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UNIDAD IV

GEOLOGÍA ESTRUCTURAL Y TECTÓNICA


4.1 ESTRUCTURA INTERNA DE LA TIERRA
La Tierra se puede dividir en capas externas e internas. En este contenido veremos
las estructuras internas de la Tierra, donde encontramos la corteza, el manto y el
núcleo.
¿Sabes que es la geosfera? Bueno, es más simple de lo que piensas, la geosfera
es la capa que comprende desde las rocas de la superficie hasta las zonas más
profundas del planeta. Es la capa más gruesa y la que alberga la mayor parte de los
materiales sólidos (rocas y minerales) terrestres. La geosfera se divide en tres capas
según su composición, que desde fuera hacia dentro son: la corteza, el manto y el
núcleo.

La corteza es la capa más externa de la Tierra, en contacto con la atmósfera y la


hidrosfera. Su temperatura es de 22°C y está formada por rocas de diferente
tamaño. Su espesor está comprendido entre los 5 y 70 km. Bajo las grandes
cadenas montañosas su espesor es máximo; en cambio, bajo los océanos su
espesor es mínimo.
Se distinguen dos tipos de corteza, que se diferencian por sus características físicas
y su composición química.
- La corteza continental: forma los continentes. Tiene un espesor promedio de 35
km, pero puede alcanzar más de 70 km. Está compuesta por rocas como granito,
basalto, pizarra y, en menor proporción, arcilla y caliza.
- La corteza oceánica: forma los fondos de los océanos. Tiene un espesor promedio
de 7 km y está compuesta por rocas más densas, fundamentalmente basalto y
gabro.

Litosfera: capa solida formada por rocas, conformada por los continentes.
Comprende la corteza y la parte superior del manto, es el lugar en donde suceden
los procesos geológicos (meteorización, erosión, sedimentación, etc.), se obtienen
los recursos geológicos (carbón, minerales, etc.) y suceden los riesgos geológicos
(terremotos, inundaciones, etc.).
El manto es la capa intermedia. Está situado entre la corteza terrestre y el núcleo.
Se extiende hasta los 2.900 km de profundidad. Se divide en manto superior y manto
inferior.
- El manto superior tiene una profundidad de 10 a 660 kilómetros. Su estado oscila
entre líquido y sólido, con una temperatura que va desde los 1400°C a los 3000°C.
En la capa externa del manto superior se encuentra parte de la litosfera, que tiene
características sólidas y a continuación una capa llamada astenósfera, que está
formada por rocas parcialmente fundidas que reciben el nombre de magma.
- El manto inferior se encuentra entre los 660 Km a 2900 Km bajo la superficie de la
Tierra. Su estado es sólido y alcanza una temperatura de 3000° C. El manto inferior
también se denomina mesosfera.
El núcleo es la capa más interna. Está formado mayoritariamente por metales
(hierro y níquel). Los materiales que forman el núcleo están fundidos debido a las
altas temperaturas. La temperatura en esta capa supera los 5.000 grados. El núcleo
se divide en dos zonas: núcleo externo y núcleo interno.
- Núcleo externo: su temperatura va de 4.000°C a 6000°C y es una zona donde el
hierro se encuentra en estado Líquido. Este material es buen conductor de
electricidad y circula a gran velocidad en su parte externa. A causa de ello, se
producen las corrientes eléctricas, que dan origen al campo magnético de la Tierra.
- Núcleo interno: es una esfera que se encuentra en estado sólido a pesar de que
su temperatura que van desde 5.000°C a 6000°C. En la superficie terrestre, el hierro
se funde a 1.500°C; sin embargo, en el núcleo interno las presiones son tan altas
que permanece en estado sólido.
A través de los estudios de las ondas sísmicas se han desarrollado dos modelos del
interior de la Tierra. El primero de ellos es en base a la composición química,
denominado modelo estático, el cual considera tres capas: la corteza, manto y
núcleo. El segundo modelo, denominado modelo dinámico, considera el
comportamiento mecánico al interior de la Tierra, y contempla las siguientes capas:
la litosfera, la astenósfera, la mesosfera, el núcleo externo y el núcleo externo.
4.2 TECTONICA DE PLACAS

La Tectónica de Placas es una teoría unificadora que explica una variedad de


características y acontecimientos geológicos. Se basa en un sencillo modelo de la
Tierra que expone que la rígida litosfera se encuentra fragmentada, formando un
mosaico de numerosas piezas de diversos tamaños en movimiento llamadas placas,
que encajan entre si y varían en grosor según su composición ya sea corteza
oceánica, continental o mixta.
La litosfera descansa sobre la astenósfera que es semiplástica, más caliente y débil,
por lo que se cree que algún tipo de sistema de transferencia de calor dentro de la
Tierra, procedente del núcleo y del manto, hace que las placas litosféricas se
muevan. Entre 1923 y 1926, el científico irlandés John Joly propuso que, a causa
de la mala conductividad térmica de la corteza, el calor radiactivo que se genera en
la Tierra se acumula debajo de la corteza y funde el manto, lo que provoca una
convección térmica (transferencia convectiva de calor). Esta hipótesis fue la base
de la teoría de la convección en el manto, cuyo principal exponente Griggs (1939),
la aplicó a la deriva continental. Posteriormente, A. Holmes (1944) postuló que la
convección también podía llevarse a cabo en el manto sólido.

