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Los signos vitales son indicadores objetivos y medibles, que forman parte del examen físico general.
Son utilizados para evidenciar el estado de las funciones vitales, por lo que nos permitirán:
1.- Evaluar el estado general de salud del paciente, pues un paciente con alteración de los signos vitales
nos hace adoptar una postura distinta frente a su condición de salud. Por ejemplo, hay mayor compromiso en
un paciente con disnea y bradipneico, que en uno que solo presente disnea.
2.-Los parámetros incluidos como parte de signos vitales son aquellos que tienen importancia para
establecer cambios agudos en el estado clínico de un paciente, debido a que estos no cambian muy
precozmente conforme cambia el estado de salud del paciente. Un indicador precoz de cambio agudo del
paciente es la frecuencia cardiaca, por ello a los pacientes hospitalizados se les toman signos vitales cada 60
minutos.
3.- Estimar la probabilidad de que un paciente presente una evolución clínica desfavorable o un resultado
clínico adverso, pues un paciente con alteración de signos vitales es más probable que evolucione
desfavorablemente.
5.- Estimar la probabilidad de desarrollar una condición potencialmente letal, la necesidad de ingresos a
unidades de tratamiento intensivo o de intervención quirúrgica, esto debido a que los signos vitales son los
más importantes al momento de predecir que una enfermedad puede tener un desenlace fatal.
Cuando tenemos un paciente que tiene alteración de signos vitales tenemos que pensar en todas esas cosas:
a). Está haciendo cambio agudo de su condición.
b). Está desarrollando una condición potencialmente letal.
c). El paciente próximamente va a requerir una intervención de mayor complejidad
Signos vitales principales o primarios
FC: Frecuencia cardiaca-frecuencia de pulso
FR: Frecuencia respiratoria
TC: temperatura corporal
PA: Presión arterial
Son componente ESENCIAL del examen físico general, por lo que deben obtenerse en cada interacción clínica
significativa con los pacientes. Sin embargo, lo habitual es que el registro está a cargo de personal no-médico,
por lo que representa información clínica de segundo orden, a pesar de su importancia.
o Frecuencia de pulso se refiere al pulso periférico, mientras que la frecuencia cardíaca es la frecuencia
que tiene el corazón debido a su actividad eléctrica. Así, puede existir un déficit de pulso al tener un
menor pulso periférico que en la región precordial, como lo que ocurre en la fibrilación auricular,
donde el pulso periférico es de 80-90 y 120 en la región precordial.
o En el caso de un shock, solo se obtiene la frecuencia cardíaca, pues el pulso periférico estará tan
disminuido en intensidad, que no será posible detectarlo.
Otros indicadores vitales
No son aceptados universalmente, pero sí son utilizados de acuerdo con el contexto clínico:
1. Porcentaje de saturación arterial de la hemoglobina, se considera un signo vital primario en la
urgencia, pues hasta un 30% de las consultas de urgencia son por patología respiratoria.
2. Glicemia, validada como glicemia en sangre, no la glicemia capilar, pues esta es más variable.
3. Concentración plasmática de lactato: Se considera signo vital en unidad de cuidados intensivos.
4. CO2 espiratorio, se considera en cuidados intensivos y en el contexto quirúrgico.
5. Estado mental, se considera nivel de conciencia.
6. Estado de respuesta de pupilas
7. Estado de la piel, específicamente el estado de hidratación de la piel.
8. Escalas cuantitativas de dolor, por ejemplo, la escala EVA.
Y en algunos contextos, signos que no cambian tan rápidamente, pero que sí son parte de un ciclo vital:
Ciclo menstrual: Fecha de la última regla, duración estimada de los ciclos y su variabilidad.
Mediciones antropométricas: peso, talla, IMC. En pacientes de cuidados intensivos y nefrópatas, el peso pasa
a ser considerado signo vital; y un cambio agudo en el peso se considera de mal pronóstico.
Valoración del estado funcional en el caso de pacientes geriátricos.
Pulso arterial
La frecuencia de pulso y sus características son un indicador de:
1. Fuerza de contracción del ventrículo izquierdo, por lo que se considera una indicación indirecta del estado
del ventrículo izquierdo.
