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La legalización

de la
marihuana en
el Perú
“AÑO DE LA CONSOLIDACIÓN DEL MAR
DE GRAU”

- Alumno: Victoria Ruiz Benites


- Código: 391534
- Ciclo: 1°
- Facultad: Humanidades
- Carrera: Derecho y Ciencias
Políticas
- Docente: Julio César Escobar
Andia
- Curso: Introducción al
derecho

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Índice

1. Presentación...............................................................................................03

2. Precisión conceptual..................................................................................04

3. Situación actual en el Perú……………………………………………………...05

3. Análisis de la argumentación a favor de la legalización.........................06


3.1. Supuesto fracaso de la actual política antinarcóticos............................... 06
3.2. Reducción del riesgo…………………………………………………………..07
3.3. Protección del consumidor.................................................................... ... 08
3.4. Disminución del consumo......................................................................... 08
3.5. Mejor utilización de los recursos del Estado............................................. 09
3.6. Caída de los precios................................................................................. 10
3.7. Descongestión de las cárceles y del sistema judicial............................... 11
3.8. Coherencia con la política sobre el alcohol y el tabaco............................ 12
3.9. Marihuana Medicinal”…….. ………………………..................................... 13
3.10. Otros usos de la marihuana.................................................................... 16

4. Leyes........................................................................................................... 17
4.1. Consideraciones Constitucionales............................................................ 17
4.2. Consideraciones Jurídico- Penales........................................................... 18

5. Comentario General................................................................................... 19

6. Anexos......................................................................................................... 20

BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................21

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Presentación

El Perú tiene la particularidad de ser uno de los más importantes


productores de drogas tanto de marihuana como también cocaínicas
en el mundo, que alimentan los mercados externos y cada vez más
también los internos. Los efectos en cada eslabón de la cadena de
las drogas son cada vez más serios, dañando a la población en
términos sociales, económicos, políticos, ecológicos, sanitarios y
otros.

La política antinarcóticos en la sociedad no está desarrollada


totalmente ya que no se le da la suficiente importancia, por ello existe
cierta frustración, esta sensación de frustración ha motivado que en
diversos países aparezcan corrientes de opinión sosteniendo la
necesidad de cambiar la estrategia antinarcóticos vigente por una
consistente en legalizar el uso de las drogas psicoactivas, en la
convicción de que esto beneficiará a los consumidores, reducirá los
riesgos para la sociedad y el Estado, y eliminará las mafias y los
costos destinados a combatirlas.

El presente documento pretende ofrecer una visión panorámica


sobre los argumentos de la legalización de la marihuana en el Perú,
recogiendo información proveniente de diversas instancias
involucradas en la legalización como otros en contra del consumo de
estas sustancias psicoactivas. Busca presentar información y
comparar argumentos en contra y a favor para llegar a desarrollar los
aspectos positivos como negativos si se llegara a dar la legalización
de la marihuana en el Perú.

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1. Precisión conceptual
Antes de iniciar el análisis de los argumentos esgrimidos por los defensores de
la legalización del consumo, habría que establecer una precisión conceptual.
Esta se encuentra referida al uso indistinto que en la práctica se da a los vocablos
“legalizar” y “despenalizar”. En efecto, los partidarios de esta tesis así como sus
detractores, muchas veces emplean ambos términos como sinónimos, no
obstante que la doctrina establece una clara diferencia entre ellos, contribuyendo
de esta manera a incrementar la confusión sobre esta temática.
Legalización
Así, la legalización es un concepto más amplio que implica abolir la leyes y las
penalidades asociadas que prohíban la producción, venta, distribución y
posesión de drogas psicoactivas. Por tanto, la legalización de las drogas
buscaría en la práctica el mismo tratamiento que se da al alcohol, el tabaco o la
aspirina. En este sentido se plantea la eliminación de penas y procesos judiciales
a los consumidores de drogas, la existencia de programas de mantenimiento
para la adicción (que incluyen el intercambio de agujas o el tratamiento con
metadona), la eliminación de programas de detección de drogas en centros
laborales, la venta de determinadas drogas sujeta a regulación por parte del
Estado, entre otras medidas de prevención y tratamiento del adicto.
Por el contrario, la despenalización sería un concepto más reducido, destinado
a quitar la penalidad a la posesión de droga para el consumo, manteniendo la
prohibición de la venta, distribución, importación y niveles de posesión de droga
en cantidades mayores a las permitidas por la ley.
La legalización por tanto, no sólo es un concepto más amplio que la
despenalización sino también da lugar a distintas posibilidades de
implementación, desde los regímenes absolutamente permisivos, como el que
prevalece para el caso del alcohol, hasta regímenes más restrictivos, donde la
distribución gubernamental de la droga se da exclusivamente a aquellos que
demuestran su adicción antes de una fecha determinada. Para efectos de este
trabajo, nos referiremos, fundamentalmente, a la propuesta de “legalización” en
el sentido señalado en este numeral, por ser además el planteamiento que
vienen impulsando ciertos sectores en nuestro país.1
Comentario:
La legalización de la marihuana no buscaría solo abolir las leyes, sino que abre
las posibilidades a diferentes expectativas de su consumo y en diferentes
contextos.

