 del CCyC, con la posibilidad de cumplir con la especialidad en cuanto al crédito mediante la indicación del monto
máximo del gravamen.

(42) A la fecha de este trabajo, disponible en http://www.bcra.gov.ar/pdfs/texord/t­ctacte.pdf.

(43) Por razones expositivas, excluimos de la enunciación siguiente las reglas específicas vinculadas con el uso de cheques. Pero
por supuesto su importancia práctica es manifiesta, y la mayor parte de la reglamentación se refiere a esas cuestiones.
Atraídos por las tasas de interés, los Dólares salen de las
cajas de seguridad y van a los bancos
Por Thomson Reuters En 28 Enero, 2016 · Añadir comentario · En Articulos de Opinión

Fuente: http://www.iprofesional.com/

Con rendimientos que llegan hasta el 4,75% anual, los bancos están captando depósitos de clientes que en promedio rondan los
u$s15.000

Finanzas, 28 de enero de 2016

Los banqueros dicen que la gente perdió el miedo a sacar sus dólares de cajas de seguridad y otros refugios para llevarlos a los
bancos.

Se basan en los datos del Santander Río que pensaba captar u$s150 millones en el primer mes del lanzamiento de sus plazos fijos
a tasa de 4,75% anual y ya lleva más de u$s600 millones.

El dato adicional, e interesante, es que ese monto no se formó con grandes depositantes sino que buena parte son por colocaciones
del orden de los u$s15.000.

Pero los banqueros también reconocen que los pequeños ahorristas todavía no se atreven en forma generalizada a dar el segundo
paso, que sería desprenderse de sus dólares para pasar a depósitos en pesos por plazos largos.

¿Será porque creerán que el dólar le podrá ganar a tasas del orden del 27 al 30% anual?, ¿o porque desconfían de que con ese
nivel de tasa lograrán salvar sus ahorros de la inflación? Desde ya que no hay una respuesta única ni dentro ni fuera del gobierno.

El presidente del Banco Central ya adelantó que su política estará enfocada a bajar la inflación y, si bien no lo especificó, su
accionar indicaría que su pronóstico inflacionario para el año condice con el del ministro de Hacienda que lo ubicó entre 20 y 25%
este año.

Así, Federico Sturzenegger trabaja para que la cantidad de dinero que circula más los depósitos en cuenta corriente en los bancos
(base monetaria) apunten a un crecimiento del 20 al 25%, lo que implica una fuerte baja respecto del crecimiento del 40% con que
venía del año pasado.

El resultado es que el Central colocó letras para absorber $ 90.000 millones y, para hacerlo, empezó pagando tasas de 38% anual
para terminar anteayer pagando 30,75% en el plazo más corto.

Haciendo un promedio grueso es que para sacar esos $ 90.000 millones de circulación, Sturzenegger se compromete a pagar 30%
anual, un taxi difícil de sostener pero que, además, tiene impacto sobre el mercado cambiario y que determina que el Central deba
transitar por un sendero muy estrecho en las próximas semanas.

A 41 días del comienzo del levantamiento del cepo los mercados parecen haber llegado a un cierto equilibrio con un dólar algo por
debajo de los $14 y con las tasas de interés en 30% anual pero, sin embargo, en la última licitación de letras el Central aplicó una
nueva baja de la tasa cómo queriendo decir que espera un dólar más alto.

En el sendero estrecho, cualquier baja de tasa dejaría margen para un avance del dólar que, a su vez, está lejos de lo que espera el
sector político del gobierno.

En otras palabras: si Sturzenegger volviese a subir las tasas y el dólar cediese posiciones para acercarse a los $ 13 recibiría las
críticas del campo y los exportadores que creen que la devaluación se quedó corta.

Pero, si como ocurrió, el Central mantuviese su política de baja de tasas y el dólar llegase a escalar algunas posiciones, las críticas
provendrían de los funcionarios que se aprestan a iniciar las discusiones paritarias y que lo que menos desean es un dólar inquieto
que, a su vez, traslade inquietud sobre los precios de los alimentos y la inflación.

La anticipada fuerte suba de las tarifas de la luz para muchos usuarios de la Capital y el GBA, los aumentos de las naftas y los
peajes ya parecen suficiente carga, especialmente, para el índice inflacionario de marzo cuando, también tendrán impacto, las
tradicionales subas que deben afrontar las familias con elcomienzo de las clases.
Es por eso que la apuesta de los mercados es, según Clarín, que el dólar transite en torno de los $14 pero con la mirada puesta en
que lleguen rápido los u$s5.000 millones del préstamo que los bancos extranjeros le harían al banco Central que, según dicen
gobierno y banqueros, se estaría demorando sólo porque los abogados están extremando los cuidados de la operación.

Aunque el mercado no denota escasez de dólares, ese préstamo podría actuar de respaldo para un Banco Central interesado en
hacer crecer las reservas pero no en emitir pesos contra los dólares que entren.

Y así hacer más sólido el sendero cambiario hasta fines de marzo cuando comiencen a entrar los dólares de la exportación de maíz
sobre las que hay algunas dudas en las últimas semanas. La sequía estaría afectando a la zona núcleo del cereal.

Mientras tanto, y alejados de las disputas entre el gobierno y los gobernadores por la plata para las provincias o con los gremialistas
por el inicio de las negociaciones salariales, los bonos argentinos siguen dando muestras de que afuera hay apetito financiero de
inversores grandes.

Los bonos argentinos que cotizan en el exterior se defienden bien de la fuerte caída de mercados que afecto al mundo en las últimas
semanas y que tuvo como ícono el derrumbe del precio del barril de petróleo que quebró en varias oportunidades el “piso” de los 30
dólares con un caída de 60% en los últimos seis meses.

América latina no se salva de la caída y buena parte de los países vecinos están sufriendo consecuencias financieras que la
Argentina podría surfear con algún éxito.

En otras palabras, mientras ahora los capitales salen de los países vecinos, están entrando a la Argentina en la convicción de que es
un país con baja deuda y que pagará.

Esa creencia se ve en los números. Los bonos argentinos que antes ofrecían tasas superiores al 10% ahora lo hacen en el entorno
del 7% anual.

Una tasa que sigue siendo alta, por caso Chile pagó anteayer 3,4% por una colocación a 10 años, y que representan un imán para
los capitales especulativas del mundo que buscan renta.

Seguramente se trata de capitales lábiles pero que, para el momento y el contexto, resultan bienvenidos, concluye Clarín.

 
TARJETAS DE CREDITO

Ley 25.065

Establécense normas que regulan diversos aspectos vinculados con el sistema de Tarjetas de
Crédito, Compra y Débito. Relaciones entre el emisor y titular o usuario y entre el emisor y
proveedor. Disposiciones Comunes.

Sancionada: Diciembre 7 de 1998.

Promulgada Parcialmente: Enero 9 de 1999.

Ver Antecedentes Normativos

El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc., sancionan con fuerza
de Ley:

TARJETAS DE CREDITO

TITULO I

De las relaciones entre emisor y titular o usuario

CAPITULO I

Del sistema de la Tarjeta de Crédito

ARTICULO 1° — Se entiende por sistema de Tarjeta de Crédito al conjunto complejo y sistematizado de


contratos individuales cuya finalidad es:

a) Posibilitar al usuario efectuar operaciones de compra o locación de bienes o servicios u obras, obtener
préstamos y anticipos de dinero del sistema, en los comercios e instituciones adheridos.

b) Diferir para el titular responsable el pago o las devoluciones a fecha pactada o financiarlo conforme alguna
de las modalidades establecidas en el contrato.

c) Abonar a los proveedores de bienes o servicios los consumos del usuario en los términos pactados.

CAPITULO II

Definiciones y Ley aplicable

ARTICULO 2° — A los fines de la presente ley se entenderá por:

a) Emisor: Es la entidad financiera, comercial o bancaria que emita Tarjetas de Crédito, o que haga efectivo
el pago.

b) Titular de Tarjeta de Crédito: Aquel que está habilitado para el uso de la Tarjeta de Crédito y quien se hace
responsable de todos los cargos y consumos realizados personalmente o por los autorizados por el mismo.

c) Usuario, titular adicional, o beneficiario de extensiones: Aquel que está autorizado por el titular para
realizar operaciones con Tarjeta de Crédito, a quien el emisor le entrega un instrumento de idénticas
características que al titular.

d) Tarjeta de Compra: Aquella que las instituciones comerciales entregan a sus clientes para realizar compras
exclusivas en su establecimiento o sucursales.

e) Tarjeta de Débito: Aquella que las instituciones bancarias entregan a sus clientes para que al efectuar
compras o locaciones, los importes de las mismas sean debitados directamente de una cuenta de ahorro o
corriente bancaria del titular.

f) Proveedor o Comercio Adherido: Aquel que en virtud del contrato celebrado con el emisor, proporciona
bienes, obras o servicios al usuario aceptando percibir el importe mediante el sistema de Tarjeta de Crédito.
ARTICULO 3° — Ley aplicable. Las relaciones por operatoria de Tarjetas de Crédito quedan sujetas a la
presente ley y supletoriamente se aplicarán las normas de los Códigos Civil y Comercial de la Nación y de la
ley de Defensa del Consumidor (Ley 24.240).

