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Fuerza y esfuerzo
Para describir las fuerzas que deforman las rocas la geología estructural utiliza el
término “esfuerzo”, que es la cantidad de la fuerza aplicada sobre un área
determinada.
Puede aplicarse de manera uniforme en todas las direcciones o de manera no
uniforme.
Pueden ser dos tipos:
- Esfuerzo de confinamiento: es derivado del peso de las rocas superadyacentes y
actúan uniformemente en todas las direcciones.
- Esfuerzo dirigido: derivado del empuje tectónico y es el responsable de la
formación de las estructuras tectónicas (pliegues, fallas, etc.). Los esfuerzos
dirigidos pueden ser de tres tipos.
Deformaciones.
Las rocas al igual que otro material se deforman ante
acción de esfuerzos externos.
Nosotros no captamos esa deformación, pero si
podemos saber cuándo una roca esta deformada.
Estudiando la deformación podemos saber cómo han
sido los esfuerzos que la produjeron y, por tanto,
reconstruir la actividad tectónica pasada en una región.
Deformaciones de las rocas:
Fallas:
Fractura que se presenta en las rocas a lo largo
de las cuales ha tenido lugar un movimiento o
un desplazamiento.
Este movimiento produce un plano o zona de
falla que puede alcanzar un ancho que va
desde milímetros hasta los cientos de metros.
Pliegues:
Son deformaciones
plásticas que afectan a
varios estratos. Se
visualizan fácilmente
por la pérdida de
horizontalidad de los
estratos.
5.3 GEOHIDROLOGÍA
La Hidrología es la ciencia que trata con el agua de la Tierra y la parte que estudia
el agua en las rocas y suelos es la Geohidrología.
La Geohidrología estudia la textura y la estratificación de las rocas y los suelos, ya
que son estos los que forman los receptáculos y conductos por donde el agua se
infiltra.
En este aspecto corresponde el campo de la Geología, pero la Geohidrología
también tiene que ver con las fuerzas que actúan sobre el agua subterránea y
provocan su movimiento. En este aspecto queda dentro del campo de la Mecánica
de Fluidos.
Con respecto a la Geohidrología, la porción superficial porosa de la corteza terrestre
puede ser divida en dos zonas: la de saturación y la suprayacente o de aeración.
La zona de saturación es aquella cuya superficie superior está limitada por el nivel
de aguas freáticas o por una formación impermeable. La zona suprayacente o de
aeración, comprende desde el nivel de aguas freáticas hasta la superficie.
El agua que se encuentra en la zona de saturación se llama generalmente agua del
subsuelo; al agua de la zona de aeración se le denomina agua vadosa o queda
incluida en la designación de humedad del subsuelo.
El término agua subterránea incluye tanto el agua vadosa como a la que se
encuentra debajo del nivel freático.
5.4 GEOMORFOLOGÍA
La geomorfología se basa en el
análisis de las características de
la corteza del planeta Tierra. Se
trata de una rama de la
geología, la ciencia dedicada a
estudiar la forma interior y
exterior del globo terráqueo,
teniendo en cuenta las materias
que lo forman y las variaciones
registradas desde su origen.
El objeto de estudio de la
geomorfología es la forma de la
superficie de nuestro planeta.
Para avanzar en sus
conocimientos, parte del origen de la Tierra y llega hasta la actualidad, procurando
comprender los diversos procesos que se desarrollaron a lo largo de la historia.
Las alteraciones del relieve desde que emerge del nivel mar hasta que se reduce
por la influencia de diversos agentes componen el llamado ciclo geográfico. Este
ciclo marca la evolución de la geomorfología a lo largo del tiempo, siendo una
consecuencia de procesos destructivos y constructivos que se llevan a cabo de una
manera dinámica.
Es importante tener en cuenta que la fuerza de gravedad busca equilibrar los
desniveles del relieve, haciendo que las regiones que se elevan registren una
tendencia a la caída, mientras que las zonas deprimidas se van colmatando
(rellenando).
Los factores que desencadenan los procesos de la geomorfología son variados.