Marihuana

1
Fabián, N. (2010). “La Legalización de las Drogas: ¿Una alternativa
viable en el Perú?”. Lima, Perú (p.11)

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Se llama marihuana a diversos preparados que se elaboran empleando las hojas
y terminales florales de la planta Cannabis sativa. El principio activo es el
tetrahidrocannabinol (THC). Los efectos que produce la marihuana son variables
dependiendo de la persona, el ambiente, las experiencias, expectativas y las
técnicas de fumado.2
La marihuana es el alucinógeno más conocido y consumido en el Perú. Las
preparaciones están hechas principalmente de hojas, flores y con frecuencia
tallos de la planta cannabis sativa L. La planta femenina que contiene resina
activa se aprecia y utiliza bastante como psicoactivo, la planta masculina casi no
contiene material activo.3
En general la marihuana produce una sensación de bienestar y euforia,
relajación, somnolencia y alteraciones de la percepción del transcurso del
tiempo. Se presentan también alteraciones del equilibrio y la coordinación
motora. Dosis altas pueden inducir alucinaciones, delirio, despersonalización y
pérdida de la conciencia.4
2. Situación actual en el Perú
En el Perú, como ha ocurrido en todo el mundo, las drogas se han venido usando
desde el poblamiento de su territorio. Así, los arqueólogos han encontrado en
yacimientos de la época pre cerámica restos de hojas y de adminículos usados
para el consumo del tabaco, fumado y en polvo. El alcohol utilizado como chicha
era muy apreciado no solo como bebida sino que constituía un elemento muy
importante en las ceremonias religiosas. No hay que olvidar los alucinógenos
usados sobre todo en la región de la costa.5
El Perú no ha sido capaz de mantenerse distante del panorama mundial de las
drogas, más aún cuando por muchos años ha sido uno de los principales países
productores de drogas cocaínicas, sin embargo, no son ellas las únicas existente
ni las que generan los mayores grados de adicción o las más graves
consecuencias psicosociales.6
En el Perú, sin lugar a dudas el negocio de las drogas concentra toda su atención
y mantiene una fuerte presencia en aquellos territorios que se caracterizan por
producir en condiciones ventajosas la materia prima que se requiere para
producir drogas cocaínicas y opiáceos; convirtiéndose en un verdadero
problema, principalmente por las consecuencias sociales, ambientales y
económicas que representa esta actividad ilícita. Ya han pasado varias décadas
en el Perú desde que se distorsionó el uso ancestral que se le daba a la hoja de
coca, donde los antiguos peruanos las empleaban para rituales y consumían

2
Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas. (2003). “El problema de
las drogas en el Perú”. Lima, Perú. (p. 68).
3
Carlos, B. (1993). “Manual acerca del consumo de drogas”. Lima, Perú (p. 63)
4
Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas. (2003). “El problema de
las drogas en el Perú”. Lima, Perú. (p. 68).
5
Castro de la Mata. R. (2005). “Consumo de Drogas en el Perú. Debate Agrario”. Lima, Perú (p.127)
6
Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas. (2003). “El problema de
las drogas en el Perú”. Lima, Perú. (p. 67).

5|Página
directamente la hoja atribuyéndole propiedades benéficas, otorgándole
posteriormente usos industriales y médicos.7
No obstante el bajo costo de las drogas en el Perú, el consumo se mantiene en
niveles moderados. Segundo, porque existen ejemplos de regiones como
Ucayali y más aún San Martín, bastiones históricos del narcotráfico, que han
logrado una reducción significativa en la producción de coca-narcotráfico,
producto de la aplicación de una estrategia integral que incluye labores de
interdicción, erradicación y programas de desarrollo económico y social. A ello
hay que agregar las 80,000 hectáreas ganadas al narcotráfico que hoy están
dedicadas a cultivos lícitos, muchos de los cuales se exportan con éxito al
exterior. Este éxito ha sido incluso reconocido por un reciente informe de la
Comisión Europea. Tercero, porque en las demás regiones donde el narcotráfico
va en aumento (Huánuco, Ayacucho, Cusco, Puno, entre otras), simplemente
no se ha aplicado esta estrategia integral. En ellas se han desarrollado más bien
medidas parciales e intermitentes que no han tenido ningún éxito.8
Comentario:
Nuestro país cuenta con cifras altas de producción de marihuana ya que se debe
a que tenemos lugares que cuentan con esa ventaja de producción y porque es
una de las plantas más consumidas en uso recreacional, sin embargo esta
situación se empieza a extender al llegar a empezar actos ilícitos de droga, lo
que llamamos narcotráfico.
3. Análisis de la argumentación a favor de la legalización
3.1 . Supuesto fracaso de la actual política antinarcóticos
El punto de partida de los que sostienen la legalización es que la actual política
para combatir el tráfico ilícito de drogas ha fracasado, basándose para ello, en el
incremento del número de consumidores, el aumento de la producción y la mayor
violencia ejercida por los cárteles de la droga en el mundo.9
Hoy en día, la mayoría de países como el nuestro, manejan una concepción
diferente y moderada. En efecto, el Perú entiende que el combate al narcotráfico
no es un asunto militar, y que debe ser enfrentado con una estrategia integral
que incluye diversos tipos de acción, desde la policial represiva hasta la
prevención primaria y la educación, pasando por la erradicación de los cultivos
ilícitos, el control de los insumos químicos y los programas de desarrollo
económico social.10
Comentario:

7
CEDRO. (2015). “El problema de las drogas en el Perú”. Lima, Perú. (p.49).

8
Fabián, N. (2010). “La Legalización de las Drogas: ¿Una alternativa viable en el Perú?”. Lima, Perú
(p.14)
9
Ibídem (p.13)
10
Ídem