Por todo lo anterior se admite que la corteza terrestre está fragmentada en Placas
Tectónicas, las cuales se desplazan pasivamente gracias a las corrientes de
convección. Existen zonas donde las corrientes ascienden y otras en donde las
corrientes descienden, siendo el propio peso de la masa hundida el que arrastra
tras de sí al resto de la placa. Esto ha sido aceptado pero aún no está determinado.
El movimiento de las placas no se da en forma uniforme, se tienen zonas donde el
movimiento es muy lento, del orden de una centésima de milímetro al año y otras
en las cuales el movimiento es muy rápido, de más de 10 cm al año. De igual forma
existen segmentos de la corteza que chocan entre sí y otros en que no existe este
choque. Estos movimientos son llamados tectónicos y son los responsables de la
aparición de montañas, volcanes, sismos, formación de plegamientos y fallas
geológicas, expansión de océanos, desplazamiento de continentes y también está
asociado a yacimientos minerales y petrolíferos. La configuración mundial de las
placas es inestable y se está modificando lenta pero continuamente (ciclo de
Wilson).
Las principales Placas Tectónicas son: africana, Antártica, Arábiga, Caribe, Cocos,
Euroasiática, Filipina, Indo australiana, Norteamericana, Sudamericana y del
Pacífico; otras menos grandes serian Nazca, Juan de Fuca y la Escocesa; existen,
además, placas muy pequeñas llamadas micro placas como la Rivera, entre muchas
otras y pueden estar situadas dentro de las principales o éstas pueden a su vez
subdividirse, pero no todas están aún identificadas. A continuación, se muestra su
ubicación.

TIPOS DE BORDES EN LAS PLACAS:


Bordes Divergentes o dorsales oceánicas (bordes constructivos). Las placas se
están separando una de otra debido a movimientos que las alejan. Cuando dos
placas oceánicas se separan, la corteza adelgaza y se fractura a medida que el
magma, derivado de la fusión parcial del manto, asciende a la superficie, se cuela
en las fracturas verticales y fluye sobre el suelo marino; al llegar a la superficie, sufre
cambios formando una nueva corteza oceánica. Los lugares donde se crea nueva
corteza oceánica se llaman centros de expansión, así como a las zonas de
separación se le conocen como valles Rift o rift. La creación de nueva corteza es un
resultado natural de la tectónica de placas.

Bordes Convergentes o zonas de subducción (bordes destructivos). En donde dos


placas chocan, por tener movimientos con direcciones opuestas, la más densa se
hunde debajo de la menos densa a lo largo de lo que se conoce como zona de
subducción; la placa que subduce se va hacia el interior del manto, calentándose y
fundiéndose parcialmente generando magma que asciende a la superficie. Una
zona de subducción se caracteriza por deformación, vulcanismo, formación de
montañas, metamorfismo, actividad sísmica y depósitos minerales importantes.

Bordes Transformantes o fallas transformantes. Estos límites ocurren cuando dos


placas se deslizan en sentido opuesto, de forma más o menos paralela a la dirección
del movimiento de la placa, dando por resultado una zona rocosa muy fracturada
que a menudo une secciones de cordilleras oceánicas o de trincheras. En este caso
no hay creación ni destrucción de litósfera, pero la zona es idónea de sufrir
numerosos sismos superficiales debido al rozamiento (Ej.: Falla de San Andrés,
California).
4.3 DEFORMACIÓN DE LA CORTEZA TERRESTRE

