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Análisis Sobre la propuesta de hermenéutica holística a partir del texto de Laura Gonzales: La

hermenéutica como propuesta holística en los estudios de la imagen 1


Laura Gonzáles Flores es una teórica mexicana, Doctora sobresaliente en Bellas Artes de la
Universidad de Barcelona que se desempeña actualmente como docente investigadora de la
Universidad Autónoma de México. Su campo principal es el estudio dela fotografía desde la teoría
estética, la filosofía y la historia del arte. Su publicación más importante es FOTOGRAFÍA Y
PINTURA: ¿DOS MEDIOS DIFERENTES? De 1998, texto en el cual desarrolla un análisis profundo
de la fotografía como expresión artística. Además de contar con sin número de publicaciones que
reflexionan, la imagen, la fotografía y el arte desde una mirada teórica y conceptual.
La hermenéutica como propuesta holística en los estudios de la imagen (A hermenéutica como
propuesta holística nos estudos de imagen) es un artículo publicado en la revista Ars en el año
2011. La autora se pregunta ¿Cuál es la pertinencia de los estudios hermenéuticos en el campo
de la historia del arte? y ¿Cuál es la relación o el aporte que puede hacer una disciplina que tiene
sus bases en la filología, la teología y la jurisprudencia? Para finalmente lograr sustentar una
propuesta de una hermenéutica holística desde el soporte teórico que le ofrecen las ideas
hermenéuticas de Gadamer y la fenomenología de Heidegger al mismo tiempo que da luces para
entender el dispositivo visual (la obra de arte) como objeto (texto) de conocimiento.
El análisis propuesto para esta exposición, se enmarcar en la reflexión desde tres conceptos –
Estética, Hermenéutica y obra de arte - bajo los cuales se intentará hilar la propuesta
desarrollada a lo largo del texto.
Comenzaremos entonces por definir el concepto de hermenéutica y las forma en que éste ha
sido traslapado de las disciplinas de la lingüística y la filología a las prácticas del análisis y las
reflexiones del arte, para enmarcar la descontextualización que es sostenida por la autora “O
mais surpreendente é que a menção à hermenêutica aparece descontextualizada de uma
compreensão específica dela mesma, pelo que se deduz que a maior das vezes, e em seu uso
definido, é utilizada como simples sinónimo do termo “interpretação”, e não como uma teoria
filosófica concreta” (Gonzáles Flores, 2011, pág. 36)
La hermenéutica en una primera instancia es definida como la expresión de un pensamiento, de
ahí la explicación, y sobre todo la interpretación de los mismos; interpretación que está mediada
por principios de verdad que atañen la totalidad y la particularidad del todo para Gadamer la
hermenéutica se define como el arte de explicar y transmitir por el esfuerzo propio de la
interpretación lo que es dicho por el otro. (Gadamer , 1998) .
Esta disciplina que tradicionalmente está vinculada a los estudios de la filología, la teología y la
jurisprudencia; desde el siglo XIX ha sido ampliada como concepto y aplicada como metodología
para las ciencias humanas, apoyando así la creación de estas como productoras de conocimiento.

1
Publicado en, Ars, vol. 9, no. 18, Sâo Paulo, 2011, 33-47
Sin embargo y tal como lo afirma Gonzáles, para pensar la hermenéutica como herramienta para
la historia del arte esta no debe entenderse como una metodología que permite la
interpretación, pues el sentido filosófico de la hermenéutica es mucho más complejo a la simple
interpretación de símbolos, aunque conserva relación con ello, así lo expone Ferrater “Aunque
esta última significación parece al principio tener poco que ver con la anterior, está
estrechamente relacionada con ella en tanto que las expresiones que hay que interpretar son
consideradas como expresiones simbólicas de una realidad que es menester "penetrar" por
medio de la exégesis.” (Ferrater Mora, 1951, pág. 837)