2. Cantidad de sangre eyectada en cada sístole, siendo la intensidad un indicador indirecto de la fuerza de
contracción y el volumen de eyección, porque cuando cae el volumen de eyección rápidamente cae la
intensidad del pulso.
Se debe señalar:
1. Frecuencia y ritmo, señalando si la frecuencia es regular o irregular. Tomando normalmente la
frecuencia de pulso en las arterias periféricas, como la arteria radial, en miembro superior, y la arteria
poplítea, tibial posterior y pedia, en miembro inferior.
2. Tensión o dureza de las paredes arteriales, evaluado en arterias grandes como braquial, femoral y
carótida.
3. Amplitud y forma de la onda, donde la intensidad y amplitud del pulso depende de la distensibilidad
de la Aorta, y de las grandes arterias, y de la resistencia vascular periférica.
4. La fase ascendente o descendente del pulso, en arterias grandes, particularmente la carótida
evaluando bigeminismo.
5. Estado de la pared arterial.
6. Similitud y simetría de pulsos periféricos.
Sitios para palpar pulso
Pulso radial Cara anterior y lateral de
muñecas, entre tendón del
músculo flexor radial del carpo y
apófisis estiloide del radio.
Normalmente solo bastará el pulso radial, sin embargo, la toma de pulso periférico toma especial importancia
en pacientes diabéticos, mientras que normalmente, solo bastará el pulso radial.
Pulso bisferiens
Presenta una doble cúspide; para identificarlo, y no confundir la doble cúspide como dos pulsos, se
debe palpar el pulso y auscultar la región precordial, pues por cada latido de la región precordial voy
a tener dos ondas de pulso.
Característico de la doble lesión aórtica, con predominio de insuficiencia o en la insuficiencia aórtica
pura.
Pulso alternante
En cada latido se alternan, en forma regular, una pulsación amplia y
una más débil. La frecuencia es regular.
Es un signo grave porque indica una claudicación del ventrículo
izquierdo. → Insuficiencia ventricular izquierda.
Pulso bigeminado
Onda más amplia, de aspecto normal, seguida de una más débil y una
pausa compensadora.
Se debe a una arritmia en que aparece un ritmo pareado por
extrasístoles, por tanto, luego de la pausa compensatoria después de
una onda de pulso normal, sigue inmediatamente una extrasístole
que vacía el ventrículo izquierdo en un % mayor, respecto de la
fracción de eyección normal, por ende, ese tiempo de llenado extra
que debe tener el corazón genera ese retardo de pulso.
Se puede confundir con el pulso bisferiens, pero la diferencia es que
en este se tienen dos ondas de pulso seguidas (sin pausa
compensatoria) y rápidas por cada latido.
Pulso filiforme
Pulso de frecuencia alta (paciente taquicárdico) y de escasa
amplitud.
Similar a pulso tardus, pero de frecuencia alta.
Se observa en casos de caída acentuada del débito cardíaco
o de caída acentuada del volumen intravascular, como en el
shock.
Pulso paradójico
Disminución del pulso y eventualmente desaparición en la
inspiración.
Tiene una ingurgitación yugular concomitante a la
disminución del pulso arterial.
En la inspiración, normalmente, la presión intratorácica
disminuye y, por ende, el retorno venoso aumenta y en el
corazón normal concomitantemente tiene que aumentar
el gasto y el volumen de eyección, por lo tanto, el pulso
debería aumentar su intensidad y amplitud. En el pulso
paradójico ocurre lo contrario, en inspiración el pulso va
a desaparecer en conjunto con una ingurgitación yugular
que también es un fenómeno paradójico, porque en
inspiración deberían colapsar las yugulares por la disminución de la presión intratorácico y el
fenómeno de succión.
Por tanto, el pulso paradójico es la caída de la presión arterial en la espiración.
Se observa en casos de taponamiento cardíaco (falla contráctil y restrictiva), donde el aumento del
retorno venoso por el fenómeno restrictivo en el pericardio no permite que haya una distinción mayor
y el corazón acomode ese nuevo volumen para aumentar ese volumen de eyección y por ende el gasto
cardíaco
Frecuencia del pulso arterial
Respecto al pulso arterial, importa la frecuencia de este, que oscila entre 60 y 90 pulsaciones por
minuto, debido a que esa es la frecuencia de descarga del nodo sinusal.
