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EL SILENCIO ADMINISTRATIVO

Desde esta perspectiva es claro indicar que las personas tienen como derecho
fundamental elevar peticiones respetuosas a las autoridades públicas y a los particulares
que establezca la ley, es decir, es un derecho fundamental que permite a los
administrados la participación en las decisiones que los afecta, así las cosas, en
Colombia se han desarrollado varias discusiones sobre algunas situaciones que se
pueden presentar cuando en ejercicio del derecho de petición o en los mismos recursos
que proceden ante la administración, la misma no da respuesta al ciudadano en el
término estatuido por la ley o cuando realmente no da respuesta de ellas; es así como,
previendo esta situación el legislador tanto en el antiguo código contencioso
administrativo (Decreto 01 de 1984), como con el nuevo código de procedimiento
administrativo y de lo contencioso administrativo (Ley 1437 del 2011), se creó la figura
del silencio administrativo negativo y positivo regulado en los artículos 83 al 84 del
CPACA para solucionar precisamente inconvenientes que se presentaran cuando la
administración o una autoridad pública no diera respuesta a las peticiones o no
resolviera los recursos presentados por las personas, así las cosas, cuando una entidad
no da respuesta a una petición elevada por un persona, el simple hecho de no dar
respuesta puede ocasionar y configurar que la petición realizada por el ciudadano sea
favorable a sus intereses, lo que la ley configura como silencio administrativo positivo,
es decir, se creara un acto administrativo ficto o presunto por la desidia de la entidad de
no dar respuesta, no obstante, es excepcional el silencio administrativo positivo, toda
vez que la regla general existente, es la que al presentarse la no respuesta de la entidad
durante el término que otorga la ley, que en la mayoría de veces es de tres meses para
contestar y si no lo realiza dentro de este término, se entenderá que la petición se
resuelve negativamente y esto con el ánimo para que el ciudadano puede demandar si
así lo requiere.

L silencio administrativo es un fenómeno en virtud del cual la ley contempla que, en


determinados casos, la falta de decisión de la Administración frente a peticiones o
recursos elevados por los administrados tiene un efecto que puede ser negativo o
positivo.

Ahora bien, tratándose del positivo, el Consejo de Estado explicó que el acto presunto
hace que el administrado vea satisfecha su pretensión como si la autoridad la hubiera
resuelto de manera favorable, y a su vez la Administración pierde competencia para
decidir. (Lea: Facturas de servicios públicos en reclamación no deben pagarse)

Así las cosas, para que se configure este fenómeno se deben cumplir tres requisitos:

i. Que la ley le haya dado a la Administración un plazo dentro del cual deba
resolver la petición;

ii. Que la ley contemple de manera expresa que el incumplimiento del plazo
tiene efectos de silencio positivo y
iii. Que la autoridad que estaba en la obligación de resolver no lo haya hecho
dentro del plazo legal. Por último, es bueno precisar que dentro del plazo legal no solo
se debe emitir la decisión, sino también su respectiva notificación en debida forma.

Podría mencionar algunos ejemplos donde se configure el Silencio Administrativo


Positivo?
Recordemos que solo se configura el silencio administrativo positivo en los casos que
mencione la ley, pues es de carácter excepcional, para ello podemos traer a colación el
siguiente ejemplo:
El artículo 13 del decreto 1751 de 1991 por el cual se establecen los mecanismos de
saneamiento aduanero. Así las cosas, dicho artículo plantea la posibilidad de sanear la
mercancías de aquellas personas que las hayan ingresado al país antes del 01 de
septiembre de 2001 y no hayan cumplido con el requisito del régimen aduanero Para
ello, se crea un procedimiento que, además de establecer criterios en lo referente al
valor de las mercancías, la forma de pago y el avalúo, en lo que nos interesa determina
que «la liquidación de la suma a pagar para efectos del saneamiento, se efectuará con
base en los datos del avalúo y se notificará mediante anotación en estado, a más tardar
un día después de la fecha de la liquidación. Es de resaltar que contra esta decisión cabe
el recurso de apelación, que se interpondrá ante el Director General de Aduanas o su
delegado (art. 9°) y tendrá un mes para resolver el recurso (art. 11) o hasta 10 días más,
si es el caso de que se practicaron pruebas periciales de oficio, o el término que dure la
práctica de las pruebas, cuando éstas han sido pedidas por el interesado, sin embargo, si
no se obtiene repuesta se dará el silencio administrativo positivo a favor de la persona
que interpuso el recurso y no se resolvió por la autoridad, por lo que el artículo 13
indica:
«ART. 13. —Silencio positivo. Si transcurrido el término señalado en el artículo once,
sin perjuicio de lo previsto en el artículo anterior, el recurso no se ha resuelto, se
entenderá fallado a favor del recurrente, en cuyo caso la Dirección General de Aduanas,
de oficio o a petición de parte, así lo declarará.»
Otro ejemplo que podríamos plantear es el siguiente:
La ley 1188 de 2008 en el artículo 3° inciso 2 indica un ejemplo de silencio
administrativo positivo, dicho inciso señala:

«A partir de la radicación, en debida forma, de la solicitud de registro calificado, por


parte de la Institución de Educación Superior, el Ministerio de Educación Nacional tiene
un plazo de seis (6) meses para el otorgamiento o no el registro calificado. Cumplido el
término establecido sin que el Ministerio comunique el otorgamiento o no del registro
calificado, o sin que medie ninguna respuesta explicativa que justifique la demora, se
entenderá que hay silencio administrativo positivo de conformidad con el Código
Contencioso Administrativo. Dicho silencio dará lugar a investigación disciplinaria en
contra del funcionario responsable.

