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DEDICATORIA
Este proyecto es el resultado del esfuerzo
conjunto de todos los que formamos el grupo de
trabajo, quienes a lo largo de este tiempo han
puesto a prueba sus capacidades y conocimientos
en el desarrollo de esta investigación.
SERVIDUMBRE MINERA
INDICE
INTRODUCCIÓN …………………………………………………………………………...…4
SERVIDUMBRE…………………………………………………………………………………5
MARCO CONCEPTUAL
DERECHOS DEL PREDIO DOMINANTE Y DEL DUEÑO DEL PREDIO SIRVIENTE …...9
EXTINCION DE LA SERVIDUMBRE………………………………………………………...10
EL DERECHO DE PROPIEDAD…………………………………………………………...…..10
CONCLUSIONES…………………………………………………………………………….…18
RECOMENDACIONES……………………………………………………………….………..19
BIBLIOGRAFIAS…………………………………………………………………..…..20
ANEXOS………………………………………………………………………………..21
INTRODUCCION
Los proyectos mineros juegan un rol importante en la economía Peruana, no solo por las
contradicciones ambientales y sociales que acarrean sino principalmente por los beneficios
económicos que generan al país y a la región en general. La minería refleja un importante
dinamismo en la creación de empleos directos e indirectos y en el incremento del crecimiento
potencial de la economía
El sector minero exige un adecuado ordenamiento de las normas jurídicas en materia de
propiedad, no sólo a efectos de adquirir el máximo de los derechos la propiedad, sino también
para la adquisición de los derechos desmembrados del dominio. Uno de ellos es la
servidumbre minera.
La servidumbre minera es uno de los mecanismos que promueve el estado para conseguir el
aprovechamiento de los recursos naturales mineros no renovables que cuenta el titular de la
concesión minera, para la exploración y la explotación de una concesión minera; pues solo
el derecho de concesión minera, le otorga la propiedad de los recursos naturales extraídos,
mas no le otorga el uso ni disfrute del terreno superficial; pues toda actividad minera debe
ser ejercida respetando el medio ambiente y con responsabilidad social.
En ese sentido, es necesario entender que cuando se otorga al titular minero el derecho a
explorar y explotar en una concesión minera, se da únicamente sobre los recursos naturales
mas no se le otorga derecho sobre la superficie del predio donde se encuentran los minerales.
Por ese motivo, es necesario que existan diversas formas de lograr que el titular minero pueda
acceder al predio para desarrollar su actividad.
Ahora bien, en relación a esta figura habría que cuestionarse lo siguiente: ¿Cuál es la
aplicación correcta de la servidumbre minera? ¿Sería adecuado entender cuál es la naturaleza
de las servidumbres en general? ¿Sirven las servidumbres mineras? ¿Son una solución viable
para la actividad minera?
LA SERVIDUMBRE
ETIMOLOGÍA
La palabra “servidumbre” deriva del latín servitud o servituris que significa condición de
siervo, esclavitud, sumisión, definiciones clásicas de servidumbres que define el derecho
romano. por la servidumbre, el propietario de una cosa se somete a sufrir alguna limitación
en el provecho de otro predio, la servidumbre en su definición primigenia hace alusión a la
sumisión, condición de siervo, de dominio de una persona sobre otra, este concepto es
trasladado a los inmuebles.
EN LA REVOLUCIÓN FRANCESA
La revolución francesa se caracterizó, como explica barbero, a su aversión a toda idea de
servidumbre, y hasta el término de ¨servidumbre¨ fue completamente desterrado, con
excepción de las relaciones prediales, donde todavía se lo retuvo para explicar de modo que
se evitara el peligro de un retorno a las antiguas concepciones feudales, hablando- según se
lee todavía en el código de Napoleón.
EN EL DERECHO MODERNO
El concepto de fundamental de las servidumbres fue repitiéndose a través de la historia,
acrecentándose con nuevos aportes de interés privado en el sistema de propiedad particular
con función social no puede privarse de la servidumbre. Se le conoce como servidumbre
simplemente, pues ha desaparecido la nomenclatura jurídica de servidumbre personales, las
que ha tomado las definiciones de usufructo, uso y habitación.
