A manera de
EDITORIAL
A
ctualmente en Co-
lombia y el Mundo
no hay un buen pa-
norama para el De-
sarrollo Social y para la con-
servación del medio ambiente
que tenemos.
En este mundo globalizado la
OTAN hace demostración de
la fuerza en cabeza de USA-
SIÓN, Todo por la “America-
nosfera” creada en el mundo,
más capitalismo para todos
más consumo para todos es la
ley del sistema.
Nosotros seguimos en pie
por el Socialismo Nacional y
el levantamiento de nuestras
comunidades por el resarci-
miento de las injusticias y por
la transformación de nuestro
modo de vida donde haya
una voluntad política que si
se esfuerce por resolver la
problemática de nuestras co-
munidades y no nos deje en
la inasistencia y en la farán-
dula de escasos programas
populistas que llenan la boca
a unos pocos y la gran mayo-
ría sigue en condiciones des-
favorables o expuestos a pro-
yectos que tienden a minar
la sociedad y a arrinconarla
arruinándola.
En este número de Sigfrido
hemos dedicado un espacio
al Movimiento Vanguardia
Nacional con sus interven-
ciones dedicadas a dos per-
sonajes de nuestra historia
patria: Gaitán y el Unirismo y
Armando Valenzuela que con
su intención como educador
puso herramientas en nuestra
comunidad para la lucha dia-
ria, hemos transcrito apartes
del libro Sangre y Suelo del
Ministro de Agricultura del
Tercer Reich WALTHER DARRE,
para que nuestros lectores re-
cuerden a nuestros héroes y su
posición polí ca trascenden-
tal y nuevamente R. Bau nos
trae un ameno ar culo de la
sociedad contemporánea y la
nueva co dianidad europea y
más y mucho más, además de
un ensayo de la Jurisprudencia
Alemana en el periodo del Ter-
cer Reich etc.
Hay que seguir en Pie por la
defensa de nuestras ideas po-
lí cas que poco a poco vamos
dejando sentadas las bases de
nuestro socialismo nacional por
encima de intereses mezquinos
vende-patrias; bienvenidos.
Revista Sigfrido. Historia,
tradición y Cultura
E-mail:
revistasigfrido@gmail.com
Director: Roberto Iral
Diseño y diagramación:
Esternocleido Mastoideo
Registro ISSN: 1794-2179
Medellín - Colombia
Las imágenes y textos ver dos
en esta publicación son
propiedad de sus respec vos
autores. La Revista NO
necesariamente comparte las
opiniones expresadas en ellos.
Julio de 2011
L
os negocios en bolsa
pueden llevar a la muer-
te. Porque en el mercado
de valores se comercia
también con alimentos y se
determina el precio de los mis-
mos para miles
de millones de
personas.
En nuestras la -
tudes la pobreza
no equivale a
morirse literal-
mente de hambre. Pero para
más de mil millones de perso-
nas la malnutrición es algo muy
real. Igual de real que la enor-
me can dad de alimentos que
se producen anualmente, sufi-
cientes para alimentar a mucha
más gente de la que existe en
la población mundial actual. A
pesar de todo ello se adivina
en el horizonte que la próxima
crisis mundial será de otro po:
una crisis de alimentos.
licía disparó contra los mani- años. Todos prestan atención
festantes. Hubo al menos diez a la crisis financiera y banca-
muertos. Ya en el 2007 y en el ria mientras entre bas dores
2008 aumentaron dramá ca- da comienzo una crisis de ali-
mente los precios de los ali- mentos de una dureza inima-
mentos. Se duplicaron y tripli- ginable. Al menos otros 120
caron para millones de personas viven
el trigo, el por debajo del umbral de la
arroz y el pobreza. Gracias a la globali-
maíz, que zación muchos países del Sur
alcanzaron, han dejado de exportar ali-
en parte, su mentos deben importarlos.
precio más La hambruna hace estallar los
alto desde mo nes: se han registrado re-
hacía 30 años. El precio del vueltas en más de 30 estados.
arroz, por ejemplo, aumentó
casi un 180% en Mientras en Alemania se jura
menos de dos y perjura que la eco-

Una vez más

Una vez más. Miles de perso-
nas protestaron en la capital
mozambiqueña de Maputo
contra el aumento del precio
del pan y de la energía. La po-

Especular
con el hambre
Revista AutogesƟón enero 2011
Por M. R. Krätke*
nomía se recupera, los precios
del café, el cacao, el azúcar y
los productos lácteos se dispa-
ran al alza en todo el mundo.
Lo mismo vale para los merca-
dos futuros de cereales, soja y
arroz. Los principales centros
comerciales se encuentran en
Nueva York (NYMEX/COMEX)
y en Chicago, donde opera la
Cámara de Comercio de Chi-
cago (CBOT, por sus siglas in-
glesas) fundada en 1848, y la
Chicago Mercan le Exchange
(CME), fundada en 1898. En
Europa los alimentos y mate-
rias primas se comercian en
las bolsas de futuros de Lon-
dres, París (Ma f), Amsterdam
y Frankfurt
am Main (Eu-
rex), también
en Mann-
heim y, desde
1998, incluso
en Hannover.
Por doquiera
se comercia con productos
agrarios, pero no de manera
presente y al natural, sino a
mucha distancia y en unidades
estandarizadas. Los contratos
de compraventa se fijan para
una fecha determinada en el
futuro y reciben justamente
ese nombre: “futuros”. Así se
puede, por ejemplo, comer-
ciar con cereales antes de que
se cosechen: un negocio espe-
cula vo con los ingresos y pre-
cios de los productos agrícolas
de los próximos meses.
El precio del pan
A finales de 2007 los princi-
pales actores de los mercados
financieros (no solamente de
los hedge fonds) huyeron en
estampida de los desequili-
brios causados por la crisis
financiera y los tulos tóxicos
sin ningún valor para adentrar-
se en la especulación con ali-
mentos y materias primas. Las
bolsas de mercancías a futuros
se vieron de súbito abarrota-
das y la con-
secuencia fue
una explosión
del precio de
las materias
primas y del
petróleo. Ine-
vitablemente,
a u m e n t a r o n los precios de
todas las mercancías con las
que se comercia en las bolsas
de valores normales. Fondos
como los creados por los ban-
cos se llevaron otro potosí a
pesar de la crisis. En Alemania,
el Deutsche Bank se publicita-
ba a los inversores anunciando
brillantes prospec vas de ga-
nancias gracias a los precios al
alza de los productos agrícolas.
La ministra alemana de agri-
cultura, Ilse Aigner (CSU), ha
anunciado recientemente que
quiere poner en marcha una
campaña contra la especula-
ción abusiva en los mercados
agrarios en la cumbre agraria
en enero de 2011 en Berlín y
también en la cumbre del G-20
en junio de 2011. Pero Aigner
traiciona sus propias promesas
rápidamente, pues hasta la fe-
cha no cuenta ni con propues-
tas ni con conceptos. El tema
es para ella “muy complejo”.
Y uno quisiera añadir: y el go-
bierno federal se lo toma más
bien con calma. Porque en
sep embre de 2010 se disipó
nuevamente el pánico a una
amenazadora bancarrota es-
tatal en Grecia, España o Por-
tugal, de modo que el precio
tanto de los emprés tos del
Estado como del interés bajó
en picado. Pero incluso así los
especuladores, tras tomar sus
bo nes a los cada vez más en-
deudados Estados, retornaron
a las bolsas de futuros para
sobrevivir a base de comerciar
con alimentos y materias pri-
mas. Los chinos o los brasile- tran su atención en las bolsas cago, hoy han subido ya a más
ños experimentan pequeños de futuros de los EE.UU., han de 250.000.
milagros económicos en sus constatado repe damente
respec vos países. Una bue- que la determinación del pre- Obviamente especulan con
na y abundante comida es un cio en los agrofuturos ya no ellas los grandes señores del
símbolo importante de estatus ene nada que ver con la ofer- capital como el Deutsche Bank
social, mucho más importante ta y la demanda ni las es ma- o el BN Paribas, pero no, claro
aun que el automóvil. Una ra- ciones de cosecha y ventas. está, con su propio nombre,
zón más para sino a través de fondos espe-
ver lucra - Las manías de ciales creados a tal efecto, que
vas posibili- los mercados especulan con todo un paque-
dades de in- hacen fluctuar te de productos agrarios. Sus
versión que los precios resultados se han incremen-
sobre todo ra d i c a l m e n - tado meteóricamente en los
proporcionen te. Aunque la dos úl mos años. Cuantos más
ganancias rá- producción de especuladores se encaminan a
pidas: los agrofuturos sa sfa- a l i m e n t o s apenas crezca los parqués, más demoledores
cen plenamente este obje vo. o se estanque, las cifras de los son los efectos de su ac vidad
agrofuturos se mul plican y se en los precios de los alimen-
El júbilo de los mul plican. Si hace un par de
años se comerciaba todavía
especuladores con unas 30.000 acciones de
futuros en trigo al día en Chi-
En 2007 y 2008 hubo malas
cosechas de cereales en Aus-
tralia, uno de los mayores
exportadores de grano del
mundo. En 2010 hubo una
sequía catastrófica en Rusia.
Las pérdidas de cosechas han
disparado el precio del pan
más del 20% en Rusia. Si el go-
bierno en Moscú restringirá o
no el comercio -el primer mi-
nistro Vladimir Pu n prolongó
de inmediato la prohibición
de exportación de grano-, es
algo que preocupa a los es-
peculadores. No se comercia
con todos los alimentos en las
bolsas a futuro, pero sí con los
más importantes para la nutri-
ción de la población mundial,
como el trigo, el arroz, la soja
y el maíz.