Silencio Administrativo Positivo en las Licencias de


Construcción
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 34 del Decreto 1469 de 2010,
los curadores urbanos y las entidades municipales o distritales encargadas,
según sea el caso, tienen un plazo máximo de cuarenta y cinco días hábiles,
para expedir o negar la licencia de construcción.

Este término se cuenta a partir del día hábil siguiente a la fecha de radicación
de la solicitud, sin embargo, si el tamaño o la complejidad del proyecto lo
ameritan, este plazo puede ser prorrogado, por una sola vez, hasta por la mitad
del término establecido, esto es, por veintidós días más, mediante acto
administrativo de trámite que debe ser debidamente notificado al solicitante de
la licencia.

¿Cuándo se configura el silencio administrativo positivo al interior de un


trámite de licencia de construcción?
Vencido el plazo anteriormente enunciado, sin que la autoridad competente se
haya pronunciado al respeto, quedará aprobado el proyecto presentado,
siempre y cuando la solicitud no contravenga las normas urbanísticas y de
edificación vigentes

LEY 1437 DE 2011.

Artículo 52.Caducidad de la facultad sancionatoria. Salvo lo dispuesto en leyes


especiales, la facultad que tienen las autoridades para imponer sanciones caduca
a los tres (3) años de ocurrido el hecho, la conducta u omisión que pudiere
ocasionarlas, término dentro del cual el acto administrativo que impone la sanción
debe haber sido expedido y notificado. Dicho acto sancionatorio es diferente de los
actos que resuelven los recursos, los cuales deberán ser decididos, so pena de
pérdida de competencia, en un término de un (1) año contado a partir de su debida
y oportuna interposición. Si los recursos no se deciden en el término fijado en esta
disposición, se entenderán fallados a favor del recurrente, sin perjuicio de la
responsabilidad patrimonial y disciplinaria que tal abstención genere para el
funcionario encargado de resolver

Ley de Ordenamiento Territorial (Ley 388 de 1997)


ARTÍCULO 99 LICENCIAS
Las entidades competentes y los curadores urbanos, según sea del caso, tendrán un
término de cuarenta y cinco (45) días hábiles para pronunciarse sobre las solicitudes de
licencia, contados desde la fecha de la solicitud. Vencidos los plazos sin que las
autoridades se hubieren pronunciado, las solicitudes de licencia se entenderán
aprobadas en los términos solicitados, quedando obligados el curador y los
funcionarios responsables a expedir oportunamente las constancias y certificaciones
que se requieran para evidenciar la aprobación del proyecto presentado mediante la
aplicación del silencio administrativo positivo. El plazo podrá prorrogarse hasta en la
mitad del mismo, mediante resolución motivada, por una sola vez, cuando el tamaño o
la complejidad del proyecto lo ameriten.

Reforma Agraria y Desarrollo Rural Campesino (Ley 160


de 1994
ARTÍCULO 39
El Instituto dispone de un plazo de tres (3) meses, contados a partir de la recepción de
la petición, para expedir la autorización correspondiente, transcurridos los cuales, si no
se pronunciare, se entenderá que consiente en la propuesta del adjudicatario. Sin
perjuicio de la declaratoria de caducidad de la adjudicación, serán absolutamente nulos
los actos o contratos que se celebren en contravención de lo aquí dispuesto y no podrán
los Notarios y Registradores otorgar e inscribir escrituras públicas en las que no se
protocolice la autorización del Instituto o la solicitud de autorización al INCORA, junto
con la declaración juramentada del adjudicatario, de no haberle sido notificada una
decisión dentro del término previsto, cuando haya mediado silencio administrativo
positivo.

Estatuto del Consumidor (Ley 1480 de 2011)

ARTÍCULO 79

"Transcurrido el término para resolver la petición, queja, recurso de reposición (PQR) o


solicitud de indemnización sin que se hubiere resuelto de fondo y notificado dicha
decisión, operará de pleno derecho el silencio administrativo positivo y se entenderá
que la PQR o solicitud de indemnización ha sido resuelta en forma favorable al usuario,
sin perjuicio de las sanciones a que haya lugar.

Ley sector transporte (Ley 105 de 1993)


ARTÍCULO 4o

PROTECCIÓN DEL AMBIENTE.


Para la construcción de obras públicas que tengan un efecto sobre el ambiente,
la entidad pública-promotora o constructora de la obra, elaborará un estudio de
impacto ambiental, que será sometido a consideración de la Corporación del
Medio Ambiente que tenga jurisdicción en la zona donde se proyecta construir.
La entidad ambiental dispondrá de sesenta (60) días calendario para considerar
el programa. Vencido este término se aplicará
el silencioadministrativo positivo.