CAPITULO III

De la Tarjeta de Crédito

ARTICULO 4° — Denominación. Se denomina genéricamente Tarjeta de Crédito al instrumento material de


identificación del usuario, que puede ser magnético o de cualquier otra tecnología, emergente de una
relación contractual previa entre el titular y el emisor.

ARTICULO 5° — Identificación. El usuario, poseedor de la tarjeta estará identificado en la misma con:

a) Su nombre y apellido.

b) Número interno de inscripción.

c) Su firma ológrafa.

d) La fecha de emisión de la misma.

e) La fecha de vencimiento.

f) Los medios que aseguren la inviolabilidad de la misma.

6) La identificación del emisor y de la entidad bancaria interviniente.

CAPITULO IV

Del contrato de emisión de Tarjeta de Crédito

ARTICULO 6° — Contenido del contrato de emisión de Tarjeta de Crédito. El contrato de emisión de Tarjeta
de Crédito debe contener los siguientes requisitos:

a) Plazo de vigencia especificando comienzo y cese de la relación (plazo de vigencia de la tarjeta).

b) Plazo para el pago de las obligaciones por parte del titular.

c) Porcentual de montos mínimos de pago conforme a las operaciones efectuadas.

d) Montos máximos de compras o locaciones, obras o retiros de dinero mensuales autorizados.

e) Tasas de intereses compensatorios o financieros.

f) Tasa de intereses punitorios.

g) Fecha de cierre contable de operaciones.

h) Tipo y monto de cargos administrativos o de permanencia en el sistema (discriminados por tipo, emisión,
renovación, envío y confección de resúmenes, cargos por tarjetas adicionales para usuarios autorizados,
costos de financiación desde la fecha de cada operación, o desde el vencimiento del resumen mensual actual
o desde el cierre contable de las operaciones hasta la fecha de vencimiento del resumen mensual actual,
hasta el vencimiento del pago del resumen mensual, consultas de estado de cuenta, entre otros).

i) Procedimiento y responsabilidades en caso de pérdida o sustracción de tarjetas.

j) Importes o tasas por seguros de vida o por cobertura de consumos en caso de pérdida o sustracción de
tarjetas.

k) Firma del titular y de personal apoderado de la empresa emisora.

1) Las comisiones fijas o variables que se cobren al titular por el retiro de dinero en efectivo.

m) Consecuencias de la mora.
n) Una declaración en el sentido que los cargos en que se haya incurrido con motivo del uso de la Tarjeta de
Crédito son debidos y deben ser abonados contra recepción de un resumen periódico correspondiente a dicha
tarjeta.

h) Causales de suspensión, resolución y/o anulación del contrato de Tarjeta de Crédito.

(Nota Infoleg: Frase observada en el inciso k), por art. 1° del Decreto N° 15/99 B.O. 14/1/99, pero
confirmada por Mensaje del Senado de fecha 1/9/99 B.O. 24/9/99).

ARTICULO 7° — Redacción del contrato de emisión de Tarjeta de Crédito. El contrato de emisión de Tarjeta
de Crédito deberá reunir las siguientes condiciones:

a) Redactado en ejemplares de un mismo tenor para el emisor, para el titular, para el eventual fiador
personal del titular y para el adherente o usuario autorizado que tenga responsabilidades frente al emisor o
los proveedores.

b) El contrato deberá redactarse claramente y con tipografía fácilmente legible a simple vista.

c) Que las cláusulas que generen responsabilidad para el titular adherente estén redactadas mediante el
empleo de caracteres destacados o subrayados.

d) Que los contratos tipo que utilice el emisor estén debidamente autorizados y registrados por la autoridad
de aplicación.

(Nota Infoleg: Inciso d) observado por art. 2° del Decreto N° 15/99 B.O. 14/1/99, pero confirmado por
Mensaje del Senado de fecha 1/9/99 B.O. 24/9/99).

ARTICULO 8° — Perfeccionamiento de la relación contractual. El contrato de Tarjeta de Crédito entre el


emisor y el titular queda perfeccionado sólo cuando se firma el mismo, se emitan las respectivas tarjetas y el
titular las reciba de conformidad.

El emisor deberá entregar tantas copias del contrato como partes intervengan en el mismo.

ARTICULO 9° — Solicitud. La solicitud de la emisión de la Tarjeta de Crédito, de sus adicionales y la firma


del codeudor o fiador no generan responsabilidad alguna para el solicitante, ni perfeccionan la relación
contractual.

ARTICULO 10. — Prórroga automática de los contratos. Será facultativa la prórroga automática de los
contratos de Tarjeta de Crédito entre emisor y titular. Si se hubiese pactado la renovación automática el
usuario podrá dejarla sin efecto comunicando su decisión por medio fehaciente con treinta (30) días de
antelación. El emisor deberá notificar al titular en los tres últimos resúmenes anteriores al vencimiento de la
relación contractual la fecha en que opera el mismo.

ARTICULO 11. — Conclusión o resolución de la relación contractual. Concluye la relación contractual


cuando:

a) No se opera la recepción de las Tarjetas de Crédito renovadas por parte del titular.

b) El titular comunica su voluntad en cualquier momento por medio fehaciente.

ARTICULO 12. — Conclusión parcial de la relación contractual o cancelación de extensiones a adherentes u


otros usuarios autorizados. La conclusión puede ser parcial respecto de los adicionales, extensiones o
autorizados por el titular, comunicada por este último por medio fehaciente.

CAPITULO V

Nulidades

ARTICULO 13. — Nulidad de los contratos. Todos los contratos que se celebren o se renueven a partir del
comienzo de vigencia de la presente ley deberán sujetarse a sus prescripciones bajo pena de nulidad e
inoponibilidad al titular, sus fiadores o adherentes. Los contratos en curso mantendrán su vigencia hasta el
vencimiento del plazo pactado salvo presentación espontánea del titular solicitando la adecuación al nuevo
régimen.

ARTICULO 14. — Nulidad de cláusulas. Serán nulas las siguientes cláusulas:

a) Las que importen la renuncia por parte del titular a cualquiera de los derechos que otorga la presente ley.

b) Las que faculten al emisor a modificar unilateralmente las condiciones del contrato.
c) Las que impongan un monto fijo por atrasos en el pago del resumen.

d) Las que impongan costos por informar la no validez de la tarjeta, sea por pérdida, sustracción, caducidad
o rescisión contractual.

e) Las adicionales no autorizadas por la autoridad de aplicación.

f) Las que autoricen al emisor la rescisión unilateral incausada.

g) Las que impongan compulsivamente al titular un representante.

h) Las que permitan la habilitación directa de la vía ejecutiva por cobro de deudas que tengan origen en el
sistema de tarjetas de crédito.

i) Las que importen prorroga a la jurisdicción establecida en esta ley.

j) Las adhesiones tácitas a sistemas anexos al sistema de Tarjeta de Crédito.

(Nota Infoleg: Incisos e), f), h) e i) observados por art. 3° del Decreto N° 15/99 B.O. 14/1/99, pero
confirmados por Mensaje del Senado de fecha 1/9/99 B.O. 24/9/99).

CAPITULO VI

De las comisiones

ARTICULO 15. — El emisor no podrá fijar aranceles diferenciados en concepto de comisiones u otros cargos,
entre comercios que pertenezcan a un mismo rubro o con relación a iguales o similares productos o servicios.

El emisor de tarjetas de compra y crédito en ningún caso efectuará descuentos ni aplicará cargos, por todo
concepto, superiores a un TRES POR CIENTO (3%) sobre las liquidaciones presentadas por el proveedor. Para
las tarjetas de débito bancario este porcentaje máximo será del UNO COMA CINCO POR CIENTO (1,5%) y la
acreditación de los importes correspondientes a las ventas canceladas mediante tarjetas de débito en las
cuentas de los establecimientos adheridos, se hará en un plazo máximo de TRES (3) días hábiles.

(Artículo sustituido por art. 1° de la Ley N° 26.010 B.O. 11/1/2005).

CAPITULO VII

De los intereses aplicables al titular

ARTICULO 16. — Interés compensatorio o financiero. El límite de los intereses compensatorios o financieros
que el emisor aplique al titular no podrá superar en más del veinticinco por ciento (25%) a la tasa que el
emisor aplique a las operaciones de préstamos personales en moneda corriente para clientes.

En caso de emisores no bancarios el límite de los intereses compensatorios o financieros aplicados al titular
no podrá superar en más del veinticinco por ciento (25%) al promedio de tasas del sistema para operaciones
de préstamos personales publicados del día uno al cinco (1 al 5) de cada mes por el Banco Central de la
República Argentina.

