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FACULTAD DE PSICOLOGÍA Y HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

TEMA
Influencia de la motivación en el aprendizaje

DOCENTE
Olivares Portocarrero, Maria Margarita

ALUMNAS
Apari Muñoz, Fiorela Carmin
Orihuela Samaniego, Angeluz Karoly
Quispe Huarancca, Vivian Cristina
Vásquez Rodríguez, Astrid Carolina

CICLO
IV

AÑO

2019 - I

Lima – Perú
DEDICATORIA

A Dios, a nuestros padres, por su sacrificio

amor y apoyo incondicional en todo momento y

a la profesora por la paciencia, apoyo y

por compartir sus conocimientos con nosotros.


INDICE

1. ¿Qué es la motivación?

2. Diferencia

2.1. Necesidad

2.2. Motivación

2.3. Impulso

3. Tipos de motivación

3.1. Primaria

3.2. Secundaria

3.3. Intrínseca

3.4. Extrínseca

4. Perspectivas teóricas de la motivación

4.1. Conductista

4.2. Humanista

4.3. Cognitiva

5. Teorías de la motivación

5.1. Teoria de las tres necesidades de McClelland

5.2. Teoría de la Motivación de Logro según Atkinson

5.3. Teoría de la Auto-eficacia Bandura


6. Motivación y desmotivación en el ámbito escolar

6.1. Actuación del profesor que puede motivar o desmotivar

6.2. Interacción del estudiante y su contexto

6.3. ¿Qué se enseña y cómo se enseña?


INTRODUCCIÓN

Se considera que el aprendizaje y la motivación están estrechamente

relacionados. La motivación es un estado de activación que impulsa a los

estudiantes a actuar con éxito en sus aprendizajes, por lo que en la enseñanza

aprendizaje se busca constantemente activar la motivación.

El presente trabajo explica lo determinante que es la motivación para el

desarrollo del aprendizaje en los estudiantes, ya que es un factor importante que

impulsa y despierta el interés, producido por una causa interna o eterna que lleva a

la persona a actuar o a iniciar una acción con el fin de alcanzar una meta, se

describen y explican cómo la motivación a través de sus aspectos específicos de

disposición y clima motivacional, muestran relación e incidencia en las diferentes

fases del aprendizaje de los estudiantes en el estudio; acciones que llevan a

reflexiones y compromisos pedagógicos de enseñanza aprendizaje.

Este trabajo nos ayuda a comprender que la motivación en el estudiante exige

ser activada y atendida, porque permite efectivizar de forma positiva los

aprendizajes requeridos; aprendizajes que complementan la formación integral de

los estudiantes.
1. MOTIVACIÓN

La tarea de definir lo que es la motivación no es precisamente fácil, como

muestra de su complejidad encontramos en la literatura psicológica, una buena

cantidad de definiciones, todas ellas con el objetivo de explicar lo que es la

motivación.

Según Rojas (1995):

La motivación es el impulso o fuerza que despierta, orienta y sostiene un

comportamiento determinado. Todo comportamiento humano actúa movido por

intereses, necesidades, deseos y afanes, propiciados por las circunstancias en

que vivimos, los que en general se denomina motivo. La motivación con el

proceso mediador cumple la función de impulso y ayuda el aprendizaje y tiene

dos componentes el motivo da energías al organismo para dirigir la conducta

selectiva al logro de propósitos.

Entonces, la motivación es una fuerza clave, poderosa e invalorable, es el estado

anímico que nos impulsa, dando lugar normalmente a una tendencia productiva.

Por ello motivar el aprendizaje es poner a los estudiantes en condiciones anímicas

adecuadas para que aprendan; si los alumnos se sienten motivados en la clase, no

tendrán ninguna dificultad por aprender, porque cuentan con la fuerza, el

entusiasmo que los conducirá a lograr un buen aprendizaje.

Según Woolfolk (1996), “La motivación se define usualmente como algo que energiza

y dirige la conducta”.
La motivación es considerada como el impulso que conduce a una persona a

elegir y realizar una acción entre aquellas alternativas que se presentan en una

determinada situación.

Según Littman (1958):

La motivación se refiere al proceso o condición que puede ser fisiológico o

psicológico, innato o adquirido, interno o externo al organismo el cual determina o

describe por qué o respecto a qué, se inicia la conducta, se mantiene, se guía, se

selecciona o finaliza; este fenómeno también se refiere al estado por el cual

determinada conducta frecuentemente se logra o se desea; asimismo se refiere al

hecho que un individuo aprenderá, recordará u olvidará cierto material de acuerdo

con la importancia y el significado que el sujeto le dé a la situación…

Es innato o aprendido y propio que todas las personas quieran lograr los

objetivos propuestos para satisfacer necesidades, y tratar así de alcanzar el éxito

con mucho esfuerzo y sacrificio; una necesidad insatisfecha que motivara aún más a

querer alcanzar y lograr lo que desean. A medida que van interrelacionándose con

el medio social, el ambiente y el entorno contribuyen a que nuestra motivación sea

el motor de logro de nuestros fines con la mejor satisfacción personal.

La motivación es en gran medida responsable que los estudiantes continúen o no

con ciertas actividades y que las puedan realizar ya que así podrán aprender más si

están motivados, su aprendizaje o desenvolvimiento será voluntario y eficiente.

Muchas veces los estudiantes vienen a clases motivados; participan en cada clase;

siempre están atentos y dan muestras de querer aprender cada día más, aunque

no todos los estudiante de una clase se comportan de la misma forma, los alumnos

saben que es muy importante estudiar si quieren sobresalir en la vida o ser un

futuro profesional; aunque no todos tomen el mismo interés a las clases habrá un
grupo que tendrá el deseo de aprender, esto motivara al maestro aún más a seguir

enseñando y encontrar nuevas formas para motivar a todo sus estudiantes.

2. DIFERENCIA ENTRE MOTIVACIÓN, IMPULSO Y NECESIDAD

2.1. Impulso

“Cuando se produce un desequilibrio provocado por la privación, el impulso

moverá a la acción con el fin de restablecer el equilibrio perdido”. Madsen (1967).

