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TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE CATALUÑA

SALA CIVIL Y PENAL

QUERELLA NÚM. 72/2018

A U T O núm. 60

Excmo. Sr. Presidente:

D. Jesús María Barrientos Pacho

Ilmos. Sres. Magistrados:

D. Jordi Seguí Puntas

Dª. Carlos Ramos Rubio

En Barcelona, a 20 de mayo de 2019

Dada cuenta; y,

HECHOS

PRIMERO.- Las presentes actuaciones se iniciaron en virtud de escrito


de querella presentado por el procurador D. José-Rafael Ros Fernández en
nombre y representación del grupo parlamentario de Ciudadanos en el
Parlament de Catalunya, contra el Molt Honorable Presidente de la
Generalitat D. JOAQUIM TORRA I PLA, y contra los honorables señores,
D. PERE ARAGONÈS I GARCIA, Dña. ELSA ARTADI VILA, D. ALFRED
BOSCH I PASCUAL, D. JORDI PUIGNERÓ I FERRER, D. MIQUEL BUCH I
MOYA, D. JOSEP BARGALLÓ I VALLS, Dña. ALBA VERGÉS I BOSCH, D.
DAMIÀ CALVET I VALERA, Dña. LAURA BORRÀS I CASTANYER, Dña.
ESTER CAPELLA I FARRÉ, D. CHAKIR EL HOMRANI LESFAR, Dña. M.
ÀNGELS CHACÓN I FEIXAS y Dña. TERESA JORDÀ I ROURA, todos ellos
miembros del Consell Executiu, por un delito de provocación a la sedición
cometido en el ejercicio de su cargo.

SEGUNDO.- Por Diligencia de fecha 21 de diciembre de 2018 se incoó el


presente procedimiento penal y se designó Ponente. Emitido el
correspondiente informe por parte del Ministerio Fiscal, en fecha 1 de
febrero del año en curso quedaron las actuaciones para resolver.

Ha sido ponente el Ilmo Sr. Magistrado D. Jordi Seguí Puntas.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO. Es competencia de la Sala Civil y Penal del Tribunal


Superior de Justicia de Cataluña la instrucción y el fallo de las causas
penales seguidas contra el President de la Generalitat y los miembros del
Consell Executiu, en virtud de lo dispuesto en los artículos 73.3, a/ de la
Ley Orgánica del Poder Judicial y 70.2 del Estatuto de Autonomía de
Catalunya, siempre que se trate de delitos cometidos en el ejercicio de su
cargo en el territorio de esta Comunidad Autónoma y siempre que esta
atribución no corresponda al Tribunal Supremo, lo que no sucede en el
presente caso.

SEGUNDO. En orden a decidir sobre la admisión de la


mencionada querella, conviene recordar de antemano que cuando el
Tribunal Constitucional se ha pronunciado sobre esta cuestión ha dicho
que quien ejercita la acción penal en forma de querella no tiene, en el
marco del art. 24.1 CE, un derecho incondicionado a la apertura y plena
sustanciación del proceso penal, sino sólo a un pronunciamiento motivado
del Juez o Tribunal en la fase instructora sobre la calificación jurídica que
le merecen los hechos, expresando las razones por las que, en su caso,
inadmite su tramitación, así como que, para que se entienda cumplida esa
exigencia, basta que la motivación cumpla la finalidad de exteriorizar el
fundamento de la decisión adoptada, haciendo así explícita la
interpretación y aplicación del Derecho que se efectúa y permitiendo el
eventual control jurisdiccional de los recursos previstos en el
ordenamiento jurídico (STC 148/1987, de 28 de septiembre y ATS, Sala
2ª, de 9 de enero de 2007).

Por otra parte, desde la perspectiva de la legalidad ordinaria,


el artículo 313 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) dispone que
no procede la admisión a trámite de una querella cuando los hechos en
que se funda no sean constitutivos de delito, teniendo declarado
el Tribunal Supremo que no existe un derecho a que se incoe un proceso
penal con la simple presentación de una querella, pues "para ello es
precisa una inicial valoración jurídica de la misma que debe hacerse en
función de los términos de la querella, de manera que si éstos, como
vienen formulados o afirmados no son delictivos, o aun siéndolo o a pesar
de la posible apariencia delictiva inicial de los hechos que se imputan con
la querella, no se ofrezca en esta ningún elemento o principio de prueba
que avale razonablemente su verosimilitud, limitándose el querellante a
afirmar su existencia sin ningún apoyo objetivo, aunque sea indiciario, no
vendrá justificada la apertura del proceso, puesto que la valoración de su
significación penal no puede hacerse a resultas de que puedan ser
acreditados en la instrucción subsiguiente" (AATS Sala 2ª, entre otros, de
16 de noviembre de 2009, de 28 de enero, 7 y 30 de junio de 2010 y 26
de septiembre de 2011).