El artículo 1035° de nuestro código civil peruano define las servidumbres
"La ley o el propietario de un predio puede imponerle gravámenes en
beneficio de otro, que den derecho al dueño del predio dominante para
practicar ciertos actos de uso del predio sirviente o para impedir al dueño de
éste el ejercicio de alguno de sus derechos". En la definición legal, están
comprendidos los elementos con los cuales se constituye la servidumbre y está
también definida su naturaleza de no ser una obligación de hacer. De acuerdo
con nuestro código la servidumbre es solamente un hacer en predio ajeno, o
un no hacer del propietario del predio ajeno”
Cabe resaltar que existe un tratamiento distinto, la servidumbre minera ya que son derechos
de adquisición desmembrados del dominio convirtiéndola en un mecanismo para conseguir
el aprovechamiento de los recursos naturales mineros.
Cuando se refiere al término enervar, el cual como acabamos de observar, está referido a
temas de expropiación mas no es apropiado en los casos de aplicación de servidumbre.
MARCO CONCEPTUAL
Nuestro código civil peruano define en el articulado (arts. 1035-1052), que la servidumbre
implica la imposición de un gravamen a un predio sirviente en beneficio de un predio
dominante, teniendo dos efectos, la posibilidad de realizar actos de uso del predio sirviente
o para impedir que el dueño del predio sirviente ejerza alguno de sus derechos. a diferencia
de ellas, la servidumbre minera, no tiene como beneficiario a un predio dominante, sino a un
bien inmueble dominante, como lo es la concesión minera. Por lo que la imposición de la
servidumbre presupone la existencia de dos Bienes que pertenecen a distinta persona.
Dentro de la categoría general de servidumbres, DIEZ PICAZO, señala que se clasifican en:
prediales y personales.
voluntarias y legales.
positivas y negativas.
continuas y discontinuas; y, aparentes y no aparentes.
Por lo que, a partir de esta clasificación, podemos ubicar a la concesión minera como una
servidumbre legal, dado que resulta de la imposición de una norma jurídica que otorga la
posibilidad al concesionario de solicitar la servidumbre minera siendo su objeto el de facilitar
al minero los medios necesarios para efectuar una cómoda explotación de la mina. el
procedimiento para la imposición de la servidumbre minera, se encuentra regulado en el
reglamento del artículo 7 de la ley n° 26505, aprobado por D.S N° 017-96-AG, cuya
justificación parte como excepción a la falta del acuerdo previo con el propietario de las
tierras.
Código Civil se presume perpetua por naturaleza al ser vinculadas a dos predios, se
entiende que estos tienen duración ilimitada.4
- Son accesorias, más no principales, pero si inseparables de los derechos materia de
gravamen, es decir, la concisión minera.
- Los derechos derivados de la servidumbre minera son transitorias o temporales,
porque la mina es un bien agotable y reversible si no se cumple con las normas de
amparo minero. Al desaparecer la concesión se extingue la servidumbre. También
desaparece la servidumbre cuando ya no le sirve al predio dominante para los fines
con que fue constituido.
- Las servidumbres mineras están limitadas por la racional utilización de las
concesiones minera sin que su establecimiento pueda generar creaciones abusivas del
concesionario. (Inc. 3 Art. 37 de Ley General de Minería).
El propietario del predio sirviente es el que soporta la carga y por ello puede pedir:
- Que el uso de la servidumbre varíe, como facultad el Art. 1047 del Código Civil esta
disposición es supletoria a la Ley Minera.
- Puede Pedir que se le indemnice, si es perjudicado económicamente por el gravamen
o imposición de la servidumbre legal.