Este término designa las condiciones de la liberación de energía en la mente.

Determinada por impulsos nerviosos aferentes provenientes de estímulos externos o

internos, que a su vez determinan la conducta. El impulso es una variable funcional

hipotética.

Sería la fuerza interna que activa al organismo como un todo, activación que

puede ocurrir de dos modos: De modo específico: comer, dormir o de modo no

específico: actividad de carácter general.

2.2. Necesidad

“El concepto de necesidad es utilizado de múltiples maneras, lo que genera

confusión y ambigüedad. Desde una perspectiva psicológica necesidad hace

referencia a “impulsos que surgen instigados por un estado de tensión del sujeto

frente a una carencia específica”. Este es el criterio de la jerarquía de necesidades

de Maslow. Madsen (1967).

Para Abraham Maslow, la motivación se puede definir como el impulso que tiene

el ser humano de satisfacer sus necesidades. Dichas necesidades están distribuidas

de manera jerárquica en forma de pirámide, empezando por las necesidades más


básicas a las necesidades superiores de autorrealización.

Según Koltko (2006):

Las cinco categorías de necesidades son: fisiológicas, de seguridad, de amor y

pertenencia, de estima y de auto-realización; siendo las necesidades

fisiológicas las de más bajo nivel. Maslow también distingue estas necesidades

en “deficitarias” (fisiológicas, de seguridad, de amor y pertenencia, de estima) y

de “desarrollo del ser” (auto-realización). La diferencia distintiva entre una y otra

se debe a que las “deficitarias” se refieren a una carencia, mientras que las de

“desarrollo del ser” hacen referencia al quehacer del individuo.

La pirámide de Abraham Maslow es una teoría de motivación en el cual las

necesidades explican el comportamiento humano ya que la única razón por la que

una persona hace algo es para satisfacer sus necesidades. Estas necesidades

motivan al individuo hasta que se satisfacen. Por lo cual Maslow clasifico las

necesidades humanas en cinco grupos o niveles, estableciendo una jerarquía que

conforman que forman la “Pirámide de Maslow”.

Entonces podemos entender de su teoría que en el escalón básico de Maslow

es el de las necesidades fisiológicas, hambre y sed. Cuando el ser humano tiene ya

cubiertas estas necesidades empieza a preocuparse por la seguridad de que las

necesidades fisiológicas las va a seguir teniendo cubiertas en el futuro y por la

seguridad frente a cualquier daño. Una vez que el individuo se siente físicamente

seguro, empieza a buscar la satisfacción de otras necesidades, la aceptación social;

quiere identificarse y compartir las aficiones de un grupo social y quiere que este

grupo lo acepte como miembro. Cuando el individuo está integrado en grupos

sociales empieza a sentir la necesidad de obtener prestigio, éxito, etc. Finalmente,


los individuos que tienen cubiertos todos estos escalones desean crear y alcanzar

metas personales.

3. TIPOS DE MOTIVACIÓN

Los tipos de motivación se basan en los factores internos y externos que

conducen al comportamiento del individuo. Para esta investigación tomamos en

cuenta la definición de Herrera donde diferencia dos tipos de motivación: intrínseca

y extrínseca. La primera procede del propio individuo y la segunda proviene del

entorno, según el autor ambas partes se influyen, también nos guiamos de esta

definición para elaborar nuestros indicadores para cada tipo de motivación. Además,

también mencionar los tipos de motivación tanto primaria como secundaria.

3.1. Motivación Primaria

Se refieren y nos ayudan a satisfacer las necesidades biológicas, importantes de

atender para sobrevivir (aire, hambre, sed, sueño, evasión del dolor, control de la

temperatura, eliminación). Son innatas.

3.2. Motivación Secundaria

Se basan en las primarias, pero son adquiridas por el aprendizaje y la experiencia

(poder, logro, seguridad, aprobación, filiación).

3.3. Motivación Intrínseca

Según Bazán y Huamán (2011) la motivación intrínseca es:

Cuando el impulso para realizar una acción nace de uno mismo, sin que ninguna

persona le de algún incentivo ,nace el interés personal, es propio innato de cada

ser, es posible que obedezca a factores aún poco entendidos en el ámbito


científico, pues el sistema aun complejos de los seres mismos contribuye a que

este impulso se efectué, hay que notar que cada ser nace con diferentes

capacidades y acciones de vida de acuerdo a la multiplicidad de influencias

externas en su proceso de desarrollo y ambiente y de acuerdo a ello quiere

lograrlo , su estimulo está en la recompensa o incentivo correspondiente a una

motivación externa.

En tanto podemos decir que la motivación intrínseca es como un impulso interno,

de querer hacer algo, es como la tendencia natural de querer lograr los intereses

personales y ejercer las capacidades, de esa forma lograr metas propuestas por uno

mismo. Para este tipo de motivación no es necesario incentivar con algún premio o

incentivo.

Considerando la importancia de la motivación intrínseca, se puede considerar

también que la motivación intrínseca en los alumnos es muy importante porque

ayudará al estudiante a sobre salir por sí mismo, sin esperar ningún bien material

por su esfuerzo y ganas de querer aprender más; su única recompensa será que el

alumno logre aprenda.

Indicadores de la Motivación Intrínseca:

La motivación intrínseca se manifiesta mediante los siguientes indicadores:

A) Fuerza personal

De acuerdo con Felipe Rey (1997):

La percepción inmediata e interna de la fuerza personal, por si misma, es la

condición de la libertad, y el carácter esencial de la voluntad; la voluntad es libre

porque es una fuerza que tiene conciencia de sí misma como fuerza, así como la

fuerza por un interés personal; porque es una facultad que se apercibe o conoce

asimismo como tal facultad, e independientemente de su efecto u operaciones.


