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Trabajo práctico

Andrea Negri

Numeración, Dibujo y escritura

Dra. Nora Scheuer

Maestría en Psicología Cognitiva y Aprendizaje

FLACSO

Andrea Negri
Email: andy.negri@gmail.com
Muchas veces me pregunto si todas las personas tenemos la misma posibilidad de

aprender o de adquirir conocimientos. Me intriga e interesa este gran cuestionamiento

que existe entre la relación que se plantea entre desarrollo cognitivo y aprendizaje, y

entre su uso y su enseñanza. Traemos algo de base? Hay algo genético que nos

posibilita adquirir más y mejores conocimientos que otros, o es algo que vamos

construyendo a lo largo de nuestra vida, partiendo de la misma base? He aquí la

mirada de los constructivistas como Jean Piaget o la mirada de aquellos que creen que

el entorno familiar, la cultura son fundamentales a la hora de potenciar nuestros

conocimientos con el apoyo de otro… la zona de desarrollo próximo de Vigotski. O la

visión epigenética , sosteniendo la importancia de la interacción con el ambiente tanto

físico, social como propioceptivo. Ackermann (2015) abre una interesante reflexión

respecto a los ámbitos formales o informales de aprendizaje, ya que el niño viene a la

escuela con una gran cantidad de experiencias adquiridas fuera de esta y de manera

libre. Y cuando entra en el aula, deberá descartar de su mente gran parte de esos

intereses, ideas y actividades que predominan en su entorno (su casa o su vecindario).

Algunas teorías del aprendizaje y del desarrollo asumen que para conocer (explicar y

evaluar) y promover dichos procesos es necesario ofrecer múltiples posibilidades y

vías para aprender, formular, reformular, demostrar. Hacerlo en contextos que sean

relevantes para el aprendiz, sin tratar de determinar que sabe o que no sabe una

persona, sino poner el foco en los saberes que implementa, explora y revisa en qué

tipo de situaciones y cuáles son los factores que los potencian. ¿Parámetros fijos o

recursos en situación? Claro está que ambos son procesos que posibilitan cambios que

son duraderos en la vida de un ser humano y que suelen vivirse y valorarse como un
progreso. En conclusión, esta visión dualista “aprendizaje o desarrollo” está siendo

cuestionada desde hace bastante tiempo.

“Muchas especies animales viven en grupos sociales complejos, pero solamente los

humanos viven en culturas” Tomasello, Kruger y Ratner (1993). Los seres humanos al

ser agentes con experiencia, cuando aprendemos y nos vamos desarrollando

generamos cambios de perspectivas y de recursos y conocer esto, es fundamental y

clave, porque al enseñar se pone en juego “un encuentro de mentes” como señalan

Olson y Bruner (1996), y es a partir de este encuentro donde se hace posible que la

educación posibilite el empoderamiento de las personas. Todos sabemos y todos

ignoramos algo es por eso que estamos en constante aprendizaje. Como dice Freire en

sus principios “Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y

reconocerlas” “Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra”

El aprendizaje visto como un proceso, impacta en la forma de conocer, de interactuar y

de ser de las personas y se va desarrollando en contexto a lo largo de toda la vida.

Hasta los años 80 la alfabetización estaba definida como la capacidad de leer y escribir,

definición que a mi entender estaba muy limitada. Hoy hablamos de alfabetización en

un sentido más amplio, entendiendo el concepto de Alfabetización múltiple, donde

entran a jugar la capacidad para utilizar textos externos permanentes verbales y no

verbales en dicho proceso. Visión Multimodal. La utilización idónea de diferentes tipos

de información verbal y visual, lo que Scheuer denomina “la caja de herramientas”. El

hombre alfabetizado es capaz de comprender qué tipo de información necesita,

obtenerla de diferentes fuentes, entender la información obtenida y evaluarla

críticamente, integrar la información procedente de distintos orígenes, guardarla a lo

largo del tiempo, compartirla con otras personas, como así mismo utilizarla para tomar

decisiones, solucionar problemas concretos, y formular preguntas y nuevas


orientaciones de pensamiento. Alfabetización como empoderamiento, es decir “la

capacidad del individuo para utilizar textos gráficos verbales y no verbales, con el fin

de lograr una interacción eficaz con el medio que lo rodea y consigo mismo” (citado

en teubal y Goldman 1988).

Se ha comprobado el potencial que tienen los textos gráficos no verbales en el proceso

de aprendizaje, pensamiento, comunicación y expresión. Destaco el uso del Símbolo

con el propósito de representar una entidad diferente de la utilizada para representar. En

palabras de Piaget (1962) el símbolo representa algo que es diferente a sí mismo por

ejemplo (imitar las acciones de una persona cuando no está presente).

Fue Vigotski (1979) quien más destacó la importancia del uso de los símbolos como

herramientas culturales, asimilando su uso en el terreno psicológico y social, al uso de

las herramientas en el terreno físico, así es como una palabra permite a los hablantes de

su lengua referir a un objeto que no están presentes en el tiempo ni espacio actual. Es

decir “la palabra funciona como una herramienta que acerca una realidad lejana y la

convierte en asequible y común a los hablantes” (Teubal, 2014).

Hay representaciones internas, que no son compartidas y que solo son asequibles para

quienes las representan, por lo tanto son individuales. Ejemplo de esto son los

conceptos, imágenes que se nos ocurren cuando soñamos, pensamos, leemos,

conversamos. También hay representaciones externas que son accesibles al público.