EL DERECHO DE PROPIEDAD
El artículo 66° de la Constitución Política del Perú establece: “los recursos naturales
renovables y no renovables, son patrimonio de la nación. El Estado es soberano en su
aprovechamiento”. De otro lado, el artículo 9° del Texto Único Ordenado de la Ley General
de Minería, aprobado por Decreto Supremo, 014-92-EM, señala que “la concesión minera
otorga a su titular el derecho a la exploración y explotación de los recursos naturales
minerales concedidos que se encuentran en un área delimitada por coordenadas UTM. La
concesión minera es un inmueble distinto y separado del predio donde se encuentra ubicada”,
esto significa que dentro de una misma área pueden coexistir varios derechos: el derecho de
propiedad que comprende el suelo, el sobresuelo y el subsuelo y el derecho otorgado por la
concesión que comprende a los minerales que se encuentran dentro del subsuelo, estas
situaciones de coexistencias de derechos pueden ser generadoras de conflictos en tanto no se
delimite con exactitud ¿cuál es el alcance de dicha concesión y en qué grado pone en peligro
el derecho de propiedad de aquel que es reconocido como dueño del terreno superficial.
En mi opinión este dispositivo protege a los concesionarios casi hasta el punto blindarlos, y
les confiere la categoría jurídica superior a la de propietarios y ha impedido al Gobierno
Regional Cajamarca tramitar ante el SERNANP la creación de ACR, dado el porcentaje de
concesiones en el territorio cajamarquino es muy difícil que las áreas de mayor biodiversidad
del departamento no se encuentren superpuestas a concesiones mineras cuyos titulares se
rehúsan a otorgar el consentimiento requerido en la ley.
Ahora bien, la propiedad está definida en el artículo 923° del Código Civil como el poder
jurídico que permite usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien, sin embargo si yo, en mi
condición de propietario dispongo que mi predio forme parte de un área de conservación
regional pero el concesionario que en teoría sólo tiene derecho sobre los minerales que se
encuentran en el subsuelo no quiere otorgar su consentimiento no hay posibilidad alguna de
establecer dicha área ¿no es eso una limitación de mi derecho de disposición?, ¿no atenta
contra mi derecho de propiedad?
El artículo 7° de la Ley N° 26505, sustituido por la Ley N° 26570 establece que “la utilización
de tierras para el ejercicio de actividades mineras o de hidrocarburos requiere previo acuerdo
con el propietario o la culminación del procedimiento de servidumbre” significa que la
negativa del propietario a la utilización de su terreno superficial no es un impedimento para
que el concesionario, en efecto, realice actividad minera, por el contrario para garantizar el
efectivo ejercicio de los derechos concedidos a través de la concesión la Ley General de
Minería contempla la figura denominada “servidumbre minera” que no es más que un
atentado expreso al derecho de propiedad; por la servidumbre minera, que puede ser
voluntaria o forzosa, la autoridad minera impone restricciones al propietario del terreno
superficial, en beneficio del concesionario minero, a cambio de una compensación
justipreciada, también establece la Ley General de Minería en su artículo 37°, que de oficio
o a petición del propietario afectado (por la servidumbre) la autoridad minera dispondrá la
expropiación si la servidumbre enerva el derecho de propiedad, significa que de la noche a
la mañana me pueden expropiar, esto la autoridad minera tiene la facultad, el poder de
transferir forzosamente (y sin mi consentimiento) mi derecho de propiedad privada, pese a
que la Constitución Política, ley que rige nuestro ordenamiento jurídico, establece en su
artículo 70°: “a nadie puede privarse de su propiedad sino, exclusivamente, por causa de
seguridad nacional o necesidad pública, declarada por ley” yo quisiera saber desde cuándo y
que ley declaró la actividad minera como una necesidad pública, hasta el punto de sacrificar
el derecho de propiedad, que además es un derecho constitucional.
Está claro pues que normas como la Ley General de Minería y la Resolución Presidencial N°
205-2010-SERNANP violentan ya no un derecho constitucional sino también la norma de
mayor jerarquía de nuestro ordenamiento jurídico, como es la Constitución Política del Perú,
y dejan en total vulnerabilidad a los propietarios, a merced de intereses económicos
particulares que en su gran mayoría suelen ser además, abusivos. Estas leyes representan
también un enfrentamiento del Estado contra el Estado, que de un lado debería cumplir un
rol de garante en cumplir y hacer cumplir la Constitución Política y de otro permite que sus
órganos promulguen leyes atentatorias a nuestro estado de derecho que generan caos,
inseguridad jurídica y un sin número de atropellos en los que los más perjudicados somos
precisamente los ciudadanos de a pie.
