EdificandoSobreCimientosFirmes Parte 3

EDIFIQUEMOS SOBRE
CIMIENTOS FIRMES
Autor:
Trevor McIlwain
Evangelización: El Nuevo Testamento
Tomo #3
Primera edición 1988
EDIFIQUEMOS SOBRE CIMIENTOS FIRMES
Derechos de autor 1988
New Tribes Mission
1000 E. First Street
Sanford, FL 32771
Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción de este libro en cualquier forma sin permiso escrito de los
publicadores, salvo breves citas en revistas o artículos.
Trevor McIlwain Edifiquemos sobre cimientos firmes, Tomo 3 Índice 3
ÍNDICE
Número de página
Sección 1
Introducción El Nuevo Testamento .........................................................................7
Sección 2
Lección 43 Dios anunció anticipadamente el nacimiento

de Juan y Jesús........................................................................................9
Lección 44 Dios cumplió Su promesa y envió a Juan. ............................................15
Lección 45 El ángel de Dios anunció el nacimiento de Jesús. .................................19
Lección 46 Dios cumplió Sus promesas, enviando a Jesús,

el Salvador. ............................................................................................23
Lección 47 Jesús a los doce años de edad .............................................................27
Lección 48 Dios envió a Juan a enseñar y bautizar.

Juan bautizó a Jesús..............................................................................31
Lección 49 Jesús, cuando fue tentado, resistió y reprendió

a Satanás. .............................................................................................37
Lección 50 Jesús comenzó Su ministerio. ...............................................................41
Lección 51 Es necesario nacer de nuevo. ...............................................................47
Lección 52 Jesús sanó al paralítico. ........................................................................53
Lección 53 Jesús predijo Su muerte, sepultura y resurrección. ..............................57
Lección 54 Jesús evidenció Su divinidad, pero los líderes religiosos

lo rechazaron. Jesús escogió doce hombres para ser
Sus discípulos cercanos. .......................................................................61
Lección 55 Jesús contó la parábola del sembrador. ................................................65
Lección 56 Jesús calmó la tormenta. Jesús libró al hombre

endemoniado de Gadara........................................................................69
Lección 57 Jesús alimentó a cinco mil personas. ....................................................75

4 Índice Edifiquemos sobre cimientos firmes, Tomo 3 Trevor McIlwain
Lección 58 El camino de los escribas y fariseos no es

el camino de Dios. ..................................................................................81
Lección 59 Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios. Jesús se transfiguró. ......................85
Lección 60 Jesús es la única Puerta a la vida eterna. .............................................91
Lección 61 Jesús levantó a Lázaro de entre los muertos. .......................................95
Lección 62 Jesús ama a los niños. Jesús enseñó al joven rico. ..............................99
Lección 63 Es necio confiar en las riquezas. ..........................................................105
Lección 64 Jesús sanó al ciego Bartimeo y entró en Jerusalén. ...........................111
Lección 65 Jesús instituyó la Santa Cena. ............................................................115
Lección 66 Jesús fue arrestado por Sus enemigos. ..............................................119
Lección 67 Jesucristo fue crucificado, sepultado, y levantado

de entre los muertos. ...........................................................................123
Lección 68 Jesús se apareció a Sus discípulos y volvió al Cielo. .........................135
Apéndice Textos bíblicos para usar con las lecciones de la Etapa I ...................139
Conclusión ..............................................................................................................143
Trevor McIlwain Edifiquemos sobre cimientos firmes, Tomo 3 5
Sección 1
²
6 Edifiquemos sobre cimientos firmes, Tomo 3 Trevor McIlwain
Trevor McIlwain Edifiquemos sobre cimientos firmes, Tomo 3 Introducción 7
El Nuevo Testamento
Introducción
Las lecciones del Tomo 3 son la continuación de las de la Etapa I, del Tomo 2. Por lo tanto,
estas lecciones solamente pueden ser usadas clara y correctamente si la enseñanza fundamental
del Antiguo Testamento, del Tomo 2, se ha impartido antes. La primera lección en este libro es
la 43, porque la numeración de las lecciones continúa del segundo tomo.
El uso adecuado de estas lecciones acerca de la vida de Cristo dependerá también de un
conocimiento completo del Tomo 1: "Pautas para la evangelización y la enseñanza a creyentes",
así como la primera parte del Tomo 2: "Evangelización: El Antiguo Testamento". Por esta
razón, por favor no fotocopie ni reproduzca en cualquier otra forma estas lecciones para
distribuirlas a otros.
Revise su enseñanza
Antes de pasar a enseñar la vida de Cristo, es aconsejable considerar las verdades

fundamentales que usted debe haber cimentado en las mentes de sus oyentes a través de la
enseñanza de las lecciones del Antiguo Testamento.
Historia
Porque Dios ha escogido revelarse a Sí mismo en el marco de la historia, las lecciones del
Antiguo Testamento siguieron el flujo de la historia bíblica. La historia que acabamos de contar
comenzó con la creación de todas las cosas por Dios, y concluyó con la restauración de un
remanente de Su pueblo escogido sacándolo de Babilonia. A esto agregamos un breve vistazo de
puntos significativos en los 400 años de historia judía, desde Malaquías hasta el comienzo de la
revelación en el Nuevo Testamento. La nómina de nombres en orden cronológico debe haber
ayudado a sus oyentes a fijar este esquema histórico en sus mentes.
Es importante que no haya pasado por alto ninguno de los eventos del esquema del Antiguo
Testamento, porque la historia recorrida en estas lecciones es fundamental para la enseñanza del
Nuevo Testamento, que está a punto de comenzar.
Temas doctrinales
Los temas doctrinales en las lecciones del Antiguo Testamento debían ser enfatizados con el
objeto de llevar a sus oyentes a darse cuenta que son pecadores, están condenados y son
impotentes delante de Dios, su santo y justo Creador y Juez. A medida que usted enseñó, debe
haber aplicado estas verdades directa y continuamente a sus corazones y vidas para prepararlos
para poner toda su confianza en Cristo. Sin la profundidad espiritual que estos temas deben
producir en ellos, sus oyentes probablemente pensarán que la vida de Cristo es solamente una
historia interesante, sin importancia para sus propias vidas.
8 Introducción Edifiquemos sobre cimientos firmes, Tomo 3 Trevor McIlwain
Profecías mesiánicas y figuras de Cristo
Génesis 3:15 es comúnmente llamado el Protoevangelium "Primer Evangelio", porque ahí

comenzaron las promesas del Salvador. Desde este punto en adelante usted debe haber apuntado
continuamente hacia el futuro día en la historia cuando vendría el Salvador de los pecadores,
nombrado por Dios para rescatar al hombre de Satanás, el pecado y la muerte. Las analogías
redentoras antiguotestamentarias, que prefiguran a Cristo y Su muerte en lugar de los pecadores,
también deben haber sido claramente enseñadas en su contexto histórico. Además, todas las
profecías concernientes a la vida, muerte, resurrección y ascención de Cristo, enumeradas en la
parte izquierda de la Tabla Profética deben haber sido señaladas. Así, en este momento, sus
oyentes deben estar emocionados por la perspectiva de que se acerca el punto en la historia en
que el largamente esperado Salvador será revelado.
Trevor McIlwain Edifiquemos sobre cimientos firmes, Tomo 3 Lección 43 9
Lección 43
Texto: Lucas 1:5-17, 24-38
Tema principal: Dios anunció anticipadamente el nacimiento de Juan y Jesús.
Bosquejo de la lección y temas doctrinales:
A. Dios prometió que Zacarías y Elisabet tendrían un hijo. (1:5-14)

• El hombre debe tener fe para agradar a Dios y ser salvo.
• El hombre solamente puede venir a Dios de acuerdo a Su voluntad y Su plan.
• Dios se comunica con el hombre.
B. Juan fue comisionado para preparar el camino para el Salvador. (1:15-17,24,25)
• Dios es omnipresente y omnisciente.
• Dios es fiel e inmutable.
• Jesucristo es Dios.
C. Dios prometió un Hijo a María. (1:26-31)
• Dios es supremo y soberano.
• Dios es am oroso, misericordioso y bondadoso.
D. El Hijo de María sería al mismo tiempo hombre e Hijo de Dios. (1:32,33)
• Jesucristo es hombre.
E. Jesús, el Salvador, no tendría padre humano. (1:34-38)
• Jesucristo es santo y justo.
• Dios es omnipotente.
Repase las preguntas de la lección 42.
Exposición del bosquejo

Maestro: Explique que usted ha terminado la enseñanza del Antiguo Testamento, la primera
parte de la Biblia, y que ahora está comenzando a enseñar el Nuevo Testamento, la segunda
parte de la Biblia. Muéstreles los dos Testamentos, el Antiguo y el Nuevo, en su Biblia.
Siga usando su mapa para señalar los lugares mencionados en la historia del Evangelio.
Si la gente sabe leer claramente, usted puede pedirles que lean algunos de los versículos de las
Escrituras durante las sesiones de enseñanza.
Es muy importante seguir enfatizando los temas doctrinales presentados en cada lección.
10 Lección 43 Edifiquemos sobre cimientos firmes, Tomo 3 Trevor McIlwain
A. Dios prometió que Zacarías y Elisabet tendrían un hijo.

Durante 400 años, Dios no habló a través de ningún profeta. El último profeta en comunicar
las palabras de Dios fue un hombre llamado Malaquías. Él había recordado a los judíos que el
Salvador prometido por Dios vendría a librarlos. También les dijo que, antes que viniera el
Salvador, Dios enviaría a otro profeta. La obra de este profeta sería enseñar a la gente para que
estuviera preparada para recibir al Salvador venidero.
Aunque la mayoría de los judíos aún iban al templo y ofrecían sacrificios, muy pocos estaban
esperando la venida del Salvador. Sin embargo, algunos creían en Dios y lo esperaban como lo
hicieron Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, David y otros, años antes.
TEMA: EL HOMBRE DEBE TENER FE PARA AGRADAR A DIOS Y SER SALVO.
EL HOMBRE SOLAMENTE PUEDE VENIR A DIOS DE ACUERDO A SU VOLUNTAD Y SU
PLAN.
Lea 1:5,6. Zacarías y su esposa, Elisabet, eran judíos que confiaban en Dios y creían Su
Palabra. Ofrecían sus sacrificios de animales y sangre como Dios había mandado a Moisés.
Porque confiaron en Dios y se acercaron a Él en la forma que les había indicado, Dios los aceptó,
así como aceptó a Abel y a todos los otros que confiaron en Él desde el comienzo del mundo.
Lea 1:7. Zacarías y Elisabet eran ahora ancianos, pero nunca habían podido tener hijos.
Lea 1:8-10. Zacarías era uno de los sacerdotes en el templo de Jerusalén.
TEMA: DIOS SE COMUNICA CON EL HOMBRE.
Nómina Cronológica: Muestre los nombres “Juan el Bautista, María, José”.
Escuchen lo que le pasó a Zacarías mientras estaba haciendo su trabajo como sacerdote en el
templo. Lea 1:11-14.
El ángel de Dios le prometió un hijo a Zacarías y le dijo que debía ponerle por nombre Juan.
B. Juan fue comisionado para preparar el camino para el Salvador.

TEMA: DIOS ES OMNIPRESENTE Y OMNISCIENTE.
DIOS ES FIEL E INMUTABLE.
Lea 1:15-17. El Señor conocía acerca del hijo de Zacarías aun antes de ser concebido. Todo
es conocido por Dios antes que pase. Él había anunciado anticipadamente a través del profeta
Malaquías, la venida de Juan, hijo de Zacarías.
Dios no solamente anunció muchas cosas a través de Sus profetas, sino que todo lo que Él
prometió, también lo cumplió.
TEMA: JESUCRISTO ES DIOS.
El hijo de Zacarías sería el profeta que prepararía a la gente para recibir al Señor su Dios. El
ángel dijo que Juan, el hijo de Zacarías, iría delante del Salvador para prepararle el camino.
El ángel llamó al Salvador venidero “el Señor”. El Salvador venidero había de ser el Señor
mismo.
Lea 1:24,25.
C. Dios prometió un Hijo a María.

TEMA: DIOS ES FIEL E INMUTABLE.
Ahora era el tiempo de Dios para cumplir todas Sus promesas respecto al Salvador. Escuchen
lo que Dios dice.
Lea 1:26-31. Dios envió a un ángel a decirle a una virgen llamada María que Él la había
escogido para ser la madre del Salvador. María era simplemente una señorita común y corriente
quien, aunque era pecadora, confiaba en que Dios enviaría al Salvador.
TEMA: DIOS ES SUPREMO Y SOBERANO.
Dios escogió a María para ser la madre del Salvador porque Dios hace lo que quiere. Él no
tiene que pedirle permiso a nadie ni responder ante nadie por lo que hace.
DIOS ES AMOROSO, MISERICORDIOSO Y BONDADOSO.
El Hijo de María sería el Salvador prometido. Su nombre sería Jesús, que significa Salvador o
Libertador.
Dios nunca olvidó Su promesa de enviar al Salvador. Dios amaba a todo el mundo y quería
que los pecadores fueran librados de padecer el castigo eterno con Satanás y sus ángeles.
Nómina Cronológica: Muestre el nombre “Jesús”.
D. El Hijo de María sería al mismo tiempo hombre e Hijo de Dios.

JESUCRISTO ES HOMBRE.
El ángel que le contó a María que ella sería la madre del Salvador, también le contó algunas
cosas acerca de su futuro Hijo.
Lea 1:32. “Éste será grande, y ser llamado Hijo del Altísimo”. Verdaderamente, el Hijo de
María sería no sólo su Hijo, sino también el Hijo del Altísimo, es decir, el Hijo de Dios.
¿Cómo podía el Salvador ser el Hijo de María y también el Hijo de Dios? Trataré de
explicarlo.
Cuando empecé a enseñarles la Biblia, les conté que aunque hay solamente un Dios, hay tres
(Personas) que son iguales en todo sentido. Estos tres, que son el único Dios, son: Dios quien es
llamado el Padre, Dios quien es llamado el Hijo y Dios quien es llamado el Espíritu Santo.
Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo nunca tuvieron ni tienen un cuerpo como
nosotros los humanos. Dios es Espíritu y no tiene un cuerpo humano como nosotros. Pero el
Salvador tenía que ser un ser humano así como nosotros, excepto que debía ser sin pecado.
Entonces, para que el plan de Dios respecto al Salvador pudiera cumplirse, Dios el Hijo tenía que
nacer como un ser humano.
Dios escogió a María para ser la madre del Salvador. El Salvador, quien era Dios el Hijo,
tenía que bajar del Cielo para nacer en la tierra como el Hijo de María. El Hijo de María sería al
mismo tiempo Dios y hombre en un solo cuerpo.

Además, el ángel le contó a María que el Salvador sería rey sobre Israel porque descendía
directamente del rey David. Sería rey para siempre. Lea 1:32b,33.
Dios iba a hacer lo que había prometido al rey David. Dios cumple Sus promesas.
E. Jesús, el Salvador, no tendría padre humano.

Lea 1:34. María no entendía cómo ella podría tener un hijo que no tuviera padre humano.
Lea 1:35. El ángel dijo que Dios el Espíritu Santo haría este milagro. Esto no significa que el
Espíritu Santo se juntaría con María.
Maestro: Asegúrese de que la gente entienda claramente que el Espíritu Santo no tuvo relación
sexual con María. Es posible que su cultura les enseñe que los espíritus pueden tener relaciones
con humanos.
TEMA: JESUCRISTO ES SANTO Y JUSTO.
JESUCRISTO ES DIOS.
Como Jesucristo nació sin padre humano, nació sin pecado.
Todos nosotros somos pecadores porque el pecado de Adán pasó a nosotros. Pero el Padre de
Jesús era Dios. Jesús no heredó la naturaleza pecaminosa de Adán como todas las otras personas
nacidas en el mundo. Él era el Hijo perfecto de Dios.
TEMA: DIOS ES OMNIPOTENTE.
Lea 1:36,37. Es imposible para una virgen tener un hijo, así como era imposible para
Elisabet, la madre de Juan, tener un hijo después que su edad de fertilidad había pasado. Sin
embargo, para Dios todas las cosas son posibles. Dios puede hacer posible cualquier cosa. Dios
creó el primer hombre, Adán, del polvo de la tierra, y Él da vida a todas las personas. Para Dios
no era difícil hacer que María concibiera sin que el niño tuviera padre humano, o dar a Elisabet
un hijo en su vejez.
Lea 1:38. María confió en el Señor y aceptó que era la voluntad de Dios que ella fuera la
madre del Salvador.
Preguntas
1. ¿Qué nombre debía darle Zacarías a su hijo?

Juan.
2. ¿Cuál era la obra que debía hacer Juan?

La responsabilidad de Juan era preparar a los judíos para recibir y confiar en el Salvador.
3. ¿De quién era descendiente el Hijo de María?

Del rey David.
4. ¿Por qué tenía que nacer el Salvador de la familia del rey David?
Porque Dios había prometido a David que el Salvador sería uno de sus descendientes.
5. ¿Por qué tenía que nacer el Salvador de una virgen?

Porque así Él no heredaría el pecado de Adán, como nosotros.
6. ¿Cómo debía llamarse el Hijo de María?

Jesús.
7. ¿Qué significa el nombre “Jesús”?

Jesús significa Salvador o Libertador.
8. ¿Iba a ser Jesús más que sólo hombre?

Sí, Jesús sería Dios el Hijo, quien debía bajar del Cielo para nacer como un bebé humano.
9. ¿Cómo pudo ser concebido Jesús sin padre humano?

Dios es todopoderoso. Él puede hacer lo que quiera.
10. ¿Era Jesús el Salvador prometido?

Sí, Jesús era el Salvador que Dios había prometido enviar al mundo, por primera vez en el
huerto del Edén.
Lección 44
Texto: Lucas 1:57, 67-80
Tema principal: Dios cumplió Su promesa y envió a Juan.
A. Juan nació. (1:57)

B. Zacarías creía que las promesas de Dios referentes al Salvador serían cumplidas pronto.
(1:67-75)
C. Juan habría de preparar a Israel para creer en el Salvador. (1:76-80)
• Dios es amoroso, misericordioso y bondadoso.
• Dios es santo y justo. Él exige la muerte como la paga del pecado.
• Jesucristo es el único Salvador.
A. Juan nació.
Lea 1:57. Dios hizo lo que le había prometido a Zacarías. Su esposa, Elisabet, tuvo un hijo y
ellos lo llamaron Juan.
¿Hemos leído alguna promesa que Dios haya hecho y no haya cumplido?
Maestro: Déles tiempo para contestar. Vea si pueden recordar algunas de las promesas que
Dios hizo y cumplió.
B. Zacarías creía que las promesas de Dios referentes al Salvador serían

cumplidas pronto.
Lea 1:67-71. Zacarías sabía que muy pronto el Salvador prometido por Dios vendría a librar a
la humanidad de Satanás, el pecado y la muerte. Zacarías creía en las promesas de Dios
declaradas por los profetas y escritas en la Biblia.
Cada uno de ustedes necesita ser librado de Satanás, de las cosas pecaminosas que controlan
su vida, y de la muerte y separación de Dios. Es por eso que Dios planeó enviar al Salvador al
mundo.
Lea 1:72-75. Abraham fue el padre de la nación de Israel. ¿Recuerdan que antes de que
Abraham se fuera a vivir en Canaán, Dios le había prometido que uno de sus descendientes sería
el Salvador? Aunque habían pasado miles de años desde que Dios hizo esa promesa a Abraham,
Dios no la había olvidado. Dios siempre hace lo que dice.
C. Juan habría de preparar a Israel para creer en el Salvador.

DIOS SE COMUNICA CON EL HOMBRE.
Lea 1:76. Zacarías está hablando acerca de su hijo Juan. Él creía que Juan era el profeta que
había de declarar la Palabra de Dios a Israel, diciéndoles que pronto vendría a ellos el Salvador.
El Salvador, a quien Juan había de preceder, sería el Señor. Ningún hombre común y
corriente podría librarnos de Satanás, el pecado y la muerte. El Señor es el gran Salvador de
todos los que confían en Él.
¿Quién libró a Noé y su familia del diluvio? ¿Quién libró a Isaac de la muerte y proveyó un
carnero que muriera en su lugar? ¿Quién libró a Lot de la destrucción de Sodoma y Gomorra?
¿Quién libró a José de la cárcel en Egipto? ¿Quién libró a los israelitas de la esclavitud en
Egipto? ¿Quién los salvó del ejército del Faraón en el Mar Rojo? ¿Quién los libró de la muerte
proveyéndoles agua y comida en el desierto? ¿Quién salvó a Jonás de la muerte en el vientre del
gran pez? El Señor es el gran Salvador. No hay otro Salvador sino el Señor.
TEMA: DIOS ES AMOROSO, MISERICORDIOSO Y BONDADOSO.
DIOS ES SANTO Y JUSTO. ÉL EXIGE LA MUERTE COMO LA PAGA DEL PECADO.
Lea 1:77. Zacarías dijo que, cuando el Salvador viniera, le mostraría a Su pueblo la manera
como podrían ser perdonados sus pecados. Dios no puede perdonar, y no perdonará, los pecados
a menos que se pague el precio completo. El castigo por el pecado es la separación de Dios
eternamente. ¿Cómo podía entonces pagarse por el pecado? ¿Cómo pueden ser perdonados los
pecadores y salvados del fuego eterno? Zacarías dijo que el Salvador pondría todo eso en claro.
Lea 1:78,79. El Salvador vendría como el sol que se levanta por la mañana.
¿Cómo se sentirían ustedes si estuvieran perdidos, sin una luz, en una noche oscura, en una
selva espesa donde nunca antes hubiesen estado? ¿Qué harían? ¿No esperarían ansiosamente que
el sol se levantara en la mañana?
Cuando Adán y Eva pecaron contra Dios, fueron arrojados del huerto, lejos de Dios. Fue
como si Adán y Eva se hubiesen perdido en una densa oscuridad, sin luz alguna, donde Satanás
esperaba como un león hambriento para matar al que pudiera. Caín y Abel también nacieron en
esa oscuridad en que estaban sus padres. Todos en todo el mundo hemos nacido en esa
oscuridad, sin Dios y sin ninguna esperanza.
Sus antepasados también nacieron en ese lugar oscuro. Ellos no supieron cómo volver a Dios.
Satanás les contó muchas mentiras, y ellos le creyeron, pero no pudieron encontrar la salida de la
oscuridad. Ustedes también nacieron en esa oscuridad, sin posibilidad de escapar de Satanás, el
pecado y la separación eterna de Dios. ¿Cómo pueden ustedes escapar de ese lugar oscuro? ¿Hay
una luz en este mundo oscuro que los guíe fuera del tenebroso control de Satanás? Sí, la hay.
Zacarías dijo que el Salvador vendría así como el sol que se levanta después de una noche muy
oscura y da luz a toda la gente en todas partes.
TEMA: JESUCRISTO ES EL ÚNICO SALVADOR.
¿Cu ntos soles hay en el mundo? Hay uno solo. El mismo sol da luz en todo el mundo.
¿Cuántos Salvadores prometió Dios enviar al mundo? Solamente uno. Dios no prometió enviar a
diferentes salvadores, uno para nosotros y otro para ustedes. Dios prometió un solo Salvador,
quien haría posible que nosotros viniéramos a Dios.
Lea 1:80. Juan vivió en el desierto hasta que se cumpliera el tiempo de Dios para comenzar a
dar el mensaje a Israel, para prepararlos para confiar en el Salvador venidero.
PLAN.
Juan creía en Dios. Él sabía que era pecador, pero se acercaba a Dios con sacrificios de
animales y sangre. Él confiaba en Dios para salvarlo del castigo eterno. Juan confiaba en el
Salvador venidero.
Preguntas
1. ¿Qué trabajo encomendó Dios a Juan?

Dios encomendó a Juan preceder al Salvador para preparar a la gente para recibirlo y
confiar en Él.
2. ¿Qué esperaba Zacarías que el Salvador venidero hiciera? Zacarías dijo que el Salvador:
a. Cumpliría todas las promesas de Dios a Abraham, Isaac y Jacob, así como las que había
hecho a través de los profetas.
b. Enseñaría al pueblo de Dios el camino de la liberación de Satanás, el pecado y el
castigo eterno por el pecado.
c. Sería como el sol naciente. Daría luz a aquéllos que estuvieran en tinieblas. Esto
significaba que el Salvador guiaría a la gente en el camino de la liberación del miedo y
la muerte.
3. ¿Cómo sabía Zacarías lo que el Señor haría?

Zacarías leía y creía lo que Dios había dicho a través de los profetas.
Lección 45
Texto: Mateo 1:1,2,18-25
Tema principal: El ángel de Dios anunció el nacimiento de Jesús.
A. Dios cumplió Sus promesas. (1:1,2)

B. El problema de José (1:18,19)
C. El ángel de Dios le explicó el asunto a José. (1:20-23)
• El hombre es pecador. Él necesita a Dios y es incapaz de salvarse a sí mismo.
D. La respuesta de José (1:24,25)
A. Dios cumplió Sus promesas.

Lea 1:1,2. Jesús, el Salvador venidero, habría de ser descendiente de Abraham, Isaac, Jacob y
David. Dios les había prometido que el Salvador sería de su familia.
Tabla Profética: Señale la tabla. Escriba Mateo 1:1 frente a Isaías 9:7. Lea la profecía y su
cumplimiento. Señale que éste es el cumplimiento de la promesa de Dios a David.
Jesús habría de ser llamado también el Cristo. El nombre Cristo significa tres cosas.
El nombre Cristo significa que Jesús habría de ser enviado por Dios al mundo para ser el
Profeta de Dios. Jesús mostraría el camino divino a través del cual toda la humanidad podría ser
librada de Satanás, el pecado y el castigo eterno.
El nombre Cristo también significa que Jesús sería enviado por Dios para ser el último gran
Sumo Sacerdote. El sumo sacerdote llevaba la sangre de los animales al salón interior del templo
una vez al año para que los pecados del pueblo fueran perdonados.
Además, el nombre Cristo significa que Jesús llegaría a ser el Rey. Había de gobernar como
Rey, como descendiente del rey David.
Unicamente Jesús fue prometido por Dios como el Cristo: por lo tanto, nadie más puede
reclamar legítimamente esta posición. Jesucristo fue prometido por Dios como el único Salvador
de los pecadores.
B. El problema de José
María, quien habría de ser la madre de Jesús, ya estaba comprometida en matrimonio con un
hombre llamado José.
¿Qué pensarían ustedes, jóvenes, si estuvieran comprometidos con una señorita, quien decía
ser virgen, y un día la encontraran embarazada?
Bueno, José era así como ustedes. Él no había dormido con María, así que pensó que ella
había estado con otro hombre. Leamos en la Biblia lo que José decidió hacer. Lea 1:18,19.
C. El ángel de Dios le explicó el asunto a José.

¿Había estado María con otro hombre? No. Entonces, ¿cómo había quedado embarazada? El
bebé que esperaba le había sido dado por Dios el Espíritu Santo. El bebé era el Hijo de Dios,
quien había bajado del Cielo para convertirse en un bebé humano, para poder ser el Salvador de
los pecadores.
Dios no iba a permitir que José se separara de María. José era un buen hombre que confiaba
en Dios. Él también era pecador, pero se acercó a Dios en la forma que Él había señalado. Dios
quería que José se casara con María para que Jesús tuviera un buen padre terrenal, por eso, Dios
envió a Su ángel a contarle la verdad acerca de María.
EL HOMBRE ES PECADOR. ÉL NECESITA A DIOS Y ES INCAPAZ DE SALVARSE A SÍ MISMO.
Lea 1:20,21. Jesús había de nacer en este mundo para salvar a los pecadores del castigo de
Dios por sus pecados. Él había de venir a salvar a todos los que estuvieran de acuerdo con Dios
en que son pecadores y necesitan un Salvador. Lea: 1:22,23.
Los profetas habían dicho que el Salvador prometido nacería de una virgen. Dios recordaba
Su promesa. Jesús habría de nacer de una virgen.
Tabla Profética: Señale la tabla. Escriba Mateo 1:18-25 frente a Isaías 7:14. Lea la profecía y
el cumplimiento de la promesa de Dios.
Como Jesucristo habría de ser Dios al mismo tiempo que hombre, tendría muchos nombres.
Uno de Sus nombres sería Emanuel. Esto significa que Él sería Dios, quien vendría para nacer
como niño y vivir con la gente aquí en este mundo.
D. La respuesta de José
Lea 1:24,25.
Preguntas
1. ¿Quién fue el primero del linaje de Jesús?

Abraham.
2. ¿Qué habría de significar el nombre de Jesús, “el Cristo”?

a. Jesús era enviado por Dios para ser Su más grande Profeta. Venía para declarar a toda
la gente el mensaje final de Dios.
b. Jesús habría de ser el último gran Sumo Sacerdote.
c. Jesús venía para gobernar como Rey para siempre.
3. ¿Quiénes eran el hijo y el nieto de Abraham?

Isaac y Jacob.
4. ¿Cuál gran rey judío era un antepasado de Jesús?

David.
5. ¿Qué significa el nombre Emanuel?

Significa que Jesús sería Dios quien bajaba para vivir con los seres humanos.
6. ¿Por qué sería Jesús llamado Emanuel?

Él sería llamado Emanuel porque era Dios el Hijo quien bajaba para vivir con los seres
humanos.
Lección 46
Texto: Mateo 2
Tema principal: Dios cumplió Sus promesas, enviando a Jesús, el Salvador.
A. Los sabios buscaban a Jesús. (2:1,2)

B. El temor del rey Herodes (2:3-11)
C. Advertencia de Dios a los sabios y a José (2:12-15)
D. La orden cruel de Herodes (2:16-18)
• Satanás lucha contra Dios y Su voluntad. Es mentiroso y engañador. Odia al hombre.
E. José, María y Jesús vuelven a Nazaret. (2:19-23)
A. Los sabios buscaban a Jesús.

Lea 2:1,2. Jesús nació en Belén, tal como lo habían dicho los profetas de Dios muchos años
antes. Jesús nació para ser el Salvador de los pecadores del control de Satanás, el pecado y la
muerte.
Tabla Profética: Señale la tabla. Escriba Mateo 2:1 frente a Miqueas 5:2. Lea la profecía y su
cumplimiento.
B. El temor del rey Herodes

TEMA: EL HOMBRE ES PECADOR. ÉL NECESITA A DIOS Y ES INCAPAZ DE SALVARSE A SÍ MISMO.
Lea 2:3,4. Herodes, así como el rey de Egipto en el tiempo de Moisés, no quería que nadie
gobernara sobre él. Herodes temía perder su poder como rey cuando este bebé llegara a ser
adulto.
Lea 2:5,6. Los sacerdotes principales y los escribas leyeron acerca del lugar donde nacería el
Salvador en los escritos del profeta Miqueas, así como yo lo leí para ustedes hace un momento.
Lea 2:7-11. ¿Era correcto que los sabios adoraran a Jesús? Dios había escrito en la ley que
dio a Moisés que únicamente Él debía ser adorado. ¿Creen ustedes que Dios el Padre se enojó
con estos hombres por adorar a Jesús? No, Jesús también es Dios, así que era correcto que lo
adoraran. Jesús era Dios y hombre a la vez.
C. Advertencia de Dios a los sabios y a José

Lea 2:12-15. Dios no iba a permitir que nadie impidiera Sus planes de que Jesús fuera el
Salvador de los pecadores. Él había prometido que rescataría a los pecadores del poder de
Satanás, así que le dijo a José que llevara a Jesús y a María a Egipto.
Jesús fue llevado a Egipto tal como los profetas lo habían dicho mucho antes.
Tabla Profética: Señale la tabla. Escriba Mateo 2:14 frente a Oseas 11:1. Lea la profecía y su
cumplimiento.
DIOS SABÍA LO QUE HERODES ESTABA PLANEANDO.
D. La orden cruel de Herodes

Lea 2:16-18. Como Dios había protegido a Moisés, cuando era bebé, del rey de Egipto, así
también Dios protegió a Jesús del rey Herodes.
TEMA: SATANÁS LUCHA CONTRA DIOS Y SU VOLUNTAD. ES MENTIROSO Y ENGAÑADOR. ODIA AL
HOMBRE.
¿Recuerdan cómo guió Satanás al rey malo de Egipto? Satanás no quería que Moisés salvara a
los israelitas de la esclavitud porque quería que todos murieran. Sabía que uno de los
descendientes de los israelitas sería el Salvador que lo vencería, destruiría y traería liberación al
mundo. Satanás guió también al rey Herodes. Cuando Jesús nació para salvar a los pecadores,
Satanás trató de hacerlo asesinar por medio del rey Herodes.
Satanás no ha cambiado. Es el mismo hoy. Aunque no fue capaz de matar al Salvador a través
del rey Herodes, aún no ha dejado de luchar contra Dios y la verdad. Satanás hará todo lo que
esté en su poder para impedir que ustedes crean la Palabra de Dios, para que vayan al castigo
eterno.
E. José, María y Jesús vuelven a Nazaret.