Una vez expedidas las autorizaciones de licencia ambiental para los proyectos,
se solicitará al municipio respectivo la autorización correspondiente con base en
ésta, para lo cual el municipio tendrá un término de treinta (30) días, o de lo
contrario se aplicará el silencio administrativo positivo. Contra los actos
proferidos por los Alcaldes municipales proceden los recursos por vía

gubernativa de que trata el Título II Capítulo I, artículos 49 y siguientes


del Código Contencioso Administrativo

Régimen de los servicios postales (Ley 1369 de 2009)

ARTÍCULO 32
Los operadores postales deberán recibir y tramitar las peticiones, quejas y
recursos (PQR) relacionadas con la prestación del servicio así como las
solicitudes de indemnización y resolverlas de fondo dentro de los quince (15)
días hábiles siguientes a su recibo por parte del operador postal. Contra estas
decisiones proceden los recursos de reposición y en subsidio de apelación. El
recurso de apelación será atendido por la autoridad encargada de la protección
de los usuarios y consumidores. El recurso de reposición deberá resolverse
dentro de los quince (15) días hábiles siguientes a su interposición. Este término
podrá ampliarse por uno igual para la práctica de pruebas, de ser necesarias,
previa motivación. Una vez resuelto el recurso de reposición, el operador tendrá
un máximo de cinco (5) días hábiles para remitir el expediente a la autoridad
competente para que resuelva el recurso de apelación, de ser procedente.

Transcurrido el término para resolver la petición, queja, recurso de reposición


(PQR) o solicitud de indemnización sin que se hubiere resuelto de fondo y
notificado dicha decisión, operará de pleno derecho
el silencio administrativopositivo y se entenderá que la PQR o solicitud de
indemnización ha sido resuelta en forma favorable al usuario, sin perjuicio de
las sanciones a que haya lugar

Ley Educación Superior (Ley 749 de


2002)
ARTÍCULO 16

DE LA VERIFICACIÓN DE REQUISITOS.

El proceso de verificación de requisitos para el cambio de carácter académico o de


redefinición de las instituciones técnicas profesionales y tecnológicas, no podrá exceder
de diez y ocho meses, contado a partir del momento de la radicación completa de la
documentación en el Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior,
ICFES. Cumplido este término sin que se haya decidido sobre la solicitud, se
configurará el silencio administrativopositivo, y causal de mala conducta por el
incumplimiento de su deber funcional, para los servidores públicos que debieron
impulsar y decidir el proceso.
El silencio Administrativo se generan por la simple inactividad de la
administración, ante una petición del administrado, que hace omisión y no
responde a las consultas, peticiones, reclamaciones, quejas, recursos,
sugerencias, que el interesado ha planteado.

El silencio administrativo consagrado en el artículo 83 de la Ley 1437 de 2011,


emerge como una garantía constitucional de aquel derecho que debe
prevalecer en toda actuación administrativa y que opera a favor del
administrado cuando la administración no emita respuesta de fondo a una
petición, por tanto, la única forma de impedir su ocurrencia es que se emita una
respuesta definitiva a lo solicitado y/o se remita la petición recibida por una
autoridad incompetente, al funcionario o entidad que se considera como
facultado para resolverla.

Actualmente se pueden estipular miles de casos donde la administración


concurre al silencio el cual ha generado traumatismo en la administración por
omitir una respuesta o generar una respuesta no acorde a que el peticionario
quiere escuchar, El silencio administrativo positivo es uno de ellos, la cual la
encontramos en la ley 1437 de 2011 en su artículo 84,…”en los casos
expresamente previstos en disposiciones legales especiales, el silencio de la
administración equivale a decisión positiva…”

En materia de servicios públicos domiciliarios la sentencia T 270 del 2004 ha


señalado que el usuario de servicios públicos domiciliarios le asisten unos
derechos como aquellos recursos sean resueltos antes que se corte el servicio,
articulo 23 y 29 CP…” Toda `persona tiene derecho a presentar peticiones
respetuosas a las autoridades por motivos de interés general o particular y a
obtener pronta resolución…” y que se encuentran regulados en la ley 142 de
1994.

Por tal motivo toda entidad o persona vigilada por la superintendencia de


servicios publicos prestadora de los servicios publicos domiciliarios de que trata
la ley tiene la obligacion de resolver las peticiones quejas y recursos que
presenten suscritores o usuarios en desarrollo de la ejecucion del contrato de
servicios publicos dentro de un termino de quince (15) dias habiles contados a
partir de la fecha de su presentacion

Pasado ese termino salvo que se demuestre que el usuario auspicio la demora
o que se requirio la demora o que se requirio la practica de pruebas se
entendera que la peticion, queja o recurso ha sido resuelto en forma favorable.

El silencio administrativo positivo en materia de servicios publicos domiciliarios,


al estar inserto en dicho regimen especial opera unica y exclusivamente en
relacion con la actividad de carácter administrativo especial y contractual
desplegada por las entidades prestadoras de servicios publicos domiciliarios en
consecuencia la misma operancia y alcance del silencio positivo no es mas que
una prolongacion del efecto de especialidad que se le ha reconocido a la ley
142 de 1994.

La ley 142 de 1994 y sus normas complementarias brindan a los usuarios de


los servicios publicos domiciliarios armas y mecanismos efectivos para la
proteccion y salvaguarda de sus derechos pero mientras no mejore
sustancialmente su entorno social y economico, seguira siendo muy dificil para
los usuarios de este tipo de servicios poder hacer efectivo las herramientas de
proteccion de sus derechos.

Proceso 760012331000200901219-01 demandante: Manuelita SA,


demandando Municipio de Palmira

El 7 de junio de 2001 Manuelita S.A. solicito al municipio de Palmira la


devolucion del pago de lo no debido por el impuesto de industria y comercio
declarado en el año 1999.

El tres de julio de 2001 mediante oficio HDR 1070 el municipio de Palmira


resolvio negativamente la solicitud de devolucion que presento Manuelita S.A.

