Informe de país - Bosnia y Herzegovina

República Srpska1

Introducción
En las dos entidades – República Srpska (RS) y Federación de Bosnia y Herzegovina
(FBIH)– hay dos sistemas de bienestar social e infantil. Esta forma de organización sigue
las Constituciones de BIH, donde el bienestar social como tal está bajo la jurisdicción de
las entidades. En el nivel de BIH no hay ninguna institución que tenga a cargo las
cuestiones de bienestar de los menores de edad; en general, por tanto, todas las estadísticas
y otros datos los han recopilado las instituciones a nivel de entidad.

Situación general de los niños en la República Srpska

En 2001 la RS tenía 1.490.993 habitantes, de los cuales 158.312 eran niños menores de
siete años de edad y 150.701 niños entre siete y 14 años . Las proyecciones estadísticas
pronostican un descenso en el crecimiento demográfico natural considerando las
condiciones sociales con que hoy tiene que enfrentarse la población infantil. Los
problemas sociales más serios son pobreza y refugiados. Según UNICEF, en BIH el 13%
de los niños viven en una situación por debajo del límite de pobreza, una cifra que es
realmente desalentadora. Los niños emplazados en centros colectivos son los más
afectados por la situación de refugiados. Según la Comisión para refugiados y personas
desplazadas en la RS, son niños nada menos que el 16% de la población de refugiados en
centros colectivos.

Niños en situación de riesgo que necesitan emplazamiento

fuera de la familia.
A continuación se citan las categorías de niños expuestos al riesgo de emplazamiento
institucional: niños sin cuidado parental; niños con el desarrollo psicofísico retardado;
niños cuyo retardo en el desarrollo está relacionado con las circunstancias familiares y
niños abandonados.

Niños sin cuidado parental

En la RS hay alrededor de 800 niños sin cuidado parental. Los principales motivos de ello
pueden agruparse en cuatro categorías. La primera categoría son causas naturales: ambos
padres desconocidos o fallecidos (la mayoría de estos niños tienen padres que murieron en
la guerra o cuyo paradero se desconoce; también hay niños abandonados y un número muy
pequeño de huérfanos). En la RS, registramos alrededor de 550 niños cuyos padres
perdieron la vida en la guerra. La segunda categoría se refiere a causas legales: la mayoría
son niños cuyos padres desaparecidos se confirmaron legalmente como fallecidos,
seguidos por los casos en los que hubo algún tipo de intervención del bienestar social
debido a enfermedad mental o somática en uno o ambos de los progenitores. La tercera
categoría se refiere a causas factuales: no se ha encontrado a los padres de los niños, su

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Elaborado por el Prof. Zeljko Mirjanic, Doctor en Filosofía, Universidad de Banjaluka; Jovanka Vukovic,
Bachelor of Science, Fondos públicos para la protección de menores, República Srpska.
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lugar de residencia se desconoce y hay incertidumbre sobre su regreso. La cuarta categoría

son las condiciones sociales o de vida (vivienda, situación económica, etc.) que
imposibilitan a los padres en el cumplimiento de sus obligaciones parentales. La
comunidad adopta varias medidas de custodia, dando protección especial a esta categoría
de niños: el órgano de custodia y el tutor más próximo lleva a cabo la función de custodia;
la aplicación de ciertos derechos de bienestar social constituye el modelo más adecuado
para proteger a los niños (adopción, acogida o cuidado institucional); y la aplicación de
varios derechos de diferentes sectores a fin de mejorar la seguridad social del niño, tal
como la pensión familiar; el sistema de pensiones y de invalidez concede ayuda financiera
para el cuidado de personas menores de 15 años; asignación por invalidez familiar con
sumas mayores para los niños cuyos padres perdieron la vida como soldados en la guerra;
y dentro del sistema de protección infantil hay una asignación para niños vulnerables. La
forma más común de emplazamiento de menores es en familias (más del 80% de los
casos), incluyendo familias extensas o de acogida; en el cuidado de niños vulnerables la
forma más común que le sigue es la custodia institucional. En la actualidad hay una
institución para niños sin cuidados parentales en Banjaluka (para 100 niños). La adopción
como forma de protección de menores se utiliza en todos los casos jurídicamente
justificados y claramente definidos; por término medio hay cinco casos de adopción al año.
Sin embargo algunos municipios tienen pocos programas, si es que tienen alguno, para
ayudas al cuidado de niños acogidos en familias y, por tanto, para fomentar esta forma de
custodia en lugar de la institucional.