Alteraciones de la frecuencia
Taquicardias
Frecuencia cardíaca sostenida superior a 100
latidos/minuto.
Esfuerzos, emociones y situaciones estresantes pueden
aumentar fisiológica y transitoriamente la frecuencia.
Muchas condiciones patológicas aceleran el pulso:
fiebre, hipertiroidismo, insuficiencia cardíaca, trastornos
paroxísticos del ritmo (taquicardias paroxísticas, flutter
auricular, fibrilación auricular paroxística, etc.)
→Un paciente que sostenidamente tiene frecuencia entre 90-100 latidos/minuto se definirá como
taquicárdico, no así si esto solo ocurre una vez.
Bradicardia:
Disminución de la frecuencia de pulso bajo 60 pulsaciones/minuto.
Puede observarse en mixedema, hipertensión intracraneana, fenómeno de
Cushing, bloqueo A-V completo, etc.
Representación gráfica de la amplitud del pulso arterial
Escala subjetiva según nuestra valoración de la intensidad de los pulsos
No se palpa (-)
Se palpa disminuido (+)
Se palpan normales (++)
Se palpan aumentados (+++)
Se palpan muy aumentados (++++)
En el gráfico, el paciente no posee pulso pedio, ni pulso tibial posterior, se palpa disminuido el pulpo poplíteo
y el pulso femoral se palpa normal, por lo que puede tener un fenómeno trombótico arterial entre la femoral
y la poplítea.
Causas frecuentes de fibrilación auricular
Hipertensión arterial Defecto septal atrial
Cardiopatía isquémica Pericarditis
Hipertiroidismo Miocarditis
Enfermedad del nodo sinusal Tromboembolismo pulmonar
Alcohol Neumonía
Valvulopatía mitral o tricúspide Cardiocirugía
Miocardiopatías Fibrilación auricular idiopática
Presión arterial
“Inmediatamente por debajo de una arteria completamente comprimida (con obliteración del lumen) no se
escuchan sonidos. Tan pronto como la primera gota de sangre escapa desde el sitio de presión, escuchamos
un sonido muy distintivo (primer ruido de Korotkoff). Este sonido se escucha cuando la arteria comprimida se
libera e incluso antes de la aparición de pulsación en las ramas periféricas”.
N. S. Korotkoff, 1905. →Técnica original de toma de presión arterial que sigue vigente hasta el día de hoy.
→Esto quiere decir que el fenómeno auscultatorio precede el fenómeno palpatorio, o en palabras simples,
vamos a escuchar la arteria antes de palpar el pulso en las ramas periféricas.
Presión sanguínea: Fuerza que ejerce la sangre contra la pared de las arterias.
Tensión arterial: Resistencia que oponen las paredes arteriales a la fuerza de la sangre.
o La presión arterial depende de la fuerza que ejerce la sangre en contra de la pared de las arterias y la
resistencia que ponen estas a la fuerza de la sangre, y esa presión está determinada por la fuerza de
contracción ventricular izquierda y la resistencia arteriolar.
o Oscila constantemente, alcanzando su máximo en correspondencia con la sístole ventricular (Presión
sistólica o máxima), y el mínimo en correspondencia con la diástole ventricular (Presión diastólica o
mínima). En base a este fenómeno Korotkoff sustenta su técnica.
o El punto máximo de presión auscultatoria corresponde al punto 0 de la sístole ventricular, en el
momento que la arteria suena por primera vez (la primera gota de sangre).
o En un paciente con la presión diferencial aumentada, es decir, que se separa la sístole de la diástole, puede
ocurrir porque:
1. La sístole está ocurriendo precozmente, lo que se da en estados hiperdinámicos, arritmia por
macro reentrada.
2. La diástole está retardada, lo que ocurre cuando hay problemas de distensibilidad.
Frecuencia respiratoria
Normalmente se encuentra entre 12 a 20 respiraciones por minuto.
Taquipnea
Aumento de la frecuencia respiratoria.
Ocurre en procesos pleuro pulmonares agudos (neumonía, neumotórax, tromboembolismo
pulmonar), así como insuficiencia cardíaca izquierda, el ejercicio físico, emociones, dolor, fiebre y
anemia.
Si un paciente presenta sostenidamente frecuencias respiratorias entre 20 y 24 respiraciones/minuto, se debe
evaluar si es taquipneico o no, pero no es válido considerarlo taquipneico si es solo un control de signos vitales.
