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TRABAJO

Reglas aplicables después de la elección


Artículo 1147º.- Practicada la elección, se aplican las reglas establecidas sobre
obligaciones de dar bienes ciertos.

Este artículo deviene de artículos anteriores especialmente del artículo 1137, el mismo
que en su contexto integral recoge diversos supuestos, respecto de los que la norma
legal señala que se pierde un bien cierto, a cuya entrega se ha obligado un deudor con
su acreedor. Se entiende que la pérdida origina diversas consecuencias, que están
estudiadas en la teoría del riesgo en las obligaciones de dar bienes ciertos en los que se
señalan diversos enfoques como la presunción de culpa por parte del deudor, la pérdida
del bien en obligación proveniente de algún ilícito cometido, los gastos de conservación
y otros. En este caso, tratándose de bienes inciertos, el artículo 1143 determina quién
debe elegir, señalando que debe tenerse en cuenta las diferentes calidades de los bienes
entre las que el que elige deberá hacerlo sin superar la media establecida, inclusive deja
la salvedad que la elección se encuentra a cargo de un tercero; en consecuencia, lo que
hace el artículo 1147, es sencillamente cerrar el círculo respecto del tema de la
obligaciones de dar bienes inciertos, estableciendo que una vez elegido el referido bien,
los demás actos se tienen que sujetar al marco normativo señalado para el caso de los
bienes ciertos.

Plazo y modo de obligaciones de hacer


Artículo 1148º.- El obligado a la ejecución de un hecho debe cumplir la prestación en
el plazo y modo pactados o, en su defecto, en los exigidos por la naturaleza de la
obligación o las circunstancias del caso.

En cuanto al plazo y modo de ejecutarse las obligaciones de hacer, hay que mencionar
que este ámbito encierra como factor común a los sujetos, los mismos que son personas
que tienen una ligazón a través de un vínculo obligacional; es decir un primer sujeto que
sería el sujeto activo o sea el acreedor, y luego un sujeto pasivo que viene a ser el
deudor, quienes se encuentran vinculados por un esquema contractual que genera una
obligación de hacer, con la salvedad que en determinados casos, las partes integradas
por sujetos activos y pasivos pueden estar conformadas por más de una persona.
Al respecto, cabe señalar que la obligación de hacer constituye un resultado por cuanto
vincula a un acto de ejecutar o realizar algo por parte del sujeto pasivo (deudor) a favor
del sujeto activo (acreedor), lo que a la postre va a generar que se produzca la liberación
de la obligación, si es que el deudor cumple con su obligación de hacer, es decir, si paga
la deuda y se libera de la obligación asumida; en este contexto el artículo 1148 se
asegura que el sujeto pasivo o sea el deudor que es el titular de la obligación de hacer
ejecute estrictamente el pago de la prestación tal y conforme fue acordado. Ello quiere
decir que para que exista esta liberación, debe haberse cumplido escrupulosamente los
procedimientos activados a partir de la generación de la obligación, es decir en materia
de montos de amortización, plazos de pago señalados sea de manera expresa o tácita y
de todo aquello que circunda el marco de la obligación contraída.

Ejecución de la prestación por terceros

Artículo 1149º.- La prestación puede ser ejecutada por persona distinta al deudor, a
no ser que del pacto o de las circunstancias resultara que éste fue elegido por sus
cualidades personales
En primer lugar, hay que señalar que asumir una obligación implica tener una
responsabilidad como deudor frente al acreedor; sin embargo, conforme deviene de la
dinámica de las relaciones contractuales, no siempre las relaciones vinculantes se dan
directamente entre dos sujetos contratantes, sino que, por razones diversas, en
ocasiones es necesario acudir a terceras personas para coadyuvar al mejor
cumplimiento de la obligación. En este contexto, el artículo 1149º del Código Civil del
Perú prescribe que el pago de la prestación puede ejercitarla persona diferente a quien
asumió la obligación, es decir que no necesariamente corresponde de manera ineludible
al sujeto pasivo dar cumplimiento a la prestación, sino que esta prestación puede ser
realizada por otra persona. Esta circunstancia es perfectamente adecuada a ley, siempre
y cuando, conforme lo señala el precitado artículo 1149, no se haya señalado
expresamente que la prestación solo debe realizarla el sujeto pasivo, es decir el deudor.
Ello ocurre por lo general cuando se trata de prestaciones especializadas que demandan
un conjunto de factores cualitativos que debe reunir el obligado a dar la prestación que
lo hacen idóneo para ejercitarla y que por dicha especialización resulta impracticable
que lo ejecute un tercero.
Opciones del acreedor por inejecución de obligaciones
Artículo 1150º.- El incumplimiento de la obligación de hacer por culpa del deudor,
faculta al acreedor a optar por cualquiera de las siguientes medidas:
1.- Exigir la ejecución forzada del hecho prometido, a no ser que sea necesario para
ello emplear violencia contra la persona del deudor.
2.- Exigir que la prestación sea ejecutada por persona distinta al deudor y por cuenta
de éste.
3.- Dejar sin efecto la obligación.
En toda obligación, siempre existe un riesgo de que no se realicen las prestaciones
conforme a lo pactado, lo cual genera un estado de inejecución de obligaciones. Al
respecto, nuestro Código Civil ha previsto de manera racional cuáles son las opciones
que corresponde adoptar al acreedor en caso de no haberse realizado la prestación. En
primer lugar, el acreedor tiene la opción de obligar al cumplimiento de manera forzada
siempre que para ello no haya de emplearse violencia contra su persona, la segunda se
refiere a que el acreedor puede y tiene la opción de propiciar que el cumplimiento de la
prestación obligada no lo realice el deudor, sino que puede ejecutarla un tercero
responsabilizándose al deudor por lo que dicha tercera persona realice en el marco de
la ejecución de la obligación; y la última y no tan frecuente, que el acreedor ante diversas
circunstancias debidamente evaluadas, proceda a extinguir la obligación.

