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“Semántica”

La semántica es el estudio del significado, es una parte dentro del estudio general
del lenguaje, entender la semántica es esencial para el estudio de "la adquisición
de lenguajes" es decir, como aquellos que hablan cierto lenguaje adquieren un
sentido de significado del mismo.
Algunas áreas importantes de la semántica son las siguientes: Concepción de
significado, Ambigüedades, Sinónimos, Antónimos, Epistemología, Metáforas.

“Semiótica”

La forma y la substancia de la expresión de la arquitectura sería la forma delos


edificios, y se puede expresar significado a través de la forma, por el estilo,el color,
la textura.
“Funciones del lenguaje”

Función referencial:
Se entiende por informar al tratar de poner a alguien al tanto de algo, al buscar que alguien
reciba noticias, datos, acerca de cosas o situaciones. Esto se procura mediante el envío de
mensajes, una de cuyas funciones, la referencial “establece la relación entre el mensaje y
el objeto a que éste se refiere”, siendo tal objeto aquellas cosas o situaciones antes
mencionadas. Por su parte, ese objeto al que se hace referencia mediante el mensaje suele
ser llamado referente; algunos otros autores lo denominan contexto.
Clase de significados referenciales arquitectónicos:
a) Referencias al origen Es la “artificialidad” que distingue a la mayoría de los edificios de
los “objetos naturales” con que se entremezclan tanto en los paisajes urbanos como de
modo creciente en los paisajes rurales y aún en los acuáticos y aéreos.
b) Referencias de otras obras La citación consiste en hacer referencia a un mensaje
preexistente (por lo general ajeno y prestigioso), es decir a la comparación.
c) Referencias a la función Las variadas formas de un edificio en un paisaje urbano
añaden lenguaje visual que proporcionan una “palabra” diferente para cada tipo de
estructuras y hasta cierto punto cabe decir por la vista que clase de edificios tenemos
delante. Esta distinción de aspecto deriva en parte de diferencias en la función. Un motel o
un hospital no pueden tener el mismo aspecto que una estación de bomberos o una
biblioteca pública ni deben tampoco pretenderlo.
Para distinguir esos niveles se presenta la siguiente categoría:
La identidad funcional de un edificio puede ser significada mediante elementos figurativos
específicamente arquitectónicos (el campanario de una iglesia, por ejemplo), o mediante
elementos figurativos emblemáticos incorporados a la configuración constructiva (planta
cruciforme de una iglesia), siendo también usual la suma de varios recursos (iglesia de
planta cruciforme con campanario).
También los estilos arquitectónicos pueden connotar destino constructivo, gótico: iglesia,
egipcio: edificio funerario, clásico: edificio gubernamental, etc. También la composición de
los elementos arquitectónicos, el color, la textura, brillo, transparencia, los materiales de
construcción, con sus propios significados, pueden contribuir a determinar el carácter de
una edificación o el de sus partes.ç
d) Referencias a la constitución espacial y material
Considera como signos arquitectónicos a los ambientes que componen un edificio, y que
son aquellas unidades que se clasifican en salones, pórticos, patios, entradas, escaleras,
estancias. Así un techo denota “parte superior del edificio”, pero también puede connotar
“protección”, una columna puede denotar su función de “apoyo vertical” y puede connotar
“fortaleza” o “debilidad”
e) Referencias a la producción
La expresión visual del material rara vez puede separarse de la producción ya que en
términos arquitectónicos producir significa siempre producir en algún material. Resulta
práctico establecer que los productos de edificación acabados, o también llamados
productos prefabricados, son los que adquieren su propiedad fundamental fuera y antes de
ser ubicados en los sitios definitivos (ejemplo: ventanas y puertas). Los productos de
edificación inacabados, o de terminación in situ, son materiales amorfos que adquieren sus
propiedades en la ubicación
Función expresiva:

Los mensajes mediante sus funciones emotivas dan cuenta del estado emocional
de los emisores respecto de aquello de lo que hablan. La mayoría o menor riqueza
que evidencien los mensajes en este aspecto depende de una buena medida de la
capacidad descifradora del lector. La gama de interpretaciones posibles del
componente expresivo de tan sólo un mensaje es extendidísima condicionado por
el instrumento teórico empleado.
Expresión de la identidad, personalidad y situación del emisor:
a) Expresión de la identidad El emisor produce mensajes en los que el receptor
puede identificar la personalidad propia del autor reconociendo la firma que el autor
le ha impreso.
b) Expresión de personalidad Una manifestación del emisor es la de su
temperamento, que por si fuera poco impacta en la expresión estética. Según las
funciones sociológicas podemos encontrar varios tipos de pensadores, los cuales
pueden ser introvertidos o extrovertidos, de ahí que surjan ocho categorías
temperamentales básicas correlacionables con otros tantos tipos de expresión
arquitectónica. Pensador: racionalidad, coherencia, frialdad, metodicidad,
autocontrol, austeridad, contención, usa figuras geométricas simples, rectilíneas,
regulares, lisas, puras, etc.
Intuitivo: confianza, fuerza, caprichoso, reduccionista, irracionalidad (en el sentido
que no sigue las reglas). Sentimental: emotivo, intenso, negativo, orgulloso, alegre,
moral, intelectual. Sensorial: moderado, exagerado, experimental, exagerado.

