Sie sind auf Seite 1von 13

UNIVERSIDAD NACIONAL

DEL ALTIPLANO
Facultad de Ciencias Juridicas y politicas

Escuela Profesional de Derecho

FUNDAMENTOS DE DERECHO CIVIL


DOCENTE: Omar, AGUILAR APAZA.
TRABAJO ENCARGADO:
Bases Teoricas del Derecho Civil.
SEMESTRE: II

PRESENTADO POR:
QUISPE MAMANI, Juan Hernán

PUNO – PERÚ

2019
PRESENTACIÓN

Este trabajo se da con base a textos doctrinarios tantos nacionales y extranjeros y

una legislación complementaria sobre las distintas ramas del Derecho Civil. Vale decir

que la parte está contenida de textos que tratan sobre el título preliminar del código civil

(que se encuentran en temas relativos al abuso del derecho, fraude a la ley y actos propios,

ubicación del derecho dentro de la rama del derecho) y el derecho a la persona

La asignatura de “Fundamentos de Derecho Civil. Fuentes y Derecho de la

Persona” constituye la base del conocimiento previo y básico del Derecho Civil, que se

configura como Derecho privado general y regula los derechos y relaciones jurídicas de

los particulares. La asignatura se centra el estudio de las instituciones propias del Título

Preliminar del Código Civil y el derecho de la persona. De esta manera, se proporciona

al alumno unos conceptos jurídicos básicos sobre los que asentar el posterior

conocimiento de las demás asignaturas que componen el modulo Antes de Derecho Civil.

En principio el Derecho Civil es un sistema normativo que regula por el tipo de

relaciones jurídicas que constituye y regula. El Derecho Civil es un sistema normativo

que categorizado por su área se define como sector o parte del sistema jurídico genera

como parte del ordenamiento jurídico. No cubre con su regulación todas las áreas de la

actividad humana, sino, solo algunas determinadas las del área civil la conducta del ser

humano desde su nacimiento hasta su muerte. En resumen. Trata de la regulación de

conductas de ser humano cuando efectúa operaciones patrimoniales


ABUSO DEL DERECHO: EL ABUSO DEL DERECHO COMO LIMITE

GENERICO IMPUESTO AL AJERCICIO DEL DERECHO SUBJETIVO

Según Fernández C. (1999) El denominado “abuso del derecho”, según la

generalidad de los juristas, opera como un límite impuesto al ejercicio dl derecho

subjetivo. La convicción de establecer un límite a los derechos subjetivos nace de la

necesidad de proteger a los “otros”, con quienes entra en relación el titular de tales

derechos, actividades egoístas y antisociales descritas como anormales o irregulares. Se

trata de evitar que el titular de un derecho subjetivo cometa excesos al actuar sus derechos,

o al no usarlos, que agravien intereses ajenos dignos de tutela jurídica, a pesar de la no

existencia de una expresa norma que determine tal protección.

Lo que es objeto de lesión son intereses que no están tutelados por norma jurídica

específica, sino que su protección se realiza por el juez sobre la base del principio general

que considere acto ilícito el denominado abuso del derecho. Es una tutela de interés digno

de protección jurídica.

El sustento jurídico para no amparar acciones descritas como actos abusivos

estaría dado, en el ms amplio nivel, por la buena fe, la equidad, la finalidad económica-

social de las instituciones jurídicas, por los valores éticos, en general, y por la solidaridad,

en especial.

El límite del derecho subjetivo, que de suyo comporta la teoría del abuso del

derecho, puede fundamentarse, en el caso de ausencia norma expresa prohibitiva, en una

convicción de la doctrina o en una decisión jurisprudencial basada ambas, a su vez, en lo

que puede designarse como la “conciencia jurídica colectiva”, que se constituye como

perceptible síntesis de vivencias valiosas y que se patentiza a través de una sentida

aspiración moral comunitaria.