Lea 2:19-22. El Señor envió uno de Sus ángeles a decirle a José que saliera de Egipto con
María y Jesús, y que volvieran a la tierra de Israel.
Lea 2:23. Las palabras de Dios pronunciadas por Sus profetas fueron cumplidas. El Salvador
vivió en el pueblo de Nazaret.
Maestro: Señale Nazaret en el mapa.
Preguntas
1. ¿En qué país nació Jesús?

En la tierra de Israel.
2. ¿En cuál pueblo de Israel dijeron los profetas que nacería Jesús?
En Belén.
3. ¿Estuvo bien que los sabios adoraran a Jesús?

Sí, porque Jesús era Dios el Hijo.
4. ¿A cuál país le dijo Dios a José que llevara a Jesús para escapar de Herodes?
A Egipto.
5. ¿A cuál pueblo en Israel llevó José a María y a Jesús, después de salir de Egipto?
A Nazaret.
6. ¿Para qué vino Jesús al mundo?

Para librar a los pecadores del control de Satanás, el pecado y la muerte.
Lección 47
Texto: Lucas 2:40-52
Tema principal: Jesús a los doce años de edad
A. Jesús, un niño en Nazaret (2:40)

B. Jesús fue a Jerusalén. (2:41-45)
C. Jesús estaba en el templo. (2:46-47)
D. María interrogó a Jesús. (2:48-50)
E. Jesús se hizo adulto. (2:51-52)
• Jesucristo era hombre.
A. Jesús, un niño en Nazaret

TEMA: JESUSCRISTO ES SANTO Y JUSTO.
Lea 2:40. Jesús creció de bebé a niño fuerte. Su Padre Dios lo protegió y guió en todo lo que
pensaba, decía y hacía. Él obedecía todos los mandamientos de Dios. Nunca pecó porque no
nació pecador separado de Dios, como todos los que somos descendientes de Adán. Cada
persona que ha vivido ha desobedecido los mandamientos de Dios, pero Jesús obedeció
perfectamente cada mandamiento de Dios.
B. Jesús fue a Jerusalén.

Lea 2:41. José no era el padre de Jesús, pero lo cuidaba como si fuera su propio hijo.
Lea 2:42. Jerusalén estaba muy lejos de Nazaret. José, María y Jesús fueron a Jerusalén a
adorar a Dios en el templo.
Lea 2:43-45. Cuando dejaron Jerusalén para volver a Nazaret, José y María viajaron con
muchos amigos suyos. Había muchos ladrones en los caminos, así que era mucho más seguro si
viajaban todos juntos. Como había tanta gente viajando con ellos, María y José no extrañaron a
Jesús. Pensaron que Jesús iba caminando con sus familiares y amigos. ¡Qué sorpresa cuando se
dieron cuenta que Él no les acompañaba en el viaje!
C. Jesús estaba en el templo.

¿Dónde creen ustedes que estaba Jesús?
Lea 2:46-47. Estos hombres no sabían que Jesús era el Salvador prometido, y no sabían que
era el Hijo de Dios.
D. María interrogó a Jesús.

JESUCRISTO ES SANTO Y JUSTO.
Lea 2:48,49. Jesús sabía que Dios era Su Padre aun cuando tenía apenas doce años. Él
obedecía todo lo que Su Padre le mandaba a hacer. Jesús nunca pensaba, decía o hacía nada
malo. Él era perfecto.
Lea 2:50.
E. Jesús se hizo adulto.

TEMA: JESUCRISTO ERA HOMBRE.
Lea 2:51,52. Aunque Jesús era Dios, también era un ser humano real. Su cuerpo creció así
como están creciendo sus hijos.
Jesús creció para ser un hombre sabio. Dios estaba complacido con Él, y la gente lo quería.
El profeta de Dios, Isaías, dijo que el Salvador sería sabio y tendría gran conocimiento porque
estaría en unidad con Dios el Espíritu Santo. Esta profecía dada por Dios también fue cumplida.
Nada que Dios dice se le olvida jamás. Todo sucede tal como Él lo dice.
Tabla Profética: Señale la tabla. Escriba Lucas 2:52 frente a Isaías 11:2. Lea la profecía y su
cumplimiento.
Preguntas
1. Aunque Jesús se veía como otros niños, ¿qué gran diferencia había entre Él y ellos?
Jesús era Dios al mismo tiempo que un ser humano.
2. ¿Alguna vez hizo Jesús algo malo?

No, Jesús nació sin pecado y nunca pensó, ni dijo o hizo nada que desagradara a Su Padre.
3. ¿Alguién más ha estado sin pecado como Jesús?

No, todos los demás heredamos el pecado de Adán y desobedecemos las leyes de Dios.
4. ¿Qué hacía Jesús en el templo cuando María y José lo encontraron?

Jesús estaba haciendo preguntas y contestando las que le hacían los maestros del Antiguo
Testamento.
5. ¿Cuál fue la respuesta de Jesús a María cuando ella lo interrogó?

Jesús le preguntó si no era correcto que Él estuviera haciendo lo que Dios Su Padre le
mandaba a hacer.
6. ¿Cuál fue la actitud de Jesús hacia María y José mientras crecía?

Jesús les obedecía, amaba y respetaba.
Lección 48
Texto: Mateo 3:1-17; Juan 1:29-34
Temas principales: Dios envió a Juan a enseñar y bautizar. Juan bautizó a Jesús.
A. Juan era el mensajero de Dios para Israel. (Mateo 3:1-3)

B. Juan era un hombre pobre (Mateo 3:4)
C. Muchas personas creyeron el mensaje de Dios a través de Juan. (Mateo 3:5,6)
D. Las palabras de Juan a los orgullosos y no arrepentidos. (Mateo 3:7-10)
E. Lo que Juan dijo acerca del Salvador (Mateo 3:11,12)
F. Juan bautizó a Jesús. (Mateo 3:13-l6)
G. Lo que Dios dijo acerca de Jesús. (Mateo 3:17)
H. Jesús, el Cordero de Dios (Juan 1:29)
I. Juan sabía que Jesús era el Salvador prometido. (Juan 1:30-34)
A. Juan era el mensajero de Dios para Israel.

Juan, quien Dios había sido escogido para que fuera el profeta que prepararía a los judíos para
recibir al Salvador, ahora era un hombre. Había llegado el tiempo de Dios para que Juan
empezara a enseñar a la gente.
Lea Mateo 3:1,2. Juan enseñó a la gente que debía arrepentirse; con esto quería decir que la
gente debía cambiar de actitud con respecto a Dios, a sí mismos y al pecado. Les habló de
cambiar de pensamiento en preparación para la venida del Salvador prometido.
Necesitaban entender y creer que Dios es el único Dios verdadero y que deberían servirle y
adorarle completamente.
También necesitaban reconocer que habían pecado contra Dios desobedeciendo Sus leyes, y
que eran incapaces, por sus propios esfuerzos, de hacerse aceptables ante Él.
Además necesitaban entender y estar de acuerdo con que todo pecado es contra Dios y que
Dios odia el pecado y siempre lo castigará, separando al pecador de Sí mismo en el fuego eterno.
Éstas son las mismas cosas que Dios quiere que cada uno de ustedes entienda acerca de sí
mismo y que estén de acuerdo con Él acerca de ello.
Maestro: Repase estos tres puntos y aplíquelos directamente a sus oyentes.
Juan era aquél de quien el profeta Isaías dijo que precedería al Salvador prometido. Lea
Mateo 3:3.
B. Juan era un hombre pobre.

Juan era profeta de Dios, pero esto no significaba que era rico. Juan era muy pobre. Él sólo
comía las cosas que encontraba en el desierto, y su ropa era la ropa de un hombre muy pobre.
Lea Mateo 3:4.
Algunas personas creen que si siguen los caminos de la Biblia y el hombre blanco, se
convertir n en cristianos y tendrán muchas cosas. Dios no promete que una persona se volverá
rica si cree en Él y obedece Su Palabra. Muchos de los más grandes profetas de Dios y de las
personas que creyeron en Él eran muy pobres. Después ustedes verán que aun Jesús, el Hijo de
Dios, fue un hombre muy pobre cuando estuvo aquí en el mundo.
Maestro: Este énfasis particular es importante en áreas como Papúa Nueva Guinea, donde el
“culto al cargamento” es muy fuerte o en otros lugares donde la gente cree que cristianismo y
opulencia son sinónimos.
C. Muchas personas creyeron el mensaje de Dios a través de Juan.

Lea Mateo 3:5,6. Muchos de los judíos creyeron la Palabra de Dios que Juan les habló. Juan
decía que todos los que estuvieran de acuerdo con Dios en que eran pecadores y que esperaban
que Dios enviara al Salvador debían obedecer el mandamiento de Dios y ser bautizados por él,
siendo sumergidos en agua. Ser sumergidos en agua era un testimonio a todo el mundo de que
estaban de acuerdo con Dios en que merecían la muerte por sus pecados, pero estaban confiando
en que Dios enviaría al Salvador para salvarlos.
El bautismo no nos hará aceptables ante Dios. El hecho de bautizarnos no nos limpiará de
nuestros pecados ante los ojos de Dios. El ser bautizados no puede pagar a Dios por nuestros
pecados. La paga por el pecado es la muerte. El bautismo es solamente un testimonio para
mostrar a otros que una persona está de acuerdo con el mensaje de Dios y que está confiando
solamente en Él para su salvación.
D. Las palabras de Juan a los orgullosos y no arrepentidos

Lea Mateo 3:7. La mayoría de los líderes del templo eran orgullosos. Ellos no reconocían
que eran pecadores. Pensaban que eran lo suficientemente buenos para que Dios los aceptara.
Como los fariseos y saduceos eran muy orgullosos, las palabras de Juan para ellos fueron muy
fuertes.
Las palabras de Dios son muy fuertes para los que son orgullosos y le resisten y se rehúsan a
escuchar Su mensaje. Dios lucha en contra de los orgullosos que no quieren ponerse de acuerdo
con Él, pero ayudará y salvará a aquéllos que reconocen que son pecadores y que sólo Él puede
ayudarles.
Lea Mateo 3:8. Juan dijo a los fariseos y saduceos que, si realmente aceptaban los
pensamientos de Dios acerca de ellos expresados por él, entonces debían mostrarlo con sus
acciones.
Lea Mateo 3:9. Muchos judíos estaban orgullosos de que Abraham era el padre de su nación.
Pensaban que Dios los aceptaría por ser sus descendientes.
Algunas personas creen que son aceptadas automáticamente por Dios porque sus padres creen
y están de acuerdo con Él. Nadie es aceptado por Dios gracias a sus padres. Dios juzga a cada
uno individualmente.
Juan les dijo que no fueran orgullosos ni confiaran en el hecho de ser los hijos de Abraham.
Dios puede hacer lo que Él quiera. Él podría levantar hijos a Abraham hasta de las piedras, si
quisiera.
TEMA: DIOS ES SANTO Y JUSTO. ÉL EXIGE LA MUERTE COMO LA PAGA DEL PECADO.
Lea Mateo 3:10.
¿Qué hacen ustedes si encuentran un árbol de guayaba silvestre creciendo entre sus guayabos
buenos, o en su jardín? ¿Pueden hacer que un árbol malo sea bueno cortando algunas de sus
ramas? No. ¿Se volverá bueno un árbol malo si le quitan todos sus frutos malos y los botan? No.
Si un árbol no sirve, ustedes lo cortan a la raíz y lo queman.
Nosotros somos como los guayabos silvestres porque somos los hijos de Adán quien
desobedeció a Dios. Las cosas malas que pensamos, decimos y hacemos son como el fruto
inservible del árbol silvestre. Así como no es posible hacer bueno el árbol malo quitando su fruto
malo y botándolo, tampoco nosotros podemos hacernos agradables a Dios apartando de nuestra
vida las cosas malas que pensamos, decimos y hacemos. Aunque lo hagamos, aún seremos como
árboles malos delante de Dios.
Todos los que rehúsan a estar de acuerdo con Dios y confiar solamente en Él para librarlos
son como árboles malos, los cuales Dios va a cortar. Ellos morirán y serán lanzados al fuego
eterno para ser castigados.
E. Lo que Juan dijo acerca del Salvador

Lea Mateo 3:11. Juan fue el profeta que Dios envió para preparar a la gente para recibir y
confiar en el Salvador. Juan era solamente un hombre, pero el Salvador venidero era el Hijo de
Dios.
En el tiempo de Juan, los hombres muy importantes tenían siervos que hacían todo su trabajo.
El hombre importante no se ponía o quitaba sus propios zapatos. Ése era el trabajo de los siervos.
Juan decía que él no merecía ser ni siquiera el siervo que quitara los zapatos al Salvador. El
Salvador era el Hijo de Dios. Él era el Creador del mundo, quien había dado a Juan la vida.
Juan sumergía en agua (bautizaba) a todos los que decían que estaban de acuerdo con Dios y
estaban confiando en Dios para enviar al Salvador, pero el Salvador venidero haría algo mayor
que simplemente bautizar a los creyentes en agua como hacía Juan. Él daría el Espíritu Santo a
todos los que confiaran en Él como su Salvador.
Lea Mateo 3:12. Después que ustedes pilan el arroz, lo colocan en la cesta cernidora y lo
lanzan al aire para que el viento se lleve la broza. La broza es inútil, no se puede comer.
Después, cuando hay mucha broza, ustedes la juntan con un rastrillo y la queman.
Juan decía que todos los que se rehúsan a escuchar las palabras de Dios a través del Salvador
y a estar de acuerdo con Él son como la broza. El Salvador los separará de aquéllos que creen Su
Palabra y confían en Él. El Salvador lanzar a todos los que son como la broza al fuego eterno
para ser castigados.
Maestro: El “aventador” era un tenedor largo, de madera, usado por los trilladores para lanzar
el grano al aire de modo que la broza fuera soplada por el viento.
F. Juan bautizó a Jesús.

Lea Mateo 3:13-16. Jesús no vino para ser bautizado porque fuera pecador y necesitara un
Salvador como todos los otros que fueron bautizados por Juan. Jesús nació perfecto y vivió en
completo acuerdo con Dios.
Jesús vino para ser bautizado porque ése era el mandamiento de Dios a todos los judíos que
aceptaran a Juan como profeta de Dios. Si Jesús no fuera bautizado, la gente pensaría que Él no
obedecía los mandamientos de Dios ni creía que Juan era enviado por Dios.
El Espíritu Santo vino a estar con Jesús para ayudarle a hacer todo lo que Dios el Padre había
planeado que Él hiciera. Jesús también era Dios todopoderoso, pero cuando se convirtió en
hombre, escogió depender del poder de Dios el Espiritu Santo para hacer la obra del Salvador
aquí en la tierra.
G. Lo que Dios dijo acerca de Jesús

Lea Mateo 3:17. Dios el Padre llamó a Jesús Su Hijo. Jesús era hombre, pero también era
Dios el Hijo quien había bajado del Cielo.
Dios estaba completamente satisfecho con Jesús. Jesús era el único hombre que hacía todo lo
que agradaba a Dios. Jesús estaba sin ningún pecado delante de Dios.
H. Jesús, el Cordero de Dios

Lea Juan 1:29. Cuando Juan vio a Jesús, dijo que Él era el Cordero, quien era dado y enviado
por Dios.
¿Recuerdan ustedes la manera en que Abel ofreció una oveja en lugar de sí mismo y Dios lo
aceptó? ¿Y recuerdan que cuando Isaac estaba a punto de ser sacrificado por Abraham en
obediencia a Dios, Dios mismo detuvo a Abraham? Cuando Abraham alzó sus ojos, ¿qué vio
enredado de un arbusto por los cuernos? Sí, un carnero. Pero ¿quién lo había puesto allí para ser
ofrecido en lugar de Isaac? Dios. Fue Dios quien proveyó la ofrenda del carnero para que Isaac
pudiera ser librado de la muerte.
Cuando el ángel de la muerte pasó por Egipto, Dios dijo a cada familia que debía matar un
cordero y poner la sangre en los dinteles y postes de las puertas de sus casas. El cordero murió en
lugar del hijo primogénito.
Pero la sangre de los animales no podía pagar por el pecado, así que Dios envió a Jesús al
mundo a pagar completamente por el pecado y librar a todos aquéllos que confiaran en Él. De la
manera en que Dios proveyó el carnero en lugar de Isaac, así también envió a Su Hijo a tomar el
lugar de todos los que confían en Él.
Maestro: Cuando se refiera a los personajes o incidentes del Antiguo Testamento, asegúrese de
que sus oyentes recuerdan claramente a lo que usted se está refiriendo.
I. Juan sabía que Jesús era el Salvador prometido.

Lea Juan 1:30-34. Juan no sabía quién sería el Salvador, pero cuando vio esta señal de Dios,
estuvo seguro que Jesús era el Hijo de Dios, el Salvador del mundo.
¿Necesitamos nosotros señales como ésta que Dios dio a Juan para probar que Jesús era el
Hijo de Dios y el Salvador prometido? No, nosotros no necesitamos señales milagrosas porque
tenemos la Palabra de Dios, la Biblia. Dios quiere que ustedes confíen en Sus palabras escritas
en este Libro. Si nos negamos a creer las palabras de Dios, entonces nunca seremos aceptables
ante Él.
Preguntas
1. ¿Qué dijo Juan a las personas?

Juan dijo a las personas que se arrepintieran y fueran bautizadas.
2. ¿Qué significa arrepentirse?

a. Significa que estamos de acuerdo con Dios en que Él es el único Dios vivo y verdadero,
nuestro Creador, y en que Él tiene autoridad para decirnos qué hacer.
b. Significa que estamos de acuerdo con Dios en que somos pecadores, que hemos
desobedecido Sus leyes y que somos incapaces de hacernos a nosotros mismos
aceptables ante Él.
c. Significa que estamos de acuerdo con Dios en que el pecado es malo porque es en contra
suya y merece ser castigado por Él.
3. ¿Juan estaba preparando a la gente para recibir a quién?

Al Salvador prometido.
4. ¿Por qué los sacerdotes y otros líderes religiosos no aceptaban la enseñanza de Juan?
a. Ellos pensaban que eran aceptables ante Dios por las cosas que hacían.
b. Ellos pensaban que Dios los aceptaría por ser los descendientes de Abraham.
5. ¿Tenemos que ser bautizados para ser salvados del control y el castigo de nuestro pecado?
No. Ser sumergidos en agua no puede hacer nada para librarnos del control del pecado o
hacernos aceptables ante Dios. Ésta fue la forma en que Dios mandó que la gente había de
mostrar que verdaderamente estaba de acuerdo con Él.
6. ¿Qué dijo Juan que Jesús haría a aquéllos que se negaran arrepentirse y creer?
Juan dijo que Jesús los enviaría al fuego eterno.
7. ¿Quién estuvo siempre ayudando a Jesús en todo lo que hizo aquí en la tierra?
Dios el Espíritu estuvo siempre guiando y ayudando a Jesús en todo lo que hizo.
8. ¿Qué dijo Dios el Padre acerca de Jesús cuando fue bautizado?

a. Dios el Padre llamó a Jesús Su Hijo.
b. Dios el Padre dijo que estaba completamente complacido con Jesús.
9. ¿Alguien más agradó a Dios como Jesús alguna vez?

No. Ningún otro ser humano agradó a Dios en todas las formas como lo hizo Jesús.
10. ¿Por qué llamó Juan a Jesús el Cordero de Dios?

Porque, así como el carnero fue dado por Dios para morir en lugar de Isaac, Jesús fue dado
por Dios para morir y ser el Salvador de los pecadores.
Lección 49
Texto: Mateo 4:1-11
Tema principal: Jesús, cuando fue tentado, resistió y reprendió a Satanás.
A. Satanás tentó a Jesús. (4:1)

B. La primera tentación (4:2-4)
C. La segunda tentación (4:5-7)
D. La tercera tentación (4:8-10)
E. Satanás dejó a Jesús por un corto tiempo. (4:11)
A. Satanás tentó a Jesús.

HOMBRE.
Lea 4:1. Satanás no cambia, él ha sido perverso desde el comienzo. Satanás tentó a Jesús,
como lo hizo con Adán, para que se rebelara contra Dios. Satanás quería poner a Jesús bajo su
control a fin de que no pudiera ser nuestro Salvador.
B. La primera tentación
TEMA: JESUCRISTO ES HOMBRE.
Lea 4:2. Aunque Jesucristo es Dios, Él también era un hombre real. A Él le daba hambre
igual que a nosotros.
HOMBRE.
JESUCRISTO ES DIOS.
Lea 4:3. Satanás estaba tratando de hacer que Jesús probara que Él era el Hijo de Dios. Le
pidió a Jesús que hiciera algo que Dios el Padre no le había dicho que hiciera. Jesús bajó del
Cielo a la tierra para hacer solamente lo que le mandara Su Padre. Jesús es el Hijo de Dios, y
podía haber convertido las piedras en pan, pero Él no obedecería a Satanás. No haría nada que
Satanás le mandara a hacer.
Lea 4:4. Nosotros necesitamos comida para mantener nuestros cuerpos vivos, pero Dios dice
que hay algo que es aún más importante. Necesitamos la Palabra de Dios para que nos muestre la
verdad y el camino a la vida eterna.
Ustedes trabajan duro para limpiar el bosque y hacer un campo arrocero. También limpian la
tierra para hacer un huerto de verduras. Estas cosas son importantes. Nuestros cuerpos necesitan
comida porque sin ella moriríamos.
Sin embargo, ¿qué beneficio sería para nosotros si tenemos un cuerpo saludable, pero
morimos sin Dios y vamos al castigo eterno? Necesitamos no sólo comer para que nuestros
cuerpos vivan, también necesitamos escuchar y creer las palabras de Dios para que podamos
vivir con Él para siempre.
C. La segunda tentación
HOMBRE.
Lea 4:5,6. Satanás conoce las palabras de Dios en la Biblia, pero las usa en una manera
errónea. Tuerce las palabras de Dios para engañar a la gente. ¿Recuerdan cómo engañó a Eva?
Le preguntó, “¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?”. Él sabía lo que
Dios realmente le había dicho a Adán, pero lo cambió apenas un poquito. Satanás es mentiroso y
engañador.
Satanás le dijo a Jesús que se lanzara desde el techo del templo para probar a Dios, quien
había prometido cuidar a Su Hijo. Jesús no tenía que probar a Su Padre para ver si lo cuidaría
como había prometido.
Lea 4:7. Dios el Padre había prometido cuidar a Su Hijo, así que Jesús simplemente confió en
la palabra de Su Padre.
La Palabra de Dios es confiable. No necesitamos prueba de que Él hará lo que ha prometido.
Debemos confiar que el Señor hará todo lo que ha escrito en la Biblia.
D. La tercera tentación
HOMBRE.
Lea 4:8,9. Satanás podía ofrecer a Jesús el control sobre este mundo porque cuando Adán se
rebeló contra Dios y lo siguió, Satanás se convirtió en el dios de este mundo. Tomó el control de
las mentes de la gente del mundo, para guiarlos a hacer las cosas malas que había planeado.
Lea 4:10. Satanás trató de lograr que Jesús lo adorara. En el comienzo, Satanás trató de tomar
la posición de Dios como el Gobernador de todo el universo. Él falló, pero muchos ángeles lo
siguieron. Después, tomó el control de la raza humana para que lo adoraran y le sirvieran. Él
sabía que Jesús era el Hijo de Dios, así que trató de tomar el lugar de Dios pidiendo a Jesús que
lo adorara.
Todos los que no han sido librados por Dios del control de Satanás están adorándole y
sirviéndole en lugar de a Dios.
Jesús venció a Satanás diciéndole lo que Dios realmente dice en la Biblia. Jesús no cambió las
palabras de Dios como hizo Satanás.
Jesús no obedeció a Satanás como lo hizo Adán en el huerto del Edén. Jesús conocía, amaba y
obedecía a Dios Su Padre.
Además, Jesús es superior a Satanás. Jesús también es Dios. Él creó a Satanás en el principio,
cuando era Lucifer, un ángel eminente y bello. Un día, Jesús lanzará a Satanás al fuego eterno, el
cual preparó Dios para él y todos sus seguidores.
E. Satanás dejó a Jesús por un corto tiempo.

HOMBRE.
Lea 4:11. Satanás sabía que estaba derrotado, así que dejó a Jesús por un rato. Pero volvió
muchas, muchas veces y trató en todas las formas que pudo de conseguir que Jesús
desobedeciera a Dios. Tentó a Jesús con cada tentación que la gente haya enfrentado alguna vez.
Pero Jesús no hizo nada que Satanás dijo. Jesús siempre hizo todo lo que agradaba a Su Padre
Dios.
Dios envió a ángeles a cuidar a Jesús después que Satanás le dejó.
Preguntas
1. ¿Por qué tentó Satanás a Jesús?

a. Porque Satanás quería que Jesús pecara, a fin de que no pudiera librarnos.
b. Porque Satanás quería que Jesús estuviera bajo su control.
c. Porque Satanás quiere tomar la posición de Dios.
2. ¿Por qué no convirtió Jesús las piedras en pan aunque tenía hambre?
Porque Su Padre no le mandó hacerlo. Jesús haría solamente lo que Su Padre le mandara
hacer.
3. ¿Qué es más importante que la comida?

Saber y creer lo que Dios dice en la Biblia.
4. ¿Conoce y usa Satanás la Palabra de Dios?

Sí, Satanás conoce las palabras de Dios, pero las tuerce para que encajen en sus propios
propósitos.
5. ¿Por qué pudo Satanás ofrecer a Jesús la posición de gobernante sobre toda la gente, en todas
partes de la tierra?
Porque cuando Adán obedeció a Satanás, él se convirtió en gobernante de Adán y de toda la
raza humana.
6. ¿De quién eran las palabras que usó Jesús para luchar contra Satanás?
Jesús usó las palabras de Dios, escritas en el Antiguo Testamento.
7. ¿Quién es superior, Jesús o Satanás?

Jesús es superior. Él creó a Lucifer, quien ahora se llama Satanás, y un día lo arrojar al
fuego eterno.
Lección 50
Texto: Marcos 1:14-28,34-42
Tema principal: Jesús comenzó Su ministerio.
A. Juan el Bautista
B. El mensaje de Jesús (1:14,15)
C. Jesús llamó a hombres para que le ayudaran en Su ministerio. (1:16-20)
D. Jesús enseñó con autoridad. (1:21,22)
E. Jesús echó fuera espíritus inmundos. (1:23-28)
F. Jesús sanó a mucha gente enferma y echó fuera demonios. (1:34-39)
G. Jesús sanó a un leproso.(1:40-42)
A. Juan el Bautista
Juan enseñó el mensaje de Dios fielmente para preparar a la gente para que confiara en Jesús
el Salvador. Algunas personas cambiaron su manera de pensar acerca de sí mismos y su pecado.
Sabían que necesitaban un Salvador que los librara del castigo por sus pecados y estaban
esperando ansiosamente que el Salvador comenzara Su trabajo. Otros, como los fariseos,
confiaban en sí mismos y pensaban que para Dios, ellos eran lo suficientemente buenos.
El perverso rey Herodes, a quien no le gustaban algunas de las cosas que decía Juan, lo
encarceló y finalmente lo asesinó.
B. El mensaje de Jesús
EL HOMBRE DEBE TENER FE PARA AGRADAR A DIOS Y SER SALVO.
Lea 1:14,15. Jesús tenía unos treinta años. Juan había terminado su obra y era tiempo para
que Jesús comenzara a enseñar. Jesús comenzó a enseñar a la gente, mandándoles a cambiar su
actitud, estar de acuerdo con Dios en que eran pecadores desvalidos y creer las Buenas Nuevas
que Él había venido a contarles.
Si no le creemos a Dios, no podremos agradarle, y no seremos aceptados por Él.
¿Por qué fue Abel aceptado por Dios? ¿Fue porque no era pecador? No, fue porque Abel
creyó la Palabra de Dios y confió en Él.
El Señor llevó a Enoc al Cielo porque creyó Sus palabras.
Cuando el Señor le dijo a Noé que construyera un barco porque iba a destruir la tierra, Noé le
creyó, y el Señor lo salvó a él y a su familia.
Dios le dijo a Abraham que dejara su propio país y fuera a otro que Él prometía mostrarle.
Abraham le creyó al Señor y Él lo guió a la tierra de Canaán.
Moisés creyó en el Señor y dijo a los israelitas que pusieran la sangre en los dinteles y los
postes de las puertas de sus casas. El Señor los protegió del ángel de la muerte.
Josué y Caleb creyeron que Dios les daría la tierra de Canaán a pesar de que había gigantes en
esa tierra. Ellos dos fueron los únicos de esa generación de israelitas que entraron a la tierra
prometida.
Si ustedes quieren ser aceptados por el Señor, deben creerle y confiar en el mensaje que Él
está enseñándoles a través de la Biblia.
Jesús dijo a la gente que debía ponerse de acuerdo con Dios y creer el Evangelio, porque el
reino de Dios en la tierra había de comenzar pronto. Satanás se había convertido en el
gobernador de este mundo cuando Adán le siguió y desobedeció al Dios vivo y verdadero. Como
Dios es amoroso, misericordioso y bondadoso con los pecadores, Él envió a Jesús el Salvador al
mundo para vencer a Satanás y librar a la gente de su control.
Cuando nosotros nacimos en este mundo, nacimos bajo el control de Satanás (es decir, en el
reino de Satans). Jesús dijo que toda la gente debe estar de acuerdo con Dios y creer las Buenas
Nuevas, porque ésta es la única forma en que pueden escapar del control de Satanás, ser unidos
con Dios y estar en Su reino (bajo Su control).
Todos ustedes están bajo el control de Satanás. Las Buenas Nuevas de Dios para ustedes son,
que creyendo en Él y confiando en el Salvador, también pueden escapar del control de Satanás y
estar unidos con Dios.
C. Jesús llamó hombres para que le ayudaran en Su ministerio.

Lea 1:16-20. Jesús comenzó a llamar a hombres para acompañarle, de modo que Él pudiera
enseñarles y enviarles a dar a otros el mensaje del reino venidero de Dios en la tierra.
D. Jesús enseñó con autoridad.

Lea 1:21. Los lugares de reunión de los judíos se llamaban sinagogas. Estos eran los lugares
donde los escritos de Moisés y los profetas se leían y se enseñaban a la gente. Los judíos que
vivían en áreas rurales solamente iban al templo en Jerusalén para las fiestas importantes como
Dios les había instruido a través de Moisés.
Lea 1:22. La gente que escuchaba hablar a Jesús quedaba sorprendida por la forma como Él
explicaba con autoridad el significado de las palabras de Dios. Los escribas no enseñaban de esta
manera. Los escribas eran los hombres que escribían copias del Antiguo Testamento. También
eran los maestros de la Palabra de Dios. Pero la mayoría de ellos no confiaban en Dios ni creían
Su Palabra. Como no conocían a Dios, tampoco entendían claramente Su Palabra, así que
solamente podían darle a la gente su opinión sobre lo que significaban las palabras. Pero Jesús es
Dios. Él conocía a Su Padre y entendía claramente la Palabra de Dios. Cuando Jesús enseñaba,
explicaba a la gente exactamente lo que Dios les quería decir a través de los escritos de Moisés y
los profetas.
E. Jesús echó fuera espíritus inmundos.

HOMBRE.
Lea 1:23,24. Los demonios son aquellos ángeles que se rebelaron contra Dios y siguieron a
Satanás como líder. A ellos les gusta morar en las personas que son hijos de Satanás.
Satanás y los demonios saben que Jesús es Dios, su Creador. También saben que Él es santo,
perfecto y odia todo pecado.
El demonio en este hombre sabía que su destino final era el lago de fuego y que Jesucristo
tenía el poder para arrojarlo al fuego justo en aquel momento.
Lea 1:25,26. Jesús mandó callar a los demonios. Él no quería que fueran ellos quienes
hablaran a la gente acerca de Él. Jesús planeaba declarar a la gente la verdad de Dios y mostrarle
Su poder por los milagros que haría. Jesús no quería que los demonios hablaran en Su favor.
Lea 1:27,28.
F. Jesús sanó a mucha gente enferma y echó fuera demonios.

DIOS ES SUPREMO Y SOBERANO.
DIOS ES OMNIPOTENTE.
Lea 1:34-39. Siendo que Jesús es Dios, todas las cosas están bajo Su poder. Dios es el Poder
supremo en el Cielo y la tierra.
Jesús sentía pesar por esa gente enferma y poseída por demonios. Él sabía que todas estas
cosas tristes están en el mundo por causa del pecado y el gobierno de Satanás sobre él.
El Señor está preocupado también por ustedes. Él no ha cambiado, es el mismo hoy. Dios ve
su pecado y sabe cómo Satanás controla sus vidas. Él sabe que ustedes están bajo el poder de la
muerte y quiere librarlos del pecado y del poder de Satanás.
G. Jesús sanó a un leproso.