Es claro entonces y para apoyar la idea que plantea la autora se propone retomar la definición
que plantea Ferrater Mora en su diccionario filosófico (1951), el cual define a la hermenéutica
como una ciencia que permite el acceso al conocimiento a través de las herramientas de
interpretación del pensamiento y no solo de los signos, lo cual la configura como un dispositivo
conceptual para la construcción del conocimiento a través de la compresión de la realidad o los
fenómenos que se quieren comprender, reconociendo la totalidad y el origen de los datos que
permiten la particularidad de la información expuesta.
A demás se retoma a la idea de la universalidad de la hermenéutica plateada por Maurizio
Ferraris en su texto Historia de la Hermenéutica (2005) en el cual se plantea un recorrido por el
concepto desde su surgimiento en la antigüedad hasta el hoy, además de desarrollar un análisis
del uso del concepto desde diferentes posturas ideológicas a partir del romanticismo. Para
enmarcar la idea de la autora en tanto la pertinencia de pensar una hermenéutica para la imagen.
La universalidad hermenéutica contemporánea noes, pues, entendida como extensión de
prácticas originalmente localizadas, sino al parecer, como el acceso a un nivel diferente
(que, sin embargo, mantiene fuertes vínculos con lo antiguo). El alcance existencial )y, a
través de él, universal) de la hermenéutica en Sein und Zeit2, se aleja de la tradición
exegética3 de la teología, del derecho y de la filología, pero conserva en sí lo que había
sido adquirido por ellas y que ya estaba implícito en el alcance práctico del hermeneuein
–a saber, que en el interpretar “hay” decisiones históricas y existenciales de los sujetos y
las comunidades. Análogamente, la idea de la hermenéutica como tematización del papel
constituido del logos4, en Heidegger y después sistemáticamente en Gadamer, se vuelve
a enlazar, como se ha visto, a la idea antigua de la hermenia como sermo y verbum5. Es la
explicitación de estos propuestos lo que determina la pretensión de universalidad de la
hermenéutica contemporánea; una “hermenéutica filosófica”, con base en esto no
significa la interpretación de los textos filosóficos, sino, precisamente, que se impone la
interpretación como tarea fundamental. (Ferraris, 2005, pág. 12)

2
Ser y tempo de Heidegger.
3
Interpretación crítica y completa de un texto.
4
la palabra en cuanto meditada, reflexionada o razonada. Puede traducirse de distintas formas: habla, palabra,
razonamiento, argumentación o discurso.
5
Palabra y verbo
Ahora bien, estas relaciones de significación están directamente vinculadas con la lingüística, por
lo cual Gonzales se pregunta ¿cómo una disciplina que está vinculada directamente con un
ejercicio de interpretación de un lenguaje tan ambiguo como la lengua, puede servir para hacer
análisis de las obras de arte en el contexto de la historia del arte? Vinculando directamente la
respuesta al viraje que sufre el concepto del arte y se puede pensar de las prácticas del
conocimiento de las humanidades en el siglo XIX. Además de que aquellos que se apoyan he
dicha disciplina como metodología para pensar que la historia del arte, solo se acercan a la
superficie de la interpretación en una primera instancia y en una segunda instancia no se hace
mención a ningún autor especifico, y no reconocen que no hay conceptos más antagónicos que
la hermenéutica y la metodología.
(…) os historiadores parecem buscar na hermenêutica uma ferramenta para alcançar uma
decodificação da obra “passo a passo”. Nesse sentido, ressaltamos aqui o enorme
equívoco da classificação, já que não há conceitos com sentidos mais antagônicos do que
a hermenêutica e a metodologia. (…) (Gonzáles Flores, 2011, pág. 37)
Por lo tanto y para entender la propuesta de Gonzáles abocada a plantear una idea de una
hermenéutica para el estudio de la imagen y la historia del arte, se hace necesario comprender
que no se puede pensar la obra de arte o la imagen (picture), como un simple contenedor de
datos simbólicos dispuestos a ser netamente interpretados desde la hermenéutica con la idea
pura de la interpretación, ya que, esta tarea es aborda por disciplinas como la iconología y la
iconografía, más aun si se entiende que, a la luz de la hermenéutica la obra de arte no tiene por
objeto la comunicación.6 Por ello la autora pasa a exponer la idea de una hermenéutica que se
comprenda en toda su demisión como concepto filosófico a partir de Gadamer y Heidegger en
relación a un pensamiento estético; es de aclarar que Gonzáles devela que este último no es
abordado por los dos autores desde el sentido dado a la estética en el siglo XVIII. Es desde la
relación estética – hermenéutica que ellos aportan contribuciones significativas para abordar la
teoría del arte.
Ahora bien, para ampliar lo que la autora trata de develar y define en el final del texto como
hermenéutica holística, es necesario comprender la reflexiones sobre hermenéutica y estética
que propone Gademar (en primera instancia) en sus textos Estética y Hermenéutica7, y La
actualidad de lo Bello8. Con lo cual se pretende dar conexión a los dos primeros conceptos
elegidos para el desarrollo de esta exposición.