La entidad emisora deberá obligatoriamente exhibir al público en todos los locales la tasa de financiación
aplicada al sistema de Tarjeta de Crédito.

(Nota Infoleg: Primer y Segundo párrafo observados por art. 5° del Decreto N° 15/99 B.O. 14/1/99, pero
confirmados por Mensaje del Senado de fecha 1/9/99 B.O. 24/9/99).

ARTICULO 17. — Sanciones. El Banco Central de la República Argentina sancionará a las entidades que no
cumplan con la obligación de informar o, en su caso, no observen las disposiciones relativas al nivel de las
tasas a aplicar de acuerdo con lo establecido por la Carta Orgánica del Banco Central.

ARTICULO 18. — Interés punitorio. El límite de los intereses punitorios que el emisor aplique al titular no
podrá superar en más del cincuenta por ciento (50%) a la efectivamente aplicada por la institución financiera
o bancaria emisora en concepto de interés compensatorio o financiero.

Independientemente de lo dispuesto por las leyes de fondo, los intereses punitorios no serán capitalizables.

(Nota Infoleg: Primer párrafo observado por art. 6° del Decreto N° 15/99 B.O. 14/1/99, pero confirmado
por Mensaje del Senado de fecha 1/9/99 B.O. 24/9/99).
ARTICULO 19. — Improcedencia. No procederá la aplicación de intereses punitorios si se hubieran
efectuado los pagos mínimos indicados en el resumen en la fecha correspondiente.

CAPITULO VIII

Del cómputo de los intereses

ARTICULO 20. — Compensatorios o financieros. Los intereses compensatorios o financieros se computarán:

a) Sobre los saldos financiados entre la fecha de vencimiento del resumen mensual actual y la del primer
resumen mensual anterior donde surgiera el saldo adeudado.

b) Entre la fecha de la extracción dineraria y la fecha de vencimiento del pago del resumen mensual.

c) Desde las fechas pactadas para la cancelación total o parcial del crédito hasta el efectivo pago.

d) Desde el vencimiento hasta el pago cuando se operasen reclamos, no aceptados o justificados por la
emisora y consentidos por el titular.

(Nota Infoleg: Artículo observado por art. 7° del Decreto N° 15/99 B.O. 14/1/99, pero confirmado por
Mensaje del Senado de fecha 1/9/99 B.O. 24/9/99).

ARTICULO 21. — Punitorios. Procederán cuando no se abone el pago mínimo del resumen y sobre el monto
exigible.

CAPITULO IX

Del Resumen

ARTICULO 22. — Resumen mensual de operaciones. El emisor deberá confeccionar y enviar mensualmente
un resumen detallado de las operaciones realizadas por el titular o sus autorizados.

ARTICULO 23. — Contenido del resumen. El resumen mensual del emisor o la entidad que opere por su
cuenta deberá contener obligatoriamente:

a) Identificación del emisor, de la entidad bancaria, comercial o financiera que opere en su nombre.

b) Identificación del titular y los titulares adicionales, adherentes, usuarios o autorizados por el titular.

c) Fecha de cierre contable del resumen actual y del cierre posterior.

d) Fecha en que se realizó cada operación.

e) Número de identificación de la constancia con que se instrumentó la operación.

f) Identificación del proveedor.

g) Importe de cada operación.

h) Fecha de vencimiento del pago actual, anterior y posterior.

i) Límite de compra otorgado al titular o a sus autorizados adicionales autorizados adicionales.

j) Monto hasta el cual el emisor otorga crédito.

k) Tasa de interés compensatorio o financiero pactado que el emisor aplica al crédito, compra o servicio
contratado.

l) Fecha a partir de la cual se aplica el interés compensatorio o financiero.

m) Tasa de interés punitorio pactado sobe saldos impagos y fecha desde la cual se aplica.

n) Monto del pago mínimo que excluye la aplicación de intereses punitorios.

ñ) Monto adeudado por el o los períodos anteriores, con especificación de la clase y monto de los intereses
devengados con expresa prohibición de la capitalización de los intereses.
o) Plazo para cuestionar el resumen en lugar visible y caracteres destacados.

p) Monto y concepto detallados de todos los gastos a cargo del titular, excluidas las operaciones realizadas
por éste y autorizadas.

ARTICULO 24. — Domicilio de envío de resumen. El emisor deberá enviar el resumen al domicilio o a la
dirección de correo electrónico que indique el titular en el contrato o el que con posterioridad fije
fehacientemente.

(Artículo sustituido por art. 9° del Decreto N° 1387/2001 B.O. 2/11/2001).

ARTICULO 25. — Tiempo de recepción. El resumen deberá ser recibido por el titular con una anticipación
mínima de cinco (5) días anteriores al vencimiento de su obligación de pago, independientemente de lo
pactado en el respectivo contrato de Tarjeta de Crédito.

En el supuesto de la no recepción del resumen, el titular dispondrá de un canal de comunicación telefónico


proporcionado por el emisor durante las veinticuatro (24) horas del día que le permitirá obtener el saldo de la
cuenta y el pago mínimo que podrá realizar.

La copia del resumen de cuenta se encontrará a disposición del titular en la sucursal emisora de la tarjeta

CAPITULO X

Del cuestionamiento o impugnación de la liquidación o resumen por el titular

ARTICULO 26. — Personería. El titular puede cuestionar la liquidación dentro de los treinta (30) días de
recibida, detallando claramente el error atribuido y aportando todo dato que sirva para esclarecerlo por nota
simple girada al emisor.

ARTICULO 27. — Recepción de impugnaciones. El emisor debe acusar recibo de la impugnación dentro de
los siete (7) días de recibida y, dentro de los quince (15) días siguientes, deberá corregir el error si lo hubiere
o explicar claramente la exactitud de la liquidación, aportando copia de los comprobantes o fundamentos que
avalen la situación. El plazo de corrección se ampliará a sesenta (60) días en las operaciones realizadas en el
exterior.

(Nota Infoleg: Frase observada por art. 8° del Decreto N° 15/99 B.O. 14/1/99, pero confirmada por
Mensaje del Senado de fecha 1/9/99 B.O. 24/9/99).

ARTICULO 28. — Consecuencias de la impugnación. Mientras dure el procedimiento de impugnación, el


emisor:

a) No podrá impedir ni dificultar de ninguna manera el uso de la Tarjeta de Crédito o de sus adicionales
mientras no se supere el límite de compra.

b) Podrá exigir el pago del mínimo pactado por los rubros no cuestionados de la liquidación.

(Nota Infoleg: Inciso b) observado por art. 9° del Decreto N° 15/99 B.O. 14/1/99, pero confirmado por
Mensaje del Senado de fecha 1/9/99 B.O. 24/9/99).

ARTICULO 29. — Aceptación de explicaciones. Dadas las explicaciones por el emisor, el titular debe
manifestar si le satisfacen o no en el plazo de siete (7) días de recibidas. Vencido el plazo, sin que el titular
se expida, se entenderán tácitamente aceptadas las explicaciones.

Si el titular observare las explicaciones otorgadas por el emisor, este último deberá resolver la cuestión en
forma fundada en el plazo de diez (10) días hábiles, vencidos los cuales quedará expedita la acción judicial
para ambas partes.

(Nota Infoleg: Artículo observado por art. 10 del Decreto N° 15/99 B.O. 14/1/99, pero confirmado por
Mensaje del Senado de fecha 1/9/99 B.O. 24/9/99).

ARTICULO 30. — Aceptación no presumida. El pago del mínimo que figura en el resumen antes del plazo de
impugnación o mientras se sustancia el mismo, no implica la aceptación del resumen practicado por el
emisor.

CAPITULO XI

De las operaciones en moneda extranjera


ARTICULO 31. — Cuando las operaciones del titular o sus autorizados se operen en moneda extranjera, el
titular podrá cancelar sus saldos en la moneda extranjera o en la de curso legal en el territorio de la
República al valor al tiempo del efectivo pago del resumen sin que el emisor pueda efectuar cargo alguno
más que el que realiza por la diferencia de cotización el Banco Central de la República Argentina.

(Nota Infoleg: Capítulo observado por art. 11 del Decreto N° 15/99 B.O. 14/1/99, pero confirmado por
Mensaje del Senado de fecha 1/9/99 B.O. 24/9/99).

TITULO II

De las relaciones entre emisor y proveedor

CAPITULO I

ARTICULO 32.— Deber de información. El emisor, sin cargo alguno, deberá suministrar a los proveedores:

a) Todos los materiales e instrumentos de identificación y publicaciones informativas sobre los usuarios del
sistema.

b) El régimen sobre pérdidas o sustracciones a los cuales están sujetos en garantía de sus derechos.

c) Las cancelaciones de tarjetas por sustracción, pérdida, voluntarias o por resolución contractual.

ARTICULO 33. — Aviso a los proveedores. El emisor deberá informar inmediatamente a los proveedores
sobre las cancelaciones de Tarjetas de Crédito antes de su vencimiento sin importar la causa.