El 3 de septiembre de 2001 Manuelita S.A Interpuso recurso de


reconsideracion contra el oficio HRS 1070 del 03 de julio de 20012.

El 12 de mayo del 2009 la demandante solicito al municipio de Palmira se


reconociera la ocurrencia del silencio administrativo positivo
El 26 de agosto del 2009 mediante resolucion 2100-2150-02-02-099 el
municipio de Palmira decidio no reconocer el presunto silencio administrativo
que pudo haber ocurido por la presunta falta de decision de la interposicion de
un recurso de reconsideracion contra el oficio HR 1070 de fecha 3 de julio de
2001 de la secretaria de Hacienda y finanzas Publicas de Palmira. Por lo
anterior El demandante solicita la nulidad de la resolucion2100-2150-02-02-099
del 26 de agosto de 2009 proferida por la secretaria de Hacienda Municpal de
Palmira; ordenar al municipio de Palmira reconocer los efectos de silincio
administrativo positivo protocolizado mediante escritura publica Nº 3343 del 25
de noviembre de 2002 ante la notaria 3 del circuito de Palmira; como la
devolucion del impuesto de industria y Comercio pagado indebidamente que se
deriva de las seis declaraciones bimestrales del impuesto de industria y
comercio y su complementarios de avisos y tableros del año 1999 presentados
por la administracion por Manuelita S.A. junto con los intereses causados y
calculados

Sentencia 22243 del 2018 ámbito tributario

El Decreto Ley 01 de 1984,que dispone que cuando se configura el


silencio administrativo positivo se debe protocolizar la constancia o copia
de la petición debidamente radicada en la administración, junto con la
declaración jurada de no haberle sido notificada una decisión dentro del
término previsto el artículo 734 del estatuto Tributario. Establece que el
silencio administrativo positivo lo debe declarar la Administración, de
oficio o a petición de parte, pues se entiende que la autoridad tributaria
es la que verifica si el recurso se resolvió en tiempo o si definitivamente
no se decidió. Es decir que para hacerlo valer ante la propia
Administración tributaria, no es necesario protocolizar el silencio
administrativo, basta invocarlo. Así, el acto presunto derivado del silencio
administrativo positivo nace a partir del día siguiente de vencimiento del
plazo de un año que tiene la Administración para decidir el recurso de
reconsideración. Y a partir de este momento, el beneficiario del acto ficto
puede reclamar a la Administración para que haga lo que corresponda
para ejecutar el derecho reconocido. La administración, en caso de
aceptar la configuración del silencio administrativo y declararlo, deberá
proveer lo necesario para que se ejecute. En caso de no hacerlo, el
beneficiario del acto ficto positivo podrá conminar a la administración
para que proceda de conformidad.

Mediante la Resolución No 1446 de 1º de septiembre de 2010, notificada el 14


de diciembre de 2010, el Director Operativo de Rentas del Municipio de
Medellín liquidó a Empresas Púbicas de Medellín E.S.P. (en adelante EPM) el
impuesto predial de los períodos comprendidos entre el primer trimestre del
año 2003 y el cuarto trimestre del año 2009.

El 9 de febrero de 2011 EPM presentó recurso de reconsideración contra la


Resolución No 1446 de septiembre de 2010.

Por medio de oficio radicado el 3 de octubre de 2013, EPM solicitó al municipio


de Rio negro la declaratoria de silencio administrativo positivo por los períodos
comprendidos entre el primer trimestre del año 2003 y el cuarto trimestre del
año 2009 por concepto del impuesto predial y, en consecuencia, archivar la
actuación iniciada contra EPM.

El municipio de Rio negro, mediante oficio allegado a EPM el 25 de octubre de


2013, negó la solicitud de declaratoria del silencio administrativo positivo
solicitado.

Por lo que la parte demandante considera que se declare la nulidad de la


comunicación SH-13-407, radicada en el municipio de Rio negro con el No.
2013-221482 el 25 de octubre de 2013, suscrita por el Secretario de Hacienda
Municipal, en la que se da respuesta al Derecho de Petición presentado por
EPM.

Que se declare que el municipio de Rio negro-Antioquia, Dirección Operativa


de Rentas, ha incurrido en la configuración del acto administrativo presunto
positivo, surgido por disposición de los artículos 732 y 734 del Estatuto
Tributario Nacional, mediante los cuales se establece la ocurrencia del Silencio
Administrativo Positivo a favor del contribuyente Empresas Públicas de
Medellín E.S.P., quien habiendo presentado en debida forma y dentro de la
oportunidad legal el recurso de RECONSIDERACIÓN contra la Liquidación
Oficial de Aforo contenida en la Resolución No. 1446 del 1º de septiembre de
2010, expedida por la Dirección Operativa de Rentas del municipio de Rio
negro- Antioquia, no se le resolvió dentro del término fijado por el Estatuto
Tributario Nacional.

Que se ordene al Municipio de Rio negro, que cumpla con el acto presunto
positivo surgido por mandato de los artículos 732 y 734 del Estatuto Tributario
Nacional y, en consecuencia proceda a reconocerle sus efectos y a aceptarlo
con todas las consecuencias legales que de ellos se deriven.

En materia tributaria el silencio administrativo positivo opera de pleno derecho


después de haber transcurrido un año desde la interposición del recurso de
reconsideración en debida forma y éste no hubiere sido resulto.