Lea 1:40. Este leproso se dio cuenta que sólo Jesús podía ayudarlo. En aquel tiempo, no había
ningún remedio para la lepra. Ningún hombre común y corriente podía ayudarlo, tampoco podía
curarse a sí mismo. Hizo lo único que podía hacer. Él vino a Jesús pidiendo Su misericordia y Su
ayuda.
La lepra es como el pecado en sus vidas. No hay forma en que puedan zafarse del pecado por
su propia cuenta. A causa del pecado, que Dios odia, Él los castigará en el fuego eterno. Jesús el
Salvador es el único que puede ayudarlos, pues para eso vino al mundo. Continúen escuchando
el mensaje de Dios, y así entenderán lo que Jesús hizo para librarlos de Satanás, el pecado y la
muerte.
Lea 1:41,42. Jesús extendió Su mano, habló, y la lepra desapareció. Solamente Jesús podía
hacerlo.
Preguntas
1. ¿Por qué no aceptaron los fariseos y los otros líderes religiosos la enseñanza de Juan?
Porque eran orgullosos y pensaban que eran suficientemente buenos para que Dios los
aceptara.
2. ¿Qué dijo Jesús a la gente que debía hacer?

Jesús les dijo que debían cambiar su actitud, ponerse de acuerdo con Dios, y creer las
Buenas Nuevas que Jesús había venido a contarles.
3. ¿Cuál es la única forma en que una persona puede agradar a Dios?

Creer Su Palabra.
4. ¿Cuál era la ocupación de algunos de los hombres a quienes Jesús llamó para que lo
siguieran?
Eran pescadores.
5. ¿Cuál era la diferencia entre la forma en que enseñaba Jesús y como enseñaban los escribas?
Jesús enseñaba como uno que estaba seguro de lo que Dios quería decir en Su Palabra. Los
escribas simplemente daban su opinión sobre lo que Dios quería decir, o lo que otros decían
que Dios quería decir.
6. ¿Qué eran los demonios originalmente?

Eran ángeles de Dios hasta que siguieron a Satanás en su rebelión contra Dios.
7. ¿Por qué los demonios tenían miedo de Jesús?

Ellos sabían que Él era su Creador y Juez y que, un día, los arrojaría al fuego eterno para
ser castigados.
8. ¿Cómo podemos comparar la lepra con el pecado que controla sus vidas?
Así como ninguna persona común y corriente era capaz de curar la lepra, nadie, excepto
Dios, puede librarlos del poder del pecado.
Lección 51
Texto: Juan 3:1-7,14-20
Tema principal: Es necesario nacer de nuevo.
A. Nicodemo vino a Jesús. (3:1,2)

B. El nuevo nacimiento (3:3-7)
C. Jesús tenía que ser levantado. (3:14-16)
D. Los caminos de vida y muerte (3:16-20)
A. Nicodemo vino a Jesús.

Lea 3:1,2. Nicodemo estaba seguro que Jesús había sido enviado por Dios. Él sabía que los
grandes milagros que Jesús había hecho sólo podían hacerse por el poder de Dios.
La mayoría de los otros fariseos odiaban a Jesús y estaban diciendo que hacía Sus milagros
por el poder de Satanás. Nicodemo vino a hablar con Jesús en la noche probablemente para que
los otros líderes judíos no lo vieran.
B. El nuevo nacimiento
Lea 3:3. Los judíos, y especialmente los fariseos, se enorgullecían de ser descendientes de
Abraham. Pensaban que eran de la familia de Dios por ser hijos de Abraham. Los fariseos no se
daban cuenta que toda persona nacida en este mundo ha nacido bajo el gobierno de Satanás (en
su reino) y por lo tanto, es hija de Satanás.
Cuando Dios creó a Adán y Eva, los creó a Su propia imagen. Les dio una mente para que
pudieran conocerlo y entenderlo, los hizo con la capacidad de amarlo, y también les dio la
habilidad de obedecer Su voluntad, para que hicieran lo que Él quería. Pero cuando Adán y Eva
pecaron, murieron para Dios. Fueron separados de Él. No estuvieron más en unión (en
comunión) con Dios. Fueron alejados de Él. No fueron más Sus amigos como lo eran cuando Él
los creó. Aún tenían la mente, pero eran incapaces de conocer a Dios y entender Sus palabras
como lo hacían cuando Él los creó. No pudieron amar a Dios como podían hacerlo cuando Él los
creó. Eran incapaces de obedecer a Dios como lo hacían cuando Él los creó. Ya no podían
agradar a Dios. Pasaron a estar bajo el control de Satanás.
Caín, Abel y toda la gente nacida en el mundo desde aquel tiempo, nacieron incapaces de
conocer, entender, amar y obedecer a Dios. Ninguna persona nacida en este mundo puede
agradarle a Él. Toda persona en todo lugar, sin importar nacionalidad, color o idioma, ha nacido
bajo la autoridad de Satanás.
Jesús le dijo a Nicodemo que la única forma en que una persona puede escapar del poder y
gobierno de Satanás, y llegar a conocer, amar y obedecer a Dios, es nacer de nuevo. Esto
significa que debemos ser cambiados para que podamos conocer, entender, amar y obedecer a
Dios como podían Adán y Eva cuando los creó.
En este momento ustedes están bajo el gobierno de Satanás. No tienen una mente que pueda
conocer y entender los caminos de Dios. No están capacitados para amar a Dios como Él quiere
que lo hagan, son incapaces de agradarle.
¿Cómo puede una persona nacer de nuevo? ¿Cómo puede uno ser cambiado, de manera que
pueda estar bajo el gobierno de Dios y ya no bajo el gobierno de Satanás? ¿Podemos cambiarnos
nosotros mismos? No, no podemos.
¿Nacieron en este mundo bajo la autoridad de Satanás por algo que ustedes hicieron? No.
Así como ninguna persona nace bajo el gobierno de Satanás por algo que hizo, tampoco nadie
puede, por sus propias obras buenas, escapar de su gobierno y cambiarse a sí mismo para estar
capacitado para agradar a Dios y vivir bajo Su gobierno (entrar al reino de Dios).
Cuando nacimos en este mundo, todos nacimos muertos o separados de Dios. Es imposible
para nosotros mismos llevarnos de nuevo a la unidad con Dios. Únicamente Dios puede hacerlo.
Él es todopoderoso. Nada es imposible para Él. Por Su poder, Dios hace que la gente nazca de
nuevo -nazca otra vez- dentro de Su familia.
Lea 3:4. Nicodemo se sorprendió mucho cuando Jesús le dijo que una persona debía nacer de
nuevo antes que pudiera entender o aceptar el gobierno de Dios (entrar al reino de Dios).
Nicodemo pensó que Jesús quería decir que el cuerpo de las personas tenía que nacer de nuevo,
esto es, que la gente tenía que nacer como bebé por segunda vez.

Lea 3:5. El agua de la que habló Jesucristo no era el agua del bautismo. El bautismo no puede
hacernos hijos de Dios ni lavar nuestros pecados. Cuando Jesús dijo que cada persona que llegue
a estar bajo el gobierno de Dios tiene que nacer primero de agua, quería decir que la única forma
en que una persona puede ser cambiada para que pueda conocer, amar y obedecer a Dios, y estar
bajo Su gobierno, es recibir vida nueva a través de escuchar, entender y creer la Palabra de Dios,
enseñada por Dios el Espíritu Santo.
Maestro: Véase Efesios 5:26; Juan 15:3; Salmo 119:9; 1 Pedro 1:23-25; para comprender este
concepto.
Sólo los que escuchen, reciban y crean verdaderamente la Palabra de Dios, nacerán de nuevo.
Serán cambiados por el Espíritu Santo de manera que puedan conocer a Dios, entender Sus
palabras, tener la capacidad de amarlo y de vivir bajo Su gobierno o autoridad, esto es, entrar al
reino de Dios.
El Espíritu Santo enseña a todos los que lo escuchan. Enseña la verdad a través de las
palabras de Dios escritas en la Biblia. Él enseña el único camino para llegar a Dios.
¿Recuerdan ustedes que en los días de Noé cuando estaba construyendo el barco, el Espíritu
Santo estaba tratando de persuadir a las personas de que eran pecadores y que debían cambiar su
actitud, ponerse de acuerdo con Dios y confiar en Él?
El Espíritu Santo sigue haciendo ese mismo trabajo. Cada vez que yo les enseño las palabras
de Dios, o ustedes piensan en ellas cuando están cazando, pescando, trabajando o simplemente
sentados en silencio, Dios el Espíritu Santo está enseñándoles la verdad para que se pongan de
acuerdo con Dios, crean Su Palabra y nazcan de nuevo. Cuando las personas nacen de nuevo
Dios las cambia para que puedan conocerlo, amarlo y obedecerlo.
TEMA: EL HOMBRE SOLAMENTE PUEDE VENIR A DIOS DE ACUERDO A SU VOLUNTAD Y SU
PLAN.
Lea 3:6,7. Jesús le dijo a Nicodemo que no se sorprendiera porque debía nacer de nuevo.
Dios dice que para Él, hay solamente dos clases de personas en el mundo. Esas clases no son
blancos y negros, ni ricos y pobres, sino que son aquéllos que han nacido solamente una vez y
aún están bajo el gobierno de Satanás y, los que han nacido de nuevo y ahora están bajo el
gobierno de Dios. Todos los nacidos una sola vez están en la familia de Satanás. Todos los que
han nacido por segunda vez están en la familia de Dios.
C. Jesús tenía que ser levantado.

Nicodemo aún no podía entender cómo podía nacer en la familia de Dios.
Lea 3:14,15. Jesús le explicó esto a Nicodemo recordándole lo que le sucedió a sus
antepasados judíos en el desierto. Ellos pecaron contra Dios, así que Él les envió serpientes que
los mordieran, y la gente comenzó a morir. Cuando se arrepintieron, Dios le dijo a Moisés que
hiciera una serpiente de bronce y la colocara en una vara. Dios prometió sanar a cualquiera que
fuera mordido y mirara a la serpiente de bronce.
Nuestra situación es como la de los israelitas en el desierto. Satanás, llamado la serpiente

antigua, guió a Adán lejos de Dios. Cuando Adán pecó contra Dios, murió. Ahora, todos los
descendientes de Adán estamos separados de Dios y muriendo porque somos pecadores. La paga
por el pecado es la muerte. Los israelitas no podían salvarse a sí mismos de las serpientes, y
nosotros no podemos salvarnos a nosotros mismos de la muerte. Dios libró a los israelitas y sólo
Dios puede librarnos a nosotros.
¿Entonces, cómo pueden ustedes ser librados de Satanás, el pecado y la muerte, y nacer de
nuevo en la familia de Dios? Jesús dijo que sólo hay un camino: Él tenía que ser levantado como
lo fue la serpiente de bronce en el desierto, de manera que cualquiera que confíe en Él, nazca de
nuevo en la familia de Dios y esté otra vez bajo Su autoridad. A todos los que pongan su
confianza en Jesús el Salvador, Dios les dará vida eterna.
Lea 3:16. Jesús dijo: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo
unigénito”. Porque Dios no quiere que ningún ser humano vaya con Satanás a la destrucción
eterna, Él envió a Jesús, el Salvador, al mundo.
¿A quién dio Dios para ser el Salvador? “A Su Hijo unigénito”. Jesús es el Hijo único de
Dios. No hay ningún otro como Él.
¿Qué dijo Jesús que debía hacer un pecador para ser librado? “Que todo aquel que en Él
cree”. Cuando una persona cree las palabras de Dios y confía en Jesús como su Salvador, Dios le
da vida nueva. Esa persona no será más hija de Satanás ni estará más bajo su gobierno, sino que
se convertirá en hija de Dios. Ésa es la razón por la cual Jesús dijo a la gente que cambiaran sus
mentes y creyeran las Buenas Nuevas de Dios.
D. Los caminos de vida y muerte

Jesús dijo que todo aquel que cree en Él no perecerá. Los que confían en el Salvador que Dios
envió, no padecerán el castigo eterno con Satanás y sus ángeles.
¿Qué recibirán todos los que creen en Jesús como Salvador? “Vida eterna”.
Lea 3:17. Ésta es la promesa de Dios. ¿Se puede confiar en Dios? ¡Sí! ¿No ha hecho Él
siempre todo lo que ha prometido?
Lea 3:18. Nadie tiene que esperar hasta que muera para saber si será aceptado o rechazado
por Dios. Aquéllos que están de acuerdo con Dios y confían en el Salvador no son condenados.
Los que rechazan al Salvador son condenados y rechazados por Dios ahora mismo. Hay un solo
Salvador quien ha sido dado por Dios para los pecadores, y ese Salvador es Jesús.

Lea 3:19,20. La razón por la cual la gente no está de acuerdo con la Palabra de Dios y no cree
en Él, es porque ama sus propios caminos pecaminosos. No quieren reconocer que están
equivocados. No quieren que Dios los cambie. Tratan de mantenerse alejados de la verdad de
Dios para que su pecaminosidad no sea expuesta.
Maestro: Si las personas están preparadas para el Evangelio y quieren ser salvas, usted debe
hablarles de la muerte, sepultura y resurrección del Señor Jesús a su favor. Si, por el contrario,
la gente está escuchando pero no pregunta cómo se le cumplió la salvación, no se adelante.
Continúe enseñando cronológicamente.
Preguntas
1. ¿Por qué creyó Nicodemo que Jesús era enviado por Dios?
Por los milagros que Jesús había hecho.
2. ¿En qué confiaban los fariseos, y otros, para entrar al Cielo?

a. En su propia bondad.
b. En que eran descendientes de Abraham.
3. ¿Qué quería decir Jesús cuando dijo que debíamos nacer de agua?
Jesús quería decir que debemos nacer de nuevo escuchando, entendiendo y creyendo la
Palabra de Dios.
4. ¿Quién usa la Palabra de Dios para hacer que nazcamos dentro de la familia de Dios?
Dios el Espíritu Santo.
5. ¿En qué se parece Jesús el Salvador a la serpiente de bronce que Moisés colocó en la vara?
a. En la misma forma como la serpiente fue puesta en la vara y levantada, Jesús también
tenía que ser levantado.
b. Cualquiera que mirara a la serpiente de bronce era sanado de la mordedura. De la
misma forma, cualquiera que confíe en Jesucristo el Salvador será salvado del poder de
Satanás, el pecado y la muerte.
6. ¿Por qué envió Dios a Jesús a este mundo?

Para librar al mundo del castigo eterno por el pecado.
7. ¿Por qué la gente no quiere escuchar la Palabra de Dios?

Porque ama sus caminos pecaminosos. Quieren agradarse a sí mismos.
Lección 52
Texto: Marcos 2:1-17
Tema principal: Jesús sanó al paralítico.
A. Jesús enseñaba la Palabra de Dios. (2:1,2)

B. Un enfermo fue traído a Jesús. (2:3,4)
C. Jesús perdonó los pecados del enfermo. (2:5-7)
D. Jesús sanó al enfermo. (2:8-12)
E. Jesús llamó a Leví. (2:13,14)
F. Jesús vino a llamar a los pecadores. (2:15-17)
A. Jesús enseñaba la Palabra de Dios.

Lea 2:1,2. Mucha gente quería escuchar lo que Jesús estaba enseñando. Él les enseñaba la
Palabra de Dios.
La Palabra de Dios que Jesús enseñaba a la gente es la misma que nosotros les estamos
enseñando a ustedes. El mensaje de Dios para los pecadores no cambia. Dios quiere que ustedes
escuchen atentamente, así como esas personas escuchaban a Jesús.
B. Un enfermo fue traído a Jesús.

Lea 2:3. Este hombre no podía hacer nada para sanarse a sí mismo. Ningún doctor podía
sanarlo. Sus amigos no podían mejorarlo.
Esto nos recuerda la incapacidad de toda la gente. Nadie es capaz de librarse a sí mismo del
gobierno de Satanás, del pecado que controla su vida, ni del castigo por su pecado. Ustedes no se
pueden librar a sí mismos. Nosotros no podemos librarlos. Ninguna religión o ministro religioso
puede salvarlos. El bautismo tampoco puede salvarlos. Entonces, ¿quién puede?
Lea 2:4. Estos hombres trajeron a su amigo enfermo al único que podía ayudarlo.
Los judíos construían sus casas con techos planos. Los techos estaban hechos con vigas
tendidas de pared a pared y cubiertos con esteras de caña o arbustos espinosos. Una capa gruesa
de arcilla o tierra era colocada sobre estas esteras. Con frecuencia había una escalera por afuera,
que conducía al techo.
Estos hombres subieron a su amigo enfermo al techo de la casa. Abrieron un hueco en el
techo y lo bajaron en su camilla justo enfrente de Jesús.
C. Jesús perdonó los pecados del enfermo.

Lea 2:5. Jesús vio que estos hombres creían verdaderamente en Él, y perdonó los pecados del
hombre.
Lea 2:6,7. Estos hombres estaban en lo correcto al decir que sólo Dios puede perdonar los
pecados, pero estaban equivocados al decir que Jesús había cometido el pecado de blasfemia.
Puesto que Jesús es Dios, Él tenía la autoridad para perdonar a la gente sus pecados. Los escribas
no creían que Jesús era Dios el Hijo que había bajado del Cielo para ser el Salvador. Pensaban
que Jesús era un hombre común y corriente.
¿Tiene un sacerdote, o cualquier otro hombre, la autoridad de escuchar y perdonar nuestros
pecados? ¡No! Sólo Dios puede perdonar los pecados.
D. Jesús sanó al enfermo.

DIOS ES OMNIPRESENTE Y OMNISCIENTE.
Lea 2:8. Aunque estos hombres no dijeron nada, Jesús sabía lo que estaban pensando.
Lea 2:9-12. Jesús demostró Su poder divino sanando completamente al enfermo. La gente
estaba asombrada y alababa a Dios. Nunca antes habían visto algo semejante.
E. Jesús llamó a Leví.

Lea 2:13,14. Jesús llamó a Leví para que lo siguiera como uno de Sus discípulos o
aprendices. Leví se llamaba también Mateo. Cuando Jesús lo llamó para que lo siguiera, Mateo
estaba trabajando para los romanos, recaudando impuestos de su propia gente, los judíos. Como
trabajaban para los romanos, por lo general los recaudadores de impuestos eran odiados y
despreciados por los judíos. Además, muchas veces ellos eran hombres perversos y codiciosos
que hacían pagar a la gente más impuestos de los que debían pagar. Ellos guardaban este dinero
adicional para sí mismos.
Mateo cambió su forma de pensar acerca de sí mismo, su pecado y la Palabra de Dios. Se
puso de acuerdo con Dios, y confió en Jesús como el Salvador, a quien Él había enviado al
mundo.
Varios años después, Mateo escribió uno de los libros del Nuevo Testamento. El Espíritu
Santo le dijo lo que debía escribir.
Maestro: Abra su Biblia y muéstrele a sus oyentes el libro de Mateo.
F. Jesús vino a llamar a los pecadores.

Lea 2:15,16. Los escribas y fariseos eran orgullosos. Creían que eran mucho mejores que
otros porque ayunaban, oraban y hacían muchas otras cosas para tratar de agradar a Dios. Ellos
no comían con gente como prostitutas y recaudadores de impuestos que pecaban abiertamente.
Lea 2:17. Jesús les dijo a los escribas y fariseos que la gente sana no necesita un doctor, pero
los enfermos sí.
Jesús no vino a salvar a la gente que piensa que está sin pecado o que se cree lo
suficientemente buena para que Dios la acepte. Vino a decir a los pecadores que cambien su
forma de pensar acerca de sus pecados y vengan a Él. Jesús llamó a todos los que están de
acuerdo con Dios en que son pecadores desvalidos, para que confiaran en Él como su Salvador.
¿Ya se ha dado usted cuenta que es pecador, que ha violado las leyes de Dios, está condenado
por Él a ir al castigo eterno, y que solamente la misericordia de Dios puede salvarlo? Si lo
reconoce, entonces Jesús dijo que Él vino al mundo para ser su Salvador.
Preguntas
1. ¿Por qué pudo Jesús perdonar los pecados de este hombre?

Porque Jesús es Dios.
2. ¿Por qué pudo Jesús sanar al enfermo?

3. ¿Cuál era el otro nombre de Leví?

Mateo.
4. ¿Cuál era el trabajo de Mateo cuando Jesús lo llamó?

Estaba recaudando impuestos de los judíos para los romanos.
5. ¿A quién vino Jesús a llamar y salvar?

A aquéllos que se ponen de acuerdo con Dios en que son pecadores y reconocen que pueden
ser salvos solamente por la misericordia de Dios.
6. ¿Irán al Cielo los que confían en su propia bondad?

No, Dios nunca acepta a nadie por sus propias buenas obras.
Lección 53
Texto: Mateo 12:38-41
Tema principal: Jesús predijo Su muerte, sepultura y resurrección.
A. Los judíos querían una señal. (12:38)

B. La señal de Jonás. (12:39,40)
C. La gente de Nínive (12:41)
A. Los judíos querían una señal.

Lea 12:38. Jesús había hecho muchos milagros maravillosos, pero la gente aún no creía.
La gente en todas las épocas ha preferido ver milagros y no simplemente creer la Palabra de
Dios. ¿Recuerdan ustedes cómo actuaron los antepasados de los judíos cuando estaban en el
desierto? Le creían a Dios cuando veían los grandes milagros que Él hizo, pero pronto olvidaban
esos milagros y se quejaban.
Si decimos que no creeremos la Palabra de Dios hasta que veamos una prueba, estamos
llamando a Dios mentiroso. Sin fe en lo que Dios ha escrito en la Biblia, es imposible agradarle.
B. La señal de Jonás
Lea 12:39. Jesús dijo que la gente de aquel tiempo era pecadora e inmoral. Querían que
hiciera milagros para probar que era el propio Hijo de Dios y el Salvador prometido por Él; pero
no creían lo que Dios había escrito en Su Palabra acerca de Jesús el Salvador, y no aceptaban lo
que Jesús les enseñaba.
Jesús les dijo que la única señal que se les daría sería la del profeta Jonás.

Lea 12:40. Así como Jonás estuvo dentro del gran pez por tres días y tres noches, Jesús dijo
que Él moriría y estaría sepultado tres días y tres noches. Jesús sabía lo que iba a sucederle. Él
sabía todo porque Él es Dios.
Como Jonás fue librado por Dios del vientre del gran pez, así también Jesús sería sacado de la
tumba por Dios. Sólo Dios puede dar vida a los muertos. Dios puede hacer lo que quiera.
Ésta sería la señal y prueba de que Jesús era quien proclamaba ser, el Hijo de Dios, el
Salvador que Dios había prometido enviar al mundo.
C. La gente de Nínive
Lea 12:41. Jonás fue a la gente perversa de Nínive y les dijo que se arrepintieran o Dios los
castigaría. La gente de Nínive no era israelita. Ellos no habían recibido la enseñanza de Dios a
través de Moisés y los profetas, tampoco habían visto las cosas grandes y maravillosas que Dios
había hecho por los israelitas, y sin embargo, creyeron la Palabra de Dios revelada por Jonás.
En contraste, la gente de Jesús, los judíos, eran los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob,
y tenían la Palabra de Dios escrita por Moisés y los profetas.
Juan el Bautista había sido enviado por Dios para preparar a los judíos para escuchar y creer
en el Salvador. La mayoría de los judíos parecía aceptar las enseñanzas de Juan, porque fueron
bautizados por él. Pero en sus corazones, muchos realmente no creyeron. Por otra parte, la
mayoría de los líderes religiosos se rehusaron a aceptar el mensaje que Dios les envió a través de
Juan.
Después de Juan, Jesús vino sanando enfermos, expulsando demonios y enseñando la Palabra
de Dios, pero la mayoría de los judíos y sus líderes religiosos aún no querían creer.
Jesús es superior a Jonás. Jonás era un hombre común y corriente a quien Dios había llamado
para ser Su profeta. Pero Jesús es el Hijo de Dios, el Creador que había bajado del Cielo y nacido
como bebé para ser el Salvador.
A pesar de todos los esfuerzos de Dios, a través de Juan, y luego a través de Jesucristo, para
enseñar a los judíos, la mayoría no se pusieron de acuerdo con Él y no cambiaron su actitud para
creer en Jesús como su Salvador.
Preguntas
1. ¿Qué quiere ver la gente, en vez de simplemente creer la Palabra de Dios?

Quieren ver señales y milagros para probar que la Biblia es cierta.
2. ¿Qué señal dijo Jesús que sería dada a la gente en aquel tiempo?
La señal de Jonás.
3. ¿Cuál fue la señal de Jonás?

Así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del pez, Jesús dijo que Él estaría
sepultado tres días y tres noches.
4. ¿Por qué dijo Jesús que la gente de aquel tiempo era más perversa que la de Nínive?
Porque, aunque la gente de Nínive no era israelita ni había sido enseñada por Dios, o visto
la exhibición de Su grande y enorme poder, se arrepintió cuando Jonás les predicó la
Palabra de Dios. Pero la gente del tiempo de Jesús no se arrepentió ni creyó, aunque tenía
la Palabra de Dios escrita, había escuchado la enseñanza de Juan y había visto los milagros
y oído la enseñanza de Jesús, el Hijo de Dios.
Lección 54
Temas principales: Jesús evidenció Su divinidad, pero los líderes religiosos lo rechazaron.
Jesús escogió doce hombres para ser Sus discípulos cercanos.
A. El plan perverso de los fariseos (3:1,2)

B. Jesús sanó la mano de un hombre. (3:3-5)
C. Los fariseos y los herodianos maquinaron la muerte de Jesús. (3:6)
D. Jesús enseñó a las multitudes y sanó a los enfermos. (3:7-10)
E. Los espíritus malignos conocían a Jesús. (3:11,12)
F. Jesús escogió a los doce discípulos. (3:13-19)
A. El plan perverso de los fariseos

Lea 3:1,2. Los fariseos y otros líderes judíos rechazaron el mensaje de Dios a través de Juan,
y también rechazaron la enseñanza de Jesús el Salvador.
Constantemente observaban a Jesús, esperando que violara las reglas de ellos para arrestarlo y
condenarlo a la muerte. Jesús obedecía todas las leyes de Dios, pero los líderes religiosos habían
agregado sus propias reglas a la Palabra de Dios con el propósito de agradarle y hacerse
aceptables a Él. Una de las reglas que los líderes religiosos agregaron era que estaba mal sanar
en el día sabático, porque consideraban que sanar a un enfermo también era trabajo. Jesús rehusó
seguir ésta y otras reglas que los líderes de los judíos habían agregado a la Palabra de Dios.
Los líderes judíos odiaban a Jesús porque Él afirmaba ser el Hijo de Dios, el Salvador
prometido. También lo odiaban porque Jesús les dijo que eran pecadores y expuso su hipocresía
delante de la gente. Además estaban celosos de Jesús porque lo seguían multitudes de personas.
B. Jesús sanó la mano de un hombre.

Lea 3:3-5. Jesús estaba disgustado con estos líderes judíos porque habían puesto sus mentes y
corazones contra las cosas que Dios estaba tratando de enseñarles.
Esto fue lo que hizo el rey de Egipto cuando Dios envió a Moisés a decirle que dejara salir a
los israelitas de Egipto. El rey puso su mente y corazón contra Dios y estaba decidido a hacer lo
que él quería. Dios destruyó a ese hombre perverso y arruinó su país.
Es muy peligroso poner la mente contra Dios y Su mensaje. Finalmente Dios destruirá a todos
los que se rehúsan obedecerlo. Nadie que luche contra Dios ganará.
Jesús curó completamente la mano de este hombre. Nadie podría hacer eso, excepto Dios.
Jesús es Dios, y Dios es todopoderoso.
¿Cómo curó Jesús la mano de este hombre? ¿Qué hizo? Jesús solamente habló y la mano del
hombre fue sanada. En el principio cuando Dios creó el mundo, lo hizo todo solamente con Su
palabra. Jesús es Dios. Él creó todas las cosas simplemente mandando que fueran hechas. En la
misma forma, Jesús dio la orden, y la mano de este hombre fue sanada y ésta fue completamente
sana.
C. Los fariseos y los herodianos maquinaron la muerte de Jesús.

Lea 3:6. Los herodianos eran los seguidores del rey Herodes. Ellos no querían otro rey. Este
rey Herodes era el hijo del Herodes que trató de asesinar al Señor Jesús cuando era un bebé.
D. Jesús enseñó a las multitudes y sanó a los enfermos.

Lea 3:8. Grandes multitudes de personas de países vecinos venían a oír enseñar a Jesús y a
ser sanadas de sus enfermedades.
Maestro: Señale, en el mapa, estos países y el mar de Galilea.
Lea 3:9,10. Jesús enseñaba a la gente en la playa del lago llamado el “Mar de Galilea”. Había
tanta gente que dijo a Sus discípulos que tuvieran listo una barca en caso de que la gente,
accidentalmente, lo empujara al agua.
Nunca ha habido alguien como Jesús. Él es superior a todos. Aun aquéllos que lo tocaban,
creyendo que iban a ser sanados, eran sanados inmediatamente, sin importar cuál fuera la
enfermedad que tenían.
E. Los espíritus malignos conocían a Jesús.

Lea 3:11. Los líderes judíos no creían que Jesús era realmente el Hijo de Dios, pero los
espíritus malignos sabían que sí lo era. Ellos lo habían conocido y le habían servido en el Cielo
antes de seguir a Satanás.
Todos los espíritus que controlaron a sus ancestros y ahora los controlan a ustedes saben que
Jesús es Dios y el único Salvador. Pero ellos no quieren que ustedes crean que Jesús es el
Salvador porque no quieren que sean librados de su control. Los espíritus saben que nunca
tuvieron el derecho de controlarlos a ustedes o a sus antepasados. Saben que únicamente Dios
debe gobernar sobre cada persona.
Lea 3:12. Jesús les dijo a los espíritus malignos que se callaran. Él no quería que la gente
creyera en Él por lo que decían los demonios. Jesús quería que la gente se diera cuenta a través
de Su enseñanza que eran pecadores y lo necesitaban como su Salvador.
Dios no va a mostrarles milagros para que ustedes crean en Él. Dios espera que ustedes crean
por lo que Él ha escrito en la Biblia, que es Su Palabra.
F. Jesús escogió a los doce discípulos.

Nómina Cronológica: Muestre las palabras “Los 12 Apóstoles”.
Lea 3:13-19. Jesús tenía muchos discípulos que lo seguían porque querían aprender el
mensaje de Dios. Él había llamado a algunos de ellos, como Leví que también se llamaba Mateo,
para que dejaran sus trabajos para que pudieran ser Sus discípulos o alumnos. De éstos, ahora
Jesús escogió doce hombres para hacerles Sus discípulos especiales, para que le ayudaran en Su
trabajo de enseñar, sanar y expulsar los demonios de la gente. Jesús planeaba entrenar a estos
hombres para que llegaran a ser Sus apóstoles o representantes especiales.
Estos doce discípulos a quienes Jesús escogió no tenían mucho estudio formal. Tampoco eran
hombres ricos. Algunos eran pescadores antes de que comenzaran a seguir a Jesús como Sus
discípulos.
Uno de los hombres escogidos por Jesús se llamaba Judas Iscariote. Este hombre dijo que
estaba de acuerdo con Dios y que creía verdaderamente en Jesús, pero lo decía solamente con
sus labios; su mente y su corazón no estaban de acuerdo con Dios. Él no confiaba
verdaderamente en Jesucristo para librarlo del control de Satanás, el pecado y la muerte.
Los otros once discípulos no sabían que Judas no era un creyente verdadero, pero Jesús sabía
cómo era realmente. Jesús sabía que Judas lo vendería a Sus enemigos.
Después que ustedes entierran algo valioso, que desean esconder, alisan la tierra y hacen que
parezca como si nunca hubiera sido excavada. La gente puede ver solamente la superficie del
suelo, no pueden ver lo que está escondido debajo. O pueden sonreír cuando alguien dice algo
que no les gusta, pero por dentro están disgustados. La persona que los mira no puede ver el
disgusto que ustedes han escondido dentro.
Podemos ser capaces de esconder ante otros nuestra verdadera forma de ser, pero no podemos
esconder de Dios nuestros pensamientos. Si simplemente decimos con nuestros labios que
estamos de acuerdo con Dios y creemos Su mensaje, podemos engañar a otras personas, pero
Dios sabe cómo son en realidad nuestras mentes y corazones.
Preguntas
1. ¿Por qué observaban de cerca a Jesús los escribas y fariseos?

Porque lo odiaban y querían encontrar alguna razón por la cual pudieran acusarlo e
imponerle la pena de muerte.
2. ¿Por qué lo odiaban tanto?

a. Porque Jesús afirmaba ser el Hijo de Dios y el Salvador prometido.
b. Porque Jesús les dijo cómo eran de perversos y mostró su hipocresía delante de la gente.
c. Porque estaban celosos de que la gente lo siguiera.
3. ¿Por qué dijo Jesús a los demonios que se callaran y no dijeran a la gente quién era Él?
Porque Jesús no quería que Satanás y sus espíritus demoniacos dieran evidencia de la
verdad a su favor.
4. Aunque Jesús tenía muchos discípulos, ¿cuántos escogió para ser Sus compañeros
constantes?
Doce hombres.
5. Estos doce hombres, ¿eran bien educados?

