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sobreescrituras

Diálogos entre críticas, teorías, memorias y experiencias de las artes


Nro. 3 // Otoño 2018 ISSN 2525-1309
sobreescrituras
Diálogos entre críticas, teorías, memorias y experiencias de las artes

En este número

Obras que exceden al tiempo de la escena, Nora Mezzano 3

Una crónica crítica sobre el arte contemporáneo


en Documenta 13 (2012) de Enrique Vila-Matas, Carlos Dámaso Martínez 13
En portada imagen del film Eva no duerme
de Pablo Agüero. Tomada de https://www.
imdb.com/title/tt2953182/mediaviewer/
rm2814184192
TEMA ESPECIAL: Versiones
Tres muertes de un general, Gustavo Aprea 20

El largo y complejo pas de deux


de Romeo y Julieta, Valerio Cesio y Carlos D. L. Rosito 32
Sobreescrituras. Diálogos entre teorías, Don Quijote de la Mancha, algunas versiones, José Luis Petris 42
críticas, memorias y experiencias de las
artes es una publicación del Área Trans-
departamental de Crítica de Artes de la
Universidad Nacional de las Artes Los límites del costo de las señales costosas, Carina Perticone 60

Responsable editorial: Dra. Marita Soto, HOJALDRE 66


Directora del Área Transdepartamental de
Crítica de Artes.
Coordinación de Redacción: José Luis BIBLIOGRÁFICAS
Petris y Rolando Martínez Mendoza. Proximidad y Distancia. Arte y vida cotidiana
Diseño: Andrea Moratti. en la escena argentina de los 2000, Aluminé Rosso 70
Gestión digital: Ignacio Sigal.

Con la colaboración de Oscar Steimberg. Futuros contemporáneos: Novísima Dramaturgia Argentina, Gabriel Graves 72

ISSN 2525-1309 ¿Cuándo empieza el arte contemporáneo? /


critica.publicaciones@gmail.com When Does Contemporary Art Begin? Manuela Güell 73
Obras que exceden al tiempo de la escena

Nora Mezzano
Prof. y Lic. en Artes Combinadas
Las relaciones temporales de la representación y los juegos metalépticos
propuestos por tres obras de danza contemporánea le permiten marcar
a Nora Mezzano una construcción enunciativa de época donde el gesto
performático es a la vez objeto de las obras y de su discusión y, además,
protagonista de ellas.

Entre las obras locales de danza contemporánea presentadas existieron distintas puestas con diferencias importantes se acotará
durante los primeros años de este nuevo milenio existen puestas el análisis, en el primer caso, a las presentaciones realizadas
que rebasan el tiempo y el espacio diegético de la escena. Ellas durante fines del 2010 y principios del 2011 que precedieron
tal vez no construyan una tendencia fuerte o subgrupo autónomo, y no coexistieron con Adonde van los muertos (Lado A), y en
pero enunciativamente dialogan y se inscriben de forma directa el segundo a la presentación hecha en el marco del festival
con el gesto performático del período. “Miradas. Intervenciones de Danza” realizado en la Casa de la
Cultura durante abril del 2010. Cuando corresponda, y en vista a
En este trabajo se analizarán Adonde van
su interés para los objetivos de este artículo, se hará referencia a
los muertos (Lado B) del Grupo Krapp,
las otras puestas particularizando en lo que las distingue.
Disculpe Usted podría coreografiarme
de Laura Kalauz y Parto de Luis
1. Hacia el Futuro
Garay.1 En las tres se excede el tiempo
presente de la representación para, en Lado B2, desde su propio título, remite a otra obra. En el
el primer caso, remitir hacia una obra momento de su estreno a una obra aún no presentada. Por lo que
que será en el futuro, y en los dos el tiempo remitido entonces por Lado B era el de un futuro que
siguientes incorporando o refiriendo se presuponía cercano y que era el del estreno de Lado A que
a acciones de pasados próximos o el Grupo se encontraba preparando. Esta remisión a ese futuro
lejanos que dan origen y forman parte también se encontraba en otros paratextos de la obra (programa de
de las obras finales.
Considerando que de Lado B y DUPC 2 Adonde van los muertos (Lado B) fue estrenada en el “VI Festival Buenos
Aires Danza Contemporánea” del 2010, participó en varios Festivales
nacionales e internacionales y además se presentó en la Ciudad de Buenos
Imagen tomada de http://luisbiasottocompany. 1 Para simplificar usaremos desde aquí la forma “Lado B” para referirnos a Aires con continuidad durante el año 2011 en Espacio Callejón. La obra es un
blogspot.com/p/compania-grupo-krapp- Adonde van los muertos (Lado B) y “DUPC” para Disculpe Usted podría trabajo colectivo del Grupo Krapp que está conformado por Luciana Acuña,
krapp-es-un-grupo.html coreografiarme. Luis Biasotto, Edgardo Castro, Fernando Tur y Osvaldo Almendros.

3
mano, notas de difusión, gacetillas, etc.) y en la escena, construyendo la principal. También, como en los casos de artistas y/o grupos que
a Lado B como una especie de work in progress que no lo era en devinieron exitosos, Lado B parecía remitir a esas canciones “B”
términos absolutos. de los discos simples no incluidas en los álbumes de los hits “A”
y que con el tiempo fueron recuperadas como rarezas. Es así como
Por su importancia nos detendremos un momento en el concepto
Lado B del Grupo Krapp podía y puede entonces leerse como “el
de paratexto trabajado por Gèrard Genette (1989). Según el autor
tema menor” que acompaña y completa a la obra principal, que
los paratextos son aquellos discursos que en principio se presentan
en el momento de su estreno la anticipaba, o como una colección
como simples accesorios que acompañan a un texto pero que cobran
de rarezas que quedarían excluidas de la edición final del “exitoso
importancia por enmarcarlo, orientando, anticipando y organizando
álbum” Lado A3.
su lectura. Genette señala además que la dimensión pragmática
de un texto se juega en sus paratextos en tanto que desde ellos se En otros paratextos de la obra también se anticipaba la remisión al
acciona sobre el lector propiciando determinados pactos o contratos futuro. Un escrito de difusión que acompañó su presentación como
genéricos de lectura (1989:12). Si bien el autor propone el concepto gacetilla y que formaba parte del programa de mano alertaba:
para la literatura resulta muy productivo para el análisis de otros Esta  es una obra que habla de otra obra,
lenguajes. De hecho esta idea de paratexto se corresponde con la de de una obra del futuro, de una obra sobre la
“film no fílmico” propuesta por Oscar Traversa (1984:41), en su caso muerte.
para el análisis cinematográfico, que da cuenta de los elementos no Este trabajo se apropia de la futura obra
fílmicos que acompañan y completan a un film y que son imposibles y la presenta en una sucesión de escenas
de eludir por el espectador condicionando su recepción. En nuestro compuestas por material en bruto casi
caso, entonces, los paratextos que nos interesan son esos elementos sin editar, exponiendo sin pudor sus
que acompañan a toda puesta de una obra de danza, que la presentan mecanismos de construcción, develando
sus herramientas, sus pruebas fallidas, las
e informan “completándola”, y que actúan sobre el espectador como
dudas, las preguntas más íntimas, el fracaso
elemento inevitable de su producción de sentido. completo.
En la puesta de Lado B el título es un paratexto clave. Como Lado A Si la muerte es el motivo principal de
no había sido todavía estrenada, la lectura literal del título “Adonde aquella obra del futuro, la imposibilidad de
van los muertos (Lado B)” parecía presentar sólo una parte de una representarla es el problema de ésta […]4
totalidad, el anticipo de algo mayor en ese momento inexistente y
que se completaría en el futuro. Se podía pensar que estábamos en Como puede leerse, el paratexto no sólo eliminaba la posible lectura
presencia de un work in progress, pero el título no anunciaba eso; en de Lado B como mero chiste asegurando la futura presentación
lugar del estado alcanzado en la construcción de una obra, el título de Lado A, sino que la presentaba con ambigüedad no exenta de
invitaba a presenciar una parte “complemento” de la obra por venir. Lo
3 Adonde van los muertos (Lado A) se estrenó en septiembre del 2011 en el
hacía aludiendo metafóricamente a las dos caras de los viejos discos Teatro La Carpintería.
simples en los que el lado “A” traía el hit y el “B” sólo completaba 4 Este material se puede encontrar en la página del Grupo Krapp: http://
la edición con una canción de menor impacto tratando de no eclipsar grupokrapp.blogspot.com.ar (acceso enero de 2015).

4
paradojas. Proponía un work in progress de una obra fracasada, pero por su “imposibilidad”, ¿con certeza absoluta de concreción? Era
con la entidad de una reflexión alcanzada sobre la imposibilidad de una suerte de borrador que sin la entidad de obra construía un relato
representar la muerte. Un material en bruto de una obra sobre la cual de presentación, pero también una obra de características meta:
entonces se hablaba como si ya existiera. Y se adelantaba que la un comentario sobre las posibilidades de representar la muerte.
obra del futuro hablaría sobre la muerte adelantando un Lado B que Lado B, puesta antes que Lado A, era una obra de significación
sostenía lo imposible de dicha empresa. Lado B exigía ser pensada obligadamente abierta.
desde esta compleja relación con una obra futura ¿imposible?
Cuando finalmente la obra anunciada por Lado B fue estrenada,
Veamos ahora qué sucedía en la escena. Una vez instalado el público la puesta de Lado A tuvo dos momentos. Inicialmente en forma
en la sala, uno de los técnicos de Krapp elegía a un espectador y lo solitaria y luego de algunas semanas compartiendo cartelera con
llevaba al escenario. Le colocaba unos auriculares indicándole que la reposición de Lado B, en una sala distinta.5 En este segundo
repitiera en voz alta lo que iba a escuchar. Entre lo que repetía se le momento, Lado B adquirió la entidad de obra acabada abandonando
escuchaba decir inicialmente “[…] muchas de las cosas que verán son definitivamente la posibilidad de ser vista como un work in progress.6
parte de una obra que no existe. Son parte de una obra que será en el Coexistiendo con Lado A, aunque siguió remitiendo a ella, Lado
futuro”. Sin embargo inmediatamente después el espectador elegido B adquirió nuevas significaciones y lecturas. Dejó de remitir a un
advertía, prestando todavía su cuerpo a lo que le “dictaban”, que futuro difuso y comenzó a hacerlo ahora a una obra contemporánea.
mucho de lo que se representaría “nunca formará parte de esa obra” En tanto curioso remake de lo que entonces parecía un extraño work
y simplemente “morirá aquí” con la evanescencia que caracteriza a in progress de una obra que ahora cobraba existencia, dejó de remitir
las improvisaciones. En la voz del espectador elegido reaparecían las a ese futuro de la prometida Lado A para simultáneamente referir a
ambigüedades vistas: ¿Qué era realmente Lado B?, ¿una suerte de una obra ahora concretada y a su pasado propio de obra inacabada.
“abrir” el espacio de ensayo para compartir el trabajo con el público?,
Volvamos a Lado B antes de Lado A. Luego de las palabras emitidas
¿o un trabajo en proceso que se ponía a prueba ante un público vuelto
por el espectador elegido se proyectaban una serie de entrevistas
juez?; ¿era una experiencia que se desplegaba ante los espectadores
a personas no conocidas públicamente que respondían a preguntas
por “única vez” sabiendo que sus componentes no se utilizarían a
sobre la muerte que realizaban en off los Krapp. A estas imágenes le
futuro, que surgidos del proceso de creación de Lado A simplemente
seguían una serie de escenas en vivo sin conexión narrativa aparente
no se querían desechar y se compartían como rarezas?, ¿o una obra
pero ligadas por el tema de la muerte, encarado en cada caso con
que postergaba su cierre, ni work in progress ni restos de una creación
distintos niveles de abstracción, literalidad o metáfora. Entre ellas,
todavía no hecha pública, una obra que exigía suspender el juicio para
un robot tapado hasta la cabeza que contestaba preguntas que le
“saber” leerla correctamente? En todos los casos el futuro, lo ausente,
hacían sus compañeros emulando el juego esotérico de la copa;
se volvía protagonista central de Lado B.
5 Lado B en El Callejón de los deseos y Lado A en La Carpintería.
Por todo lo dicho, enunciativamente, cuando Lado A no había sido 6 Es de hacer notar que en la historia de Krapp existieron varios work in progress
estrenada todavía, Lado B se situaba entre la mostración de una que precedieron a obras futuras pero que fueron tituladas distintas a estas últimas
búsqueda todavía no finalizada y la promesa de una obra futura, aunque y que nunca adquirieron el estatuto de obra.

5
un ejercicio de zafarse de la sujeción de un compañero mientras 2. Diálogos del Presente con el Pasado
un contador indicaba el paso del tiempo hasta que llegado a
su fin uno de ellos moría; la construcción de un caballo con dos
cuerpos y mantas para que se paseara la bailarina. Pero a nuestro
objetivo resulta interesante detenernos en dos dúos: el primero, más
físico, a cargo de Luciana Acuña y de Luis Biasotto, y el siguiente,
principalmente vocal, a cargo de Fernando Tur y Gabriel Almendros.
Al término de cada uno de ellos el resto del grupo los “comentaba”
desde una mesa ubicada al costado del escenario. La construcción
tenía mucho de falsa. Y con ella el carácter anómalo de Lado B se
reforzaba. Estas escenas de “juicios” podían estar mostrando el trabajo
de creación y autocrítica grupal, pero también la representación del
conocido “trabajo de mesa” teatral por ellos ya realizado, aunque
con la disposición y modalidad de un jurado de “audición” que
Imagen tomada de https://www.laurakalauz.net/
incorporaba a la escena el registro paródico. Porque se parodiaban a
ellos mismos como críticos pero también a los críticos. El momento
de los comentarios sobre el primer dúo incluía la irrupción no En el caso de DUPC7 el pasado mediato, capturado en imágenes
controlada y espontánea de la tos de uno de ellos (Edgardo Castro). filmadas con antelación, entra en diálogo con el presente de la
Pero con el segundo dúo, además de repetirse los lugares comunes de escena. En esta obra se proyecta material fílmico que es intercalado
estos primeros comentarios, se repetía también la tos, que se develaba con segmentos en vivo. El mismo es parte fundamental de la obra
entonces actuada. Y como no se veía la obra que se iba conformando y documenta momentos previos en los que la bailarina (Florencia
(Lado A), sino el supuesto trabajo de composición grupal con sus Vecino) llevó a la acción pautas que transeúntes interrumpidos
descartes, la parodia parecía terminar alcanzando al work in progess en su andar cotidiano por la ciudad (en principio no coreógrafos
como género. Como refuerzo metafórico, en escena seguía una ni bailarines), y a su pedido, le formularon. Así podían verse
picadito de fútbol jugado por todos los varones del Grupo, incluídos las distintas interacciones entre la bailarina y los improvisados
los técnicos. Al azar que acompaña todo pique de una pelota se le “coreógrafos” que entre pruebas y errores, búsquedas de consignas
sumaba allí el de alguna torpeza (¿actuada, genuina?) que ahora sí adecuadas, reformulación de propuestas y la intervención en y con
proponía espontaneidad, no como la actuada por aquella tos. Pero
7 DUPC además de presentarse en la Casa de la Cultura (2010) en el marco del
siempre enmarcadas en una remisión a otra obra, por venir. ¿Parodia
Festival de Danza mencionado en el comienzo de este artículo, se presentó en
de Lado A?, ¿autoparodia de los intentos fracasados previos a Lado el Espacio Ecléctico (2010), en el Club Cultural Matienzo (2012) y en algunas
A?, ¿reírse de lo que vendrá o de lo que fue? La remisión al fuera de ciudades del exterior como Madrid (España), Berlín (Alemania) y San Salvador de
escena futuro de Lado B podía por momentos volverse una mirada Bahía (Brasil). Para cada una de estas puestas se filmó material que correspondía
hacia atrás, pero siempre descolocándola de su presente de escena. al lugar de presentación de la obra.

