PRIMERO.- Las presentes actuaciones se iniciaron en virtud de escrito
de querella presentado por el procurador D. José-Rafael Ros Fernández en nombre y representación del grupo parlamentario de Ciudadanos en el Parlament de Catalunya, contra el Molt Honorable Presidente de la Generalitat D. JOAQUIM TORRA I PLA, y contra los honorables señores, D. PERE ARAGONÈS I GARCIA, Dña. ELSA ARTADI VILA, D. ALFRED BOSCH I PASCUAL, D. JORDI PUIGNERÓ I FERRER, D. MIQUEL BUCH I MOYA, D. JOSEP BARGALLÓ I VALLS, Dña. ALBA VERGÉS I BOSCH, D. DAMIÀ CALVET I VALERA, Dña. LAURA BORRÀS I CASTANYER, Dña. ESTER CAPELLA I FARRÉ, D. CHAKIR EL HOMRANI LESFAR, Dña. M. ÀNGELS CHACÓN I FEIXAS y Dña. TERESA JORDÀ I ROURA, todos ellos miembros del Consell Executiu, por un delito de provocación a la sedición cometido en el ejercicio de su cargo.
SEGUNDO.- Por Diligencia de fecha 21 de diciembre de 2018 se incoó el
presente procedimiento penal y se designó Ponente. Emitido el correspondiente informe por parte del Ministerio Fiscal, en fecha 1 de febrero del año en curso quedaron las actuaciones para resolver.
Ha sido ponente el Ilmo Sr. Magistrado D. Jordi Seguí Puntas.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO. Es competencia de la Sala Civil y Penal del Tribunal
Superior de Justicia de Cataluña la instrucción y el fallo de las causas penales seguidas contra el President de la Generalitat y los miembros del Consell Executiu, en virtud de lo dispuesto en los artículos 73.3, a/ de la Ley Orgánica del Poder Judicial y 70.2 del Estatuto de Autonomía de Catalunya, siempre que se trate de delitos cometidos en el ejercicio de su cargo en el territorio de esta Comunidad Autónoma y siempre que esta atribución no corresponda al Tribunal Supremo, lo que no sucede en el presente caso.
SEGUNDO. En orden a decidir sobre la admisión de la
mencionada querella, conviene recordar de antemano que cuando el Tribunal Constitucional se ha pronunciado sobre esta cuestión ha dicho que quien ejercita la acción penal en forma de querella no tiene, en el marco del art. 24.1 CE, un derecho incondicionado a la apertura y plena sustanciación del proceso penal, sino sólo a un pronunciamiento motivado del Juez o Tribunal en la fase instructora sobre la calificación jurídica que le merecen los hechos, expresando las razones por las que, en su caso, inadmite su tramitación, así como que, para que se entienda cumplida esa exigencia, basta que la motivación cumpla la finalidad de exteriorizar el fundamento de la decisión adoptada, haciendo así explícita la interpretación y aplicación del Derecho que se efectúa y permitiendo el eventual control jurisdiccional de los recursos previstos en el ordenamiento jurídico (STC 148/1987, de 28 de septiembre y ATS, Sala 2ª, de 9 de enero de 2007).
Por otra parte, desde la perspectiva de la legalidad ordinaria,
el artículo 313 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) dispone que no procede la admisión a trámite de una querella cuando los hechos en que se funda no sean constitutivos de delito, teniendo declarado el Tribunal Supremo que no existe un derecho a que se incoe un proceso penal con la simple presentación de una querella, pues "para ello es precisa una inicial valoración jurídica de la misma que debe hacerse en función de los términos de la querella, de manera que si éstos, como vienen formulados o afirmados no son delictivos, o aun siéndolo o a pesar de la posible apariencia delictiva inicial de los hechos que se imputan con la querella, no se ofrezca en esta ningún elemento o principio de prueba que avale razonablemente su verosimilitud, limitándose el querellante a afirmar su existencia sin ningún apoyo objetivo, aunque sea indiciario, no vendrá justificada la apertura del proceso, puesto que la valoración de su significación penal no puede hacerse a resultas de que puedan ser acreditados en la instrucción subsiguiente" (AATS Sala 2ª, entre otros, de 16 de noviembre de 2009, de 28 de enero, 7 y 30 de junio de 2010 y 26 de septiembre de 2011).
