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La doctrina de bautismos
Escrituras clave
Hebreos 6:1-2 Lucas 11:13
1 Corintios 12:12-14 Mateo 3:11-12
Mateo 28:19
Introducción
Hay tres bautismos principales para el cristiano y otro bautismo que puede ser incluido para
los que quieren seguir adelante en Cristo:
(I) Bautismo por un Espíritu en un cuerpo (Posición)
(II) Bautismo en agua (Confesión pública)
(III) Bautismo en el Espíritu Santo (Poder)
(IV) Bautismo con fuego (Purificación)
Bautizados en un cuerpo
Este es un bautismo que todos los creyentes deben conocer o no son creyentes (1 Corintios
12:12-14; Efesios 4:4-5). Los otros bautismos son los derechos de herencia de los creyentes
adquiridos por Jesús al morir en la cruz. Podemos llegar al cielo sin los otros bautismos,
pero debemos ser bautizados por un Espíritu en un cuerpo. Esto ocurre en la conversión
cuando nacemos de nuevo. Siempre que una persona sin Cristo se rinde a Él, el Espíritu
Santo entra en la vida de esa persona. Romanos 8:9 dice que "Y si alguno no tiene el Espíritu
de Cristo, no es de Él". Inherente en la obra del Espíritu Santo es la colocación de todo bebé
espiritual recién nacido en el cuerpo de Cristo. La verdad asombrosa de esta acción es que
no es hecha de una forma general. Cada nuevo cristiano es analizado y categorizado por el
Señor y dado el sitio en el cuerpo donde más le convenga estar. Problemas serios pueden
ocurrir cuando los creyentes se impacientan con el lugar que les ha sido dado, e intentan
cambiarlo ellos mismos. Deberíamos aprender, como lo hizo Pablo, a estar contentos sean
cuales sean las circunstancias (Filipenses 4:11). Sólo el Señor Jesús, que es la Cabeza del
cuerpo, puede cambiar la función del individuo o incluso la función del cuerpo entero, si es
necesario. Necesitamos escucharle a Él e ir donde nos diga que vayamos y hacer cualquier
cosa que nos diga que hagamos.
d) Bautismo en agua
El bautismo en agua es un bautismo del creyente y es un acto físico que expresa una
verdad espiritual. En el bautismo en agua decimos, en realidad, que compartimos con
Cristo el hecho de su muerte y resurrección. Obviamente, la persona bautizada no
muere al pecado como lo hizo Jesús, sino que da testimonio público al hecho de que
se está valiendo de la obra de Cristo. Como Cristo murió al pecado, por tanto él ahora
muere simbólicamente al pecado. Al entrar en el agua y ser completamente
sumergido, es simbolizado el entierro de la vieja naturaleza pecaminosa. Esta
naturaleza es dejada debajo del agua y la persona es entonces simbólicamente
resucitada a la nueva vida en Jesús. Declara que vivirá para Jesús como su discípulo.
"Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí".
(Gálatas 2:20). La persona que es bautizada literalmente se pone de acuerdo con Dios
en que está muerto en Cristo a los principios de pecado y muerte y ahora está vivo en
Cristo para Dios.
El bautismo es un acuerdo por voluntad propia con Dios acerca de los efectos de la
muerte de su Hijo. Nosotros de buena gana, alegremente y con gozo nos asociamos
con la obra redentora del Calvario.
Gracias a Dios, no solamente por la posición a la cual nos ha traído, sino también por
el hecho de que nos ha hecho disponible el poder para vivir en esa posición (Hechos
1:8; Juan 1:33).
3. Es necesario para la liberación de los dones del Espíritu Santo (1 Corintios 12:7-11).
4. Es necesario para la máxima evidencia del fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23).
5. Es necesario para vivir una vida para la gloria de Dios (Juan 16:14).
6. Hace a Jesús más real para nosotros (Juan 15:26; 16:13-15; Hechos 9:17).
7. Produce mayor eficacia en la oración (Romanos 8:26-27; 1 Corintios 14:4,15).
8. Pone a uno en condiciones para adorar a Dios en verdad (Hechos 2:11; 10:46; Juan 4:23-
24; Efesios 5:18-20
9. Trae un nuevo entendimiento y amor para la Palabra de Dios (Juan 16:13; 1 Corintios
2:9-16).
10. Nos da poder para hacer lo que Dios nos ha llamado a hacer (Hechos 1:8).
- Ciento veinte hablaron en otras lenguas (Hechos 2:4) y hablaron la Palabra de Dios
audazmente (Hechos 4:31).
- Cornelio y los demás que estaban con él hablaron en otras lenguas y alabaron a Dios
(Hechos 10:46
- Pablo recibió la vista (Hechos 9:17-18).
- Los efesios hablaron en otras lenguas y profetizaron (Hechos 19:6).
- Los samaritanos —la Biblia no lo dice, pero Simón vio algo (Hechos 8:17-24).
- Jesús empezó el ministerio para el cual había venido a la tierra (Lucas 4:18-19); Hechos
10:38).