La fuerza personal también ha sido definida como la fuerza del autocontrol o la

fuerza de voluntad o simplemente la voluntad, el interés de una persona por realizar

una determinada actividad, entonces podemos decir que es una capacidad de

energía y conocimiento para controlar nuestros impulsos, nuestras metas y nuestras

conductas. En muchos casos la fuerza personal es como un punto de partida para

querer lograr la que quieren, de tal manera que se pueda conseguirlo.

B) La autoconciencia

De acuerdo con Cooper y Olson (2002): “La autoconciencia es el reconocimiento

de reacciones emocionales y sentimientos, temperamento y estilos de aprendizaje.

Ayuda a los estudiante hacer conscientes de su propia dinámica de aprendizaje es

incrementar su competencia emocional y dar apoyo a sus necesidades de

aprendizaje”.

La autoconciencia son acciones que nosotros mismos ejecutamos ya sea para

poder aprender o aumentar nuestras capacidades en beneficio de nosotras mismos,

de acuerdo a nuestras necesidades de aprendizaje o también de acuerdo al medio

que nos rodea.

Algunos estudiantes son autoconscientes, porque saben que no es suficiente lo

que se les enseña en el colegio y por su parte indagan más sobre el tema, por

ejemplo en el aprendizaje del idioma ingles no basta con aprender la teoría ,se

necesita la práctica para adquirir este idioma y las horas de clase establecidas por el

ministerio de educación no son suficientes, ellos necesitar por su parte leer textos

cuentos ,revistas, etc., para incrementar su vocabulario escuchar música, ver 33

programas, películas para su mejor pronunciación y comprensión.


3.4. Motivación Extrínseca

Según Boggiano, C. (2006) define :

Los motivos extrínsecos individuales son aquellos que impulsan a estudiar como

una manera de obtener buenas notas, ser valorado socialmente, recibir la

aprobación, ocupar un buen lugar en el grupo, en el centro de trabajo y en el

medio social y también como una vía para obtener un mejor salario y asegurar el

bienestar material. Se ha encontrado que las recompensas pueden ser útiles en

el aula y que además pueden servir como un incentivo para ocuparse en tareas

cuyo caso objetivo sea controlar el comportamiento de los estudiantes y

transmitir información acerca de la destreza o pericia.

Podemos decir entonces que la motivación extrínseca es el medio externo que

muchas veces nos influye y nos hace actuar a su manera, por ejemplo: cuando una

persona está motivada extrínsecamente necesita recompensas para realizar una

actividad determinada, además es una actividad que se lleva a cabo por obtener

una calificación, quedar bien con alguien, además, el aprendizaje no se realiza por

qué se va a obtener un conocimiento, ya que no es importante en este tipo de

motivación.

Indicadores de la Motivación Extrínseca:

La motivación extrínseca se manifiesta mediante los siguientes indicadores:

A) Reconocimiento Social

Según Tejada (2004):

El ser humano necesita el reconocimiento social para lograr autoapreciarse, y de

esta manera desarrollar sus capacidades. La identidad de las personas se


moldea sobre la base de reconocimiento o de menos precio de los otros. El falso

de reconocimiento o la falta de reconocimiento puede causar daño, puede ser

una forma de opresión que aprisiona a alguien en un modo de ser falso, ignorado

y reducido.

El Reconocimiento social muchas veces solo es obtener bienes materiales para

luego ser reconocido por la sociedad por lo que tienes mas no por lo que eres. Solo

a veces algunos estudiantes del cuarto grado de secundaria de la I.E Manuel

Gonzáles Prada estudian, participan en clase, obtienen buenas notas no porque

quieran sobresalir en sus estudios o en su vida, sino porque solo quieren ser

reconocidos por los demás, por sus compañeros, profesores es decir quieren ser el

más popular del salón, más aun ser el popular del colegio. El querer ser reconocidos

no solo ocurre en los alumnos sino en todo ser humano.

B) Premios e Incentivos

Para Flores (2007):

La recompensa ejerce complejos y poderosos efectos sobre la conducta. Puede

llevarnos a aprender conductas nuevas, pero también puede influir sobre la

motivación y la ejecución de una tarea sin que ello suponga un aprendizaje

nuevo. Si la motivación nos lleva aprender, la recompensa que aparece al final

de la ejecución de una tarea, facilita esta motivación porque se comporta como

un elemento reforzador. Las técnicas de reforzamiento constituyen la base de lo

que se llama técnicas de modificación de conducta.

De acuerdo a este autor los premios e incentivos es decir las recompensas se

comportan como elementos reforzadores que inducen la motivación, y los seres

humanos se ven fuertemente motivados por los incentivos. Estos incentivos pueden
consistir en satisfacciones internas por haber conseguido el objetivo propuesto o

pueden ser acontecimientos o instrumentos que se ofrecen externamente.

4. PERSPECTIVAS TEÓRICAS DE LA MOTIVACIÓN

En el transcurso del tiempo se han ido desarrollando numerosas perspectivas,

las cuales buscan llegar a una explicación acerca de este estado interno que activa,

dirige y mantiene el comportamiento, el cual es denominado motivación.

En un principio, parte de estos enfoques fueron creados a base de experimentos,

los cuales consistían en observar la conducta de ciertos animales. Luego se tomó

los resultados derivados de estudios con humanos. Finalmente, una última parte,

sustentadas en la psicología clínica.

De acuerdo con Santrock (2002), existen tres perspectivas fundamentales

respecto de la motivación: la conductista, la humanista y la cognitiva. La conductista

destaca el papel de las recompensas en la motivación, la humanista en las

capacidades del ser humano para desarrollarse y la cognitiva enfatiza en el poder

del pensamiento.

A continuación, se presentará las mencionadas perspectivas teóricas:

4.1. Enfoque conductista

Las teorías conductuales se expresan de la motivación en términos de

recompensa.
Recompensa Incentivo

Puede tener valor positivo o


Es un objeto o evento atractivo
negativo al alentar o desalentar
que determina las acciones de
una conducta.
una conducta particular.

