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C.S.: La psicosomática es una mirada nueva sobre el hombre enfermo y participa por
ello en la historia de la medicina. Desde sus orígenes, la medicina se construyó según
diferentes corrientes conceptuales en cuyo seno la vida de la psique tomó un lugar
más o menos importante. En la segunda mitad del siglo XIX nació el término
psicosomática. Se atribuye su paternidad a un psiquiatra alemán de nombre Heinroth.
La aparición de esta nueva corriente médica que designaba el término, apuntaba a
introducir en la corriente organicista y experimental de la medicina del siglo XIX
factores de tipo psíquico para dar cuenta de la causalidad y de la etiopatogenia de
ciertas enfermedades. Esta visión nueva y global del hombre enfermo continuó hasta
nuestros días en la práctica médica y constituye una de sus corrientes. Sin embargo, su
actividad chocó, con el desarrollo de los descubrimientos y concepciones biológicas
que organizan hoy más que nunca los soportes de la medicina occidental.
Desde la invención del psicoanálisis por Freud, se abrió primero una nueva vía de
los enfermos somáticos y numerosos psicoanalistas la utilizaron en sus observaciones
clínicas y en su cura psicoanalítica. Así, se desarrolló una nueva corriente
psicosomática de origen psicoanalítico, en oposición a la corriente estrictamente
médica. Esta última partía de la noción de enfermedad para buscar en ella todos los
factores etiológicos, factores biológicos y factores de origen psíquico. Por el contrario,
la psicosomática psicoanalítica parte del hombre enfermo y de su funcionamiento
psíquico para comprender las condiciones en las que pudo desarrollarse una
enfermedad somática.
C.S.: La investigación psicosomática, hoy en día, debe inscribirse en las huellas de los
trabajos de los fundadores de la Escuela Psicosomática de París. En particular, esta
investigación debe profundizar las relaciones entre los procesos que conducen a las
enfermedades somáticas y los efectos de la destructividad psíquica. Una segunda vía
de futuro concierne el estudio profundo de las formas precoces de organización del
masoquismo en la vida psíquica de los sujetos enfermos. De manera general, la
psicosomática debe inscribirse en el interior del marco psicoanalítico y constituir en
adelante, hoy en día, una de las vías principales de la negatividad psíquica.
C.S.: Mis dos libros: “La vida operatoria”-2000-PUF. Y “Los modelos psicoanalíticos de
la psicosomática”-2008-PUF. Citaré, por otro lado, tres artículos recientes que
conciernen la metapsicología de los procesos psicosomáticos:
Pregunta: ¿Cuáles son los temas que abordará el VII Coloquio Internacional de
Psicosomática en Madrid, el 2 y 3 de febrero?
C.S.: El título del Coloquio es “La Psicosomática Psicoanalítica: un punto de vista”. Este
título reúne las concepciones específicas de la Escuela Psicosomática de París a través
de dos grandes temas: el de los movimientos de desorganización y de reorganización
psicosomática y el de las significaciones que los síntomas del cuerpo pueden o no
pueden llevar consigo. A través de estas dos mesas redondas y de los diferentes
talleres que habrá a lo largo del Coloquio, podremos debatir sobre el conjunto de las
concepciones de la Escuela Psicosomática de París y de sus evoluciones
contemporáneas.
Pregunta: ¿De qué países proceden los ponentes del Coloquio de Madrid?
C.S.: Los diferentes ponentes del Coloquio pertenecen a las diferentes Sociedades de
Psicosomática que componen la Asociación Internacional de Psicosomática Pierre
Marty (A.I.P.P.M.). Existen actualmente en el seno de esta Asociación Internacional
seis Sociedades formadoras y cuatro grupos en formación. Las Sociedades formadoras
son las de París, Toulouse, S.E.P.I.A.-España, A.G.E.P.S.O.-Ginebra, Atenas, Buenos
Aires. Los cuatro grupos en formación son los Aix-en Provence (Francia), Rio de Janeiro
(Brasil), Moscu (Rusia) y Estambul (Turquía).