Las autoridades reguladores

de la Commodity Futures Tra-
de Comission (CFTC), que cen-
tos. Sólo el dos por ciento de los agrofuturos
negociados conducen a una transacción real de
las mercancías -esto es: a la entrega de la mer-
cancía a cambio de dinero antes de que expire
la fecha del contrato-. Todo lo demás es pura
especulación -con el incremento o la caída de
precios -y sólo sirve al enriquecimiento.
La danza de San Vito de las bolsas
El índice de precios de los alimentos de la Or-
ganización de las Naciones Unidas para la Agri-
cultura y la Alimentación (FAO) ha calculado
una cesta con los alimentos más importantes
del planeta Tierra, de los cuales -aunque no to-
dos se comercian en las bolsas- aumentan sus
precios sin tocar aparentemente techo. Así, en
los países más pobres aumentaron del 2007 al
2009 los precios de los alimentos entre un 30
y un 37% y en el 2008 de nuevo entre el 37 y
el 40%. Le sigue una cierta recuperación en el
verano de 2009, pero desde diciembre de 2009
la tendencia del índice de la FAO apunta nueva-
mente hacia un incremento.
Los expertos de la FAO advierten cifras en mano
del estallido de la próxima crisis de hambre, a
la que apenas se podrá poner freno. Porque la
especulación prác camente sin riesgos en las
bolsas de futuros es un negocio mul millonario
para el que se necesita todavía menos capital
neto que en el comercio de acciones. El nego-
cio corrompe la existencia de una producción
sostenible, porque en todo el mundo los cam-
pesinos intentan seguir el baile de San Vito de
las bolsas para poder conseguir al menos los
restos. Malas no cias, pues, para los pobres de
este mundo: ellos pagan la cuenta del rally en
las bolsas a futuros. Y lo hacen con millones de
hambrientos, con decenas de miles de muertos.
*Michael R. Krätke, miembro del Consejo Editorial de
SINPERMISO, es profesor de políƟca económica y de-
recho fiscal en la Universidad de Ámsterdam, invesƟ-
gador asociado al InsƟtuto Internacional de Historia
Social de esa misma ciudad y catedráƟco de economía
políƟca y director del InsƟtuto de Estudios Superiores
de la Universidad de Lancaster en el Reino Unido.

¡¿Estamos locos... Lucas?! Noticias de la absurda paranoia sionista

DESENTIERRAN NAZI
Reabren la tumba de un neonazi
para sacar una bandera con es-
vás ca.
La Jus cia alemana ha ordenado
reabrir la tumba de un neonazi
enterrado hace pocos días en el
cementerio de Passau para quitar
una bandera prohibida, con una
cruz esvás ca, que habían depo-
sitado junto al féretro sus corre-
ligionarios de extrema derecha.
Un tes go había visto que du-
rante el en erro de Friedhelm
Busse, el úl mo presidente de
un par do neonazi prohibido
en 1995, uno de sus admirado-
res sacó a úl mo momento una
bandera de guerra del Tercer Reich nia acaban de prohibir las ma-
(1933-1945), prohibida desde la triculas nuevas que lleven estos
Segunda Guerra Mundial por mos- números:
trar la cruz esvás ca.
8888 - 1888 - 8818 - 888 - 188
Instantes después, fue cerrada.
Sin embargo, al escuchar al tes - Ya estaban prohibidas las de 88
go ocular, la Jus cia ha obligado a y 18 hace empo, como las que
reabrir la tumba.
pongan letras como AH y HH.
Resulta que 18 es AH en el alfa-
La persona que depositó la bandera,
Thomas Wulff, un conocido neonazi beto…. Total… es alucinante la
miembro del par do legal NPD, po- histeria de los sionistas….
drá ser condenado a una pena de
prisión de hasta tres años por mos-
trar un símbolo prohibido, confirmó
el fiscal que a ende la denuncia.
LA COMEDIA SIONISTA ALEMANA
Increíble pero cierto… en Alema-
 Armando
Valenzuela Ruiz
Agradecimientos a MVN-Bogotá por la biografía de Don Armando,
a quien invitamos a conferencias en Medellín pero por motivos del
destino no se pudieron lograr en su momento-(QEPD).
E
s la figura más sobresa-
liente e incontaminada
de la generación del
Medio Siglo en Colom-
bia. Sociólogo de la Univer-
sidad Católica de Lovaina en
Bélgica. Post- Graduado en
Planeación del IRFED en París,
permanente estudioso y com-
ba ente, ha sido un quijote de
la polí ca colombiana: Ideólo-
go del Movimiento Nacional,
fundador, organizador y jefe
del Movimiento de Restau-
ración Nacional (MORENA),
secretario por cuatro años
(1978 – 1982) de la Comisión
Legal de Cuentas de la Cámara
de Representantes, inspirador,
editor y redactor de periódi-
cos de combate y controversia
(“Colombia”, “Meridiano Na-
cional”, “Resumen Gráfico”),
polemista y catedrá co en
ocho universidades de Bogo-
tá: ( América, Javeriana, Santo
Tomás, Tadeo Lozano, Distrital,
Libre, Grancolombia, San Mar-
n). Profesional especializado
en la subdirección académica
del ICFES, Presidente y ponen-
te del primer Simposio Colom-
biano de Navegación Austral
en 1971, Fundador del ins tu-
to de Estudios Socio- Polí cos,
conferencista en centros cul-
turales del extranjero, viajero
incansable por toda Colombia
y por países hispano-ameri-
canos, europeos y asiá cos,
militante aguerrido y valeroso
de causas esclarecidas que le
han entrañado toda clase de
riesgos y moles as, Don Ar-
mando es uno de los maestros
inteligentes y honestos que
le quedan a las jóvenes gene-
raciones de colombianos. Sin
trepidar no se toma descan-
so, sustenta sus valores con
patrio smo, honor y amplio
conocimiento, y con amigos
selectos de toda la vida sigue
rompiendo lanzas para que no
decaigan jamás las banderas
que escogió tras juveniles ex-
periencias y entregas, gastán-
dose y derrochando esfuerzos
sin cálculos mezquinos por el
rescate de la iden dad y el ca-
rácter que fervientemente am-
biciona para sus coterráneos.
Así como “La Prolongada Gue-
rra”, todos sus textos son el
resultado de inves gaciones
históricas y de una madura e
ilustrada experiencia, susten-
tada además en la consulta de
copiosa bibliogra a.
Don Armando siempre se ha
caracterizado por ser un gue-
rrero sin temores fariseos, un
hombre de batalla y un tes -
go insobornable de su em-
po, que a todo lo largo de su
vida ha hecho suya la consig-
na de “Vive Peligrosamente”,
luchando a la vez con erudi-
ción, pasión y audacia, muy
comprome do, porque para
él: “poco importa bregar en la
briega, lo importante en la briega es bregar, el
que briega, si llega o no llega, merece llegar”.
Don Armando no es un autor vanidoso ni al sonan-
te, sus palabras no son monsergas convencionales
que se sepultan al poco empo, debajo de la mon-
taña de basuras de letras de molde, tan frecuentes
hoy en los escaparates de algunas librerías.
Don Armando sabe transmi r su pensamiento
de una manera clara y sencilla a las nuevas ge-
neraciones, sirviendo de ejemplo apoyo y des-
ahogo para crear y
abrir nuevas mentes
quitándole la venda
que enen los colom-
bianos dominados
por un terrible ene-
migo.
A pesar de que Don
Armando ya no nos
acompaña en esta vida terrenal, permanece a
nuestro lado, en nuestro pensamiento y lo más
importante nos acompañan sus valiosas pala-
bras que están plasmadas en sus muchos libros
que debemos leer para que su llama permanez-
ca encendida y nuestro pensamiento sea más
recio.
SIEG HEIL! ARMANDO VALENZUELA.
“Aunque pasan los días y tu ausencia se acre-
cienta, el espíritu se man ene vivo en mi ca-
beza, tus ojos puestos fijamente en el futuro,
estremecían mi alma haciendo que mi cora-
zón gritara de orgullo y se llenara de confian-
za, aun recuerdo esa úl ma tarde, tus pala-
bras sabias, tu fe en la nueva generación, aun
recuerdo como con entrañable amor me leías
sobre todos aquellos héroes inmortales que
mi alma no olvidara hasta que mis ojos se cie-
rren y mi alma parta para encontrase con go.
Comuníquese con nosotros:
revistasigfrido@gmail.com
Hoy tu eco es más fuerte, mis sueños y el de
toda mi nación se sos enen sobre tu voto
de confianza y aliento, muchas veces me he
preguntado, que poder mágico anima el co-
razón de los héroes, que impide que caigan
aun soportando los flagelos e inclemencia
de la mul tud que arenga en las sombras
por la sangre de patriotas que sueñan, viven
y mueren por una bandera….Por un suelo.
Los días pasan y nuestra necesidad crece, pa-
rias en un suelo extraño, en una era extraña,
el hambre de patria, de un
territorio para nuestros hijos
y esposas, donde vivan libres
sin la amenaza constante de
la sombra que enamora co-
razones y se alimenta con las
lágrimas de nuestro pueblo.
Hoy viven tus sueños de tradi-
ción de libertad y erra, mu-
chos son los que nos han marcado el cami-
no, que han dado rumbo a la necesidad de un
espacio real para patriotas que buscan seguir su
sangre, luchar por sus sueños y orar en sus tem-
plos, fuiste un icono, nos infundiste la confianza
encarnada en raudales de ideas y de ejemplos.
Siento la necesidad de elevar esta plegaria,
para que no olvides nunca a estos hijos que
en la inocencia de su alma buscan rescatar lo
que queda de su pueblo, dale fuerza a nues-
tros brazos para sostener la espada de la li-
bertad, del sacrificio, devuélvenos la luz que
hemos olvidado, devuélvenos el sueño y la
esperanza de la libertad de la erra, permíte-
nos regar el futuro con nuestra sangre, per-
mite a nuestros hijos cosechar una patria.
En tus manos nuestros hijos y esposas”.
ARMANDO VALENZUELA RUIZ
“EL VIENTO QUE HIZO MECER LA CEBADA”
San ago Lasi.
 Bibliografía
de Armando
Valenzuela Ruiz
Ha publicado varios libros
entre ellos: “Amor energía
suprema – Teoría Dinámica
del Tercer Mundo” y “Del
Caos al Orden” (Ambos en
colaboración con Alonso
Yepes Cardona (q.e.p.d.),
“Bases para un análisis de la
Historia social de Colombia”,
“Modelo único para un país
de úl mo Modelo”, “Inter-
conexión de Cuencas Flu-
viales para el desarrollo del
Sur colombiano”, “La Batalla
de Colombia”, “Los Auges
Funestos”, “La Alterna va
al Sistema”, ( en colabora-
ción con Carlos Corssi O.),
“Qué fue, qué es y qué será
un Movimiento Nacional”,
(Contribución, 60 páginas,
al libro “El mañana empie-
za hoy” de 200 páginas, que
reúne intervenciones en el
Foro de Tenza), “yanquis y
Bolcheviques”, “EL ojo de
vidrio”, “Colombia, ¿nación
invisible o inviable?”, “Do-
minadores de un país de
mierda”, “Con las manos
atadas”, “Cuentos de nunca
acabar”, “Vía crucis históri-
co del par do conservador
colombiano”, “El Sonsacador
de verdades”, “Sociología y
derecho”, “Good Morning
Calígula” y han sido escri-
tos con un es lo muy ame-
no, sencillo y digerible pero
siempre conservando su
bien definida postura crí ca
frente a las causas y desen-
volvimiento de cada hecho
que ha ocurrido en Colom-
bia “La Prolongada Guerra”.
 “
Se ve claramente en la histo-
ria agrícola que aquí se tra-
ta de leyes cuya aplicación o
no aplicación, por parte del
NSDAP, desemboca ineluctablemen-
te en la vida o en la transformación
del campesinado apegado al suelo y
en la conservación de sus tradiciones
agrarias.