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el entorno daban por resultado variadas “piezas” de danza.8 El pasado también se recuperaba cuando haciéndose presente en la
escena, entrando a la obra, la directora Laura Kalauz entrevistaba
Estas interacciones entre la performer y los transeúntes en el
a la bailarina sobre la experiencia callejera. Las preguntas giraban
espacio urbano, tomados ellos de sorpresa, eran, como fue señalado,
en torno al tiempo invertido en la realización de las coreografías
anteriores al momento de la escena y exteriores al espacio teatral.
filmadas, las horas de trabajo en la calle, el monto que consideraba
Las filmaciones proyectadas durante la puesta traían así a su presente
adecuado cobrar por ese trabajo particular realizado y acerca de la
un pasado imprescindible para que la obra terminara de constituirse.
concordancia o no con la remuneración efectivamente recibida. Esa
Pero este pasado en la escena de DUPC también se hacía presente conversación remitía, desde el presente de la performance, al pasado
de otras maneras. Por ejemplo cuando Florencia Vecino recreaba mostrado/documentado pero también al tiempo ya “invertido” para
en el escenario, como recordando, algunos de los movimientos su realización. De manera que aquí la remisión al pasado era a lo
antes indicados por “los coreógrafos callejeros”, así como también visto pero también a lo invisible para los espectadores, a lo que no
cuando repetía sola algunos de los diálogos antes entablados con mostraban las ediciones de las filmaciones.
ellos en la calle. Aquí, a diferencia de la filmación, que editada
Y por último, otra “vuelta” del pasado que propone DUPC se producía
construía un relato del encuentro ocasional, el pasado se recuperaba
cuando en la escena final ingresaba uno de los transeúntes que “un
con fragmentos aislados, no siempre fácilmente identificables con
rato antes” había formado parte de los coreógrafos encontrados en
aquel encuentro, extraviados del contexto que los había originado.
el espacio público. Volvían a jugar los roles que habían sido vistos
En este tramo el recuerdo de Vecino actualizaba ese pasado particular en la filmación proyectada: él pidiéndole y enseñándole pasos de
a la manera en que André Lepecki entiende las recuperaciones que hip-hop a la bailarina, y ella tratando de ejecutarlos con equívocos
la danza contemporánea hace del pasado del lenguaje. En DUPC y caídas, que tal vez no habían sido tantas en lo mostrado por la
el pasado era relativamente reciente, sin embargo como en el caso edición. Ahora no era ella recuperando el pasado sino ambos. Pero
de las reposiciones de obras históricas de las que habla Lepecki con un juego especular: la entrada a la escena de él rememoraba en
la recuperación de Vecino se volvía encarnada, activa, productora forma invertida la irrupción de ella en la vía pública.
y transformadora y no una simple reproducción imitativa de sus
Pero la obra no solo pone en evidencia la recuperación del pasado
primeros bailes hechos en la calle a partir de las indicaciones de
del acontecimiento construido por el encuentro urbano entre la
los eventuales coreógrafos. El cuerpo en escena de Vecino se
bailarina y los eventuales coreógrafos, sino que también deja ver la
volvía archivo, en términos de Lepecki, destacando, excluyendo,
recuperación de una memoria, no solo profesional, que se encuentra
jerarquizando, reordenando, dando nueva y distinta visibilidad a
“circulando” en la ciudad. Retomando el concepto de archivo
las coreografías antes ejecutadas y a los diálogos antes sucedidos.
propuesto por Lepecki, podemos considerar que si el trabajo de
(Lepecki, 2013: s/p)
Vecino en la escena corporiza el acontecimiento urbano pasado,
8 Este trabajo parece emparentarse con aquellas tendencias contemporáneas que las indicaciones y el saber no siempre formal de los transeúntes da
tienden a invertir o redefinir los roles clásicos de espectador/artista. Aquí un
hombre/mujer común “se erige”, por un rato, en artista coreógrafo. (Laermans,
cuenta de un saber social construido por una memoria fragmentada
2013: s/p). y de relación distinta con el lenguaje de la danza.

7
En las indicaciones coreográficas ensayadas por los transeúntes modelo. La mayoría de las indicaciones que se correspondían a
predominaban pedidos de realización de movimientos de bailes populares fueron acompañadas por música o bien grabada o
características representacionales: “vos sos la flecha”, “estamos bien que percutían o cantaban los propios transeúntes.
las dos solas pisando nubes”, “representar a un hombre que está
Estas diferencias no tienen la dimensión necesaria como para poder
muy apurado y de pronto se da cuenta que le queda poco tiempo
asegurar diferencias estables y extendidas en cada cultura donde se
de vida”. Mientras que en sus formas de dirigir se podían reconocer
presentó DUPC. Pero son muy sugerentes como para poder sostener
distintas concepciones sobre la danza y la dirección. Uno más
que en la escena ese otro pasado también se hacía presente: el de las
formalista, solicitaba correcciones sobre la trayectoria espacial, la
tradiciones, historias y estilos de la danza construidos en un pasado
velocidad y la postura de los brazos y de la espalda de la bailarina.
extenso y complejo. Ellos, con la traducción de lo popular, a partir
Otra procuraba abstraer a la intérprete del entorno urbano para que
de las indicaciones de los transeúntes y las materializaciones de
consiguiera concentrarse y sentir los movimientos a representar.
Vecino, traían ese saber social de la danza construido con el tiempo
Otro, cambiaba la manera no conforme con lo que la bailarina le
al presente de la danza contemporánea de la escena.
devolvía; comenzaba haciendo sus indicaciones retirado de la
escena, luego trabajaba casi sobre ella para finalmente incluirse en la
propia representación. Podemos ver aquí formas de coreografiar que 3. El Pasado (autobiográfico)
se corresponden con figuraciones extendidas sobre los hacedores
de la danza en los discursos sociales. Esto mismo se replicaba con Parto9 es una obra presentada como autobiográfica. Este carácter se
algunos de los estilos de baile solicitados: pasos de hip-hop, “la encuentra señalado en los elementos paratextuales y metadiscursivos
caminata lunar” de Michael Jackson, etc. que acompañaron su presentación. Por ejemplo en una entrevista
de Carlos Pacheco publicada en La Nación en febrero del 2007 el
Ya hemos mencionado que la experiencia de DUPC se replicó coreógrafo, Luis Garay comentaba:
en distintas ciudades: en San Salvador de Bahía, en Madrid y en
Berlín. Gracias al material facilitado por Laura Kalauz, mentora Parto es muy personal, habla de la
y directora del proyecto, podemos plantear comparaciones con comunicación entre las personas y también
las indicaciones recibidas en la Avenida de Mayo de la Ciudad de habla de mi persona. El proyecto se fue
Buenos Aires. Por ejemplo, las propuestas de los madrileños se modificando en el proceso y con los aportes
repartieron entre búsquedas representacionales, incluso de pequeños de Pablo Castronovo, por lo que no muestro
relatos, y otras interesadas en reproducir pasos de bailes típicos que en totalidad mi vida, pero estoy ahí.10
el coreógrafo eventual ejecutaba para que la performer los copiara. 9 Esta obra se presentó en el 2007 en el Teatro Presidente Alvear y en el Teatro
En San Salvador de Bahía, en cambio, predominaron los géneros (la Sarmiento, en el 2008 en la Ciudad Cultural Konex y en el 2011 formó parte del
IV Festival Buenos Aires Danza Contemporánea y del VI Festival Internacional
zamba brasilera, los bailes populares, algún caso de movimientos de de Buenos Aires.
gimnasia aeróbica y otro de pasos de ballet) por sobre lo mimético, 10 “Mi objetivo es ser un buen artista” disponible en http://www.lanacion.com.
por lo cual en la mayoría de los casos el coreógrafo se ofreció como ar/884516-mi-objetivo-es-ser-un-buen-artista (acceso enero 2015).

8
Las indicaciones paratextuales de Parto las palabras proyectadas se plantea una suerte de desdoblamiento
invitan, y de alguna manera exigen, a leer/ entre los intérpretes que desdibuja al “yo” único que caracteriza a
hallar en la puesta marcas de un retorno toda autobiografía12. Este desdoblamiento o duplicación se observa
a un tiempo personal, es decir, al tiempo en los vestuarios similares aunque no idénticos; en los movimientos
vivido, pasado y real del coreógrafo e simultáneos y espejados de algunos -pero no todos- pasajes de la
intérprete Luis Garay. composición; en la danza en la que el motivo es ocultar/desocultar
sus rostros con capuchas y en los juegos de sostén y entrega de
La obra se inicia con un gran número “1”
peso en los que engarzando sus cuerpos, los bailarines, construyen
proyectado en el fondo del escenario y en
estructuras, a veces fijas y otras móviles, en las que los dos resultan
unos pequeños televisores laterales. Ese
piezas indispensables. Por su parte, en el material fílmico, las
“1” puede remitir tanto a un comienzo,
imágenes yuxtapuestas y fragmentadas confunden bordes y límites
como a un nacimiento, o al relato en
de los dos cuerpos insistiendo en esta idea de desdoblamiento y/o
primera persona que anticipa el paratexto. Le sigue la proyección de
Javier Sabaté. Imagen tomada de duplicación.
imágenes que fragmentan, como en mosaicos de un rompecabezas,
http://wwwalternativateatral.com/
obra7498-parto los cuerpos de los dos intérpretes (el ya nombrado Luis Garay y En cambio el título, si bien esquiva un sentido unívoco, en dos de
Pablo Castronovo). Las piezas/imágenes se deslizan dejando los tres sentidos posibles de leer se enfatiza al “yo” como sujeto
alternativamente a uno de ellos por delante del otro mientras de acción (yo “parto” de partir y yo “parto” de cortar/fragmentar).
mueven el cuello, la cabeza y los ojos. La superposición de imágenes El tercer sentido es “parto” como sustantivo que refiere a un
construye y deja ver un ser de dos cabezas. ¿Una autobiografía a dos nacimiento, entonces también al comienzo de la historia de una
cuerpos?11 vida. Garay como sujeto de acción pero también Garay como objeto
de un parto. Sobre el final de la obra estos dos Luis Garay dejan
Inmediatamente después en la pantalla grande se emite un texto
de confundirse. El “verdadero”, el creador de su autobiografía,
que parece evocar las experiencias de la poesía visual. Se trata de
luciendo una remera con la inscripción en la espalda “me” se retira
un texto no siempre respetuoso de puntuaciones, ni de mantener
paulatinamente del espacio ficcional. Primero se aquieta y se
espacios entre las palabras; un texto que intercala mayúsculas y
mantiene cerca de su antes partenaire dándole indicaciones, mientras
minúsculas, que migra de un “yo” a un “él” pasando por un “tú”,
este, Castronovo, sigue bailando. Después se sale de un salto de la
que juega con lo icónico y con lo verbal. Aunque críptico, relata una
escena iluminada para permanecer indicando de lejos, casi afuera
historia personal que parte de un nacimiento y recorre elíptico etapas
del escenario, y mirando al bailarín, a su “representación”, siempre
varias de una vida.
dándole la espalda al público. Por fin, a modo de un director de
Tanto en la danza como en las imágenes filmadas que le seguirán a
12 Vía paratexto se sabe que el yo autobiográfico corresponde a Luis Garay, el
11 Remito y juego con el título/proyecto del relato de vida de Gianni Vattimo, No coreógrafo de la obra. Sin embargo en la ficha técnica este comparte la autoría
ser Dios. Autobiografía a cuatro manos, escrito conjuntamente con Pergiorgio de la coreografía con el otro intérprete. De modo que también en la ficha queda
Paterlini, editado en el año 2006. subrayado el desdoblamiento.

9
orquesta, marca el apagón, el fin de la música y del movimiento. Metalepsis, y tiempo
Se encienden las luces de saludo y Garay agradece los aplausos
Hasta aquí hemos analizado cómo en Lado B, en DUPC y en
mientras Castronovo permanece acostado. A este falso final le sigue
Parto el tiempo presente de la representación se ve rebasado. Lado
una pequeña proyección tras la cual sí, ambos saludan al público.
B se prolonga hacia el futuro de una obra prometida; DUPC nos
En tanto obra autobiográfica Parto remite como un todo a un pasado, conecta a un pasado cercano, prácticamente contemporáneo a los
el del “yo”. Pero también hay otros juegos temporales. Uno es el espectadores de la escena, y a un saber social y cultural construido
que sucede en la escena cuando el bailarín (Castronovo) anuncia históricamente; y Parto fundamentalmente remite a un pasado
que va a leer el texto que se proyectó en la escena inmediatamente autobiográfico que como representación también se vuelve pasado.
anterior, “por si alguien no alcanzó a leer”. Allí se da un juego
temporal de referencia a un próximo hacer que recupera un hacer Pero este mismo análisis nos ha llevado a identificar, además, una
recién concluido. Subido sobre los hombros de Garay, y hacia una operatoria común a las tres propuestas, se trata de la “intromisión”
gran zanahoria/micrófono, Castronovo lee el texto ya proyectado del autor en la diégesis, o siendo más específicos con el lenguaje que
que acompañó la escena previa danzada por los intérpretes. En esta nos ocupa, un ingreso de los creadores en lo escénico ficcional. A
lectura hay un gesto de interrumpir y de señalar la representación. esta presencia que plantea “confusión” entre el nivel de la diégesis
Pero además hay un jugar a detenerla, a volverla pasado, y retroceder y el de la creación Gérard Genette la denomina metalepsis de
hacia ella transponiendo las pasadas palabras antes escritas y leídas autor. Y la define como una manipulación “de esa peculiar relación
a palabras presentes ahora dichas y escuchadas. causal que une […] al autor con su obra, o de modo más general,
al productor de una representación con la propia representación”
Otro pasado al que remite la obra de Luis Garay, además del (2004: 15). Asimismo, sostiene que “la relación entre diégesis
autobiográfico y del recién mencionado, es el que queda retratado y metadiégesis casi siempre funciona, en el ámbito de la ficción,
en la citada filmación final que sí cierra la obra. El coreógrafo,
como relación entre (un pretendido) nivel real y un nivel (asumido
a cámara, y recibiendo indicaciones en off (¿de un director?)
como) ficcional” (2004: 29).
comenta su proceso de creación con palabras banales totalmente
prescindibles para la propuesta conceptual de la obra, mientras Si bien en cada una de las obras aquí trabajadas la metalepsis de
alguien más (¿Castronovo?) con máscara de oso le sostiene una autor asume modalidades diversas, lo común a ellas tres resulta
sombrilla. ¿Banalidad de la vida representada o ruptura del pacto “esa perpetua y continua transfusión que se produce entre la
autobiográfico? ¿Remisión a un pasado real o un simulacro de diégesis real y la diégesis ficcional“(2004: 154). En DUPC la
recuperación de pasado? La forma autobiográfica “a dos cuerpos”, y metalepsis es clásica, toma la forma de intromisión de la directora
su resultante ficcionalidad, parece reforzar la ambigüedad. La obra al espacio escénico cuando entrevista sobre el proceso de trabajo
remite al pasado autobiográfico, como obra se detiene para reiterar a “su” performer. En Parto el juego de metalepsis se observa
parte de lo dicho, y cierra con una grabación pasada del pasado de sobre el cierre de la obra; allí el Garay intérprete sale de la escena
creación de la puesta. Presente hecho de pasados como toda vida. “transformándose” en director/autor haciendo indicaciones de

10
puesta. Mientras que en Lado B la metalepsis es en principio más La metalepsis además de ser una intromisión espacial propone
débil: la presencia del Grupo como autor en la escena se encuentra juegos temporales. El creador comentando lo ya creado (pasado) en
mediada con la irrupción del espectador a la diégesis para dar cuerpo el momento presente de la escena, recuperando de distintas maneras
a la voz de Krapp. Pero de alguna manera en la obra completa “Lado esos tiempos pretéritos, o anunciando un tiempo por venir. Es decir
A y B”, Lado B es casi el autor en escena discutiendo la posibilidad la cita a un futuro impreciso en Lado B, a un pasado testimoniado
de Lado A. fílmicamente en DUPC, y a un pasado-ficción en Parto. ¿Quién
enuncia en todas estas obras? ¿Quién lo hace cuando los planos
Estas metalepsis se refuerzan con operaciones del tipo de “pasaje
de autoría y de escena se confunden en estos juegos metalépticos
enmascarado” o “subvertido” entre los cuerpos creadores y los
reforzados por operaciones ad hoc? ¿Quién lo hace en obras que
cuerpos intérpretes. En Parto con el desdoblamiento corporal
se terminan constituyendo en suerte de puestas en abismo pero con
de Garay para “contar/bailar” su propia biografía, en DUPC
temporalidades distintas, es decir abismos en tiempo presente o entre
con la cesión del rol de coreógrafo de Kalauz a ocasionales y no
un presente y pasados o futuros?
profesionales transeúntes a quienes, a su vez, la bailarina Vecino
se presta como verdadera “intérprete” de sus propuestas/saberes, Tal vez justamente por perder su fuera de escena la figura autoral, por
y en Lado B con la curiosa inversión de los integrantes del Grupo perder el mero presente su protagonismo en la escena, el enunciador
Krapp que en escena actúan sus roles autorales como críticos de final de estas obras se construye más ficcional e impersonal que
performances o como cuando incluyen o por lo menos “usan el nunca. Del yo y aquí de toda arte escénica estamos aquí en presencia
cuerpo y la voz” de los espectadores que inician y cierran la obra de una construcción, de una ficción de ambos. El gesto performático
para sostener la palabra del Grupo en tanto autores. de la época se vuelve así objeto de las obras, objeto de discusión, y
protagonista de ellas.

Referencias
Benveniste, Émile (1995) “El aparato formal de la enunciación” en Problemas de lingüística general II,
México, Siglo veintiuno editores.
Cohen, Renato (1998) Work in progress na cena contemporânea. Criação, encenação e recepção,
Editora Perspectiva, São Paulo, Brasil.
Dällenbach, Lucien (1991) El relato especular, Madrid, Visor distribuciones.
Genette, Gerard (1989) Palimpsestos. La literatura en segundo grado, Madrid, Taurus.
--------------------- (2004) Metalepsis, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica.

