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sellos en distribución exclusiva

editorial 216 / julio-agosto 2012 boletín de información discográfica 3


(julio-agosto 2012) año XXI nº 216
julio-agosto 2012
puede consultar los catálogos de todos nuestros sellos en www.diverdi.com

abc classics
accent
aeon
agruparte
almaviva
alpha 10 Herreweghe y Victoria
alto
altus El maestro gantés realiza su sueño de grabar el Officium Defunctorum
ambroisie
analekta
andromeda
anima e corpo
arcana
archipel
índice 11 Il tormento e l’estasi
ar re se Una formidable contribución de Luis Antonio González y Los Músicos
arsis
arte verum de Su Alteza a la discografía del oratorio barroco romano
arts
audite
avenira
bbc legends 13 Gardiner y los Motetes de J. S. Bach
bellavoce
bis
bmc
La versión ‘definitiva’ del maestro inglés y el Monteverdi Choir
bongiovanni
bridge
camerata
carus 15 Un soberbio Haendel nuestro
cdm
challenge Seis conciertos del op. 6 en versión magistral de Eduardo López Banzo
christophorus
col legno
columna música
cpo
cypres
19 Por fin, Il pirata
dux
dynamic Opera Rara regresa a Bellini con brillantes resultados artísticos
ecm
enchiriadis
ensayo
etcetera
fuga libera
24 El joven Kubelík
gala
gebhardt Supraphon inicia su serie histórica Grandes directores checos
globe
glossa
golden melodram
gramola
hänssler
30 Sin palabras, la redención de un repertorio
hardy classics
idis Transcripciones de Llobet recreadas por Stefano Grondona
immortal
ina
ivm-ins. valencia de la música
kairos 33 Flores petersburguesas
klara
la ma de guido
lauda Tres caras de la música soviética en el nuevo sello Northern Flowers
lindoro
london sinfonieta orquesta
london philharmonic orchestra
mdg dabringhaus & grimm 35 El Debussy de Alexei Lubimov
medici arts
melodiya
mode Los Preludios y adaptaciones para dos pianos en ECM
musiépoca
musique en wallonie
myto
naïve 38 Barce infinito
neos
new world records El Cuarteto Leonor graba para Verso la integral de sus cuartetos de cuerda
nmc
obs
olive music
ondine
opera rara 42 ECM: Travesías de norte a sur
opera tres
orfeo Un recorrido por tradiciones y estilos musicales diversos de la mano
pan classics
passacaille del productor Steve Lake y varios artistas del sello muniqués
pentatone
phi
preiser
ramée 56 el chupito: Equipaje de mano para un
raumklang
regis
ricercar
verano barroco
royal concertgebouw o.
soli deo gloria
somm recordings
stradivarius
supraphon Diverdi, S.L. Diseño y realización: Diverdi
tahra Eloy Gonzalo 27 (entrada por Santísima Trinidad, 1) Maquetación: Jose Pascual (macprimo@diverdi.com)
testament
timpani 28010 Madrid Publicidad: diverdi@diverdi.com
tudor tel.: 91 447 77 24 Dep. legal: M-10066-94
trito fax: 91 447 85 79 La discografía incluida en este Boletín se puede
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wergo e–mail: diverdi@diverdi.com principales tiendas del país.
wigmore hall live
winter & winter
zig zag
4 di v e r di conciertos & actualidad

conci e rt o s & ac t ua l i da d

foto © Thomas Mueller


Rial, alumna de Xirgu Ghielmi contra Ghielmi Bamberg rima con Nott
La soprano Nuria Rial tiene la virtud de cantar El mayor, Lorenzo, al clave y el menor, Vittorio, “Las historias que hay en la música de Mahler
como si fuese fácil. Su timbre purísimo, crista- a la viola de gamba. Los hermanos Ghielmi, tienen tantos vericuetos y son tan complejas que
lino, entrenado durante años por Kurt Widmer como en los antiguos combates de esgrima, se por muchas veces que se aborden, nunca se ago-
en la Musik Akademie de Basilea, ha hecho las batirán el próximo 8 de agosto en el Convento tarán las formas (válidas) de contarlas. Sus pen-
delicias de, sobre todo, los amantes de la músi- de Santa Teresa, dentro de la sección de músi- tagramas están llenos de precipicios y desniveles,
ca renacentista y barroca, pese a no tener forma- ca antigua de la Quincena Musical Donostiarra que son como trampas para el intérprete.” Quien
ción historicista. Esto, unido a su adolescente y al día siguiente muy cerca de Jaca, en la igle- así hablaba en diciembre de 2009 en nuestra
belleza, hace que tanto en escena como en dis- sia parroquial de Santa Cruz de la Serós, con revista era nada menos que Jonathan Nott, direc-
co sea un placer escucharla, cosa que compro- motivo del Festival Internacional en el Camino tor de la insigne Orquesta Sinfónica de Bamberg
barán en julio los aficionados que acudan a las de Santiago. Las armas escogidas para estos dos y uno de los mejores “mediums” actuales no
representaciones que tendrán lugar en el Teatro enfrentamientos titulados Duelos musicales serán solo de Mahler, de quien ya ha grabado todas las
Real de Madrid de la ópera Ainadamar (la tra- composiciones de Bach, Marais, Marchand y sinfonía a falta de la 6ª y la 8ª, sino de Schubert,
ducción del árabe sería “fuente de lágrimas”) Forqueray. Van a ser todo un acontecimiento, de quien tiene editado, con la misma orquesta,
del compositor argentino Osvaldo Golijov. En pues esta coincidencia en el escenario de estos la integral de sus sinfonías en un estuche de lujo
esta obra, cuyo argumento versa en torno a la dos hermanos no es tan frecuente como los en el sello Tudor. Nott, que comenzó como can-
actriz Margarita Xirgu y su relación con Federico melómanos quisieran. La última vez que se reu- tante, confiesa que se hizo director para guiar a
García Lorca, Rial encarnará a Nuria, una alum- nieron, discográficamente hablando, fue en un la gente y sacar lo mejor que hay en ella. Este líder
na de Xirgu a quien ésta, en su lecho de muer- CD de Winter & Winter interpretando El arte nato reinará durante tres días en el Kursaal de
te, narra y transmite todo el bagaje de de la fuga de Bach. El talento debe ser cosa de San Sebastián extrayendo lo mejor de los instru-
experiencias, sentimientos, luchas y desgarros familia en este caso concreto, pues, cada uno mentistas de Bamberg en tres conciertos de
que ha vivido en torno a Lorca y el exilio. No es por su lado, no cesan de cosechar triunfos tan- repertorio tan diverso como sugerente. El 30 de
muchos más conciertos en diverdi.com

ni mucho menos el primer acercamiento de esta to en conciertos como en discos. Los más recien- agosto este exigente director unirá fuerzas con
soprano a la música contemporánea, pero nos tes álbumes de Lorenzo han aparecido en el sello un monstruo del piano, el versátil Christian
tiene acostumbrados a hacer cabotaje musical Passacaille y se dedicaban ambos a música de Zacharias (que también actuará este verano en
por las costas barrocas, de Corselli a Haendel Johann Sebastian Bach, uno con Sonatas en trío nuestro país en varias ocasiones) para ofrecer-
(brillante su Aminta e Filide junto a Maria Grazia para órgano y otro, en clave, con el Concierto nos el Concierto nº 2 de Brahms, la Incompleta
Schiavo, La Risonanza y Fabio Bonizzoni), atra- Italiano y las tres primeras Suites francesas. Por de Schubert y la sobrecogedora La pregunta sin
cando con gran éxito en puertos hispanos como su parte, Vittorio, en el mismo sello, nos ha respuesta de Charles Ives. El 1 de septiembre lle-
Valderrábano o Fuenllana. Gran parte de su deleitado con dos discos titulados Barbarian ga el plato fuerte, la Sexta de Mahler, una de las
carrera discográfica la ha desarrollado junto a Beauty, y La force et la douceur, éste junto al lau- deseadas sinfonías que el perfeccionista Nott
José Miguel Moreno, con quien tiene en el sello dista suizo Luca Pianca. Con este último com- aún no ha grabado en disco, y de las que ha dicho
Glossa varios álbumes ya casi míticos, como pañero y un programa con el nombre de La que “El verdadero significado de las sinfonías no
Claros y frescos ríos o la Música en el Quijote. Sus marcha persa recorrerá los Pirineos dentro de su puede extraerse sin más, de una manera mecá-
más recientes lanzamientos en nuestras orillas Festival de Música Antiga dels Pirineus (el día nica. Basta que toquemos un compás de una
han sido dos dobles álbumes: el primero, con 10 en El Pont de Suert, el 11 en Estamariu y el manera ligeramente distinta para que se desca-
L’Arpeggiata y Christina Pluhar en el sello 12 en La Torre de Capdella). Emocionémonos bale el resto del movimiento. Preservar la clari-
Alpha, es la Rappresentatione di Anima et di este verano con los dos hermanos milaneses, dad en la lectura es algo dificilísimo con Mahler.”
Corpo de Emilio de’Cavalieri, y el segundo es juntos o por separado. Al día siguiente su orquesta se unirá al Orfeón
un recopilatorio con algunas de sus mejores Donostiarra para interpretar la Sinfonía de los
intervenciones en el sello escurialense, titulado Quincena Musical Donostiarra, San Salmos de Stravinsky, La mer y el ballet Jeux de
The Spanish Album. Deseamos todo lo mejor a Sebastián, 8 de agosto Debussy en el concierto de clausura de la
esta versátil soprano manresana en su veranie- Festival Internacional en el Camino de Quincena Musical Donostiarra.
ga aventura lorquiana. Santiago, Jaca, 9 de agosto
Festival de Música Antiga dels Pirineus, Auditorio Kursaal, San Sebastián, 30 de
Teatro Real, Madrid, del 8 al 22 de julio 10, 11 y 12 de agosto agosto y 1 y 2 de septiembre
conciertos & actualidad 216 / julio-agosto 2012 5

ETIPO - TELETIPO - TELETIPO - TELETI

Temporada de ABAO 2012-2013 El instrumento aborigen australiano conocido


como didjeridu ha sido ampliamente utilizado
en el campo del concierto “clásico” por compo-
dirigida por la canadiense Keri Lynn sitores oceánicos como Peter Sculthorpe, Nigel
Wilson, contará con el Alfredo de Westlake o Carl Vine. Ahora el sello autraliano
José Bros, junto a la soprano alba- ABC rinde un homenaje a este instrumento de
nesa Ermonela Jaho, quien en 2010 sonoridad inconfundible y a su virtuoso intér-
obtuviera un gran triunfo como prete William Barton con un CD titulado
Violetta en el Covent Garden, y el Kalkadunga en el que se recogen algunas de las
emergente barítono polaco Artur mejores piezas concertantes para didjeridu y
Rucinski. Seguidamente subirá a orquesta de la mano de la Sydney Symphony
escena en octubre Un giorno di reg- Orchestra, The Queensland Orchestra, Southern
no, en producción del Regio de Cross Soloists y los directores Richard Gill y
Parma debida también a Pizzi, con Michael Christie.
Alberto Zedda en el podio y los
barítonos Dalibor Jenis y Paolo El diario galo Le Monde ha editado
Bordogna, José Manuel Zapata (en durante la última temporada y en
su debut en ABAO) e Irina Lungu venta conjunta con su periódico
y Silvia Vázquez. El estreno de El una elegante colección de libro-dis-
rey Roger tendrá lugar el 24 de cos titulada Le Monde de la Musique
noviembre en una producción de sacrée. Con textos firmados por
ABAO y el Teatro Wielki de Poznan Renaud Machart, los veinte volú-
debida a Michal Znaniecki, y esta- menes dobles de la colección dibu-
rá protagonizada por el excelente jan un itinerario por las más distinguidas obras
El presidente de ABAO-OLBE, Juan Carlos barítono polaco Marius Kwiecien, triunfador del repertorio sacro (de Bach a Haydn, de
Matellanes, y su director artístico, Jon Paul Laka, en Bilbao como Don Giovanni en 2005, junto Haendel a Dvorák o de Fauré a Milhaud) sin
han presentado en conferencia de prensa la pró- a Iano Tamar, José Luis Sola, Francisco Vas y la olvidar las destacadas aportaciones de cantan-
xima Temporada 2012-2013, que incluye un total Leioa Kantika Korala, todos bajo la dirección de tes como Alfred Deller o el acervo de gospels y
de 30 funciones de siete óperas, el ciclo infan- Lukasz Borowicz. ¶ En enero de 2013 llega el tur- espirituales. La colección estará próximamen-
til ABAO Txiki, con cinco títulos, y dos con- no de Tosca dirigida por Bertrand de Billy, tam- te disponible a través de Diverdi.
ciertos. El presupuesto para la temporada es de bién debutante en ABAO, y la actuación de
9,3 millones de euros (dos millones por debajo Violeta Urmana, Massimo Giordano y Falk Al margen de las novedades que el sello ruso
del presupuesto de 2008); los responsables han Struckmannn, en la ya rodada producción de Northern Flowers está preparando de cara a la
asegurado que han intentado llevar a cabo “un Nuria Espert para el Teatro Real. El 16 de febre- temporada 2012-2013, recuperamos dos álbu-
ajuste eficiente, sin reducir las actividades y la ro comienzan las esperadas funciones de Les mes procedentes de su colección Archivos musi-
calidad”. ¶ La programación refleja en cierta vèpres siciliennes protagonizadas por Tamara cales de San Petersburgo: el primer volumen de las
medida esa necesidad de asegurar una buena Wilson, Gregory Kunde, Vladimir Stoyanov y Sinfonías Dante de Boris Tishchenko (la Primera,
respuesta del público, pues los títulos populares Dmitry Ulyanov bajo la dirección de John Entre los vivos y la Segunda, Abandonad toda espe-
ocupan un espacio superior al de temporadas Mauceri (que regresa tras su éxito en la Susannah ranza) por la Filarmónica de St. Petersburgo y
anteriores. Concretamente, tres de ellos figu- de Floyd en 2010), en una modernista copro- los directores Nikolai Alexeev y Yuri Kochnev
ran entre los más programados por ABAO a lo ducción de ABAO con el Regio de Turín y el y otro primer volumen, el de los ciclos vocales
largo de su ya sexagenaria historia: La traviata, Sao Carlos lisboeta debida al italiano Davide para bajo y piano de Shostakovich por Fyodor
Tosca y La bohème. Junto a ellos se recuperan Livermore. Sondra Radvanovsky, muy recorda- Kuznetsov y Yuri Serov.
otros dos mucho menos habituales: la donizet- da en Bilbao como Leonora (Trovatore) y
tiana Maria Stuarda y Les vêpres siciliennes, esta Rusalka, regresa como Maria Stuarda en la ópe- Las próximas novedades ECM
última como segunda aportación de la próxima ra homónima de Donizetti a partir del 20 de New Series para el verano están
temporada al desarrollo del magno ciclo Tutto abril, junto a tres jóvenes artistas italianos de encabezadas por algunos de los
Verdi, con la particularidad de que la versión ele- prometedora carrera, la mezzo romana Veronica artistas más excepcionales de la
gida es la original francesa creada en la Ópera Simeoni, el tenor sardo Francesco Demuro y el casa: la violista Kim Kashkashian
de París en 1855, que posiblemente constituirá bajo de Rímini Mirco Palazzi, bajo la dirección firma un díptico Kurtág-Ligeti en
estreno en España. Por último, ABAO continúa musical del también joven director español José Music for Viola; por otra parte, la
abriendo su repertorio a nuevos títulos, y así se Miguel Pérez Sierra, debutante la pasada tem- cantante Natalia Pschenitschnikova
verá en Bilbao por primera vez una infrecuen- porada con L’elisir d’amore; la producción de la y el pianista Alexei Lubimov defienden la músi-
te ópera verdiana, Un giorno di regno, segunda Ópera de Graz está firmada por Stefano Poda. ca para voz y piano de John Cage en un disco titu-
de las óperas del bussetano, una comedia cuyo Y la programación operística concluye en mayo lado As It Is. Y por último, el pianista “clásico”
estreno fue marcado por el fracaso pero que en con una Bohème cantada por Inva Mula, Stefano del sello, András Schiff, registra una versión de
años recientes ha empezado a recuperar el favor Secco, Carmen Romeu y Simone Piazzola, con El clave bien temperado destinada a hacerse un
del público, y que completa el capítulo verdia- dirección musical de Miguel Ángel Gómez hueco en la discografía.
no. Y la gran novedad está constituida por el Martínez y escénica de Emilio Sagi proceden-
estreno de Król Roger (El rey Roger), de te de Oviedo. Tanto Traviata como Bohème ten- Melodiya acaba de exhumar en CD varias graba-
Szymanowski, que se suma a las numerosas ópe- drán una función adicional para jóvenes ciones orquestales de Alexander Lokshin, un com-
ras del siglo XX que ABAO ha ido dando a cono- cantantes, dentro de la iniciativa Opera Berri. ¶ positor que ha sido frecuentemente comparado
cer a su público en la última década, debidas a Los dos grandes conciertos programados con- con Mahler y Shostakovich por la intensidad trá-
Strauss, Schoenberg, Bartók, Janácek, Korngold, sisten en el recital a dúo de Patrizia Ciofi y Celso gica de sus sinfonías. Se trata de un monográfi-
Poulenc, Britten y Floyd. ¶ La temporada, que Albelo, con Pérez Sierra dirigiendo a la Sinfónica co orquestal que compacta varios registros
contará con las Orquestas Sinfónicas de Euskadi, de Navarra el 27 de abril, y un homenaje a históricos de las Sinfonías 4ª, 9ª y 11ª dirigidos por
Bilbao y Navarra, y la del Teatro Regio de Parma, Wagner y Verdi en su común bicentenario, en el Rudolf Barshai y Gennady Rozhdestvensky al
y con el Coro de Ópera de Bilbao (C.O.B.) diri- que Daniele Gatti dirigirá a la Orquesta Nacional frente de la Sinfónica de la Radio de Moscú y
gido por Boris Dujin, se abrirá el 29 de septiem- de Francia el 21 de junio. Un suculento y com- que se redondea con una temprana Fantasía hún-
bre con La traviata en la conocida producción pletísimo programa con el que ABAO hace un gara para violín y orquesta ejecutada en su parte
de Pier Luigi Pizzi para el Teatro Real y ABAO; brillante quiebro a la crisis. solista por Yulian Sitkovetsky.
6 di v e r di conciertos & actualidad

PO - TELETIPO - TELETIPO - TELETIPO -

Tras sus monográficos de Lassus, Agricola e


Descubierto otro “Orlando furioso”
Isaac, Capilla Flamenca rinde homenaje en
Ricercar al renacentista Adrian Willaert por su positor. Hasta este año
450º aniversario con una grabación de las Vespro 2012. Federico Maria
della beata Vergine. El maestro de capilla en la Sardelli, el actual respon-
Iglesia de San Marcos de Venecia es el inventor sable de la numeración de
de la técnica policoral cuya práctica se extende- las obras de Vivaldi, le ha
ría por la escuela veneciana y que adopta tam- asignado el RV 819 des-
bién en esta obra. El bajo Dirk Snelling y Joris pués de haber sometido
Verdin al órgano refrendan con su arte esta gra- a la partitura a un exhaus-
bación historicista realizada en la Basilica di tivo estudio durante el
San Petronio de Bolonia. cual descubrió numero-
sas similitudes entre las
Columna Música anuncia la salida arias de este Orlando y las
de un disco del guitarrista Àlex de las dos primeras ópe-
Garrobé sobre transcripciones de ras “oficiales” del compo-
obras de los barceloneses Federico sitor. Su intuición fue
Mompou (Cançó i dansa nº XIII, confirmada por los análi-
Suite compostelana) y Joan Manén sis de Reinhard Strohm,
(la straussiana Fantasía-sonata op. otro de los grandes exper-
A22) y del uruguayo Carlos Pedrell tos en la obra de Vivaldi,
(Página romántica, Lamento, Guitarreo y las pos- y por otros musicólogos
trománticas Danzas de las tres princesas cautivas) El 20 de julio, en el Festival de Beaune (Francia), de prestigio. Parece, pues, que el Orlando furio-
originalmente concebidas para piano o disposi- tendrá lugar un acontecimiento muy especial so que en 1714 obtuvo, según documentos de la
tivo sinfónico. El arte de Garrobé, que ya ha para todos los amantes de la ópera barroca: el época, un gran éxito en el Teatro San Angelo y
sido descrito como “único” y de una “elegancia estreno en tiempos modernos de una ópera de que estuvo dirigido por Vivaldi y su padre, es pre-
insuperable” por la revista Guitar Player, consi- Vivaldi recién redescubierta, nada menos que cisamente esta obra que ahora se dispone a resu-
gue transfigurarlas al punto de olvidar la instru- un segundo Orlando furioso... compuesto 13 años citar en Beaune el mismo Sardelli al frente de su
mentación primera. antes que la obra de 1727 que todos conocemos, conjunto Modo Antiquo y de un elenco de solis-
y que tan brillantemente ha sido llevada a disco tas de primera categoría, entre los que se encuen-
Si Uniko fue saludado la pasada temporada como y DVD, entre otros, por Jean-Christophe Spinosi tran Riccardo Novaro (barítono, en el papel
el álbum crossover del año, en 2012 dará que y un reparto encabezado por Marie-Nicole principal), Romina Basso, Delphine Galou o
hablar el nuevo álbum de The Syrian Hewar Lemieux. ¶ En 1714, Antono Vivaldi aún era Roberta Mameli. ¶ Según nos comenta Susan
Trio, titulado Hewar, Cartas a la patria. Editado sacerdote, aunque acababa de asumir la dirección Orlando, la directora de la Vivaldi Edition de
por Dreyer Gaido, Hewar combina música ára- del Teatro San Angelo. Esa puede ser la razón Naïve, el día después del reestreno de Beaune
be tradicional con jazz, scat y música clásica de que el joven compositor, tratando de evitar lla- director, solistas y orquesta viajarán a Florencia
occidental en un efervescente diálogo transcul- mar la atención de la censura veneciana, hubie- para grabar la ópera en condiciones de estudio.
tural. Por si fuera poco, la grabación cuenta con se preferido no poner su nombre en el Las sesiones tendrán lugar en el Teatro della
la presencia estelar de los legendarios solistas manuscrito, que aunque forma parte de la libre- Pergola y el disco resultante será editado por
Djivan Gasparian (dudk) y Ronny Barrak (dar- ría personal de Vivaldi que actualmente se halla Naïve en noviembre de este mismo año. Será
buka), así como la participación de la Orient en Turín (y de la cual se nutre la Vivaldi Edition sin duda uno de los grandes acontecimientos
Chamber Orchestra y el bajista Andreas Müller. de Naïve), no estaba atribuido a ningún com- discográficos de la nueva temporada...

La compañía videográfica
Intermedio edita este verano un
nuevo y lujoso pack dedicado al Saïram, Tahiri y Vellard “trialogan” en Glossa
cine de Chris Marker. Bajo el títu-
lo Mosaico (1968-2004), la edición
recoge varias películas clave del
autor que suele ser considerado
padre del “cine-ensayo”. La selec-
ción abarca la mayor parte de la carrera del cine-
asta, arrancando con su famoso reportaje del
68 sobre la marcha contra el Pentágono de
Washington y llegando hasta 2004 con el que de
momento es su último largometraje y una de las
obras más influyentes de los últimos años: la
extraordinaria Gatos encaramados.

En la Francia de Luis XIV, el petit motet (peque- Dominique Vellard, director del Ensemble Gilles Binchois, lleva ya muchos años buscando cone-
ño motete) fue una de las dos formas de músi- xiones intelectuales, espirituales y musicales con tradiciones no occidentales, vínculos a través de
ca religiosa más recurrentes en el contexto de la los cuales persigue una mejor comprensión y aprehensión del canto medieval europeo, del cual es
práctica litúrgica y el compositor André Campra uno de los mayores especialistas desde hace ya más de tres décadas. Su acercamiento implica el encuen-
(1660-1744) una de las figuras claves en la evo- tro de nexos que permitan la yuxtaposición y el realce de las cualidades de estas músicas, pero nun-
lución de este género hacia su independencia ca su mezcla gratuita. ¶ El encuentro de Vellard con la legendaria cantante india Aruna Saïram a
con respecto de la música sacra. El próximo mediados de los noventa ya supuso el establecimiento de las claves para construir un rico diálogo
monográfico de Cypres, dedicado al composi- musical y humano, que los llevó a dar más de treinta conciertos en Europa, la India, Marruecos y
tor galo, recrea en toda su elocuencia, sensibili- Malasia y a grabar un disco para EMI en 1999. En 2002 comenzó la colaboración de ambos con el
dad y profunda espiritualidad un muestrario de cantante marroquí Noureddine Tahiri, incorporando así la tradición islámica a una aventura que
sus elaborados petits motets de la mano del gru- por lo pronto ha culminado en una nueva grabación para Glossa, titulada Trialogue, que será publi-
po Folies Françoises. cada en septiembre.
conciertos & actualidad 216 / julio-agosto 2012 7

ETIPO - TELETIPO - TELETIPO - TELETI

Stefan Winter, recientemente galardonado con


el Schwabinger Kunstpreis 2012 de manos del
alcalde de Múnich, acaba de anunciar las próxi-
mas novedades Winter & Winter: a la reedición
del primer disco de Paul Motian en JMT, Monk
In Motian, se suma un nuevo viaje musical a la
capital porteña (Diaspora in Buenos Aires) de la
PREGUNTAMOS A... mano de The Linetzky Family, un nuevo disco
de Fumio Yasuda y Theo Bleckmann titulado
Alexei provisionalmente Mothergoose y un box set limi-
tado con los legendarios cinco volúmenes del
Lubimov On Broadway de Motian.

Tras el rompedor dúo formado con


el pianista Brad Mehldau para su
debut en Naïve, la mezzo Anne
Sofie von Otter vuelve a la carga en
supuso una influencia decisiva. el prestigioso sello francés con un
Por ejemplo, en esta grabación recital dedicado al más bello barro-
he tocado los Préludes con más co italiano: en A baroque journey la
ligereza, aire y transparencia que cantante sueca propone un recorri-
como lo habría hecho en un pia- do por el exquisito universo vocal de Cavalli,
no moderno. En los años 70 gra- Monteverdi, Provenzale y Rossi en el que no fal-
bé por primera vez estos Préludes tan los dúos con Sandrine Piau y Susanna
para el sello Melodiya con un Sundberg. El director rioplatense Leonardo
piano moderno. Pero al sugerir García Alarcón y la Cappella Mediterranea sir-
este programa a ECM estaba ven el acompañamiento a tan bellos mimbres.
absolutamente convencido de
que debía ser interpretado con Cuatro son los lanzamientos de Supraphon para
instrumentos de la época de el verano: una integral histórica de las Sinfonías
Debussy. de Prokofiev por la Czech Philharmonic
Orchestra y Zdenek Košler presentada en estu-
R.F.: ¿Y cómo decidió con qué che de cuatro discos, una nueva grabación dedi-
piano debía tocar cada libro? cada al repertorio de canciones y danzas del
barroco bohemio (Songs of Dances of Bohemian
A.L.: Debussy compuso el pri- Baroque) interpretado por Musica Bohemica,
mer libro de Préludes en su un monográfico de los Conciertos para violín de
periodo “clásico”, en el que des- Frantisek Benda a cargo de Ivan Zenatý y la
Rebecca Franks habla con el pianista sobre la tacaba la claridad en la textura, una escritura Prague Philharmonia y, para terminar, un disco
búsqueda de los instrumentos idóneos para gra- tonal y un interés por las relaciones. El sobre el clave inglés, español y portugués defen-
bar la música pianística de Debussy. El álbum Bechstein parece responder mejor a este esti- dido por Zuzana Ruzicková.
Préludes de ECM (reseña en página 35) ha sido lo. El segundo libro es mucho más complicado;
el exquisito resultado. de cuando en cuando se vuelve atonal o más CPO ha compactado en un doble
politonal; los colores y la mezcla de sonidos álbum una integral de obras para
REBECCA FRANKS: ¿Cómo se decidió por resultan más misteriosos. El Steinway de 1913 piano y orquesta del compositor
estos dos pianos en particular de principios del se antoja el instrumento ideal para materializar soviético Dmitri Kabalevsky que
siglo XX? estos sonidos como imprecisos, neblinosos o incluye los cuatro Conciertos para
fundidos. Y, por supuesto, a la hora de enfren- piano, la Fantasía sobre Schubert D
ALEXEI LUBIMOV: Debussy tenía un piano tarme a las piezas a dos pianos tuve muy claro 940 y la Rapsodia op. 75. El solíci-
Blüthner en su casa, pero en una ocasión dijo que que debía utilizar ambos instrumentos. Me to Michael Korstick oficia al piano
su música estaba hecha para el Bechstein. Los dos gusta mucho tocar con mi ex alumno Alexei un programa que constituye el núcleo estético
instrumentos que he elegido –un Steinway y un Zuev, un pianista brillante que ha tocado estas de su obra y que refleja perfectamente todas las
Bechstein– aportan el color, el olor y el sonido obras numerosas veces con pianos modernos. fases de la evolución musical de este composi-
de la época. Abundan los pianos de ese periodo, Creo que en estos instrumentos las transcrip- tor tristemente ignorado por su adhesión al régi-
pero en general me resultan un tanto unidimen- ciones suenan menos homogéneas que con los men. Alun Francis y la NDR Radiophilharmonie
sionales y limitados en su variedad: ¡demasiado pianos modernos. Ha sido una forma intere- de Hannover ponen la guinda a tan bienvenida
franceses! Pero los dos que he usado en esta gra- sante de recrear la instrumentación original de integral.
bación me han brindado unas mezclas de colo- estas partituras orquestales.
res tan inesperadas e inusuales como la propia Sigiswald Kuijken y La Petite Bande celebran
paleta orquestal de Debussy. alexei lubimov ha grabado para sellos este año un 40 aniversario un tanto amargo
como ecm, bis, zig-zag y passacaille y tie- debido a un posible cese de actividades por fal-
R.F.: ¿Tocar con estos instrumentos le ha influi- ne previsto publicar en el primero un ta de subvenciones y ayudas. No obstante, el
do de algún modo en su propia visión musical álbum dedicado a la música para voz y sello Accent ha querido brindar a su salud edi-
de Debussy? piano de john cage junto a la cantante tando tres estuches conmemorativos que recu-
natalia pschenitschnikova. peran algunas de las mejores grabaciones del
A.L.: Sí, en parte. Influyeron en mi oído profun- la entrevista, realizada por rebecca ensemble holandés: el primero, The Da Ponte
do, en mi forma de captar la instrumentación franks para bbc music magazine y tra- Operas, incluye sus alabadas versiones de Così
de estos Préludes, en la apreciación del color y de ducida por david rodríguez cerdán para fan tutte, Don Giovanni y Le nozze di Figaro; el
la distribución espacial; cada uno posee un tono diverdi, ha sido reproducida con permi- segundo es una reedición de su Die Schöpfung
y una resonancia particular dependiendo de los so expreso de bbc music magazine. haydniano y el tercero –A Portrait– un box set
diferentes registros y secciones del piano. Y esto (www.classicalmusic.com) recopilatorio.
8 di v e r di antigua

Prometedor estreno Una nueva Juana de


Arco
Magister Petrus, nuevo conjunto para el repertorio monofónico El nuevo libro-disco de Savall,
medieval, ofrece en Vacillantes un primer y excelente trabajo una absoluta referencia
Josemi Lorenzo Arribas Josemi Lorenzo Arribas

La mitad de las piezas son anónimas, dos de


Pedro de Blois, una composición de Gualterio de
Châtillon, y cuatro de Felipe el Canciller, aquel
que con una de sus melopeas encolerizó a una
superiora (fecit cantilenam cum qua priorissa iras-
cebatur). Hemos de suponer que el repertorio que
hoy disfrutamos irritaría a más de un magnate
eclesiástico, además de la citada monja, demos-
trando que la música, y más en la Edad Media, fue
algo más que sonidos acordados, todo un vehícu-
lo de expresión de los más variados discursos,
entre ellos el de crítica y autocrítica al clero, pues
de este ámbito se extraen los literatos y músicos
que crearon estas piezas. “Reina la avaricia / y rei-
nan los avaros. / Todos tras el dinero / se desviven
afanosos; / la codiciada gloria / se encuentra en
presumir” se lee en Ecce torpet probitas de
Este estreno aborda un repertorio musical que Gualterio, en la traducción del propio Molina, idea El VI Centenario del nacimiento de Juana de Arco
no es nada fácil, la monodia latina ni propiamen- que vuelve a repetirse en el Fas et nefas goliardes- no podía pasar desapercibido para Jordi Savall,
te litúrgica ni profana de los siglos XII y comien- co, ambas piezas interpretadas. Parece un titular autor de la banda sonora de las dos partes de la
zos del XIII (composiciones goliárdicas o Carmina de periódico de nuestros días. película que Jacques Rivette (1994) dedicó a la
Cantabrigensia por ejemplo), campo arrincona- Algunas composiciones son monótonas por heroína de Orleáns ejecutada en 1431. El resulta-
do por el atractivo de las piezas litúrgicas para una su propia estructura compositiva, como Luto carens, do del trabajo se envasa en un formato bien cono-
sola voz y las escritas en lenguas “nacionales”. por su marcada cadencia rítmica, que cierra el dis- cido y celebrado por los seguidores del músico de
Valiente decisión, que se aplaude, la de adentrar- co, lo que se compensa con la muy inspirada y con- Igualada y de Alia Vox, su sello discográfico: un
se en territorios menos explorados musical y filo- tenida versión instrumental de Dum medium impresionante libro con un disco doble. En total,
lógicamente hablando, más pendiente de otros silentium, con una cítola tan solo, o la virguería de dos horas de música(s) y casi quinientas páginas
latines plenomedievales o directamente compo- investigación e interpretación de dos piezas de ilustradas, con ensayos traducidos a seis idiomas.
siciones vernáculas. Presentamos así el primer repertorio de San Marcial más una catalana mono- Cobra mayor fuerza en este proyecto con respec-
resultado discográfico de Magister to a otros la presencia de la narración (tres narra-
Petrus, un nuevo conjunto dirigido dora/es) que se acompaña de caracterizaciones
Magister Petrus

por el musicólogo, docente e intér- musicales según el personaje que habla, acentuan-
prete de origen colombiano, forma- do el carácter épico del personaje que se celebra y
ción neoyorquina y residencia en la unidad del planteamiento programático; y tam-
Barcelona, Mauricio Molina, autor bién sobresale en esta entrega el uso de piezas
asimismo de un libro fundamental construidas “a partir de”, es decir, elaboraciones
para entender el mundo del pandero propias basándose en originales de época. En esto
en la Iberia medieval, y de una pró- es un maestro el violagambista, con esos arreglos
xima monografía sobre la canción enormemente efectivos que seducen a la audien-
monofónica en Europa en los siglos cia. Una manera honesta de tratar el material, y
XII-XIII que esperamos con impa- no hacerlo pasar por “original”, dando rienda suel-
ciencia por el mismo motivo. ta a la creatividad de Savall.
Vacillantis conforma una hora de Las piezas contenidas en los dos discos que
música en la que no se abusa del con- sirvieron antaño de banda sonora, grabados en
curso instrumental. Trata de melodí- 1993, se entreveran con otras escogidas ad hoc para
as que fundamentalmente adornan este regalo, formando un programa enteramente
discursos, y estos deben decirse bien, que se entien- fónica que componen el corte 3, de las que se encar- original. Vano sería el intento de dar cuenta del
dan. Aquí ocurre, y esto es noticia. El canto corre gan a dúo fídula y giga. La información musicológica contenido musical, proteico y bien conocido por
a cargo del gerundense José Pizarro, poseedor de es correcta y precisa, con expresión de fuentes y cri- Savall, poseedor de uno de los fondos de armario
una voz controlada, de timbre bonito y ajustada dic- terios de interpretación, algo que particularmente en cuanto a repertorio más amplios en el campo
ción, y el acompañamiento lo protagonizan cordó- inquieta a Molina, y se cuida el tradicionalmente de la música antigua. Nos quedamos, pues, con la
fonos diversos pero sin amontonarse, fídulas, arrinconado apartado fonético, ajustándolo a un novedad: esa narración que se puede seguir tra-
cítolas, gigas (Irantzu Zuasti, Maritxell Genís, Pepe entorno francés, origen de la mayoría de las piezas. ducida en el libro, y la calidad de algunos de los
Morales Luna, Oriol Casadevall i Crespo y Antonio En definitiva, un muy buen comienzo, que ha de ensayos, quizá excesivamente académicos, pero
Ruiz), y una discreta percusión (algo difícil cuan- tener continuidad. Con discos así, Petrus justifi- que nos ofrecen un mosaico de interpretaciones de
do el director es el tañedor de tales instrumentos, cará su condición magisterial. Juana cuya comprensión realza el fondo musical de
que propenden al abuso). Por pedir, desearía que estos dos discos.
en próximos trabajos de Magister Petrus se sume JEANNE D'ARC: Batailles & Prisons (La epopeya de una
una voz femenina para darle más color y variedad VACILLANTIS: La canción amorosa, religiosa y moralista en visionaria)
el s. XII
(el bajo Néstor Pindado canta dos piezas, conse-
Figueras, Kiehr, Wessel / La Capella Reial de Catalunya.
cutivas) a un grupo que en su debut demuestra un Magister Petrus. Mauricio Molina, director / ENCHIRIADIS / Hespèrion XXI. Dir.: Jordi Savall / ALIA VOX / Ref.: AVSA
buen hacer sorprendente. Ref.: EN 2034 (1 CD) D5 9891 (2 SACD + Libro) P.V.P.: 39,95 €.-
antigua 216 / julio-agosto 2012 9

Ministrilas A vivir, La Pasión del Saco


que son dos días de Roma
Vinum et Musica, canciones y Les Sacqueboutiers nos invitan Una de las primeras muestras
danzas renacentistas a la Francia de Rabelais del género, obra de Corteccia
Josemi Lorenzo Arribas Josemi Lorenzo Arribas Pablo J. Vayón

Sorprendente portada del disco, con una fotogra- “Haz lo que quieras, o la abadía de Thelema”, es Aunque muy recientemente nos hemos familiari-
fía que bien podría figurar en cualquier revista de el título completo de este disco exultante, que cele- zado tanto con las Pasiones de Bach que parece que
viejos rockeros. Chupa de cuero, negro riguroso, bra a Rabelais a través de la historia de Gargantúa el Cantor fuera el creador del género, las versio-
y la curtida faz del contratenor parisino Dominique y Pantagruel, empleando como lema el de esa fic- nes musicales de los sufrimientos y muerte de Cristo
Visse con su melena cana al lado de la jovial pero ticia abadía, Thelema (del griego, voluntad), con la son casi tan antiguas como la propia Iglesia. En
madura estampa de Katharina Bäuml. Esta muni- que el literato francés arremetía contra la pedago- época medieval, las pasiones gregorianas se canta-
quesa es una de esas no tantas mujeres que se han gía monástica o, mejor, contra toda instrucción. Ese ban con tres tonos de recitado, que se conserva-
especializado en instrumentos altos renacentistas mensaje lleno de joie de vivre transmite la última gra- ron cuando a finales del siglo XV empezaron a
(chirimías, bombardas, cornetos, sacabuches, bajo- bación de un veteranísimo conjunto, de los pocos cantarse polifónicamente, si bien durante un tiem-
nes), los de sonoridad fuerte, los que no tañían en activo en la música antigua que ha entrado en po la polifonía se reservaba exclusivamente para
ellas, o al menos no tenemos documentada su par- su cuarta década, de esos que nunca han dejado de las intervenciones de la multitud (los coros de tur-
ticipación, acompañada para más inri de otras dos acompañarnos con sus casi treinta discos en su ba). De este tipo de pasiones, llamadas responso-
ministrilas. Ella misma dirige desde 2005 este haber dedicados exclusivamente a autores france- riales, han quedado algunos ejemplos (las de san
ensemble de nombre español, y es conocida su ses del Renacimiento, una especialización que se Juan y San Mateo del Oficio de Semana Santa de
pasión por la música de aquende los Pirineos y su agradece, cuando la tendencia general es a abarcar Victoria son buenas muestras), aunque la monoto-
regular participación en la nómina de la Capella de lo más posible. Y aquí llegan, con este precioso nía de su recitado, interrumpido ocasionalmente por
Ministrers y otros grupos hispanos. En este caso disco-libro de más de cien páginas en que nos sencillos coros homofónicos, no las han hecho muy
las danzas y canciones son de la zona de cuentan y cantan la historia de estos gigantes a habituales en los registros fonográficos.
Nuremberg, con más de una decena de composi- través de una pléyade de compositores cuyas fechas La Bottega Discantica ofrece ahora la más
tores representados y numerosas piezas anónimas extremas enmarcan el nacimiento de Josquin (1455) antigua de este estilo conservada en Italia: la escri-
para recrear la ciudad antaño imperial, en torno al y la muerte de Gabriel Bataille (1630). bió Francesco Corteccia en 1527, el año del Saco
año 1500. La historia se cuenta con piezas musicales y de Roma. Es una obra compuesta en un estilo seve-
Desde un punto de vista formal, hay buena extensos recitados en francés moderno. Por poner ro, que incluye polifonía a 4 (en su mayor parte,
expresión de fuentes musicológicas y organológi- algunos peros, es una pena que los textos no se homofónica) para un Exordio introductorio, los
cas, buen hacer que se dobla de la propia interpre- hayan traducido a otras lenguas (en internet, para coros de turba y un Evangelium de cierre. Mario
tación y su notable inspiración en los arreglos, como no encarecer costes de producción), porque así se Fabbri, responsable del rescate y ensamblaje de
la solemne interpretación de la Basse Dance Aliot multiplicaría la labor de difusión precisamente en las partes encontradas en diferentes fuentes, pien-
Nouvelle. Quizá lo más flojo sea la integración de la otros contextos no francófonos, donde más hace sa que en la época la parte narrativa debía leerse,
voz de Visse, con algún portamento sorprendente falta. No hay división entre partes vocales e instru- más que declamarse, en lengua vernácula, y por
(en la pieza de Rossi, autor que se sale cronológica- mentales en la indexación de pistas. Hay que escu- eso aquí se usa el italiano moderno. Siete respon-
mente del resto del repertorio). Pero no empaña un charlo todo, y puede cansar un poco a quien no sorios de tinieblas del propio Corteccia, donde la
buen disco, titulado Vinum et musica aprovechando puede seguir el relato por desconocimiento de la polifonía se hace imitativa, se usan como medita-
el frontispicio de una edición musical de lengua. Pero es un disco musicalmente proteico. ciones intercaladas en el grueso de la Pasión, que
Formschneider (1537) para mostrar que los registros Preciosa La nuiet froide et sombre de Orlando de además aparece escoltada por dos himnos grego-
sacro y profano estaban antes más confundidos. Y Laso, una original versión del oidísimo Tourdion de rianos. Las cuatro voces viriles que se encargan de
con ministrilas, que no es poco. Otra grabación Attaingnant para instrumentos altos, o La guerre dar vida a la turbarum vox son bien conocidas de
más reivindicando estas formaciones, que fueron las de Clément Janequin por el Clément Janequin. Y los aficionados (Giordani, Fagotto, Scavazza,
que acercaron música y autores que hoy compramos parece que rejuvenecemos varias décadas, porque Testolin), cuatro estupendos solistas italianos que
en disco a los oídos de la gente común. tiene la misma fuerza, gracia y vitalidad (onoma- se integran con absoluta excelencia en las voces
teyas, síncopas, cachondeo…) de antaño. rectas, limpias y bien moduladas del Officium
VINUM ET MUSICA: Canciones y danzas de Nuremberg (s. RABELAIS: Fay ce que vouldras (obras de Desprez, Lejeune, Consort.
XV y XVI) Janequin, Sermisy, Bataille, Costeley, de Lassus, ...) FRANCESCO CORTECCIA (1502-1571): La Pasión de Cristo
según San Juan
Dominique Visse, alto. Capella de la Torre. Katharina Bäuml, Les Sacqueboutiers. Ensemble Clément Janequin.
chirimías, dulzaina y dirección / CHALLENGE RECORDS / Dominique Visse, director / FLORA / Ref.: FLORA 2410 (1 Officium Consort. Danilo Zeni, director / BOTTEGA DIS-
Ref.: CC 72544 (1 CD) D2 CD) D2 CANTICA / Ref.: BDI 214 (1 CD) D3
10 di v e r di antigua