Considerar las relaciones del propie-

tario con su erra desde el simple
punto de vista económico, es nefas-
to para el campesino y ello por dos
razones. En primer lugar, éste per-
judica a la forma de transmisión de
bienes, y luego instaura la libre lucha
económica en el mercado de erras
(propiedad raíz). Conviene analizar
con ciertos detalles estos dos puntos.

Hay dos maneras de legar una pro-

piedad agrícola, el reparto de bienes
o el único heredero: Legar las erras,
es repar r en partes iguales entre los
herederos. De una finca o una granja

Germánico El Derecho Agrario

Extracto del libro de Walther Darré: La Raza,
Nueva Nobleza de Sangre y Suelo

Detalle: El Sembrador
Oskar Mar n Amorbarch, 1937

Walther
Darré
Ministro del Reich del Alimento
y de la Agricultura.
Richard Oscar Walther Darré
(Buenos Aires, 14 de julio de 1895 -
Múnich, 5 de septiembre de 1953),
militar y SS-Obergruppenführer,
fue uno de los ideólogos nazis
principales de “Sangre y Suelo”. Fue
ministro del Reich del Alimento y de
la Agricultura entre 1933 y 1942.
Nació en el barrio Belgrano de
Buenos Aires, Argentina, hijo de
padre alemán con ascendencia
francesa y de madre argentina. Su
padre era director de una compañía
de exportación e importación.
Aunque la unión de sus padres no
era feliz, vivieron prósperamente y
educaban a los niños ellos mismos
hasta que fueron forzados a
volver a Alemania, por culpa del
empeoramiento de las relaciones
internacionales en los años que
precedieron a la Primera Guerra
Mundial. La educación personal de
Darré era bastante buena; aprendió
cuatro idiomas: inglés, español,
alemán y francés.
Como joven en Alemania, Darré
entró inicialmente en Artamans,
un grupo juvenil Volkish (étnico
alemán), que no propugnaba un
retorno a la tierra. En este contexto
se hacen así varias que serán a
su vez repar das entre nuevos
herederos. Normalmente, este
reparto con nuo termina con
crear empresas agrícolas mi-
núsculas. Por esa misma exi-
güidad, el propietario pierde
generalmente su independen-
cia económica. Debe buscar en
algún otro si o una ocupación,
un trabajo a domicilio, un se-
gundo oficio que pueda pro-
Darré comenzó a desarrollar la
idea de que la raza nórdica debía
estar ligada al suelo: esta idea
vino a ser conocida como Blut und
Boden (Sangre y suelo). Su primer
artículo político en 1926 discurría
a propósito de la colonización
interna, argumentando contra la
intención alemana de recuperar las
colonias perdidas durante la guerra
de 1914. La mayor parte de su obra
escrita en este tiempo, sin embargo,
estaba relacionada con los aspectos
técnicos de la cría de ganado.
Su primer libro, Das Bauerntum als
Lebensquell der nordischen Rasse
(El campesino como fuente de
vida de la raza nórdica) fue escrito
en 1928. Abogó por métodos más
naturales para la gestión de la
tierra, poniendo gran énfasis en
la conservación de los bosques,
y exigió más espacio abierto en
la expansión de las granjas de
animales. Entre los que fueron
impresionados por estos conceptos
estuvo Heinrich Himmler, otro de los
miembros de Artamans.
curarle un mercado par cular-
mente favorable.
Tales propietarios de empre-
sas minúsculas no son casi, en
realidad, campesinos, pues vi-
ven ya en condiciones análo-
gas a las de los obreros de in-
dustria. Sólo en circunstancias
par cularmente favorables
puede la pequeña propiedad
dar un beneficio suficiente.
Tales son los cul vos hor co-
las del pala nado. Los viñe-
dos del Rhin, la explotación
coopera va de la ganadería
en Dinamarca y las llanuras
renanas, pero no se trata más
que de excepciones.
La consecuencia de este re-
sultado con nuo es, gene-
ralmente, la compra del más
débil por un vecino econó-
micamente más fuerte, de
donde da la formación de una
finca más extensa. Hay toda-
vía soñadores que hablan de
un nuevo reparto de las e-
rras: conviene hacerles obser-
var que ese reparto ya tuvo
lugar una vez, en Inglaterra;
para destruir económica y ra-
cialmente el pueblo irlandés;
Inglaterra ordenó a los cam-
pesinos irlandeses que repar-
eran sus bienes a cada aper-
tura de sucesión mientras
dejaba a los campesinos in-
gleses establecidos en el Uls-
ter el derecho a testar a favor
de un único heredero. El éxi-
to fue bien sa sfactorio para
los ingleses, e Irlanda habría
sido enteramente evacuada
si los irlandeses emigrados,
que habían encontrado en los
Estados Unidos condiciones
de vida superiores, no hubie-
ran sostenido con su dinero a
sus compatriotas que perma-
necieron en Irlanda. Así fue
como un día Inglaterra se vio
forzada a abandonar la lucha.
En la segunda forma de heren-
cia, un solo hijo hereda las e-
rras. Pero este heredero debe
indemnizar financieramente
a sus hermanos y hermanas
o a los otros co-herederos. La mayor parte del
empo sólo puede hacerlo contrayendo deu-
das, lo que cons tuye para la erra una carga
temible, pues tales deudas son improduc vas y
su importe no puede servir para la mejora de la
empresa. Las cosas aún empeoran si los otros
herederos se casan con mujeres de la ciudad.
Estas presionan a menudo a sus maridos para
que reclamen lo se les debe en dinero, sin tener
en cuenta la situación de la finca en ese preci-
so momento, mientras los otros no herederos
enen el suficiente sen do campesino para no
exigir un pago que la finca no puede soportar.
Así, la herencia por heredero único, sin protec-
ción contra las libres exigencias financieras, crea
generalmente erras agobiadas por las deudas.
El momento en que el propietario deberá como
única fortuna, no es, ya, más que cues ón de
empo.
En cambio, allí donde el sen do subsiste aún
con fuerza, donde la conservación de la erra
es todavía un deber sagrado, el sistema del he-
redero único es todavía un deber sagrado, el
sistema del heredero único ende a indemnizar
a demasiados co-herederos. Es éste, para un
pueblo, un peligro mortal que le conduce irre-
mediablemente a su fin.
Así pues, el campesinado no está protegido por
medidas apropiadas, tanto el reparto de bienes,
como la transmisión a un único heredero, le lle-
varán pronto o tarde a su destrucción.
El suelo y la erra ya no son más que una mer-
cancía que cambia de manos lo que, en el curso
de la historia, no ha propiciado más que la cons-
tución de grandes propiedades. Sólo, en efecto,
el gran propietario, puede resis r largo empo
sin protección en medio de la lucha económica…
.a condición de que no venga a destruirle el Esta-
do, también él, con una fiscalidad especial.
Considerada como elemento de la libre lucha
económica en el mercado de los productos de la
ac vidad humana, la agricultura es un oficio muy
aleatorio. Mientras que una industria, por ejem-
plo, puede calcular an cipadamente la marcha
de su trabajo, desde la materia prima hasta el
producto manufacturado, el campesino ve aña-
dirse a ello la incógnita de las fuerzas naturales,
con todas sus incertezas. En la industria, es po-
sible, en el curos de la fabricación, controlar el
mercado de las primeras materias de tal suerte,
que la producción de los productos manufactu-
rados pueda ser también regulada a voluntad.
Para el campesino, llega un momento en que ya
no ene ningún control sobre la producción, que
va a depender únicamente de las condiciones
de vegetación de la cosecha futura. En razón del
empo necesario para el crecimiento de las plan-
tas, es imposible predecir cómo va ser la venta.
En muchas regiones, además, es la naturaleza
la que impone al campesino su género de pro-
ducción. Tal propietario, por ejemplo, no puede
sembrar más que avena y centeno, y no le servirá
de nada leer en su periódico, las elevadas co za-
ciones de la cebada y del trigo.

