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INSTITUCIONES COLONIALES

REAL AUDIENCIA

ORIGEN

Después de la llegada de los españoles a América, cuando se empezaron a suscitar


pleitos entre los conquistadores y los habitantes del Nuevo Mundo y la dificultad de las
comunicaciones con España , fue necesario implantar jueces que atiendan las apelaciones
en suelo americano e instalar en las ciudades principales organismos para administrar
justicia; fueron las Audiencias de origen español.

La legislación castellana es importante para el análisis de nuestro trabajo porque fue la


que se aplicó en América en un primer momento cuando se instituyeron las Audiencias y
no existía la legislación o derecho indiano.

El derecho indiano nació durante la segunda mitad del siglo XVI y se puede definir como el
conjunto de reglas jurídicas aplicables en Indias, o sea, los territorios de América, Asia y
Oceanía dominados por España.

La primera audiencia se creó en 1,511 en Santo Domingo (no entró realmente en


funciones hasta 1526) y la siguieron otras en México, Panamá, Lima, Charcas, Quito,
Cuzco, Santiago de Chile, etc. Se dio lugar a esta audiencia por la sentencia dictada en
los pleitos colombinos los cuales fueron una larga serie de disputas judiciales que,
principalmente entre 1508 y 1536, los herederos de Cristóbal Colón entablaron contra
la Corona de Castilla y León en defensa de los privilegios obtenidos por el descubridor de
las Indias.

Fue hasta 1542 cuando se creó la Audiencia de Guatemala como tal, la cual tuvo por
sede la Ciudad de Santiago de Guatemala. A partir de aquí, se estableció la jurisdicción
territorial de dicha institución, también tuvo como nombre la audiencia de los confines.

La Audiencia de los Confines se estableció con tres Oidores letrados, un Presidente y un


Fiscal. Cada uno tenía un papel distinto: el Presidente se encargaba de lo que
actualmente se conoce como ejecutivo, era el encargado de gobernar en nombre del Rey
las provincias del Reino. Los Oidores a su vez, tenían a su cargo lo que actualmente es el
poder judicial, eran los encargados de administrar justicia en nombre del Rey, y ellos
encaraban un tribunal de segunda instancia en donde se resolvían la mayoría de litigios de
la época. El fiscal era el encargado de vigilar las acciones tanto del presidente como de los
oidores y tenía dentro de sus muchas atribuciones, el ocuparse de la defensa de los
indígenas y de procurar que éstos no sufrieran abuso.

La Audiencia fundada tomó como primera sede la ciudad de Gracias a Dios en la provincia
de Honduras, en 1543 y luego por peticiones del Obispo Marroquín y el Presidente López
de Cerrato, la Corona accedió a que se trasladara a Santiago de Guatemala, en 1549, en
donde se decía existían mejores condiciones para los funcionarios y para el buen ejercicio
de la autoridad.

La Audiencia representaba el poder delegado del Rey, era en sí los oídos y manos del Rey
en América. El Rey por delegación divina ratificada por el Papa, administraba el gobierno y
la justicia a sus súbditos y por ende, la Audiencia tenía la potestad de administrar gobierno
y justicia en nombre del Rey.

FUNCIONES

La mayor autoridad en las colonias después del virrey era la audiencia y máximo
organismo judicial español en América, durante la dominación española, estos organismos
se encargan de hacer cumplir la ley castellana.

Las Audiencias son instituciones jurídicas de carácter colegiado con facultad gubernativa y
con autoridad unipersonal. Las audiencias tienen la función de administrar la justicia entre
los habitantes, velar por el cumplimiento de las instrucciones y las ordenanzas dadas por
el rey. Además de su carácter consultivo, gozan de jurisdicción civil y criminal, y
excepcionalmente, tienen competencias gubernativas y administrativas. La ley permite que
sustituyan a virreyes y gobernadores en sus funciones en caso de muerte, vacante o
enfermedad.

No todas las audiencias serán iguales. La Recopilación de Leyes de Indias de 1680


distingue tres: virreinal, presidida por el virrey al estar en la capital; pretoriales,
encabezada por un gobernador de la provincia; y subordinadas, con un presidente sin
potestad política. Su plantilla está integrada por el presidente; un capitán general o civil,
según el tipo de audiencia; varios oidores y alcaldes del crimen; uno o dos fiscales; un
alguacil mayor; un teniente de gran canciller; y ministros y oficiales necesarios. En el siglo
XVIII se agregará el cargo de regente. Bajo los reinados de Carlos I y Felipe II las
audiencias se extienden por América.