Hablando Victoria Un hermoso recorrido Homenaje al sacabuche

Herreweghe, La Chapelle Royale La Division-Musick en la Extraordinario recital a cargo del


y el Officium Defunctorum Inglaterra del siglo XVII grupo flamenco Oltremontano
Caronte Manuel de Lara Eduardo Torrico

Philippe Herreweghe quería grabar este Victoria El arte de las disminuciones sobre la melodía de un La historia del sacabuche es intensa durante casi
desde, al menos, 1988. En aquel tiempo, el direc- bajo, tratado como aria o ground, tuvo diversas cuatro largos siglos. En España, la primera referen-
tor belga estaba viendo su espectacular take-off. formalizaciones vocales y, sobre todo, instrumen- cia a este instrumento, denominando como tal, se
Había dejado de ser el proveedor de un buen coro tales en la Inglaterra del siglo XVII. El dúo de vio- encuentra recogida en la Crónica del condestable
para la integral Bach de Leonhardt-Harnoncourt y lagambistas que forman Musicke&Mirth, junto a Miguel Lucas (año 1470). Aún figuraría con esa deno-
se había convertido en el flamante director de La Amandine Beyer y el teclista Johannes Strobl, nos minación en el Diccionario de Autoridades, publica-
Chapelle Royale de París, llamada en aquel momen- ilustran con ejemplos de esta práctica musical en do por la Real Academia Española entre 1726 y 1739,
to Ensemble Vocal Europeo. Pues bien; aquella una grabación ciertamente bella. no mucho años antes de que empezase a generali-
Chapelle Royale (hoy desaparecida) vino a Madrid Durante su longeva vida, John Jenkins culti- zarse en toda Europa el empleo de la palabra trom-
a ofrecer en el Auditorio Nacional este Officium vó diversas formas musicales, desde consort de bón. En dicho Diccionario de Autoridades, aparece
Defunctorum, en noviembre del 88. El grupo, for- violas de grave textura polifónica hasta formas esta descripción: “Instrumento a modo de trompe-
mado por cantantes de varios países, se reunió más melódicas influenciadas por la sonata italia- ta, hecho de metal, dividido por medio à el qual
directamente aquí en Madrid, y el primer ensayo na como son las fantasías a tres partes. Jenkins suben y baxan por la parte de abaxo, para que haga
tuvo lugar en el salón de actos de la Facultad de dedicó especial atención a la “Lyra-viol” en diver- la diferencia de voces, que pide la Música”. Sin
Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma. sas combinaciones; él mismo fue excelente tañe- embargo, en Italia, tierra de promisión del sacabu-
Esto explica la presencia de este humilde barro, dor del instrumento, un bajo de viola cuya che, jamás renunciaron a llamarlo trombón, que no
que por aquel entonces era estudiante de dicha particularidad, más que por reunir características es sino el aumentativo de tromba, es decir, de trom-
facultad, en tan señalado momento. Sí, yo lo vi, yo físicas diferentes, se derivaba de la adecuación de peta. A lo largo de los siglos XVI y XVII prolifera-
lo escuché, fui testigo, lo puedo contar. Herreweghe la notación en tablatura a su lenguaje acórdico y a ron en aquella península las agrupaciones de
dispuso a sus doce cantantes en un semicírculo, una variable afinación respecto a la division-viol, y cornetas y sacabuches, entre las cuales la más céle-
indicó un número de página de la edición de que le aproxima en espíritu al laúd. Se graban aquí bre fue el Concerto Palatino, de la catedral de
Mapamundi, levantó la mano y se hizo el silencio. algunos de sus Aires para treble, lyra [vyole], base Bolonia. No hubo compositor, grande o pequeño,
Cuando golpeó el aire con su gesto nervioso pero [vyole] (and) harpsecord, suites para la formación que no le rindiera tributo, como puede apreciarse
benevolente, el Versa est in luctum comenzó a colo- conocida como Lyra consort, escritas a cuatro par- en el presente registro del grupo flamenco
nizar la sala: Mi arpa se ha tornado en triste canto.... tes sobre una serie de movimientos de danza, con Oltremontano; desde Frescobaldi a Monteverdi,
En ese momento supe que esa mañana no asistiría un lenguaje idiomático donde tanto el violín como pasando por Fontana o Cima. En el programa tie-
a ninguna de mis clases. No sé si fue Victoria, el bajo de viola desarrollan variaciones y disminu- nen, igualmente, cabida los españoles Selma y
Herreweghe, sus cantantes o una confluencia de ciones sobre las líneas base conducidas por la lyra- Salaverde y Cabezón, así como el polaco Mikołaj
los tres, los que me empujaron así a mis primeros viol, cuya parte está escrita en tablatura, y el clave, Zielenski. Oltremontano recurre para esta grabación
novillos universitarios. que también pueden hacer figuraciones o doblar a toda la familia del sacabuche: alto (Robert Schlegl),
Ya entonces se dijo que la grabación de esta otras partes. tenor (Adam Bregman) y bajo (Wim Becu), escol-
obra para el sello Harmonia Mundi era inminen- Tratando de la division-viol, no podían faltar tados, claro, por sus inseparables cornetas (el omni-
te, pero... como tantas veces ocurre, se ve que la obras de quien mejor explicó sus fundamentos, presente Doron Sherwin y Adrien Mabire). El
idea no prosperó. Y ahora, veinticuatro años des- Christopher Simpson. Se recogen aquí tres de sus acompañamiento se completa con arpa, violonche-
pués, Herreweghe nos propone su visión de Victoria hermosas divisions junto a otra del gran Lawes. El lo, tiorba y órgano, aunque en varias piezas la ins-
(no sé si aquella u otra; creo que, en todo caso, muy recorrido musical nos conduce también a ejem- trumentación se reduce tan sólo a sacabuche bajo
semejante). Es el suyo un Victoria reposado, den- plos extraídos de las dos recopilaciones del division- (verdadero protagonista del disco) y órgano.
tro de lo que puede serlo este Réquiem, un Victoria violin: un precioso preludio de Baltzar y dos obras Colaboradores habituales de grupos polifonistas
sereno, hablado, muy meditado, también humano, de Eccles y Banister llenas de gracia, fantástica- como Capilla Flamenca o Gesualdo Consort
alejado de la espiritualidad ascendente de las ver- mente interpretadas por Beyer. Lo mismo que Amsterdam, Oltremontano demuestra aquí una vez
siones inglesas, un Victoria caminante, sólido y acontece con las dos excelentes gambistas y la nota- más el alto predicamento de que goza.
robusto. Un Victoria necesario. ble aportación de clave u órgano.
T. L. DE VICTORIA (1548-1611): Officium Defunctorum DIVISION-MUSICK: El arte de la disminución en la TROMBONE GRANDE: Música para sacabuche bajo de 1600
Inglaterra del XVII
Collegium Vocale Gent. Philippe Herreweghe, director / PHI Oltremontano. Wim Becu, director / ACCENT / Ref.: ACC
/ Ref.: LPH 005 (1 CD) D2 Musicke & Mirth / RAMÉE / Ref.: RAM 1204 (1 CD) D2 24263 (1 CD) D2
antigua 216 / julio-agosto 2012 11

Contrarreforma y misticismo en Roma

Il tormento e l’estasi, formidable contribución de Luis Antonio González y Los Músicos de Su Alteza
a la discografía del oratorio barroco romano
Pablo J. Vayón

que adquieren una nueva luz bajo su mirada. Un pec- conmovedor, intensísimo coro a 6 (Plorate filli
cator pentito es obra anónima que habitualmente Israel), ese lamento que inflama los sentidos con su
se atribuye a Luigi Rossi y que se presenta como pausada escansión rítmica, o adjudicando el papel
cantata a 5, pero que no es otra cosa que un orato- de la hija de Jefté a Olalla Alemán, una soprano de
rio en diálogo, en este caso la tremebunda conver- voz lírica y seductora, con una anchura y un color
sación de unas almas atormentadas por el pecado que parece desmentir el carácter pueril de la pro-
y el deseo de redención; Jephte es la obra más difun- tagonista, otorgando así una nueva dimensión,
dida de Giacomo Carissimi, ejemplo supremo del más carnal y encendida incluso al eco de su llanto
arte del oratorio tal y como se practicaba en la (“Ululate!”).
Roma del tiempo. El uso de las voces masculinas para las ánimas
Vinculado en sus orígenes al cantar parlando torturadas impone de igual forma un sentido peni-
y al estilo representativo, el oratorio se volvió lati- tencial especialmente intenso en el oratorio de
no con Carissimi, haciéndose a la vez más sofisti- Rossi, en el que los detalles de retórica están muy
cado, aunque sin perder su carácter dramático, marcados: esos “abissi” son profundísimos en los
incluso acentuándolo. Ese carácter lo debe acaso graves abismales de Joao Fernandes, mientras la
al destino de muchos de los oratorios escritos por “sovrana inmensa clemenza” parece rodearnos y
Carissimi, el

Los Músicos de su Alteza


En torno a 1640, Roma era la capital de la Colegio
Contrarreforma católica, y en consecuencia la del Alemán y la
arte barroco, la majestuosa urbe en la que todo aristocrática
parecía posible, el gran teatro del mundo. Los gran- Archicofradía
des mecenas eclesiásticos, salidos en buena medi- del Santísimo
da de las familias Barberini y Pamphili, levantaron Crucificado.
palacios e iglesias, abrieron plazas y avenidas e Son obras que
impulsaron las artes plásticas y la música con deci- se manejan en
sión. Puede que su labor tuviera intereses espu- un lenguaje
rios, que el nepotismo y el deseo de engrandecer alambicado en
el propio nombre y enriquecer a la familia estuvie- el que concep-
ran en la base de su dedicación, pero los efectos, tos opuestos
no solo sobre la ciudad sino sobre toda la Europa de gran carga
de su tiempo, fueron notables y decisivos. emocional se
Maffeo Barberini, que reinó como Urbano asocian en un
VIII entre 1623 y 1644, construyó un nuevo pala- juego que
cio para su familia, pero también propició el tra- aspira al mis-
bajo de Bernini en San Pedro (el famoso ticismo, ese “Un CD que es posiblemente el mejor, el
baldaquino) y mantuvo estupendas relaciones con que tantearon
artistas y científicos (aunque acabara propiciando tantos poetas más fino y redondo, de la carrera ya
la condena de Galileo, cuyo trabajó había previa- de la época.
mente impulsado). Lo sucedió en el trono papal Tormento y dilatada de Los Músicos de Su Alteza.”
Giovanni Battista Pamphili, quien reinó once años éxtasis. Un
con el nombre de Inocencio X tratando de ajustar camino plagado de abruptas dificultades que se alcanzarnos a todos en la envolvente voz de la
cuentas familiares con los Barberini, pero conti- corona con una dicha que tiene mucho de placer soprano Eugenia Enguita. Los ritornelli instru-
nuando su labor de mecenazgo. El retrato que de voluptuoso, erótico, enmascarado siempre en la mentales siguen con atención los afectos del tex-
él dejó Velázquez, uno de los más portentosos de fusión del alma con la divinidad. to, ofreciendo en más de una ocasión su
la historia de la pintura universal, capta admirable- La imagen de la antítesis aparece muy seña- contrapunto luminoso, enfatizando la antítesis
mente la psicología del personaje. Como un sím- lada en Jephte, donde a la primera parte, marcada conceptual con una extraordinaria perspicacia
bolo de su labor en el terreno de las artes puede por el regocijo del triunfo de Israel sobre los amo- musical, gracias a un sonido a la vez cristalino y
considerarse el hecho de que, días antes de su muer- nitas, se opone el hondo lamento de la segunda, hondo, una perfecta mezcla cuya eficacia debe des-
te, consintiera en la conversión al catolicismo de cuando la hija de Jefté conoce su destino (su padre cargarse en el haber de un conjunto que se pre-
la reina Cristina de Suecia, cuya labor de mece- prometió sacrificar a la primera persona que vie- senta como magnífica representación de la pujanza
nazgo sería también crucial en la segunda mitad del ra salir de su hogar a la vuelta de la victoria, y fue de la joven música antigua española. Una breve
siglo. ella quien lo hizo). Este escabroso contraste es aria a 3 de Domenico Mazzochi, en la que domi-
Son los duros tiempos de la Guerra de los admirablemente plasmado en el terreno musical: nan también los sentimientos del pecado y de la cul-
Treinta Años, que los papas manejaron haciendo modo octavo, triunfal, para el principio; una mez- pa, y el conocido Passacaglio de Biagio Marini
a menudo difíciles equilibrios en la cuerda de la cla de tercero y cuarto, penoso y depresivo, al final; completan un CD que es posiblemente el mejor,
diplomacia. Y musicalmente son los años de con- donde los coros son luminosos y vivaces, se impo- el más fino y redondo, de la carrera ya dilatada de
solidación y desarrollo de un género musical que ne luego el ritmo lento y opresivo; el recitativo Los Músicos de Su Alteza.
había nacido con el siglo, el oratorio. Esta convul- puramente narrativo da paso al recitado expresi-
sa y exuberante década romana de 1640 es la que vo. Acudiendo a las fuentes originales, Luis Antonio IL TORMENTO E L'ESTASI: Obras de Rossi, Mazocchi y
Carissimi
Luis Antonio González retrata en este nuevo tra- González ha enfatizado el carácter de esta oposi-
bajo para el sello Alpha. Y lo hace apoyándose ción, usando por ejemplo unos tempi de extasian- Los Músicos de su Alteza. Luis Antonio González, director /
básicamente en dos obras ya bien conocidas, pero te lentitud en la segunda parte, que corona ese ALPHA / Ref.: ALPHA 183 (1 CD) D2
12 di v e r di antigua

Castello y el Stile Algo más que yerno Bach francés,


Moderno Bach italiano
Sonatas venecianas del Seicento Segundo monográfico con música Precioso recital clavecinístico
para vientos y cuerdas de Schieferdecker bachiano de Lorenzo Ghielmi
Manuel de Lara Eduardo Torrico Pablo J. Vayón

Tras algún tiempo, el Caecilia-Concert vuelve con Quizá una de las anécdotas más célebres de la Lorenzo Ghielmi ha mostrado ya innumerables
una grabación que nos sitúa en el momento histó- música llamada clásica es la que detalla los ímpro- veces su condición de estupendo bachiano, tanto
rico donde se forjará la emancipación definitiva de bos esfuerzos de Dietrich Buxtehude para casar a en el órgano como en el clave, igual en solitario
la música instrumental frente a la vocal, un tiempo su hija. Para sucederle como organista de la que en función de solista o de acompañante (has-
de transición donde emergerá de entre bastidores Marienkirche de Lübeck, ponía como condición ta dos versiones en disco lleva de las Sonatas para
para ganar un lugar preponderante en el futuro. El sine qua non contraer matrimonio con la nada agra- viola da gamba junto a su hermano Vittorio) y aquí
nuevo estilo nace de la mano de los cambios que las ciada Anna Margreta. Cuentan que los amigos la reafirma con un precioso recital que reúne las
ideas de la seconda prattica han provocado ya en la Händel y Mattheson, tras haber superado las prue- tres primeras Suites francesas (¿principio acaso de
música vocal, conformando aspiraciones formales bas musicales a que les sometió Buxtehude, salie- una integral?) con el Concerto italiano y la menos
y estilísticas que buscan la expresión de los afectos ron despavoridos cuando vieron a la dama. Algún difundida Aria variata BWV 989, una obra que
y la declamación del texto. A partir de la nueva for- tiempo después fue Johann Sebastian Bach el que recuerda a las Goldberg, por su estructura de aria
ma de la música vocal, el lenguaje instrumental renunció al cargo con tal de no tener que cargar con con variaciones, aunque en este caso se trata de una
explorará también nuevos límites de expresividad. la muchacha. Fue finalmente Johann Christian pieza mucho más breve (solo diez variaciones),
Será un grupo de compositores como Castello, Schieferdecker el que hizo de tripas corazón, aun- menos elaborada y muy anterior, ya que data posi-
Marini y otros representados aquí, los que eleva- que es posible que la leyenda haya sido magnifica- blemente de la época de Arnstadt (hay quien la
rán la naciente sonata a una nueva posición de supre- da, pues parece que no se trataba de una imposición retrasa al período de Weimar, datándola en torno
macía a través de esa búsqueda de la emoción en el de Buxtehude, sino de una inveterada tradición a 1709).
oyente. La introducción del bajo continuo, los cam- que regía Lübeck, el que el nuevo organista de la Con un clave cuyo origen no se identifica,
bios bruscos en la búsqueda de afectos, dinámicas Marienkirche contrajera matrimonio con la hija Ghielmi se mueve entre el estilo francés de la sui-
y tempos serán alguno de los elementos utilizados. de su predecesor a la muerte de éste. Pese a lo poco te y el italiano del concierto con absoluta propie-
Castello parte del lenguaje estricto de la can- conocido que es hoy, Schieferdecker tuvo que ser dad. Hay en las suites un tratamiento del ritmo
zona para crear un nuevo estilo basado en los afec- un músico muy considerado en el norte de que tiene mucho que ver con la tradición france-
tos y la flexibilidad métrica, que introduce libertad Alemania, como lo demuestra el hecho de que, sa de las notas desiguales, en especial en las pie-
rítmica, pasajes virtuosos, la búsqueda extrema del siendo aún estudiante en la Thomasschule, estre- zas más lentas (alemandas, zarabandas), aunque es
contraste y texturas cambiantes, explorando y lle- nara dos óperas en Leipzig. Colaboró en alguna algo apreciable incluso en la giga de la nº 1.
vando a un nuevo estadio el lenguaje instrumental. ocasión, ya establecido en Hamburgo, con Especialmente acertada me parece la interpretación
Si autores como Marini primarán el lenguaje idio- Mattheson y mantuvo una larga amistad con Keiser. de los minuetos, tocados por una grácil y elegan-
mático del violín como trasmisor principal de emo- Hace bien poco aparecían, en la fastuosa interpre- tísima cantabilidad. La mayor regularidad rítmica
ciones, lo que iniciará su pujanza inexorable, Castello tación de Elbipolis, seis de sus Musicalische de las piezas italianas no se traduce en un peso
prestará una especial atención al lenguaje idiomá- Concerte, compuestos en 1713 en la ciudad hanse- menor de la sutileza poética, que alcanza su máxi-
tico del fagot y su familia. Varias sonatas para 2 a 4 ática (que no son conciertos, sino suites orquesta- ma expresión en el Andante del Concierto italia-
voces y bajo continuo de los dos libros de Castello les al más puro estilo francés). Hamburger no, en cuyos tiempos rápidos la agilidad de la
son el eje conductor de esta grabación que incorpo- Ratsmusik incluye ahora en este registro dos de digitación y la radicalidad de la articulación termi-
ra obras de Marini, Scarani, Picchi, Bertoli o ellos (el segundo, el número XIII, ya figuraba en nan en un Presto por completo efervescente. En el
Frescobaldi. Además del indudable protagonismo la grabación de Elbipolis), pero lo verdaderamen- Aria domina sobre todo la claridad, que se hace
de los violines como instrumentos sopranos, es des- te mollar de esta novedad son cuatro de sus especialmente cristalina, y el tono ligero, fundamen-
tacable en la presente edición la riqueza de los ins- Geistliches Konzerten (que tampoco son conciertos, talmente volcado hacia la melodía. Un Bach de pri-
trumentos de viento, como cornetas, trombones o sino cantatas), nunca antes llevados al disco y merísimo nivel.
el bajón, éste último con un papel dominante en espléndidamente interpretados por un Klaus
esta interesante aportación discográfica. Mertens, por el que por suerte no pasan los años.
CASTELLO & CO: Sonatas venecianas para vientos y cuer-
das del s. XVII (obras de Frescobaldi, Castello, Bertoli, JOHANN CHRISTIAN SCHIEFERDECKER (1679-1732): JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Concierto italiano;
Marini, Scarani y Picchi) Geistliche Konzerte (conciertos sacros) Suites francesas I-III

Caecilia-Concert / CHALLENGE RECORDS / Ref.: CC 72547 Klaus Mertens, Jan Kobow. Hamburger Ratsmusik. Simone Lorenzo Ghielmi, clave / PASSACAILLE / Ref.: PAS 984 (1
(1 CD) D2 Eckert, director / CARUS / Ref.: CARUS 83.398 (1 CD) D2 CD) D2
antigua 216 / julio-agosto 2012 13

Un banquete verdade- Ha comenzado...


ramente celestial
Cantatas y piezas organísticas de Versión “definitiva” de los Motetes de Bach por John Eliot Gardiner
Bach por Damien Guillon y el Monteverdi Choir
Javier Sarría Pueyo Caronte

bien lo que hacía. En aquella grabación remota


podíamos ponerle algún “pero” técnico al Komm,
Jesu Komm, puede que el Lobet den Herren fuera
mejorable, pero el Jesu meine Freude era deslum-
brante, aplastante, y la fuga final del Singet den
Herrn no admitía dudas, estábamos ante algo gran-
de, grande de verdad. Luego pasaron los años, y
Gardiner recorrió todo Bach, de punta a cabo, y
en el 2000, cuando grabó las cantatas decidió com-
pletar algunos de los discos con una nueva versión
de los Motetes, la segunda, ¡en directo! Ahora
sabemos que aquello fue un aviso. No lo vimos, o
no lo quisimos ver. La amenaza estaba ahí. Creo
–es sólo una opinión– que fue entonces cuando
Gardiner empezó a pergeñar su plan, a decirse
“estoy cerca, debo seguir explorando, estoy cer-
ca”. Así llegamos a octubre de 2011. Gardiner y su
Al recibir el disco que hoy presento y contemplar El fin de la Historia. Ha comenzado. No sé si es coro habían hecho los motetes cientos de veces. Y
su contenido, por un momento creí que “Le Banquet trágico o simplemente un hito, pero es así. En lo se dijo “ahora o nunca”. Voy a cumplir los seten-
Céleste” era el título del disco y no la denomina- que respecta a los Motetes de Bach se terminó. ta, he reflexionado desde niño sobre cada palabra
ción de la agrupación protagonista. Y es que los The End. C’est fini. Telón. Desconozco si en los de esta música inmensa, sobre cada frase, sobre
cuatro bocados que Damien Guillon y los suyos planes de Gardiner está dar finiquito también a cada nota, cada ataque, llevo treinta años buscan-
nos presentan son manjares que no por conocidos las Pasiones, al Oratorio de Navidad, o a la Misa, do y ahora sé qué es lo que quiero. Hagámoslo. Y
son menos apetecibles. Primera parte: la muerte aunque ahí es más difícil, imposible tal vez, son lo hizo. Reunió al Coro Monteverdi y les dijo:
en la fe cristiana como liberación del mundo. Tópico obras más extensas, con más variables, puede que “señoras y señores, es el momento de recapitular,
bachiano; tópico luterano. Y muy real. Bach desa- no se pueda, siempre
rrolla este tema a lo largo de numerosas cantatas, queda algo, una rendi-

Monteverdi Choir
especialmente para voz solista –reflexión indivi- ja, un hueco, una ranu-
dual del alma perdida sin Cristo en un mundo terri- ra, siempre pueden
ble–. El esquema es siempre progresivo, aunque venir directores jóve-
admite variaciones: dolor del mundo –pecado, sufri- nes y seguir contando
miento–; esperanza en Cristo/anhelo de muerte; cosas, cosas nuevas
regocijo por la próxima muerte/vida ultraterrena, me refiero.
sin pecado ni sufrimiento. Dos ejemplos paradig- Pero con los
máticos de este esquema son las maravillosas can- Motetes... con los
tatas BWV 35 y 170, ambas para alto con Motetes me temo que
importantes contribuciones del órgano. Uno escu- hemos llegado al final,
cha la genial mezcla de serenidad trascendente y el limón se exprimió
delicadeza pastoral que exhala la primera aria de la del todo y no queda ni
170 y penetra de golpe en su –para nuestra actual una gota. Gardiner ha
óptica– distante concepción del mundo. Luego lle- sido implacable. Llegó
ga el satánico sufrimiento, con su casi físicamente con la lupa de mil
dolorosa melodía para órgano y el danzante rego- aumentos, con la expe-
cijo: ¡Jesús, llévame contigo! Damien Guillon, una de riencia de treinta años,
las estrellas ascendentes del universo contraltista, con el mejor instru-
se desempeña espléndidamente en su cometido, mento posible, y no
con su voz de bellísimo timbre –se parece, ¡vaya si hubo caso, cayó sobre ellos como un león sobre su lo haremos aquí, en Londres, en vivo, ante los
se parece! al de su maestro Andreas Scholl–, nota- presa. Y encima ha sumado el Ich lasse dich nicht, micrófonos de mi sello, para dejar testimonio. Hoy
ble técnica y excelente expresión. Está divinamen- incorporado al catálogo de Bach en 1999 (¡canta- vamos a hacer historia”. Y fue, para los Motetes de
te –¿celestialmente?– acompañado de su propia do en pianissimo!, como una figura de vidrio a Bach, el “fin de la Historia”.
agrupación, en formación solista muy adecuada punto de quebrarse). ¿Cómo es posible? dirán. Escuchen. Se han grabado muchas y excelen-
para esta música, aunque los ingenieros de sonido ¿Qué va a ocurrir ahora? Y yo no lo sé. Supongo tes versiones de estas obras descomunales.
hacen un magnífico trabajo para equilibrarla con que es algo que podía suceder, no lo queríamos Mientras leen estas líneas se están grabando otras,
el poderoso sonido del excepcional órgano de la ver, pero podía suceder. y serán fabulosas. Se grabarán, con seguridad,
Iglesia Reformada del Bouclier, en Estrasburgo Aunque tal vez, pensaba el otro día, que, de muchas más, y algunas de ellas serán extraordina-
cuyas cualidades son aprovechadas de manera admi- alguna manera, estábamos advertidos, que existí- rias, maravillosas. Pero ninguna de ellas será ésta.
rable por Maude Gratton, en particular en la apa- an indicios, síntomas. Todo comenzó con la gra-
bullante Fantasía y fuga en sol menor, BWV 542. bación del 80, para el sello Erato. La toma de sonido
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Cantata, sonata y no era muy buena, pero Gardiner ya tenía treinta
fuga JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Motetes
y siete años, no era el estudiante aventajado de sus
Le Banquet Céleste. Damien Guillon, contratenor y dirección años de Cambridge, con mirada traviesa y un mun- Monteverdi Choir. John Eliot Gardiner, director / SOLI DEO
/ ZIG-ZAG TERRITOIRES / Ref.: ZZT 305 (1 CD) D2 do por conquistar. Treinta y siete años: sabía muy GLORIA / Ref.: SDG 716 (1 CD) D2
14 di v e r di antigua

Scimone siempre Yo las interpreto sin La iniciación


bajo... del maestro
El veterano director en un variado Dynamic inicia su integral de Las Sonatas en trío, op. 1 de
programa Vivaldi et al. en MDG Sonatas para violín solo de Tartini Caldara, por El Arte Musico
Mariano Acero Ruilópez Mariano Acero Ruilópez Javier Sarría Pueyo

Aunque no puedo considerarme seguidor suyo, “Me han encargado algunas óperas para los tea- La sonata en trío se desarrolló en las décadas cen-
siento un enorme respeto por la figura de Claudio tros de Venecia, pero siempre me he negado por- trales del siglo XVII, especialmente por los com-
Scimone y su larguísima trayectoria profesional que sé que una garganta humana no es un violín”, positores de la escuela boloñesa, y alcanzó su
al servicio de la música barroca (o, simplemente, cuenta el francés Charles de Brosses que le dijo perfección canónica con las cuatro colecciones de
de la música). Tuvo su época de esplendor cuan- Giuseppe Tartini para justificar su dedicación casi Arcangelo Corelli –dos da camera y dos da chiesa–
do el movimiento de interpretación historicista exclusiva al instrumento de sus amores (y lanzan- en las dos últimas décadas del siglo. Pronto se con-
iniciaba su andadura y aunque no se sumó a él do, de paso, un alfilerazo al Vivaldi, que hacía pre- virtió en una especie de examen de acceso a la cate-
–hizo sus pinitos, no obstante, con alguna serena- cisamente lo contrario). Conocía a fondo, desde goría de compositor en vías de consagración, de
ta de Albinoni–, sí supo incorporar muchas de sus luego, el violín y pocos contemporáneos suyos le suerte que ningún compositor italiano que quería
premisas interpretativas, aun sin abandonar la ins- prestaron tanta atención. Atención que, sin embar- ser tomado en serio podía comenzar su carrera sin
trumentación tradicional. Y así, Scimone y sus go, no se ha visto correspondida por la industria publicar, como opera prima, una colección de sona-
inseparables Solisti Veneti se convirtieron en uno discográfica. No faltan, por supuesto, grabaciones tas en trío. Tal fue el caso no sólo de compositores
de los más seguros refugios de quienes, sin acep- de sus conciertos y sonatas, con Il trillo del diavo- de la Italia central, sino también de la septentrional,
tar a los innovadores que quisieron saltar sobre lo en lugar destacado. Pero siempre se nos anto- incluida Venecia, así ocurrió con Vivaldi, Albinoni
románticos y postwagnerianos para aterrizar ja menos de lo que su significación habría y, naturalmente, Antonio Caldara. Las XII suonate
–menos impolutos de lo que algunos pretendían– requerido. La excepción viene representada, sin a tre, Opera Prima, (Venecia, 1693) hubieron de cau-
en los semivírgenes campos barrocos, seguían duda, por el sello italiano Dynamic, con su meri- sar una fuerte impresión en su medio, pues dos años
amando esta gloriosa música. Y los barroquizan- toria integral concertística bajo la dirección de más tarde nuestro compositor accedió a la condi-
tes desapasionados debieron reconocer que de Giovanni Guglielmo, y otro buen puñado de dis- ción de miembro estable de la capilla musical de la
todos los modernos, era uno de los que mejor encar- cos más heterogéneos. De estos llega hoy a nues- Basílica de San Marcos, de la que, hasta entonces,
naba el espíritu de los antiguos. Casi octogenario, tras manos el primer volumen de las Sonatas para fue violonchelista ocasional. Estas composiciones
sigue al pie del cañón, con su energía, brillo y lumi- violín solo. Unas piccole sonate escritas a veces con pertenecen al estilo da chiesa, caracterizado –fren-
nosidad característicos, cultivando a su amado el bajo continuo “por mera costumbre” (eran sus te a las sonatas da camera– por la ausencia de indi-
Vivaldi y colegas. En este disco, que tiene algo de propias palabras), pero que el compositor inter- caciones coreográficas y la mayor importancia del
totum revolutum, presenta el hermosísimo Stabat pretaba “sin bajo, que es mi verdadera intención”, contrapunto, según el siguiente esquema en cuatro
Mater vivaldiano junto a un par de arias de Orlando que encierran una música bellísima. De estructu- movimientos: Introducción lenta y solemne, con
furioso –“Nel profondo”, claro está, entre ellas– y ra tri o cuatripartita, con ecos corellianos, pero per- gran importancia de las tensiones armónicas-
otra de Farnace, acompañadas por una más de sonalísimas en su concepción, presentan Fugado-Movimiento adagio, expresivo y, con fre-
Haendel –la extraordinaria “Morirò, ma vendica- desarrollos no convencionales y la riquísima vena cuencia, cantabile-Conclusión vivaz, con juego de
ta” de Teseo– y aquella aria del Tancredi de Bertoni melódica y el virtuosismo marca de la casa, sin contrapunto imitativo. Este esquema casa a la per-
–ópera que Scimone descubrió– que utilizó Gluck rehuir aquí y allá ciertas vetas de inspiración popu- fección con el estilo de las op. 1 de Caldara, delibe-
en su Orfeo parisino (aunque quizá Bertoni la lar. El violinista Crtomir Šiškovic, que de vez en radamente arcaizante, quizá para lograr un buen
habría tomado de un Gluck anterior). La protago- cuando viaja de su habitual repertorio romántico encaje en el repertorio de San Marcos, pero en abso-
nista vocal del disco es la mezzo griega Marita al Setecientos, las interpreta con sobriedad, vigor luto secas o academicistas. Presentan, además, una
Paparizou. Es buena conocedora de las peculiari- y sentimiento, mostrando que esta hermosa músi- característica peculiar que las hace sumamente atrac-
dades estilísticas del barroco, posee una bella voz ca no le es ajena en absoluto. tivas, cual es la destacada intervención del violon-
rica en colores, domina las agilidades y tiene una chelo en el desarrollo armónico y contrapuntístico,
emisión clara y precisa. El disco encantará, sin con una textura a veces próxima al cuarteto (sin
duda, a los más tradicionalistas, pero en absoluto duda consecuencia de la dedicación de nuestro com-
defraudará a los puristas. positor al instrumento). Los españoles de El Arte
Mvsico cumplen con calidad su cometido.
VIVALDI MA NON SOLO: Obras de Vivaldi, Haendel y
Bertoni GIUSEPPE TARTINI (1692-1770): Sonatas para violín solo ANTONIO CALDARA (1671-1736): Suonate a tre Op. 1 per 2
violini, violoncello e basso continuo
Marita Paparizou, mezzosoprano. I Solisti Veneti. Claudi Crtomir Šiškovic, violín / DYNAMIC / Ref.: CDS 721/1-2 (2
Scimone, director / MDG / Ref.: MDG 1744 (1 CD) D2 CD) D10 x 2 El Arte Mvsico / VERSO / Ref.: VRS 2123 (1 CD) D10
antigua 216 / julio-agosto 2012 15

Las siete últimas El extravagante Un soberbio Haendel


palabras de Graupner anacoreta nuestro
Geneviève Soly recupera otra Sugestivas obras con chalumeau Seis Concertos op. 6 en magistral
obra dormida del genial sajón de Graupner por Letzbor versión de López Banzo
Eduardo Torrico Javier Sarría Pueyo Mariano Acero Ruilópez

Pues sí, no fue Haydn el primero que se sirvió de Christoph Graupner resulta ser un personaje curio- Que Eduardo López Banzo es una de las figuras
las supuestas últimas siete frases que Cristo pro- so –no por su vida, aburrida hasta la desesperación– más sólidas en el campo de la interpretación his-
nunció en la cruz, según los testimonios de los sino por el vivo contraste entre ésta y su obra. toricista española –afortunadamente, cada vez más
cuatro evangelistas, para escribir una de las obras Prácticamente encerrado desde su nombramiento en nutrida– es algo que sabe todo el mundo. Que,
más universales de la música. Antes de que la gadi- la corte de Darmstadt en 1709 hasta que quedó cie- además, es un espléndido intérprete de Haendel lo
tana hermandad de la Santa Cueva encargara, en go en 1754, a fin de cumplir con las exigencias musi- ha demostrado con dos de sus óperas de ámbito
1787, una obra instrumental (transformada luego cales de su patrón –su ubérrima producción sacra hispano (Amadigi di Gaula y Rodrigo), recibidas
en vocal) al compositor austríaco sobre este tema, sólo es comparable con la de Telemann– tuvo a su con general aplauso de crítica y público (Vid.
ya habían sido otros los que lo habían abordado. disposición, sin embargo, partituras de muchos de Boletín, nº 165 y 180). Y lo sigue demostrando.
Por ejemplo, Jacobus Gallus (1587), Leonhard los más destacados compositores de la época, de Porque ahora presenta seis conciertos de la Opus
Lechner (1593), Heinrich Schütz (1645) o Augustin manera que su aislamiento pudo ser conveniente- 6 en Challenge Classics. Compuestos en octubre
Pfleger (1670). Y también Graupner, que la com- mente contrapesado. Eso y su propia personalidad de 1739, Haendel perseguía con ellos disponer de
puso en 1743. No hace falta recordar aquí la gran musical contribuyeron a crear un mundo musical material orquestal para completar los programas
admiración que Johann Sebastian Bach sentía por propio y muy característico, que maduró estilística- de su próxima temporada teatral y ofrecer parti-
Graupner ni tampoco que el concejo de Leipzig se mente desde el último barroco hasta lo galante y turas –lo que se traducía en ingresos extras– para
decantó por él antes que por el susodicho Bach transicional. Maestro en contrapunto, Graupner sociedades musicales y aficionados. Musicalmente,
para ser el Kantor de la Thomaskirche, si bien no desarrolla un esquema melódico inconfundible, basa- partiendo de la clásica fórmula corelliana, matiza-
pudo ocupar al cargo por no recibir el necesario do en la repetición insistente, a veces casi obsesiva, da y enriquecida con multitud de aportaciones
permiso de su patrón, el Landgrave de Darmstadt. de células motívicas que apenas desarrolla. Y, junto personales, dejó su obra maestra orquestal y, en opi-
Graupner fue un músico prolífico, como lo prue- a ello, goza en particular con la explotación de los tim- nión de Michael Talbot, “el mejor compendio del
ba el hecho de que se conserven, sólo en Darmstadt, bres, combinando toda clase de instrumentos. Uno concierto barroco en su totalidad”. López Banzo
1.418 cantatas suyas. Die sieben Worte Jesu am Kreuz de los que gozó de su particular favor fue el chalu- ha seleccionado los conciertos primero (HWV
no es una pasión propiamente dicha, sino un ciclo meau, instrumento relacionado con el clarinete, aun- 319), cautivador en su conjunto; quinto (HWV 323),
de siete cantatas, que tampoco fueron agrupadas que no antecesor de éste, como a veces se repite. Y que va de la solemnidad a la ligereza y la gracia; sex-
bajo este título, sino bajo otro muy parecido: Die a este instrumento se dedica la parte principal del dis- to (HWV 324), que se mueve entre la melancolía y
sieben Worte des Heylands am Kreuz. Como suele co que tengo entre las manos. Si hay un sustantivo la danza; octavo (HWV 326), el más próximo al
bastante habitual en estos casos, la obra no volvió que puede describir este disco es extravagancia. Sólo concerto da camera italiano; décimo (HWV 328),
a escucharse nunca más después de su estreno, pensar en una obertura para dos trompas, timba- dominado por los movimientos rápidos; y undé-
hasta que en 2005 la recuperó la directora y clave- les, dos chalumeaux, fagot, cuerda y bajo continuo da cimo, (HWV 329), virtuosa, original y contrasta-
cinista canadiense Geneviève Soly, quien le viene cabal idea del gusto de nuestro compositor por los da reelaboración de otro anterior. ¿Que cuál es el
dedicando a Graupner una larga e interesante serie contrastes instrumentales. No es ajeno a esta extra- resultado? Un Haendel nuestro y distinto a lo habi-
de grabaciones tanto de obras vocales como ins- vagancia Gunar Letzbor –una criatura nocturna, tual: una interpretación apasionada que aúna fuer-
trumentales y para clave en el sello Analekta. Estas como decía el difunto Michel Bernstein– y sus músi- za y poesía, calor y color, seriedad y expresividad,
siete cantatas de Graupner son sumamente expre- cos, quienes acentúan lo que de bizarro y peculiar con un acariciante sonido de terciopelo, en la que
sivas y están confeccionadas con la exquisitez que tiene cada compás –largos silencios, articulación nada sobra y en la que hasta la más leve ornamen-
caracteriza a este compositor sajón. Soly se incli- desarticulada (una especie de deconstrucción barro- tación tiene sentido. Una interpretación soberbia,
na por una distribución orquestal parca (diez músi- ca), fraseo cortante, marcada acentuación –casi un con un sólo fallo: no tiene más que seis conciertos.
cos), similar a la que debió de disponer Graupner látigo, a veces– e incluso llegan a aportar en algún ¡Necesitamos los otros seis!
en Darmstadt. Sin alardes superfluos, el cuarteto pasaje ese aroma jenízaro que se ha convertido en el
vocal cumple sobradamente con su cometido. sello distintivo de la manera austríaca de hacer su
barroco. Un disco que no le dejará indiferente.
CHRISTOPH GRAUPNER (1683-1760): Las Siete Palabras de CHRISTOPH GRAUPNER (1683-1760): Chalumeaux (con- HAENDEL MEMORIES: Una selección de los Grandes
Cristo en la Cruz (Primera Grabación Mundial) ciertos, oberturas y sonatas) Conciertos, op. 6

Les Idées Heureuses. Geneviève Soly, reconstrucción y Ars Antiqua Austria. Gunar Letzbor, director / CHALLENGE Al Ayre Español. Eduardo López Banzo, director / CHA-
dirección / ANALEKTA / Ref.: AN 29122 (2 CD) D3 x 2 RECORDS / Ref.: CC 72539 (1 SACD) D1 LLENGE RECORDS / Ref.: CC 72548 (2 SACD) D4 x 2
16 di v e r di antigua

La herencia inglesa de El verbo italiano de Un compositor casi


Corelli Tessarini fundamental
Mitzi Meyerson y Glossa se fijan Sus conciertos para violín opus 1 Conciertos y oberturas de
de nuevo en Richard Jones por el Ensemble Guidantus Pepusch en Ramée
Eduardo Torrico Stefano Russomanno Javier Sarría Pueyo

Coincidiendo con la llegada de Haendel a Londres Poco conocidos en nuestros días (es esta la prime- Hace unos años se discutió con fuego y albacete-
(o, tal vez, a causa de la llegada de Haendel), se ra grabación integral de la colección), los doce ña en los foros de música cibernéticos acerca del
establecieron en la capital británica numerosos conciertos para violín opus 1 de Carlo Tessarini carácter de Johann Christoph (o John Christopher)
músicos italianos. Uno de ellos fue un discípulo del gozaron de una muy considerable reputación y Pepusch como compositor fundamental en la
gran Corelli, Giovanni Stefano Carbonelli, el cual difusión en ámbito europeo, perfectamente com- Historia de la Música. Mi personal opinión dista
se ganó el respeto y la admiración de los londi- parable con la que en aquellos mismos años expe- mucho de considerarlo como tal. Ello no obsta,
nenses gracias a los diez años en los que ofició de rimentaba la música de Vivaldi. La fortuna de estos sin embargo, a que merezca una atención muy
líder en la orquesta del Theatre Royal de Drury conciertos había empezado antes de su publica- superior a la prestada hasta la fecha. Y, de paso, se
Lane. Cuando Carbonelli decidió en 1730 ejercer ción en Ámsterdam en 1724. Ya en 1716, Pisendel pueden deshacer algunos equívocos sobre el per-
de freelancer, lo sustituyó Richard Jones, quien no había copiado en Venecia cuatro de ellos para su sonaje, pues Pepusch ha pasado a la Historia como
sólo heredó el cargo, sino al parecer también la propio uso y los había dado a conocer en Dresde. creador de un sainete musical –The Beggar’s Opera–
tradición violinística corelliniana. De la vida de Otros cuatro serían utilizados por Telemann en en el que su única contribución consistió en la
Jones hay poca literatura: trabajó en Drury Lane 1725 como “sinfonías” en el marco del estreno de obertura y la armonización de melodías popula-
a las órdenes de Carbonelli y fue precisamente allí su Pimpinone en Hamburgo. res inglesas y cuya verdadera importancia descan-
donde se estrenó, en 1723, la segunda de sus obras Nacido en Rimini alrededor de 1690, Tessarini sa en la feroz sátira política que contiene contra el
de las que se tiene noticias, Apollo and Daphne (la desempeñó la primera parte de su actividad en Primer Ministro Walpole. Musicalmente nada
primera es la cantata While in a Lovely Rurall Seat, Venecia hasta que en 1731 consiguió un cargo musi- aporta, ni anticipa futuras evoluciones del teatro
de 1720). No fue un compositor prolífico y prác- cal en el duomo de Urbino. Aquí permaneció musical. Donde verdaderamente destacó nuestro
ticamente toda su música se halla extraviada. En durante tres décadas aunque con frecuentes inte- hombre fue en el concierto; de hecho fue el prin-
2006, la clavecinista húngara Judit Peteri grabó, rrupciones en Italia y en el extranjero, donde su pre- cipal compositor del género en Inglaterra duran-
para Hungaroton, tres de las seis suites para clave sencia era solicitada a menudo: Brno, Frankfurt, te la primera mitad del siglo XVIII. Así, de la mano
que escribiera en 1732. En 2009, Mitzi Meyerson París, Arnheim y finalmente Holanda, donde trans- de Ramée, The Harmonious Society of Tickle-
grabó íntegramente para Glossa esas seis suites. currió sus últimos años de vida y donde murió Fiddle Gentlemen –conjunto londinense que toma
Tanto debió de gustarle Jones a la clavecinista nor- alrededor de 1767. su nombre de la expresión utilizada por el poeta
teamericana que ha grabado ahora, junto a la vio- El opus 1 de Tessarini retoma la tipología for- Ned Ward para describir la que comenzó como
linista Kreeta-Maria Kentala y al violonchelista mal del concierto vivaldiano y también algunos de agrupación de notables ingleses aficionados a la
Lauri Pulakka, ambos fineses, otro de los juegos sus modos más característicos, pero sin la genia- música y acabó siendo la matrona de la primera
de música instrumental que se conservan del inglés: lidad y el ímpetu que caracterizan al veneciano. serie de conciertos públicos de pago del mundo, de
los ocho Chamber Airs for a Violin and Thorough Se trata de música elegante y bien armada, donde la que Pepusch, como Haendel, formó parte– da
Bass (1735). De no saber que fue Jones quien las el brío se ve sometido a cierta contención, desta- buena cuenta de seis jugosos conciertos y dos ober-
compuso, estas ocho sonatas podrían perfecta- cando el lirismo de los movimientos lentos. El turas en los que predomina absolutamente el ele-
mente pasar por hijas de Corelli, pues la calidad que Ensemble Guidantus interpreta estas páginas con mento italiano –las sombras de Vivaldi y Albinoni
atesoran es extraordinaria. Pero si impresiona la entusiasmo, propiedad y convicción, si bien se les son muy evidentes–, con violines, chelos, oboes,
música de Jones, no impresiona menos la inter- podría reclamar un mayor abandono en los movi- fagotes y trompetas dándose la mano en unas obras
pretación. Meyerson no necesita a estas alturas mientos lentos de algunos conciertos como el nº muy bien elaboradas y colmadas de inspiración.
presentación alguna, pero se me antoja que es un 11, llevado a una velocidad muy sostenida. Música tal vez no fundamental, pero sí bella y
pecado mortal no haber tenido noticias antes de curiosa.
sus dos acompañantes finlandeses (especialmen-
te, de la violinista). El disco es, desde cualquier
ángulo que se contemple, una alhaja.