Las respuestas adquiridas mediante la aplicación de un estímulo, denominada

condicionamiento clásico, o emitidas en presencia de ellos, denominada

condicionamiento operante, son como la piedra angular de la teoría, la cual trata

de explicar la motivación, en términos de relación causa-efecto, donde los

estímulos generan la presencia o ausencia de motivación. (Skinner,1953, citado

en Woolfolk, 1996).

Condicionamiento clasico

• Cuando se obtienen respuestas aplicando un estimulo.

Condicionamiento operante

• Cuando se obtienen respuestas en presencia del


estimulo.

“En el proceso enseñanza-aprendizaje, el alumno actúa porque cree que

obtendrá un reforzador que aprecia.” (Bandura, 1986 citado en Woolfolk, 1996).

Este enfoque teórico omite el componente cognoscitivo, apartando así muchos

de los factores que pudieran influir en el comportamiento de los alumnos. Por medio

de ello, es posible explicar la motivación extrínseca; sin embargo, deja de lado la

rapidez que puede tener una persona para alcanzar un objetivo por razones
internas.

Asimismo, este enfoque indica que las recompensas externas y los castigos son

centrales en la determinación de la motivación en las personas (Santrock,2002).

Por otro lado, Trechera (2005) aclara que la teoría que poseen como base los

usos de incentivos inician del supuesto que:

Las personas suelen realizar comportamientos con el objetivo de obtener algún

beneficio y evitan o dejan de hacer aquellas conductas que conllevan un daño. Para

este enfoque toda modificación de conducta se realiza básicamente a través de

refuerzos, recompensas o mediante la evitación u omisión de aquello que sea

desagradable.

Para conseguir modificar una conducta, se puede aplicar diversos métodos, entre

ellos el reforzamiento, la extinción y el castigo.

Naranjo (2004) indica que:

Hay diferentes factores que se deben considerar a la hora de hacer un uso

efectivo del reforzamiento positivo. Primero, debe identificarse de manera clara el


o los comportamientos que van a ser reforzados. Luego, deben elegirse los

motivadores adecuados. Por último, deben considerarse ciertos aspectos tales

como la inmediatez en la presentación del refuerzo, la privación y la saciedad, el

número de reforzamientos y la novedad del refuerzo.

El reforzador debe darse inmediatamente después de que se presente la

respuesta deseada. Cuando se dispone del reforzamiento de manera inmediata, la

persona podrá identificar más fácil las conductas por las cuales recibe el refuerzo y

por las que no.

En cuanto a la privación y la saciedad, se considera que un reforzador se torna

ineficaz si es que la persona no ha sido privada de ello durante algún periodo de

tiempo. Por ejemplo, ofrecer un aperitivo no funciona como reforzador si la persona

acaba de comer. La novedad es otro aspecto importante a tomar en cuenta en la

motivación para lograr que los esfuerzos sean más efectivos.

Por otro parte, el refuerzo negativo, es considerado también como un estímulo

aversivo, y que se emplea al igual que el reforzamiento positivo, para incrementar o

mantener una conducta. En este tipo de reforzamiento, se elimina un estímulo

considerado aversivo para lograr una conducta.

En cuanto al método de extinción, consiste en dejar de reforzar una conducta. De

acuerdo con Trechera (2005), ello se produce no se presenta el estímulo reforzador

que la sustenta. Pues, si este comportamiento no es reforzado, este se ira

debilitando y por ende, disminuyendo la posibilidad que se repita

Por otra lado, Azaroff y Mayer manifiestan que:

El castigo es un procedimiento que por lo general deberá reservarse para las


conductas inadaptadas serias, como la destructividad extrema hacia uno mismo

u otras personas, y las conductas inadaptadas que interfieren persistentemente

con el funcionamiento adaptado de clientes y compañeros. (p. 52).

Asimismo, se puede llegar a lograr una desaparición más profunda cuando se

junta el castigo con la extinción.

Se logra una desaparición más pronta de cierta conducta, cuando se combina el

castigo con la extinción. Valdés (2005) se refiere a algunas reglas para emplear las

técnicas para la modificación de conducta, entre ellas:

• No recompensar por igual a todas las personas, los refuerzos o recompensas

deben basarse en las cualidades y el desempeño personal; asegurarse de decir a la

persona lo que debe hacer para obtener un reforzamiento.

• Indicar a la persona lo que está haciendo mal.

• No castigar en presencia de otras personas, pues la represión en público humilla;

asimismo, ser justo al otorgar una recompensa.

García (2008) presenta diferencias entre motivadores y motivación, destacando,

por un lado, que los motivadores son aquellas cosas que llevan a la persona a

alcanzar un alto desempeño; por otro lado, las motivaciones son el reflejo de los

deseos del individuo, por lo cual los motivadores son lo que denominamos como

recompensa o incentivo ya identificados que incrementan el impulso a satisfacer

esos deseos, siendo así, un motivador, algo que influye poderosamente en la

conducta.

4.2. Enfoque humanista


Dicha perspectiva enfatiza en la capacidad de la persona para alcanzar su

crecimiento, sus características positivas y la libertad para elegir su destino. Dentro

de esta perspectiva se ubica la Teoría de las necesidades. De acuerdo con García

(2008), una de las teorías más reconocidas sobre la motivación es la de la Jerarquía

de las necesidades humanas donde unas son prioritarias y solo cuando estas están

cubiertas, se puede ascender a necesidades de orden superior. Una vez satisfechas

una serie de necesidades, estas dejan de fungir como motivadores.

Trechera (2005) indica que: “El proceso de maduración humana se enriquece

durante toda la vida. Siempre podemos desarrollar nuevas posibilidades. Esta

necesidad se caracterizaría por mantener viva la tendencia para hacer realidad ese

deseo de llegar a ser cada vez más persona.” (p. 2).

La insatisfacción de las necesidades (fisiológicas, de seguridad, de amor y

pertenencia, de estima y autorrealización) tiene un impacto emocional importante.