Estas dificultades son com-
prensibles. Pero es muy natu-
ral que una finca más grande,
con posibilidades de explota-
ción múl ples, pueda supe-
rarlas más fácilmente que una
granja que a menudo debe
contar con posibilidades fi-
nancieras reducidas. Una finca
más grande ene más posibi-
lidades de procurarse dinero.
Considerada en su conjunto,
una explotación múl ple pue-
de soportar con más facilidad
las incidencias de los merca-
dos desfavorables. Es verdad
que, por una deliberada negli-
gencia del Estado, o por tribu-
taciones demasiado fuertes,
las grandes fincas no puedan
tampoco mantenerse, porque
les faltará dinero para resol-
ver de manera sa sfactoria la
cues ón de la mano de obra,
no obstante la historia agrícola
demuestra que en tales casos,
las grandes fincas pueden salir
a flote abandonando el cul -
vo de las erra, para prac car
una ganadería simplificada en
gran escala, empleando pocos
obreros agrícolas. (Ganadería
de corderos en Inglaterra.) Así
se crean los la fundios.
Así es cómo la plena libertad
de actuar individualmente -en
un lenguaje claro, la agricultu-
ra considerada como un oficio
cualquiera-aniquila para em-
pezar, inevitablemente, a los
campesinos, luego a los pro-
pietarios de grandes fincas,
con la excepción de los muy
grandes propietarios agrarios.
Se ene razón cuando se dice
que el
libre
ejerci-
cio del
poderío
finan-
ciero en
el mer-
cado, no
perjudi-
ca a los grandes propietarios
agrarios en tanto que el indi-
viduo, se acomode bien a una
transformación total de las
erras de un pueblo en gran-
des propiedades, incluso si
los pequeños aparceros con -
núan exis endo; pero, para el
pueblo, la ausencia de un cam-
pesinado independiente que
explote sus propias erras, re-
presenta una pérdida sensible
de sus posibilidades de reno-
var la raza. Si los campesinos
Ingleses no hubieran encon-
trado en las colonias un nuevo
campo de ac vidades, si no se
hubiera creado, en esas colo-
nias, una nueva clase de cam-
pesino, el Imperio británico no
habría podido sobrevivir a la
guerra mundial de 1914-1918.
En Alemania no hubo más que
la nobleza de Mecklemburgo
y la de la an gua Pomerania
sueca para seguir el ejemplo
de la Nobleza inglesa….sin,
desgraciadamente, hacer co-
lonizar por sus campesinos
las colonias alemanas. El des-
no de los campesinos y el
de los grandes propietarios,
vinculados, por otra parte,
en muchos puntos, se separa
indudablemente en el terre-
no del liberalismo económico
aplicado a los productos de la
erra. Desde el punto de vista
económico, tal liberalismo es,
en todo
caso, el
m e j o r
modo de
destruir
la clase
sana de
los cam-
pesinos,
en conse-
cuencia el medio de cortar a
un pueblo su nervio vital.
Lógicamente, llevando al ex-
tremo esta situación de la
agricultura, se acaba por ad-
mi r exigencias tales como
que la posesión de una finca
o de una granja, ya no depen-
de más que de la ap tud del
propietario para hacer dinero.
Así es cómo el polí co agrario
Aereboe –hombre de izquier-
das- en su obra “Agrarpoli k”
(Polí ca Agraria), ha lanzado el
slogan: “La erra pertenece al
mejor cul vador”. Es perfecta-
mente lógico desde el punto de
vista económicamente puro, y
es natural que siga esta idea
hasta el final escribiendo (Polí-
ca agraria, pagina 516): “Ni la
granja feudal, ni la propiedad
agraria deben ser protegidas
contra la libre competencia”.
Desgraciadamente, sucede a
menudo que la capacidad jue-
ga un papel análogo al de las
influencias naturales, contra
las cuales nada puede el cam-
pesino, y que esos principios
echarían de sus hogares y de
sus erras a numerosos agri-
cultores laboriosos y cualifica-
dos. Consideremos ahora todo
esto, haciendo todas nuestras
reservas, según el sen do fa-
miliar de los Germanos; suce-
de que el efecto de tales doc-
trinas, efecto probablemente
involuntario, sería un despilfa-
rro de lo que hay de mejor en
la sangre de nuestra Raza.
Tienen razón, por consiguien-
te, los polí cos agrarios cons-
cientes de su deber racial, de
oponerse a esa libre evolución.
Nos limitaremos a mencionar
a Fuchs: “Deutsche Agrarpoli-
k vor und nach dem kriege”
(Polí ca agraria alemana antes
y después de la guerra), Stu -
gart 1927.
Es fácil exponer el efecto des-
tructor para las familias de
una tal doctrina, y si, en con-
junto, hoy ya se ha compren-
dido muy bien, no se observan
revistasigfrido@gmail.com
bastante, pese a todo, tales
efectos destructores en el te-
rreno moral. “Ninguna guerra
con sus destrucciones, nin-
guna devastación por fuerzas
superiores, no es tan peligrosa
mientras el hombre trabaje y
se ocupe de la erra sin pen-
sar en alienarla. Solamente su
“movilización”, su transforma-
ción en objeto some do a las
reglas económicas, priva a la
propiedad de ese carácter in-
quebrantable: su duración y su
seguridad. De lo contrario, no
es imaginable cómo puede el
campesino cuidar y cul var su
erra. Al propietario agrario no
se le ocurre la idea de que él o
sus sucesores, puedan desha-
cerse del campo tan laboriosa-
mente cuidado para sacar un
beneficio material cualquiera.
No hay en el mundo bienes
por los cuales él sacrificaría o
abandonaría la erra de sus
padres”, dice Sokolowski, “Die
Versandung Europas”. (El hun-
dimiento de Europa).
¿Se piensa seriamente que ha-
bríamos reparado los daños de
la guerra de los treinta Años si
el orden agrícola de la época
no hubiera estado some do
a una estabilidad legal inci-
tando a los temperamentos
inclinados a crear alguna cosa
a reconstruir? No se puede
imaginar que una cultura ale-
mana pueda vivir más de me-
dio siglo en el desorden de las
concepciones sobre el arraigo
y el apego a la erra, sobre los
que se encuentran, además,
una base legal en nuestro Có-
digo Civil(1).
Muy recientemente, un movi-
miento pretende poner reme-
dio a los daños cada vez más
visibles causados a nuestro de-
recho agrario. Es el movimien-
to de los reformadores de la
erra. Pero también ellos ter-
giversan las cosas, puesto que
construyen el derecho moral
de la reforma agraria sobre la
concepción de la renta al es lo
de Ricardo.
Si no marcamos también no-
sotros una regla a seguir para
ayudar a nuestra clase cam-
pesina, responderemos por
lo menos a las preguntas que
se suscitan naturalmente en
el espíritu del lector. Todo de-
recho agrícola es beneficioso
si limita la carga hipotecaria
de la finca, si pronuncia su
indivisibilidad, si fija por ley
el derecho de transmisión de
heredero único y si vela por-
que la indemnización de los
no herederos se haga dentro
del marco de las posibilidades
económicas de la finca.
Prusia estaba probablemen-
te en el buen camino con su
legislación de 1886 sobre las
erras de rentas. El derecho
familiar de los campesinos es
la clave de la prosperidad de la
clase agraria.
Nota: 1. Fueron, sin duda, los Gracos,
los primeros en asestar un hachazo a
las raíces de la grandeza romana, pues
introdujeron el germen de la inseguri-
dad en el orden romano y su Derecho
agrario, basados en la duración y la
estabilidad.
 Territorio
e Identidad Por: Elova.11
“El territorio no es simplemente lo que vemos; mucho más que montañas,
ríos, valles, asentamientos humanos, puentes, caminos, culƟvos, paisajes,
es el espacio habitado por la memoria y la experiencia de los pueblos”.
pueblos”.

mientos humanos, puentes, na un lugar, se renuncia a una

caminos, culƟvos, paisajes, historia y con ella a un pasado,

A
l hablar del concepto
de territorio la may-
oría de personas lo
asocian con una ex-
tensión de erra que posee
unos límites geográficos, en
el cual cohabitan diferentes
especies. Indagando sobre su
e mología, La palabra territo-
rio proviene del la n territo-
rium, designando una porción
de superficie terrestre consid-
erada posesión de una per-
sona. Es visto también como
un conjunto de habitantes que
domina unas habilidades, con-
ocimientos o ac vidades que
son inherentes a un territorio¹.
A simple vista el territorio pu-
ede ser visto como un lugar
sin importancia o inerte, que
sólo adquiere sen do cuando
hablamos de un país o nación;
es aquí cuando la expresión
territorio es asociada con “ter-
ritorialidad” o “espacio social”,
transformando su concep-
ción ideológica, pues: “El ter-
ritorio no es simplemente lo
que vemos; mucho más que
montañas, ríos, valles, asenta-
es el espacio habitado por la
memoria y la experiencia de
los pueblos”². Con el territorio
nace y se construye la iden -
dad de un pueblo, es él, quien
permite tener sen do de na-
cionalidad, sen do de perte-
nencia, de permanencia, es
quien nos recuerda de donde
somos y porque somos así.
Por consiguiente, en el territo-
rio se tejen todos los vínculos
polí cos, económicos, medio-
ambientales y socio-culturales
que caracterizan a una comu-
nidad y la diferencian de otra
comunidad. Es allí donde nac-
emos e incen vamos el sen-
do de pertenecer, es como la
madre fiel que nos acompaña
por siempre, y el sólo hecho
de su ausencia nos hace sen r
nostálgicos, vacios, carentes, in-
completos en cuerpo y espíritu.
Es decir, todo aquel que se
aleja del territorio, de su ter-
ritorio, experimenta el haber
perdido su iden dad cultural,
porque cuando se pierde o se
aleja de él, no sólo se abando-
a una tradición, a las enseñan-
zas, costumbres y maneras de
ver y sen r las cosas.
Mientras que unos buscan
el territorio para construir
nación, otros se alejan de él
porque creen que no la hay;
no han comprendido que de
lo micro se pasa a lo macro,
no al contrario. Posiblemente,
se sienten insa sfechos de su
origen, de sus condiciones, re-
nuncian a su territorio por no
tener vínculo socio-cultural, o
por no obtener de él, lo espe-
rado, y …¿Qué es lo esperado?,
un punto de referencia teórico
puede ser; “El territorio es el
elemento fundamental del Es-
tado, pues sin territorio no hay
Estado. El territorio es una par-
te de la superficie del mundo
que pertenece a una nación;
dentro de esa superficie se crea
un país que es habitado por un
pueblo que Ɵende a tener las
mismas costumbres y hábitos,
país que mediante el uso de
fronteras o límites territoriales
delimita su territorio respecto
del de las naciones vecinas.”³
Gaitán:
La teoría revolucionaria del estado y
el nacionalismo de
Rafael Uribe Uribe

H
emos invitado al Movimiento Van-
guardia Nacional para que nos die-
ra un aporte de su acción social,
políƟca, y propuestas revoluciona-
rias conƟnuando con la lucha revolucionaria
de Jorge Eliecer Gaitán, el hombre, el pensa-
miento Nacional Revolucionario, de esta patria
amada Colombia, las ideas plasmadas en este
arơculo reflejan el quehacer del MVN-Bogotá. Gra-
cias por su valioso aporte para nuestra revista.