Así, solo si los hechos alegados, en su concreta formulación colman
las exigencias de algún tipo penal debe admitirse la querella, sin perjuicio de las decisiones que posteriormente procedan en función de las diligencias practicadas en el procedimiento.
TERCERO. El grupo de Ciudadanos en el Parlament de Catalunya
ejercita la acción popular prevista en el artículo 125 de la Constitución Española a través de la querella criminal que motiva las presentes actuaciones, dirigida contra el President de la Generalitat, el Vicepresident y los restantes doce miembros del Consell Executiu, a quienes atribuye la comisión de un delito de provocación a la sedición previsto y penado en los artículos 544 y 548 del Código Penal, que habrían cometido por medio de la conducta desplegada a raíz de los anuncios efectuados por “diversas organizaciones o grupos más o menos clandestinos” convocando a la ciudadanía a llevar a cabo actos de boicoteo de la reunión del Consejo de Ministros a celebrar en la ciudad de Barcelona el día 21 de diciembre de 2018.
En concreto, los querellantes consideran que el President de la
Generalitat y el resto de los miembros del Consell Executiu habrían cometido un delito de provocación a la sedición por cuanto no solo se abstuvieron de comunicar a la ciudadanía la ilicitud de las acciones de boicot anunciadas sino que difundieron mensajes expresos de amparo y justificación de esas acciones promovidas desde la clandestinidad, haciendo con ello dejación de las funciones que les corresponden en materia de seguridad ciudadana conforme resulta de los artículos 3.2 de la Llei 4/2003, de 7 de abril, de ordenación del sistema de seguridad pública de Catalunya, y de los artículos 3 y 4.3 de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana.
Así, la portavoz del Govern, señora Artadi, habría declarado
públicamente en fecha no precisada que “[…] estamos de acuerdo en que la gente tiene derecho a protestar hoy, dentro de un año, siempre. La gente tiene derecho a protestar y el Govern garantizará este derecho igual que garantizará el derecho a la seguridad”, mientras que el propio President, instado por la diputada señora Arrimadas en sede parlamentaria el día 12 de diciembre a pronunciarse acerca de las movilizaciones anunciadas por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) a partir del siguiente día 21 que debían traducirse en provocar cortes de las principales vías de comunicación y asaltos a edificios, afirmó que “nosaltres com a Govern, garantirem sempre la seguretat de tothom, sempre, i garantirem sempre la llibertat d’expressió i de concentració de tothom” y también que “aquest país ha perdut la por per tot el que ha passat aquests anys”. En la sesión de control del Govern celebrada el 17 de diciembre la consellera de Justícia habría contestado con una defensa genérica de los derechos civiles y políticos a la interpelación del diputado señor Carrizosa, del grupo de Ciudadanos, en la que le instaba a declarar públicamente que está prohibido manifestarse con violencia; por último, en la sesión de control del 19 de diciembre el President habría respondido con evasivas a la pregunta de la diputada señora Arrimadas de si “¿va a hacer usted un llamamiento público para que no se produzcan los actos ilegales que ya están siendo anunciados por los CDR?”, entre los cuales la interpelante no hizo mención a un supuesto boicot del Consejo de Ministros del siguiente día 21.
Cabe destacar que, conforme al artículo 18 del Código Penal (CP),
“la provocación existe cuando directamente se incita por medio de la imprenta, la radiodifusión o cualquier otro medio de eficacia semejante, que facilite la publicidad, o ante una concurrencia de personas, a la perpetración de un delito”, con la particularidad de que la provocación se castiga exclusivamente en los casos en que la Ley lo prevea. Incitar equivale a mover o estimular a alguien para que ejecute algo, en particular, un concreto delito (STS 106/2015, de 19 de febrero).
A su vez, cometen sedición, la más grave modalidad de los delitos
contra el orden público, “los que, sin estar comprendidos en el delito de rebelión, se alcen pública y tumultuariamente para impedir, por la fuerza o fuera de las vías legales, la aplicación de las Leyes o a cualquier autoridad, corporación oficial o funcionario público, el legítimo ejercicio de sus funciones o el cumplimiento de sus acuerdos, o de las resoluciones administrativas o judiciales” (artículo 544 CP). La provocación para la sedición se castiga con las penas inferiores en uno o dos grados a las respectivamente previstas, salvo que llegue a tener efecto la sedición, en cuyo caso a sus autores se les considera promotores (artículo 548 CP).