No, la mayoría de ellos no tenía mucho estudio formal.
6. ¿Quién es el único de quien nada puede esconderse?

Dios.
Lección 55
Tema principal: Jesús contó la parábola del sembrador.
A. Multidudes venían para oír la enseñanza de Jesús. (4:1)

B. La parábola del sembrador (4:2-9)
C. La razón por la cual Jesús hablaba por parábolas (4:10-12)
D. El sembrador (4:13,14)
E. El camino (4:15)
F. El suelo pedregoso y superficial (4:16,17)
G. El suelo espinoso (4:18,19)
H. El suelo bueno(4:20)
A. Multitudes venían para oír la enseñanza de Jesús.

Lea 4:1. Jesús se sentó en la barca, en el agua, y la gente escuchó desde la orilla del mar.
B. La parábola del sembrador.

Lea 4:2. Una parábola en la Biblia es una historia o ilustración acerca de cosas terrenales,
comunes y corrientes, que nos enseñan algo acerca de Dios, Sus caminos y nuestra necesidad de
Él. Lea 4:3-9.
Maestro: Muchos indígenas no van a estar familiarizados con este tipo de cultivo y siembra de
semillas. Usando cuadros y explicaciones sencillas, asegúrese de que entiendan cómo se
preparaba el terreno y se sembraba la semilla.
C. La razón por la cual Jesús hablaba por parábolas

Lea 4:10-12. Aunque mucha gente seguía a Jesús y oía Su enseñanza, Él sabía que realmente
no creía Sus palabras. Muchos lo seguían por los grandes milagros que hacía, pero pocos creían
Su enseñanza o veían la necesidad de que Jesús fuera su Salvador de Satanás, el pecado y la
muerte. Cuando la gente seguía a Jesús sólo para conseguir ayuda material y física, pero se
rehusaba a creer Su enseñanza, entonces Él no continuaba enseñándoles las palabras de Dios.
Les permitió seguir en la ignorancia que habían escogido. Por eso Jesús comenzó a enseñar a
través de parábolas.
Jesús continuó enseñando a aquéllos que estaban de acuerdo con Dios en que eran pecadores
y querían que Él fuera su Salvador.
Dios les enseñar a ustedes solamente si en realidad quieren saber la verdad. Si fijan sus
mentes contra la verdad, Él puede dejar que sigan creyendo mentiras y mueran en ignorancia.
D. El sembrador
Lea 4:13,14. El sembrador es como uno que enseña la Palabra de Dios. Las palabras de Dios
son buenas como buena semilla porque todas las palabras de Dios son la verdad.
Dios siempre ha escogido a hombres para comunicar Sus palabras a las personas para que
puedan saber la verdad. Estos maestros de la Palabra de Dios eran como sembradores que
sembraban la buena semilla en las mentes y corazones de la gente. Noé fue como un hombre que
sembraba buena semilla. Moisés y los profetas sembraron buena semilla. Juan sembró buena
semilla. La buena semilla que ellos sembraron era la Palabra de Dios.
E. El camino
Jesús dijo que, así como hay diferentes tipos de suelo, también las personas tienen diferentes
tipos de mentes y corazones. Hay distintas razones por las que la buena semilla, esto es, las
palabras de Dios, no puede crecer en el corazón de la gente.
Escuchen cuidadosamente para descubrir a cuál clase de suelo se compara su corazón.
HOMBRE.
Lea 4:15. Cuando ustedes tiran semilla de papaya o tomate sobre el suelo duro que siempre
están pisando alrededor de su casa, ¿qué les pasa a las semillas? Sí, las gallinas, los pájaros o las
hormigas se las comen. Si se comen una papaya mientras vienen de su huerto a la casa, y botan
las semillas en el camino pisado, ¿crecerán? ¡No! ¿Por qué no? Porque los micos, pájaros,
hormigas o algún otro animal o insecto se las comerán.
Jesús dijo que las mentes y corazones de algunas personas son como el camino duro.
Realmente no quieren escuchar a Dios. Están decididos a pensar lo que ellos quieran, y a seguir
los caminos antiguos que les enseñaron sus antepasados. No considerarán el mensaje de Dios ni
permitirán que Dios les enseñe. Cuando personas como éstas oyen las palabras de Dios, las
olvidan pronto. Las palabras de Dios no echan raíces ni crecen porque Satanás quita la verdad de
las mentes de las personas cuando son duras y cerradas.
Antes del diluvio, Noé les dijo a las personas la verdad, pero sus corazones eran como el
suelo duro. No recibieron la advertencia de que Dios iba a destruir al mundo con un diluvio. La
buena semilla no creció en sus corazones porque el corazón de esa gente era duro. Satanás les
arrebató la verdad porque quería que todos murieran.
F. El suelo pedregoso y superficial

Lea 4:16,17. Jesús también dijo que las mentes de algunas personas son como una capa
delgada de tierra sobre roca. Ustedes han visto tierra de este tipo al hacer un campo arrocero o un
huerto, ¿verdad? En la superficie el suelo parece bueno, pero no muy abajo hay roca. Jesús dijo
que las mentes y corazones de algunas personas son como este tipo de suelo. Cuando reciben la
Palabra de Dios, la aceptan prontamente y anuncian que creen, pero su fe en la Palabra de Dios
no dura mucho tiempo. Aceptan la verdad de Dios superficialmente, pero sus corazones son
duros y no quieren la Palabra de Dios. Dicen que creen, pero tan pronto como sus parientes,
amigos u otros inconversos los ridiculizan, amenazan o persiguen, se apartan de la verdad.
Algunos dicen que creen, pero cuando los espíritus comienzan a amenazarlos o a luchar en su
contra, ellos, por miedo, vuelven a los espíritus, los ángeles de Satanás.
Exteriormente, estas personas parecen suelo bueno, pero en el fondo, sus mentes y corazones
son duros como roca. La buena semilla de la Palabra de Dios muere pronto y ellos vuelven a sus
propias ideas y a los antiguos caminos que Satanás les dio a sus ancestros.
G. El suelo espinoso
Lea 4:18,19. Otras personas escuchan la Palabra de Dios y dicen que creen, pero también
prestan atención a los caminos de este mundo. Estas personas piensan que pueden creer el
mensaje de Dios y también llenar sus vidas con las cosas perversas de este mundo, que están
siendo organizadas por Satanás para apartar a las personas de Dios y la verdad. La preocupación
por los caminos de este mundo muy pronto ahogará su interés por la verdad de Dios. Estas
personas están más interesadas en ganar dinero, disfrutar los placeres de este mundo y mantener
sus antiguas amistades, que en aceptar las palabras de Dios en sus corazones.
H. El suelo bueno
Lea 4:20. Los que son como el suelo bueno reciben las palabras de Dios en sus mentes y las
creen en sus corazones. Reconocen que son pecadores, que están bajo el control de Satanás e irán
al castigo eterno. Estas personas dejan de confiar en sus propias ideas, en los caminos del mundo
y en Satanás. Cambian sus mentes y actitudes y se ponen de acuerdo con Dios. Confían
únicamente en Jesús como su Salvador.
¿Está la Palabra de Dios echando raíz en su corazón, o está siendo arrancada por Satanás?
¿Puede la verdad de Dios crecer en su corazón? O, ¿se está deteniendo el crecimiento de la
Palabra de Dios en su corazón por los viejos caminos de sus ancestros, los caminos de los
espíritus, o las cosas perversas del mundo?
Preguntas
1. ¿Qué es una parábola?

Es una ilustración o historia acerca de cosas terrenales, comunes y corrientes, que nos
enseña algo acerca de Dios, Sus caminos, Sus planes, y nuestra necesidad de Él.
2. ¿Por qué empezó Jesús a enseñar por parábolas?

La mayoría de los judíos se rehusaban a creer la verdad que Jesús había hablado, así que Él
les negó mayor conocimiento hablando por parábolas.
3. ¿Qué quería decir Jesús con “la buena semilla”?

Él quería hacer referencia al mensaje o las palabras de Dios.
4. ¿Cuáles personas son como el camino duro?

Aquéllas cuyos corazones están endurecidos por sus propias ideas o por los caminos de
otros. Oyen las palabras de Dios, pero la verdad no penetra, así que Satanás la quita de sus
mentes.
5. ¿Quiénes son como el suelo pedregoso y superficial?

Aquellas personas que son felices al oír las buenas palabras de Dios, pero que pronto se
apartan de la verdad cuando alguien se burla o los persigue por haber dicho que creen, o
cuando los espíritus los amenazan.
6. ¿Quiénes son como el suelo donde la planta fue ahogada por arbustos espinosos y maleza?
Son los que aparentemente creen pero lo olvidan pronto porque para ellos es más
importante ganar dinero y vivir para las cosas de este mundo.
7. ¿Quiénes son como el suelo bueno?

Son los que se ponen de acuerdo con Dios en que son pecadores, que están controlados por
Satanás e irán al castigo eterno. Ellos creen verdaderamente la Palabra de Dios en sus
corazones y confían en Jesús como su único Salvador.
Lección 56
Texto: Marcos 4:35-41; 5:1-20
Temas principales: Jesús calmó la tormenta. Jesús libró al hombre endemoniado de Gadara.
A. La tormenta (4:35-37)
B. Los discípulos despertaron a Jesús. (4:38)
C. Jesús calmó la tormenta. (4:39-41)
D. El hombre endemoniado (5:1-5)
E. Los demonios conocían a Jesús. (5:6,7)
F. Jesús ordenó salir a los demonios. (5:8-10)
G. Los demonios entraron en los cerdos.(5:11-14).
H. Un hombre librado (5:15)
I. Gente necia (5:16,17)
J. Un hombre con un mensaje. (5:18-20)

A. La tormenta
Habiendo dicho a la gente que se fuera a su casa porque ya era de noche, Jesús y Sus doce
discípulos zarparon en la barca a la otra orilla del lago. Escuchen lo que pasó.
Lea 4:35-37. Fue una tormenta fuerte. El viento rugía y grandes olas movían la barquita como
un coco seco en el océano. Aún peor, las olas estaban estrellándose contra la barca de manera
que ésta se estaba llenando de agua.
¿Creen que ustedes se habrían asustado como se asustaron los discípulos? ¿Alguna vez han
estado en el océano en una gran tormenta? Si hubieran estado allí con los discípulos, ¿qué
habrían hecho?
B. Los discípulos despertaron a Jesús.

Jesús estaba dormido en la parte de atrás de la barca. Leamos 4:38: “Y Él estaba en la popa,
durmiendo sobre un cabezal”.
Aunque Jesús era Dios, también era un hombre real. Se cansaba y quería dormir como lo
hacemos nosotros.
Los discípulos no podían entender cómo Jesús podía continuar durmiendo y no estar
preocupado. Entonces, ¿qué piensan ustedes que hicieron? Sí, despertaron a Jesús. Leamos 4:38.
“Le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?”.
Los discípulos nunca debieron preguntar a Jesús si le importaba lo que les estaba pasando.
Debían haber sabido que Jesús se interesaba por su seguridad.
C. Jesús calmó la tormenta.

¿Qué piensan ustedes que Jesús podía hacer acerca del problema? Jesús había sanado
enfermos y expulsado demonios, pero ¿qué podía hacer acerca del viento violento y el mar
tempestuoso? ¿Ustedes conocen a alguien que puede controlar el viento y el mar? Bueno,
leeremos lo que Jesús hizo. Lea 4:39.
Jesús también es Dios. Él creó el agua y el viento. En el comienzo, ¿quién le dijo al agua que
retrocediera para que hubiera tierra seca en el mundo? ¿Quién abrió el Mar Rojo de modo que
los israelitas pudieran escapar de los egipcios? Fue Dios. Todas las cosas, incluyendo todos los
océanos y mares, están bajo el control de Dios porque Él es el Hacedor de todas ellas.
Las cosas que ustedes hacen son suyas y pueden hacer lo que quieran con ellas. Un hombre
que hace una lanza puede tirarla donde quiera. Una mujer puede colocar lo que quiera en su
cesta.
El mar en el que Jesús y Sus discípulos estaban navegando le pertenecía legítimamente. Él

hizo todas las cosas en el comienzo. Jesús creó el agua, el viento, los relámpagos y las nubes.
Hizo todas las cosas. La tormenta tenía que detenerse cuando Jesús le ordenó porque Él es el
Hacedor y Dueño legítimo de todas las cosas.
Lea 4:40. Jesús les preguntó a los discípulos por qué no confiaban en Él y en Su Padre, quien
es Dios. Los discípulos habían olvidado que Dios ve todo a toda hora, sea bueno o malo.
Lea 4:41. Los discípulos habían visto a Jesús sanar enfermedades y expulsar demonios, pero
nunca lo habían visto hacer algo como esto.
D. El hombre endemoniado
SATANÁS LUCHA CONTRA DIOS Y SU VOLUNTAD. ES MENTIROSO Y ENGAÑADOR. ODIA AL
HOMBRE.
Lea 5:1-4. Este hombre no podía librarse a sí mismo del poder y control de todos estos
espíritus perversos. Otros habían tratado de ayudarlo atándolo, pero los demonios en él eran tan
fuertes que rompían hasta cadenas de hierro. Este hombre estaba desvalido. No había esperanza
para él.
Podemos sentir pesar por una persona como ésta y sentir alivio porque no somos como él,
pero debemos recordar que cada persona nacida en este mundo está bajo el control de Satanás, y
sin esperanza y desvalida como estaba este hombre. Satanás no hace que mucha gente haga las
cosas que este hombre hacía, pero mantiene a todo el mundo bajo su control hasta que Jesús, el
Salvador, los libre.
Este hombre poseído por demonios estaba viviendo en cuevas que eran usadas como tumbas.
Lea 5:5. Los demonios no aman a la gente. Miren lo que le hicieron a este hombre. Satanás y
sus demonios solamente quieren destruir a las personas. Aun cuando las tratan bien, están
solamente esperando una oportunidad para destruirlas.
Los espíritus que controlan sus vidas y controlaron las de sus antepasados actúan como si
estuvieran ayudando a su pueblo, pero solamente están haciendo esto para engañarlos, para
mantenerlos bajo su control. Ellos tienen un solo propósito, el cual es destruirlos finalmente a
cada uno de ustedes de tal modo que nunca puedan conocer a Dios y la verdad.
E. Los demonios conocían a Jesús

Lea 5:6,7. Los demonios sabían que Jesús era su Creador, el Hijo de Dios. Los demonios
temían que Jesús quisiera castigarlos inmediatamente, enviándolos al fuego eterno.
Dios es el Gobernador supremo sobre Satanás y todos los espíritus. Él puede hacer con ellos
lo que quiera. Los lanzará a todos al fuego eterno cuando llegue el tiempo que Él ha planeado.
F. Jesús ordenó salir a los demonios.

Lea 5:8,9. Hay gran cantidad de espíritus en el mundo. Ellos son los demonios de quienes
Satanás es el maestro.
Lea 5:10. Los demonios sabían que no podían resistir a Jesús quien es Dios y su Creador.
Jesús tiene todo el poder sobre Satanás y sus demonios. Satanás y todos sus espíritus
demoniacos no pueden resistir a Jesús. Ellos saben que finalmente serán subyugados bajo Su
autoridad. ¡Qué tontos, entonces, somos nosotros si pensamos que podemos levantarnos contra
Dios y Su derecho a gobernar nuestras vidas! ¡Qué tonto es servir a espíritus que serán lanzados
al fuego eterno para ser castigados! ¡Qué tonto permitir a los espíritus que continúen
controlándolos cuando la única autoridad y poder real en el mundo pertenecen a Dios!
G. Los demonios entraron en los cerdos.

Lea 5:11-14. Los cerdos se ahogaron, pero los demonios no, porque no tienen un cuerpo
como la gente o los animales.
Jesús no envió a estos espíritus perversos al castigo eterno en ese momento. Les dio permiso
de entrar en los cerdos. No era el tiempo de Dios para castigarlos por su rebelión y pecado. Sin
embargo, Dios tiene un tiempo futuro cuando Satanás y todos los espíritus perversos serán
lanzados al lago de fuego para ser castigados eternamente.
H. Un hombre librado
Lea 5:15. Este hombre fue hecho libre del control de los espíritus por el poder del Señor
Jesús. Ya no tuvo que hacer las cosas que los espíritus le mandaban a hacer. Ahora estaba bajo la
autoridad de Dios.
I. Gente necia
Lea 5:16,17. Esta gente era muy necia. Jesús, el Hijo de Dios y el Salvador, había venido a
enseñarles pero no querían que se quedara. Estaban más preocupados por la pérdida de sus
cerdos que por saber la verdad y ser librados del poder de Satanás, el pecado y la muerte.
Aún hay gente así en el mundo. Se rehúsan a escuchar las palabras de Dios porque están más
interesados en las cosas de este mundo. No están interesados en lo que les sucederá después de la
muerte. Viven solamente para el presente. Pero las cosas de esta vida son sólo para un tiempo
corto; pronto pasarán. No podemos llevar ninguna de ellas con nosotros. Las cosas que Dios está
enseñándonos en la Biblia, sin embargo, nos enseñarán el camino para recibir vida eterna.
J. Un hombre con un mensaje

Lea 5:18-20. Ahora este hombre tenía algo por lo que valía la pena vivir y algo que quería
contar a otros.
Nosotros los misioneros no éramos controlados por espíritus como este hombre, pero en un
tiempo, todos nosotros también estuvimos bajo el control de Satanás. Nosotros también íbamos
hacia el castigo eterno. Pero escuchamos las palabras de Dios y nos pusimos de acuerdo con Él.
Reconocimos que éramos pecadores porque habíamos desobedecido las leyes de Dios.
Dios nos enseñó a través de la Biblia que no podíamos hacernos aceptables ante Él ni escapar
de Su castigo. Entonces aprendimos que Dios envió a Su Hijo Jesús para ser el Salvador de los
pecadores, y confiamos en Él.
Maestro: Todavía no hemos enseñado a nuestros oyentes el Evangelio: la muerte, sepultura y
resurrección del Señor Jesús. Así que si usted da un testimonio como éste, no vaya más lejos.
Continúe edificando hacia la revelación total de la obra de Cristo en la Cruz, con la cual
quebrantó el poder de Satanás, el pecado, y la muerte, e hizo posible que los creyentes fueran
reconciliados con Dios.
Preguntas
1. ¿Por qué Jesús se cansaba, le daba hambre y experimentaba todas las otras cosas que
nosotros sentimos?
Porque, aunque Jesús es Dios el Hijo, también era un hombre real con un cuerpo como el
nuestro.
2. ¿Quién estaba cuidando a los discípulos durante la tormenta?

Dios.
3. ¿Por qué podía Jesús ordenar al mar y al viento aquietarse?

Porque Jesús es Dios y creó el mar.
4. ¿Podía el hombre endemoniado librarse a sí mismo del poder de los demonios? ¿Podía
alguna otra persona común y corriente librarlo del poder de Satanás y sus espíritus?
¡No! Estaba desvalido.
5. ¿Pueden ustedes librarse a sí mismos, o puede una persona común y corriente librarlos del
poder de Satanás y sus espíritus?
¡No! Están desvalidos.
6. Según esta historia, ¿cómo podemos saber que los demonios odian a la gente?
Porque los demonios atormentaron a este hombre y hicieron que pasara su vida llorando,
cortándose con piedras y viviendo en cuevas donde la gente era sepultada.
7. ¿Quién controla a todos los espíritus que viven aquí en la tierra?

Satanás.
8. ¿Quién es superior a Satanás y sus demonios?

Dios.
9. ¿Se ahogaron los demonios en el mar?

No, los demonios son espíritus. No se pueden ahogar.
10. ¿Quién cambió completamente la vida de este hombre?

Jesús, el Salvador.
11. ¿Quién es el único que puede librar a toda la gente del poder de Satanás, el pecado y la
muerte?
Jesús, quien es Dios.
Lección 57
Texto: Juan 6:1-35
Tema principal: Jesús alimentó a cinco mil personas.
A. Multitudes seguían a Jesús. (6:1-4)

B. Cinco panes y dos peces pequeños (6:5-9)
C. Jesus alimentó a los cinco mil. (6:10-13)
D. El plan de la gente (6:14,15)
E. Jesús caminó sobre el agua. (6:16-21)
F. La gente buscó a Jesús. (6:22-26)
G. Jesús, el Pan de Vida (6:27-35)
A. Multitudes seguían a Jesús.

Lea 6:1,2. Esta gente no seguía a Jesús porque se viera a sí mismo como pecador que
necesitaba un Salvador, sino porque estaba buscando que Él le diera beneficios materiales.
No beneficia a una persona el seguir las enseñanzas de la Biblia para recibir bienes o riquezas
terrenales. Jesús no vino al mundo para dar riquezas terrenales. Creer en la Biblia y confiar en
Jesús como el Salvador no nos asegura mejores condiciones de vida. Dios no promete a nadie
estas cosas. Dios envió a Jesús para librarnos de Satanás, el pecado y la muerte eterna.
Lea 6:3,4. En la fiesta de la Pascua, los judíos recordaban la última noche que sus
antepasados pasaron en Egipto. ¿Recuerdan como el ángel de la muerte pasó sobre sus casas
porque cada familia había matado un cordero y puesto la sangre en el dintel y los dos postes de
la puerta de la casa? Dios les dijo que cada año habían de recordar su liberación matando y
comiendo un cordero. Esta fiesta se celebraba en Jerusalén.
B. Cinco panes y dos peces pequeños

Lea 6:5-7. Jesús hizo esta pregunta sólo para hacer que Felipe reaccionara y respondiera.
Jesús ya había decidido qué iba a hacer.
Felipe debía haber confiado en Jesús. Él había visto los otros milagros que Jesús había hecho.
Lea 6:8,9.
C. Jesús alimentó a los cinco mil.

Lea 6:10-13. A medida que Jesús partió los panes y peces y los dio a Sus discípulos para que
los repartieran entre la gente, éstos se multiplicaron de manera que todos fueron saciados. Si
ustedes no tienen suficiente arroz para una comida, ¿son capaces de continuar dividiéndolo hasta
que se haya multiplicado y satisfecho las necesidades de su familia? ¡No! Nadie, excepto Dios,
que es todopoderoso, podía hacerlo. Jesús pudo hacerlo porque Él es Dios todopoderoso.
D. El plan de la gente
Lea 6:14. La gente parecía estar lista a ponerse de acuerdo en que Jesús era el Salvador a
quien Dios había prometido enviar al mundo. Sin embargo, aún no reconocían la necesidad de
que Él los librara del poder de Satanás, el pecado y la muerte. Solamente querían que Jesús fuera
su Rey para que los sanara de sus enfermedades, los alimentara y los librara del control de los
romanos. Lea 6:15.
E. Jesús caminó sobre el agua.

Lea 6:16-21. ¿Saben de algún otro hombre que pueda caminar sobre el agua? Es imposible
para un hombre común y corriente caminar sobre el agua. Nadie más es como Jesús. Él había
mandado al viento y al mar que se calmaran. Ahora caminó sobre el mar. Jesús creó el mar, así
que no le era difícil caminar sobre él. Jesús puede hacer cualquier cosa que quiera.
F. La gente buscó a Jesús.

Lea 6:22-26. Jesús conocía las mentes de estas personas. Sabía la razón verdadera por la que
le buscaban.
Dios conoce cada uno de nuestros pensamientos y también sabe si en realidad no estamos de
acuerdo con Él o no deseamos obedecer Su Palabra. Dios sabe por qué estamos escuchando Su
mensaje. También sabe si estamos de acuerdo con Él y nos damos cuenta de nuestra necesidad
de que sea nuestro Salvador.
G. Jesús, el Pan de Vida

Lea 6:27. Jesús no dijo que está mal trabajar por la comida, sino que estas personas no debían
trabajar solamente para obtener comida para el cuerpo y poder vivir en este mundo. Al contrario,
debían hacer todo lo que pudieran para asegurarse de que vivirían eternamente con Dios cuando
dejaran este mundo. Jesús estaba diciéndoles entonces, que pensaran y se esforzaran por obtener
comida espiritual eterna. Esta comida espiritual eterna es la verdad que Jesús les enseñaba.
La vida continúa aún después de que nuestros cuerpos mueren. Viviremos eternamente en el
Cielo o en el lugar de castigo eterno. ¿Qué bien nos hará un cuerpo saludable o riquezas si,
cuando muramos, vamos al fuego eterno? Por eso es extremadamente importante que ustedes
escuchen y crean las palabras de Jesús. Él es el más grande Profeta de Dios. Vino a explicar a
toda la gente quién es Dios y qué ha hecho para la liberación de los pecadores.
Lea 6:28,29. ¿Qué tenía que hacer la gente cuando era mordida por las serpientes en el
desierto? Tenía simplemente que mirar a la serpiente de bronce puesta en el palo por Moisés.
¿Qué tienen que hacer ustedes para alcanzar su destino cuando viajan en el avión?
Simplemente se sientan y confían en que el avión y su piloto los llevarán a donde quieren ir. ¿En
qué confían cuando quieren cruzar un río profundo? Confían en su canoa.
No podemos hacer nada para agradar a Dios o hacer que nos acepte. Él sólo exige que
dejemos de confiar en todas las otras cosas y confiemos solamente en Jesús como nuestro
Salvador.
Lea 6:30,31. La gente no confiaba en la verdad que Jesús le había enseñado. Aún miraban los
grandes milagros que Jesús hacía, en lugar de escuchar la verdad que les enseñaba. Le
recordaron el maná que sus antepasados comieron en el desierto durante cuarenta años. Pensaban
que Moisés había dado a sus ancestros el maná. Decían que si Jesús era realmente el Hijo de
Dios, les debía dar una señal tan grande como la que Moisés había dado.
Lea 6:32,33. Jesús les dijo que fue Su Padre, y no Moisés, quien les dio el maná a sus
antepasados. Que así como Su Padre había dado el maná del Cielo en el desierto para que los
israelitas no murieran, ahora había dado el Pan verdadero del Cielo. Jesús hablaba de Sí mismo.
Jesús es el Pan que Dios dio para que el mundo no muera y experimente la muerte y separación
eterna de Dios.
Lea 6:34. Pero la gente seguía pensando en la comida para su cuerpo. Querían que Jesús
siguiera dándoles comida así como los había alimentado con los panes y los peces.
¿Recuerdan como Nicodemo no podía entender cuando Jesús le dijo, “Debes nacer de
nuevo”? Nicodemo pensó que Jesús estaba diciendo que debemos nacer como bebés una vez
más. Estas personas, como Nicodemo, pensaban que Jesús estaba hablando acerca de cosas
naturales y terrenales.
Lea 6:35. Así como Dios les dio maná del Cielo a los israelitas y agua de la roca para
salvarlos de la muerte física en el desierto, Él envió a Jesús del Cielo al mundo para ser el único
Salvador de los pecadores. Si una persona se rehúsa a comer, morirá físicamente. En la misma
forma, todos los que rehúsan confiar en Jesús como su Salvador permanecerán muertos para
Dios, separados de Él eternamente.
Cualquiera que confíe en Jesús como su Salvador no necesitará confiar en los espíritus, en
ninguna persona, ni en nada más. Así como su estómago se siente lleno y satisfecho después de
haber comido una buena comida, así todos los que confían solamente en Jesús como su Salvador
estarán felices y satisfechos en sus corazones, porque sabrán que están en unidad con Dios. Jesús
satisface plenamente a los que dependen de Él. Es el único a quien los pecadores necesitan para
hacerlos aceptables ante Dios y darles la vida eterna.
Preguntas
1. ¿Por qué muchas de las personas seguían a Jesús?

Porque Jesús les había dado comida.
2. ¿Qué recordaban los judíos cuando celebraban la fiesta de la Pascua?

Recordaban el tiempo cuando sus antepasados estaban en Egipto y el ángel de la muerte
pasó por sus casas y no mató a sus primogénitos porque Dios vio la sangre que ellos habían
colocado en los dinteles y los postes de las puertas de sus casas.
3. ¿Cuántos panes y cuántos peces tenía Jesús cuando comenzó a alimentar a las cinco mil
personas?
Cinco panes y dos peces.
4. ¿Por qué podía Jesús hacer milagros tan grandes?

5. ¿Por qué no dejó Jesús que la gente lo hiciera su Rey?

Porque Jesús conocía los corazones de las personas. Ellos no querían a Jesús porque podía
librarlos de Satanás, el pecado y la muerte. Sólo querían que Jesús fuera su rey, así les daría
cosas materiales y los libraría de los romanos que controlaban su país.
6. ¿De qué manera era Jesús como el maná que Dios envió a los israelitas en el desierto?
a. El maná fue enviado del Cielo por Dios. Jesús fue enviado del Cielo para ser el
Salvador.
b. Los israelitas habrían muerto si Dios no les hubiera dado el maná. Si Dios no hubiera
enviado a Jesús para ser nuestro Salvador, iríamos todos al castigo eterno.
c. Todos aquéllos que comieron el maná fueron salvados de la muerte física. Todos los que
confían solamente en Jesús son salvados de la muerte y separación eterna de Dios en el
fuego eterno.
Lección 58
Texto: Marcos 7:1-9,14-23; Lucas 18:9-14
Tema principal: El camino de los escribas y fariseos no es el camino de Dios.
A. Las normas de los fariseos (Marcos 7:1-5)

B. La condenación de Jesús a los fariseos (Marcos 7:6-9)
C. No lo que comemos sino lo que somos (Marcos 7:14-23)
D. El fariseo orgulloso (Lucas 18:9-12)
E. El cobrador de impuestos arrepentido (Lucas 18:13)
F. El veredicto de Jesús (Lucas.18:14)
A. Las normas de los fariseos

PLAN.
Lea Marcos 7:1-5. Los fariseos desaprobaban a los discípulos de Jesús porque no hacían
muchas cosas que aquéllos decían que eran necesarias para que una persona pudiera ser aceptada
por Dios. Los escribas y fariseos habían agregado muchas normas a las palabras de Dios.
Enseñaban que una persona debía seguir esas normas para ser aceptada por Dios.
Estos líderes judíos eran muy orgullosos porque observaban estas normas, pero eran
hipócritas. Hacían todas las cosas visibles o externas, tales como lavar sus manos, ollas y mesas
antes de comer, pero no se daban cuenta, ni les importaba que Dios viera toda la maldad que
había en sus corazones.
Si su olla tiene excremento de pollo adentro, ¿se limpiar solamente lavando el exterior de la
olla?
B. La condenación de Jesús a los fariseos

Lea Marcos 7:6. El profeta Isaías dijo que los judíos decían muchas cosas buenas de Dios
con sus labios, pero en sus corazones no lo amaban ni creían ni obedecían Su Palabra.
PLAN.
Lea Marcos 7:7-9. Dios no aceptó la adoración de los judíos que no lo hacían de corazón.
Rechazó la adoración de los que no venían a Él aceptando que eran pecadores y confiando en
Sus promesas respecto al Salvador.
Aún hay los que enseñan sus propias ideas en lugar de la Palabra de Dios. Dios dice que tal
enseñanza es inútil. Esas personas dicen que están siguiendo y adorando a Dios, pero realmente
no lo están haciendo. Los que confían en guardar normas que han agregado a la Palabra de Dios
no serán aceptados por Él. Es muy malo agregar o quitar algo de las palabras de Dios.
C. No lo que comemos sino lo que somos

Los escribas y fariseos también ponían gran énfasis en no comer ciertas comidas. Pensaban
que esto también les ayudaría a ser aceptados por Dios. Lea Marcos 7:14-19.
Jesús aclaró que no es lo que comemos lo que nos hace inaceptables ante Dios, sino las cosas
pecaminosas que hay y que Dios ve en nuestros corazones.
Lo que ustedes comen y lo que nosotros, la gente blanca, comemos, es muy diferente, pero
eso no le importa a Dios. La ropa que ustedes visten y las que nosotros vestimos a veces son muy
diferentes. Nuestra cultura es distinta a la de ustedes en muchas maneras. Pero estas cosas no nos
hacen aceptables o inaceptables ante Dios. Seguir los caminos del hombre blanco no los hará
aceptables ante Dios.
Lea Marcos 7:20-23. Dios ve todas estas cosas malas en nuestros corazones. Estas cosas nos
hacen inaceptables ante Dios. Aun si realmente no las hacemos, Dios dice que las cosas malas
que Él odia están en nuestros corazones, y por lo tanto, Él no puede aceptarnos.
D. El fariseo orgulloso
TEMA: EL HOMBRE ES PECADOR ÉL NECESITA A DIOS Y ES INCAPAZ DE SALVARSE A SÍ MISMO.
PLAN.
Lea Lucas 18:9-12. El fariseo fue al templo para hablar con Dios. Era orgulloso y estaba
confiando en su propia bondad y las cosas que hacía. Pensaba que era suficientemente bueno
para que Dios lo aceptara por lo que hacía.
Este fariseo era como Caín. Caín vino a Dios a su manera, confiando en las cosas que él por sí
mismo había cultivado en la tierra. Así como Dios rechazó a Caín, también rechazó a este
fariseo.
E. El cobrador de impuestos arrepentido

Lea Lucas 18:13. El cobrador de impuestos no trató de esconder de Dios su perversidad. Se
vio a sí mismo como Dios lo veía. Estuvo de acuerdo con Dios acerca de su propia perversidad.
Sabía que si Dios no enviaba un Salvador Él lo castigaría, enviándolo al fuego eterno. Confiaba
en el Señor como su Salvador. Dios tuvo misericordia de él, lo perdonó y aceptó.
Este hombre era como Abel, quien se puso de acuerdo con Dios y confió solamente en el
Salvador que Dios enviaría.
F. El veredicto de Jesús
PLAN.
Lea Lucas 18:14. El fariseo no admitiría que era un pecador culpable y desvalido que
necesitaba la misericordia de Dios, así que sus pecados no fueron perdonados. Dios lo rechazó
como lo hizo con el incrédulo y rebelde Caín.
El cobrador de impuestos era diferente. Creía la Palabra de Dios y reconocía que era un
pecador desvalido que solamente podía ser salvado del juicio de Dios por Su misericordia. Este
cobrador de impuestos merecía ser separado de Dios eternamente, pero gracias al amor, la
misericordia y la gracia de Dios, Dios lo aceptó así como había aceptado a Abel, quien confió en
la Palabra de Dios.
Preguntas
1. ¿Por qué los fariseos estaban enojados con los discípulos de Jesús?
Porque no seguían todas las normas que los fariseos decían ser necesarias para agradar a
Dios.
2. ¿Qué dijo el profeta Isaías acerca de personas como los fariseos?