Sí se quiere entender la teoría de estado propuesta por

el gaitanismo, hay que remiƟrse a varias fuentes. Entre
ellas los discursos de Gaitán, su viaje a Italia, sus ideas
social-revolucionarias, las ideas del socialismo-nación en
Colombia y por supuesto el contexto social y políƟco al cual
se enfrentó.

Gaitán no fue el primer líder popular o de masas en Colom-

bia, estuvo presidido por Rafael Uribe Uribe. Su paso a las
ideas del socialismo nación, le significo la vida pero marco
un hito en la historia de Colombia y la Patria Grande, que
impregnaría los pensamientos de aquellos que querían con-
Ɵnuar con el proceso de la Revolución Colombiana.

El discurso de Rafael Uribe Uribe de 1904 del Socialismo de

Estado y sus actuaciones posteriores resultan esenciales
para entender el senƟdo de sus ideas. Uribe Uribe al igual
que Gaitán no deseaban la copiosa adaptación de leyes a
Colombia, ambos detestaban esa abogadocracia y pluto-
cracia, que detestaba al pueblo y se negaba a escuchar
sus necesidades, ellos entendían primero que todo al de-
recho como un deber y de él se sustraía el derecho social
ConƟnúa página 20
Revista Sigfrido: Háganos una breve biograİa
suya.
Salvador Borrego: A los 19 años de edad em-
pecé a trabajar medio Ɵempo para periódicos
de Torreón y Durango.

RS: ¿Cuándo empezó su trabajo de invesƟga-

ción del Nacional Socialismo?
SB:En 1936 ingresé en el diario “Excélsior” de
Ciudad de México y diariamente leía las infor-
maciones de la Associated Press, parƟcular-
mente acerca de los sucesos de Europa y del
N.S. En 1940 “Excélsior” sufrió represalias a
fin de que su información fuera distorsionada
contra el N.S. tuve la impresión de que exisơa
algo así como una conjura.

RS: ¿Cómo ha visto el movimiento hispanoa-

mericano Nacionalsocialista?
SB: Hay simpaơas en Iberoamérica para el
N.S, pero dispersas.
RS: ¿Cuál fue el úlƟmo libro
que usted escribió y de que
trata?
SB: Mi más reciente libro es
“México en guerra ajena”. El
combate a los carteles que
llevan droga a EE.UU. carece
del apoyo de los más fuer-
tes grupos estadounidenses
que desean que ese país siga
recibiendo la droga que pro-
ducen en Colombia. Además,
se refiere a la internacional
de los homosexuales y a la
infiltración israelí dentro de
la Iglesia católica, así como
al movimiento en contra de
la Civilización CrisƟana Occi-
dental.
RS: ¿Qué opinión Ɵene de
la intervención sionista en
América?
SB: La intervención sionista
no sólo opera en Iberoaméri-
ca, sino en todo el mundo. Se
trata de erigir un Gobierno
Mundial Judío.
RS: ¿Cuál ha sido la obra li-
teraria que más le gusta o ha
estudiado?
SB: Historia en general, y par-
Ɵcularmente sobre Europa y
América.
RS: ¿Hay algún movimiento
políƟco en México de su in-
terés?
SB: Hay varios movimientos
católicos y del N.S, muy pe-
queños. Se está tratando de
intercomunicarlos.
RS: ¿Conoce algo de Colom-
bia?
SB: Colombia no ha podido
acabar con las FARC (Protec-
toras de la producción masiva
de estupefacientes) porque
el Departamento de Estado,
de EE.UU. no lo permite. Dice
que la FARC son insurgentes
y que no debe usarse la fuer-
za, si no el “dialogo”. Lo trato
en un libro.
RS: ¿Cree usted don Salvador
posible un movimiento Nacio-
nal Socialista que libere nues-
tros países hispanoamerica-
nos de la plutocracia mundial?
SB: La ideología N.S. es in-
destrucƟble. La lucha es len-
ta, pero al final triunfara la
verdad. Se recibirá ayuda del
Cielo, si se le pide.
RS: ¿Qué opinión le merece
la lucha de los países árabes
y el manejo que le dan a la
riqueza petrolera?
SB: El sionismo le da prefe-
rencia a su lucha contra el
crisƟanismo, pero luego irán
contra los árabes. Al verse
atacados empezarán a unirse
contra el enemigo común.
RS: ¿Descríbanos su libro
“Derrota Mundial” en el gran
aporte de conocimiento del
Nacional Socialismo para los
lectores hispanoamericanos?
SB: Aparentemente la Segun-
da Guerra Mundial la gana-
ron las potencias occidenta-
les, pero en realidad fue un
triunfo Judío sobre la Civili-
zación CrisƟana Occidental.
Una consecuencia es la ac-
tual disolución social.
RS: ¿Por favor díganos un co-
mentario o palabras finales
para los lectores de Sigfrido?
SB: Los lectores de «Sigfrido»
Ɵenen información de los
peligros actuales. Su deber
es difundirla. De lo contrario
serían cómplices y caerían en
pecado de omisión. Además,
buscar contacto con otros lec-
tores de lo mismo. Háganme
llegar un Número de “Revista
Sigfrido”.
g Me subscribiré.

RS: ¿Puede darnos una pro-

puesta para mejorar nues-
tros proyectos hispanoame-
ricanos Nacional Socialistas?
SB: Buscar el acercamiento
con grupos afines e inter-
cambiar información. Poste-
riormente un pequeño perió-
dico.
Derrota Mundial escrito por Salvador Borre-
go publicado en 1953. Obra capital del autor,
describe los orígenes, desarrollo y conse-
cuencias de la Segunda Guerra Mundial. Fue
prologada desde la segunda edición por el
ilustre filósofo mexicano José Vasconcelos,
en dicho prólogo escribió: “Es uno de los
libros más importantes que se hayan pu-
blicado en América”. El libro consta de 630
páginas y Ɵene más de 48 ediciones.