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Lamentablemente al creer que la política antinarcóticos ha caído se cree que
este sería un argumento por el cual legalizar el uso de la marihuana, sin embargo
creo que esta política no ha caído sino que simplemente no se ha llevado a cabo
correctamente o peor aún, no existen ganas por empezarla en nuestro país.
3.2 . Reducción del riesgo
El segundo argumento señalado por quienes sostienen la necesidad de legalizar
el consumo de drogas psicoactivas, parte por afirmar que las drogas siempre
existirán, por lo cual debemos aprender a convivir con ellas de la mejor manera
posible, buscando un consumo responsable y limitando los riesgos que dicho
consumo implica. 11
Quizá el argumento más difundido es el que sostiene la necesidad de conseguir
lo que se denomina ‘reducción del riesgo’ como alternativa a los mecanismos de
control. Esta posición asume que ‘las drogas están aquí para quedarse y no
existe más alternativa que aprender cómo vivir con ellas de tal manera que
causen el menor daño posible.12
En este sentido, sostienen que la legalización de las drogas reducirá los niveles
de violencia provocados por las mafias del narcotráfico (en tanto la compra y
venta de drogas será lícita), también reducirá la violencia provocada por los
consumidores (en tanto la droga consumida será de mejor calidad) e incluso
limitará la violencia desarrollada por la fuerza pública del Estado.13
La legalización en un país productor de drogas como el nuestro, no acabaría con
las mafias del narcotráfico ni con los narcotraficantes que seguirán operando en
el país para otros mercados. Como consecuencia de lo anterior, tampoco
eliminará la corrupción de funcionarios estatales. Adicionalmente, es preciso
hacer dos acotaciones. La primera, es que la legalización tampoco evitará que
aparezcan otras mafias como las de los contrabandistas, como ocurre con el
tabaco o el alcohol. La segunda, es que este tercer nivel de violencia es mucho
menos frecuente que los dos primeros.14
Por tanto, el argumento de la reducción del riesgo en nuestro país, resulta por
decir lo menos, débil. Como concluye el informe Reuter-Trautmann: “La
reducción de daños ha ayudado a un número creciente de países, pero se centra
sólo en un elemento pequeño del problema general de las drogas”15
Comentario:

11
Fabián, N. (2010). “La Legalización de las Drogas: ¿Una alternativa viable en el Perú?”. Lima, Perú
(p.17)
12
Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas. (2003). “El problema de
las drogas en el Perú”. Lima, Perú. (p. 53).
13
Fabián, N. (2010). “La Legalización de las Drogas: ¿Una alternativa viable en el Perú?”. Lima, Perú
(p.17)
14
Fabián, N. (2010). “La Legalización de las Drogas: ¿Una alternativa viable en el Perú?”. Lima, Perú
(p.19).
15
REUTER, Peter y Franz TRAUTMANN. (2007). “A report on Global Illicit Drugs Markets” (p. 53).

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Las drogas no van a dejar de existir queramos o no, así que en vez de tratar de
acabar con ellas de una forma, se debería de buscar la manera de reducir los
daños causada por esta y tratar de regular su consumo.

3.3 Protección del consumidor

Los partidarios de la legalización también sostienen que la reducción del riesgo


se presentará por el hecho de que el consumidor accederá a una droga de mayor
calidad, no poniéndose en riesgo su salud como consecuencia de una alteración
en la composición química de la misma. Se arguye que la mortalidad surge en
principio no por culpa de la propia droga, sino por la pureza adulterada y las
sustancias peligrosas con las que son combinadas. 16

Adicionalmente, se señala que el consumidor se coloca en serio riesgo cuando


se le conduce a comprar droga al margen de la ley y sin que la policía se entere.
El consumidor puede ser víctima de un crimen por parte de los
microcomercializadores o por parte de la propia fuerza pública al momento de
ejecutar una intervención contra los primeros.17

Por otro lado, nada impedirá la existencia de un mercado negro, con sustancias
adulteradas pero más baratas, como ocurre con el alcohol, especialmente para
personas de escasos recursos. Incluso, los menores de edad, que suelen ser
excluidos de un consumo legal, buscarán en ese mercado negro la alternativa
que el mercado legal no les da. Asimismo, será ese mismo mercado negro el
que proveerá de drogas duras, normalmente prohibidas en los países que
apoyan la legalización. En consecuencia, la adulteración de la droga siempre
estará presente y se dirigirá a los sectores más vulnerables de la sociedad. De
igual modo, se debe señalar que la adquisición de drogas en el mercado negro
perpetuará los riesgos que los “legalizadores” pretenden combatir, pues los
consumidores que acudan a este mercado, siempre estarán comprando al
margen de la ley, con el peligro para su vida e integridad que ello implica.18

Comentario:
Al legalizar la marihuana, se incluye también el control de esta, por ello se velaría
en que esta tenga un estricto control de características que debe llevar para ser
vendida y mejorada en calidad para el consumidor, además de ello si se quiere
proteger a este , se debería de implementar programas de ayuda y reducción de
consumo.

3.4 Disminución del consumo

Otro argumento que se esgrime a favor de la legalización es que disminuye el


número de consumidores de drogas. Se supone que dados los niveles existentes
de acceso a la mayoría de las drogas ilegales, los niveles habituales de consumo

16
Fabián, N. (2010). “La Legalización de las Drogas: ¿Una alternativa viable en el Perú?”. Lima, Perú
(p.20)
17
Ídem
18
Ídem

8|Página
se equipararían a la demanda o, en el peor de los casos tendría un crecimiento
limitado y pasajero. Se apoyan para ello, en el caso de Holanda, donde se dice
que el incremento de los consumidores fue inicial pero luego habría ocurrido una
estabilización, y en el caso de Portugal, donde desde el 2001 rige un modelo
basado en la prevención, la asistencia y la rehabilitación, y donde no ocurrió una
explosión en el consumo de drogas sino por el contrario una reducción, en
especial, entre los jóvenes de 15 a 19 años.19

Y es que al no existir la barrera legal y moral de prohibición del consumo, un


mayor número de jóvenes acude a la droga como parte de su experiencia natural.
Este sector es especialmente vulnerable pues normalmente está en proceso de
adaptación social y su maduración no se ha completado. Este hecho puede
desprenderse comparando los niveles de consumo de drogas actualmente
legales entre los jóvenes con los niveles de consumo de drogas ilegales.20

Finalmente, frente al argumento no demostrado de que el consumo de drogas


en los países favorables a la legalización se estabiliza con el tiempo, debemos
recordar que la importancia de la prevención primaria consiste precisamente en
evitar que las personas consuman drogas psicoactivas por primera vez, en tanto
está estadísticamente demostrado por ejemplo que un 10% y 15% de las
personas que por primera vez consumen marihuana y drogas cocaínicas,
respectivamente, caen en la adicción. De esto también se desprende que no
resulta sostenible plantear el consumo responsable, ocasional o recreacional, en
tanto ello no puede ser determinado a priori y libremente por cada sujeto. 21

Comentario:
Si la sociedad cree que no hay barrera que les impida consumir esta droga, sobre
todo a los jóvenes puede que aumente el número de consumo de estas, sin
embargo esto se da porque este tema se muestra como algo que es prohibido,
llamando así la atención de jóvenes, haciendo que aumente su curiosidad por
experimentar.

