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Introducción

Los orígenes de la termodinámica nacen de la pura experiencia y de


hallazgos casuales que fueron perfeccionándose con el paso del
tiempo.
Algunas de las máquinas térmicas que se construyeron en la
antigüedad fueron tomadas como mera curiosidad de laboratorio,
otros se diseñaron con el fin de trabajar en propósitos eminentemente
prácticos. En tiempos del del nacimiento de Cristo existían algunos
modelos de máquinas térmicas, entendidas en esa época como
instrumentos para la creación de movimientos autónomos, sin la
participación de la tracción a sangre.
El ingenio más conocido por las crónicas de la época es la eolipila de
Herón que usaba la reacción producida por el vapor al salir por un
orificio para lograr un movimiento. Esta máquina es la primera
aplicación del principio que usan actualmente las llamadas turbinas de
reacción.
La historia cuenta que en 1629 Giovanni Branca diseñó una máquina
capaz de realizar un movimiento en base al impulso que producía
sobre una rueda el vapor que salía por un caño. No se sabe a ciencia
cierta si la máquina de Branca se construyó, pero, es claro que es el
primer intento de construcción de las que hoy se llaman turbinas de
acción.
La mayor aplicación de las posibilidades de la máquina como
reemplazante de la tracción a sangre consistía en la elevación de agua
desde el fondo de las minas. Por ello la primera aplicación del trabajo
mediante la fuerza del vapor cristaliza en la llamada máquina de fuego
de Savery.
La máquina de Savery consistía en un cilindro conectado mediante
una cañería a la fuente de agua que se deseaba bombear, el cilindro
se llenaba de vapor de agua, se cerraba la llave de ingreso y luego se
enfriaba, cuando el vapor se condensaba se producía un vacío que
permitía el ascenso del agua.
Máquinas térmicas

Justificación.

Decidimos hacer este trabajo por que se nos hizo interesante el funcionamiento
de la s maquinas térmicas al igual que su historia ya que de no haber sido su
invención, el mundo de ahora sería diferente.

También se nos hace increíble pensar que una simple máquina de vapor pueda
tener tantas aplicaciones como poder generar movimiento mecánico con un
principio tan sencillo como es el del pistón, o en un motor dde cuatro tiempos, la
intervención de los combustibles hechos gases utilizando el mismo principio de
una máquina de vapor, solo que en manera mas evolucionada.

De igual manera, se nos hizo interesante el poder poner en práctica una


máquina de vapor hecha por nosotras mismas, en la que se demuestre uno de
los usos más simples que pueden ser empleados en una máquina de vapor, y
lo útiles que pudieron haber sido a principios del siglo así como también pueden
ser utilizadas hoy en día.

Objetivo.

Esperamos aprender a poner en uso los conocimientos que ahora tenemos a


cerca de las máquinas térmicas, así como para saber que con un poco de
imaginación y conceptos, se pueden sacar maquinas a escala e incluso
máquinas reales.
Las primeras máquinas térmicas y su evolución. Autores.

Etapa científica.

Según lo dicho la bomba de Savery no contenía elementos móviles, excepto las


válvulas de accionamiento manual, funcionaba haciendo el vacío, de la misma
manera en que ahora lo hacen las bombas aspirantes, por ello la altura de
elevación del agua era muy poca ya que con un vacío perfecto se llegaría a
lograr una columna de agua de 10.33 metros, pero, la tecnología de esa época
no era adecuada para el logro de vacios elevados.

El primer aparato elemento que podriamos considerar como una máquina


propiamente dicha, por poseer partes móviles, es la conocida como máquina de
vapor de Thomas Newcomen construída en 1712. La innovación consistió en la
utilización del vacío del cilindro para mover un pistón que a su vez proveía
movimiento a un brazo de palanca que actuaba sobre una bomba convencional
de las llamadas aspirante-impelente.

Podemos afirmar que es la primera máquna alternativa de la que se tiene


conocimiento y que con ella comienza la historia de las máquinas térmicas.

Las dimensiones del cilindro, órgano principal para la creación del movimien-to,
eran: 53,3 cm de diámetro y 2,4 metros de altura, producía 12 carreras por
minuto y elevaba 189 litros de agua desde una profundidad de 47,5 metros.

 Máquina de Newcomen

El principal progreso que se incorpora con la máquina de Newcomen consiste


en que la producción de un movimiento oscilatorio habilita el uso de la máquina
para otros servicios que requieran movimiento alternativo, es decir, de vaivén.

En esa época no existían métodos que permitieran medir la potencia


desarrollada por las máquinas ni unidades que permitieran la comparación de
su rendimiento, no obstante, los datos siguientes dan una idea del trabajo
realizado por una máquina que funcionó en una mina en Francia, contaba con
un cilindro de 76 cm de diámetro y 2,7 metros de altura, con ella se pudo
completar en 48 horas una labor de desagote que previamente había requerido
una semana con el trabajo de 50 hombres y 20 caballos operando en turnos
durante las 24 horas del día.
 Watt y las maquinas térmicas

El análisis de las magnitudes que entran en juego en el funcionamiento de la


máquina de vapor y su cuantificación fué introducido por James Watt (1736-
1819).

Watt se propuso estudiar la magnitud del calor puesto en juego en el


funcionamiento de la máquina, esto permitiría estudiar su rendimiento.

El mayor obstáculo que encontró Watt fué el desconocimiento de los valores de


las constantes físicas involucradas en el proceso, a raiz de ello debió realizar un
proceso de mediciones para contar con datos confiables.

Sus mediciones experimentales le permitieron verificar que la máquina de


Newcomen solo usaba un 33% del vapor consumido para realizar el trabajo útil.

Los aportes de Watt son muchos, todos ellos apuntaron al logro de un mayor
rendimiento, inventó el prensaestopa que actua manteniendo la presión
mientras se mueve el bástago del pistón, introdujo la bomba de vacío para
incrementar el rendimiento en el escape, ensayó un mecanismo que convirtiera
el movimiento alternativo en rotacional, en 1782 patentó la máquina de doble
efecto (el vapor empuja en ambas carreras del pistón), ideó válvulas de
movimiento vertical que permitian mantener la presión de la caldera mediante la
fuerza de un resorte comprimido. Creó el manómetro para medir la presión del
vapor y un indicador que podía dibujar la evolución presión volumen del vapor
en el cilindro a lo largo de un ciclo.

Con el objetivo de establecer una unidad adecuada para la medición de la


potencia, realizó experiencias para definir el llamado caballo de fuerza.
Determinó que un caballo podía desarrollar una potencia equivalente a levantar
76 kg hasta una altura de 1 metro en un segundo, siguiendo con este ritmo
durante cierto tiempo, este valor se usa actualmente y se lo llama caballo de
fuerza inglés.

Un detalle importante de las calderas de Watt es que trabajaban a muy baja


presión, 0,3 a 0,4 kg/cm2.

Los progresos tecnológicos aportados por Watt llevaron la tecnología de la


máquina de vapor a un refinamiento considerable. Se había avanzado en
seguridad merced a la incorporación de válvulas, ya se contaba con unidades
que daban cuenta de la potencia y el rendimiento, los mecanismos fueron
elaborados con los mas recientes avances de la tecnología mecánica. Lo único
que no entró en la consideración de Watt fué la posibilidad de usar calderas de
mayor presión, su objetivo principal era la seguridad, y desde el punto de vista
económico no requería perfeccionamiento, sus máquinas eran muy apreciadas
y se vendían bien.

Después de Watt se consiguieron considerables avances en la utilización de


calderas de muy alta presión, esta incorporación incrementó el rendimiento y, lo
mas importante, favoreció el uso de calderas de menor tamaño que realizaban
mayor trabajo que las grandes, además de mejorar el rendimiento del vapor las
preparó para adaptarlas para su instalación en medios de transporte.

Etapa científica.

Sadi Carnot (1796-1832) es el fundador de la termodinámica como disciplina


teórica, escribió su trabajo cumbre a los 23 años. Este escrito estuvo
desconocido durante 25 años hasta que el físico Lord Kelvin redescubriera la
importancia de las propuestas contenidas en él.

Llamó la atención de Carnot el hecho de que no existieran teorias que avalaran


la propuestas utilizadas en el diseño de las máquinas de vapor y que todo ello
dependiera de procedimientos enteramente empíricos. Para resolver la cuestión
propuso que se estudiara todo el procedimiento desde el punto de vista mas
general, sin hacer referencia a un motor, máquina o fluido en especial.

Las bases de las propuestas de Carnot se pueden resumir haciendo notar que
fué quien desarrolló el concepto de proceso cíclico y que el trabajo se producía
enteramente "dejando caer" calor desde una fuente de alta temperatura hasta
un depósito a baja temperatura. También introdujo el concepto de máquina
reversible.

El principio de Carnot establece que la máxima cantidad de trabajo que puede


ser producido por una máquina térmica que trabaja entre una fuente a alta
temperatura y un depósito a temperatura menor, es el trabajo producido por una
máquina reversible que opere entre esas dos temperaturas. Por ello demostró
que ninguna máquina podía ser mas eficiente que una máquina reversible.

A pesar que estas ideas fueron expresadas tomando como base la teoría del
calórico, resultaron válidas. Posteriormente Clausius y Kelvin, fundadores de la
termodinámica teórica, ubicaron el principio de Carnot dentro de una rigurosa
teoría científica estableciendo un nuevo concepto, el segundo principio de la
termodinámica.

Carnot también establece que el rendimiento de cualquier máquina térmica


depende de la diferencia entre temperatura de la fuente mas caliente y la fría.
Las altas temperaturas del vapor presuponen muy altas presiones y la expansión
del vapor a bajas temperaturas producen grandes volúmenes de expansión.
Esto producía una cota en el rendimiento y la posibilidad de construcción de
máquinas de vapor.

James Prescot Joule (1818-1889) se convenció rapidamente de que el trabajo y


el calor eran diferentes manifestaciones de una misma cosa. Su expe-riencia
mas recordada es aquella en que logra medir la equivalencia entre el traba-jo
mecánico y la cantidad de calor. Joule se valió para esta experiencia de un sis-
tema de hélices que agitaban el agua por un movimiento producido por una serie
de contrapesos que permitian medir la energía mecánica puesta en juego.

A partir de las investigaciones de Joule se comenzó a debilitar la teoría del


calórico, en especial en base a los trabajos de Lord Kelvin quien junto a Clausius
terminaron de establecer las bases teóricas de la termodinámica como disciplina
independiente. En el año 1850 Clausius dscubrió la existencia de la entropía y
enunció el segundo principio:

Es imposible que una máquina térmica que actúa por sí sola sin recibir ayuda
de ningún agente externo, transporte calor de un cuerpo a otro que está a mayor
temperatura.

En 1851 Lord Kelvin publicó un trabajo en el que compatibilizaba los estudios de


Carnot, basados en el calórico, con las conclusiones de Joule, el calor es una
forma de energía, compartió las investigaciones de Clausius y reclamó para sí
el postulado del primer principio que enunciaba así:

Es imposible obtener, por medio de agentes materiales inanimados, efectos


mecánicos de cualquier porción de materia enfriándola a una temperatura
inferior a la de los objetos que la rodean.

Lord Kelvin también estableció un principio que actualmente se conoce como el


primer principio de la termodinámica. Y junto a Clausius derrotaron la teoría del
calórico

HISTORIA DE LAS MÁQUINAS TÉRMICAS


LAS MÁQUINAS DE VAPOR Herón de Alejandría
Realiza, en el año 75, una turbina de reacción elemental. Consiste en
una esfera metálica, sostenida a ambos costados (para permitir su
giro), y dos aberturas (una arriba, otra abajo) para permitir la salida del
vapor. Al estar parcialmente llena de agua, y al aplicársele calor, sale
el vapor por las aberturas y comienza a girar. Este invento fue
considerado como una simple curiosidad se lo dejó de lado, mostrando
la mentalidad poco práctica de los antiguos griegos.En 1629,
Giovanni Branca
Inventa una turbina de acción. Un recipiente, con un orificio, arroja
vapor de alta velocidad sobre una turbina de madera, la cual gira por
efecto del vapor.En 1690,
DenisPapin
Realiza una primitiva máquina de vapor. Consistía en un émbolo,
detrayectoria vertical, ubicado dentro de un cilindro parcialmente lleno
de agua en su parte inferior y con una fuente de calor exterior ubicada
bajo el cilindro. Al evaporarse el agua, la presión del vapor levantaba
al émbolo, produciendo trabajo mecánico. Utilizando varias máquinas
de este tipo, logra impulsar un barco. Se embarca en 1707 a lo
largodel río Fulda, en Alemania, pero su barco es destruido por
quienes quedarían sin trabajo en caso de prosperar esta innovación
tecnológica. Papín, que había invertido toda su fortuna en la empresa,
se refugió desconsolado en Inglaterra, no llegó a recuperarse jamás
del golpe, y terminó sus días pobre y amargado.
Thomas Savery
un ingeniero militar, inventa en 1698 “el amigo del minero”. Es una
máquina de vapor que no utiliza émbolo y que se empleaba para
desagotar las inundadas minas de carbóninglesas; de ahí su nombre.
Consiste en un tanque vertical
La primera máquina térmica de que tenemos evidencia escrita fue
descubierta por Hero de Alejandría (~ 130 a.C.) y llamada
la aeolipila. Es una turbina de vapor primitiva que consiste de un
globo hueco soportado por un pivote de manera que pueda girar
alrededor de un par de muñones, uno de ellos hueco. Por dicho
muñón se puede inyectar vapor de agua, el cual escapa del globo
hacia el exterior por dos tubos doblados y orientados
tangencialmente en direcciones opuestas y colocados en los
extremos del diámetro perpendicular al eje del globo. Al ser
expelido el vapor, el globo reacciona a esta fuerza y gira alrededor
de su eje.

La Aeolipia de Herón de Alejandría.