La falta de información no perjudicará al proveedor.

ARTICULO 34. — Las transgresiones a la regulación vigente serán inoponibles al proveedor, si el emisor
hubiera cobrado del titular los importes cuestionados.

ARTICULO 35. — Terminales electrónicas. Los emisores instrumentarán terminales electrónicas de consulta
para los proveedores que no podrán excluir equipos de conexión de comunicaciones o programas
informáticos no provistos por aquellos, salvo incompatibilidad técnica o razones de seguridad, debidamente
demostradas ante la autoridad de aplicación para garantizar las operaciones y un correcto sistema de
recaudación impositiva.

ARTICULO 36. — Pagos diferidos. El pago con valores diferidos por parte de los emisores a los proveedores,
con cheques u otros valores que posterguen realmente el pago efectivo, devengaran un interés igual al
compensatorio o por financiación cobrados a los titulares por cada día de demora en la efectiva cancelación o
acreditación del pago al proveedor.

ARTICULO 37.— El proveedor esta obligado a:

a) Aceptar las tarjetas de crédito que cumplan con las disposiciones de esta ley.

b) Verificar siempre la identidad del portador de la tarjeta de crédito que se le presente.

c) No efectuar diferencias de precio entre operaciones al contado y con tarjeta.

d) Solicitar autorización en todos los casos.

(Nota Infoleg: Incisos a) y c) observados por art. 12 del Decreto N° 15/99 B.O. 14/1/99, pero confirmados
por Mensaje del Senado de fecha 1/9/99 B.O. 24/9/99).

CAPITULO II

Del contrato entre el emisor y el proveedor

ARTICULO 38. — El contrato tipo entre el emisor y el proveedor deberá ser aprobado por la autoridad de
aplicación y contendrá como mínimo:

a) Plazo de vigencia.

b) Topes máximos por operación de la tarjeta de que se trate.

c) Determinación del tipo y monto de las comisiones, intereses y cargos administrativos de cualquier tipo.
d) Obligaciones que surgen de la presente ley.

e) Plazo y requisitos para la presentación de las liquidaciones.

f) Tipo de comprobantes a presentar de las operaciones realizadas.

g) Obligación del proveedor de consulta previa sobre la vigencia de la tarjeta.

Además deberán existir tantos ejemplares como partes contratantes haya y de un mismo tenor.

(Nota Infoleg: Frase del primer párrafo observada por art. 13 del Decreto N° 15/99 B.O. 14/1/99, pero
confirmada por Mensaje del Senado de fecha 1/9/99 B.O. 24/9/99).

TITULO III

ARTICULO 39. — Preparación de vía ejecutiva. El emisor podrá preparar la vía ejecutiva contra el titular, de
conformidad con lo prescripto por las leyes procesales vigentes en el lugar en que se acciona, pidiendo el
reconocimiento judicial de:

a) El contrato de emisión de Tarjeta de Crédito instrumentado en legal forma.

b) El resumen de cuenta que reúna la totalidad de los requisitos legales.

Por su parte el emisor deberá acompañar

a) Declaración jurada sobre la inexistencia de denuncia fundada y válida, previa a la mora, por parte del
titular o del adicional por extravío o sustracción de la respectiva Tarjeta de Crédito.

b) Declaración jurada sobre la inexistencia de cuestionamiento fundado y válido, previo a la mora, por parte
del titular, de conformidad con lo prescripto por los artículos 27 y 28 de esta ley.

ARTICULO 40. — El proveedor podrá preparar la vía ejecutiva contra el emisor pidiendo el reconocimiento
judicial de:

a) El contrato con el emisor para operar en el sistema.

b) Las constancias de la presentación de las operaciones que dan origen al saldo acreedor de cuenta
reclamado, pudiendo no estar firmadas si las mismas se han formalizado por medios indubitables.

c) Copia de la liquidación presentada al emisor con constancia de recepción, si la misma se efectuó.

ARTICULO 41. — Pérdida de la preparación de la vía ejecutiva. Sin perjuicio de quedar habilitada la vía
ordinaria, la pérdida de la preparación de la vía ejecutiva se operará cuando:

a) No se reúnan los requisitos para la preparación de la vía ejecutiva de los artículos anteriores.

b) Se omitan los requisitos contractuales previstos en esta ley.

c) Se omitan los requisitos para los resúmenes establecidos en el artículo 23 de esta ley.

ARTICULO 42.— Los saldos de Tarjetas de Créditos existentes en cuentas corrientes abiertas a ese fin
exclusivo, no serán susceptibles de cobro ejecutivo directo. Regirá para su cobro la preparación de la vía
ejecutiva prescrita en los artículos 38 y 39 de la presente ley.

TITULO IV

Disposiciones Comunes

ARTICULO 43. — Controversias entre el titular y el proveedor. El emisor es ajeno a las controversias entre
el titular y el proveedor derivadas de la ejecución de las prestaciones convenidas salvo que el emisor
promoviera los productos o al proveedor pues garantiza con ello la calidad del producto o del servicio.

ARTICULO 44. — Incumplimiento del proveedor. El incumplimiento de cualquiera de las obligaciones del
proveedor con el titular, dará derecho al emisor a resolver su vinculación contractual con el proveedor.

ARTICULO 45. — Incumplimiento del emisor con el proveedor. El titular que hubiera abonado sus cargos al
emisor queda liberado frente al proveedor de pagar la mercadería o servicio aun cuando el emisor no
abonará al proveedor.
ARTICULO 46. — Cláusulas de exoneración de responsabilidad. Carecerán de efecto las cláusulas que
impliquen exoneración de responsabilidad de cualquiera de las partes que intervengan directa o
indirectamente en la relación contractual.

ARTICULO 47. — De la prescripción. Las acciones de la presente ley prescriben:

a) Al año, la acción ejecutiva.

b) A los tres (3) años, las acciones ordinarias.

ARTICULO 48. — Sanciones. La autoridad de aplicación, según la gravedad de las faltas y la reincidencia en
las mismas, o por irregularidades reiteradas, podrá aplicar a las emisoras las siguientes sanciones de
apercibimiento: multas hasta veinte (20) veces el importe de la operación en cuestión y cancelación de la
autorización para operar.

ARTICULO 49. — Cancelación de autorización. La cancelación no impide que el titular pueda iniciar las
acciones civiles y penales para obtener la indemnización correspondiente y para que se apliquen las
sanciones penales pertinentes.

ARTICULO 50. — Autoridad de Aplicación. A los fines de la aplicación de la presente ley actuarán como
autoridad de aplicación:

a) El Banco Central de la República Argentina, en todas las cuestiones que versen sobre aspectos financieros.

b) La Secretaría de Comercio Interior, dependiente del Ministerio de Economía y Producción, en todas


aquellas cuestiones que se refieran a aspectos comerciales, pudiendo dictar las respectivas normas
reglamentarias y ejercer las atribuciones de control, vigilancia y juzgamiento sobre su cumplimiento.

Con relación al inciso b), la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las provincias actuarán como autoridades
locales de aplicación, ejerciendo el control, vigilancia y juzgamiento sobre el cumplimiento de la presente ley
y sus normas reglamentarias respecto de los hechos sometidos a su jurisdicción, pudiendo delegar
atribuciones, en su caso, en organismos de su dependencia o en las municipalidades. Sin perjuicio de ello, la
autoridad de aplicación nacional podrá actuar concurrentemente aunque las presuntas infracciones ocurran
sólo en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o de las provincias.

(Artículo sustituido por art. 34 de la Ley N° 26.361 B.O. 7/4/2008)

ARTICULO 51. — Del sistema de denuncias. A los fines de garantizar las operaciones y minimizar los riesgos
por operaciones con tarjetas sustraídas o pérdidas, el emisor debe contar con un sistema de recepción
telefónica de denuncias que opere las veinticuatro (24) horas del día, identificando y registrando cada una de
ellas con hora y número correlativo, el que deberá ser comunicado en el acto al denunciante.

ARTICULO 52. — De los Jueces Competentes. Serán jueces competentes, en los diferendos entre:

a) Emisor y titular, el del domicilio del titular.

b) Emisor y fiador, el del domicilio del fiador.

c) Emisor y titular o fiador conjuntamente, el del domicilio del titular.

d) Emisor y proveedor, el del domicilio del proveedor.

(Nota Infoleg: Artículo observado por art. 14 del Decreto N° 15/99 B.O. 14/1/99, pero confirmado por
Mensaje del Senado de fecha 1/9/99 B.O. 24/9/99).

ARTICULO 53. — Prohibición de informar. Las entidades emisoras de Tarjetas de Crédito, bancarias o
crediticias tienen prohibido informar a las "bases de datos de antecedentes financieros personales" sobre los
titulares y beneficiarios de extensiones de Tarjetas de Crédito u opciones cuando el titular no haya cancelado
sus obligaciones, se encuentre en mora o en etapa de refinanciación. Sin perjuicio de la obligación de
informar lo que correspondiere al Banco Central de la República Argentina.