RICHARD JONES (?-1744): Aires de cámara para violín (y CARLO TESSARINI (1690-1767): Integral de conciertos para JOHANN CHRISTOPH PEPUSCH (1667-1752): Conciertos y
bajo continuo) violín, op. 1 oberturas para Londres (Primera Grabación Mundial)

Kreeta-Maria Kentala, violín. Lauri Pulakka, violonchelo. Mitzi Marco Pedrona, violín barroco. Ensemble Guidantus / INDE- The Harmonious Society of Tickle-Fiddle Gentlemen. Robert
Meyerson, clave / GLOSSA / Ref.: GCD 921806 (1 CD) D2 SENS! / Ref.: CAL 1207 (2 CD) D3 x 2 Rawson, director / RAMÉE / Ref.: RAM 1109 (1 CD) D2
clasicismo 216 / julio-agosto 2012 17

De tal palo... El flautista real El mejor Boccherini

Sinfonías de los vástagos de Bach Conciertos para flauta de Quantz Soberbio CD Boccherini por
por Ewald Demeyere, en Accent por Frank Theuns en Accent La Real Cámara, en Glossa
Pablo del Pozo Stefano Russomanno Francisco de Paula Cañas Gálvez

El joven Bach Concentus de Ewald Demeyere está Johann Joachim Quantz, el mayor flautista del barro- De entre la prolífica producción boccheriniana de
llamado a encabezar la nueva hornada de conjun- co alemán y posiblemente uno de los más grandes finales de la década de 1770, los Sei quartettini per
tos historicistas venida de Bélgica; talentosa tierra, de la historia de la música, ligó su destino al de su due violini, viola e violoncello op. 26 sobresalen,
no lo olviden, de agrupaciones tan indispensables señor, Federico II de Prusia, a quien impartió cla- quizá, como uno de los ejemplos más sobresalien-
para el melómano de la música antigua como La ses de instrumento además de tener un destacado tes de la madurez estilística del de Lucca en sus
Petite Bande, Il Fondamento, la Orchestra of the papel dentro de la vida musical de su corte en la años de mayor esplendor personal y creativo.
Eighteenth Century o Anima Eterna. El excelso cla- doble faceta de instrumentista y compositor. Sobra Publicados poco después por Artaria, hacia 1785-
vecinista, a quien admiro especialmente por un decir que en el inmenso catálogo de Quantz la flau- 1790 se redactó una copia anónima readaptada al
disco con obras de Wilhelm Friedemann, presen- ta tiene un predominio casi absoluto (¡281 concier- clavecín o pianoforte cuyo original se conserva
ta su tercer registro con el grupo que lidera (tras tos y 184 sonatas!) que sirvió para saciar la desmedida actualmente en la Sächische Landesbibliothek de
grabar a Johann Bernhard Bach y a Telemann, tam- pasión que el soberano sentía por el instrumento. Dresde. Es, precisamente, esta versión con el pia-
bién en Accent): una selección de sinfonías de tres Quantz fue un gran conocedor de todos los lengua- noforte como protagonista la que ahora nos ofre-
de los cuatro hijos de Bach que hicieron carrera jes musicales entonces en boga en Europa, si bien ce La Real Cámara.
como compositores. Perdonémosle la ausencia en se sirvió de ellos para realizar una mezcla estilísti- Con una formación renovada en cuanto a sus
esta ocasión del primogénito del “viejo peluca”, ca sorprendentemente homogénea. Ello hace que los miembros (viola y violonchelo), el liderazgo insus-
que la inclusión, a cambio, de dos ejemplos del cuatro conciertos incluidos en la presente graba- tituible de Emilio Moreno y la brillante participa-
apenas frecuentado Johann Christoph Friedrich ción puedan considerarse, a pesar de su exiguo ción de Arthur Schoonderwoerd, Glossa nos ofrece
(apenas frecuentado, pero no por ello exento de la número, representativos del conjunto total. la que con total seguridad es la mejor versión que
genialidad familiar) bien que lo merecen. Así como La audición permite identificar las dos líneas existe de esta extraordinaria colección de cuarte-
la presencia de otras dos sinfonías poco conocidas maestras que recorren la producción de Quantz: la tos y, sin duda, una de las mejores lecturas bocche-
del bien conocido benjamín, Johann Christian, y primera, italianizante, remite sobre todo a la lección rinianas de los últimos años, sólo equiparable,
en especial de aquella en sol menor, cual vigesi- de Vivaldi, con la flauta ejerciendo un papel análo- claro está, a las mismas realizadas por Moreno
moquinta mozartiana, que dinamita cualquier insi- go al del violín en los conciertos del veneciano. La con el Ensemble 415 o más recientemente con La
nuación de esa frivolidad con la que solía acusarse segunda refleja el universo musical de la corte de Real Cámara.
al Bach de Londres, otrora de Milán. Y para Sturm Berlín y muestra varias afinidades con los concier- Sobre estos presupuestos, el lector debe haber
und Drang, permitámosle también, y con sumo tos de Carl Philip Emmanuel Bach. A este último advertido a estas alturas mi admiración, respeto y,
placer, otra versión más de la apabullante Wq. 177 grupo pertenecen los conciertos en sol menor y la si se quiere, hasta mi reverencia por la trayectoria
de Carl Philipp Emanuel; convertida ya, con todo menor, que presentan un acusado rasgo sturm und de Moreno, una carrera que ahora culmina con
merecimiento, en obra de repertorio para toda drang, perceptible en el calibrado dramatismo de los este magnífico disco compacto que difícilmente
orquesta dieciochesca que se precie. Frescura, cla- movimientos iniciales y en el lirismo inquieto de los podría defraudar, incluso al espíritu más exigen-
ridad y decisión caracterizan a estas visionarias movimientos centrales. En cambio, los conciertos te. Impecable ejecución musical, conocimiento del
sinfonías tempranas y a este enorme Bach en re menor y sol mayor desprenden un talante más repertorio, respeto absoluto por una partitura bri-
Concentus, denominación que, conviene subra- brillante y despreocupado, si bien el Lento del con- llantísima, soberbia presentación, estos son, en mi
yarlo, no es solo un homenaje a Johann Sebastian cierto en sol mayor asume los modos de un intro- opinión, los rasgos definitorios, por otra parte
sino a toda su estirpe. Estén pues atentos, que aún vertido recitativo instrumental. habituales en el sello escurialense, de un disco al
les quedan muchos tesoros con los que deslum- Estos conciertos, que alegraron en su día los que no tardarán, ustedes mismos lo podrán com-
brarnos si siguen buceando así de bien en tan oce- oídos de Federico II, consiguen el mismo efecto probar, en lloverle las distinciones y los elogios
ánico apellido. sobre el oyente moderno, máxime en la excelente más superlativos.
versión de Frank Theuns y el conjunto Les
Buffardins.
SINFONÍAS DE LOS HIJOS DE BACH: Obras de Johann
Christoph Friedrich, Johann Christian y Carl Philipp EL MAESTRO FLAUTISTA DEL REY: JOHANN JOAQUIM
Emanuel Bach QUANTZ (1697-1773): Conciertos para flauta LUIGI BOCCHERINI (1743-1805): Seis cuartetos para clave
o pianoforte, vioín, viola y bajo obligado (G259)
Bach Concentus. Ewald Demeyere, director / ACCENT / Frank Theuns, flauta travesera. Les Buffardins / ACCENT /
Ref.: ACC 24257 (1 CD) D2 Ref.: ACC 24258 (1 CD) D2 La Real Cámara / GLOSSA / Ref.: GCD 920312 (1 CD) D2
18 di v e r di clasicismo

Brunetti: Refinamiento y elegancia Hijos de un dios menor

Carmen Veneris se muda en cuarteto para rememorar al compositor Carpenter y la Tapiola Sinfonietta
italiano y director de la Real Cámara de Carlos IV en Concertos para viola de Kraus
Andrés Ruiz Tarazona Martin Lasalle

“Todo el encanto del


siglo de las luces nos
es servido por el
cuarteto Carmen
Veneris en estas
interpretaciones que
realzan obras tan
elegantes como, a
La coincidencia casi exacta de fechas tornó inevita-
veces, atrevidas.” ble que a Joseph Martin Kraus la posteridad le aco-
modase el sobrenombre de ‘Mozart sueco’. Dejando
Una grata sorpresa nos ha proporcionado el grupo Carmen Veneris (Canto de Venus) de Sevilla, fun- aparte el hecho de que Kraus no era oriundo del
dado en el año 2005 por el altista Pablo Almazán y el violonchelista Guillermo Martín. Aunque inicial- país escandinavo (nació en Miltenberg, en pleno
mente empleó formatos de cámara de variada composición, hoy se centra tan solo en el repertorio de centro de Alemania, si bien su carrera se desarro-
cuerda. En esta ocasión Carmen Veneris ha añadido a los dos músicos citados dos violinistas, Miguel lló en torno a la corte de Estocolmo) el manido ape-
Romero y Rafael Muñoz-Torrero, conformando el clásico cuarteto de cuerdas. Con él nos ofrecen lativo parece en este caso más que justificado; no sólo
cuatro de los casi medio centenar legados a la monarquia española por Gaetano Brunetti (Fano, Las el gran Haydn consideraba a sus dos jóvenes cole-
Marcas, Italia, c.1744 – Colmenar de Oreja, Madrid, 1798). Brunetti estudió con el violinista Carlo gas como los más grandes talentos musicales de su
Tessarini, director de una academia en Fano, pero se cree amplió sus estudios en Livorno con Nardini. tiempo, sino que sus catálogos dan fe de paralelis-
Es un hecho que cuando llegó a Madrid con su padre, en 1762, era ya un hábil ejecutante. Entró al ser- mos artísticos evidentes. Un innato sentido dramá-
vicio de Carlos III en 1767, como violinista de la Capilla Real, pasando a ser, tres años después, profe- tico, que se manifiesta en el gusto por el contraste
sor del Príncipe de Asturias. Estuvo además un tiempo al servicio de la casa de Alba, para la que escribió y en sus audacias armónicas, aporta a las composi-
sus Cuartetos op.2, uno de los cuales abre la grabación que comentamos. ciones de Kraus, en especial a sus obras escénicas
Al ser coronado rey Carlos IV en 1788, Brunetti comenzó a ejercer el cargo de director de la Real y orquestales, un regusto mozartiano que cualquier
Cámara, escribiendo la zarzuela Jasón y gran cantidad de obras orquestales, entre ellas seis oberturas seguidor del gran Amadeus no dejará de percibir. La
y 34 sinfonias. La nº 33, denominada Il maniatico es famosa por confiar el papel de este personaje al versatilidad de su producción, en la que destacan con
violonchelo. En la música de cámara fue tan incansable como su supuesto adversario, Boccherini. El fuerza sus óperas y sinfonías, aproxima también su
archivo de Música del Palacio Real de Madrid guarda centenares de composiciones (sextetos, quinte- mundo creativo al del salzburgués. La línea, a veces
tos, cuartetos de cuerda, tríos, sonatas para violín y bajo, para viola y bajo, divertimentos, duetos… Al sutil e imperceptible, que separa al gran talento del
ejecutar los cuartetos, él asumía el violín primero y el rey Carlos IV el segundo, Alejandro Bucher el puro genio, es quizá el único rasgo diferencial entre
viola y Francisco Brunetti, su hijo, el violonchelo. los dos compositores.
Sus “adagios” por lo general, son muy hermosos y los “allegros” iniciales, en forma sonata, tienen Las obras rescatadas y primorosamente eje-
extensas secciones de desarrollo, aunque se nota que la parte principal es siempre la del primer violín cutadas para esta grabación por David Aaron
que él ejecutaba y en algún caso la del violonchelo, tocado entonces por su hijo Francisco, que llegó a Carpenter y la Tapiola Sinfonietta, fueron atribuí-
ser con el tiempo director de orquesta de la Real Cámara. das hasta hace poco a Romanus Hoffstetter, proba-
En 1996, el Cuarteto Cassadó grabó uno de los Quintetos Op.1 (para dos violines, viola y dos vio- ble compositor también de los Cuartetos op.3 de
lonchelos) de Brunetti, y en 2001 apareció una grabación por el Schuppanzigh Quartett de Colonia de Haydn. Sin embargo, la predilección de Kraus por
cuatro de los Cuartetos de Brunetti, primeras salidas al mercado discográfico de obras de este exce- la viola (único instrumento que se encontró junto
lente maestro, conectado claramente con las obras de Joseph Haydn; era este muy apreciado en el a sus pertenencias en la hora de su muerte) así como
Madrid de su tiempo, como bien muestra la poesía de Iriarte, la pintura de Goya o los documentos de diversos detalles del único manuscrito conservado,
la casa de Benavente-Osuna. han terminado por convencer a los especialistas.
Todo el encanto del siglo de las luces nos es servido por el cuarteto Carmen Veneris en estas inter- Estas tres joyitas para viola y orquesta son hijas legí-
pretaciones que realzan obras tan elegantes como, a veces, atrevidas, aunque en una primera audición timas de Kraus, y exhiben las galas que los que segui-
pueda parecer algo simple el tratamiento del segundo violín y el de la viola, y en el Cuarteto Op.2, o en mos fielmente a este dios menor desde aquellas
el “Cuartetino” Op.3, la viola y el chelo estén demasiado relacionadas. Brunetti era minucioso en su fabulosas grabaciones del sello Musica Sveciae de
trabajo y daba instrucciones muy precisas a los intérpretes. Y en este caso han sabido transmitir la gra- hace dos décadas, reconocemos y asociamos con
cia y el refinamiento de una época en la que aristocracia y realeza se comportaban como tales. nuestro ‘Mozart sueco’: elegancia, pasión, genuina
inspiración lírica y un sentido dramático que anun-
cia y prefigura el siglo XIX.
JOSEPH MARTIN KRAUS (1756-1792): Conciertos para viola
(Primeras Grabaciones Mundiales)
GAETANO BRUNETTI (1744-1798): Cuartetos de cuerda
D.A. Carpenter, viola. R. Pesola, violonchelo / Tapiola
Carmen Veneris / LINDORO / Ref.: NL-3011 (1 CD) D2 Sinfonietta / ONDINE / Ref.: ODE 1193-2 (1 CD) D2
ópera 216 / julio-agosto 2012 19

Por fin, Il pirata

Brillantes resultados artísticos en la segunda incursión de Opera Rara en el repertorio belliniano,


con Giannattasio, Bros y Tézier y la LPO bajo la dirección del gran veterano David Parry
Fernando Fraga

imprevisible (certera, valga la redundancia, cuan- apreciación. Con la comodidad de efectuar la gra-
do acertaba) Mara Zampieri y, entre nosotros, una bación en estudio, las posibilidades aumentan,
todo terreno como es Angeles Blancas, actriz-can- aunque en vivo, junto a Mariella Devia en Ancona
tante de primera magnitud, y muy recientemente 2007, ya fue el tenor catalán capaz de adelantar
una chica a tener en cuenta: Saioa Hernández. tan rutilante oferta. En Pietosa al padre, punto álgi-
Opera Rara, ya pasada la hora de la fascinan- do del extenso y significativo dúo entre Imogene
te Nelly Miricioiu, ha elegido para su plasmación y Gualtiero, tanto Bros como Giannattasio elabo-
discográfica, como siempre presentada de mane- ran un instante belcantista de emocionante reali-
ra ejemplar y al completo (dura casi media hora más zación. Ludovic Tézier completa el terceto con
que la grabación de Callas, en vivo y con aplausos) comodidad y holgura, un barítono noble de líricos
a una “de la casa”, con la que ha trabajado ya en colores y acentos ajustados a una parte como la
anteriores ocasiones (Ermione, Elena, Parisina): de Ernesto que le va bastante mejor que algunos
Carmen Giannattasio. Esta joven y bella soprano, personajes verdianos asumidos por este impor-
que estudió con Leyla Gencer, que de lo que es el tante artista. La rudeza natural del personaje vie-
canto belliniano sabía lo suyo y lo de los demás, ne matizada por varios momentos de canto más
ofrece un resultado notable. Sin forzar sus pre- sosegado e introspectivo, diferentes estados de
ciosos medios de soprano lírica, con ciertos toques ánimo que Tézier distingue con sus medios atrac-
Opera Rara ha jugado con nuestra paciencia. Tras o disposiciones de ligera, procura informar del tivos y solventes. Prueba de ellos, entre otras, es la
una larga espera, quebrantando sus anunciados conflicto que vive la noble dama siciliana. Lo con- capacidad de dar relieve a su página de presenta-
planes de publicación, nos llega con bastantes sigue a través de un canto cuidadosísimo, aprove- ción que, dicho sea con honradez, es de lo más
meses de retraso la ansiada grabación del que fue- chando las oportunidades de los ricos andantes vulgar y menos interesante de una partitura tan
ra el primer éxito belliniano, Il pirata, su segunda bellinianos, sacando adelante las algo traidoras llena de aciertos. El resto del equipo, como de cos-
grabación completa de una ópera del siciliano tras cabalette (con variaciones dinámicas en la repeti- tumbre, son cantantes asociados a la casa discográ-
La Straniera. Valió la pena tanto desasosiego. Il ción, como corresponde), enfrentándose a tenor fica que cumplen con profesionalidad en partes
Pirata no ha tenido la difusión de otras partituras y barítono con dominio de la parte y credibilidad de bastante menor relieve, aunque sus instrumen-
bellinianas, sin duda superada por su producción en las consecuencias. Destaca
posterior, esa mágica trilogía que integran Norma, sobre todo la parte victimaria
Sonnambula y Puritani. Maria Callas, tras ser Elvira, de esta heroína tan precurso-
Amina y la mejor Norma de los tiempos moder- ra de numerosas figuras poste-
nos, vio sin vacilación las posibilidades que tam- riores en el tan fértil capítulo
bién podría facilitarle su atormentada protagonista, que fue el Ochocientos italia-
Imogene, sacándola a la luz en mayo de 1958 para no. Quizás la cantante supera
la Scala de Milán, cinco funciones de las que (inex- a la actriz, pero en este terre-
plicable y desgraciadamente) no ha quedado cons- no ya nos lo ha dado todo
tancia discográfica. Algún día… Meses antes que Callas, ¿para qué queremos
la Callas en Milán, Anna de Cavalieri (americana más? Gualtiero, el tenor ena-
de origen, italiana de adopción, siempre un poco morado de una soprano que,
a la zaga de la ilustre soprano griega) la había pre- para no variar, se ha casado
cedido en una lectura del Pirata muy respetable con el barítono, fue escrito
para la RAI turinesa. para Giovanni Battista Rubini,
Inciso: la Callas también se planteó interpre- uno de los nombres míticos de
tar Alaide, y con la partitura de La Straniera bajo la historia del canto, el proto-
el brazo embarcó en el Christina de Onassis para tipo del héroe romántico por la
estudiarla durante el que sería un crucero desas- delicadeza de su canto en
troso para su carrera y para su vida personal. medio de repentinas manifes-
Para conformarnos con la Imogene de Callas, taciones de furor y con una tesitura aguda bastan- tos vocales no sean a veces de índole demasiado
hubimos de contar con su interpretación concer- te considerable. Mirto Picchi, Bernabé Martí, Pier agradable. De la calidad de la orquesta (Filarmónica
tística en el Carnegie Hall de Nueva York en 1959, Miranda Ferraro, Flaviano Labò, Stuart Neill, de Londres) y de las masas corales (Geoffrey
con unos acompañantes algo indignos de medir- Marcello Giordani, al completo, dieron al ator- Mitchell), que tienen mucha oportunidad de lucir-
se con ella. Más si los comparamos con los que mentado pirata sicologías bien diferentes, de resul- se, su sola cita exime de los elogiosos comentarios
había contado en la Scala: Franco Corelli y Ettore tados distintos, y solamente Giuseppe Morino que merecerían. Lo mismo que sus directores,
Bastianini. Tras la Callas y la Cavalieri, (teniendo pareció acercarse al ideal, aunque para ello nos Renato Balsadonna (quien ha modelado a la per-
en cuenta que Renata Scotto, la más cualificada obligara a soportar un timbre “caprino”, con un fección el actual coro titular de Covent Garden) y
para seguir el modelo de la griega, sólo cantó la vibrato molesto. No debe parecer una exageración David Parry, cuya experiencia en el bel canto
escena final de la heroína), Montserrat Caballé el considerar a José Bros como el más genuino romántico es hoy día inigualable.
puso la aséptica exquisitez de su canto y su limpie- heredero del arte de Rubini, al menos el más cer-
za impoluta de sonidos en una Imogene que fue cano, y en consecuencia el mejor cualificado para VINCENZO BELLINI (1801-1835): Il pirata
retomada después, entre otras menos dignas de traducir a este héroe, un fuera de la ley como corres-
consideración, por la vista y no vista Lucia Aliberti, ponde a la estética romántica. Canto impecable, Ludovic Tézier, Ernesto. Carmen Giannattasio, Imogene.
José Bros, Gualtiero. Mark Le Brocq, Itulbo. Brindley Sherratt,
la corajuda Adelaida Negri, una desprendida y bas- legato de manual, comodidad para moverse en la
Goffredo. Victoria Simmonds, Adele / Geoffrey Mitchell
tante generosa Renée Fleming de camino hacia complicada tesitura, gusto inatacable y charme per- Choir. London Philharmonic Orchestra. David Parry, director
otros repertorios, la infalible Mariella Devia, la sonal… todas son cualidades para acreditar tal / OPERA RARA / Ref.: ORC 45 (3 CD) D3 x 3
20 di v e r di ópera

Viaje sonoro por los sesenta

Cuatro títulos puccinianos y dos verdianos en históricas grabaciones


a cargo de intérpretes hoy ya legendarios
Fernando Fraga

notable cantante. Versión para disfrutar de, hay lado las posibilidades inmensas de su personaje. Al
quien lo dice, la mejor ópera pucciniana, por el menos no se lo “comen” sus otros más dotados y
fraseo de incalculables matices del tenor; por el carismáticos compañeros.
canto y la inmaculada caracterización de la sopra- Un mes y cuatro días más tarde, Di Stefano
no. se encuentra en la Scala milanesa para un ardoro-
Marzo de 1961 en un retorno europeo, a París, so Calaf de Turandot, un príncipe “ignoto” que
para escuchar la versión francesa de Rigoletto, el nunca registró en estudio: la EMI prefirió colocar
bufón que con el cambio de idioma vuelve a hablar en su lugar a Eugenio Fernandi cuando la planteó
el original de Victor Hugo. Un terceto galo de cali- con su compañera de siempre la Callas. Di Stefano,
dad asegura la conveniente realización, al que mere- como tres años antes en el mismo escenario, ha de
cería la pena añadir por méritos equiparables y competir con la opulencia sonora de la mejor
suficientes la Maddalena de Denise Scharley, una Turandot que escucharse pueda desde Eva Turner:
de las Carmenes francesas más dignas de haber- Birgit Nilsson. Aunque el duelo no es tan sobre-
lo sido. Robert Massard da a Rigoletto una esta- cogedor como cuando la sueca se enfrentaba a
tura reconocible, Renée Doria (tan encantadoras Franco Corelli, merece la pena disfrutar también
Juliette y Mireille y luego, en contraste, tan seduc- este inflamado mano a mano. Pese a que nos incli-
toras Thaïs y Fanny de la Sapho de Massenet) da namos más ante el lirismo de la Liù de la anterior
Myto, Walhall, Andromeda y Archipel, un cuarte- a Gilda lo que le corresponde y el Duque es uno función recordada, la deliciosa y tan italiana
to de ases en registros discográficos en vivo, están de los mejores tenores que ha dado Francia, de Rosanna Carteri, ahora Leontyne Price pone en la
empeñados en que no olvidemos nuestro inme- atractivos coloridos, canto impecable (a lo Kraus, humilde esclava una voz de una dimensión y sen-
diato pasado lírico-operístico. Y así, proponen a baste decir esto) y aptitudes desenvueltas: Alain sualidad considerables. Nicola Zaccaria al frente
la atención de los ansiosos melómanos nacionales Vanzo. En el foso, Jesus Etcheverry, otro profe- de un equipo inequívocamente escalígero (donde
una media docena de oportunidades de renovar o sional con clase y pericia. Kostas Paskalis en, nada menos, Ping) da a Timur
enriquecer la discoteca personal. Con reposicio- De París a Reggio Emilia, en Italia. Pavarotti, la esperada autoridad a un conjunto, que desde el
nes tan jugosas como el primer Rodolfo de Luciano él nos lo cuenta con todo lujo de detalles en su foso destaca el sonido imponente de Molinari-
Pavarotti o el inusitado Des Grieux pucciniano de libro Mi propia historia, debutó aquí con un per- Pradelli en una de sus más privilegiadas partituras.
Bergonzi. Con recordatorios de dos sopranos en sonaje que se convertiría en su segunda piel: Redondean esta función fragmentos de otra, esta
lo mejor de sus posibles, como la insuperable Rodolfo de Bohème. Personaje a medida de su per- vez en Viena y con La forza verdiana en el atril de
Turandot de Nilsson o la prodigiosa Tosca de sonalidad, su vocalidad y su lirismo. Esa velada, Di Stefano. Aquí termina este fascinante recorri-
Crespin, la única en su momento que podía hacer- dirigida por un prestigioso Francesco Molinari- do operístico. Para mejor deleite, las grabaciones
le alguna sombra a la de Callas. Pradelli, nos lo rescata en toda su espontánea y técnicamente son de buen nivel.
Comienza este relato con un Requiem verdia- apasionada juventud con el timbre ya irresistible-
no importante por el clima de la captación (Festival mente bello y comunicativo. De todos sus compa-
de Edimburgo, agosto de 1960), por la sutilísima, ñeros, premiados en un mismo concurso (Alberta
mística dirección de Carlo Maria Giulini; por el Pellegrini, Bianca Bellesia, Vito Mattioli), sólo hizo
GIUSEPPE VERDI (1813-1883): Misa de réquiem
reparto tan italiano en lo mejor de sus días algo de carrera el bajo encargado de Colline, Dmitri
(Fiorenza Cossotto, el poderoso Luigi Ottolini, Nabokov que, entre otras cualidades, era el hijo Sutherland, Cossotto, Ottolini, Vinco. Carlo Maria Giulini,
Ivo Vinco) donde la soprano (Joan Sutherland) del escritor de ese apellido, el autor de Lolita que director (1960) [primera grabación] / MYTO HISTORICAL
LINE / Ref.: 1CD 00309 (1 CD) D7
pone una especial nota de color y personalidad; en cine ha adquirido los rostros de Sue Lyon y
por la clase de orquesta y coros (los de la Filarmonía Dominique Swain. Es el primer Rodolfo pavarot- GIACOMO PUCCINI (1858-1924): Manon Lescaut
de Walter Legge). Una experiencia inolvidable tras tiano, el del comienzo de una enorme lista que lle-
cada escucha. ga hasta el de la conmemoración del estreno de La Kirsten, Sereni, Bergonzi, Baccaloni / Orquesta y Coro del
Metropolitan. Fausto Cleva, director (1960) / WALHALL /
Saltamos de Edimburgo a Nueva York, del Bohème en Turín en 1996. Más de tres décadas Ref.: WLCD 0363 (2 CD) P.V.P.: 11,90 €.-
Verdi religioso al Puccini más mundano, cuatro calentando la “manina” de Mimìs tan susceptibles
meses más tarde de ese mismo 1960. Nada más de merecer ese calentamiento como Freni, Scotto, GIACOMO PUCCINI (1858-1924): Tosca
comenzar Manon Lescaut se capta que está en Izzo d’Amico, Lorengar, Cotrubas, Focile… Crespin, di Stefano, Otakar Kraus, Robinson / E. Downes,
manos de un auténtico director-concertador con Pocos días más tarde, nos trasladamos de la director (1961) / MYTO HISTORICAL LINE / Ref.: 2CD 00311
una experiencia de 40 años en fosos operísticos: Emilia Romagna peninsular a Londres, siempre (1 CD) D10
Fausto Cleva. En medio de los habituales nom- con Puccini: Tosca. Un director de la casa, Edward
GIUSEPPE VERDI (1813-1901): Rigoletto
bres de la compañía metropolitana de entonces Downes, pone en pie una versión de indudable
(Charles Anthony, de Paolis, Cehanovsky, Sgarro, fuerza teatral y dramática. Se la dan Régine Vanzo, Massard, Doria, Adam / Jesús Etcheverry, director
etc.), unos a punto de dejar el teatro, otros comen- Crespin, francesa pero muy mediterránea (de (1961) / WALHALL / Ref.: WLCD 0362 (2 CD) P.V.P.: 11,90 €.-
zando un periplo que alcanza tres décadas más (el Marsella, ya se sabe), espléndida de medios e inten- GIACOMO PUCCINI (1858-1924): La Bohème
caso del sólido comprimario Anthony), emerge ciones en una noche gloriosa donde la voz carece
un terceto de calidad: Salvatore Baccaloni, un de algunas durezas que afeaban su siempre certe- Pavarotti, Pellegrini, Bellesia / Orquesta y Coro del Teatro
Geronte di Ravoir de la vieja y gran escuela, ro canto; un Giuseppe di Stefano (siciliano para Municipale Reggio Emilia. Dir.: Francesco Molinari Pradelli
(1961) [el debut de Pavarotti] / ARCHIPEL / Ref.: ARPCD
Bergonzi desde luego (en un personaje poco aso- más datos), un año antes de la grabación de estu- 0487 (2 CD) P.V.P.: 13,95€.-
ciado a su carrera, de ahí el interés de este regis- dio con Karajan, mejor de posibles y con más gene-
tro) y la glamurosa en todo el mejor sentido de la rosa matización. Scarpia es Ottokar Kraus, checo GIACOMO PUCCINI (1858-1924): Turandot
palabra Dorothy Kirsten, de carrera esencialmen- nacionalizado inglés (por eso no es raro encon- Nilsson, Klein, Zaccarina, Di Stefano, Price / Orquesta y Coro
te americana con pocos registros oficiales capa- trarlo aquí) quien, más proclive a lucirse en otros de la Ópera de Viena. Dir.: Federico Molinari-Pradelli (1961)
ces de dar cuenta de una interesante artista y repertorios, es capaz no obstante de no dejar de / ANDROMEDA / Ref.: ANDRCD 9110 (2 CD) P.V.P.: 13,95€.-
ópera 216 / julio-agosto 2012 21

¡Más madera!

La Valquiria, selecciones de Tristán y Réquiem de Verdi en grabaciones de los años treinta a sesenta
con las batutas de Barbirolli, Furtwängler, Leinsdorf y Schmidt-Isserstedt
Miguel Ángel González Barrio

el serio y contenido (algo monótono quizá) Rey Sieglinde de raza, voz generosa, bien proyectada,
Marke de John Gurney, voz importante, noble, de con un centro carnoso. La gran Nilsson, en su pri-
volumen generoso. Lo que convierte a esta graba- mer broadcast del Met como Brünnhilde, es una alti-
ción en algo excepcional es la dirección febril, alu- va estatua de mármol hasta el anuncio de la muerte.
cinada, a veces casi fuera de control (pasión A partir de aquí el mármol se ablanda, y el acera-
desbordada), de Barbirolli, que por su recreación do instrumento de la soprano sueca se torna dúc-
de ambientes (lo que permite apreciar el discreto til y expresivo. Irene Dalis, de generosos medios,
sonido), poder evocador, pasión, nervio, presen- intérprete inteligente, sutil, redondea una memo-
cia constante, me ha recordado al gran Carlos rable Fricka. El error, que pesa mucho, es el Wotan
Kleiber. Este Acto II de Tristán también ha apare- innoble de Otto Edelmann, un vozarrón fuera de
cido recientemente en el sello West Hill Radio control, de afinación dudosa, intérprete plano y
Archives (WHRA6044), y en un disco privado tosco, con problemas vocales que se acentúan a
italiano (Disco Archivia 1079). medida que la función avanza. He dejado para el
Complementario de la mítica grabación de final algo con lo que no contaba y que contribuye
estudio de 1952 (EMI), el incompleto (sólo actos al interés de la velada: la dirección fogosa, exalta-
2 y 3) registro berlinés en vivo de Tristán e Isolda da, inspiradora, de un Eric Leinsdorf desconoci-
dirigido por Furtwängler en 1947 (una produc- do (en los 60).
Sorprende que, a estas alturas, sigan apareciendo ción de Frida Leider) ha tenido mucha menor difu- Como remate, y contrapunto a tanto Wagner,
inéditos o rarezas en el mundo de las grabaciones sión y es poco conocido pese a estar disponible una grabación rara, un Requiem de Verdi de 1961
históricas, después de casi treinta años de era digi- en CD desde hace veinte años (Arkadia). Editado dirigido por el sólido Hans Schmidt-Isserstedt,
tal, con lo que eso significó en cuanto a facilidad por varios sellos, Archipel entre ellos, lo reedita director que merece mayor atención. Schmidt-
de reproducción, copia y transmisión. Más recien- ahora Andromeda con sonido mejorable (la mejor Isserstedt obtiene una soberbia respuesta de orques-
temente, internet ha contribuido no poco a este edición, con magnífico sonido, es la de la Societé ta y masas corales (coros de la NDR y la WDR),
fenómeno al facilitar la difusión de documentos Wilhelm Furtwängler francesa). En vivo, que cuentan con imponentes voces graves. La direc-
“privados”, que alguien “sube” generosamente Furtwängler es más carnal y menos metafísico (y ción del fundador de la Orquesta de la Radio de
movido por un espíritu altruista y otros “descar- más rápido). Lo que en estudio es un éxtasis oní- Hamburgo (la menos alemana de las orquestas ale-
gan” con avidez y espíritu coleccionista. Ahora no rico es en el teatro un drama humano. Su puesta manas), directa, eficaz, con indudable sentido dra-
es infrecuente ver editadas en disco grabaciones en música de la noche del segundo acto, con olea- mático, no está exenta de finos detalles orquestales
exóticas que llevan tiempo circulando por internet, das de sonidos perfumados que ascienden hacia el (“Rex tremendae”, exquisito fraseo de la cuerda en
grabaciones de origen dudoso y sonido amateur, clímax y se desvanecen, es pura magia. En el ter- el “Domine Jesu”). Ha sido un descubrimiento la
inferior al de las ediciones oficiales. cer acto, el anhelo de Tristán es envuelto en una soprano polaca Stefania Woytowicz (grabó una
Archipel saca a la luz una grabación de la que mayor intensidad dramática, que llega al paroxis- Tosca en alemán, para DG, con Sándor Kónya,
no tenía noticia: el segundo acto de Tristán e Isolda mo con la anunciada llegada de Isolda. Ludwig Kim Borg y dirección de Horst Stein) de voz bella,
que el 16 de abril de 1939 dirigió Sir John Barbirolli Suthaus, estupendo Tristán de voz voluminosa y centro carnoso, mórbido y agudo radiante. Flojea
a la Filarmónica de Nueva York (Barbirolli suce- tintes oscuros, el favorito de Furtwängler, parece en el “Recordare”, demasiado grave para su tesitu-
dió a Toscanini al frente de la orquesta, de la que poseído por una fuerza superior, un impulso ele- ra de lírica, y en el comienzo del “Libera me”, que
fue titular entre 1936 y 1943, cuando regresó a mental, y se muestra más inspirado que en el estu- pide una voz con más cuerpo. El incombustible
Inglaterra para hacerse cargo de la Hallé), parece dio. Pese a su juventud (sólo contaba 43 años) Erna Nicolai Gedda, con sus característicos agudos
que a instancias de Kirsten Flagstad, que quería Schlüter es ya el rescoldo de una gran Isolda, vis- abiertos y la siempre sublime Christa Ludwig,
cantarlo sin cortes, no como se hacía entonces en ceral, volcánica, toda pasión, rescoldo avivado por completan un cuarteto vocal que es realmente un
el Met. Fue la primera vez que se transmitía com- las ráfagas de una orquesta que bulle. A su lado, la trío de lujo, en el que sólo desentona el bajo pola-
pleto por radio en los EE.UU., como se oye decir incomparable Brangäne de Margarete Klose, toda co Boris Carmeli, de voz áspera, desclasada, ple-
al locutor en la presentación. Flagstad, colosal, calidez y pathos. Atemperado por la batuta, Gottlob beya, calante y con legato escaso.
majestuosa, nos escamotea algunos agudos: unos Frick es un Rey Marke blando y apocado. Hay que RICHARD WAGNER (1813-1883): Tristán e Isolda (Acto 2)
directamente no los da (deja que la orquesta la mencionar también el matizado y conmovedor
Flagstad, Laholm, Szantho, Gurney, Harris / Filarmónica de
tape), otros los cala. Su Tristán es Eyvind Laholm, Kurwenal de Jaro Prohaska. Nueva York. Dir.: Sir John Barbirolli (1939) / ARCHIPEL / Ref.:
nacido Edwin Johnson en Eau Claire, Wisconsin, Hace dos meses comentaba en estas páginas ARPCD 0485 (1 CD) P.V.P.: 7,50 €.-
de padres suecos, un tenor sin suerte y dicen que (ver boletín nº 214) el Prólogo del Anillo del Met
de voz pequeña. Primer tenor de la ópera de Essen, de la temporada 1961-62, y conjeturaba que podría GIUSEPPE VERDI (1813-1901): Misa de Requiem
habitual en Wiesbaden, Stuttgart y Berlín, solo ser el preludio a una edición del Anillo completo. Woytowicz, Ludwig, Gedda, Carmelli / NDR Orchestra. Dir.:
cantó una temporada en el Met, siendo despedi- Nos llega ahora La Valquiria, una buena función (el H. Schmidt-Isserstedt (1961) [Primera Grabación Mundial] /
do sin contemplaciones tras cantar La Valquiria público se muestra entusiasmado) lastrada por un ARCHIPEL / Ref.: ARPCD 0480 (1 CD) P.V.P.: 7,50 €.-
(con Lotte Lehmann y Marjorie Lawrence) y claro error de reparto, al que me referiré en segui- RICHARD WAGNER (1813-1883): La valquiria
Tannhäuser (con Flagstad, Herbert Janssen y Rose da. Jon Vickers, que no empieza cómodo y va supe-
Pauly). Su arranque es prometedor, con una voz rando los problemas y creciéndose a medida que Vickers, Wiemann, Edelmann, Kuchta, Nilsson, Dalis /
tonante, de cierto squillo, pero a mitad del dúo se transcurre la función, demuestra que ya tiene domi- Orquesta y Coro del MET. Dir.: Erich Leinsdorf (1961) /
WALHALL / Ref.: WLCD 0365 (3 CD) P.V.P.: 17,85 €.-
viene abajo, la emisión se torna vacilante, bordea nado el papel, al que presta su canto sutil, variado,
el gallo y abusa de los sonidos afalsetados. La de gran clase, y por qué fue uno de los mejores RICHARD WAGNER (1813-1883): Tristán e Isolda (Actos 2 y
Brangäne de la húngara Enid Szantho es una agra- Siegmunds de los 60. La norteamericana Gladys 3)
dable sorpresa: voz carnosa, oscura, de generoso Kuchta, que hizo carrera en Europa (llegó a can- Suthaus, Frick, Schlüter, Prohasja, Klose / Staatskapelle
caudal, y con una pasmosa facilidad para regular tar Brünnhilde en Bayreuth en 1968 y 69, y susti- Berlin. Dir.: Wilhelm Furtwängler (1947) / ANDROMEDA /
el sonido. Sorprende igualmente, por su calidad, tuyó a Birgit Nilsson como Isolda en 1968), es una Ref.: ANDRCD 9108 (2 CD) P.V.P.: 13,95€.-
22 di v e r di ópera