En la misma obra de Hero se describe también el primer prototipo de


una máquina de presión, que después fue motivo de varios estudios
por Matthesuis en Alemania en l57l, de Caus en Francia en 1615 y en
Italia por Ramelli en 1588, della Porta en 1601 y Branca en 1629.
Posteriormente, en 1663, Edward Somerset, el segundo marqués de
Worcester, en su obra Un siglo de invenciones describe un método
para elevar un volumen de agua usando vapor. Su descripción es
obscura y carece de dibujos; y subsiste la duda de si construyó o no
la máquina. No fue sino hasta los años de 1698 a 1725 cuando la idea
de Somerset fue puesta en práctica y utilizada para satisfacer diversas
necesidades. En 1698 Thomas Savery obtuvo una patente para una
máquina utilizada para elevar cantidades considerables de agua. Su
funcionamiento consistía esencialmente en inyectar vapor a un
recipiente lleno de agua hasta vaciar su contenido por un tubo vertical
a través de una válvula de seguridad. Cuando el recipiente se vacía
cesa el suministro de vapor y el vapor contenido se condensa por
medio de un chorro de agua fría que cae sobre las paredes exteriores
de dicho recipiente y que proviene de una cisterna colocada en su
parte superior. Esto produce un vacío y permite que otro tubo,
controlado por otra válvula de seguridad, aspire agua del pozo
distribuidor a cualquiera que sea la fuente. Entre tanto, una operación
paralela se lleva a cabo en otro recipiente semejante al primero. El
vapor se suministra de un horno que consiste de una caldera principal
que tiene una alimentación continua de agua caliente la cual proviene
de otro horno que calienta agua fría por el fuego encendido en su
hoguera. Los niveles de agua en las calderas se controlan por sendas
válvulas de presión.
Esta máquina, que puede considerarse como la primera máquina
de vapor, encontró un uso considerable en la extracción de agua
de las minas de carbón y en la distribución de agua para casas
habitación y pequeñas comunidades. Esta máquina fue
subsecuentemente modificada de diversas maneras, todas ellas
destinadas a mejorar la cantidad de agua y la altura a que ésta
podía elevarse, ya que estas características estaban limitadas por
la presión que podían soportar las calderas. Ya en 1690 Denis
Papín había sugerido que la condensación de vapor se debería
usar para producir un vacío debajo de un pistón que previamente
se había elevado por la acción del vapor. Ésta fue la primera
versión de una máquina de vapor usando un cilindro y un pistón.
En 1705 Thomas Newcomen y John Cawley, su asistente,
mejoraron la operación del pistón al forzar su caída por acción de
la presión atmosférica. Al hacerlo producía trabajo mecánico
sobre una bomba que introducía el agua por bombear. Después
de varios ajustes técnicos estas máquinas fueron producidas en
gran tamaño y en serie por John Smeaton hasta que en 1770
fueron superadas por las innovaciones debidas a James Watt.
(Figs. 1)
Figura 1a. Figura esquemática de una máquina o planta de
vapor. El agua es bombeada a un calentador donde hierve y
se evapora al aumentar la presión del cilindro para empujar al
pistón hasta enfriarse a la temperatura y presión del
condensador en el cual condensa y vuelve a ser bombeada
para completar el ciclo.

Figura 1b. Diagrama simplificado de una locomotora de vapor


mostrando el principio básico utilizado.
Figura 1c. Turbina de vapor.

En 1763 este notable fabricante de instrumentos escocés, al reparar


una de las máquinas de Newcomen se sorprendió de ver el enorme
desperdicio de vapor que ocurría durante el proceso de calentamiento
y enfriamiento del cilindro, dentro del cual operaba el pistón. El
remedio, en sus propias palabras, consistiría en mantener al cilindro
tan caliente como el vapor de entrada. Después de seis años sus
experimentos lo llevaron a patentar, en 1769, una máquina que
superaba a las de su antecesor por su mayor rapidez en la carrera del
pistón y por ser mucho más económica en cuanto al consumo de
combustible, sin embargo estaba reducida al bombeo y adolecía de
otras limitaciones técnicas. La forma en que estas limitaciones fueron
superadas queda fuera de contexto, pero vale la pena subrayar que el
propio Watt en 1781 ideó la forma de usar la máquina para hacer girar
un eje y por lo tanto, abrir sus aplicaciones a muchos otros usos
además del bombeo. En manos de inventores notables como
Trevitchik y Woolf en Inglaterra, Evans en los EUA , Cugnot en Francia
y otros, esta máquina llegó a un estado de perfección tal que en 1829
George Stephenson fue el primero en adaptarla a una locomotora
esencialmente en la misma forma usada por las más pesadas
locomotoras actuales. También, en 1802 fue usada por vez primera
por W. Symington para navegar el remolque Charlotte Dundas.
Posteriormente, en 1807, el norteamericano Robert Fulton hizo
navegar un barco en el río Hudson con máquinas de vapor diseñadas
por Boulton y Watt.

Entre esos años y las postrimerías del siglo pasado, con mejoras
en el diseño y la construcción, la máquina de vapor se transformó
en la máquina habitual para la navegación marina lográndose
alcanzar presiones de vapor muy altas y velocidades de pistón
considerables. Con la invención de la turbina de vapor la
navegación marina adquirió su máximo grado de desarrollo, sólo
superado posteriormente por el advenimiento de los combustibles
nucleares. En la turbina de vapor, desarrollada por Parsons en
1884 y perfeccionada por Laval en 1889, la presión del vapor se
utiliza para poner directamente al fluido en movimiento y no al
pistón.

En todo este proceso de invenciones e innovaciones los


inventores difícilmente tuvieron una teoría, como la
electromagnética en el caso de la radio, que les guiara en su
camino. Los termómetros producto de la obra de Gabriel
Fahrenheit en 1717, eran reproducibles con un alto grado de
precisión y surgieron de la necesidad de subsistir con un
instrumento más preciso las sensaciones de frío y caliente que al
tacto son difíciles de cuantificar. De hecho, mucho antes de su
construcción, científicos como Leonardo da Vinci, Galileo y otros
sabían que al contacto con un tercer cuerpo, usualmente el aire,
dos o más cuerpos en contacto con él "se mezclaban de una
manera apropiada" hasta alcanzar una misma "condición". De ahí
la palabra temperatura que proviene del latín temperare que
significa "mezclar apropiadamente" o templar. Pero para nadie era
claro qué mecanismo estaba implícito en ese mezclado.

En 1620, sir Francis Bacon en su célebre obra Novum


Organum propuso un método para estudiar e interpretar la
naturaleza y eligió la naturaleza del calor para ilustrarlo. El método
consiste de tres pasos: el primero, listar todas las "instancias
asociadas a la ‘naturaleza’" que se desea investigar; el segundo
es una revisión crítica de la lista y el tercero un proceso de
inducción para formular la interpretación fundamental del
fenómeno. Aplicada al calor es ilustrativo, pues pone de relieve
las ideas que al respecto prevalecían en ese entonces: la forma o
verdadera definición de calor es como sigue: calor es un
movimiento, expansivo, restringido y actuando en su contienda
sobre las partículas más pequeñas de los cuerposAunque se
realizaron muchos esfuerzos para explicar los procesos que se
pensaban ocurrían al experimentar con la ayuda de termómetros,
fue Joseph Black un médico y químico escocés, quien a mediados
del siglo XVIII aclaró la distinción entre calor y temperatura. En
sus Lecciones sobre los elementos de la química, publicada
póstumamente en 1803 y editada por su alumno y colega John
Robison, Black distingue con toda precisión la diferencia entre
calor y temperatura e introduce por primera vez los conceptos de
calor específico y calor latente. De esta obra vale la pena citar al
pie de la letra:

Un avance en nuestro conocimiento sobre el calor, que puede


lograrse mediante el uso de termómetros, es la noción mucho
mas clara que hoy tenemos sobre la distribución del calor en
cuerpos diferentes. Aun sin la ayuda de termómetros podemos
percibir la tendencia del calor a difundirse de cualquier cuerpo
caliente hacia otros más fríos en sus alrededores, hasta que el
calor se distribuye entre ellos de una manera tal que ninguno es
capaz de tomar más que los restantes. Así pues, el calor alcanza
un estado de equilibrio. La naturaleza de este equilibrio no se
comprendía bien hasta que discerní un método para investigarlo.
Se han adoptado muchos puntos de vista al respecto, todo un
tanto apresurados, como es imaginarse que en dicho equilibrio
hay una misma cantidad de calor en cada volumen igual del
espacio, independientemente de cómo se llene éste con cuerpos
diferentes. Esto es confundir la cantidad de calor en diferentes
cuerpos con su intensidad (temperaturas), aunque es claro que
ambas cosas son diferentes.

En términos contemporáneos no sólo apunta Black al hecho de


que calor y temperatura son dos conceptos estrictamente
diferentes, sino que además apunta al bien conocido hecho de
que los calores específicos de substancias diferentes, son
diferentes. De sus experimentos al mezclar agua y mercurio a
diferentes temperaturas iniciales cita:

Se pone de manifiesto que la cantidad de calor requerida para


hacer 2 volúmenes de agua más caliente, digamos por 25 grados,
es suficiente para hacer a 3 volúmenes de mercurio más calientes
por el mismo número de grados. Esto es, el mercurio tiene una
menor capacidad para el calor1 (si se me permite usar la
expresión) que el agua...

Sobre los calores latentes sus observaciones fueron no menos


agudas. Citamos: "La opinión que me he formado de una
observación minuciosa de los hechos y fenómenos es como
sigue: Cuando el hielo u otra sustancia sólida se funde, soy de la
opinión que recibe una cantidad de calor mayor que la perceptible
a través del termómetro inmediatamente después de la fusión...
Este calor debe agregarse para darle la forma de un líquido;
cuando congelamos un líquido, este emite una gran cantidad de
calor... En los procesos ordinarios de la congelación del agua, la
extracción y surgimiento de calor latente, si se me permite usar el
término, se lleva a cabo por etapas diminutas... que muchos
pueden encontrarse difíciles de comprender..." Pero hasta el
momento nada se ha dicho sobre la naturaleza misma del calor.
En 1783 el famoso químico Henry Cavendish al referirse al frío
generado por la fusión del hielo y el calor producido por la
congelación de agua observó:

Se me ha dicho que el Dr. Black explica estos fenómenos de la


misma manera, sólo que en lugar de usar la expresión, calor se
genera o produce, él habla de la liberación o emisión del calor
latente. Sin embargo como esta expresión es una hipótesis que
depende de la suposición de que el calor de los cuerpos es debido
a su mayor o menor contenido de una substancia llamada la
materia del calor, y compartiendo yo la opinión de sir Isaac
Newton de que el calor consiste del movimiento interno de las
partículas que forman los cuerpos, con mucho lo más probable,
yo elijo usar la expresión, el calor es generado...
El texto de Cavendish no sólo arroja luz sobre las controversias
existentes en aquella época acerca de la naturaleza del calor, sino
que además exhibe claramente la idea que el gran Newton tenía
sobre el calor, muy cercana a la interpretación moderna basada
en la teoría molecular de la materia. ¿Y Black mismo? Aunque
mucho se dice que él nunca sostuvo con convicción una teoría
específica sobre el calor, sus escritos muestran que estaba
consciente de la polémica acerca de la naturaleza del calor. Dicha
polémica originada desde el tiempo de los griegos y suscrita por
Robert Boyle en su obra Ensayos sobre efluvios sugería que el
calor era una substancia material que se comportaba como un
fluido elástico, sutil, que llenaba todos los cuerpos y cuya
densidad aumentaba con la temperatura.

Este fluido se concebía como formado partículas que se repelen


entre sí pero son atraídas a las partículas de materia ordinaria.
Cada partícula de materia está entonces rodeada de una
atmósfera de calórico de manera que dos partículas materiales se
repelen entre sí a cortas distancias, aunque a distancias grandes
la atmósfera se atenúa y predomina la fuerza atractiva de la
gravedad; así existe un punto de equilibrio intermedio en el cual
la fuerza neta es cero. Si la temperatura aumenta y se agrega
fluido a la sustancia, el punto de equilibrio se desplaza hacia el
exterior aumentando la distancia promedio entre las partículas y
produciendo así una expansión del cuerpo. Bajo una compresión
el fluido se comprime y aparece en la superficie como calor
emitido. Esta teoría aunque opuesta al concepto de movimiento
propuesto por Bacon y sostenido por Newton y otros filósofos
ingleses, llegó a tener una aceptación general al grado que en
1787 el célebre químico Lavoisier y otros científicos franceses, al
hacer una revisión de la terminología química, llamaron a este
fluido el "calórico".

Antes de volver a nuestra pregunta inicial acerca de la teoría


inexistente sobre el funcionamiento de las máquinas térmicas
conviene mencionar algunas anécdotas adicionales.

De acuerdo con la teoría de Black cuando un cuerpo se licúa o se


congela (solidifica) el calor latente emitido o absorbido resultaba
de la combinación de una cantidad definida del calórico con cada
partícula material de la sustancia en cuestión. Al concebir al calor
como el calórico surgió de manera natural la pregunta acerca de
cómo medir su peso. Esta cuestión fue abordada por Benjamin
Thomson, más tarde el conde Rumford, en 1798 y en 1799 por el
notable químico H. Davy. Después de una serie de experimentos
que más tarde se reconocieron como una evidencia clara para
desechar la existencia del calórico, concluyeron que el peso de
dicho fluido nunca podría determinarse.

En su época, estos experimentos no se estimaron como


objeciones serias a la teoría del calórico porque sus ejecutantes,
Davy y Rumford, no propusieron una teoría alternativa coherente;
no explicaron cómo si el calor es movimiento de partículas
(moléculas) puede transferirse de una substancia a otra. Por otra
parte, el calor radiante se usaba en todas sus manifestaciones
como un fuerte apoyo a la teoría del calórico: como el calor podía
atravesar el vacío sin provocar ningún movimiento de materia,
debía ser una substancia y no una propiedad de la materia. No
obstante estas controversias, no existía evidencia conclusiva y
contundente para descartar la teoría del calórico, hasta que a fines
del siglo XVIII el conde Rumford, que fungía entonces como
superintendente del arsenal de Münich, percibió una cantidad de
calor muy considerable que se producía al horadar un cañón y el
calor aún más intenso de las astillas metálicas que se producían
en dicha operación. Citando su propio texto publicado en 1798:

Cuanto más meditaba sobre estos fenómenos más me parecían


curiosos e interesantes. Una investigación más exhaustiva sobre ellos
parecería justo que arrojara un mayor entendimiento acerca de la
naturaleza oculta del calor y permitirnos así formar juicios más
certeros con respecto a la existencia o inexistencia de "un fluido
ígneo"; un tema sobre el cual las opiniones de los filósofos de todas
las épocas han estado muy divididas. ¿De dónde proviene todo el
calor producido en las operaciones mecánicas arriba mencionadas?