Función conativa:

Todo mensaje que emite el comunicador tiene una carga de intencionalidad hacia
la conducta del receptor, influyéndolo para influir o afectar prevista o
imprevistamente. Animado por sus intenciones influenciadoras, el emisor se centra
en el destinatario, intentando conmoverlo en el sentido etimológico de la palabra
“moveré”: poner en movimiento. A veces procurando desatar solo reacciones
internas, subjetivas, de índole emotiva o intelectuales, otras veces orientándolo a
comportamientos externos, canalizados, impulsando o deteniendo acciones físicas.
Así pues, el destinador puede proponerse tanto suscitar ideas como despertar
sentimientos y emociones e inducir a obrar de maneras predeterminadas.
Clases de Intensiones comunicacionales influenciadoras:
a) Influencionalidad mercantil: Dentro del proceso de comunicación publicitaria el
receptor es tomado siempre como un comprador y de lo que se trata es,
precisamente de persuadirlo para que compre. Puede decirse que el factor de venta
más estrechamente identificado con el producto es el diseño, el objetivo del diseño
es el de lograr formas cuya aceptación este asegurado antes de que haya sido
efectuada una importante inversión de capital, lo feo no se vende.
b) Intencionalidad propagandística: Intentar persuadir en relación con un partido
político o un modo de vida, y que apunta a convencer a los integrantes de una clase
de las bondades de su propia ideología (función reafirmadora), o las integrantes de
otra clase a fin de que la acepten y la consideran propia (función dominadora). Toda
obra arquitectónica trata de imponer una ideología, la de habitar; sin embargo, hay
otras que son más ambiciosas, como demuestran edificios y monumentos
religiosos, gubernamentales, culturales, funerarios.
c) Intencionalidad estética: Es el goce o la sensación que se quiere lograr en el
receptor. Esa intencionalidad artística es creada para contemplar al edificio o al
paisaje, guiándose por el deseo de crear un estado de ánimo particular al modo
como se componen las piezas musicales. Igual que el compositor puede ya,
mediante el sonido, llevar de miles de personas a la tristeza o a la exuberancia
gozosa, así también un arquitecto será capaz de hacer lo mismo mediante la forma
y el color.
d) Intencionalidad informativa: Es el propósito de formar o aumentar el estado
de conocimientos de un receptor informándolo sobre propiedades de objetos y
situaciones.
e) Intencionalidad educativa liberadora: La arquitectura entra en una cierta
función pedagógica, así se establecen una asimilación del arquitecto al educador y
del usuario o destinatario al educando. El mensaje condiciona los modos de
conducirse de los destinatarios.

Función metalingüística:
Para que un emisor y un receptor coincidan en entender de un mismo modo a un
mensaje es necesario que ambos compartan el mismo código, es decir, el mismo
medio de generación-codificación y decodificación-interpretación del mensaje.
Clases de lenguaje metalingüísticos:
a) Mensajes explicativos del significado referencial de otros mensajes:
Muchas veces la información acerca de la función de los edificios no es suficiente
para sobrepasar el nivel del género y alcanzar niveles referenciales más específicos
como son los de especie, subespecie y aún variedad, y efectivamente, muchas
construcciones no alcanzan más que a autodefinirse como “edificios”.
b) Mensajes explicativos del significado expresivo de otros mensajes:
Muchas veces no existe seguridad en el comunicador que emite la información
implícita y sea debidamente captada por los destinatarios. De ahí que suela recurrir
al agregado de mensajes explicativos complementarios que hagan saber más
claramente quien ha sido él, esto es, mensajes que pongan de manifiesto su
identidad de manera más explícita.
c) Mensajes explicativos del significado conativo de otros mensajes: Como en
arquitectura hay necesidad de contar con mensajes metalingüísticos relacionados
con mensajes asociados a cuestiones circulatorias, se utilizan ampliamente señales
de tránsito. Así, por ejemplo, a pesar de que los portones de los edificios significan
en su función lingüística referencia “acceso vehicular” y en su función conativa
implícita “no estacionar, es común ver sobre muchos de ellos imágenes de círculos
con diagonales cruzados sobre la letra E que explicitan metalingüísticamente
aquella prohibición.

Función fática:

El mensaje requiere de un contacto, un canal físico y una conexión psicológica entre


el emisor y el receptor, contacto que permite establecer y mantener la comunicación.
El canal físico, es el medio material por donde circula la señal; el ruido es un
elemento físico perturbador que se introduce en el canal e interfiere la señal durante
su transmisión. La conexión psicológica es la relación mental entre el emisor sin la
cual no podría concretarse la comunicación.
Un ejemplo es: la plaza del Museo Nacional de Antropología, hay dos mensajes
arquitectónicos que constituyen una secuencia discursiva;
El primero –la explanada- por ser un espacio despejado de obstáculos visuales de
importancia asegura el establecimiento de un contacto efectivo entre el receptor.
El segundo mensaje –el edificio del museo- que es el mensaje principal, asegura la
relación psicológica entre el emisor y el destinatario. La explanada tiene por objeto
vincular a los receptores con el mensaje constructivo (el edificio); por lo tanto,
cumple con una función fática. El edificio es una señal que refleja haces de luz
natural y que puede emitir haces de luz artificial que a su vez son señales que
inciden sobre los ojos del receptor. Estas señales lumínicas circulan sobre el
espacio el que por esta razón se constituye el canal.

Función poética:
Llamada también estética, se da cuando el mensaje es auto reflexivo, cuando
quiere atraer la atención del destinatario sobre la propia forma. La función poética,
sea dominante o subordinada, al manifestarse lo hace bajo el imperativo de las
normas de moda y el buen gusto.

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