Analizando esta disposición legal, debemos entender a la servidumbre minera como una
limitación que se impone sobre un predio sirviente en beneficio de una concesión minera, ya
sea de beneficio, transporte minero o labor general, que resulta necesaria para la utilización
de la concesión.
Ahora bien, para lograr el establecimiento de una servidumbre minera se requiere realizar un
trato directo con el propietario y obtener un acuerdo de constitución de una servidumbre
sobre su predio. En caso no se logre constituir la servidumbre mediante la negociación
directa, se tratará de lograr la conciliación ante la Dirección General de Minería y si no se
consigue dicho acuerdo se deberá culminar el procedimiento administrativo de servidumbre
legal. Durante la etapa de conciliación, la Dirección General de Minería designará a un perito
minero para que se pronuncie sobre la necesidad y magnitud de la servidumbre minera y
solicitará al Consejo Nacional de Tasaciones (en adelante, CONATA) que designe un perito
que realice la tasación del área solicitada y elabore un informe técnico que determine si la
servidumbre es posible sin “enervar” el derecho de propiedad, es decir, “sin perjudicar al
resto del predio sirviente de tal modo que lo haga inútil o lo afecte de manera sustantiva
respecto de los fines para los cuales estaba siendo usado o estuviere destinado”.
Ahora bien, en el supuesto de que se otorgue la servidumbre, el titular minero deberá pagar
una indemnización al propietario del predio que incluya el valor del área de las tierras que
vayan a sufrir deterioro, que en ningún caso será inferior al doble del arancel de tierras
aprobado por el Ministerio de Agricultura; una compensación monetaria por el eventual lucro
cesante durante el horizonte de tiempo de la afectación, calculado en función a la actividad
agropecuaria más rentable que pueda desarrollarse en el predio; y el valor de reposición de
las obras civiles y edificaciones afectadas por la servidumbre minera.
Los titulares de las concesiones mineras pueden solicitar a la autoridad minera autorización
para establecer servidumbres en terrenos de terceros para la racional utilización de la
concesión. Todo titular minero con intención de desarrollar proyectos de inversión minera
deberá obtener, entre otros, el permiso para la utilización de tierras mediante acuerdo previo
con el propietario del terreno superficial o la culminación del procedimiento de servidumbre
administrativa La servidumbre se establece previa indemnización justipreciada si fuera el
caso.
La utilización de tierras para el ejercicio de la actividad minera requiere acuerdo previo entre
el titular de la concesión minera solicitante de la servidumbre y el propietario del predio
superficial, como paso previo para el establecimiento de la servidumbre legal minera.
La etapa de tracto directo entre las partes se inicia mediante carta notarial, en la cual el
solicitante de la servidumbre propone al propietario del predio el tracto directo.
Asimismo, de no producirse entre las partes en un plazo máximo de treinta (30) días
laborables, el solicitante de la servidumbre se dirige a la Dirección General de Minería
poniendo en conocimiento el agotamiento de la etapa de tracto directo acompañado de la
constancia de recepción de la carta notarial por el propietario del predio.
Una vez efectuada la comunicación de agotamiento del trato directo, la DGM llamará a las
partes y les invocará a conciliar con la participación de un Centro de Conciliación, designado
de común acuerdo, en un plazo no mayor de diez (10) días hábiles; caso contrario se elegirá
de la terna propuesta por la Dirección Regional Agraria de la jurisdicción, para que en un
plazo máximo de treinta (30) días hábiles se procure el acuerdo respecto de la servidumbre.
la Dirección General de Minería para que sirvan de referencia o base en sus respectivos
procedimientos.