Inspirado en estas ideas, Rumford decidió llevar a cabo varios


experimentos para responder a estas cuestiones. Construyó un
cilindro de bronce que pudiera ajustarse a un taladro de acero
filoso. Este taladro se forzaba en contra de la parte inferior del
cilindro y al cilindro se le hacía girar sobre su eje por medio de una
máquina taladradora operada con caballos. En su experimento
más espectacular todo el cilindro y el taladro se ponían dentro de
una caja hermética llena con agua inicialmente a una temperatura
normal (18º C) y la máquina se ponía en movimiento. El cilindro
se hacía girar a 32 vueltas por minuto. Al poco tiempo de operar.
Rumford percibió un calentamiento del cilindro y del agua.
Citando. "Al cabo de una hora encontré, introduciendo un
termómetro en el agua, que su temperatura había aumentado no
menos de 9º C y al cabo de dos horas con 20 minutos era de 94º
C, y a las dos horas y media ¡el agua hervía! Sería difícil describir
la sorpresa y aturdimiento reflejado en el semblante de los
espectadores al ver una cantidad de agua fría, calentarse y hervir,
sin nunca haber encendido un fuego."

De estos experimentos, Rumford concluyó que la fuente generada


por la fricción es inagotable y señaló que cualquier cosa que uno
o varios cuerpos puedan generar sin límite alguno no puede ser
substancia material. Por consiguiente, de los experimentos
realizados es difícil, si no imposible, identificar al calor generado
con otra cosa que no sea el movimiento. Aunque el efecto de
estos experimentos fue debilitar seriamente las bases en que se
sustentaba la teoría del calórico, tuvieron que pasar otros
cincuenta años antes de que estos puntos de vista fueran
totalmente aceptados.

La discusión anterior exhibe con cierto detalle el escenario en que


evolucionó la tecnología de las máquinas térmicas, en la medida,
como dijimos antes, de tener a la mano una teoría que guiara su
desarrollo. En efecto, tal teoría, hasta 1840 no existió y la
evolución de la tecnología fue casi empírica.

La primera persona que planteó la interrogante esencial del


problema, a saber, conocer el principio o los principios que rigen
el funcionamiento de estas máquinas, fue el brillante ingeniero
francés N. Sadi Carnot (1796-1832). En 1824 publicó su famosa
memoria Reflexiones sobre la potencia motriz del calor y sobre las
máquinas apropiadas para desarrollar esta potencia, en donde se
dedicó a razonar sobre la pregunta general de cómo producir
trabajo mecánico (potencia motriz) a partir de fuentes que
producen calor. Citamos de su obra:

Todo el mundo sabe que el calor puede causar movimiento, que


posee una gran fuerza motriz: las máquinas de vapor tan comunes
en estos días son una prueba vívida y familiar de ello... El estudio
de estas máquinas es de gran interés, su importancia es enorme
y su uso aumenta cada día. Parecen destinadas a producir una
gran revolución en el mundo civilizado...

A pesar de estudios de todos los tipos dedicados a las máquinas


de vapor y a pesar del estado tan satisfactorio que han alcanzado
hoy en día, su teoría ha avanzado muy poco e intentos para
mejorarlos están basados casi en el azar.

A menudo se ha planteado la cuestión sobre si la potencia motriz


del calor es limitada o infinita; el que si mejoras posibles a estas
máquinas de vapor tienen un límite asignable, un límite que, en la
naturaleza de las cosas, no pueda excederse por medio alguno, o
si, por lo contrario, estas mejoras pueden extenderse
indefinidamente.

Para visualizar en su forma más general el principio de la producción


de trabajo a partir del calor debemos pensar en ello
independientemente de cualquier agente; debemos establecer
argumentos aplicables no sólo a las máquinas de vapor sino a
cualquiera que sea su forma de operar.

Es realmente a partir de estas ideas de las cuales surgió toda la


teoría moderna de las máquinas térmicas y, como veremos más
adelante, se llegó a la formulación del no siempre muy claro
segundo principio de la termostática. Pero volvamos con Carnot
para comprende mejor sus ideas concebidas todavía durante la
época en que la teoría del calórico era, inclusive para él mismo,
muy aceptada. El punto clave consiste en reconocer que una
máquina térmica (o de vapor ) requiere de una diferencia de
temperaturas para poder operar. Citamos:
La producción de movimiento en una máquina de vapor va siempre
acompañada por una circunstancia a la que debemos poner atención.
Esta circunstancia es el re-establecimiento del equilibrio en el calórico,
esto es, su flujo desde un cuerpo cuya temperatura es más o menos
elevada a otro cuya temperatura es menor.

En otras palabras, cuando la máquina opera entre dos cuerpos y


extrae de calor del más caliente, cede una cantidad de calor al
cuerpo más frío hasta igualar las temperaturas de ambos, esto es,
hasta restaurar el equilibrio térmico. Más aún, señala que cuando
la restauración de equilibrio ocurre sin producir trabajo, éste debe
considerarse como una pérdida real (Fig. 2). En el lenguaje más
moderno diríamos que a diferencias de temperatura entre dos o
más cuerpos tienden a desaparecer espontáneamente al fluir el
calor de los más calientes a losmás fríos sin producir trabajo útil.

Figura 2. Una máquina térmica extrae / Q2 / unidades de calor de


una fuente a temperatura T2 y desecha una cantidad menor - / Q1 /
a la fuente fría. Ésta, usualmente el medio ambiente, se encuentra
a una temperatura T1 menor que T2. Por la conservación de la
energía, el trabajo neto realizado por la máquina, si ésta es ideal
(no hay fricción) es - W = / Q2 / - / Q1 /
De aquí entonces se le ocurre a Carnot pensar que una máquina
térmica eficiente debe diseñarse de manera que no existan flujos
de calor desaprovechables durante su operación. Para ello se le
ocurre idear un proceso cíclico en el cual sólo aparecen la fuente
térmica de la cual la máquina extrae calor para operar y la fuente
fría a la cual se le suministra el calor no aprovechable. Citamos:

Imaginemos un gas, aire atmosférico por ejemplo, encerrado en un


recipiente cilíndrico abcd (ver figura 3) que tiene un pistón movible cd;
además sean A y B dos cuerpos cada uno mantenido a una
temperatura constante, la de A mayor que la de B; e imaginemos las
siguientes operaciones:

1) Ponemos en contacto al cuerpo A con el aire encerrado en el


espacio abcd a través de una de sus caras, ab digamos, que
suponemos conduce calor fácilmente. A través de este contacto
el aire alcanza la misma temperatura que la del cuerpo A; cd es la
posición presente del pistón.

Figura 3. Diagrama de la Máquina de Carnot (según Carnot)


2) El pistón se eleva gradualmente hasta tomar la posición ef. Se
mantiene el contacto con el cuerpo A y el aire, el cual por lo tanto
se mantiene a una temperatura constante durante la expansión.
El cuerpo A suministrará calor necesario para mantener dicha
temperatura constante.

3) El cuerpo A se retira de manera que el aire no esté ya en


contacto con cualquier cuerpo que pueda suministrar calor: el
pistón, sin embargo, continúa moviéndose y pasa de la posición
ef hasta la posición gh. El gas se expande sin recibir calor y su
temperatura disminuye. Imaginemos que disminuye en esta forma
hasta que alcanza un valor igual a la temperatura del cuerpo B.
En este punto el pistón se para y ocupa la posición gh.

4) El aire se pone en contacto con el cuerpo B; se comprime por


el regreso del pistón a medida que se mueve de la posición gh a
la posición cd. No obstante, el aire se mantiene a una temperatura
constante por su contacto con el cuerpo B al cual le cede su calor.

5) Se retira el cuerpo B y continuamos la compresión del aire el


cual, ahora aislado, aumenta su temperatura. La compresión se
continúa hasta que el aire alcance la temperatura del cuerpo A.
Durante este proceso el pistón pasa de la posición cd a la posición
ik.

6) El aire se pone de nuevo en contacto con el cuerpo A; el pistón


regresa de la posición ik a la posición ef; la temperatura
permanece constante.

7) La operación descrita en 3) se repite y sucesivamente


4,5,6,3,4,5,6,3,4,5,... y así sucesivamente.

Sobre este proceso cíclico Carnot hace ver que la substancia


operante (el aire) realiza una cantidad de trabajo neta y además
que este trabajo se produce de la manera más ventajosa posible.
Los dos procesos 3 y 5 en que el aire está aislado cambian su
temperatura sin remover o ceder calor. En esta forma el aire
siempre se pone a la temperatura deseada, la del cuerpo A y B
respectivamente, antes de ponerlo en contacto con ellos; se
elimina pues cualquier flujo de calor espurio entre cuerpos a
diferentes temperaturas. También, hace notar que la secuencia
de operaciones arriba descrita puede llevarse a cabo en el sentido
opuesto, lo cual implica que al terminar el paso 6) se llevan a cabo
las operaciones en el orden 5), 4), 3), 6), 5), 4), etc. En este caso
el resultado es el de consumir una cierta cantidad de trabajo igual
a la producida en el ciclo inicial y regresar todo el calor del cuerpo
B al cuerpo A. Finalmente, Carnot demuestra que no puede
concebirse una máquina térmica más eficiente operando entre
dos temperaturas prescritas que la suya y anuncia una de sus
proposiciones fundamentales:

La fuerza motriz del calor es independiente de los agentes usados en


producirla; su cantidad está determinada unívocamente por las
temperaturas de los dos cuerpos entre los cuales ocurre, finalmente,
el transporte del calórico.

Así se veían los procesos subyacentes a las máquinas térmicas,


incluyendo las de vapor durante la tercera década del siglo XIX.
El porqué no tuvo mayor impacto el trabajo de Carnot, que
contiene el reconocimiento claro entre la equivalencia entre calor
y trabajo así como la imposibilidad de construir una máquina de
movimiento perpetuo, principio ahora conocido como la segunda
ley de la termodinámica, fue debido a que sus colegas franceses
lo ignoraron por completo. Sólo Emile Clapeyron, un colega de
Carnot de la École Polytéchnique, publicó un escrito en 1834
mencionando su trabajo. Fue sólo en Alemania y en Inglaterra que
sus ideas fueron apreciadas e incorporadas en la teoría moderna
del calor, y fueron la fuente esencial de donde emanaron las leyes
de la termostática.

Ddddddddddddddddddddddd
El primer principio en procesos cíclicos

El primer principio de la termodinámica establece que en todo sistema


físico y para todo proceso
siendo Q y W respectivamente el calor y el trabajo que entran en el
sistema por su frontera y E la energía total del sistema, que incluye
potencial, cinética y todo el resto que englobamos en el concepto
de energía interna.

Un proceso cíclico es uno en el que el estado final es el mismo que el


inicial, o que se repite periódicamente. Los procesos cíclicos son la
base de todas las máquinas y motores, que operan de forma periódica.
En un proceso cíclico la energía total al final del proceso es la misma
que al principio, por tratarse de una función de estado. Por tanto

Si desglosamos el calor y el trabajo entre lo que entra y lo que sale

nos queda

lo que nos dice que en un proceso


cíclico lo que entra es igual a lo que sale.

No todos los términos son no nulos en todas las ocasiones.


En un motor eléctrico ideal, por ejemplo, en el sistema (el motor) entra
trabajo eléctrico y sale trabajo mecánico, sin que haya calor implicado.

En un motor real, la situación anterior no es posible. Siempre hay


factores que disipan energía en forma de calor como las resistencias
eléctricas y el rozamiento. Esto provoca que no salga tanto trabajo
como el que entra, y una parte se escapa en forma de calor disipado
al ambiente. Para que fluya calor desde el sistema al ambiente, éste
debe estar a una temperatura más baja que el sistema (lo que es lo
habitual, ya que en los motores se alcanzan altas temperaturas). Por
ello, el calor desechado va al “foco frío”.
Definimos entonces el rendimiento o eficiencia de una máquina, de
manera general, como

que, en el caso de un motor eléctrico real sería


En una estufa de resistencia, en cambio, todo el trabajo que entra sale
en forma de calor.

El rendimiento de esta estufa sería


2 Máquina térmica

El mismo principio anterior se puede aplicar a un dispositivo que


transforma calor en trabajo. Una máquina térmica es un dispositivo
que, operando de forma cíclica, toma de calor de un foco caliente,
realiza un cierto trabajo (parte del cual se emplea en hacer funcionar
la propia máquina) y entrega calor de desecho a un foco frío,
normalmente el ambiente.

2.1 Máquina de vapor

El ejemplo característico de máquina térmica es la máquina de vapor,


que se emplea en la mayoría de las centrales eléctricas (sean estas
térmicas, termo-solares o nucleares).
En su esquema más simple, una máquina de vapor está formada por
cuatro elementos:

 Una bomba que mueve el líquido y mantiene el sistema en


funcionamiento. Cuando el fluido es un gas, en lugar de una
bomba hay un compresor. Para poder funcionar, la bomba o el
compresor requieren la entrada de una cierta cantidad de
trabajo, Win. Este trabajo puede ser generado por la propia
máquina o proceder de una fuente externa, como la red eléctrica.
 Una caldera, en la cual el agua pasa al estado de vapor, mediante
la entrada de una cierta cantidad de calor, Qin. Cuando la fuente
de calor es exterior a la propia caldera (como ocurre en una
máquina de vapor típica, cuyo calor es proporcionado por una
reacción nuclear -en las centrales nucleares- la luz solar -en las
termosolares- o la combustión de carbón o gas -en las centrales
térmicas-) se dice que tenemos una máquina de combustión
externa. Cuando el calor es generado dentro de la propia cámara,
como ocurre en los motores de los vehículos, se dice que la
máquina es de combustión interna.
 La turbina es atravesada por el vapor que sale de la caldera y
que es movido por la diferencia de presiones entre la entrada y la
salida de la turbina. En su paso por la turbina, el vapor mueve los
álabes de ésta, realizando un trabajo Wout que se puede
aprovechar para generar electricidad. Una parte de este trabajo
se emplea en hacer funcionar la bomba. Al realizar este trabajo,
el vapor se enfría, de acuerdo con el primer principio de la
termodinámica.
 Un condensador es una cámara en la que el vapor se pone en
contacto con el ambiente, de forma que el vapor se condensa y
vuelve a la forma de agua líquida. En este proceso se expulsa una
cierta cantidad de desecho al ambiente, Qout. El agua vuelve a
entrar en la bomba y se reanuda el ciclo.

