Iglesia en marcha.

Pentecostés inicio de la Iglesia.

Es recomendable explicar al niño que la fiesta de pentecostés tiene su origen en una tradición judía, la
cual adquiere un sentido pleno en el pentecostés de la Iglesia naciente a la luz de la pascua.

1. Origen de la fiesta.
Los judíos celebraban una fiesta para dar gracias por las cosechas, 50 días después de
la pascua. De ahí viene el nombre de Pentecostés. Luego, el sentido de la celebración
cambió por el dar gracias por la Ley entregada a Moisés.
En esta fiesta recordaban el día en que Moisés subió al Monte Sinaí y recibió las tablas
de la Ley y le enseñó al pueblo de Israel lo que Dios quería de ellos. Celebraban así, la
alianza del Antiguo Testamento que el pueblo estableció con Dios: ellos se
comprometieron a vivir según sus mandamientos y Dios se comprometió a estar con
ellos siempre.
La gente venía de muchos lugares al Templo de Jerusalén, a celebrar la fiesta de
Pentecostés. En el marco de esta fiesta judía es donde surge nuestra fiesta cristiana de
Pentecostés.
2. Pentecostés de la Iglesia naciente.
Durante la Última Cena, Jesús les promete a sus apóstoles: “Mi Padre os dará otro
Abogado, que estará con vosotros para siempre: el espíritu de Verdad” (San Juan 14,
16-17). Al terminar la cena, les vuelve a hacer la misma promesa: “Les conviene que yo
me vaya, pues al irme vendrá el Abogado, ... muchas cosas tengo todavía que
decirles, pero no se las diré ahora. Cuando venga Aquél, el Espíritu de Verdad, os guiará
hasta la verdad completa, ... y os comunicará las cosas que están por venir” (San Juan
16, 7-14).
En el calendario del Año Litúrgico, después de la fiesta de la Ascensión, a los cincuenta
días de la Resurrección de Jesús, celebramos la fiesta de Pentecostés. María, la madre
de Jesús, los apóstoles y los primeros discípulos (un total de unas 120 personas),
siguiendo las instrucciones de Jesús, se reunieron en oración en el cenáculo, es decir,
en el lugar en el cual Jesús había celebrado la Última cena.
Diez días después de su ascensión al cielo y cincuenta después de su resurrección
(Pentecostés = cincuenta días), Jesús envió el Espíritu Santo sobre María, los apóstoles
y sus discípulos.
3. Nacimiento de la iglesia.
Después de la Ascensión de Jesús, se encontraban reunidos los apóstoles con la Madre
de Jesús. Era el día de la fiesta de Pentecostés. Tenían miedo de salir a predicar.
Repentinamente, se escuchó un fuerte viento y pequeñas lenguas de fuego se posaron
sobre cada uno de ellos. Quedaron llenos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en
lenguas desconocidas. En esos días, había muchos extranjeros y visitantes en Jerusalén,
que venían de todas partes del mundo a celebrar la fiesta de Pentecostés judía. Todos
ellos, desde ese día, ya no tuvieron miedo y salieron a predicar a todo el mundo las
enseñanzas de Jesús.

El nacimiento de la Iglesia es como una "nueva creación" (Ef 2, 15). “Dios formó al
hombre con polvo del suelo, luego soplo en sus narices el aliento de vida" (Gn 2, 7). Este
"nuevo aliento de vida" es soplado por Cristo resucitado, apareciéndose a los Apóstoles
reunidos en el Cenáculo "sopló sobre ellos y les dijo: ‘recibid el Espíritu Santo. A quienes
perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan
retenidos’" (Jn 20, 22-23). Este acontecimiento, que tuvo lugar la tarde misma de
Pascua, puede considerarse un Pentecostés anticipado, aún no hecho público. Siguió
luego el día de Pentecostés, cuando se envía al espíritu santo sobre los apóstoles que
ya sin miedo salen a predicar (Hch 2, 33). Entonces por obra del Espíritu Santo se realizó
"la nueva creación" (Sal 103/104, 30); podemos decir que el Espíritu Santo que procede
del padre y del Hijo (Credo Niceno constantinopolitano) quien también es Dios (La
tercera persona de la Santísima Trinidad) es quien pone en marcha a la Iglesia el día
de Pentecostés.

Gracias a la venida del Espíritu Santo, podemos decir que “nace” la Iglesia, comienza
su misión, la misma misión de Cristo. Gracias al Espíritu Santo, el cristiano puede cumplir
con la misión a la que ha sido llamado como cristiano. El Espíritu Santo es una presencia
indispensable para la vida del cristiano y la vida de la Iglesia: nos justifica, nos vivifica,
nos fortalece para nuestra misión, nos llena de sus dones para construir el Cuerpo de
Cristo, que es la Iglesia, y convertirla en instrumento del Reino.

- PRIMERA COMUNIDAD CRISTIANA

Al principio todos los cristianos provenían del judaísmo. La salvación era para todos,
pero los primeros judeocristianos no parecieron entender bien su papel. Así como
Dios había escogido al pueblo de Israel para salvar a todos los demás pueblos,
ahora escogía este grupo de judíos para, a partir de ellos, salvar a todos, formando
un solo rebaño, bajo un solo pastor (ver. Jn 10,16).
La primera comunidad acudía a la enseñanza, a la comunión (convivencia y
compartir bienes), a la fracción del pan (Eucaristía), a las oraciones. Después del
Kerigma (anuncio fundamental: Cristo, muerto y resucitado, es nuestro salvador),
venía de la catequesis, la vida litúrgica, la vida comunitaria. Sólo así puede crecer
el cristiano y la Iglesia. Lo importante era que la fe que creían y celebraban, la vivían.
Eran coherentes con su fe; ya no vivían el legalismo farisaico que caracterizaba a
los de su época. Conforme crece la Iglesia, crecen las necesidades de
organización: se tienen que nombrar 7 diáconos para atender a las mesas
(asistencia social). Hay conciencia de quién es el responsable: dos doce con Pedro
a la cabeza; su misión: la oración y el ministerio de la Palabra(Hch. 6,1-7).
 - PERSECUCIONES
Los enemigos de Cristo no quedaron satisfechos. Pronto empezaron a perseguir a
sus discípulos. Al primero que mataron fue a San Esteban. (Conviene leer Hch 7,55-
60)
- LAS MISIONES
No obstante todas las dificultades, la Iglesia no paró en su afán de predicar el
Evangelio a todas las naciones. Hasta la fecha los misioneros siguen predicando a
Cristo en todo el mundo.
4. TRABAJO. (se puede utilizar algunas de las siguientes actividades según se vea
conveniente y el tiempo favoresca)

- Iglesia naciente, venida del Espíritu Santo

Leer Hch 2,1-13 y completar las frases.
El Espíritu Santo bajó en forma de lenguas de __________________________(Hch 2,___).
Algunos se reían y decían: ¡Están ___________! (Hch 2,___).
Leer Hch 2,42-47 y completa las frases.
Acudían asiduamente:
A la _______________________________, a la ____________________________, a la
_______________________________, y a la ________________. (Hch 2,___)

- PERSECUCIONES
Lee Hch 7,55-60 y contesta las preguntas.
¿Cómo murió Esteban? ¿Cuál fue la invocación que hizo Esteban a Dios?
¿Cuáles fueron sus últimas palabras?

- LAS MISIONES
Leer Mc 16,15 y contestar las siguientes preguntas.
Los primeros cristianos ¿vivían cada quien por su cuenta o vivían unidos en comunidad?
¿Qué sabes de la persecución cristera en México? ¿Conoces algún santo que murió
en esa persecución?