Deformación
Se denominan deformaciones de la corteza terrestre a todas las estructuras que se
generan por los movimientos tectónicos y por la acción de la gravedad. El
movimiento de las placas produce desplazamientos, elevaciones y hundimientos.
Estos dan lugar a tres tipos de deformaciones: fallas, plegamientos y
basculamientos Las fallas son fracturas que se producen en los materiales rocosos
debido a los esfuerzos tectónicos compresivos. A este proceso le sigue otro de
desplazamiento, denominado fase distensiva. De estos procesos se originan
bloques elevados, llamados horst, o bloques hundidos, denominados graben o
fosas tectónicas.
Por su parte, los plegamientos también tienen lugar por esfuerzos compresivos de
origen tectónico. Son deformaciones dúctiles, sin roturas, que se producen en los
estratos de las cuencas sedimentarias. Las zonas elevadas que surgen al plegarse
los sedimentos se denominan anticlinales, y las zonas hundidas, sinclinales.
Finalmente, las basculamientos se originan por movimientos tectónicos de aquellos
bloques de la litosfera que poseen una cierta inclinación. Su desplazamiento
produce una variación en la corteza terrestre. Se producen basculamientos tanto de
grandes superficies continentales como oceánicas. Los cambios que se producen
en la corteza terrestre forman estructuras de diferentes dimensiones. Para medirla
es preciso utilizar desde fracciones de milímetro hasta cientos de kilómetros.
Pliegues
Los dos tipos de pliegues más comunes se denominan anticlinales y sinclinales. Un
anticlinal se forma casi siempre por plegamiento convexo, o arqueamiento, de las
capas de roca. Los anticlinales afloran, a veces de manera espectacular en los
puntos donde las carreteras atraviesan estratos deformados. Asociados a menudo
con los anticlinales, se encuentran los pliegues cóncavos, o surcos, denominados
sinclinales.
Dependiendo de su orientación, estos pliegues básicos se describen como
simétricos, cuando los flancos son imágenes espectaculares el uno del otro y como
asimétrico cuando no lo son. Se dice que un pliegue asimétrico está volcado o
capotado si uno de los flancos está inclinado más allá de la vertical. Un pliegue
volcado puede también de manera que un plano que se extendiera a través del eje
del pliegue sería en realidad horizontal. Esos pliegues tumbados (recumbentes) son
comunes en algunas regiones montañosas como los Alpes. Los pliegues no se
extienden indefinidamente; antes bien, sus extremos terminan de una manera muy
parecida a corno lo hacen las arrugas en la ropa. Algunos pliegues tienen inmersión.

Fallas y fracturas
Son deformaciones discontinuas de la corteza, en ellas as rocas se rompen por
acción de fuerzas laterales.
Las diaclasas son fracturas en las cuales los bloques a ambos lados del plano de
fractura no se han desplazado. Se forman por compresión, por retracción (pérdida
de volumen) o por tensión. Su extensión y profundidad son variables.
Las fallas son fracturas donde existe desplazamiento de los bloques a los lados del
plano de ruptura. Los desplazamientos pueden ser verticales, horizontales o de los
dos tipos.
Las fallas se clasifican en:
- Gravitacionales o inversas
- De dirección o desgarre
- De tijera o rotacional
4.4 SISMOS
Sismos, temblores y terremotos son términos usuales para referirse a los
movimientos de la corteza terrestre, sin embargo, técnicamente hablando, el
nombre de sismo es más utilizado (terremoto se refiere a sismos de grandes
dimensiones). Los sismos se originan en el interior de la tierra y se propaga por ella
en todas direcciones en forma de ondas.
Son de corta duración e intensidad variable y son producidos a consecuencia de la
liberación repentina de energía. Paradójicamente, poseen un aspecto positivo que
es el de proporcionarnos información sobre el interior de nuestro planeta.
Actualmente, gracias a la técnica conocida como tomografía sismológica o sísmica,
se conoce con gran detalle el interior de nuestro planeta.