La prohibición del ejercicio abusivo del derecho puede concretarse, según el grado

de evolución de la conciencia jurídica colectiva y su correspondiente gravitación sobre

los órganos del Estado, en una norma que así lo especifique.

Esta prohibición se manifiesta mediante expresiones lingüísticas, tales como

aquellas consignadas en el Código civil peruanos de que “la ley no ampara el abuso del

derecho”.

Se tiene la convicción de que el derecho subjetivo no es absoluto, que no es un

poder limitado, que no es un poder ilimitado concedido a su titular por el ordenamiento.

Esta tesis, a la cual hemos hecho referencia se funda en que el derecho, por ser relación

entre sujetos, se despliega indefectiblemente en el plano de la intersubjetividad, por el

cual el derecho subjetivo se correlaciona necesariamente, con el interés ajeno.

El principio de abuso del derecho surge así como un límite al ejercicio normal o

irregular de un derecho subjetivo de parte de su titular. Como lo precisan Diez Picazo y

Gullon coincidiendo con Lorenz y otros autores, cae señalar la presencia de límites

naturales al ejercicio de un derecho subjetivo, los que están enraizados en la propia

naturaleza de cada específico derecho. Existen, en cambio, otros frecuentes límites de

dicho uso.” Los que aparecen cuando se produce una efectiva colisión de derecho”. De

otro lado, es también dable apreciar la existencia de límites de carácter genérico, los que

encuentran su inspiración y fundamento en principios generales del derecho que dimanan

de una vivencia ético-jurídico colectiva.

Conviene recordar que no solo constituye abuso del derecho subjetivo la actuación

irregular del mismo, sino también se comprende dentro de dicha figura la omisión de su

ejercicio, en el caso de que el titular del derecho, teniendo el poder de ejercerlo, a través

de tl abstención causa un daño a otro.


EL FRAUDE DE LA LEY

Según Diez – Picazo, L. La idea de fraude entra de lleno en la idea general de la

mala fe en sentido objetivo, entendida como comportamiento contrario a la corrección.

Constituye un problema de la política legislativa establecer si la reacción contra la ilicitud

negocial debe llegar hasta el punto de eficacia el negocio o debe detenerse en la obligación

de resarcimiento del daño.

Un rasgo común caracteriza a todos estos comportamientos. Todo ellos conducen un

resultado prohibido, pero, sin embargo, a pesar de ello no está desprovisto de efectos que

pueda existir en derecho causes tales que permitan hacer aquello que una regla obligatoria

prohíbe, o que permitan no hacer no hacer lo que ordena, sin incurrir en las sanciones

eficaces con que la violación de la regla debe estar siempre necesariamente provista, es

algo Que puede parecer a primera vista sorprendente pero ello puede ocurrir en todo

aquellos casos en que la sanción, o no existe (lex imperfecta), o no permita librar de

efectos al resultado contrario a la regla (lex minus quam perfecta). La teoría del fraude

interviene para conseguir la ineficacia de aquellos comportamientos contra los cuales la

regla jurídica es importante. El fraude supone la realización de un resultado contrario al

derecho; la evitación por el sujeto de derecho de una regla de conducta imperativa, a la

cual tenía la obligación de obedecer y de atender.

Según la opinión generalmente admitida, en su sentido primitivo, la palabra fraude

fue sinónima de daño o perjuicio. En el fraude hay siempre, por una parte un medio o

mecanismo utilizado y, por otra un fin o un resultado perseguido conseguido. El medio

o mecanismo se presenta, prima facie, como un aparato engañoso, como un subterfugio

como un ardid. El resultado final es una frustración, en el sentido antes apuntado, de haber

hecho vano algo, de haber eludido, o de haber destruido una spes que de tal modo resulta

fallida.
Fraudulento es una manera de eludir las reglas de derecho, de hacerlas vanas y de

distraerse a ellas no infringiéndolas frontalmente, sino buscando un medio artificioso o

un subterfugio. El fraude podrá ser también un medio ilícito de vulnerar y lesionar

derechos de terceros, sin caer en una contravención frontal o directa.