Las entidades informantes serán solidaria e ilimitadamente responsables por los daños y perjuicios
ocasionados a los beneficiarios de las extensiones u opciones de Tarjetas de Crédito por las consecuencias de
la información provista.

(Nota Infoleg: Artículo observado por art. 14 del Decreto N° 15/99 B.O. 14/1/99, pero confirmado por
Mensaje del Senado de fecha 1/9/99 B.O. 24/9/99).

ARTICULO 54. — Las entidades emisoras deberán enviar la información mensual de sus ofertas a la
Secretaría de Industria, Comercio y Minería, la que deberá publicar en el mismo período, el listado completo
de esa información en espacios destacados de los medios de prensa de amplia circulación nacional.

El Banco Central de la República Argentina aplicará las sanciones que correspondan en caso de
incumplimiento a la obligación de informar, establecida precedentemente, que se denuncie por la Secretaría
de Industria, Comercio y Minería.

(Nota Infoleg: Segundo párrafo observado por art. 15 del Decreto N° 15/99 B.O. 14/1/99, pero confirmado
por Mensaje del Senado de fecha 1/9/99 B.O. 24/9/99).

ARTICULO 55. — En aquellos casos en que se ofrezcan paquetes con varios servicios financieros y
bancarios, incluyendo la emisión de Tarjetas de Crédito, se debe dejar bien claro, bajo pena de no poder
reclamar importe alguno, dentro de la promoción, el costo total que deberá abonar el titular todos los meses
en concepto de costos por los diferentes conceptos, especialmente ante la eventualidad de incurrir en mora o
utilizar los servicios ofertados.

ARTICULO 56. — Tarjetas de Compra exclusivas y de Débito. Cuando las Tarjetas de Compra exclusivas o de
Débito estén relacionadas con la operatoria de una Tarjeta de Crédito, le serán aplicables las disposiciones de
la presente ley.

ARTICULO 57. — Orden Público. Las disposiciones de la presente ley son de orden público.

ARTICULO 58. — Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.

DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS SIETE DIAS DEL
MES DE DICIEMBRE DEL AÑO MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y OCHO.

—REGISTRADA BAJO EL N° 25.065—

ALBERTO R. PIERRI. —CARLOS F. RUCKAUF. —Esther H. Pereyra Arandía de Pérez Pardo. —Mario L.
Pontaquarto.

Antecedentes Normativos

- Artículo 15, tercer párrafo sustituido por art. 8° del Decreto N° 1387/2001 B.O. 2/11/2001;

- Nota Infoleg: Capítulo VI observado por art. 4° del Decreto N° 15/99 B.O. 14/1/99, pero confirmado por
Mensaje del Senado de fecha 1/9/99 B.O. 24/9/99.
Tras acuerdo con la CNV, ahora Rofex se prepara para
salir a cotizar en Bolsa
Por Thomson Reuters En 26 Mayo, 2017 · Añadir comentario · En Articulos de Opinión

Fuente: https://www.cronista.com/finanzasmercados/Tras­acuerdo­con­la­CNV­ahora­Rofex­se­prepara­para­salir­a­cotizar­en­
Bolsa­20170526­0042.html

Quieren hacerlo el año que viene, una vez terminadas las contingencias legales por el dólar futuro. BYMA, bancos y fondos del
exterior son candidatos a comprar.

El presidente de la Comisión Nacional de Valores, Marcos Ayerra, viene hablando con todos los mercados para que salgan a la
Bolsa (como lo hizo BYMA), porque tienen oferta pública pero no cotizan.

Entienden que es un proceso lento y hay que hacerlo bien. Ante esto, Andrés Ponte, presidente de Rofex, toma la posta ante El
Cronista: “Queremos salir a oferta pública lo antes posible. Ahora estamos terminando nuestra interconexión con Matba y
empezando a trabajar para cotizar en Bolsa, mientras terminamos de salir de una situación legal (por las causas de dólar futuro), por
lo cual el valor de nuestra acción puede tener algún tipo de contingencia. Por eso, primero queremos resolver esto, ya que todo lo
legal va conduciendo a que Rofex esté bien”.

Esta contingencia provoca que hoy el valor de la acción pueda estar muy por debajo de su precio real, por lo que esperarán al
primer semestre del año que viene para el IPO, pues están confiados en que la Justicia les termine dando la razón (están
concentrando todas las demandas en el Fuero Federal), como ha sido desde 2015 hasta hoy, que están esperando un fallo en
primera instancia que valide lo actuado, para que la contingencia quede despejada.

Por eso, Ponte prefiere ser muy cauto y aplicar la táctica de Mostaza Merlo: ir paso a paso. Si bien CNV preferiría que salgan a Bolsa
este año, entienden la situación particular que están atravesando.

En la actualidad el patrimonio de Rofex es de u$s 40 millones (apuestan a llegar a u$s 50 millones el año próximo), que si se
multiplica por tres daría un valor bursátil de u$s 120 millones, aunque los favorece el aumento que está teniendo la acción de BYMA:
su valuación hoy, a $ 170 la acción, es de u$s 810 millones, y da un price earning de 15,7, versus 24,7 de BMF Bovespa y 18,5 de
Bolsa Mexicana Valores.

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) tiene el 42,5% de Rofex, y tiene que desinvertir el 22,5%, porque el máximo porcentaje
permitido por Ley es el 20%.

Bancos y fondos de inversión de Inglaterra y de Estados Unidos están interesados, aunque en la City todos miran a BYMA: “Con el
bolsillo de payaso que hoy tiene Byma no me sorprendería que se lo chupen ellos. BYMA le tiene muchas ganas al Rofex (aunque
no lo demuestren), y no le costaría nada comprar el 22,5% y sentar a un par de directores en la sociedad. La ventaja es que la BCR
tiene que desinvertir, y a Rofex le vendría bien tener una complementación con BYMA”, señala una alta fuente del sistema.

Ponte, quien tiene fama de ser un eximio amasador de ñoquis caseros (al punto que ayer al mediodía lo hizo en su casa), se muestra
entusiasmado por el récord de operaciones en dólar futuro en mayo, que prevé termine con u$s 12.000 millones operados y u$s
115.000 millones en todo el año, batiendo el récord, superando a los u$s 112.000 millones del año pasado.

¿Fusión con Matba?
¿Pueden fusionarse con Matba? Tienen accionistas en común y una relación de amistad entre sus directivos, pero como vienen de
años de desencuentros son conscientes que primero deben diseñar una relación de largo plazo que genere confianza entre ellos.
Una vez consolidada la interconexión, apuestan a potenciar y desarrollar el mercado de futuros granarios, al aprovechar la
complementación de ambos mercados antes de una potencial fusión.

Otra opción de compra podría ser Bovespa, que se interesó en comprarle a la Bolsa su 10% en Byma. Hace unos años la Bolsa de
San Pablo estuvo muy cerca de llegar a un acuerdo con Rofex, por lo que podría ser otra alternativa.

“Nuestro mercado es excelente para desarrollar un contrato de soja sudamericana, que incluya a Argentina, Brasil, Paraguay y
Uruguay, que en conjunto mueve entre 1,6 y 1,7 veces más soja que Estados Unidos. Si lo sabemos estructurar a futuros, el mercado
de soja del mundo debería ser un contrato sudamericano en lugar de uno de Chicago”, sueña el presidente de Rofex, que se jacta
de ser el primer mercado desmutualizado de la Argentina en 2006: “El hecho de salir a oferta pública no es una barrera para que
más jugadores se sumen a operar Rofex. Es casi un detalle en los términos operativos nuestros”.
MINISTERIO DE AGRICULTURA

Ley 9643

WARRANTS

Buenos Aires, Octubre 15 de 1914

El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina, reunidos en Congreso etc.,

SANCIONA con fuerza de LEY:

Ver antecedentes normativos

Art. 1° Las operaciones de crédito mobiliario sobre frutos o productos agrícolas, ganaderos, forestales,
mineros o de manufacturas nacionales, depositados en almacenes fiscales o de terceros, serán hechas por
medio de "certificados de depósito" y "warrants" expedidos de acuerdo con las disposiciones de esta ley y en
la forma que reglamente el Poder Ejecutivo.