Bradipnea
Disminución de la frecuencia respiratoria (<12).
Ocurre en enfisema pulmonar avanzado, acidosis metabólica, urémica o diabética, depresiones del
centro respiratorio asociadas a traumatismos, infecciones, medicamentos (opiáceos y drogas
sedantes) o narcosis carbónica.
Amplitud respiratoria
La amplitud respiratoria siempre está en función de la frecuencia respiratoria, en una relación inversamente
proporcional.
→ A menor frecuencia respiratoria, mayor amplitud; y viceversa. Por tanto, un paciente con bradipnea tendrá
amplitud aumentada, y uno con taquipnea tendrá la amplitud disminuida.
Hiperpnea
Aumento de la amplitud respiratoria.
Un paciente con hiperpnea y taquipnea será una
situación anormal, lo que ocurre con frecuencia en la
acidosis metabólica, insuficiencia renal, uremia o
cetoacidosis diabética. → Respiración acidótica de
Kussmaul.
→Otra situación de paciente con taquihiperpnea es la respiración de Cheyne-Stokes, que se diferencia porque
ocurre un ciclaje, donde se alternan períodos de hipertaquipnea con periodos de hipopnea y apnea, y además
ocurre en pacientes con insuficiencia cardíaca avanzada,
Ritmo respiratorio
Ambos patrones respiratorios se observan en pacientes con daño neurológico grave, que afecten el centro
respiratorio, como politrauma o TEC. Además la respiración de Biot se ve en pacientes con meningoencefalitis
graves, como meningoencefalitis herpética, con gran inflamación del encéfalo.
→ En neumotórax lo más común es taquipnea y taquihipopnea, es decir, respiración rápida pero de amplitud
disminuida, y lo mismo en una neumonía.
Temperatura corporal
o Varía de acuerdo con el sitio donde se registre.
Paciente sano entre 36,2°C y 37°C.
Frecuencia de pulso sube 10 a 15 latidos por minuto por cada grado de fiebre sobre 37°C.
→Paciente con fiebre sobre 39°C debería tener una taquicardia de 120-130 latidos/minutos,
secundario al aumento de la temperatura.
o Varía dependiendo del sexo:
Usualmente hay mayores cifras en mujeres que en hombres. → Entre 0.3-0,5 °C
o Varía según otros signos vitales:
Mayor en pacientes “respiradores bucales” (pacientes con arritmia respiratoria, que usan
boca para respirar) y taquipneicos.
Varía entre 0,5-0,8 °C más en taquipneicos.
o Sitios habituales para registrar temperatura son los pliegues axilar e inguinal, boca o recto.
Registros en boca o recto son un poco más altos. → 0.3 a 0.5 más alto
Valores de temperatura
Estado subfebril o febrícula: 37 a 37,7 °C.
Hipotermia: < 35 °C.
Hipertermia: > 41°C.
Fiebre
o ≥ 37ºC axilar y > 37,8ºC rectal.
Mackowiak: el límite superior normal debería ser una temperatura oral de hasta 37,7ºC.
o En síntesis, fiebre es cualquier temperatura sobre 37,7ºC.
o Con termómetro mercurial (también ótico o infrarrojo), aplicado no menos de 2 minutos y no más de
5 minutos.
o Idealmente el termómetro debe ser aplicado en orificios corporales, debido a la variabilidad de la
temperatura cutánea.
Diferencia axilar-rectal
o Su estudio comparativo tiene utilidad clínica en el diagnóstico de los procesos inflamatorios o
sépticos abdomino-pélvicos (ej: anexitis, peritonitis, apendicitis aguda) → En ausencia de otros
métodos diagnósticos se debe determinar la temperatura rectal.
o > 2°C en favor de la temperatura rectal, se sospecha enfermedad abdomino-pélvica.
o Otras consideraciones:
Shock: la temperatura cutánea puede alcanzar 33-34ºC o menos, manteniéndose la
temperatura rectal.
Isquemia intestinal de origen vascular: temperatura rectal baja en relación con la cutánea.
Síndrome febril
Conjunto de síntomas y signos que se presentan en un paciente con fiebre.
Taquicardia, hipotensión. Insomnio o sueño interrumpido.