La doctrina de la represión del fraude de la ley goza de clarísimos y constantes

precedentes doctrinales en toda la tradición jurídica europea y su consagración se ha

producido en todo los ordenamientos jurídicos europeos hace muchísimos años. Algunos

autores han señalado que existe una versión antigua y una versión moderna del fraude. Se

ha llamado” versión antigua” del fraude aquellas formas de fraude posibles en los estadios

históricos en que domina el legalismo, técnica interpretativa literal de la Ley. En tales

estudios históricos, sin duda primitivo, solo son actos contrarios a la ley aquellos que

vulneran la letra expresa de un precepto. En cambio, cuando el acto ola serie de actos, se

mantiene fiel a la letra, pero violenta el espíritu (mens legis), el acto es un ato de fraude

de la ley.

Los autores de fraude realizan un circumvento legis o, si se prefiere, una

circunvolución” de la ley, esto es, utilizan un medio indirecto para eludir la aplicación

de la norma, tratando de ampararse en otra ley que solo de manera aparente protege el

acto realizado.

LA RELACION EXISTENTE ENTRE LAS FIGURAS DEL FRAUDE DE LA LEY

DEL ABUSO DEL DERECHO

La relación que buscaríamos es una relación de genero a especie, dentro de la cual

el abuso del derecho será un concepto genérico o más comprensivo, mientras que el

fraude de la ley no será otra cosa que una forma concreta de cometer un abuso de derecho.
Entre notros el profesor de Castro, estableciendo una nítida distinción teórica entre

las dos figuras de algún modo las aproxima al considerar necesaria la diferenciación. En

algún momento ilegal De Castro a llamar el fraude de la ley “abuso del derecho”, con

mayúscula, esto es, del derecho objetivo. En un caso, dice, sé parte del derecho subjetivo

y de su naturaleza, mientras que en el otro hay un mal abuso del derecho objetivo.

Entonces, no cabe duda que entre el abuso del derecho y el fraude de la ley existen por lo

menos un elemento común que es la devoción que se trata de conseguir respecto de las

líneas marcadas por el ordenamiento jurídico.

La desviación del derecho subjetivo es el abuso del derecho, que se aproxima mucho al

fraude de la ley si el derecho subjetivo en lugar de contemplarse como situación de poder

se contempla como norma subjetiva.

Para poder hablar del abuso de derecho, es necesario que el sujeto sea titular de

aquella situación a la que llamamos derecho y, además que como consecuencia de su

ejercicio, se produzca un daño para tercero. Por el contrario, el fraude de la ley no exige,

necesariamente, al menos, ni el derecho ni el daño. La única idea consustancial con la

figura del fraude es la idea de deber jurídico: el deber de observancia de la norma que

puede contemplar.

Sin embargo, continua siendo verdad ue existe alguna diferencia entre una y otra

institución.

Fraus legis opera ante todo cuando el individuo actúa negociablemente (negocio

en fraude de la ley) y, por extensión, cuando actúa en un campo en que el ordenamiento

jurídico le reconoce libertad para constituir, modificar o extinguir relaciones jurídicas.

Los tipos negóciales no expresamente prohibidos o genéricamente permitidos se utiliza

para eludir el cumplimiento de una obligación o para lesionar el derecho de un tercero.


En cambio en el abuso del derecho la persona encuentra una situación acotada por

el ordenamiento jurídico como “derecho” y l utiliza como jurisprudencia dice, en daño de

un tercero, que posee especial derecho y cuyo interés n se encuentra amparado por una

especial prerrogativa jurídica.

Pero de uno u otro caso se trata de sobre todo evitar unos resultados injustos, solo

aparentemente apoyados en la cobertura de normas de derecho, cuy Finalidad sustancial

no era dicha cobertura.

