Sie sind auf Seite 1von 8

Universidad Central de Venezuela

Materia: Descartes

Alumna:
Yorgelys Casciola C.I: 24.283.721
El pecado Angélico y Descartes

James Maritain filósofo francés, es considerado el principal impulsor del


humanismo cristiano y de la renovación del tomismo (Santo Tomas). Toda su
filosofía se encargo de buscar incesablemente el sentido de la verdad, es decir la
verdad absoluta, donde en el año 1961 en una conferencia dictada en el Foro de
la escuela de Graduados de la Universidad de Princeton (EEUU), afirmaba
Maritain, “filosofía cristiana es una noción controversial y más bien complicada.
Desde luego, no tengo intención de disc (Descartes, 1960)utir aquí ese problema.
Me gustaría sólo señalar que se trata de algo que no puedo evitar plantear.
Personalmente, mientras más medito en la relación entre filosofía y teología en el
curso de la historia, más me convenzo que, en la existencia real y concreta, este
problema se resuelve favorablemente en la noción de filosofía cristiana”. Los
esfuerzos que ejercía Maritain por dar una demostración favorable y aceptada de
la existencia de una filosofía cristiana distan mucho de ser un mero ejercicio
académico, o un afán pretencioso por demostrarle a sus contradictores que él
tenía razón. Donde este filosofo ve en la filosofía cristiana una posibilidad real de
iluminar los problemas de los tiempos del hombre.

De esta manera, en su texto titulado “Descartes o la encarnación1 del


Ángel”, nos introduce, al mundo moderno del filosofo Descartes, lo cual, hace una
comparación de la filosofía acerca de la teología del mismo contrapuesta a la de

1
Personificación, representación o símbolo de una idea o doctrina.
Descartes. Pues, toma a este filosofo para darnos una demostración de su
filosofía cristiana. .

En este sentido, Maritain, se encargara de estudiar la 2fisonomía moral y el


espíritu de Descartes, donde la filosofía de Descartes que se inicia en el centro de
su interés al espíritu humano. ¿Cómo se entrelaza la filosofía de Descartes con la
del Ángel?, Maritain, asume, que Descarte como todo hombre tiene un pecado,
una cosa que hace que se aparte de lo recto y justo, el suyo es un pecado
angélico, “convierte al Conocimiento y al Pensamiento en una 3Perplejidad
irremediable en un abismo de inquietud, porque concibió el Pensamiento humano
conforme al tipo del Pensamiento angélico.” (Maritain, 1923, pág. 3) , conocimiento
y pensamiento, dos ciencia en función al hombre, donde Descartes, asemeja al
pensar humano con el pensar del Ángel, crea una duda que mucho filósofos y
teólogos no entienden, puesto, que para muchos es déficit contemplar una vida
humana con similitud a la de los ángeles, ya que, para la filosofía cartesiana, el
pensamiento del hombre es ser independiente frente a las cosas, mas no ser
dependiente de alguien o algo.

El Pecado angélico de Descartes, es un pecado de intuición y demostración


garantizada o creada por algo, cabe destacar, que el termino de circularidad se
produce desde el momento en que Descartes tiene que requerir a la intuición y al
criterio de claridad y distinción, en ambas demostraciones de la existencia de Dios,
Maritain, expone, que los espíritus angélicos conciben su propia sustancia por sí
misma y reconocen a Dios evidentemente, pues, los ángeles no sacan sus ideas
de las cosas como el hombre, ellos las obtienen directamente de Dios que se las
da cuando los crea a su imagen y semejanza. Dios no se hace, desde luego, tan
experimentable como el propio pensar. Pero, Descartes encuentra en la intimidad
de su espíritu la inconfundible huella de lo divino, puesto, que el pensar humano
es muy imperfecto todo lo contrario al pensar del Ángel.

2
Aspecto particular del rostro de una persona o aspecto exterior de las cosas (Española, 2019)

3
Confusión o duda de lo que se debe hacer de algo. (Española, 2019)
Maritain, da unos atributos de la naturaleza angélica para entender mejor su
estilo de vida, “4Infalibles, pues, y aun impecables en el orden natural,
considerados separadamente del fin natural, autónomos y bastándose a sí mismos
en cuanto la criatura se puede bastar, la vida de los ángeles sin fatiga ni sueño, es
un manantial sin fin de pensamiento, de conocimiento y de querer. Penetrando en
la perfecta claridad de sus intuiciones si no los secretos de los corazones ni el
curso de las contingencias futuras, pero sí todas las esencias y todas las leyes,
toda la substancia de este universo, conociendo la fuerza y las acciones del fuego,
del agua, del aire, de los astros, de los cielos y de todos los demás cuerpos tan
distintamente como nosotros conocemos los diversos oficios de nuestros
artesanos, ellos son en fin, sin manos ni máquinas, como señores y poseedores
de la naturaleza, y pueden, modificando a voluntad el movimiento de los átomos,
manejarlos como un músico las cuerdas de su cítara” (Maritain, 1923, pág. 4). El
autor hace una llamada a justificar el proceder intuitivo de la razón de Descartes y
puesto, que los ángeles son independiente por sí mismo y llegan a exceder los
términos de la naturaleza.