“La Sala reitera que el artículo 732 del Estatuto Tributario establece que el
término para resolver el recurso de reconsideración es de un año, contado a
partir de su interposición en debida forma, pero que no basta que en ese plazo
sea proferido el acto sino que es necesario que en ese mismo lapso se dé a
conocer al interesado mediante la notificación, pues hasta que él no lo conozca
no produce efectos jurídicos.

En ese orden, al tenor de las normas citadas, el reconocimiento del silencio


administrativo positivo está condicionado a que la Administración resuelva el
recurso dentro del año siguiente a su interposición, de tal forma que, una vez
ocurrido el presupuesto legal, y por mérito de la ley, el recurso se entiende
fallado a favor del contribuyente; circunstancia que, además, debe ser
reconocida, bien sea oficiosamente por la administración o a petición de parte”.
(Destacado fuera del texto original)

Circunstancias por las cuales en el presente asunto se configuró el silencio


administrativo positivo a favor de EPM y, por ende, la Sala confirmará el fallo
de primera instancia.
Radicado: 85001-23-33-000-2015-00126-01(22712)
Demandante: JOSE JAVIER MENDIETA AVENDAÑO
El 13 de septiembre de 2012, previo emplazamiento para declarar, la
Secretaria de Hacienda de Yopal profirió la Resolución 160.54.1507, mediante
la cual impuso a José Javier Mendieta Avendaño sanción por no declarar el
impuesto de industria y comercio avisos y tableros del año gravable 2008, acto
que se notificó personalmente el 26 de noviembre de 2013.

Contra el acto sancionatorio el demandante interpuso recurso de


reconsideración, el cual fue decidido por la Secretaria de Hacienda de Yopal
con la Resolución 3128 del 7 de julio de 2014, en el sentido de confirmar la
resolución sanción por no declarar.

El 9 de julio de 2014, se envió citación para la notificación personal del citado


acto administrativo a la Calle 26 No. 17-02 del municipio de Yopal - Casanare,
y ante la falta de comparecencia del actor se notificó mediante Edicto 2014030
fijado el 24 de julio de 2014 y desfijado el 6 de agosto de 2014.

El 29 de enero de 2015, el actor solicitó que se declare el «silencio


administrativo» en relación con la resolución que resolvió el recurso de
reconsideración, pues, a su juicio, dicho acto no se notificó a la dirección
informada en el RUT, lo cual fue decidido mediante la Resolución 185 del 9 de
febrero de 2015, en el sentido de negar lo pedido.

Manifestó que la entidad demandada violó los derechos al debido proceso y a


la igualdad, y que se debe declarar el silencio administrativo positivo, porque la
entidad demandada debió remitir la citación para notificación personal de la
resolución que resolvió el recurso de reconsideración a la dirección registrada
en el RUT (Cara. 5 No. 23-51 del municipio de Puerto Boyacá), como lo
establecen los artículos 409 y 410 del Estatuto de Rentas de Yopal y, 563 y
565 del Estatuto Tributario.

La sala de lo contencioso administrativo declara configurado el silencio positivo


con relación al aludido recurso de reconsideración interpuesto por JOSÉ
MENDIETA AVENDAÑO contra la Resolución 160.54.1507 del 13 de
septiembre de 2012, expedida por el secretario de hacienda de Yopal; en
consecuencia, declara que el actor no está obligado a pagar sanción alguna
por omisión del presunto deber de declarar ICA por la vigencia fiscal 2008.

Declarar el silencio administrativo Positivo a favor de JOSÉ JAVIER


MENDIETA AVENDAÑO por la falta de contestación del recurso de
reconsideración interpuesto el 27 de febrero de 2014 en contra de la
Resolución Sanción No. 160.54.1507 del 19 de septiembre de 2012.

Sentencia El 5 de marzo de 1992 la empresa PRETROASES Ltda.

Sometió a consideración del Ministerio de Minas y Energía la escritura pública


mediante la cual la empresa HOCOL S.A. le traspasó los derechos del contrato
para la exploración y explotación de petróleo de propiedad nacional, conocido
con el nombre de concesión Carnicerías 1202. Esta solicitud fue entregada a la
Dirección General de Asuntos Legales, quien a su vez la remitió a la Dirección
General de Hidrocarburos –División de Exploración y Contratos– para que
emitiera un concepto, que dio el 20 de marzo del mismo año y en el que no se
encontró ninguna objeción. El 1 de abril de 1992 se hizo una nueva solicitud a
esa oficina para que aclarara el concepto; solicitud que resolvió ratificando el
anterior concepto por completo, dejando la salvedad de que el aspecto
económico debía ser resuelto por la Oficina de Planeación del Ministerio. El 20
de abril del mismo año, nuevamente el Jefe de la División Legal de
Hidrocarburos solicitó una ampliación del concepto rendido por la Dirección
General de Hidrocarburos, solicitándole además que se «pronunciara sobre
aspectos económicos y financieros, no obstante que ya se había puesto de
presente que estos asuntos eran extraños a la competencia de esa Dirección
que es de carácter eminentemente técnico. Con el propósito de cumplir con
esta nueva solicitud, la Dirección de Hidrocarburos formuló un requerimiento a
HOCOL para que le enviara «la remisión de una completa y precisa
información que el ente estatal necesitaba para su ilustración y determinación»
[10], que fue respondido el 27 de mayo de 1992. «A pesar de todos los
conceptos anteriores, la División Legal de Hidrocarburos, solicitó por cuarta vez
un pronunciamiento de la Dirección General de Hidrocarburos en relación con
dos aspectos, uno atinente al análisis económico el cual había sido excluido
por esa misma dependencia en concepto anterior por ser materia extraña a su
competencia y el otro referente a la capacidad técnica que ya había sido
conceptuado en términos favorables para Patriases. Sin embargo, La Dirección
General de Hidrocarburos, mediante oficio No. 17972 del 15 de septiembre de
1992, sin motivación alguna y en contradicción con sus propios conceptos
anteriores, se pronunció sobre materias ajenas a su competencia como eran
los aspectos económicos y jurídicos y descalificó la conveniencia de la
operación]. Finalmente, el 15 de octubre de 1992, es decir, aproximadamente
siete meses después de radicada la solicitud, el Ministerio decidió negar la
petición, aun cuando disponía tan solo de noventa días para pronunciarse. Los
interesados impugnaron la resolución ejecutiva mediante el recurso de
reposición, que fue resuelto de forma negativa. Los interesados hicieron uso
del silencio administrativo positivo y para el efecto se otorgó la escritura pública
No. 7708 el 11 de noviembre de 1992 en la Notaría Sexta de Bogotá, en
cumplimiento de lo preceptuado por el artículo 42 del C.C.A.»[12]. Por tal
razón, los demandantes acuden el 21 de octubre de 1993 a la jurisdicción
contencioso-administrativa a través de la acción de nulidad y restablecimiento
del derecho, para que se declare que en el caso descrito operó el silencio
administrativo positivo.

