1. ¿Qué es la desobediencia civil?

La desobediencia civil, según Thoreau es "cualquier acto o proceso de oposición pública

a una ley o una política adoptada por un gobierno establecido, cuando el autor tiene
conciencia de que sus actos son ilegales o de discutible legalidad, y es llevada a cabo y
mantenida para conseguir unos fines sociales concretos". Se necesita que la acción se
haga públicamente, y que al mismo tiempo quien cometa el supuesto delito esté
consciente de sus acciones y motivos. La desobediencia civil no es lo mismo que
violencia, y es un arma moral que lucha por la justicia.

Ejemplo: Adela utilizando un color verde durante su tiempo de luto vs. Angustias
lavándose el rostro en La Casa de Bernarda Alba.

A pesar de que Bernarda haya dado la orden de que todas deben estar de luto, vestir de
negro, quedarse en casa, entre otras cosas, por ocho años, Adela aparece vistiendo un
vestido color verde ante todas sus hermanas, sabiendo que está haciendo mal.

Adela: No, no me acostumbraré. Yo no quiero estar encerrada. No

quiero que se me pongan las carnes como a vosotras. ¡No quiero
perder mi blancura en estas habitaciones! ¡Mañana me pondré mi
vestido verde y me echaré a pasear por la calle! ¡Yo quiero salir!

Por otro lado, el acto de “rebeldía” de Angustias fue consciente, pero callado. Pues ella
se defendía diciendo que se había arreglado y lavado el rostro porque Antonio María
Benavides no era su padre. Se intentó rebelar; sin embargo, aún tenía miedo.

Ellas son personas que sienten y necesitan de su propia libertad, por la cual protestaron,
y lo cual no fue para nada incorrecto. La desobediencia civil es una expresión de
responsabilidad personal por la injusticia, refleja el compromiso de no colaborar ni
someterse a prácticas y normas injustas. En este caso, estas dos chicas no quieren
adherirse a la reglas de una madre injusta. Como dijo San Agustín: “Una ley injusta no
es ley”.

2. La desobediencia civil es pacífica

La desobediencia civil puede ser pacífica; y el mayor representante del movimiento no-
violencia es Mahatma Gandhi. El movimiento de no violencia iniciado por Gandhi tiene
un doble significado, por un lado la renuncia al use la fuerza y por el otro, la disposición
a asumir sacrificios para ‘sufrir la ofensa” (ayunos prolongados, la prisión).

En este caso podríamos poner como un ejemplo extremo a Antígona en la versión de

Brecht, quien protestó contra la injusta ley de Creonte, cuando decidió que Polinice no
sería enterrado. Antígona sabía cuál sería su final, y para ella, esa sería su victoria.

Antígona: Si muero antes de tiempo, creo incluso que saldré ganando.

Para quien como yo soporta tantos males, la muerte es una ventaja.

Ella no se resistió cuando fue atrapada, y junto a su discurso (y posteriormente el de

Tiresias) logró conmover a los ancianos que en un principio estaban a favor de Creonte.
Y su protesta final, la más grande, fue cuando en la cámara donde había sido encerrada
se ahorcó con una cuerda de lino.

Como dice Gandhi:

"Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado.

Un esfuerzo total es una victoria completa."

Sobre la anarquía: Gandhi creía que no siempre debe actuar con amor y respeto ante sus
oponentes; también creía que quienes quebrantan la ley deben aceptar las consecuencias legales
de sus acciones, ¿suena eso a anarquía? (contraargumento)

3. Motor de cambio

¿Cómo puede un hombre conformarse con tener sólo una opinión y disfrutarla? ¿Hay
algún goce en ello si opina que fue agraviado? Si su vecino le estafa un dólar, usted no
se conforma con saber que lo han estafado ni con decir que lo han estafado, o ni
siquiera con pedirle que le pague lo que le debe, sino que inmediatamente toma
medidas concretas para obtener el importe completo y prever que no le vuelvan a
estafar. La acción por principio, la percepción y el desempeño del derecho, modifica
cosas y relaciones; es esencialmente revolucionaria y no coincide plenamente con nada
de lo que era antes.

David Thoreau – La desobediencia civil

La desobediencia civil es un motor de cambio ante las injusticias, tal cual dijo Gianfranco
Casuso, filósofo, en el último Congreso de la PUCP sobre este mismo tema. Es absurdo
quedarse de brazos cruzados. Thoreau agrega “Existen leyes injustas: ¿debemos
conformarnos con obedecerlas o, debemos tratar de enmendarlas y acatarlas hasta que
hayamos triunfado o, debemos transgredirlas de inmediato?”. Dejar que el gobierno
actúe como tal, acostumbrarnos y repetir frases como “Roba pero hace obras” nos
automatiza, nos deja ver que vivimos por vivir y no tiene sentido nada de lo que hacemos
ni decimos… como en La Cantante Calva de Ionesco.

Recordemos lo que sucedió en el holocausto y lo que pudo recopilar Hanna Arendt en

Eichmann en Jerusalén. Prácticamente, Adolf Eichmann acató leyes injustas e inmorales
por temor, porque era la ley. ¿No es eso absurdo? Palabras vacías, carentes de sentido.
Podría haber matado un judío y decirlo de la misma manera que podría haber dicho “Los
ratones tienen cejas, las cejas no tienen ratones.”, y sus disculpas hubieran sido igual de
vacías, porque al acatar esas leyes, perdió su humanidad.

Perdemos nuestra humanidad cuando dejamos de cuidarnos los unos a los otros.

Yo por eso pienso que es urgente volver a despertar a la cantante.