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El nuevo sistema procesal penal

Entre ellos, en primer término, la modificación radical de la fase preparatoria


del juicio, lo que llamábamos “El sumario”.

La reforma partió de la idea de que los malos del proceso penal venezolano
residían fundamentalmente en el sumario, que de etapa preparatoria del proceso
pasó a adquirir un peso determinante en el resultado del juicio, hasta el extremo
de desnaturalizar el plenario. En efecto, era fácil constatar como en la práctica las
actuaciones de la policía judicial concluía una investigación remitía el expediente
al juez, quien sin medios técnicos apropiados para evaluar las evidencias
presentadas como resultado de esas investigaciones, en la mayoría de los casos
fudamentándose en ellas decretaba la detención del presunto culpable. De esta
manera, las mismas pruebas elaboradas a espaldas de la defensa se constituían
en la base de la sentencia, haciéndose muy difícil después su contradicción en el
plenario donde so se evacuaban pruebas.

Autor: Luis Enrique Oberto G.


Justicia y gobernabilidad: La Reforma Procesal Penal Venezolana
“La justica de la gente” - Pag.40
LOS SISTEMA EN LOS PROCESOS PENALES

De una manera general y tomando en cuenta el desarrollo de los procesos


penales que se nos presentan después de los procesos clásicos romanos,
podemos deducir cuatro sistemas de interés para nuestro estudio como son: el
Sistema Acusatorio, el Sistema Inquisitivo, el Proceso de Influencia Divina o
Teológico y el Sistema Mixto.

El SISTEMA ACUSATORIO

Históricamente la forma acusatoria del proceso penal surgió en Grecia y en


el periodo glorioso del derecho romano en las Comunas de Italia en los tiempos en
que surgió la aplicación nuevamente en Italia del derecho romano. Precisamente
nos explica Manzini que la acusación surgió en el último siglo de la República y
marco una profunda innovación en el derecho procesal romano y que además
tenía la característica que venía a ser una adaptación del antiguo proceso penal a
las nuevas exigencias sociales de la República. El proceso penal romano fue
acusatorio tanto en la próspera época de los comicios como en el sucesivo
periodo de las cuestiones perpetuas. No había entonces proceso penal sin
acusador, es decir sin que un ciudadano apareciera como interesado por la ofensa
recibida tanto propia como de la colectividad ejerciendo la acción pero de otro lado
también, el imputado tenía derecho a la defensa que un principio fue estrictamente
personal y más tarde paso a ser ejercida por medio de Abogado llamado Patrono.
Una de las características surgidas en este proceso es el denominado proceso
appellatio provocatio ad populum, esto es el recibimiento del derecho del acusador
de recurrir contra la sentencia que había recibido por el magistrado para que fuese
oído en el juicio instaurado por la asamblea del pueblo que estaba constituida por
los comicios centuriados. Estos juicios de las asambleas populares fueron
adquiriendo cada vez mayor importancia, especialmente para los delitos graves. Y
constituyen el antecedente remoto de los juicios postulados en la época moderna.

De esta manera el proceso en el sistema acusatorio va adquiriendo cada


vez caracteres mas definidos, así por ejemplo, las tres funciones del proceso
como son: La Acusación, la Defensa y la Decisión; estaban representadas cada
una por órganos propios y separados durante el cual cada uno de estos órganos
ejercían su propio derecho o facultades, por lo tanto, se daban durante este
proceso los tres órganos con sus funciones propias: del acusador la acusación, del
defensor la defensa y del juez la decisión. Esto fue así porque el lado de la
defensa promovida por el acusado y del juez representante del Estado que debía
decidir, surgió la acusación de carácter popular, constituida entonces no solo por
el acusado privado sino también por el que representaba la función publica y el
cual fue adquiriendo paulatinamente mayor aceptación en los procesos penales,
entonces al lado de esa acusación del particular surge la acusación del
representación del estado, en especial para aquellos delitos del gobierno pero
luego se extendió a todos los intereses de la colectividad y es también nuestro
antecedente remoto de la comúnmente llamada acción popular, que es el interés
que tiene cualquier ciudadano para ejercer una acción por un delito contra la
colectividad.