Niños con desarrollo psicofísico retardado

En la RS hay alrededor de 1.350 niños con varios niveles de retraso mental y otros 600
niños más con diversas formas de discapacidad física y desarrollo retardado. Se ha
estimado que sólo el 60% de los niños con discapacidades en el desarrollo y necesidades
especiales están registrados en los servicios de bienestar social. En la mayoría de los casos
las instituciones de asistencia a la salud no están interesadas en este grupo cuando se ha
determinado el diagnóstico de discapacidad mental y/o física. Por regla general, los niños
provienen de familias indigentes y se deja que éstas aborden por sí mismas los problemas
tales como: hacer que se examine el niño en cuanto a la magnitud de su capacidad y
categorización apropiada –hay comisiones para ello en los centros importantes de labor
social en la RS, aunque abarcan zonas grandes y las condiciones y reglas del trabajo no
están adecuadamente reguladas–, y obtener educación de escuela primaria para el niño en
escuelas y clases especiales asociadas con las escuelas ordinarias. En la RS hay 35 clases
especiales vinculadas a las escuelas normales, con 351 estudiantes en el grado primario y
84 en el secundario. En este tipo de escolarización los niños están aislados debido a que no
tienen contacto con sus iguales. Surgen problemas graves en ciertos municipios que no
disponen de sistemas de educación especial, y en los que se improvisan clases especiales
sin profesionales preparados y sin las condiciones y equipo necesarios, y Rehabilitación
profesional después de la educación escolar primaria– hay varias instituciones que
incorporan preparación profesional de niños discapacitados: Instituto para ciegos y
personas con visión disminuida (disponible para 100 beneficiarios), Centro para la
educación, formación y rehabilitación auditiva y del habla (disponible para 100
beneficiarios), Centro para la educación, formación y rehabilitación de niños disminuidos
mentales (disponible para 100 beneficiarios) e Instituto de medicina física y rehabilitación,
en donde 45 niños disminuidos físicos reciben escolarización en un internado. No hay otras
instituciones especializadas en la RS y los niños se envían a países vecinos para recibir
educación y formación profesional. Asimismo, constituye un problema emplazar en
instituciones apropiadas los niños con discapacidades graves y muy graves. En el país sólo
hay una institución para emplazar niños y jóvenes con discapacidades graves y tiene plazas

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para 200 beneficiarios. Debido a la falta de otras formas organizadas de atención y apoyo
por parte de la sociedad, varias asociaciones y organizaciones complementan y mejoran
significativamente el sistema organizando centros de día, servicios de asesoramiento,
tratamiento y rehabilitación.

Niños cuyo desarrollo retardado tiene relación con la situación familiar

En esta categoría encontramos niños de familias incompletas, niños de familias
desestructuradas, niños cuyos padres están afectados de problemas de salud mental y niños
expuestos a violencia. Se estima que su número asciende a 3.000 niños. El número de
menores con familias financieramente vulnerable es de casi 80.000. Frecuentemente son
refugiados y de familias desplazadas. Los niños comparten la situación social de sus padres
y sólo tienen satisfechas sus necesidades existenciales básicas. A pesar de ello, sólo en
raras ocasiones los niños se emplazan en otra familia o en una institución debido a
problemas económicos.