11
Gigena, María Martha (2012) Danza, lenguaje y texto: algunas perspectivas, Buenos Aires, Apunte de la Cátedra
Semiología de la Danza, IUNA.
Lepecki, André (2009) Agotar la danza. Performance y política del movimiento, Madrid, Universidad de Alcalá.
------------------- (2013) “El cuerpo como archivo: el deseo de la recreación y las supervivencias de las danzas” en
Lecturas sobre danza y coreografía, Madrid, Artea. Consultado el 26 de enero de 2015 en: https://loinsignificante.
files.wordpress.com/2014/07/lecturassobredanzaycoreografiaok.pdf
Laermans, Rudi (2013) “Danza en general o coreografiando el público, creando ensamblajes” en Lecturas sobre
danza y coreografía, Madrid, Artea. Consultado el 26 de enero de 2015 en: https://loinsignificante.files.wordpress.
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Steimberg, Oscar (2013) “Proposiciones sobre género y estilo” de Semióticas, Buenos Aires, Eterna Cadencia.
Traversa, Oscar (1984) “Los tres estados del filme” en Cine: el significante negado, Buenos Aires, Hachette.

12
Una crónica crítica sobre el arte contemporáneo * Este ensayo se inscribe dentro del marco del
tema elegido como integrante del Proyecto de

en Documenta 13 (2012) de Enrique Vila-Matas.* Investigación “Continuidades y rupturas en


las asunciones contemporáneas de la palabra
crítica”, dirigido por Oscar Steimberg, Instituto de
Investigación y Experimentación en Arte y Crítica
Carlos Dámaso Martínez (IIEAC) de la UNA. Por cierto, forma parte de un
trabajo de investigación más amplio.
Escritor, ensayista, investigador y editor

De las distintas formas que adquiere la crítica, el artículo se detiene en la ensayada por el
escritor Enrique Vila-Matas en su libro Kassel no invita a la lógica. La literatura del autor suele
invitar a sus lectores a relatos construidos con fragmentos improbables de realidad, a textos
que disfrazan su ficción y a restos biográficos ensoñados. Entre ellos esta crítica-crónica, que
Dámaso Martínez recorre y analiza.

Entre las modalidades de la crítica de Rayuela (1963)1 o Ricardo Piglia en Respiración artificial
arte actual podemos ubicar a la realizada (1980) que proponen la ficcionalización de la teoría literaria.
por el novelista Enrique Vila-Matas en
Vila-Matas en sus ensayos y ficciones ha manifestado
su libro Kassel no invita a la lógica
también su interés por otros lenguajes artísticos. Justamente
(2014). La novela contemporánea, como
Kassel no invita a la lógica es una crónica novelada que
lo señaló Bajtin, es un género polifónico
narra la experiencia estética que el autor vive durante seis
y su estructura dialógica apela a
días de setiembre de 2012 en la prestigiosa mega muestra
distintas formas discursivas, genéricas y
internacional de Arte Documenta 13 en esa ciudad alemana.
estrategias ficcionales. (1982: 248-292).
El narrador español ha aprovechado para producir este
El escritor catalán se ha distinguido
libro la invitación a participar con una performance en un
en sus ficciones por una elección
bar chino situado a las afueras de Kassel, en donde debe
metaliteraria original, que lo caracteriza
sentarse a escribir en una mesa del local. Es sabido que la
en el horizonte de la novela española
crónica es un género muy antiguo en la literatura, que se
de hoy. Digamos, entre otras, El mal de
remonta a los orígenes de la narrativa, según Benjamin, y su
Montano (2002) y Dublinesca (2010,
primera función es contar un viaje, informar al regresar a su
un relato de recorridos por el Dublín
comunidad sobre la otredad que ha conocido. En este caso
de Joyce). No es una novedad que los
Vila-Matas se propone narrar sus vivencias y reflexiones ante
géneros cambian, la novela ha ensayado
distintas búsquedas renovadoras, 1 Consultar para ampliar esta relación el capítulo “Cortázar: una poética
dialógica de la literatura y las artes” de Lecturas escritas. Ensayos sobre
por ejemplo, las relaciones con otros
literatura latinoamericana y arte de Carlos Dámaso Martínez, Córdoba,
lenguajes artísticos en Cortázar con Alción editora, 2017.
13
las nuevas formas del arte contemporáneo, confrontar sus ideas al J. Cela, Viaje a la Alcarria, y un libro sobre el primer romanticismo
respecto con otras miradas de la crítica y de las puestas curatoriales, alemán (Romanticismo. Una odisea del espíritu alemán, de Rudiger
considerar la significación estética, social y política del arte en esta Safranski) y, entre otros escritores, a Raymond Roussel, Flaubert,
muestra y también ver las “diferencias entre la vanguardia literaria Borges, Calvino, Bolaño. Además de estas remisiones literarias se
del momento -de dudosa existencia [aclara]- y la vanguardia del arte” pregunta de qué modo esas obras artísticas se relacionan con el
que supone presente en Documenta 13 que “tenía fama de no estar contexto socio político de Europa, que para el narrador hacia 2012
contagiada de las leyes del mercado.” (2014: 16-17). ya atraviesa una gran crisis económica y moral.
En el libro se observan dos planos en la narración que se La primera experiencia estética la realiza en la proximidad del
interrelacionan, por un lado el de la subjetividad del personaje hotel donde se ha alojado. Lo hace con María Boston, una de las
cronista, que incluye su sensibilidad, sus obsesiones y fobias, ayudantes de las curadoras, quien lo acompaña en su recorrida por
especialmente en el contacto con sus anfitrionas, las curadoras del la muestra. Visita la instalación del artista Tino Sehgal, llamada
evento artístico, Carolyn Christov-Bakargie y Chus Martínez, y sus This Variation (Esta variación) ubicada en un salón colateral del
ayudantes. El segundo se va configurando durante la travesía de la hotel. Se trata de un espacio a oscuras, en tinieblas como lo siente el
muestra por las instalaciones y performances artísticas presentadas. narrador cuando entra, donde se mueven algunas sombras, siluetas
Es decir, cuando recorre el museo Frediciarum de la ciudad, las calles, de jóvenes que bailan y cantan siguiendo la música que se escucha.
parques, el bosque y el bar chino a las afueras de Kassel. La crónica Camina a tientas, mientras lo hace piensa que está viviendo una
crítica narra novelísticamente ese “andar y ver”, como lo denomina el experiencia plenamente sensorial. Luego alguien lo roza y se
narrador, al observar, percibir y sentir los efectos que el arte provoca sorprende. Ese roce lo llevará a sentir que es algo “que le queda en
en él: básicamente las sensaciones, motivaciones e interpretaciones su memoria todo el día”. De esta instalación no habrá constancia
conceptuales que el paseante (“errático”, se autodefine) va elaborando ni siquiera en el catálogo de Documenta. Sehgal había pedido que
a su paso y en distintos momentos de su estadía. Ambas dimensiones respetaran su deseo de ser “invisible”, que hace pensar en la idea de
se van entremezclando y configuran un tejido de asociaciones la muerte del autor bartheseana, el rol del creador como compilador
de ideas y relaciones intertextuales y extra textuales, artísticas, o en la condición efímera del arte contemporáneo (2014: 56-57).
literarias, filosóficas y políticas. Una construcción que reúne ideas El narrador crítico lo asocia con Duchamp, para quien, como
teóricas sobre el arte y las operaciones propias del conocimiento Shegal, “el arte pasa como la vida”. Pero se pregunta si este artista
crítico. A diferencia de Cortázar que establece en su literatura una innova, si pertenece a alguna vanguardia, o acaso si el arte debía
constante remisión dialógica con diferentes lenguajes artísticos de la ser innovador. La respuesta parece encontrarla en lo que dice Chus
vanguardia de la década de 1960, Vila-Matas en esta crónica crítica Martínez: “En arte no se innova, eso ocurre en una industria. El arte
realiza vínculos entre las instalaciones y performances que ve en la ni es creativo ni innovador. […] El arte hace, y ahí te las compongas
Documenta de Kassel con la literatura. Encontramos remisiones a [arregles]”, concepto que el narrador hace suyo y concluye que lo
Kafka, a los libros que él ha llevado para leer, una crónica de Camilo que acaba de experimentar era “el arte en sí”. (2014: 56).

14
Después, con María Boston, el cronista experimentado la presencia de “el viejo horror y el gran estigma de
narrador entra al Fridericianum, el la interminable culpabilidad nazi”. Agrega además para sí que le
museo más antiguo de Europa y parecía que sin memoria los alemanes corrían el riesgo de “volver a
uno de los que sobrevivieron a los ser monstruosos”, pero que con demasiada memoria podían quedar
bombardeos de la segunda guerra pegados a ese pasado siniestro (2014: 70-74).
mundial. Ya adentro del edificio le En el diálogo siguiente que tiene con María Boston aprovecha para
sorprende ver los amplios salones redondear algunas de las ideas que se le van revelando respecto
vacíos, y comienza a percibir una a la significación central de Documenta 13. Es un diálogo entre
brisa fresca. Su compañera lo toma el crítico y una las colaboradoras importantes en la curaduría de
del brazo y lo conduce hasta donde la exposición. Ella es la que le pregunta qué concepto tiene de
se encuentra una placa que le invita a la vanguardia. Él prefiere no contestar, porque lo que ha visto y
leer. Allí descubre que esa corriente de pensado le han hecho dudar de sus ideas previas sobre el tema.
aire es la obra del artista Ryan Gander, Boston le dice entonces que le gustaría saber por qué él habla de
que ha titulado El impulso invisible. sí mismo en términos de “colapso físico” y “recuperar fuerzas”, y
El narrador escritor de inmediato queda satisfecho y reconoce que le señala que en eso coincide con el leitmotiv de Documenta 13:
El impulso invisible de Ryan
Gander (Documenta 13, esa brisa le ha provocado “una suave fuerza inesperada”, un ímpetu “Colapso y recuperación.” Algo que es también lo que sucede en la
Kassel 2012). Imagen tomada de buen humor. existencia del mundo y que Kassel es un símbolo en ese sentido: fue
de http://www.deconcrete.
org/2012/08/04/if-theres- Otras de las instalaciones que impacta al Vila-Matas autoficcionalizado destruida por la guerra y luego se recuperó.
nothing-suddenly-something- es la que encuentra en la rotonda del Museo, separada por un cristal,
becomes-everything/ llamada The Brain (El cerebro), montada por Carolyn Christov-
Bakargiev, en la que pueden verse botellas pintadas por Giorgio
Morandini de la Bolonia fascista con esculturas de Giuseppe Penone,
mezclados con objetos dañados durante la guerra civil libanesa,
y con un frasco de perfume de Eva Braun y una toalla de Hitler
encontrados por la periodista Lee Miller (2014: 69). Enseguida el
cronista vuelve a relacionar esta obra con Duchamp y su perfume
Aire de París (1919). Por otra parte, la confusa reunión de objetos
diferentes lo lleva a interpretar que ese microcosmos representaba
un puzle de lo que era la grandiosa exposición y a pensar que la gran
pluralidad de lecturas propuestas es una interesante metáfora del
momento histórico que se vive. Poco después tiene la sensación por Estudio para cuerdas de Susan Philipsz (Documenta 13,
Kassel 2012). Fotografía de Eoghan McTigue. Tomada de
el frasco de Eva Braun que realmente está en Alemania y que estaba http://www.parasophia.jp/contents/en/news/2014/04/04/814/

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Tras una larga caminata ella lo lleva al final del andén 10 de la hacia un intercambio ilimitado y que en lugar de inspirarse en la
vieja Estación Central de Kassel, donde la artista escocesa Susan trama social se inserta en ella.” (2008: 11,14 y 17)
Philipsz ha montado una instalación sonora llamada Study for Strings
Al día siguiente, después de pasar un rato en el bar chino y de tener
(Estudio para cuerdas). Ese lugar había sido el escenario principal
una escasa repercusión con la performance de escribir sentado en
de la deportación de familias judías a los campos de concentración.
una mesa, salvo unos breves diálogos con una señora y un gordo
Mientras se acercan al final de ese andén, por grandes altavoces se
de bigotes, el narrador crítico y escritor visita, con la asistente Pim,
escucha “una especie de música fúnebre, que remitía a la memoria
otra instalación que lo deslumbra. Ve la obra del artista francés
del Holocausto” porque su autor, el músico checo Pavel Haas, la
Pierre Huyghe, quien -le informa Pim- adora a Dadá y Perec, y le
compuso para la orquesta de su campo de concentración. El narrador
gusta que la realidad se convierta en ficción y viceversa. (2014:
descubre que esa instalación era el mejor escenario “para pensar en
136) Pim le comenta también que Huyghe tiene una gran obsesión
los años del nazismo y en el gran Colapso”, como lo llama María
por la niebla, el humo y las nubes. El cronista recuerda entonces que
Boston. En su obsesión por el arte de vanguardia, el narrador crítico
en sus novelas aparece también esa predilección por los ámbitos de
descubre que no es necesario que hubiera en esta instalación sonora
la niebla y el humo. En un recodo del parque de Kassell encuentran
algo visual y algo discursivo, y que ni siquiera hacía falta “ningún
la instalación de Huyghe llamada Sin cultivar (Untilled). El artista
folleto” para entender el relato de lo que sucedía. De algún modo
había transformado “una zona de jardín francés en un espacio de
podría decirse que va comprendiendo la modalidad relacional del arte
construcción/destrucción, detenido en el tiempo con elementos
actual que, como señala Nicolás Bourriaud, “ya la vanguardia artística
vivos e inanimados” y, entre ellos, dos perros, uno con una pata
no va abriendo caminos, sino que se ha detenido, temerosa, alrededor
pintada de rosa, y en el centro de este estiercolero de donde
de un campamento de certezas” y “que el arte en la modernidad
emanaba el humo que invadía el lugar se encuentra “una escultura
tenía que anunciar un mundo
de una mujer recostada en un pedestal con un panal de abejas vivas
futuro y en la actualidad
en su cabeza.” (2014: 139-140) En este espacio el narrador crítico
modela mundos posibles”.
observa que hay troncos amontonados, bloques de cementos,
Se “presenta ahora como una
reacciones químicas, reproducción y vitalidad, un sistema incierto,
duración por experimentar,
sin “organización, ni representación, ni exhibición”. Admira como
como una apertura posible
allí se rompe con la “belleza clásica”. (2014: 140) Evidentemente
esa serie asistemática de residuos, una dimensión de lo excluido
BOSQUES (durante mil años) de del mundo ordenado, permite asociar esta expresión artística con la
Janet Cardiff y George Bures Miller concepción de La exforma de Bourriaud presente en el arte actual
(Documenta 13, Kassel 2012). y que el teórico francés concibe como “la forma atrapada en un
Imagen tomada de http://www.
luhringaugustine.com/news/janet- procedimiento de exclusión o de inclusión. Es decir, a todo signo
cardiff-and-george-bures-miller- transitando entre el centro y la periferia, flotando entre la disidencia
forest-for-a-thousand-years y el poder.” (2015: 11)

16
El cronista recorre en pocos días las obras más significativas de Europa.
Documenta 13. Observemos lo que le suscita otra de las obras que
En esta recorrida por la ciudad, como un paseante, como un
él visita, FOREST (for a thousand years.) [BOSQUES (durante mil
semionauta en términos de Bourriaud, el alter ego de Vila-Mata
años)], la instalación de Janet Cardiff y George Bures Miller. Esta traza una interpretación crítica sobre el arte contemporáneo de
experiencia lo conmueve y lo lleva a algunas interpretaciones de sus esta muestra realizada en una ciudad que se ubica en el centro
presunciones e interrogantes sobre el arte contemporáneo. En un de Europa, un mundo que el escritor descubre en este arte que
sector del bosque aledaño a la ciudad se sienta, junto a unas cuarenta interpela con una simbología de la exclusión, con otra lógica que
personas, bajo la sombra de los árboles, y escucha con ellos, a través la del orden instituido, configurada como una “ilógica que abría
de varios parlantes colocados en lo alto de los robles, el sonido de camino hacia una lógica no conocida” que le hace pensar en una
los bombardeos durante la segunda guerra mundial, un montaje Europa infectada de fantasmas, “cargada de señales del pasado”.
sonoro muy real de explosiones, gritos de los que combaten cuerpo a Si bien lo que ha visto en Kassel es algo que para él es lo nuevo
cuerpo, los vuelos de los aviones, metrallas que se mezclaban con el del arte contemporáneo, esa clásica utopía de las vanguardias
viento. (2015: 151) Luego sobrevienen unos minutos de un silencio históricas, en realidad es más bien el deseo de “lo nuevo”, algo que
estremecedor y casi como un alivio llega la música de una sinfonía. pese a sus dudas él no quiere renunciar. Esta convicción estética
Nuevamente experimenta y advierte el eje temático pensado por las la relaciona con su poética narrativa, que rechaza lo repetido, la
curadoras de la muestra: “Colapso y recuperación”. Esta experiencia falta de riesgo que ve en el realismo tradicional de la narrativa
lo motiva posteriormente a ensayar la interpretación de que le había española preponderante en el ámbito literario actual. Finalmente
quedado claro que “arte y memoria histórica eran inseparables” y el cronista crítico da en la Documenta 13 una conferencia titulada
que el arte de vanguardia “no debía perder de vista nunca el lado “Conferencia sin nadie”, a la que paradójicamente concurren
político”. Además, que si la tradición de vanguardia desaparecía no algunas personas y las curadoras organizadoras de la muestra.
debía ser por agotamiento, sino por haberse transformado en una Su conferencia es una performance, imbuida de esa búsqueda de
fuente de energía convertida en la propia vida. (2015: 152) A su vez, una lógica desconocida experimentada en su recorrido por el arte
la sinfonía escuchada en el bosque, de Schubert, titulada Viaje de encontrado en Kassel. De este modo construye un discurso fluido
invierno, símbolo de la muerte, lo lleva a pensar que choca con la idea de improvisaciones y libres asociaciones y mezcla recuerdos con
del peregrinaje y lo asocia con la idea de una Europa en crisis, como ideas tomadas de una película que vio en el Festival de Venecia.
“una extensión sin vida”. Sin embargo, atisba en esos instantes de Podría aventurarse que su conferencia se parece a una búsqueda
silencio la idea de que Esta variación de Hughes sugería ser un “arte de un nuevo discurso de la crítica. Tal vez por eso ante la opinión
de las afueras de las afueras”, una posible vía de salida o resistencia, de una de las curadoras que le dice, al final de su exposición, que
pero el recuerdo de una canción de la infancia lo vuelve escéptico y “la conferencia entera le había parecido marciana”, él decide no
vislumbra la imposibilidad de vencer a la muerte, la propia y la de contestarle y tomarla como un piropo. (2014: 294)