Soplos cardiacos sistólicos (ruidos Excitabilidad general.
febriles). Enrojecimiento febril.
Polipnea. Sudoración.
Lengua saburral. Oliguria (orina febril: concentrada, color
Anorexia. oscuro).
Sed. Aumento del metabolismo basal,
Cefalea. proteólisis, glucólisis, lipólisis
Decaimiento. aumentadas, pérdida de peso.
→Nunca olvidar que el paciente nunca tiene solo fiebre, tiene fiebre y taquipnea, taquicardia, etc.
Fiebre de origen desconocido
o Situación común en la clínica, cuya causa más común son las infecciones bacterianas crónicas más común
TBC. (30 a 40% de la población).
o Cede cuando se resuelve el cuadro infeccioso o el cuadro en sí.
o Paciente evoluciona con fiebre importante durante más de 2 a 3 semanas y no se encuentra causa por
exámenes de laboratorio.
Fiebre facticia
o La persona simula estar con fiebre y engaña al médico o a la familia, para obtener beneficios secundarios de
la consulta. →Lo más frecuente es un contexto psiquiátrico.
o Se identifica cuando la temperatura encontrada no corresponde con el resto de los signos vitales del
paciente.
Características que sugieren fiebre de origen infeccioso
o Inicio súbito. → Fiebre que llega a su primer peak en sus primeras 6 horas de evolución, por ejemplo, el
paciente se acuesta sintiéndose bien y se despierta con el peak de su fiebre.
o Temperatura > 39ºC.
o Síndrome constitucional: Malestar general, polialgias (le duele todo al paciente), cefalea, fotofobia.
o Leucocitos definida como > 12.000 o Leucopenia definida como < 3.000 x mm³.
o 2 o más de estas características es orientativo de origen infeccioso.
Tipos de fiebre
Cada vez tiene menos uso, pero en un contexto de hospitalización por infección sí se verán las curvas febriles.
Fiebre continua
o Paciente nunca deja de estar febril: Oscilaciones diarias < 1°C.
o Neumonía neumocócica, fiebre tifoidea no tratada, etc.
Fiebre héctica o séptica
o Fiebre continua de larga duración con una curva de temperatura casi horizontal
o TBC avanzada crónica, procesos sépticos
Fiebre remitente
o Oscilaciones diarias > 1°C, sin alcanzar en ningún momento la temperatura normal. → Nunca deja de estar
febril.
o Procesos supurativos con o sin bacteremia (absceso), bronconeumonía.
Fiebre intermitente
o Se alternan con cierta regularidad periodos afebriles y accesos febriles. → La duración del periodo febril es
igual al del período afebril.
o La temperatura sube bruscamente después de un escalofrío, y desciende también rápidamente a la normal o
subnormal, con abundante sudoración. → Produce escalofríos y sudoración.
o Observada en sepsis (urinaria, biliar), absceso hepático y en malaria:
Acceso febril a días alternos: terciana
Acceso febril luego de dos días sin fiebre: cuartana.
o Fiebre quintana o de los cinco días: observada en casos de rickettsiosis.
Fiebre recurrente
o Alternancia de periodos de fiebre continua en meseta, que duran 2-5 días o más, seguidos de una fase de
remisión afebril que persiste aproximadamente por los mismos días. → Paciente está febril por varios días y
luego remite la fiebre, durando aproximadamente los mismos días.
o Observada en algunas infecciones febriles crónicas de larga duración, como en pacientes tuberculosos.
Fiebre ondulante
o Serie de ondas febriles separadas por intervalos afebriles o febrícula. → Paciente puede o no bajar del estado
febril, pero en 90% de los casos el paciente nunca deja de estar febril, a lo más baja a febrícula.
o Observada en brucelosis, endocarditis infecciosa, enfermedad de Hodgkin.
Fiebre en dromedario, joroba de camello o en silla de montar
o Observada en poliomelitis anterior aguda
o Caracteriza los estadios inicial, de latencia, preparalítico, paralítico y de convalecencia.
o Forma “invertida”, observada en la leptospirosis.
Fiebre inversa
o Cifras máximas durante la noche y por la mañana, cuando la temperatura corporal debería ser menor.
o Observada en TBC (particularmente con tto), cáncer gástrico, enfermedad de Basedow-Graves, filariasis.