¿Por qué Maritain acusa a Descartes de pecado angélico?, puesto, que el


pecado angélico que conlleva Descartes en sus escritos, es ese pecado, que
logra acceder a la idea como clave distinta, como si fuera un Ángel, pero en
realidad no es, en fin que el cuerpo es oscuro, el cuerpo no piensa y el alma se
deriva de la razón, todas las cosas que conozco, las conozco tal cual son, existen
dos formas de conocer uno es por intuición y otra por deducción, donde uno de los
elemento primordial del pecado angélico de Descartes, es intuitivo. Percepción
intima e instantánea de una idea que aparece como evidente a quien la posee.

La intuición, es un proceso de lo simple que nos determina para saber algo,


al igual que una percepción intima e instantánea de una idea que aparece como
evidente a quien la posee. Es demostrativa, no carece de duda, ya que, es
indudable, se basa en la certeza, tiene claridad y distinción. O como lo estimula

4
Que no se puede errar o seguro, cierto. (Española, 2019)
Jaspers Karl, “Lo que nosotros llamamos intuitivo, lo perceptible y representativo
no es portador de la comprensión última e indudable sino que lo son la claridad y
distinción como tales, cuya adopción es llamada intuición por Descartes” (Karl,
2006, pág. 39) Para los ángeles el proceso intuitivo, es algo más que la
percepción, se trata de ver. Maritain expone tres caracteres fundamentales del
conociendo angélico, los cuales son para el autor: “Intuitivo en cuanto a su modo,
innato en cuanto a su origen, independiente de las cosas en cuanto a la
naturaleza” (Maritain, 1923, pág. 4). Como este texto explicita, toda esta primera
demostración del conocimiento angélico que depende del poder intuitivo de la
razón “manifeste par la lumiere naturelle” en la captación de este axioma, que
quiere Descartes decir que la intuición se manifiesta por la luz natural, como el
mismo lo expone en la tercera meditación.

De suerte que la luz natural nos hace ver con claridad que conservación y
creación difieren solo respecto de nuestra manera de pensar, pero no
realmente. Así, pues, solo hace falta aquí que me consulte a mí mismo,
para saber si poseo algún poder en cuya virtud yo, que existo ahora, exista
también dentro de un instante; ya que, no siendo yo más que una cosa que
piensa (o, al menos, no tratándose aquí, hasta ahora, más que de ese
aspecto de mi mismo), si un tal poder residiera en mí, yo debería por lo
menos pensarlo y ser consciente de él; pues bien, no es así, y de este
modo se con evidencia que dependo de algún ser diferente de mi.
(Descartes, 1960, pág. 36)

Lo dicho, para muchos filósofos que se aproximan al Discurso, le es


evidente el peso que Descartes le otorga a la deducción, o lo que es lo mismo, a la
intuición-deducción, como la vía más adecuada para llegar al conocimiento,
incluso al conocimiento del mundo natural. Como lo argumenta Luis Arenas, “halló
que el secreto de la certeza que encontramos en la matemática descansa en que
en ella se opera siempre sobre la base de dos simples actos intelectuales: la
intuición y la deducción. Entre intuición y deducción, la relación existente se
asemejaría a la que se da en matemática entre axiomas y teoremas” (Arenas,
2015, pág. 36) La intuición y deducción opera a partir de principios verdaderos y
ya conocidos, mediante un movimiento continuo e ininterrumpido del pensamiento,
que tiene, de cada término, una intuición clara. Los hombres no disponen de otros
caminos para acceder a un conocimiento cierto de la verdad, que la intuición
evidente y la deducción necesaria.

Descartes utiliza la intuición para dar respuesta al problema planteado


de la circularidad, puesto que, si yo no caigo en los términos y no puedo ver
claro y distintamente la intuición cae en la circularidad. Como el mismo lo
expresa en la primera meditación.

