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La gran hazaña del cruce de los Andes, del Ejército del Libertador José de San
Martín.
Este 19 de enero se cumplieron 201 años del heroico Paso de los Andes
realizado por el general argentino José de San Martín y su Ejercito de los Andes.
Gracias a esta arriesgada y sorpresiva operación, pudo desarrollar su estrategia
independentista en el sur del continente que culmina con la independencia del
Perú.
EL PLAN DE INVASIÓN
La idea era llegar al núcleo del poder español que estaba en el Virreinato del
Perú, pues de nada servía liberar solamente a las Provincias Unidas del Río de
la Plata, se debía consolidar el proyecto independentista liberando Chile y Perú.
Para ello utiliza un plan de invasión británico hecho en 1800 por el militar escocés
Sir Thomas Maitland, que consistía en controlar Buenos Aires y Mendoza,
impulsar y apoyar un ejército libertador chileno, cruzar los Andes y controlar
Chile, finalmente, desembarcar en Perú y luego controlar Quito. Lo confirma así
el historiador argentino Rodolfo Terragno en su libro “Maitland & San Martín”
(2012). El plan inglés le fue presentado al Primer Ministro británico William Pitt
por el militar Maitland y estuvo oculto por 184 años, hasta que la investigación
de Terragno lo redescubrió, cambiando así, las perspectivas históricas que se
tenían sobre San Martín y la corriente libertadora del sur. San Martín habría
tenido acceso a este documento y en base a él habría construido su propio plan,
que se ejecutó como un proyecto autonomista y no para sostener cualquier
colonialismo europeo.
Para ejecutar su plan, San Martín constituyó un ejército formado por sus célebres
“Granaderos a caballo” dirigidos por el general Necochea, escuadrones de
infantería y cazadores que provenían de todo el territorio de las Provincias
Unidas del Río de la Plata, que más tarde pasaría a llamarse Argentina. Incluso
de las islas Malvinas (llamada Puerto Soledad) fueron a pelear.
La operación maestra del plan de San Martín era cruzar la cordillera de los Andes
por la ruta de Los Patos ya que no s solo era inesperada para los realistas, sino
que representaba el flanco más débil del ejército español. El general San Martín
sabía que era muy arriesgado implementar el plan, una derrota hubiera
significado el fin del ejercito de los Andes.
El antecedente más antiguo de esta estrategia se ubica con la gesta del general
cartaginés Aníbal, quien dos siglos antes de Cristo, sorprendió a Roma
realizando una jugada estratégica inesperada: cruzar en invierno los Alpes, que
eran la muralla natural de los romanos. En esa operación perdería más de la
mitad de su gran y heterogéneo ejército, pero lograría sitiar Roma obligándola a
una rendición después de tener condiciones adversas para la victoria.
El cruce de la cordillera fue un éxito, sin bajas y a más de 4 mil metros de altura,
y queda sellado con la victoria americana en Chacabuco, más tarde, O’Higgins
es declarado jefe del gobierno chileno e impulsaría decididamente el
desembarco en el Perú.
LA CAUSA DE UN SUEÑO, EL SUEÑO DE UNA CAUSA.
El general don José de San Martín sabía que existía el peligro de perder a su
ejército en la cordillera, muerto de frío, por emboscadas, accidentes o cansancio,
sin embargo, la estrategia funcionó. Y funcionó por una razón principal: la
entrega y convicción de todas las tropas de saber que estaban luchando por una
causa justa, la causa de su libertad.
Luego de consolidar la independencia de Chile, San Martín sabía que tenía que
desembarcar en el Perú. Sabía que en el virreinato sería más difícil. Lo
esperaban luchadores, pero también intrigas y traiciones. Aun así, desembarca
en Pisco y es capaz de soñar una causa, en blanco y rojo. No existía aún el Perú,
pero San Martín lo soñó. Desembarca un 8 de septiembre de 1820 en la Bahía
de Paracas, pero esa, es otra historia.