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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIVERSITARIA
INSTITUTO DE TECNOLOGÍA INDUSTRIAL
IUTI- SAN CRISTOBAL
ESTADO TACHIRA
Mecánica Automotriz V Semestre

CRUCE O TRASLAPE DE VALVULAS.

Es el período durante el cual se mantienen abiertas simultáneamente las


lumbreras (válvulas) de admisión y de escape. Esto ocurre en el punto muerto
superior, al final de la fase de escape y al principio de la de admisión, por la
superposición de los tiempos de elevación de las válvulas, a causa del retraso
de cierre del escape, y al avance de apertura de la admisión.

El ángulo de cruce se estudia en relación con los fenómenos dinámicos


que se producen en los conductos, por la inercia del fluido en movimiento; se
trata de aprovechar el efecto de aspiración (especialmente sensible en los
regímenes de rotación elevados) causado por los gases de escape que, dada
su elevada velocidad, disminuyen la presión en el cilindro, permitiendo
sensibles avances en la apertura de la admisión sin peligro de reflujos por
el carburador.

La carencia o la insuficiencia de cruce reducen las fases de admisión y


de escape, el llenado y consiguientemente la potencia producida.

Un ángulo de cruce excesivo puede provocar consecuencias más


graves, como:
 Funcionamiento irregular del motor a bajo régimen de revoluciones;
 retorno de la llama al carburador con perjuicio para la válvula de
admisión y peligro de incendio;
 desaprovechamiento de carburante no quemado que sale a través del
escape;
 aumento considerable de las substancias contaminantes presentes en
los gases de escape.

En los motores sobrealimentados de competición, en los cuales la mezcla


de aire y combustible es empujada a presión hacia los cilindros, el período de
cruce es aprovechado para efectuar un barrido forzado a través de la cámara
de combustión, que además tiene la función de refrigerar las válvulas de
escape, muy solicitadas en estas construcciones.
La amplitud del ángulo de cruce es muy variable (generalmente de 10° a
70°) y depende tanto de las características geométricas y de construcción,
como del tipo de prestaciones del motor. Cuanto más rápido es el motor, tanto
mayor debe ser el ángulo de cruce.

Desde 1971, la orientación técnica, incluso en el caso de motores de


elevadas prestaciones, ha preferido limitar el cruce especialmente en lo que se
refiere al retraso de cierre del escape, con objeto de limitar el consumo y las
emisiones contaminantes.

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