La servidumbre solicitada sea posible sin enervar el derecho de propiedad, en cuyo caso
se expedirá la Resolución Suprema mediante la cual se impondrá la servidumbre, la
misma que será refrendada por los Ministros de Energía y Minas y de Agricultura y
Riego, elevando todos los actuados dentro del plazo de 30 días útiles, para la expedición
de la Resolución Suprema que impondrá la servidumbre, la que será refrendada por el
Ministerio de Energía y Minas y el Ministerio de Agricultura. La Resolución Suprema
que otorga la servidumbre sólo podrá contradecirse ante el Poder Judicial respecto al
monto de indemnización fijada. Es así que el monto de indemnización deberá ser
consignado en el Banco de la Nación a la orden de la DGM, en un plazo de diez (10)
hábiles de notificada la resolución; caso contrario, se declarará el abandono de la
solicitud.
CONCLUSIONES
TERCERO: Gran parte de las áreas de conservación privadas han sido reconocidas en
tierras de comunidades campesinas, lo cual es importante por la vinculación que tienen
estas comunidades con la tierra y la serie compromisos que el estado y las inversionistas
deben asumir.
RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFIAS
REFERENCIAS WEB
http://www.enciclopedia-juridica.biz14.com/d/servidumbre/servidumbre.htm
http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/handle/20.500.12404/10214
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Acceso en http://cybertesis.unmsm.edu.pe/handle/cybertesis/1381
línea:
Otros títulos: Scope of the easements for investment projects: An effective solution to
boost mining in Peru?
ANEXOS
LIMA
En Lima, a los 11 días del mes de julio de 2002, reunido el Tribunal Constitucional, en sesión de
Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores Magistrados Rey Terry, Vicepresidente;
Revoredo Marsano, Alva Orlandini, Bardelli Lartirigoyen, Gonzales Ojeda y García Toma, pronuncia
la siguiente sentencia
ASUNTO
Recurso extraordinario interpuesto por don Alfredo Romero Umlauff, Gerente General de Unión de
Concreteras S.A. (UNICON) contra la sentencia de la Sala de Derecho Público de la Corte Superior
de Justicia de Lima, de fojas 231, su fecha 10 de abril de 2001, que declaró improcedente la acción
de amparo de autos.
ANTECEDENTES
El recurrente, con fecha 24 de noviembre de 1999, interpone acción de amparo contra el Ministerio
de Energía y Minas, por amenaza de violación de sus derechos consagrados en los artículos 2°, inciso
16); 51°, 58°, 59°, 66°, 70°, 103° y 138° de la Constitución, al aplicarse la Ley N.° 27015, publicada
el 19 de diciembre de 1998, y su Reglamento, el Decreto Supremo N.° 007-99-EM, publicado el 22
de marzo de 1999. Afirma que los artículos 1°, 2°, 3°, 4°, 5°, 8° y la Disposición Transitoria Única
de la citada Ley, lesionan los derechos mencionados, por lo siguiente: a) impiden otorgar concesiones
mineras en zonas urbanas; b) requieren, para el otorgamiento de concesiones en áreas de expansión
urbana, la opinión técnica favorable de la Municipalidad Provincial y Distrital; c) limitan el plazo de
vigencia de las concesiones mineras ubicadas en dichas áreas; d) impiden imponer servidumbres
mineras, y establecer una causal de extinción no contemplada en el Texto Único Ordenado de la Ley
General de Minería, Decreto Supremo N.° 014-92-EM y en la Ley N.° 26821; e) limitan las
concesiones mineras en áreas urbanas y de expansión urbana; e, f) involucran, dentro de los alcances
de la Ley N.° 27015, a los denuncios en trámite. En consecuencia, solicita que se declaren inaplicables
los artículos mencionados de la Ley N.° 27015, y que, en todo caso, se le apliquen las disposiciones
contenidas en el Decreto Supremo N.° 014-92-EM.
El emplazado solicita que la demanda sea declarada infundada, pues el trámite de la acción de
inconstitucionalidad se sujeta al numeral 4) del artículo 200° de la Constitución, mientras que en el
caso de impugnarse el Reglamento de la Ley N.° 27015, la vía pertinente es la de la acción popular.