3.5 Mejor utilización de los recursos del Estado

Se sostiene, por parte de los que plantean la legalización de la droga, que los
miles de millones de dólares invertidos en la lucha contra el narcotráfico podrían
ser mejor canalizados en campañas de educación y prevención del consumo de
drogas. Incluso, se sostiene que al cobrarse impuestos por la venta de drogas,
estos ingresos también podrían ser destinados al mismo fin.
En primer lugar, que el planteamiento de la legalización también implicaría un
nivel enorme de gastos para su implementación. No sólo sería necesario crear
una mayor capacidad de infraestructura en salud para atender a los nuevos
consumidores o adictos sino también una mayor infraestructura para la venta

19
Fabián, N. (2010). “La Legalización de las Drogas: ¿Una alternativa viable en el Perú?”. Lima, Perú
(p.21)
20
Ibídem (p.23)
21
Ibídem (p.24)

9|Página
controlada de drogas y para ejercer las labores de fiscalización y control sobre
la comercialización y venta de la droga.
En el Perú, por ejemplo, no existe un sistema eficaz destinado a evitar el
contrabando, la adulteración, el mercado negro o paralelo y la piratería en una
serie de productos. Cabría preguntarse entonces ¿cómo se logrará (y a qué
costo) un sistema de control de distribución legal de drogas, si ni siquiera existe
en el Perú un control eficaz y eficiente de venta de alcohol o tabaco a menores
de edad? Cabría también preguntarse ¿cuál sería el nivel de inversión que
tendría que ser asumido por el Estado para evitar la venta de drogas a menores
de edad? 22

Belaunzarán considera que es necesario que el control de la marihuana pase a


manos del Estado, ya que de esta forma se mermaría el capital de los grupos
criminales. "Ellos son tan fuertes como sus recursos", insistió tras presentar su
propuesta. Esta misma idea es compartida por el vicecoordinador de la bancada
del PRX) en San Lázaro, Miguel Alonso Raya, quien aseguró en entrevista que
al permitir la legalización de la marihuana se lograría contar con "impuestos
sanos", además de ejercer un control estricto sobre lo que hoy es ilícito.23

Comentario:
Quizás al legalizar se daría la oportunidad de que se abran los mercados con
precios mayores a estos y no todos puedan acceder a su consumo, pero por otro
lado se daría paso a que existan mercados ilícitos si se permite el cultivo
personal, por ello esta situación solo se debería permitir manejar por el estado.

3.6 Caída de los precios

Se argumenta que la legalización del consumo de drogas provocará una caída


en el precio de éstas, lo cual desestimulará la existencia de mafias criminales y
los consumidores podrán obtener sus drogas a precios bajos y regulados por el
gobierno. Se señala que la confiscación y destrucción de la droga llevada a cabo
por la policía genera el incremento de los costos de producción y distribución de
la droga, y con ello de su precio. Si bien el alto nivel de precios puede hacer que
algunas personas dejen de consumir drogas, el adicto no lo hará, llevándolos a
cometer delitos con el propósito de costearse los narcóticos.24

Debemos señalar en primer lugar que la legalización no necesariamente


provocaría en nuestro país una caída de los precios, primero, porque en el Perú
las drogas son muy baratas. En nuestro país un cigarro de pasta básica de
cocaína cuesta S/. 0.30 (es decir, es más barato que un cigarrillo) y un kilogramo
de cocaína aproximadamente cuesta S/.1, 500 nuevos soles.66 Por tanto, resulta

22
Fabián, N. (2010). “La Legalización de las Drogas: ¿Una alternativa viable en el Perú?”. Lima, Perú
(p.24)
23
Alejandro, M. & Mario, O. (2013). “Marihuana: el debate por su legalización”. México. (p. 47).
24
BARNETT, Randy. Ob. cit., pp. 101-102

10 | P á g i n a
insostenible señalar en nuestro país, que la legalización podría disminuir los
precios ya diminutos, actualmente existentes.25

En segundo lugar, la legalización implicaría incorporar una serie de costos que


elevarían el precio de la droga, como son: los costos derivados que la droga sea
fiscalizada en su pureza y calidad por entidades especializadas, el pago de
impuestos producto de su venta, los costos de distribución, los costos para la
autoridad que fiscaliza el proceso de distribución y venta, entre otros. Como lo
señalan Vassilaqui y Masías:

La producción de cocaína legal para ser vendida a los usuarios, costaría


aproximadamente ocho veces más que los precios actuales. Esto significaría que
algunos fabricantes legales harían estupendo negocio vendiendo “cocaína
etiqueta verde” (el nombre es supuesto), mientras que la vasta mayoría de los
usuarios continuaría alimentando los excesos del narcotráfico y su reguero de
violencia.26

c. En tercer lugar, de lo señalado en el punto anterior se deriva que el


contrabando y el mercado negro de drogas tendrán cabida en este contexto,
ofreciendo alternativas de consumo menos seguras y de menor calidad pero a
un menor precio.27

d. Finalmente, en cuarto lugar, tampoco es posible sostener válidamente que la


reducción del precio de la droga provocará la caída de las mafias criminales,
pues el Perú es una evidencia irrefutable que, en un país con bajos precios de la
droga pueden existir y, aún más, crecer estas mafias.28

Comentario:
Sin duda la legalización llevaría a usar grandes cantidades de dinero para la
implantación de estas ya que es necesario que se tengan en cuenta todos los
costos necesarios para su venta y una solución sería colocar los precios bajos
de manera que no se dé la oportunidad a los mercados negros de vender más.