Radicación: 05001-23-33-000-2012-00645-02 (21550)

Demandante: COLINVERSIONES S.A. E.S.P.

La empresa Colinversiones S.A. E.S.P. fue admitida en un proceso de


reestructuración de acreencias, en los términos de la Ley 550 de 1999, de
manera que firmó el acuerdo correspondiente y decretó el aumento de capital
de la sociedad.

Antes de registrar este acto en la Cámara de Comercio de Medellín, la actora


solicitó a la Dirección de Rentas Departamentales de Antioquia, que certificara
la exoneración del pago en relación con el registro, habida cuenta de que por
virtud de los artículos 31 y 40 de la Ley 550, aquel carecía de cuantía.
Mediante la Resolución No. 032096 de mayo 29 de 2007, la Administración
negó el beneficio, con fundamento en la independencia de la exoneración que
hace la Ley 550, referida a los costos del registro, y el gravamen
departamental.

En vista de que era necesario realizar el registro del incremento del capital, la
sociedad demandante pagó el impuesto de registro y la estampilla pro
desarrollo de Antioquia, por valor de $141.393.100.

El 27 de noviembre de 2009 presentó una solicitud para que se hiciera la


devolución del gravamen, que fue negada mediante la Resolución No. 3081 de
2011.

Inconforme con la decisión, la demandante interpuso recurso de


reconsideración, que fue resuelto por la Resolución No. 51889 de 30 de mayo
de 2012, notificada por edicto desfijado el 3 de julio de 2012.

El Tribunal Administrativo de Antioquia declaró la nulidad de los actos


demandados, porque encontró probada la ocurrencia del silencio administrativo
positivo en razón de la resolución y notificación extemporánea del acto
administrativo que resolvió el recurso de reconsideración.

Por lo tanto, ordenó la devolución de las sumas pagadas, así como el


reconocimiento de intereses corrientes y moratorios, en los términos de los
artículos 863 y 864 del E.T. También condenó en costas a la entidad
demandada.

La actora allegó escrito de conclusión en el que manifestó que la ocurrencia del


silencio administrativo positivo no requiere en este caso su protocolización,
pues este puede ser declarado en sede judicial, tal como se pretende en este
caso.

3.3.- De ahí que no resulta relevante para el caso concreto la presunta omisión
de protocolización del silencio administrativo positivo, pues la nulidad se deriva
directamente del incumplimiento del plazo contemplado por la ley para la
resolución del recurso.
En todo caso, no puede perderse de vista que la regla general es que el
silencio de la administración opera de pleno derecho, por el mero transcurso
del tiempo.

El Estatuto Tributario prevé que sea la Administración la que de oficio o a


petición de parte declare la ocurrencia del silencio administrativo positivo. Eso
significa que el acto ficto surte efectos, igualmente, a partir del día siguiente a
la configuración del silencio administrativo, sin perjuicio del reconocimiento que
de esa situación haga, mediante acto expreso declarativo, la Administración.

Así las cosas, la Sala confirmará la sentencia de primera instancia, que declaró
la nulidad de los actos demandados con fundamento en la causal de nulidad
del artículo 730-3 del E.T., y ordenó la devolución de las sumas cuyo reintegro
fue negado en tales decisiones.

Rad. No.: 73001-23-33-000-2014-00219-01 [21805]


Referencia: NULIDAD Y RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO
Demandante: BAVARIA S.A.