Puede ser que me equivoque cada vez Añado dos y tres, o numero a los
lados de un cuadrado, o que juzgo algo aún más de lo que debo, si uno
puede imaginar nada más fácil que eso (Descartes, 1960, pág. 16)

La circularidad, es un problema filosófico, por ejemplo, si se llega al último


principio y se explica con otro más y no se cierra el círculo del problema que se
está planteando, no se llega al último principio, porque estamos retorciendo y
volviendo al principio de todo. Por el contrario, el pecado angélico, es la posibilidad
de tomar una razón donde sea el primer y último recurso, no hay una
independencia de las cosas, estos primeros principios no necesitan de otros más.
El Ángel que expone Maritain en su texto, es una Ángel que “no razona ni discurre,
posee un solo acto de entendimiento que es a la vez ver y juzgar, ve las
consecuencias no sucesivamente mediante el principio, sino inmediatamente en el
principio” (Maritain, 1923, pág. 6)5. El intelecto del Ángel no dispone de intuiciones
falsas como lo es el entendimiento cartesiano, el Ángel carece de intuiciones
autenticas y legitimas, puesto, que es pura intuición y no puede errar.

5
El Ángel de Maritain, si cambia de objeto, lo hace por motivo de ser intuitivos.
El error, algo que Descartes en sus escritos no puedo evitar, ya que el
hombre carece de equivocarse y los ángeles también. Pues, Descartes nos
introduce al término del error en la cuarta meditación.

¿De dónde nacen, pues mis errores? Sólo de esto: que, siendo la voluntad
más amplia que el entendimiento, no la contengo dentro de los mismos
límites que éste, sino que la extiendo también a las cosas que no entiendo,
y, siendo indiferente a éstas, se extravía con facilidad, y escoge el mal en
vez del bien, o lo falso en vez de lo verdadero. Y ello hace que me engañe y
peque” (Descartes, 1960, pág. 49).

El hombre puede llegar a errar, ya sea, por sus sentidos o pensamientos,


pero Descartes, asume un criterio de certeza, que dicten restricciones para no
llegar al error al igual que el Ángel.

El Ángel, posee solo ideas innatas. Puesto que sus ideas son infundadas
divinamente por Dios. No carecen de accidentes y son puro espíritu. Por lo que,
las ideas innatas cartesianas, no son como las de los ángeles, ya que nos son
dadas desde que nacemos, pero a través del tiempo es que la vamos conociendo.
Jaume, expone, en su libro titulado, “Descartes, un filósofo mas allá de la duda”,
un texto de las ideas innatas de Descartes:

Respecto a las ideas innatas, un malentendido muy frecuente es creer que


Descartes las catalogo así en el sentido literal del término, como si un bebe
dispusiera de ellas porque desde siempre han estado en su mente, lo cual
es un absurdo, pues incluso las ideas innatas depende del desarrollo del
hombre. (Jaume, 2015, pág. 95)

El Ángel, no solo dispone de ser innato o intuitivo, sino, ser independiente


de las cosas. Sus verdades no se fundamentan en las cosas, se dan solo en la
verdad misma de Dios.
Si yo fuese independiente de cualquier otro , si yo mismo fuese el autor de
mi ser, entonces no dudaría de nada, nada desearía, y ninguna perfección
me faltaría, pues me habría dado a mí mismo todas aquellas de las que
tengo alguna idea: y así, yo sería Dios. (Descartes, 1960, pág. 41)

El Ángel cartesiano, ha vencido los estereotipos de la filosofía moderna y ha


introducido un nuevo mecanismo de oposición, entre varias ramas de la ciencia,
de la fe, la razón y la existencia. El filósofo pugna por poner luz en sus
pensamientos, ya que, detesta lo confuso, como Descartes, los medios tintes y las
palabras huecas, teme en su propia mente la ilusión y las apariencias del saber. Al
fin y al cabo, el hombre no puede dejar de ser lo que es, un intérprete de sí mismo,
de lo que es y de lo que debe ser, sumamente independiente, con intuición e
innato de si mismo. El espiritualismo cartesiano, sostiene que el espíritu humano
pensante y creador del conocimiento, no deriva de otra realidad, no es producto o
un resultante, es un principio autóctono y originario.
Bibliografía
Arenas, L. (2015). Descartes. La duda punto de partida de la reflexion . España: RBA Collecionables,
S.A.

Descartes, R. Meditaciones Metafisicas. Ediciones Alfaguara.

Jaume, X. (2015). Descartes: Un filosofo mas alla de toda duda. España: Batiscafo.S.L.

Karl, J. (2006). Descartes y la filosofia.

Maritain, J. (1923). Descartes o la encarnacion del Angel. Revue Universelle .

Das könnte Ihnen auch gefallen