Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
ISSN: 0717-2141
rhorizontes@ubiobio.cl
Universidad del Bío Bío
Chile
LA CIUDADANIA PEDAGÓGICA
UNA REFLEXION DE CIUDADANIA DEMOCRATICA
DESDE EL PROCESO EDUCATIVO
La América Latina, tiene en su formación El Chile del siglo pasado se caracterizó por
una arraigada ciudadanía que se forja bajo la participación en materia de política edu-
el destino de la exclusión (alejar al hombre cativa estatal a través de la pedagogía
y la mujer de los vínculos civiles entre su social, “Disciplina que tiene por objetivo el
condición de persona y su condición de conjunto de acciones educativas no for-
sujeto de derecho); esta marginación males orientadas al desarrollo de la socia-
explicita la verdad histórica de que el conti- bilidad de los sujetos(ciudadanía y demo-
nente ha negado la categoría de ciudadano cracia partici-pativa) y colectivos que vi-
y ciudadana, lo que ha significado para al- ven algún tipo de situación conflictiva en
gunos grupos, quedar sometidos a un es- sus entorno social”. (Ascensio, 1999). Esta
tado de marginalidad cultural, exclusión le- relación entre ciudadanía, democracia y par-
gal y social que con el tiempo se ha trans- ticipación inclusiva y exclusión, ha permiti-
formado en un grupo societal de la pobla- do la convivencia con los modelos educa-
ción que está alejado de cualquier manifes- tivos presentes en las políticas guberna-
HORIZONTES
78 EDUCACIONALES
En el caso de nuestro país existe una lar- Los conceptos de participación democráti-
ga trayectoria y herencia política, desde la ca y de ciudadanía son conceptos determi-
cual la participación de los ciudadanos y nados por los procesos históricos que son
las ciudadanas estuvo casi siempre aso- inherentes al hombre y la mujer; ellos han
ciada a la constitución de colectivos socia- evolucionado y se han discutido, por dife-
les, colectivos masivos clandestinos, cuyo rentes corrientes teórico filosóficas y políti-
objetivo era la construcción de una ciuda- cas. Requieren ser confrontados con la di-
danía democrática, desde las perspecti- námica de cada país, en situaciones con-
vas sociohistóricas determinantes. cretas.
cias sustantivas. La ciudadanía alude a de- este contexto donde los/las ciudadanos/
rechos universales consagrados como tales, as entienden el conocimiento y dedu-
en tanto cuentan con un consenso básico, cen el modo de cómo ellos/as serían
social y político respecto de quiénes tienen parte constitutiva de la escuela.
cartel de ciudadanía y quienes no. Un me-
nor de 18 años tiene derechos humanos de- "Sólo la educación (paideia) de los ciuda-
terminados jurídicamente; pero no así el de- danos como tales puede dar contenido ver-
recho ciudadano en toda su plenitud, y lo dadero y auténtico al espacio público. Pero
mismo ocurre con los extranjeros, con los esa paideia no es principalmente una cues-
emigrantes, que de alguna manera tienen tión de libros ni de fondos para las escue-
consagrados derechos humanos en el país las. Significa ante todo cobrar conciencia
al que se trasladen; pero no tienen derechos del hecho de que la polis somos también
ciudadanos. Se trata así de un asunto políti- nosotros, que participamos de ella (por lo
co por excelencia, cuyos contenidos son de- tanto experimentamos prácticamente la ciu-
finidos por procesos de construcción demo- dadanía democrática)2 y que su destino de-
crática. En ese marco, cabe preguntarse por pende también de nuestra reflexión, de nues-
el proceso histórico chileno de construcción tro comportamiento y de nuestras decisio-
de ciudadanía y por su connotación demo- nes; en otras palabras, es participación en
crática y su denotación cultural. la vida política". (Castoriadis, 1988; 123).
El ejercicio de la ciudadanía y de la parti- Esta vida política debe vincularse con los
cipación ciudadana, presupone algunas patrones de formación cultural presentes en
condiciones, entre ellas está la pertenen- la escuela (el docente convive con la cultu-
cia a una comunidad política, ya sea en ra familiar de cada uno de sus educandos).
forma pasiva o activa. Requiere, además, La educación debe formar al ciudadano y
del concurso de instituciones y mecanis- ciudadana, respetando las individualidades
mos en condiciones de regular, articular, de base. Además de esta relación cultu-
concertar y negociar la diversidad de inte- ral, en la escuela existe una relación so-
reses presentes en una sociedad. La parti- cial: el docente, los alumnos y alumnas
cipación en sentido ciudadano implica la conviven y aprenden a relacionarse y
existencia de sujetos libres, críticos y re- potencializarse, respetando sus diferen-
flexivos, conscientes de sus derechos, ca- cias ( se pone en evidencia la cultura de
paces de poner en juego sus intereses y referencia con la cultura de pertenencia).