Niños abandonados
Los niños abandonados son menores de corta edad que debido a insuficiente supervisión y
cuidados de los padres o a causa de influencias negativas del entorno, presentan un
comportamiento negativo o divergente respecto a las normas de vida generalmente
aceptadas. Según datos no oficiales de centros de labor social hay aproximadamente 1.100
de estos niños.

Los grupos de niños más vulnerables

Son menores emplazados en centros colectivos de refugiados, así como pacientes mentales
de corta edad asilados en hospitales psiquiátricos junto con pacientes adultos. Una
categoría especial entre los vulnerables son los niños víctimas de la guerra, que sufrieron
lesiones o traumatismos psicológicos.

Plan de acción y estrategias específicas para ayudar a niños

en situación de riesgo
La estrategia del bienestar social a los niños se basa en los siguientes postulados:
• Ofrecer condiciones básicas que satisfagan uniformemente las necesidades de
desarrollo de los niños.
• Prestar apoyo a las familias para que cumplan su cometido de reproducción,
protección y educación de los niños;
• Organizar la educación preescolar y escolar;
• Organizar la atención diurna, la educación, los cuidados a la salud preventivos, la
nutrición, la organización de actividades de recreación, culturales, deportivas y
creativas para niños y con niños.
• Labor con un contenido apropiado para niños sin cuidado parental, niños con
desarrollo retardado y discapacidades, para niños hospitalizados a largo plazo y niños
provenientes de regiones socialmente indigentes;
• Protección del tercer hijo de la familia, una medida que tiene un carácter social y
protector.

El objetivo de esta estrategia es aliviar las deficiencias de los cuidados residenciales

y reemplazar los cuidados institucionales a largo plazo por formas de asistencia
alternativas. La estrategia de la institucionalización de los niños expuestos a riesgos en la
RS sigue los siguientes postulados: el derecho del niño a vivir en su entorno natural;

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fortalecer el papel de la familia como el factor clave para la supervivencia y desarrollo del
niño; el derecho de los menores a participar en el proceso de toma de decisiones y en
procedimientos relacionados con su situación; definición del estándar de los servicios y
alcance de la protección a los grupos de niños y familias especialmente vulnerables; el uso
de cuidados institucionales como medida temporal, con formas abiertas suplementarias de
protección y asistencia, junto con la salvaguarda de la relación del niño con la familia
biológica; el abandono gradual del modelo médico en la atención a niños inválidos y la
creación de un modelo que ofrezca las mismas condiciones de desarrollo a todos los niños;
con respecto a los jóvenes en conflicto con la ley, la sustitución de prácticas represivas y
tratamiento con prácticas de orientación social que permitan su reintegración en la
comunidad; para los niños que inevitablemente deban recibir cuidados residenciales, el
desarrollo de modelos tales que permitan que desarrollen su sentido de identidad y las
aptitudes que constituyen las condiciones previas para una vida independiente como
adultos.

Niños emplazados en instituciones de la RS. Problemas

principales
A pesar de las deficiencias, la institucionalización es evidentemente una forma de
asistencia indispensable en los casos en los que las formas alternativas no son factibles.
Según la UNICEF, alrededor del 20% de los niños de esta categoría en la RS están
emplazados en instituciones, y un 80% en familias. Los problemas asociados con los
cuidados institucionales son: estándar insuficiente de las instituciones, personal
inadecuadamente instruido y carencia de formación para el personal, falta de indicadores
del desarrollo de los jóvenes internados y el problema de encontrar condiciones de
vivienda y vida adecuadas después de abandonar la institución, la integración social, evitar
la etiqueta de “huérfano”, el empleo, etc.