Noches de gala y de Gala Una cantante muy


inquieta
L’Africaine de Meyerbeer con Domingo y Verrett La carrera de Barbara Hendricks
y la joven Fiorenza Cosotto en un repertorio infrecuente en un doble CD de Arte Verum
Blas Matamoro Rafael Banús Irusta

conduciendo a un reparto de campanillas: Alvino


Misciano, Renato Capecchi, Ivo Vinco, Giulio
Fioravanti, Silvana Zanolli y Eugenia Ratti.
Una rareza especialmente interesante es la
selección de Ifigenia, libro y música de Ildebrando
Pizzetti, ópera radiofónica encargada por la RAI
y estrenada en 1950. Aquí se toma de una función
veneciana de 1960, de nuevo con Sanzogno, su
competencia, su buena resolución estilística y su
aseada concertación. Cossotto está arrolladora en
su Clitemnestra, que parece convertirse en la pro-
tagonista –es lo que más le gustaba hacer– de este
ejercicio de neoclasicismo hecho por un experto
operista que mucho sabía de recitación escénica.
Tampoco desmerecen Rosanna Carteri en Ifigenia
y Rossi Lemeni, que iría a estrenar igualmente el
Becket de la pizzettiana Assassinio nella cattedrale,
Una singular entrega es la cajuela con cuatro com- fluido en estos compromisos de actor-cantante. A punto de cumplir los 65 años, y con motivo de
pactos que documentan la carrera de Fiorenza La otra noche de Gala/gala nos lleva a San un especial para la Radio Classique de Francia
Cossotto (Vercelli, 1935). Son tomas en vivo fecha- Francisco en 1973 cuando Jean Périsson dirigió (país donde, en los 80 y 90, la soprano nacida en
das en los mejores años de su vocalidad y asumien- competentemente la obra maestra de Meyerbeer, Arkansas fue una auténtica reina, antes de decan-
do papeles poco adheridos a su habitual repertorio. L’Africaine. Es una obra plena en su género, logra- tarse por un país europeo más al Norte como
Bajo la experta, eficaz, equilibrada y límpida batu- da como aparato dramático y rica de climas y melo- Suecia, pero una virtud de nuestros vecinos galos
ta de Oliviero de Fabritis, encarna a Marina en el días. Sus exigencias son extremas. Pertenece a la es que no se olvidan de quienes han sido sus estre-
mussorgskiano Boris Godunov (Bolonia, 1960). Se familia de las óperas de “triunfa o revienta” y aquí llas), Barbara Hendricks ha querido hacer un repa-
canta en italiano en torno a uno de los Boris más todos triunfan, sin trampa ni cartón porque están so muy completo de su trayectoria para su propio
famosos de su tiempo: Nicola Rossi Lemeni, segui- en vivo. Incluso diría que el entusiasmo de la gen- sello, Arte Verum. Si el primer CD es, básicamen-
dor del modelo chaliapino y heredero de los gran- te californiana calienta la atmósfera de la sala y te, una antología de sus grabaciones de los últi-
des trágicos de la escena hablada italiana como carga las pilas de los cantantes. mos años, el segundo recupera una selección de los
Ermette Zaccone y Memo Benassi. Un buen repar- Shirley Verrett está imponente de esmaltada mejores registros de su época dorada, realizados
to de comprimarios lo acompaña en un ejercicio emisión, voluptuosidad principesca, derroche de para las firmas discográficas más renombradas, y
de canto a medias, nada eslavo pero pertinente registros, enamoramiento desesperado y patetis- que nos permiten recordar las cualidades de una
porque Mussorgsky fue un antecedente inmedia- mo suicida, según los momentos de la obra. A su cantante de primera clase y magnífica preparación
to del verismo italiano, de modo que el bajo alcan- lado, un Plácido de las mejores noches, entregado, que tal vez teníamos algo olvidadas, como la homo-
za momentos de gran altitud patética (escena del pródigo de medios, torero y lleno de intención tea- génea morbidez de su timbre, su cuidadoso fra-
reloj, despedida y muerte de Boris, diálogo con el tral. Nelusko es un opíparo Norman Mittelmann, seo y su impecable línea de canto. Así, para
Idiota). Evelyn Mandac es una más que agradable sorpre- empezar, constatamos su categoría de mozartia-
Cossotto sólo tiene una escena en esta selec- sa como Inés y Simon Estes, un lujo para Don na como Pamina e Ilia (con dos batutas tan exigen-
ción, el dúo con Dimitri en el jardín del voivoda de Pedro. tes como Charles Mackerras y Colin Davis), su
Sandomir. El papel le cae vocalmente a medida. Es inefable encanto poético como Mimì (en la banda
una mezzo a medias, una soprano con buen cen- sonora de la película, junto al apasionado Rodolfo
tro y convincentes graves, que debe derrochar de José Carreras) o Liù (en el registro de Herbert
soberbia, seducción y ambiciosa entrega al impos- von Karajan), su deliciosa Nannetta (con Carlo
tor. La voz de Cossotto era un ejemplo más que bri- Maria Giulini), y su capacidad para salvar los esco-
llante de soprano Falcon, ancha en el centro, llos de Cleopatra en “Fra tempeste” del Giulio
oscurecida, si no oscura, en el grave y con un agu- Cesare de Haendel (ya en su madurez, con el
do extenso (pudo dar hasta un re bemol sobreagu- Conjunto Barroco de Drottningholm, con el que
do en el sonambulismo de Macbeth) rutilante de también ofrece un desgarrador Lamento de Dido
insolencia y penetración. Quienes la oímos en vivo de Purcell) o, sin ser una belcantista propiamente
recordamos la imponencia de su volumen y el res- FIORENZA COSSOTTO: Repertorio infrecuente (Boris dicha, de la Norina de Don Pasquale (cuyas agili-
plandor de su esmalte en todos los registros, uni- Godunov, La pietra del paragone, Ifigenia) dades y sobreagudos sortea con inteligencia), ni,
dos a un temperamento impulsivo y una bella figura sin ser tampoco una “soubrette”, de la Gavota de
Fiorenza Cossotto, Nicolla Rossi-Lemeni, Ivo Vinco, Zareo
de perfil desafiante que enseguida atraía la aten- Cvajic, Giacinto Tedesco, Eugenia Ratti, Alvino Misciano,
Manon, en la que sabe destilar un inefable perfu-
ción del público por una suerte de agradable beli- Silvana Zanolli... (grabado en 1959 y 1960) / GALA / Ref.: me, como en la Louise de Charpentier, ambas extra-
cosidad. GL-100680 (4 CD) D4 x 2 ídas de su magnífico recital francés con Jeffrey
Otro mundo es el de Clarice en la rossiniana Tate. El disco se cierra con toda una “rareza”: el últi-
GIACOMO MEYERBEER (1791-1864): L'Africaine
La pietra del paragone (Milán, 1959). También debe mo movimiento completo de la Novena de
seducir pero en plan de una pizpireta de vodevil, Mandac, Jones, Sullivan, Domingo, Verrett, Mittelmann, Estes Beethoven, procedente de un concierto en vivo en
capaz de vestirse de hombre para confundir a los / Chorus and Orchestra of the San Francisco Opera. Dir.: Tokio en 1977 con Karajan y la Filarmónica de
Jean Périsson (1976) // Bonus: La Africana (fragmentos) /
hombres, aliviando la emisión y resolviendo colo- Berlín, dirigido de forma un poco efectista aunque
Caballé, Domingo / Chorus and Orchestra of the Teatro
raturas en el campo de la mezzo lírica de Rossini. Liceu Barcelona. Dir.: Antonio de Almeida (1977) / GALA / con un solvente cuarteto (Hans Sotin es el bajo) en
Nino Sanzogno la dirigió con soltura y limpidez, Ref.: GL-100605 (3 CD) D7 x 2 el que emerge con especial pureza nuestra artista,
ópera 216 / julio-agosto 2012 23
Barbara Hendricks & Love Derwinger

Un cuento de hadas perverso

Robin Ticciati, nueva estrella de la batuta, dirige un espléndido


Hänsel y Gretel en Glyndebourne
Rafael Banús Irusta

“En esta ocasión el foso


fue confiado a un joven
maestro londinense de
28 años al que
conviene seguir la
pista muy de cerca,
Robin Ticciati,quien
dirige con un
En el verano de 2008, el Festival de Glyndebourne
presentó, por primera vez en su historia, la obra entusiasmo casi de
maestra de Engelbert Humperdinck, que, curiosa-
mente, no se había escenificado nunca allí (a pesar adolescente y extrae
de ser uno de los títulos más representados en todo
el mundo, e incluso el primero que fue ofrecido ínte- verdaderas chispas de
en la siempre peligrosa ascensión a la zona alta en gramente por la radio). Para ello se acudió a un
la palabra “Flügel”.
El primer volumen, como ya hemos dicho,
director de escena tan poco convencional como
Laurent Pelly, quien, obviamente, no iba a presen-
la orquesta (la siempre
está dedicado a publicaciones más recientes. tar la obra como un cuento de hadas al uso. Para
Contiene algunas joyas como la Canción de Solvejg empezar, la familia vive en una caja de cartón (el
espléndida
de Peer Gynt de Grieg con Esa-Pekka Salonen, reciclaje es uno de los “leitmotivs” del montaje), el
donde ya se aprecia que le “tiraba” el mundo escan- bosque encantado está lleno de residuos y bolsas Filarmónica de
dinavo, pero se centra básicamente en los registros de plástico, la casa de mazapán es un gran super-
de la última década, y nos permite apreciar, una vez mercado lleno de todo tipo de productos y, al final, Londres).”
más, que aunque la voz haya perdido lógicamente la madre, además de manifestar su alegría por el
esmalte y frescura, se mantienen intactos el instin- reencuentro con sus hijos, muestra abiertamente convierte en un heredero directo del enano Mime.
to y la versatilidad a la hora de afrontar los reper- su felicidad por encontrarse con un carrito de la No cambia de color la voz –lo cual es un absoluto
torios más variados (desde lieder de Schubert, compra lleno a rebosar. acierto–, y sabe sacar todo su perverso jugo a las
Schumann y Mahler hasta mélodies de Poulenc El éxito de la producción (como atestigua un canciones populares. Él es, prácticamente, el úni-
–donde sigue siendo una verdadera maestra–, tona- DVD) hizo que volviera a la programación dos co alemán de la producción, junto a la autoritaria
dillas de Granados, espirituales negros y hasta una años después, en 2010, en la versión que recoge Madre de Irmgard Vilsmaier (que también repite).
Canción de cuna sueca de Beethoven) o para trans- este álbum, publicado con el lujo al que nos tiene Es, desde luego, mucho más humano el padre de
mutarse en heredera de la gran Billie Holliday en acostumbrados el festival británico: enorme pro- William Dazeley). Lydia Teuscher es una delicio-
Don’t explain. En fin, una trayectoria admirable fusión de fotografías en color, artículos, libreto en sa Gretel. Como Hänsel, Alice Coote parece pre-
de una admirable cantante. alemán e inglés, etc. Si en aquella ocasión empu- destinada a encarnar estos papeles de hombre (es
ñaba la batuta el director musical de La Monnaie un verdadero “chicazo”, tanto en el acontraltado
de Bruselas, Kazushi Ono, quien orientaba la obra timbre como en sus ademanes), como ya pudimos
hacia su lado wagneriano, algo perfectamente admi- comprobar en el Príncipe Encantador de esa otra
sible en esta extraordinaria partitura, en esta oca- joya, a medio camino entre el mundo de los cuen-
sión el foso fue confiado a un joven maestro tos, los sueños y la realidad que es la Cendrillon de
londinense de 28 años al que conviene seguir la Massenet. Apropiadas las breves intervenciones
pista muy de cerca, Robin Ticciati –acaba de obte- de Tara Erraught como el Hombre de Arena y de
ner un gran éxito con Peter Grimes en La Scala–, Ida Falk Winland como Hada del Rocío, sorpren-
quien dirige con un entusiasmo casi de adolescen- dentes y graciosas en sus respectivas apariciones.
te y extrae verdaderas chispas de la orquesta (la
siempre espléndida Filarmónica de Londres), par-
BARBARA HENDRICKS: A musical portrait (canciones y arias ticularmente en las escenas de la bruja, en las que
de ópera) [incluye grabaciones inéditas de la artista] demuestra estar pasándolo francamente bien. Y ENGELBERT HUMPERDINCK (1854-1921): Hänsel y Gretel
(ópera en tres actos)
Barbara Hendricks, soprano. Love Derwinger y Roland el público, realmente, enloquece.
Pöntinen, piano. The Magnus Lindgren Quartet. The La Bruja de Wolfgang Ablinger-Sperrhacke, Alice Coote, Hänsel. Lydia Teuscher, Gretel. Irmgard
Orchestre National de France. The Berliner Philharmoniker. quien ya estaba presente en la primera edición del Vilsmaier, Mother. William Dazeley, Father. Wolfgang
The Los Angeles Philharmonic Orchestra. Esa-Pekka Ablinger-Sperrhacke, Witch. Tara Erraught, Sandman. Ida
montaje, se integra a la perfección en el concepto
Salonen, Colin Davis, Charles Mackerras, Carlo Maria Falk Winland, Dew Fairy / London Philharmonic Orchestra.
Giulini y Herbert von Karajan, directores (grabado entre general del mismo. Además de hacer toda una cre- Robin Ticciati, director (grabado en Glyndebourne en 2010)
1977 y 2010) / ARTE VERUM / Ref.: ARV 200 (2 CD) D2 ación del personaje, entre malévolo y divertido, lo / GLYNDEBOURNE / Ref.: GFOCD 015-10 (2 CD) D4 x 2
24 di v e r di grabaciones históricas

Dvorakovic, y el diálogo entre la ostra y la perla Mil y un claroscuros

Supraphon abre su serie histórica Grandes directores checos Bello recital de Gérard Souzay y
con grabaciones de Rafael Kubelík en los inicios de su carrera Dalton Baldwin en Schwetzingen
Joaquín Martín de Sagarmínaga Arturo Reverter

aldabonazos queda bien fijada y, además, el checo


es pianista de escasa discografía oficial, vale la
pena atesorar esta gema, que ha sabido evocar una
bella tarde de mi vida pianística. Lo que fue enton-
ces, hoy pervive en un CD ¡40 años anterior! En
lo esencial sus argumentos no varían: técnica pro-
digiosa –rama virtuosismo trascendental–, senti-
do del color –que también en el formato orquestal
es uno de los puntos fuertes de Dvorák–, cristal
sonoro de Bohemia y series de arpegios encadena-
dos ¡cosa de hadas madrinas! El último tiempo los
demanda antes de enfilarse el arranque de la coda
y en algún sentido los agradece como ninguno por
ser acaso el más endeble de los tres.
La mejor grabación, de notable presencia sonora,
es una peculiar versión de la Novena sinfonía de
Shostakovich, por momentos un gran alivio tras su
Sin ser un sabio ni un sabiondo, aunque esto sea terrorífica Octava, creada aún en tiempos de gue- Siempre es bienvenido cualquier registro de Gérard
más verdad, una de las primeras cosas que se apren- rra. La interpretación kubeliquiana, que no mera Souzay, un barítono francés que marcó toda una épo-
den en la crítica de discos (fuente: un jefe tempra- lectura, es vibrante, juvenil, desengrasante –di fron- ca, desde finales de los cuarenta hasta su desaparición
no) es que de las composiciones célebres vale con te al asfixiante sándwich entre Octava y Décima– en 2004, ya como docente. Fue el gran intérprete de
dos pinceladas, para luego comentar más ad libi- e incontenible sin ser nunca embalada. La amada la mélodie tras la segunda guerra mundial. Heredero
tum la versión y, aunque parezca paradoja, de las Filarmónica Checa, a veces un tanto salvaje y sin de los Panzéra o Bernac, supo también, con mejores
obras infrecuentes debe hablarse más que de su desbastar, responde con humor sarcástico en los medios, aplicar una personal pátina de sutileza al
traducción. maravillosos tiempos extremos, pero ella y Kubelík mundo del lied, en lo que le ayudó durante años su
La pieza más popular de está edición es la dejan también migas y gravedad por el recitado fiel acompañante, el pianista norteamericano Dalton
Octava sinfonía del autor con más minutos: el che- camino del Largo. Baldwin. Ambos son los protagonistas de este reci-
co Dvorák. Su batuta protagonista es el joven Rafael Simile modo, a los postres relumbró una per- tal grabado en Schwetzingen el 25 de mayo de 1960.
Kubelík, quien andado el tiempo se convertiría en la nueva: una reveladora versión de la bullidora El arte del barítono, de timbre no específica-
uno de los grandes directores de la segunda mitad Cuarta de Bohuslav Martinu, autor de obra poco mente bello, pero sugerente, su dicción, su sentido del
del siglo XX. Entonces no era ya un chico en polai- tocada en España y cuyo nombre aquí sólo sabe matiz, la capacidad para establecer infinitos claros-
nas, pero sí en cierto modo aún el hijo de Jan Kubelík, pronunciar Martín Bermúdez. Una ostra cerrada curos y practicar exquisitas medias voces, brilla con
de tan bello sonido violinístico, quizá el más her- casi tanto como un molusco, pues a algunos les fulgor y realiza auténticos modelados, de enorme
moso de finales del XIX, ex aequo el del gran Ysayë aburre Martinu, pero a mí éste me lo parece con elocuencia, de todas las piezas del concierto. Ya des-
de la escuela franco-belga o el del franconavarro perla –obra maestra lo será la Sexta; lo fue ya la de el mismo comienzo, con la terrible balada schu-
Sarasate. La versión, algo camerística, lo es no sólo Primera–, y su aval es nada menos que el joven pero bertiana Der Zwerg, se nos presentan los principales
por la consubstancial transparencia de las voces uni- ya descollante Kubelík II. atributos del cantante, pródigo en sonidos aflautados
da a este concepto, sino también por la borrosa Y nada menos que el propio Martinu, traído y capaz de enhebrar como pocos –Dieskau, que tan-
toma sonora, dada la escasa calidad de la copia en volandas y alto vuelo desde USA a la estación to lo admiraba, en primer lugar– una narración simi-
master, algo mejor que la de Lidice, colosal minia- de Ventas vía metempsícosis por el gran sabio hin- lar y dotarla de refinadísimos matices.
tura de Martinu. No siempre es fácil descubrir la dú Chapuntrapunta Mala, pudo contestar hoy mis- Es cierto que la voz no es muy atractiva, que los
calidad de una lectura aún no del todo madura, mo a dos preguntas. Martín: “¿qué le parece la agudos clarean y se vuelven atenorados y que la mayo-
salvo por sus delicatessen, que desde luego las hay, obra Stalingrad, de su casi ignoto compatriota ría de ellos –mi, fa, fa sostenido 3– son emitidos abier-
siendo mi favorita aquella en la que en el folclóri- Dobiás?” Martinu: “Arranca bien de muleta, con tos; pero el mensaje dramático o el intenso lirismo
co trío del bello tercer tiempo el director bate un pases guerreros pero, pese a estar en guerra, mata nos llegan a manos llenas. En ese lied se resume lo
repentino desplazamiento acentual como sólo un sin mucho arte”. ¿Y qué me dice maestro del gran mejor del arte de Souzay, que es habilísimo para dar
(en potencia) gran maestro checo puede hacerlo. Kubelín de Ubrique, cómo estuvo en esta Cuarta, el color adecuado a cada una de las tres líneas narra-
Al fin y al cabo, al correr los años, suyos serían el en este cuarto? Martinu: “Marmolillo nunca, un tivas. Legato inconsútil, pero línea ondulante en An
poder y la gloria, al firmar con la Filarmónica de zuponee; variaooo...: En dos palabras: imprezio- die Musik. A destacar asimismo el punto de violento
Berlín quizá la mejor versión de esta partitura oída nante”. dramatismo dado al clímax de Ruhe, meine seele de
por quien rubrica. Y qué decir del Concierto para Strauss, trazada en arco. Y, sin duda, la alucinada
piano, obra juvenil, lejana todavía a la calidad del interpretación de los extraordinarios Seis monólogos
de cello aunque más ambicioso que el de violín, y de Jedermann de Martin. De Ravel resaltar la gracia
que tentó nada menos que a Richter y a Kleiber hijo, GRANDES DIRECTORES CHECOS: RAFAEL KUBELÍK dirige en la exposición, el cuidado de la voluta en las Cinco
quienes apenas grababan en estudio. ANTONÍN DVORÁK (1841-1904): Sinfonía No. 8; Concierto melodías populares griegas y la exquisitez de las Dos
Sólo he visto tocar dos obras en mi vida al para piano y orquesta; DMITRI SHOSTAKOVICH melodías hebreas. Baldwin es el fiel escudero de tan-
(1906–1975): Sinfonía nº 9; BOHUSLAV MARTINU
gran Rudolf Firkusny: el concierto que nos ocupa (1890–1959): Sinfonía nº 4; VÁCLAV DOBIAS (1909–1978): tos años, aunque la ruptura entre ambos no fue pre-
y su propina, un Smetana más quebradedos (en Stanlingrad cisamente amable.
Barcelona, 80s). Como este concierto es de lo que GERARD SOUZAY: Canciones de Schubert, Martin, Ravel y
Rudolf Firkušný, piano. Zdenek Otava, barítono. Army Strauss
mejor suena del álbum, sobre todo en la parte solis-
Recitation Corps. Czech Philharmonic Orchestra. Rafael
ta, por ser el piano un ser percutiente y de gran fun- Kubelík, director (grabado entre 1944 y 1948) / SUPRAP- Gerard Souzay, barítono. Dalton Baldwin, piano (1960) /
damento, de forma que la insistencia de sus HON / Ref.: SU 4080-2 (2 CD) D5 x 2 HÄNSSLER / Ref.: 93.717 (1 CD) P.V.P.: 17,50 €.-
26 di v e r di siglo XIX

Variado Beethoven Las nuevas El placer de descubrir


generaciones (II)
Volúmenes 11 y 12 del ciclo Prosigue la excelente integral de Salmos de Otto Nicolai
Beethoven de Brautigam sonatas beethovenianas por Guy por el Kammerchor Stuttgart
Pablo-L. Rodríguez Roberto Andrade Urko Sangroniz

Carl Czerny recoge en su autobiografía una supues- Segunda entrega de la colección completa de las 32 ¿Un disco con salmos de Otto Nicolai? Si hemos
ta conversación de su padre con Joseph Gelinek (el Sonatas de Beethoven que el pianista francés de ser sinceros, eso es lo primero que se nos pasó
pianista y capellán checo cuyo nombre ha utilizado Francois-Frédéric Guy grabó durante un ciclo de por la cabeza cuando recibimos el presente com-
como seudónimo literario el showman Máximo diez conciertos celebrados en la sala del Arsenal de pacto, y es que si por algo es conocido el autor
Pradera) donde narra una batalla pianística con un Metz. Después de esta publicación, que incluye doce nacido en Königsberg no es precisamente por
joven “poseído por el diablo”, “pequeño, feo, more- sonatas cuyos números de opus están comprendi- haber engrosado ese repertorio, sino más bien por
no y ostinado”, “que tocó composiciones suyas dos entre el 28 y el 101, quedan para la tercera reme- haber compuesto la que a día de hoy sigue siendo
maravillosas”, y que “se llamaba Beethoven”. En sa nueve, los op. 81a, 90, las cuatro últimas Sonatas su obra más famosa, la ópera Las alegres comadres
esta anécdota, que podría situarse en los meses de op. 106 y 109-11, y las tres primeras que forman el de Windsor. Aunque no faltará quien lo recuerde
1792 siguientes a la llegada del compositor de Bonn op. 2. como el fundador de la Orquesta Filarmónica de
a la capital austriaca, Gelinek alude directamente a En el Boletín del pasado mes de diciembre Viena, pero en ningún caso su nombre estará aso-
las variaciones (“Fantaseó sobre un tema mío como reseñé el primer álbum de esta colección. Guy cono- ciado a sus obras corales, de más modesta factu-
nunca escuché al mismísimo Mozart”), un género ce muy bien la música de Beethoven –es también un ra en su mayoría, como es el caso de estas que nos
relacionado con la improvisación o la experimen- notable intérprete de los cinco conciertos para pia- ocupan. Extraña sin embargo que la relación entre
tación pianística en donde Beethoven destacó sobre- no y orquesta, que ya ha grabado–. Pianista muy el compositor y la producción coral no haya sido
manera, tal y como Luca Chiantore ha explicado sólido, seguro de mecanismo, ágil de dedos, es clá- frecuentada con mayor asiduidad, puesto que ésta
en su libro de 2010 (véase Boletín nº 196). Y, una vez sico en la forma de abordar el ciclo, y notable cons- existió desde la juventud de Nicolai, cuando entró
más, ese libro nos sirve de disculpa para continuar tructor de lúcido intelecto. El buen gusto, la claridad en contacto con Carl Friedrich Zelter y la
comentando la impresionante integral pianística y el rigor de la exposición presiden su forma de Singakademie de Berlín, así como cuando ocupó
beethoveniana de Ronald Brautigam (1954) en BIS recrear esta música. el puesto de organista en la capilla de la embajada
que se adentra ahora en el sorprendente mundo de Guy logra excelentes resultados en las dos prusiana en Roma durante dos años, periodo que
las variaciones para piano. El pianista holandés ha Sonatas que forman el op. 49. Perfecto en la cons- aprovechó para formarse en las técnicas compo-
optado por distribuir las obras cronológicamente, trucción, riguroso pero elástico en el tempo, espon- sitivas de la música a capella. Y es que por algo fue
empezando con las primeras series de variaciones táneo en el fraseo, precisa la articulación –clave en elegido para suceder a Mendelssohn como direc-
escritas por Beethoven en Viena entre 1796 y 1802 esta música–, Guy acierta plenamente a restituir el tor artístico de la Catedral de Berlín, sobre todo
(vol. 11) y, a continuación, con las compuestas mayo- humor y el encanto que Beethoven despliega en el porque demostró poseer un estilo depurado y
ritariamente en Bonn entre 1782 y 1795 (vol. 12). Al célebre minueto del op. 49.2. Notable también la sobrio no exento de una deliciosa inspiración meló-
mismo tiempo, ha reservado para cada volumen gran Sonata Waldstein: en la memoria permanece no dica y un acertado sentido de la solemnidad litúr-
una serie de variaciones extensas y representativas: solo la seguridad con que aborda el temible desarro- gica. También por su ductilidad para adaptarse a
las Variaciones “Eroica” Op. 35 (vol. 11) y las llo del primer movimiento sino la deliciosa transi- las reformas litúrgicas. En definitiva, en estas obras
Variaciones sobre “Venni Amore” de Righini WoO 65 ción al final, ese precioso efecto de amanecer. En el que aquí podemos escuchar el autor consigue un
(vol. 12). Ambas composiciones adquieren en manos op. 31 resultan mejor las dos Sonatas extremas que equilibrio perfecto entre la forma y el contenido
de Brautigam un enfoque tan compacto como plu- la central, la célebre Tempestad, cuyos silencios en que resulta muy grato desde los primeros instan-
ral, superior a su anterior registro para Globe, al los movimientos 1º y 2º no alcanzan el valor expre- tes. Si a todo lo anterior se le une la excelente inter-
que contribuyen los fortepianos McNulty seleccio- sivo, la elocuencia prevista por Beethoven, que dan pretación del Kammerchor Stuttgart bajo la
nados (respectivamente el Graf de c.1819 y el Walter a la Sonata un genial sentido de suspense. Bien las dirección de su director habitual Frieder Bernius,
& Sohn de c.1805) pero también la espectacular Sonatas op. 78 y 79 y la Pastoral op. 28; algo menos el deleite que produce el descubrimiento de estas
toma sonora de Ingo Petry. Me quedo, no obstan- las dos grandes, Appassionata y op. 101. Aunque el ignotas obras será doble.
te, con el WoO 63: la opera prima beethoveniana dominio técnico es notable, en el recuerdo pesan
admirablemente escrita a sus doce añitos. demasiado los máximos intérpretes a los que, por
lógicas razones de edad, Guy aún no puede compa-
LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827): Integral de la obra rarse: demos tiempo al tiempo. Buena grabación. OTTO NICOLAI (1810-1849): Herr, auf dich traue ich
para piano, vols. 11 & 12 LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827): Sonatas, vol. 2 (Salmos)

Ronald Brautigam, fortepiano / BIS / Refs.: BIS SACD 1673 (1 François-Frédéric Guy, piano / ZIG-ZAG TERRITOIRES / Ref.: Kammerchor Stuttgart. Frieder Bernius, director / CARUS /
SACD) D3; BIS SACD 1883 (1 SACD) D3 ZZT 304 (3 CD) D2 x 2 Ref.: CARUS 83.299 (1 CD) D2
siglo XIX 216 / julio-agosto 2012 27

Escuela de jóvenes El piano sinfónico de Recuperación de


talentos Liszt Eduard Franck
Le Cercle de l’Harmonie en Orazio Sciortino graba Orfeo y Primeras grabaciones de diversas
Reber, Liszt y Berlioz Los preludios para Dynamic obras orquestales
José Velasco Eva Sandoval Blas Matamoro

Una orquesta de jóvenes talentos, Le Cercle de Los últimos coletazos del año Liszt, celebrado en Con este compacto se sigue redescubriendo la músi-
l’Harmonie, triunfa en este disco que tiene dos 2011, nos están regalando muestras de su faceta ca del alemán Eduard Franck (1817-1893), que vie-
motivos para ser imprescindible. Uno es la prime- como transcriptor para piano. Este es el caso del ne siendo recuperada del olvido desde 1993, con la
ra grabación mundial de una magnífica y vigoro- disco que el pianista Orazio Sciortino ha grabado publicación de su catálogo y una monografía debi-
sa sinfonía que dormía el sueño de los justos desde para el sello italiano Dynamic. Como intérprete da a Paul y Andreas Feuchte. Nacido en Breslau,
que la compuso Napoléon-Henri Reber entre 1830 joven que es (nació en 1984) se ha dejado seducir alumno de Mendelssohn, estuvo activo en Berna,
y 1850. El segundo es una versión espectacular del por el virtuosismo lisztiano, una destreza de la que Colonia y Berlín. Destacó en la enseñanza, con-
Primer Concierto para piano de Liszt, que se pue- da buena cuenta en este registro. Pero las “acroba- tando entre sus discípulos a su hijo Richard.
de considerar por derecho propio entre las de refe- cias digitales” no suponen el principal interés del También se lo reconoció como solista de piano y
rencia. Entre ambos monumentos sonoros, el álbum, sino el repertorio elegido: obras orquesta- director de orquesta, ramo en que se lo alabó por
violinista Julien Chauvin nos ofrece una neutra les (como Orfeo, el segundo movimiento de la sus versiones de Beethoven. En 1928 se conocieron
versión de Rêverie et Caprice op. 8 de Berlioz. Sinfonía Fausto o la tercera de las Odas fúnebres) en sus memorias. Luego, muy contados artículos suel-
La Sinfonía nº 4 op. 33 de Reber (1807-1880), transcripción pianística de Liszt o de otros músi- tos dieron cuenta de su obra, siempre parcialmen-
rebosa imaginación, y ya desde su primer movi- cos románticos. te.
miento desarrolla una riqueza orquestal y melódi- Sciortino es una de esas rara avis en el mun- Franck se inscribió en la polémica musical de
ca digna de obras cercanas como la Sinfonía en Do do musical actual que ejerce como compositor y su tiempo, dentro de la cual Mendelssohn desem-
de Bizet o la Española de Lalo, con dejes de como intérprete. Probablemente a ello se debe su peñó un papel conciliador y de equilibrio.
Beethoven y Berlioz. El majestuoso segundo movi- interés por el genio húngaro, además de por ser Nacionalismo o cosmopolitismo, luego tradicio-
miento, con huellas del postrer dramatismo mozar- alumno de uno de los pianistas lisztianos por exce- nalismo o ruptura de vanguardia, parecieron dis-
tiano, precede a un atractivo Scherzo de asombroso lencia, Michel Dalberto. En muchos casos, trans- putarse el espacio, aunque hoy no nos alcance el
parecido con el Menuetto de la coetánea Cuarta de cribir una obra sinfónica para piano supone calor de sus hogueras. Franck, como su maestro y
Schubert. La obra se cierra con un animadísimo reconvertir el material a su estadio compositivo su amigo Schumann, era un alemán europeo, admi-
Final que podría ser perfectamente una obertura primitivo, al mismo tiempo que implica renunciar rador de la música francesa, entonces denostada
de ópera mitad Mozart, mitad Rossini. a los timbres orquestales para acercarse a lo más por apátrida y frívola en medios germanófilos. En
El Primer concierto de Liszt, tan peligroso en hondo de las estructuras musicales. De ahí la sor- la obertura Carnaval romano es notorio el paren-
malas manos, resulta aquí realzado en toda su mag- presa al escuchar el conocidísimo poema sinfóni- tesco con la partitura homónima de Berlioz. Pero
nífica turbulencia romántica. Es la primera vez co Los preludios en versión pianística de Karl en las otras obras aquí incluidas, la lección mendels-
que esta obra tan intensa se graba con un piano de Klauser, publicada en 1863 bajo la supervisión del sohniana se impone: claridad de planos, economía
época, y Bertrand Chamayou reluce travieso, vivaz autor. O la transcripción que Ferruccio Busoni de lenguaje, libertad lírica, sentimentalismo conte-
y seductor mientras la orquesta crea imágenes dra- realizó de La danza en la taberna del pueblo, pieza nido pero genuino. Quizá fueron estas contencio-
máticas que parecen pintadas por Delacroix. orquestal que Liszt, a su vez, escribió a partir del nes las que opacaron su fama, dado que, al tiempo,
La orquesta está esplendorosa a lo largo de célebre Vals Mephisto nº 1 para piano. Una segun- florecían los campos exuberantes de Liszt y Wagner.
todo el disco, con un sonido intensamente carnal, da vuelta de tuerca que reinventa la música origi- De todas maneras, la solidez de medios sigue
como piden las obras, y un empuje constante que nal y la dirige hacia las armonías más avanzadas vigente en sus páginas. Baste observar la habilidad
mantiene la tensión y la emoción de principio a de principios del siglo XX. con que está redactada la parte solista del violín en
fin. Hay que felicitar al director, Jérémie Rhorer, la Pieza de concierto o los toques de color que, como
amigo y condiscípulo de Chamayou desde el con- sorpresas, aportan a la masa, dominada por las
servatorio, por su visión y su fértil labor con esta cuerdas, las oportunas intervenciones de los cobres.
asombrosa y joven orquesta. Romántico, sí, pero con un estricto sentido de la
medida, fue Franck. Romántico de alma y clásico
LE PARIS DES ROMANTIQUES: Obras sinfónicas de Reber*, de cuerpo.
Berlioz y Liszt FRANZ LISZT (1811-1886): Una orquesta en el piano (trans- EDUARD FRANCK (1817-1893): Obras orquestales
cripciones para piano de obras sinfónicas)
Bertrand Chamayou, piano. Julien Chauvin, violín. Le Cercle Christiane Edinger, violín. Württembergische Philharmonie
de l‘Harmonie. Jérémie Rhorer, director (*Primera Orazio Sciortino, piano / DYNAMIC / Ref.: CDS 716 (1 CD) Reutlingen. Ola Rudner, director / AUDITE / Ref.: AUD 97686
Grabación Mundial) / AMBROISIE / Ref.: AM 207 (1 CD) D1 D3 (1 CD) D1
28 di v e r di siglo XIX

Rarezas de imposter- Esquivas poesía y transparencia


gable conocimiento
Romanzas para trompa y piano Las cuatro sinfonías de Schumann por Gennady Rozhdestvensky
por Javier Bonet con la Orquesta Sinfónica de Estonia
Blas Matamoro Arturo Reverter

no hablar de Stock. Otros maestros posteriores


como Gardiner o Harnoncourt han utilizado las
ediciones originales limando asperezas y agilizan-
do la exposición, aunque desde un enfoque diver-
so, bien empleando instrumentos de época, así el
primero, bien, así el segundo, haciendo más clásica
la acentuación, que en cierto modo es lo que per-
seguía Szell. Y, desde una perspectiva de signo más
romántico, pero una alquitaración y uso del tempo
prodigiosos, Celibidache. No hablaremos de
Furtwängler –genial en todo caso– ni de otros direc-
tores más ceñidos singularmente a las correccio-
nes de Weingartner.
Rozhdestvensky es respetuoso con el trabajo
de Szell, y de él se hace lenguas en las notas del
álbum. Sigue en general lo marcado por el húnga-
ro; y lo hace bien, aunque con una diferencia radi-
Dejando el kiosko de feria, la diligencia del posti- Los signos musicales tienen una vida propia muy cal e importante que se centra en el Adagio de la
llón y la partida de caza, la trompa se recoge en el especial. No basta enunciarlos, entonarlos y medir- Segunda Sinfonía, que le dura 8’29”, por los 11’07”
salón y se torna tierna, confidencial, melodiosa. los adecuadamente. Forman parte de una estruc- que emplea su antecesor. Es imposible extraer todo
Desde luego, para producir el cambio hacen falta tura general en la que se ensamblan e integran. el sublime lirismo que destila esa página a esa velo-
dos músicos como los de nuestro compacto, que Constituyen una parte del discurso en el que se cidad. Tampoco se trata, por supuesto, de eternizar-
estudian y miman estas páginas, mayormente rare- engarzan también las relaciones entre ellos, las cali- se como Celibidache, pero hay que dar su peso y
zas, cuyo encanto hace impostergable su edición. dades tímbricas, los espesores de la trama, las diná- dimensión a esas frases en las que la música pare-
Los aportes no pueden ser más variados. Hay micas y los factores rítmicos. Cuando todo ello ce a punto de romperse. Es importante, además,
maestros consabidos, hábiles en dar saltos de un funciona, cuando los acentos proveen de elocuen- entre otras cosas, que los trinos de la cuerda aguda
instrumento a otro: Richard Strauss, Mendelssohn cia a esas notas, cuando las texturas están propor- que sustentan la escalada hacia el delicado clímax
(es cierto que transcripto por Oscar Franz), cionadas y se da cauce para que cada frase posea su puedan oírse con claridad, lo que en este caso no
Glazunov, Gounod, Schumann y Saint-Saëns. En personalidad y enlace con la vecina sin solución de sucede. Un Adagio que atiende poco a respetar el
una segunda fila, más que decorosa, pondría a continuidad, podemos estar ante una interpreta- calificativo que lo define en la partitura: “expresi-
Bruneau –conocido como operista del verismo ción no sólo correcta en cuanto a la forma, sino vo”.
francés–, Raff, Reinecke y Glière. Luego, la nota- adecuada en relación con su espíritu; no únicamen- Dentro de la buena letra general y de lo que nos
ble familia de quienes se especializaron en el ins- te lógica respecto a la reproducción de los sonidos, parece impecable configuración del ritmo, algo que
trumento: Franz Strauss, destacadísimo solista del sino de su articulación. domina el ruso, hay momentos descuidados y que
siglo XIX; Oscar Franz, seguidor del anterior, y Todas estas cosas han de intervenir en la pro- no enaltecen como sería necesario, y nos extraña en
Théodore Dubois, activo en la primera mitad del porción idónea para que una interpretación nos una batuta como la suya, las indicaciones de la par-
XX, continuador, en todo sentido, de su maestro satisfaga –aunque estamos en el reino de la subjeti- titura. En pocas ocasiones hemos escuchado una
Saint-Saëns. vidad– y nos parezca plena y convincente. Porque transición del tercer al cuarto movimiento tan páli-
Señala Javier Bonet en el texto que acompa- tras ella aletea el más allá, lo que llamamos la poé- da y casi desganada, sin atención a la dinámica cre-
ña a la presente grabación que la romanza para tica de la música; o el lirismo que tantas partituras ciente, sin subrayar el stringendo que nos lleva a la
trompa fue inventada por Mozart en el segundo románticas demandan. Como las de Schumann. En explosión final. Claro que frente a eso, aun contan-
movimiento de su concierto K 447 pero el género concreto las de sus cuatro sinfonías, encerradas en do con la sequedad y sonoridad metálica de los vio-
florece más bien a partir del romanticismo y así lo este álbum de Melodiya, que nos ofrece las versio- lines y la escasa redondez de los vientos de la orquesta
acreditan las piezas del menú. Es notable la faci- nes que de estas páginas grabara en 1978 Gennady estoniana, nos parece muy plausible, por ejemplo,
lidad con que la pequeña forma del caso se mue- Rozhdestvensky con la discreta orquesta Sinfónica el tratamiento dado al Scherzo de la Sinfonía nº 2,
ve entre soluciones como la canción, el nocturno, de Estonia. Apreciamos en ellas una firme asun- perfectamente encajado en su vertiginoso desplie-
la cavatina, el mero andante o adagio y la vaga y ción de los parámetros básicos que alimentan el gue; o el uso del sforzando, tan importante, en tan-
sugestiva pieza melódica. El músico tiene poco pentagrama. Todo parece estar en su sitio, pero nos tos momentos de las cuatro obras.
tiempo para decir su urgencia y el intérprete para falta ese hálito especial, esa limpieza de concepto y En resumen, estamos ante unas interpretacio-
acumular matices, a cual más sutil y delicado. de exposición, esa transparencia que nos descubre nes correctas, bien ensambladas, aceptablemente
Lo inusual de la mayor parte de estas obras nos lo más intenso del lenguaje del compositor y de su tocadas, construidas con criterio –con soluciones a
hace pensar en un tema mayor: hasta qué punto mensaje. veces discutibles–, que poseen unidad y firmeza.
conocemos la historia de la música. Hemos abier- El director ruso tuvo el buen acierto de emple- Las resueltas maneras de su director siempre nos han
to el baúl familiar y, al fondo, bajo el vestido de ar las partituras preparadas por George Szell, que atraído, aunque en este caso se le ha escapado lo
novia de la abuela, apareció una misteriosa parti- intentó limar algunos de los defectos de la orques- que en Schumann es fundamental: la poesía, la inten-
tura, una obra maestra en miniatura. Miniada, sí, tación eliminando dobleces instrumentales, cam- sidad expresiva y la delicadeza en el dibujo. Las gra-
pero no por ello menos magistral. biando algunos acentos y dinámicas y procurando baciones de Szell con Cleveland datan de 1960 y se
ROMANCES PARA TROMPA Y PIANO: Obras de R. Strauss, hacer más clara la lectura y, sobre todo, obtener el escuchan todavía con limpieza y general claridad.
Franz, Mendelssohn, Gounod, Raff, Glière, Saint-Saëns, balance, el equilibrio idóneos. Contradiciendo no ROBERT SCHUMANN (1810-1856): Sinfonías
Schumann, Glazunov, Bruneau y Dubois
poco algunas aproximaciones similares del pasado, Estonian Symphony Orchestra. Gennady Rozhdestvensky,
Javier Bonet, trompa doble. Miriam Gómez-Morán, piano / que dotaban de mayor musculatura a las obras, director (grabado en 1978) / MELODIYA / Ref.: MEL
ARSIS / Ref.: ARSIS 4241 (1 CD) D2 como las realizadas por Mahler o Weingartner; por 1001879 (2 CD) D5 x 2
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Massenet a voz y piano De Scarlatti a Albéniz Glazunov, el heredero


¿y tiro porque me toca?
Abundantes primicias en un Transcripciones guitarrísticas por Melodiya edita dos álbumes
novedoso recital de sus mélodies Marchionda de piezas albenicianas dobles con obras del autor ruso
Santiago Salaverri Javier Suárez-Pajares Blas Matamoro