Autor: Pedro Osman Maldonado V.


Derecho Procesal Penal Venezolano (2001) Caracas Pág. 23, 24,25, y 28.

LOS CARACTERES DEL SISTEMA ACUSATORIO

Los puntos sobresalientes de los sistemas acusatorios en su forma típica,


tal como se analiza en la fuente republicana del mundo helénico y hacia el último
siglo de la república en Roma, son el resultado de las combinaciones de los
siguientes principios:

a) La necesidad de una acusación que proviene y es sostenida por una


persona distinta del juez.

b) La publicidad de todo el procedimiento, principio que domina en todo el


proceso penal romano, por que se desarrolla delante del Magistrado y los
Jueces, delante de los pretores según el tipo de delito que se discute, de
todas maneras la publicidad no fue considerada como una condición
jurídica indispensable para la habilidad de los procesos a puerta cerrada
durante la época imperial cuando la circunstancia así lo exigían y a la sala
de la audiencia una vez que se había cerrado la cortina a ella no podían
pasar sino determinadas personalidades.

c) Como carácter consiguiente en la publicidad se estableció la oralidad, o


sea, la intervención de las partes en el debate público.

d) Reconocimiento absoluto de los mismos derechos y poderes entre


acusados o imputados.

e) El reconocimiento de la personal del acusador hasta que se dictara la


sentencia definitiva.

1. Sistemas de enjuiciamiento penal


a) Acusatorio.- En general puede decirse que esta forma de llevar a cabo
el enjuiciamiento penal domina todo el mundo antiguo. No bien la
reacción frente a la ofensa grave del orden jurídico dejo de ser un mero
ejercicio del poder autoritario del príncipe (cognitio durante la monarquía
romana, por ejemplo) o de la venganza física del ofendido o su tribu, en
las sociedades primitivas que no poseían todavía ni un atisbo de poder
político central (según sucedía en el primitivo Derecho germano), la
reacción, privada o popular, se canalizo por la vía de lo que hoy
llamaríamos un “acción procesal” (jurídica u objeto de regulación
normativa: allí nació el “juicio” con intervención del ofensor y frente a un
árbitro, el tribunal, el cual, de alguna manera, decidirá la cuestión. Maier
(1989) (P.206-207).

- PROCEDIMIENTOS

I. La jurisdicción penal reside en tribunales populares, en ocasiones


verdaderas asambleas del pueblo o colegios judiciales constituidos por
gran número de ciudadanos (Grecia y los comicios romanos) en otras,
tribunales constituidos por jurados (los iudices iurati, avanzada la
república y al comienzo del imperio en roma, el típico jurado anglosajón
y los que emergieron en Europa continental a partir de la República
francesa). Maier (1989) (p.207-208).

II. La persecución penal se coloca en manos de una persona física (no de


un órgano del Estado), el acusador sin él y la imputación que dirige a
otra persona no existe el proceso; el tribunal tendrá como límite de su
decisión el caso y las circunstancias por el planteadas. (los sistemas
acusatorios de Grecia y Roma, cuya característica pervivió en el
Derecho anglosajón y, parcialmente, en la ley de enjuiciamiento penal
española.) Maier (1989) (p.208)

III. El acusado es un sujeto de derechos colocado en una posición de


igualdad con el acusador, cuya situación jurídica durante el
procedimiento no varía hasta la condena, en relación al poder penal del
Estado; si bien se conciben medidas de coerción, su privación de la
libertad, durante el enjuiciamiento, en una excepción. Maier (1989)
(p.208).