3.7 . Descongestión de las cárceles y del sistema judicial

En muchos países como el nuestro, existe un número muy grande de personas


que han sido procesadas y condenadas por delitos vinculados al tráfico de
drogas. Específicamente, se afirma que cada año en el Perú se detienen entre
ocho a diez mil personas bajo sospecha de ser comercializadores y/o traficantes,
siendo liberadas luego de un plazo de detención de 15 días.29

En relación a este argumento habría que empezar por reconocer que una política
de legalización de las drogas podría traer como lógica consecuencia la
25
Fabián, N. (2010). “La Legalización de las Drogas: ¿Una alternativa viable en el Perú?”. Lima, Perú
(p.29)
26
Ídem
27
Ídem
28
Ibídem (p. 30)
29
Fabián, N. (2010). “La Legalización de las Drogas: ¿Una alternativa viable en el Perú?”. Lima, Perú
(p.30)

11 | P á g i n a
descongestión de las cárceles y del aparato judicial, en la medida que no existe
delito que perseguir o procesar.30

Si bien la legalización provoca una descongestión de las cárceles, también


produce una congestión en los hospitales o servicios sanitarios de atención para
drogodependientes y, en algunos casos, incrementos del número de personas
en los manicomios o en la morgue.31

Comentario:
Personalmente creo que si las cárceles y el sistema judicial se descongestionan
sería una buena oportunidad para permitir darle más prioridad a los casos con
más daño social.

3.8 Coherencia con la política sobre el alcohol y el tabaco

Los que impulsan la legalización como política antidrogas, también sostienen


que no es justo ni coherente permitir el consumo de alcohol y tabaco y no hacer
lo mismo con las drogas psicoactivas, no obstante que estas últimas tendrían
efectos similares o incluso menos perniciosos para la salud y la seguridad que
las primeras. En apoyo de lo señalado citan a la Organización Mundial de la
Salud (OMS) que señaló en su informe anual que el tabaco cobraba una víctima
cada diez segundos en el mundo y causaría la muerte de unas diez millones de
personas para el año 2020, si se mantenían los niveles de consumo de cigarrillos
existentes.80 Asimismo se señala que el alcohol se encuentra relacionado con
el 44% de los accidentes a nivel mundial.32

También se ignora que las tasas de muerte por alcohol y tabaco son elevadas
en gran parte porque pueden ser conseguidas con facilidad, en tanto su consumo
está legalizado, goza de aceptación social, publicidad y hasta glorificación,
mientras que las tasas de muerte por consumo de drogas psicoactivas es baja,
pues su consumo está restringido. En otras palabras, los datos que nos ofrecen
los partidarios de la legalización no hacen más que demostrar que la legalización
de las drogas conlleva al aumento de su consumo y de los costos sociales
derivados de éste.33

El alcohol y tabaco son, con una gran diferencia, las drogas con el mayor número
de adictos y adictas en el mundo. También son las drogas que generan el mayor
costo sanitario y social. Comparten la legalidad de su consumo y ello les permite
estar permanentemente presentes en nuestra sociedad.34

30
Fabián, N. (2010). “La Legalización de las Drogas: ¿Una alternativa viable en el Perú?”. Lima, Perú
(p.31)
31
Ídem
32
Ibídem (p. 32)
33
Ibídem (p. 33)
34
CEDRO. (2015). “El problema de las drogas en el Perú”. Lima, Perú. (p.25).

12 | P á g i n a
Nadie entiende por qué ciertas drogas ganan o pierden popularidad entre un
grupo, pero el tabaco y el alcohol siguen constituyendo un peligro mayor que
todas las drogas ilícitas juntas.35
En el caso de la marihuana, que es la droga a la que todos los “legalizadores”
apuntan como símbolo para la legalización, se puede sostener basados en la
evidencia empírica, que genera los siguientes efectos:

- Síndrome a motivacional (desinterés por aquello que no sea el consumo


mismo).
- El empobrecimiento afectivo, el abandono, la depresión.
- Accidentes de tráfico.
- Alteraciones del metabolismo, con aumento de apetito.
- Reducción del sistema inmunitario de las defensas del organismo para hacer
frente a posibles infecciones.
- Alteraciones respiratorias (laringitis, bronquitis y asma).
- Afectación del funcionamiento de las hormonas sexuales: ciclos menstruales
sin ovulación, reducción del número y la movilidad de los espermatozoides y
disminución del apetito sexual.36

Asimismo, no se puede seguir sosteniendo que el consumo de marihuana es


inocuo o que sus efectos son similares a los del tabaco. Estudios hechos por la
Universidad de California, a fines de la década del ochenta, determinaron que la
carga respiratoria en partículas de humo y absorción de monóxido de carbono
por fumar solo un cigarrillo de marihuana es alrededor de 4 veces mayor que la
correspondiente a fumar un solo cigarrillo de tabaco.37

Comentario:
Claramente está que las drogas accesibles en el Perú que son el tabaco y el
alcohol causan más daños en cuanto al uso social ya que no son reguladas
debidamente ni por la sociedad, ni por el estado. Por ello si es posible la legalizar
la marihuana se tendría la regulación y el control obligatorio de esta.