El catálogo de mélodies de Jules Massenet, que alcan- En esto de las transcripciones, no todos los guita- Alexander Glazunov vivió lo suficiente como para
za la enormidad de 260 composiciones, es el más rristas van igual de encaminados o, tal vez, pasa- asistir a las mayores convulsiones estéticas, polí-
numeroso de todos los debidos a compositores do el cepillo de la postmodernidad por nuestro ticas y militares que se produjeron entre mediados
galos. Edificado a lo largo de casi cinco décadas, ni discurso y arrasadas viejas tablas de valores, con- del siglo XIX y la primera mitad del siguiente. Vio
siquiera su inmensa labor como primer creador líri- vendría decir, sencillamente, que transitan por la guerra mundial, la caída del zarismo y la insta-
co de Francia puso freno a su producción liederís- caminos diferentes. La música de Albéniz, en par- lación y consolidación de la Unión Soviética.
tica. Y sin embargo apenas podemos recordar de él ticular, forma parte del repertorio guitarrístico de Pasaron ante él Stravinski y Schönberg, las vanguar-
alguna mélodie aislada, que resuene en nuestra tal manera que éste, sin aquélla, resultaría prácti- dias y la aparición del cine. Tal vez para no morir
memoria –Élégie, que Alfredo Kraus hizo suya, sería camente incomprensible. Más aún: como mucha en el intento, sobrevivió en las convicciones doc-
una excepción–, frente a tantas gemas que, de Berlioz de su música se conoce y difunde desde hace un trinales y en el lenguaje musical de su formación.
a Poulenc –por no hablar de Duparc, Fauré o siglo en manos de la legión de guitarristas que en Fue quien heredó al Grupo de los Cinco y mantu-
Debussy–, debemos a músicos de más magros catá- el mundo han sido, Albéniz mismo, como reali- vo el tipo, según se advierte en obras de juventud
logos. Su elección de poetas a poner en música sor- dad histórica compleja, se comprendería sin la gui- dedicadas a la orquesta y en el ballet Raymonda, que
prende por su escaso nivel de exigencia; su mundo tarra de una forma innecesariamente incompleta. data de su incipiente madurez (1898).
es el de la romanza de salón mundano, de un senti- Es una simbiosis particular y distinta, por ejemplo, Heredero pero no seguidor servil, nuestro
mentalismo dulzón, no el de las grandes inspira- a la que se establece entre Domenico Scarlatti y la compositor supo valerse de distintas vertientes
ciones poéticas. Dicho esto, es preciso afirmar guitarra. Si detrás del Albéniz guitarrístico está la para resolver su propia obra. El mundo germáni-
también que su trabajo fue fundamental para con- propia tradición de la guitarra contemporánea, co del paisajismo romántico es palmario en sus
solidar el género como tal: él fue el primero en libe- Scarlatti –aunque fue una intuición de los guitarris- poemas sinfónicos La floresta y El mar (él los deno-
rar a la mélodie de la servidumbre del verso regular tas del XX– quiere ser para el repertorio guitarrís- mina fantasías), en tanto el gusto por un Oriente
en provecho de una especie de poema en prosa, y tico una conquista más reciente. Hace tres años, de leyenda y tradiciones inmóviles, deudor del
en conseguir hacer de piano y voz un conjunto indi- Stephen Marchionda dedicó a Scarlatti un disco en colorista magistral de su escuela –estoy señalando
visible en el que una idea musical es iniciada por el mismo sello MDG –uno de nuestros favoritos– a Rimski-Korsakov– luce en Rapsodia oriental. Un
uno y completada por la otra, o cantada por el pri- en el que presenta este monográfico Albéniz. Su comedido pintoresquismo donde se combinan for-
mero mientras la segunda declama el texto; y es enfoque, como señalamos en estas páginas, era el mas bailables con escenas de regusto schuman-
también el primero en aclimatar en Francia el ciclo de una adaptación, sin concesiones técnicas, de niano, ligeramente carnavalescas, nutre Suite
de mélodies a lo Schumann. obras “mayores”: el teclismo scarlattiano, tan idio- característica y Suite de ballet.
Todavía es muy escasa la discografía massene- mático, se pretendía plegar, tal cual, a la guitarra. En cuanto a Raymonda, dada su permanen-
tiana en el género voz-piano: por eso es de agrade- Aquí, el criterio –salvo en lo de obras “mayores”– cia en las temporadas del ramo, cabe señalar su
cer la iniciativa de Timpani de ofrecernos un álbum es el mismo: Marchionda parte de los originales de importancia histórica. Es, seguramente, el último
que nos permite medir el largo recorrido que des- Albéniz con el empeño de solucionar discrepan- gran ballet narrativo del siglo XIX, el trabajo final
de la ya citada Élegie de 1866 (con su bellísimo doble cias que observa en otras transcripciones e inter- de Petipa, obra de equipo en que Glazunov fue
acompañamiento de cello y piano), pasando por un pretaciones guitarrísticas de esta música y devolver trabajando a partir del argumento de la princesa
modelo de ciclo vocal como Poème d’Octobre (1876), al pianismo de Albéniz el vuelo libre romántico Pashkova junto con varios redactores de episo-
se centra en su producción posterior a 1900, que cul- que en aquellas interpretaciones quedaba enjaula- dios, fieles al esquema de danzas y escenas debi-
mina en su colección final Expressions lyriques, diez do como música de salón. Bueno… esto último lo do a Petipa. La evocación medieval sumó un
piezas que alternan canto y declamación compues- matizaríamos pero, ciertamente, Albéniz suena elemento más a la caracterización romántica tar-
tas entre 1909 y 1911 y estrenadas en Mónaco tras grande y serio en la lectura de Marchionda. MDG día. Vale la pena escuchar sucesivamente todos
su muerte por su dedicataria, la contralto Lucy sigue siendo garantía de calidad. estos títulos para aceptar la densidad y el sello per-
Arbell. Excelente interpretación de la soprano Sabine sonal del mundo glazunoviano.
Revault d’Allonnes y el pianista Samuel Jean. ALEXANDER GLAZUNOV (1865–1936): Raymonda*; Obras
JULES MASSENET (1842-1912): Mélodies ISAAC ALBÉNIZ (1860-1909): Serenata (transcripciones para sinfónicas**
guitarra)
Sabine Revault d'Allonnes, soprano. Samuel Jean, piano. USSR State Academic Symphony Orchestra. Dir.: E.
Matthieu Fontana, violonchelo / TIMPANI / Ref.: 1C1191 (1 Stephen Marchionda, guitarra / MDG / Ref.: MDG 1739-6 (1 Svetlanov / MELODIYA / *Ref.: MEL 1001959 (2 CD) D5 x 2 /
CD) D2 SACD) D2 **Ref.: MEL 1001947 (2 CD) D5 x 2
30 di v e r di siglo XIX

La redención de un repertorio, al trasluz Para reír y disfrutar

Sin palabras, transcripciones de músicas románticas por Miquel Llobet, Brillante debut de Thomas
en fabulosas recreaciones de Stefano Grondona Blondelle como recitalista
Javier Suárez-Pajares Elisa Rapado Jambrina

ro gaditano Rafael López Porras y su recuerdo


en el patio del albergue juvenil de Córdoba pro-
bando sus guitarras gemelas de pinabeto y cedro.
¡Qué pronto te has ido, Rafa, y cuánto me hubie-
ra gustado reencontrarte! El humor oscuro de
este disco, por lo romántico y lo nocturno, tiene
mucho de luctuoso y a mí me ha acompañado en
esta triste ocasión. Los últimos versos de
L’emigrant de Verdaguer me han dicho todo: “Estic
malalt, mes ai!, torneu-me a terra, / que hi vull
morir!”; la música, sin palabras, de Vives también.
Y tú, ¿dónde irás ahora, amigo Stefano?
Para terminar, quisiera desvelarles un secre-
to que he descubierto en la gráfica del disco. Sepan
que Grondona cuida hasta el menor detalle la
dimensión objetual de sus discos, pero no sé si
tanto, de manera que el secreto tal vez sea una apa-
He perdido la cuenta de los discos de Stefano rición fantasmagórica… La cubierta del cuaderni- Hace tiempo que opino que el mayor rasgo distin-
Grondona porque lo que menos me importa es su llo del disco representa a Grondona, con la tivo de la nueva generación de cantantes es su bús-
número, pero sé y puedo decirles que el que pre- hermosísima guitarra Torres con la que lo graba, queda de una mayor naturalidad y cercanía al
sento hoy inaugura la cuarta década de una exis- sobre un fondo oscuro en el que se distingue un pri- transmitir el repertorio de canciones, con una actua-
tencia discográfica excelsa que ha de señalar un mer plano del rostro de Llobet. Es un interesante lización emocional que pretende que el público
antes y un después en la historia de la guitarra. Yo zoom out de la portada, pero la contracubierta, actual pueda no solamente comprenderlas, sino
he estudiado todos y cada uno de estos discos, y negra como la noche negra, lleva sólo impreso el sentirlas como algo propio y contemporáneo. Si
he venido compartiendo con ustedes –con él tam- mismo primer plano de Llobet en grises y una fan- se pudiera resumir en un único disco este afán por
bién–, un entusiasmo visceral primero y entraña- tástica dedicatoria urbi et orbi del intérprete cuya vivificar las piezas de otros tiempos este podría ser
ble en estos últimos años en los que, si no le veo, lectura recomiendo encarecidamente. Bien: si se un buen ejemplo, en primer lugar por el conteni-
si no le escucho, le echo en falta. Pero aunque un pone al trasluz esta página, aparece sobre la mano do: se trata de una extensa, jugosa e irresistible
fatalismo extraño me haga temer lo contrario, de Llobet la figura de Grondona. compilación de canciones anecdóticas o humorís-
debería saber que sus tiempos de silencio preludian Si se pudiese escuchar al trasluz –¿y por qué ticas en diversos idiomas. Al interpretarlas, el tenor
la alegría de un nuevo espacio para la música y no?–, este disco revelaría el suave murmullo del Thomas Blondelle y el pianista Daniel Blumenthal
también para las ideas, algo extraordinariamente agua y el aire que se cuela en la sonora y guitarrís- descienden sin temor al universo de lo cotidiano,
valioso y difícil de encontrar. Los de Grondona tica oscuridad de Santa Barnaba de Laghi donde incorporando el ruido, la risa, la nota de afinación
no son discos al uso: son espacios nuevos abiertos Grondona ha entretejido en los últimos años este deliberadamente dudosa, el sonido desgarbado o
a la guitarra y al pensamiento. disco con su Bach y sus últimos registros de incluso feo, pero ácidamente expresivo y convincen-
Sin Palabras, un título que encierra a su vez Albéniz. Lo que sí se revela calado, sin trasluz, es te, como podemos comprobar con facilidad en los
una tesis erudita y precisamente desarrollada en el la corporeidad del intérprete, su aliento y su voz, ejemplos más cómicos: La chanson du bébé de
ensayo con el que el guitarrista presenta su obra la textura de las cuerdas, el paso de sus dedos por Rossini, Abschied de Wolf o la hilarante I bought me
con la rara altura intelectual que le caracteriza, es la guitarra, toques de madera, carne y leve cristal a Cat de Copland. Ninguna de las piezas o idio-
el principio del fin de su “Proyecto Llobet”, el núcleo de uñas… Materia y vida. Más de setecientas pala- mas escapa al deseo de comunicar con desparpajo
del desarrollo artístico de Grondona en los últimos bras van hasta aquí para emborronar este disco y agudeza, a través de una articulación impecable
años y aquello a lo que ha dedicado sus mayores Sin palabras; una hubiera bastado: guitarra. en alemán y francés y muy buena en inglés.
fuerzas. En esta ocasión se trata de las transcripcio- Guitarra. Guitarra. Guitarra. La selección de piezas y su interpretación
nes de música romántica realizadas por Miguel demuestran hasta qué punto puede ser eficaz en
Llobet: Schubert, Mendelssohn, Bizet, Chopin, nuestros días el llevar a sus últimas consecuencias
Tchaikovsky, Chaminade, Rubinstein, Schumann, los parámetros del Songmakers Almanac, el grupo
Grieg, más un Triste anónimo, la Canción leonesa de fundado por Graham Johnson en los años setenta
Rogelio del Villar y L’emigrant de Amadeo Vives con el fin de ayudar a los recitales de canciones a
para terminar. Un repertorio demonizado por la abandonar la esfera de lo sagrado e inundar la vida
historiografía, desatendido por los intérpretes, y del impeturbable y solemne público del Wigmore
jamás abordado con la solidez conceptual y artísti- Hall. De que Blondelle como artista es mucho más
ca de una producción como ésta que ha de contri- que una hermosa voz da muestra no solamente su
buir decisivamente a su redención. Y, en el fondo, capacidad de anteponer el sentido del texto a la
muy detrás de este nuevo concepto emitido por arte pura belleza sonora, sino el hecho de incluir unas
de Grondona, y alumbrado en su propio título, está composiciones propias bastante estimables y llenas
el propio origen de la guitarra romántica y contem- de guiños al aficionado al Lied bajo el título Sechs
poránea: un progresivo distanciamiento del parlan- STEFANO GRONDONA: Sin palabras (transcripciones para
blöde Lieder (seis canciones tontas).
chín mundo de la guitarra barroca –cuánto insistió guitarra de Miguel Llobet de Schubert, Mendelssohn, Bizet, BANALITÉS: Canciones de Poulenc, Ravel, Mahler, Copland,
Cervantes en que la guitarra hablaba– y del instru- Chaminade, Chopin, Tchaikovsky, Rubinstein, Villar, Grieg y Strauss, Rossini, Donizeti, Lord Berners, Verdi. Wolf y Fraser-
Vives) Simson
mento atado al acompañamiento del canto.
He terminado la audición de este disco con Stefano Grondona, guitarra / STRADIVARIUS / Ref.: STR Thomas Blondelle, tenor. Daniel Blumenthal, piano / FUGA
el disgusto de la pérdida irreparable del guitarre- 33915 (1 CD) D2 LIBERA / Ref.: FUG591 (1 CD) D2
siglo XIX 216 / julio-agosto 2012 31

Sibelius sin reflejo Stravinski entre Ravel Verlaine ayer, hoy,


pilomotor y Rachmaninov siempre
Vänskä inicia un nuevo ciclo Otro extraordinario SACD de Mélodies por Sophie Karthäuser y
Sibelius en BIS Litton en BIS Cédric Tiberghien
Pablo-L. Rodríguez Pablo-L. Rodríguez Santiago Salaverri

Osmo Vänskä (1953) es un gran director pero tam- El director neoyorquino Andrew Litton (1959) tie- Rostros de Verlaine: tal era el título inicialmente
bién parece un tipo extraño. Hay un video suyo en ne un sonido en su cabeza que ha intentado crear ideado para el presente álbum, finalmente susti-
Youtube donde silba a modo de acertijo el tema pas- en todas las formaciones con las que ha trabajado tuido por el de Green. Desde sus juveniles Poemas
toral del primer movimiento de la Segunda de como titular: se trata de una mixtura entre la exu- saturnianos, que delataban ya en el título la íntima
Sibelius; en otro podemos verle grabando esa mis- berancia sonora de la Philadelphia Orchestra de convicción de haber nacido bajo el signo de la
ma obra al frente de la Minnesota Orchestra con Ormandy y la mordacidad de la Cleveland Orchestra infelicidad, la vena melancólica de Verlaine glosa
el desconcertante atuendo de lo que parece ser una de Szell. En mayor o menor medida lo ha consegui- los pormenores de su atormentada existencia en
camiseta antigua de la selección futbolística croa- do con sus dos primeras formaciones, la un lenguaje alusivo, “sur le mode mineur”, del que
ta (con llamativos cuadros rojos y blancos ideales Bournemouth Symphony (1988-1994) y la Dallas toda elocuencia queda proscrita. La hondura y
para concentrar a sus músicos en Sibelius). Y es que Symphony (1994-2006), aunque donde más se va sinceridad del sentimiento, la sencillez de su expre-
de tanta rareza no podía salir una versión conven- a recordar su labor es en la Bergen Filharmoniske, sión, no podían sino seducir a los músicos de su
cional de esta música. El director finés inicia aho- que desde 2003 ha situado internacionalmente a un tiempo, entre los que ocupan lugar privilegiado tres
ra en BIS un segundo ciclo sinfónico dedicado a nivel internacional desconocido en su historia (no nombres, tres estilos: la cantabilità directa, exqui-
su compatriota y lo hace con un instrumento que olvidemos que fue fundada en 1765 y tuvo al mis- sita y una pizca salonnière de Reynaldo Hahn; la
ha forjado a la perfección en el Medio Oeste esta- mísimo Grieg como director artístico). La “ameri- singularísima, inconfundible mixtura melódico-
dounidense pero también con la extraña intención canización” de la orquesta noruega puede seguirse armónica de Gabriel Fauré (aquí representado
de mostrarnos otras maneras de hacer estas sin- a través del formidable catálogo fonográfico que por sus Mélodies de Venise), y la revolucionaria
fonías. Vänskä ahonda de forma sorprendente en está registrando para BIS desde 2007 y quizá llegue indagación de Claude Debussy en sus Ariettes
los detalles tímbricos, agógicos y dinámicos, que a su punto culminante con el excelente disco dedi- oubliées en busca de nuevas vías de expresión musi-
tanto aportaron a su ciclo beethoveniano, pero que cado a Gershwin que sale a la venta precisamente cal que extraigan del texto toda su sustancia poé-
ahora dan un perfil nuevo y sorprendente a Sibelius en estos días; entre los precedentes encontramos tica y potencien sus ecos ad infinitum.
donde se fomenta un particular inmovilismo o se brillantes ejemplos dedicados a Mendelssohn, Bruch, Entre los ya numerosos monográficos de mélo-
suavizan las tensiones hasta el punto de evitar esos Liszt, Prokofiev o Stravinski que han sido casi siem- dies sobre Verlaine, distinguen a éste la presencia,
maravillosos momentos climáticos como desaho- pre comentados en estas páginas con gran solven- al lado de los citados, de algunos de sus coetáne-
go (escuchen, por ejemplo, el famoso arranque del cia por Ignacio González Pintos. Ya en su último os –Chausson, Caplet y Eugène Lacroix, cuyas
Finale de la Segunda en el paso del corte 3 al 4 del disco descubríamos lo atractivo que resulta el piezas sobre los mismos textos usados por aqué-
disco). Si a usted las sinfonías de Sibelius le poní- Stravinski de Litton en esa imposible amalgama de llos atestiguan la rica polivalencia verlainiana– y de
an la piel de gallina en algunos pasajes, aquí se ten- aires ravelianos, herencia expresiva rusa provenien- dos autores de ahora mismo, los belgas Bernard
drá que olvidar de reflejo pilomotor alguno. A te de Rachmaninov, pero sin renunciar al incisivo Foccroulle –que descoyunta los poemas en una
cambio escuchará detalles sorprendentes o dis- acercamiento de los registros de Boulez en Cleveland cuidadosa alternancia de virtuosismo instrumen-
frutará de un dominio impresionante de las textu- que él tanto admira. Este Stravinski, a medio cami- tal y recitado vocal, atento éste a poner en valor la
ras orquestales o del intrincado trazado rítmico no entre Ravel y Rachmaninov, resulta todavía más palabra aislada, el puro fonema– y Benoît Mernier,
de estas partituras que la sensacional toma sono- evidente en el nuevo lanzamiento centrado en El que recrea un clima “tranquilo y hierático” para
ra producida por Robert Suff permiten disfrutar Pájaro de Fuego donde se utiliza nuevamente la su lectura densa, a la vez brillante y misteriosa.
sobremanera. Si el punto más débil de esta nueva orquestación original de la obra. El disco se com- Una baza decisiva juegan los intérpretes, una
grabación lo encontramos en el Tempo Andante, ma pleta esta vez con algunos arreglos de Stravinski Sophie Karthäuser cuyo instrumento lírico-lige-
rubato de la Segunda que discurre con extrema len- para los Ballets Russes de obras de Tchaikovsky, ro sirve de maravilla a la elegancia de Hahn y a la
titud (dura dos minutos más que en su primera Sibelius o Chopin. Y termina con un toque de expresión alucinada exigida por los autores más
grabación de 1996), el álgido llega con la Quinta humor: el Greeting Prelude, escrito para el 80 ani- recientes, y el formidable pianista Cédric
y, especialmente, en el Allegro molto donde por fin versario de Monteux, y basado en el popular Happy Tiberghien (ya destacado en estas páginas).
aterriza el mejor Vänskä. birthday to you de las hermanas Hill. Excelentes notas de Sylvain Fort.
IGOR STRAVINSKY (1882-1971): El pájaro de fuego (ballet GREEN: Obras para voz y piano de Hahn, Debussy,
JEAN SIBELIUS (1865-1957): Sinfonías nºs. 2 y 5 completo); Arreglos y orquestaciones Foccroulle, Fauré, Mernier, Lacroix, Chausson y Caplet

Minnesota Orchestra. Osmo Vänskä, director / BIS / Ref.: BIS Bergen Philharmonic Orchestra. Andre Litton, director / BIS / Sophie Karthäuser, soprano. Cédric Tiberghien, piano /
SACD 1986 (1 SACD) D3 Ref.: BIS SACD 1874 (1 SACD) D3 CYPRES / Ref.: CYP 1664 (1 CD) D2
32 di v e r di siglo XX

Entre la placidez y la Una confirmación ¡Sudbidón!


añoranza
Primer volumen de la obra La Sinfonía nº 3 de Jan Van Gilse, Sudbin y Lan Shui en Sinfonía nº 3
orquestal de Graener, en CPO en CPO y Rapsodia de Rachmaninov
Juan Manuel Viana Juan Manuel Viana Ignacio González Pintos

Hace justamente un año hablábamos del berlinés Sin prisa pero también sin pausa prosigue CPO su Lan Shui y la Singapore Symphony Orchestra vuel-
Paul Graener a raíz de la publicación, también en encomiable recuperación del legado sinfónico del ven a Rachmaninov en lo que parece ser el segun-
CPO, de un magnífico álbum que, entre otras obras holandés Jan van Gilse. Si la primera entrega, que do volumen de un proyecto más amplio en
de cámara para trío con piano, incluía esa estreme- incluía las dos primeras sinfonías del ciclo –páginas colaboración con el sello BIS; recordemos que hace
cedora obra maestra titulada Kammermusikdich- tempranas escritas en 1901 y 1902–, evidenciaba la unos años el sello sueco editó un muy elogiado
tung. El que ahora se anuncia como primer dificultad del joven músico en encontrar un estilo registro de la segunda sinfonía, acompañada de
volumen de sus obras orquestales reúne cuatro individual que consiguiera escapar de las sombras Vocalise, con los mismos intérpretes. El programa
composiciones de envergadura diversa e interés de Strauss o de Mahler, muy presente en el trágico lo forman ahora la Rapsodia sobre un tema de
algo desigual. tercer movimiento de la Segunda, este nuevo regis- Paganini op. 43 y la Sinfonía nº 3 op. 44. Las dos
Estrenada por Erich Kleiber en Nueva York, la tro exhuma una obra, la Sinfonía nº 3 “Elevación”, tan obras fueron escritas una a continuación de la otra
Comedietta, op. 82 (1928) es, como ya anticipa su ambiciosa (63 minutos en la versión de Porcelijn, dis- durante el periodo americano de Rachmaninov y
nombre, una pieza de carácter despreocupado al tribuidos en cinco movimientos de los que tercero de ambas dejó el autor testimonio fonográfico, al
estilo del straussiano Burgués gentilhombre o de las y quinto requieren la intervención de una soprano) teclado en la Rapsodia y a la batuta en la sinfonía.
Comedy Overtures inglesas, cuyas secuencias danzan- como atractiva, que, fechada entre 1906 y 1907, Tomando a Rachmaninov como referencia, la bri-
tes nos recuerdan que su autor trabajó durante años constituye un verdadero paso de gigante respecto llante ejecución del pianista Yevgeni Sudbin es
como director de orquesta y compositor de piezas a sus dos hermanas mayores. más dilatada, fruto de una visión más contempla-
incidentales para el Teatro Haymarket de Londres. Por esas fechas Van Gilse acababa de con- tiva de algunos de los números, algo especialmen-
Las Variaciones sobre una canción popular rusa, op. 55 cluir su formación con Humperdinck e iniciaba te notorio en la lectura de la Variación XI: Moderato.
(1926) confirman el buen oficio instrumental de una carrera de intérprete como pianista-repetidor Pero el acercamiento de Sudbin se legitima y conec-
Graener en el tratamiento de una página archicono- en la Ópera de Bremen. La familiaridad con el ta con el del autor por la elegancia, la ligereza y la
cida –el Canto de los remeros del Volga, recopilada en repertorio wagneriano se transparenta en muchas flexible variedad del fraseo, por la búsqueda de un
1866 por Balakirev– que llamaría la atención de no secuencias de esta obra formidable con la que su virtuosismo nada espectacular sino delicado, un
pocos músicos: Glazunov, Stravinsky o, entre otros, autor conseguiría en 1909 el Premio de la punto sofisticado y pudoroso. La orquesta, por su
el mismísimo Falla tan solo cuatro años antes. Fundación Michael Beer, equivalente alemán del parte, sabe jugar con la linea solista, emerger y
Musik am Abend, op. 44, sin duda la obra más célebre Prix de Rome francés que recordaba la desaparecer, tomar protagonismo y recogerse con
destacada de todo el registro, es un tríptico para figura del malogrado hermano poeta de Meyerbeer. idéntico refinamiento. Una magnífica interpreta-
pequeña orquesta inspirado en un poema de El hecho de que Kistner, editor del músico, recha- ción que acapara la atención del disco, pues el acer-
Hofmannsthal y compuesto por Graener entre 1911 zara su publicación hizo que, desde su estreno en camiento de Shui a la Tercera Sinfonía resulta más
y 1914, durante su estancia en Salzburgo como Múnich en 1908 hasta la muerte del músico, la discutible. El director consigue de nuevo una gran
director del Mozarteum. Su atmósfera plácida y obra apenas se ejecutara. respuesta de la orquesta, nos descubre valiosos
exquisita instrumentación sitúan a esta partitura Si las huellas de Wagner, Mahler, Strauss y detalles en el delicado tiempo lento y en el muy
delicada y sutil a caballo entre los melancólicos idi- hasta Humperdinck pueden rastrearse aún sin difi- refinado episodio final, logra, es cierto, dar conti-
lios pastorales de Delius y los apasionados sortile- cultad –en los violentos compases iniciales del segun- nuidad a su sofisticado planteamiento pero, sobre
gios tímbricos de Joseph Marx. Por el contrario, la do movimiento, que parece extraído de Muerte y todo en el dilatadísimo primer movimiento, a cos-
Sinfonia breve, op. 96 de 1932 se sumerge en ese transfiguración, en la atmósfera crepuscular de las ta de privar a la música de esa fuerza, ese irrenun-
neoclasicismo conservador y añorante de una ide- amorosas secuencias vocales, en la conmovedora ciable carácter elemental, de forma que el discurso
alizada Alemania dieciochesca, tan del gusto de las introducción del extenso Finale, inconcebible sin pierde consistencia y se vuelve elusivo. Y es que, a
autoridades nazis, que Graener frecuentaría igual- la Tercera del bohemio–, el conjunto posee verda- fin de cuentas, no conviene alejarse mucho del
mente en trabajos coetáneos como la suite para dera y emocionante coherencia. Esperamos impa- sobrio, conciso y proporcionado estilo señalado por
flauta y orquesta Die Flöte von Sanssouci (1929) o cientes la publicación de la prometedora Cuarta, el propio Rachmaninov.
la ópera Friedemann Bach (1931). última sinfonía completa que nos dejó su autor.
SERGEI RACHMANINOV (1873-1943): Sinfonía nº 3;
PAUL GRAENER (1872-1944): Obras orquestales, vol. 1 JAN VAN GILSE (1881–1944): Sinfonía nº 3 Rapsodia sobre un tema de Paganini

NDR Radiophilharmonie Hannover. Werner Andreas Albert, Aile Asszonyi, soprano. Netherlands Symphony Orchestra. Yevgeny Sudbin, piano. Singapore Symphony Orchestra. Lan
director / CPO / Ref.: 777447-2 (1 CD) D2 David Porcelijn, director / CPO / Ref.: 777518-2 (1 CD) D2 Shui, director / BIS / Ref.: BIS SACD 1988 (1 SACD) D3
siglo XX 216 / julio-agosto 2012 33

Debussy en su salsa

Los dos libros de Preludios y adaptaciones para dos pianos


de La siesta del fauno y Nocturnos por Alexei Lubimov para ECM
Justo Romero

“Lubimov desgrana
secretos, misterios y
sugerencias.
Contundente,
vaporoso, brillante,
tenue, lírico…”
siempre en la bandeja de plata de un virtuosismo
que hace asomar los mil y un recovecos técnicos
y sonoros del universo debussysta. Fiel a sí mismo,
Alexéi Lubimov (1944), uno de los últimos pupi- Lubimov ha recurrido para la grabación a viejos pia-
los del legendario Heinrich Neuhaus, figura entre nos de la época de Debussy. Para el primer libro
los pocos pianistazos rusos que han centrado su utiliza un Bechstein de 1925, y para el segundo un
carrera en el repertorio clásico y en los instrumen- Steinway de 1913 frecuentemente utilizado por el
tos de época. Ahora sorprende con un doble cedé legendario virtuoso polaco Ignacy Paderewski y
dedicado a Debussy y sus dos libros de Preludios. que actualmente se encuentra localizado en la
Como guinda preñada de curiosidad, la grabación Embajada de Polonia en Bruselas. Los contrastes
se completa con una transcripción para dos pianos dinámicos y los ilimitados registros y colores son
del sinfónico Preludio a la siesta de una fauna debi- realzados en estos instrumentos diferentes y sober-
da al propio Debussy y otra de los orquestales bios en ambos casos. “He dejado cantar los pianos
Nocturnos firmada por el mismísimo Ravel. Para con sus propias voces… He subordinado mis inten-
estos dos pocos conocidos arreglos pianísticos se ciones a la naturaleza de los instrumentos, a su
hace acompañar por su compatriota y alumno en refinamiento y variedad de colores”, explica el pro-
el Mozarteum de Salzburgo Alexéi Zuev (1982). pio Lubimov en un texto incluido en el cuaderni-
Lubimov busca, indaga, explora y encuentra llo que acompaña el álbum, que supone una nueva
sonoridades y colores en los pentagramas sin lími- y muy diferenciada opción de acceder a este reper-
tes de los preludios. En este opulento y riquísimo torio fundamental del repertorio pianístico. Casi
marco sonoro, desarrolla un entendimiento expre- un Debussy servido en su propia salsa sonora.
sivo cargado de criterio, sensibilidad e identifica-
ción natural con unos compases que parecen
“flotar” en sus expertos y bien dotados dedos. Uno
a uno, hasta completar los 24 preludios que inte-
gran ambos cuadernos, Lubimov desgrana secre-
tos, misterios y sugerencias. Contundente,
vaporoso, brillante, tenue, lírico…
Desde la virulencia de “Lo que ha visto el
viento del Oeste” hasta el gélido enigma de “Pasos
en la nieve”; del misterio insondable de “La cate-
dral sumergida” a la sutileza extrema de la “La niña
de los cabellos de lino” o de “Los sonidos y los
perfumes giran en el aire de la noche”; del humor CLAUDE DEBUSSY (1862-1918): Préludes; Trois Nocturnes;
sarcástico de “La danza de Puck” al virtuosismo sin Prélude à l'après-midi d'un faune
aspaviento de “Fuegos de artificio”, todo aparece
Alexei Lubimov, piano (Steinway, 1913) y Alexei Zuev, piano
diferenciado y único, sin perder nunca una incon- (Bechstein, 1925) / ECM RECORDS / Ref.: ECM 2241/42 (2
fundible y asombrosa línea expresiva, y servido CD) D10 x 2
34 di v e r di siglo XX

Un inventor del Orff en dialecto Wagner encuentra a


glamour Rembrandt
El piano y el violonchelo Sus “Piezas bávaras” en Kloster En Phaedra, nuevas muestras del
de Victor Herbert Andechs arte de August de Boeck
Blas Matamoro Santiago Salaverri Juan Manuel Viana

El escritor argentino Manuel Puig decía que el gla- Si en anteriores artículos hemos reseñado otros August de Boeck pertenece a esa formidable gene-
mour de Hollywood provenía de la Europa Central DVDs de Wergo con grabaciones de las tragedias ración de músicos belgas que, junto a Biarent, Lekeu
anterior a la guerra de 1914 y que bastaba con com- sofocleas de Carl Orff (Antigonae y Oedipus der y Jongen, incluye a De Greef, Gilson, Pâque,
probarlo viendo la iluminación nocturna de Tyrann) (nº 206) y de Gisei. El sacrificio, su más Mortelmans y Ryelandt. Como casi todos sus com-
Budapest. Podría agregarse que el melodismo de temprano “drama musical” (nº 213), procedentes del pañeros de grupo, De Boeck fue un romántico reza-
Broadway tiene mucho de violín gitano y que sus Staatstheater de Darmstadt, el sello de Mainz nos gado cuyo estilo se nutrió de Wagner, Los Cinco
tramas dramáticas o vodevilescas evocan la ope- traslada ahora a otro de los hauts lieux orffianos, rusos y el impresionismo galo. Su suntuosa orques-
reta vienesa o húngara. la Abadía benedictina de Andechs, junto al lago tación, su escritura fluida y melodiosa y su fina sen-
Victor Herbert está entre los fundadores de Ammersee en Baviera, donde descansan los restos sibilidad sobresalen en un catálogo inabarcable de
ese encanto. Irlandés de formación germánica, lle- mortales de Orff, en cuyo Florian-Stadl tiene lugar más de 350 obras. Afín al repertorio vocal, De Boeck
vó a los Estados Unidos, país propicio al mestiza- un festival veraniego dedicado a su legado, del que forjó su reputación con abundantes canciones y
je, tanto una severa educación musical como una proceden las grabaciones de dos de sus “piezas óperas como Sueño de una noche de invierno, Los
abierta y rica inspiración, patente en sus musical bávaras”, comedias habladas en dialecto con ilus- enanos del Rin –de la que Marc Soustrot ya nos ofre-
comedies, que aún seguimos tarareando y silban- traciones musicales (hay subtitulación en inglés). ció un excelente registro de su suite (Etcetera, 2007)–,
do por los caminos del mundo. En formato instru- Si Astutuli (1953) es una pieza bufa básicamente dia- Goupil el Zorro y La ruta de esmeralda.
mental solista y con sesgo de intimidad hogareña, logada –pero definida musicalmente por una decla-
como en estas páginas, vuelve a mostrar su doble mación rítmica con episódicas intervenciones de Théroigne de Méricourt, de la que aquí se ofre-
prodigalidad. percusiones y coro–, en la que unos pillos hacen ce el contemplativo Preludio del Acto I, es el título
Sus fuentes de inspiración son muy variadas: mofa de la credulidad campesina, Die Bernauerin de la primera, fechada en 1900, cuya protagonista
nostalgias de la verde Irlanda popular, largos desa- (1944-45) posee mayor envergadura musical (una fue una figura histórica del XVIII que jugó un papel
rrollos melódicos acariciantes y de comedido sen- hora de música, casi dos tercios de la obra). importante en la Revolución francesa. Entre 1913 y
timentalismo, aires indígenas, bailes de salón, Basándose en tradiciones recogidas en dicciona- 1921, De Boeck compuso su quinta y última ópera
romanzas, valses vieneses. Todo se filtra en su rios literarios y viejas piezas escénicas, Orff escri- a partir de La ruta de esmeralda del flamenco fran-
doble maestría para hacer cantar al violonchelo, bió el libreto de la tragedia de Agnes Bernauer, cófono Eugène Demolder, convertida en libreto por
su instrumento favorito, del cual fue virtuoso, y el bella plebeya asesinada en 1435 por sus amores Max Hautier, que otorgó a sus cuatro actos los títu-
infaltable piano de fondo salonero. Amable, api- con Albert, heredero del duque de Baviera. Razón los de “Vocación”, “Amor”, “Sufrimiento” y
carado, sutilmente amoroso, impresionista de fuga- de estado, fanatismo y superstición se enfrentan “Redención”. Estrenada con éxito en Gante en 1921,
ces paisajes, sencillo de escritura y sincero de a un amor idealizado, temas que Orff retrata vívi- la Ópera de Amberes realizó en 1933 una nueva pro-
expresión, su poder encantador llega lejos apenas damente, desde la bacanal de apertura en la casa ducción de la obra, en versión neerlandesa, bajo el
el oyente se entrega a sus propuestas. de baños a los encuentros entre la pareja de aman- título de Francesca. Tomando como modelo a
La obra herbertiana, conocida sobre todo por tes, desde las prédicas del monje y las intervencio- Hautier, Frits Celis ha elaborado una suite en cua-
sus trabajos escénicos y la divulgación que le brin- nes de las brujas que describen la muerte de Agnes tro movimientos que sintetiza las secuencias más
dó el cine sonoro, se extiende por tamaños mayo- hasta la exaltación final de esta. Dos voces solis- destacadas de una acción, ambientada en Holanda
res, sinfónicos y concertantes. Pero lo suyo es la tas, el Coro del Festival, la Joven Filarmónica de hacia 1650, que narra las desventuras de un joven
confidencia que estas páginas contienen a la vez que Munich y un excelente cuadro de actores contri- pintor del taller de Frans Krul, amigo de Rembrandt
sirven para recobrar el tiempo perdido en los ava- buyen a una espectacular versión, poética y rica en (presente en la intriga), y su pasión por Francesca,
tares trágicos de su siglo, el ahora anterior al nues- contrastes, dirigida musicalmente por Mark Mast frívola modelo de origen español.
tro. Glamour constante y renovado, como siempre y magníficamente recogida en vídeo por el habi- Música a redescubrir con urgencia la de esta
ocurre con la música auténtica. tual Peider A. Defilla. preciosa Francesca, que junto al atractivo Concierto
para piano (1926-29) nos llega ahora en versión
CARL ORFF (1895-1982): Die Bernauerin*; Astutuli**
ejemplar de Venkov y la Filarmónica Janácek.
VICTOR HERBERT (1859-1924): Obras para chelo y piano; Gehr, Urban, Rappenglück / Kleiner Welttheaterchor AUGUST DE BOECK (1865-1937): Obras orquestales*
Obras para piano Andechs. Junge Münchner Philharmonie. Mark Mast, direc-
tor musical. Peider A. Defilla, director escénico / WERGO / Jozef de Beenhouwer, piano. Janácek Philharmonic
Jerry Grossman, violonchelo. William Hicks, piano / NEW *Ref.: MV 8535 (1 DVD) D3 x 2 / **Ref.: MV 8525 (1 DVD) Orchestra, Ostrava. Dir.: Ivo Venkov (*Primeras Grabaciones
WORLD RECORDS / Ref.: 80721-2 (1 CD) D3 D3 x 2 Mundiales) / PHAEDRA / Ref.: PH 92071 (1 CD) D1
siglo XX 216 / julio-agosto 2012 35

Flores petersburguesas

Tres caras de la música soviética en monográficos Northern Flowers

David Rodríguez Cerdán

rriendo la engañosa veladura postnacionalista que tal construido sobre una impelente marcha mecá-
gastan sus páginas y entrando en sus enveses armó- nica in crescendo operada por once percusionistas
nicos. La Sinfonía-balada nº 22 fue escrita en un año y remachada con contrapuntos aditivos que seme-
atroz –1941– y está considerada la primera sinfo- ja una máquina de guerra en acción. Muy bien la
nía soviética abiertamente anti-nazi. Es una obra Filarmónica de Leningrado en sendos directos,
espléndidamente proporcionada y de un detalle aunque es de lamentar que el deterioro del máster
armónico fuera de lo común: aunque versa sobre no permita disfrutar de las obras en condiciones.
la guerra, de ésta sólo tenemos su anticipación y La música de Falik no es tan impactante como
la ruina que la epiloga. El primer movimiento es la de su compatriota, pero su sensibilidad deca-
una especie de giga en dos tiempos engalanada dente y la minuciosidad de sus industrias orques-
con una línea de bucólicos violines que recuerda tales le sitúan en el mismo nivel de calidad de
los florecimientos de George Butterworth. El movi- grandes como Schnittke o Denisov, por mencio-
miento lento, del todo superior, es un inquietante nar dos coetáneos. En este único monográfico que
largo bitonal que asciende desde el modo menor por ha publicado NF sobre su obra (huelga decir que
el clarinete y el fagot (“escuchando los horrores de Falik está paupérrimamente representado en dis-
la guerra”) con una ambigüedad subyugadora. La co), Alexander Dmitriev y la Filarmónica de San
23ª –también del 41– está basada en el folclore del Petersburgo defienden con entusiasmo dos obras
Olympia, Melodiya y Northern Flowers han sido Cáucaso y tiene menos interés que su hermana suyas impecables: el Segundo concierto para orques-
tradicionalmente las discográficas por excelencia gemela por tratarse básicamente de un estudio de ta (Etudes sinfónicos) de 1977 tiene como progra-
de la música rusa, pero desde que la primera se modos, pero la exposición y contraposición de los ma los Caprichos de Goya y se apoya en una tensión
desmantelara hace unos años los rusófilos del mun- diferentes temas delata la mano de un sumo arte- trágica magníficamente sostenida por los diferen-
do se han sentido un poco huérfanos. sano. La lectura de Alexander Titov y la St. tes episodios de la trama concertante (un coral
Especialmente los españoles, ya que Northern Petersburg State Academic Symphony Orchestra para cuerda en Piano, una trémula flauta contral-
Flowers se resistía a entrar en la piel de toro por la fechada en 2008 poco tiene que envidiar a la de to en Solo e tutti y una coda en la que cita el vigé-
puerta grande. Afortunadamente las cosas han Svetlanov, si bien aquí la matización es algo más simo cuarto Capricho de Paganini). El Concerto
cambiado y ahora que el sello gestionado por Yuri cruda y pedestre. della Passione de 1988 es una original mezcla de
Serov goza de distribución en nuestro país es sólo Por otro lado, las dos joyitas monográficas réquiem y concierto en attacca cuyo interés, pese
cuestión de tiempo que compositores como Boris de Boris Tischenko (1939-2010) y Yuri Falik (1936) a estar dotado de unos números lentos de fraseos
Tischenko, Gavriil Popov o Leonid Polovinkin que engrosan esta entrega pertenecen a la otra ricamente armonizados, recae en un tremendo
pasen a contarse entre los nombres predilectos de gran colección de NF –Archivo Musical de San Dies Irae recorrido por un ostinato de acero en el
muchos melómanos. Petersburgo– y, con perdón de Myaskovsky, son en chelo (magnífica Natalia Gutman) y un poderoso
La primera remesa de flores del norte que realidad la autentica pièce de résistance de este pri- tema acórdico en quintas marcado con un punteo
Diverdi presenta oficialmente en nuestro país no mer desembarco soviético (no tanto por la cali- amplificado que tiene la forma de un órgano apo-
está precisamente surtida de novedades de última dad –aunque van sobrados de ella– como por la calíptico.
hora (se trata de tres monográficos sinfónicos de novedad). Ya es hora de poner las cosas en su sitio
Nikolai Myaskovsky, Boris Tischenko y Yuri Falik y a estos señores donde corresponde, que por cier-
que datan, respectivamente, de 2009, 2006 y 2004), to es en una rama muy alta del árbol familiar ruso.
pero para muchos lo serán a todos los efectos. Son Tischenko y Falik son dos de los muchos hijos
tres discos estratégicamente seleccionados como artísticos que le salieron a Shostakovich en los
botón de muestra y carta de presentación de un años 60 y con él compartieron músicas y confiden-
maravilloso catálogo de ciento y pico referencias cias (Tischenko, sin ir más lejos, se ocupó de intro-
en torno a la música soviética menos frecuentada. ducir en Europa sus polémicas Memorias). En lo
Aunque Nikolai Myaskovsky ya es como de la estrictamente estético, ambos compositores adop-
familia gracias a la integral sinfónica que Svetlanov tan un modernismo constructivista (y hasta dada- YURI FALIK (1936): Concerto della Passione (para violonche-
grabó en Melodiya, lo cierto es que durante mucho ísta, en el caso de Tischenko) con trazas de lo y orquesta)*; Concierto para orquesta nº 2 (Etudes sinfó-
nicos)**
tiempo fue un compositor invisibilizado por la poliestilismo y algún ramalazo futurista (el empleo
fama de Shostakovich y por un gusto estético algo de sintetizadores como timbres auxiliares). Natalia Gutman, violonchelo. St. Petersburg Philharmonic
anticuado. Sus veintisiete sinfonías, empero, cons- Favorecen la tonalidad, aunque no necesariamen- Orchestra. Alexander Dmitriev, director (grabado en 1985**
tituyen una de las piedras miliares del repertorio te la consonancia, y su humor suele ser tremen- y 1990*) [serie Archivo Musical de St. Petersburgo] / NORT-
HERN FLOWERS / Ref.: NFPMA 9924 (1 CD) D10
soviético y en este primer volumen de la serie dista. La música más importante de Tischenko es
Wartime Music (integrada de momento por dieci- su ciclo de Sinfonías dantescas, pero a éste le sigue BORIS TISCHENKO (1939): Sinfonía nº 1*; The Blockade
siete álbumes que pretenden restituir y honrar la en calidad el ciclo de sinfonías convencionales. La Chronicle Symphony**
memoria de aquellos compositores que medraron Primera, de 1961, es todavía la obra de un estudian- Leningrad Philharmonic Orchestra. Edward Serov y Andrey
bajo los fierros del régimen) se nos ofrecen dos te y su eclecticismo (una cadencia de jazz en el Chistiakov, directores (grabado en directo en Leningrado el
de ellas, la Vigésimo segunda y la Vigésimo tercera. Presto, una soprano puntual en el Andante) es sín- 4 de abril de 1970* y el 8 de abril de 1980**) [serie
La historia de Myaskovsky es parecida, salvo por toma de una personalidad en formación. No obs- Archivo Musical de St. Petersburgo] / NORTHERN FLOWERS
/ Ref.: NFPMA 9942 (1 CD) D10
el largo historial alcohólico, a la de Glazunov. Fue tante, se trata de una música muy fiera envuelta en
una hormiguita paciente y laboriosa que compa- una explosión de ideas orquestales. Pero la obra NIKOLAI MYASKOVSKY (1881-1950): Sinfonía-Balada nº 22;
ginó los encargos con una vida académica que le realmente increíble de su álbum es The Blockade Sinfonía nº 23 (Wartime Music, vol. 1)
valió innúmeros reconocimientos. Su disidencia Chronicle Symphony, una pieza para orquesta
St.-Petersburg State Academic Symphony Orchestra.
está cifrada en las sinfonías con una ciencia suti- aumentada escrita en 1985 a partir de una banda Alexander Titov, director (grabado en 2008) / NORTHERN
lísima y solo podemos dar cuenta de ella desco- sonora teatral: se trata de un Juggernaut orques- FLOWERS / Ref.: NFPMA 9966 (1 CD) D10
36 di v e r di siglo XX