IV. El procedimiento, en lo fundamental, consiste en un debate (a veces un


combate) publico, oral, continuo y contradictorio, escuchando los jueces,
que integraban el tribunal, los medios de prueba, los fundamentos y las
pretensiones que ambas partes introducen y decidiendo según esos
elementos. En la antigüedad, incluso, el juicio se llevaba a a cabo al aire
libre, n el foro o plaza pública; más tarde, sin renegar de la publicidad
popular, fue introduciéndose lentamente en ambientes cerrados, en las
casas de justicia como hoy se practica. Maier (1989) (p.208).

V. En la valoración de la prueba impera el sistema de la intima convicción


conforme al cual los jueces deciden, votando sin sujeción a regla alguna
que establezca el valor probatorio de los medios de prueba y sin
exteriozar los fundamentos de su voto. Maier (1989) (p.209).

VI. La sentencia es el resultado del escrutinio de los votos según una


mayoría determinada o de la unanimidad de los jueces, según hoy se
practica en el jurado anglosajón. Maier (1989) (p.209).

El SISTEMA INQUISITIVO

El sistema inquisitivo presenta características completamente opuestas o


contrarias al sistema acusatorio. Este sistema entro a regir en la época de
Diocleciano, de los emperadores de oriente y en el derecho Ocanónigo, de este
último recibo grandes influencias y lo citaremos con sus características especiales.
Este sistema inquisitivo presentaba medios más eficaces para reprimir la
delincuencia porque se ajustaba mas a espíritu de los regímenes que habían
sucedido a la república, o sea, aquellos donde había una mayor libertad en los
medios sociales porque algunas poblaciones o ciudades fueron reducidas al poder
de un determinado Príncipe o Jefe y estos hicieron valer su fuerza para mantener
el orden y la paz, establecieron así regímenes absolutos y de policía basados en
principios tiranos y principios de fuerza, manteniendo el soberano un gran poder y
que venía a sustituirá a los magistrados de la colectividad y a los Jueces
Delegados por las sociedades comunales, así surgió que el principal carácter era
reservar la escritura para conocimiento nada mas de los que enjuiciaba, o sea, el
carácter del secreto. Mantener en su poder las tres funciones porque el mismo
Estado acusaba, establecía los derechos de defensa por medio de sus
representantes y tomaba las decisiones, por lo tanto, era un sistema manejado al
antojo variable de la autoridad política como un medio para controlar y dominar a
su pueblo. En efecto sus principios fueron:

a) Intervención de oficio del Magistrado o del Juez.

b) El carácter secreto de procedimiento no solo respecto de los interesados


sino del mismo imputado.

c) La escritura predominaba en todo el procedimiento y en la defensa.

d) Había contraposición de poderes entre el juez, el acusador y el acusado.

e) La plena libertad para el juez en la recolección de las pruebas sin que


fuese limitado en forma alguna por el defensor o el acusador.
f) El imputado no posee ningún hecho para promover pruebas las cuales
solo eran de la iniciativa del Estado.

g) La detención y la encarcelación preventiva del enjuiciado.

Aparece entonces según la tradición que este sistema inquisitivo fue


surgiendo progresivamente debido a la mayor intervención del órgano público,
como sabemos en el sistema anterior el lesionado o perjudicado se encontraba en
la necesidad de capturar a su ofensor y llevarlo ante el Tribunal, lo cual condujo
según los comentarios a muchas injusticias que hizo que el estado interviniera
cada vez más para poder aprehender y reprimir la delincuencia, de esta manera la
acusación privada fue pasando a un segundo plano, pues surgió paulatinamente la
inquisición contra algunos delitos y posteriormente se fue extendiendo a otros
delitos más, para llegar a dominar todo el sistema, ya hacia los fines del imperio
donde se encontraron las tres funciones en solo órgano, prácticamente el Juez o
Magistrado, para algunos delitos y en otros delitos la función de la acusación y de
la defensa también representados por el Estado.

Autor: Pedro Osman Maldonado V.