Puede tratarse de factores geológicos internos (como el vulcanismo, la orogénesis
y la tectónica), factores geológicos externos (el viento, la presión atmosférica, las
precipitaciones, etc.), factores bióticos (animales y vegetación) y factores antrópicos
(el accionar del ser humano).
La geomorfología también puede clasificarse según los factores predominantes que
influyen en el relieve. En este marco, puede hablarse de geomorfología fluvial,
geomorfología climática, geomorfología glaciar y geomorfología eólica, entre otras.
5.5 GEODINÁMICA EXTERNA
La geodinámica externa estudia la acción de los agentes atmosféricos externos:
viento, aguas continentales, mares, océanos, hielos, glaciares y gravedad, sobre la
capa superficial de la Tierra; fenómenos éstos que van originando una lenta
destrucción y modelación del paisaje rocoso y del relieve, y en cuya actividad se
desprenden materiales que una vez depositados forman las rocas sedimentarias.
Igualmente, los efectos resultantes sobre las formas del relieve, evolución y proceso
de modelado, es investigado por la geomorfología.
La geodinámica externa es la responsable de esculpir el relieve de la superficie
terrestre. Los agentes geológicos externos (atmósfera, viento, aguas, glaciares,
etc.) son los que erosionan, desgastan y modelan las formas o masas rocosas
iniciales levantadas por las fuerzas tectónicas del interior de la Tierra, y
secuencialmente convierten en nuevas formas paisajísticas.
Los factores que influyen en el modelado de la superficie terrestre son tres: factores
litológicos, factores tectónicos, y factores erosivos. Los factores litológicos (relativo
a las rocas), tienen que ver con las características de las formaciones o masas
rocosas, es decir, capacidad de ser alteradas, permeabilidad, grado de dureza, etc.
Los factores tectónicos (relativo a la estructura de las rocas), determinan la
disposición relativa de los estratos, así como el tipo de estructuras dominantes. Por
su parte, los factores erosivos se relacionan en gran parte con las condiciones del
clima, aunque dependiendo de la región de que se trate, y por tanto del tipo de
relieve, existen determinados agentes erosivos que son más determinantes.
5.6 GEODINÁMICA INTERNA
La geodinámica interna "construye" y transforma continuamente la corteza terrestre
desde el centro de la Tierra, es decir, elevando o declinando el terreno y alterando
los materiales física y químicamente (volcanes y manifestaciones sísmicas).
Comprende todos aquellos fenómenos dinámicos cuyo origen está en el interior de
la corteza terrestre. Estos fenómenos dinámicos son los responsables de la
formación del relieve, su acción es constructiva. Se agrupan en fenómenos
tectónicos, sísmicos y volcánicos.
La tectónica de placas:
La corteza terrestre no es una superficie uniforme, sino que está formada por una
serie de placas que encajan entre sí como las piezas de un puzle. Estas placas se
desplazan sobre la superficie semifluida del manto superior, lo que da lugar a
choques e intensos rozamientos denominados tectónica de placas.
Las zonas de contacto y fricción entre placas son áreas de intensa actividad
geológica, y en ellas se registran la mayor parte de los terremotos y erupciones
volcánicas. Los bordes de las placas pueden ser de tres tipos:
Convergentes: dos placas colisionan entre sí, presionando una contra otra.
Divergentes: dos placas se separan una de otra, lo que da lugar a la apertura de
fallas y a la ascensión hacia la superficie de materiales procedentes del manto.
Transformantes: dos placas se deslizan en paralelo y generan una intensa fricción
que a menudo se traduce en fuertes terremotos.
El desplazamiento de las placas es la base del fenómeno conocido como deriva
continental, un lento pero constante desplazamiento de cada continente en
determinadas direcciones.
Sismología:
Los movimientos de la corteza terrestre son la materia de estudio de la sismología.
El movimiento de grandes masas rocosas a lo largo de fracturas de la corteza
terrestre (fallas) es el origen de los terremotos, fenómeno devastador que es
también conocido por otros nombres, como temblor de tierra o movimiento sísmico.
Los géiseres, como éste de Islandia, son una
manifestación del calor interior de nuestro
planeta.