Arte y oficio Música para


contemplar peceras
Bartók y Lutoslawski, emparejados por ECM, en estupendas versiones El delicioso piano de Erkki
de la veterana Orquesta de Cámara de Stuttgart Melartin por Maria Lettberg
Ignacio González Pintos José Velasco

“La batuta consigue de


la excelente cuerda de
la orquesta,
protagonista única de
las tres obras
principales del disco,
un sonido opulento,
con mucho relieve y
Finlandés, nacido y fallecido en los mismos años
enorme variedad de que Ravel (1875-1937), Erkki Melartin es uno de los
últimos románticos, autor de seis sinfonías y de
timbres.” preciosas obras orquestales como el Concierto para
violín, La Bella Durmiente o las Impresiones de
Béla Bartók y Witold Lutoslawski. La propuesta conceptual de ECM tiene, en esta ocasión, sentido explí- Bélgica. Ahora descubrimos, en un álbum doble,
cito. No sólo porque la obra de Lutoslawski incluida en el disco lleve como subtítulo A la memoria de toda su obra para piano solo. Algo eclipsado, como
Béla Bartok sino porque existen numerosos paralelismos entre las personalidades musicales del pola- todos los creadores fineses de su época, por la figu-
co y el húngaro. Pensemos, por ejemplo, en la habilidad de ambos para integrar en un lenguaje perso- ra de Sibelius (que nació antes y murió después que
nal y reconocible cualquier elemento, desde la música popular de sus respectivas tradiciones culturales él), Melartin fue maestro y director del
hasta el dodecafonismo o la aleatoriedad. Pensemos también en la técnica, en el ingenio formal de los Conservatorio de Helsinki y director de orquesta.
dos compositores, en esa mágica capacidad para crear una música de gran impacto emocional a través De hecho, en este rol, fue el primero en interpre-
de una escritura de rigurosa y compleja elaboración formal. Arte y oficio, ciencia y misterio, taller y tar a Mahler en Escandinavia, y su obra orquestal
laboratorio. La música revela, en ambos casos, tanta destreza artesanal como ambición intelectual. podría decirse heredera tanto de este autor como
Al frente de una estupenda Stuttgarter Kammerorchester, el estadounidense Dennis Russell de Chaikovski y Nielsen.
Davies incide en las peculiaridades que aproximan el mundo sonoro de los dos autores a la hora de afron- Al estilo de las Piezas líricas de Grieg y sirvién-
tar la interpretación de estas páginas. La batuta consigue de la excelente cuerda de la orquesta, prota- dose en ocasiones del folclore, el abanico de obras
gonista única de las tres obras principales del disco, un sonido opulento, con mucho relieve y enorme pianísticas resulta muy variado, aunque queda uni-
variedad de timbres. Russell-Davies utiliza este instrumento para dirigir la mirada hacia las entrañas ficado por una sosegada dulzura de formas y temas.
de la música, para explorar las texturas, el interior de unas obras extraordinariamente fecundas. Esa Hay emoción, pero son dramas sencillos, familia-
voluptuosidad sonora genera en la Musique funèbre de Lutoslawski una atmósfera lúgubre, luctuosa y res, ajenos a los precipicios emocionales de
espacial, como si los arcos abrieran la puerta de una dimensión sonora profunda, oscura, insondable. Beethoven o Schubert, y en general la música resul-
El contrapunto y los ritmos regulares otorgan a la fúnebre ceremonia musical un aspecto arcaico, muy ta ligera y agradable. El álbum abunda en momen-
barroco, antes de que el polaco experimente, siempre a su manera, con la serie de doce sonidos. Música tos de grandiosa belleza, como Lluvia op. 52 nº 4
tensa, que nos lleva de la serenidad del lamento ritual al grito de la angustia existencial y que recibe una (un jardín debussyano agitado por el vendaval) o
interpretación profunda y sobrecogedora. La lectura de las Romanian Folk Dances no sigue la versión el rítmico Impromptu op. 59 nº 5. En manos de la
original de Bartók sino que opta por el arreglo para orquesta de cuerdas realizado por Arthur Willner. inspirada pianista Maria Lettberg las músicas flu-
Russell Davies dota a su interpretación no ya de un aire popular sino de un sugerente y decidido color yen y provocan una relajante sensación de paz simi-
folk. Por lo que respecta al Divertimento, el director destaca el misterio y la ambigüedad de la obra cum- lar a la de contemplar una pecera, a lo que ayudan
pliendo con la exigencia bartókiana de imprimir a la ejecución una impronta ruda y campesina. El dis- los títulos de las piezas, tan evocadores como Tarde
co se completa con siete de los 27 Two-and Three-Part Choruses BB 111, donde encontramos nuevos en Venecia, Cerezos en flor en Japón, El jardín melan-
timbres orquestales y la magnífica presencia del Hungarian Radio Children’s Choir. cólico o Atardecer tras la tormenta. Una de las pocas
El excelente sonido del disco merece una mención especial. Se trata de dos tomas bastante sepa- que se salen de esa amable tónica es la sobrecoge-
radas en el tiempo, la primera de 2.004 y la segunda de 2.010, ambas espléndidas. Si en las primeras dora Fantasía apocalíptica, op. 111, que, sin abando-
obras impresiona la definición, la presencia y la profundidad del sonido de las cuerdas, hay que desta- nar lo tonal, cierra el disco con un colorido arranque
car lo bien captadas que están las voces en los coros finales. Gran disco. de impresionismo/expresionismo. Llene su toca-
discos con estos sesenta peces de sonido y deje
viajar a la mente por entre su flotante cromatismo.

WITOLD LUTOSLAWSKI (1913-1944): Musique funèbre; BÉLA BARTÓK (1949-59): Romanian Folk Dances; Divertimento for
String Orchestra; Songs ERKKI MELARTIN (1895-1937): La obra para piano solo

Stuttgarter Kammerorchester. Hungarian Radio Children's Choir. Dennis Russell Davies, director / ECM RECORDS / Ref.: Maria Lettberg, piano / CRYSTAL-DELTA / Ref.: N 67048 (2
ECM 2169 (1 CD) D1 CD) D4 x 2
siglo XX 216 / julio-agosto 2012 37

Juegos de manos Excelente versión de una obra imprescindible

Obras para piano de Schulhoff El War Requiem de Britten por los conjuntos de la Radio de Holanda
por Margarete Babinsky bajo la doble dirección de Jaap van Zweden y Reinbert de Leeuw
Juan Manuel Viana José Luis García del Busto

barítono Mark Stone, el Coro de la Radio holan-


desa, el Coro de Niños de Holanda y la Orquesta
Filarmónica de la Radio holandesa, dirigidos por
dos maestros: Jaap van Zweden –los conjuntos
grandes– y Reinbert de Leeuw –el conjunto came-
rístico–. El resultado es espléndido. Todo está en
su sitio, las voces solistas –especialmente me ha
interesado la interpretación de Dean Griffey–, los
coros y las plantillas instrumentales son de calidad
y transmiten la emoción y hondura de los conte-
nidos musicales. Por lo demás, las exigencias espa-
ciales antes mencionadas no se disimulan en la
grabación, en la que se aprecian planos distintos
de lejanía que pueden extrañar, aunque es posible
que hasta ayuden al oyente a ponerse en adecua-
da situación para la escucha de una obra como
ésta, de las que mi maestro Federico Sopeña deno-
En 1925 y con motivo del festival organizado por Para la consagración de la Catedral de Coventry, minaba “acontecimiento espiritual”.
la Sociedad Internacional para la Nueva Música reconstruida tras el bombardeo que sufrió duran-
en Praga, Erich Steinhard calificaba a Erwin te la segunda guerra mundial, se encargó al más
Schulhoff como pianista virtuoso de primera fila, grande compositor británico, Benjamin Britten,
“de técnica deslumbrante, memoria sin igual y esti- la composición de una gran obra sinfónico coral.
“El resultado es
lo radical”. Nacido en Praga en el seno de una fami- Britten aprovechó la ocasión para dejar un con-
lia judía de origen alemán, Schulhoff fue un niño tundente testimonio de su profundo sentir anti- espléndido. Todo
prodigio saludado como tal por Dvorák, que se belicista: este Réquiem de guerra que ha pasado a
formó en Viena y Leipzig –con Max Reger– e inclu- la historia como una de las más bellas y emocio- está en su sitio, las
so se acercó a Debussy, que le dejaría profunda nantes obras religiosas de los tiempos modernos.
huella, similar a las de Janácek, Bartók o Stravinsky. Para ahondar en los contenidos humanistas que voces solistas
Amigo de los pintores Grosz y Klee, Schulhoff le interesaban –además de los propiamente reli-
entró en contacto con los grupos dadaístas de
Múnich y Dresde, donde fundó la sociedad de con-
giosos–, el maestro Britten intercaló entre los tex-
tos litúrgicos de la misa de réquiem algunos poemas
–especialmente me
ciertos Werkstatt der Zeit (Taller del tiempo), que le de Wilfred Owen, víctima de la guerra, y escogió
sirvió para dar a conocer la obra pianística de a solistas de distintos países –de entre los comba-
ha interesado la
Scriabin, Schönberg, Bartók, Berg, Webern y tientes en distintos bandos– para subrayar el carác-
Hindemith. En el otoño de 1923 marchó a Berlín ter pacifista y de reconciliación que buscaba: el interpretación de
para colaborar con ardor en la demolición de los inglés Peter Pears, el alemán Dietrich Fischer-
valores artísticos más conservadores. Crítico iró- Dieskau y la rusa Galina Vishnevskaya. A ésta no Dean Griffey–, los
nico y ferviente admirador, como confesó a Alban le dieron en su país el permiso para viajar con tal
Berg, de los ritmos de danza populares (shimmy, fin y, aunque sí podría participar más tarde en la coros y las plantillas
fox-trot, ragtime, charlestón, blues, tango…), grabación de la obra, la soprano inglesa Heather
Schulhoff sería tan permeable al jazz, que descu-
brió en 1919 gracias a los discos americanos que
Harper tuvo que aprenderse el papel en pocos días
y se apuntó el honor de estar en el estreno abso-
instrumentales son
Grosz tenía en su estudio berlinés, como a la luto del War Requiem, con los mencionados cole-
Segunda Escuela de Viena, el folclore bohemio o gas y bajo la dirección del propio Britten, el 25 de
de calidad y
el grupo de Les Six, convirtiéndose durante la mayo de 1962.
década de 1920 en uno de los animadores más La soprano, el coro y la gran orquesta, por transmiten la
generosos y desinteresados de la cultura europea. un lado, y el coro de niños y el órgano, por otro,
Todo esto quedaría reflejado en un legado tienen a su cargo las partes de la misa latina y repre- emoción y hondura
pianístico polivalente y multiforme del que el pre- sentan, respectivamente, a la humanidad compun-
sente registro ofrece una muestra sustanciosa. Por gida e implorante y a la vida más allá de la muerte; de los contenidos
un lado, las arquitecturas bien ensambladas de las por su parte, los poemas de Owen son interpreta-
Sonatas Primera (1924, dedicada a Thomas Mann)
y Tercera (1927). Por otro, las improvisaciones jaz-
dos por las dos voces masculinas rodeadas por
una orquesta de cámara. Este reparto de papeles,
musicales.”
zísticas a cuatro manos que Schulhoff acostumbra- conceptual y físico, con el consiguiente desplie-
ba interpretar en los años 30 junto a Oldrich Lerfus gue espacial que requiere, supone elementos muy
en la Radio de Praga, recreadas aquí por el piano a tener en cuenta en cada interpretación y en cada
preciso, coloreado e incisivo de Margarete grabación de la obra maestra de Britten. BENJAMIN BRITTEN (1913-1976): War Requiem
Babinsky. En la ocasión que comentamos se trataba de
ERWIN SCHULHOFF (1894-1942): Sonatas para piano nºs. 1- ambas cosas, pues el CD recoge la grabación en Evelina Dobracheva, soprano. Anthony Dean Griffey, tenor.
3; Improvisaciones de jazz Mark Stone, barítono / Netherlands Radio Philharmonic.
vivo de la interpretación llevada a cabo en Utrecht
Netherlands Radio Choir. Jaap van Zweden, director. Celso
Margarete Babinsky, piano. Andreas Wykdal, piano / CRYS- el 28 de mayo de 2010, a cargo de la soprano Evelina Antunes, director de coro / CHALLENGE RECORDS / Ref.:
TAL-DELTA / Ref.: N 67084 (1 CD) D2 Dobracheva, el tenor Anthony Dean Griffey, el CC 72388 (2 SACD) D3 x 2
38 di v e r di siglos XX & XXI

Mujeres compositoras Barce infinito


de hoy
En busca de un patrimonio El Cuarteto Leonor brinda una histórica grabación de la integral
andaluz de los cuartetos de cuerda de Ramón Barce para Verso
María Palacios Juan Francisco de Dios

ofrecía infinitas posibilidades al tiempo que infi-


nitos problemas que ansiaba resolver. Cada una
de sus cinco décadas activas en el siglo XX cuen-
ta con su mirada hacia los arcos. Desde el inicial
Cuarteto I (1958), expresionista, melódico y pan-
tonal, encontramos elementos de su trascendencia
como creador. La década de los 60 nos dejó el
segundo del ciclo, obra intensa y emocional con
cumplidos ecos del Sistema de Niveles que Barce
creó, exploró y desarrolló como vehículo de su
pensamiento musical. Los setenta se asomaron
hasta en cinco ocasiones al grupo de cuerdas que
comienza con el Cuarteto III “Gauss” (1973), pre-
mio nacional que no se estrenó hasta una década
después. Continua con el cuarto del ciclo, obra
dialogante, que hace cumbre en intimidad y cone-
xión con el oyente. En 1978 contienen hasta tres
Cabría preguntarse por qué, en el siglo XXI, se sigue Imagínese un disco que posee tantos prismas, tan- miradas al cuarteto que probablemente marcan la
fomentando la idea de establecer lugares centrados tos colores, tantas vidas, que cada vez que suena, cima de una manera de tratar esta plantilla. Barce
en exclusiva en la creación de mujeres. Si se obser- abre ventanas infinitas, espacios para reflexionar, fue capaz de postergar determinados problemas
van las programaciones generales de conciertos, y universos tan sutiles como nutritivos para el inte- compositivos para explorarlos en profundidad en
todo apunta a que si la mujer no sigue establecien- lecto y para el espíritu. Verso y el Cuarteto Leonor obras posteriores. Algo semejante sucede con los
do su propio lugar resultaría complicado llegar a acaban de rubricar uno de esos milagros sonoros cuartetos IX y X, ambos de 1994, que continúan
tener una voz influyente en la creación musical. Las poniendo voz a los pensamientos cuartetísticos de la línea de comunicabilidad necesaria con la que
siguientes preguntas serían, ¿qué difusión tiene ese Ramón Barce y completando así una de las recien- Barce cuidará las obras de sus últimos años crea-
lugar exclusivo? ¿Qué sentido tiene crear un nuevo tes grabaciones antológicas de música contempo- tivos. El siglo acaba con el estreno radiofónico del
canon de mujeres compositoras o una historia para- ránea española. Cuarteto XI (1999), encargo de la UER, que resu-
lela de la mujer en música? ¿Qué elementos unen la Cuando se habla de Ramón Barce se suele me perfectamente el genuino sonido Barce, limpio,
creación de la mujer como compositora? Muchos acudir a ciertos tópicos que no por adecuados y pre- ordenado y de caminos diáfanos hacia la satisfac-
compartirían la opinión de que, de no ser por estos cisos son globalmente justos. Barce es sin duda ción sensitiva e intelectual.
espacios, sería muy complicado que llegáramos a una de las figuras más poliédricas y esenciales de Seguro que usted tiene en la primera fila de
escuchar todas las obras que aparecen en este tra- la historia de la música española y ya podemos su reproductor esa grabación que directamente le
bajo. En Esparzas, Susurros y Sueños encontramos asegurar que sin el compositor madrileño es impo- hace feliz porque le recuerda que el placer de la
a dos compositoras andaluzas, Diana Pérez y sible escribir nada coherente y serio sobre la músi- escucha es inagotable. Este registro es uno de esos
Dolores Serrano junto a Mª Lusia Otaiza de ca española reciente. Buena parte de esas discos que desde el momento de su apertura hace
Baracaldo; Teresa Catalán de Pamplona; las madri- referencias se suelen centrar en la inusitada mira- feliz –el libreto es todo un acto de fascinación por
leñas Consuelo Díaz, Marisa Manchado, Mercedes da intelectual con la que él era capaz de diseccio- el creador–, porque logra que la música viva sue-
Zavala y Encarna Beltrán-Huertas; la gerundense nar cualquier problema. Pero se ha corrido el ne cercana, comunicativa y bella sin rendir prisio-
Iluminada Pérez; y dos compositoras de Palma de peligro de orillar la definición de Barce como un neros y provocando en nosotros una inefable
Mallorca, Carmen Fernández y Rosa María creador musical excepcional. Desde el inicio, su sensación de infinitud.
Rodríguez. Todas ellas presentan obras que fueron producción presentó una necesidad imperiosa de
Ramón Barce

estrenadas en 2010, en el “Taller de mujeres com- lograr respuestas a preguntas estéticas. Barce pose-
positoras” del Festival de Música Española de Cádiz ía el don de comunicar con sencillez las cuestiones
(lo que explica su introducción en “Patrimonio más complejas y precisamente eso hace que su
Musical de Andalucía”). Al igual que encontramos música transmita todo el humanismo inherente al
disparidad en el origen de nacimiento y generacio- arte.
nes, tampoco podemos hablar de una aproxima- Es precisamente ese prisma el que cautiva en
ción similar al tipo de creación. Aparecen obras de un registro de enorme calidad sonora, donde el
tintes más románticos como Aleph de I. Pérez, otras Cuarteto Leonor somatiza de tal manera el pen-
que siguen la vía más españolista como Ay qué tra- samiento sonoro de Barce que logra la utopía de
bajo de Ozaita, y alguna que juega con guiños a la generar un disco infinito en lecturas y satisfaccio-
música pop, como Ostinato Rap de D. Pérez. Resulta, nes. El empaste de su sonido se ahorma de forma
pues, un CD interesante para tener un abanico de perfecta a la música, desarrollando a lo largo de sus
posibilidades sonoras de una misma época en tor- tres compactos un caudal de inagotables sutilezas
no a una agrupación musical tan poco habitual como tímbricas, brillantes soluciones formales, trata-
la del Cuarteto Play Four, formado por Nan Maro mientos motívicos verticales y horizontales en los
Badakhanian, mezzo; A. Serrada, violín; J. E. Sainz, que la sonoridad de cada instrumento elabora dis-
violonchelo y J. Robaina, piano. cursos de una belleza directa y vivificante.
ESPARZAS, SUSURROS Y SUEÑOS: Obras para voz y cuarte- El registro contiene numerosas primeras audi-
to de compositoras españolas contemporáneas RAMÓN BARCE (1928-2008): Integral de los cuartetos de
ciones que no hacen sino acrecentar la importan- cuerda
Nan Maro Babakhanian, mezzosoprano. Cuarteto Play Four / cia inagotable del Barce compositor. Siempre fue
ALMAVIVA / Ref.: DS 0155 (1 CD) D5 el cuarteto su espacio sonoro predilecto, pues le Cuarteto Leonor / VERSO / Ref.: VRS 2120 (3 CD) D2
siglos XX & XXI 216 / julio-agosto 2012 39

Cárceles demasiado imperfectas, ay Paisajes multiplicados

La colonia penitenciaria de Kafka, Una reciente y ecléctica pieza del


metamorfoseada en ópera por Philip Glass galardonado Heiner Goebbels
Santiago Martín Bermúdez Manuel Luca de Tena
Philip Glass

para qué más…) podrían ser


adecuados para las obsesio-
nes y los absurdos de Kafka.
Pero las óperas no tienen
por qué respetar el original,
ni tampoco las películas ni
las adaptaciones teatrales.
Lo máximo que no deberí-
an hacer es que el especta-
dor eche de menos el
original. Por de pronto, a
Kafka se le pone demasiado
serio, cuando sus obras son
humorísticas. Kafka leía a
sus amigos y todos se morí-
an de risa. Su destino, tra-
ducido, lleva a desviaciones
diversas, y su auténtico códi- Hombre de escena, compositor, instrumentista,
go se desvanece. La angus- Heiner Goebbels (*1952) es uno de los más signi-
tia es una cosa muy seria, no ficativos renovadores de lo que hoy conocemos
puede uno dejarla en manos como teatro musical, labor por la que ha recibido
del pathos, necesita risa. este mismo año el Premio Internacional Ibsen.
Glass sabe aprove- Artista si cabe llamar comprometido, seguidor de
char muy bien un material las figuras de Hans Eisler o Bertolt Brecht, constru-
escaso: aquí, un quinteto de ye en Stifters Dinge (2010) un abierto y ecléctico
cuerda (casi, casi como en marco de convivencia entre culturas, géneros y esti-
su música para Drácula), un los musicales a través de una instalación multime-
par de solistas masculinos dia que en este caso no requiere presencias visuales
(la dulce voz femenina no pero sí sonoras que se experimentan desde ángu-
ameniza este fonograma), los diversos para despertar en el oyente la ilusión,
A veces, uno se repite. No tanto como Philipp poco más de una hora de duración. Esta disco nos la utopía, de una música tridimensional. Fiel a su
Glass, pero el caso es que uno se repite. Cierta cita llega en excelente registro del Music Theatre Wales espíritu escénico, Goebbels desarrolla una pieza
la repite uno a menudo: “lo primero, un cosmos bajo la muy atenta dirección de Michael Rafferty. teatral esta vez sin actores vivos, pero cuyos perso-
propio”. Es cosa de Eugenio d’Ors: el artista debe Por las fotografías, desearíamos haber estado en najes se expresan a través de las voces de cinco pia-
tener un mundo suyo en el que habitar. Había una las funciones del estreno, en 2010, con el quinte- nos mecánicos, agua, viento, humo, lluvia, metal,
bella obra orquestal de Elliot Carter, A Mirror in to, los cantantes y “el muerto” entreverados. Quién piedras, hielo, a lo que se une un texto de Adalbert
which to dwell. Si a eso vamos, hay quien es su pro- sabe si no estarán preparando un DVD. Stifter. No queda aquí todo porque ello se conjuga
pio espejo. ¿Para qué vas a depender de un espejo a su vez con las voces de Bill Patterson, Claude
mágico? Bien, ¿no es acaso Glass el paradigma de Lévi-Strauss, William S. Burroughs, y Malcolm X,
quien tiene un cosmos propio? Bueno, habrá quien y grabaciones históricas traídas de Papúa Nueva
diga que no se trata tanto de un cosmos como de Guinea, Latinoamérica y Grecia. Así, de entrada,
una urbanización de chalets adosados, todos igua- podría producir un cierto empacho si no fuera por-
les. A condición de que unos chalets igualitos, uno que el contenido de este collage en constante movi-
tras otro, produzcan la inquietante hipnosis (con- miento, contrastado conglomerado lingüístico y
tradicción, ya sé: o estás inquieto o estás fascina- sonoro, está sabiamente expresado y organizado
do, con el juicio suspenso) de las obras de Glass en un lenguaje musical transparente. Un fondo
desde Einstein on the Beach (1976). sonoro continuo, obsesivo a veces, repetitivo pero
E incluida ésta, En la colona penitenciaria, que cada vez distinto, como si de una inercia tranquila
toma como pretexto a Kafka (que yo sepa, ningu- e inconsciente se tratara, va dejando percibir voces
na de las otras quince o veinte óperas de Glass se que generan un clima de misterio oscilante entre lo
basa en Kafka, pero la verdad es que no las conoz- poético y lo dramático, bañado en una misteriosa
co todas: ni la mitad, Dios mío). El universo de luz de ráfagas sombrías, que produce la suspen-
Kafka no parece el más apropiado para una ópe- sión del tiempo, la cercanía y extrañeza simultáne-
ra (él sí que tenía un cosmos propio), a pesar de amente, y la belleza también. Goebbels nos sirve un
óperas tan interesantes como El proceso de Von motivo de contemplación artística, pero asimismo
Einem o El castillo de Aribert Reimann. Podríamos una reflexión política sobre la naturaleza y la tor-
sospechar, a priori, que los ostinatos de Glass (ese peza humana a la hora de relacionarse con ella. Una
sempiterno intervalo de segunda mayor o menor, PHILIP GLASS (1937): In The Penal Colony (ópera en un imaginativa pieza que bien merece la pena escu-
eso cambia; ese arpegio que serpentea arriba y acto) charse con atención más de una vez.
HEINER GOEBBELS (1952): Stifters Dinge
abajo; esa línea vocal casi siempre muy afirmativa Michael Bennett, Visitante. Omar Ebrahim, El Oficial. The
que se sobrepone a las repeticiones; esa admirable Music Theatre Wales Ensemble. Michael Rafferty, director / Heiner Goebbels, cinco pianos mecánicos. Voces y graba-
administración de un material muy pobre, pues ORANGE MOUNTAIN / Ref.: OMM 0078 (1 CD) D1 ciones étnicas / ECM RECORDS / Ref.: ECM 2216 (1 CD) D1
40 di v e r di siglos XX & XXI

... compositor soñando con compositor soñando ¡Liberad el sonido!


con una ópera soñada
Wagner Dream, una ópera de Jonathan Harvey, en Cypres Sabine Liebner nos acerca a la
obra pianística de Earle Brown
Pierre Élie Mamou Germán Gan Quesada

de John Ford que canta en español (en la versión


original como en la doblada en francés) para dar
un mensaje codificado a su pueblo. El humor sal-
pica la partitura, por ejemplo, la escena de dispu-
ta matrimonial entre Richard (muriéndose) y
Cosima, al inicio de la obra que recuerda la serie
de tv inglesa Up and Down y es también un guiño
a Tannhäuser empezando con un “Basta” (el héroe
saciado/agotado de amor tras su vida con Venus)
¡seguido por cuatro horas de música!
Wagner se muere pensando en su antiguo
proyecto, la ópera “budista” Die Sieger (Los ven-
cedores) que transporta a la India el tema del amor
de lonh de Tristán & Isolda. Durante su último sus-
piro (90 minutos), Wagner recibe la visita de los
sabios indios que visitan su lecho de muerte y se
integran a la trama de su ópera esbozada 30 años
Podrá sorprender la elección (propuesta por el pri- antes, yendo y viniendo los actores y cantantes del Bien conocida por sus grabaciones para MDG,
mer director de la obra) del camaleónico Jean- palacio Vendramin a la India (y más allá). Unas Oehms o Neos de autores de la postvanguardia
Claude Carrière como libretista pues uno echará pocas citas en este Sueño Wagner (Lob der Tränen “colateral” (Feldman, Wolff, Cage, Ustvolskaia...),
acaso de menos esta unión sublime entre texto y de Schubert como un Leitmotiv, Tristán...), algunas Sabine Liebner se acerca en este nuevo registro de
música de Wagner, o esta doble dimensión en la referencias más abstractas a Tristán con el oboe Wergo a la obra de Earle Brown, conmemorando
que el poema no solo funciona por (o a pesar de) d’amore, ciertas evocaciones de la música ritual el décimo aniversario de su fallecimiento con una
su sentido sino gracias a la sonoridad, a la musi- india y del raga, con electrónica en tiempo real selección casi completa de su producción pianís-
calidad de las palabras, a su imagen fonética y acús- para la dimensión onírica... este combinado Harvey tica solista, a falta de algunas muestras aisladas de
tica; esa misma genialidad, en otro plano, de Charlie prolonga The Summer Cloud’s Awakening, una obra la década de los cincuenta.
Chaplin inventando un ersatz de lengua alemana acaso más sognante escrita hace 10 años sobre tex- Ciertamente, pocos músicos, en su capaci-
con la que su dictador habla con más elocuencia tos de Wagner y del buda Shakyamuni. dad de respiración interna y en el aprovechamien-
que en la lengua original. Salvando el probable to de las calidades de ataque y pedal, podrían
obstáculo de la carga poética del texto, Wagner demostrar una comprensión tan detallada del uni-
Dream tiene todos los ingredientes de los sueños verso poético del compositor de Massachusetts
filmados, quiero decir del cine: el compositor, como la que luce Liebner, y dotar de intención
Cosima, la camarera, Buda, Vairochana (otro buda), expresiva a unas obras que basculan en equilibrio
la sirviente Prakriti y el monje Ananda, el coro, imperfecto entre la abstracción conceptual y la
hablan y/o cantan en inglés y a veces en sánscrito espontaneidad más absoluta.
(tras la decisión −desafortunada, creo− de elimi- JONATHAN HARVEY (1939): Wagner Dream Incluye la grabación la conocida “December
nar a un Wagner hablando en alemán). Los vene- 1952” de su serie Folio (1952/53) –que recorre las
Claire Booth, Prakriti. Gordon Gietz, Ananda. Matthew Best,
cianos, indígenas y de adopción, y toda la India, Vairochana. Dale Duesing, Buddha. Rebecca de Pont Davies, aguas de Internet como ejemplo paradigmático de
desde el monje hasta la sirviente parecen estar en Madre. Richard Angas, Brahmin Anciano. Johan Leysen, notación gráfica– y otras colecciones de estos mis-
una academia de lengua entregándose a un ejerci- Wagner. Catherine ten Bruggencate, Cosima Wagner. mos años, de la atmósfera calmada de Home burial
Bracha van Doesburgh, Carrie Pringle. Charles van Tassel,
cio de conversación inglesa generalizada. Salvo (1949) a los encuentros sonoros fortuitos de Four
Doctor Keppler / Ictus Ensemble. Gilbert Nouno, diseño de
cuando Buda deja la lengua colonial por la sagra- música electrónica del IRCAM. Martyn Brabbins, director / systems (1954) o a la aleatoriedad sublimada de
da, como la mujer apache-mejicana de Stage Coach CYPRES / Ref.: CYP 5624 (2 CD) D3 x 2 Twenty-five pages, un año anterior, en que el intér-
prete se sitúa en pie de igualdad con el composi-
tor en la construcción de una apuesta estética
extraordinariamente abierta.
Quizá sea, sin embargo, Summer Suite ’95
(1995) la composición más reveladora de aquello
que escondían las propuestas radicales de comien-
zos de los años cincuenta: la aparición imprevis-
ta de acordes tonales, la presencia de mínimos
motivos formales y el clima sugerente, quasi impre-
sionista, obligan a escuchar de nuevo el disco en
busca de ese sutil rastro de trascendencia y liris-
mo que el sabio Brown escondió en aquellas pági-
nas iniciales, merecedoras de una vigencia que
Teatro Real • Plaza de Oriente, s/n • 28013 Madrid supera con mucho la mera condición de documen-
Tfnos.: 91 516 06 73 - 91 541 25 95 to histórico.
e-mail: latiendadelreal@diverdi.com
Nuevo horario: De lunes a viernes de 17 a 20 horas
EARLE BROWN (1926-2002): Abstract Sound Objects
Los días de función permanecerá abierta al público asistente hasta el primer entreacto
domingos y festivos incluidos Sabine Liebner, piano / WERGO / Ref.: 6745-2 (1 CD) D1
libros / jazz & otras músicas 216 / julio-agosto 2012 41

Suena de película Aviso para melómanos navegantes

La orquesta femenina La Pietà Leonardo Balada. La mirada oceánica, riguroso y apasionante


en un fantástico viaje fílmico testimonio de una vida creativa, por Juan Francisco de Dios Hernández
José Velasco Germán Gan Quesada

lados del Atlántico. Todo ello en 28 concisos capí-


tulos, convenientemente apoyados en imágenes,
en los que anécdotas bien escogidas y vívidos diá-
logos ilustran el personaje al tiempo que encuen-
tran la complicidad del lector en su descripción
de figuras, situaciones y contextos históricos no
tan lejanos...
Desfilan por las páginas del libro varios y
complementarios ‘Baladas’: el personal, con sus
encuentros, divergencias y sinsabores en la esce-
na cultural estadounidense y española desde media-
dos de los años cincuenta y su colaboración con
creadores de la talla de Dalí, Cela o Arrabal; el
músico práctico y pedagogo –dimensión irrenun-
ciable desde su cátedra en Pittsburgh– y, por
supuesto, el compositor, permeable a influencias
e inspiraciones y, a un tiempo, celoso de su auto-
Este es un disco de Música de Cine, con mayúscu- nomía estética, cuyas constantes quedan explici-
las, y para comprobarlo les propongo un juego. tadas a menudo en categorías tan felices como
Pongan este disco a sonar en su salón y traten de sugerentes, caso del “internacionalismo étnico”
adivinar –sin haberlo leído antes, claro está– a qué de su primera madurez o del actual “surrealismo
película pertenece cada una de las veinte músicas mediterráneo”.
que irán llenando de imágenes sus oídos. El méri- De 1958 (City) a 2011 (Caprichos n. 9), el
to, tanto de la excelente selección como del espec- comentario descriptivo de los frutos de la inquie-
tacular sonido de su orquesta La Pietà (íntegramente tud del compositor dibuja un panorama oceáni-
femenina, como la de Con faldas y a lo loco) es de Aunque el vacío bibliográfico sobre la creación co, que De Dios cartografía ofreciendo puertos
la violinista y directora canadiense Angèle Dubeau, musical española contemporánea se ha ido poblan- seguros en el camino de la vanguardia (Guernica,
ya conocida por ustedes de otros notables discos do en los últimos años, aún quedan silencios casi 1967; Sinfonía en negro, 1969; Steel Symphony, 1972)
como aquel imprescindible Fairy Tale. En este álbum escandalosos. Y el relativo a Leonardo Balada, pró- e invitando a recalar por más tiempo en algunos
grabado en 2011, Dubeau y su orquesta vuelven a ximo a alcanzar su octava década de existencia, paisajes reveladores, como la producción orques-
dar en la diana con una puntería infalible a la hora entraba de lleno en esa categoría: quien quisiera tal de las dos últimas décadas y, singularmente,
de escoger repertorio, en su línea de extraer un aproximarse a la obra del compositor barcelonés sucesivas apuestas escénicas, desde el tremendis-
sonido casi excesivamente hermoso de cada arre- contaba, sí, con la benemérita colección discográ- mo carpetovetónico-mexicano de María Sabina
glo, valiéndose de un comodín de lujo como es el fica de Naxos y con una relativa mayor presencia (1970) al bouleversement pánico de Faust-bal (2009),
Stradivarius de 1733 que ella empuña en un rol que de sus obras en los auditorios españoles en el pasa- pasando por Cristóbal Colón (1989) y su jugoso, y
oscila entre solista y primer violín, dependiendo do inmediato –pongamos por caso su protagonis- tan revelador, trasfondo político.
de la obra. mo en el último Ciclo de Música Contemporánea Pasamos en la lectura, insensiblemente, del
En esta variada y atractiva selección tanto de de Málaga–, pero la reflexión serena sobre su pro- dato desconocido a la intuición feliz, de la opinión
bandas sonoras como de autores hay momentos de puesta creativa todavía esperaba en el limbo de contundente –en ocasiones provocadora y abier-
pura magia, como el de los hobbits de El Señor de nuestra perezosa musicología. ta al disentimiento– al destello poético, del rigor
los anillos (Howard Shore), el vals de Memorias de Y he aquí que viene al rescate la monografía objetivo a la opinión íntima con vocación de ser
una geisha (John Williams), la delicadeza de El de Juan Francisco de Dios, atento a esta carencia compartida; y cerramos el volumen con la seguri-
paciente inglés (Gabriel Yared), la melodía inolvi- y guiado por su interés hacia esos músicos ‘otros’ dad de un recorrido creativo tan original como
dable de La princesa Mononoke (Joe Hisaishi) o el que, como ya revelan sus diferentes acercamientos abierto al futuro. Y con una convicción: no queda
tema de amor de Cinema Paradiso (Ennio a un creador inclasificable como Ramón Barce, ya excusa para la ignorancia, porque Juan Francisco
Morricone). Además están Las aventuras de Robin han quedado fuera de la restrictiva nómina de de Dios nos ha brindado la aguja de marear idó-
de los bosques de Korngold, Titanic, La lista de nuestra composición actual, “versos libres” –por nea para aventurarnos en el vasto océano de
Schindler, La misión, Bailando con lobos, Hable con citar al autor– “de una generación de composito- Leonardo Balada...
ella de Almodóvar (Alberto Iglesias), Romeo y res apasionante”.
J.F. de Dios & L. Balada

Julieta de Nino Rota o la tan buscada Cavatina de Apasionante, en efecto, tanto como el pano-
Myers en El cazador, y muchas más músicas que rama que presenta el libro, fruto de un trabajo
tendrán que descubrir ustedes en este álbum per- continuado desde 2006 y del contacto directo
fecto, por ejemplo, para escuchar viajando. Uno de con su protagonista: no se asuste el lector por la
esos discos encomiables que intentan demostrar apariencia académica –catálogo, bibliografía, índi-
de una vez por todas a los melómanos que el lega- ce onomástico... son cortesía obligada del inves-
do del sinfonismo postromántico hoy en día resi- tigador–, porque encontrará pulso narrativo más
de en el Séptimo Arte. que suficiente para seguir las peripecias casi nove-
ANGÈLE DUBEAU & LA PIETÀ: Silence, on joue! (A Time For lescas de una biografía plena de contrastes, des- JUAN FRANCISCO DE DIOS HERNÁNDEZ: Leonardo Balada.
Us) [arreglos para violín y orquesta de cuerda de temas de la formación de un carácter independiente en La mirada oceánica
cinematográficos]
la Barcelona de la primera posguerra hasta la
Prólogos de Leonardo Balada y Fernado Arrabal. Editorial
Angèle Dubeau, violín. La Pietà / ANALEKTA / Ref.: AN aventura americana emprendida en 1956 y el des- Alpuerto. Madrid. 2012. 316 páginas / EDITORIAL ALPUER-
28733 (1 CD) D2 pliegue de una fecundísima trayectoria a ambos TO S.A. / Ref.: 9788438104552 (1 Libro) P.V.P.: 26,00 €.-
42 di v e r di portada

ECM: Travesías de norte a sur


“Lo realmente importante es la libertad artística”
Un recorrido por tradiciones y estilos musicales diversos de la mano del productor Steve Lake
y varios artistas del sello muniqués Mark Wiggins

¿Cómo afectan a la mente creativa la situación


geográfica de Noruega, su población y su clima?
Rolf Lislevand y Ketil Bjørnstad nos ofrecen dos
puntos de vista distintos. Bjørnstad, nacido en
Oslo, y que ha demostrado que, como novelista,
puede escribir acerca de la música clásica con infre-
cuentes claridad, perspicacia y autoridad (el primer
volumen de su reciente trilogía ha sido publicado
en España con el título A la música, JP Libros: 2010,
y, en paralelo, acaba de aparecer en ECM un álbum
llamado Vinding’s Music sobre esa misma trilogía),
opina que “todo noruego es consciente de que esta-
mos en el límite de Europa y muy lejos del centro.
Tenemos un país inmenso en lo relativo a espacio;
de hecho, sobre todo cuando viajas más allá de
Oslo, te das cuenta de no tenemos una población
muy numerosa. Climáticamente hablando tene-
Arianna Savall & Petter Udland Johansen

mos estaciones muy marcadas: en casi toda


Noruega se suceden algo así como un crudo invier-
no, una primavera que puede ser tardía y decepcio-
nante, un verano breve que influye mucho en
nuestra vida y que tratamos de aprovechar lo mejor
posible (especialmente en el norte donde es enton-
ces cuando tenemos luz solar), y en otoño tenemos
fuertes tormentas. Creo que la naturaleza influye
con mucha fuerza en nuestra manera de pensar, en
cuanto a creatividad musical, sobre todo en el ámbi-
to del jazz moderno. Cuando hacemos música,
creo que también tenemos una especie de seguri-
Noruega, en el lejano norte de Europa, es un país geográficamente estrecho y largo (el via-
dad, de confianza, tanto en clásica como en jazz:
je desde Stavanger en el suroeste hasta Hammerfest en el remoto noreste abarca unos 2400 la causa puede estar en nuestro buen sistema edu-
km.), unido al continente no solo por su parte septentrional sino también por los mares de cativo, que nos hace sentir en igualdad de compe-
Noruega y Barents. Es una nación de una excepcional belleza natural (con su costa troque- tencia con lo que se hace, por ejemplo, en España,
lada de fiordos y escarpados acantilados) y tiene una extensión de más de 350.000 km² aun- Alemania o Francia.”
Un ejemplo de tal confianza lo encontramos
que su población es similar en número a la de Madrid o Barcelona. Además de esto, dispone
en otro beneficiado por el sistema educativo y tam-
de una cultura musical de gran vitalidad, y más aún desde que Manfred Eicher de ECM Records bién nacido en Oslo, el laudista Rolf Lislevand, a
fue a Noruega en busca del talento al saxofón de Jan Garbarek. La presencia de Manfred pesar de tratarse de alguien que, ya a muy tempra-
Eicher en la reciente historia musical noruega nos desvía de los gustos de músicos clási- na edad, sintió una fuerte atracción por los entor-
cos noruegos como Leif Ove Andsnes, Vilde Frang o Truls Mørk (artistas admirables todos nos musicales mediterráneos (concretamente a
través de las grabaciones de Jordi Savall en la por
ellos) y nos lleva por los senderos de la improvisación, ya sea en el jazz o en la música con
aquel entonces Astrée de Michel Bernstein).
partitura. Como reflejo de todo esto, hemos pedido a cuatro artistas que nos den sus opi- Aunque no cree que “la música tenga nacionali-
niones, complementadas con la de Steve Lake, productor discográfico y figura clave en su dad”, y con la típica y saludable indiferencia norue-
trabajo junto a Manfred Eicher en ECM Records. Además de con artistas noruegos inmer- ga por la excesiva delimitación de los géneros
sos en su propia tradición pero con la mirada lanzada al exterior como el pianista, compo- musicales, él señala el hecho de que “incluso hoy
en día, la identidad musical escandinava quizá tie-
sitor y novelista Ketil Bjørnstad y el joven violinista y vocalista Petter Udland Johansen (en la
ne más que ver con su naturaleza y sus paisajes
foto superior junto a Arianna Savall), hemos hablado con el laudista Rolf Lislevand, que salió que con su gente. Es una zona de Europa en la que
de Noruega para asentarse en países como España, Italia y Suiza (igual que el percusionis- la población está muy desperdigada, y la mayoría
ta Ingar Zach, un noruego que reside actualmente en Madrid). Junto a tales figuras hay una del tiempo tendemos a buscar la soledad, pero una
artista que se mueve en la dirección opuesta, pues Arianna Savall partió de Barcelona y ha soledad junto a los paisajes y la naturaleza. Creo
que esto refleja también mi propia situación: aún
llegado a ECM, donde acaba de lanzar su nuevo álbum junto a Udland Johansen, Hirundo
sigo pasando bastante tiempo en la campiña del
Maris, Chants du Sud et du Nord, que forja un vínculo entre el norte y el sur de Europa, exten- sur de Noruega, disfrutando de todo ese espacio y
diendo un puzle para mentes musicalmente abiertas que refleja no solo los contrastes sono- naturaleza. La idiosincrasia musical noruega está
ros entre las tierras bañadas por el Mar del Norte y el Mediterráneo, sino que combina distintas hoy en día vinculada a los colores sonoros, a una
tradiciones, música clásica y folclórica. Es toda una muestra del interesantísimo trabajo que gran relevancia del espacio en la música, y también
a la sensación de extender mucho los tiempos musi-
se desarrolla hoy en las regiones fronterizas entre estilos y formas. Y, por supuesto, en tor-
cales.” Steve Lake agrega que “a menudo los pro-
no a toda esta actividad artística planea siempre la figura de Manfred Eicher, todo un ejem- pios músicos tienen ideas diferentes acerca de cuáles
plo del papel que un productor discográfico debe ejercer en nuestros días. pueden ser las cualidades nórdicas o septentriona-
portada 216 / julio-agosto 2012 43