Viene página 17
siempre por encima de los intereses privados,
o de los derechos llamados por las ideologías
materialistas como “ley natural”.
Acerca de la relación de Gaitán con Uribe Uri-
be el politólogo J. Cordell Robinson diría, “La
concepción que Gaitán tenía del Estado era
también de origen fascista; lo concebía como
un organismo social que incorporaba los ideales
más grandes de la nación sobre jusƟcia y bien-
estar…Gaitán estaba completamente de acuer-
do con la posición intervencionista de Uribe
Uribe, para esƟmular la economía de la nación
y hacerla prospera e iba más lejos en cuanto a
expandir la función del Estado”.
La propuesta de Uribe Uribe era simple, el estable-
cer una cámara del trabajo donde se viesen repre-
sentadas todas las fuerzas vivas de la nación co-
lombiana, una cámara donde el artesano vería sus
necesidades siendo escuchadas por artesanos,
donde cada cual tomaría las riendas de su propio
desƟno no sólo económico, pero a su vez social.
Este Ɵpo de modelo que seguía a su vez Gaitán lo
enuncia, pero de una forma más discreta como se
pude observar en el manifiesto de la UNIR.
Gaitán es claro en cuanto al senƟdo de su nacio-
nalismo, que fácilmente se puede catalogar en el
marco del nacionalismo tribal, o de Ɵerra y muer-
tos, que fueron adaptados por los fascismos revo-
lucionarios en todo el mundo y que establecieron
su modelo en Italia, y más específicamente en la
RSI, tan odiada por alemanes, industriales, pluto-
cracias y comunistas. El nacionalismo ligado a la
Ɵerra, el amor al pueblo que labra con sangre su
trabajo. Este nacionalismo es el mismo por el cual
lucho Perón y Nasser en sus días, nada que ver
con las imposiciones materialistas, racialistas, in-
ternacionalistas, por las cuales tanto pugnan algu-
nos, y que por medio de ellas como dirían Gaitán
pretenden imponer un impedimento al progreso
de Colombia y a su pueblo.
La escuela de Uribe Uribe era espiritualista, no
creía en determinismos o leyes naturales para
todos los pueblos, al contrario de ello su creen-
cia residía en un aprecio y una exaltación por la
voluntad de cada individuo y su capacidad de
trascender y con el primer compromiso de cum-
plir con el deber que es la comunidad (común-
unidad) popular.
Por otro lado resulta significaƟvo la importan-
cia que tanto Uribe Uribe y Gaitán le daban al
trabajo y el rechazo a la vida fácil, esta base
mutua la exalta este ulƟma cuando dice: “Re-
clamar que el hombre puede gozar del fruto de
su trabajo…Decir que al nacionalismo es nece-
sario darle un senƟdo de cooperación interna-
cional y no de agresividad fratricida. Decir que
la selección es necesaria hacerla, pero a base
de capacidades y virtudes autenƟcas. Decir que
al triunfo solo debe llegarse por el camino del
personal esfuerzo. Decir todo esto y demandar-
lo con el entusiasmo que reclaman los grandes
ideales, no es pedir nada que este fuera de las
condiciones esenciales de la vida”.
Lo anterior no era más que pedir una Elite de
la Virtud, una juventud legionaria y un Estado
ÉƟco, es decir un estado que haga posible a to-
dos sus ciudadanos, el acceder a las cualidades
y valores de la virtud. Exigencias mínimas para
un estado nacionalista, del Ɵpo corporaƟvo que
tanto deseaban tanto Gaitán como Uribe Uribe.
Ambos pensadores preten-
dieron en sus respecƟvos mo-
mentos, superar el parƟdismo
caracterísƟcos de la políƟca co-
lombiana, ellos eran más que
liberales o conservadores, eran
un pueblo en lucha por su liber-
tad y por el valor del trabajo y
la figura del trabajador. Resulta
curioso que gran parte de lo di-
cho por Uribe Uribe, también lo
dijo Gaitán, ambos por ejemplo
lucharon por una carrera ad-
ministraƟva en el estado, el as-
censo real a los que trabajan, la
exclusión de los ineptos, ambos
repudiaban las Ɵerras sin uƟli-
zar o baldías, que tanto daño le
hacían a Colombia.
El estado que enunciaban por
tanto era el mismo, ese era el
corporaƟvo autárquico, el sis-
tema y las leyes moldeadas a
las necesidades de Colombia.
Es en ese marco que se puede
resumir la tesis que muchos no
dudarían de llamar fascista. La
visión de que el estado no es
un simple marco de conser-
vación sino de progreso, que
el estado inmóvil y gendarme,
propues-
to por
la oligar-
quía crio-
lla para
mantener
sus lujos
debía ser
eliminado,
que el estado debía lu-
char por las enƟdades básicas,
como lo son la familia y el mu-
nicipio, siempre en perpetua
dinámica con su entorno y con
las caracterísƟcas propias del
pueblo. Esos eran pensamien-
tos tanto de Uribe Uribe como
de Gaitán.
Es importante denotar que
uno de los princi-
pales traidores de
la revolución co-
lombiana aparte
de la plutocracia
y los estados plu-
tocráƟcos, siem-
pre han sido los
comunistas. Y ello
por el carácter
socializante y vo-
luntarista, que la
ha caracterizado
a lo largo de los
siglos. El comunis-
mo es el primero
en enunciar el ab-
surdo, de que no
se le debe dar un
bienestar al pue-
blo, porque según
ellos ello impedi-
ría crear el pensa-
miento de clase, también fue-
ron los primeros en unirse a
la oligarquía, en movilizar sus
sindicatos en contra de Gaitán
y su movimiento popular, en
boicotear su acƟvi- dad de
un pue-
blo que
n a d a
más lu-
chaba
por su
victoria.
Gaitán
seguía
el modelo de Italia, y ello lo
demostró en sus discursos,
en sus citas textuales al líder
italiano, en sus uniformes, en
su organización pracƟca, en
sus marchas (ej.: marcha del
silencio) y hasta en el nombre
de su movimiento, UNIR, Haz,
Fasces. UNIR (Unión nacional
de Izquierdas revolucionarias),
también era un apelaƟvo pro-
vocador, exponer una izquier-
da nacionalista, es enunciar
la anơpoda moral a todas las
ideologías imperantes en su
momento. Aún así el comu-
nismo en Colombia para boi-
cotear su acción no pararía
de darle el fascista a Gaitán y
como luchador de pueblo se
tuvo que alejar de dicho ape-
laƟvo y lo tuvo que rechazar,
pero aquellos que escuchaban
atentos sus discursos podían
entender su trasfondo ideoló-
gico y sus verdaderas intencio-
nes en caso de llegar al poder.
Y al final de sus discursos
anunciaba su esencia, Por
la Restauración Moral…A LA
CARGAAAA….Por la JusƟcia
Social…A LA CARGAAA…
SanƟago Lasi.
TERRITORIO
Y NORMATIVIDAD
Norma & Descripción
Decreto 2372 julio 1 de 2010,
Áreas Protegidas, Resolución
1510 Zona Forestal Protectora 5
de agosto de 2010.
Ley 160 de 1994. Beneficia a la
población desplazada de progra-
mas de Ɵerras, función a cargo del
INCORA.
Ley 171 de 1994 Se aprueba el
Protocolo II de 1977 adicional a
los convenios de Ginebra de 1949.
Se prohíbe el desplazamiento for-
zado.
Ley 812 de 2003.Mediante la cual
se aprueba el PND 2003-2006
“Hacia un Estado Comunitario”.
Arts. 27 y 28. Sobre acceso a la
Ɵerra: tenencia provisional de
Ɵerras adquiridas o expropiadas
hasta por 5 años. Otras formas
de acceso a la Ɵerra. (Comodatos,
leasing, arrendamientos etc.)
Decreto 2217 de 1996 Programa
para la adquisición de Ɵerras para
poblaciones campesinas despla-
zada por la violencia.
Decreto 2569de 2000:
Establece un programa de estabi-
lización socioeconómica, uno de
cuyos componentes es el acceso a
la Ɵerra con fines producƟvos.
En realidad el tema es que
nuestros gobiernos y go-
bernantes vienen en una
campaña de control y regu-
lación y normas para conse-
cución de Ɵerra para todo
nosotros los colombianos
sin lograr un estamento
claro que pueda mejorar
las condiciones urbanas
o rurales, ejemplos como
las anteriores citas con las
que empiezo este arơculo
y también como: La Ley de
Suelo Urbanizable presen-
tada como proyecto 208
de enero 2011, para macro
proyectos de vivienda de in-
terés social-VIS o de interés
prioritario-VIP- que requie-
re 7 mil hectáreas,, objeƟ
j vo
del presidente de turno, siguen en la misma false-
pero siempre nos limitan a dad y aumentando los pro-
decir que en el decreto tal blemas para la comunidad.
o la ley tal o resolución tal
han dejado claro el tema y Las comunidades urbanas
que por esa las en-
norma redan
debe- con IS-
mos re- VIMED;
girnos FOVID,
p e r o CURADU-
en rea- RIAS etc.,
lidad el Pero no
incum- hay apo-
plimiento es total y sólo lle- yo real para el obrero
nan las expectaƟvas perio- que necesita su vivienda fa-
dísƟcas pero no solucionan miliar porque en el tema ur-
el problema comunitario. bano también te dejan si un
apoyo efecƟvo para obte-
Desde el INCORA O INDI- ner tu vivienda lo cierto es
RENA y hasta ahora con el que todo te lo disuelven en
INCODER
INCO
IN
NCO DER en el
C DE el tema
teema
m rural
al las normas, decretos, leyes
que no te brindan apoyo y
por el contrario te enredan
la vida para no dejarte con-
seguir tu propiedad sino
es bajo endeudamientos
alơsimos, en hipotecas, y
mínimos subsidios para te-
ner casa. Esta es la base del
beneficio democráƟco que
recibimos y en realidad no
hay tal.
En Colombia llevamos
años de trampas pues he-
cha la ley hecha la trampa,
por eso es que hoy vemos
como muchos funcionarios
estatales, funcionarios pú-
blicos, salen beneficiados
con predios, terrenos, que
supuestamente han pasado
a manos del INCODER, y no
se ve el beneficiado social por ningún lado.
Este asunto no es nuevo para nuestros go-
bernantes ya se hacía evidente lo mismo en
1936 (Gobierno de López Pumarejo) cuan-
do se estableció la ley 200, de Ɵerras, que
para la demostración de la propiedad de la
Ɵerra se les exigía la escritura de la propie-
dad desde el siglo XVI a las personas fun-
cionarios o no que decían ser dueños y pro-
pietarios de grandes o pequeños predios y
muchos “honorables burgueses” funciona-
rios, denominaron a esta ley como ley dia-
bólica porque pedía tal demostración.(1)
Seria acaso idea del ilustre Don Luis López
de Mesa, quien acompaño al gobernante
en mención, para buscar la JusƟcia Social
que nuestro país tanto necesita, tal vez¿?
Hoy en día seguimos en una forma no muy
clara frente a nuestro territorio nacional
desde nuestros gobernantes y sobre todo
desde el uso del suelo pues la comunidad
Luis López de Mesa
Ɵene unos objeƟvos y lo que quiere el esta-
do es otra cosa.
El estado con sus P.O.T.s (Plan de Ordena-
miento Territorial). Y los planes parciales
y/o Planes Especiales de Ordenamiento
Territorial (P.E.O.T.) irrumpe desfavore-
ciendo las comunidades y así tengamos
las escrituras legales de nuestro predio en
cualquier momento nuestros gobernantes
nos ilegalizan y nos argumentan que no nos
pertenece nuestra propiedad o lo que ten-
gamos y lo convierten en proyecto estatal
y/o nuevos proyectos “conservacionistas”;
constantemente sucede esto en Colombia,
y no sólo a los indígenas o negros sino a
donde miren los intereses capitalistas de
nuestros gobernantes de turno que bajo
su intención de “darnos mayor calidad de
vida” lo único que logran es arrinconar y li-
mitarnos aludiendo que sus proyectos son
de la nación y que los intereses colecƟvos
priman sobre los parƟculares y es una de
tantas formas de incumplir sus promesas
“democráƟcas”. Para favorecer los intere-
ses internacionales.
Son muchos los ejemplos de estos casos:
Como la venta del subsuelo de los resguar-
dos indígenas porque hayan petróleo, oro o
cualquier mineral irrespetando el derecho
de estas comunidades ancestrales a sus
tradiciones e IdenƟdad, en las grandes ciu-
dades se ve como por proyectos “mini” o
“mega” ambientales eco-turísƟcos, o con-
servacionistas con que falsamente hacen
el “desplazamiento legal” de comunidades
urbanas o rurales corregimentales, impo-
niendo por la fuerza democráƟca el “inte-
rés colecƟvo” y sobre todo a sabiendas que
el supuesto “interés colecƟvo” no hace par-
te de la comunidad en sí, sino de intereses
mezquinos plutocráƟcos y como comuni-
dades ni siquiera estamos interesados en
abandonar lo que tenemos
y menos por la fuerza. Esta-
mos frente unos dirigentes
de la superestructura y de
la bienal de arquitectura de
lo feo y que no están me-
jorando realmente la vida
comunitaria sino maqui-
llando el paisaje destruyen-
do el medio ambiente y de
esta forma con sus grandes
obras hipnoƟzan a las ma-
sas adormiladas y cómodas
de las redes sociales y ciu-
dades de hoy.
Nuestro Socialismo Nacio-
nal es una forma de mejorar
de una forma clara y conci-
sa nuestra vida coƟdiana y
hacer de verdad la reforma
agraria colombiana y la re-
forma urbana que compren-
da las comunidades y su
derechos ancestrales e iden-
Ɵtarios que contenga ini-
ciando desde los Proyectos
EducaƟvos InsƟtucionales
Rurales (P.E.I.R.) y Proyectos
EducaƟvos InsƟtucionales
Urbanos (P.E.I.) para dar una
mejor defensa para evitar el
abuso del sistema.
En Colombia, nosotros de-
bemos insisƟr como parte
de la solución que en ver-
dad el estado respete las
densidades territoriales es-
tablecidas en los Planes de
Ordenamiento Territorial
sin la destrucción del cre-
cimiento demográfico ade-
cuado y que no los supedite
a sus proyectos ni a los inte-
reses mulƟnacionales.
Debemos exigir que se ha-
gan más pública la difusión
de la normas territoriales
tanto urbanas como rura-
les comprendiendo que
de esta manera podemos
llegar a frenar la parƟción
de los predios sin control y
evitar el abandono del cam-
po por la aplicación de los
proyectos anƟ culturales,
anƟ-idenƟtarios y anƟ me-
dio ambientales y anƟ cam-
pesinos, pues se requiere
el desarrollo agroindustrial
de nuestro país para el au-
toabastecimiento nacional.
Y en las ciudades evitar las
construcciones sobre las
áreas y zonas de alto riesgo
como se está viendo en los
barrios de las ciudades de
mayor crecimiento, lo im-
portante es una adecuada
planeación de las zonas de
expansión urbana.
Una sana medida Nacional
y Social es pensar una nue-
va forma de gobierno que
implique y comparta con
las comunidades realmen-
te, nuestros principios son
el Socialismo Nacional que
transforme nuestra patria.
Que defienda los intereses
de nuestra sociedad y cons-
truya un país de verdad li-
bre soberano.
Nota: Economía políƟca colom-
biana de Álvaro Tirado Mejía: Ca-
pítulo 2 de la Reforma Agraria en
Colombia.
Roberto Iral.
 Carl
Schmitt
Nuestra jurisprudencia debe servir en primer lugar para
conservar la comunidad nacional
“…No el individuo sino el pueblo debe ser objeto de los
cuidados legales. Las traiciones a la patria y el pueblo deben
quedar exƟrpadas en lo sucesivo con ninguna consideración.”