CUARTO. Examinada la querella por la Sala bajo los parámetros
normativos e interpretativos expuestos cabe concluir que los hechos relatados en ella no presentan caracteres de delito.
Por una parte, no se aprecian actos por parte de los querellados de
incitación directa en los términos antes expresados a la perpetración de un concreto delito de sedición consistente en impedir por la fuerza la celebración de la reunión del Consejo de Ministros anunciada para el día 21 de diciembre.
Más allá de la coincidencia de objetivos políticos que pueda existir
entre las organizaciones convocantes de las concentraciones y acciones para el día 21 de diciembre de 2018 y los integrantes del Govern de la Generalitat en esa fecha, lo cierto es que las expresiones utilizadas por los responsables políticos querellados transcritas en la querella contienen referencias a la obligada preservación del funcionamiento de las instituciones y de la seguridad pública (la consellera de Justicia “garantizó” el 17 de diciembre, en respuesta a la interpelación del diputado señor Carrizosa, la celebración de la reunión de Consejo de ministros en Barcelona, y el siguiente día 19 también en sede parlamentaria el president Torra hizo un llamamiento a la firmeza, a la serenidad y al civismo), lo que tuvo su reflejo la jornada del día 21 con el despliegue de la fuerza pública necesaria para contener los desórdenes que pudieran cometer los concentrados en las inmediaciones del lugar de celebración del Consejo. La manifestación de la portavoz del Govern de respeto al ejercicio del derecho de reunión y manifestación en ningún caso se vinculaba con un hipotético propósito de impedir la celebración del Consejo.
De otro lado, conforme subraya el Ministerio Fiscal, es notorio que
la expresada reunión del Ejecutivo español tuvo lugar con toda normalidad en el lugar y hora previstos, sin que afectara a su desarrollo la concentración de personas en sus inmediaciones en protesta por la celebración del acto, las cuales fueron controladas merced al correspondiente dispositivo de seguridad –incluido el uso de la fuerza legítima- establecido por los responsables policiales de los Mossos d’Esquadra en cumplimiento de las funciones de preservación de la seguridad ciudadana y de garantía del normal funcionamiento de las instituciones que tienen encomendadas por ley.
Esa constatación, que no pudo ser tenida en cuenta por los
querellantes habida cuenta que el escrito de querella tuvo entrada en este tribunal en paralelo a la celebración de la reunión del Consejo de Ministros, revelaría únicamente el fracaso de la sedición con los efectos prevenidos en el artículo 548 CP, pero para apreciar la provocación a la misma era imprescindible que concurriese el presupuesto de la acción delictiva atribuida a los querellados, esto es, la ejecución por estos de actos de incitación pública directa a la comisión del referido delito contra el orden público, lo que no se desprende de los hechos descritos en la querella.
PARTE DISPOSITIVA LA SALA CIVIL Y PENAL DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE JSUTICIA DE CATALUÑA, ACUERDA:
A) DECLARAR la competencia para el conocimiento de
la querella presentada por la representación procesal del grupo parlamentario de Ciudadanos contra el Molt Honorable President de la Generalitat de Catalunya, don JOAQUIM TORRA I PLA, y los miembros del Consell Executiu señores PERE ARAGONÈS I GARCIA, ELSA ARTADI VILA, ALFRED BOSCH I PASCUAL, JORDI PUIGNERÓ I FERRER, MIQUEL BUCH I MOYA, JOSEP BARGALLÓ I VALLS, ALBA VERGÉS I BOSCH, DAMIÀ CALVET I VALERA, LAURA BORRÀS I CASTANYER, ESTER CAPELLA I FARRÉ, CHAKIR EL HOMRANI LESFAR, M. ÀNGELS CHACÓN I FEIXAS y TERESA JORDÀ I ROURA,
B) INADMITIR la misma a trámite por no ser los hechos
constitutivos de delito, con el consiguiente archivo de las actuaciones.
Notifíquese la presente resolución al querellante y al Ministerio
Fiscal, poniéndoles en conocimiento que contra la misma puede interponerse recurso de súplica, ante esta Sala, dentro de los tres días siguientes a su notificación.
Igualmente, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 270
LOPJ, comuníquese para su conocimiento la presente resolución al querellado.
Así lo pronuncian, mandan y firman el Excmo. Sr. Presidente y los
Ilmos. Señores Magistrados designados al margen. Doy fe.