Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
¿Hombre o mujer de Dios, que anda pasando? ¿Qué está variando el rumbo de
tu barca? ¿Ha llegado la duda, el miedo, las preocupaciones, los problemas a
tu vida? ¿Piensas que Dios se ha alejado de ti?
No intentes hacer las cosas a tu manera o con tus fuerzas, ya que no producirás
frutos perdurables, recuerda que tienes un “plus” ese es Dios, es tu ayuda, tu
aliento, tus fuerzas, etc. Que a pesar de todo, el cuida de ti y no dejará que te
hundas por más profundas que sean esas aguas, deja que te tome de su mano,
confía y sométete a su voluntad y El parará la tormenta por la que estás pasando
(Mateo 14: 28-33)
Estas fueron las palabras de Dios a Josué, y realmente fueron un poco fuerte,
sobre el recaía mucha responsabilidad, donde debía preparar y guiar al pueblo
de Israel, a la tierra prometida por Dios, y luego conquistarla, Josué obedeció a
Dios, sabiendo que lo importante es que Él estaba a su lado y tenía recursos,
como el libro de la Ley (con ella meditando noche y día y cumpliendo lo que
estaba escrito, tendría éxito adonde quiere que él vaya vers. 7-8), al final el
pueblo pudo pasar atreves del río Jordán y Dios hizo que ese mismo rio se
secara (Josué 3:13-17) facilitándole el cruce al pueblo, para luego tomar lo que
el Señor le había prometido.
Así como Dios estuvo con Josué, el también estará contigo, Dios puede hacer
secar ese rio de aguas bruscas y profundas donde puedes estar y hacerlo secar,
con el fin de ayudarte, si solo confías en lo que puede hacer El, acompañado de
tu voluntad y decisión, y no cometas el error de preguntarte como lo hará o
cuando, Él es Todopoderoso y sus tiempos no son los nuestros.
Recuerda que tú también eres un/a líder también, guías posiblemente una
familia, o hijos, y ellos requieren de ti, aun los hijos/as deben velar por su casa y
familia. En definitiva te necesitan, aún Dios quiere que estés bien, pero
recordemos que nuestro Señor, actúan según sus tiempos y no los nuestros y él
quiere ver a sus hijos bien, pero así también quiere que alcancen un cierto nivel
espiritual, una cierta madures en El.
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos
de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por
nosotros con gemidos indecibles. Romanos 8:26
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
Romanos 8:31
Salmos 120:1