En la figura tenemos el esquema de una central nuclear de agua a


presión (PWR), en el que la máquina de vapor corresponde al ciclo
secundario (en en el centro del esquema). En el ciclo, una bomba lleva
el agua a un intercambiador de calor, que funciona como caldera,
donde es evaporada mediante un aporte externo de calor. En el caso
de la central nuclear, este calor proviene de una conducción de agua
u otro fluido a muy altas temperaturas después de haber pasado por
el reactor. El vapor que sale de la caldera se hace pasar por una
turbina que mueve al generador eléctrico, el cual transmite la energía
eléctrica la red. El vapor enfriado tras pasar por la turbina es enviado
a un condensador, donde, en contacto con agua fría del exterior vuelve
al estado líquido (por esto las centrales nucleares deben estar junto a
ríos o junto al mar, como en el caso de Fukushima). Una vez licuado,
el agua vuelve a entrar en la bomba, reiniciándose el proceso. La
bomba es alimentada desde la red eléctrica, con lo cual a la
producción de energía de la central hay que descontar lo que ella
misma consume.
De acuerdo con el primer principio de la termodinámica, por tratarse
de un proceso cíclico la energía interna del sistema no cambia en un
ciclo, y el trabajo neto equivale a la diferencia entre el el calor que
entra y el calor que sale

3 Rendimiento de una máquina térmica

Se define el rendimiento de una máquina térmica según el principio


general de “lo que obtenemos dividido por lo que nos cuesta”. En este
caso, “lo que obtenemos” es el trabajo neto que sale de la máquina.
“Lo que nos cuesta” es el calor que entra procedente del reactor. Por
tanto

El funcionamiento de una máquina térmica real implica una serie de


procesos que no son de equilibrio y que obligan a calcular el
rendimiento principalmente de forma empírica.

4 Ciclos termodinámicos ideales


Para elaborar una teoría de una determinada máquina térmica, es
necesario realizar una serie de simplificaciones y aproximaciones, de
forma que el ciclo real se reduzca a procesos sencillos.

La principal de estas simplificaciones consiste en suponer que los


procesos son cuasi estáticos de forma que el sistema se encuentra
siempre muy próximo al equilibrio. De esta forma, el ciclo puede
representarse en un diagrama de estado. El ciclo termodinámico de la
máquina vendrá en ese caso representado por una curva cerrada. En
el caso de un diagrama pV se tratará de una curva recorrida en sentido
horario. El área delimitada por esta curva es el trabajo neto realizado
en el ciclo, que será coincidente (en valor absoluto) con el calor neto
que entra en el sistema.

El sustituir el proceso real por uno ideal es una aproximación que a


menudo es muy mala, pero que posee la utilidad de funcionar como
un referente, ya que en un proceso real el rendimiento es siempre
inferior al de un ciclo ideal (por la presencia de rozamiento y otros
factores disipativos). Por tanto, el ciclo ideal funciona como un límite
al que aspirar. Si la teoría del ciclo ideal establece que el rendimiento
máximo es de, por ejemplo, un 40%, sabemos que con un motor real
nunca vamos a obtener más de esa cifra.

Dado que en la expresión del rendimiento aparece no el calor neto


sino el que entra y el que sale, para el cálculo del rendimiento se hace
preciso analizar cada uno de los tramos que componen el ciclo y no
basta con el cálculo del área.

Ciclo rectangular

Consideremos un ciclo muy idealizado formado por cuatro procesos


rectilíneos en un diagrama pV. Como punto de partida A tenemos 3 L
a 100 kPa. Entonces se comprime a presión constante hasta un
estado B de volumen 1 L. Fijando ahora el volumen se calienta hasta
un estado C en el que su presión es de 400 kPa. Se expande ahora a
presión constante hasta el estado D, en el que el volumen vuelve a ser
de 3&tinsp;L. por último se enfría a volumen constante hasta volver al
estado A.
Este ciclo es una combinación de los dos procesos descritos en el
ejemplo considerado en el Primer principio de la termodinámica,
estando uno de ellos recorrido en sentido contrario. Podemos
aprovechar lo que allí se ve para tabular los calores y trabajos en cada
proceso. Hay que cambiar el signo a los recorridos en sentido inverso
a los de aquel ejemplo.

W (J) Q (J) Q+W (J)


A→B +200 −700 −500
B→C 0 +750 +750
C→D −800 +2800 +2000
D→A 0 −2250 −2250
A→B→C→D→A −600 +600 0

Esto nos da los calores de entrada y salida

siendo el calor neto

y el rendimiento

es decir que solo 1/6 del calor que entra se va en trabajo, y los
restantes 5/6 se van en calor disipado al ambiente.

Este rendimiento está muy por debajo del que tendría una máquina de
Carnot que operara entre las temperaturas extremas del ciclo. Este
rendimiento máximo sería
5 Ciclos más importantes

Entre los ciclos más importantes tenemos

 Ciclo Rankine, para máquinas de vapor.


 Ciclo Otto, que aproxima el comportamiento de los motores de
explosión.
 Ciclo Diesel, para motores diésel.
 Ciclo Brayton (o Joule), que modela la conducta de una turbina de
gas como las presentes en los motores de aviones o en las
centrales de ciclo combinado.

Un ciclo ideal que sirve como referencia para el resto es el:

5.1 Ciclo de Carnot

Para conseguir la máxima eficiencia la máquina térmica reversible que


necesitamos debe tomar calor de un foco caliente, cuya temperatura
es como máximo Tc y verter el calor de desecho en el foco frío, situado
como mínimo a una temperatura Tf.
Para que el ciclo sea óptimo, todo el calor absorbido debería tomarse
a la temperatura máxima, y todo el calor de desecho, cederse a la
temperatura mínima. Por ello, el ciclo que estamos buscando debe
incluir dos procesos isotermos, uno de absorción de calor a Tc y uno
de cesión a Tf.
Para conectar esas dos isotermas (esto es, para calentar el sistema
antes de la absorción y enfriarlo antes de la cesión), debemos incluir
procesos que no supongan un intercambio de calor con el exterior (ya
que todo el intercambio se produce en los procesos isotermos). La
forma más sencilla de conseguir esto es mediante dos procesos
adiabáticos reversibles (no es la única forma, el motor de
Stirling utiliza otro método, la recirculación). Por tanto, nuestra
máquina térmica debe constar de cuatro pasos:
 C→D Absorción de calor Qin en un proceso isotermo a
temperatura Tc.
 D→A Enfriamiento adiabático hasta la temperatura del foco
frío, Tf.
 A→B Cesión de calor Qout al foco frío a temperatura Tf.
 B→C Calentamiento adiabático desde la temperatura del foco
frío, Tf a la temperatura del foco caliente, Tc.

Aplicando este resultado al caso de un gas ideal, se llega a que el


rendimiento de una máquina que operara según el ciclo de Carnot es

Para una máquina que trabaje entre 0°C y 100°C este rendimiento es
del 26.8%. ¡Muy lejos del 100% ideal!

5.2 Ciclo Otto


El ciclo Otto es el modelo ideal que se emplea para describir los
motores de combustión interna en los cuales la combustión se inicia
por una chispa. Esto ocurre en los motores de cuatro tiempos de los
vehículos de gasolina y en los de dos tiempos de ciclomotores,
segadoras y similares.

En un motor de este tipo, en un cilindro se produce una compresión


muy rápida de una mezcla de aire en el que se ha inyectado gasolina.
Cuando el émbolo llega a su punto más alto, salta una chispa de una
bujía que hace explotar la gasolina y empuja al pistón hacia abajo.

En el modelo matemático de este ciclo se supone que la compresión


y la expansión son tan rápidas que a la mezcla no le da tiempo a
intercambiar calor con el ambiente y por tanto son procesos
adiabáticos. La explosión se modela como un calentamiento a
volumen constante, ya que al estar el pistón en su punto más alto, su
velocidad se anula justo en ese instante y el volumen cambia poco
durante la explosión.

En el escape, los cases son expulsados de la cámara y sustituidos por


mezcla nueva. Realmente, se trata de un sistema abierto, pero se
modela como si fuera el mismo aire que se ha enfriado cuando el
émbolo estaba en su punto más bajo, lo que corresponde a otros
procesos a volumen constante.

El ciclo Otto ideal, por tanto, está formado por dos adiabáticas y dos
isocoras.

El rendimiento de este ciclo es igual a

con γ = cp / cv = 1.4 y r = Vmax / Vmin la relación de compresión. Para


un motor de automóvil típico, esta relación de compresión puede valer
8, lo que da un rendimiento del 56.5%.
5.3 Ciclo Diesel
Un ciclo Diésel ideal es un modelo simplificado de lo que ocurre en un
motor diésel. En un motor de esta clase, a diferencia de lo que ocurre
en un motor de gasolina la combustión no se produce por la ignición
de una chispa en el interior de la cámara. En su lugar, aprovechando
las propiedades químicas del gasóleo, el aire es comprimido hasta una
temperatura superior a la de autoignición del gasóleo y el combustible
es inyectado a presión en este aire caliente, produciéndose la
combustión de la mezcla.

Puesto que sólo se comprime aire, la relación de compresión (cociente


entre el volumen en el punto más bajo y el más alto del pistón) puede
ser mucho más alta que la de un motor de gasolina (que tiene un límite,
por ser indeseable la auto ignición de la mezcla). La relación de
compresión de un motor diésel puede oscilar entre 12 y 24, mientras
que el de gasolina puede rondar un valor de 8.

En el modelo de un ciclo Diésel ideal, la única diferencia con el ciclo


Otto ideal es que el calentamiento por la combustión no se produce a
volumen constante, sino a presión constante. La razón es que en ese
momento la cámara está abierta, puesto que se está inyectando el
combustible, aunque su presión es por supuesto muy superior a la
atmosférica.

El rendimiento de un ciclo Diésel ideal es


Siendo r = VA / VB la razón de compresión y rc = VC / VB la relación de
combustión.

Al tener una relación de compresión mayor, los motores diésel deben


soportar presiones mucho mayores que los de gasolina (basados en
el ciclo Otto). Por ello, son más pesados y robustos, lo que los
encarece y limita su aplicabilidad a su uso en automóviles (aunque
hoy día ya son de uso común). Por ello, tradicionalmente los motores
diésel se han usado en sistemas donde su mayor peso no es
determinante. En el sector del transporte se usan en barcos y trenes,
y en la generación de energía se emplean en centrales de turbina de
gas. Un motor diésel de un barco o central, puede ser gigantesco.
El más grande en la actualidad es el RT-flex96C, un motor diésel de
dos tiempos montado en un buque.
5.4 Ciclo Brayton
Artículo completo: Ciclo Brayton (GIE)

El ciclo Brayton describe el comportamiento ideal de un motor de


turbina de gas, como los utilizados en las aeronaves.
En este proceso se produce una admisión de aire frío desde el exterior
Este aire es conducido hacia la cámara de combustión, donde se
inyecta combustible, que calienta el aire de la cámara. Al expandirse,
mueve la turbina y finalmente es expulsado al exterior. Dado que la
compresión y la expansión son procesos muy rápidos, se modelan
como adiabáticas, ya que el aire no tiene tiempo de intercambiar calor.
La combustión, como en el caso del ciclo Diesel, se produce por
inyección desde el exterior, lo que se modela como un proceso a
presión constante.

En el escape, el aire enfriado (pero a una temperatura mayor que la


inicial) sale al exterior, situado a la presión atmosférica, como el de la
entrada. Técnicamente, este es un ciclo abierto ya que el aire que
escapa no es el mismo que entra por la boca de la turbina, pero dado
que sí entra en la misma cantidad y a la misma presión, se hace la
aproximación de suponer una recirculación. En este modelo el aire de
salida simplemente cede calor al ambiente y vuelve a entrar por la
boca ya frío. En el diagrama pV esto corresponde a un enfriamiento a
presión constante.

Existen de hecho motores de turbina de gas en los que el fluido


efectivamente recircula y solo el calor es cedido al ambiente. Para
estos motores, el modelo del ciclo de Brayton ideal es más aproximado
que para los de ciclo abierto.

El rendimiento de un ciclo Brayton ideal es

siendo r = pB / pA la relación de presión igual al cociente entre la


presión al final del proceso de compresión y al inicio de él.
5.5 Ciclos de Stirling y Ericsson
5.5.1 Ciclo de Stirling

Un ciclo de Stirling es una versión idealizada de lo que ocurre en un


motor de Stirling

En su versión más simple, este ciclo está formado por cuatro pasos:
A→B Se comprime el gas de forma isoterma. Esto corresponde a un
tramo de hipérbola correspondiente a la temperatura indicada.
B→C Se calienta el gas manteniendo fijado su volumen.
Gráficamente, es una línea vertical entre las dos isotermas.
C→D Se expande el gas a temperatura constante hasta que vuelve a
su volumen inicial. Otro arco de hipérbola ahora recorrido hacia
volúmenes crecientes.
D→A Se enfría el gas manteniendo constante su volumen hasta que
su temperatura vuelve a ser la inicial. Es un tramo vertical hacia abajo,
cerrando el ciclo.

En este proceso se absorbe calor en el calentamiento a volumen


constante y en la expansión isoterma, y se absorbe en los otros dos.