Causas
Aunque la interacción entre Placas Tectónicas es la principal causa de los sismos
no es la única. Cualquier proceso que pueda lograr grandes concentraciones de
energía en las rocas puede generar sismos cuyo tamaño dependerá, entre otros
factores, de qué tan grande sea la zona de concentración del esfuerzo. Las causas
más generales se pueden enumeran según su orden de importancia en:
TECTÓNICA: son los sismos que se originan por el desplazamiento de las placas
tectónicas que conforman la corteza, afectan grandes extensiones y es la causa que
más genera sismos.
VOLCÁNICA: es poco frecuente; cuando la erupción es violenta genera grandes
sacudidas que afectan sobre todo a los lugares cercanos, pero a pesar de ello su
campo de acción es reducido en comparación con los de origen tectónico.
HUNDIMIENTO: cuando al interior de la corteza se ha producido la acción erosiva
de las aguas subterráneas, va dejando un vacío, el cual termina por ceder ante el
peso de la parte superior. Es esta caída que genera vibraciones conocidas como
sismos. Su ocurrencia es poco frecuente y de poca extensión.
DESLIZAMIENTOS: el propio peso de las montañas es una fuerza enorme que
tiende a aplanarlas y que puede producir sismos al ocasionar deslizamientos a lo
largo de fallas, pero generalmente no son de gran magnitud.
EXPLOSIONES ATÓMICAS: realizadas por el ser humano y que al parecer tienen
una relación con los movimientos sísmicos.
Cuando se aplican esfuerzos sobre una roca, ésta, dependiendo del tipo de roca y
de las condiciones ambientales de temperatura y presión, se comportará en forma
más o menos elástica o plástica “comportamiento elástico de las rocas”. La
elasticidad es una propiedad de los sólidos y significa que, luego de haber sido un
cuerpo deformado por una fuerza aplicada, este retorna a su forma original cuando
la fuerza ya no está presente. Si la tensión se aplica por un período prolongado de
tiempo la deformación será permanente, es decir, el material “fluirá" plásticamente;
por lo tanto, el concepto rígido y elástico o fluido, depende de la fuerza y el periodo
de tiempo que se aplique esa fuerza al material.
Cuando una roca se deforma acumula en su interior energía elástica de
deformación; si el esfuerzo aplicado es relativamente pequeño la roca se comporta
elásticamente, mientras que, si el esfuerzo aplicado es muy grande producirá
deformaciones demasiado grandes, y llega a romper la roca, esta ruptura súbita
origina una falla. Un plano de falla (por donde corre la falla) está relativamente libre
de esfuerzos por lo que puede desplazarse casi con libertad en ambos lados
generando que la roca vuelva a tomar su forma original aproximada de manera
nuevamente súbita, este movimiento repentino de grandes masas de roca, produce
ondas sísmicas que viajan a través y por la superficie de la Tierra, dando lugar a un
sismo. El movimiento dependerá del tipo de falla produciendo efectos distintos para
distintas direcciones.
En las zonas de subducción es en donde se registran los temblores más profundos.
A lo largo de las trincheras generalmente existe una gran cantidad de sismos,
delimitando una zona que se conoce como “zona de Benioff”. Las trincheras, en sí,
se asocian a una gran cantidad de sismos y volcanes.
La explicación a muchos de los fenómenos sísmicos y volcánicos que han ocurrido
en los últimos años es que son consecuencia de Fallas Tectónicas y obviamente
del movimiento de las Placas Tectónicas. Desde al punto de vista geológico, las
zonas conocidas como las más activas del mundo en estos términos forman dos
grandes alineaciones de miles de kilómetros de longitud y sólo unos pocos de
ancho:
- Cinturón Circumpacífico (conocido como "Cinturón de Fuego"). Rodea casi
totalmente el Pacifico, se extiende a lo largo de las costas de América del Sur,
México y California hasta Alaska; después continúa por las islas Aleutianas, antes
de dirigirse hacia el sur a través de Japón y las Indias orientales. La mayor parte de
la energía sísmica se libera en esta región, libera entre 80 y 90% de la energía
sísmica anual de la Tierra.
- Cinturón Eurasiático-Melanésico, (Alpino-Himalaya) que incluye las cordilleras
alpinas de Europa y Asia, conectando con el anterior en el archipiélago de
Melanesia. Desde España se prolonga por el Mediterráneo hasta Turquía, el
Himalaya y las Indias Orientales. Esta inmensa falla se produce por las plataformas
Africana e India que se mueven hacía el norte rozando levemente la plataforma
Euroasiática. Aunque la energía liberada aquí es menor que en el del Pacífico, a lo
largo de los años ha producido devastadores terremotos, como el ocurrido en China
en 1976, donde murieron más de 650 mil personas.
- Una tercera región altamente sísmica la formaría la Dorsal Mesoatlántica ubicada
en el centro del Océano Atlántico.