6
(…) O objetivo da obra, aos olhos da hermenêutica, não é o de comunicar. Por tanto, não tentara encontrar
chaves de “decodificação”, como ocorre na iconografia ou na iconologia, nem derivará seu sentido comunicativo
de uma indução despojada dos parâmetros axiológicos socais e históricos contextuais. (Gonzáles Flores, 2011, pág.
38)
7
Para el propósito de esta exposición se revisó el texto publicado por la Editorial TECNOS S.A en 1998 la ciudad de
Madrid.
8
Texto publicado por Paidós 1991 en Buenos Aires Argentina.
En el texto estética y hermenéutica Gadamer comienza por establecer el carácter de la obra de
arte, la cual la define más allá de un documento histórico, poniendo su fuerza narrativa sobre
los límites de los “horizontes históricos originarios” (Gadamer , 1998, pág. 55) en oposición
presenta la obra de arte como una figura anacrónica que tiene su propio presente, conservando
hasta cierto punto su origen histórico, ya que este es el que permite comprender la totalidad de
esta“(…) la obra de arte es de un presente intemporal.” (Gadamer , 1998, pág. 56). Siendo
especialmente una expresión de compresión del mundo que el autor se ha figurado, por ello
propone pensar la obra como un dispositivo abierto a una ilimitada investigación. Así pues, se
puede pensar que la hermenéutica ejercida por un historiador debe permitirse, ser desplegada
como una ciencia que conceptualiza la producción artística, a partir un pensamiento que permita
una reflexión que vaya más allá de la relación clásica del sujeto-objeto.
La obra se presenta entonces como un dispositivo que no solo se convierte en un mero objeto
de placer estético, desde el punto de vista de la estética tradicional, por el contario lo que
propone Gadamer es validar la obra de arte como objeto de conocimiento sublime superando
los planteamientos del gusto del siglo XVIII intentando resolver las contradicciones planteadas
por Kant, Hegel y Schiller. Aproximando el pensamiento metafísico y ontológico tal como lo
expone Gonzáles en el texto:
Heidegger y Gadamer tentam resolver este paradoxo dissolvendo a problemática em sua
raiz, ou seja, a partir de sua aproximação a um pensamento metafísico y ontológico
baseando em aposições clássicas: a primeira, a saber, entre um pólo que conhece e sente
(o sujeito) e outro que representa o que se conhece (o objeto); a segunda, entre um
conhecimento racional (nous) e outro sensível (aisthesis); a terceira entre produção e
naturaliza, e assim por diante. A bordagem filosófica de ambos emerge a partir das
categorias sob a ideia fenomenológica de um ser que é, e se revela, em contexto do qual
faz parte.(…) (Gonzáles Flores, 2011, pág. 40)
Así pues, que a partir de esto Gadamer reflexiona la obra de arte superando la idea de ser un
objeto de placer estético –histórico que no dice nada más que aquello que tenía que decir
originalmente; sustentando el sentido de problematizar de la obra de arte como objeto de
conocimiento que permite comprender el mundo a partir de la “estética y la hermenéutica”. Es
así como, que ante la lectura de Gadamer, la obra de arte no se puedo concebir como un objeto
cerrado y la imagen como un dispositivo mudo; por el contrario, estas dicen algo que está
enmarcado en el campo de la comprensión del ser.
Esto y como lo expone la autora se encuentra en los propósitos prácticos de la obra de arte ya
que esta se encuadra fuera de los límites de un documento histórico, en palabras de Gadamer
“la obra de arte le dice a uno, y ello no sólo del modo en que un documento histórico le dice algo
al historiador: ella dice algo a cada uno, como si se lo dijera expresamente a él, como algo
presente y simultaneo. Se plantea así la tarea de entender el sentido de lo que dice y hacerlo
comprensible así y a los otros.” (Gadamer , 1998, pág. 59) En un invitación a confrontarnos con
nosotros mismos. Puesto que, lo que se dice allí, no es solo una forma de lo que ya se conoce,
sino en relación a lo que sebe comprender, ofreciendo desde el exceso de sentido que reside en
forma del lenguaje en la obra misma, haciéndola inagotable que se construye y construye su
propio lenguaje. Así “Gademer describe el arte como un juego: un horizonte de auto-
representación que surge de la relación entre autor, interprete y publico” (Gonzáles Flores, 2011,
pág. 41)
De este modo Gadamer propone esta extensión del concepto del lenguaje para hablar de un
lenguaje del arte, lo que permite entender la extensión de la idea hermenéutica para la
comprensión de la obra de arte. “(…) en la extensión del punto de vista hermenéutico al lenguaje
del arte se hace claro cuán poco alcanza la subjetividad del opinar para caracterizar el objeto de
la comprensión por eso tiene un significado fundamental, y en este sentido la estética es un
importante elemento de la hermenéutica general.” (Gadamer , 1998, pág. 61) Es así como, en la
hermenéutica gadameriana, la producción artística y el juicio estético son pensados como una
unidad, tal como lo expone Gonzáles en la página 41 del texto.
Este elemento que no está inmediatamente en la obra de arte, es definido como símbolo que
cargan de múltiples sentidos la obra y no remite a lo que ya se conoce por el contraro se presenta
como un elemento que se da para completar algo9, por ello Gadamer y tal como lo cita Gonzáles
propone cambiar la palabra “obra” por “conformación” o composición.
Así pues, la cualidad signica de la composición no solo está en la significación de lo visible
concreto, sino que está cargada de sentido para quien lo observa, quien la produce o quien la
guarda. La imagen es la evocación de la existencia de algo, el sentido que ese algo representa
como símbolo cultural, social o sensible, este último es esencial porque si bien no puede
entenderse como un concepto para la compresión, si es una referencia natural que es
inabordable por medios intelectuales, pero si esencial para la compresión desde la idea estética
que permite parte de la comprensión del todo ya que “(…) en este sentido, decimos : lo simbólico
no sólo remite al significado, sino que lo hace estar presente: representa el significado (…) En
ellos, representación no quiere decir que algo este ahí en el lugar de otra cosa, de un modo
impropio e indirecto, como si se tratase de un sustito o de un sucedáneo se tratase. Antes bien,
lo representado esta ello mismo ahí y tal como pues estar en absoluto” (Gadamer , 1991, pág.
90) . De ahí que la autora traiga la reflexión hecha por Roland Bartes en su texto la cámara lucida,
en el cual el autor habla de la carga de sentido sobre el objeto fotográfico desde la trasladándola
con el planteamiento que propone Gadamer “Um retrato, segundo Gadamer, representa alguém
ao convocar sua existência, e não ao marcar sua ausência (isto é especialmente pertinente no

