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Julián González Irías, el hombre que combatió férreamente el

narcotráfico en Honduras
Hace siete años fue asesinado el afamado zar nacional antidrogas, pero quedó el
histórico legado que no podrá borrar la impunidad en la que se encuentra su vil muerte

Julián González Irías se graduó a los 20 años de la Escuela Militar Francisco Morazán,
donde obtuvo el título de Bachiller en Ciencias y Letras así como el grado de
subteniente. EXCLUSIVA EL HERALDO 04.04.2016

Tegucigalpa, Honduras
De temple firme, insobornable y caracterizado por su accionar contundente. Fue un
hondureño que dedicó los últimos años de vida a la lucha frontal contra el narcotráfico
en el país, obteniendo significativos logros hasta renombre que traspasó las fronteras y
a quien solían llamar el zar antidrogas.

Julián Arístides González Irías ( 57 ) era ese hombre, cuya existencia fue cegada
vílmente cuando ostentaba su cargo como titular de la Dirección Nacional de Lucha
contra el Narcotráfico (DLCN), pero quedó el histórico legado que no podrá borrar la
impunidad en la que se encuentra su muerte.

El extinto jefe antidrogas de Honduras nació el 24 de febrero de 1952 en la ciudad de


La Ceiba, departamento de Atlántida.
El 22 de diciembre de 1972, Gonzáles Irías fue el primero de los egresados de la
duodécima promoción de la Academia Militar General Francisco Morazán, quien
durante las tres décadas que permaneció activo en las Fuerzas Armadas fue conocido
como "El Tieso" por sus subalternos y escaló todos los rangos hasta convertirse en
general.

El exmiembro de la institución castrense obtuvo la baja honrosa hasta el 31 de


diciembre de 2002 y al cabo del año siguiente fue nombrado para dirigir la
dependencia del Ministerio Público (MP) que tiene a su cargo la dirección,
orientación, coordinación e inmediata ejecución de las iniciativas y acciones
encaminadas a combatir en forma organizada el narcotráfico en todas sus modalidades.

Méritos
Al menos cinco pistas clandestinas empleadas para el tráfico de drogas en los
departamentos de Olancho, Santa Bárbara, Yoro, Colón y Gracias a Dios -La Mosquitia-
fueron desmanteladas durante su gestión al igual que logró múltiples detenciones de
involucrados en esta actividad ilícita, incluyendo incautaciones de cinco toneladas de
cocaína en operaciones.

Asimismo, el zar antidrogas se destacó por la serie de golpes propinados a estas


estructuras criminales que habían convertido de Honduras en el paso de
estupefacientes al norte de América.

La Embajada de los Estados Unidos de América consideró a Julián Arístides


González como un socio eficaz en el esfuerzo antinarcóticos.

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