Opciones del acreedor por ejecución parcial, tardía o defectuosa


Artículo 1151º.- El cumplimiento parcial, tardío o defectuoso de la obligación de hacer
por culpa del deudor, permite al acreedor adoptar cualquiera de las siguientes
medidas:
1.- Las previstas en el Artículo 1150º, incisos 1 ó 2.
2.- Considerar no ejecutada la prestación, si resultase sin utilidad para él.
3.- Exigir al deudor la destrucción de lo hecho o destruirlo por cuenta de él, si le fuese
perjudicial.
4.- Aceptar la prestación ejecutada, exigiendo que se reduzca la contraprestación, si la
hubiere.
En relación a las obligaciones, siempre hay dos vertientes, una obligación de dar y una
obligación de hacer, estas dos tienen fuerza vinculante entre sí, pero corren paralelas se
sentido inverso para cada una de las partes de la obligación, es decir uno tiene la
obligación de cumplir la obligación y la otra parte tiene la facultad de ejercitar acciones
diversas en caso de no cumplimiento. Al respecto, este artículo señala que
adicionalmente a las acciones previstas en los incisos 1 y 2 del artículo 1150 para
accionar frente a la inejecución de una obligación, la norma faculta además al acreedor
para que en caso de no haber quedado totalmente satisfecho pese a haberse ejecutado
la prestación, declararla como no realizada lo que deviene en una acción posterior para
exigir realización. Asimismo, la norma civil faculta al acreedor para tomar la decisión de
aceptar que la prestación ha sido ejecutada para lo cual, en caso de haberse pactado
una contraprestación, el referido acreedor puede demandar la reducción de dicha
contraprestación, lo cual tiene a establecer un equilibrio razonable entre las
obligaciones que competen a los sujetos que son parte de una relación contractual con
obligaciones de por medio.