(IV) En resumen
El bautismo en el Espíritu es dado a los que lo buscan con fe (Gálatas 3:2-5). No ha de
ser luchador angustiado, rogado, quedarse atrás por o regateado para obtenerlo. Es
un don gratuito del Señor Jesucristo a sus discípulos para ponerles en condiciones de
caminar como lo hizo El (Lucas 11:11-13).
En Mateo 3:11 -12 la paja de que se habla es toda cosa sin valor. Tal vez sea necesario para
el crecimiento del trigo pero llega un momento cuando ya no se necesita. Luego
necesitamos estar libres de ella. Dios trae cosas en nuestro camino para purgar y
purificarnos. Necesitamos los momentos de quebrantamiento y purificación para que Dic
nos pueda cambiar y moldear en lo que quiere que seamos. Esto puede ser un proceso
doloroso (Isaías 6:5-7) per al final llegamos a ser más como Jesús.
Cuando se quita basura o escoria de nuestra vida nos volvemos más íntegros en esa área.
En vez de ser estorbado por un área problemática, somos purificados de ella y por tanto
somos liberados más plenamente en lo que Dic quiere que seamos. Nos convertimos en
vasos más capaces de llevar a cabo lo que Dios ha planeado para nuestra vida. Dios ha
escogido usar nuestras circunstancias y las presiones de la vida para lograr este proceso d
purificación en nuestra vida. No importará nada demasiado pesado para nosotros;
podemos confiar en Él. Sin embargo, a menos que aprendamos a asumir la presión y dejar
que cambie nuestra vida para que venzamos 1 fuente de ella, nunca seremos como Dios
quiere que seamos. Siempre estaremos al margen de lo fructífero en vez de realizar nuestro
pleno potencial en Cristo.
La presión nos muestra de qué somos hechos y nos muestra nuestras debilidades. Si nos
entregamos a Dios en aquellas áreas en que sabemos que no podemos transformarlas solos,
entonces seremos cambiados. Dios quitará lo que ha de ser quitado, y al final seremos vasos
más hábiles, adecuados para hacer los deseos de Dios, especialmente en el área que acaba
de ser tratada por Él. Dios está en control de nuestra vida y circunstancias y si miramos
hacia Él y hacemos lo que Él quiere, entonces podemos confiar en que nos cuida y hace sólo
lo mejor para nosotros. Recuerda, somos sus hijos.
Muchos discípulos de Jesús piden a Dios que les cambie, pero cuando viene la presión
claman a Él para que sea quitada. En realidad, ellos están alejándose de la respuesta que
Dios les está dando a su oración inicial. Necesitamos entregar nuestra vida a Dios y dejarle
hacer lo que quiera. Esto puede ser costoso y llevará consigo el sufrimiento (1 Pedro 4:12-
19; 2 Timoteo 2:3; Apocalipsis 2:10), pero al final seremos más como Jesús y seremos
podados, limpiados, para que seamos aún más fructíferos (Juan 15:2).
1. Te sientes parte del cuerpo mundial de Cristo o te sientes un poco aislado? Si es así,
¿por qué?
2. ¿Conoce el Señor Jesús tus necesidades y circunstancias específicas y se interesa
suficientemente por ti para ayudarte a través de ellas? (Mateo 6:25-34).
3. ¿Sabes dónde quiere Cristo Jesús que estés y lo que quiere que hagas en su cuerpo, la
Iglesia, y si es así, estás contento en esto?
4. ¿Provee tu iglesia, como expresión local del cuerpo de Cristo, la seguridad que
necesitas?
5. Aunque hayas sido bautizado o no, ¿estás viviendo en la realidad de la verdad que
simboliza? Es decir: Con Cristo estamos juntamente crucificados, y ya no vivimos
nosotros, más vive Cristo en nosotros (Gálatas 2:20).
6. ¿Crees que es posible continuar las obras de Jesús sin el bautismo o ser lleno del
Espíritu Santo?
7. ¿Por qué la mayoría de la gente huye o resiste las presiones y dificultades de la vida si
Dios está en control y son hijos de Dios?
8. Si asumimos presión de forma equivocada, puede conducir al estrés. ¿Cómo podemos
asegurarnos contra esto?
H) Resumen y aplicación
1. Como discípulos de Jesús todos nos hemos convertido en parte o somos bautizados en
el cuerpo mundial de Cristo por el Espíritu Santo.
2. Hay una seguridad en saber que Jesús es la cabeza de Su cuerpo, la iglesia, y que se
interesa por nosotros como individuos en ella.
3. En el bautismo en agua simbolizamos que en nuestra vida hemos muerto a nuestra
vieja naturaleza y ahora vivimos en la vida y nueva naturaleza que Jesús ha dispuesto
para nosotros por el Espíritu Santo.
4. El bautismo en el Espíritu Santo nos da el poder para vivir como discípulos de Jesús.
5. El bautismo en fuego es el proceso purificador por el cual todos los discípulos de Jesús
necesitan pasar si han de llegar a ser más como El.