Isaías dijo que decían cosas buenas de Dios con sus labios, pero en sus corazones realmente
no creían Su Palabra, no lo amaban ni querían obedecerle.
3. ¿Es correcto para cualquiera agregar sus propias ideas y normas a la Biblia?
No, nunca debemos agregar o quitar nada a lo que Dios ha dicho en la Biblia.
4. ¿Lo que comemos o vestimos nos hace aceptables o inaceptables ante Dios?
¡No! No es lo que ingerimos o la ropa que vestimos lo que nos hace aceptables o
inaceptables ante Dios.
5. El hombre juzga por lo que hacemos exteriormente, pero ¿qué mira Dios?
Dios mira nuestros corazones.
6. ¿Cuáles son las cosas malas que Dios ve en el corazón de cada persona?
Marcos 7:21,22.
7. ¿Por qué aceptó Dios al cobrador de impuestos y rechazó al fariseo?

Porque el cobrador de impuestos se puso de acuerdo con Dios en que era pecador y
necesitaba Su misericordia. El fariseo era orgulloso y pensaba que su propia bondad lo
haría aceptable ante Dios.
Lección 59
Texto: Marcos 8:27-31; 9:2-8
Temas principales: Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios. Jesús se transfiguró.
A. Quién decía la gente que era Jesús (8:27,28)

B. Quién creía Pedro que era Jesús (8:29,30)
C. Jesús predijo Su muerte y resurrección.(8:31)
D. Jesús se transfiguró. (9:2,3)
E. Moisés y Elías hablaron con Jesús. (9:4)
F. Las palabras de Dios el Padre acerca de Jesús. (9:5-8)
A. Quién decía la gente que era Jesús

Lea 8:27,28. Como el rey Herodes había encarcelado y asesinado a Juan el Bautista, algunas
personas pensaban que Jesús era Juan que volvía de la muerte.
Otros pensaban que Jesús era Elías. Elías era un profeta que había sido llevado al Cielo por
Dios muchos años antes de que Jesús viniera al mundo. Algunas personas pensaron que Jesús era
Elías que volvía a la tierra.

A pesar de que Jesús le había dicho a la gente que Él era el hijo de Dios, el Salvador que Dios
había prometido desde el comienzo del mundo, y les había mostrado Su poder por los grandes
milagros que había hecho, la gran mayoría de los judíos aún no creía en Él.
Es muy importante lo que ustedes creen acerca de quién era Jesús. ¿Piensan que Él era
simplemente otro hombre bueno? ¿Era simplemente otro profeta como algunos de los judíos
dijeron que era? ¿Era un mentiroso o habló la verdad? Si Él habló la verdad, entonces debemos
creerle y confiar en lo que dijo.
B. Quién creía Pedro que era Jesús

JESUCRISTO ES EL ÚNICO SALVADOR.
Lea 8:29. Jesús sabía que Sus discípulos nunca serían aceptados por Dios Su Padre si no
creían que Él era el Salvador, a quien Dios había prometido enviar al mundo.
Pedro sabía y creía que Jesús era aquél que Dios había prometido en el huerto cuando Adán y
Eva pecaron, y que había prometido enviar como descendiente de Abraham y David. Pedro creía
que Jesús era aquél de quien todos los profetas habían hablado, prometiendo que vendría al
mundo. Creía que Jesús era el Cristo, esto es, el gran Profeta de Dios, el gran Sumo Sacerdote de
Dios y el gran Rey de Dios. Jesús, el Cristo, era el Mensajero o Profeta de Dios para todo el
mundo. Él habló solamente la verdad. Jesús, el Cristo, también era el gran Sumo Sacerdote. Vino
de Dios para quitar los pecados del mundo. Y Jesús, el Cristo, es el gran Rey. Fue enviado por
Dios para ser el Gobernador final de todo el mundo.
Lea 8:30. Jesús quería que las personas escucharan Sus palabras y realmente las creyeran en
sus corazones. No quería que lo siguieran sólo porque los discípulos decían que Él era el Cristo.
Dios no quiere que ustedes crean en Jesús por causa nuestra. No deben depender de nosotros,
sino creer la Palabra de Dios. Si solamente nos siguen y no creen la Palabra de Dios, no serán
aceptados por Él.
C. Jesús predijo Su muerte y resurrección.

Lea 8:31. Jesús sabía que debía morir. Sabía que Satanás usaría a los líderes judíos para
matarlo porque ellos no creían que Él era el Hijo de Dios, el Salvador. Jesús también sabía que
aunque lo matarían y sería sepultado, saldría de la tumba después de tres días y tres noches.
¿Recuerdan que Jesús había dicho a la gente que así como Jonás estuvo tres días y tres noches en
el vientre del gran pez, Él estaría tres días y tres noches en la tierra, y que como Jonás fue librado
del gran pez por Dios, así Jesús volvería a la vida?
¿Pueden ustedes decir qué les va a pasar mañana? ¿Van a enfermarse o estarán sanos? ¿Qué
les pasará cuando aparezca la luna nueva? ¿Estarán vivos después de la próxima cosecha? No
podemos saber las respuestas a ninguna de estas preguntas. No conocemos nuestro futuro, pero
Jesús conocía completamente Su futuro. No había nada que Jesús no supiera. Jesús no era sólo
un hombre como nosotros. Jesús también era Dios el Hijo que vino al mundo para librarnos de
Satanás, el pecado y la muerte.
Cientos de años antes, los profetas habían predicho que Jesús sufriría muchas cosas, sería
rechazado y asesinado por los líderes judíos, pero se levantaría de la muerte después de tres días.
Jesús sabía y creía lo que estaba escrito en el Antiguo Testamento acerca de Él. Sabía que era el
Salvador que Dios había prometido y creía que todo lo que se había dicho acerca de Él sucedería.
La Palabra de Dios siempre se cumple. Todo pasa así como Dios dice que sucederá. Dios
nunca miente.
D. Jesús se transfiguró.
Lea 9:2,3. Jesús tenía un cuerpo humano como nosotros. Era un hombre real, pero también
era el Dios verdadero. Cuando la gente lo miraba parecía como cualquier otro hombre. Pero lo
que Él hizo y dijo mostró que era diferente.
Esta fue la única vez, mientras Jesús estuvo en la tierra, que Su “parte divina” se mostró a
través de Su cuerpo humano. Su cuerpo humano generalmente escondía la “parte divina” así que
cuando la gente lo miraba parecía un hombre común y corriente.
Maestro: Véase Isaías 53:1,2.
¿Recuerdan la casa que Dios mandó a construir para Él por medio de Moisés y los israelitas
cuando estaban en el monte Sinaí en el desierto? El exterior de esta casa fue cubierto con pieles
de animales. Cuando la gente la miraba, veía solamente las pieles viejas y secas. Pero en el
espacio interior debajo de las pieles, estaba la luz brillante que mostraba que Dios estaba allí.
Así fue con Jesús. Su cuerpo humano parecía como el de un hombre común y corriente, pero
por dentro, también era el gran, todopoderoso y omnisciente Dios, que creó los cielos y la tierra.
Mateo, quien era uno de los discípulos de Jesús, dice aquí en la Biblia que en esa ocasión en
la montaña, el rostro de Jesús comenzó a brillar como el sol y Su ropa era blanca y brillante
como la luz del sol. Su ropa era más blanca que cualquier otra ropa que se haya visto jamás.
Maestro: Véase Mateo 17:2.
E. Moisés y Elías hablaron con Jesús.

Lea 9:4. Elías era un profeta judío quien, como Enoc, no murió. Fue llevado corporalmente
por Dios al Cielo muchos años antes de venir Jesús a la tierra.
¿Recuerdan que Moisés había muerto y fue sepultado por Dios? Dios no llevó su cuerpo al
Cielo como llevó el de Elías. Moisés dejó su cuerpo cuando murió y fue a estar con Dios en el
Cielo.
Elías y Moisés habían estado en el Cielo con Dios por cientos de años. Cuando vivían en la
tierra, habían creído la Palabra de Dios, habían confiado en Dios y en el Salvador venidero.
Gracias a eso, cuando dejaron este mundo, no fueron separados de Dios en el lugar de fuego
eterno. Dios aceptó a todos aquéllos que, como Abel, Set, Enoc, Abraham, Sara, Isaac, Jacob,
José, Moisés, Josué y David, estuvieron de acuerdo con Él en que eran pecadores desvalidos y
confiaron en que Dios enviaría un Salvador.
Ahora Dios permitió a Elías y Moisés bajar a la tierra a hablar con Jesús.
El Cielo es un lugar real, pero no está en este mundo. Todos los que se ponen de acuerdo con
Dios y confían en el Salvador a quien Dios envió irán a vivir con Él en el Cielo cuando mueran.
Cuando Moisés y Elías, profetas de Dios, vivían en la tierra, sabían que el Salvador prometido
había de nacer y morir.
Lucas, quien también escribió acerca de la vida de Jesús aquí en la tierra, dijo que Moisés y
Elías hablaron con Jesús acerca de Su muerte que tendría lugar en Jerusalén. A pesar de que
estos hombres dejaron el mundo muchos años antes que Jesús naciera, ellos sabían que las
promesas de Dios acerca del Salvador ocurrirían exactamente en la forma que Dios había
prometido.
Maestro: Véase Lucas 9:30,31.
Dios nunca olvida Sus promesas aunque hayan sido hechas miles de años antes.
F. Las palabras de Dios el Padre acerca de Jesús

JESUCRISTO ES DIOS.
Lea 9:5-8. Dios el Padre habló. Él dijo a los discípulos que Jesús era quien afirmaba ser, esto
es, el muy amado Hijo de Dios. Como Jesús era el Hijo de Dios, Dios dijo a los discípulos que
debían escuchar y obedecer lo que Él dijera.
No ha habido ni habrá nadie más como Jesús, el Hijo de Dios.
Dios no nos habla ahora con una voz desde el Cielo porque todo lo que Él quiere decirnos ha
sido escrito en este libro, la Biblia. Todas las palabras de Jesús que Dios quiere que sepamos y
obedezcamos están escritas en la Biblia, y Dios espera que las escuchemos y pongamos nuestra
confianza en ellas. Jesús habló la verdad. Sus palabras fueron dadas para guiarnos a Dios y a la
vida eterna.
Preguntas
1. ¿Es realmente importante quién creemos que es Jesús?

Sí. Si no creemos que Jesús es el Salvador que Dios envió al mundo, seremos separados de
Él e iremos al castigo eterno.
2. ¿Quién creía Pedro que era Jesús?

Pedro creía que Jesús era el Cristo, el Salvador que Dios había enviado al mundo.
3. ¿Qué dijo Jesús a Sus discípulos que iba a sucederle?

Jesús dijo que sería rechazado y asesinado por los gobernantes judíos, pero que se
levantaría de la muerte después de tres días.
4. Cuando la gente miraba a Jesús, ¿ parecía Él un hombre común y corriente?

Sí, en apariencia Él no era diferente de cualquier otro hombre.
5. A pesar de que Jesús se parecía a los otros hombres, ¿qué era diferente con respecto a Él?
Jesús era Dios al mismo tiempo que un ser humano.
6. ¿Qué le pasó a Jesús en la montaña?

Su “parte divina” comenzó a brillar a través de Su cuerpo humano.
7. ¿Quién era Elías?

Elías era un profeta de Dios, quien como Enoc, fue llevado al Cielo sin morir.
8. ¿Cómo pudo Moisés, quien ya estaba muerto, aparecer en la montaña con Jesús?
Moisés había muerto y su cuerpo había sido sepultado. Había dejado su cuerpo e ido al
Cielo con Dios. Ahora Dios permitió a Elías y Moisés bajar a la tierra a hablar con Jesús.
9. ¿De qué hablaron Jesús, Moisés y Elías en la montaña?

Estaban hablando de la muerte venidera de Jesús en Jerusalén.
10. ¿Qué dijo Dios el Padre a Pedro y los otros?

Dios les dijo que Jesús era Su Hijo con quien Él estaba plenamente satisfecho y que ellos
debían escucharle y creerle.
11. ¿Cómo podemos nosotros conocer las palabras de Jesús y así también creer?
Todas las palabras de Jesús que Dios quiere que nosotros sepamos y en las que debemos
confiar están escritas en este libro llamado la Biblia.
Lección 60
Texto: Juan 10:7-11; 14:6
Tema principal: Jesús es la única Puerta a la vida eterna.
A. La Puerta de las ovejas (10:7)

B. Falsos salvadores (10:8)
C. Jesús, la única Puerta (10:9,10)
D. Jesús, el Buen Pastor (10:11)
E. Jesús, el Camino, la Verdad y la Vida (14:6)
A. La Puerta de las ovejas

Muchas de las personas de quienes hemos leído en el Antiguo Testamento eran pastores.
Cuando Jesús vivió aquí en la tierra, muchos judíos todavía se dedicaban a eso. Mucha de la
tierra de Israel es seca y árida, y algunas veces era muy difícil encontrar pasto para las ovejas.
Con frecuencia, los pastores tenían que dejar sus hogares y guiar sus ovejas muy lejos en busca
de comida para ellas. Muchas veces los pastores estaban tan lejos de sus hogares al caer la noche
que tenían que dormir en los campos o montañas con sus ovejas.
Era peligroso dormir a la intemperie porque ladrones trataban de robar las ovejas, y animales
salvajes las mataban. Así que, antes que llegara la noche, los pastores buscaban una cueva donde
las ovejas estuvieran a salvo, o hacían corrales donde pudieran meterlas durante la noche. A
menudo, los corrales que los pastores construían eran hechos con cercas de arbustos espinosos y
piedras. Cuando llegaba la noche, los pastores metían sus ovejas en esta área protegida y se
acostaban a la entrada. Cualquiera que entrara al redil tenía que pasar por donde estaba el pastor.
Él era como la puerta del corral de las ovejas. Había una sola entrada al redil y ésta era donde
estaba acostado el pastor.
Lea 10:7. Jesús quería decir que Él es el Camino al lugar de seguridad y tranquilidad. Afuera
en este mundo están Satanás, sus espíritus malignos, el pecado y la muerte. Ellos son como los
ladrones y los animales salvajes que mataban y se comían las ovejas.
Maestro: Véase 1 Pedro 5:8; Hebreos 2:14,15.
HOMBRE.
Satanás ha estado engañando y atrapando a la gente durante cientos y miles de años. Los tiene
a ustedes bajo su control en este momento. Su único propósito es destruirlos para que estén
separados de Dios eternamente.
Hay solamente una puerta al redil, el lugar de tranquilidad, seguridad y vida. Jesús es Dios y
es el Salvador. Jesús es la única Puerta a la vida eterna. No hay otro camino.
Así como el pastor amaba y cuidaba a sus ovejas, el Señor Jesús ama y cuida a todas las
personas y quiere librarlas de Satanás, el pecado y la muerte, ésta es, la separación de Dios.
B. Falsos salvadores
Lea 10:8. Antes que Jesús naciera, otros hombres habían venido a los judíos afirmando ser el
Salvador enviado por Dios. Jesús dijo que estas personas eran como los ladrones que venían en
la noche a robar y matar las ovejas.
Satanás usa muchos trucos para hacerles pensar que el camino que él enseña es el correcto,
pero aunque los caminos de Satanás y los espíritus puedan parecer buenos, el fin de todos éstos
es la muerte, la separación eterna de Dios en el lago de fuego donde ha de ser arrojado Satanás
por Dios.
C. Jesús, la única Puerta

PLAN.
Lea 10:9. Había una sola puerta al redil; de igual manera, Jesús es la única Puerta a la vida
eterna.
Algunas personas pueden decirles que lo que la Biblia enseña está bien para el misionero y la
gente de su país, pero que el mejor camino para ustedes es el de sus antepasados. Eso no es
verdad. No hay muchos caminos ni muchas puertas a la aceptación y unidad con Dios. No hay
muchos caminos a la vida eterna. Hay solamente una Puerta hacia Dios y la vida eterna. Jesús es
esa Puerta. Él vino para ser el Salvador de todas las personas, en todo lugar, no importa qué
idioma hablan o cómo viven.
Dios le dijo a Noé que construyera un barco grande porque iba a castigar a todo el mundo.
Dios le ordenó construir solamente un barco y hacer una sola puerta en él. Solamente aquéllos
que entraron a través de esa puerta en el barco que construyó Noé fueron salvados del juicio de
Dios por el pecado.
Noé creyó en Dios y entró al barco grande por esa única puerta. Como Noé confiaba en Dios
y Sus palabras, entró por la puerta y fue salvado del castigo.
La manera de entrar por la puerta a la vida eterna es ponerse de acuerdo con Dios y Su
Palabra y confiar solamente en Jesús, quien es el Salvador. Jesús es la Puerta a Dios. No hay otro
camino hacia Él.
Lea 10:10. Jesús dijo que Él no es como Satanás y los espíritus malignos, ni como las
personas controladas por ellos. Lo que ellos enseñan hará que la gente esté separada de Dios
eternamente. Jesús vino al mundo para dar vida eterna con Dios a todos los que creen en Él.
D. Jesús, el Buen Pastor

Lea 10:11. Jesús ya les había dicho a Sus discípulos que los líderes de los judíos no creerían
que era el Hijo de Dios y el Salvador enviado por Dios, y que por lo tanto lo matarían. Jesús dijo
que Él era como un pastor que amaba tanto a sus ovejas que moriría por ellas para salvarlas de
los ladrones o los animales salvajes que quisieran matarlas.
El profeta Isaías dijo que Jesús sufriría y moriría por otros. Dios hizo todo lo que prometió a
través de Su profeta Isaías.
Tabla Profética: Señale la tabla. Escriba Juan 10:11 frente a Isaías 53:4,5. Lea la profecía y
su cumplimiento.
E. Jesús, el Camino, la Verdad, la Vida

Lea 14:6. Jesús es el Camino a Dios y la vida eterna.
Jesús es quien vino a decirnos todo lo que Dios nos quiere decir. Todo lo que Jesús dijo es la
verdad. Él no puede mentir.
Él es el Salvador. Es el único que puede salvarnos de la muerte eterna, la separación de Dios,
y darnos vida eterna.
Preguntas
1. ¿Cómo se hacían los pastores como una puerta para las ovejas en el tiempo de Jesús?
Durante la noche los pastores se acostaban en la entrada del corral donde metían sus ovejas
para protegerlas.
2. ¿Por qué se llamó Jesús a Sí mismo la Puerta de las ovejas?

Porque Él es la Puerta a través de la cual debemos entrar a la vida eterna.
3. ¿En qué se parecen Jesús y la única puerta en el barco grande de Noé?

a. En que así como había solamente una puerta en el barco grande, de igual manera Jesús
es el único Camino a la vida eterna.
b. En que así como sólo aquéllos que entraron por la puerta en el barco grande se salvaron
del juicio de Dios, sólo los que ponen su fe en Jesús serán salvados del fuego eterno.
4. ¿A quiénes nos recuerdan los ladrones que mataban a las ovejas?

A Satanás, los espíritus malignos y las personas que dicen que hay otros caminos para ser
aceptados por Dios, diferentes a Jesús el Salvador.
5. ¿Qué dijo Jesús que haría por Sus ovejas?

Dijo que daría Su vida por ellas.
6. ¿Qué prometió Jesús dar a Sus ovejas?

Vida eterna.
7. ¿Quiénes son las ovejas de Jesús?

Todos los que se han puesto de acuerdo con Dios en que son pecadores desvalidos y han
puesto su confianza solamente en Jesús como su Salvador.
Lección 61
Texto: Juan 11:1-48
Tema principal: Jesús levantó a Lázaro de entre los muertos.
A. Jesús esperó hasta que Lázaro muriera. (11:1-6)

B. Jesús fue a levantar a Lázaro de entre los muertos. (11:7-16)
C. Jesús es la Resurrección y la Vida. (11:17-27)
D. Jesús fue a la tumba de Lázaro. (11:28-38)
E. Jesús levantó a Lázaro de entre los muertos. (11:39-44)
F. Algunos creyeron y otros se rehusaron a creer. (11:45-48)
A. Jesús esperó hasta que Lázaro muriera.

Lea 11:1-6. Aunque Jesús estaba muy lejos de donde estaba Lázaro, ya sabía todo lo que iba
a sucederle. Jesús es Dios. No hay nada que Él no sepa. Jesús sabía que Lázaro iba a morir.
Jesús habría podido sanar a Lázaro inclusive sin ir donde estaba. O habría podido ir
inmediatamente a sanarlo. Sin embargo, no lo hizo. Esperó dos días porque sabía que esta
situación sería otra oportunidad para mostrar Su enorme poder como Hijo de Dios.

Parecía como si Jesús no amaba a Marta, María y Lázaro, pero no era así. Él los amaba y se
interesaba por ellos, pero tenía una buena razón para permitir que Lázaro muriera.
Jesús ama verdaderamente a cada persona y quiere que cada uno confíe en Él como su
Salvador.
B. Jesús fue a levantar a Lázaro de entre los muertos.

Lea 11:7-16. Los discípulos no entendieron lo que Jesús quería decir. Pensaron que Jesús iba
a permitir que los líderes judíos lo mataran, para que Él así pudiera ir a estar con Lázaro, pero
eso no era lo que Jesús quería decir.
C. Jesús es la Resurrección y la Vida.

Lea 11:17-22. Marta creía que Jesús tenía el poder para sanar a su hermano y que Dios, Su
Padre, haría lo que Él le pidiera.
Lea 11:23,24. Jesús quería dar a entender a Marta que Él tenía la intención de devolverle la
vida a su hermano en ese momento, pero ella pensó que se refería al fin del mundo, cuando todos
los muertos serán resucitados. Dios había enseñado a los judíos a través de Sus profetas, que
algún día toda la gente será revivida en el cuerpo. Dios le da la vida a cada persona, y le dar[a
también la vida a todos los muertos cuando llegue el momento de presentarse ante Dios y ser
juzgados. Dios dice que cada persona morirá, esto es, ser separada de su cuerpo, pero que un día
Él traerá a todos de nuevo a la vida y serán juzgados por Dios.
Dios recuerda todo lo que ustedes han hecho. Aunque mueran, serán resucitados para ser
juzgados por Dios por todos sus pecados. La única forma de escapar del castigo por los pecados
es a través de Jesús el Salvador.
Lea 11:25: “Le dijo Jesús: Yo soy la Resurrección y la Vida”. Jesús quería que Marta
entendiera que Lázaro no tenía que permanecer muerto hasta el día del juicio de Dios a toda la
humanidad, ya que Él, Jesús, dio la vida a todas las personas y tenía el poder de dar vida aun a
los que habían muerto.
Ninguna otra persona les puede dar vida a los muertos. Satanás no les puede dar vida a los
que están muertos, y los espíritus tampoco. Dios es el único que puede dar vida, porque Él es el
Creador todopoderoso que dio vida a todos y a todo.
Lea 11:25,26. Jesús dijo que aunque quienes confían en Él como su Salvador mueran
físicamente, esto es, sus cuerpos mueran, nunca morirán para Dios. Nunca serán separados de
Dios para ser castigados por sus pecados. Solamente dejarán este mundo para ir a vivir con Dios
en el Cielo.
Lea 11:27. Marta no era como la mayoría de las personas que solamente seguían a Jesús
porque querían sanidad o comida para sus cuerpos. No estaban interesados en conocerlo como su
Salvador del pecado y del castigo eterno. Marta creía verdaderamente y confiaba en Jesús como
el Salvador prometido que había venido de Dios.
D. Jesús fue a la tumba de Lázaro.

Lea: 11:28-38. Jesús sabía que Él reviviría a Lázaro, pero lloró porque estaba triste al ver a
las personas llorando.
Dios siente pesar por todas las personas porque hay pecado en el mundo. La enfermedad y la
muerte existen como resultados del pecado. El pecado y la muerte vinieron al mundo por la
desobediencia de Adán a Dios. Todas las personas somos pecadoras ahora y morimos porque
todos somos descendientes de Adán.
¿Le importa a Dios cuando alguno de ustedes está enfermo o cuando su gente muere? Sí, a
Dios le importa. Dios los ama y quiere que ustedes crean Sus palabras y confíen en Jesús como
su Salvador. Dios quiere que ustedes estén con Él por siempre. Como Dios no quiere que
ninguno de ustedes vaya al lugar de separación y castigo eternos, envió a Jesús al mundo para ser
su Salvador. Sigan escuchando cuidadosamente, y así sabrán qué hizo Jesús para que sus
pecados puedan ser perdonados y ustedes puedan ser aceptados por Dios y estar en unidad con
Él.
E. Jesús levantó a Lázaro de entre los muertos.

Lea 11:39-44. Jesús es Dios. No ha habido nunca otro hombre como Él. Jesús es
todopoderoso. En el principio, Él, con Dios el Padre y Dios el Espíritu Santo, crearon todas las
cosas. Las crearon simplemente hablando. Ahora, Jesús se paró a la entrada de la tumba y habló.
Le ordenó a Lázaro que volviera a la vida. Cualquier cosa que Jesús dice siempre sucede.
F. Algunos creyeron y otros se rehusaron a creer.

Lea 11:45-48. Aunque muchos judíos creyeron en el Señor Jesús cuando vieron Su poder
demostrado al levantar a Lázaro de entre los muertos, los sacerdotes y fariseos estaban
interesados sólo en retener su posición y en su prosperidad material. Temían que la gente
quisiera convertir a Jesús en su rey. Estos líderes judíos sabían que los romanos, que controlaban
a los judíos y su tierra, nunca estarían de acuerdo en que Jesús fuera rey. Los romanos se
enojarían y los culparían por permitir que la gente hiciera a Jesús su rey y los destituirían de sus
posiciones, siendo reemplazados por líderes romanos. Como los escribas, sacerdotes y fariseos
querían mantener su puesto de autoridad, planearon matar a Jesús.
Satanás estaba guiando a estos hombres. Satanás no quiere que nadie crea en Jesús y sea
librado de su poder.
¿Del lado de quién van a estar ustedes: de Jesús o de Satanás?
Preguntas
1. ¿Quién tiene el poder para dar y quitar la vida?

Dios.
2. ¿Será levantada toda la gente de entre los muertos y juzgada por Dios?
Sí, toda la gente, sea que crea o no las palabras de Dios, será levantada un día de entre los
muertos y juzgada por Dios.
3. ¿Por qué Lázaro no tuvo que esperar hasta el último día para ser levantado?
Porque Jesús estaba allí, y Él es Dios. Él creó todas las cosas, así que puede dar vida a los
muertos.
4. ¿Qué quería decir Jesús cuando dijo que aquellos que creen en Él no morirán nunca?
Jesús quería decir que nunca serán separados de Dios en el fuego del castigo eterno.
5. ¿Sabía Jesús antes de llegar a Betania que Lázaro había muerto?

Sí, Él es Dios. Él sabe todo.
6. ¿Para qué planeó Jesús revivir a Lázaro?

Para demostrar Su poder de manera que la gente viera cuán grande y poderoso es Dios.
7. ¿Por qué lloró Jesús?

Porque estaba triste de ver los problemas que el pecado y la muerte han causado a la
humanidad.
8. ¿Por qué no estaban felices los sacerdotes y fariseos al ver a Jesús realizando estos grandes
milagros?
Porque temían que la gente quisiera hacerle rey y que los romanos culparan a los líderes
judíos y los destituyeran de sus posiciones de poder y prosperidad.
9. ¿Quién estaba guiando a estos hombres?

Satanás.
Lección 62
Temas principales: Jesús ama a los niños. Jesús enseñó al joven rico.
A. Jesús ama a los niños. (10:13-16)

B. La pregunta del joven rico (10:17)
C. Sólo Dios es bueno. (10:18)
• Dios es santo y justo.
D. El camino de la Ley (10:19,20)
E. El peligro de ser rico (10:21-24)
A. Jesús ama a los niños.

Lea 10:13. Los discípulos no pensaban que Jesús querría tomar tiempo para mostrar amor y
cuidado a los niños.
Lea 10:14. Jesús ama a los niños. Ellos también pueden creer Su Palabra y confiar en Él.
Es importante que ustedes, niños, escuchen cuidadosamente para que puedan entender y creer
la Palabra de Dios. Ustedes también son pecadores y están bajo el poder de Satanás y la muerte.
La única forma en que pueden ser rescatados es poniendo su confianza en Jesús como su
Salvador.
Lea 10:15,16. Aquéllos que no quieren venir a Dios y confiar en Él como un niñito, no
entrarán al Cielo.
Cuando ustedes cargan a su bebé, él descansa en sus brazos. No teme que lo dejen caer.
Confía en que ustedes lo sostienen con seguridad y cuidan de él. Cuando ustedes le dicen algo a
su niñito, él les cree. Con frecuencia, los niños no tratan de razonar o resolver las cosas por sí
mismos. Simplemente creen lo que sus padres les dicen.
Jesús dijo que nosotros debemos aceptar lo que Dios nos dice en la Biblia como si fuéramos
niños. Muchas personas irán al castigo eterno porque no quieren confiar en Dios y Su Palabra,
como un niño pequeño confía en sus padres. Si ustedes se rehúsan a aceptar la Palabra de Dios
como un niño, nunca serán librados del control de Satanás, el pecado y la muerte.
B. La pregunta del joven rico

PLAN.
Lea 10:17. Este joven pensaba que podía agradar a Dios y ganar la entrada a Su reino por su
propia bondad y obediencia a las leyes de Dios. Pensaba que haciendo cosas buenas, podría
merecer vida eterna. Por eso le preguntó a Jesús qué cosa buena tenía que hacer para ganar la
vida eterna.
Este joven era como Caín. Caín pensó que trayendo a Dios las cosas que había cultivado
podría obtener Su favor. Pero, ¿aceptó Dios a Caín por causa de las cosas que le llevó? ¡No!
C. Sólo Dios es bueno.