La actividad sísmica es a menudo consecuencia
del desplazamiento de las placas, cuyos bordes
chocan entre sí produciendo enormes tensiones
que se liberan mediante el terremoto. Este
fenómeno constituye un importante agente
geológico formador de rocas metamórficas.
Además, las ondas sísmicas generadas durante
un temblor permiten conocer, analizando sus
formas de reflexión, el aspecto del interior de la
Tierra.
Vulcanismo
Otro importante agente geológico es el vulcanismo. El calor interno de nuestro
planeta hace que las rocas del manto, e incluso de la corteza profunda, se
encuentren en un estado fluido denominado magma. Este magma, a menudo
sometido a altas presiones, tiende a desplazarse hacia las capas superiores de la
corteza a través de fisuras y grietas.
Cuando el magma consigue alcanzar la superficie, se forma lo que llamamos un
volcán, cuyos efectos pueden ser extraordinariamente catastróficos. Al igual que los
terremotos, el vulcanismo se encuentra asociado a la tectónica de placas, ya que el
magma escapa con facilidad a través de los bordes de las placas.
Existen otros fenómenos de vulcanismo menor, como las fumarolas y los géiseres.
5.9 METODOS GEOFÍSICOS
Geofísica
Es la aplicación de los principios y prácticas de la Física para la resolución de los
problemas relacionados con la tierra midiendo de modo indirecto las variaciones de
las magnitudes físicas en el espacio y el tiempo.
Como ocurre en otras ciencias, la Geofísica se divide en dos partes Geofísica Pura
y Geofísica Aplicada.
Se denomina Geofísica Pura a la investigación del planeta en que habitamos con
fines de conocimiento científico.
Geofísica Aplicada es el estudio de prospectos de interés económico, buscando
anomalías de los campos físicos terrestre utilizando tecnología que le permite
obtener algún beneficio para la humanidad.
El objetivo principal y actual de la Geofísica es la determinación de la estructura y
composición de la Tierra, así como la historia de sus variaciones pasadas, presentes
y futuras.
En la geofísica se distinguen dos grandes ramas:
La Geofísica interna que analiza el interior de la Tierra como son:
Sismología. - Que estudia los terremotos y la propagación de las ondas elásticas
(sísmicas) que se generan en el interior de la Tierra. La interpretación de los
sismogramas que se registran al paso de las ondas sísmicas permite estudiar el
interior de la tierra.
Geotermometría, estudia los procesos relacionados con la propagación de calor en
el interior de la tierra, particularmente los relacionados con desintegraciones
radioactivas y vulcanismo.
Geodinámica, estudia la interacción de esfuerzos y deformaciones en la tierra que
causan movimientos del manto y de la litosfera.
Prospección geofísica, usa métodos cuantitativos para la localización de recursos
naturales como petróleo, agua, yacimientos de minerales, cuevas, etc. o artificiales
como yacimientos arqueológicos.
Ingeniería geofísica o geotecnia, usa métodos cuantitativos de prospección para la
ubicación de yacimientos de minerales e hidrocarburos, así como para obras
públicas y construcción en general.
Tectonofísica, estudia los procesos tectónicos.
Vulcanología, es el estudio de los volcanes, la lava, el magma y otros fenómenos
geológicos relacionados.
La Geofísica externa estudia las propiedades físicas del entorno terrestre.
Geomagnetismo, estudia el campo magnético terrestre, tanto el interno generado
por la propia tierra como el externo, inducido por la tierra y por el viento solar en la
ionosfera.
Paleomagnetismo, se ocupa del estudio del campo magnético terrestre en épocas
anteriores del planeta.
Gravimetría, estudia el campo gravitatorio terrestre.
Oceanografía u Oceanología, estudia el océano.
Meteorología, estudia la atmósfera y el tiempo atmosférico, circunscribiéndose a la
Tropósfera.
Aeronomía, es la ciencia que estudia las capas superiores de la atmósfera.
Climatología, estudio del clima terrestre actual y en el pasado geológico.
Estudio de la ionosfera y magnetosfera.