El 30 de noviembre de 2011, la Dirección de Rentas e Ingresos de la Secretaría


de Hacienda del Departamento del Tolima, expidió el Requerimiento Especial
Nº 0063, mediante el cual propuso modificar a Bavaria S.A. las liquidaciones
privadas del impuesto al consumo de cervezas, sifones, refajos y mezclas,
correspondientes a los meses de febrero, marzo, abril y junio de 2010, en el
sentido de adicionar a la base gravable los productos dados de baja, los
declarados con valor negativo y los no declarados, cuya consecuencia es un
mayor impuesto a cargo. Previa respuesta al anterior requerimiento, el 7 de
agosto de 2012, la Dirección de Rentas e Ingresos de la Secretaría de
Hacienda del Departamento del Tolima expidió la Liquidación Oficial de
Revisión Nº 0045, que modificó las declaraciones privadas y liquidó un mayor
valor a pagar por los periodos discutidos de $157.879.000, e impuso sanción
por inexactitud en cuantía de $252.606.400. Inconforme con la anterior
decisión, el 17 de octubre de 2012, la demandante interpuso recurso de
reconsideración, el cual fue resuelto desfavorablemente por Resolución No.
0368 del 21 de agosto de 20137, notificada por edicto desfijado el 13 de enero
de 20148. El 14 de marzo de 2014, la contribuyente solicitó la declaratoria del
silencio administrativo positivo, que fue negada por la Dirección de Rentas e
Ingresos de la Secretaría de Hacienda del Tolima por Resolución Nº 092 de la
misma fecha, y notificada el 31 de marzo de 201410.
BAVARIA S.A., en ejercicio del medio de control de nulidad y restablecimiento
del derecho previsto en el artículo 138 de la Ley 1437 de 2011, formuló las
siguientes pretensiones: Que son NULOS los actos administrativos que se
enumeran a continuación, proferidos por la Dirección de Rentas e Ingresos –
Secretaría de Hacienda de la Gobernación del Departamento del Tolima,
mediante los cuales no se accedió a declarar el silencio administrativo positivo
en relación con la determinación oficial del impuesto al consumo de cervezas,
sifones, y refajos a cargo de mi representada por los meses de febrero, marzo,
abril y junio de 2010, así: Resolución No. 092 del 14 de marzo de 2014
mediante la cual la Dirección de Rentas e Ingresos – Secretaría de Hacienda
de la Gobernación del Departamento del Tolima negó la solicitud de
declaratoria del silencio administrativo positivo respecto a los actos
administrativos que determinaron oficialmente a cargo de la sociedad Bavaria
S.A. el impuesto de cervezas, sifones y refajos por los meses de febrero,
marzo, abril y junio de 2010.Entre otras
La parte demandada propuso las siguientes excepciones:
La Inexistencia de vulneración de principios constitucionales y legales, por
cuanto el Departamento del Tolima no trasgredió los derechos fundamentales
invocados por la actora, pues el actuar de la Administración se rigió por el
marco jurídico que rige la materia. Interpretación errónea de la norma, al
considerar que la demanda presentada por Bavaria S.A. carece de
fundamentos legales que sustenten la nulidad de los actos demandados. Falta
de presupuestos esenciales para la configuración del silencio administrativo
positivo pues, en su sentir, la petición se respondió dentro del término legal y
en la dirección del domicilio de la empresa registrada por última vez. Además,
la contribuyente no adelantó el procedimiento establecido por el artículo 85 de
la Ley 1437 de 2011, para invocar el silencio administrativo positivo. Entre otras

El 5 de noviembre de 2014, se llevó a cabo la audiencia inicial de que trata el


artículo 180 de la Ley 1437 de 2011, en la cual se profirió el fallo. En dicha
diligencia se precisó que no se presentaron irregularidades procesales,
nulidades, ni se solicitaron medidas cautelares, y no se formularon excepciones
previas, pues los argumentos aducidos como excepciones corresponden a
aspectos de fondo que se debían decidir en la sentencia, por lo cual, al
encontrarse saneado el proceso, se decretaron las pruebas pertinentes y se dio
traslado a las partes para alegar de conclusión. El litigio se concretó en
establecer si procede la nulidad de los actos administrativos demandados, por
haber operado el silencio administrativo positivo respecto del recurso de
reconsideración interpuesto.

Radicación: 2019340020600090E
Proceso: Acción de Tutela
Asunto: Sentencia
Accionante: Nicolás Hurtado Cortés.

El Señor NICOLÁS HURTADO CORTÉS presentó derecho de petición el 15 de


enero del año en curso, radicado Orfeo No. 20191510014052, mediante el cual
solicita copia de los informes presentados a la Sala por las diferentes
organizaciones sociales.

Expresa que el 29 de enero se configuró el silencio administrativo positivo


debido a la no respuesta, por ello, en memorial se reiteró la solicitud y se
otorgó un plazo de 3 días para la entrega de lo requerido, de conformidad a la
ley 1755 de 2015.

Informó que ya se venció el término para cumplir con la petición y la accionada


no ha entregado los documentos solicitados ni ha emitido comunicación alguna
que se pueda considerar como respuesta al requerimiento.

Respecto del silencio administrativo positivo ha dicho el máximo tribunal


constitucional que cabe precisar que la omisión de respuesta a la solicitud de
documentos e información da lugar a su entrega sin más dilaciones, excepto en
los casos en que se trate de documentos sometidos a reserva. En esta
situación, razones de interés general, finalidades de orden constitucional o de
protección de derechos fundamentales, impiden que se configure el silencio
administrativo positivo, toda vez que la obligación de entregar copias
solicitadas no se aplica a los eventos en los cuales se pidan los documentos
que conforme al artículo del proyecto de ley estatutaria en revisión, tienen
reserva legal.

Respecto del derecho de petición y de acceso a la información pública, es claro


para esta Subsección que el mismo no fue vulnerado, ello como quiera que el
accionante recibió respuesta como consecuencia de su petición. Dentro de este
análisis no puede obviarse que la respuesta fue extemporánea, aunque se
produjo, antes de impetrada la presente acción, situación de importancia.