REAL HACIENDA

EL Rey era quien establecía los impuestos que creyera convenientes; así, se reserva el
derecho de otorgar tierras a cambio de tributo, minas por el pago de un porcentaje que
podía ser el diezmo, etc.

Los montos entraban a formar parte de sus bienes, por lo tanto todo lo recaudado era del
Rey, y por consiguiente del real erario o Real Hacienda, tenía el privilegio de fijar los
gastos, así como de disponer sobre todos los fondos que tuviera. Además, realizaba el
nombramiento de quienes se iban a encargar de la administración de sus bienes en las
Indias.

Por lo tanto, los nuevos territorios serian del Rey y que sus oficiales reales se encargarían
de su control.
En 1,501 recibe el nombramiento del que sería su Gobernador y de los nuevos
funcionarios del fisco, esta vez de números de cuatro.

 Tesorero
 Contador
 Factor
 Veedor

También denominados ¨Oficiales Reales de Hacienda¨. En el mismo año se presenta a los


monarcas el proyecto de ¨Casa de Contratación¨ a establecer en Sevilla, sería el órgano
encargado de de regular asuntos referentes al comercio y la navegación con las Indias.

REAL CEDULA

Una real cédula era una orden expedida por el rey de España entre los siglos XV y XIX. Su
contenido resolvía algún conflicto de relevancia jurídica, establecía alguna pauta de
conducta legal, creaba alguna institución, nombraba algún cargo real, otorgaba un derecho
personal o colectivo u ordenaba alguna acción concreta.

Existen dos variantes fundamentales:

 Las reales cédulas de oficio que se derivan de la propia función administrativa, que
inician con el nombre -si es personalizada- o con los cargos o títulos de las
personas a las que se dirige.
 Las otras reales cédulas son otorgadas, igualmente por el Rey, pero a petición de
parte y comienzan mencionando el asunto de la solicitud y al solicitante.
Usada principalmente en los dominios españoles de ultramar (América y Filipinas), con
asesoramiento en la mayoría de los casos del Consejo de Indias.

Un claro ejemplo de esto es la real cedula emitida en 1608 por el rey Felipe tercero, que
autorizaba la esclavitud de los indígenas rebeldes al imperio español, o la emitida por
Isabel la Católica en el año 1500, ordenando la devolución a sus orígenes de aquellos
esclavos indígenas que habían sido capturados por algunos conquistadores y la
Universidad de San Carlos de Guatemala fundada el 31 de enero de1676 por Real Cédula
de Carlos II.

Se encabezaba con las palabras El Rey, sin ningún aditamento, como firma llevaba S. M.
(su majestad), el refrendo del secretario del tribunal o cuerpo y la rúbrica de algunos de
sus ministros o vocales. El original de la real cédula solía entregarse a la parte.
CONSEJO REAL Y SUPREMO DE INDIAS

El Consejo de Indias, fue una Institución de carácter consultiva creada durante el reinado
de Carlos I. Fue un Organismo regulador de las actividades políticas, administrativas y
jurídicas del Nuevo Mundo. Su objetivo era controlar las posesiones de la corona en
América, fue establecido en 1519 como una sección del consejo de Castilla y ratificado
como organismo independiente, cinco años después en 1524. El consejo de Indias en sus
comienzos no tuvo sitio fijo, sino más bien acompañaba al rey junto con la corte. Fue hasta
1561 cuando el monarca se instaló de forma definitiva en Madrid, en el Escorial, el consejo
se emplazó en el Alcázar Viejo y más tarde, tras la construcción del Palacio Real, en el
Palacio de los Consejos. La primera mención de ese organismo figura en un documento
firmado por el monarca Carlos I el 14 de septiembre de 1519, establecido a imitación del
de Castilla.

Objetivos y Actividades

El recién fundado organismo era la más alta autoridad legislativa y administrativa del
imperio americano después del rey. Sus competencias comprendían la intervención en
todos los negocios de las Indias, el nombramiento de sus autoridades, la administración de
la hacienda, la organización de las colonias, la legislación, las visitas y las residencias. En
el orden judicial, era la máxima instancia en los asuntos civiles, aunque más tarde se le
encomendó también la jurisdicción criminal.