“Manfred ha sido un puente crucial

Ketil Bjørnstad © Hans Fredrik Asbjørnsen / ECM Records


entre dos medios musicales bastante
separados, la clásica y el jazz. Ahora
la distancia es mucho menor que
hace cuarenta años.” K. Bjørnstad
les.” Menciona al compositor y pianista de jazz conocí a Manfred
nacido en Ringsaker, John Balke, más volcado aho- Eicher. Cuando era
ra hacia el blues, “que es un personaje muy intere- joven yo hacía sobre
sante, en especial en relación con España por su todo improvisaciones y
proyecto Siwan con Amina Alaoui, referente a la música de jazz, y tocaba la guitarra eléctrica. un poco mejor esas diferencias, a apreciarlas y a
época de Al-Ándalus. Creo que, como creador Aquellos primeros discos de ECM con gente como respetarlas más.” Steve Lake comenta que “las
musical, Balke se mueve entre esos dos mundos.” Garbarek y Pat Metheny fueron quizá, para varias músicas folclóricas tienden a conectarse de muchos
La presencia en ECM tanto de Rolf Lislevand generaciones de músicos noruegos, el mayor impul- modos, pues son fruto de la historia de la gente
(con sus álbumes Nuove musiche y Diminuito) como so dado nunca a nuestra creación musical. Y no solo viajando de acá para allá por distintos paises.
ahora de Arianna Savall, invoca inevitablemente la por la música en sí, sino también por el tratamien- Manfred siempre estuvo particularmente intere-
presencia del trabajo musical del padre de Arianna, to del sonido propio de ECM y esa sensación de sado en el folclore del norte de Europa, y ahora
Jordi Savall, con quien en los últimos años Manfred tiempo, espacio y paisajes musicales, que hacen quiere explorar también el sur, así que estamos
Eicher ha pasado bastante tiempo. Steve Lake de su estética algo tan especial. No es ningún secre- trabajando en ambos frentes. En lo que respecta
cuenta que al principio Arianna Savall llamó la to que Manfred Eicher es una de las escasas per- al interés de Manfred por el sur, creo que consis-
atención de Manfred Eicher “al escucharla den- sonas dentro de este negocio que –como Michel tirá en conocer y seguir a algunos intérpretes.
tro del conjunto de su padre, y más tarde oyendo Bernstein– ha creado todo un estilo de música por Además de sus contactos con Jordi Savall, por
sus trabajos en solitario (con discos como Peiwoh medio de sus producciones. Él consigue que la ejemplo, ha realizado varios viajes al sur, a España,
y Bella Terra) y pensó, ‘sí, ella tiene muchas cosas gente haga cosas que probablemente no habrían Portugal e Italia (Italia le interesa mucho por el
que aportar por sí misma’. Tanto ella como Petter hecho sin su influencia.” jazz que se hace ahora allí).”
Udland Johansen son personas muy interesantes: Arianna Savall, una de las artistas que más ¿Cómo se desarrolla la mezcla de tradiciones
son tan abiertos filosófica como musicalmente, recientemente han entrado en la estética de ECM en Hirundo Maris, Chants du Sud et du Nord?
lo cual resulta refrescante. Siempre están pensan- (aunque ya participó en 2004 en el disco Nuove Arianna Savall responde que “Petter y yo veni-
do más allá de las categorías establecidas. En el musiche de Lislevand), opina que “poder trabajar mos de países con una tradición musical muy rica.
caso de Arianna, ella contribuye tanto con su filo- con Manfred ha sido un sueño increible. Él tuvo Los dos venimos de familias musicales, donde se
sofía como con su voz y su arpa: tiene algo espe- la idea de grabar este disco en la iglesia de Sankt ha cantado mucho y la música ha formado parte
cial, con esa maravillosa voz clara como el hielo. Gerold, donde han grabado por ejemplo el Hilliard de nuestras vidas ya desde la infancia. Y las músi-
Naturalmente, Petter Udland Johansen también Ensemble o Arvo Pärt. La iglesia tiene una acús- cas tradicionales tanto noruegas como catalanas
sabe hacer su trabajo y me encanta el ambiente de tica ideal para un conjunto de cinco músicos, el y sefardíes son una base para nosotros muy impor-
su banda, con esa instrumentación tan inusual texto no se pierde pero hay una resonancia natu- tante. Hemos crecido escuchando estas músicas,
con la mandolina y el dobro o guitarra resonado- ral muy bella y profunda. Y Manfred quiso grabar- estos cantos populares, y es de alguna manera
ra, instrumento que uno relaciona normalmente lo como un disco de música clásica o antigua, es nuestra base. Después hicimos nuestros estudios
con la música bluegrass.” decir, todos juntos alrededor de los micros y tocan- en música antigua, especializándonos en la Schola
Arianna Savall tiene muy claro todo lo que do juntos. También este era nuestro deseo para Cantorum en Basilea, y la forma que tenemos de
debe a sus padres, Jordi Savall y Montserrat este proyecto, ya que llevábamos mucho tiempo abordar la música tradicional viene de la música
Figueras: “De mis padres he aprendido muchísi- tocando juntos, y nos podíamos arriesgar  a hacer- antigua, para nosotros. Nuestra forma de cantar
mo ya desde el vientre de mi madre... y sobre todo lo así, y en el momento que tocamos todos juntos por ejemplo no es típica tradicional, nuestra for-
escuchando a mi madre cantar los cantos sefardí- hay otra energía, sobre todo para las improvisacio- mación es, como decía, más de música antigua, por
es y las canciones catalanas, donde también la he nes es mucho más agradable. Su forma de escuchar lo tanto unas voces más trabajadas, pero igual en
acompañado tanto... Pero una ha de encontrar su es muy intensa y de una forma muy sutil te va la música antigua como en la tradicional la voz tie-
propio camino, ¡y a veces no es fácil en una fami- guiando, y llevando por caminos que quizás por ne que tener naturalidad, y este es un aspecto que
lia tan musical y con tanto talento! Por esta razón nosotros mismos no nos atreveríamos, pero con siempre hemos buscado con Petter, esta senci-
el aspecto de crear ha sido siempre algo donde me él te dejas llevar... ¡y confías! Dice pocas palabras llez, espontaneidad y pureza de la voz. También
sentía más yo, y esto ellos lo han respetado y apo- pero las que dice son muy significativas, ¡te hacen el texto es muy importante, ya que muchas de las
yado con mucho cariño. Me siento muy agradeci- reflexionar y cambiar cosas!” canciones son leyendas e historias muy intensas.”
da por todo lo que nos han transmitido, y a mi El nuevo disco de Arianna Savall y Petter ¿Representa este programa una evolución natu-
madre siempre la llevo en el corazón cuando can- Udland Johansen no solamente pretende unir tra- ral desde sus discos y programas de concierto
to, sobre todo cuando son cantos que he aprendi- diciones muy distantes geográficamente –de tierras previos, o constituye una nueva dirección inter-
do de ella, o los hemos cantado juntas.” junto a los mares del Norte y Mediterráneo–, sino pretativa para usted? “Por un lado sí es una evo-
Por su parte, antes de comenzar a grabar álbu- que también mezcla estilos musicales. En opinión lución natural, y por el otro hay aspectos nuevos
mes con Manfred Eicher, Rolf Lislevand pasó de Petter Udland Johansen, “lo que pretendíamos que hemos probado. En mis anteriores discos de
muchos años trabajando junto a Jordi Savall. “Si con este disco era mostrar que existen más ele- creación personal, como Bella Terra y Peiwoh ya
no hubiese escuchado en Noruega en los años 70 mentos que nos unen que diferencias: la música del hacía canciones modernas y antiguas con mis
la música de Jordi en LPs, probablemente no esta- Mediterráneo cuenta las mismas historias que aquí arpas históricas, es decir antiguas. Pero en este dis-
ría haciendo lo que hago hoy en día, pues él tenía en Escandinavia, y las obras a menudo tienen co, el presente y el pasado están aún más unidos.
–y sigue teniendo– algo muy especial. Su enfoque estructuras muy similares. Los pueblos siempre Por un lado yo estoy tocando con mis arpas anti-
de la música antigua ya tenía por aquél entonces se han trasladado llevando su propia cultura y guas, una triple barroca y la otra gótica, después
muchos elementos de libertad, de música popular música por donde han viajado, y asimismo se ins- Petter toca con instrumentos tradicionales, como
y de improvisación. Me enamoré de esa concep- piran en los lugares que van viendo, para llevar el hardingfele y la mandolina, David toca con per-
ción. Trabajar posteriormente con Jordi fue para después a casa con ellos las experiencias que han cusiones mezcladas, tradicionales y antiguas, y
mí una auténtica escuela que me enseñó a enfren- sentido en esos viajes. Está claro que hay diferen- Miquel Angel y Sveinung tocan con instrumen-
tarme a cualquier música, además de a su reperto- cias entre norte y sur, pero esperamos que nues- tos totalmente modernos, como es el contrabajo
rio en particular. Lo mismo me ocurrió cuando tro álbum pueda ayudar a la gente a comprender y el dobro.”
44 di v e r di portada

“Esta clase de caminos


musicales llenos de
exploración y aventura son

Rolf Lislevand © Roberto Masotti / ECM Records


uno de los elementos
distintivos de ECM.” S. Lake
“La música folclórica noruega está completa- de los ele-
mente viva hoy en día”, dice Petter Udland mentos dis-
Johansen, “y constituye el patrimonio musical más tintivos de
importante que poseemos. La música folclórica ECM, y ha
aún se preserva en su forma original, aunque tam- de hacerse
bién ha sido usada como inspiración y como fuen- con mucha
te directa por músicos de jazz, pop y rock. Toda responsabilidad y cuidado. Somos conscientes, por Desde hace cuatro décadas, Noruega ha emer-
esta música folclórica está fuertemente conectada algunos inciertos resultados, que juntar intérpre- gido como una pieza clave del jazz europeo, según
con la naturaleza, que se convierte en un compo- tes de géneros muy distintos puede no funcionar nos cuenta Steve Lake, “como una especie de bús-
nente que se transmite a todos los demás tipos de siempre bien, pero cuando estamos ante un pro- queda de lo nórdico en sí mismo: El primer inte-
música. Aparte de esto, las distintas tradiciones yecto como éste en el que convergen músicos e inte- rés de Manfred fue Jan Garbarek, y le siguió a
tanto vocales como instrumentales se pueden estu- reses de diversas áreas, resulta grandioso. Lo mismo Noruega. Cuando Manfred contactó por prime-
diar en numerosas escuelas y centros educativos, ocurre con el Dowland Project de John Potter, en el ra vez con Jan, éste era un saxofonista de free-jazz
lo que, por supuesto, ayuda a mantener viva esta que colaboró en sus diferentes encarnaciones con post-Coltrane, pero en el transcurso de unos pocos
música.” En lo referente a la música folclórica de artistas como John Surman o Barry Guy. Y también años se libró de algunas influencias y echó raíces
hoy en día, Steve Lake nos aclara que en ECM “no había música folclórica en su tercer álbum.” en las fuentes folclóricas noruegas, línea que sigue
pensamos, por supuesto, que sea menor o peor Uno no esperaría que Manfred Eicher tuvie- desde que se enroló en ECM. Otros músicos del
que cualquier otro tipo de música, y puede per- se un estrecho apego por la música antigua en todo calibre de Jan, como Arild Andersen o Terje
manecer y aportarnos cosas nuevas, especialmen- su esplendor (a pesar de haber tocado en una orques- Rypdal, habrían acabado por hacerse oír desafian-
te cuando, por ejemplo, Ale Möller y Lena ta en su juventud). Rolf Lislevand acaba de grabar temente, pero creo que el hecho de que Manfred
Willemark exploran las antiguas melodías suecas su tercer álbum en ECM, dedicado a la música les encontrase tan pronto y consiguiera que su
para violín, y puede ser tan hermosa como la músi- francesa del siglo XVII para guitarra barroca y tior- música fuese tan ampliamente conocida, dio un
ca antigua o las composiciones contemporáneas. Un ba a solo, y nos explica que “esta música no es muy inmenso voto de confianza al conjunto de los artis-
autor como Bartók, que utilizó creativamente la fácilmente accesible, y no creía que Manfred Eicher tas noruegos. Ahora hay una segunda generación
música folclórica como fuente para obras contem- hubiera escuchado muchas veces música como ésta inspirada por aquella primera ola, lo cual ha for-
poráneas, era asimismo consciente de que esa músi- con anterioridad, por lo que no tenía muchas espe- talecido enormemente la escena artística actual de
ca es perfecta por sí misma, y nosotros compartimos ranzas en que él fuese especialmente sensible hacia Noruega. A mi parecer es lógico que las cosas más
totalmente ese sentimiento. En este campo tenemos los detalles estilísticos tan especiales que contie- interesantes ocurran también en los límites. Existe
varios discos de Savina Yannatou, que comenzó ne. Sin embargo, Manfred tiene una sensibilidad un interés por las formas tradicionales, pero tam-
en Grecia pero exploró la música de todo el única hacia lo valioso en cualquier lenguaje o esti- bién ellas quieren comenzar a emerger y mezclar-
Mediterráneo, y creo que el nuevo álbum de Arianna lo musical. Reaccionó a ella a su modo habitual: se con otras ideas, y buen ejemplo de esto es el
y Setter pertenece o se asimila a esta misma cate- parece estar medio dormido durante el proceso de álbum de Savall y Johansen.”
goría, pues todos comparten la idea de hallar pun- grabación, y de pronto, cuando ocurre algo que no Desde el punto de vista de un músico norue-
tos de contacto entre diferentes tradiciones.” encaja, inmediatamente lo identifica y te da conse- go activo en Oslo desde finales de los años 60,
El espíritu de aventura impregna e incluso jos que te ayudan a ir más lejos. Este diálogo entre Ketil Bjørnstad opina que “es imposible exagerar
engloba mucha de la producción de ECM, inclu- intérprete y productor es esencial, y mucho más la importancia de Manfred. Lo que más me llama
yendo el campo de la música antigua del que emer- en las grabaciones a solo.” la atención de cuando vino por primera vez en
gen Rolf Lislevand y Arianna Savall, tal y como Ketil Bjørnstad –que estudió piano clásico e 1969 y comenzó a grabar en el diminuto estudio
señala Steve Lake: “Manfred trabaja con intérpre- hizo su debut a los 16 años con la Filarmónica de Arne Bendiksen de Oslo, fue que llegó con los
tes de todo tipo de sensibilidades, pero es cierto Oslo, aunque cuatro años más tarde enfocó su inte- mejores impulsos que se podían traer a Noruega.
que se percibe que la gente que trabaja en áreas de rés hacia la improvisación, creando a lo largo de La sorpresa debió haber sido buena también para
música antigua tienen mucho en común con los los años álbumes como The Light, The River, The Sea todos los músicos noruegos, porque en su estu-
improvisadores del área del jazz. El trabajo con la y más recientemente Night Song– nos ofrece una dio de trabajo había una mezcolanza de gentes
música antigua puede resultar tan exploratorio como reflexión más acerca del carácter aventurero de entre las que estaban los músicos que daban con-
trabajar dentro de un contexto jazzistico. Quizá sea ECM, personificado en las reacciones instintivas ciertos en el famoso Club 7 de Oslo, donde podí-
ésta probablemente la razón de que, por ejemplo, de Manfred Eicher. “Manfred también me anima- as encontrarles siempre. Creo que el modo de
The Hilliard Ensemble y Garbarek empasten tan ba a sobrepasar lo que yo siempre había visto como pensar de Manfred, y también su valentía, tomó for-
bien juntos.” ¿Se extiende esta apertura de miras al límites. Me fascinó su modo de entender el len- ma en su abierta estética: no escogía el repertorio
trabajo de John Potter? “Claro que sí, pues él es uno guaje visual de un modo tan cercano a la música, standard, especialmente en aquellos tiempos en
de los más aventureros de todos. Su disco Being escogiendo sus diseños de portada para los álbu- que la influencia de Estados Unidos era increíble-
Dufay de 2007/8 (que mezclaba el mundo sonoro mes, y además su visión cinematográfica de todo mente profunda. Hay que señalar que Manfred
del siglo XV con las composiciones del siglo XXI de lo que hace. Me propuso el Antonioni Project (un fue capaz de dibujar un mapa completamente nue-
Ambrose Field) encaja perfectamente, a mi pare- homenaje al cineasta italiano) para el Festival de vo para la música contemporánea.”
cer, pues ya estuve jugando con la idea de paisajes Jazz de Molde de 2010 (en una ciudad sita en el Dentro de este espíritu aventurero, el uso de
electrónicos en discos de Evan Parker, y en ECM fiordo Romsdals). Me proporcionó un escenario y la improvisación tanto en su sentido jazzistico como
tenemos una línea de grabaciones que incluyen me sugirió que yo podía usar el mejor tipo de músi- en el empleado por intérpretes de música antigua
Stockhausen y la Music Improvisation Company cos que pudiese soñar, como Andy Sheppard. Fue o por el propio Ketil Bjørnstad demuestra un cri-
con Hugh Davies volviendo a 1970. El disco de la inspiración de Manfred lo que realmente me per- terio de flexibilidad filosófica en la música, fomen-
Potter se puede conectar con ese tipo de paisajes elec- mitió pensar con libertad y aprovechar oportuni- tado en toda la labor de ECM: “La improvisación
trónicos que esperan ser explorados, incluyendo en dades. Algo muy importante también es que nunca supuso para mí una fantástica liberación –sobre
ellos la voz de John Potter. Esta clase de caminos se trata de ventas, sino que lo realmente importan- todo porque yo nunca me había visto como un
musicales llenos de exploración y aventura son uno te es la libertad artística.” auténtico músico de jazz, y no crecí escuchando
portada / jazz & otras músicas 216 / julio-agosto 2012 45

“Una ha de encontrar
Golondrina que vuelas los mares
su propio camino, ¡y a
veces no es fácil en
una familia tan Arianna Savall, Petter Udland Johansen y el ensemble Hirundo Maris
presentan un cancionero de músicas antiguas en torno al mar
musical y con tanto
David Rodríguez Cerdán
talento!” A. Savall
toria de amor referida en El mariner –ese tema
náutico que es el centro del disco– nos incita a
standards de jazz, sino Bach y Mahler– para elegir inventarnos que Savall, aún estremecida por la
poder ser algo más que un intérprete, de no pasar dolorosa sombra de la madre, es en realidad una
tanto tiempo estudiando las obras de otros compo- bardesa catalana con nostalgia de salitre y Johansen
sitores, tratando de interpretarlos con propiedad un marino varego en cuyo hardingfele está la patria:
ante un público. Cuando tomé esa decisión a la la marea de preciosas tonadas catalanas, sefardí-
edad de 20 años, era una época fascinante en la his- es, noruegas y escocesas que se cantan como el
toria de la música, pues fueron en muchos aspec- uno al otro en compañía de Sveinung Lilleheier
tos los grandes años de Miles Davis, y los pianistas (canto, guitarra y dobro), Miquel Àngel Cordero
encontramos una nueva generación despuntando (canto y contrabajo) y David Mayoral (canto y per-
con una mayor libertad para experimentar e impro- cusión) rompen en el oído mares estrellados, una
visar sobre acordes no vinculados al modo stan- cuna mecida por la brisa salitre, la proa de un drak-
dard de tocar jazz. Siempre me sentí un kar mirando a levante o el puerto nocturno de una
improvisador, no un músico de jazz, y Manfred ha remota fantasía persa. No es casualidad que la pri-
sido un puente crucial entre dos medios musicales mera cadencia de contrabajo de El mestre semeje
bastante separados, la clásica y el jazz. Ahora la el viento en las velas o que el arpa gótica y el can-
distancia es mucho menor que hace cuarenta años.” Sabemos que el libro de viajes, esa variedad de to de Savall –con ese centro suyo tan delgado y
Desde su ámbito de música antigua (y pese a prosa entre la confesión y el diario de aventuras, laríngeo– suene a color de aguamarina, porque
sus tempranas incursiones en la improvisación tiene un pariente en la música que sólo algunos todo es mar en esta música, un mar que revuelve
con guitarra eléctrica), Rolf Lislevand declara que han sospechado, pero lo cierto es que el “álbum de pueblos, giros y modos hasta que ya no tiene sen-
cuando se utilizan técnicas de improvisación barro- viajes” existe desde los tiempos del acetato: Blind tido pensarlos como distintos: no hay más distan-
ca, “lo que se superpone a la propia música no es Willie Johnson refirió en sus primeros discos la cia entre las mozas casaderas de las sefardíes Buenas
una construcción o un concepto ajeno. Creo que experiencia de aquellos vagabundos del jazz que noches, Ya salió de la mar o Morena me llaman –en
la parte improvisatoria es un desarrollo necesario recorrían el Mississippi con una guitarra de alqui- las que el repujado de cuerdas pulsadas y las líne-
y natural de la propia música escrita. Lo más impor- ler y que solían encontrarse al diablo en el fondo as de melismas nos dibujan patios y celosías– y las
tante en cualquier tipo de música es que debe comu- de una botella; Miles Davis es autor de uno de los damas norteñas y melancólicas de Om Kvelden,
nicar, y debe comunicar con algún tipo de lenguaje mejores discos de viajes de la historia, Sketches of Halling, Bendik og Arolilja u Ormen lange –donde
comprensible para la gente de hoy. La improvisa- Spain y el disco blanco de Los Beatles es un viaje brillan las agilidades al pandero de David Mayoral
ción no es tanto una cuestión de alterar el lengua- metacultural por unas fronteras del pop disueltas o la ligera sustancia de los rasgueos– que la que
je básico ni de realizar cambios esenciales en la en ácido. Pero la new age y sus derivas “clásicas” separa a las unas y a las otras de la felicidad, y tan-
música, sino permitirte la adaptación a una nue- han sido las líneas musicales más viajadas: Yo-Yo to en los tradicionales catalanes El noi de la mare,
va situación de escucha. Y toda situación de escu- Ma y su Silk Road Ensemble nos han guiado por Yo m’enamorí d’un aire y El mariner –esa memora-
cha cambia a lo largo del tiempo. La gran diferencia la Ruta de la Seda como émulos de Salgari, los ble sucesión de cuartetos rematada por un inter-
en el repertorio musical entre hoy y el tiempo en cuatro arcos del Kronos Quartet han intentado valo plagal que chispea la versificación– como en
que se compuso es que la situación de escucha es persuadirnos de que los mapas mienten y artistas los riffs de la música nueva de Savall y Johansen
distinta (y también quizá sea diferente el espíritu como Kitaro, Olfield o Sakamoto son conocidos encontramos industrias similares a las de la
de la gente).” por sus errares. Tarantela de Ribayaz o a las de la escocesa y uni-
Hablando de moverse atrás y adelante a través Nadie discutirá a estas alturas que ECM es la versal The Water is Wide. Y es que si hay algo que
de los estilos y tradiciones musicales, Arianna Savall discográfica que más se ha interesado por la expe- se aprende de este viaje a lomos de la golondrina
concluye así su reflexión sobre la creación sonora riencia del tránsito al inventar nuevas geografías marina de Savall y Johansen es que el corazón
en el norte y el sur: “Nuestra formación es clásica, y empalmar culturas distantes con instrumentos humano tiene mucho de carta esférica.
pero al descubrir la música antigua nos quedamos políglotas. En Cantos del Sur y del Norte, el último
enamorados de este estilo tan fresco, donde la cuaderno de viaje producido por Manfred Eicher,
improvisación tiene un rol muy importante, don- el grupo Hirundo Maris de la cantante y arpista
de la creatividad, siempre desde el conocimiento Arianna Savall y el violinista y cantante Petter
de  los estilos, también se trabaja, donde se puede Udland Johansen recoge en un cancionero de ultra-
cantar con naturalidad..., en fin, es un mundo muy mar una tradición de nanas, cantos y baladas nor-
rico, como el de la música tradicional, donde lo mediterráneas que el contubernio de las aguas y el
directo y espontáneo juegan también un rol muy comercio de los hombres han llevado tierra aden-
característico. La música tradicional tiene algo que tro desde el Mar del Norte hasta el Mediterráneo
va directo al corazón, en sus melodías hay una emo- y de vuelta al septentrión.
ción muy intensa como en El Mestre o en Bendik og No obstante, Cantos del Sur y del Norte no
Arolija y a las vez son cantos muy antiguos; algu- pretende historiar estas transacciones sino can-
nos de ellos vienen de la época medieval, como tarnos una fábula animada por ese aliento de poe-
Morena. Por eso hice este tema sefardí casi como ta marinero que inflaba los versos de Alberti; la
ARIANNA SAVALL / PETTER UDLAND JOHANSEN: Hirundo
una canción de trovador, solo con el arpa gótica y candidez del concepto obliga a omitir que estas Maris (Chants du Sur et du Nord)
la mandolina que es como el laúd que dialoga con migraciones musicales solían ir precedidas por los
la voz y el contrabajo de bordón.” tambores de la guerra o que sagas como la de Erik Arianna Savall voz, arpa gótica, triple arpa italiana. Petter
Udland Johansen voz, hardingfele, mandolina. Sveinung
el Rojo se escriben con la espada, pero repetimos
Lilleheier, guitarra, dobro, voz. Miquel Àngel Cordero, con-
Traducción: José Velasco que Cantos del Sur y del Norte es antes una enso- trabajo, voz. David Mayoral, percusión, voz / ECM RECORDS
ñación que una crónica. De hecho, la propia his- / Ref.: ECM 2227 (1 CD) D1
46 di v e r di jazz & otras músicas

El pianovelista ... músicas del deseo


adolescente
Música de Ketil Bjørnstad sobre sus propias novelas acompañada por Los ragtimes de Donald
los mejores adagios para piano de todos los tiempos Ashwander y Sharon Moore
José Velasco Pierre Élie Mamou

“El de Bjørnstad es un jazz


suave, delicado,
ambiental, en esa frontera
de sensibilidad que limita
con la música clásica, con
textura cinematográfica y
primacía de los tiempos
lentos.”
El noruego Ketil Bjørnstad (1952) es una de las más destacadas figuras culturales y artísticas del área ... músicas de un tiempo pasado, ragtime, de una
escandinava, y, además de famoso pianista y compositor, es todo un hombre de letras. Novelista, ensa- vida de antes, acaso la mía, cuando nada importa-
yista, poeta y biógrafo, tiene cerca de cuarenta libros publicados y casi sesenta discos de jazz suave y ba tanto como la cita del sábado, el baile tiernamen-
asequible, incluyendo bandas sonoras para películas de Ken Loach y Jean-Luc Godard. Comenzó como te agarrado en las pistas de los Forgotten Ballrooms,
pianista clásico pero pronto cayó en las redes del jazz, campo en el que ocupa un lugar de honor tanto en la terraza sobre la mar iluminada por la luna de
como compositor como intérprete, actuando solo o con músicos de la talla del chelista David Darling, Perdido Bay, allá (¿os acordáis?) cerca del campo
el guitarrista Terje Rypdal o el baterista Jon Christensen, con quienes ha realizado discos tan afama- de tenis abandonado... músicas improvisadas sobre
dos y recomendables como Water Stories, The Sea, Epigraphs y Remembrance. temas tradicionales que remontan a Scott Joplin o
Esta figura de referencia en el jazz disfruta de una fama pareja en el mundo de las letras, pese a a quién sabe, composiciones originales de
que en España solo se haya editado uno de sus libros, la novela titulada A la música. Su publicación en Ashwander dosificando hábilmente la voz de la
2010 en nuestro país vino avalada por el gran éxito, en los países del norte y centro de Europa, de este joven Sharon Moore, sobre el glorioso compás
libro y de los dos posteriores con los que forma una premiada trilogía protagonizada por el adolescen- binario que le va tanto al bullicio como a la melan-
te Aksel Vinding, a quien en el primer volumen vemos madurar a trompicones durante unos años mar- colía, que podría definir esa fiebre de los amores
cados por sus exigentes estudios de piano y un hogar roto por la dramática muerte de su madre. La sucesión adolescentes y menos inocentes pues es también
de incertidumbres, deseos, esfuerzos, amoríos y dilemas morales que va atravesando este personaje con el del tango, el argentino, el brasileño o el flamen-
dejes autobiográficos ha fascinado ya a miles de jóvenes europeos. co, compás o movimiento del balanceo a dos, ade-
Inspirándose en su propia trilogía, Bjørnstad acaba de crear este nuevo álbum con dos discos, lante/atrás, izquierda/derecha, in&out, como dicen
titulado Vinding’s music: Songs from the alder thicket (Música de Vinding: Cantos de la espesura de los en los Estados Unidos, que permite dejarse llevar
arbustos alisos). Empezaré mencionando el segundo de los CDs, que es todo un acierto, pues recoge un por la embriaguez sin tener que contar hasta tres...
concierto en homenaje a estas novelas que ofreció en Oslo la Norwegian Radio Orchestra dirigida por ... compás no cíclico, ideal para los paseos
Christian Eggen, con el propio Eggen y dos jóvenes pianistas (Gunilla Süssmann y Jie Zhang) como debajo de las mimosas sin meta que no fuera los
solistas, interpretando músicas que aparecen en estos libros. Recoge una magnífica selección de algu- bungalós de las dunas donde repetir, tiernamente
nos de los más hermosos movimientos lentos jamás escritos para piano o piano y orquesta (Mozart, agarrados, los movimientos del baile, volcón y
Debussy, Rachmaninov, Chopin, Ravel y Beethoven) y se cierra etéreamente con el Adagio para cuer- revolcón, hasta el amanecer festejado con cafés-
das de Barber. La interpretación es más que notable y el embrujo de estas músicas tan emocionales sur- croissants, cappuccini, o whiskisses húmedos,
te su efecto. según el lugar y los protagonistas, y a veces un
Pasemos ahora al primer disco, interpretado por Bjørnstad en solitario, que consiste en una ins- poco más...
pirada y elaborada improvisación pianística en torno a sus tres libros, como una banda sonora. Su ... y omnipresente, el acento del blues para el
modo de tocar es sugerente y tranquilo, con una sibilina capacidad para erigir emociones utilizando la recuerdo de vivencias de esta época pasada, pero
arena de nuestro propio castillo. La linde entre compositor e improvisador es absolutamente impreci- la mirada de ella, ahora mismo, en frente de mí, lo
sa en Bjørnstad, y la sensibilidad de su toque está perfectamente recogido por la técnica de grabación, desmiente o puede que sea sólo mi imaginación
de una transparencia blanquecina y quieta; parece adivinarse el polvo flotando en el aire entre cada nota bajo influencia de esta música...
suspendida. La atmósfera de estas nueve piezas es recogida, íntima, como estar en una habitación sin
cortinas media hora antes del amanecer; una música donde resguardarse.
Aquí no hay experimentación ni vanguardia, sino inspiración y cariño del artista hacia su obra. El
de Bjørnstad es un jazz suave, delicado, ambiental, en esa frontera de sensibilidad que limita con la músi-
ca clásica, con textura cinematográfica y primacía de los tiempos lentos. Es música elegante, desnuda
y fluida de un piano que se basta para contárnoslo todo con gestos limpios y claros, con una caligrafía
que dibuja horizontes cercanos, tan cercanos como que son los que hay en el corazón del adolescente
protagonista y de cada persona arropada de silencio que escuche este disco.
DONALD ASHWANDER (1929-1994): Sunshine and Shadow
KETIL BJORNSTAD (1952): Vinding's Music (Songs from the Alder Thicket) [obras de Bjørnstad, Mozart, Debussy, (ragtimes para piano)
Rachmaninov, Chopin, Ravel, Beethoven y Barber)
Donald Ashwander, piano. *Sharon Moore, voz. ** Catherine
Ketil Bjørnstad, piano. Christian Eggen, piano. Gunilla Süssmann, piano. Jie Zhang, piano. Norwegian Radio Orchestra. Styron, piano. Charlie Chadwick, bajo. Peter Hyrka, violín /
Christian Eggen, director / ECM RECORDS / Ref.: ECM 2170/71 (2 CD) D10 x 2 NEW WORLD RECORDS / Ref.: 80724-2 (2 CD) D10 x 2
jazz & otras músicas 216 / julio-agosto 2012 47

Queda luz dorada Sujetos al cambio

John Abercrombie y su cuarteto rinden homenaje Year of the Snake, un gran disco de
a grandes estrellas del jazz Turner, Grenadier y Ballard
Ángel Gómez Aparicio Ángel Gómez Aparicio
John Abercrombie Quartet

Manfred Eicher le solicitó a John Abercrombie un ta segura en estos terrenos, templado, lírico, incor- Mark Turner, Larry Grenadier y Jeff Ballard per-
álbum-homenaje a un músico de su elección. La res- póreo ya desde las primeras notas de Where are tenecen a esa especial casta del músico para músi-
puesta del guitarrista ha sido uno dedicado a sus You, mezclando tonos con Abercrombie en su rol cos: intérpretes que fijan un nivel técnico,
influencias formativas: temas de Miles Davis, Bill más a lo Jim Hall, con Baron salpicando color y tex- desarrollan sutilidades apreciadas por la esfera de
Evans, John Coltrane, Ornette Coleman, y sobre turas con escobillas y platos, y estallando con gol- iniciados y abren modos de interpretación que
todo el que se apunta como el ur-text entre ellas, pes en sus toms, y Drew Gress impecable en sus después son adoptados y copiados por otros. Los
The Bridge, de Sonny Rollins, con Jim Hall. “La sentidos del tiempo, de la colocación de la nota y tres músicos han tocado y tocan en bandas tan
música de este disco”, dice Abercrombie,” está de la discreción. Within a Song rinde homenaje en populares como el trío de Brad Mehldau, el cuar-
dedicada a todos esos músicos que me dieron un forma de variación entrecortada al Without A Song teto de Joshua Redman o el de Kurt Rosenwinkle.
nuevo lugar donde vivir”. Si la elección del guita- de The Bridge de Sonny Rollins. El acompañamien- Para su proyecto conjunto, Fly, eligieron otra ópti-
rrista puede parecer a primera vista una salida to de Abercrombie en ella es modélico y una rít- ca, la del grupo sin líder en la que el cemento de la
fácil, hay que decir que el prejuicio se desvanece mica mullida mueve el tema con el ronroneo seguro concepción democrática del jazz, el diálogo, es
desde que suenan las primeras notas de Where are y gozador de un Rolls Royce en su único corte a supeditado a la concepción igualitaria de la for-
You? que abren el disco: se hace patente que este paso ligero, porque Within a Song es una enorme- mación. Sus dos primeros discos, Fly (Savoy) y
es un trabajo más movido por un admirativo cui- mente disfrutable colección de baladas: desde un Sky & Country (ECM,) son dos piezas de toque de
dado que por necesidades emotivas, retrospectivo ceremonial Flamenco Sketches al original a tiempo enorme altura, plenos de interés por su concentra-
sin resultar nostálgico, ligero sin caer en lo leve, y de vals Easy Reader, pasando por un quedamente ción en lo armónico, pero finalmente algo remo-
de una refinada elegancia que esquiva toda aristo- iluminado Wise One. No hay destellos, ni efectos, tos –que no incomunicativos– en su severidad
crática distancia. Fred Astaire diagnosticaba que sino una luz matizada, acogedora, con el trabajo expresiva, pensativa y mesurada en su superficie,
si algo no parece fácil es que no has trabajado sufi- lleno de tacto y exquisiteces de maestros. Desde aventurada e inventiva en la intercomunicación
cientemente en ello, y es algo aplicable a Within a dentro de la canción. interna, naturaleza de sus temas y desestructura-
Song. Su facilidad de escucha, su meterse –como ción jerárquica del grupo. Year of the Snake es su
anuncia su título– dentro del corazón de la canción mejor encarnación. No hay sitio para lo obvio en
para emerger con una consistencia aérea sin fric- él. Sólo hay un tema con material y ordenación
ción alguna entre los miembros de una banda que tradicional: Salt and Pepper. El resto corresponde
suena libérrima, sólo proviene de años de magis- al planteamiento caleidoscópico del trío: el bajo
terio instrumental y toque sin ego que convierten puede llevar la melodía, el tenor proveer la conti-
al disco tanto en una delicia como en pieza que nuidad y la batería cambiar constantemente de
provoca la misma admiración que Abercrombie esquemas rítmicos, o el trío puede entregarse a un
siente hacia este repertorio de clásicos modernos toque en unísono más cercano a lo camerístico
que le formaron. Una pieza de madurez absoluta hasta que Ballard desemboque en un groove poli-
en la que no se necesita demostrar nada pero des- rrítmico… Todo está sujeto al cambio. Un corte
prende en todo momento una sabiduría sin esfuer- como Kingston evoluciona desde una formalidad
zo presente en la mera respiración de los temas, de camerística a ser movida por una rítmica casi funk
la banda, de las opciones individuales. Porque para incluir un impresionante solo escalar de
Within a Song, lo mismo podría haberse titulado Turner. Con la irresistible Festival Tune, Diorite y
Wise One, como el tema de Coltrane que interpre- Brothersister, forman lo mejor de este disco elabo-
tan, o Interplay, como el de Bill Evans al que tam- rado, pleno de inteligencia y ya no reducible a lo
bién incluyen, o incluso, dada la corriente cerebral, a lo admirativo. Uno de los lanzamientos
retrospectiva que recorre el álbum, Some Time Ago, mayores de ECM para 2012.
y no faltarían un ápice a la palabra dada. Cualquiera
de estos títulos describiría con exactitud su con- JOHN ABERCROMBIE QUARTET: Within A Song FLY: Year Of The Snake
tenido porque Within a Song es un festín de toque John Abercrombie, guitarra. Joe Lovano, saxo tenor. Drew Fly Trio (Mark Turner, saxo tenor; Larry Grenadier, contra-
melódico, detallista, empático, sin prisa y envolven- Gress, contrabajo. Joey Baron, batería / ECM RECORDS / bajo; Jeff Ballard, batería) / ECM RECORDS / Ref.: ECM 2235
te como una niebla flotante. Lovano es una apues- Ref.: ECM 2254 (1 CD) P.V.P.: 17,50 €.- (1 CD) P.V.P.: 17,50 €.-
julio_agosto 2012 www.diverdi.com
a n t igua

endbeginning lutero y su adversario brandenburgo


obras corales de brumel, crecquillon... obras de gombert, lutero, schlick...
ENDBEGINNING: Obras corales de Brumel, Crecquillon, MARTÍN LUTERO Y SU ADVERSARIO ALBERTO DE BRAN-
Non Papa, Desprez y Hill / New York Polyphony DENBURGO: Obras de Schlick, Gombert, Lutero, Senfl,
Heintz, Schönfelder...) / Johann Rosenmüller Ensemble.
Arno Paduch, director
bis christophorus
BIS SACD 1949 | 1 SACD | D3 | EAN: 7318599919492 CHE 0170-2 | 1 CD | D13 | EAN: 4010072017024

vox clamantis noces de sang


filia sion (obras corales de la e. media) oratori del mil·lenari...
VOX CLAMANTIS: Filia Sion (obras corales de la Edad NOCES DE SANG: Oratori del Mil·lenari del Sant Dubte
Media - Perotinus, Hildegard von Bingen y Petrus Wilhelmi d'Ivorra / Cordomí, Casanova, Bordas y Marson / Orquestra
de Grudencz) / Vox Clamantis. Jan-Eik Tulve, director Julià Carbonell De Les Terres De Lleida. Coral Ginesta de
Cervera. Orfeó Nova Solsona
ecm records la ma de guido
ECM 2244 | 1 CD | D1 | EAN: 0028947644996 AH 224 | 1 CD | D3 | EAN: 8431471502243

entre aventuras y encantamientos requiem para cervantes


música para don quijote obras de romero, ruimonte y velasco
ENTRE AVENTURAS Y ENCANTAMIENTOS: Música para REQUIEM PARA CERVANTES: Obras de Mateo Romero,
Don Quijote / La Grande Chapelle. Àngel Recasens, direc- Pedro Ruimonte y Sebastián López de Velasco / La Grande
tor Chapelle. Schola Antiqua. Àngel Recasens, director

lauda lauda
LAU 001 | 1 CD | D2 | EAN: 5412690234347 LAU 002 | 1 CD | D2 | EAN: 5412690234354

el vuelo de ícaro josé de nebra


música para el eros barroco vísperas de confesores
EL VUELO DE ÍCARO: Música para el eros barroco / La JOSÉ DE NEBRA (1702-1768): Vísperas de confesores / La
Grande Chapelle. Àngel Recasens, director Grande Chapelle. Àngel Recasens, director. Schola Antiqua.
Juan Carlos Asensio, director

lauda lauda
LAU 003 | 1 CD | D2 | EAN: 5412690050282 LAU 004 | 1 CD | D2 | EAN: 5412690050756

el gran burlador joan pau pujol


música para el mito de don juan procesión y completas del corpus christi
EL GRAN BURLADOR: Música para el mito de Don Juan / La JOAN PAU PUJOL (1570-1626): Música para el Corpus
Grande Chapelle. Àngel Recasens, director (Procesión y Completas del Corpus Christi) / La Grande
Chapelle. Albert Recasens, director. Schola Antiqua. Juan
Carlos Asensio, director
lauda lauda
LAU 006 | 1 CD | D2 | EAN: 5412690051135 LAU 007 | 1 CD | D2 | EAN: 5412690051579

cristóbal galán juan garcía salazar


canto del alma in dominica palmarum
CRISTÓBAL GALÁN (ca. 1625-1684): Canto del alma* / La JUAN GARCÍA SALAZAR (1639-1710): In Dominica
Grande Chapelle. Albert Recasens, director (*Primera Palmarum* / La Grande Chapelle. Schola Antiqua. Albert
Grabación Mundial) Recasens, director (*Primera Grabación Mundial)

lauda lauda
LAU 010 | 2 CD | D10 x 2 | EAN: 5412690053009 LAU 011 | 1 CD | D2 | EAN: 5412690053016

tomàs milans i godayol domenico scarlatti


música religiosa 13 sonatas
TOMÀS MILANS I GODAYOL (1672-1742): Música religiosa DOMENICO SCARLATTI (1685-1757): 13 Sonatas (en trans-
/ Laia Frigolé, soprano. La Xantria. Pere Lluís Biosca, direc- cripción para guitarra) / Marcos Díaz, guitarra
tor

musiepoca opera tres


MEPCD 005 | 1 CD | D10 | EAN: 8436021022738 CD 1046 | 1 CD | D2 | EAN: 8425419010464

francesco saverio geminiani domenico gabrielli


sonatas op. 4 cantatas
FRANCESCO SAVERIO GEMINIANI (1687-1762): Sonatas DOMENICO GABRIELLI (1659-1690) / BARTOLOMEO
para violín, vol. 4 / Liana Mosca, violín. Antonio Mosca, che- MONARI (1662-1707): Cantatas / Sistite Sidera
lo. Luca Pianca, archilaúd. Giorgio Paronuzzi, clave

stradivarius stradivarius
STR 33853 | 1 CD | D2 | EAN: 8011570338532 STR 33878 | 1 CD | D2 | EAN: 8011570338785
a n t igua
alessandro scarlatti johann sebastian bach
ardo e ver variaciones goldberg bwv 988
ALESSANDRO SCARLATTI (1660-1725): Ardo e ver (canta- JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Variaciones
tas y sonatas con flauta) / Valentina Varriale, soprano. Goldberg BWV 988 / Luca Guglielmi, clave (Christian Vater,
Tommaso Rossi, flauta de pico. Ensemble Barocco di Napoli Hannover, 1738)

stradivarius stradivarius
STR 33922 | 1 CD | D2 | EAN: 8011570339225 STR 33925 | 1 CD | D2 | EAN: 8011570339256

música para clave de inglaterra, españa... johann sebastian bach


zuzana ruzicková fantasía cromática
MÚSICA PARA CLAVE DE INGLATERRA, ESPAÑA Y PORTU- JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Fantasía cromática
GAL: Obras de Dowland, Richardson, Bull, Munday, Morley, / Ignacio Prego, clave
Peerson, Byrd, Farnaby, Purcell, Croft, Cabezón, Carlos de
Seixas y Soler / Zuzana Ružicková, clave (1966 y 1983)
supraphon verso
SU 4118-2 | 2 CD | D5 x 2 | EAN: 0099925411824 VRS 2125 | 1 CD | D10 | EAN: 8436009801256

carl philipp emanuel bach der vogelfänger bin ich ja


clasicismo

música para tecla, vol. 25 mozart para flauta y guitarra


CARL PHILIPP EMANUEL BACH (1714-1788): Música para DER VOGELFÄNGER BIN ICH JA: Obras de Mozart para
tecla, vol. 25 (Sonatas de 1740 a 1770) / Miklós Spányi, cla- flauta y guitarra (en arreglos de sus contemporáneos
ve Fernando Carulli y Matteo Carcassi) / Bernhard Böhm, flau-
ta travesera. Jürgen Hübscher, guitarra
bis christophorus
BIS 1819 | 1 CD | D3 | EAN: 7318590018194 CHE 0171-2 | 1 CD | D13 | EAN: 4010072017123

christian westerhoff antonio rodríguez de hita


sinfonía; conciertos para clarinete canciones instrumentales
CHRISTIAN WESTERHOFF (1763-1806): Conc. para clarine- ANTONIO RODRÍGUEZ DE HITA (1722-1787): Canciones
te, op. 5. Conc. para clarinete, fagot y orquesta; Sinfonía en instrumentales / La Grande Chapelle. Àngel Recasens,
Si bemol mayor / S. Manz, clarinete. A. Holder, fagot. director
Symphonieorchester Osnabrueck. Dir.: Hermann Baeumer
cpo lauda
777598-2 | 1 CD | D2 | EAN: 0761203759828 LAU 005 | 1 CD | D2 | EAN: 5412690050763

francisco j. garcía fajer antonio rodríguez de hita


oficio de difuntos misa o gloriosa virginum
FRANCISCO JAVIER GARCÍA FAJER "EL ESPAÑOLETO" ANTONIO RODRÍGUEZ DE HITA (1722-1787): Misa O
(1730-1809): Oficio de difuntos / La Grande Chapelle. Gloriosa Virginum / La Grande Chapelle. Albert Recasens,
Albert Recasens, director. Schola Antiqua. Juan Carlos director. Schola Antiqua. Juan Carlos Asensio, director
Asensio, director
lauda lauda
LAU 008 | 1 CD | D2 | EAN: 5412690051586 LAU 009 | 1 CD | D2 | EAN: 5412690051999
ópera