17
Referencias
Bajtín, Mijail (1982) “El problema de los géneros discursivos” en Estética de la creación verbal, México, Siglo XXI.
Benjamin, Walter (1986) “El narrador. Consideraciones sobre la obra de Nicolai Leskov” en Sobre el programa de la
filosofía futura, Buenos Aires, Editorial Planeta.
Bourriaud, Nicolás (2015) La exforma, Adriana Hidalgo editora.
------------------------ (2008) Estética relacional, Buenos Aires, Adriana Hidalgo editora.
------------------------ (2009) Radicante. Buenos Aires, Adriana Hidalgo editora.
Piglia, Ricardo (1980) Respiración artificial, Buenos Aires, Editorial Pomaire.
Vila-Matas, Enrique (2014) Kassell no invita a lógica, Buenos Aires, Seix Barral.
-------------------------- (2002) (2014) El mal de Montano, Buenos Aires, De bolsillo.
-------------------------- (2010) Dublinesca, Buenos Aires, Seix Barral editorial.

18
TEMA ESPECIAL

Versiones
La versión es un tipo de reescritura que devela
tramas de la cultura. Retorno a una historia,
lectura particular de un acontecimiento o
personaje, propuesta de “verdad”. La versión
se vuelve obra en su diálogo con otro/s,
con un original o con distintas miradas
sobre un referente compartido. En las
versiones podemos rastrear las trayectorias
y bifurcaciones históricas de un lenguaje
artístico, los consensos y disensos sobre
la historia y sus relatos, las posibilidades
enunciativas de construir siempre otras
“realidades”. En estas posibilidades se
adentran los artículos que aquí se prologan.
Versiones

Tres muertes de un general


Gustavo Aprea
Investigador y docente UBA-UNA
Las versiones cinematográficas que se hacen cargo de un
hecho que marcó dramáticamente la historia argentina
reciente, como fue el secuestro y la muerte del general
Pedro Eugenio Aramburu por parte de Montoneros, le
permiten a Gustavo Aprea señalar los límites que tiene aún
nuestra sociedad para visibilizar la violencia política de los
años ‘70.
Algunos acontecimientos que tienen repercusiones importantes
dentro de la vida social contemporánea no se desarrollan en
la escena pública. Aunque sus consecuencias sean múltiples
sobre los actores que participaron del rapto y su intencionalidad.1
y se prolonguen a través de los años, no existe un registro de
En setiembre de 1974 dos de los participantes (Mario Firmenich
las acciones y los personajes que conforman sucesos que con
y Norma Arrostito) contaron los pormenores del secuestro en un
el tiempo adquieren trascendencia y son objeto de múltiples
reportaje publicado en el número 9 de la revista montonera La causa
interpretaciones.
peronista. El único relato testimonial de lo sucedido se produjo
Tal es el caso del secuestro y la muerte del general Pedro en un momento en que la organización político militar estaba por
Eugenio Aramburu en 1970. Este hecho funcionó como factor volver a la clandestinidad como consecuencia de su enfrentamiento
desencadenante de la caída del dictador Juan Carlos Onganía con el gobierno de peronista y, sin dudas, actuó como uno de los
y dio a conocer una organización, Montoneros, que tuvo instrumentos importantes para hacer pública la ruptura. Más allá de
gravitación política a lo largo de más de una década. En este los condicionamientos y las motivaciones de los testigos, mediante
sentido, el final trágico de Aramburu suele considerarse como esta entrevista se construye una versión “oficial” de lo sucedido que
uno de los eslabones fundamentales de la cadena de violencia
política que vivió Argentina durante casi treinta años. Desde el 1 Además de los reportajes periodísticos Próspero Fernández Alvariño (a) Capitán
Gandhi publica en 1973 Z Argentina. El crimen del siglo en el que afirma que
momento inicial surgieron diversas teorías sobre lo realmente Aramburu fue raptado por los servicios de inteligencia del ejército y murió en el
acontecido y proliferaron tanto las condenas como las Hospital Militar. Luego de la aparición de la entrevista de La causa peronista,
reivindicaciones del acto. En una primera instancia, frente a los Aldo Luis Molinari (otro allegado a Aramburu) refuerza la teoría conspirativa
en Aramburu. La verdad sobre su muerte en 1993. Aunque los historiadores que
partes de la organización guerrillera y los informes policiales, los
se dedican al tema cuestionan estas lecturas, en 2005 el periodista Juan Alonso
allegados a la víctima formularon las primeras especulaciones retoma con bastante repercusión esta interpretación en ¿Quién mató a Aramburu?

20
Tres muertes de un general
Versiones

nunca más se pudo contrastar con otros testimonios narrativas y formas de validación de lo representado. A través de
directos ya que, a excepción de Firmenich2, los distintas estrategias asumen la tarea de imaginar y cerrar un relato
participantes han muerto. sobre un acontecimiento del que se conocen más las consecuencias
que las acciones que implicaron su concreción. Al mismo tiempo
Dado el lugar central que las indagaciones
que buscan otorgarle su propio sentido a un episodio clave de la
sobre el pasado reciente traumático ocupan en
historia reciente argentina conectándolo con diversas series de
nuestra cinematografía resulta inevitable que este
acontecimientos, plantean una forma diferenciada de relacionar el
acontecimiento fundamental y misterioso a la vez
pasado con el presente.
haya sido objeto de varias versiones. Indirectamente
el hecho ha sido referido, comentado e interpretado
en numerosas oportunidades.3 Sin embargo hay al
menos tres representaciones fílmicas del episodio Norma Arrostito, la
fundante de Montoneros: la reconstrucción ficcional Gaby. El documento
que aparece como parte del documental Norma
Arrostito, la Gaby (Luis César D´Angiolillo, 2008);
que ilustra un pasado
el largometraje de ficción Secuestro y muerte épico
(Rafael Fillipelli, 2010) y el tercer episodio del film El documental de Luis César
Eva no duerme (Pablo Agüero, 2015). Todos ellos se D´Angiolillo se presenta
basan en el reportaje a Firmenich y Arrostito, pero realizan lecturas como la biografía de una de
diferentes seleccionando, deformando e introduciendo hechos y los miembros fundadores
personajes que trascienden el relato original. de Montoneros en la que
Las tres reconstrucciones asumen posiciones estéticas y políticas los diversos sucesos de la
diferentes que se sostienen sobre sus respectivas modalidades vida de la protagonista son
evocados como peripecias
2 En las escasas ocasiones en que Mario Eduardo Firmenich se refirió que llevan a la concreción
públicamente al tema no se alejó ni del relato ni de la interpretación de la
entrevista de La causa peronista. Por ejemplo, la entrevista que le realizó Felipe de un destino trágico. Para
Pigna en 2004 y fue emitida por el programa televisivo Lo pasado pensado en sostener su interpretación sobre el sentido de la acción política de
2007. Norma Arrostito el film apela a varios recursos: material de archivo
3 Por ejemplo, en los documentales Montoneros, una historia (Andrés Di Tella,
1994) y Cazadores de utopías (David Blaustein, 1995) lo plantean como un fílmico o fotográfico, testimonios de personas que compartieron
momento definitorio en el desarrollo de la organización político militar. En diversos momentos de su trayectoria, entrevistas a expertos sobre
otros films que construyen un relato más amplio de la historia nacional como La los montoneros y reconstrucciones ficcionales de algunas instancias
República perdida (Miguel Pérez, 1983) o D.N.I. (Luis Brunatti, 1987) el hecho
es presentado como un episodio de relevancia histórica aunque con lecturas
fundamentales de su recorrido militante. Precisamente a través de la
contrapuestas: un crimen político que impidió una salida democrática en el primer vía de ficcionalización del pasado se narra el secuestro y la muerte
caso y un episodio vindicativo de la lucha popular en el segundo. de Aramburu.

21
Tres muertes de un general
Versiones

Norma Arrostito, la Gaby comienza con una escena en la que ella la que escribe) el comunicado en que los montoneros anuncian
Julieta Díaz, la actriz que interpreta a la protagonista, toma mate y y justifican el secuestro acusando al general de los mismos crímenes
se perfuma en el ambiente sórdido de una celda en la ESMA. Está que enumeraban Lucas Lanusse y Roberto Baschetti, los expertos
vestida con un guardapolvo gris en un ambiente con paredes oscuras que narraron la resistencia peronista en escenas previas del film.
y descascaradas que contrastan con el gesto de coquetería y cuidado Al final del recorrido aparece Aramburu de espaldas a la cámara,
personal que tiene la prisionera. A partir de esta primera toma se sentado frente a un enorme ventanal muy luminoso custodiado por
abre un flashback que muestra los recuerdos de diversos aspectos de los militantes armados. La puesta en escena que hasta el momento se
la vida de Norma. Las primeras imágenes del pasado muestran a la desarrolló en una clave realista adquiere un carácter teatral en el que
guerrillera con una peluca rubia, formalmente vestida y agarrando tanto el espacio como las acciones de los personajes se presentan
con fuerza una cartera mientras camina por la vereda del colegio estilizados sin pretender una reconstrucción minuciosa de los hechos.
Champagnat, frente a la casa de Aramburu. A continuación de estas A partir de ese momento la representación ficcional se alterna con
escenas ficcionales se ve material de archivo fílmico qué representa el testimonio de Roberto Baschetti, uno de los expertos apareció
la llegada de la inmigración a nuestro país. A partir de estas previamente. Ahora narra el “juicio popular” y la “ejecución” de
imágenes diversas familiares de la protagonista cuentan el origen de Aramburu siguiendo literalmente las declaraciones de Firmenich y
la familia Arrostito. Los testimonios se ilustran con fotos del archivo Arrostito en La causa peronista. Incluso en el tramo final muestra
familiar que culminan con un retrato de Norma muy joven. Luego un ejemplar de la publicación y Roberto Baschetti lee los diálogos
de esta imagen fija, la historia vuelve al escenario del secuestro de que se transcriben en la entrevista. La escena del fusilamiento es
Aramburu. Desde la vereda de enfrente se ve como dos personajes mostrada través de un vidrio esmerilado. Las figuras del prisionero y
vestidos de militares sacan de su casa y meten en un auto al general. sus ejecutores se presentan borrosas. Se repite el mínimo diálogo que
Al terminar esta acción aparece el cartel del gobierno de Onganía en se acaba de leer en el reportaje a Baschetti. El relato del secuestro
el que se ven los rostros de los militantes montoneros y se solicita culmina con una escena en la que se ve como Norma Arrostito se
la captura de los principales participantes de secuestro. Sobre estas acerca a Fernando Ramus, el jefe montonero que mató a Aramburu
imágenes aparecen los títulos principales del film. y su pareja. Él está acostado en una cama preocupado. Ella se acerca,
Después de esto se desarrolla una secuencia en la que se intercalan lo abraza y parece consolarlo. Finalmente la imagen vuelve a la
imágenes de archivo con una locución en off, entrevistas a expertos y Gaby prisionera (nombre de guerra de Arrostito) en la ESMA que
testigos que defenestran al personaje de Aramburu como un dictador está escribiendo en una máquina. Fuma, mira la ventana y se acaba
asesino y ensalzan a los héroes de la resistencia peronista. la evocación.
De allí se vuelve a la reconstrucción ficcional del rapto. Arrostito Aunque el episodio del secuestro de Aramburu es solo un fragmento
ve cómo terminan de meter al general en un auto, se sube a otro que de Norma Arrostito, la Gaby ocupa un lugar central en la desarrollo
sigue al de los captores. Una cámara subjetiva muestra partes del de la biografía de la protagonista. En esta primera reconstrucción de
trayecto que va de la casa de Aramburu al campo donde lo van a los momentos fundamentales de su vida que realiza el documental
tener secuestrado. Sobre este viaje empieza a oírse en off la voz de la se sientan las bases para la validación de la reconstrucción del
actriz que interpreta a Norma Arrostito que lee (luego se verá que es pasado y la modalidad narrativa que organiza su interpretación.

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Tres muertes de un general
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Junto con la evocación de la muerte de la protagonista en la y actitudes que permiten establecer dichas relaciones de causalidad.
ESMA, la operación militar que introduce a Montoneros en la vida Se desarrolla así una síntesis del relato de la entrevista de La
pública son los dos únicos momentos en que el relato se detiene causa peronista que aparece en el film de manera explícita con dos
en la descripción minuciosa de los hechos tal como se supone que funciones: como justificación del accionar de los personajes y como
podrían haber sucedido. En estas secuencias la ficción muestra fuente de legitimación e interpretación de la ficción construida. Tal
aquello de lo que no hay documentos visuales. Allí se apuesta a una como se presenta la trama los hechos narrados parecen tener un
representación que alterna un afán realista en la reconstrucción de destino ineludible que se explica a través de los escasos diálogos
la época (se filma en la misma calle en que se produjo el secuestro; que aparecen y, sobre todo en la parte final, las citas directas de los
el vestuario y los automóviles se corresponden con el momento documentos escritos (el comunicado que lee/escribe la protagonista
recordado) con una estilización de las actuaciones, los escenarios y y fragmentos del reportaje a los guerrilleros sobrevivientes) que
la puesta en escena en las instancias relacionadas con la muerte del constituyen la base de la versión montonera de la historia. A estas
secuestrado. Las escenas del secuestro se narran en la clave de las palabras se les atribuye un valor testimonial que permite conectar
películas “de acción”. Las relacionadas con el juicio y la muerte se la representación ficcional con el material de archivo y la lectura
presentan narradas como fuera del tiempo y el espacio. La ausencia del episodio que realizan los expertos en el tema. Aunque en las
de diálogos directos, una banda de sonora que selecciona sonidos circunstancias relacionadas directamente con la muerte la puesta en
clave (las voces en off, una máquina de escribir, el disparo final) y escena explicita que se trata de una (re) construcción de las acciones,
minimiza el sonido ambiente enfatizan la estilización de la violencia el sentido general del relato se asocia a la versión de los hechos que
en la que participa la protagonista. La tensión entre una propuesta contaron Firmenich y Arrostito. Las motivaciones del accionar, la
naturalista y la tendencia enfatizar el carácter de representación jerarquización de los momentos seleccionados y tanto el tono épico
que cumple con sus propias convenciones se expresa también en la de la narración como la explicación política del episodio se apoyan
construcción de los personajes. En esta parte de la ficción ningún y a la vez ilustran las declaraciones de los dirigentes montoneros.
personaje tiene nombre, pero se los puede poner en relación con el De esta manera se genera un relato cerrado con una conclusividad
relato de la entrevista y cada uno de ellos es reconocible con los explícita que presenta los comos y el porqué del secuestro y la muerte
participantes del secuestro. de Aramburu. A partir de esta instancia presentada como fundacional
por la organización Montoneros se despliega la biografía de La
Tanto el montaje como la puesta en escena responden a la lógica
Gaby y se asocia a ambas con un mismo destino trágico fijado desde
de la narración clásica cinematográfica.4 Las acciones que se narran
el comienzo de la narración. El micro relato de la primera “acción”
parecen tener una relación de causalidad evidente entre ellas. La
militar de la protagonista y el grupo guerrillero al que pertenece
edición apoyándose en evidentes elipsis remarca los movimientos
se inscribe y, a la vez condiciona, la historia personal de Norma
4 El concepto de narración clásica en el cine está utilizado para describir un tipo
Arrostito.
de relato y una puesta en escena propios del cine industrial que se produjo entre
las décadas de 1930 y 1950, que en algunos aspectos continúa operando con En este sentido, frente a la incógnita planteada por el carácter
cambios parciales hasta la actualidad. Para sintetizar sus rasgos principales se
puede considerar entre otros textos teóricos La narración en el cine de ficción
clandestino de las acciones evocadas, el documental opta por validar
(David Bordwell, 1996) o El cine clásico de Eduardo Russo (2008). su reconstrucción como un testimonio más que como una hipótesis