Por otra parte, Valdés (2005) explica que Maslow descubrió dos necesidades

adicionales, que experimentan aquellas personas que han satisfecho las

necesidades anteriores, a las que llamó cognoscitivas, las cuales son:

• Necesidades de conocer y entender el mundo que rodea a la persona y la

naturaleza.

• Necesidad de satisfacción estética, referida a las necesidades de belleza, simetría

y arte en general.

4.3. Enfoque cognoscitivo


“Las teorías cognitivas enfatizan, que lo que la persona piensa sobre lo que

puede ocurrir, es importante para determinar lo que efectivamente sucede.” (Ajello,

2003).

El sistema cognitivo es el que recibe y envía información a los otros sistemas:

afectivo, comportamental y fisiológico, y regula el comportamiento de estos

poniendo en marcha o inhibiendo ciertas respuestas en función del significado que

le da a la información de que dispone. De esta forma, las ideas, creencias y

opiniones que tenga la persona sobre sí y sobre sus habilidades determinan el tipo y

la duración del esfuerzo que realiza y, por tanto, el resultado de sus acciones. Esas

tesis son compartidas por Santrock (2002), quien indica que, de acuerdo con la

perspectiva cognitiva, los pensamientos, en el caso concreto de la persona

estudiante, guían su motivación.

El interés que ha surgido respecto de la teoría cognitiva se centra en ideas tales

como la motivación interna de logro de las personas, sus atribuciones acerca del

éxito o del fracaso y sus creencias sobre lo que pueden controlar de forma efectiva

en su ambiente.

La teoría de atribución propuesta por Heider, señala que las personas realizan

atribuciones de causalidad que tienen efectos sobre las emociones, el pensamiento,

la motivación, el comportamiento y la autoestima. En esta teoría las emociones se

consideran el resultado de atribuciones causales que inciden sobre las expectativas

de éxito y, por ende, en la motivación que activa el comportamiento. De este modo,

las expectativas altas facilitan la motivación y las bajas la desmotivación.


Heider presenta también diversas dimensiones de la atribución causal: situación,

tiempo y control; estas se manifiestan así:

1. Situación

a) Global: “No he aprobado el examen porque en todos salgo mal”.

b) Específica: “He hecho mal este examen y por eso he reprobado”.

2. Tiempo

a) Estable: “Hice mal el examen porque siempre lo hago mal”.

b) Inestable: “No me he sentido bien y por eso salí mal en el examen”.

3. Control

a) Incontrolable: “Salí mal en el examen porque no soy capaz”.

b) Controlable: “Salí mal en el examen porque el ruido no me dejó concentrarme”.

Las atribuciones inapropiadas se sitúan en las dimensiones global, estable o

incontrolable y pueden darse en una de estas dimensiones, en una combinación de

ellas e, incluso, en las tres al mismo tiempo. Estas atribuciones tienen un impacto

emocional negativo y dan como resultado un fracaso en la motivación, por lo que es

deseable que las atribuciones sean específicas, inestables y controlables. Graham y

Weimer (citados por Santrock, 2002) señalan que:

La percepción que la persona estudiante tiene sobre la estabilidad de una causa

incide en sus expectativas de éxito. Si atribuye un resultado positivo a una causa

estable, como su capacidad, esperará éxitos futuros. Por el contrario, si atribuye

un resultado negativo a una causa estable, esperará fracasos en el futuro. Si la


atribución de los fracasos se refiere a causas inestables como la mala suerte o la

falta de esfuerzo, la persona podría tener expectativas de lograr ser exitosa en el

futuro, debido a que percibe que la causa de su fracaso es modificable.

 Cuando las personas estudiantes perciben que las causas que no les

permiten tener éxito se deben a factores externos que otras podrían controlar,

con frecuencia se sienten enojadas.

 Cuando perciben que no se han desempeñado de forma adecuada debido a

causas internas controlables como la falta de esfuerzo, pueden sentirse

culpables.

 Cuando piensan que otras personas no logran sus metas debido a causas

incontrolables como por ejemplo la falta de habilidad, sienten compasión o

simpatía.

 Cuando fracasan debido a factores internos incontrolables, experimentan

pena, humillación y vergüenza.

Santrock (2002), relaciona estos aspectos de la motivación con la autoestima y

señala que:

La percepción que tiene el alumno del éxito o fracaso en función de factores

internos y externos, influye en su autoestima. Los estudiantes que perciben que

su éxito se debió a razones internas tales como el esfuerzo, tienen más

posibilidades de tener una autoestima más alta después del éxito, que aquellos

alumnos que creen que su éxito se debió a razones externas, como la suerte.

Cuando se trata de analizar el fracaso, las atribuciones internas llevan a una

disminución en la autoestima (p. 440).

Debido a su compleja naturaleza, la motivación tiene una amplia relación con


otros conceptos vinculados con la dirección y la intensidad de la conducta, como

son el interés, la necesidad, el valor, la actitud y la aspiración. El interés se refiere a

una atención selectiva. La necesidad implica carencia de algo que puede ser

obtenido mediante una actividad. El concepto de valor implica una orientación a la

meta o metas principales en la vida de la persona. En la actitud se distinguen tres

componentes: el cognitivo, ideas o creencias acerca de algo o alguien; el emocional,

sentimientos de agrado o desagrado, y el conductual, que es una conducta

relacionada con el objeto de la actitud.

Finalmente, la aspiración se refiere a la expectativa de alcanzar un determinado

nivel de logro. El interés, la necesidad, el valor, la actitud y la aspiración dirigen la

conducta y controlan la intensidad de esta en la dirección señalada.

5. TEORIAS DE LA MOTIVACION

5.1. Teoría de los tres factores de Mcclelland


Para explicar la teoría, McClelland citado por Robins (1994). La teoría de la

motivación con base en las necesidades David McClelland plantea una nueva teoría

de la motivación o parte de la identificación de tres tipos de necesidades básicas:1

la necesidad de poder (n /PDR), 2. La necesidad de afiliación (n/ AFL) y 3. La

necesidad de logro (n/log).