Por ejemplo la imitación intencionada de otras personas, el habla, gestos, canto ,

música, baile, dibujo, etc.

Se trata de procesos dinámicos y que delinean las conceptualizaciones tanto

individuales como sociales que hacen posible la comunicación entre sus miembros. La

comunidad va construyendo representaciones externas comunes por medio de la

comunicación entre los individuos que la integran. A la vez, estas son condición
necesaria para la comunicación y la conceptualización. Las representaciones externas

perduran en el tiempo y constituyen herramientas culturales que posibilitan que la

mente humana supere las limitaciones biomecánicas.

Potencian la capacidad humana ya que posibilita aumentar la capacidad de

procesamiento de la información y la eficiencia en competencias mentales, es decir la

Expansión de la mente. A su vez incrementa la capacidad para que las personas se

organicen a sí mismas, por ejemplo tener un diario personal para recordar tareas, esto

es la Regulación de la mente. Y por último compartir contenidos mentales,

posibilitando a las distintas personas extraer información, compartirla e interactuar a

partir de ella. La transmisión de información por medio de representaciones

permanentes es asincrónica.

Comprender que el símbolo tiene una doble existencia: el símbolo como objeto en sí

mismo y como objeto que representa lo simbolizado, esto sería la comprensión de la

representación.

En el desarrollo infantil, aproximadamente a los dos años de edad, los niños empiezan a

interactuar con las representaciones externas (imágenes, textos, números) de forma

nueva. No sólo las manipulan como si fuesen objetos sino que intentan descifrar su

significado simbólico (DeLoache, 1995; Tomasello, 1999). Uno de los desafíos que los

niños tienen que afrontar para entender su significado simbólico, es darse cuenta de la

multiplicidad de significados que tiene, por ejemplo una imagen. Ya que como objeto

lo puede coger, tirar, romper o chupar y a la vez, la imagen puede ser vista como un

objeto que se puede usar de modo convencional ,la puede mirar, o señalar como hacen

los adultos cuando miran imágenes). A su vez, puede ser entendida como un objeto

simbólico, en cuyo caso su significado reside en lo que re-presenta, es decir, en las


informaciones que nos trae de algo que no está presente (personas, situaciones, o

relaciones espaciales simbolizadas en la imagen).

Comprender la naturaleza múltiple del objeto, dejando de lado el uso manipulativo y

convencional, para centrarse en su significado simbólico, es el primer desafío para

desentrañar el significado simbólico de una representación externa.

Actividad

Mi trabajo está relacionado con el aprendizaje en adultos. Trabajo como consultora en

Recursos Humanos especializada en el desarrollo del Humor positivo. Dentro de

nuestro trabajo, diseñamos actividades de capacitación utilizando el humor como

recurso de aprendizaje.

A partir del seminario, pude comprender el potencial que tienen los sistemas de

representación externa permanente, por ejemplo en nuestro caso el uso de Ilustraciones

como chistes- Humor gráficos, para comprender, desentrañar su significado simbólico.

Solemos hacer un taller donde entre todos los empleados definen las normas de

convivencia por escrito y las dejan plasmadas en una cartelera. Se me ocurre

reemplazar la redacción de normas o reglas de convivencia escritas por una maqueta.

Les daría diferentes elementos o materiales para que ellos la elaboren y signifiquen o

re-presenten cada una de las normas, vía el humor. Por ejemplo les daría materiales de

todo tipo, marcadores, cartulinas, boligomas, cartones, vasos de plástico , palitos, hilos,

etc. Y que pongan esa maqueta en un lugar central donde todos lo vean. El objetivo es

que entre todos puedan delinear sus representaciones internas, individuales y

conceptualizarlas, en una representación externa a través de una maqueta. Mediante

este ejercicio tendrán que expandir y regular su mente, así como también compartir

contenidos mentales.
La maqueta es un sistema externos de representación y que se instalaría en un lugar

físico que lo hace permanente, lo que facilitaría por ejemplo, la transmisión de esas

normas a los futuros colaboradores que se integren a la empresa. Y al ser creaciones de

esa cultura organizacional, también será visible el humor como medio de

comunicación.

Bibliografía

Ackermann, E. K. (2015). Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo: el

aprendizaje permanente en la era digital. Infancia y Aprendizaje, 38(4), 689-717.

Accesible en: http://dx.doi.org/10.1080/02103702.2015.1076265

Pérez-Echeverría, M. del P., Martí, E. y Pozo, J.I. (2010). Los sistemas externos

de representación como herramientas de la mente. Cultura y Educación, 22(2), 133-147.

Teubal, E. y Guberman, A. (2014). Textos gráficos y alfabetización múltiple.

Herramientas para el desarrollo del pensamiento y el aprendizaje en el nivel inicial.

Buenos Aires: Paidós. Prólogo de N. Scheuer (pp. 15-19) e Introducción (pp. 21-36).

Scheuer, N., de la Cruz, M., Pozo, J. I., Echenique, M. y Márquez, M. S. (2010).

Cómo investigamos las concepciones sobre el aprendizaje (Capítulo 4). En N. Scheuer,

M. de la Cruz y J. I. Pozo, Aprender a dibujar y a escribir. Las perspectivas de los

niños, sus familias y maestros (pp. 93-120). Buenos Aires: Novedades Educativas.

Vygotsky, L. (1979). Los procesos psicológicos superiores. Barcelona: Grijalbo

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