Los Gobiernos de la Iglesia.

GOBIERNO EPISCOPAL

En este tipo de gobierno la iglesia queda exclusivamente en manos del “obispo” y

es característico de las iglesias episcopales, metodistas y luteranas.
Usan Mateo 16:18-19 para apoyar su posición, con una interpretación equivocada.
Afirman que los obispos son los sucesores de los apóstoles, así como Pedro, que
Jesús le dio una mayor autoridad a él que a los otros, de la misma manera los
obispos sobre los demás.
En este gobierno existe una rígida jerarquía ya que el obispo tiene el poder de
presidir por completo sobre la iglesia, sin importar lo que ésta opine.

GOBIERNO PRESBITERIANO

Esta forma de gobierno es de democracia representativa, donde eligen encargados

de supervisar y presidir la iglesia los cuales son los ancianos.
Existen dos clases de ancianos: Predicadores y Gobernantes. El pastor y los
ancianos gobernantes de una congregación constituyen lo que se llama “Sesión de
la Iglesia” (Presbiterio).
El presbiterio es un grupo de representantes a nivel comunal o regional, que en
ocasiones, toma decisiones por las iglesias y estas son finales e inapelables.
Los ancianos son escogidos por la congregación, y en caso de que así se requiera, se
puedes sustituir o cambiar.
GOBIERNO CONGREGACIONAL

Como deducir de su nombre, la autoridad de la iglesia está en la misma

congregación. Este gobierno es característico de las iglesias bautistas. Más bien es
el gobierno de Cristo por medio de Su pueblo.
Es importante recalcar la autonomía e independencia de la iglesia, no ninguna
institución externa con autoridad o control sobre las decisiones que la iglesia local
debería tomar. El sacerdocio del creyente permite al miembro discernir cual es la
voluntad de Dios, por lo tanto, está capacitado para tomar decisión y dar a conocer
su opinión en medio de la congregación. Todos los miembros de la iglesia tienen la
misma voz en el gobierno.

Dado todos los argumentos, me inclino por el gobierno congregacional, ya que creo
que la autonomía y el sacerdocio de cada creyente debería ser a base de un
gobierno. Cristo como la cabeza de la iglesia, no un obispo, un anciano o un grupo
externo. Es el gobierno que representa de alguna manera la iglesia del Nuevo
Testamento, ya que la podemos ver reflejada en Hechos.
Toda la iglesia forma parte de decisiones a tomar y actos a seguir, ninguno es
mayor o más importante que otro. Por esta razón, creo en el gobierno
congregacional.

Carolina Cruz Oyarce

IBS, 2018.