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Tres muertes de un general
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sobre lo que podría haber sucedido. Si bien esta parte y todo el film asesinato del general. A diferencia de D´Angiolillo y Agüero,
aparecen como un recuerdo de la Gaby, hay poco espacio para la Fillipelli trata la cuestión de la violencia política setentista en dos
expresión de los de las sensaciones y sentimientos de la protagonista. films previos.6 Finalmente, este film se distingue de los otros dos
Dentro del fragmento del secuestro solo la escena final en la que porque tanto su realizador como los coguionistas (Mariano Llinás,
el personaje de Fernando Ramus está acostado con aspecto de David Oubiñas y Beatriz Sarlo) desarrollan una propuesta estética
preocupación luego de haber matado a Aramburu y es abrazado por explícita7 que recupera lo que desde un punto de vista crítico e
La Gaby quiebra la versión del “parte de guerra”. Allí parece haber historiográfico se conoce como Cine Moderno.8
un espacio pequeño para la expresión de las dudas y
Los personajes y las acciones supuestas que conformaron el episodio
los sentimientos personales. Más allá de este momento
histórico aparecen de una manera esquematizada en un escenario
de distensión, el relato del secuestro de Aramburu
estilizado: despojados de precisiones, sin nombres propios y sin
y la vida de Norma Arrostito están signados por una
ninguna contextualización evidente. La ambientación es de tipo
certeza de una épica que unifica el destino trágico de
naturalista (el vestuario, los automóviles, lo que se escucha en la
los personajes con el de una organización política.
radio) y evoca el año 1970. Pese a esto, no puede relacionarse a
ninguno de los cuatro guerrilleros con los participantes en el secuestro
original. Ni Perón (aludido como “El Jefe”), ni Evita (“Esa mujer”),
Secuestro y muerte. La lectura alegórica
ni Aramburu (“El General”) aparecen por sus nombres. El contexto
de un acontecimiento político
político (el peronismo, la dictadura de Onganía, el Cordobazo) no
El film de ficción dirigido de Rafael Fillipelli se presenta existe en el universo del film.
como una nueva versión del episodio fundacional de los
montoneros. En este caso la historia está mediada por 6 La crítica habla de una trilogía de los ´70 compuesta por Hay unos tipos abajo
la lectura que hace del artículo de La causa peronista (1985 codirigida con Emilio Alfaro), El ausente (1996) y Secuestro y muerte.
Beatriz Sarlo en su libro La pasión y la excepción En la primera se narra la tensión de la espera de un personaje que cree que es
perseguido por la dictadura cívico militar. En la segunda se cuenta la historia de un
(2003).5 Secuestro y muerte es la única de las tres sindicalista cordobés que, aunque tiene nombre cambiado, se asocia con claridad
películas argentinas sobre el tema que narra solo el rapto con la figura de René Salamanca, el líder del SMATA cordobés. En Secuestro y
de Aramburu y sus consecuencias posteriores hasta el muerte se retoman aspectos de los filmes anteriores: la narración centrada en la
espera de un drama inminente y la representación de figuras y acontecimientos
5 En este ensayo Beatriz Sarlo realiza una lectura crítica de la incidencia de históricos a través de alusiones indirectas.
aspectos pasionales de la cultura argentina. Se basa en tres elementos que 7 Todos ellos son activos participantes de la Revista de cine que se viene
considera excepcionales pero sintomáticos. Analiza la figuración de un cuerpo publicando desde 2014. En ella y en publicaciones anteriores como Punto de vista
(el de Eva Perón tanto viva como muerta), el relato de un acontecimiento (el desarrollan con amplitud y fervor una defensa de la modernidad cinematográfica
secuestro y muerte de Aramburu según la revista La causa peronista) y la escritura como única forma posible de legitimación estética del cine.
de Jorge Luis Borges en algunos de sus textos marginales (“El simulacro”) y 8 Cine Moderno está entendido como la corriente crítica de la narrativa clásica
canónicos (“Emma Zunz”). Un problema, la interpretación del peronismo, subyace que se teorizó durante la década de 1950 (Alexandre Astro, André Bazin, Cahiers
detrás de los fenómenos abordados. Un tema, la venganza como pasión negativa, du cinema, debates en el neo realismo italiano) y se plasmó en los Nuevos Cines
se recorta en las tres lecturas. Precisamente, el episodio de Aramburu se inscribe de los Sesenta (Nouvelle Vague francesa, Cinema Nuovo italiano, Cinema Nôvo
en el capítulo que lleva como nombre “Venganza” brasileño, etc.).

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Tres muertes de un general
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Desde la secuencia de presentación queda claro que se trata de secuestradores y su víctima en la que se enfrentan sin posibilidad
de una ficción que no representa los hechos generando un de acuerdo dos visiones del mundo antagónicas pero unidas por la
efecto documental como sucede en Norma Arrostito, la Gaby. utilización de la violencia.
Los cuatro actores que asumen el rol de raptores se maquillan
Desde esta perspectiva crítica tanto de los sucesos evocados como
y disfrazan frente a la cámara (se transforman en personajes)
de sus posibilidades de representación se articulan dos tramas. Una
mientras se suceden los títulos. El acto del secuestro (dos de
es la que abre, lleva el hilo y cierra el film: la historia del secuestro
los guerrilleros apuntando a la cámara) y su concreción sin
y el enfrentamiento intelectual entre el viejo dictador y los jóvenes
violencia ni dramatismo terminan por cerrar la posibilidad de
revolucionarios. La otra describe la espera de los guerrilleros
un relato que interpele a la emoción del espectador siguiendo
hasta llegar a la concreción de un destino inevitable estableciendo
el canon de la narrativa clásica. Secuestro y muerte abandona
el clima de la historia. En ambos relatos las acciones mostradas
toda pretensión de ilusión representativa a la manera del cine
por la cámara eluden la exhibición de imágenes impactantes y
clásico. Busca indagar sobre una realidad no evidente a partir
acciones que refuercen la causalidad entre de los acontecimientos
del reconocimiento de su carácter ficcional. De esta manera el
contados. El orden de la presentación de las conversaciones entre
relato se presenta como una alegoría cuyas claves de lectura
los guerrilleros es casi aleatorio: discuten sobre la comida, escuchan
se encuentran en el ensayo de Beatriz Sarlo. Por esta vía el
la radio esperando noticias, juegan a los acertijos, hablan de libros
acontecimiento histórico se diluye en la construcción de la
y películas, recitan poesías. Los interrogatorios a “El General”
mirada sobre el pasado de la autora. No reconstruye el secuestro
apenas si tienen un grado mayor de continuidad. Una y otra vez dos
de Aramburu sino analiza el enfrentamiento trágico entre dos
miembros del grupo guerrillero establecen un diálogo de sordos con
visiones opuestas que se niegan mutuamente y se mueven a través
el secuestrado. Por un lado, los jóvenes insisten con preguntas y
de las pasiones. Tanto la excepcionalidad del acontecimiento como
repiten consignas revolucionarias como “esto es un juicio popular”
las pasiones que se enganchan en una cadena de venganzas actúan,
o “la Historia la hacen los pueblos”. Por otro, el enjuiciado busca
siempre según Sarlo, como un impedimento para la concreción de
justificar sus acciones (los “fusilamientos” y “el robo del cadáver
una vida democrática normalizada. A partir de esta presuposición,
de esa mujer”) por la excepcionalidad de la situación que se vivía,
el relato y la puesta en escena de Secuestro y muerte se organizan
siempre afirmando que él es “un hombre de honor”. Las dos líneas
minimizando los rasgos espectaculares del film que permitan una
de la historia (el juicio y la espera de los jóvenes) culminan en un
relación empática con los personajes y sumerjan al espectador en
mismo punto: el asesinato de “El General”. Consecuentemente
el mundo de las pasiones que viven los personajes. En este sentido
con la propuesta estética el clímax de ambos relatos es contado de
la construcción de una narración anti catártica se relaciona con la
manera indirecta: la mujer del grupo describe algunas acciones que
propuesta de matriz brechtiana de los cineastas modernos.9 Este
se realizan en un sótano al que no tiene acceso la cámara. Como
criterio facilita la eliminación del contexto histórico del relato. Ya no
final solo se escucha un disparo mezclado con los golpes a una
se narra lo ocurrido en mayo de 1970 sino la relación entre un grupo
salamandra de hierro que pega uno de los guerrilleros para ocultar
9 En relación con los rasgos del Cine Moderno se pueden seguir, entre otros, a el ruido del arma.
Lino Micciche (1995), Ángel Quintana (2003) o Adrian Martin (2008).

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Tres muertes de un general
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El debilitamiento de la fuerza dramática se refuerza con las construida consiste en anular tanto la identificación de los
actuaciones. Mientras en los encuentros de los jóvenes, en sus espectadores con los personajes como la expresión abierta de
charlas banales, se apela a un naturalismo que recupera un habla las pasiones que los mueven. Según los criterios de una poética
cotidiana, en los interrogatorios encontramos un tono solemne, casi audiovisual moderna, una narración empática sería contradictoria
declamatorio de los guerrilleros, con las declaraciones en tono de con la visión crítica de los hechos. Más allá del problema estético, la
consejo del secuestrado. Todos estos registros se articulan por un perspectiva de Fillipelli y Sarlo también propone una lectura basada
tipo de actuación compartida por el conjunto de los participantes: en una racionalidad democrática que toma distancia de las dos
hablan, se mueven y gesticulan con una especie de sordina que evita posturas enfrentadas hasta la muerte. En este aspecto el planteo de
toda estridencia para contar los momentos tensos, hasta trágicos que Secuestro y muerte puede verse como contradictorio con la propuesta
se viven. de autores reconocidos del cine moderno como Jean Luc Godard,
Pier Paolo Pasolini o Glauber Rocha que comparten la lectura crítica
La tonalidad seca, monocorde de los diálogos y la actuación se
de la sociedad y los personajes, pero en ningún momento se proponen
corresponde con la puesta en cámara planteada por Rafael Fillipelli.
una posición equidistante de los actores sociales que presentan
Predominan los planos secuencia en los que el movimiento de los
en sus filmes. Por el contrario, estos cineastas refuerzan la carga
actores sostiene un ritmo interno pausado de las escenas. El uso
ideológica que sostiene su mirada y toman abiertamente partido.
repetido de objetos (puertas, pasillos, espejos) que permiten hacer
Además de este corrimiento de las concepciones de la relación entre
un encuadre interno (surcadrage) dentro del recorte realizado
estética y política de los “clásicos” del Cine Moderno Secuestro y
por la cámara define un espacio fílmico en el que la presencia del
muerte quiebra la equidistancia en la construcción de los personajes
dispositivo de registro se hace evidente. Las actuaciones monótonas
que encarnan los bandos en pugna. “El General” (Aramburu) se
que eluden los énfasis y la utilización de un encuadre marcado
presenta como un personaje campechano, que reflexiona con lucidez
quiebran la transparencia enunciativa. A través de estos recursos se
sobre sus experiencias y mantiene permanentemente una actitud
acentúa la artificialidad de la representación de la historia en el film
conciliadora. Por su parte, los jóvenes guerrilleros son presentados
y se crea un marco abstracto en el que la puesta en escena despojada
como dogmáticos (solo expresan su ideología a través de consignas),
funciona como soporte para los diálogos. Dentro de ese espacio
ingenuos (no entienden las repercusiones que tienen sus actos,
estilizado no hay lugar para la exhibición de ningún tipo de pasión
discuten si el alunizaje de 1969 fue cierto) y casi tontos (confunden
aunque lo que se esté narrando es una cadena de venganzas. En esta
los nombres de árboles y animales, en un acertijo no reconocen a
propuesta las palabras recitadas por los personajes se organizan para
Perón). Si bien cada guerrillero tiene un rasgo de carácter que lo
sostener la argumentación que Beatriz Sarlo desarrolla en su lectura individualiza, son vistos como un conjunto y no parecen moverse
del relato de La causa peronista. Las acciones justificadas por la por otra motivación que llevar a la muerte a su secuestrado. Puede
excepcionalidad de las situaciones que se viven y la venganza como afirmarse que las actuaciones del film no cumplen con las pautas
intento de una reparación imposible de las injusticias llevan a una del Cine Moderno. El personaje moderno no presenta de manera
confrontación que no tiene otra solución que la violencia. evidente sus motivaciones como el clásico que en función de una
Sobre la base de esta interpretación de los hechos evocados, un psicología explícita lucha por sus objetivos. La obscuridad de las
concepto fundamental para sostener la validez de la representación intenciones hace que aparezca como un testigo que deambula por
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el relato sin metas claras. Evidentemente este no es el Eva no duerme. Un


caso de los revolucionarios y la víctima en Secuestro y acontecimiento como parte
muerte. Por otra parte, la opacidad en la construcción de la construcción de un mito
suele complementarse con una situación problemática
El film de Pablo Agüero incluye
que separa a los protagonistas del resto de la sociedad.
el secuestro de Aramburu entre las
La estilización y el esquematismo en la construcción
peripecias que sufre el cadáver de Eva
de la situación, el ambiente y las acciones en la mirada
Perón entre su muerte en 1952 y su
de Fillipelli impiden el sostenimiento de indicios
entierro en el cementerio de la Recoleta
que permitan discutir el origen de las conductas de
en 1976. La estructura narrativa de
los que participan del drama del secuestro. El guión
la historia está conformada por tres
y la puesta en escena eliminan sistemáticamente la
episodios ficcionales unidos por la
sociedad y se borran los vínculos que secuestrado y
presencia de un narrador que finalmente
secuestradores pueden tener con ella.
se descubre como el almirante Massera.
El señalamiento de las diferencias del film con algunas Imágenes de archivo que muestran
de las pautas centrales que definen al Cine Moderno no tanto diversas movilizaciones populares
está planteado como un déficit sino como un síntoma. como escenas de los militares que
Existe una contradicción entre el punto de vista ocuparon el poder durante el período
adoptado y el desarrollo de la dramatis personae. La con su violencia represiva se intercalan
perspectiva que se supone tan lejana como equidistante entre los episodios: el 17 de octubre de
choca con los personajes esquemáticos enfrentados de 1945, la candidatura a la vicepresidencia
manera maniquea que expresa los límites de la lectura histórica tanto en 1951 de Eva Perón, el velorio de Evita, los bombardeos a Plaza de
de La pasión y la excepción como de Secuestro y muerte. Ninguno Mayo en 1955, el dictador Onganía contrapuesto con el Cordobazo
de los dos textos pone en contexto el hecho histórico sino la lectura y movilizaciones de la juventud los Setenta junto con la vuelta del
descarnada de una ideología autoritaria y pasional presente en los dos cuerpo embalsamado en 1974.
bandos en conflicto. Allí aparece la toma distancia con la racionalidad
En los momentos previos del entierro final en Recoleta Massera, que
de los actores sociales involucrados. Sin embargo, el análisis del
se define como “un hombre… un héroe argentino”, evoca el periplo
pasado desde una perspectiva que defiende la democracia como un
de “una mujer que ya estaba muerta. Esa yegua” peligrosísima
valor central deja de lado una diferencia clave entre el momento
ya que su cuerpo “provoca el caos y las bestias invaden nuestra
en el que se desarrolla la lectura y el evocado. Tanto Arumburu
hermosa ciudad”. Como mojones en este decurso temporal aparecen
y lo montoneros como la mayor parte de los cineastas modernos
tres episodios que son narrados en ficciones breves: “1952. El
actuaban con la certeza de la inminencia de una revolución. Sarlo y
embalsamador”, “1956: El transportador” y “1970. El dictador”. En
Fillipelli leen los hechos desde una certeza democrática que plantea
el primero se narra la relación entre obsesiva y fascinada que el Dr.
a esa revolución como un hecho imposible.