3.9 Marihuana Medicinal

Los opiáceos, llamados también narcóticos, poseen generalmente alto valor


medicinal. Pertenecen a este grupo el opio, la morfina, la codeína, la heroína, la
metadona etc. Estas sustancias se emplean para aliviar el dolor (morfina), para
el tratamiento de la tos, como analgésico; etc.38

Quienes apoyan la legalidad se basan en su larga historia de uso y alegan que


las propiedades curativas son lo suficientemente sólidas para considerar el
cannabis como medicamento; pero la historia tiene mucho para decir sobre las
aplicaciones clínicas reales. Más allá de la eficacia de la marihuana para aliviar
ciertos síntomas, existen exigencias éticas que el Cannabis sativa L. debe

35
Douglas, N. (1992). “Drogas y derechos”. España (p. 31)
36
Fabián, N. (2010). “La Legalización de las Drogas: ¿Una alternativa viable en el Perú?”. Lima, Perú
(p.34)
37
Ídem
38
Carlos, B. (1993). “Manual acerca del consumo de drogas”. Lima, Perú (p.55)

13 | P á g i n a
cumplir para ser considerado fitoterapéutico o fármaco. Este artículo habla sobre
tales condiciones.39
Hoy día el consumo de marihuana con intenciones medicinales (sspp. Sativa,
Indica, e híbridos) se lo hace fundamentalmente por vía inhalatoria (cigarrillo para
fumar), aunque también puede ser ingerida por boca (cápsulas, infusiones,
caramelos, tortas, galletas, fideos, quesos, pastas untables, entre otras); o
aplicada localmente (tinturas, bálsamos, cremas, ungüentos, aerosoles, entre
otras). Suele emplearse en sus variantes de hashish (resina de la secreción de
las tricomas, inflorescencia, hojas y ramas superiores), hierba marihuana (planta
disecada que contiene semillas), sinsemilla (resina exclusiva de las flores
hembras no polinizadas), o polvo de cannabis (molido fino de hierba o de
sinsemilla).40
Los elogiosos del cannabis pregonan su efectividad para aplacar síntomas en
una decena de enfermedades y postulan su uso directo o en preparaciones. La
marihuana ha sido propuesta para aliviar el dolor crónico, la espasticidad
muscular (esclerosis múltiple, distonía, epilepsia, coreas), las inflamaciones
varias (distintos tipos de artritis) aunque predilectamente la intestinal
(enfermedad de Crohn), los vómitos y náuseas durante la quimioterapia, así
como mejorar el apetito, la perfusión tisular post eventos isquémicos, tratar el
glaucoma, coadyuvar el tratamiento del cáncer o favorecer la amnesia selectiva
post stress.41

El Cannabis sativa L. indudablemente posee la capacidad de calmar varias


dolencias, es decir, servir como medicina. Por tal motivo compete dilucidar si
servir “como” equivale a “ser” una medicina.42

El registro de producción de cannabis con fines medicinales es escaso


comparado con el que habitualmente se lleva para plantas que sirven de materia
prima para fármacos. Hay excepciones, como Canadá, donde el uso terapéutico
de la marihuana está limitado a los moribundos por compasión o ante la
presencia de síntomas extremos de debilidad física (caquexia); y si bien existe
un abastecimiento centralizado y controlado, el auto-cultivo está permitido
generando preocupación en las autoridades por las consecuencias impensadas
que la producción doméstica de cannabis podría significar para la salud pública.

La cannabioterapia muestra el mundo nebuloso de la fitoterapia que la misma


OMS lo ha destacado por carecer de: datos resultantes de investigaciones,
mecanismos de control apropiados, educación y capacitación, experiencia de
trabajo dentro de las agencias nacionales de salud y de control, comunicación
de la información, monitoreo seguro, y de métodos para evaluar la seguridad y
eficacia.43

39
Dr. Lenin, Quevedo. (2014). “MARIHUANA MEDICINAL: ¿MEDICINA O MEDICAMENTO? Parte
I” (p.72)
40
Ibídem (p. 79)
41
Dr. Lenin, Quevedo. (2014). “MARIHUANA MEDICINAL: ¿MEDICINA O MEDICAMENTO? Parte
I” (p.80)
42
Ídem
43
Ibídem (p.91)

14 | P á g i n a
En 2002 un análisis sobre decenas de investigaciones acerca de la marihuana
como medicina, determinó que sí es eficaz para tratar el dolor agudo, los dolores
vinculados con afecciones del sistema nervioso, la migraña y el glaucoma. El
cannabis posee cientos de componentes terapéuticos, de los cuales 66 tienen
cannabinoides, que son las sustancias base para el uso de la marihuana
medicinal. Sirven como estimulantes del apetito, antiespasmódicos y poderosos
analgésicos. 44

Una encuesta nacional realizada en /^ Estados Unidos en 2008 comprobó que


el 50% de los médicos aprueba el uso medicinal de la marihuana. Muchos países
tienen una ley al respecto. Por ejemplo, Canadá permite su uso en una amplia
gama de dolores severos y para aliviar síntomas previos a la muerte. Dos
estudios de la Universidad de Columbia en 2007 y en 2008 concluyeron que
consumir marihuana era algo positivo para los pacientes con VIH/SIDA,
especialmente para aquellos con dolores neuropáticos, asociados a la pérdida
del sistema sensitivo. Para recuperar el apetito se consume en forma de pastillas
llamadas Marinoi, disponible sólo con receta médica. Contiene una forma
sintética del THC, la sustancia psicoactiva de la marihuana, y se suele prescribir
para tratar náuseas y vómitos asociados también al cáncer.45

Además, si el paciente vive en uno de los estados donde la marihuana medicinal


es legal, la decisión de incorporarla como medicación en un tratamiento debe ser
discutida con el médico.
Ambos evaluarán los pros y los contras, y, a diferencia de otras medicaciones,
hasta pesarán los valores éticos en la estrategia terapéutica.46

Marihuana tres veces al día: un testimonio contra la epilepsia


Juana Olazabal es una de las personas que exigen que el Ministerio de Salud
decida regular el autocultivo del cannabis medicinal.

Cuando Juana Olazabal tuvo su primera convulsión a los 21 años, desde ese
momento su vida tuvo un drástico giro. Fue el inicio de una serie de crisis
convulsivas que la llevaron a dejar su trabajo como profesora y, sumado a las
atenciones que empezó a necesitar, a ser una persona dependiente de otras.