Derecho del acreedor a indemnización


Artículo 1152º.- En los casos previstos en los Artículos 1150º y 1151º, el acreedor
también tiene derecho a exigir el pago de la indemnización que corresponda.
Es importante precisar que conforme se aprecia del entorno del Derecho de las
Obligaciones, hay circunstancias en los que las relaciones de obligaciones pueden
extenderse mucho más allá del ámbito jurisdiccional y pueden transitar hacia cuestiones
de cláusulas penales en caso de incumplimiento de una relación contractual. Así se
aprecia que, si se generan las situaciones previstas en los artículos 1150 y 1151 del
Código Civil de 1984 antes citados, se genera un daño en contra del acreedor, el cual
está directamente vinculado a los perjuicios generados por la no ejecución de la
prestación o por su ejecución defectuosa que genera daños que en muchos casos
sobrepasan al monto pactado como penalidad. En este caso, se trata de daño ulterior,
por tanto, la norma se orienta a dar tutela al acreedor para ser resarcido por el propio
órgano jurisdiccional quien está facultado para incrementar el monto de las penalidades
establecidas, por ello es que el presente artículo 1152 de nuestro Código Civil faculta al
acreedor a exigir pagos adicionales como compensación al daño sufrido.
Cumplimiento deficiente sin culpa del deudor
Artículo 1153º.- El cumplimiento parcial, tardío o defectuoso de la obligación de hacer,
sin culpa del deudor, permite al acreedor optar por lo previsto en el Artículo 1151º,
incisos 2, 3 ó 4.
Normalmente y desde antiguo, el tema de las obligaciones siempre ha generado y
genera diversos escenarios controversiales, ello debido a que muchas veces la palabra
empeñada como valor económico plasmado en una relación contractual no se ejecuta
tal y conforme fue acordado. La doctrina jurídica muestra como en la evolución del
derecho civil, los incumplimientos han venido transmutándose desde castigos rigurosos
con deshonra del incumplido hasta sendas reparaciones por concepto de daño causado;
sin embargo, las sanciones draconianas de antiguo muchas veces lindaban con el abuso,
ya que en ocasiones, los factores de incumplimiento pueden no ser atribuibles
directamente al deudor, lo que actualmente en nuestro ordenamiento legal, se
contempla como una especie de tutela liminar para el deudor, el cual puede verse
favorecido si es que el acreedor reconoce que existe buena voluntad para el
cumplimiento de la prestación pero que por factores exógenos ajenos a la conducta del
deudor se genera retrasos o defectos en la obligación, lo que da la opción al acreedor a
escoger entre tres opciones. La primera es que de por no ejecutada la prestación ya que
no obtuvo ninguna utilidad. La segunda es que exija al deudor la exterminación de la
prestación efectuada siempre que le haya generado algún tipo de perjuicio, y la tercera,
es que reconociendo la no culpabilidad del deudor, acepte lo realizado y reduzca la
contraprestación, siempre que esta haya sido pactada, así, la norma civil trata de lograr
el equilibrio razonable en las obligaciones, con eficacia para ambas partes.

Obligación alternativa simple


Artículo 1167º.- La obligación alternativa se considera simple si todas las prestaciones,
salvo una, son nulas o imposibles de cumplir por causas no imputables a las partes.
La obligación alternativa simple o disyuntiva ordinaria, constituye en sí una obligación
de objeto múltiple cuyo referente principal es que se puede optar por varias medidas,
de manera que la ejecución de una de ellas, pueda liberar a las otras haciendo efectiva
la tutela de derechos de los obligados, tal como se estipula en el presente artículo que
se orienta a establecer una categorización de la obligación.

Obligación facultativa
Artículo 1168º.- La obligación facultativa se determina únicamente por la prestación
principal que forma el objeto de ella.
En esencia nuestro ordenamiento civil no regulan exhaustivamente las obligaciones
facultativas, sin embargo es de verse que deja abierta a una pluralidad de opciones, sin
embargo esta obligación puede tener carácter accesorio ya que está sujeto a un
elemento fundamental que viene a ser la obligación principal, por ello es que se
establece que exista un nivel de correlación ya que la obligación facultativa tiene
necesariamente vinculada a la obligación principal, de manera que las opciones del
acreedor no puedan derivarse a situaciones externas a las responsabilidades asumidas
en la relación contractual del cual deviene la obligación.

Extinción de obligación facultativa Artículo 1169º.-


La obligación facultativa se extingue cuando la prestación principal es nula o
imposible, aunque la prestación accesoria sea válida o posible de cumplir.
Como se ha señalado en la interpretación del artículo precedente, en la obligación
facultativa, cuando se genera situaciones en que existe destrucción, desaparición o se
genere una completa imposibilidad de cumplimiento que no sea atribuible al deudor, es
decir que no sea su culpa, se genera la extinción del vínculo obligatorio; sin embargo, en
el caso contrario en que la situación haya devenido en culpa del deudor, en este caso,
el acreedor puede ejercer su derecho a solicitar vía procedimental, la reparación e
indemnización por concepto de daños y perjuicios.
Conversión de obligación facultativa en simple
Artículo 1170º.- La obligación facultativa se convierte en simple si la prestación
accesoria resulta nula o imposible de cumplir.
La obligación es considerada como una obligación simple, en el caso que todas las
prestaciones acordadas, con excepción de una sola de ellas, sea nula, o en su defecto
posea características de imposible cumplimiento, ello debido a causas no imputables a
las partes. En este contexto, se genera la absorción de la prestación, en tanto y en
cuanto, la obligación devenida en facultativa al no tener forma de realizarse, se
transforma en una obligación singular o simple. Por ello es que aquellas obligaciones
que son consideradas como obligaciones facultativas, es decir con alternativas, se
convierten en simples cuando todas las prestaciones menos una se convierten en
imposible de cumplir, cuando se elige la prestación a cumplir o cuando se ejecuta la
prestación.

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