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Tres muertes de un general
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Pedro Ara, el embalsamador, sostiene con el cuerpo de Eva hasta guerrillera rubia con un peinado como el de Evita, Ester. Cuando
que cae en manos de los revolucionarios de 1955. En el segundo el general se despierta, la mujer que está de espaldas a la cámara le
aparece la relación delirante entre el coronel Carlos Eugenio Moori da un café y conversan. El secuestrado intenta saber qué es lo que
Koenig, encargado del transporte del cadáver hacia el extranjero y quieren de él. La montonera le contesta con suavidad “¿Dónde está
un joven cabo que lo acompaña. Finalmente, en el tercer episodio Evita?”. Aramburu responde en forma reticente porque considera
se presenta la versión del secuestro y la muerte de Aramburu. No se que se trata de “un símbolo muy peligroso”. El hombre queda solo
presenta una causalidad evidente entre las etapas del viaje. Los tres en el sótano. En la tercera secuencia Aramburu está solo en el sótano
relatos destacados funcionan como operaciones metonímicas que y escucha en una radio que ha sido fusilado. Vomita y desesperado
dan cuenta de diversos aspectos (fascinación, delirio, desprecio) que intenta huir rompiendo una pared. Luego de un instante de pantalla
sienten los sectores dominantes por el cadáver de Eva Perón como en negro aparece Aramburu semidesnudo mientras un guerrillero le
símbolo de la resistencia popular. El monólogo de Massera establece tira agua para bañarlo. De pronto, intenta ahorcarlo. Ester y el otro
una línea de continuidad que es el odio de clase, mientras que en los montonero rescatan al prisionero. Le dan ropa y traen un teléfono.
episodios se palpa el miedo que provoca su cuerpo como símbolo Aramburu llama a los servicios de inteligencia e intenta que le den
popular. información sobre la persona que sabe dónde está el cadáver. Se la
niegan: él está muerto. Aramburu se resigna. Ester le dispara.
Dentro de este marco el capítulo del secuestro de Aramburu
funciona como punto fundamental de la historia. El mito del cuerpo La versión del secuestro deliberadamente realiza una reconstrucción
desaparecido que ejerce fascinación en todos los que tienen contacto de los hechos que se diferencia de la “oficial”: no coinciden los
con él (Ara, Moori Koening, el cabo) ya se conformó. Ahora los que personajes (solo tres guerrilleros), las acusaciones a Aramburu, la
actúan bajo su influjo son un grupo de jóvenes cuyas familias “en el asesina es Ester (la única mujer), tiene varias informaciones que no
55 estaban con nosotros”, según afirma sorprendido el personaje de corresponden al momento histórico evocado. No trabaja apoyando
Aramburu. El relato, como en los otros fragmentos de ficción, está su verosimilitud en el discurso histórico sino en la de un género
organizado en unas pocas secuencias con una cantidad mínima de cinematográfico, el thriller. La teatralidad explícita de la puesta
personajes. Toda la acción se desarrolla en un sótano tenebroso. Las en escena, los escenarios expresionistas como los de los filmes
escenas funcionan alrededor de planos secuencia que terminan en de terror y la ambientación que tiende a la creación de espacios
momentos de oscuridad total. La primera comienza cuando uno de abstractos refuerzan la estética anti naturalista de la narración.
los guerrilleros le saca la capucha a Aramburu, le informa que está No cuenta “objetivamente” los sucesos sino que crea una visión
en poder de una organización revolucionaria peronista y que va a ser descaradamente subjetiva de unos acontecimientos misteriosos.
juzgado por participar de los bombardeos a Plaza de Mayo, fusilar Los personajes, sus contrastes y pasiones que en algún momento
a veintiséis personas y destruir los sindicatos. El secuestrado no explotan construyen hipérboles que le otorgan al relato un clima
entiende la situación. En principio se preocupa por su aspecto físico, que fluctúa entre el grand guignol y el melodrama. El delirio
luego trata de defender su actuación política frente las acusaciones representado plantea una interpretación posible del misterio, no la
del guerrillero que está grabando sus palabras hasta que se queda única. Pese a ciertas similitudes formales con Secuestro y muerte
solo. A continuación aparece Aramburu en la cama vigilado por una (utilización de largos planos secuencia, estilización de escenarios,

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personajes esquemáticos, quiebre del verosímil testimonial), Eva no esquema la lectura de la entrevista de La causa peronista se combina
duerme desarrolla una propuesta estética diferente. Las actuaciones con fuentes de muy diverso tipo que incluyen obras literarias sobre
que pasan del susurro a la violencia desbordada, el manejo del el tema que son aludidas (con seguridad el cuento “Esa mujer” de
suspenso, los contrastes entre las tomas de archivo construyen Rodolfo Wlash y la novela Santa Evita de Tomás Eloy Martínez),
una propuesta espectacular que no elude la catarsis. En este los filmes anteriores sobre el tema e investigaciones de todo tipo. De
sentido, puede afirmarse que el film de Agüero se acerca más a una este modo Eva no duerma tiene diversos niveles de lectura según se
estética posmoderna.10 Aportan a esta mirada la mezcla en clave de conozcan o consideren los componentes del complejo juego de citas
diversos géneros (terror, thriller, momentos de humor negro, uso de y alusiones con que trabaja.
documentos), la yuxtaposición de escenas ficcionales y documentales
Sin embargo, se puede ver una diferencia importante en relación
y la apelación permanente formas de intertextualidad que permiten
con la mayor parte de las obras posmodernas. La forma subjetiva
asociar a personajes históricos (Ara, Mooori Koening, Massera, los
de contar no implica necesariamente una posición escéptica frente
montoneros) con situaciones ficcionales, por momentos fantásticas.
a la Historia. Eva no duerme no se sostiene sobre una creencia en
La concepción del peronismo como mito más que como un la muerte de los grandes relatos. Inscribe su historia en el marco de
movimiento político11 emparenta a Eva no duerme con diversas la construcción de un símbolo venerado (el cuerpo muerto de Eva
obras contemporáneas que trabajan sobre el movimiento peronista a Perón) por los que son despreciados y oprimidos. Por fuera de las
partir de una iconografía que consolida la construcción mítica como escenas claustrofóbicas de la ficción que se desarrollan en un mundo
sucede en, entre otros ejemplos: Perón. Sinfonía de un sentimiento sin temporalidad como en los mitos están las escenas documentales
(Leonardo Favio, 1999) en el cine; obras literarias como Villa Celina en las que las masas impulsan el mito y luchan. Una marcha de
(2008) de Juan Diego Incardona; la obra plástica de Daniel Santoro; antorchas cierra el film y niega la eliminación de “las bestias” con
las parodias televisivas de Diego Capusotto. En estas obras se articula que se ilusiona Massera luego de enterrar a “la hembra madre de la
una mirada distanciada del mito que no implica necesariamente una insurrección” bajo seis toneladas de cemento.
postura crítica. Más bien expresa la conciencia del manejo de una
intertextualidad que se pone en evidencia. No se trata de presentar
la historia y las imágenes como testimonios del pasado sino de Un misterio y tres lecturas
despojarlas del vigor y la inocencia que tuvieron en su momento El secuestro de Aramburu es un acontecimiento oscuro, traumático
original. De esta manera resignifican su capacidad de conmoción e y central dentro de la historia reciente argentina. Ha sido narrado
interpelación a los espectadores contemporáneos.12 Dentro de este o aludido en un campo que va desde el periodismo y la historia
10 En relación con los rasgos del cine posmoderno se pueden seguir los análisis de hasta múltiples manifestaciones literarias con múltiples perspectivas
Vicente Molina Fox (1995) Mabel Tassara (2001) o Ángel Quintana (2003).
11 Perón no es visto nunca en el film. Tampoco es nombrado, al igual que el e interpretaciones. Dentro de este contexto los discursos que han
movimiento peronista. tenido una circulación en los medios de comunicación audiovisuales
12 En este sentido Umberto Eco (1986) define como rasgos centrales de la tienen algunos rasgos en común. El primero de ellos es que tienen
posmodernidad la “caída de los grandes relatos” y la apropiación de las formas
artísticas del pasado de modo alusivo y paródico, tal como sucede en Eva no
como fuente explícita las declaraciones de Mario Firmenich y Norma
duerme y otras lecturas “míticas” de las imágenes del peronismo. Arrostito en La causa peronista. Más allá de que en los tres casos

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Tres muertes de un general
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se reconoce el peso de la versión “oficial” de Montoneros a la vez bandos en pugna aunque le atribuye diferentes cualidades negativas
se plantea al hecho evocado como un misterio cuyo sentido intenta a cada una de las partes. La resolución del misterio que plantea el
develar cada film de una manera diferente. Para ello cada realizador acontecimiento pasa por la observación de detalles y la vacuidad
plantea sus propios interrogantes que despeja total o parcialmente de las declaraciones de unos personajes que ignoran las verdaderas
a través del desarrollo de modalidades narrativas específicas. Si se causas y las consecuencias de su accionar. De esta manera el relato
observa la lógica que articula los relatos construidos y la forma en fragmentario y distante busca la construcción de una mirada que
que se validan las representaciones de los personajes, los ambientes marque la distancia moral con la época analizada. Sin embargo, la
y las situaciones se puede desprender no solo la interpretación de un deliberada ausencia de conclusiones explícitas no aclara la posición
hecho puntual sino un modo de comprender o usar la Historia y los desde la que se plantea la crítica. La interpretación de la violencia
límites de la visibilidad (o de lo decible) en las circunstancias en que setentista desde una conciencia democrática evidente en el ensayo de
se produjeron los respectivos filmes. Beatriz Sarlo no resulta tan obvia en el film. La presentación de unos
Norma Arrostito, La Gaby realiza un abordaje testimonial tanto de la personajes con diferentes grados de comprensión y arrepentimiento
vida de la protagonista como del evento del secuestro. Dentro de este sobre sus acciones desequilibra la evaluación de las actuaciones.
marco la inscripción del film dentro de una modalidad convencional Más allá de esto el conjunto del pasado aparece como lejano con
de documental biográfico sirve de sustento para el desarrollo de respecto al momento de la evocación. Solo que no se perfilan con
un relato cerrado y autosuficiente. Las secuencias ficcionales, claridad las diferencias que separan y distinguen a los distintos
las entrevistas / testimonios y el material de archivo se refuerzan momentos históricos.
mutuamente para generar un verosímil que sostiene la interpretación En Eva no duerme el fragmento dedicado al secuestro de Aramburu
de los hechos como el producto de una mirada objetiva y comprobada marca un punto culminante en la reconstrucción del mito del cuerpo
(un documento) de los sucesos evocados. Entonces, el misterio de Evita. La fascinación y el odio que genera el símbolo que encarna
que propone el secuestro es dilucidado de manera concluyente. La las aspiraciones de los sometidos explotan en una revancha violenta.
clandestinidad de las acciones no permite brindar un panorama más Exacerbar la exhibición de las pasiones aparece como la vía para
preciso, pero los hechos planteados permiten conectar el episodio avanzar sobre el misterio histórico. El choque entre las dos visiones
fundamental en la vida de la protagonista y en las luchas populares. del mundo enfrentadas pero, a la vez, indefectiblemente unidas da
Por esta vía la alusión al contexto a partir de tópicos construidos la clave para justificar la resolución del conflicto con la muerte del
durante los últimos años sostienen la verosimilitud de personajes secuestrado. Dentro de esta narración la verosimilitud se sostiene más
y situaciones. Siguiendo la construcción de una épica trágica se por el modo de representar el furor pasional que por la construcción
establece una continuidad entre un pasado que se establece como de una credibilidad acorde con la documentación histórica. Sobre
objeto de veneración y un modelo de acción para el presente.
la base de las representaciones previas del pasado el film de
Por su parte, Secuestro y muerte evoca el episodio recortándolo de Agüero combina y yuxtapone elementos disímiles y desarrolla una
toda contextualización. El rapto y el asesinato de Aramburu funcionan nueva versión que encaja con la revalorización del mito de Evita
como un ejemplo de una lógica política negativa. Para mostrarla la enlazándolo con los sentimientos y las luchas populares. Así, la
película desarrolla una lectura distanciada que busca igualar a los dos muerte de Aramburu termina representando el juego de pasiones
30
Tres muertes de un general
Versiones

involucradas en la construcción y el sostenimiento del mito sobre En ninguna de ellas se muestra de manera explícita el cadáver de
el cuerpo de Eva Perón mucho más que un movimiento histórico. Aramburu. Mediada por un cristal, aludida por el sonido o con la
De esta manera la evocación del pasado se sostiene sobre una caída del cuerpo fuera de campo la muerte no puede ser plenamente
temporalidad mítica distante pero que, al mismo tiempo, se prolonga mostrada. El constante recorte de la visibilidad habla de una
en el presente y promete extenderse hacia el futuro. limitación que tiene nuestra sociedad para escuchar y hablar de una
violencia política revolucionaria que solo es expresable en el marco
Pese a las diferencias fuertes entre las versiones llama la atención una
de un misterio.
coincidencia entre las tres narraciones de un mismo acontecimiento.

Referencias
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Tassara, Mabel (2001) “Posmodernidad” de El castillo de Borgonio. La producción de sentido en el cine, Buenos Aires, Atuel.

31
Versiones
El largo y complejo pas de deux
Valerio Cesio* y Carlos D. L. Rosito**
de Romeo y Julieta
*Coreógrafo, curador, crítico e investigador El drama de Romeo y Julieta nació en 1562 en un cuento del
**Productor artístico. Bailarín, artista textil escritor italiano Mateo Bandello. Pero lo inmortalizó William
y docente Shakespeare. En 1785 la danza lo hizo suyo; desde entonces
se suceden las versiones. Este erudito artículo se nos presenta
como una seductora guía para adentrarnos al cambiante y exqui-
sito territorio que ellas construyen, que según sus autores no es
otro que el de la historia de la danza de Occidente.

Los sucesivos amantes de Verona


El drama en cinco actos de William Shakespeare (1597) llega a la danza por primera vez
en 1785 con coreografía de Eusebio Luzzi (música de Luigi Marescalchi), en 1787 con
pauta coreográfica de Filippo Beretti y en 1799 de Gaspare Ronzi.
En el siglo XIX gana tres nuevas versiones: la de Ivan Valberkh en 1809, con música de
Daniel Steibelt; la de Vincenzo Galeotti en 1811, con música de Claus Schall (versión
remontada por el célebre maître de ballet dinamarqués August Bournonville) y la de
Louis Henry de 1894 con música de Wenzel Robert von Gallenberg.
El tema llega a un extraordinario desarrollo a partir de tres versiones musicales: la
Symphonie Dramatique de Hector Berlioz de 1839 que propone una mezcla de géneros,
a la vez ópera y cantata, enriqueciendo la orquesta con nuevas posibilidades de timbres y
de intenciones descriptivas. La Fantasie Ouvertüre de Piotr Ilich Tchaikovsky de 1869,
revisada en 1870 y 1880, que está construida sobre varios temas simbólicos por sus
oposiciones. Y la partitura de Serguéi Prokofiev de 1938 que confirma el regreso del
compositor a la tonalidad clásica, aunque la misma conserve una violencia armónica
heredada de sus obras expresionistas y futuristas, alternando escenas danzantes o líricas
Primera edición de Romeo y Galina Ulanova y Yuri Zhdanov: bailaron la (madrigal, minuet) con escenas psicológicas y momentos dramáticos.
Julieta de William Shakespeare. versión cinematográfica de Romeo y Julieta
de Leonid Lavrovsky del año 1955. Imagen La versión musical de Berlioz fue el marco sonoro de las versiones de George Skibine,
tomada de https://www.revolvy.com/main/
John Taras y Serge Golovine, todas de 1955, la de Maurice Béjart en 1966, la de Alberto
index.php?s=Galina+Ulanova
32
El largo y complejo pas de deux de Romeo y Julieta Versiones