TEMA: DIOS ES SANTO Y JUSTO.
Lea 10:18. Este joven no entendía que ningún hombre ha sido lo suficientemente bueno para
agradar a Dios. No comprendía que Dios es el único que es bueno. Él pensaba que era bueno y
que Jesús era simplemente otro hombre bueno como él. Aunque él no comprendía que Jesús era
Dios, lo llamó bueno. Con Su manera de contestar, Jesús no estaba negando el hecho de que Él
era bueno ni que era Dios. Pero Jesús quería que el joven se diera cuenta que ningún hombre
común y corriente es bueno. Si este joven creía que Jesús era bueno, entonces también debería
concluir que era Dios, porque el único que es bueno es Dios.
D. El camino de la Ley
Lea 10:19,20. Este joven no comprendía que había nacido pecador bajo el control de Satanás,
y que por eso, nunca podría obedecer perfectamente las leyes de Dios y así agradarle. Dios dice
que no hay ninguna persona en la tierra que sea buena y haga lo que es correcto a Su vista.
Nadie, excepto Jesús, ha obedecido perfectamente las leyes de Dios.
Este hombre pensaba que había guardado las leyes de Dios perfectamente porque las había
obedecido exteriormente. Pero aunque obedecía las leyes de Dios exteriormente, no las había
obedecido en su corazón. Jesús ya había enseñado a la gente que, si un hombre mira a una mujer
y la desea, ha cometido adulterio a la vista de Dios. O, si una persona odia a otra en su corazón,
ha cometido asesinato. Si una persona planea coger algo que pertenece a alguien más, ha robado.
Si un niño obedece exteriormente a sus padres pero está enojado en su corazón u obedece de
mala gana, ha pecado delante de Dios. Dios no juzga a una persona de acuerdo a sus actos
externos solamente. Él mira los pensamientos y deseos internos de una persona.
Dios no dio Sus leyes a los israelitas porque pensó que podían obedecerlas. Más bien, se las
dio para comprobarles, tanto a ellos como a nosotros, que todos hemos pecado y estamos lejos
del modelo de la santidad de Dios.
Les voy a narrar un cuento para ilustrarles lo que enseña la Biblia acerca de este tema.
Unos niños fueron enviados con sus cerbatanas a la selva para cazar algunos pájaros para la
comida de sus familias. Cada niño trató de cazar un pájaro. Unos trataron con mucho empeño,
pero erraron aunque fue por un poquito cada vez. Otros fueron descuidados y no pusieron mucho
empeño, errando así por una gran distancia. Ni los que trataron con empeño, ni los que fueron
descuidados, regresaron con pájaros para la comida de sus familias.
Asimismo es con las leyes de Dios. Aun los que se esfuerzan por cumplirlas no son capaces
de obedecerlas perfectamente como Dios exige. Todos hemos fallado en alcanzar el mismo
modelo de santidad y perfección que tiene Dios. Ustedes pueden pensar que son personas buenas
y que no merecen ir al fuego eterno. Sin embargo, ustedes también han fallado en hacer lo que
Dios requiere. Es imposible que lo agraden porque son descendientes de Adán y están separados
de Dios. Dios mira sus corazones y dice que son perversos como los corazones de todos los
demás. Nunca podrán merecer el favor de Dios por sus propios esfuerzos.
E. El peligro de ser rico.

Lea 10:21: “Entonces Jesús, mirándole, le amó”. Jesús amaba a este joven aunque era
orgulloso y no se veía a sí mismo como pecador, como lo veía Dios. Dios los ama a ustedes
aunque son pecadores y no quiere que estén separados de Él eternamente.
Lea 10:21. Jesús le dijo a este joven que vendiera todas sus posesiones y diera lo producido a
los pobres. Jesús sabía que era codicioso y amaba sus riquezas más que a su prójimo. Estaba
tratando de mostrarle que había violado la ley de Dios que dice que debemos amar a nuestro
prójimo tanto como nos amamos a nosotros mismos. Jesús quería que este joven reconociera que
era pecador y necesitaba un Salvador.
Jesús también le dijo a este joven que debería dejar su hogar y seguirlo, porque Jesús es Dios.
Jesús sabía que este hombre amaba su prosperidad más de lo que amaba a Dios. El primer gran
mandamiento de Dios dice que debemos amarle a Él con todo nuestro corazón, toda nuestra alma
y toda nuestra mente, y que no debemos poner nada ni a nadie en el lugar de Dios. Jesús estaba
esforzándose por enseñar a este joven que había puesto sus riquezas en el lugar de Dios. Había
violado las leyes de Dios, por lo tanto, era un pecador condenado ante Él. Jesús quería que
comprendiera que no podía ser aceptado por Dios por las cosas que hacía. Ya estaba muerto para
Dios y era rechazado por Él.
Nadie le ha dado a Dios el lugar que debería tener en su vida. La paga por esto es la muerte, la
separación de Dios en el lugar de castigo. Dios no pasará por alto la paga por nuestro pecado. No
nos perdonará nunca a menos que el pago completo por el pecado se haga.
¿Hay alguna forma en que se pueda pagar nuestro pecado y así podamos ser salvados del
fuego eterno? ¡Sí, la hay! Siga escuchando cuidadosamente y será muy claro para usted lo que
Jesús vino a hacer para librarlo del castigo eterno.
Lea 10:22-24. Este joven hizo su elección. Escogió sus riquezas que podía disfrutar
solamente en esta vida y rechazó la vida eterna con Dios. El joven estaba triste porque, aunque
quería vida eterna, no quería hacer lo que Jesús le había dicho. Amaba más su dinero que a Dios
o a la gente.
Quizá ustedes sean como este joven y piensen que lo más importante es conseguir las riquezas
de este mundo. Cuando mueran, sin embargo, no podrán llevar ninguna de sus riquezas con
ustedes.
El rico y el pobre son iguales a la vista de Dios. Él no mira cuántas riquezas tiene un hombre.
A Dios no le importan nuestras posesiones materiales, sino que estemos dispuestos a escuchar
Sus palabras y creerlas.
Anteriormente, leímos del Libro de Dios la manera en que Jesús alimentó a cinco mil
hombres con cinco panes y dos peces pequeños. Después de esto la gente vino buscando a Jesús
esperando conseguir más comida. ¿Recuerdan lo que Jesús les dijo? Leamos Juan 6:27-29.
Preguntas
1. ¿Le importaban los niños a Jesús?

Sí, Jesús ama a todos los niños.
2. ¿Necesitan los niños ser rescatados del poder de Satanás, el pecado y la muerte?
Sí, ellos también necesitan entender y confiar en Jesús como su Salvador igual que los
adultos.
3. ¿Qué quería decir Jesús cuando dijo que debíamos hacernos como niños si queremos entrar
en Su reino?
Para los niños es más fácil que para los adultos creer con sencillez. Debemos confiar en
Jesús, el Salvador, así como un niñito confía en sus padres.
4. ¿Cómo pensaba el joven que vino a Jesús que podía agradar a Dios y entrar en el Cielo?
Obedeciendo los mandamientos de Dios.
5. ¿Estaba diciendo Jesús que Él no era bueno y que no era Dios cuando le dijo al joven rico:
“¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios”?
¡No! Jesús es Dios y es bueno como Dios el Padre y Dios el Espíritu Santo.
6. ¿Qué quería Jesús que este joven entendiera?

Jesús quería que entendiera que toda la gente ha desobedecido las leyes de Dios y que
solamente Dios es bueno.
7. ¿Por qué se alejó triste este joven?

Porque no quería hacer lo que Jesús le había dicho. Amaba su dinero más que a Dios u otra
gente.
8. ¿Dijo Jesús que es pecado ser rico?

No, no es pecado ser rico, pero es pecado amar las riquezas más que a Dios o a las demás
personas.
9. ¿Qué es mucho más importante que trabajar por las riquezas de este mundo?
Asegurarnos que tenemos nuestra confianza en Jesús, el Salvador.
Lección 63
Texto: Lucas 12:15-21; 16:19-31
Tema principal: Es necio confiar en las riquezas.
A. La necedad de vivir solamente para las cosas de esta vida (12:15-21)

B. El rico y Lázaro (16:19-22)
C. El clamor del rico pidiendo ayuda (16:23,24)
D. La respuesta de Abraham (16:25,26)
E. La súplica del rico a favor de sus hermanos (16:27,28)
F. La respuesta de Abraham (16:29).
G. El argumento del rico y el veredicto de Abraham (16:30,31)
A. La necedad de vivir solamente para las cosas de esta vida

Lea 12:15. Muchas personas anhelan las cosas de este mundo más que nada en la vida. Están
celosas de lo que otras personas tienen y piensan que serían felices y estarían satisfechas si
fueran ricas. Jesús les contó a estas personas una parábola. (Recuerden, una parábola es un relato
acerca de cosas de este mundo, pero que nos enseña algo acerca de Dios y nuestra relación con
Él). Jesús contó esta parábola porque quería que las personas se dieran cuenta que nuestra
relación con Dios es mucho más importante que las riquezas de este mundo. Aunque un hombre
tuviera todas las riquezas del mundo, no le servirían de nada si fuera al castigo eterno. Creer en
Dios y tener vida eterna es mucho más valioso que las riquezas terrenales.
Lea 12:16-19. Este agricultor pensaba que tenía todo lo que necesitaba. Creía que no tenía
que preocuparse por nada porque era un hombre muy rico. Pensaba que podía ignorar a Dios y
vivir su vida como quisiera. Este hombre había olvidado que Dios es quien da y quita la vida.
TEMA: DIOS ES SUPREMO Y SOBERANO.
Aunque él se había olvidado de Dios, Dios no lo había olvidado a él. El rico hizo sus planes
como quiso, pero Dios tenía planes diferentes para él en esa misma noche. Esto es lo que Jesús
dijo que Dios había planeado. Lea 12:20.
Cuando Dios decide que es tiempo de que una persona muera, ella morirá. Nadie puede hacer
nada para salvar a esa persona de morir. Satanás y los espíritus no pueden impedir que Dios haga
lo que quiera.
Dios llamó necio a este rico porque hizo sus planes sin reconocerle a Él y vivió solamente
para las riquezas de este mundo.
Lea 12:21. Las cosas que Dios da a los que confían en Él son mucho mejores que las riquezas
de este mundo, las cuales duran muy poquito tiempo y nunca sabemos cuándo tendremos que
dejarlas atrás. Pero las que Dios da a aquéllos que confían en Él durarán para siempre.
Dios dirá que ustedes son unos necios si gastan todo su tiempo y esfuerzo en vivir para las
cosas de esta vida y no toman tiempo para escucharlo, obedecerlo y confiar en Él.
B. El rico y Lázaro
Lea 16:19-21. A diferencia de la historia anterior, este relato no es una parábola. Esto sucedió
realmente. En un tiempo, estos dos hombres vivieron en la tierra.
De estos dos hombres, ¿quién creen ustedes que era el afortunado? ¿El rico que tenía todo lo
que necesitaba? o, ¿Lázaro que estaba enfermo y no tenía ni siquiera suficiente comida?
Parece como si el rico estuviera en mejores circunstancias, pero la historia no termina allí.
Escuchen lo que Jesús dijo que les sucedió a estos dos hombres. Lea 16:22. ¿La prosperidad del
rico lo salvó de morir? ¿Le sirvieron para algo sus riquezas después de que murió?
¿A dónde fue Lázaro cuando murió? Sí, fue al lugar donde estaba Abraham.
¿Y el rico? ¿Fue al mismo sitio que Lázaro? No. Jesús dijo que el cuerpo del rico fue
sepultado. ¿A dónde fue cuando dejó su cuerpo?
Cuando la gente muere, va directamente a estar con Dios o inmediatamente al lugar de
castigo. Abraham había sido sepultado cientos de años antes de que estos hombres murieran,
pero él aún estaba viviendo en el lugar de felicidad y aceptación con Dios.
Ustedes vivirán para siempre con Dios en el Cielo, o estarán para siempre en el lugar de fuego
y castigo por el pecado.
Maestro: No tenemos tiempo, y no lo tomaremos, para enseñar a los inconversos la diferencia
entre el Hades y el Lago de Fuego. Aunque el Hades, a donde fue el rico no es el destino final de
los inconversos, los que están allí han entrado ya al sufrimiento eterno. Después del juicio del
Gran Trono Blanco, los que ocupan el Hades serán lanzados al Lago de Fuego que fue
preparado para Satanás y sus ángeles (Apocalipsis 20:10,12-15).
Veamos a dónde dijo Jesús que fue el rico después de morir.
C. El clamor del rico pidiendo ayuda

Lea 16:23. Jesús sabía a dónde irían Lázaro y el rico después que murieran. Él es Dios, así
que sabe dónde está cada persona, aun después de muerta.
Lázaro fue al lugar de felicidad y aceptación con Dios, pero el rico fue al lugar de fuego y
castigo eterno. Aun ahora mismo, cientos de años después, el rico está en el lugar de castigo y
Lázaro sigue con Dios.
HOMBRE.
Cuando una persona muere, su espíritu no vaga en la tierra como Satanás hizo creer a sus
antepasados. Los espíritus de los muertos no permanecen en este mundo. No son capaces de
volver a las casas donde una vez vivieron. Tan pronto como una persona muere, su espíritu está
en el Cielo o en el lugar de castigo. Las voces que ustedes escuchan y los mensajes que creen
que son de los espíritus de sus parientes muertos son realmente de Satanás y sus espíritus
malignos. Satanás es mentiroso y engañador. Él les mintió a Adán y a Eva y todavía les miente a
ustedes. Jesús es Dios. Él sabe lo que le sucede a la gente cuando muere. No crean lo que
Satanás dice y lo que sus espíritus malignos les cuentan. No crean lo que dice la gente. Sólo Dios
puede decirnos la verdad, y Él nos dice la verdad en la Biblia.
Lea 16:24. Hay gran sufrimiento en el lugar de castigo a donde van los que se rehúsan a creer
lo que Dios dice en Su Palabra. Él odia el pecado. No sólo está amenazando acerca del castigo
por el pecado. Todo pecado debe ser pagado completamente.
D. La respuesta de Abraham
Lea 16:25. ¿Fue Lázaro al lugar de felicidad y aceptación con Dios por haber sido pobre en la
tierra? ¿Fue el rico al lugar de castigo porque era acaudalado? ¿Rechaza Dios al rico y acepta al
pobre? ¡No! Eso no fue lo que hizo la diferencia entre los dos hombres. El rico fue al lugar de
castigo eterno porque no se puso de acuerdo con Dios en que era pecador y no confió en Él y en
Sus promesas de enviar a un Salvador para rescatarlo del poder de Satanás, el pecado y la
muerte. El rico no tomó tiempo para pensar en Dios o creer en Su Palabra. Él sólo vivió Su vida
en la tierra para disfrutar de sus riquezas. Vivió para sí mismo y no le importó Dios ni las otras
personas. Pero Lázaro era diferente. Estaba de acuerdo con Dios en que era pecador, y confió en
Él y en Sus promesas de enviar al Salvador, tal como hizo Abraham cuando estaba aquí en la
tierra.
Lea 16:26. Después que una persona muere y va al lugar de castigo, no hay forma de que
pueda ser librada. No hay forma de escapar. Estará allí para siempre.
Si ustedes se rehúsan a escuchar la Palabra de Dios y mueren sin ser aceptados por Él,
entonces también irán al lugar de castigo. Nunca podrán dejar ese sitio para ir al lugar de Dios.
Maestro: Si está trabajando con personas que han tenido contacto con el catolicismo romano,
éste puede ser un buen momento para enseñarles que no hay ningún purgatorio.
E. La súplica del rico a favor de sus hermanos

Lea 16:27,28. Aunque el rico estaba en un sufrimiento terrible, todavía recordaba a sus
hermanos y parientes. Las personas que están en el lugar de castigo todavía recuerdan este
mundo. Ellos recuerdan lo que hicieron cuando estaban vivos y recuerdan a los parientes y
amigos que han dejado atrás.
¿Por qué quería el rico que Abraham enviara de nuevo a Lázaro al hogar de sus cinco
hermanos? ¿Qué quería el rico que Lázaro dijera a sus hermanos? ¿Quería que Lázaro les pidiera
cobijas, comida, tabaco o la sangre de los pollos o los cerdos? ¡No! Estas cosas no pueden ser
usadas por las personas que han muerto.
Satanás y sus espíritus malignos les han hecho creer que deben ofrecer estas cosas porque sus
parientes muertos las necesitan, pero Satanás les ha mentido.
Aunque Satanás les ha mentido, Jesús nos dice la verdad porque Él sabe la condición real de
las personas después que han muerto.
El rico quería que Abraham le permitiera a Lázaro volver a la tierra para prevenir a sus
parientes para que ellos no fueran al mismo lugar de castigo terrible donde él estaba.
F. La respuesta de Abraham
¿Pudo Lázaro regresar a este mundo? ¡No! Dios no permite a los muertos regresar a este
mundo.
¿Qué respondió Abraham al rico? Leamos 16:29. Abraham le dijo al rico que sus hermanos
debían prestar atención a las cosas que Moisés y todos los profetas habían escrito en el libro de
Dios, la Biblia.
No es necesario que nadie vaya al lugar de fuego. Si escuchamos la Palabra de Dios, Él nos
enseñará el camino a la vida eterna a través del Señor Jesús.
G. El argumento del rico y el veredicto de Abraham

Lea 16:30,31. Si las personas se rehúsan a creer la Palabra escrita de Dios, no creerán aunque
Dios envíe a alguien de regreso de entre los muertos para prevenirlos. Aunque los líderes de los
judíos vieron que Jesús levantó a Lázaro de Betania de entre los muertos, no creyeron.
Preguntas
1. ¿Qué es mucho más importante que ser rico?

Entender y creer las palabras de Dios acerca de Jesús, el Salvador.
2. ¿Quién decide cuándo moriremos?

Dios.
3. ¿La historia del rico y Lázaro es una parábola?

No, sucedió en realidad.
4. ¿A dónde va la gente cuando muere?

Al Cielo o al lugar de castigo.
5. ¿Hay un lugar llamado purgatorio?

No, hay sólo dos lugares. La Biblia no enseña que hay un purgatorio. Es sólo una enseñanza
inventada por personas.
6. ¿Podrá alguien escapar del lugar de castigo?

No, después que una persona vaya al lugar de castigo, nunca escapará.
7. ¿Qué le pidió el rico a Abraham?

a. Le pidió que enviara a Lázaro aunque fuera con una gota de agua para refrescar su
lengua.
b. Le pidió que enviara a Lázaro de nuevo a la tierra para prevenir a sus hermanos para
que ellos no fueran también al lugar de castigo.
8. ¿Qué le dijo Abraham al rico que debían hacer sus hermanos?

Abraham dijo que deberían creer las escrituras de Moisés y los profetas, esto es, el Antiguo
Testamento.
9. ¿Cómo podemos encontrar el camino a Dios y a la vida eterna?

A través de la Palabra de Dios, la Biblia.
Lección 64
Texto: Marcos 10:45-52; 11:1-10
Tema principal: Jesús sanó al ciego Bartimeo y entró en Jerusalén.
A. Jesús es el Salvador. (10:45)

B. El ciego Bartimeo le pidió a Jesús que le ayudara. (10:46-49)
• Jesucristo es Dios
C. Jesús sanó a Bartimeo. (10:50-52)
D. Jesús envió a Sus discípulos a conseguir un pollino para montarlo. (11:1-6)
E. La gente recibió a Jesús como el Salvador. (11:7-10)
A. Jesús es el Salvador.
Lea 10:45. Jesús no vino al mundo para que nosotros pudiéramos hacer cosas para Él. Él es
Dios. Tiene todo lo que necesita. Jesús no nos pide que le demos nada ni que le hagamos nada.
No vino para que trabajáramos para Él. Vino a trabajar para nosotros.
Jesús vino a este mundo a ser nuestro Salvador. La única forma en que Él podía ser nuestro
Salvador era dando Su vida.
B. El ciego Bartimeo le pidió a Jesús que le ayudara.

Lea 10:46. Bartimeo era ciego. No podía hacer nada para darse a sí mismo la vista. ¿Puede un
hombre ciego ver simplemente porque decide ver? ¿Puede un hombre inválido caminar y saltar
simplemente porque decide hacerlo? ¡No! ¡Es imposible!.
La ceguera e incapacidad de Bartimeo nos recuerdan la ceguera e incapacidad espiritual de
cada persona nacida en este mundo.
Pero ustedes pueden decir: “Yo no soy ciego como Bartimeo. Yo no soy un incapacitado.” Es
verdad que ustedes pueden ver, de manera que no necesitan a alguien que los guíe de la mano
como a Bartimeo, pero a eso no me refiero. Lo que quiero decir es que, en el principio, cuando
Adán siguió a Satanás, se encegueció a la verdad y al camino de Dios. Su mente ahora era
incapaz de entender a Dios y la verdad como antes lo hacía. Además, la Biblia dice que, como
todos somos hijos de Adán, todos nacimos con mentes cegadas. Somos incapaces de conocer la
verdad. Somos ciegos espirituales, no podemos encontrar el camino hacia Dios.
Lea 10:47. Bartimeo sabía que no podía ayudarse a sí mismo y que la única persona que
podía sanarlo era Jesús. Como Bartimeo había escuchado de los grandes milagros que había
hecho Jesús de Nazaret, le pidió que lo ayudara. Pidió a Jesús que tuviera misericordia de él.
Sabía que no merecía ser sanado y que no podía recompensar a Jesús por sanarlo. Sabía que si lo
sanaba sería un regalo de parte de Jesús.
Es lo mismo con ustedes. Nacieron pecadores, ciegos a la verdad y al camino de Dios.
Solamente una persona puede ayudarlos, y Ése es Jesús el Salvador, quien vino de Dios. El único
camino por el que pueden ser salvados del poder de Satanás, el pecado y la muerte, es por el
regalo de Dios a través de Jesús el Salvador.
Bartimeo creía que Jesús era el descendiente que Dios había prometido al rey David. Todas
las promesas de Dios a David fueron cumplidas en Jesús. Aunque David había muerto hacía
muchos años, Dios no había olvidado Sus promesas. El tiempo no es impedimento para Dios. No
hay día o noche para Él. Tampoco hay semanas, meses o años. Hoy, Él es el mismo que era
cuando David vivía en la tierra.
Lea 10:48. Muchas personas le dijeron a Bartimeo que se callara. Pensaban que Jesús no se
interesaría por un hombre ciego y pobre como él. ¿Era eso verdad? ¿Estaba Jesús interesado
solamente en los ricos, bien educados y sanos? ¡No! Eso no es verdad. Lea 10:49.
Cada persona es importante para Dios. A Él no le importa si somos ricos o pobres, altos o
bajitos, educados o no, sanos o enfermos, negros o blancos. Para Él no hay diferencia. Dios ama
a cada persona y quiere que todos crean y confíen en Él.
C. Jesús sanó a Bartimeo.

Lea 10:50-52. Bartimeo recibió inmediatamente la vista por el poder de Jesús. Dios es el
único que puede dar vista a los ciegos. Él creó los ojos de Adán, los de Bartimeo y los de cada
persona. Dios es todopoderoso.
D. Jesús envió a Sus discípulos a conseguir un pollino para montarlo.

Jesús y Sus discípulos iban caminando hacia Jerusalén cuando Él sanó a Bartimeo. Después
de sanarlo, continuaron caminando hasta que llegaron a un pueblito llamado Betania. Lázaro, a
quien Jesús había levantado de entre los muertos, vivía en Betania. Lea 11:1-6.
E. La gente recibió a Jesús como el Salvador.

Lea 11:7-10. Jesús se montó en el pollino y entró en Jerusalén en la forma como Dios había
predicho en el Antiguo Testamento.
Maestro: Véase Zacarías 9:9.
Las multitudes recibieron a Jesús como el Salvador prometido por Dios. Lo alabaron como la
Persona que Dios había prometido, por medio de todos Sus profetas en el Antiguo Testamento,
para ser su Rey.
Desafortunadamente, la mayoría no confió en Jesús para salvarlos del poder de Satanás, sus
pecados y el castigo de Dios. Sólo querían que Jesús fuera su Rey para que los librara de sus
enemigos, particularmente de los romanos que gobernaban su país.
Preguntas
1. ¿Vino Jesús para que pudiéramos trabajar para Él y ganar nuestra entrada al Cielo?
¡No! Jesús vino a la tierra a trabajar para nosotros, dando Su vida para que no
estuviéramos separados de Dios para siempre.
2. ¿Por qué llamó Bartimeo a Jesús “hijo de David”?

Porque Jesús era el descendiente profetizado del rey David, a quien Dios había prometido
como Salvador y Rey.
3. ¿Escuchó Jesús y se interesó por Bartimeo aunque era pobre y ciego?

Sí, todos somos de gran valor para Dios y Él nos ama.
4. ¿Cómo nos recuerdan la ceguera e incapacidad de Bartimeo la condición de todos los

descendientes de Adán?
Así como Bartimeo era ciego, nosotros nacimos con mentes cegadas a la verdad y al camino
a Dios.
5. ¿Quién era el único que podía dar la vista a Bartimeo y el único que puede darnos
entendimiento de la verdad y el camino a Dios?
6. ¿Por qué le dijeron varias personas a Bartimeo que se callara?

Probablemente pensaron que Jesús no quería ser molestado por un hombre ciego y pobre
como él.
7. ¿Se interesa Dios igualmente por todas las personas, sin importar su idioma, nacionalidad, el
color de su piel o si son ricos o pobres, sanos o enfermos?
Sí, todas las personas son iguales a la vista de Dios.
8. ¿Por qué no aceptó Jesús la oferta de la gente de ser su Rey?

Porque ellos solamente querían que Jesús los librara de sus enemigos y del control de los
romanos. No querían que Jesús los salvara del poder de Satanás, el pecado y la muerte.
Lección 65
Texto: Marcos 14:1,2,10-26
Tema principal: Jesús instituyó la Santa Cena.
A. El plan de los líderes judíos (14:1,2)

B. La traición de Judas (14:10,11)
C. La preparación del banquete de la Pascua (14:12-16)
D. Jesús conocía a Su traidor. (14:17-21)
E. El significado del pan y el vino (14:22-26)
A. El plan de los líderes judíos

Lea 14:1,2. Los líderes judíos estaban decididos a asesinar a Jesús, pero les temían a las
multitudes. Jesús era muy acogido por todos los milagros que había hecho.
B. La traición de Judas
Lea 14:10. Judas era uno de los doce hombres a quienes Jesús había escogido para ser Sus
compañeros más cercanos, pero a Judas no le importaba su propia pecaminosidad ante Dios. No
confiaba en Jesús como el Salvador de los pecadores. Seguía a Jesús por su propio beneficio.
Cuando se dio cuenta que no recibiría beneficios personales por seguirle, estuvo dispuesto a
venderle a Sus enemigos.

Lo que Dios dijo en Su Palabra se hizo realidad. Dios dijo que un amigo de Jesús lo vendería
a Sus enemigos. Judas había sido compañero cercano de Jesús por tres años.
Tabla Profética: Señale la tabla. Escriba Marcos 14:10,11 frente a Salmo 41:9. Lea la profecía
y su cumplimiento. Enfatice que éste es el cumplimiento de la Palabra de Dios.
HOMBRE.
Satanás estaba guiando a Judas para vender a Jesús. Satanás odiaba a Jesús porque Él es Dios
y habla la verdad. Pensó que si podía lograr que los líderes judíos mataran a Jesús, frustraría el
plan de Dios y así el Salvador no lo destruiría ni libraría a los pecadores de su control.
Judas fue a los enemigos de Jesús y les dijo que estaba dispuesto a traicionarlo por dinero.
¿Qué piensan ustedes que los líderes judíos opinaron de eso? Lea 14:11.
Mateo, en su libro, nos cuenta que los líderes judíos prometieron pagar a Judas treinta piezas
de plata. Esto fue lo que Zacarías el profeta de Dios dijo que le sucedería al Salvador prometido.
Tabla Profética: Señale la tabla. Escriba Mateo 26:14,15 frente a Zacarías 11:12,13. Lea la
profecía y su cumplimiento. Enfatice que éste es el cumplimiento de la Palabra de Dios.
C. La preparación del banquete de la Pascua

Lea 14:12. ¿Quién recuerda qué evento particular recordaban los judíos cuando comían el
banquete de la Pascua?
TEMA: JESÚS ES DIOS.
Lea 14:13-15. Jesús sabía que los discípulos encontrarían a un hombre cargando un jarrón de
agua. Ésta era una cosa inusual porque el trabajo de conseguir y llevar el agua generalmente se lo
dejaba a las mujeres. Aun las cosas más insignificantes son conocidas por Dios. Dios ve y sabe
incluso cuando un pajarito cae a tierra y muere.
¿Creen ustedes que el hombre cargando el jarrón de agua realmente estaba allí como Jesús
había dicho? Lea 14:16.
D. Jesús conocía a Su traidor.

Lea 14:17,18. Jesús sabía sin que nadie le dijera que Judas iba a traicionarle. Jesús amaba a
Judas y estaba muy triste al pensar que Su amigo le haría tal cosa.
Lea 14:19,20. Cuando los judíos comían juntos como en esta ocasión, partían panes y
humedecían los pedazos en un plato grande de caldo en medio de la mesa. Por lo general, este
caldo era hecho de frutas trituradas. Jesús dijo que uno de los que compartían la comida con Él
iba a traicionarle. Jesús y el que iba a traicionarle estaban humedeciendo pedazos de pan en el
mismo plato. Aunque estaban compartiendo esta comida, poco después este compañero de Jesús
iba a venderle a Sus enemigos. Jesús dijo esto para hacer que Judas se diera cuenta de lo
perverso que era lo que estaba planeando. Esto dio a Judas una oportunidad para cambiar de
idea.
Maestro: Puede que usted quiera tomar tiempo para explicar que Jesús estaba actuando como
anfitrión en esta cena. En el Cercano Oriente, es muy perverso aceptar la hospitalidad de una
persona y luego hacerle mal de alguna manera.
JESUCRISTO ES HOMBRE.
Lea 14:21. Con frecuencia Jesús se llamaba a Sí mismo “el Hijo del Hombre”, porque aunque
era el Hijo de Dios, también era un hombre real. Jesús sabía que tenía que morir, así como Dios
lo había predicho por medio de los profetas del Antiguo Testamento. Pero aunque Jesús tenía
que morir, eso no disculpaba a Judas. Dios no hizo que Judas traicionara a Jesús. Judas sería
castigado eternamente por su terrible acto.
E. El significado del pan y el vino

Lea 14:22. Jesús partió el pan y luego explicó que, de la misma manera en que Él había
partido el pan, pronto Su cuerpo sería partido por hombres malvados.
Lea 14:23,24. Jesús dijo que el vino que estaba derramando en sus copas era un cuadro o
ilustración de Su sangre, la cual, cuando Él muriera, derramaría de Su cuerpo. Dijo que, cuando
Él muriera, estaría dando Su vida en lugar de otros.
Maestro: Aunque a través de estas palabras usted está virtualmente dando el Evangelio, no
profundice más a esta altura de la historia, ni dé más detalles con respecto al Evangelio, a
menos, por supuesto, que haya individuos que pregunten y estén preparados para escucharlo.
Lea 14:25,26.
Preguntas
1. ¿Por qué los sacerdotes y líderes judíos no arrestaron y mataron a Jesús inmediatamente?
Sabían que Jesús era muy acogido y pensaron que si lo arrestaban, la gente podría volverse
contra ellos y matarlos.
2. ¿Reconoció Judas alguna vez su perversidad, se arrepintió y confió en Jesús?

No, en realidad él no creía de corazón lo que decía con sus labios.
3. ¿Por cuánto dinero habían dicho los profetas que sería vendido el Salvador?
Por treinta piezas de plata.
4. ¿Por cuánto fue vendido Jesús?

Por treinta piezas de plata, tal como los profetas habían predicho.
5. ¿Cómo supo Jesús lo que Judas planeaba?

Jesús es Dios. Él sabe todo.
6. ¿Quién decían los profetas que traicionaría al Salvador?

Un amigo y compañero cercano.
7. ¿Con qué comparó Jesús el pan partido?

Con Su cuerpo que pronto sería partido por Sus enemigos.
8. ¿Con qué comparó Jesús el jugo de uvas servido?

Con Su sangre, la cual Sus enemigos harían brotar pronto de Su cuerpo.
9. ¿Por quién dijo Jesús que derramaría Su sangre?

Por otras personas.
Lección 66
Tema principal: Jesús fue arrestado por Sus enemigos.
A. Jesús en Getsemaní. (14:32-42)

B. Jesús fue traicionado y arrestado. (14:43-49)
C. Todos los discípulos huyeron. (14:50-52)
D. Jesús fue juzgado por los líderes judíos. (14:53-65)
A. Jesús en Getsemaní
Lea 14:32-36. Aunque Jesús era Dios, también era un hombre real. Era muy difícil para Él
enfrentar las cosas terribles que sabía que tenía que sufrir. Jesús sabía que el sufrimiento que
debía padecer para ser nuestro Salvador era más terrible que el que hubiera enfrentado antes
alguna persona. Más adelante, ustedes entenderán qué era lo que Jesús más temía. Lea 14:37-42.
B. Jesús fue traicionado y arrestado.

HOMBRE.
Lea 14:43-46. Ellos probablemente no se daban cuenta que Judas y todos los hombres que
habían venido para arrestar a Jesús eran guiados por Satanás.
Todos aquéllos que se oponen o ignoran la Palabra de Dios y rehúsan confiar en Jesús como
el Salvador enviado de Dios también son guiados por Satanás.
Lea 14:47-49. Jesús sabía que todo lo que había sido predicho acerca de Él en el Antiguo
Testamento acontecería precisamente como Dios había dicho.
C. Todos los discípulos huyeron.

Lea 14:50-52. Todos los discípulos huyeron y dejaron a Jesús, tal como Él lo había predicho.
Los discípulos estaban llenos de temor, desilusión y confusión. Creían que Jesús era el
Salvador enviado de Dios, pero no podían entender cómo podía ser el Salvador si iba a ser
asesinado por Sus enemigos. ¿Cómo podía la muerte de Jesús librarlos de Satanás, el pecado y la
muerte? Ustedes aprenderán la respuesta a esta pregunta mientras escuchan el resto de la
historia.
D. Jesús fue juzgado por los líderes judíos.