 Necesidad de poder
La necesidad de poder es el afán por tener influencia y control de los demás.

Las personas que tienen muchas necesidades de poder gozan cuando “toman el

mando, luchan por ejercer influencia en los demás, prefieren encontrarse en

situaciones de competencia y en lucha por posiciones y suelen preocuparse por el

prestigio y por influir en los demás que por un rendimiento efectivo.


 Necesidad de afiliación
Es el afán por tener relaciones interpersonales amigables, y estrecha, por lo

general, la persona con alta necesidad de afiliación obtiene satisfacción al sentirse

amado y tienden a evitar el dolor de ser rechazados por un grupo social. Como

individuo es probable que se preocupó por mantener relaciones sociales

agradables, disfrutar sentimientos de intimidad y comprensión, mostrarse siempre

dispuesto a consolar, ayudar a otras en problemas y dificultar la interacción

amistosa con otras personas.

 Necesidad de logro o de realización


Es el afán por destacar, por realizarse de acuerdo con ciertos estándares para

alcanzar el éxito, los premios son una gran necesidad de logro tienen un intenso

deseo de alcanzar el éxito y un temor igualmente intenso al fracaso. Les gusta

enfrentarse a desafíos y se fijan metas moderadamente difíciles, pero no imposible,

enfrentan el riesgo en forma realista; es poco probable que sean jugadores, más

bien prefieren analizar y evaluar los problemas, asumir responsabilidad personal por

la realización de un trabajo y les agrada contar con retroalimentación específica y

rápida, tiende a ser inquieto, les gusta trabajar muchas horas, no se preocupan

indebidamente por el fracaso, si es que esto ocurre. Y tienden a dirigir las cosas

personalmente McClelland explica que la necesidad de realización es una

característica de la personalidad y explica más satisfactoriamente la motivación.

Esta teoría sostiene que las personas tienen tres características que indican el

factor de motivación de cada una: Logro, Poder, Afiliación.

Primero están aquellos en que el impulso de obtener el éxito es constante y la

estimulación la alcanzan desarrollando actividades que aspiren a la excelencia, de

aparente importancia, y siempre esperan una devolución por su trabajo.


Luego, le siguen los individuos que buscan influir en su entorno y

que aspiran al reconocimiento y la valoración de su grupo de trabajo. Por último,

se ubican los que la motivación la consiguen en las relaciones

interpersonales, habituados al trabajo en grupo.

5.2. Teoría de la motivación de logro según Atkinson

Así pues, Atkinson (1957/1983, 1977), defiende una teoría basada en la

expectativa de alcanzar una meta y en el valor de la misma, porque la tendencia a

llevar a cabo una determinada acción está sólidamente relacionada con la

expectativa cognitiva de que una conducta particular llevará a una meta particular.

En su argumentación, son importantes el motivo para conseguir el éxito, o

esperanza de éxito, y el motivo para evitar el fracaso, o miedo al fracaso. El motivo

para conseguir el éxito, es una variable que puede ser cuantificada, siendo

imprescindible, para ello, conocer tres factores: a) el motivo de éxito, que se refiere

a una disposición general de personalidad. b) la probabilidad subjetiva de éxito, que

se refiere a una combinación de aspectos como la dificultad de la tarea y las

habilidades del sujeto. c) El valor de incentivo, referido a la valía que para el sujeto

tiene obtener el éxito. Dicho autor explica; cuando la probabilidad subjetiva de éxito

es baja, porque la tarea es difícil o porque las habilidades del sujeto son limitadas, el

valor de incentivo derivado de la obtención de ese objetivo es bastante alto,

mientras que, cuando la tarea es muy fácil, o las habilidades del sujeto sobradas, el

valor de incentivo derivado de la consecución de ese objetivo es bajo, ya que la

probabilidad de éxito es muy alta. Así, los tres factores que nos permiten cuantificar

el valor de la esperanza de éxito interactúan simultáneamente. La consecución del

éxito tiene consecuencias inmediatas, de orgullo y satisfacción, a medio y largo

plazo, de aprendizaje y fortalecimiento de las respuestas apropiadas para el sujeto.


Por su parte, la obtención de un fracaso también conlleva consecuencias

inmediatas, de vergüenza y pérdida de confianza, a medio y largo plazo de

modificación de estrategias y conductas que no son las más apropiadas,

sustituyéndolas por otras más funcionales.

5.3. Teoría de la auto-eficacia Bandura

La aplicación de la teoría de la autoeficacia de Bandura en el ámbito educativo

muestra cómo los estudiantes con altas expectativas de autoeficacia gozan de

mayor motivación académica. Asimismo, obtienen mejores resultados, son más

capaces de autorregular eficazmente su aprendizaje y muestran mayor motivación

intrínseca cuando aprenden. En consecuencia, la mejora de las expectativas de

autoeficacia incrementa la motivación y el rendimiento en las tareas de aprendizaje.

Las experiencias anteriores, particularmente el éxito o el fracaso, son la fuente

principal de la autoeficacia y ejerce la mayor influencia sobre la conducta del

individuo (Bandura, 1986).

Dicho de una manera sencilla, las experiencias anteriores se refieren a que el

individuo mide los efectos de sus acciones, y sus interpretaciones de estos efectos

le ayudan a crear su autoeficacia con respecto a la acción realizada. De este modo,

los resultados de sus acciones que se interpretan como exitosos aumentan su

autoeficacia, mientras que los resultados considerados como fracasos la

disminuyen.

Esta postura tiene implicaciones muy importantes para mejorar el desempeño

académico de los estudiantes, de aquí se sigue que para incrementar el rendimiento

del estudiante en la escuela, los esfuerzos de los maestros deberían dirigirse a la

alteración de las creencias de autoeficacia de los estudiantes acerca de su propia


dignidad o competencia como estudiantes. Para lograrlo, es necesario que los

maestros diseñen estrategias de aprendizaje que permitan a los estudiantes adquirir

confianza y competencia para realizar las actividades que son propias para la

adquisición del aprendizaje.