Alonso de 1970, la de Gray Veredon de 1976, la de Jorge Lefèbre Vilimaa (1973, música de Lydia Auster), Brian Macdonald (1975,
de 1983, la de André Prokovsky de 1985, la de Amedeo Amodio de música de Harry Freedman), Joseph Russillo (1978, música de Alina
1987 y la de Maryse Delente de 1996. Piechowska y Joelle Léandre), Jean-Claude Gallota (La Légende de
Roméo et Juliette, 1991, música de Henry Torgue y Serge Houppin).
La versión musical de Tchaikovsky inspiró a Birger Bartholar
(1937), Willam Christensen (1938), Gyula Harangozó (1939), Serge El tema dio lugar a ilustraciones coreográficas de una gran variedad
Lifar (1942), Leonid Yacobson (1944), Frank Staff (1945) y George que implican, según proporciones variables, la puesta en escena a
Skibine (1950 y 1967); Yvette Chauviré (1951), Ruth Page (1969), lo “grande espectáculo” de la vida en Verona (Lavrovsky, Gsovska,
Nikita Dolgushin (1971) y Robert de Warren (1978). Nureyev, Spoerli, Rudi Van Dantzig) y el intimismo de las escenas
de amor (Lifar versión 1942, Ashton, Grigorovich), y que van de
La obra de Prokofiev fue la más elegida por los coreógrafos del siglo
la gran fidelidad a Shakespeare (MacMillan) a las adaptaciones
XX: entre ellos Ivo Vana Psota (1938), Leonid Lavrovsky (1940),
más simbólicas (Béjart, Neumeier, Preljocaj, Gallotta) y hasta las
Birgit Culberg (1944), Tatiana Gsovska (1948), Dimitri Parlic
más distanciadas (Nijinska). Algunas tienen aproximaciones a la
(1948), Margarita Froman (1949), Jiri Nemecek (1957), Frederick
pantomima (Lavrovsky, Ashton), otras al expresionismo (Psota), y
Ashton (1955), Serge Lifar (1955), Alfred Rodrigues (1955), John
otras a la simple narración con foco en los perfiles psicológicos de
Cranko (1958), Peter Van Dijk (1961), Frank Staff (1964), Kenneth
los personajes (Van Dijk, Cranko).
MacMillan (1965), Oleg Vinogradov (1965), Nicholas Beriozoff
(1966), Erik Brühn (1966), Rudi Van Dantzig (1967), Attilio Labis Bajo el pretexto de los pas de deux en diferentes tonalidades
(1967), George Skibine (1967 y 1977), Serge Golovine (1968), (escena del baile, del balcón, del adiós y de la cripta) el ballet se
Vittorio Biagi (1969), Nicolas Petrov (1969), Svetlana Touloubieva transforma en fuente de investigación sobre la estética del adagio
(1969), John Neumeier (1971), Oscar Araiz (1971), Miroslav Kura (Lifar versión 1942, Ashton,
(1971), Nikolaï Boïartchikov (1972), Natalia Kasatkina y Vladimir Gsovska, MacMillan, Van
Vasiliev (1972), Elsa Marianne von Rosen (1972), Tom Schilling Dijk, Boïartchikov, Kasatkina y
(1972), Mai-Ester Murdmaa (1972), Mario Pistoni (1974), Michael Vasiliov, Grigorovich).
Smuin (1976), Rudolf Nureyev (1977), Heinz Spoerli (1977), Yuri
Grigorovich (1978), Jiri Blazek (1981), Valeri Panov (1984), László
Seregi (1985), John Butler (1987), James Kudelka (1990), Robert Cinco carátulas
North (1990), Vladimir Vasiliev (1990), Angelin Preljocaj (1990), Dentro de este vasto mapa de
Jean-Christophe Maillot (1996). producciones escénicas hay cinco
También durante el siglo XX hubo coreógrafos que optaron por otros versiones realmente icónicas, que
compositores para sus versiones de Romeo y Julieta: Bronislava llamaron la atención de la crítica
Nijinska y George Balanchine (1926, música de Constant Lambert), y del público; se trata de las
Tatiana Gsovska (Les amants de Vérone, 1942, música de Leo versiones de Lavrovsky, Tudor,
Spies), Antony Tudor (1941, música de Frederick Delius), Ülo Macmillan, Béjart y Preljocaj.
Leonid Lavrovsky

33
El largo y complejo pas de deux de Romeo y Julieta Versiones

Leonid Lavrovsky estrenó su puesta en tres actos y trece cuadros el de la técnica académica. Entre sus escenas más logradas está el baile
11 de enero de 1940, en el Teatro Kirov de Leningrado (actualmente en la residencia de los Capuletos y el emotivo adagio del casamiento
Mariinski de San Petersburgo) con la compañía residente del teatro. clandestino.
La música de Serguéi Prokofiev, el libreto de Adrian Piotrovski,
Esta versión profundamente dramática de la partitura de Prokofiev
Prokofiev y Sergei Radlov, y la escenografía y el vestuario de Pyotr
figuró después de 1944 en el repertorio de las compañías del Teatro
Williams. En el elenco de estreno figuraron Galina Ulanova (Julieta),
Mariinski y del Teatro Bolshoi de Moscú y fue mundialmente
Constantin Sergueiev (Romeo), Robert Gerbek (Teobaldo) y Andrei
conocida a través de la película que dirigió el propio Lavrovsky junto
Lopukhov (Mercucio).
a Lev Arnshtam en 1955 manteniendo a Ulanova en el rol de Julieta
Esta versión se centra en el concepto de gran espectáculo, muy acompañada por Yuri Zhdanov como Romeo, Aleksey Yermolayev
apoyado en los suntuosos sets de Williams. Trata de manera gráfica como Teobaldo y Sergei Koren como Mercucio.
el tema de las dos familias nobles rivales en la atmósfera de una
ciudad del Renacimiento, contando con la pantomima como auxiliar Antony Tudor estrenó su ballet en un acto el 6 de Abril de 1943 en
el Metropolitan Opera House de New York con música de Frederick
Delius y arreglos de Antal Dorati, con escenografía y vestuario de
Eugene Berman e iluminación de Nananne Porcher. En la ocasión
fue interpretado por el Ballet Theatre (después American Ballet
Theatre) con Alicia Markova como Julieta, Hugh Laing como
Romeo, el propio coreógrafo en el papel de Teobaldo y Nicholas
Orloff como Mercucio.
En esta versión la historia es condensada en un solo acto animado,
donde las escenas transcurren dinamicamente en un flujo dramático
que le da un ineludible color de tragedia. El contexto histórico
es conservado y la
coreografía evoca pinturas
y danzas de cortes de la
época, la escenografía
es desarrollada en varios
niveles remitiendo al teatro
shakesperiano y a la pintura
italiana.
Alicia Markova y Hugh Laing en la En el transcurso de la
versión de Antony Tudor. Imagen tomada
de https://www.britannica.com/topic/ Antony Tudor acción Tudor da preferencia
Romeo-and-Juliet-ballet-by-Tudor
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El largo y complejo pas de deux de Romeo y Julieta Versiones

a la sensualidad y la elegancia sobre la intensidad dra-mática. hicieron Jorge Donn y Paolo


Como es su carac-terística fundamental, la sobriedad se impone Bortoluzzi; Casado interpretó
en el desarrollo de las pautas coreográficas, centrándose en los a Teobaldo y Patrick Belda a
conflictos teatralmente y con personal poética. El resultado es una Mercucio.
obra profundamente emocionante que renovó el panorama del ballet
narrativo tradicional. Béjart actualiza el mensaje
pacificador de la leyenda. El
Sir Kenneth MacMillan estrenó su ballet dramático en tres actos el 6
espectáculo comienza como
de Febrero de 1965 en el Covent Garden de Londres, con la música
un ensayo adonde entra
de Prokofiev, libreto propio y escenografía
el coreógrafo y elige sus
y vestuario de Nicholas Georgiadis. Fue
personajes entre los bailarines. Maurice Béjart
interpretado por el Royal Ballet teniendo como
Después del preámbulo se diseña un contexto de guerra civil adonde
protagonistas a la dame Margot Fonteyn como
se van a insertar los personajes: un Teobaldo de violencia exaltada,
Julieta, Rudolf Nureyev como Romeo, David
felino y perverso; un Mercucio aéreo; una reina Mab mensajera
Blair como Mercucio y Anthony Dowell como
maléfica que excita a los adversarios al combate fatal; un Romeo y
Benvolio.
una Julieta víctimas de su entorno que serán reunidos después de la
MacMillan se encuentra aquí con el desafío muerte.
de hacer un ballet tradicional ya conocido por
En sucesivos montajes fue interpretada con alto brillo por Ekaterina
el público en la versión de Lavrovsky, lo que
Maximova, Vladimir Vasiliev, Niklas Ek y Victor Ullate entre otras
Sir Kenneth MacMillan no es tan fácil. Él optó por seguir las grandes
grandes estrellas del ballet moderno.
líneas de la obra soviética, donde la dimensión política del conflicto
interior reside en los personajes.
Angelin Preljocaj estrena
Aún así tiene momentos de brillo en los solos y pas de deux; en las
su pieza coreográfica sobre
escenas de grupo el tratamiento coreográfico es más convencional.
música de Prokofiev (con
Una situación controversial marcó su estreno: los bailarines música adicional de Goran
principales Lynn Seymour y Christopher Gable, de la predilección Vejvoda) el 27 de diciembre
del coreógrafo, fueron reemplazados a último momento por la de 1990 en la Ópera de Lyon,
dirección del Royal Ballet por Fonteyn y Nureyev. con escenografía y vestuario
Maurice Béjart estrenó su obra con música de Hector Berlioz, su de Enki Bilal e iluminación
propia escenografía y el vestuario de Germinal Casado el 17 de de Jacques Chatelet. La
Noviembre de 1966 en el Cirque Royal de Bruselas, interpretada interpretación fue del Ballet
por su compañía, el Ballet del Siglo XX. En el papel de Julieta se de la Ópera de Lyon.
alternaron Hitomi Asakawa y Laura Proença y en el de Romeo lo Angelin Preljocaj

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El largo y complejo pas de deux de Romeo y Julieta Versiones

En el cine y en el siglo XXI

Imagen del film West Side Story


de 1961.
Imagen del film The Goldwyn
Inspirados por George Orwell, Preljocaj y Bilal imaginan una Follies de 1938.
Romeo y Julieta de Angelin
Verona ficticia, fuera del tiempo, donde extraños guardias controlan
Preljocaj. Imagen tomada de http://
el espacio (en dos plantas) acompañados por sus perros. La danza se asoció al cine en varias oportunidades para evocar el
www.chateauversailles-spectacles.
En este universo Julieta pertenece a la familia dominante y represora drama de Shakespeare. Dos fueron las versiones más personales: en
fr/en/spectacles/2015/preljocaj-
que maneja el lugar y Romeo a la casta de los excluidos. 1938, The Goldwyn Follies, en la que George Balanchine compuso
romeo-and-juliet
un hereje Romeo y Julieta donde los Capuletos bailan con zapatos
Con una escritura concisa e inspirada, Preljocaj propone una versión de tap y los Montescos con zapatillas de punta, creando así un
dark donde el amor es un desafío al orden establecido. contrapunto técnico-estilístico nunca antes abordado en el arte
Los ricos trabajos de conjunto y el concepto de la nodriza interpretada coreográfico.
por dos bailarinas en simultáneo le dan a la obra una particular línea El segundo abordaje fue del coreógrafo Jerome Robbins con su
visual interpretada entre la figuración y la abstracción. famosa West Side Story (1961), que nace como comedia musical en
El dueto de la cripta, de doloroso abandono, está resuelto con Broadway en 1957 con música de Leonard Bernstein y textos de
una maestría dramática incontestable que catapulta esta obra a la Stephen Sondheim y que convierte Capuletos y Montescos en Jets
categoría de clásico posmoderno. y Sharks, dos pandillas rivales de los suburbios de Nueva York. En
este contexto se desarrolla lo que sería entonces la comedia musical
de libreto más corto jamás vista. La historia usa la música y la
danza como palancas y gatillos de la acción dramática, poniendo en
evidencia los conflictos sociales de la época con soluciones técnicas
entonces innovadoras, transformando esta puesta en escena en una
de las transposiciones más aclamadas del siglo XX.

36
El largo y complejo pas de deux de Romeo y Julieta Versiones

El tema continúa inspirando artistas de la danza del siglo contemporánea que ya estaban retiradas del escenario: su hermano
XXI, como es el caso de la joven coreógrafa alemana Niklas Ek y su esposa Ana Laguna.
Sasha Waltz a la cual le es encomendada una versión del
Pocos son los temas que persisten en el imaginario de las artes
referido clásico por la directora del Ballet de la Ópera
escénicas por casi cinco siglos y, sin duda, este es uno de ellos.
de París, Brigitte Lefrèvre, para ser estrenada por la
célebre compañía francesa, lo que ocurre el 5 de Octubre
de 2008 al son de la Sinfonía Dramática de Berlioz en
La traducción inglesa de un cuento italiano de 1562 (de Mateo
un formato ópera-ballet de vigorosa puesta en escena
Bandello), The Tragical History of Romeus and Juliet, que inspiró a
y con lenguaje coreográfico ligeramente simplista para
Shakespeare en 1591 y que lo mantuvo ocupado hasta su versión final
la dimensión de la propuesta. Asimismo se destacaron
en 1595 y su puesta en escena en 1597, nutrió al mundo coreográfico
las poderosas interpretaciones de Aurélie Dupont,
y musical por canales propositivos muy diversos, dando notorio
Hervé Moreau, Wilfried Romoli, Mélanie Hurel, Yann
motivo para reflexiones escénicas sobre amor y odio que abarcan
Buidard y Nicolas Paul. Otro importante antecedente en
miles de artistas a través de los años.
nuestro siglo fue del célebre coreógrafo sueco Mats Ek
que el 29 de Mayo de 2013 sorprende con el estreno de Contando la historia de Romeo y Julieta podemos mapear y contar
Juliet & Romeo incluyendo en el elenco dos estrellas de la danza prácticamente toda la trayectoria de la danza en Occidente.
Portada de The Tragical History of
Romeus and Juliet.

Principales artistas citados en el artículo


Alonso, Alberto (1917-): bailarín, coreógrafo y director de compañía – cubano. Bournonville, August (1805-1879): bailarín, coreógrafo, maestro y pedagogo –
Amodio, Amedeo (1940-): bailarín y coreógrafo – italiano dinamarqués.
Araiz, Oscar (1940-): bailarín y coreógrafo – argentino. Brühn, Erik (1928-1986): bailarín y director de compañía – dinamarqués.
Ashton, Frederick (1904-1988): bailarín, coreógrafo y director de compañía – Butler, John (1920-1993): bailarín y coreógrafo – norteamericano.
inglés. Casado, Germinal (1934-): bailarín, coreógrafo, escenógrafo, actor y puestista –
Balanchine, George (1904-1983): bailarín y coreógrafo – ruso. español.
Béjart, Maurice (1927-2007): bailarín y coreógrafo – francés. Chauviré, Yvette (1917-): bailarina y pedagoga – francesa.
Beriozoff, Nicholas (1906-1996): bailarín y coreógrafo – lituano. Christensen, Willam (1902-2001): bailarín, coreógrafo y pedagogo – norteamericano.
Berlioz, Hector (1803-1869): compositor – francés. Cranko, John (1927-1973): bailarín, coreógrafo y director de ballet – sudafricano.
Bernstein, Leonard (1918-1990): compositor, director de orquesta y pianista – Culberg, Birgit (1908-1999): bailarina y coreógrafa – sueca.
norteamericano. Dantzig, Rudi Van (1933-): bailarín, coreógrafo y director de compañía – holandés.
Biagi, Vittorio (1941-): bailarín, coreógrafo y director de compañía – italiano. Delente, Maryse (1949-): bailarina y coreógrafa – francesa.
Blair, David (1932-1976): bailarín y pedagogo – inglés. Dijk, Peter Van (1929-1997): bailarín, pedagogo, coreógrafo y maestro de ballet –
Boïartchikov, Nikolaï (1935-): bailarín y coreógrafo – ruso. alemán.
Bortoluzzi, Paolo (1938-1993): bailarín y coreógrafo – italiano. Dolgushin, Nikita (1938-): bailarina, coreógrafa y pedagoga – rusa.