(Pronunciación del Führer ante el Reichstag el 23 de marzo

de 1933 con moƟvo de presentar la ley sobre “Allanamiento
de las necesidades del pueblo y del Estado”).

J
urista y pensador polifacéƟco y controverƟdo, nació en
PleƩenberg (Wesƞalia) en 1888. Después de cursar sus
estudios de Derecho inicia su carrera académica dando
a luz grandes debates y polémicas. Desde sus primeros
escritos jurídicos y políƟcos se evidenció su oposición a las
ideas liberales, la democracia de masas, el parlamentarismo
etc. con criƟcas acérrimas que no se maƟzaron aun después
de finalizada la II Guerra Mundial aunque si consideró su mi-
litancia en el NSDAP como una etapa de su vida superada.
Cabe destacar para el lector de la revista Sigfrido entre otras publicaciones del autor de no menos importancia
dos obras que son El Guardián de la ConsƟtución (1931) que marca un hito en su famosa confrontación contra
su homólogo austriaco Hans Kelsen1 y El concepto de lo políƟco (1932) –del que se hablará mas adelante-.

En 1933 ingresa en el parƟdo Nacionalsocialista desempañándose como catedráƟco de Derecho en la Univer-

sidad de Berlín. Desde su ingreso al parƟdo obtuvo varios cargos públicos como la jefatura de la liga Nacional-
socialista de los juristas alemanes, cargos que obtenía por su brillante inteligencia, entusiasmada militancia
en el NSDAP y promoción de Hermann Göring. En 1936 una publicación de las SS Das Schwarze Korps calificó
a SchmiƩ como un advenedizo y oportunista católico que simulaba su anƟsemiƟsmo y apoyo a las teorías
raciales. Durante el año siguiente fue invesƟgado pero cualquier represalia o invesƟgación que se estuviera
preparando en su contra, fue detenida por Göring. Después de 1937 fue abandonando paulaƟnamente sus
cargos públicos conservando sólo el de profesor. Su vida pública en el III Reich acabó estrepitosamente pero
su obra no se desvaneció con la derrota de Alemania. Por el contrario, sus críƟcas a la democracia contem-
poránea y a todo el sistema de valores del liberalismo fruto de la revolución francesa le ha valido adeptos y
simpaƟzantes tanto de derecha como de izquierda.

En 1945 luego de la rendición alemana es capturado por los soviéƟcos y reƟrado de la docencia. Al ser libera-
do, ese mismo año es capturado nuevamente por los estadounidenses y lo internan durante meses en campos
de concentración aliados. En 1947 es detenido otra vez y se le interroga en Nüremberg Sin ser condenado.
Muere en su ciudad natal en 1985.
EL CONCEPTO DE LO
POLITICO DE SCHMITT
¿Qué es lo que generalmente se piensa cuando
se hace referencia a lo políƟco?
Pensamos en las sesiones del congreso, en las
elecciones, en las votaciones, en las masas de
electores, en el gobierno, en el Estado y los ele-
mentos que lo conforman etc. Carl SchmiƩ nos
trae un concepto tan parƟcular como innovador.
Para él se debe tener siempre en cuenta al hablar
de lo políƟco el criterio de amigo-enemigo
Muchos Ɵenen la tendencia de considerar que
el concepto del Estado supone el de lo políƟ-
co. Según este punto de vista las asociaciones
estatales Ɵenen de por si el carácter políƟco
como rasgo del poder de aquel. Así se llega al
absurdo de considerar toda organización no es-
tatal como apolíƟca, ya que el Estado Ɵene el
monopolio de todo lo políƟco. De otro lado si
se elimina la disƟnción entre sociedades u or-
ganizaciones apolíƟcas y el concepto políƟco
como dominio de lo estatal y se enmarcan en
uno solo, surge un Estado total en el que se des-
naturalizan ámbitos propios del ser humano y la
colecƟvidad que han estado presente a lo largo
de toda la historia como la religión, cultura, eco-
nomía, etc. Este Estado no estaría interesado en
dejar que la economía o la cultura –por poner
un ejemplo- sigan su curso natural, sino que por
ser lo políƟco un ámbito ligado a su existencia
no cabria la despoliƟzación de asociación algu-
na pues su carácter público la sustrae de cual-
quier control parƟcular.
Para evitar entonces esta deformación del
concepto de lo políƟco, se hace necesario de-
terminar cuáles son las categorías puramente
políƟcas que se idenƟfiquen con el pensar del
ser humano. Si se recurre al concepto de la mo-
ral, lo estéƟco o lo económico, se concluye que
Ɵenen sus propios criterios que permiten ha-
cer valoraciones acerca de lo más conveniente
o inconveniente. Pues bien, con el concepto de
lo políƟco pasa lo mismo, es necesario buscar
sus criterios que si bien no lo definen si lo dis-
Ɵnguen. El criterio que determina lo políƟco
para Carl SchmiƩ es la disƟnción entre amigo
y enemigo.
La disƟnción amigo y enemigo debe tomarse
como un senƟmiento natural y colecƟvo lejos de
cualquier consideración individual. El concepto
amigo-enemigo es un arqueƟpo, es propio del
pensar humano. Se trata del impulso natural
para establecer relaciones con unos y separar-
se de otros. No cabe aquí el odio, la pobreza, la
riqueza, la maldad, o la fealdad, pues son valo-
raciones que pertenecen a otros conceptos. El
enemigo puede ser bueno o bello y no por eso
se convierte en amigo. De esta manera se obje-
Ɵviza el concepto de lo políƟco; se sustrae del
ámbito estatal y se le devuelve al ser humano al
mismo Ɵempo que se depura de cualquier idea
económica o senƟmiento de odio, maldad u hos-
Ɵlidad. El enemigo existe por que las personas,
los pueblos, las sociedades se agrupan y forman
una existencia con ideas idenƟtarias que pueden
entrar en pugna con ideas de otros grupos.
De esta forma lo políƟco puede estar en el Esta-
do como la oposición que ejerce una colecƟvidad
ciudadana ante las autoridades administraƟvas,
pero también dentro del Estado con dos grupos
que entren en pugna. En este punto es incorrecto
deducir que una oposición entre dos grupos den-
tro del Estado sea privada. Esta relación es pública
en tanto que agrupa un conjunto de hombres. Al
respecto cabe citar literalmente a SchmiƩ: “Sólo
es enemigo el enemigo público, pues todo cuanto
hace referencia a un conjunto tal de personas, o
en términos más precisos a un pueblo entero ad-
quiere eo ipso carácter de público.” Al enemigo en
una relación individual se le puede despreciar u
amar pero en lo políƟco consƟtuye una oposición
que se combate por el mero hecho de ser anta-
gónico. Este antagonismo no se puede tomar de
manera temporal y definirlo con palabras del au-
tor “en formas diversas de competencia e intriga”.
El concepto amigo-enemigo es permanente y el
antagonismo es concreto trascendiendo los ava-
tares de cada época. Esta conducta inherente al
ser humano no se puede negar o aplacar median-
te cualquier Ɵpo de sofismas sin apartarse de la
realidad del ser. Claro está que la permanencia