Lea 14:53,54. Pedro lo seguía a distancia. Temía que él también pudiera ser arrestado y
asesinado.
Lea 14:55. Jesucristo no había hecho nada malo. No podían encontrar en Él ninguna razón
legal para condenarle. No tenían ninguna buena razón para odiarle excepto que amaban sus
propios caminos perversos, y no querían obedecer las palabras de Dios que Jesús les había
hablado.
Lea 14:56-59. Los profetas de Dios habían dicho que testigos falsos mentirían acerca del
Salvador.
Tabla Profética: Señale la tabla. Escriba Marcos 14:56,57 frente a Salmo 27:12. Lea la
Lea 14:60-62. Cuando mintieron acerca de Él, Jesús estaba en silencio y no respondía.
Confiaba en que Dios Su Padre haría lo que había planeado para Él. Jesús sabía que todo lo que
le sucediera estaba de acuerdo con el plan de Su Padre para que nosotros pudiéramos ser librados
del poder de Satanás, el pecado y la muerte.
Jesús contestó cuando le preguntaron si Él realmente era el Cristo, el Salvador prometido y el
Hijo de Dios. Jesús contestó claramente que Él era.
Cuando Jesús vino a este mundo por primera vez, vino para ser el Salvador. La próxima vez
que venga será como el Hijo todopoderoso de Dios y Juez de toda la humanidad. Cuando vuelva
a esta tierra, todos le verán sentado al lado de Su Padre. Todos verán que Él es realmente Dios,
porque les mostrará que es igual a Dios Su Padre.
Lea 14:63,64. Cuando los judíos querían mostrar que estaban muy enojados o apenados,
tenían por costumbre rasgar sus vestiduras. El sumo sacerdote estaba muy enojado porque, por
Su respuesta, Jesús había dicho que Él era igual a Dios.

Lea 14:65. Esto es exactamente lo que los profetas de Dios habían dicho que le sucedería al
Salvador.
Tabla Profética: Señale la tabla. Escriba Marcos 14:65 frente a Isaías 50:6. Lea la profecía y
su cumplimiento. Enfatice que éste es el cumplimiento de la Palabra de Dios.
Preguntas
1. Jesús era Dios. Entonces, ¿por qué era difícil para Él enfrentar el sufrimiento terrible que le
esperaba?
Porque, aunque Jesús era Dios, también era hombre y el sufrimiento que le esperaba era
más terrible que el que hubiera enfrentado antes alguna persona.
2. ¿Quién guiaba a Judas y a los líderes judíos para arrestar y asesinar a Jesús?
Satanás.
3. ¿Quiénes son guiados por Satanás aun en nuestros días?

Todos los que rehúsan a creer la Palabra de Dios, ponerse de acuerdo con Él y confiar en
4. ¿Había hecho Jesús algo malo? ¿Merecía morir?

¡No! Jesús era perfecto. No merecía morir.
5. ¿Qué dijeron los profetas acerca de los testigos que hablarían en contra de Jesús?
Los profetas dijeron que los testigos mentirían acerca de Jesús.
6. ¿Qué dijo Jesús cuando mintieron acerca de Él?

No contestó.
7. ¿Qué respondió Jesús cuando le preguntaron si era el Enviado e Hijo de Dios?

Dijo que Él era, y que dentro de algún tiempo los líderes judíos lo verían sentado a la
derecha de Dios, y que volvería a la tierra, mostrando a todos que Él era igual a Dios.
8. ¿Por qué dijo el sumo sacerdote que Jesús debía morir?

Dijeron que había blasfemado, esto es, que había hablado en contra de Dios, porque aunque
Jesús, según ellos, era solamente un hombre, había afirmado ser Dios.
9. ¿Qué otras cosas, que habían sido escritas de antemano por los profetas, le hicieron a Jesús?
Lo golpearon y escupieron.
Lección 67
Texto: Marcos 15, 16:1-8
Tema principal: Jesucristo fue crucificado, sepultado, y levantado de entre los muertos.
A. Jesús fue juzgado por Pilato. (15:1-5)

B. ¿Barrabás o Jesús? (15:6-11)
C. Los líderes judíos querían que Jesús fuera crucificado. (15:12-14)
D. Jesús fue azotado y fue objeto de burla. (15:15-19)
E. Jesús fue crucificado. (15:20-28)
F. Jesús fue objeto de burla cuando estaba en la cruz. (15:29-32)
G. Jesús pagó por el pecado con la muerte. (15:33-37)
1. El pecado debe pagarse.
2. Jesús nunca pecó.
3. Jesús fue separado de Dios por nuestros pecados.
4. Jesús dio Su sangre, Su vida.
5. Jesús hizo todo lo necesario para librarnos de Satanás, el pecado y la muerte.
H. El velo del templo se rasgó. (15:38)
I. El centurión al pie de la cruz y las mujeres que observaban (15:39-41)

J. Jesús fue sepultado. (15:42-47)
K. Las mujeres vinieron a la tumba. (16:1-4)
L. El mensaje del ángel (16:5-8)
M. Jesús es el Hijo de Dios.
N. Dios está satisfecho con el pago que hizo Jesús.
A. Jesús fue juzgado por Pilato.

Hemos llegado ahora a una parte muy importante de la historia de la Biblia. Si usted está de
acuerdo con Dios en que es pecador y está destinado al fuego eterno, pero quiere ser salvo de
esto, entonces debe escuchar cuidadosamente para entender lo que Jesús hizo por usted, para que
pueda ser totalmente aceptado por Dios y no ir nunca al castigo eterno.
Lea 15:1. Los romanos controlaban la tierra de los judíos y no les permitían matar a nadie a
menos que ellos les dieran permiso. Por eso los líderes judíos llevaron a Jesús ante Pilato, quien
había sido nombrado gobernador de Samaria y Judea por César, el rey de los romanos.
Maestro: Señale a Judea y Samaria en el mapa.
Lea 15:2. Jesús era descendiente del rey David y debía ser Rey sobre los judíos.
Lea 15:3-5. El profeta Isaías había dicho que el Salvador callaría cuando lo acusaran
falsamente. Todo lo que Dios dice siempre se cumple en cada uno de sus detalles.
Tabla Profética: Señale la tabla. Escriba Marcos 15:3-5 frente a Isaías 53:7. Lea la profecía y
B. ¿Barrabás o Jesús?
Lea 15:6-11. Era costumbre que Pilato, el gobernador, librara en esta fecha al prisionero que
le pidieran los judíos. Él sabía que Jesús no había hecho nada malo y que los líderes judíos
querían matarlo solamente porque estaban celosos de Su popularidad. Pilato esperaba que los
judíos escogieran que dejara libre a Jesús en vez de que a Barrabás, quien era un asesino.
C. Los líderes judíos querían que Jesús fuera crucificado.

Lea 15:12-14. Los líderes de los judíos respondieron que querían que Jesús fuera clavado de
manos y pies en una cruz hasta que muriera. Esta forma terrible de castigo era usada por los
romanos para los peores criminales.
Dios había dicho a través de Su profeta Isaías que los judíos odiarían al Salvador, a pesar de
no haber razón para ello y que lo rechazarían. Todo lo que Dios dijo a través de Sus profetas
acerca del Salvador venidero tuvo su cumplimiento en lo que le sucedió a Jesús.
Tabla Profética: Señale la tabla. Escriba Marcos 15:9-14 frente a Isaías 53:3, y Marcos 15:10
frente a Salmo 69:4. Lea las profecías y su cumplimiento. Enfatice que éste es el cumplimiento
de la Palabra de Dios.
D. Jesús fue azotado y fue objeto de burla.

Lea 15:15. Cuando un prisionero era golpeado de esta forma, se usaba un látigo de varias
cuerdas. En las puntas de las cuerdas se ataban pedazos cortantes de metal y hueso, de manera
que cortaban la espalda del prisionero cuando era golpeado.
Lea 15:16-19. Los soldados se burlaron de Jesús, vistiéndolo de color púrpura. Éste era el
color que los reyes usaban en sus vestidos en aquel tiempo.
Como los reyes también usaban coronas de oro sobre sus cabezas, los soldados se burlaron de
Jesús haciendo una corona de ramas que tenían espinas largas y cortantes. Cuando Adán y Eva
pecaron, Dios maldijo la tierra y dijo que crecerían espinas. Jesús vino a sufrir y a morir para
librarnos de la maldición de Dios. Dios les permitió a los enemigos de Jesús colocar estas
espinas en Su cabeza como una señal de que Él iba a morir por los pecados del mundo.
Los soldados también se burlaron de Jesús arrodillándose ante Él. Ésta era la forma de
mostrar respeto y honor a los reyes.
E. Jesús fue crucificado.

Lea 15:20-22. La colina a la que llevaron a Jesús para crucificarle estaba afuera de los muros
de Jerusalén.
Lea 15:23. Esta bebida era preparada por mujeres de Jerusalén como un acto de misericordia
para ayudar a calmar el dolor de aquéllos que eran crucificados. La mirra era la savia de un árbol
bajito.
Lea 15:24. Grandes clavos fueron clavados en las manos y los pies de Jesús sobre una cruz de
madera. Entonces la cruz fue colocada en posición vertical. ¿Recuerdan que Jesús había dicho a
Nicodemo que como Moisés levantó la serpiente en un palo en el desierto, así también Jesús el
Salvador tenía que ser levantado para que los pecadores pudieran ser salvos del castigo? Jesús
fue clavado en la cruz y levantado así como Él dijo que sucedería.
Cientos de años antes, el rey David fue guiado por Dios para escribir que las manos y pies del
Salvador serían atravesados. David dijo también que las ropas del Salvador se convertirían en el
premio de un juego de apuestas.
Tabla Profética: Señale la tabla. Escriba Marcos 15:24 frente a Salmo 22:16, y Marcos 15:24
frente a Salmo 22:18. Lea las profecías y su cumplimiento. Enfatice que éste es el cumplimiento
de la Palabra de Dios.
Lea 15:25,26. Pilato dijo que esta inscripción debía ser colocada por encima de la cabeza de
Jesús. Él no creía que Jesús era el rey de los judíos. Probablemente hizo esto para burlarse de los
judíos quienes deseaban ser librados del control de los romanos, y tener su propio rey. Los judíos
no querían que Pilato colocara este nombre sobre la cabeza de Jesús donde todos pudieran leerlo.
Lea 15:27,28. A través del profeta Isaías Dios dijo que el Salvador moriría en compañía de
hombres perversos.
Tabla Profética: Señale la tabla. Escriba Marcos 15:27 frente a Isaías 53:12. Lea la profecía y
F. Jesús fue objeto de burla cuando estaba en la cruz.

Lea 15:29-32. ¿Recuerdan que Jesús dijo que si destruían el templo, Él lo reconstruiría antes
de tres días? Cuando Jesús dijo esto, se refería a Su cuerpo. Aunque lo crucificaran, Él planeaba
resucitar tres días después. Los judíos no entendieron que Jesús estaba refiriéndose a Su propio
cuerpo. Pensaron que estaba hablando del gran templo de piedra en Jerusalén.
El rey David había escrito que los enemigos del Salvador se burlarían de Él y se reirían de
Sus sufrimientos. Dios sabía exactamente qué iba a sucederle a Su Hijo, mucho antes de que
viniera al mundo.
Tabla Profética: Señale la tabla. Escriba Marcos 15:29-32 frente a Salmo 22:6-8. Lea la
G. Jesús pagó por el pecado con la muerte.

Hemos llegado a la parte más importante de la historia. Escuchen con cuidado y así
entenderán claramente lo que Dios ha hecho para que ustedes puedan ser librados para siempre
de Satanás, el pecado y la muerte.
Ya han aprendido de la Palabra de Dios, que Él envió a Jesús para ser el Salvador de los
pecadores. Esto es lo que significa el nombre Jesús. ¿Cómo podía Jesús librarnos del poder de
Satanás, el pecado y la muerte?
1. El pecado debe pagarse.

Dios nunca podría perdonarnos por nuestros pecados y aceptarnos, a menos que el castigo por
nuestros pecados fuera pagado completamente. ¿Cuál es el castigo por el pecado? La muerte.
Esto significa no sólo la muerte física, sino también la separación de Dios en el lugar de castigo.
Por lo tanto, la única manera en que Jesús podía librarnos era tomando nuestro lugar delante de
Dios y siendo castigado por nuestros pecados.
2. Jesús nunca pecó.
Jesús no tenía pecados propios por los cuales debía morir. Él era perfecto. Cuando Jesús fue
bautizado por Juan, Dios el Padre dijo desde el Cielo que Jesús era Su Hijo amado con quien Él
estaba complacido plenamente. Como Jesús nunca pecó, podía ofrecerse a Dios como Sacrificio
por nuestros pecados.
Desde que el hombre pecó, Dios dijo que cuando una persona ofreciera un cordero u otro
animal, debía ser sin defecto. No podía estar enfermo ni tener heridas en su cuerpo. ¿Recuerdan
que cuando Isaac fue atado en el altar y Abraham estaba a punto de matarlo, Dios le dijo que no
lo hiciera, y que entonces alzó sus ojos y vio un carnero enredado en un arbusto? ¿Recuerdan
qué parte del carnero estaba enredada en el arbusto? Sí, el carnero estaba enredado por los
cuernos. Dios puso el carnero allí para que pudiera morir en lugar de Isaac. Pero ¿por qué se
aseguró Dios de que el carnero estuviera atrapado por los cuernos? Así es. Si el carnero hubiese
estado herido, no hubiera sido una ofrenda aceptable en lugar de Isaac. No hubiera sido
aceptable para Dios. Dios es perfecto; por lo tanto, cualquier ofrenda hecha para Él tenía que ser
sin defecto.
¿Estaba Jesús sin defecto ante Dios? Sí, lo estaba. Y como Jesús estaba sin defecto podía
ofrecerse a Sí mismo a Dios en lugar de nosotros. Así como el carnero murió en lugar de Isaac,
Jesús vino al mundo a tomar nuestro lugar ante Dios y morir como nuestro Sustituto.
3. Jesús fue separado de Dios por nuestros pecados.
Ahora leeremos lo que le sucedió a Jesús cuando estaba colgado en la cruz para librarnos del
pecado, la muerte y Satanás.
Lea 15:33. ¿Por qué fue opacada la luz del sol? ¿Por qué hubo oscuridad por tres horas? Fue
porque Dios le dio la espalda a Jesús. Se alejó de Él y dejó a Su amado Hijo, Jesús,
completamente solo.
Lea 15:34. ¿Por qué le hizo Dios una cosa tan terrible a Jesús? Jesús siempre le había
obedecido. Nunca había hecho nada malo. Había obedecido todas las leyes de Dios. ¿Por qué lo
dejó Dios así? Fue porque Dios estaba castigando a Jesús por los pecados de ustedes, por los
míos y por los pecados de todo el mundo. Durante este tiempo en la cruz, Jesús estuvo separado
de Dios Su Padre como castigo por nuestros pecados. Jesús sufrió el castigo completo por
nuestros pecados para que Dios pudiera libremente (sin ningún costo para nosotros) perdonar y
aceptar como Sus hijos a todos los que se ponen de acuerdo con Él y confían sólo en Jesús.
En el principio Dios le dijo a Adán que si comía del árbol del conocimiento del bien y del
mal, moriría. Adán sería separado de Dios, quien le había dado vida. Esto significaba que el
cuerpo de Adán moriría, y que después de la muerte, sería separado de Dios en el lugar de
terrible castigo que Dios había preparado para Satanás y sus ángeles. El pecado debe ser pagado
mediante la separación de Dios. Es por esto que Jesús tuvo que ser separado de Dios. Era la
única forma en que podía pagar por nuestros pecados.
Lea 15:34 otra vez, luego 15:35,36. La gente que estaba alrededor de la cruz malentendió lo
que Jesús había dicho.
Lea 15:37. Jesús murió y dio Su vida por nosotros.
4. Jesús dio Su sangre, Su vida.
Cuando Jesús fue clavado en la cruz, Su sangre brotó de Su cuerpo así como la sangre de los
animales que los judíos ofrecían a Dios.
Dios había dicho desde el principio que cuando alguien viniera a Él, confiando en Su promesa
de enviar un Salvador, debía traer un animal. El animal debía morir y había que dejar verter Su
sangre. Dios dijo que debían hacerlo así porque Él sabía que un día Su Hijo, el Salvador, daría
Su sangre para pagar por los pecados del mundo.
Caín trajo una ofrenda a Dios, pero de esa ofrenda no brotaba sangre. Dios no aceptaría a
Caín ni su ofrenda. Pero ¿recuerdan la ofrenda que trajo Abel? Trajo un cordero. Lo mató y
permitió que su sangre saliera. Dios aceptó a Abel y su ofrenda porque sabía que Jesús vendría a
pagar por su pecado.
En Egipto, la noche en que el ángel de la muerte iba a matar a todos los primogénitos, Dios
dijo a los israelitas que debían tomar un cordero sin defecto. ¿Recuerdan lo que debían hacer con
él? ¿Podían simplemente atar el cordero vivo a sus puertas? ¡No! El cordero tenía que morir y la
sangre tenía que ser puesta en los dos postes y el dintel de la puerta de los hogares de los
israelitas. Era la única forma en que los primogénitos podían ser librados de la muerte.
Cuando los israelitas estaban en el desierto, Dios les mandó construir un lugar en medio de su
campamento donde Él habitaría. Dios evidenciaba Su presencia en el Lugar Santísimo por medio
de una luz muy brillante debajo de los querubines, cuyas alas se extendían encima de la tapa
dorada del arca. ¿Recuerdan lo que tenía que hacer el sumo sacerdote cada año? Tenía que traer
la sangre de un animal y rociarla sobre la tapa. Esto se hacía año tras año. Aún continuó cuando
Salomón, el hijo de David, construyó un hermoso templo para reemplazar la casa hecha de pieles
de animales. Y continuó haciéndose año tras año en el templo en Jerusalén cuando Jesús estuvo
aquí en la tierra como hombre.
5. Jesús hizo todo lo necesario para librarnos de Satanás, el pecado y la muerte.
En los escritos de Marcos que hemos estado leyendo, dice que Jesús gritó con voz muy fuerte
y entregó el espíritu, pero no nos dice lo que Él dijo. Sin embargo, en el libro escrito por Juan,
otro de los compañeros cercanos de Jesús, se nos cuenta lo que Él dijo. Apenas antes de morir,
Jesús dijo: “Consumado es”.
Maestro: Véase Juan 19:30.
¿Qué creen ustedes que Jesús quiso decir? ¿Quiso decir que Su vida había terminado? No,
porque había dicho que se levantaría después de tres días. ¿Entonces qué había sido consumado?
La obra que Jesús vino a hacer en el mundo había sido consumada completamente. Jesús vino al
mundo a librar a los pecadores de Satanás, el pecado y la muerte.
Terminó esta obra siendo separado de Dios y dando Su sangre y Su vida como el pago
completo por nuestros pecados.
Puesto que Jesús pagó a Dios todo lo que era necesario por nuestros pecados, Dios perdona
los pecados a todos los que se ponen de acuerdo con Él y confían en Jesús y Su muerte por ellos.
Les da el regalo de vida eterna. Ya no es necesario que nadie esté separado de Dios.
En el huerto del Edén, Dios prometió que enviaría un Salvador y cumplió Su promesa. Jesús
terminó la obra, a nuestro favor, que Su Padre le había encargado.
H. El velo del templo se rasgó.

Lea 15:38. Esta gran cortina estaba a la entrada del Lugar Santísimo, el salón interior de la
casa que los israelitas hicieron como habitación de Dios en el desierto. Cuando el templo fue
construido, ésta fue colgada allí. Dios mandó a los judíos a colocarla allí para que nunca
olvidaran que a causa del pecado ellos estaban excluidos de la presencia de Dios. Detrás de esta
cortina había una luz muy brillante para mostrar que Dios estaba allí viviendo con ellos. Éste era
el lugar donde el sumo sacerdote venía cada año a rociar la sangre de los animales.
¿Quién creen ustedes que rasgó esta cortina de arriba a abajo? No fue un hombre quien la
rasgó. ¡Dios lo hizo! Pero, ¿por qué hizo eso Dios? Lo hizo para mostrar que estaba
completamente satisfecho con el pago que Jesús le dio a favor de los pecadores. No había más
necesidad de hacer sacrificios.
El sumo sacerdote había entrado en el Lugar Santísimo cada año a rociar la sangre de los
animales delante de Dios. Pero esa sangre nunca complació a Dios. La sangre de los animales
nunca pudo pagar por el pecado. Pero Dios perdonó los pecados de todos los que confiaron en Él
antes que Jesús muriera, porque sabía que Su propio Hijo vendría y daría Su sangre como pago
completo por todo el pecado. Cuando Jesús murió, Dios rasgó la cortina para mostrar a todos que
estaba completamente satisfecho, y que no había más necesidad de ofrecer la sangre de animales.
El camino hacia Dios estaba abierto porque Jesús dio Su sangre como el pago completo por el
pecado.
Dios ha prometido que todos los que se pongan de acuerdo con Él y confíen solamente en
Jesús y el pago que Él hizo por sus pecados serán aceptados completamente por Dios y nunca
irán al fuego eterno.
I. El centurión al pie de la cruz y las mujeres que observaban

Lea 15:39. Cada centurión tenía cien soldados a su cargo.
Lea 15:40,41. Éstas eran mujeres que confiaban en la Palabra de Dios y habían creído que
Jesús era el Salvador prometido.
J. Jesús fue sepultado.

Lea 15:42-46. José de Arimatea era un hombre rico. Jesús fue sepultado en la tumba de este
hombre. A través del profeta Isaías, Dios había dicho que el Salvador de los pecadores sería
sepultado en la tumba de un hombre rico.
Tabla Profética: Señale la tabla. Escriba Marcos 15:43-46 frente a Isaías 53:9. Lea la profecía
y su cumplimiento. Enfatice que éste es el cumplimiento de la Palabra de Dios.
K. Las mujeres vinieron a la tumba.

Jesús había estado sepultado por tres días y tres noches.
Al final de este tiempo, en la mañana del primer día de la semana, algunas de las mujeres que
habían creído en Jesús y habían estado presentes cuando fue sepultado volvieron a la tumba,
hecha en forma de cueva.
Lea 16:1. José de Arimatea y Nicodemo habían envuelto el cadáver de Jesús en lienzos con
especias arom ticas según la costumbre judía, y le habían sepultado apresuradamente porque se
acercaba el día de reposo. Las mujeres también querían ungir Su cuerpo, pero no lo pudieron
hacer antes de que llegara el día de reposo. Por eso, tan pronto pasó ese día llegaron para ungirlo.
Esperaban encontrar Su cuerpo aún en la tumba.
Maestro: Véase Juan 19:38-42.
Pero, ¡qué susto el que recibieron! Lea 16:2-4. Antes de que llegaran a la tumba, hubo un
gran terremoto, porque Dios había enviado a Su ángel para hacer rodar la piedra de la entrada de
la tumba donde el cuerpo de Jesús había sido sepultado.
Maestro: Véase Mateo 28:1-4.
¿Por qué creen ustedes que Dios envió a Su ángel para quitar la piedra? Escuchen
cuidadosamente y entenderán el porqué.
L. El mensaje del ángel

Lea 16:5. ¿Quién piensan ustedes que era este joven? Era un ángel de Dios. Ahora escuchen
lo que dijo este ángel a las mujeres.
Lea 16:6. Jesús había resucitado de entre los muertos, como había dicho que lo haría. Todos
Sus seguidores debieron haberlo esperado ya que Él les había dicho muchas veces antes de
morir, que resucitaría al tercer día. O no entendieron, o no recordaron lo que había dicho, o
probablemente no creyeron que pudiera salir vivo de la tumba. Pero, por imposible que parezca,
Dios siempre hace lo que promete.
Jesús es Dios. Él vino a la tierra y se convirtió en hombre para librarnos de Satanás, el pecado
y la muerte. Jesús sabía antes de dejar el Cielo que debía dar Su vida para nuestra salvación, y
también sabía que resucitaría y que nunca más moriría.
Tabla Profética: Señale la tabla. Escriba Marcos 16:6 frente a Salmo 16:10. Lea la profecía y
El ángel dijo a las asustadas mujeres que fueran y dijeran a los discípulos de Jesús que Él
había resucitado de entre los muertos. Las mujeres huyeron de la tumba, temblando y asustadas,
y no se detuvieron para decirle a nadie lo que había sucedido en la tumba. Lea 16:7,8.
M. Jesús es el Hijo de Dios.

Sabemos con seguridad que Jesús es el Hijo de Dios y el Salvador prometido porque Dios lo
resucitó de entre los muertos.
Los líderes judíos lo crucificaron porque Él afirmaba ser el Hijo de Dios y el Salvador, pero
Dios le resucitó de entre los muertos para que todos supieran que Jesús era quien había afirmado
ser.
Maestro: Véase Romanos 1:4, 10:9.
N. Dios está satisfecho con el pago que hizo Jesús.

Sabemos que Dios quedó completamente satisfecho con el pago que Jesús le dio por nuestros
pecados. ¿Recuerdan que justo antes de morir, Jesús gritó: “Consumado es”, y entonces Dios
rasgó la gran cortina del templo de arriba a abajo? Dios hizo esto para mostrar que el camino de
regreso a Él ahora estaba abierto, porque el pago completo por el pecado había sido hecho por la
sangre de Jesús.
Además, hay otra cosa que nos asegura que Dios estaba completamente satisfecho con el pago
por nuestros pecados que Jesús hizo con Su sangre. Dios resucitó a Jesús de entre los muertos.
No lo hubiera resucitado si no hubiese estado completamente satisfecho con el pago que Jesús
había hecho.
Si un hombre es encarcelado por un juez, debe permanecer allí hasta que sea librado. Si
escapa de la cárcel, la policía lo recapturará y lo devolverá. Pero si el hombre permanece en la
prisión y cumple el tiempo estipulado por el juez, entonces no tendrá necesidad de temer cuando
sea librado. La policía puede verlo, pero no lo arrestarán ni lo meterán de nuevo en la cárcel. Ha
sido librado porque ha recibido el castigo completo por su crimen.
Jesús no tenía ningún pecado propio, pero aceptó la responsabilidad de pagar el precio
completo por nuestros pecados. El precio completo por nuestros pecados tenía que ser pagado si
nosotros habíamos de ser aceptados por Dios. Jesús tomó nuestro lugar ante Dios, el Juez, y Dios
lo castigó en nuestro lugar. Fue como si Jesús hubiera ido a la cárcel a tomar el castigo por
nuestros pecados.
Ahora, ¿cómo sabemos que Jesús pagó el precio completo por nuestros pecados, y que Dios,
el Juez, está completamente satisfecho? Dios nos mostró que no hay más por pagar, librando a
Jesús de la muerte y devolviéndolo a la vida. Si Dios, el Juez, no hubiere quedado satisfecho, no
habría librado a Jesús de la muerte.
Maestro: Véase Romanos 4:25.
Si ustedes han de ser librados de Satanás, el pecado y la separación eterna de Dios, entonces
deben poner su confianza completa en el Señor Jesús, creyendo que Él dio Su sangre como el
pago completo por sus pecados, y que resucitó de entre los muertos para darles vida eterna.
Preguntas
1. ¿Qué le hicieron a Jesús antes de crucificarlo?

a. Le azotaron.
b. Le pusieron un manto púrpura.
c. Le pusieron una corona de espinas.
d. Lo golpearon en la cabeza con un palo.
e. Lo escupieron.
f. Se burlaron de Él aparentando adorarle.
2. ¿Fueron predichas todas estas cosas por los profetas?

Sí, por medio de Sus profetas, Dios había predicho todas estas cosas.
3. ¿Qué nos recuerda la corona de espinas?

Nos recuerda la maldición que Dios puso sobre la tierra debido al pecado de Adán.
4. ¿Dónde fue crucificado Jesús?

En una colina fuera de Jerusalén.
5. ¿Por qué fue crucificado Jesús?

Para que muriera por nuestros pecados y los pecados de todo el mundo.
6. ¿Qué escribió David que le sucedería a las manos y los pies del Salvador prometido?
Que serían atravesados. Clavaron puntillas en Sus manos y pies.
7. ¿Por qué hubo tinieblas sobre la tierra durante las últimas tres horas que Jesús estuvo en la
cruz?
Ésta era la señal de Dios de que Jesús estaba tomando el castigo por el pecado, siendo
separado de Dios.
8. ¿Qué quería decir Jesús cuando dijo “Consumado es”?

Jesús quería decir que había completado la obra que Su Padre le había dado, la cual era
pagar el castigo completo por los pecadores, para que fueran librados del poder de Satanás,
el pecado y la muerte.
9. Si Jesús no tenía ningún pecado, ¿por qué fue crucificado?

Porque Él murió por nuestros pecados.
10. ¿Por qué rasgó Dios la cortina del templo de arriba a abajo?
a. Para mostrar que estaba completamente satisfecho con el pago que Jesús había hecho.
b. Para mostrar que no había más necesidad de que el sumo sacerdote llevara sangre de
animales al Lugar Santísimo.
11. ¿Qué encontraron las mujeres la mañana del primer día de la semana cuando fueron a la
tumba donde había sido sepultado Jesús?
Que la piedra había sido rodada de la puerta de la tumba.
12. ¿Qué pasó antes de la llegada de las mujeres a la tumba?

Hubo un gran terremoto porque Dios había enviado a Su ángel para remover la piedra de la
entrada.
13. ¿Qué vieron las mujeres cuando entraron a la tumba?

a. Vieron que el cuerpo de Jesús había desaparecido.
b. Vieron un ángel de Dios.
14. ¿Qué nos muestra la resurrección de Jesús?

a. Que Jesús era el Hijo de Dios y el Salvador como Él había afirmado ser. Si no fuera el
Hijo de Dios y el Salvador, entonces Dios no lo habría resucitado de entre los muertos.
b. Que Dios estaba completamente satisfecho con el pago que Jesús había hecho por
nuestros pecados. Si Dios no hubiera estado completamente satisfecho con el pago que
Jesús hizo, entonces no lo habría resucitado de entre los muertos.
15. ¿Cómo podemos ser perdonados por Dios y recibir el regalo de vida eterna que Jesús compró
para nosotros con Su sangre?
Poniéndonos de acuerdo con Dios en que somos pecadores desvalidos, y confiando
solamente en Jesús, quien murió como pago por nuestros pecados y resucitó de entre los
muertos para darnos vida eterna.
Lección 68
Texto: Marcos 16:9-15; Hechos 1:9-11
Tema principal: Jesús se apareció a Sus discípulos y volvió al Cielo.
A. Jesús se apareció a algunos de Sus seguidores. (Marcos 16:9-14)

B. Las últimas palabras de Jesús a Sus discípulos. (Marcos 16:15)
C. Debemos creer la Palabra de Dios.
D. Jesús ascendió al Cielo. (Hechos 1:9)
E. Jesús vendrá de nuevo. (Hechos 1:10,11)
• Dios es santo y justo. Él exige la muerte como la paga del pecado
A. Jesús se apareció a algunos de Sus seguidores.

Lea Marcos 16:9-13. Aunque María y los otros seguidores de Jesús lo vieron y hablaron con
Él, los discípulos no les creyeron cuando les contaron su experiencia y que Jesús de verdad
estaba vivo.
Lea Marcos 16:14. Jesús se apareció más tarde a Sus once discípulos especiales, pero no
estaba agradado con ellos porque no le creyeron a María Magdalena ni a los otros dos discípulos
cuando dijeron que lo habían visto resucitado de entre los muertos.
B. Las últimas palabras de Jesús a Sus discípulos.

JESUSCRISTO ES EL ÚNICO SALVADOR.
Lea Marcos 16:15. Éste fue el mandamiento de Jesús a todos aquéllos que creen en Él y
aceptan el pago que Él hizo a su favor.
Jesús murió por todas las personas, por lo tanto Dios quiere que cada uno sepa que puede ser
librado de Satanás, el pecado y la muerte. Dios no quiere que nadie vaya al lugar que Él ha
preparado para Satanás y sus ángeles malvados. Lea Juan 3:16.
Es importante que ustedes entiendan y crean estas Buenas Nuevas, para que sean aceptados
por Dios y no vayan nunca al fuego eterno, sino que estén con Dios eternamente.
C. Debemos creer la Palabra de Dios.

