Bill Viola:

Bill Viola es considerado uno de los pioneros del videoarte, se centra en experiencias humanas
universales (el nacimiento, la muerte, la evolución de la conciencia) para explorar los
fenómenos provocados por la percepción como vía de autoconocimiento. Su carrera se centra
en un profundo interés en tradiciones místicas (la filosofía Zen, la teología mística-cristiana y el
sufismo junto con el arte medieval y renacentista occidentales.)
La espiritualidad de sus obras la vincula a la creencia y sentimiento colectivo que todos vivimos
en un momento u otro de nuestras vidas de la existencia de una presencia más allá de
nosotros y de nuestra necesidad de expandirnos hacia el mundo, fuera de nosotros, como
fuente de la creatividad humana. También explora la dualidad (no podemos saber aquello que
buscamos sin saber de lo opuesto), es por eso que sus obras contienen temas contrarios como
la vida y la muerte, la luz y la oscuridad, etc.

Olafur Eliasson (es un artista danés) que trabaja sus esculturas a gran escala, y las realiza con
materiales como la luz, el agua, la temperatura del aire tratándonos deremitir a una suerte de
Romanticismo, a la idea de sublime, al paisaje, a la situación ínfima del hombre con respecto a
la naturaleza, situándonos en el plano de la contemplación extática. Al entrar en la Tate (lugar
donde se instale el wather Project) uno se encuentra inmediatamente con un espacio abismal,
imperceptible a primera vista. El visitante tardará en entrar en razón, en comprender la
inmensidad del espacio. Muchas veces se encontrarán a la gente tumbada como tomando el
sol, pero en realidad, Eliassón, lejos de ello, quiere entablar un diálogo con Turner,
enfrentarnos a la grandeza de la naturaleza y palpar nuestra condición no ya minúscula sino
también efímera, a todas luces perecedera.