Derecho Procesal Penal Venezolano (2001) Caracas Pág. 25-26

La inquisición es el sistema de enjuiciamiento penal que responde a la


concepción absoluta del poder central, a la idea extrema sobre el valor de la
autoridad, a la centralización del poder de manera que todos los atributos que
concede la soberanía se reúnen en una única mano. El escaso valor de la persona
humana individual frente al orden social, manifestado en toda su extensión en la
máxima salud pública suprema lex est, se tradujo al procedimiento penal
reduciendo al imputado a un mero objeto de investigación, con lo cual pierde su
consideración como un sujeto de derechos, y en la autorización de cualquier
medio, por cruel que fuese para alcanzar su fin: reprimirá quien perturbara el
orden creado (expurgare civitatem malis hominibus). De allí las máximas
fundamentales que crea el sistema inquisitivo conforme a su fin: la persecución
penal publica de los delitos, con la característica de la obligatoriedad (deber) de su
ejercicio, para no depender de una manifestación de voluntad particular en la
represión, y el procedimiento dirigido a la meta principal de averiguar la verdad,
objetivo para cuyo cumplimiento no se reparaba en los medios de realización.
Maier (1989) (pag.209).

Desde el punto de vista histórico-político, la afirmación de universalidad de


la Iglesia Católica (Derecho canónico) y la formación de los Estados nacionales
bajo régimen de la monarquía absoluta, y sus luchas de predominio contra los
“infieles”, por una parte y contra el poder feudal por la otra condujeron
necesariamente a este tipo de procedimiento La fuente Jurídica de inspiración fue
el Derecho romano imperial de la última época (cognitio extra ordinem), con su
tenue introducción de los rasgos principales de la Inquisición, conservado por la
Iglesia y perfeccionado por el Derecho canónico, el cual, a su vez, constituyo la
fuente donde abrevo la Inquisición laica, de paso triunfante por toda Europa
continental a partir del siglo XII. Maier (1989) (pag.210).

CARACTERISTICAS DEL SISTEMA INQUSITIVO

Reside en la concentración del poder procesal en una única mano, la del


inquisidor, a semejanza de la reunión de los poderes de la soberanía (administrar,
legislar y juzgar) en una única persona, según el régimen político del absolutismo.
Perseguir y decidir no solo eran labores que se concentraban en el inquisidor,
sino que representaban una única y misma tarea; la de defenderse no era una
facultad que se le reconociera al perseguido, por aquello de que, si era culpable
no lo merecía, mientras que, si era inocente, el investigador probo lo descubriría;
claro está, en mejor de los casos y después de un martirio, que pesaba como
carga sobre quien integraba el cuerpo social, en el homenaje a la misma sociedad.
La fuerza de la dialéctica y de la crítica no pertenece a esta idea de vida, que
desconfía de ellas, y por lo tanto, desaparece la contradicción del procedimiento.
La extrema oposición con el sistema acusatorio es evidente y se va a traducir en
las características totalmente diferentes del procedimiento. Maier (1989)
(pag.210).

PROCEDIMIENTOS DEL SISTEMA INQUISITIVO

I. El monarca o el príncipe es el depositario de toda la jurisdicción penal.


En el reside todo el poder de decisión (juzgar) y, como el número de
casos no le permite ejercerlo directa y personalmente en todos ellos, lo
delega en sus funcionarios y lo reasume cuando es necesario. La
administración de justicia se organiza, así, jerárquicamente, por
delegación de la atribución de juzgar en consejos o funcionarios de
mayor y menor jerarquía, y la inversa, regresa (devolución), hacia el
príncipe de la misma manera, cuando se necesario revisar los fallos de
los funcionarios inferiores. Maier (1989) (p.210-211).

II. El poder de perseguir penalmente se confunde, según hemos visto, con


el de juzgar y, por ello, está colocado en las manos del mismo juez, el
inquisidor. Maier (1989) (p.211).

