Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Beneficios de la VGI
Se ha visto que mientras más temprano, en el proceso de envejecimiento, se realice una VGI y
se puedan hacer planes multidisciplinarios para conservar la calidad de vida en forma global,
los éxitos de las intervenciones son mayores. Se ha determinado que un paciente geriátrico es
aquel que reúne 3 o más de los siguientes criterios:
1. Edad superior a los 60 años de edad (algunos consideran más de 75 años debido a las
expectativas de vida de cada país).
SU FINALIDAD
Es facilitar el abordaje al paciente anciano y, en concreto, al paciente geriátrico. Por paciente
geriátrico entendemos aquel que cumple tres o más de los siguientes criterios:
Las condiciones de salud que determinan la calidad de vida del adulto mayor son muy variadas,
reconociéndose como las más importantes: el estado mental, estado psicoafectivo, estado
social, nutrición y hábitos alimentarios saludables, capacidad funcional sana, buen dormir y
prevención de caídas. Estas condiciones pueden ser reforzadas y optimizadas para mejorar la
calidad de vida de los adultos mayores a través del autocuidado.
La función gestora incluye tanto la gestión del cuidado como la gestión de los recursos
disponibles para la atención:
Cuando se efectúa una valoración de adulto mayor se deben cumplir ciertos requisitos,
que básicamente apuntan a las estrategias de comunicación y a saber reconocer
cuando se debe postergar la valoración para otra oportunidad y obtener sólo la
información más pertinente para plantear el plan de cuidados. Entre estos requisitos,
se debe:
La valoración médica se realiza 48 horas después del ingreso, de modo que las
indicaciones médicas a seguir estén claras.
La valoración de enfermería se debe realizar, en lo posible, en las primeras
horas.
Una evaluación psicosocial en las primeras dos semanas y según necesidad.
De rehabilitación, si se dispone de terapeutas en los hogares.
Nutricional, en los primeros días y luego en forma periódica.
Plan de atención interdisciplinario: debe estar diseñado dentro de las primeras
dos semanas desde el ingreso, de modo de empezar lo más precozmente
posible con la rehabilitación de aquellas discapacidades que se hayan
pesquisado en la valoración.