Integración del Consejo

En los comienzos estuvo constituido por un Presidente, un Canciller y cinco Consejeros


que se fue ampliando con el correr del tiempo y la complejidad que supuso la
administración de América. La primera autoridad nombrada por los Reyes Católicos Juan
Rodríguez de Fonseca a éste siguió el Cardenal Cisneros, y cuando la institución tomó un
carácter más formal, el primer Presidente fue Juan García Loaysa y Mendoza, clérigo
español que más tarde pasó a ser el Arzobispo de Sevilla. Otra de las figuras importantes
fue Luis de Velasco, Marques de Salinas, político español, dos veces nombrado Virrey de
la Nueva España y Virrey de Perú, nombrado Presidente del Consejo en 1611. Integraban
el Consejo cinco miembros entre civiles y eclesiásticos, pero luego su número fue
aumentando a medida que las circunstancias lo requerían. Los consejeros no eran unos
simples burócratas sedentarios, sino que se les utilizaba como visitadores, presidentes de
audiencias y delegados en visitas a la Casa de Contratación de Sevilla. Junto con ellos
existían distintos cargos y oficios. La Secretaría se dividía en dos: una de Gobierno y
Gracia, otra de Justicia. Varios relatores se encargaban de redactar las consultas. Existía
también un relator de penas -encargado de las multas y embargos-, un cronista y un
cosmógrafo mayor de Indias.

Funciones

Los miembros activos del consejo debían reunirse periódicamente, analizar las diferentes
problemáticas de los reinos y elaborar “consultas” (o propuestas) que luego eran elevadas
al rey quien personalmente decidía sobre las acciones a seguir.
Las “Relaciones geográficas de Indias” eran documentos elaborados cuyos originales
quedaban en territorio americano, enviándose copias certificadas a rey para su
conocimiento. Dichos trabajos versaban sobre la economía, geografía, demografía,
sociología, etc. El fin perseguido era conocer y controlar los territorios.
Asimismo, se formó un “Cedulario Indiano” en el que se archivaba el complejo cuerpo
legislativo que más tarde se publicó como “Leyes Indias”. Las normas de los virreinatos
provenían del Derecho Castellano, constituyéndose como base jurídica fundamental. Entre
las leyes específicas de Indias estaban las capitulaciones, bulas papales y algunas
también procedentes del Derecho Indígena, vinculadas a la organización social y políticas
de las comunidades (relaciones de parentesco, cacillazgo, etc.).
De la misma manera, se instituyó la figura del “Cronista de Indias”, encargados oficiales de
escribir la historia del descubrimiento, la conquista y desarrollo de los virreinatos. Entre los
ejemplos más conocidos, está el “Diario a bordo” de Cristóbal Colón, en el que éste detalla
sus días en altamar, desde su partida el 03 de agosto de 1492 hasta el 15 de marzo de
1493, y las curiosidades que como ajenos y españoles encuentran, él y sus tripulantes, a
su llegada a tierras americanas.

Decadencia

A partir del siglo XVII, el Consejo de Indias entró en un proceso de decadencia por efecto
del favoritismo y los vicios de la corrompida corte de los privados. Una de las
consecuencias de esa situación fue la pérdida de su unidad. Hasta entonces, todos los
consejeros intervenían en aquellos asuntos que eran de su competencia, pero desde 1600
se designaron a unos cuantos en juntas parciales. En ese año se crearon tres nuevos
organismos: el Consejo de Cámara de Indias, la Junta de Hacienda y la Junta de Guerra.
Los tres redujeron aún más las labores del Consejo, que solo se ocupó de examinar las
visitas, residencias y otros aspectos relacionados con la justicia. De acuerdo con su
carácter cortesano, el Consejo de Indias abandonó Madrid cuando el monarca se instaló
en Valladolid. En esa ciudad permaneció hasta 1606, cuando volvió a Madrid. En cuanto a
la legislación que había recopilado Ovando, se prosiguió con ella con Diego de Encinas,
oficial de la Escribanía de Justicia. Su primer tomo apareció en 1596.
BIBLIOGRAFIA

Ecured.cu. (2016). Consejo de Indias - EcuRed. http://www.ecured.cu/Consejo_de_Indias#

María, C. (2008). El Consejo de Indias | La guía de Historia.


http://www.laguia2000.com/espana/el-consejo-de-indias

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