Un refinamiento del ciclo de Stirling es el siguiente. El calor que es


liberado en el foco frío no puede reutilizarse para calentar el gas en el
foco caliente, ya que ello supondría un flujo de calor del foco frío al
caliente, lo que va en contra del segundo principio de la
termodinámica. Sin embargo, no ocurre lo mismo con el gas liberado
en el enfriamiento isócoro. En este caso, el gas pasa por todas las
temperaturas entre digamos 1200 K y 300 K, cediendo calor
gradualmente. En el calentamiento isócoro ocurre el proceso inverso:
el gas pasa gradualmente desde los 300 K a los 1200 K, absorbiendo
calor. En principio, el calor liberado en el enfriamiento puede
reutilizarse en el calentamiento. El calor liberado cuando el gas pasa
por 500 K en la bajada se entrega a otra cámara en la cual hay gas a
500 K en la subida. Puesto que las dos temperaturas son iguales, no
se viola el segundo principio de la termodinámica. Este proceso se
denomina regeneración y se consigue mediante un intercambiador de
calor.
En un ciclo de Stirling con regeneración, todo el calor se absorbe a la
temperatura del foco caliente, TC, y todo el calor se cede a la
temperatura del foco frío, TF. Por ello, su rendimiento es el mismo que
el de una máquina de Carnot que opere entre las temperaturas
extremas

Un ciclo de Stirling real dista mucho de este modelo. Una medida de


la evolución de la presión y la temperatura en un motor de Stirling
produce figuras mucho más suavizadas en las que la forma del ciclo
es aproximadamente elíptica.

En este problema se analiza un caso de ciclo de Stirling ideal.


5.5.2 Ciclo Ericsson

Un ciclo Ericsson es similar a uno de Stirling, con la diferencia de en


lugar de dos isócoras, incluye un calentamiento y un enfriamiento a
presión constantes, que en un diagrama pV son segmentos
horizontales.

Como en el ciclo de Stirling, el ciclo Ericsson admite regeneración, de


forma que el calor liberado en el enfriamiento se reutiliza en el
calentamiento, de manera que el único calor absorbido se produce a
la temperatura del foco caliente y el único calor cedido a la del foco
frío. Si tiene regeneración, el rendimiento de un ciclo Ericsson ideal es
también el mismo que el de una máquina de Carnot

6 Máquinas reversibles

Una máquina reversible es una que puede operar en ambos sentidos,


esto es, tanto como motor como como refrigerador. Esta máquina
debe funcionar describiendo una serie de procesos cada uno de los
cuales debe ser reversible (esto es, son procesos cuyo sentido de
evolución se puede invertir mediante un cambio infinitesimal de las
condiciones del entorno).

El concepto de máquina reversible, como el de proceso reversible, es


una idealización. No existen máquinas reversibles en el mundo real,
sino que deben considerarse como el límite al que tienden máquinas
irreversibles cada vez más perfeccionadas.
El ejemplo más sencillo de máquina reversible es el de la máquina de
Carnot, la cual opera según un ciclo de Carnot reversible. Cuando
esta máquina se invierte se convierte en un refrigerador (o bomba de
calor) de Carnot.

El rendimiento de una máquina reversible es

Cuando esta máquina funciona como refrigerador, su coeficiente de


desempeño es

mientras que si actúa como bomba de calor será

Entre los ciclos reversibles tenemos

Una máquina térmica es un dispositivo cuyo objetivo es convertir calor


en trabajo. Para ello utiliza de una sustancia de trabajo (vapor de agua,
aire, gasolina) que realiza una serie de transformaciones
termodinámicas de forma cíclica, para que la máquina pueda
funcionar de forma continua. A través de dichas transformaciones la
sustancia absorbe calor (normalmente, de un foco térmico) que
transforma en trabajo.
El desarrollo de la Termodinámica y más en concreto del Segundo
Principio vino motivado por la necesidad de aumentar la cantidad de
trabajo producido para una determinada cantidad de calor absorbido.
De forma empírica, se llega así al primer enunciado del Segundo
Principio:Enunciado de Kelvin-Planck

No es posible ninguna transformación cíclica que transforme


íntegramente el calor absorbido en trabajo.

Este enunciado implica que la cantidad de energía que no ha podido


ser transformada en trabajo debe cederse en forma de calor a otro
foco térmico, es decir, una máquina debe trabajar al menos entre dos
focos térmicos. El esquema más sencillo de funcionamiento es
entonces el siguiente:

1. Absorbe una cantidad de calor Q1 de un foco caliente a una


temperatura T1
2. Produce una cantidad de trabajo W
3. Cede una cantidad de calor Q2 a un foco frío a una temperatura
T2
Como la máquina debe trabajar en ciclos, la variación de energía
interna es nula. Aplicando el Primer Principio el trabajo producido se
puede expresar:

En general, se define Potencia (P) como el trabajo dividido por el


tiempo, en caso de las máquinas corresponde entonces al trabajo
producido en un segundo. En el S.I. de Unidades se mide en Watios
(J/s)

Rendimiento (η)
El objetivo de una máquina es aumentar la relación entre el trabajo
producido y el calor absorbido; se define pues el rendimiento como el
cociente entre ambos. Si tenemos en cuenta la limitación impuesta por
enunciado de Kelvin-Planck, el trabajo es siempre menor que el calor
absorbido con lo que el rendimiento siempre será menor que uno:

Habitualmente se expresa el rendimiento en porcentaje, multiplicando


el valor anterior por cien. Para las máquinas más comunes este
rendimiento se encuentra en torno al 20%.
Usando la expresión anterior del trabajo, el rendimiento se puede
calcular también como:

Máquinas térmicas

Una máquina térmica es un dispositivo que realiza un trabajo


mediante un proceso de paso de energía desde un foco caliente hasta
un foco frio.

Las máquinas térmicas o motores térmicos aprovechan una fuente de


energía para realizar un trabajo mecánico. La energía transferida
como calor a la máquina no puede a su vez ser transferida
íntegramente por esta como trabajo: una parte de la energía debe ser
transferida como calor.

por ello las máquinas térmicas constan de dos partes:

o Un foco caliente, que cede energía a la máquina mediante


calor.
o Un foco frío, que recibe energía de le máquina también
mediante calor.
Máquina de vapor:

Fue la máquina térmica más utilizada hasta el siglo XX.


La energía obtenida al quemar el combustible (gas, petróleo,
carbón...) se emplea en calentar agua hasta convertirla en vapor. Este
vapor desplazaba el émbolo, realizando asi un trabajo.
Se utilizaban mucho en las locomotoras de vapor para el ferrocarril,
pero en la actualidad ya no se usan tanto.
Turbinas de vapor:

Las turbinas de vapor expulsan un chorro de vapor, calentando con


la energía generada en la quema de un combustible, incide sobre las
paletas de la rueda giratoria de la turbina realizando un trabajo
macánico de rotación.
Se utiliza en las centrales termoeléctricas para mover los generadores
eléctricos y en los barcos para accionar las hélices.

Motores de explosión:

Se utilizan en los automóviles. Aprovechan la energía generada en la


combustión de una mezcla de aire con gasolina para mover un
pistón.
El trabajo mecánico del movimiento del pistón de aprovecha para el
desplazamiento del vehículo.
Motor de reacción:

También llamado turbina de gas. Es una máquina térmica de mayor


potencia que el motor de explosión.
Los gases generados continuamente al quemar un combustible son
expulsados hacia atrás por una tobera impulsando el vehículo hacia
delante.
Se utilizan en aviación, para conseguir una mayor velocidad.
Barquito pop pop
Toda esta teoría la podemos plasmar con una serie de experimentos
basados en la energía de vapor. Por ejemplo, se puede realizar uno
que trate de un barco de vapor. Como este...

CLASIFICACION DE LAS MÁQUINAS


TÉRMICAS
Vamos a realizar dos divisiones de estas máquinas: según la combustión del
combustible y según el movimiento que producen.

Si la combustión del combustible se produce en el interior de la propia


máquina, hablamos de una Máquina Térmica de Combustión Interna
(M.C.I.), y si por el contrario, se genera el calor necesario en los alrededores de
la máquina, y se transporta a su interior mediante un fluido termo portador, nos
referimos a una Máquina Térmica de Combustión Externa (M.C.E.).

Las máquinas térmicas son las llamadas máquinas motoras, ya que el trabajo
conseguido, se aprovecha para el movimiento de algún mecanismo. Así,
podemos distinguir dos tipos de máquinas según el funcionamiento mecánico:

1. Máquinas Térmicas Alternativas (M.A.): es el movimiento producido


por los pistones de un motor, ya que este movimiento es de vaivén
(arriba y abajo), produciéndose el movimiento, y por lo tanto, trabajo,
de forma alternativa. Este es el caso de los motores de los automóviles.
2. Máquinas Térmicas Rotativas (M.R.): El movimiento es continuo, sin
sufrir ninguna interrupción. Este es el caso de las turbinas o una noria de
agua o un ventilador.

Todas las máquinas térmicas entran dentro de estas dos clasificaciones, así
que vendrán clasificadas de la siguiente forma:

Clasificación:
Las máquinas térmicas pueden clasificarse, según el sentido de
transferencia de energía, en:

 Máquinas térmicas motoras, en las cuales la energía del


fluido disminuye al atravesar la máquina, obteniéndose
energía mecánica en el eje.
 Máquinas térmicas generadoras, en las cuales la energía
del fluido aumenta al atravesar la máquina, precisándose
energía mecánica en el eje.

Atendiendo al principio de funcionamiento, las máquinas térmicas se


clasifican en:

 Máquinas volumétricas, cuyo funcionamiento está basado


en principios mecánicos, de manera que el fluido en algún
instante está contenido en un volumen limitado por los
elementos de la máquina. En este tipo de máquinas el flujo es
pulsatorio. Se dividen a su vez en dos tipos según el
movimiento del órgano propulsor: altenativas, cuyo
movimiento es rectilíneo; y rotativas, cuyo movimiento es
circular.
 Turbomáquinas, cuyo funcionamiento está basado en el
intercambio de cantidad de movimiento entre el fluido y un
rodete. En estas máquinas el flujo es continuo.

Según el tipo de combustión de la máquina se puede clasificar en:

 Motores de combustión externa, es una máquina que


realiza una conversión de energía calorifíca en
energía mecánica mediante un proceso de combustión que
se realiza fuera de la máquina en forma de vapor, en
oposición a los motores de combustión interna, en los que la
propia combustión, es la que lleva a cabo el trabajo.
 Motores de combustión interna, es un tipo de máquina que
obtiene energía mecánica directamente de la energía química
de un combustible que arde dentro de una cámara de
combustión. Su nombre se debe, a que dicha combustión se
produce dentro de la máquina en si misma, a diferencia de,
por ejemplo, la máquina de vapor.
Clasificació
n de las
maquinas
t
é
r
m
i
c
a
s
¿Que es una
maquina?
• Una máquina es
un conjunto de
elementos
móviles y fijos
cuyo
funcionamiento
posibilita
aprovechar,
dirigir, regular o
transformar energía
o realizar un trabajo
con un fin
determinado.
C
l
a
s
i
f
i
c
a
c
i
ó
n
●Maquinas de fluido
○Maquinas hidráulicas
○Maquinas térmicas
●Maquinas eléctricas
Dentro de cada tipo se
pueden dividir en
función de si
producen energía
mecánica o si la
utilizan:
●Maquinas motoras o
motores
●Maquinas generadoras
o generadores
●Maquinas
transformadoras o
transformadores
Maquin
a
térmica
• Una máquina
térmica es un
conjunto de
elementos
mecánicos que
permite
intercambiar
energía,
generalmente a
través de un eje,
mediante la
variación de energía
de un fluido que
varía su densidad
significativamente al
atravesar la
maquina. Se trata
de una maquina de
fluido en la que
varía el volumen
especifico del fluido
en tal magnitud que
los efectos
mecánicos y los
efectos térmicos
son
interdependientes.
• Es aquella que
convierte
energía
térmica en
mecánica y
viceversa.
CLASIFICACIÓ
N DE LAS
MÁQUINAS
TÉRMICAS
Las máquinas de este tipo puede
clasificarse según
dos criterios:

 El sentido de
transferencia de energía

Las
máquina
s
térmicas
pueden
clasificar
se,
según el
sentido
de
transfer
encia de
energía,
en:

 Má
qui
na
s
tér
mi
ca
s
mo
tor
as,
en
las
cua
les
la
en
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ía
del
flui
do
dis
min
uye
al
atr
ave
sar
la

qui
na,
obt
eni
én
dos
e
en
erg
ía
me
cán
ica
en
el
eje.
 Máq
uina
s
térm
icas
gen
erad
oras
, en
las
cual
es la
ener
gía
del
fluid
o
aum
enta
al
atra
vesa
r la
máq
uina,
preci
sánd
ose
ener
gía
mec
ánic
a en
el
eje.
Estas pueden ser clasificadas
tambien de las siguientes
maneras:
1.-en función del sentido de la
transformación:
●Motores térmicos.
Los motores térmicos
son aquellas maquinas
en las que la forma de
energía que se emplea
es la térmica, para
obtener energía
mecánica.
●Generadores térmicos
o compresores. Por el
contrario, los
generadores térmicos
son aquellas maquinas
que desde la energía
mecánica, se
transforma en energía
térmica. Los
generadores térmicos
también reciben el
nombre de
compresores.
2.- De acuerdo a su
constitución:
●Máquinas
rotativas: tienen
como principal
características que
los elementos
móviles de las
mismas giran.
●Máquinas
alternativas o de
émbolo: se ha de
hacer una
conversión del
movimiento lineal
que describen los
émbolos en los
cilindros a rotativo
por mecanismos de
biela manivela.
3.- De acuerdo a la
continuidad del flujo:
●Máquinas de
desplazamiento
positivo o
volumétricas: son
aquellas en las que
el fluido esta
confinado en un
espacio concreto
en las
operaciones de
compresión y o
expansión.
●Máquinas de
flujo continuo: el
fluido se
comprime y se
expande en su
paso sin quedar
atrapado.
4.- De acuerdo a donde
ocurre la combustión:
●Máquinas de
combustión
externa: son
aquellas que
“queman” el
combustible fuera
de la propia
maquina, en unas
calderas.
●Máquinas de
combustión
interna: son
aquellas en las que
el combustible se
emplea dentro de
la propia maquina,
en las cámaras de
combustión.
 Según el principio de
funcionamiento

Atendiendo al principio de
funcionamiento, las máquinas térmica
clasifican en:

 Máquinas
volumétricas o
máquinas de
desplazamiento
positivo, cuyo
funcionamiento está
basado en principios
mecánicos e
hidrostáticos, de manera
que el fluido en algún
instante está contenido
en un volumen limitado
por los elementos de la
máquina.
En este tipo de máquinas el
flujo es pulsatorio. Se dividen a
su vez en dos tipos según el
movimiento del órgano
propulsor:

 Alternativas, cuyo movimiento es


rectilíneo
 Rotativas, cuyo movimiento es
circular.
 Turbo nto está basad el
máquinas, fluido y un rode
cuyo
funcionami
e .
o en de
cantidad
de
movimient
o entre
el
te.