del concepto amigo-enemigo
no quiere decir que un grupo
tenga que combaƟr a otro por
siempre ya que está la posibili-
dad de ser neutral o de declarar
que ya no considera enemigo al
que tenía por tal. La cuesƟón
radica en que la neutralidad de
un grupo o un pueblo no afecta
lo políƟco, pues es ese pueblo
en parƟcular el que toma tal
decisión, sin que por ello des-
aparezca ipso facto lo políƟco,
que trasciende las agrupacio-
nes. Si un pueblo o grupo deja
de mantenerse en la esfera de
lo políƟco no por ello este con-
cepto va a desaparecer.
Los antagonismos pueden re-
sultar de diversas oposiciones
que emergen del seno social
y pueden desembocar en una
lucha sin ser esta una carac-
terísƟca esencial de lo políƟ-
co. La lucha se puede llevar a
cabo a través de las armas con
el objeto de rendir al enemigo
mediante la producción de la
muerte İsica.
La guerra no es algo que se des-
prenda obligatoriamente de lo
políƟco pero si consƟtuye un
elemento de expresión del an-
tagonismo entre dos grupos y
disƟngue de manera sangrien-
ta y catastrófica la oposición
amigo-enemigo. De esta mane-
ra se enƟenden las guerras reli-
giosas, económicas, parƟdistas,
etc. como luchas enmarcadas
en la esfera de lo políƟco por-
que es la guerra una manifes-
tación del antagonismo surgido
del concepto amigo-enemigo
y no un combate por el mero
ideal religioso, económico, mo-
ral, ya que este solo influye en
el ser humano en la medida
que sea capaz de permanecer
en esta esfera.
Un Estado unido políƟcamente
no está sustraído de este con-
cepto ya que siempre está lo
posibilidad de combaƟr a un
eventual enemigo interno o
declarar la guerra a otro Esta-
do. Es esta facultad de dispo-
ner de la vida de otras perso-
nas –facultad que Ɵene toda
unidad políƟca, no solo esta-
tal- la que eleva a la unidad po-
líƟca por encima de cualquier
otra comunidad. La sociedad
que quiera prescindir de es-
tas facultades está aceptando
desaparecer de la vida políƟca.
DEMOCRACIA
LIBERAL EN EL
PENSAMIENTO
DE SCHMITT
En la teoría de SchmiƩ un ré-
gimen como Nacionalsocialista
no es necesariamente anƟ-
democráƟco, por el contrario
puede llegar a ser una de las
mejores expresiones de la de-
mocracia pues exige del Führer
y de las demás autoridades la
encarnación de la voluntad y el
espíritu del pueblo. Esto hace
al gobernante mas consiente
que cualquier otro dirigente de
cualquier otro Estado del mun-
do de las necesidades de su co-
munidad. La democracia mo-
derna no está conformada por
una comunidad de creencias
que una todos los miembros,
pues promueve sin descanso
el pluralismo e individualismo,
evitando a toda costa que se
forme una voluntad general.
Esta voluntad es la que le per-
mite al pueblo regir su propio
desƟno. Es de esta manera
cuando de verdad se transfor-
ma en un poder consƟtuyente
desaparece la idea de la demo-
cracia representaƟva y se cam-
bia por la voluntad de uno solo
que a la vez es la voluntad de
todos al encarnar el sistema de
valores de su comunidad.
Para alcanzar la idenƟdad en-
tre gobernantes y gobernados
se necesita de un mito que
exacerbe los más profundos
deseos y senƟmientos. Se re-
curre a un irracionalismo polí-
Ɵco pues los senƟmientos vita-
les afloran. De esta manera la
colecƟvidad rememora su pa-
sado y vive el presente siendo
capaz también de determinar
su futuro. ¿Pero cuál es este
mito? SchmiƩ no Ɵtubea al de-
cir que este mito es el de la na-
ción2. Del mito nacional brota
la gran decisión3 que impulsa
a las masas a superar sus dife-
rencias y consƟtuir la unidad
políƟca ¿Qué pasa si al interior
de una nación no todos acep-
tan el mito nacional o inclusive
la interpretación dominante?
Retomando el concepto de lo
políƟco La única salida es en-
frentar al enemigo y llevarlo a
su final eliminándolo o exclu-
yéndolo de la comunidad.
Un ejemplo de la aplicación de
esta manera de pensar en el
III Reich lo encontramos en las
leyes raciales de Nüremberg,
pero se debe tener en cuenta
que la eliminación de lo dife-
rente sucede en todos las or-
ganizaciones políƟcas pues es
esta una condición innata del
ser humano al desenvolverse
en un medio políƟco. El con-
flicto no es resultado del actuar
irracional conforme al mito
sino que es una condición insu-
perable. SchmiƩ insiste en esta
manera de ver las cosas para
hacer caer en cuenta de que no
existe un orden universal, no
es posible crear un consenso
total entro todos. Creer lo con-
trario mas que ingenuo, resulta
peligroso pues todo intento de
suprimir el conflicto produce el
efecto contrario, lo intensifica.
El hecho de que en las demo-
cracias modernas no se reco-
nozca o se oculte este proceder
es otro moƟvo más que Ɵene
SchmiƩ para atacar todo el
sistema de valores del liberalis-
mo. La verdadera democracia
no puede coexisƟr con plurali-
dad. Se exige entonces una to-
talidad homogeneizadora que
se condense en un mismo es-
píritu hacien-
do inúƟles
concepciones
tan arraiga-
das hoy en
día como la
pluralidad de
parƟdos o las
votaciones
pues al go-
bernante se le
reconoce su
decisión me-
diante asam-
bleas popula-
res. ParƟendo
de la lógica
Schmittiana,
regímenes como el Nacional-
socialista son verdaderamente
democráƟcos y sistemas como
el liberal son necesariamente
anƟdemocráƟcos.
Aparte de considerar innece-
sario la pluralidad de parƟdos
o las votaciones, SchmiƩ ataca
la división de poderes al con-
siderar esto como una forma
que Ɵene el Estado de debili-
tarse a sí mismo y garanƟzar la
libertad burguesa. La división
de poderes mina la unidad po-
líƟca y con ello la unidad del
pueblo, el mito se pierde y la
idenƟdad entre gobernantes y
gobernados se disuelve.
Como modelos de Estado el
modelo de Estado legislaƟ-
vo4 es el peor. Conviene en
este punto citar textualmente
al autor: (el modelo de Esta-
do legislaƟvo) “acaba con la
aristocracia de la sangre y la
familia y, sin embargo deja la
desvergonzada aristocracia del
dinero, la forma más necia y
ordinaria de aristocracia”5.
OTROS APUNTES
SOBRE SCHMITT
ACERCA DEL
LIBERALISMO
-Los parƟdos ya no se enfren-
tan entre ellos como ideas que
discuten, sino como poderosos
grupos de poder social o eco-
nómico, calculando los mutuos
intereses y posibilidades de al-
canzar el poder que toman en
secreto decisiones que afectan
a toda la población. Esto les
lleva a crear coaliciones.
-El Estado de derecho mediante el sistema de
legalidad intenta disimular las autenƟcas rela-
ciones de poder.
-Ya no se trata de convencer al adversario de lo
correcto o verdadero sino de conseguir la ma-
yoría para ganar
-Los parlamentarios no deciden autónomamen-
te sino que responden a los intereses del gran
capital
-Los debates en público del parlamento se han
converƟdo en la democracia de masas en un
mero formalismo, pues las verdaderas deci-
siones se toman con antelación en comisiones
secretas. De esta forma los debates públicos
son simples quimeras que para ser creídas se
requiere de un embelesamiento del pueblo me-
diante un conƟnuo bombardeo propagandísƟco
que exalta las pasiones y los senƟmientos más
superficiales dándole a todo el circo parlamen-
tario visos de “verdadero”
-Siguiendo la lógica de SchmiƩ el parlamento real-
mente no representa el pueblo y por lo tanto no
es democráƟco. Entonces ¿a quién representa?
La respuesta teórica nos dice que representa al
pueblo, a la nación. Pero en la prácƟca SchmiƩ no
demora en afirmar que representa a los grandes
grupos económicos y los intereses del gran capital
-La democracia de masas Ɵene otra cara de la
misma moneda que es el individualismo.
En el individualismo la enemistad es siempre un
asunto privado y a ningún sujeto se le puede im-
poner su enemigo ya sea este público o privado.
El individuo está facultado para defender su causa
parƟcular y morir por ella pues solo a él le concier-
ne la manera de cómo vivir y morir. De esta mane-
ra ya no es necesario sacrificarse por ningún ideal
comunitario pues no existen valores defendibles
que vayan más allá de la esfera personal
-Una consecuencia del individualismo es la falta
heroicidad. En un mundo así la paz es el resulta-
do de la falta de arrojo y valenơa. Terreno férƟl
para la implantación del modelo liberal y el libre
desenvolvimiento del gran capital
Gustavo Adolfo Agudelo Ramírez.

1. A principios de 1931 SchmiƩ publica “El defensor de la consƟtución”. Poco después Hans Kelsen, jurista austriaco de ascendencia judía,
publica un arơculo en una revista jurídica Ɵtulado ¿Quién debe ser el guardián de la consƟtución? Para Kelsen el guardián de la consƟtución
debía ser un tribunal consƟtucional que se encargara de hacer efecƟva la esencia de la democracia. Este tribunal tenía que ser independiente
del parlamento y del gobierno con la capacidad de anular actos inconsƟtucionales ya fuesen decretos o leyes. En la propuesta de creación de
tribunales consƟtucionales, Kelsen veía una salvaguarda al control consƟtucional de las leyes, decretos y demás normaƟvidades de inferior
rango, garanƟzando el interés de los más débiles dentro de un Estado. Para SchmiƩ el defensor de la consƟtución debía ser el presidente del
Reich por ser el representante popular. Un tribunal como el que proponía Kelsen traía consigo la monopolización y poliƟzación de la jusƟcia.

2. En la Alemania Nacionalsocialista el mito Nacional surgió de dos concepciones: sangre y suelo. El advenimiento de Hitler al poder no hu-
biera sido posible sin considerar el aspecto racial como el más importante. Sólo fue mediante la idea de raza y nación, concepción que antes
de la guerra era pangermanista, y durante la guerra se fue transformando en Europeísta, que se unieron los diferentes estamentos y clases
sociales de Alemania.

3. El decisionismo en Carl SchmiƩ se debe entender como la base del orden. Todo orden descansa sobre una decisión. El orden consiste en
que haya una instancia que decida y sea capaz de imponerse. Una autoridad de esta naturaleza es soberana entendiendo por soberanía no
una atribución jurídica pues el soberano (Führer) no requiere derecho para crear derecho. Es precisamente esta facultad la que se ve dismi-
nuida por el liberalismo y el Estado legislaƟvo que Ɵene como caracterísƟcas la división de poderes y el imperio de la ley. Este Estado Ɵene
la obligación de velar por la unidad social y las garanơas de los ciudadanos, pero al mismo Ɵempo no Ɵene el poder soberano necesario para
cumplir con su función. La soberanía se atomiza y cualquier esfuerzo de buena voluntad se hace inúƟl.

4. Carl SchmiƩ disƟngue 4 Ɵpos o modelos de Estado que son: a) Estado gubernaƟvo; b) Estado legislaƟvo; c) Estado jurisdiccional; d) Estado
administraƟvo

5. Cita tomada de consenso y conflicto, SchmiƩ y Arendt: la definición de lo políƟco. Enrique Serrano Gómez. Editorial Universidad de AnƟo-
quia, InsƟtuto de Estudios PolíƟcos de la U.de A. 2002

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

-El concepto de lo PolíƟco. Carl SchmiƩ. Traducido de la edición de 1963 por Denés Martos. -Consenso y conflicto, SchmiƩ y Arendt: la defini-
ción de lo políƟco. Enrique Serrano Gómez. Editorial Universidad de AnƟoquia. InsƟtuto de Estudios PolíƟcos de la U.de A. 2002
-La crisis del Estado de Derecho liberal, SchmiƩ en Weimar. José A Estévez. Ariel Derecho. 1988
- La polémica SchmiƩ-Kelsen sobre el guardián de la consƟtución. Carlos Miguel Herrera.
-www.wikipedia.org
-www.metapedia.org