9
(…) en cambio el símbolo, la experiencia de lo simbólico, quiere decir que este individual, este particular se
presenta como un fragmento de ser que se promete completar en un todo integro al que se corresponda con él; o
también quiero decir que existe e otro fragmento, siempre buscando que complementará en un todo nuestro
propio fragmento vital. No me parece que este “significado” este ligado a condiciones sociales especiales -como es
el caso de la religión de la cultura burguesa tardía-, sino, ,más bien, que la experiencia de lo bello en el ate es la
evocación de un orden integro posible, donde quiera que éste se encuentre. (Gadamer , 1991, pág. 85)
caso das imagens fotográficas, como explica Barthes em A câmara clara, em termos
semelhantes)” (Gonzáles Flores, 2011, pág. 42).
Es entonces, debemos entender la obra de arte como incompleta, pues es desde allí, donde esta
actúa como portadora constante de experiencias. Es en esta incompletud que permite
transformarse y permanecer presente con un movimiento alterador, en su condición de relación
con quien la mira es en este punto que se encuentra lo que Benjamín llamaría el “aura10 de la
obra”. Es entonces desde la relación de la estética y la hermenéutica como la obra de arte puede
verse como un dispositivo visual que supera el tiempo y se mantiene en un presente continuo en
una conjugación con el pasado.
Es así, como podemos entender lo que plantea Gonzáles en el tercer fragmento del texto, en lo
cual queda sustentada su hipótesis de porque no se puede pensar la hermenéutica para la
imagen, como una metodología para la interpretación. Validando la hermenéutica como una
ciencia filosófica que permite el acercamiento a la compresión del mundo a través de la imagen.
Para ello sostiene que, para pensar un estudio hermenéutico para la imagen y la historia del arte,
se hace necesario proponer un marco referencial multidisciplinar ya que las disciplinas aisladas
presentarían una serie de limitaciones, trazando un paralelismo entre la iconografía y la
hermenéutica histórica -- “las intenciones de la “hermenéutica histórica”,(según Gadamer) se
enfoca en una propuesta que supera el estado interpretativo superfluo de la obra y piensa está
como un todo de contenido de conocimiento” (Gadamer , 1998, pág. 56)- tanto para la historia
del arte como para la estética.
La propuesta holística de Gonzáles, parte de la idea de la universalidad abarcarte de la
hermenéutica que hace Gadamer “la universalidad del punto de vista hermenéutico es una
universalidad abarcarte. Si ya una vez formulado “el ser que puede ser comprendido, es
lenguaje”, no es ello, desde luego una tesis metafísica, sino que describe, desde el centro de la
comprensión la ilimitada amplitud de la mirada a todo alrededor.” (Gadamer , 1998, pág. 60)
Proponiendo así, las bases teóricas para hablar de una propuesta de análisis desde la historia del
arte en relación con la idea de una hermenéutica “holística”11; permitiendo articular, de esta
manera un método para realizar aproximaciones que permitan la comprensión de la obra y no
generando un vínculo con la mera interpretación. La autora intuye la necesidad de pensar una
relación entre la hermenéutica y la historia del arte a partir de la experticia de comprensión del
mundo que ofrece la obra de arte, la cual se presenta como “texto”, en el sentido que es
contendedor de un lenguaje que puede ser interpretado y comprendiendo.
Ahora bien, si se piensa la obra de arte como “texto”, podemos pensarla como un dispositivo
sensible desde las ideas de Heidegger el cual ve la obra como un mediador donde el ser se revela
a través de la poética y bajo la cual se puede conquistar el des ocultamiento de las cosas. A su

