Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
LITERATURA- 5° año
Trabajo práctico:
A continuación se presentan de dos teorías acerca del hecho fantástico, una planteada por el autor úlgao-
francés Tzvetan Todorov y otra posterior, desarrollada por la autora inglesa Rosemary Jackson.
Asimismo, se intentó ampliar esas definiciones a partir de textos conocidos e investigaciones de otras artes y
disciplinas.
Desarrollo
¿Qué es eso que se denomina lo fantástico? ¿Se trata de un género, de un modo de contar, de un sentimiento
que se genera en el receptor?
Muchos autores han intentado clasificar a las ficciones fantásticas. A modo de introducción y respecto de sus
orígenes, se puede mencionar a Adolfo Bioy Casares, quien en el Prólogo para la “Antología de la literatura
fantástica” compilación realizada con Jorge Luis Borges y Silvina Ocampo, en el año 1940, afirmaba:
“Viejas como el miedo, las ficciones fantásticas son anteriores a las letras…tal vez los
primeros especialistas en el género fueron los chinos…Ateniéndonos a Europa y a América,
podemos decir: como género más o menos definido, la literatura fantástica aparece en el
Siglo XIX y en el idioma inglés.”
Un poco más adelante en el tiempo, precisamente en el año 1970, Tzvetan Tódorov1 lingüista, filósofo,
historiador, crítico y teórico literario, escribió “Introducción a la literatura fantástica”, libro que se editó en
Buenos Aires en el año 1982.
En dicho libro describe a la literatura fantástica como un género, su intención es descubrir una regla que se
cumpla en diferentes textos a los que pueda nombrarse como obras fantásticas.
1
Tódorov nació en Sofía, el 1º de marzo de 1939 y falleció en París, el 7 de febrero de 2017. De nacionalidad búlgara-francesa, Todorov
fue profesor y director del Centro de Investigaciones sobre las Artes y el Lenguaje, en el Centro Nacional para la Investigación Científica
(CNRS), en París. También dio clases en Yale, Harvard y Berkeley.
“exige el cumplimiento de tres condiciones. En primer lugar, es necesario que el
texto obligue al lector a considerar el mundo de los personajes como un mundo de
personas reales, y a vacilar entre una explicación natural y una explicación
sobrenatural de los acontecimientos evocados. Luego, esta vacilación puede ser
también sentida por un personaje de tal modo, el papel del lector está, por así
decirlo, confiado a un personaje y, al mismo tiempo la vacilación está representada,
se convierte en uno de los temas de la obra; en el caso de una lectura ingenua, el
lector real se identifica con el personaje. Finalmente, es importante que el lector
adopte una determinada actitud frente al texto: deberá rechazar tanto la
interpretación alegórica como la interpretación poética…Estas tres exigencias no
tienen el mismo valor. Sin embargo, la mayoría de los ejemplos cumplen con las
tres.” (Todorov. 1982: pag.24)
Para Todorov quien vacila es el héroe, el personaje. Pero también lo hace el lector que se identifica con él: en
una “percepción ambigua que el propio lector tiene de los acontecimientos relatados.” A veces el propio
personaje se pregunta si está viviendo un sueño o si se ha vuelto loco. Acá se puede traer el ejemplo de Alicia en
el país de las maravillas, en el momento en que cae a un pozo y no sabe si está soñando o se encuentra en otra
realidad paralela.
Todorov advierte que lo fantástico tiene una vida llena de peligros, y puede desvanecerse en cualquier momento.
Más que ser un género autónomo, parece situarse en el límite de dos géneros: lo maravilloso y lo extraño.
Esto significa que si el personaje o el lector decide que las leyes de la realidad quedan intactas y permiten
explicar los fenómenos descritos, por ejemplo terminar un cuento con una explicación científica (El almohadón
de Plumas de Horacio Quiroga) la obra pertenece al género de lo extraño. Si, por el contrario, decide que es
necesario admitir nuevas leyes de la naturaleza mediante las cuales el fenómeno puede ser explicado, entramos
en el género de lo maravilloso. (Como la película Mátrix, que habla de una realidad paralela que puede ser
posible si ampliamos nuestro entendimiento de lo que creemos que es la realidad)
Otra tesis sobre lo fantástico la describió en 1981 la critica inglesa Rosemary Jackson en su libro Fantasy:
Literatura y subversión editado en Buenos Aires en el año 1986
Jackson afirma “fantástico proviene del latín (phantasticus) y del griego, y significa aquello que se hace visible,
quimérico, irreal”. A diferencia de Todorov, no entiende el Fanstasy como un género, sino como un modo
literario. Esta perspectiva permitiría entender cómo el fantasy adopta diferentes “disfraces” en relatos de cortes
tan disímiles. Es una definición más amplia.
Asimismo, la autora explica que la literatura fantástica del siglo XIX y XX implica apertura, movilidad y ruptura,
ya que disloca, desestabiliza y rechaza lo establecido. Y sostiene que esta cosmovisión fantástica no se sitúa
ahora en una realidad sobrenatural sino en la entraña del propio hombre, en el interior de su mundo.
Según esta autora, en el relato fantástico moderno se distinguen dos clases de temáticas:
a) Los relatos con fuente de alteridad (lo otro, lo diferente, lo que desestabiliza) radica en el propio individuo. Un
ejemplo de este tipo de relatos es el texto El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde, de Robert Stevenson.
b) Los relatos en los que la alteridad viene propiciada por agentes externos al sujeto, como Drácula de Bram
Stoker.
Esta autora también distingue lo fantástico de lo maravilloso, donde el primero invierte lo real, no se escapa de
lo real, como sí ocurre en el caso de la literatura maravillosa. Esto ocurre porque lo central de lo fantástico es,
según ella, poner en duda todas las pautas culturales y reales.
Al cuestionar y problematizar la forma de percibir lo real, la literatura fantástica instaura la “otredad”: desborda,
altera, rompe los límites entre las diferentes áreas de la experiencia. Como consecuencia, surge otra realidad
que no es la del sentido común, pero tampoco la sobrenatural. Se hace presente lo ausente, se habla lo
indecible, se quiebran los marcos con los que ordenamos nuestra experiencia en el mundo para comprenderlo.
Como ejemplo de ello se puede mencionar los cuentos de Cortázar “Continuidad de los parques” y “la isla al
mediodía”. Ambos rompen el orden espacial y temporal, se hace presente lo ausente, se mezcla la realidad con
la fantasía, el sueño con la vigilia, lo imaginado con lo cotidiano, etc.
Otro ejemplo que puede ilustrar la definición de Jackson en cuanto a la subversión, son las pinturas de Maurits
Cornelius Esche, en estos tres ejemplos que presentamos a continuación “la realidad irreal”, “la cascada” y “las
manos pintadas” logra confundir, hacer dudar al observador mediante la presentación de situaciones extrañas
pero tratadas con aparente normalidad: lo extraño irrumpiendo en lo cotidiano y quebrando las leyes de la física
tradicional, juega con los planos, invierte el arriba y el abajo, etc.
Jackson Rosemary (1986) “Fantasy: Literatura y subversión” selección de paginas de introducción en PDF
https://es.wikipedia.org/wiki/Tzvetan_Todorov
https://ciudadseva.com/texto/continuidad-de-los-parques/
http://elblogdemara5.blogspot.com/2012/12/literatura-fantastica-definicion.html