Hay regiones donde la actividad sísmica es casi nula o desconocida lo que pone de
manifiesto que el peligro representado por los temblores es muy grande en ciertas
regiones y casi nulo o insignificante en otras. Estudiando la distribución de los
hipocentros de distintos terremotos que han tenido lugar a lo largo de la historia, se
divide la superficie terrestre en tres zonas:
Regiones sísmicas: zonas activas de la corteza terrestre muy propensas a sufrir
grandes movimientos sísmicos; coinciden con las zonas de impacto o roce de las
placas.
Regiones penisísmicas: zonas en las que sólo se registran terremotos débiles (de
poca intensidad) y no con mucha frecuencia.
Regiones a sísmicas: zonas muy estables de la corteza terrestre en las que
raramente se registran terremotos. Son sobre todo regiones muy antiguas de
corteza de tipo continental (escudos).
El punto exacto en donde se origina el sismo se llama foco o hipocentro, se sitúa
debajo de la superficie terrestre a unos pocos kilómetros hasta un máximo de unos
700 km de profundidad. El epicentro es la proyección del foco a nivel de tierra, es
decir, el punto de la superficie terrestre situada directamente sobre el foco, donde
el sismo alcanza su mayor intensidad. El fallamiento (falla) de una roca es causado
precisamente por la liberación repentina de los esfuerzos (compresión, tensión o de
cizalla) impuestos al terreno, de esta manera, la tierra es puesta en vibración; esta
vibración se debe a que las ondas sísmicas se propagan en todas las direcciones y
trasmiten la fuerza que se genera en el foco sísmico hasta el epicentro en proporción
a la intensidad y magnitud de cada sismo.
Las diversas ondas sísmicas viajan a diferentes velocidades por lo que llegan al
sismógrafo a diferentes horas, los tiempos de viaje se ilustran como gráficas de
tiempo-distancia llamados sismogramas con lo que se podrá determinar el epicentro
de cualquier sismo.
Movimiento Trepidatorio y Oscilatorio. Al generarse un temblor las ondas
sísmicas que se propagan en todas direcciones, provocan el movimiento del suelo
tanto en forma horizontal como vertical. En los lugares cercanos al epicentro, la
componente vertical del movimiento es mayor que las horizontales y se dice que el
movimiento es trepidatorio; por el otro lado, al ir viajando las ondas sísmicas, las
componentes se atenúan y al llegar a un suelo blando, como el de la ciudad de
México, las componentes horizontales se amplifican y se dice que el movimiento es
oscilatorio.
Replicas. Los sismólogos también han observado que, inmediatamente después
de que ocurre un gran temblor, éste es seguido por temblores de menor magnitud
llamados réplicas y que ocurren en las vecindades del foco del temblor principal.
Como estos sismos ocurren en la zona de ruptura del temblor principal, su
ocurrencia se debe probablemente al reajuste mecánico de la región afectada que
no recupera su estado de equilibrio inmediatamente después del temblor principal.
Inicialmente, la frecuencia de ocurrencia es grande, pero decae gradualmente con
el tiempo. El estudio de las réplicas de un gran temblor se ha aprovechado para
estimar las dimensiones de la zona de ruptura y otros estudios científicos, pero
desde el punto de vista social es necesario conocer su ocurrencia para adoptar una
actitud previsora. Las réplicas son de menor magnitud y pueden ocurrir minutos,
días y hasta años después del evento principal, el número de estas puede variar
desde unos cuantos sismos hasta cientos de eventos.
Predicciones sísmicas. Los sismos son un fenómeno recurrente. La acumulación
suficiente de energía en cualquier lugar tendrá que liberarse reiteradamente
mediante la ocurrencia de un nuevo sismo. Los eventos símicos ocurren
periódicamente en las mismas regiones geográficas; a medida que pasa el tiempo
en una región donde no ha ocurrido un temblor fuerte, mayor es la probabilidad de
que ahí ocurra uno. Es de esperarse que en las regiones donde ya se han
presentado sismos fuertes, vuelvan a presentarse en el futuro. La predicción como
resultado de la comprensión de un proceso de la naturaleza es una de las metas de
toda ciencia, por lo que la sismología no es ajena a estas aspiraciones.
Hasta hoy no existe una técnica eficaz que permita predecir los sismos ni en los
países como Estados Unidos y Japón cuya tecnología es muy avanzada. Pero los
adelantos logrados y el conocimiento adquirido nos permiten aseverar que llegará
pronto el día que la posibilidad de anticipar la ocurrencia de un terremoto sea una
realidad cotidiana.
Los Sistemas de Alerta Sísmica (SAS) implantados en algunos países dan la
oportunidad de conocer el inicio de un sismo fuerte cerca de su epicentro, la
diferente velocidad de propagación de las ondas sísmicas y eléctricas, y la distancia
entre el sitio del epicentro sísmico y el lugar donde se desea prevenir sus efectos.
La eficacia de esta tecnología depende del resultado de las acciones como captar
el sismo, pronosticar su magnitud e informar oportunamente a la población en riesgo
para que responda adecuadamente, todas estas acciones tienen posibilidad de
falla. El SAS es capaz de brindar, por medio de la radio y la televisión, un aviso de
entre 50 y 70 segundos, previo a la llegada de un macrosismo de 6 grados o más
en la escala de Richter
Escalas para medir los sismos.
Escala de Intensidad o Mercalli. Es una evaluación cualitativa de la clase de daños
causados por un sismo, debe su nombre al físico italiano Giuseppe Mercalli.
Generalmente, un gran terremoto producirá valores de mayor intensidad que uno
pequeño, pero hay otros factores capaces de afectar como la cantidad de energía
liberada, la distancia del epicentro, la profundidad focal del sismo, la densidad de la
población, la geología local del área, el tipo de construcción de los edificios, así
como la duración del sacudimiento. En 1902, Mercalli propuso una tabla, que fue
posteriormente modificada en 1931 y desde entonces se ha llamado escala
Modificada de Mercalli (MM). Consta de 12 grados de intensidad donde se muestran
también las características de cada grado, denotado por números romanos del I al
XII. No es única, pero sí la más frecuentemente usada en nuestro continente.
Escala de Mercalli (modificada en 1931 por H. O. Wood y F. Neumann)
I. Sacudida sentida por muy pocas personas en condiciones especialmente
favorables.
II. Sacudida sentida sólo por pocas personas en reposo, especialmente en los pisos
altos de los edificios. Los objetos suspendidos pueden oscilar.
III. Sacudida sentida claramente en los interiores, especialmente en los pisos altos
de los edificios, muchas personas no lo asocian con un temblor. Los vehículos de
motor estacionados pueden moverse ligeramente. Vibración como la originada por
el paso de un carro pesado. Duración estimable.
IV. Sacudida sentida durante el día por muchas personas en los interiores, por
pocas en el exterior. Por la noche algunas despiertan. Vibración de vajillas, vidrios
de ventanas y puertas; los muros crujen. Sensación como de un carro pesado
chocando contra un edificio, los vehículos de motor estacionados se balancean
claramente.
V. Sacudida sentida casi por todo el mundo; muchos despiertan. Algunas piezas de
vajillas, vidrios de ventanas, etcétera, se rompen; pocos casos de agrietamiento de
aplanados; caen objetos inestables. Se observan perturbaciones en los árboles,
postes y otros objetos altos. Se detienen relojes de péndulo.
VI. Sacudida sentida por todo mundo; muchas personas atemorizadas huyen hacia
afuera. Algunos muebles pesados cambian de sitio; pocos ejemplos de caída de
aplanados o daño en chimeneas. Daños ligeros.
VII. Advertido por todos. La gente huye al exterior. Daños sin importancia en
edificios de buen diseño y construcción. Daños ligeros en estructuras ordinarias bien
construidas; daños considerables en las débiles o mal planeadas; ruptura de
algunas chimeneas. Estimado por las personas conduciendo vehículos en
movimiento.
VIII. Daños ligeros en estructuras de diseño especialmente bueno; considerable en
edificios ordinarios con derrumbe parcial; grande en estructuras débilmente
construidas. Los muros salen de sus armaduras. Caída de chimeneas, pilas de
productos en los almacenes de las fábricas, columnas, monumentos y muros. Los
muebles pesados se vuelcan. Arena y lodo proyectados en pequeñas cantidades.
Cambio en el nivel del agua de los pozos. Pérdida de control en las personas que
guían carros de motor.
IX. Daño considerable en las estructuras de diseño bueno; las armaduras de las
estructuras bien planeadas se desploman; grandes daños en los edificios sólidos,
con derrumbe parcial. Los edificios salen de sus cimientos. El terreno se agrieta
notablemente. Las tuberías subterráneas se rompen.
X. Destrucción de algunas estructuras de madera bien construidas; la mayor parte
de las estructuras de mampostería y armaduras se destruyen con todo y cimientos;
agrietamiento considerable del terreno. Las vías del ferrocarril se tuercen.
Considerables deslizamientos en las márgenes de los ríos y pendientes fuertes.
Invasión del agua de los ríos sobre sus márgenes.
XI. Casi ninguna estructura de mampostería queda en pie. Puentes destruidos.
Anchas grietas en el terreno. Las tuberías subterráneas quedan fuera de servicio.
Hundimientos y derrumbes en terreno suave. Gran torsión de vías férreas.
XII. Destrucción total. Ondas visibles sobre el terreno. Perturbaciones de las cotas
de nivel. Objetos lanzados en el aire hacia arriba.
Escala de magnitud o de Richter. fue ideada en 1935 por el sismólogo Charles
Richter y los valores van de 1 al extremo abierto. La medición es cuantitativa, mide
la energía sísmica liberada en cada sismo independientemente de la intensidad. Se
basa en la amplitud de la onda registrada en un sismograma. Es la manera más
conocida y más ampliamente utilizada para clasificar los sismos. Teóricamente no
tiene límite, pero un 9 en esta escala equivaldría a un Grado XII de Mercalli, es decir
"destrucción total". El mayor terremoto en la historia conocida, tuvo lugar en Chile,
en 1960, alcanzando los 9.5 grados Richter.