La epilepsia refractaria -que se caracteriza por crear resistencia a las medicinas-


la deterioró hasta consumir potentes fármacos que afectaron sus riñones.
Después de esto buscó alternativas médicas distintas a las convencionales en el
país: el aceite de cannabis.

Supo que en Estados Unidos ya se usaba para el tratamiento de su enfermedad


el aceite de cannabis llamado Charlotte's web, un tratamiento con un historial de

44
Alejandro, M. & Mario, O. (2013). “Marihuana: el debate por su legalización”. México. (p. 42).
45
Ídem
46
Alejandro, M. & Mario, O. (2013). “Marihuana: el debate por su legalización”. México. (p. 43).

15 | P á g i n a
éxitos. Sin embargo, desde que tomó conocimiento de esta alternativa hasta que
pudo proceder a utilizarla, tuvo más de un problema que afrontar:

"La venta de aceite es bastante caro y riesgoso: traer un aceite de Estados


Unidos implica un gasto mensual de entre 200 y 300 dolares. A eso se suma que
no estás seguro de que va a llegar porque es muy probable que el aceite se
pierda o quede detenido en aduanas ya que nos piden un permiso de Digemid
(Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas)".

El jueves 20 de octubre, Olazabal, junto a las madres de personas con epilepsia,


presentaron un memorial en la mesa de partes del Ministerio de Salud, para
demandar que se regule el cultivo de cannabis con fines medicinales -con alto
contenido de cannabidiol-.

"Es fundamentalmente un tema de derechos. Ya agotamos las opciones aquí en


el país. Tenemos niños de tres años a quienes les hacen dosajes hepáticos.
¿Cómo es posible que un niño de tres años pase por eso? ¿Y que una persona
de veinte años tenga que pasar por diálisis? Están atentando contra nuestro
derecho a la salud".
Comentario:
La marihuana contiene sustancias medicinales y se ha demostrado
científicamente, y en el Perú existen casos patológicos como la epilepsia que es
la enfermedad que presenta más casos en nuestro país. La marihuana actúa de
forma medicinal, contrarrestando y disminuyendo los síntomas que son
causados por la epilepsia.
Actualmente en el Perú hay un caso donde se llegó a usar la marihuana y tuvo
un gran resultado, pero tuvo dificultades para su uso correcto.
Personalmente creo que este argumento es el más favorable y el más indicado
para ayudar a legalizar la marihuana ya que si se puede salvar vidas y tenemos
el poder para hacerlo, entonces porque no hacerlo.

3.10. Otros usos de la marihuana

- Como alimento para el ganado. La paja del cáñamo se puede utilizar para
alimentar caballos.
- La industria automotriz emplea el cáñamo en la fabricación de
parachoques.
- Las semillas se venden como alimento para aves.
- Se ha comprobado que las casas-habitación que son aisladas con este
tipo de paneles son más sustentables y no consumen tanta energía para
calentarse o refrescarse. Alemania es pionera en la utilización del cáñamo
en la industria de la construcción. La fibra del cannabis es ligera, duradera
y muy resistente al ataque de insectos fitófagos, como las termitas. Esto

16 | P á g i n a
se aprovecha en la construcción de paneles de impermeabilización para
las viviendas.47

Comentario:
Estos usos son secundarios y también contienen ventajas, aunque sean
mínimas sirven de ayuda y si se va a usar esta planta hay que darle una
buena explotación a este recurso.

4 Leyes

4.1 Consideraciones constitucionales

Desde un punto de vista constitucional, la no penalización del consumo de


drogas se puede inferir de lo prescrito en el artículo 1 de la Constitución Política
de 1993, según el cual la defensa de la persona humana y el respeto de su
dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado.

- Artículo 1º. Persona Humana

“La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin


supremo de la sociedad y del Estado”48

Este artículo constituye la piedra angular de la Constitución, debiendo la totalidad


de normas de nuestro ordenamiento jurídico interpretarse sobre la base de este
precepto constitucional. Para que se pueda respetar la dignidad de la persona el
Derecho debe eliminar, hasta donde sea posible, los obstáculos que pudieran
impedir el libre desarrollo del proyecto de vida de cada persona, vale decir, de lo
que cada uno desea ser y hacer en su vida, otorgándosele así el derecho al
ejercicio de una facultad que reconoce a cada uno la posibilidad de hacer uso de
todas sus potencias físicas, intelectuales, morales, etc., en su propio beneficio.

Ahora bien, ello no significa que esta libertad que otorga el Derecho a las
personas no tenga límites, ya que el Derecho sancionará las conductas que son
consideradas prohibidas por afectar al resto de la colectividad. En este orden de
ideas, se debe considerar que el libre desarrollo del proyecto de vida deberá
incluir la libertad de cada persona de poder elegir las sustancias tóxicas que
decida introducir en su organismo, puesto que se trata de una actividad
socialmente inocua en tanto no afecta los derechos del resto de personas. Esta
libertad es similar entonces a la que otorga la Constitución a cada ciudadano
para poder auto medicarse, consumir alcohol o tabaco.

Esta posición se puede reforzar además con lo establecido por el propio artículo
3 de la Constitución, según el cual la enumeración de los derechos
fundamentales de la persona no excluye los demás que la Constitución
garantiza, ni otros de naturaleza análoga o que se funden la dignidad
del hombre.