Así, solo si los hechos alegados, en su concreta formulación colman


las exigencias de algún tipo penal debe admitirse la querella, sin perjuicio
de las decisiones que posteriormente procedan en función de las
diligencias practicadas en el procedimiento.

TERCERO. El grupo de Ciudadanos en el Parlament de Catalunya


ejercita la acción popular prevista en el artículo 125 de la Constitución
Española a través de la querella criminal que motiva las presentes
actuaciones, dirigida contra el President de la Generalitat, el Vicepresident
y los restantes doce miembros del Consell Executiu, a quienes atribuye la
comisión de un delito de provocación a la sedición previsto y penado en
los artículos 544 y 548 del Código Penal, que habrían cometido por medio
de la conducta desplegada a raíz de los anuncios efectuados por “diversas
organizaciones o grupos más o menos clandestinos” convocando a la
ciudadanía a llevar a cabo actos de boicoteo de la reunión del Consejo de
Ministros a celebrar en la ciudad de Barcelona el día 21 de diciembre de
2018.

En concreto, los querellantes consideran que el President de la


Generalitat y el resto de los miembros del Consell Executiu habrían
cometido un delito de provocación a la sedición por cuanto no solo se
abstuvieron de comunicar a la ciudadanía la ilicitud de las acciones de
boicot anunciadas sino que difundieron mensajes expresos de amparo y
justificación de esas acciones promovidas desde la clandestinidad,
haciendo con ello dejación de las funciones que les corresponden en
materia de seguridad ciudadana conforme resulta de los artículos 3.2 de la
Llei 4/2003, de 7 de abril, de ordenación del sistema de seguridad pública
de Catalunya, y de los artículos 3 y 4.3 de la Ley Orgánica 4/2015, de 30
de marzo, de protección de la seguridad ciudadana.

Así, la portavoz del Govern, señora Artadi, habría declarado


públicamente en fecha no precisada que “[…] estamos de acuerdo en que
la gente tiene derecho a protestar hoy, dentro de un año, siempre. La
gente tiene derecho a protestar y el Govern garantizará este derecho igual
que garantizará el derecho a la seguridad”, mientras que el propio
President, instado por la diputada señora Arrimadas en sede
parlamentaria el día 12 de diciembre a pronunciarse acerca de las
movilizaciones anunciadas por los autodenominados Comités de Defensa
de la República (CDR) a partir del siguiente día 21 que debían traducirse
en provocar cortes de las principales vías de comunicación y asaltos a
edificios, afirmó que “nosaltres com a Govern, garantirem sempre la
seguretat de tothom, sempre, i garantirem sempre la llibertat d’expressió
i de concentració de tothom” y también que “aquest país ha perdut la por
per tot el que ha passat aquests anys”. En la sesión de control del Govern
celebrada el 17 de diciembre la consellera de Justícia habría contestado
con una defensa genérica de los derechos civiles y políticos a la
interpelación del diputado señor Carrizosa, del grupo de Ciudadanos, en la
que le instaba a declarar públicamente que está prohibido manifestarse
con violencia; por último, en la sesión de control del 19 de diciembre el
President habría respondido con evasivas a la pregunta de la diputada
señora Arrimadas de si “¿va a hacer usted un llamamiento público para
que no se produzcan los actos ilegales que ya están siendo anunciados por
los CDR?”, entre los cuales la interpelante no hizo mención a un supuesto
boicot del Consejo de Ministros del siguiente día 21.

Cabe destacar que, conforme al artículo 18 del Código Penal (CP),


“la provocación existe cuando directamente se incita por medio de la
imprenta, la radiodifusión o cualquier otro medio de eficacia semejante,
que facilite la publicidad, o ante una concurrencia de personas, a la
perpetración de un delito”, con la particularidad de que la provocación se
castiga exclusivamente en los casos en que la Ley lo prevea. Incitar
equivale a mover o estimular a alguien para que ejecute algo, en
particular, un concreto delito (STS 106/2015, de 19 de febrero).

A su vez, cometen sedición, la más grave modalidad de los delitos


contra el orden público, “los que, sin estar comprendidos en el delito de
rebelión, se alcen pública y tumultuariamente para impedir, por la fuerza
o fuera de las vías legales, la aplicación de las Leyes o a cualquier
autoridad, corporación oficial o funcionario público, el legítimo ejercicio de
sus funciones o el cumplimiento de sus acuerdos, o de las resoluciones
administrativas o judiciales” (artículo 544 CP). La provocación para la
sedición se castiga con las penas inferiores en uno o dos grados a las
respectivamente previstas, salvo que llegue a tener efecto la sedición, en
cuyo caso a sus autores se les considera promotores (artículo 548 CP).