Al momento de resolver el asunto planteado. Resulta indispensable dentro de


este estudio, señalar que al accionante se le informó que, por la necesidad de
estudiar la petición por la Sala y evaluar la información requerida en cuanto a
los términos legales no era posible dar respuesta dentro de los 10 días que
estipula la ley, si bien es cierto, esto se hizo por fuera del término legal para
solicitar una prórroga, el operador informó la situación al solicitante, razón por
la cual, y en pro de prevenir a futuro una situación similar en la que se inicie un
mecanismo constitucional excepcional como el presente contra la SRVR por la
tardanza en la resolución de una petición, se exhortará a la misma para que en
lo sucesivo se proceda a informar el estado de las peticiones a quienes las
formulen, conforme a sus particularidades, dentro del término previsto en la ley
1755 de 2015. Por consiguiente se negó el amparo constitucional reclamado
por el señor NICOLÁS HURTADO CORTÉS, relacionado con el derecho de
petición, de conformidad con lo expuesto en la presente sentencia.

Referencia: expediente T-999167


Accionante: José Rubelio Romero.

Señala el accionante que mediante la Resolución DFU-0023 del 30 de octubre


de 2002, la Empresa de Energía de Cundinamarca S.A. E.S.P. le impuso en
calidad de propietario de un inmueble ubicado en Fusagasugá, una sanción
pecuniaria por haber aumentado sin autorización de la empresa la carga
instalada por encima de la contratada y le ordenó el pago de los consumos
dejados de facturar como consecuencia del fraude, así como del costo de la
revisión técnica de las instalaciones eléctricas.

Manifiesta que el 12 de noviembre de 2002 interpuso en tiempo los recursos de


la vía gubernativa en contra del mencionado acto administrativo, los cuales
fueron rechazados de manera extemporánea mediante la Resolución DFU-
0023 del 11 de diciembre de 2002.

Sosteniendo que desde el 3 de diciembre se había configurado el silencio


administrativo positivo a su favor, el 22 de abril y el 26 de mayo de 2004 solicitó
su reconocimiento ante la empresa accionada junto con la revocatoria del acto
administrativo que impuso la sanción. Con la misma pretensión anterior acudió
el 14 de mayo de 2004 ante la Superintendencia de Servicios Públicos
Domiciliarios.

Asevera que, a pesar de que ninguna de las citadas peticiones le ha sido


resuelta, la empresa accionada le suspendió el servicio de energía eléctrica
desde el mes de junio del 2004.
El peticionario solicita que el juez constitucional ampare sus derechos
fundamentales de petición (artículo 23), al debido proceso (artículo 29) y a la
doble instancia (artículo 31), los cuales considera han sido vulnerados por la
Empresa de Energía de Cundinamarca S.A. E.S.P. al desconocer los efectos
del silencio administrativo positivo a su favor, derivado de la ausencia de
solución oportuna de los recursos presentados en contra del acto administrativo
que le impuso unas sanciones.

Por último, considera que la empresa accionada no puede cobrarle la sanción


impuesta hasta que la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios se
pronuncie respeto de la solicitud de revocatoria directa presentada el 14 de
mayo de 2004. Mientras se define el asunto, debe emitírsele una factura en la
que se suprima este rubro, con el fin de que pueda cancelar el valor del
consumo de energía eléctrica.
En primera instancia, mediante sentencia del veintiuno (21) de septiembre de
2004, el Juzgado 2º Civil del Circuito de Fusagasugá negó el amparo invocado,
considerando que la Empresa de Energía de Cundinamarca S.A. E.S.P. ha
garantizado los derechos fundamentales del accionante durante el trámite del
procedimiento administrativo mediante el cual se le impuso una sanción.

De conformidad con las pretensiones de la demanda, esta Sala de Revisión


debió pronunciarse sobre la procedencia de la acción de tutela para reconocer
los efectos del silencio administrativo positivo cuando la empresa de servicios
públicos domiciliarios no da una respuesta oportuna a los recursos
presentados; el mecanismo de protección administrativo que surge con ocasión
de la ocurrencia del silencio administrativo positivo se presenta, para este caso,
como el mecanismo de defensa más garantista de los derechos de petición y
debido proceso del actor, pues a través de la intervención de la
Superintendencia de Servicios Públicos, en los términos que establece la Ley
142 de 1994 y el Decreto 2150 de 1995, no sólo se resolverá la solicitud como
tal, sino que se podrá garantizar -en caso de que se demuestre que en realidad
operó el silencio administrativo positivo- que el contenido mismo de la
respuesta que deba dar la empresa accionada sea favorable a los intereses de
la actora." (Sentencia T-447 de 2003, M.P. Rodrigo Escobar Gil)

Así las cosas, en la medida que el juez de tutela también fundamentó la


negación del amparo solicitado en la irregular presentación de los recursos de
reposición y en subsidio de apelación, el fallo adoptado por el Juzgado 2º Civil
del Circuito de Fusagasugá debe ser revocado.

Por consiguiente, esta Sala de Revisión concederá la protección a los derechos


fundamentales de petición y debido proceso y ordenará a la Empresa de
Energía de Cundinamarca S.A. E.S.P. que declare la nulidad del procedimiento
administrativo adelantado en contra del usuario José Rubelio Romero desde la
expedición de la Resolución DFU-0023 del 11 de diciembre de 2002, y se
pronuncié de fondo sobre los recursos de reposición y en subsidio de apelación
que presentó el actor contra la Resolución DFU-0023 del 30 de octubre de
2002.

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