47
Alejandro, M. & Mario, O. (2013). “Marihuana: el debate por su legalización”. México. (p.40)
48
Artículo 1°.(1993) “Constitución Política del Perú”.(p. 13)

17 | P á g i n a
- Artículo 3º. Protección a Futuro de Nuevo Derechos

“La enumeración de los derechos establecidos en este capítulo no excluye


los demás que la Constitución garantiza, ni otros de naturaleza análoga o que
se fundan en la dignidad del hombre, o en los principios de soberanía del
pueblo, del Estado democrático de derecho y de la forma republicana de
gobierno”49

En ese sentido, resulta correcta la interpretación que hace al respecto el profesor


Peña Cabrera, quien considera que la enumeración de los derechos
fundamentales que hace la Constitución Política no es taxativa de acuerdo con
lo señalado en el artículo 3, por lo que bien se puede decir que toda persona
tiene el derecho y la libertad de elegir consumir drogas

Comentario:
Desde un punto de vista constitucional se puede concluir que la posesión y el
consumo de drogas no deben ser penalizados por ser una expresión del libre
desarrollo de la personalidad de cada sujeto

- Artículo 8º. Estado Reprime TID

“El Estado combate y sanciona el tráfico ilícito de drogas. Asimismo,


regula el uso de los tóxicos sociales”50

Este artículo tiene como objetivo fundamental manifestar la posición estatal


frente al tráfico, venta o promoción de sustancias tóxicas y dañinas a la salud.
Esta medida adoptada por los legisladores nos parece acertada debido a que
refleja claramente el interés por la seguridad de los sujetos en cuanto a salud se
refiere, y con mayor amplitud, por el interés en el progreso de la sociedad.

4.2 Consideraciones jurídico-penales

- Artículo 296°. Promoción o favorecimiento al tráfico ilícito de drogas.

“El que promueve, favorece o facilita el consumo ilegal de drogas tóxicas,


estupefacientes o sustancias psicotrópicas, mediante actos de fabricación o
tráfico o las posea con este último fin, será reprimido con pena privativa
de libertad no menor de ocho ni mayor de quince años, con ciento ochenta a
trescientos sesenta y cinco días-multa e inhabilitación conforme al artículo
36º, incisos 1, 2 y 4.
El que posea drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas para
su tráfico ilícito será reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis
ni mayor de doce años y con ciento veinte a ciento ochenta días-multa.
El que a sabiendas comercializa materias primas o insumos destinados a la
elaboración ilegal de drogas será reprimido con pena privativa de libertad no

49
Artículo 3°.(1993) “Constitución Política del Perú”.(p. 19)
50
Artículo 8°.(1993) “Constitución Política del Perú”.(p. 20)

18 | P á g i n a
menor de cinco ni mayor de diez años y con sesenta a ciento veinte días-
multa."51

Comentario:
Sólo se sanciona la posesión dirigida al tráfico ilícito de drogas
La intencionalidad del poseedor debe estar dirigida a lacomercialización ilícita;
por lo tanto, la mera tenencia no se castiga.

- Artículo 299°. Posesión no punible.

“No es punible la posesión de droga para el propio e inmediato consumo,


en cantidad que no exceda de cinco gramos de pasta básica de cocaína,
dos gramos de clorhidrato de cocaína, ocho gramos de marihuana o dos
gramos de sus derivados, un gramo de látex de opio o doscientos
miligramos de sus derivados o doscientos cincuenta miligramos de
éxtasis, conteniendo Metilendioxianfetamina – MDA,
Metilendioxianfetamina, MDMA, Metanfetamina o sustancias análogas.”52

Comentario:

Para que la adicción tenga una trascendencia punitiva es necesario que se


acompañe de la comisión de un hecho delictivo, como el tráfico ilícito de drogas.
Entonces es atípica la tenencia de droga en una cantidad, inclusive mayor a la
dosis personal para consumo inmediato.

5. Comentario General

En nuestra sociedad se confunde la libertad con el libertinaje y por ello el Perú


aún no está preparado para la legalización de la droga en el ámbito de uso
recreacional, sin embargo creo que debería de permitirse para uso medicinal. Ya
que si tenemos la ventaja de contar con lugares que producen esta planta,
podemos usarla para bien.
Fuera de ello, en nuestro país se consume en gran cantidad esta planta, sobre
todo en jóvenes, ahora mismo hay personas que lo están haciendo y no es un
tema que debería de dejarse de lado, hay que ver la manera de ayudar a los que
lo necesitan, ya que las drogas van a existir siempre queramos o no.
Incluso si se cree que la política antidroga en el Perú ha fracasado, de esto no
se deriva necesariamente que la salida sea la legalización. Para llegar a esta
última afirmación es necesaria una evidencia científica y empírica
suficientemente sustentada. De lo contrario, estaríamos avalando un
planteamiento motivando tan sólo por el cansancio e impotencia frente a los
resultados de la actual política antidrogas, siendo empujados a una retirada fácil
ante un esfuerzo inacabable.

51
Artículo 296°.(1991) “Código Penal”.(p. 256)
52
Artículo 298°.(1991) “Código Penal”.(p. 264)

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Bibliografía:

- Fabián, N. (2010). “La Legalización de las Drogas: ¿Una alternativa viable


en el Perú?”. Lima, Perú
- Carlos, B. (1993). “Manual acerca del consumo de drogas”. Lima, Perú

- Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de


Drogas. (2003). “El problema de las drogas en el Perú”. Lima, Perú.

- Castro de la Mata. R. (2005). “Consumo de Drogas en el Perú. Debate


Agrario”. Lima, Perú

- CEDRO. (2015). “El problema de las drogas en el Perú”. Lima, Perú.

- REUTER, Peter y Franz TRAUTMANN. (2007). “A report on Global Illicit


Drugs Markets”

- Alejandro, M. & Mario, O. (2013). “Marihuana: el debate por su


legalización”. México.

- BARNETT, Randy. Ob. cit., pp. 101-102

- Douglas, N. (1992). “Drogas y derechos”. España

- Dr. Lenin, Quevedo. (2014). “MARIHUANA MEDICINAL: ¿MEDICINA O


MEDICAMENTO? Parte I”

- “Constitución Política del Perú”. (1993)

- “Código Penal”. (1991)

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ANEXOS

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