CUARTO. Examinada la querella por la Sala bajo los parámetros


normativos e interpretativos expuestos cabe concluir que los hechos
relatados en ella no presentan caracteres de delito.

Por una parte, no se aprecian actos por parte de los querellados de


incitación directa en los términos antes expresados a la perpetración de
un concreto delito de sedición consistente en impedir por la fuerza la
celebración de la reunión del Consejo de Ministros anunciada para el día
21 de diciembre.

Más allá de la coincidencia de objetivos políticos que pueda existir


entre las organizaciones convocantes de las concentraciones y acciones
para el día 21 de diciembre de 2018 y los integrantes del Govern de la
Generalitat en esa fecha, lo cierto es que las expresiones utilizadas por los
responsables políticos querellados transcritas en la querella contienen
referencias a la obligada preservación del funcionamiento de las
instituciones y de la seguridad pública (la consellera de Justicia
“garantizó” el 17 de diciembre, en respuesta a la interpelación del
diputado señor Carrizosa, la celebración de la reunión de Consejo de
ministros en Barcelona, y el siguiente día 19 también en sede
parlamentaria el president Torra hizo un llamamiento a la firmeza, a la
serenidad y al civismo), lo que tuvo su reflejo la jornada del día 21 con el
despliegue de la fuerza pública necesaria para contener los desórdenes
que pudieran cometer los concentrados en las inmediaciones del lugar de
celebración del Consejo. La manifestación de la portavoz del Govern de
respeto al ejercicio del derecho de reunión y manifestación en ningún caso
se vinculaba con un hipotético propósito de impedir la celebración del
Consejo.

De otro lado, conforme subraya el Ministerio Fiscal, es notorio que


la expresada reunión del Ejecutivo español tuvo lugar con toda normalidad
en el lugar y hora previstos, sin que afectara a su desarrollo la
concentración de personas en sus inmediaciones en protesta por la
celebración del acto, las cuales fueron controladas merced al
correspondiente dispositivo de seguridad –incluido el uso de la fuerza
legítima- establecido por los responsables policiales de los Mossos
d’Esquadra en cumplimiento de las funciones de preservación de la
seguridad ciudadana y de garantía del normal funcionamiento de las
instituciones que tienen encomendadas por ley.

Esa constatación, que no pudo ser tenida en cuenta por los


querellantes habida cuenta que el escrito de querella tuvo entrada en este
tribunal en paralelo a la celebración de la reunión del Consejo de
Ministros, revelaría únicamente el fracaso de la sedición con los efectos
prevenidos en el artículo 548 CP, pero para apreciar la provocación a la
misma era imprescindible que concurriese el presupuesto de la acción
delictiva atribuida a los querellados, esto es, la ejecución por estos de
actos de incitación pública directa a la comisión del referido delito contra
el orden público, lo que no se desprende de los hechos descritos en la
querella.

PARTE DISPOSITIVA
LA SALA CIVIL Y PENAL DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE JSUTICIA DE
CATALUÑA, ACUERDA:

A) DECLARAR la competencia para el conocimiento de


la querella presentada por la representación procesal del grupo
parlamentario de Ciudadanos contra el Molt Honorable President de la
Generalitat de Catalunya, don JOAQUIM TORRA I PLA, y los miembros del
Consell Executiu señores PERE ARAGONÈS I GARCIA, ELSA ARTADI VILA,
ALFRED BOSCH I PASCUAL, JORDI PUIGNERÓ I FERRER, MIQUEL BUCH I
MOYA, JOSEP BARGALLÓ I VALLS, ALBA VERGÉS I BOSCH, DAMIÀ CALVET
I VALERA, LAURA BORRÀS I CASTANYER, ESTER CAPELLA I FARRÉ,
CHAKIR EL HOMRANI LESFAR, M. ÀNGELS CHACÓN I FEIXAS y TERESA
JORDÀ I ROURA,

B) INADMITIR la misma a trámite por no ser los hechos


constitutivos de delito, con el consiguiente archivo de las actuaciones.

Notifíquese la presente resolución al querellante y al Ministerio


Fiscal, poniéndoles en conocimiento que contra la misma puede
interponerse recurso de súplica, ante esta Sala, dentro de los tres días
siguientes a su notificación.

Igualmente, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 270


LOPJ, comuníquese para su conocimiento la presente resolución al
querellado.

Así lo pronuncian, mandan y firman el Excmo. Sr. Presidente y los


Ilmos. Señores Magistrados designados al margen. Doy fe.

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