Art. 2° Los almacenes o depósitos particulares sólo podrán emitir "certificados de depósito" y "warrants" a los
efectos de esta ley, previa autorización del Poder Ejecutivo, publicada en el "Boletín Oficial", la cual no podrá
ser otorgada sino después de haberse comprobado:

a) El capital con que se establecen.

b) Las condiciones de seguridad, previsiones contra incendio y causas de deterioro que ofrezcan las
construcciones y el seguro de las mismas.

c) La forma de administración y sistema de vigilancia clasificación y limpieza que se adoptará en los


almacenes.

d) Las tarifas máximas que se cobrarán por depósito y demás operaciones anexas, como seguros, elevación
de cereales, limpieza y desecación de granos.

e) Las obligaciones de la administración respecto a la entrada y salida de mercaderías o productos, su


conservación y responsabilidad en los casos de pérdida y averías.

f) Los nombres y domicilios de los representantes de la sociedad o empresa de depósito.

g) El Poder Ejecutivo podrá fijar las garantías que estime convenientes, para asegurar, por parte de los
depositantes autorizados a expedir "certificados de depósito" y "warrants", el cumplimiento de sus
obligaciones; cuando se trate de garantía de valores, ella será hecha efectiva con títulos nacionales de renta,
depositados en el Banco de la Nación, y que representen hasta el 10 (diez) por ciento del capital empleado
como máximum.

Art. 3° Es absolutamente prohibido a las empresas de depósito a que se refiere la presente ley, efectuar
operaciones de compraventa de frutos o productos de la misma naturaleza de aquellos a que se refieren los
"certificados de depósito" o "warrants" que emitan.

El Poder Ejecutivo no otorgará la autorización exigida por el artículo anterior a las que se hallen en tales
condiciones o retirará la misma, en su caso, si la operación prohibida se efectúa con posterioridad a dicha
autorización.

Las empresas emisoras de "warrants" que quieran descontar o negociar con esta clase de papeles, sólo
podrán hacerlo con autorización del Poder Ejecutivo y en las condiciones que él mismo fijare.

Art. 4° Queda prohibido almacenar en un mismo local o en locales contiguos mercaderías susceptibles de
alterarse recíprocamente.

Art. 5° Los depositarios asegurarán contra incendio y por cuenta de los depositantes, si éstos no lo hubiesen
hecho, las mercaderías recibidas, con sujeción a las condiciones y en la forma que determine el decreto
reglamentario, el que, a la vez, especificará las constancias relativas al seguro, que habrán de inscribirse o
agregarse al "certificado de depósito" y al "warrant".
Art. 6° Contra la entrega de los frutos o productos depositados, la administración del respectivo almacén
expedirá a la orden del depositante un "certificado de depósito" y "warrant" referente a aquellos, con
expresión de la fecha de expedición, el nombre y domicilio del depositante, la designación del almacén y la
firma del administrador, la clase de producto, su cantidad, peso, clase y número de envases, calidad y estado
del mismo, su valor aproximado y toda otra indicación que sirva para individualizarlo con arreglo a las
prácticas establecidas en el comercio de los productos respectivos, el monto del seguro, nombre y domicilio
del asegurador, el tiempo por el cual se efectúa el depósito y el monto del almacenaje; todo ello en
formularios de tipo uniforme que el Poder Ejecutivo reglamentará, dejando consignadas las mismas
circunstancias en los talonarios y en los libros rubricados especiales que deberá llevar, a fin de registrar
diariamente y por orden todas las operaciones en que intervenga.

Art. 7° Para que puedan emitirse "certificados de depósito" y "warrants", por frutos o productos depositados,
es menester:

1) Que dichos efectos estén asegurados, ya sea directamente por el dueño o por intermedio de las empresas
emisoras, de acuerdo al artículo 2° inciso d).

2) Que su valor no sea inferior a 500 (quinientos) pesos moneda nacional.

3) Que estén libres de todo gravamen o embargo judicial notificado al administrador del depósito, sin cuyo
requisito se reputarán no existentes.

Art. 8° El "warrant" será siempre nominativo. El primer endoso del certificado de depósito o, en su caso, de
"warrant", se extenderá al dorso del respectivo documento, debiendo, para su validez, ser registrado en los
libros de la empresa emisora dentro del término de 6 (seis) días. Los endosos subsiguientes, cuyo registro no
es obligatorio, podrán hacerse en blanco o a continuación del primero.

Art. 9° El efecto de endoso, tratándose de un "certificado de depósito", es la transmisión de la propiedad de


las cosas a que se refiere, con los gravámenes que tuvieren en caso de existir "warrant" negociado, y,
tratándose del "warrant", de los derechos creditorios del mismo.

Art. 10. El endoso deberá contener la fecha, nombre, domicilio y firma del endosante y endosatario, cantidad
prestada, fecha del vencimiento y lugar convenido para el pago, y todos los que firmen un "certificado de
depósito" o "warrant" son solidariamente responsables.

El pago hecho al prestamista del importe del crédito extingue, junto con éste, su responsabilidad, quedando
desligado de toda obligación en caso de negociarse nuevamente el "warrant" con un tercero.

En el libro a que se refiere el artículo 6° deberán registrarse las firmas de los depositantes y, en cuanto fuere
posible, la de los nuevos endosantes de "certificados de depósito" o de "warrants".

Art. 11. Negociado el "warrant", se anotará al dorso del "certificado de depósito" respectivo, el monto del
crédito, nombre y domicilio del prestamista, fecha de vencimiento y lugar de pago, debiendo estos mismos
datos consignarse en el libro de Registro de la empresa emisora, al anotarse la primera transferencia del
"warrant", de acuerdo con el artículo 8°.

Art. 12. Todo adquirente de un "certificado de depósito" o tenedor de un "warrant" tendrá derecho a
examinar los efectos depositados y detallados en dichos documentos, pudiendo retirar muestras de los
mismos, si se prestan a ello por su naturaleza, en la proporción y forma que determine el decreto
reglamentario.

Art. 13. Los efectos depositados por los cuales hayan sido expedidos "warrants", no serán entregados sin la
presentación simultánea del "certificado de depósito" y del "warrant".

En caso de haber sido registrada la transferencia del "warrant", tiene derecho a pedir que el depósito se
consigne por bultos o lotes separados, y que por cada lote se le den nuevos certificados con los "warrants"
respectivos, en substitución del certificado y "warrant" anterior, que será anulado, no pudiendo ser cada uno
de valor menor de 500 (quinientos) pesos nacionales.

Art. 14. El propietario de un certificado de depósito con "warrant", tiene derecho a pedir que el depósito se
consigne por bultos o lotes separados, y que por cada lote se le den nuevos certificados con los "warrants"
respectivos, en substitución del certificado y "warrant" anterior, que será anulado, no pudiendo ser cada uno
de valor menor de 500 (quinientos) pesos nacionales.

Art. 15. El propietario del "certificado de depósito", separado del "warrant" respectivo negociado, podrá antes
del vencimiento del préstamo, pagar el importe del "warrant". Si el acreedor de éste no fuese conocido, o,
siéndolo, no estuviese de acuerdo con el deudor sobre las condiciones en que tendrá lugar la anticipación del
pago, el dueño del certificado consignará judicialmente la suma adeudada. Las mercaderías depositadas
serán entregadas a la presentación de la orden del juez ante quien se hubiere hecho la consignación, previo
pago del almacenaje e impuesto del artículo 25 que adeudaren, conforme a la disposición del artículo 27.
El acreedor del "warrant" tendrá derecho a exigir, a su vencimiento, la entrega del valor consignado con la
sola presentación de aquel.

Art. 16. Si el "warrant" no fuere pagado al vencimiento de la obligación, el acreedor tendrá la acción que
reglamenta esta ley para el cobro de su crédito, y para hacer efectivo su privilegio sobre los efectos a que se
refiere el "warrant", y, en su caso, sobre las sumas del seguro.

Art. 17. El acreedor del "warrant" deberá pedir, dentro de 10 (diez) días de la fecha de su vencimiento, la
venta en público remate de la mercadería afectada al mismo; cuando no hubiere endoso, podrá usar de este
derecho dentro del mismo término. El pedido de venta se hará ante el administrador del depósito, quien, una
vez comprobada la autenticidad del "warrant", por su conformidad con las constancias del registro, ordenará
el remate por intermedio de los Mercados de Cereales o Bolsas de Comercio donde existan; y donde no los
hubiere, por martilleros especiales designados por orden de nombramiento, dentro de una nómina que
anualmente formarán los Tribunales Superiores de Comercio de la jurisdicción respectiva. Esta resolución
será comunicada al deudor y a los endosantes; cuyos domicilios consten en el registro, por carta certificada
con recibo de retorno.

La comunicación se hará dentro del segundo día, si los interesados estuviesen domiciliados en el lugar del
depósito, y por el segundo correo si tuviesen el domicilio en otro punto.

El remate tendrá lugar en la plaza comercial donde estuviese situado el depósito, y, en su defecto, en una de
las más inmediatas, y se anunciará, durante 10 (diez) días a lo menos, en 2 (dos) periódicos del lugar donde
debe efectuarse el remate o de la plaza comercial más próxima, debiendo especificarse en los avisos los
productos materia de la venta, la fecha de la constitución y primera negociación del "warrant" y el nombre de
su dueño primitivo.

Para los casos en que la venta de las mercaderías deba realizarse por un "warrant" del que sea tenedor o
endosante la misma empresa de depósitos, el Poder Ejecutivo determinará quién debe desempeñar las
funciones que este artículo encomienda al administrador del depósito.