Magnitud, escala Richter Efectos del sismo o del terremoto


Menos de 3.5 Generalmente no se siente, pero es registrado
3.5 – 5.4 A menudo se siente, ero solo causa daños menores
5.5 – 6.0 Ocasiona daños ligeros a edificios
6.1 – 6.9 Puede ocasionar daños severos en áreas donde
vive mucha gente
7.0 – 7.9 Terremoto mayor, causa graves daños
8 o mayor Gran terremoto. Destrucción total a comunidades
cercanas

Brechas sísmicas de México.


La República Mexicana está situada en una de las regiones sísmicamente más
activas del mundo, enclavada dentro del área conocida como el Cinturón
Circumpacífico donde se concentra la mayor actividad sísmica del planeta.
La alta sismicidad en el país, es debido principalmente a la interacción entre las
placas de Norteamérica, la de Cocos, la del Pacífico, la de Rivera y la del Caribe,
así como a fallas locales que corren a lo largo de varios estados, aunque estas
últimas menos peligrosas. La Placa Norteamericana se separa de la del Pacífico,
pero roza con la del Caribe y choca contra las de Rivera y Cocos, de aquí la
incidencia de sismos.
Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima y Jalisco son los estados con mayor
sismicidad en la República Mexicana debido a la interacción de las placas oceánicas
de Cocos y Rivera que subducen con las de Norteamérica y del Caribe sobre la
costa del Pacífico frente a estos estados, también por esta misma acción son
afectados los estados de Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Nuevo León, Sonora,
Baja California, Baja California Sur y el Distrito Federal.
Regiones sísmicas en México. Con fines de diseño antisísmico, la República
Mexicana se dividió en cuatro zonas sísmicas, utilizándose los catálogos de sismos
del país desde inicios de siglo.
La zona A es una zona donde no se tienen registros históricos de sismos, no se
han reportado sismos en los últimos 80 años y no se esperan aceleraciones del
suelo mayores a un 10% de la aceleración de la gravedad a causa de temblores.
Las zonas B y C son zonas intermedias, donde se registran sismos no tan
frecuentemente o son zonas afectadas por altas aceleraciones pero que no
sobrepasan el 70% de la aceleración del suelo.
La zona D es una zona donde se han reportado grandes sismos históricos, donde
la ocurrencia de sismos es muy frecuente y las aceleraciones del suelo pueden
sobrepasar el 70% de la aceleración de la gravedad.