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giuseppe verdi giuseppe verdi
GIUSEPPE VERDI (1813-1901): Rigoletto / Kraus, Nucci, GIUSEPPE VERDI (1813-1901): La Forza del Destino /
Serra, Pertusi, Vespasiani / Orchestra sinfonica dell Emilia Tebaldi, Corelli, Bastianini, Christoff / Orchestra e Coro del
Romagna. Coro del Teatro Regio di Parma. Dir.: Angelo Teatro San Carlo di Napoli. Dir.: Francesco Molinari Pradelli
Campori (1987)
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HCD 4001 | 1 DVD | D4 x 2 | EAN: 8018783040016 HCD 4002 | 1 DVD | D4 x 2 | EAN: 8018783040023

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vincenzo bellini giuseppe verdi
VINCENZO BELLINI (1801-1835): Norma / Caballé, Veasey, GIUSEPPE VERDI (1813-1901): Otello / Del Monaco,
Ferrin / Orchestra e Coro del Teatro Regio di Torino. Dir.: Carteri, Capecchi / Orchestra e Coro della RAI di Milano.
Giuseppe Patanè. Jacques Bourgeois y Jean Darnel, direc- Tullio Serafin, director musical (1958)
ción escénica (1974)
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HCD 4003 | 1 DVD | D4 x 2 | EAN: 8018783040030 HCD 4004 | 1 DVD | D4 x 2 | EAN: 8018783040047

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CHARLES GOUNOD (1818-1893): Fausto / Kraus, González, JACQUES OFFENBACH (1819-1880): Los cuentos de
Ghiuselev, Coviello / Orchestra Sinfonica dell`Emilia Hoffmann / Kraus, Welting, Hendricks / Orchestra Sinfonica
Romagna "Arturo Toscanini". Dir.: Alain Guingal. Beppe de "Arturo Toscanini". Alan Guingal, director musical. Beppe de
Tomasi, director escénico (1987) Tomasi, director escénico (1988)
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GAETANO DONIZETTI (1797-1848): Lucia di Lammermoor GIACOMO PUCCINI (1858-1924): Il Trittico (Il Tabarro;
/ Serra, Kraus, Zancanaro / Orchestra Sinfonica dell' Emilia- Suor Angelica; Gianni Schicchi) / Pons, Lipovsek, Nucci /
Romagna "Arturo Toscanini". Dir.: Angelo Campori Luigi Orchestra e Coro del Teatro alla Scala di Milano. Dir.:
Samaritani, director escénico (1986) Riccardo Chailly. Luca Ronconi, director escénico (2008)
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HCD 4020 | 1 DVD | D4 x 2 | EAN: 8018783040207 HCD 4041 | 1 DVD | D3 x 2 | EAN: 8018783040412

don carlo (dvd) don carlo (dvd)


giuseppe verdi giuseppe verdi
GIUSEPPE VERDI (1813-1901): Don Carlo / Furlanetto, Neill, GIUSEPPE VERDI (1813-1901): Don Carlo / Caballé,
Jenis, Kotscherga, Cedolins / Orchestra e Coro del Teatro Bumbry, Aragall, Bruson / Orchestre National de France.
alla Scala. Dir.: Daniele Gatti. Stéphane Braunschweig, Choeurs de Radio France. Dir.: Thomas Fulton. Jean-Claude
director escénico (2008) Auvray, director escénico (1984)
hardy video hardy video
HCD 4042 | 1 DVD | D3 x 2 | EAN: 8018783040429 HCD 4045 | 1 DVD | D4 x 2 | EAN: 8018783040450
la forza del destino (dvd) luisa miller (dvd)
ópera
giuseppe verdi giuseppe verdi
GIUSEPPE VERDI (1813-1901): La Forza del Destino / GIUSEPPE VERDI (1813-1901): Luisa Miller / Alaimo,
Caballé, Carreras, Cappuccilli, Ghiaurov, Bruscantini / Coro Antinori, Gasdia / Orchestra Sinfonica e Coro di Milano
e Orchestra del Teatro alla Scala di Milano. Dir.: Giuseppe della RAI. Dir.: Gianandrea Gavazzeni. Filippo Crivelli,
Patané. Lamberto Puggelli, director escénico (1978) director escénico (1981)
hardy video hardy video
HCD 4046 | 1 DVD | D3 x 2 | EAN: 8018783040467 HCD 4048 | 1 DVD | D4 x 2 | EAN: 8018783040481
siglo xix

franz schubert a summer’s day


oberturas de ópera canciones románticas suecas
FRANZ SCHUBERT (1797-1862): Oberturas de ópera / A SUMMER'S DAY: Canciones románticas suecas (Berwald,
Haydn Sinfonietta Wien. Manfred Huss, director Geijer, Lindblad y Söderman) / Anne Sofie von Otter, mez-
zo-soprano. Fredrik Zetterström, barítono. Bengt Forsberg,
piano
bis bis
BIS 1862 | 1 CD | D3 | EAN: 7318590018620 BIS SACD 1867 | 1 SACD | D3 | EAN: 7318599918679

ludwig van beethoven anton bruckner


integral de la obra para piano, vol. 12 sinfonía nº 8
LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827): Integral de la obra ANTON BRUCKNER (1824-1896): Sinfonía nº 8 /
para piano, vol. 12 (Variaciones II) / Ronald Brautigam, for- Netherlands Radio Philharmonic Orchestra. Jaap van
tepiano Zweden, director

bis challenge records


BIS SACD 1883 | 1 SACD | D3 | EAN: 7318599918839 CC 72549 | 2 SACD | D4 x 2 | EAN: 0608917254921

an die musik johannes brahms


canciones célebres de schubert las canciones populares alemanas
AN DIE MUSIK: Canciones célebres de Franz Schubert / JOHANNES BRAHMS (1833-1897): Las canciones populares
Klaus Mertens, bajo-barítono. Tini Mathot, fortepiano alemanas / Konzertchor Darmstadt. Wolfgang Seeliger,
director

challenge records christophorus


CC 72559 | 1 CD | D2 | EAN: 0608917255928 CHE 0172-2 | 1 CD | D13 | EAN: 4010072017222

franz liszt el triunfo de la sonata


obra para violonchelo y piano brahms y beethoven
FRANZ LISZT (1811-1886): Integral de la obra para violon- EL TRIUNFO DE LA SONATA: JOHANNES BRAHMS (1833-
chelo y piano / Trino Zurita, violonchelo. Antonio Simón, 1897): Sonata nº 3; LUDWIG VAN BEETHOVEN (Bonn,
piano (Érard, 1884) 1770–Viena, 1827): Sonata op. 2 / Enrique Bernaldo de
Quirós, piano
columna música columna música
1CM 0276 | 1 CD | D3 | EAN: 8429977102760 1CM 0304 | 1 CD | D3 | EAN: 8429977103040

george onslow philipp dulichius


integral de los trios con piano, vol. 2 y 3 motetes sacros
GEORGE ONSLOW (1784-1853): Integral de los trios con PHILIPP DULICHIUS (1562-1631): Motetes sacros / Weser-
piano, vol. 2 y 3 / Trio Cascades Renaissance Bremen. Manfred Cordes, director

cpo cpo
777232-2 | 2 CD | D5 x 2 | EAN: 0761203723225 777352-2 | 1 CD | D2 | EAN: 0761203735228

franz schubert doppelgänger


trios con piano; sonata "arpeggione"; ... liszt: transc. de lieder de schubert
FRANZ SCHUBERT (1797-1828): Trios con piano; Sonata DOPPELGÄNGER: Transcripciones para piano de Franz
"Arpeggione" y Fantasía / Trio Dali Liszt sobre lieder de Schubert / Dora Deliyska, piano

fuga libera gramola


FUG584 | 2 CD | D10 x 2 | EAN: 5400439005846 98931 | 1 CD | D2 | EAN: 9003643989313
siglos x x & x xi

håkan hardenberger richard rijnvos


both sides, now (obras para trompeta) uptown/downtown
HAKAN HARDENBERGER: Both Sides, Now (música de RICHARD RIJNVOS (1964): Uptown/Downtown (Un panora-
Piazzolla, Weill, Newman, Morricone, Rota... arreglada para ma urbano en seis movimientos) / John Snijders, piano.
trompeta y orquesta) / H. Hardenberger, R.Pöntinen. Netherlands Radio Chamber Philharmonic. Netherlands
Academy of St Martin in the Fields. Kenneth Sillito, director Radio Philharmonic Orchestra. Celso Antunes, director
bis challenge records
BIS SACD 1814 | 1 SACD | D3 | EAN: 7318599918143 CC 72538 | 1 CD | D1 | EAN: 0608917253825

james macmillan. vol. 1 roberto gerhard/joaquim homs


veni, veni emmanuel música de cámara
JAMES MACMILLAN (1959): Veni, Veni Emmanuel (Serie ROBERT GERHARD (1896-1970) / JOAQUIM HOMS (1906-
MacMillan, vol. 1) [obras concertantes] / Colin Currie, per- 2003): Música de cámara / David Ballesteros, violín. Cristo
cusión. Gordan Nikolic, violín. Netherlands Radio Chamber Barrios, clarinete. Gustavo Díaz-Jerez, piano
Philharmonic. James MacMillan, director
challenge records columna música
CC 72540 | 1 CD | D1 | EAN: 0608917254020 1CM 0283 | 1 CD | D3 | EAN: 8429977102838

dora pejacevic mieczyslaw weinberg


lieder cuartetos de cuerda, vol. 6
DORA PEJACEVIC (1885-1923): Lieder / Cord Garben, pia- MIECZYSLAW WEINBERG (1919-1996): Cuartetos de cuer-
no da, vol. 6 / Quatuor Danel

cpo cpo
777422-2 | 1 CD | D5 | EAN: 0761203742226 777587-2 | 1 CD | D5 | EAN: 0761203758722
felix woyrsch carl orff
siglos x x & x xi
sinfonía nº 2; obertura "hamlet" carmina burana
FELIX WORYSCH (1860-1944): Sinfonía nº 2; Obertura CARL ORFF (1895-1982): Carmina Burana (para coro de
"Hamlet" / Oldenburgisches Staatsorchester. Thomas cámara, dos pianos y percusión) / Ch. Wiedmann, M. Ruda,
Dorsch, director M. Fischer, J. Eschenburg y F. Behle. SWR Vokalensemble
Stuttgart. Rupert Huber, director
cpo hänssler
777744-2 | 1 CD | D2 | EAN: 0761203774425 93.280 | 1 CD | P.V.P.: 17,50 €.- | EAN: 4010276024668

thames diamond jubilee pageant dmitri shostakovich


el disco oficial del jubileo de diamante sinfonías completas
THAMES DIAMOND JUBILEE PAGEANT: El disco oficial del DMITRI SHOSTAKOVICH (1906-1975): Sinfonías completas
Jubileo de Diamante (1959-2012) [obras de Walton, (en SACD) / Beethoven Orchester Bonn. Roman Kofman,
Vaughan Williams, Coates...) / London Philharmonic director
Orchestra. David Parry, director
london philharmonic orchestra mdg
LPO 0063 | 1 CD | D5 | EAN: 0854990001635 MDG 1200-6 | 11 SACD | P.V.P.: 47,85.- | EAN: 0760623120065

fagot y piano michael quell


obras de saint-saëns, bozza, françaix... música de cámara
FAGOT Y PIANO: Obras de Camille Saint-Saëns, Eugène MICHAEL QUELL (1960): Música de cámara / Ensemble
Bozza, Roger Boutry, Marcel Bitsch, Pierre-Max Dubois, Jean Aventure
Françaix, Alain Bernaud y Alexandre Tansman / Rodion
Tolmachev, fagot. Midori Kitagawa, piano
mdg neos
MDG 1728 | 1 CD | D2 | EAN: 0760623172828 NEOS 11046 | 1 CD | D1 | EAN: 4260063110467

victor herbert victor herbert


obras para chelo y piano collected songs
VICTOR HERBERT (1859-1924): Obras para chelo y piano; VICTOR HERBERT (1859-1924): Collected Songs (4 CDs) /
Obras para piano / Jerry Grossman, violonchelo. William Breckenridge, Dvorsky, Ford, LaBrie, Lazar, Lehman, Luker,
Hicks, piano Marcus, McCartney... / William Hicks, piano (*la edición no
incluye caja)
new world records new world records
80721-2 | 1 CD | D3 | EAN: 0093228072116 80726-2 | 4 CD | P.V.P.: 59,00 €.- | EAN: 0093228072621

brian elias crossing ohashi bridge


the house that jack built poole, marsh, lefanu...
BRIAN ELIAS: The House That Jack Built; A Talisman; CROSSING OHASHI BRIDGE: Geoffrey Poole, Roger Marsh,
Doubles / Tim Mirfin, bajo-barítono. BBC Symphony Nicola LeFanu y Anthony Gilbert / Richard Watkins, trompa.
Orchestra. Jiri Belohlávek, Martyn Brabbins y Andrew Davis, Goldberg Ensemble. Malcolm Layfield, director
directores
nmc nmc
NMCD 173 | 1 CD | D10 | EAN: 5023363017329 NMCD 174 | 1 CD | D10 | EAN: 5023363017428

goffredo petrassi gian francesco malipiero


concierto para piano y orquesta... cordiali saluti
GOFFREDO PETRASSI (1904-2003): Concerto; La Follia di GIAN FRANCESCO MALIPIERO (1882-1973): Conciertos;
Orlando; Partita / Alfonso Alberti, piano. Orchestra Sinfonica Rispetti e Strambotti; Sinfonía n.6 Degli archi / F. Parrino,
Nazionale della RAI. Arturo Tamayo, director violín. S. Parrino, flauta. Orchestra della Provincia di
Catanzaro “La Grecìa”. Dir.: Francesco Di Mauro
stradivarius stradivarius
STR 33824 | 1 CD | D2 | EAN: 8011570338242 STR 33889 | 1 CD | D2 | EAN: 8011570338891

john cage josé río-pareja


freeman etudes: libros 3 y 4 la rivière sans socle
JOHN CAGE (1912-1992): Freeman Etudes: Libros 3 y 4 / JOSÉ RÍO-PAREJA (1973): La rivière sans socle (obras para
Marco Fusi, violín clarinete bajo y trío de cuerda) / Carlos Gálvez, clarinete
bajo. Trío Arbós

stradivarius verso
STR 33920 | 1 CD | D2 | EAN: 8011570339201 VRS 2119 | 1 CD | D10 | EAN: 8436009801195

eduardo armenteros peteris vasks


música para una colección de artes p. vox amoris
EDUARDO ARMENTEROS (1956): Música para una colec- PETERIS VASKS (1946): Vox Amoris (obras para violín y
ción de artes plásticas (CD+DVD+BLU-RAY) / Varios intér- orquesta) / Alina Pogostkina, violín. Sinfonietta Riga. Juha
pretes Kangas, director

verso wergo
VRS 2122 | 1 CD+DVD+BR | D2 | EAN: 8436009801225 6750-2 | 1 CD | D1 | EAN: 4010228675023
jazz & o.m.

arild andersen louis sclavis atlas trio


celebration sources
ARILD ANDERSEN: Celebration (obras para contrabajo, LOUIS SCLAVIS ATLAS TRIO: Sources / Atlas Trio (Louis
saxofón tenor y orquesta de jazz de Holland, Garbarek, Sclavis, clarinete bajo y clarinete; Benjamin Moussay, piano,
Corea, Seim, Andersen y Jarrett) / A. Andersen. T. Smith. Fender Rhodes y teclados; Gilles Coronado, guitarra eléc-
Scottish National Jazz Orchestra. Tommy Smith, director trica)
ecm records ecm records
ECM 2259 | 1 CD | P.V.P.: 17,50 €.- | EAN: 0602527909479 ECM 2282 | 1 CD | P.V.P.: 17,50 €.- | EAN: 0602527995328

antara korai george shearing


voces blancas de alcorcón integral de las grabaciones de estudio
ANTARA KORAI (VOCES BLANCAS DE ALCORCÓN): GEORGE SHEARING (1919-2011): Integral de las grabacio-
Canciones para coro infantil / Antara Korai (voces blancas nes de estudio del Quinteto / George Shearing Quintet
de Alcorcón). Juan Antonio Jiménez, director (grabado entre 1949 y 1954)

intérpretes united archives


PAE 0088CD | 1 CD | D5 | EAN: 8436530121014 NUA 09 | 4 CD | D10 x 2 | EAN: 5494239160096
52 di v e r di el zoco

zoco el zoco el zoco el zoco el zoco el zoco el zoco el zoco el zoco

Comienza nuestro zoco de este verano por todo lo alto con nada menos que la grabación del debut escénico de Luciano Pavarotti.
Allá por 1961 debutó este fantástico tenor ya con uno de sus papeles de referencia, el Rodolfo de La Bohème, dirigido por Francesco
Molinari-Pradelli en el Teatro Municipale de Reggio Emilia. Podemos continuar disfrutando de Puccini y de Molinari-Pradelli con
una Turandot protagonizada por Birgit Nilsson y Giuseppe Di Stefano y terminar maravillándonos con los logros de Vladimir
Horowitz y Bruno Walter en los primeros conciertos para piano de Brahms y Tchaikovski. Todo gracias a Archipel y Andromeda.

GIACOMO PUCCINI (1858-1924): La JOHANNES BRAHMS (1833-1897): GIACOMO PUCCINI (1858-1924):


Bohème / Pavarotti, Pellegrini, Bellesia / Concierto para piano nº 1; PIOTR ILYTCH Turandot (ópera en tres actos) / Nilsson,
Orquesta y Coro del Teatro Municipale TCHAIKOVSKY (1840-1893): Concierto Klein, Zaccarina, Di Stefano, Price /
Reggio Emilia. Francesco Molinari para piano nº 1 / Vladimir Horowitz, pia- Orquesta y Coro de la Ópera de Viena.
Pradelli, director (grabado en directo, no. Bruno Walter, director (grabado en Federico Molinari-Pradelli, director (gra-
Reggio Emilia, 1961) [el debut de 1936 y 1948) / ARCHIPEL / Ref.: ARPCD bado el 22.06.1961) / ARCHIPEL / Ref.:
Pavarotti] / ARCHIPEL / Ref.: ARPCD 0487 0487 (1 CD) P.V.P.: 5,95 €.- ANDRCD 9110 (2 CD) P.V.P.: 13,95 €.-
(2 CD) P.V.P.: 13,95 €.-

De Puccini a Puccini y tiro porque me toca, aquí tenemos esta vez una Tosca del Covent Garden con Regine Crespin, Di Stefano y
Otakar Kraus en sus papeles principales. El sello Myto nos hace saltar ahora de mano de Boris Christoff y Rafael Kubelik a las pro-
fundidades del Boris Godunov de Mussorgsky, cuyos cantos jesuíticos finales son buen puente hacia la majestuosa versión de Giulini
del Réquiem de Verdi, con Joan Sutherland y Fiorenza Cossotto como solistas femeninas.

GIUSEPPE VERDI (1813-1883): Misa de GIACOMO PUCCINI (1858-1924): Tosca MODEST MUSSORGSKY (1839-1881):
réquiem / Sutherland, Cossotto, Ottolini, (ópera en tres actos) / Crespin, di Stefano, Boris Godunov (ópera en cuatro actos y
Vinco. Carlo Maria Giulini, director (gra- Otakar Kraus, Robinson / E. Downes, un prólogo) / Christoff, Veasey, Carlyle,
bado en el Usher Hall de Edinburgo el director (grabado en el Covent Garden Lanigan, Evans, Kelly / Orquesta y Coro
21.08.1960) [primera grabación] / MYTO de Londres el 18.05.1961) / MYTO HIS- del Covent Garden. Rafael Kubelik, direc-
HISTORICAL LINE / Ref.: 1CD 00309 (1 TORICAL LINE / Ref.: 2CD 00311 (2 CD) tor (grabado el 6 de diciembre de 1958)
CD) D7 D10 / MYTO HISTORICAL LINE / Ref.: 3CD
00312 (3 CD) D5 x 2

Y del Réquiem de Verdi pasamos a otra obra suya no menos dramática, Rigoletto, en una versión de 1961 cantada en francés por Alain
Vanzo, Robert Massard y Renée Doria bajo la batuta de Jésus Etcheverry. Volvemos a Puccini, sin repetir y esta vez en el sello Walhall,
con Dorothy Kirsten encarnando a Manon Lescaut junto al Des Grieux de Carlo Bergonzi en el Metropolitan. Y cerramos el apara-
tado operístico a lo grande con Die Walküre de Erich Leinsdorf también en el Metropolitan, con Birgit Nilsson y Jon Vickers.

GIUSEPPE VERDI (1813-1901): Rigoletto GIACOMO PUCCINI (1858-1924): RICHARD WAGNER (1813-1883): La val-
(ópera en tres actos) / Vanzo, Massard, Manon Lescaut / Kirsten, Sereni, Bergonzi, quiria (Die Walküre) / Vickers, Wiemann,
Doria, Adam / Jesús Etcheverry, director Baccaloni / Orquesta y Coro del Edelmann, Kuchta, Nilsson, Dalis /
(grabado en 1961) / WALHALL / Ref.: Metropolitan. Fausto Cleva, director (gra- Orquesta y Coro del MET. Erich
WLCD 0362 (2 CD) P.V.P.: 11,90 €.- bado en el MET el 10.12.1960) / WAL- Leinsdorf, director (grabado en el MET
HALL / Ref.: WLCD 0363 (2 CD) P.V.P.: el 23.12.1961) / WALHALL / Ref.: WLCD
11,90 €.- 0365 (3 CD) P.V.P.: 17,85 €.-

La casa discográfica Alto tira por todo lo ídem en verano y nos ofrece siete grabaciones para todos los gustos. Arranca chispeante con
canciones de Cole Porter e Irving Berling en la inigualable voz de Ella Fitzgerald, aunque podemos maravillarnos igualmente con un
disco lleno de grabaciones poco conocidas de Joan Sutherland en sus mejores años. Acabando con la voz, la multiplicamos y encontra-
mos la etílica Missa Vinum Bonum de Orlando de Lassus, de cuyas alturas cristalinas podemos descender hasta la Escandinavia de Grieg
y Sibelius con una selección de sus más famosas piezas orquestales. Entrando en el recogimiento camerístico podemos elegir entre el Cuarteto Shostakovich
interpretando algunos de Tchaikovski o el piano de Sviatoslav Richter sentando cátedra de cómo se interpreta a Beethoven y a Schumann.

ORLANDO DE LASSUS (1532-1594): Misa "Del Buen Vino" / Ex PIOTR ILYTCH TCHAIKOVSKY (1840-1893): Cuartetos de cuer-
Cathedra. His Majesty's Sackbutts & Cornets. Jeffrey Skidmore, da nºs. 1 y 2; Cinco piezas tempranas / Shostakovich Quartet
director / ALTO / Ref.: ALC 1177 (1 CD) D7 (grabado entre 1973 y 1978) / ALTO / Ref.: ALC 1196 (1 CD)
D7
SVIATOSLAV RICHTER interpreta LUDWIG VAN BEETHOVEN
(1770-1827): 6 Variaciones para piano Op.34; Op.76 y Op.35 JOAN SUTHERLAND COLLECTOR'S ALBUM: Grabaciones
“Eroica”: ROBERT SCHUMANN (1810-1856): ): Noveletten, radiofónicas raras / Joan Sutherland, soprano. Varias orques-
Op.21 Nos. 2 , 4, 8 / Sviatoslav Richter, piano (grabado entre tas. Richard Bonynge, director (grabado entre 1957 y 1961) /
1970 y 1979) / ALTO / Ref.: ALC 1188 (1 CD) D7 ALTO / Ref.: ALC 1185 (1 CD) D7

FAVORITOS DE GRIEG Y SIBELIUS: Desde el fiordo y el bos- MÚSICA PARA VIOLA Y PIANO: Obras de Britten. Hindemith
que / New Symphony Orchestra of London. RPO. Charles y Shostakovich / Yuri Bashmet, viola. Sviatoslav Richter, piano
Mackerras, Ole Schmidt y Mark Ermler, directores (grabado / ALTO / Ref.: ALC 1186 (1 CD) D7
en 1961 y 1995) / ALTO / Ref.: ALC 1191 (1 CD) D7
ELLA FITZGERALD SONGBOOKS: Cole Porter & Irving Berlin
/ Ella Fitzgerald, voz / ALTO / Ref.: ALN 1932 (1 CD) D7

Los discos del zoco no computan para los descuentos señalados en el boletín de pedido.
el zoco 216 / julio-agosto 2012 53

zoco el zoco el zoco el zoco el zoco el zoco el zoco el zoco el zoco

El sello británico Regis parece celebrar el reciente 60º cumpleaños de la reina Isabel II con una colorida avalancha de lanzamientos,
que abre de manera triunfal con un estuche de trece discos con las grandes óperas de Puccini en algunas de las mejores voces posibles
(de los Angeles, Callas, Schwarzkopf, Gobbi, Björling, di Stefano…), una caja de nueve discos con la integral de sonatas para piano de
Beethoven en la mítica grabación de Wilhelm Kempff, un estuche cuádruple con lo mejor de Kathleen Ferrier, de quien se conmemoran ahora cien años
de su nacimiento, y un triple álbum con grandes momentos de la “Stupenda”, Joan Sutherland. Cerramos la sección de estuches con uno dedicado a la
integral de las obras de cámara para violonchelo de Beethoven, interpretada por dos grandes: Pierre Fournier y Friedrich Gulda, y abrimos la puerta de
los discos sencillos también con el genio de Bonn, en un CD con algunas de sus sonatas interpretadas por Sviatoslav Richter, otro en el que Richter
escoge obras de Beethoven y Schubert y un tercero en el que Alfred Brendel desgrana el Concierto para piano nº 3. El surtido de conciertos para piano
este mes es apabullante: Van Cliburn con Tchaikovski y Schumann, Brendel y Klein con Mozart, y Eugene List con el de Gershwin, la Rhapsody in blue
y, de propina, Un americano en París. El último compositor en aparecer, Shostakovich, dispone de dos discos, uno con Mravinsky dirigiendo la Sinfonía
nº 5 y otro en el que este mismo director, junto a Ormandy, Oistrakh y Rostropovich nos ofrecen versiones referenciales de los primeros conciertos para
violín y para chelo de este compositor ruso.

LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827): SVIATOSLAV RICHTER interpreta LUD- JOAN SUTHERLAND: Un retrato
Integral de sonatas para piano (9 CDs) WIG VAN BEETHOVEN (1770-1827): (Haendel, Verdi, Bellini y El arte de la
/ Wilhelm Kempff, piano (grabado entre Sonatas para piano / Sviatoslav Richter, prima donna) / Joan Sutherland, sopra-
1951 y 1956) / REGIS / Ref.: RRC 9010 piano / REGIS / Ref.: RRC 1384 (1 CD) no / REGIS / Ref.: RRC 3013 (3 CD) D7
(9 CD) D5 x 2 D7 x2

LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827): LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827): GEORGE GERSHWIN (1898-1937):
Concierto para piano nº 3; Variaciones / Integral de la música para violonchelo / Rapsodia en azul; Un americano en París;
Alfred Brendel, piano. Orquesta Sinfónica Pierre Fournier y Friedrich Gulda, vio- Concierto para piano en Fa / Eugene
de Viena. Heinz Wallberg, director / lonchelo / REGIS / Ref.: RRC 2092 (2 CD) List, piano. Eastman Rochester Symphony
REGIS / Ref.: RRC 1389 (1 CD) D7 D7 x 2 Orchestra. Howard Hanson, director.
Minneapolis Symphony Orchestra. Antal
SVIATOSLAV RICHTER interpreta FRANZ DIMITRI SHOSTAKOVICH (1906-1975): Dorati, director / REGIS / Ref.: RRC 1386
SCHUBERT (1797-1828):): Sonata nº 16; Concierto para violín nº 1**; Concierto (1 CD) D7
LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827): para chelo nº 1* / *Mstislav Rostropovich,
Bagatelas / Sviatoslav Richter, piano / violonchelo. Philadelphia Orchestra. DIMITRI SHOSTAKOVICH (1906-1975):
REGIS / Ref.: RRC 1390 (1 CD) D7 Eugene Ormandy, director. **David Sinfonía nº 5 "El año 1905" / Leningrad
Oistrakh, violín. Leningrad Philharmonic Philharmonic Orchestra. Yevgeny
VAN CLIBURN interpreta PIOT ILYTCH Orchestra. Evgeny Mravinsky, director / Mravinksy, director / REGIS / Ref.: RRC
TCHAIKOVSKY (1840-1893): Concierto REGIS / Ref.: RRC 1385 (1 CD) D7 1387 (1 CD) D7
para piano nº 1; ROBERT SCHUMANN
(1810-1856): Concierto para piano, op. WOLFGANG AMADEUS MOZART GIACOMO PUCCINI: Las grandes ópe-
54 / Van Cliburn, piano / REGIS / Ref.: RRC (1756-1791): Concierto para piano nº ras (13 CDs) [inc. Tosca; Madam Butterfly;
1391 (1 CD) D7 17; Concierto para dos pianos; Sonata La Fanciulla del West; Il Tabarro; Suor
para dos pianos / Alfred Brendel y Walter Angelica; Gianni Schicci y Turandot] /
KATHLEEN FERRIER: El tributo del cen- Klein, pianos. Vienna State Opera Maria Callas, Elisabeth Schwarzkopf,
tenario (canciones de Mahler, arias de Orchestra. Paul Angerer, director / REGIS Tito Gobbi, Victoria de los Angeles,
ópera y otros) / Kathleen Ferrier, con- / Ref.: RRC 1388 (1 CD) D7 Giuseppe di Stefano y Jussi Bjorling, can-
tralto. Vienna Philharmonic Orchestra. tantes. Varias orquestas y directores /
Bruno Walter, director / REGIS / Ref.: RRC REGIS / Ref.: RRC 9011 (13 CD) D10 x
4011 (4 CD) D4 2

Que calidad y bajo precio no están reñidos es una premisa que llevan años demostrando los sellos Brilliant, Newton y
Novoson. El rincón español viene servido este més con Gernika y Ocho canciones a dos voces de Pablo Sorozábal, y Doña
Francisquita de Vives en la voz de Alfredo Kraus. El compositor más moderno del verano será John Cage, con su Música
para un ballet acuático, y los más antiguos serán Carlo Gesualdo con seis madrigales a cinco voces y los Cavazzoni y los Gabrieli,
NOVOSON que se muestran en su faceta organística. Con el oratorio Ester de Stradella y las Sonatas y balletti de Legrenzi (por los Sonatori
de la Gioiosa Marca dirigidos por Andrea Marcon) despedimos el siglo XVII y nos adentramos en el XVIII de la mano de Telemann y una selección de
sus oberturas. El Romanticismo nos regala la obra para contrabajo y piano de Dragonetti y las maravillosas suites extraidas por Bizet de Carmen y L’Arlesienne,
y terminamos con sonatas para violín de Gernsheim y la integral pianística de Roussel. Como colofón, disfrutemos del talento que Pau Casals desple-
gó en la Casa Blanca y refresquémonos con todo ello los oídos este verano.

MARCO ANTONIO y GIROLAMO JOHN CAGE (1912-1992): Música para GEORG PHILIPP TELEMANN (1681-
CAVAZZONI / ANDREA y GIOVANNI un ballet acuático; Música para carillon, 1767): Oberturas / Collegium
GABRIELI (s. XVI): Obras para órgano nº 6 / RobertoFabbriciani, flauta. Jonathan Instrumentale Brugense. Patrick Peire,
(ricerari y canzoni) / Sergio de Pieri, Faralli, percusión / BRILLIANT / Ref.: 9284 director / BRILLIANT / Ref.: 94411 (8 CD)
órgano / NEWTON / Ref.: 8802132 (1 (1 CD) P.V.P.: 3.95 €.- P.V.P.: 31.25 €.-
CD) P.V.P.: 3.95 €.-
ALESSANDRO STRADELLA (1639-1682): PAU CASALS: En La Casa Blanca (obras
DOMENICO DRAGONETTI (1763-1846): Ester, liberatrice del popolo Hebreo / Il para violonchelo de varios autores) / Pau
Obras para contrabajo y piano / Michele Concento. Luca Franco Ferrari, director Casals, violonchelo. Alexander
Veronese, contrabajo. Luca Ferini, pia- / BRILLIANT / Ref.: 94297 (1 CD) P.V.P.: Schneider, violín. Mieczyslaw
no / NEWTON / Ref.: 8802133 (1 CD) 3.95 €.- Horszowsky, piano / VOCACION / Ref.:
P.V.P.: 3.95 €.- VMZ-57002 (1 CD) P.V.P.: 5.95 €.-
ALBERT ROUSSEL (1869-1937): Integral
GIOVANNI LEGRENZI (1626-1690): de la música para piano / Emanuele PABLO SOROZÁBAL (1897-1988):
Sonatas y balletti Opp. 8, 10 y 16 / Torquati, piano / BRILLIANT / Ref.: 94329 Gernika; 8 canciones a dos voces /
Sonatori de la Gioiosa Marca. Andrea (2 CD) P.V.P.: 7.90 €.- Ignacio Ubiria, guitarra. Dueto Laya /
Marcon, órgano y clave / NEWTON / Ref.: VOCACION / Ref.: VMZ-57006 (1 CD)
8802134 (1 CD) P.V.P.: 3.95 €.- FRIEDRICH GERNSHEIM (1839-1916): P.V.P.: 5.95 €.-
Sonatas para violín / Stefan Kirpal, vio-
CARLO GESUALDO DI VENOSA (1566- lín. Andreas Kirpal, piano / BRILLIANT / AMADEO VIVES (1871-1932): Doña
1613): Seis madrigales a cinco voces / Ref.: 94403 (2 CD) P.V.P.: 7.90 €.- Fracisquita / Alfredo Kraus, Ana Maria
Quintetto Vocale Italiano / NEWTON / Olaria, Dolores Pérez, Santiago Ramallé,
Ref.: 8802136 (6 CD) P.V.P.: 23.70 €.- GEORGES BIZET (1838-1875): Suites de Pedro Lavirgen / Orquesta de Cámara de
Carmen y L'Arlesienne / Orquestra Madrid. Daniel Montorio, director /
ALBERT ROUSSEL (1869-1937): Integral Filarmonica de México. Enrique Bátiz, VOCACION / Ref.: VMZ-57007 (1 CD)
de sinfonías / Orquesta Filarmónica de director / BRILLIANT / Ref.: 94404 (3 CD) P.V.P.: 5.95 €.-
la Radio de Francia. Marek Janowski, P.V.P.: 11.95 €.-
director clave / NEWTON / Ref.: 8802173
(2 CD) P.V.P.: 7.90 €.-

Los discos del zoco no computan para los descuentos señalados en el boletín de pedido.
di v e r di editorial

el chupito

Equipaje de mano para un verano barroco

Juan Ángel Vela del Campo

“La música grabada


LAU 012

SDG 716
varios temas. Me he centrado en la música antigua y fun-
damentalmente en el periodo barroco. El cuerpo me lo
se valora y se pedía. Ahí va mi particular decálogo de discos para ser,
como mínimo, más felices en verano.
disfruta en el
¶ uno. Comenzamos por La fiesta de Pascua en Piazza
periodo estival con Navona, de Tomás Luis de Victoria, con Albert Recasens
al frente de La Grande Chapelle. Último y fascinante
una sensibilidad capítulo de un camino de recuperación de la música espa-
ALQHAI 004

OP 30533

ñola realmente memorable.


diferente al resto ¶ dos. Motetes, de Bach con John Eliot Gardiner y el
coro Monteverdi. Con una larga experiencia acumulada
del año. El ritmo a sus espaldas en este repertorio por parte de sus intér-
pretes, la versión de estas obras puede ser “definitiva”.
de las jornadas no ¶ tres. Las idas y las vueltas. Músicas mestizas con la
Accademia del Piacere, Fahmi Alqhai y el cantaor
es el mismo y hay, Arcángel. Tuve el privilegio de escucharles en el Auditorio
Parco della Musica de Roma, donde estuvieron arrolla-
GCD 920920

RIC 322

para un gran dores. La versión discográfica hace justicia al “pellizco”


en vivo de esta propuesta musical.
porcentaje de la ¶ cuatro. Concerti per violino IV, L’imperatore, de Vivaldi,
con Riccardo Minasi e Il Pomo d’Oro. Impresionante
población, más interpretación. Para comprobar, una vez más, que la músi-
ca de Vivaldi no se agota. Es más, se revaloriza.
tiempo libre. Es el ¶ cinco. Il ritorno d’Ulisse in patria, de Monteverdi, con
Claudio Cavina y La Venexiana. Imprescindible lectura,
momento de como lo son también las de L’Orfeo o L’incoronazione di
CDM 1231

GCG 922604

Poppea, de un Monteverdi tan riguroso como moderno.


ponerse al día, del ¶ seis. Missa in illo tempore, de Monteverdi, con Paolo
da Col y el luminoso coro italiano Odhecaton. Más
descubrimiento.” Monteverdi, incluyendo una primera grabación mundial.
Con el complemento de obras de los compositores
Giaches de Wert y Nicolas Gombert.
¶ siete. Batailla en spagnol. Ensaladas de Mateo Flecha
el Viejo y Bartolomé Cárceres, con Carles Magraner y la
Capella de Ministrers. Último producto de una carrera
ALPHA 183

LPH 004

modélica. Doble formato en CD y DVD, con textos intro-


ductorios del cocinero Ferrán Adriá y de la estupenda
musicóloga Maricarmen Gómez Muntané.
¶ ocho. Neapolitan Cello Concertos, con Giovanni
Sollima, I Turchini y Antonio Florio. Obras de Leo,
Fiorenza y De Majo, a las que se añade una pieza com-
puesta por el magnífico violonchelista Sollima. La gra-
bación fue realizada en la carismática iglesia napolitana
de Santa Anna dei Lombardi. Florio, como siempre:
¿Se escuchan más discos en verano que en otras épocas excelso.
del año? No tengo informaciones estadísticas recientes, ¶ nueve. Il tormento e l’estasi. Con Luis Antonio
con lo que me tengo que mover a nivel de intuiciones. Lo González al frente de Los Músicos de Su Alteza. Obras
que sí es evidente es que la música grabada se valora y se de Rossi, Mazzocchi, Marini y Carissimi. Registro de
disfruta en el periodo estival con una sensibilidad dife- madurez del grupo aragonés, arropado con la garantía del
rente al resto del año. El ritmo de las jornadas no es el prestigioso sello Alpha.
mismo y hay, para un gran porcentaje de la población, más ¶ diez. Y para terminar, Bach con la sublime Misa en si
tiempo libre. Es el momento de ponerse al día, del des- menor, en una poética interpretación de gran solidez a car-
cubrimiento. He pensado que quizás fuese útil llamar la go de Philippe Herreweghe y el Collegium Vocale de
atención sobre una decena de discos recientes. A los lec- Gante.
tores atentos de esta revista no les voy a descubrir nada
nuevo, pues han sido reseñados aquí desde abril a este mis- ¿Que qué chupitos pueden acompañar estas propuestas?
mo número, con las solventes firmas de Pablo J. Vayón, Uf, lo dejo a su buen criterio. Los discos son tan sugeren-
Caronte, Stefano Russomanno, Mariano Acero Ruilópez tes que hasta no desentona un vaso de agua.
o Santiago Martín Bermúdez. Comparto el entusiasmo
de todos ellos. Además les estoy muy agradecido por lo
que me han supuesto sus comentarios de iniciación a

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