Nosotros (los misioneros) no hemos visto a Jesús con nuestros ojos, pero creemos que Jesús
vino al mundo y que murió por nuestros pecados y resucitó al tercer día. Sabemos y creemos esto
porque Dios lo ha escrito en Su Libro, la Biblia. Nos hemos puesto de acuerdo con Dios en que
somos pecadores desvalidos y hemos confiado en Jesús. El precio de muerte que pagó por
nosotros es lo único en lo cual confiamos para nuestra aceptación por parte de Dios.
Es importante que ustedes crean este mensaje que Dios ha escrito en Su Palabra.
¿Recuerdan que, antes de morir, Jesús habló acerca de un rico y un pobre llamado Lázaro?
Jesús dijo que estos dos hombres murieron. Lázaro fue aceptado por Dios, pero el rico fue
enviado al fuego eterno. Jesús dijo que el rico estaba en un sufrimiento terrible y pidió a
Abraham enviar a Lázaro de regreso a la tierra para prevenir a sus hermanos, de manera que
ellos no fueran al castigo eterno. Pero Abraham le dijo que sus hermanos tenían los escritos de
los profetas de Dios y que eran responsables de creerlos.
Esto es también lo que Dios espera de ustedes. Aunque ustedes tampoco han visto a Jesús con
sus propios ojos, ahora han escuchado el mensaje que Dios escribió para ustedes en la Biblia.
Dios dice que ustedes deben creer estas Buenas Nuevas: que Jesús es el Salvador y que murió
por sus pecados. Es así como ustedes también pueden saber que sus pecados son perdonados por
Dios y que Él los aceptará. Si se ponen de acuerdo con lo que Dios ha escrito en Su Palabra y
confían solamente en Jesús y en Su pago por sus pecados, entonces Dios perdonar todos sus
pecados, los aceptaráy les dará el regalo de vida eterna.
D. Jesús ascendió al Cielo.

Después que Jesús mandó a Sus discípulos a llevar estas Buenas Nuevas a cada persona, los
dejó y volvió a Su Padre en el Cielo. Lea Hechos 1:9.
Tabla Profética: Señale la tabla. Escriba Hechos 1:9 frente a Salmo 68:18. Lea la profecía y su
cumplimiento. Enfatice que éste es el cumplimiento de la Palabra de Dios.
E. Jesús vendrá de nuevo.

Lea Hechos 1:10. Estos eran dos ángeles de Dios.

Lea Hechos 1:11. Jesús vendrá a la tierra otra vez, pero cuando venga, no será para librar a
los pecadores de Satanás, el pecado y la muerte. Él ha completado esa obra, y ahora Dios manda
a cada persona a ponerse de acuerdo con Él y confiar solamente en el pago que Jesús ha hecho
por ellos. La próxima vez que Jesús venga, ser como el gran Juez todopoderoso de toda la tierra.
Esto fue lo que Él dijo a los líderes de los judíos antes de que lo hicieran crucificar. Lea Marcos
14:61,62 otra vez.
Maestro: Véase Hechos 17:30,31.
Cuando Jesús venga otra vez como el Juez Todopoderoso, todos aquellos que no se han
puesto de acuerdo con Dios, ni han confiado en Jesús y Su pago por ellos serán arrojados, junto
con Satanás y todos sus ángeles, al fuego eterno.
Preguntas
1. ¿Qué dijeron María Magdalena y los otros dos creyentes a los otros discípulos?
Les dijeron que habían visto a Jesús porque Él había resucitado de entre los muertos y se le
había aparecido a ellos.
2. ¿Creyeron los discípulos que María Magdalena y los otros creyentes habían visto a Jesús?
No.
3. ¿Debían sorprenderse al oír que Jesús había resucitado de entre los muertos?
No, Jesús les había dicho esto muchas veces antes de ser crucificado.
4. ¿Para qué dijo Jesús a Sus discípulos que fueran a todo el mundo?
Para que toda la gente pudiera oír y creer en Jesús y en Su muerte, sepultura y resurrección
por ellos.
5. ¿Volverá Jesús algún día a la tierra?

Sí, Jesús vendrá otra vez.
6. Cuando Jesús regrese a este mundo, ¿qué hará?

La próxima vez que Jesús venga a la tierra, juzgará a todos aquéllos que rehusaron confiar
en Él como su Salvador y los arrojará, junto con Satanás y todos sus ángeles, al fuego
eterno para ser castigados por toda la eternidad.
Trevor McIlwain Edifiquemos sobre cimientos firmes, Tomo 3 Apéndice 139
Apéndice
Textos bíblicos para usar
con las lecciones de la Etapa I
Tomo 2
Lección 1: Ningún pasaje en especial
Lección 2: Génesis 1:1, “En el principio ... Dios”
Lección 3: Génesis 1:1, “En el principio ... Dios”
Lección 4: Ningún pasaje en especial
Lección 5: Génesis 1:1
Lección 6: Génesis 1:2-23
Lección 7: Génesis 1:24-31, 2:7
Lección 8: Génesis 2:1-9,16,17
Lección 10: Génesis 1, 2
Lección 15: Génesis 4:16-26, 5:3-5,22-32
Lección 17: Génesis 7-9
Lección 19: Génesis 11:27-32; 12:1-5

140 Apéndice Edifiquemos sobre cimientos firmes, Tomo 1 Trevor McIlwain
Lección 20: Génesis 13:15-17, 15:5,6,12-16, 17:1-5,15-19
Lección 21: Génesis 18:20,21, 19:1-17,24-26
Lección 22: Génesis 21:1-3, 22:1-19
Lección 23: Génesis 24:67, 25:20-34, 27:41-44, 28:10-15, 29:1, 31:13, 32:28
Lección 24: Génesis 37-39
Lección 25: Génesis 41:1-8,14-16,25-49, 42:1-20, 43:1-5,11-17, 45:1-11,25-28, 46:5-7
Lección 26: Éxodo 1:1-22, 2:1-22
Lección 27: Éxodo 2:23-25, 3:1-20, 4:1-20
Lección 28: Éxodo 4:27-31, 5:1,2, 6:1-8, 7:4,5,20,21, 8:5,6,16,17,24, 9:6,7,10,23-26, 10:13-
15,21-23,28,29
Lección 29: Éxodo 11:1,4-7, 12:1-7, 12-14,22,28-36,46,51
Lección 30: Éxodo 13:21,22 14:1-31
Lección 31: Éxodo 16:1-3,11-16,35, 17:1-6
Lección 32: Éxodo 19:1-25
Lección 33: Éxodo 20:1-17
Lección 34: Éxodo 24:12-18, 25:1-11,17-22, 26:31-33, 27:1,2, 28:1; Levítico 1:1-5, 16:2,3
Lección 35: Éxodo 32:1-20, 34:1,2, 39:42,43, 40:17,34,35
Lección 36: Éxodo 40:36-38; Números 13:1-3,17-21,25-33, 14:1-10,26-32
Lección 37: Números 20:1-12,23-25,28, 21:4-9
Lección 38: Números 27:18-23; Deuteronomio 34:1-5,9; Josué 1:1,2 11:23; Jueces 2:7-19;
1_Samuel 8:1-7, 11:14,15
Lección 39: 1 Samuel 13:13,14, 16:1-5,11-13; 2 Samuel 5:1-4, 7:1-3,12-17; 1 Crónicas 22:5,6,
29:26-28; 2 Crónicas 2:1, 5:1
Lección 40: Jonás 1, 2:1,10, 3:1-5,10; Isaías 10:5,6; Jeremías 20:5

Trevor McIlwain Edifiquemos sobre cimientos firmes, Tomo 3 Apéndice 141
Lección 41: Salmo 16:10, 22:6-8,16,18, 27:12, 41:9, 68:18, 69:4; Isaías 7:14, 9:7, 11:2, 50:6,
53:3-5,7,9,12; Oseas 11:1; Miqueas 5:2; Zacarías 11:12,13; Jeremías 6:13,14
Lección 42: 2 Reyes 17:1-8, 25:1-12
Tomo 3
Lección 43: Lucas 1:5-17,24-38
Lección 44: Lucas 1:57,67-80
Lección 45: Mateo 1:1,2,18-25
Lección 46: Mateo 2
Lección 47: Lucas 2:40-52
Lección 48: Mateo 3:1-17; Juan 1:29-34
Lección 49: Mateo 4:1-11
Lección 50: Marcos 1:14-28,34-42
Lección 51: Juan 3:1-7,14-20
Lección 52: Marcos 2:1-17
Lección 53: Mateo 12:38-41
Lección 56: Marcos 4:35-41, 5:1-20
Lección 57: Juan 6:1-35
Lección 58: Marcos 7:1-9,14-23; Lucas 18:9-14
Lección 59: Marcos 8:27-31, 9:2-8
Lección 60: Juan 10:7-11, 14:6
Lección 61: Juan 11:1-48

142 Apéndice Edifiquemos sobre cimientos firmes, Tomo 1 Trevor McIlwain
Lección 63: Lucas 12:15-21, 16:19-31
Lección 64: Marcos 10:45-52, 11:1-10
Lección 65: Marcos 14:1,2,10-26
Lección 67: Marcos 15, 16:1-8
Lección 68: Marcos 16:9-15; Hechos 1:9-11

Trevor McIlwain Edifiquemos sobre cimientos firmes, Tomo 3 Conclusión 143
Conclusión
A pesar de que usted ha llegado a la última lección y ha presentado el Evangelio, puede que
no todos sus oyentes entiendan suficientemente la obra de Cristo a favor de ellos, como para
confiar sólo en Él para la salvación. Puede haber otros que entiendan pero aún no deseen
declarar su fe en el Señor Jesús. En este caso, sugiero que repase la lección 67, enfatizando la
muerte, sepultura y resurrección del Señor Jesús, para asegurar que cada uno de sus oyentes
entienda claramente la obra redentora de Cristo a favor de ellos. Esta enseñanza debe ser dada,
no sólo en público, sino individualmente, de manera que no haya ninguna duda en su mente de
que ha hecho todo lo que ha estado a su alcance para comunicar claramente el Evangelio puro a
cada persona. Además de enseñar el Evangelio, enfatice la pecaminosidad y condenación de
aquéllos a quienes está enseñando y enfatice la imposibilidad de salvación aparte de la fe en el
Señor Jesucristo.
Presente el Evangelio usando las lecciones del Antiguo Testamento
También puede presentar el Evangelio temáticamente repasando las historias y analogías
redentoras del Antiguo Testamento. Las siguientes lecciones del Antiguo Testamento serían las
más apropiadas:
Lección 14:
Dios rechazó a Caín y su ofrenda pero aceptó a Abel y su ofrenda.
Lección 16:
Dios dijo que destruiría el mundo, pero prometió salvar a Noé y a todos los que entraran en el
arca.
Lección 17:
El juicio de Dios sobre toda la tierra y la salvación de Noé y de todos los que estaban en el
arca
Lección 22:
Dios les dio a Isaac. Isaac fue librado de la muerte.
Lección 29:
La Pascua
Lección 31:
Dios le dio a Israel maná y agua.
Lección 34:
El tabernáculo
Lección 37:
El Señor le dio a Israel agua de la roca. El Señor le dijo a Moisés que hiciera una serpiente de
bronce.
144 Conclusión Edifiquemos sobre cimientos firmes, Tomo 1 Trevor McIlwain
Usted ha enseñado ya los tipos de la redención que se presentan en estas lecciones sin
interpretarlas a través de su cumplimiento por medio de la vida, muerte, sepultura y resurrección
de Cristo. Muestre ahora que el Señor Jesús cumplió cada detalle como el Salvador de los
pecadores. Haga por sus oyentes lo que el Señor Jesús hizo por dos discípulos desanimados y
desilusionados mientras caminaba con ellos en el camino a Emaús. Comenzando en Génesis y
continuando a través del Pentateuco y todos los escritos de los profetas, el Señor Jesucristo
enseñó a aquellos dos hombres la interpretación correcta de las Escrituras que señalaban hacia
Su vida, muerte, sepultura, resurrección y ascención (Lucas 24:25-27).
Cada tipo de la redención dado en el Antiguo Testamento presenta algún aspecto que indica
que Cristo sería el Salvador perfecto y de la salvación completa que Él lograría por los
pecadores, pero ninguno es más claro que el cuadro presentado a través de la historia del cordero
de la pascua. Pablo, escribiendo a los Corintios dijo: “Porque nuestra pascua, que es Cristo, ya
fue sacrificada por nosotros” (1 Corintios 5:7). La siguiente lección es una demostración de la
lección 29, “La Pascua”, de cómo usar las lecciones de la Etapa I del Antiguo Testamento para
enseñar el Evangelio. Comparando la siguiente lección con su presentación original en la Etapa
I, verá cuántos cambios serán necesarios hacer para presentar el Evangelio mediante otras
lecciones del Antiguo Testamento.
Muestra de la presentación del Evangelio mediante una

lección del Antiguo Testamento
Lección 29
Texto: Éxodo 12:1-7,12-14,28-30
Tema principal: La Pascua
A. El último juicio de Dios sobre los egipcios

B. Las instrucciones del Señor a Moisés (Éxodo 12:1-7)
1. Ellos tenían que escoger un cordero sin mancha.
• Dios es santo y justo.
2. Cristo es nuestro Cordero pascual sin mancha.
3. Ellos tenían que matar el cordero y recoger la sangre en una vasija.
4. Cristo tenía que morir si habíamos de ser salvos.

5. Ellos tenían que untar la sangre en los dos postes y el dintel de las puertas.
6. Debemos poner nuestra fe en la sangre de Cristo.
C. La promesa de Dios a los israelitas (Éxodo 12:12-14)
D. La fe y obediencia de Israel (Éxodo 12:28)
E. Ninguno de los primogénitos de los israelitas murió. (Éxodo 12:29,30)
A. El último juicio de Dios sobre los egipcios

La historia del Antiguo Testamento que estamos repasando hoy se refiere al tiempo cuando
los israelitas eran esclavos en Egipto y Moisés había sido enviado por Dios a Faraón, el rey de
Egipto, para exigir que librara a todo el pueblo de Dios, los israelitas.
Como Faraón se había rehusado a obedecer al Señor y dejar ir libres a los israelitas, Dios
había enviado nueve plagas terribles sobre los rebeldes egipcios. A pesar de estos juicios, el rey
continuó rehusándose a obedecerle.
Por eso, el Señor estaba a punto de enviar un último y terrible juicio sobre los egipcios. El
Señor dijo a Moisés que, después de este juicio, el rey libraría a Israel.
El Señor no ha cambiado. Es exactamente el mismo que era en los días de Moisés. Él
castigará a todos los que se rehúsen a obedecer Su voz.
Faraón se rehusó a obedecer el mandamiento del Señor de librar a los israelitas, así que Él lo
castigó. Viendo que el Señor castigó a este rey rebelde, ¿piensan ustedes que Él no castigará a
todos aquéllos que se rehúsen a obedecer Su mandamiento de arrepentirse y creer en el Señor
Jesucristo como su Salvador? ¡No! Todos los que ignoran el mandamiento de Dios serán
castigados eternamente por Él.
Todos ustedes han escuchado como Dios envió al Señor Jesús al mundo a morir por ustedes.
Como el Señor Jesús murió, ahora Dios les ofrece perdón de todos su pecados y la unidad con
Él. Si rechazan la oferta de misericordia de Dios, no hay más esperanza para ustedes. Cuando
mueran, serán expulsados de la presencia de Dios al lugar preparado por Él para Satanás y sus
ángeles.
B. Las instrucciones del Señor a Moisés

Dios le dijo a Moisés lo que los israelitas tenían que hacer para escapar de esta plaga final, la
más terrible de todas.
Como los israelitas también eran pecadores, sus primogénitos y su ganado también habrían
sufrido por este terrible juicio final si no hubiese sido por la misericordia y la gracia del Señor.
¿Son ustedes, o somos nosotros mejores que los israelitas? No. Así como los israelitas eran
pecadores y merecían ser castigados por Dios, todos nosotros hemos quebrantado los
mandamientos de Dios y merecemos Su castigo.
Dios salvó a los israelitas de este juicio solamente porque Él es amoroso, misericordioso y
bondadoso y porque recordó Sus promesas hechas a Abraham, Isaac y Jacob.
¿Por qué envió Dios al Señor Jesús a morir por todos nosotros? ¿Fue porque nosotros lo
merecíamos? ¡No! Es solamente por causa de Su amor, misericordia y gracia.
Esto fue lo que el Señor dijo a Moisés que los israelitas tenían que hacer para salvar a sus
primogénitos de la muerte:
1. Ellos tenían que escoger un cordero sin mancha.
TEMA: DIOS ES SANTO Y JUSTO.
Lea Éxodo 12:1-5. El jefe de cada hogar tenía que escoger un cordero o cabrito. El cordero o
cabrito tenía que ser sin mancha. ¿Qué creen que hubiera sucedido si un israelita hubiese dicho:
“Yo no voy a matar a uno de mis corderos buenos. Tengo uno enfermo. Sacrificaré ése”? ¿Creen
que Dios hubiera aceptado la sangre de un cordero enfermo?
2. Cristo es nuestro Cordero pascual sin mancha.
Cada cordero sin mancha escogido por los israelitas era un cuadro o ilustración del Señor
Jesús, quien nació de una virgen, para que así no heredara el pecado de Adán como todas las
demás personas. El Señor Jesús también era perfecto en Su vida en todo lo que pensaba, decía y
hacía. Obedeció todos los mandamientos de Dios.
Entonces, el Señor Jesús fue el Cordero escogido de Dios para morir por nosotros. Fue por
esto que Juan el Bautista dijo, cuando vio al Señor Jesús caminando hacia él: “He aquí el
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).
¿Recuerdan cómo el carnero dado por Dios para ser ofrecido en lugar de Isaac estaba
enredado por los cuernos en un arbusto? ¿Por qué estaba enredado por los cuernos? Para que no
quedara imperfecto debido a cortaduras o heridas mientras tratara de librarse. Dios es perfecto y
todo lo que dice y hace es perfecto. No aceptaría nunca un animal que estuviera enfermo o
herido.
3. Ellos tenían que matar el cordero y recoger la sangre en una vasija.

Lea Éxodo 12:6. Los israelitas tenían que guardar el cordero hasta el día indicado por el
Señor a Moisés. Tenían que matarlo la noche de ese día. ¿Qué pasaría si un hombre pensara: “Es
una lástima matar este cordero. Mejor voy a atarlo a la puerta. Dios verá el cordero vivo y no
matará a mi hijo con la plaga”? ¿Piensan que Dios habría pasado sin matar el primogénito de esa
casa?
¡No! Aunque el cordero escogido por los israelitas fuera perfecto, tenía que morir. El cordero
perfecto vivo no podía salvar al primogénito de los israelitas. La sangre del cordero, que daba su
vida, debía derramarse. Esto era para recordar a los israelitas que el castigo por el pecado es la
muerte.
4. Cristo tenía que morir si habíamos de ser salvos.
El Señor Jesús, aunque fue sin pecado y agradó perfectamente a Dios, tenía que morir si
habíamos de ser librados del pecado, Satanás y la separación eterna de Dios. Su vida perfecta no
podía salvarnos.
El juicio de Dios sobre todo pecado es la separación de Él. Él es un Dios amoroso y quiere
que todas las personas sean salvas, pero no librará a nadie a menos que el pago completo por sus
pecados sea hecho. Como Dios amaba al mundo, dio al Señor Jesús para tomar el castigo
completo por nuestros pecados, muriendo en la cruz. La vida del Señor Jesús fue dada por
nosotros cuando Él fue separado de Dios en la cruz. ¿Qué gritó el Señor Jesús cuando fue
separado de Dios por nuestros pecados? “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado?” ¿Por qué fue el Señor Jesús abandonado por Dios? Fue por nosotros. Él murió
por nuestros pecados. Su sangre fue derramada y murió para que así nosotros pudiéramos ser
perdonados y aceptados completamente por Dios como Sus hijos.
Como los corderos escogidos por los israelitas tenían que morir para salvar a los
primogénitos, así el Señor Jesús tenía que morir. Su sangre tenía que ser derramada por nuestros
pecados.
Pero ¿era esto todo lo que tenían que hacer? Una vez que los israelitas habían matado su
cordero perfecto, ¿podían dormir sintiéndose a salvo y muy seguros de que su primogénito no
moriría? ¡No! Había algo más que tenían que hacer si el primogénito había de ser salvo.
5. Ellos tenían que untar la sangre en los dos postes y el dintel de las puertas.
Lea Éxodo 12:7. Dios dijo a los israelitas que tenían que recoger la sangre del cordero que
mataran en una vasija. Entonces tenían que tomar una ramita de un arbusto específico y
sumergirla en la sangre. Con esta rama tenían que untar la sangre del cordero muerto sobre el
dintel y los dos postes de la puerta de sus casas. Aunque mataran el cordero, sus primogénitos
aún morirían si fallaban en untar la sangre en sus casas como Dios les había mandado.
¿Qué nos enseña esto acerca de nosotros mismos?
6. Debemos poner nuestra fe en la sangre de Cristo.

Esto nos enseña que simplemente el saber que somos pecadores y que el Señor Jesús murió
por nuestros pecados no nos salvará del juicio terrible de Dios.
Simplemente diciendo con nuestros labios que somos pecadores no nos salvaremos. Debemos
arrepentirnos ante Dios, poniéndonos de acuerdo con el veredicto de Dios acerca de nosotros,
que somos pecadores y que sólo merecemos la separación de Él. Debemos confiar personalmente
en el Señor Jesús y Su muerte como el pago a Dios por nuestros pecados.
Debemos creer que lo que el Señor Jesús hizo en la cruz fue por nosotros individualmente, y
confiar solamente en Él para el perdón de nuestros pecados.
C. La promesa de Dios a los israelitas

Lea Éxodo 12:12-14. Dios les prometió a los israelitas que, cuando viera la sangre en sus
casas, pasaría sobre ellos. No permitiría que la plaga matara a sus primogénitos.
Dios también nos ha dado promesas, las cuales ha escrito en Su Palabra. Escuchen
cuidadosamente estas promesas de Dios.
Lea Juan 3:14-18. ¿Podemos confiar en las promesas de Dios de dar vida eterna a todos los
que pongan su confianza en el Señor Jesús como su Salvador? Sí, podemos.
¿Alguna vez prometió Dios algo que no haya cumplido? ¿Pasó Dios sobre los hogares de los
israelitas que tenían la sangre untada como Él les había dicho? Dios cumplió todas Sus promesas
en el pasado. Cumplió todas Sus promesas de enviar al Señor Jesús para ser el Salvador de los
pecadores. ¿Habría Dios dado al Señor Jesús para morir por nosotros si no hubiera tenido la
intención de cumplir ahora Su promesa de dar vida eterna a todos los creyentes verdaderos?
D. La fe y obediencia de Israel
Los israelitas creyeron y obedecieron al Señor. Lea Éxodo 12:28.
¿Qué van a hacer ustedes? ¿Van a creer al Señor como ellos?
Muchos de ustedes ya se han puesto de acuerdo con Dios y han confiado en el Señor Jesús y
Su muerte por ustedes, pero ¿qué hay de aquéllos que aún no lo han hecho?
Maestro: Tenga cuidado al hacer preguntas directas como éstas no sea que obligue a las
personas a dar un asentimiento meramente verbal al Evangelio.
E. Ninguno de los primogénitos de los israelitas murió.

Lea Éxodo 12:29,30. El Señor pasó a través de Egipto tal como había dicho que haría, y el
primogénito murió en cada hogar egipcio. Pero cuando Dios vio la sangre en los hogares de los
israelitas, no mató a sus primogénitos con la plaga. Ninguno de los primogénitos de los israelitas
murió. ¿Por qué no? ¿Fue gracias a su propia bondad? ¡No! Fueron preservados gracias a que
habían puesto la sangre de los corderos perfectos en sus casas en obediencia al Señor.
Dios siempre hace lo que dice. Él dijo que destruiría a los primogénitos de los hogares
egipcios, y lo hizo. Dijo que pasaría sobre toda casa donde viera la sangre, y lo hizo. Podemos
confiar en que el Señor hará todo lo que promete hacer.
Ningún pecador que confíe en la muerte del Señor Jesús debe temer el juicio de Dios. Dios
cumplirá Su promesa. Él no enviará a los creyentes al lugar de fuego eterno, porque todo el
castigo de ellos lo tomó el Señor Jesús. Todos los creyentes verdaderos tienen vida eterna. Ellos
son los hijos de Dios e irán un día a vivir con Él en el Cielo.
Presente el Evangelio usando las lecciones del Nuevo Testamento.

Después de repasar las lecciones del Antiguo Testamento, las del Nuevo Testamento se
pueden adaptar de la misma manera. Algunas de las más apropiadas serían:
Lección 51:
Es necesario nacer de nuevo.
Lección 57:
Jesús alimentó a cinco mil personas. (Enfatice que Jesús es el Pan de Vida.)
Lección 60:
Jesús es la única Puerta a la vida eterna.
Lección 61:
Jesús levantó a Lázaro de entre los muertos. (Enfatice que Jesús es la Resurrección y la Vida.)
Lección 63:
Es necio confiar en las riquezas. (Enfatice lo incierto de la vida y la realidad del juicio de
Dios.)
Lección 64:
Jesús sanó al ciego Bartimeo y entró en Jerusalén.
¿Qué hacer si no responden?

Después de completar la Primera Etapa, es motivador y de estímulo si hay una respuesta
genuina, entusiasta y muy numerosa al Evangelio. Esto es un gran incentivo para comenzar a
enseñar la Palabra de Dios a los nuevos creyentes para que puedan comenzar a funcionar como
una iglesia neotestamentaria. Pero el efecto en el misionero es muy diferente cuando, después de
meses de ardua labor, ninguno se arrepiente para creer el Evangelio. Si ésta es su situación, yo le
sugiero que repase por un tiempo las lecciones del Antiguo y Nuevo Testamento de la manera
demostrada en el ejemplo de la lección que acabamos de dar. ¿Y si aún no hay respuesta? En ese
caso, probablemente se estará preguntando: “¿Qué debo hacer ahora? ¿Cómo sigo enseñando a
esta gente?”.
Puede sentirse tentado a “culpar” al enfoque cronológico de enseñanza por la falta de
resultados, y decir, “Puede que dé resultados en algunos casos, pero es inadecuado para nuestra
situación”. Si está pensando así, debe preguntarse a sí mismo, “¿Por qué decidí enseñar las
Escrituras cronológicamente? ¿Fue por convencimiento de estar siguiendo principios bíblicos?, o
¿simplemente pensé en éste como otro bosquejo de enseñanza, entre tantos, que podría
funcionar?”.
Si enseñó (como confío que lo hizo) sobre la base de convicción y fe, creyendo que el
enfoque cronológico es la forma más sencilla y clara de presentar la Palabra de Dios, entonces la
falta de resultados no debería hacer que usted busque otro método de enseñanza. La verdad sigue
siendo la verdad aun si la gente la rechaza. Recuerde que las personas pueden entender
claramente y ser redargüidas de pecado por el Espíritu Santo, pero a la vez rechazar
completamente lo que se les ha enseñado (Hechos 7:51-54). Si la enseñanza de la Palabra de
Dios, como se da en la Primera Etapa, no “funciona”, entonces ¿qué funcionará? Es la Palabra de
Dios lo que usted ha enseñado y Él ha prometido bendecirla y usarla convenciendo y salvando
almas. Si no “funciona” ¿de qué serviría entonces ensayar algo diferente?
Así que si usted ha completado el repaso del Antiguo Testamento y la vida de Cristo, y
aparentemente no están bajo la convicción del Espíritu Santo, yo lo animo a que cuidadosa y
devotamente vuelva a leer la última parte del capítulo 3 del Tomo 2, comenzando por el
subtítulo, POCA O NINGUNA RESPUESTA. Después de hacer esto, tendrá que decidir qué
forma deber tomar su enseñanza futura.
Otros misioneros en su situación tuvieron que hacer algunos ajustes a sus técnicas de
enseñanza, pero aun así, la verdad sólo fue comprendida por sus oyentes después de que el plan
cronológico completo fue enseñado dos y, en algunos casos, tres veces.
Pasando a las Etapas II y III

Es importante no esperar mucho tiempo para comenzar a enseñar a aquéllos que han confiado
en Cristo para Su salvación las cosas que deben saber ahora que son hijos de Dios. Pero por
consideración a ellos y a los que aún son inconversos, esta enseñanza no debe darse mientras los
creyentes se reúnan junto a los inconversos. Las razones bíblicas y prácticas para esto se dan en
el siguiente tomo de esta serie, “Edifiquemos Sobre Cimientos Firmes, Tomo 4, Enseñanza a
nuevos creyentes: De Génesis a la Ascención”. El Tomo 4 cubre la transición desde la
evangelización hasta la iniciación de la iglesia local. También presenta detalles y lecciones para
la Etapa II, de Génesis a la Ascención para nuevos creyentes, y para la Etapa III, Los Hechos
para nuevos creyentes.

EdificandoSobreCimientosFirmes Parte 3

Hochgeladen von

Dokumentinformationen

Originaltitel

Copyright

Verfügbare Formate

Dieses Dokument teilen

Dokument teilen oder einbetten

Freigabeoptionen

Stufen Sie dieses Dokument als nützlich ein?

Sind diese Inhalte unangemessen?

Copyright:

Verfügbare Formate

EdificandoSobreCimientosFirmes Parte 3

Hochgeladen von

Copyright:

Verfügbare Formate

EDIFIQUEMOS SOBRE

Evangelización: El Nuevo Testamento

Introducción El Nuevo Testamento .........................................................................7

Lección 43 Dios anunció anticipadamente el nacimiento

Lección 44 Dios cumplió Su promesa y envió a Juan. ............................................15

Lección 45 El ángel de Dios anunció el nacimiento de Jesús. .................................19

Lección 46 Dios cumplió Sus promesas, enviando a Jesús,

Lección 47 Jesús a los doce años de edad .............................................................27

Lección 48 Dios envió a Juan a enseñar y bautizar.

Lección 49 Jesús, cuando fue tentado, resistió y reprendió

Lección 50 Jesús comenzó Su ministerio. ...............................................................41

Lección 51 Es necesario nacer de nuevo. ...............................................................47

Lección 52 Jesús sanó al paralítico. ........................................................................53

Lección 53 Jesús predijo Su muerte, sepultura y resurrección. ..............................57

Lección 54 Jesús evidenció Su divinidad, pero los líderes religiosos

Lección 55 Jesús contó la parábola del sembrador. ................................................65

Lección 56 Jesús calmó la tormenta. Jesús libró al hombre

Lección 57 Jesús alimentó a cinco mil personas. ....................................................75

Lección 58 El camino de los escribas y fariseos no es

Lección 59 Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios. Jesús se transfiguró. ......................85

Lección 60 Jesús es la única Puerta a la vida eterna. .............................................91

Lección 61 Jesús levantó a Lázaro de entre los muertos. .......................................95

Lección 63 Es necio confiar en las riquezas. ..........................................................105

Lección 64 Jesús sanó al ciego Bartimeo y entró en Jerusalén. ...........................111

Lección 65 Jesús instituyó la Santa Cena. ............................................................115

Lección 66 Jesús fue arrestado por Sus enemigos. ..............................................119

Lección 67 Jesucristo fue crucificado, sepultado, y levantado

Lección 68 Jesús se apareció a Sus discípulos y volvió al Cielo. .........................135

Antes de pasar a enseñar la vida de Cristo, es aconsejable considerar las verdades

Profecías mesiánicas y figuras de Cristo

Génesis 3:15 es comúnmente llamado el Protoevangelium "Primer Evangelio", porque ahí

A. Dios prometió que Zacarías y Elisabet tendrían un hijo. (1:5-14)

Repase las preguntas de la lección 42.

Exposición del bosquejo

A. Dios prometió que Zacarías y Elisabet tendrían un hijo.

B. Juan fue comisionado para preparar el camino para el Salvador.

C. Dios prometió un Hijo a María.

D. El Hijo de María sería al mismo tiempo hombre e Hijo de Dios.

TEMA: DIOS ES FIEL E INMUTABLE.

E. Jesús, el Salvador, no tendría padre humano.

1. ¿Qué nombre debía darle Zacarías a su hijo?

2. ¿Cuál era la obra que debía hacer Juan?

3. ¿De quién era descendiente el Hijo de María?

5. ¿Por qué tenía que nacer el Salvador de una virgen?

6. ¿Cómo debía llamarse el Hijo de María?

7. ¿Qué significa el nombre “Jesús”?

8. ¿Iba a ser Jesús más que sólo hombre?

9. ¿Cómo pudo ser concebido Jesús sin padre humano?

10. ¿Era Jesús el Salvador prometido?

A. Juan nació. (1:57)

Repase las preguntas de la lección 43.

Exposición del bosquejo

B. Zacarías creía que las promesas de Dios referentes al Salvador serían

C. Juan habría de preparar a Israel para creer en el Salvador.

1. ¿Qué trabajo encomendó Dios a Juan?

3. ¿Cómo sabía Zacarías lo que el Señor haría?

A. Dios cumplió Sus promesas. (1:1,2)

Repase las preguntas de la lección 44.

Exposición del bosquejo

A. Dios cumplió Sus promesas.

C. El ángel de Dios le explicó el asunto a José.

1. ¿Quién fue el primero del linaje de Jesús?

2. ¿Qué habría de significar el nombre de Jesús, “el Cristo”?