De otro lado, señala que el plazo para interponer una acción de amparo, a tenor de lo dispuesto por el
artículo 37° de la Ley N.° 23506, ha transcurrido con exceso, por lo que ha operado la caducidad.
El Primer Juzgado Corporativo Transitorio Especializado en Derecho Público de Lima, a fojas 164,
con fecha 28 de agosto de 2000, declaró fundada la demanda, por considerar que la controversia se
sustenta en la amenaza de violación de los derechos constitucionales de la demandante, la que se
materializó al pretender aplicarse la Ley N.° 27015 a las concesiones y denuncios amparados y de los
que la demandante es titular, lo cual lesiona su condición de titular minero, así como su derecho de
propiedad. Alega que al introducir la norma impugnada nuevas causales de extinción de las
concesiones mineras, limita a la demandante en el uso de sus concesiones, lo que constituye un
desconocimiento de sus derechos preexistentes.
La recurrida revocó la apelada y, reformándola, declaró improcedente la demanda, dado que la acción
de amparo procede respecto de actos de violación o amenaza inminente y de cierta realización, lo que
no ocurre en el presente caso, en el que se demanda, a priori, la inaplicación de una ley, cuando
existen en el ordenamiento jurídico los procedimientos pertinentes para ello.
FUNDAMENTOS
1. La Ley N.° 27015 fue publicada en el diario oficial El Peruano el 19 de diciembre de 1998,
mientras que la acción de amparo fue presentada ante el juez competente el 24 de noviembre
de 1999; sin embargo, el plazo de caducidad debe computarse, en el presente caso, desde el
momento en que la Municipalidad Metropolitana de Lima expidió la Ordenanza Municipal
N.° 228, esto es, el 30 de agosto de 1999.
Por ello, dado que en la Ordenanza acotada se precisa desde qué momento la norma
impugnada le es aplicable a la demandante, no procede declarar la caducidad de la demanda.
2. La Constitución vigente, en su artículo 66°, luego de regular que los recursos naturales, tanto
renovables como no renovables, son patrimonio de la nación, dispone que " Por ley
orgánica se fija las condiciones de su utilización y de su otorgamiento a particulares. La
concesión otorga a su titular un derecho real sujeto a dicha norma legal" [subrayado nuestro];
esto es, que el legislador, al regular la utilización y otorgamiento de los recursos naturales,
necesariamente debe realizarlo a través de una ley orgánica.
Por ello, con fecha 22 de agosto de 2002, el Tribunal Constitucional acordó oficiar al
Congreso de la República para que informe respecto al número de votos con que fue aprobada
la Ley N.° 27015; y, como consta de la documentación anexa al Oficio N.° 679-2002-
OM/CR, remitida por el Oficial Mayor del Congreso de la República, dicha ley fue aprobada
con el voto de 78 congresistas, cantidad que supera la establecida en el artículo 106º de la
Constitución; por consiguiente, la norma antes indicada tiene el rango de orgánica.
3. En consecuencia, la Ley N.° 27015 no sólo no afecta derecho fundamental alguno, sino que,
además, es de aplicación a los hechos que ocurran con posterioridad a su vigencia; así, en los
casos en que se tengan que renovar licencias o concesiones mineras, los interesados deben
sujetarse a la normatividad vigente, más aún cuando, como ocurre en el caso de autos,
derechos que no tienen la naturaleza de adquiridos, pueden ser regulados en su ejercicio por
el legislador.
4. De otro lado, y dado que las demás libertades supuestamente afectadas guardan relación con
el ejercicio de los derechos de carácter infraconstitucional que se sustentan en la licencia o
concesión minera, no cabe amparar la demanda.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le confieren la
Constitución Política del Perú y su Ley Orgánica,
FALLA
SS.
REY TERRY
REVOREDO MARSANO
ALVA ORLANDINI
BARDELLI LARTIRIGOYEN
GONZALES OJEDA
GARCÍA TOMA