En estas máquinas el flujo es continuo


Aplicación a las máquinas térmicas. Rendimiento
energético
Consideremos el proceso de la expansión isotérmica de un gas encerrado
dentro de un pistón. En este proceso, el gas absorberá una cierta cantidad de calor
del medio exterior, y realiza un trabajo en el exterior al desplazar el pistón. Sin
embargo, como método práctico para convertir calor en trabajo este proceso no
resulta adecuado, pues sólo tiene lugar una vez. Para repetir el proceso es necesario
volver a comprimir el gas, para lo cual es necesario realizar algún trabajo sobre el gas,
es decir, parte del trabajo obtenido durante la expansión debe invertirse para volver a
comprimir el gas. Supongamos que el gas vuelve a su estado inicial a través de un camino
diferente al seguido en la expansión, en el que los valores de la presión sean menores y
de este modo tenga que realizarse menos trabajo sobre el gas del previamente
obtenido.

Del resultado anterior se deduce que lo que se requiere es una serie de


procesos mediante los cuales el sistema vuelva a su estado inicial siguiendo un ciclo no
isotérmico. En este ciclo algunos de los procesos que lo constituyen supondrán una
absorción de calor, mientras que otros darán lugar a un flujo de calor desde el sistema
al medio. Puesto que para un ciclo se verifica que:
Uciclo = 0

el calor neto absorbido por el sistema, que es igual a la diferencia entre el calor
absorbido y el calor cedido, se devuelve al medio en forma de trabajo: Qciclo = -W

El dispositivo mecánico cuyo funcionamiento obliga al sistema a recorrer un


ciclo constituye una máquina térmica, denominándose al sistema sustancia operante.
Para que la transformación pueda continuar de modo indefinido es necesario que no se
produzcan cambios en el estado del medio.

El intercambio de calor entre el sistema y el medio no debe dar lugar a cambios


en la temperatura del medio y, por consiguiente, tal y como se ha señalado, el medio
debe de estar constituido por dos focos caloríficos a temperaturas diferentes, tales
que el sistema absorbe una cierta cantidad de calor Q2 del foco a la temperatura más
alta, T2, convierte parte de él en trabajo, W, y el resto, Q1, lo cede al foco de
temperatura más baja, T1; el foco de temperatura más alta constituye la fuente
caliente de la máquina, mientras que el foco frío constituye el refrigerante.

Se define el rendimiento de la máquina térmica como la proporción del calor


absorbido de la fuente caliente que se transforma en trabajo.

trabajo realizado sobre el medio W


  
calor absorbido de la fuente caliente Q2

Si consideramos los valores absolutos de los calores intercambiados con los dos
focos, se tiene:

Qciclo = Q2 - Q1, y puesto que para el ciclo Qciclo = W

el rendimiento de la máquina térmica viene dado por:


W Q 2  Q1 Q
    1  1
Q2 Q2 Q2

Esta expresión establece que existe un límite al rendimiento de cualquier


máquina térmica, siendo el mismo menor que la unidad para cualquier máquina térmica.

Si la máquina opera sobre el sistema de modo que se invierte el sentido del


ciclo, el resultado final es la absorción de calor del foco frío realizando un trabajo
sobre el sistema, y la cesión al foco caliente de una cantidad de calor igual a la suma
del trabajo consumido y del calor extraído. Una máquina de este tipo constituye una
máquina frigorífica y en este caso la sustancia operante se denomina sistema
refrigerante.

La magnitud que expresa la capacidad de la máquina frigorífica para extraer


calor del foco frío mediante el consumo de trabajo, viene medida por la eficacia de la
máquina que se define por la relación:

calor extraido del foco frio en un ciclo Q1


  
trabajo comsumido en un ciclo W

Si se tiene en cuenta que el calor transferido al foco térmico de temperatura


más alta es igual, en valor absoluto, a la suma del calor extraído y al trabajo
consumido:
Q2 = Q 1 + W

Q1
y la eficacia de la máquina puede escribirse en la forma:  
Q 2  Q1

Máquina térmica ideal. Ciclo de Carnot


En 1824, Sadi Carnot estableció las características que debería reunir una
máquina térmica para que su rendimiento fuera el máximo posible. Esta máquina ideal
opera según un ciclo reversible, denominado Ciclo de Carnot, que comprende las cuatro
etapas reversibles siguientes:

a) Expansión isotérmica reversible a TC. El sistema absorbe una cantidad de calor


QC del foco caliente.

b) Expansión adiabática reversible. La temperatura del sistema desciende de TC a


TF.

c) Compresión isotérmica reversible a TF. El sistema cede una cantidad de calor QF


a la fuente fría.

d) Compresión adiabática reversible, que completa el ciclo. La temperatura del


sistema aumenta a TC.

Una máquina que trabaja según este ciclo constituye una máquina de Carnot. La
reversibilidad de las cuatro etapas supone la reversibilidad del ciclo completo, y por
consiguiente, si se invierte su sentido las cantidades de calor y de trabajo
intercambiadas en cada etapa son exactamente iguales a las del proceso directo pero
de signo contrario. En este caso la máquina absorbe una cantidad de calor QF del foco
frío a la temperatura TF, y cede al foco caliente, a la temperatura TC, una cantidad de
calor QC, igual a la suma del calor absorbido y del trabajo sobre el sistema. Una
máquina de este tipo se conoce con el nombre de máquina frigorífica de Carnot.

El sistema que constituye la sustancia operante en el ciclo de Carnot puede ser


cualquier sistema termodinámico de masa constante. Así, la máquina puede trabajar
con un sistema químico formado por un gas o por un vapor saturado, con una pila
electroquímica, con un sistema magnético, etc.

Si el sistema es un gas ideal, el ciclo de Carnot puede representarse en un


diagrama P – V (Transparencia). El gas, inicialmente en el estado correspondiente al
punto A del diagrama de la figura, experimenta los cuatro procesos consecutivos
siguientes:

1. Expansión isotérmica reversible desde el estado A al B. En esta expansión el gas


absorbe una cantidad de calor QC del foco caliente a la temperatura TC. En este caso
tenemos:
 VB 
UAB = 0 ; QAB = QC = WAB ; WAB = nR TC Ln  
 VA 

2. Expansión adiabática reversible desde B hasta C, en la que la temperatura del gas


desciende hasta el valor correspondiente al foco frío TF. Para esta expansión resulta:

QBC = 0 ; WBC = UBC = n Cv (TF – TC)

3. Compresión isotérmica reversible desde el estado C hasta D. En este proceso el gas


cede al foco frío una cantidad de calor, QF:
 VD 
UCD = 0 , QCD = QF = WCD ; WCD = nRTF Ln 
 VC 

4. Compresión adiabática reversible desde D hasta A con lo que se cierra el ciclo, en la


que su temperatura pasa al valor TC del foco caliente.
TC
QDA = 0 ; WDA = UDA ; WDA =  nC v dT  nC v TC  TF 
TF

Como resultado de los cuatro procesos señalados, el sistema ha descrito un


ciclo de Carnot, en el que el trabajo que realiza y el calor intercambiado es igual a la
suma de los correspondientes a cada una de las etapas. Teniendo en cuenta diferentes
relaciones termodinámicas se obtiene finalmente para el rendimiento de la máquina
ideal el siguiente resultado:

W nR(TC  TF ) Ln( VB / VA ) TF
      1
QC nRTC Ln( VB / VA ) TC

Por consiguiente, la eficacia de esta máquina depende sólo de las temperaturas


del gas ideal en los focos frío y caliente.

Motores térmicos
La transformación de calor en trabajo se realiza de ordinario en la práctica por
dos tipos de generales de máquina térmica o motor: el motor de combustión externa,
como la máquina de vapor, y el motor de combustión interna, como el motor de
explosión y el motor de combustión.

En ambos tipos, un gas o mezcla de gases contenidos en un cilindro experimenta


un ciclo, obligando al pistón a comunicar a un eje un movimiento de rotación, venciendo
una fuerza. En ambos motores es necesario que el gas experimente en determinado
instante del ciclo elevaciones de temperatura y presión. En los motores de combustión
externa, esta elevación tiene lugar en un horno exterior al pistón, mientras que en los
de combustión interna, esta elevación se produce mediante una reacción química en el
interior del propio pistón.

Motores de combustión externa


Máquina de vapor

Los elementos principales de la máquina de vapor, y las misiones que realizan


son:

a) Hogar: es un elemento exterior a la máquina y en él se realiza la combustión.

b) Caldera: es un recipiente donde se genera el vapor. El agua, impulsada por una bomba
penetra en la caldera en estado líquido, a alta presión y a una temperatura próxima
a la del ambiente. En la caldera el agua se calienta y se vaporiza, pasando a
continuación a un sobrecalentador donde se eleva más su temperatura, pero
manteniéndose a la presión de la caldera. Finalmente, el vapor sobrecalentado pasa
al cilindro.

c) Cilindro motor: Está constituido por la caja de distribución, la corredera y el émbolo.


En el interior del cilindro, el vapor se expansiona y en el émbolo se origina un
movimiento alternativo que será transmitido a los elementos transformadores de
movimientos. La función de la corredera es dirigir el vapor dentro del cilindro a fin
de lograr el movimiento alternativo del émbolo. Por otra parte, al expansionarse el
vapor, su presión y temperatura disminuyen y parte de él se condensa, pasando a
continuación esta mezcla de líquido y vapor saturado a un condensador, donde el
resto del vapor se condensa cediendo calor a un refrigerante. Finalmente, el líquido
condensado es enviado de nuevo a la caldera mediante una bomba, completándose el
ciclo

Ciclo de Rankine

En la transparencia se muestra el ciclo idealizado que corresponde al proceso


realizado en una máquina de vapor. El agua líquida de la caldera (punto a), absorbiendo
calor del hogar, eleva su temperatura a presión constante hasta T1 (punto e), y
manteniendo luego constante la presión y la temperatura se transforma en vapor
saturado y seco (punto b). El vapor saturado se expande en el interior de la máquina
de una forma adiabática y reversible, hasta alcanzar la temperatura T2 del
refrigerante (punto c), y se condensa parcialmente, produciendo un trabajo positivo.
Prosigue luego la condensación a temperatura y presión constante hasta el punto d,
formándose líquido saturado. Por último, el líquido saturado se comprime reversible y
adiabáticamente hasta alcanzar la presión y temperatura de la caldera (punto a),
completándose así el ciclo.

La potencia de una máquina de vapor depende de la presión y de la cantidad


de vapor admitida por el cilindro en la unidad de tiempo. Como la presión varía a lo
largo de la carrera del émbolo, se suele considerar una presión promedio, denominada
presión media efectiva. Por otra parte, la cantidad de vapor por unidad de tiempo es
igual al volumen del cilindro multiplicado por el número de revoluciones por unidad de
tiempo. Así pues, la potencia resulta ser:

Potencia = p · L ·S · f
donde p es la presión media efectiva, L es la carrera del cilindro, S la superficie del
émbolo, y f las revoluciones por unidad de tiempo. En caso de que el cilindro sea de
doble acción la potencia resultará prácticamente el doble. Sin embargo, a causa de los
rozamientos y otras pérdidas, la potencia real suele oscilar entre el 70% y 90% del
valor teórico.

Turbina de vapor

Las turbinas de vapor constituyen otro mecanismo alternativo para el


aprovechamiento de la expansión del vapor. En ellas, el vapor es distribuido por cuatro
toberas actuando directamente sobre las paletas de una rueda, haciéndola girar con
velocidades del orden del 10000 rev/min. Al pasar por las toberas el vapor pierde
presión y gana velocidad, a la vez que se orienta el flujo para que éste incida
tangencialmente sobre las paletas.

Este dispositivo presenta la ventaja de carecer de cilindro y órganos de


transformación del movimiento, por lo que su rendimiento es mayor, siendo el esquema
básico de funcionamiento y el ciclo de Rankine correspondientes a la turbina los
mismos que para la máquina de vapor. Sobre el ciclo básico se realizan habitualmente
modificaciones con el objeto de mejorar el rendimiento global. Dos de las más
importantes modificaciones son el recalentamiento del vapor para volver a obtener
trabajo por expansión del vapor producido y precalentamiento del agua a la entrada de
la caldera mediante extracción de parte del vapor antes de su total expansión.

Las turbinas se emplean en la actualidad en las centrales de producción de


energía eléctrica, en la propulsión de buques, en las instalaciones de altos hornos y en
sistemas de cogeneración de energía.

Motores de combustión interna


Las dos causas principales que limitan el rendimiento de las máquinas de
combustión externa radican en la imposibilidad de alcanzar temperaturas
suficientemente elevadas en la caldera y en la dificultad de conseguir un buen
aprovechamiento de la energía calorífica producida en la combustión en el hogar.

Estos dos inconvenientes pueden reducirse en gran medida si se sustituye el


vapor por otro fluido motor y se realiza la combustión en el interior del cilindro de la
máquina. El fluido activo, o sustancia de trabajo, lo constituye una mezcla de aire y del
combustible empleado, la cual tras la combustión modifica su composición. El proceso
es totalmente irreversible, siendo necesario a intervalos iguales de tiempo regenerar
el fluido activo. No obstante, y con el fin de aproximarse teóricamente a la
descripción de las transformaciones termodinámicas correspondientes, se considera el
fluido activo como si se tratara de un gas perfecto que describe ciclos idénticos y
reversibles. El considerable grado de dilución de los gases en juego hace como
razonablemente aproximada tal hipótesis simplificadora.