Art. 18. La venta de los efectos por falta de pago del "warrant" no se suspenderá por quiebra, incapacidad o
muerte del deudor, ni por otra causa que no sea orden judicial escrita, previa consignación del importe de la
deuda, sus intereses y gastos calculados.

Art. 19. El producido del remate será distribuido por el administrador del depósito respectivo, siempre que no
mediare oposición dentro del tercer día.

En caso contrario, lo depositará a la orden del juez correspondiente, para su distribución dentro del orden de
preferencias consignadas en el artículo 22.

El sobrante, si lo hubiere, quedará a disposición del dueño del certificado de depósito respectivo.

Art. 20. Por el saldo que resultare, el acreedor del "warrant" tendrá acción ejecutiva contra los endosantes
del mismo, siempre que se hubiese solicitado la venta de las mercaderías afectadas al mismo en los plazos
con anterioridad establecidos y que la enajenación de aquellos se hubiere realizado, ajustándose a los
procedimientos prescriptos por el artículo 17.

Art. 21. Si la venta fuese suspendida, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 18, se entregará
inmediatamente al acreedor del "warrant" la suma consignada, dando fianza para el caso de ser obligado a
devolver su importe, y debiendo aquella tenerse por extinguida, si no se dedujera la acción correspondiente a
tal efecto, dentro de los 30 (treinta) días subsiguientes a la entrega.

Art. 22. Sobre los efectos comprendidos en el "warrant", sobre su importe una vez enajenados aquellos o en
los casos de consignación autorizados, y sobre el valor del seguro constituido, el acreedor de aquel goza de
un privilegio superior con respecto a cualquier otro crédito, que no sean los derechos del depósito especial,
las comisiones y gastos de venta y el impuesto establecido por el artículo 25.

Art. 23. El dueño o acreedor, respectivamente, de un certificado de depósito o de un "warrant", en caso de


pérdida o destrucción del mismo, dará aviso inmediato a la empresa emisora y podrá, mediante orden del
juez, justificando ante él la propiedad y dando fianza, obtener un duplicado del certificado o del "warrant".

La fianza será cancelada si a los 6 (seis) meses del otorgamiento del duplicado no se hubiere formulado
reclamo presentando el "warrant" o certificado originales, y en caso de deducirse acción a base de los
últimos, deberá judicialmente declararse el derecho discutido.

Art. 24. El Poder Ejecutivo inspeccionará las empresas emisoras de "warrants" a fin de asegurar el
cumplimiento de las obligaciones consignadas en esta ley o retirar, en su defecto, la autorización necesaria
para continuar funcionando en dicho carácter.

Art. 25. Créase un impuesto de un cuarto por mil sobre el valor atribuido a las mercaderías depositadas, que
será percibido por las mismas empresas emisoras, previamente a la entrega de los efectos, junto con los
gastos y derechos por el depósito.

Art. 26. Sin perjuicio de su renovación total o parcial, el "warrant" sólo produce efectos a los fines de su
negociación, durante los 6 (seis) meses siguientes a la fecha de su emisión.

Art. 27. El ejercicio de las acciones para el cobro y ejecución del "warrant" corresponderá, a opción del
acreedor, a la jurisdicción del domicilio de éste o del lugar donde se halle el depósito, en caso de no haberse
estipulado el lugar del pago.

Art. 28. Exonérase de todo impuesto de sellos las operaciones de crédito que se realicen sobre "warrants"
emitidos por depósitos sitos en jurisdicción nacional.

Art. 29. Exonérase del impuesto de patente a los depósitos autorizados a emitir "warrants" que se
establezcan en jurisdicción nacional, dentro de los 2 (dos) años de promulgada esta ley.

Art. 30. El Poder Ejecutivo, al reglamentar esta ley, procurará fijar, en cuanto sea posible, los tipos de
clasificación de los productos a depositarse en los almacenes, a efecto de la emisión de "warrants" sobre los
mismos.

Art. 31. Las personas o sociedades autorizadas para establecer almacenes que emiten certificados de
depósito y "warrants", se consideran comerciantes y están obligados a llevar los libros exigidos por la ley.

Art. 32. No será indispensable el traslado a almacenes de terceros, para la expedición de los certificados de
depósito y "warrants", en los productos de la industria vinícola, pudiendo el Poder Ejecutivo autorizar a los
bodegueros que se constituyan en depositarios y, siempre que reúnan las condiciones establecidas en el
artículo 2°, a emitir los referidos documentos, los que, para ser negociables, deben previamente ser
autorizados por la Dirección de Impuestos Internos de la Nación del distrito correspondiente.

Formarán, además, parte integrante de aquellos, los análisis correspondientes al producto sobre que se
emiten. A la referida repartición competirán los actos que deben realizar las empresas de depósito, de
acuerdo con los artículos 7°, (inciso 3°), 8°, 17, 19 y 25.

Art. 33. Quedan incorporadas al Código de Comercio, las disposiciones precedentes.

Art. 34. El depositario que abandone las cosas afectadas a un warrant con perjuicio del dueño o acreedor
incurrirá en la pena de arresto o de prisión, según la importancia del daño, graduado a razón de 2 (dos)
meses de arresto o uno de prisión por cada 2.500 (dos mil quinientos) pesos.

(Artículo sustituido por art. 1° de la Ley N° 24.286 B.O. 29/12/1993.)

Art. 35. El depositario a que se refiere el artículo anterior, que enajene o retire del depósito gravando como
propios los bienes depositados, incurrirá en pena de prisión hasta 3 (tres) años si el perjuicio no excediese de
25.000 (veinticinco mil) pesos pasando esta suma, hasta 125.000 (ciento veinticinco mil) pesos, de 3 (tres) a
6 (seis) años de penitenciaría, y si fuese mayor, presidio de 6 (seis) a 10 (diez) años.

Si el daño fuese inferior a 12.500 (doce mil quinientos) pesos, se aplicará la penalidad del artículo anterior.

(Artículo sustituido por art. 1° de la Ley N° 24.286 B.O. 29/12/1993.)

Art. 36. Todo el que con intención fraudulenta y en perjuicio de terceros, emita, use o ponga en circulación
un warrant falso, será castigado con arreglo a las disposiciones de la ley número 3972 sobre falsificación de
moneda.

(Ley N° 3972, derogada por art. 305 de la Ley N° 11.179 B.O. 03/11/1921. Vigencia: a partir de los 6 meses
de su promulgación.)

Art. 37. Sin perjuicio de la pérdida de la autorización para continuar funcionando como empresa emisora de
warrants, y de los daños y perjuicios de que sean responsables ante los depositantes, incurrirán igualmente
en las penas del artículo 35, los directores o gerentes de aquella que efectúen por cuenta propia o ajena, las
operaciones de compraventa prohibidas por el artículo 3°. Quedan exceptuadas las bodegas a que se refiere
el artículo 32, de la prohibición del artículo 3° y la penalidad correlativa del presente.

Art. 38. Decláranse incorporadas al Código Penal, las disposiciones comprendidas en los artículos 34, 35, 36
y 37 de la presente ley.

Art. 39. Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Dada en la Sala de Sesiones del Congreso Argentino, en Buenos Aires, a treinta de septiembre de
mil novecientos catorce.
BENITO VILLANIEVA. – M.A. AVELLANEDA – Adolfo Labougle – Carlos Bonorino.

(Nota Infoleg: Por art. 1° del Decreto N° 165/95 B.O. 07/02/1995, se dispone que las operaciones de
crédito mobiliario sobre las mercaderías de origen extranjero que hayan sido libradas a plaza como
consecuencia de una destinación definitiva de importación para consumo, podrán realizarse mediante la
emisión de certificados de depósito y warrants conforme con las previsiones contenidas en la Ley Nº 9643 y
su Decreto Reglamentario del 31 de octubre de 1914. En el art. 2° de la misma norma se dispone que las
personas autorizadas a emitir los títulos a los que se refiere el artículo anterior, exigirán a los depositantes
de las mercaderías que acrediten la legítima introducción de las mismas al país mediante la documentación
aduanera correspondiente.)

(Nota Infoleg: Por art. 2° del Decreto N° 1034/95 B.O. 28/07/1995, se dispone que la Secretaría de
Agricultura, Ganadería y Pesca, a través de la Dirección de Economías Regionales, será la autoridad nacional
de aplicación y contralor de la Ley Nº 9643 en lo relativo a warrants y certificados de depósito.)

(Nota Infoleg: Por art. 1° de la Resolución 113/98 Secretaría de Agricultura Ganadería Pesca y Alimentación
B.O. 09/03/1998, se dispone que las empresas autorizadas emitir certificados de depósito y warrants en los
términos de la Ley Nº 9643, deberán remitir con carácter de declaración jurada a la Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Dirección Nacional de Alimentación, del uno al diez de cada
mes, la información que se detalla en el Anexo que forma parte integrante de la dicha norma.)