En ocasiones se conoció también un delegado del rey para denunciar y


perseguir a los infractores, sobre todo en Francia (procureur du roi),
pero ello no redujo un ápice los poderes del juez inquisidor, quien siguió
facultado a iniciar el procedimiento y perseguir de oficio (per
inquisitionem). Maier (1989) (p.211).
III. El acusado representa ahora un objeto de persecución, en lugar de un
sujeto de derechos con la posibilidad de defenderse de la imputación
deducida en si contra; de allí que era obligado a incriminarse el mismo,
mediante métodos crueles para quebrar su voluntad y obtener su
confesión, cuyo logro constituye, aun oculto el cetro de gravedad del
procedimiento. Maier (1989) (p.211).

IV. El procedimiento traduce a una investigación secreta, cuyos resultados


constan por escrito, en actas que, a la postre, constituirán el material
sobre la base del cual se dieta el fallo (quod non est in acta non est in
mundo). El secreto responde a las necesidades de una investigación sin
debate y la protocolización escrita de los resultados a la conservación
del secreto y a la necesidad, impuesta por el mismo régimen, de que
otro, que delegaba por escolones el poder de juzgar. Como toda
investigación, ella se llevaba a cabo discontinuamente, a medida de que
los rastros aparecían y se fijaban en ¡as actas. Investigación, secreto,
escritura, discontinuidad, falta de debate y delegación son, en realidad,
caras diferentes de un mismo método para alcanzar fines políticos
claramente definidos y, por ello resultan características
interdependientes del procedimiento. Maier (1989) (p.211).

V. El sistema de prueba legal domina la valoración probatoria: la ley


estipula la serie de condiciones (positivas o negativas) para tener
acreditado un hecho; por ejemplo, se necesitan dos o más testigos
hábiles y conteste para verificar un hecho (tesis unus, tesis mullus), los
indicios deben ser varios, conducir a una misma conclusión
(concordantes) y partir de hechos probados en forma directa, etc., para
comprobar un hecho. Maier (1989) (p.212).

El procedimiento inquisitivo se extendió por toda Europa continental triunfando


sobre el Derecho germano y la organización señorial (feudal) de la administración
de justicia, desde el siglo XIII hasta el siglo XIII.

LA REFORMA DEL SISTEMA INQUSITVO O EL NACIMIENTO DEL SISTEMA


MIXTO.

De la inquisición perduran hasta nuestros días sus dos máximas


fundamentales: la percusión penal publica de los delitos por lo menos como regla,
considerados los máximos exponentes del comportamiento desviado en el seno
social, y, por ello, intolerables para el orden y la paz social, al punto de que deben
ser perseguidos por el mismo Estado y sin atención a ninguna voluntad particular;
y la averiguaron de la verdad histórica, como meta directa del procedimiento penal
sobre cuya base debe fundarse la decisión. El triunfo político del Iluminismo, a
partir de la Revolución francesa, y la creación de un nuevo orden social y jurídico
no lograron abrogar esos postulados, los cuales, considerados como un progreso,
representan el legado de la Inquisición al enjuiciamiento penal actual. Maier (1989)
(p.213).

A pesar de que en los comienzos de la Revolución la idea de la República postulo


consecuentemente el regreso al sistema acusatorio con acusación popular, creado
por los griegos, perfeccionando por la República romana conservando en
Inglaterra, la solución que se impuso fue, en realidad, un compromiso: siguieron
rigiendo ciertas reglas de la Inquisición, en especial, los principios mencionados, e
hicieron irrupción otros, provenientes del regreso a las formas acusatorias, que
condicionaron la significación de aquellos. De allí el nombre con el que aquí se
conoce el nuevo sistema mixto. Maier (1989) (p.213-214).

Tal como hemos señalado en el párrafo anterior, hoy contamos con el


proceso del tipo mixto o coordinado que no se adapta a las características totales
de los sistemas tradicionales antes citados. Esta coordinación de caracteres ha
sido considerado como modelo de organización lógica del proceso penal y
también para destacar los criterios de política criminal de cada legislación o la
medida de valoración que los órganos y las funciones de estos sistemas tuvieron
en aquella época. Nos dice Borjas, que la constante labor de los criminalistas de la
época moderna se debió a la reacción que en los procedimientos penales iniciaron
en Italia los príncipes reformadores y en Francia los pensadores de la revolución.
Continua explicándonos el comentarista Borjas que los legisladores y
contemporáneos han adoptado por ello un sistema mixto o ecléptico que suprime
los inconvenientes que representaban los anteriores sistema y por otra parte
acoge las ventajas que cada uno de ellos nos presenta, y así el primer Código que
adoptó el sistema ecléptico fue el Código Francés de 1808.