Dentro de las máquinas de combustión interna podemos diferenciar distintos


tipos según:

a) el combustible utilizado: combustibles líquidos (gasolina, gasóleo, etc.), gaseoso o


mezcla de ambos.

b) El método de preparación de la mezcla: externa (motores de carburador) o interna


(diesel de inyección interna directa)

c) las condiciones de combustión: explosión o de encendido provocado, y combustión o


autoencendido.

d) el número de carreras que efectúa el pistón del cilindro en un ciclo completo:


motores de cuatro y dos tiempos

e) el movimiento producido: alternativo o rotativo (motores o turbinas).

f) El número y disposición de los cilindros:

g) Etc.

Motor de explosión. Ciclo de Otto

Los motores de explosión, también denominados motores de ignición por chispa,


son motores de combustión interna en los que la combustión de la mezcla, provocada
por una chispa eléctrica, es prácticamente instantánea; por tal motivo el proceso de
combustión puede considerarse a volumen constante.

El típico motor de explosión es el de gasolina de cuatro tiempos, que consta en


esencia, de un cilindro con pistón, en cuyo interior se produce la combustión, una
válvula de admisión, que regula la entrada de la mezcla combustible procedente del
carburador, una bujía, que suministra la chispa de encendido, y una válvula de escape,
que permite la oportuna salida de los gases producto de la combustión. El ciclo que se
lleva a cabo en este tipo de motores supone la realización de 6 procesos, de los cuales
4 requieren movimiento de pistón y se denominan carreras. Los 6 procesos son:

1. Carrera de admisión: El pistón desciende desde su posición más alta dentro del
cilindro, denominada punto muerto superior (PMS), arrastrado por el movimiento
del cigüeñal. Como consecuencia, se produce una depresión en el interior del cilindro
que permite que éste se llene con la mezcla de vapor de gasolina y aire a través de
la válvula de admisión. Cuando el pistón llega a su posición más baja, denominada
punto muerto inferior (PMI), concluye la primera carrera, la válvula de admisión se
cierra y el cigüeñal habrá girado 180º.

La mezcla aspirada se encuentra a la presión y temperatura exteriores (P1 y T1), y


el volumen del cilindro aumenta de Vo a V1 (tramo 0 – 1)

2. Carrera de compresión: El pistón asciende desde el PMI hasta el PMS arrastrado


por el movimiento del cigüeñal. Cuando el pistón llega al PMS concluye la segunda
carrera y el cigüeñal habrá girado otros 180º.

La mezcla de vapor de gasolina y aire es comprimida al disminuir el volumen de V1 a


V2 (igual a Vo), con el aumento de presión de P1 a P2 y de temperatura de T1 a T2.
(tramo 1 – 2),

3. Explosión: Se hace la combustión de la mezcla caliente tenga lugar rápidamente


mediante una chispa eléctrica (proporcionada por la bujía), provocando un aumento
brusco de la presión (de P2 a P3) y la temperatura (de T2 a T3), permaneciendo el
volumen constante, con lo que se produce una cesión de calor, Q1, del combustible al
motor (tramo 2 – 3). Este tramo no se denomina carrera al no tener lugar ningún
movimiento del pistón.

4. Carrera de expansión: Los productos calientes de la combustión se expanden y


empujan al pistón bruscamente hasta el PMI, arrastrando al cigüeñal que es el que
realiza el trabajo útil. En el momento que el pistón llega al PMI concluye la tercera
carrera y el cigüeñal habrá girado de nuevo 180º (tramo 3 – 4).

5. Apertura de la válvula de escape: Los productos de la combustión se encuentran


todavía, al final de la carrera de expansión, a temperatura y presión superiores a las
del exterior. En ese momento se abre la válvula de escape que permite la salida de
gas hasta que la presión y la temperatura descienden hasta los valores iniciales P1 y
T1, cediendo el motor al exterior un calor Q2. El pistón no se desplaza en este
proceso (tramo 4 –1).

6. Carrera de escape: El pistón se desplaza desde el PMI hasta el PMS arrastrado


por el movimiento del cigüeñal, permaneciendo abierta la válvula de escape
permitiendo la salida de los residuos de combustión (el volumen disminuye de V1 a
Vo). Al llegar el pistón al PMS concluye la cuarta carrera, que también va asociada a
un giro de 180º del cigüeñal. Se cierra la la válvula de escape y se abre la de admisión
dando comienzo un nuevo ciclo (tramo 1 –0).

En todos los procesos del ciclo se producen diversos fenómenos (rozamientos,


disipaciones de calor, reacción incompleta, etc.) que hace prácticamente imposible un
estudio matemático exacto del mismo. Esto hace que, para su estudio se deban
suponer condiciones ideales que simplifican el problema. El ciclo teórico al que puede
asimilarse el funcionamiento del motor de gasolina ideal recibe el nombre de ciclo de
Otto, en el que se introducen las siguientes aproximaciones:

a) Se desprecian los rozamientos.

b) Todos los procesos se consideran cuasi - estáticos o reversibles.

c) Se supone el comportamiento de la sustancia de trabajo asimilable a un gas ideal


con capacidades caloríficas, que se mantienen constantes a lo largo del ciclo.

De acuerdo con las hipótesis simplificadoras anteriormente mencionadas es


posible calcular el rendimiento del ciclo de Otto. Así, en el proceso 23 el sistema
absorbe calor Q1 a volumen constante, dV = 0, de modo que, de acuerdo con el primer
principio podrá escribirse:

Q1 = U = Cv (T3 - T2)

Análogamente, para el proceso 41 el calor cedido considerado positivo vendrá


dado por:

Q2 = U = Cv (T4 - T1)

y el rendimiento térmico  podrá escribirse como:


Q2 T4  T1
  1  1
Q1 T3  T2
Considerando las relaciones entre T y V para los procesos adiabáticos, y que V1
= V4 y V2 = V3, se tendrá, considerando la mezcla como gas ideal, finalmente para el
rendimiento del motor:
 1
V  1
  1   2   1
 1
 V1  r

donde el cociente V1/V2 se nota por r y se denomina razón de compresión de mezcla.


En principio, se podría mejorar el rendimiento aumentando la relación de
compresión R, sin embargo existe un límite por encima del cual no puede elevarse el
valor de R, ya que a presión y la temperatura elevadas la mezcla de carburante y aire
explosiona antes de que salte la chispa, y se dice que se alcanza el nivel de
autoignición. Para lograr alcanzar valores de R de hasta 10 es necesario añadir al
combustible sustancias antidetonantes que eviten la autoignición.

En general, los rendimientos de los motores de explosión suelen ser


relativamente bajos debido a una serie de factores como son:

a) la combustión no suele ser completa, y siempre se produce algo de monóxido de


carbono.

b) Existe un intercambio de calor entre los gases y las paredes, lo que obliga a
refrigerar el cilindro, y como consecuencia de ello, las líneas de compresión 1 – 2
y la de expansión 3 – 4 no son adiabáticas.

c) La combustión en 2 – 3 no se verifica a volumen constante y tiene lugar con un


pequeño aumento de volumen.

Todo esto se traduce en que el diagrama real del ciclo de Otto difiere
bastante del teórico.

El motor de cuatro tiempos descrito viene caracterizado por una serie de


parámetros, tales como el diámetro del cilindro, la carrera del pistón, el volumen de la
cámara de combustión y el régimen de giro del motor. El diámetro o calibre, D; es el
diámetro interior del cilindro medido en mm; la carrera, S, es el espacio que recorre
el pistón entre el PMS y el PMI, expresado también en mm; el volumen de la cámara
de combustión Vc es el volumen que ocupa la mezcla cuando el pistón está en el PMS
en la fase de compresión; el régimen de giro del motor, n, es el número de rev/min a
que gira el motor.
A partir de estos parámetros pueden determinarse otros como la relación
carrera-diámetro (S/D); la cilindrada unitaria, VD, que es el volumen comprendido
entre PMS y PMI; la cilindrada total, VT, que es el producto de la cilindrada unitaria
por el número de cilindros del motor, Z; y la relación volumétrica de compresión, r.

 D2 S VD  VC
VD  VT  Z · VD r
4000 VC

Motor de compresión. Ciclo de Diesel

El rendimiento del ciclo de Otto, que sirve de base al funcionamiento de los


motores de explosión, hemos visto que viene limitado por la relación de compresión a la
cual se produce la autoignición. Sin embargo, si se comprime sólo aire y tras la
compresión se introduce un combustible adecuado, se puede obtener rendimientos más
altos. Este es el fundamento de los motores Diesel, en los que si la compresión es
elevada, se produce la autoignición teniendo lugar en vez de la explosión una
combustión progresiva.

Al igual que los motores Otto, los motores diesel son motores de cuatro
tiempos o carreras, teniendo que considerar en total seis procesos.

1. Admisión: El pistón desciende desde el PMS, arrastrado por el cigüeñal, y como


consecuencia se produce una depresión en el interior del cilindro que provoca la
entrada de aire a través de la válvula de admisión. Cuando el pistón llega al PMI,
concluye la primera carrera, el cigüeñal habrá girado 180º y la válvula de admisión
se cierra (tramo 0 – 1).

2. Compresión: El pistón asciende desde el PMI hasta el PMS, permaneciendo las


válvulas cerradas. El aire se comprime de forma adiabática hasta una elevada presión
y temperatura. Cuando el pistón alcanza el PMS se concluye la segunda carrera
(tramo 1 – 2).

En el punto 3 se introduce el combustible a una elevada presión (~70atm) de forma


controlada con lo que la mezcla se inflama a presión constante, produciéndose un
avance del pistón (tramo 2 – 3).

3. Expansión: Cuando el pistón a avanzado un décimo de su carrera cesa la inyección de


combustible y los gases se expansionan adiabáticamente y obligan al pistón a
desplazarse bruscamente hasta el PMI, arrastrando al cigüeñal que realizará un
trabajo útil. En el momento que el pistón alcanza el PMI concluye la tercera carrera
(tramo 3 – 4).

4. Escape: Al llegar el pintón al PMI se abre la válvula de escape para permitir la salida
de los gases de combustión, disminuyendo la presión hasta la atmosférica (tramo 4
– 1). El pistón vuelve a ascender hasta el PMS arrastrado por el cigüeñal,
concluyendo la cuarta carrera (tramo 1 – 0), momento en que se abre la válvula de
admisión dando comienzo un nuevo ciclo.

Al igual que indicamos para el motor de gasolina, es preciso despreciar una


serie de efectos perturbadores que acontecen realmente durante el proceso con el fin
de poder asimilar el ciclo real a uno ideal, cuyo rendimiento puede ser calculado por
procedimientos termodinámicos. Este ciclo simplificado recibe el nombre de ciclo
diesel.

Al igual que en el ciclo de Otto, podemos evaluar el rendimiento del ciclo


teórico haciendo uso de las relaciones termodinámicas, obteniéndose finalmente el
siguiente resultado:

T1  V3 / V2   1  
1  rc  1 
  1      1  
 T2  V3 / V2   1  re    rc  1 
 

donde se han introducido las relaciones de compresión re = V1/V2, y de combustión rc


= V3/V2. El factor encerrado entre corchetes es siempre mayor que uno, pues rc es
mucho mayor que la unidad. Por lo que, comparando las expresiones del rendimiento de
un ciclo Otto y otro diesel, se concluye que el rendimiento del primero es mayor que el
del segundo para una misma relación de compresión.

Al igual que el ciclo de Otto, el ciclo real de Diesel difiere notablemente del
ideal debido a que la combustión no se realiza a presión constante, la expansión de 3 a
4 no es adiabática y el proceso de escape (4 – 1) tampoco se lleva a cabo a volumen
constante.

Al comparar el motor de Diesel con un motor de explosión podemos establecer


las siguientes ventajas: mayor rendimiento térmico, menor consumo, mayor duración
del motor y menor contaminación de los gases de escape. Sin embargo, presenta los
siguientes inconvenientes: motor más pesado, mayor coste de fabricación y mayor
ruido por las explosiones de la combustión.
Tanto en el caso del motor de explosión como en el de combustión, podemos
incrementar la potencia desarrollada por los mismos mediante la sobrealimentación. La
sobrealimentación consiste en aumentar la cantidad de mezcla admitida en el cilindro
con respecto a la que entraría por efecto del simple movimiento del émbolo durante el
periodo de admisión. Esto se consigue aumentando la presión del aire o de la mezcla a
la entrada del cilindro. Para ello se intercala en el circuito de entrad de un compresor
accionado por una turbina movida por los gases de escape, que habrán pasado
previamente a través de un intercambiador de calor.

Otros motores térmicos de interés

Además del motor de cuatro tiempos, ya sea de explosión (ciclo Otto) o de


combustión (ciclo Diesel), existen otros motores de combustión de interés. Entre
estos tenemos el motor de dos tiempos, el motor rotativo de Wankel, y el motor de
combustión externa de Stirling.

Motor de dos tiempos


Se trata de un motor de combustión interna de explosión, que surge como un
intento de duplicar la potencia por cada cilindro. Con este fin, el motor de dos tiempos
recorre todo el ciclo en sólo dos carreras del émbolo. Son motores mucho más
sencillos que los de cuatro tiempos, pues carecen de válvulas y levas, y la admisión y
escape se realiza a través de las denominadas lumbreras, que son orificios situados en
la pared del cilindro y que son abiertos y cerrados por el propio pistón a lo largo de su
recorrido. Tenemos así la lumbrera de admisión al cárter, La, la lumbrera de escape,
Le, y la lumbrera de transferencia, Lt, que comunica el cárter con el cilindro.