Las experiencias vicarias (el aprendizaje por observación, modelamiento o

imitación) influyen en las expectativas de autoeficacia del estudiante cuando éste

observa la conducta de otros estudiantes, ve lo que son capaces de hacer, nota las

consecuencias de su conducta, y luego usa esta información para formar sus

propias expectativas acerca de su propia conducta y sus consecuencias. La fuerza

de las experiencias vicarias depende de algunos factores como la semejanza entre

el estudiante que observa y su modelo, el número y la variedad de modelos a la que

se ve expuesto, la percepción del poder de ese modelo, y la similitud entre los

problemas que afrontan el observador y el modelo. Aunque la influencia de esta

fuente de autoeficacia es más débil que la anterior, es muy importante cuando el

estudiante no está seguro acerca de sus propias capacidades, o cuando ha tenido

una experiencia anterior muy limitada.

La tercera fuente de autoeficacia se refiere a la persuasión verbal (persuasión

social). Es decir, el estudiante crea y desarrolla su autoeficacia como resultado de

lo que le dicen sus maestros, padres y condiscípulos. La retroalimentación positiva

(“Tú puedes hacerlo”, “Confío en que lo lograrás”) por parte de ellos puede

aumentar la autoeficacia del estudiante, pero este incremento puede ser sólo

temporal, si los esfuerzos que realiza el estudiante para realizar sus tareas no llegan

a tener el éxito esperado. La persuasión verbal influye menos en la creación y

desarrollo de la autoeficacia que las dos fuentes anteriores. De acuerdo con

Maddux (1995), la efectividad de la persuasión verbal depende de factores tales


como qué tan experta, digna de confianza y atractiva es percibida las persona que

trata de persuadir. Por último, los estudiantes pueden recibir información

relacionada con su autoeficacia a partir de las reacciones fisiológicas que éstos

experimentan cuando se ven enfrentados a la ejecución de determinadas tareas.

Los estados fisiológicos tales como la ansiedad, el estrés, la fatiga, etc., ejercen

alguna influencia sobre las cogniciones de los estudiantes, ya que sensaciones de

ahogo, aumento del latido cardiaco, sudar, etc., se asocian con un desempeño

pobre, o una percepción de incompetencia o de posible fracaso. Los estudiantes

calibran su autoeficacia al observar su estado emocional cuando están

contemplando la realización de alguna actividad. La información que el estudiante

recibe por medio de las fuentes ya mencionadas no influyen automáticamente en la

propia autoeficacia del estudiante, sino que necesita ser apreciado cognitivamente

(Bandura, 1986). Esto quiere decir que, para apreciar su autoeficacia, el estudiante

tiene que sopesar y combinar las percepciones que sostiene acerca de su

capacidad, la dificultad de la tarea, la cantidad de esfuerzo implicado, la cantidad de

ayuda externa recibida, el número y las características de las experiencias de éxito

o de fracaso, la semejanza del modelo, y la credibilidad que tiene la persona que

pretende persuadir.

6. MOTIVACIÓN Y DESMOTIVACIÓN EN EL ÁMBITO ESCOLAR

El papel de la motivación es fundamental y relevante en los diversos ámbitos de

la vida diaria, entre ellas destaca el ámbito escolar.

Hoy en día muchas personas que de una u otra forma están vinculadas en la

educación; en este caso, los docentes (de cualquier nivel educativo), sienten que los

estudiantes no muestran el interés en aprender los contenidos escolares y mucho

menos se empeñan en poder adquirir los conocimientos que ofrece el docente.


Según Tapia, existen distintas formas por parte de los profesores en la manera

de interpretar y hacer frente a esta problemática de desinterés y bajo rendimiento.

Por un lado, se observa que algunos educadores no se sienten en la capacidad

de poder ayudar a sus alumnos frente a una situación en el que no haya un interés

por el aprendizaje y a su vez esta “incapacidad” que ellos mismos se perciben

termina influyendo negativamente en su valoración y autoestima profesional. En

cambio, otros educadores abordan esta problemática desde una perspectiva

diferente, pues ellos buscan respuestas a interrogantes que se plantean; por

ejemplo y algunas de las más frecuentes son: ¿Cómo lograr que los estudiantes

tengan el interés por aprender? ¿Cómo conseguir que se esfuercen lo necesario

para poder adquirir cada vez más conocimientos?

El hecho de cuestionarse las preguntas ya mencionadas no significa que se dé

por inadvertido o se niegue la influencia que tiene el contexto social y cultural en los

alumnos, ya que claramente no es esa la intención. Respecto a ello, se sabe que el

contexto familiar e incluso social cada vez está desfavoreciendo la motivación en los

estudiantes y esto no está tan alejado de la realidad, ya que en muchos casos

sucede que no existe una valoración de por medio cuando los alumnos sobresalen y

se esfuerzan académicamente.

De una u otra cierta forma es de reconocer que, a pesar de todo, el ámbito

escolar, influye también en como enfrentan los estudiantes dicha circunstancia y que

mejor que planteándose aquellas interrogantes cuya finalidad será ir en la búsqueda

hacia posibles soluciones. Una vez logrado ello, el docente podrá reconocer en que

aspectos de su estrategia metódica puede realizar mejorías o quizás puede llegar a

hacer una renovación total para que así los alumnos progresen, se encuentren

motivados y tengan un mayor interés por acoger los conocimientos.