Adelantándonos en la evolución del proceso, vemos que no sólo en


Venezuela sino en otros países tomó plena vigencia el proceso denominado mixto,
aun cuando en algunos de ellos prevalecen los caracteres presenta por el Estado,
como se vino considerando el nuestro en la vigencia del Código de Enjuiciamiento
Criminal.

Autor: Pedro Osman Maldonado V.


Derecho Procesal Penal Venezolano (2001) Caracas Pág. 28
- LAS PRINCIPALES CARACTERISTICAS DEL SISTEMA MIXTO

I. La jurisdicción penal es ejercida en principio, por tribunales con fuerte


participación popular (jueces accidentales), sea que se acuda, como en
el siglo XIX, a tribunales de jurados o que, según ahora ocurre en varios
países, colaboren en un mismo tribunal de juicio, jueces profesionales
(en minoría) y jueces accidentales (mayoría) como escabinos.

II. La persecución penal está en manos de un órgano estatal especifico, el


ministerio público, considerado una veces como órgano administrativo
sui generis y otras como órgano judicial, o, por los menos, con una
posición institucional similar a ellos.

III. El imputado es un sujeto de derechos. Cuya posición jurídica durante el


procedimiento se corresponde con la de un inocente – hasta sea
declarado culpable y condenado por sentencia firme – razón por la cual
es el Estado acusador quien debe demostrar con certeza su
culpabilidad. Goza también de entera libertad de defensa, pero la ley,
durante la investigación preliminar, limita sus facultades en ese sentido,
para no imposibilitar la averiguación de los rastros del delito
hipotéticamente que esos actos carezcan de valor para fundar la
sentencia; durante el debate, base de la sentencia, posee amplia
libertad de defensa y esta equiparado al acusador.

IV. El procedimiento muestra una de las principales facetas de la mixtión y


del juego alternado del interés público por sancionar los delitos y el
privado – aunque a la vez publico- por conservar las libertades
ciudadanas. Comienza por una investigación preliminar, a cargo de
quien persigue penalmente, el ministerio público, o de un juez de
instrucción, según las leyes y los casos, que tiene por fin recolectar los
elementos que, eventualmente, en base a la acusación o requerimiento
para la apertura del juicio público, o en caso contrario, determinen la
clausura de la persecución penal.

Le sigue un procedimiento intermedio que procura servir de control para los


actos conclusivos de ministerio público sobre la instrucción: el requerimiento del
juicio público o acusación, que puede ser rechazado por la decisión final de este
periodo del procedimiento, o la clausura de la persecución (sobreseimiento en
nuestra lengua), cuyo rechazo final implica la orden de apertura del juicio público.
Maier(1989) (p.217). El recurso de revisión, o, simplemente, la revisión, también
admitido, procura. Por excepción, rescindir sentencias pasadas en autoridad de
cosa juzgada, cuando se verifica fehacientemente que alguno de los elementos
que dieron fundamento es falso o distinto, de manera tal que pudo conducir a un
error judicial.
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular Para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología
Universidad Rafael Urdaneta
Escuela de Derecho
Cátedra: Procesal Penal I Sección: “A”
Profesor (a): Celina Padrón

Sistemas Penales

Integrantes:
María Chacín C.I 19.459.706
Eric Villalobos C.I 22.475.700
Andrea Ferreira C.I 26.974.728
Alejandra León C.I 25.818.484
Stephanie Siu C.I 27.126.116

Maracaibo, Octubre del 2017

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