Áreas de mayor riesgo en México: En sí, las zonas de mayor sismicidad se


concentran en la costa occidental del país a lo largo de los bordes de varias placas
cuyo contacto es conocido como Trinchera. Se ha utilizado de acuerdo con el SAS,
la expresión de “brecha sísmica” a la zona geográfica donde no se han producido
sismos de 7 o más grados en la escala de Richter por un largo periodo de tiempo
(50 años o más) para determinar la Brecha de Guerrero (cerca de 100 años de
acumulación de energía elástica), la Brecha de Jalisco (aproximadamente 70 años)
y la Brecha de Chiapas (con más de 300 años) como las áreas de mayor riesgo en
el país.
TABLA COMPARATIVA DE LAS ESCALAS DE MEDICIÓN DE UN SISMO
ESTRUCTURA DE LA TIERRA
TIPOS DE FALLAS EN MÉXICO
PLACAS TECTONICAS DEL MUNDO

PLACAS TECTONICAS DE MÉXICO


PLACAS TECTONICAS DE OAXACA
CINTURON DE FUEGO DEL PLANETA
CARACTERISTICAS DE LOS SISMOS Y SUS EFECTOS EN LAS
CONSTRUCCIONES
CARACTERISTICAS DE UN SISMO
Se llama sismos o temblores a las sacudidas repentinas y pasajeras de la corteza
terrestre debido a la liberación de energía en el subsuelo bajo la forma de ondas
sísmicas, como consecuencia de movimientos geológicos y desplazamientos de las
placas tectónicas que componen las capas superiores del planeta.
Los sismos son fenómenos más o menos impredecibles que ocurren en nuestro
planeta desde épocas muy tempranas, como evidencian las distintas fallas
geológicas que dieron origen al relieve: montañas, valles, etc.
La superficie de la Tierra se mueve (aunque a kilómetros de profundidad) y dichos
movimientos, junto con otros fenómenos similares como los volcanes e incluso a
veces por acciones humanas, producen vibraciones que, al transmitirse hacia la
superficie, generan una sacudida.
Los sismos pueden ser leves o intensos, y pueden pasar desapercibidos (a diario
ocurren movimientos sísmicos sin que lo notemos) o pueden ser notables e incluso,
como en los terremotos, devastadores para la vida como la conocemos.
La mayoría de los sismos son consecuencia de procesos geológicos naturales,
como el movimiento y colisión entre placas tectónicas: las masas de corteza
terrestre que flotan en el magma del interior del planeta, y que se mueven muy
lentamente generando fricciones entre sí.
Sin embargo, fenómenos que inciden en la presión atmosférica como los ciclones
intensos o las modificaciones en el régimen de lluvias, pueden ocasionar
microsismos, detectables solo por los sismógrafos.
Al mismo tiempo, la mano humana puede ocasionar sismos inducidos mediante
distintas técnicas de explotación de la corteza terrestre, como el fracking catalítico
del petróleo, o como el enfriamiento de la corteza al verter agua fría en los
yacimientos geotérmicos (en las plantas de generación de energía geotérmica).
Otro caso posible es la detonación subterránea de bombas atómicas, aunque
realmente estos casos representan opciones más bien menores de sismo.
Los sismos leves son básicamente inofensivos, pero los de mayor potencia pueden
dar un buen susto o, inclusive, hacer daño.
Un sismo intenso y prolongado puede derrumbar edificios, sacudir las calles y
destrozarlas, y hacer que los objetos colapsen sobre nosotros.
Los grandes terremotos de la historia, de hecho, han devastado ciudades enteras y
han dejado saldos de miles de fallecidos, hogares devastados y personas heridas.
Los sismos pueden ser de tres tipos, dependiendo de su origen específico:
Sismos tectónicos. Ocasionados por los movimientos de las placas tectónicas,
dentro de dos subcategorías: sismos interplaca, producto de fricción en zonas de
contacto entre dos placas tectónicas; y sismos intraplaca, que tienen lugar lejos de
los límites de la placa tectónica.
Sismos volcánicos. Acompañan a las erupciones de los volcanes ya que son
ocasionados por la fractura de las rocas que el magma hirviente calienta a su paso.
Suelen ser menores que los tectónicos.
Sismos de colapso. Ocurren por el movimiento mecánico de grandes masas de
roca, como derrumbamientos de cavernas, avalanchas u otros accidentes de alto
impacto en la superficie terrestre o en sus capas interiores.