UN ENSAYO DE DFINICION

Entonces el abuso del derecho consistiría en un acto de principio lícito, pero que

por una laguna especifica del Derecho es tratado como no lícito al atentar contra la

armonía de la ida social. Tal calificación no proviene ni de la aplicación de las normas

sobre responsabilidad civil, ni de otras normas expresas restrictivas de la libertad, sino

que se realiza por el juez aplicando los métodos de integración jurídica,

El acto que se califica como abuso del derecho es un acto en principio lícito. Es

decir, formalmente constituye ejercicio de un derecho subjetivo dentro del sistema

jurídico de que se trate.

Sin embargo, ese acto lícito contraria al espíritu o los principios del derecho en el

transcurso de su ejecución y, por tanto, se configura una laguna de derecho que debe ser

resuelta por el juez, ante la carencia de una disposición restrictiva o prohibida

específicamente que impide el acto tal que se realiza.

El tema de las lagunas de derecho es harto complejo y no toda la teoría las

reconoce. Un laguna puede definirse como aquel suceso para el que no existe norma

jurídica aplicable. Pero, que se considera debiera estar regulado por el sistema jurídico y,

por lo tanto, tener una solución normativa.


LA DOCTRINA DE LOS ACTOS PROPIOS

Uno de los principios generales d derecho de más frecuente invocación en la

práctica forense, sin que, a pesar de ello, exista la deseable claridad precisión acerca de

su fundamentos y de los límites de su actuación, está contenida en la regla venire contra

factum proprium non valet, es decir, que a nadie ha de estar permitido ir contra sus propios

actos.

La aplicación de esos principios supone, por tanto, una intervención decidida del

arbitrio judicial, ya que se trata de convertir una idea abstracta en una cosa concreta.

Precisamente resulta que mayor parte de las normas contenidas en ellos modernos códigos

civiles presentan el sedimento producido por el ejercicio reiterado y secular de facultades

decisorias de casos concretos. De ahí que casi todo los principios generales del Derecho

ya estén representados por normas que equivalen a su aplicación con referencia a

circunstancias determinadas.

Pero ocurre algo muy especial en relación con el principio de que nadie puede ir contra

sus propios actos, pues resulta difícil señalar en los códigos las normas concretas que

suponen su aplicación a circunstancias precisas. Indudablemente han de existir preceptos

en cuya ratio actué la expresada regla general; pero en nuestro Derecho y, en general, en

los sistemas jurídicos de tipo europeo continental se hallan dispersos, sin mostrar

claramente su conexión con el principio de justicia que los inspira.


UBICACIÓN DEL DERECHO CIVIL DENTRO DE LAS RAMAS DEL

DERECHO

Tomando en cuenta la definición del Derecho Civil como el estudio sistemático

de normas o reglas que abarcan principios e instituciones, que llevan a obtener la doctrina

y jurisprudencia de esta materia; y considerando que el Código Civil es la agrupación y

ordenación de normas jurídicas vigentes de la rama civil, se puede concluir que los

códigos y leyes presentan lagunas, las cuales son controladas y superadas por

la integración del Derecho Civil, es decir las normas + la doctrina + la

jurisprudencia.

Por lo tanto se puede decir que el Código Civil forma parte del Derecho Civil,

porque entonces el Derecho Civil es mucho más amplio que abarca no sólo a la doctrina,

jurisprudencia y Código Civil, sino que además abarca otras leyes civiles que no están

comprendidas en el Código Civil, como es el caso de la Ley de Venta con Reserva

de Dominio y la Ley de Propiedad Horizontal.

De manera que no todo el Derecho Civil se encuentra en el Código Civil, mas sin

embargo, el Derecho Civil abarca el Código Civil, porque esta rama del Derecho es más

amplia que el Código en referencia, por cuanto es ciencia, mientras que el Código Civil

es agrupación sistemática y organizada de ciertas normas civiles.