(Nota Infoleg: Por art. 1° de la Resolución 149/98 Secretaría de Agricultura Ganadería Pesca y Alimentación
B.O. 02/04/1998, se dispone que el sistema previsto por la Ley Nº 9643 y su Decreto reglamentario del 31
de octubre de 1914, permite operar bajo el régimen denominado de perdida de identidad, siempre que dicho
régimen signifique una práctica corriente establecida en las transacciones comerciales de esos productos o
grupos de productos.)

Antecedentes Normativos

– Artículo 34, derogado por art. 7° de la Ley N° 17.567 B.O. 12/01/1968. Vigencia: a partir del 1° de Abril de
1968;

– Artículo 35, derogado por art. 7° de la Ley N° 17.567 B.O. 12/01/1968. Vigencia: a partir del 1° de Abril de
1968;

– Artículo 36, derogado por art. 7° de la Ley N° 17.567 B.O. 12/01/1968. Vigencia: a partir del 1° de Abril de
1968;

– Artículo 37, derogado por art. 7° de la Ley N° 17.567 B.O. 12/01/1968. Vigencia: a partir del 1° de Abril de
1968;

– Ley N° 17.567, derogada por art. 2° de la Ley N° 20.509 B.O. 28/05/1973;

– Artículo 34, derogado por art. 5° de la Ley N° 21.338 B.O. 01/07/1976. Vigencia: a partir de los 15 días de
su publicación;

– Artículo 35, derogado por art. 5° de la Ley N° 21.338 B.O. 01/07/1976. Vigencia: a partir de los 15 días de
su publicación;

– Artículo 36, derogado por art. 5° de la Ley N° 21.338 B.O. 01/07/1976. Vigencia: a partir de los 15 días de
su publicación;

– Artículo 37, derogado por art. 5° de la Ley N° 21.338 B.O. 01/07/1976. Vigencia: a partir de los 15 días de
su publicación;

– Ley N° 21.338, derogada por art. 2° de la Ley N° 23.077 B.O. 27/08/1984;

– Artículo 34, sustituido por art. 1° de la Ley N° 23.479 B.O. 26/01/1987;

– Artículo 35, sustituido por art. 1° de la Ley N° 23.479 B.O. 26/01/1987;

– Artículo 34, sustituido por art. 1° de la Ley N° 23.974 B.O. 17/09/1991;

– Artículo 35, sustituido por art. 1° de la Ley N° 23.974 B.O. 17/09/1991;

– Nota Infoleg: Por art. 9° de la Ley N° 25.563 B.O. 15/02/2002, se suspende por 180 días contados a
partir de la vigencia de dicha ley en los concursos preventivos, la totalidad de las ejecuciones judiciales y
extrajudiciales, incluidas las hipotecarias y prendarias de cualquier origen que éstas sean, así como también
las previstas en la Ley N° 9.643. Vigencia: a partir de su promulgación;

– Nota Infoleg: Por art. 16° de la Ley N° 25.563 B.O. 15/02/2002, se suspende por 180 días contados a
partir de la vigencia de dicha ley la totalidad de las ejecuciones judiciales o extrajudiciales, incluidas las
hipotecarias y prendarias de cualquier origen que éstas sean, incluso las previstas en la ley 9.643.Vigencia: a
partir de su promulgación;

– Artículo 9° de la Ley N° 25.563, derogado por art. 8° de la Ley N° 25.589 B.O. 16/05/2002. Vigencia: a
partir de su publicación;

– Artículo 16 de la Ley N° 25.563, sustituido por art. 12 de la Ley N° 25.589 B.O. 16/05/2002. Vigencia: a
partir de su publicación;

– Nota Infoleg: Por art. 1° de la Ley N° 25.640 B.O. 11/09/2002, se prorroga por 90 días corridos el
término previsto en art. 12 de la Ley N° 25.589;
Los préstamos sindicados, bajo la
lupa de la Comisión Europea

POR BEGOÑA BARRANTES ­ CLIFFORD CHANCE
Actualizado: 20/04/201719:40 horas

En su plan de gestión para 2017 sobre competencia, la Comisión
Europea ha anunciado un posible estudio de mercado para detectar
eventuales conductas anticompetitivas en el marco de la financiación
sindicada.

Es un ejemplo más del escrutinio del sector financiero por las autoridades de
competencia en los últimos tiempos. Destacan, en particular, las millonarias
sanciones impuestas por la propia Comisión Europea por manipulación de
índices vinculados al precio de los derivados de tipos de interés (Euríbor,
Líbor), el caso de las permutas de incumplimiento crediticio (credit default
swaps o CDS) ­archivado respecto de los bancos investigados y cerrado con
compromisos respecto de ISDA y Markit­ o las investigaciones ­algunas aún
en curso­ sobre las tasas de intercambio de Visa y Mastercard.

No obstante, el foco en la financiación sindicada es relativamente novedoso y
hasta la fecha el interés de dichas autoridades por este ámbito ha sido
limitado. En su estudio de mercado sobre banca corporativa y de inversión
(2015­2016), la Financial Conduct Authority de Reino Unido analizó el impacto
de la sindicación en las posibilidades de elección de los clientes y la
competencia entre entidades financieras, si bien, finalmente, no identificó
problemas de competencia. Sin perjuicio de ello, la misma autoridad ha
enviado cartas de advertencia sobre posibles intercambios de información
sensible en el marco de la financiación sindicada.

En España, el anuncio de la Comisión Europea viene precedido de la
incoación, en octubre de 2016, por la Comisión Nacional de los Mercados y la
Competencia, de un expediente sancionador (aún en curso) sobre posibles
prácticas restrictivas en la contratación de derivados sobre los tipos de interés
utilizados como instrumentos de cobertura del riesgo de préstamos
sindicados.

La financiación sindicada exige la cooperación entre competidores. Dicha
cooperación está sujeta a las normas de competencia, particularmente, a la
prohibición de prácticas restrictivas, como la fijación de precios, el reparto de
mercado, la manipulación de licitaciones o el intercambio de información
estratégica sensible.

Las restricciones a la competencia sólo son legítimas si son imprescindibles
para (i) realizar una operación principal no restrictiva (en cuyo caso será una
restricción accesoria a una cooperación legítima), o (ii) conseguir eficiencias
(en términos de mejores productos o servicios o el fomento del progreso
técnico o económico) trasladables a los consumidores. En ambos casos, ha
de respetarse el principio de proporcionalidad (esto es, la restricción no
deberá ir más allá de lo necesario para conseguir el fin legítimo que la
justifica).
En España, los préstamos sindicados son la herramienta mayoritaria en la
financiación a las grandes compañías. Parece evidente que la financiación
sindicada tiene un fin legítimo y procompetitivo: garantizar liquidez a
prestatarios cuando una única entidad no podría o no querría asumir el riesgo
individualmente. La cooperación entre competidores en este marco es, por
tanto, si no esencial, procompetitiva. Desde la perspectiva de la normativa de
competencia, la clave del análisis será determinar si la cooperación en el
proceso de financiación sindicada es objetivamente necesaria para que ésta
se produzca (en beneficio del prestatario) y no va más allá de lo necesario
para ello. Al efecto, cabe distinguir dos fases: (i) la anterior a la constitución del
grupo de financiadores (originación), en la que las entidades de crédito
compiten por obtener un mandato (entidad colocadora o suscriptora) en un
proceso competitivo; y (ii) la fase de sindicación en sí (constitución del
sindicato). Los riesgos de prácticas restrictivas son mayores durante la fase
de originación, pues en ella aún no se ha constituido un grupo de
financiadores ni tampoco existe mandato del prestatario. Durante esta fase,
las entidades de crédito han de pujar por un rol de manera independiente,
evitando intercambiar información sensible con otros posibles oferentes y
cualquier toma de contacto con otras entidades para valorar el apetito de una
posterior sindicación ha de limitarse a lo imprescindible para formalizar la
oferta, y a los términos de confidencialidad pactados con el prestatario. Una
vez constituido el grupo de financiadores y obtenido el mandato del
prestatario, el riesgo disminuye, si bien deberán evitarse contactos no
esenciales para la sindicación y/o que excedan de los términos del mandato.

El estudio anunciado por la Comisión Europea se centraría en recopilar
información sobre la estructura y el funcionamiento del mercado, las
relaciones entre los participantes y riesgos de prácticas restrictivas en un área
que, según dicha autoridad, puede ser vulnerable a conductas
anticompetitivas por la estrecha cooperación que se produce entre
competidores en contextos poco transparentes. Si, como consecuencia del
estudio, se identifican problemas de competencia en relación con la
financiación sindicada, tanto la Comisión Europea como las autoridades de
competencia nacionales podrían incrementar significativamente el foco de
atención en esta ámbito, con la eventual incoación de expedientes
sancionadores.

Las entidades de crédito han de implementar las cautelas oportunas para
asegurar que sus prácticas en el marco de la financiación sindicada respetan
la normativa de competencia.

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