IDENTIFIQUE LOS FENOMENOS NATURALES QUE PROVOCAN LAS


DEFORMACIONES Y FRACTURAS DE LAS ROCAS
Deformaciones de las Rocas
Hemos estudiado que la Tierra, en su parte externa, está formada por una serie de
fragmentos (placas tectónicas). También sabemos que en unos límites de estas
placas se construye nueva litosfera (oceánica), por otros se destruye, y por otros
rozan (deformando la Tierra), provocando el movimiento de las placas como “cintas
transportadoras”. Todos estos procesos, provocan deformaciones en la corteza
terrestre.
Estas deformaciones pueden ser muy diferentes, dependiendo del tipo de esfuerzos
que actúan y del tipo de rocas sobre los que lo hacen entre otros factores. De esta
manera, se producen diferentes tipos de Deformaciones:
Diaclasas
Son fracturas de bloques de rocas en las que no se produce ningún desplazamiento
de los fragmentos formados.
Fallas
Son fracturas de bloques de rocas en los que ocurre un desplazamiento de unos
bloques respecto a otros.

Existen diferentes tipos de fallas según el desplazamiento de los bloques o labios


de rocas:
Falla normal: un esfuerzo de distensión o tensión provoca que el bloque techo
descienda y el bloque muro ascienda.
Falla inversa: un esfuerzo de compresión provoca que el bloque techo ascienda y
el bloque muro descienda.

Falla de desgarre: falla vertical en la que el movimiento de los bloques es horizontal


debido a un esfuerzo de cizalla. Este tipo de fallas son típicas de límites
transformantes de placas tectónicas. Se distinguen dos tipos de fallas de desgarre:
derechas e izquierdas. Derechas, o diestras, son aquellas en donde el movimiento
relativo de los bloques es hacia la derecha, mientras que, en las izquierdas, o
siniestras, es el opuesto.
Pliegues: También llamados plegamientos, son deformaciones de las rocas,
generalmente sedimentarias, en la que elementos de carácter horizontal, como los
estratos o los planos de esquistosidad (en el caso de rocas metamórficas), quedan
curvados formando ondulaciones alargadas y más o menos paralelas entre sí.
4.5 TSUNAMIS

Un tsunami (también conocido como maremoto) es una serie de olas poderosas que
se generan en un cuerpo de agua con gran volumen (un océano o mar), ya sea por
la ocurrencia de un terremoto, un deslizamiento submarino, una erupción volcánica
o por el impacto de un meteorito.
Estas olas no tienen la forma de las olas típicas como las que observas en la playa.
Más bien son una serie de subidas y bajadas del nivel del mar con gran extensión
(sobre 1,000 km-620 millas), y entre las crestas de las olas pueden pasar de 5
minutos hasta 1 hora, puesto que la distancia entre la cresta de una ola y la próxima
pueden ser sobre 400 millas. La fuerza, peso y volumen de agua que trae un tsunami
es enorme, prácticamente el cuerpo de agua se desparrama sobre la costa.
El tren de olas que se genera por un tsunami tiene diferentes alturas, y la ola inicial
no necesariamente es la más alta. Las alturas de las olas de un tsunami pueden
variar desde 3 metros (10 pies) hasta 30 metros (100 pies).
a palabra tsunami proviene del japonés y significa ola en puerto u ola escondida.
Estas olas se propagan rápidamente. Pueden viajar a una velocidad de
aproximadamente 800 km/h (500 mph) en aguas profundas, ¡tan rápido como un
avión! y pueden viajar de un lado a otro en un día el Pacífico o el Atlántico. A medida
que las olas se acercan a la costa, disminuyen su velocidad y la distancia entre
ellas, lo cual ocasiona que aumenten su altura.
El mayor riesgo a un tsunami por lo general es para las zonas ubicadas hasta los
30 metros (90 pies) de altura sobre el nivel del mar y a menos de 3 km (2 millas) de
distancia de la costa.
Señales que nos da la Naturaleza de que va a ocurrir un Tsunami
Si sientes un terremoto fuerte
Terremotos fuertes donde te es difícil mantenerte en pie, donde se caen objetos, se
agrietan paredes o que son de larga duración (más de un minuto), pueden causar
un tsunami.
Si ves cambios en el nivel del mar
A medida que un tsunami se acerca a las costas, el agua puede retroceder dejando
al descubierto el fondo del mar, los arrecifes y peces. También puede ser un
aumento súbito de la marea, como si se acercara una pared de agua.
Si escuchas un rugido anormal
Un tsunami que se acerca puede producir un sonido anormal del océano, como si
fuera un crujido o rugido.
Clasificación de un Tsunami
Los tsunamis se pueden clasificar por la distancia de su origen y tiempo de llegada
o arribo en tres categorías: tsunami local, tsunami regional y teletsunami.
Tsunami Local
Un tsunami local es un tsunami cuya fuente de origen es cercana, y que puede
afectar las zonas costeras en pocos minutos o menos de una hora.
Tsunami Regional
Un tsunami regional es un tsunami capaz de ocasionar destrucción en una región
geográfica particular generalmente dentro de los 1,000 kilómetros (621 millas) de
Puerto Rico y de afectar las zonas costeras de 1-3 horas luego de formarse.
Teletsunami o Tsunami Distante
Un tsunami distante es un tsunami procedente de una fuente lejana por lo general,
más de 1,000 kilómetros (621 millas) de Puerto Rico o a más de 3 horas de tiempo
de viaje desde el lugar donde se origina.

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