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La muerte y sepultura de Sara

Por el Pastor Azael Rojas Hernández


Serie:Funeral
Gen. 23:1-20.
La cueva de Macpela está en Siquem, comprada a Hebrón hijo de Het con un costo de 400
piezas de plata refinada
Este episodio se relata extensamente por su significado trascendente. Por lo menos es
necesario mencionar tres aspectos importantes.
 Primero, se relata la muerte de una madre. Sara, quien era diez años menor que
Abraham (17:17) muere a los 127 años. El lugar patriarcal de residencia en este entonces
era Hebrón, lugar muy bien conocido y anteriormente ya habitado por Abraham.
 La primera reacción de Abraham es de profundo pesar y así lo expresa
abiertamente.
 Esta es la mujer que le acompañó en todo su peregrinaje.
 La mujer que puso en peligro su integridad física y moral por salvaguardar la de su
esposo.
 Esta es la mujer que dejó a su parentela y tierra de comodidad porque comprendió
y aceptó el llamado de Dios al igual que Abraham.
 Recordemos que Dios llama originalmente a una pareja para la realización de su
plan, ya que la descendencia era central a dicho plan.
 Esta es la mujer, madre del hijo de la promesa y madre de todos los hijos de
Abraham por la fe (Gal_4:31; Rom_9:7). A pesar de su complicidad con Abraham
en engañar al faraón y a Abimelec, a pesar de su apresuramiento en precipitar la
promesa de Dios con Agar, a pesar de su duda y risa ante la posibilidad de
maternidad,
 por su fidelidad y fortaleza espiritual, figura en la lista de los grandes de la fe. En
Heb_11:11 se resalta esa fe y su esfuerzo extremo al ser la madre de Isaac.
 En 1Pe_3:2-6 se la pone como modelo de obediencia a su marido y de una
conducta doméstica casta, modesta y respetuosa que debe ser imitada por las
esposas creyentes. Razón suficiente tenía Abraham para hacer duelo y llorar por
Sara.

II.- Segundo, pasada la expresión del duelo, viene la necesidad de sepultar a la muerta. Y
en aquella sociedad como en la nuestra, ésta es la parte más desagradable y pesada, dada la
comercialización excesiva que busca obtener ganancias ventajosas a costa de esta desgracia
y de la sensibilidad humana.
 Abraham se reconoce como forastero y sin tierra y por ello pide a los pobladores
locales una parcela de tierra para sepulcro. Los hititas (hijos de Het, v. 3) habitaban
el lugar y eran propietarios de la tierra. Este pueblo era originario de Asia Menor
(actual Turquía) y se expandieron a Canaán donde se establecieron por mucho
tiempo.
 Después de mucho diálogo y actos de negociación, Abraham solicita y compra el
campo de Efrón juntamente con la cueva de Macpela, lugar ideal para sepultura. Es
interesante notar la cortesía y sagacidad durante el desarrollo de la negociación.
 Abraham originalmente sólo quería comprar la cueva y por su precio justo, pero el
dueño aprovecha y vende todo el campo por un precio bastante elevado. Abraham,
ante la oferta de sepultura gratis, insiste en adquirirla como su propiedad y así dar
una sepultura digna y segura a su esposa.
 Nuevamente en el diálogo se nota la relación correcta y pacífica que Abraham
mantenía con los diferentes grupos étnicos entre los cuales vivía como forastero,
anclado siempre en la esperanza de la promesa de Dios.
 Estas relaciones hacían posible que pudiera acudir a los habitantes locales en
situaciones de necesidad.

Tercero, debemos notar la trascendencia de la adquisición de esta propiedad.


 En primer lugar, debemos reconocer que los sepulcros y las fuentes de aguas son
las únicas propiedades privadas reconocidas en una economía política nómada y de
población transeúnte.
 En la mayoría de las culturas contemporáneas a Abraham, las leyes o costumbres
permitían a un extranjero poseer su sepulcro, lo cual era muy respetado. Abraham
hace uso de este derecho y en la ocasión exacta de necesidad.
 En segundo lugar, la adquisición de este campo indica la aceptación de la promesa
de Dios de que esa tierra será posesión de la descendencia de Abraham. Este acto,
más allá de llenar una necesidad temporal, mira al futuro con fe y seguridad en las
promesas de Dios.
 Al morir los patriarcas, este campo y otro adquirido por Jacob en Siquem
(1Pe_33:19) son las únicas propiedades de los patriarcas en Canaán. Pese a ello,
mantuvieron su fe en Dios y su fidelidad en el plan de Dios.
 En tercer lugar, esta cueva se convierte en sepulcro familiar. Allí fueron sepultados
también Abraham, Isaac, Rebeca, Lea (1Pe_49:31) y allí pide ser sepultado Jacob
como un memorial de que sus descendientes volverán a la tierra prometida por
Dios.
 Este sepulcro entonces, se convierte en señal de confianza y en lugar donde las
generaciones pasadas y presentes mantienen su unidad comunal y su fidelidad en el
propósito de Dios para con ellos.

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