CARACTERÍSTICAS DEL DERECHO CIVIL

RESPECTO A LAS PERSONAS

Uno de los aspectos principales de los que se ocupa el derecho civil es lo

relacionado con la propia existencia del ser humano: el nacimiento, la muerte y los

vínculos jurídicos entre los individuos, tales como la nacionalidad, los estados civiles y

aquellas consideraciones legales que acompañan a la persona desde su nacimiento.


RESPECTO A LOS BIENES

También atañe al derecho civil la disposición jurídica de las cosas y los bienes,

así como de los modos de adquirirlos y disfrutarlos. Esto puede referirse a:

 Los distintos tipos de propiedad.

 Los reglamentos concernientes al uso de un bien determinado.

 La normativa de sucesión o de herencia.

 Los traspasos y cesiones de bienes específicos.

RESPECTO A LA FAMILIA

Puesto que la familia es la base de la sociedad, el derecho civil involucra las

relaciones derivadas de ella, ya sea en lo moral, ético, patrimonial o simplemente en el

interés del orden público. Esto se refiere a las uniones matrimoniales (o uniones civiles),

las relaciones de parentesco y consanguineidad, así como a los derechos, deberes y

relaciones de superioridad o dependencia que ellas generen.

RESPECTO A LA RESPONSABILIDAD CIVIL

Se entiende por Responsabilidad civil la obligación de las personas

de reparar o resarcir el daño eventual que pudieran causar a otros y a sus bienes, así como

a los bienes del Estado. Dicha responsabilidad puede ser de orden contractual (cuando se

viola un acuerdo voluntario) o extracontractual (cuando lo que se viola es una ley).

RESPECTO A LOS CONTRATOS

Otro aspecto sobre el que recae el derecho civil es la regulación de

los actos y negocios jurídicos, así como sus posibles consecuencias y vinculaciones. En
ese sentido se ocupa de velar por el cumplimiento de las obligaciones y prestaciones

contraídas, pero también de las condiciones en que dichos acuerdos podrán producirse.

RESPECTO AL DERECHO INTERNACIONAL

Existe también un llamado Derecho civil internacional, cuyo campo de acción son

las áreas de conflicto entre normativas jurídicas entre países, los conflictos de ley

aplicable y la normativa de extranjería. A esto también se le conoce como Derecho

internacional privado y cada país determina su propia posición en la materia.

RESPECTO AL DERECHO COMÚN

Un aspecto más amplio del derecho civil es servir de disposición general de los

modos de ejecución de otras ramas del Derecho (como el mercantil o el laboral), en lo

concerniente a la aplicación e interpretación de las normas jurídicas establecidas. Por eso

derecho común y derecho civil son prácticamente sinónimos.

RESPECTO AL ORDENAMIENTO JURÍDICO

El derecho civil procura, además, el estudio de los distintos mecanismos jurídicos

disponibles para la protección de las disposiciones legales hasta ahora descritas, siempre

en el marco de lo contemplado por el ordenamiento jurídico vigente, como es la

Constitución nacional.

RESPECTO AL TERRITORIO

En un mismo país puede haber varias modulaciones del Derecho Civil, aplicables

a casos distintos. Así, puede haber una de rango nacional o federal, aplicable a lo largo

del territorio, y otras provinciales o forales, restringidas a un estado o región específico

dentro del mismo.


RESPECTO AL CÓDIGO CIVIL

La normativa del derecho civil se encuentra ordenada y sistematizada en un

código, cuya naturaleza es pública y notoria para los ciudadanos de un territorio. El

primero de la historia fue promulgado por Napoleón en la Francia de 1804, por lo que se

le conoce como el Código de Napoleón.

BIBLIOGRAFIA

Delgado, M & et al. (2008). Derecho civil I. selección de textos. Lima: Pontificia

Universidad Católica del Perú.

Das könnte Ihnen auch gefallen