6.1. Actuación del profesor que puede motivar o desmotivar

Existen variaciones notables que definen los contextos de aprendizaje, estas

variaciones pueden ser observadas a raíz de cómo actúa un o una docente en el

transcurso de una clase. Es importante destacar que cada docente tiene sus propias

características y formas al momento de enseñar; sin embargo, en muchos casos

suele suceder que la metodología a la que está acostumbrado realizar no permita

obtener resultados satisfactorios en el alumnado y solo termina causando cierta

desmotivación. Respecto a ello, Tapia (1998) nos menciona que:

No es lo mismo comenzar una clase planteando un interrogante que despierte la

curiosidad, que pedir a los alumnos directamente que saquen los libros y

comiencen a leer, o decir “hoy nos toca el tema…” y empezar después una

exposición de tipo magistral, o señalar que deben prestar atención porque el

contenido de la clase aparecerá en la próxima evaluación. (p.4)

Asimismo nos dice que no todo depende del profesor; sino también depende

mucho de las características personales que presente el alumno; es decir; hay

formas en que la actuación de un maestro influye ya sea en la motivación o

desmotivación del estudiante, pero en otras oportunidades se presenta un efecto

totalmente contrario, claramente dependerá del estudiante con quién se trate. A

continuación, un ejemplo dado por Tapia. J.A.:

Un profesor dice en un momento dado: “Vais a realizar los problemas que tenéis

en el texto. A ver quién los termina primero”. Esta frase puede constituir un

incentivo importante para los alumnos competentes entre cuyas metas

prioritarias está el ganar a los demás. Por el contrario, puede desmotivar a los
alumnos que tienen una valoración muy pobre de sus propias capacidades y

unas expectativas de éxito bajas, y cuya meta prioritaria es evitar quedar mal

frente a los demás. (1998, p.4)

En definitiva, ambos casos dependen de ambos sujetos; es decir tanto del

profesor como del estudiante.

6.2. Interacción del estudiante y su contexto

La interacción que se da entre el alumno y su contexto escolar no es algo

estático, sino que es dinámico. Es por ello que no es sorprendente si un alumno

inició motivado y con gran interés un trabajo que dejó el profesor en plena clase,

pero minutos después se distrajo con un compañero(a) y dejó de lado dicho trabajo;

en este caso se podría pensar que está mal la actitud que tomó el alumno, pero no

es así, ya que se acaba de mencionar que el contexto escolar es dinámico. Por

ende, es aceptable que el alumno prefiera interactuar porque de cierta manera esto

ayuda a que ellos puedan desarrollar formas de confrontar las tareas escolares y

muestren interés; un ejemplo de interacción son los grupos de trabajo. Cabe

recalcar que al mencionar la palabra “interactuar” no solo se hace referencia al

hecho de estar con los compañeros de clase, sino a una interacción entre docente-

estudiante y estudiante-estudiante. Así pues, Tapia hace mención acerca de la

importancia que tiene la dinámica y el tema de la interacción en el aprendizaje:

Es importante que profesores y profesoras reflexionen sobre las características

motivacionales de los alumnos desde una perspectiva dinámica. Es decir, han de

considerar las implicaciones de la interacción entre las actuaciones del profesor,

la respuesta del alumno o alumna, los efectos, paso a paso, de las formas en

que éstos acometen sus tareas, los modos de apoyo e intervención del profesor

a lo largo y después de éstas, etc. Si no se toma la reflexión desde esta


perspectiva, se puede llegar a conclusiones equivocadas sobre el valor de las

distintas formas de encarar la enseñanza. (1998, p.5)

Por otro lado, es de gran importancia el clima motivacional que se desarrolla en

el aula, ya que si no existe ello de por medio no habrá un interés por el aprendizaje

y muchos menos existirá motivación por parte de los alumnos. La persona

encargada de facilitar este ambiente en el aula es el docente.

6.3. ¿Qué se enseña y cómo se enseña?

Las experiencias vinculadas al aprendizaje que en un comienzo eran divertidas e

interesantes en la niñez, van convirtiéndose en experiencias aburridas y rutinarias

conforme van pasando los años. Entonces, ¿Por qué sucede eso?

Muchas veces, esto llega a suceder porque la escuela enseña temas que muy

poco tiene que ver con la vida, inquietudes e intereses de los estudiantes.

En la mayoría de los casos, casi siempre se enseñan temas demasiados

teóricos, los cuales son muy alejados de la realidad en que viven los alumnos; esto

es denominado por algunos especialistas como “conocimiento inerte”, este

conocimiento llega a influir negativamente en la motivación.

Es por ello que Valle, A.; Rodríguez, S. y Regueiro, B. (2015) hacen referencia a

lo siguiente:

Si queremos estimular en los alumnos el deseo de aprender, lo primero que

tenemos que hacer es tratar de relacionar lo que enseñamos en las escuelas con

el mundo real, es decir, darle un sentido, un significado y una utilidad a lo que se

enseña. Cuanto más aprecien los estudiantes ese vínculo y esa relación entre la

vida real y lo que se enseña en el aula, más interés tendrán por aprender y

mayor satisfacción les producirán esos aprendizajes. Y otra cuestión muy

importante, lo que se enseña debe mirar directamente a lo que se aprende, es


decir, si queremos lograr que nuestros alumnos comprendan lo que se les

enseña, hay que tener siempre presente que el aprendizaje tiene unos límites y

unos ritmos; y generalmente, la cantidad es uno de los principales enemigos de

la calidad, con lo cual enseñar muchos contenidos suele conducir casi siempre a

un aprendizaje reproductivo y de baja calidad.(p.97-98)

Muchas veces se suele creer que mientras más contenido se le ofrece a un

estudiante, esto es bueno para él o ella, pero se puede observar que no siempre es

así.

Muy aparte del contenido que se enseña en clases, un problema añadido a eso

es el cómo se enseña. Y es que, gran cantidad de profesores suelen centrar su

forma de enseñanza actual con la misma que hace mucho otros enseñaban; es

decir, el método de años atrás sigue siendo aún aplicado por algunos en la

actualidad. Ante ello, es preciso mencionar las palabras de Pozo y Monereo (2001):

“A menudo la escuela enseña contenidos del siglo XIX con profesores del siglo XX a

alumnos del siglo XXI.”

Finalmente, la clave está en brindar ayuda al estudiante a producir mecanismos

de automotivación, pero para todo, ya sea en los estudios, convivencia con los

amigos, en lo laboral y otros aspectos más. No cabe duda que un alumno motivado

no solo aprende más, sino que también muestra un mejor nivel de comprensión.
REFERENCIAS:

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