sus demandas y dispuestos a ejercer in-
fluencia en las decisiones públicas que se En este sentido, la conceptualización de
derivan de los espacios construidos histó- la ciudadanía se vincula a una relación sim-
ricamente por las acciones cívicas de quie- bólica entre la conciencia de pertenecer a
nes forman un modelo social democrático. un grupo ciudadano con participación polí-
tica (sociedad política) y a una representa-
Una reflexión de ciudadanía ción sociocultural isonómica aportada por
democrática desde la educación la escuela en términos de oportunidad de
participación.
La polis es una forma de vida, produci-
da culturalmente, en donde las perso- “La igualdad de los ciudadanos es una
nas intercambian sus saberes; es en igualdad ante la ley, pero en esencia es
2
Lo del paréntesis no es referencia del autor.
HORIZONTES
80 EDUCACIONALES
mucho más que eso. Esa igualdad se Así la ciudadanía democrática es un desa-
resume, no en el hecho de otorgar ‘de- fío creciente para nuestra educación la
rechos’ iguales pasivos, sino la partici- cual gira en torno a una concepción de fu-
pación general activa en los asuntos pú- turo, caracterizado como un horizonte de
blicos. Esa participación no está libra- diversas posibilidades en que la participa-
da al azar; por el contrario está activa- ción se refiere “...a las relaciones que se
mente alentada por reglas formales (re- establecen entre los diversos actores de
presentadas por la normatividad tanto la sociedad y entre estos y el sistema
social como curricular)3 así como por estatal y político para la construcción y la
el ethos de la polis. Según el derecho gestión de lo que les pertenece en común”.
ateniense, un ciudadano que se negara (Farcas, 2000), lo que es realizable a tra-
a tomar partido en las luchas civiles que vés de la acción autónoma de las perso-
agitaban la ciudad se convertía en nas y de la sociedad nacional, en que cada
atimos, (hoy en la sociedad de la infor- sujeto es un ser social que aporta y que
mación un docente que se niegue a ejer- participa en el acontecer histórico de los
cer la pedagogía democrática en el aula, grupos y del estado y cuya participación
niega a sí mismo su condición de ciu- incorpora la diversidad dentro del espíritu
dadano) es decir que perdía sus dere- democrático y la aceptación social de las
chos políticos". (Castoriadis, 1988; 123) individualidades dentro del sistema. Estos
y el docente perderá su esencia peda- principios conciben una idea de ser perso-
gógica. nal y el reaprender a ser de las individua-
lidades dentro del contexto de los dere-
Es interesante comprender que la voz de chos inalienables del hombre y de la mu-
la nueva educación, la del docente ciuda- jer: respeto y tolerancia. La ciudadanía de-
dano, debe estar al servicio de la persona mocrática ejercida por el docente debe su-
y no al servicio de los poderes fácticos de perar por un lado la “involución política del
turno. La ciudadanía pedagógica permite a ciudadano”. (Saavedra, 2002), es decir,
los alumnos y alumnas adentrase hacia la debe crear las condiciones que permitan
apropiación de su dignidad y de su condi- por un lado la recuperación de los dere-
ción de persona, (por lo tanto, estamos chos negados por el neoliberalismo y, por
aquí en presencia de un sujeto social que otro, superar la crisis de la ciudadanía
pone en práctica la individualización y la negada en las aulas contemporáneas.
individuación), permite al profesor entregar
las herramientas necesarias para consoli- Negación ciudadana en las aulas
dar la ciudadanía democrática en las au- chilenas
las. Se espera que en la escuela se forme
a un/a ciudadano/a dispuesto/a a asumir En Chile la nueva democracia ha negado
sus responsabilidades en medio de la co- explícitamente la ciudadanía. Las escue-
munidad social y a ejercer sus derechos las y sus espacios de formación, han dis-
ciudadanos como sujeto civil, siendo la minuido los niveles de participación en el
educación desde la visión de este paradig- conocimiento científico, el cual sólo ha sido
ma “la base común de formación de la ciu- apropiado por una elite oligárquica que ma-
dadanía y una condición imprescindible para neja el currículo y atrofia los saberes de
hacer frente a los retos”. (Ministerio Secre- las masas populares. La práctica histórica
taría General de Gobierno, 1997). de la democracia chilena es, sin lugar a
3
Lo del paréntesis no es referencia del autor
HORIZONTES
EDUCACIONALES 81