Alternativas a las instituciones

Las formas alternativas de protección de menores en la RS son: 1) Emplazamiento en otra
familia (como tutoría o bien acogido para ser cuidado); 2) Tutoría, siendo la principal
característica que el tutor y el niño son parientes. La tradición existente de solidaridad
familiar todavía no se utiliza lo suficientemente y podría ser una premisa positiva para
cuidado no institucional de esos niños; 3) La acogida, que es una forma de protección y
emplazamiento de niños que no reciben cuidados parentales, tiene lugar demasiado
raramente y se promociona poco en la República Srpska. Está en proceso la consolidación
de la acogida y de una red de acogida; 4) Adopciones, a las que raramente se recurre como
forma de protección infantil. Además, es un tema abierto si el procedimiento de adopción
está regulado adecuadamente desde el punto de vista legal; 5) El apoyo a familias en crisis
representa una medida preventiva para preservar el entorno familiar y mantener al niño
dentro de la familia; y 6) El apoyo de la comunidad local, lo cual significa responsabilidad
compartida entre las autoridades públicas y la comunidad local para facilitar el
cumplimiento de los deberes de los padres y los derechos de los niños.

Buenos ejemplos
El Fondo público para la protección de menores en la RS es una parte del sistema de
bienestar infantil; comparado con otras áreas de la anterior federación socialista yugoslava,
es la única institución para ello. La organización del Fondo público está en fase de
transición, pasando de desempeñar el cometido de sólo dar apoyo financiero a ofrecer
también otros servicios a los beneficiarios, en este caso niños y familias. Hasta finales de
diciembre de 2002, unos 21.473 niños utilizaban el derecho de asignación económica

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infantil. Estos niños estaban en riesgo de emplazarse en una institución y por tanto
recibieron automáticamente asignación económica infantil. Los porcentajes de estos niños
en el número total de beneficiarios de asignación económica infantil eran como sigue:
niños con discapacidades en el desarrollo (4,4 %); niños cuyos padres prestaron servicio
como soldados y murieron en la guerra (5,4 %); niños sin cuidado parental (1,0 %); y niños
de familias monoparentales (4,3 %). Con la Ley de protección de menores en la RS, se
introdujo el derecho del niño de ver satisfechas sus necesidades de desarrollo. La labor
básica se está preparando mediante proyectos concretos que abarcan niños con necesidades
especiales, niños con riesgo de emplazamiento institucional o niños que ya están
emplazados en instituciones. Estos proyectos abarcan campamentos de verano para niños
inválidos o niños sin cuidados parentales; actividades de educación preventiva relativas al
fenómeno de abuso de sustancias, y la provisión de libros de texto y otro material escolar.
El proyecto “Programa sala de juegos como una forma de preparación preescolar” abarca
párvulos de zonas rurales y suburbios que no han asistido a actividades preescolares, así
como niños de familias socialmente vulnerables. En el año 2001, en estos programas
participaban alrededor de 6.000 niños, incluyendo niños con riesgo de emplazamiento en
instituciones.

Financiación, participación e influencia de donantes locales

y extranjeros
La falta de fondos, seguida por una constante disminución de la asistencia internacional,
junto con el creciente número de beneficiarios potenciales, han tenido una influencia
desfavorable en el establecimiento de un sistema sostenible de bienestar social e infantil.
Estos factores afectan las condiciones de vida y los niveles de apoyo de que disponen los
niños, en particular en cuanto al bienestar de niños en instituciones o de los que están en
riesgo de ir a parar en ellas.

Conclusión
Los efectos adversos de la situación de la sociedad en la RS constituyen un obstáculo para
una labor social innovadora en las instituciones, conduciendo a un incremento en el
número de niños que reciben apoyo de bienestar social. La estrategia de la
institucionalización en la RS, así como en BIH y otros países, debería basarse en el
postulado de que los niños tienen el derecho de participar en el proceso de toma de las
decisiones relativas a su vida; que tienen el derecho de vivir en su entorno natural y que es
necesario definir el estándar general de los servicios y medidas protectivas para los niños y
familias altamente vulnerables. Además, es necesario abstenerse del modelo médico para
los niños con discapacidades y crear un modelo que haga que se desarrollen de la misma
manera que otros niños.