10
Se entiende por aura ese velo de sublimidad que atrae la obra de arte, es aquello que está en el ocultamiento –
precisamente – y deviene experiencia estética.
11
El todo de las cosas, la consideración de algo desde un todo.
vez Heidegger evidencia la importancia de la obra de arte desde la noción de tekné, bajo lo cual
propone el arte como un instrumento de preservación de la vida moderna, a través de la
producción de lo que la tecnología que se abre, reconociendo la técnica como una capacidad
creativa y no netamente práctica, que permite contener conocimiento y memoria, los cuales
sirven para la compresión del mundo. Desde esta perspectiva podemos visualizar la obra de arte
como un dispositivo contenedor de la memoria y conocimiento visual que es capaz de generar
aperturas al conocimiento y a la comprensión a partir de la experiencia estética que abre la obra
en sí. “É preciso valtar-se para observar la obra de arte, una experiencia complexa que é capaz
de “abrir mundos” (Gonzáles Flores, 2011, pág. 40)
Ahora para finalizar se pretende exponer la relación de la historia del arte con la propuesta de
hermenéutica holística, elaborada por Gonzáles. En primera instancia hay que indicar que la
autora reconoce el estudio de la historia del arte actualmente como una disciplina que supera
los hechos de la relación cronológica y reconoce la identifica como una manera de acercarse a
las formas de compresión del mundo, no solo por la descripción de los sucesos, sino por la
conceptualización de ellos a través de los objetos. A demás de reconocer el giro conceptual que
el arte sufre en el siglo XIX, lo cual influenciara, no solo las formas de hacer arte, sino también la
forma de pensarlo.
Es así como reconoce la necesidad de pensar una serie de instrumentos desde la
multidisciplinaria que permita realizar investigación desde esta disciplina, a partir de un
reconocimiento de las fuentes como dispositivos para la compresión del presente a través de una
relación con el pasado, y así, comprender el sentido del ser, desde esa relación sujetos –objetos
que se interrelacionan de manera objetiva a través de las subjetividades; tejiendo realmente
intersubjetividades, tal como se plantea en la fenomenología.
Es desde allí, que la idea de una hermenéutica holística cobra sentido, pues reconoce la disciplina
de la historia del arte como una posibilidad de develar a través del dispositivo (obra o imagen –
picture-) lo que está allí, no solo como signo visible o icónico, sino como capaz de abrir
conocimiento que esperan ser comprendidos más allá de interpretados. Ya que comprender es
sumergirnos en la idea de nosotros mismo y la relación con el mundo.
Entender la propuesta hermenéutica de Gonzáles como una ciencia holística, es darle sentido a
lo que plantean autores Warburg, Didi-Huberman, Belting o Damisch; para un estudio expandido
de la historia del arte, los cuales entiende los dispositivos visuales como un instrumento para la
comprensión del mundo y de nosotros mismos. Tal como se planteó en la sesión anterior la obra
de arte se puede entender como el impulso del conocimiento que nos permita comprender y
entender dónde estamos.12

12
Palabras del profesor Biagio al cierre de la sesión anterior.

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