El ciclo de funcionamiento del motor de dos tiempos consta de las mismas


cuatro fases que el motor de cuatro tiempos, sólo que son realizadas en dos carreras
de pistón, y por tanto, en una sola vuelta del cigüeñal. Tenemos entonces la etapa de
admisión-compresión (primer tiempo) y la etapa de expansión-escape (segundo tiempo)

1. Admisión-compresión: El pistón asciende en su primera carrera desde el PMI hasta


el PMS arrastrado por el cigüeñal. En este movimiento comprime la mezcla que se
encuentra en el cilindro. Al mismo tiempo, descubre la lumbrera de admisión para
que una cierta cantidad de mezcla nueva pase al cárter. Al llegar el pistón al PMS,
salta la chispa procedente de la bujía y se produce la combustión.
2. Expansión-escape: Al producirse la combustión de la mezcla se ejerce una presión
sobre el pistón, que desciende bruscamente en su segunda carrera arrastrando al
cigüeñal. La lumbrera de escape comienza a descubrirse y los gases quemados pueden
salir al exterior. Inmediatamente se descubre la lumbrera de transferencia y la
mezcla nueva procedente del cárter entre en el cilindro y desaloja el resto de gases
quemados. El pistón se encuentra en el PMI y puede comenzar a ascender para iniciar
un nuevo ciclo.

Comparando con el motor de cuatro tiempo, el de dos tiempos presenta las


siguientes ventajas: Sencillez de construcción; Supresión de válvulas; Mayor potencia;
Mejor funcionamiento de los elementos de transmisión. Sin embargo, presenta los
siguientes inconvenientes: Menor rendimiento mecánico; Mayor temperatura de
funcionamiento; Mayor desgaste de sus elementos; Mayores niveles de contaminación.
En la actualidad, el motor de dos tiempos se emplea en pequeños motores de lanchas,
de motocicletas, etc.

Además del motor de dos tiempos, existen otros dos tipos de motor de interés:
el motor Wankel y el motor Stirling. El motor Wankel es un motor de combustión
interna de explosión con un proceso de cuatro tiempos, pero con movimiento rotatorio
del pistón, no siendo por tanto necesario el cigüeñal (pag. 100, TI-2 Ed. Edebe). Por su
parte, el motor de Stirling es un motor de combustión externa (pag 181, TI-2 Ed.
Everest).

Turbina de gas de ciclo abierto

Son motores térmicos rotativos de combustión interna, que pueden ser tanto
de explosión como de combustión. Las turbinas de gas representan para los motores
de combustión interna lo que las turbinas de vapor a la máquina de vapor. Es decir, son
dispositivos en los que el movimiento alternativo del émbolo se sustituye por el
movimiento rotativo del rodete, a fin de obtener una máquina mucho más rápida;
además, la velocidad de rotación elevada conduce a una máquina de mucho menor
volumen y peso para la misma potencia.

Las turbinas de gas de explosión están constituidas fundamentalmente por un


compresor, una o más cámaras de combustión y la turbina propiamente dicha. Las
cámaras se cargan con aire por medio de un compresor, y cuando están cargadas se
cierra la válvula de admisión y se introduce el combustible, que explosiona por la
acción de una chispa, incrementándose bruscamente la presión a volumen constante. En
este momento se abre la válvula de escape por donde salen los gases de la combustión
a gran velocidad, dirigiéndose hacia los álabes de la turbina. La presión disminuye y
cuando su valor se iguala con el exterior (atmosférica), se cierra la válvula de escape y
se abre la de admisión, cargándose de nuevo la cámara. El ciclo termodinámico ideal es
el denominado ciclo de Otto a expansión completa.

Las turbinas de gas de combustión constan fundamentalmente de un


compresor, una cámara de combustión y una turbina. El aire aspirado a presión
atmosférica se comprime en el compresor, pasando a continuación a la cámara de
combustión, en la que se inyecta el combustible que se autoinflama a causa de la
elevada temperatura, y los gases calientes procedentes de la combustión se expanden
contra los álabes de la turbina. Estas cámaras de combustión están diseñadas de
forma que no todo el aire pase al quemador, sino que se produzcan varias corrientes.
La corriente principal es la que interviene en la combustión, mientras que las
secundarias se mezclan a la salida con los gases de combustión y así disminuir su
temperatura a fin de no dañar los álabes de la turbina. Para este tipo de turbinas el
ciclo termodinámico teórico es el denominado ciclo de Brayton o ciclo de Diesel de
expansión completa.

En ambos tipos de turbina, el compresor consta de dos elementos: el rotor y el


difusor. El rotor, centrífugo o radial, acelera el aire entrante, y la energía cinética
que adquiere se transforma en energía de presión en el difusor. Por su parte, las
turbinas están constituidas por un distribuidor y y un rotor. El distribuidor disminuye
la presión de los gases calientes, incrementando su velocidad, mientras que en el rotor
la energía cinética se transforma en energía mecánica.

Máquinas frigoríficas
Los circuitos frigoríficos tienen como misión transportar calor de una forma
cíclica desde un cuerpo que se enfría hasta otro que se encuentra a temperatura más
elevada. Este proceso, tal y como se discutió en la primera parte del tema, no es un
proceso espontáneo e implica una disminución de la entropía; por ello resulta necesario
efectuar un trabajo desde el exterior, lo que se lleva a cabo por medio de un
compresor, y tendremos las máquinas frigoríficas de compresión, o bien mediante el
transporte de calor desde una fuente auxiliar a una temperatura superior a la del
cuerpo caliente, y tendremos las instalaciones frigoríficas de absorción.

En ambos casos, la base del funcionamiento es el fenómeno de la vaporización


de un líquido, proceso endotérmico que se lleva a cabo utilizando fluidos de bajo punto
de ebullición, llamados fluidos criogénicos, que se vaporizan al circular en estado
líquido por un evaporador, absorbiendo calor del ambiente que se quiere refrigerar.
Los vapores obtenidos se condensan posteriormente, quedando en condiciones de ser
utilizados nuevamente.

Fluidos criogénicos
Los fluidos criogénicos deben de reunir una serie de características como son:

a) Elevado calor latente de vaporización.

b) Presión de vaporización superior a la atmosférica, ya que si fuese demasiado baja,


podría entrar aire en el circuito lo que implica que el agua contenida en él podría
solidificarse y obturar el circuito.

c) Baja presión de condensación, evitando así el trabajar con elevadas presiones en el


compresor.

d) Elevada conductividad térmica con objeto de disminuir la superficie de intercambio


de calor.

e) Baja viscosidad a fin de evitar pérdidas de carga en el circuito.

f) Inercia y estabilidad química.

Entre los fluidos criogénicos más empleados tenemos el agua (temperaturas


superiores a 0ºC), salmuera de NaCl (hasta –20ºC), salmuera de CaCl2 al 30%
(hasta –50ºC) y soluciones hidroalcohólicas anticongelantes para temperaturas
inferiores a –50ºC.

Máquina frigorífica de Carnot


El principio de funcionamiento de los circuitos frigoríficos es también el ciclo
de Carnot, pero ahora recorrido en sentido inverso al de los motores térmicos. Por
tanto ahora, a expensas de un trabajo exterior, el fluido criogénico extraerá calor de
una fuente fría para cedérselo a una fuente caliente. Una instalación frigorífica que
funcionase de acuerdo con este ciclo constaría de los siguientes elementos básicos:
condensador, que sería el foco caliente, T1, un evaporador, que sería el foco frío, T2,
un compresor que eleva la presión y temperatura del fluido, y un expansor o turbina
donde el líquidos disminuye de presión y temperatura. Las cuatro etapas del ciclo son:

1. El compresor, accionado por un motor (que aporta el trabajo consumido en este


proceso), aumenta de una forma adiabática la presión y temperatura del fluido
refrigerante de P1 a P2 y de Tf a Tc. (Tramo 1 –2)

2. El fluido llega al condensador donde se licúa, cediendo una calor, Q1, al sistema de
refrigeración del condensador, el cual se caliente permaneciendo el fluido a
temperatura constante, Tc. (Tramo 2 – 3)

3. En el expansor, el fluido enfriado se expansiona adiabáticamente disminuyendo la


presión y la temperatura hasta Tc, con lo que el fluido se evapora parcialmente.
(Tramo 3 – 4)

4. El fluido llega al evaporador, donde se expansiona isotérmicamente a T c,


vaporizándose casi en su totalidad a presión constante, absorbiendo un calor, Q2, del
sistema a refrigerar. (Tramo 4 –1)

El rendimiento de la máquina frigorífica, tal y como se estudio en la primera parte


del tema, vendrá dado por la relación entre el calor extraído de la fuente fría y el
trabajo necesario para ello:
Q2 Q2 Tf
   
W Q1  Q 2 Tc  Tf

Como por regla general Tf > (Tc – Tf), este rendimiento es mayor que la unidad,
por lo que a  se le denomina eficiencia.

Los ciclos de refrigeración que se verifican en la práctica se diferencian del de


Carnot en dos aspectos fundamentales: En primer lugar, los procesos reales no son
reversibles, sino que se desvían del comportamiento ideal. El segundo de los aspectos
lo tenemos en la compresión, ya que a la entrada del compresor el fluido es una mezcla
de líquido y vapor, y este tipo de mezcla presenta grandes problemas en la compresión,
por lo que no se emplea: en los sistemas reales se comprime sólo vapor, para lo cual se
sigue la evaporación, en el evaporador, hasta obtener vapor saturado. Además de
estos aspectos, otra cuestión a considerar es la expansión del líquido saturado que
sale del compresor a través de la turbina. El trabajo que se obtiene es mucho menor
que el necesario para el compresor, con lo que se opta por eliminar la turbina y
sustituirla por un elemento de simple expansión, como puede ser una válvula de
estrangulamiento o una válvula de laminación, basadas en la disminución de presión que
experimenta un fluido al pasar por un estrechamiento. Así, obtenemos un ciclo
modificado que se asemeja más al funcionamiento de los sistemas reales.

Fundamentalmente, hay dos tipos de sistemas de refrigeración: los de vapor y


los de gas. En los de vapor, el refrigerante se vaporiza y condensa alternativamente en
los distintos elementos del circuito, mientras que en los de gas, el refrigerante
permanece siempre en estado gaseoso.

Sistemas de refrigeración de vapor y de gas


Tanto para el sistema de vapor como para el de gas, el ciclo teórico es el mismo
diferenciándose entre sí por el orden en que se recorre.

En el sistema de refrigeración por vapor, los procesos que se llevan a cabo


son los siguientes:

1. Compresión adiabática de la mezcla líquido-vapor a la entrada del compresor hasta


convertirlo en vapor saturado. La presión y temperatura aumentan, siendo ésta la
etapa en la que se suministra trabajo al sistema (para que actúe el compresor) (Tramo
1 –2).

2. Cesión de calor desde el refrigerante al exterior (foco caliente). En este proceso, el


fluido se condensa, siendo el calor cedido el calor latente de vaporización del fluido
criogénico, permaneciendo por tanto la temperatura, y la presión, constante. (Tramo
2 – 3).

3. Expansión adiabática del fluido en una turbina pasando éste de un líquido saturado
hasta una mezcla de líquido vapor, produciéndose un trabajo positivo y disminuyendo
la temperatura y presión. Tal y como se señaló, la turbina suele reemplazarse por una
válvula de expansión, añadiéndose entonces al circuito un acumulador donde se
almacena el fluido procedente del condensador. (Tramo 3 –4).

4. Absorción de calor del foco frío por parte del refrigerante en el refrigerante. El
fluido que entra como una mezcla de líquido y vapor en el evaporador y se enriquece
en vapor, recuperando a la salida del mismo las condiciones iniciales de presión,
temperatura y volumen, dando comienzo un nuevo ciclo (Tramo 4 –1).

En el sistema de refrigeración por gas, el ciclo da comienzo por la expansión


adiabática en la turbina, con la consiguiente producción de un trabajo positivo
aprovechable (Tramo 3-4). A continuación, en un intercambiador de calor, el gas
absorbe calor del foco frío aumentando su temperatura (Tramo 4 –1).
Seguidamente, el gas se comprime adiabáticamente en el compresor, lo que
requiere de un trabajo exterior, aumentando su presión y temperatura (Tramo 1 –
2). Por último, el gas pasa por un enfriador, cediendo calor al medio exterior y
recuperando las condiciones iniciales para dar comienzo a un nuevo ciclo (Tramo 2-
3).

Entre las aplicaciones de las máquinas frigoríficas tenemos: refrigeración de


cámaras para el almacenamiento y conservación de alimentos, de camiones o vagones
para el transporte de artículos perecederos, aire acondicionado doméstico, etc. En
todos ellos, se considera como foco frío el sistema a refrigerar, y como foco caliente
el medio ambiente.

Bomba de calor
El funcionamiento básico de las bombas de calor es el mismo que las máquinas
frigoríficas, la diferencia radica en quien actúa de foco caliente y frío. En las bombas
de calor será el ambiente quien actúa de foco frío, mientras que el sistema, o recinto
a calentar, será el foco caliente. Dicho de otra forma, en las máquinas frigoríficas, el
condensador se encontraba en el exterior del recinto y el evaporador dentro,
mientras que en las bombas de calor, es el condensador quien se encuentra en el
interior del recinto y el evaporador en el exterior.

En las máquinas frigoríficas, el rendimiento venía dado por la relación entre el


calor extraído de la fuente fría y el trabajo suministrado. Sin embargo, en las bombas
de calor lo que interese es que la cantidad de calor cedido a la fuente caliente, Q1,
sea máxima, por lo que se define el rendimiento de la misma como:

Q1 Q1 1
'     1
W Q1  Q 2 Q2
1
Q1
Comparando los rendimientos de la máquina frigorífica, (), y de la bomba de
calor, (’), resulta que: ’ = +1.

Las bombas de calor suelen clasificarse según el elemento o el medio que está
en contacto con el evaporador y el condensador. El medio en contacto con el
evaporador puede ser aire, agua o el suelo, mientras que en contacto con el
condensador podemos tener aire o agua.

De las diferentes combinaciones posibles resultarán los diferentes tipos de


bomba de calor, y su funcionamiento seguirá el esquema explicado para las máquinas
frigoríficas, con las diferencias indicadas (medio exterior foco frío y recinto foco
caliente).

Si a la bomba de calor se le dota de una válvula reversible que permita


intercambiar las funciones del evaporador y del condensador, podemos tener un
sistema que, según convenga, funcione como máquina frigorífica o como bomba de
calor. Este tipo de sistema son las denominadas bombas de calor reversibles.

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