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El largo y complejo pas de deux de Romeo y Julieta Versiones

Donn, Jorge (1947-1992): bailarín – argentino. Nemecek, Jiri (1924-1990): bailarín y coreógrafo – checo.
Dowell, Anthony (1943-): bailarín y director de compañía – inglés. Neumeier, John (1942-): bailarín y coreógrafo – norteamericano.
Dupont, Aurélie (1073-): bailarina – francesa. Nijinska, Bronislava (1891-1972): bailarina, pedagoga y coreógrafa – rusa.
Ek, Mats (1945-): bailarín y coreógrafo – sueco. North, Robert (1945-): bailarín y coreógrafo - americano.
Ek, Niklas (1943-): bailarín – sueco. Nureyev, Rudolf (1938-1993): bailarín y coreógrafo – ruso.
Fonteyn, Margot (1919-1991): bailarina – inglesa. Page, Ruth (1899-1991): bailarina, coreógrafa y directora de compañía –
Froman, Margarita (1890-1970): bailarina, coreógrafa y pedagoga – rusa. norteamericana.
Gable, Christopher (1940-1998): bailarín, actor y director de compañía – inglés. Panov, Valeri (1938-): bailarín y coreógrafo – ruso.
Galeotti, Vincenzo (1733-1816): bailarín, coreógrafo y maestro de ballet – italiano. Parlic, Dimitri (1919-1986): bailarín, coreógrafo y director de compañía –
yugueslavo.
Gallenberg, Wenzel Robert von (1783-1839): compositor y empresario – austríaco.
Pistoni, Mario (1932-1992): bailarín y coreógrafo – italiano.
Gallota, Jean-Claude (1950-): bailarín y coreógrafo – francés.
Preljocaj, Angelin (1957-): bailarín y coreógrafo – francés.
Golovine, Serge (1924-1998): bailarín, maestro de ballet y pedagogo – francés.
Proença, Laura (1939-): bailarina – brasileña.
Grigorovich, Yuri (1927-): bailarín y coreógrafo – ruso.
Prokofiev, Serguéi (1891-1953): compositor – ruso.
Gsovska, Tatiana (1901-1993): bailarina, pedagoga y directora de ballet – alemana.
Prokovsky, André (1939-): bailarín y coreógrafo – francés
Harangozó, Gyula (1908-1974): bailarín y coreógrafo – húngaro.
Psota, Ivo Vana (1908-1952): bailarín, coreógrafo y maestro de ballet – checo.
Henry, Louis (1784-1836): bailarín y coreógrafo – francés.
Robbins, Jerome (1918-1998): bailarín, coreógrafo, puestista y director de
Kasatkina, Natalia (1934-): bailarina y coreógrafa – rusa.
compañía-norteamericano.
Kudelka, James (1955-): bailarín y coreógrafo – canadiense.
Rosen, Elsa Marianne von (1924-): bailarina y coreógrafa – sueca.
Kura, Miroslav (1924-): bailarín y coreógrafo – checo.
Russillo, Joseph (1938-): bailarín, coreógrafo y pedagogo – americano.
Labis, Attilio (1936-): bailarín, coreógrafo y pedagogo – francés.
Schilling, Tom (1928-): bailarín, coreógrafo y maestro de ballet – alemán.
Laguna, Ana (1955-): bailarina – española.
Seregi, László (1929- ): bailarín y coreógrafo – húngaro.
Laing, Hugh (1911-1988): bailarín – inglés.
Sergueiev, Constantin (1910-1992): bailarín y coreógrafo – ruso.
Lavrovsky, Leonid (1905-1967): bailarín y coreógrafo – ruso.
Seymour, Lynn (1939-): bailarina, coreógrafa y directora de compañía – canadiense.
Lefèbre, Jorge (1938-1990): bailarín, coreógrafo y director de compañía – cubano.
Skibine, George (1920-1981): bailarín y coreógrafo – ruso.
Lefrèvre, Brigitte (1944-): bailarina y coreógrafa – francesa.
Smuin, Michael ( 1938-): bailarín, coreógrafo y puestista – norteamericano.
Lifar, Serge (1905-1986): bailarín, coreógrafo, maître de ballet y teórico – ruso.
Spoerli, Heinz (1941-): bailarín, coreógrafo y maestro de ballet – suizo.
Macdonald, Brian (1928-): coreógrafo y director artístico – canadiense.
Staff, Frank (1918-1971): bailarín y coreógrafo – sudafricano.
MacMillan, Sir Kenneth (1929-1992): bailarín, coreógrafo y director de compañía
Taras, John (1919-2004): bailarín, coreógrafo, maestro de ballet y pedagogo –
– Inglés.
norteamericano.
Maillot, Jean-Christophe (1960-): bailarín, coreógrafo y director de compañía –
Tchaikovsky, Piotr Ilich (1840-1893): compositor – ruso.
francés.
Tudor, Antony (1908-1987): bailarín, coreógrafo y director de compañía – ingles.
Markova, Alicia (1910-2004): bailarina – inglesa.
Ulanova, Galina (1909 o 1910- 1998): bailarina – rusa.
Maximova, Ekaterina (1939-2009): bailarina – rusa.
Ullate, Victor (1947-): bailarín, coreógrafo y director de compañía – español.
Murdmaa, Mai-Ester (1938-): bailarina , coreógrafa y directora de compañía –
estoniana. Valberkh, Ivan (1766-1819): bailarín, coreógrafo y pedagogo – ruso.

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El largo y complejo pas de deux de Romeo y Julieta Versiones

Vasiliev, Vladimir (1940-): bailarín y coreógrafo – ruso. Warren, Robert de (1933-): bailarín, coreógrafo y director de compañía – uruguayo.
Vilimaa, Ülo (1941-): bailarín y coreógrafo – estoniano. Yacobson, Leonid (o Jacobson) (1904-1975): bailarín y coreógrafo – ruso.
Vinogradov, Oleg (1937-): bailarín, coreógrafo y pintor escenográfico – ruso. Yermolayev, Aleksey (1910-1975): bailarín, coreógrafo y pedagogo – ruso.
Waltz, Sasha (1963- ): bailarina y coreógrafa – alemana.

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41
Versiones

Don Quijote de la Mancha,


algunas versiones
José Luis Petris
El Quijote de Cervantes ha suscitado innumerables sobreescritu-
ras, entre ellas varias reescrituras que nos invitan a volver a leerlo
en distintas claves, por ejemplo en versiones juveniles o actuales,
como las cercanas propuestas de Arturo Pérez Reverte y Andrés
Trapiello. Estos nuevos “autores” del Quijote lo expanden, como
enunciativamente el propio Cervantes ya lo había realizado en
1605 y profundizado en 1615 en diálogo con el ficticio Alonso Fer-
nández de Avellaneda, según la lectura que aquí se invita.

Invitación a las versiones Confiesa que ha dudado en dárnosla a conocer, con argumentos
en parte contradictorios, y que fue convencido de hacerlo por la
Uno de los aspectos más atractivos del Quijote es su
circunstancial aparición de un amigo que le sugiere inventar “los
propuesta enunciativa. Adentrándonos en ella nos lo
acostumbrados sonetos, epigramas y elogios [ajenos, y de los
apropiaremos, y lo compararemos con algunas pocas de
cuales en ese momento carece] que al principio de los libros suelen
sus múltiples y variadas versiones que lo acompañan y
ponerse” (2004: 8). Dice más: sugestivamente se declara/reconoce
completan.
como un “yo, que, aunque parezco padre, soy padrastro de don
La obra de Cervantes, se malrecuerda muchas veces, Quijote” (2004: 7). Este prólogo tiene un comienzo no poco famoso:
comienza con el celebérrimo “En un lugar de la Mancha, “Desocupado lector”. La sugerente enunciación que nos ofrecerá el
de cuyo nombre no quiero acordarme” (2004: 27).1 Es conjunto de los dos libros del Quijote comienza allí, en ese prólogo
ello cierto sólo si omitimos la escritura que le antecede: la narrativo que se despliega después de la firma de Cervantes, con
nota de Miguel de Cervantes Saavedra al duque de Béjar, un enunciador “padrastro” que se posiciona temporalmente después
firmada, y un “prólogo”, que por sus características no de “la historia del famoso don Quijote de la Mancha, de quien hay
presenta sino que inicia la ficción. En este un narrador se presenta opinión, por todos los habitantes del distrito del campo de Montiel”
como autor de lo que leeremos, la historia de don Quijote. (2004: 14). La “historia” (de hechos) le antecede; él, nos señala, la
1 Trabajaremos con la Edición del IV Centenario de la Real Academia Española ha escrito, la ha vuelto historia (texto).
y la Asociación de Academias de la Lengua Española publicada en el año 2004.
Recordemos que si bien el primer libro del Quijote fue publicado en 1605, se Detengámonos algunas líneas en este primer narrador. Escribe sobre
evalúa que fue concluido en 1604. alguien conocido, sobre quien “todos los habitantes” de Montiel
42
Don Quijote de la Mancha, algunas versiones Versiones

tienen opinión. No declara como propósito querer cambiar esta al duque de Béjar, de Cervantes. La ficción, hemos visto, con el
opinión. Sí “sacar a luz […] las hazañas de tan noble caballero” (2004: prólogo, de un narrador que no es Cervantes, que se despliega detrás
8); de “tan noble y tan honrado caballero” reiterará y completará de su firma. Y “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero
antes de abandonar el prólogo y, veremos, retirarse (2004: 14). En acordarme” da comienzo al primero de los relatos enmarcados, al
toda lectura enunciativa siempre se presentan bifurcaciones: aquí, famoso, al más famoso. ¿Pero quién no quiere recordar en él? No
¿estamos ante un narrador retórico, que debe leerse figuralmente, es ese primer narrador, que nos permitiremos llamar enunciador
o ante uno formal-racional que debe leerse predominantemente en “padrastro”; es otro, que durante ocho capítulos nos narrará las
forma literal? Trabajaremos privilegiando la lectura lógica. Desde primeras aventuras de don Quijote, parte de su primera salida, hasta
ella podemos identificar dos posibilidades: que sus enunciatarios el encuentro que tiene con un vizcaíno (vasco) a quien enfrenta “con
(los lectores construidos por su prosa) son extranjeros, allende los la espada en alto” y con la “determinación de abrirle por medio”
campos de Montiel, y que por lo tanto no conocen a don Quijote; (2004: 83) y que “en este punto y término deja pendiente el autor
pero también puede inferirse que el conocimiento de los hechos que de esta historia esta batalla, disculpándose que no halló más escrito”
presentará (todavía en la oscuridad) podría modificar las opiniones (2004: 83). ¡Sorpresa! Al terminar la primera parte del primer libro,
existentes, entonces son enunciatarios (¿también o principalmente recién en ese instante, nos anoticiamos de este cambio no anticipado
-objeto disimulado-?) los montelienses, equivocados (o prejuiciosos, de enunciador; más, recién allí nos anoticiamos que no hemos
o de juicio apurado). Estos dos enunciatarios posibles no son estado leyendo al enunciador padrastro, que este que creíamos que
contradictorios, y juntos nos proponen una duplicidad y ambigüedad seguía hablándonos ha callado con el prólogo. Descubrimos que nos
que caracterizan a todo el Quijote, las cuales lo inician, y que no hemos adentrado al mundo de don Quijote por medio de otro, que
sólo se mantendrán sino que mutarán y complejizarán al transcurrir llamaremos enunciador “primer autor”, que ni bien nos lo presentan
las páginas.2 también nos abandona. Allí también nos damos por enterado de la
inesperada aparición de un “segundo autor de esta obra”, uno que “no
Entonces, el Quijote empieza estrictamente con la referida nota
quiso creer que tan curiosa historia estuviese entregada a las leyes del
2 No crea el lector de estas páginas que literalizaremos lo que poéticamente olvido” (2004: 83). (Llamaremos a él “segundo autor”.) ¿Pero quién
Cervantes nos ofrece o lo que el estilo de la época acostumbraba. Pero sepa que
leeremos en los intersticios que su juego figural nos regala con una escritura nos devela a este primer autor, el huidizo, y anuncia al segundo?
muchas veces irónica, las más ambigua. El Quijote si no lo pide, entendemos que sí ¿El padrastro? No. Porque él se construye en el prólogo como
habilita traducir sus propuestas retóricas aparentemente inocentes en señales que responsable de toda la escritura del primer libro. Luego, inscripta
desvían hacia otros sentidos.
Aclaremos también la concepción de enunciación que guía la lectura. Si Emile
en su enunciación que se retira luego de presentarse, el Quijote se
Benveniste, trabajando sobre el discurso oral verbal, definió a ella como el acto nos aparece como el hilvanado de otras enunciaciones, distintas (las
de realización del enunciado, reconstruible parcialmente a partir de los rastros del primero y segundo autor), realizada por un cuarto enunciador,
dejados en él, aquí se trabajará con la idea de que todo enunciado (en este caso
también oculto hasta entonces, un enunciador “costurero”.
verbal escrito) no remite sino que construye un acto de enunciación precedente
y causa de sí que es en general indiscernible en tanto ficticio o real, y que para la Ordenemos el juego. El enunciador padrastro prologa el primer
discursividad ficcional, como la del Quijote, la que se abre después de la firma de
Cervantes, sólo puede ser asida como ficticia. Esta construcción, en todos los casos,
libro. Y se retira, para dar paso a un enunciador costurero que
es una de las operaciones de mayor incidencia en la producción de sentido de todo cose los relatos de otros dos enunciadores: los del primer autor y
texto (enunciado).
43
Don Quijote de la Mancha, algunas versiones Versiones

del segundo autor. En realidad este costurero ya había dejado sus construyéndolo como un enunciador desprolijo, tal vez como un
marcas, presentado su voz: en las breves introducciones de cada lector desatento, algo superficial, de las historias de don Quijote
capítulo, las que adelantan en dos líneas los temas o hechos que que presenta, historias escritas por otros. Porque digámoslo de una
tratan, costumbre hoy abandonada pero no totalmente. Leídas vez: la enunciación no tiene errores; los “errores” del enunciado
ellas inicialmente, erroneamente, como palabras del primer autor, construyen a la enunciación (y sus particularidades, por ejemplo
al abandonarnos este, al visibilizarse el costurero y señalar el no ser perfecta), y a los enunciadores (falibles, algunos, como en
intempestivo silencio de aquel, al acusarlo del daño de interrumpir nuestro caso).
el relato por no hallar “más escrito de estas hazañas de don Quijote”
“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme”
(2004: 83), estas introducciones se resignifican como no propias, no
nos denuncia el olvido y la querencia de no salvarlo que pertenecen
de él, sino como apostillas del costurero, como huellas de su discreta
entonces a un enunciador fugaz, al primer autor, de quien ya
pero permanente presencia en todo el libro. Este cuarto enunciador
no sabremos nada después de la primera de las cuatro partes que
tiene su importancia. Se conoce la desprolijidad de algunas de
conforman el primer libro de Cervantes. Curiosa desaparición del
estas introducciones: anunciar algo no propio del capítulo, algo,
“responsable” de quién sabe si no es el comienzo más festejado y
por ejemplo, ya narrado en anteriores.3 Se suele hipotetizar que
citado de la literatura castellana. Una apertura anónima.4
Cervantes las agregó a último momento, tal vez al pie de la imprenta,
y sin poder hacer o sin realizar una lectura prolija de los capítulos Algo más sobre este huidizo primer autor. Descubrimos con su
redactados tiempo antes; o que ya escritas olvidó corregirlas luego aparición/desaparición que lo leído en la primera parte del Quijote no
de introducir algunos cambios al texto o algún reordenamiento es la primera escritura sobre don Quijote. El primer autor, se nos dice,
de capítulos. Nunca lo sabremos. Lo importante para nosotros, reescribe cosas ya dichas, que el segundo autor no acepta que fueran
enunciativamente, es que los errores de estas introducciones, hayan las únicas, ya que no puede creer que “los ingenios de la Mancha
sido voluntarios o involuntarios, enriquecen el efecto de sentido de [...] no tuviesen en sus archivos o en sus escritorios algunos papeles
este Quijote de múltiples voces, y ambiguo. Se vuelven errores del [más] que de este famoso caballero [don Quijote] tratasen” (2004:
enunciador costurero (no de Cervantes, tampoco del primer autor), 83). Va configurándose el carácter inasible de nuestro personaje.
Nada sobre él es de primera mano. Las fuentes son diversas. No son
3 Un ejemplo. La introducción del capítulo X (segunda parte del primer libro) nos
promete: “De lo que más le avino a don Quijote con el vizcaíno y del peligro en que contrastables. En el Quijote de Cervantes no nos encontramos con
se vio con una caterva de yangüeses”. En la edición con la que trabajamos, anotada sus aventuras, sino con versiones de ellas. El Quijote de Cervantes
por Francisco Rico, este nos adelanta la “anomalía”: “El título no se corresponde es como obra “apenas” una versión de las aventuras del hidalgo
con lo que se cuenta en el capítulo: el episodio del vizcaíno ya ha concluido, y el
de los yangüeses está en el capítulo 15. La anomalía tiene que ver sin duda con los caballero. Una versión escrita con versiones. Que hilvana versiones.
cambios que a última hora introdujo Cervantes en su original primitivo” (2004: Que invita a las versiones.
90). Sirva su nota para el propósito del ejemplo. Pero también para otro. Hoy
es casi imposible leer una edición del Quijote sin anotaciones. Enfocadas ellas 4 Una breve referencia a la adaptación que hace Horacio Clemente del Quijote.
esencialmente a salvar dificultades de léxico, de incomprensión por la lejanía de la Él también, a pesar de transformar la obra en dieciséis relatos autoconclusivos,
época y de sus usos y costumbres, algunas avanzan sin embargo hacia un territorio mantiene “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme”, pero
más espinoso: corregir “errores”, justificar otros, opinar. Lo cierto es que este quinto lo hace entrecomillado. Suerte de homenaje a Cervantes en una adaptación que
enunciador sobrevuela toda mi lectura. Enunciador acompañante, lo bautizo, sin se anima a mucho, que no respeta la querencia del olvido, que acusa de ella al
valorarlo. Pero sí lo festejo como ampliación del juego enunciativo. enunciador del original.
44
Don Quijote de la Mancha, algunas versiones Versiones

¿Zancas largas? segundo autor buscador (del devenir de don Quijote) y un enunciador
costurero desprolijo. Todos ellos tutelados por el padrastro.
Este juego de corrimientos se incrementa aún más desde la segunda
parte, con la señalada aparición del segundo autor. Porque él no Que el primer autor no supo el desenlace del enfrentamiento de
es equivalente al primer autor, sino, curiosamente, al costurero. El don Quijote con el vizcaíno debemos aceptarlo, a pesar de que sus
capítulo IX narra la pesadumbre de este por la interrupción de la disculpas por no hallar datos sobre la continuación de la historia no
historia y su afán por encontrar narraciones que la continuaran. Y nos llegan de su pluma sino del enunciador costurero que lo releva.
sobre cómo el azar, estando en Toledo, le permite reencontrarse con Sutil cambio de estatuto; lo que podíamos considerar fuente primaria
don Quijote. Un muchacho, nos cuenta, vendía carpetas y papeles se reconvierte en secundaria. Aprehendemos en ese momento que
viejos que reconoce que estaban escritos en caracteres arábigos. nunca leímos directamente al primer autor, allí estaba agazapado
Con la ayuda de un morisco que hablaba castellano descubre que se el costurero. ¿Quién asume la responsabilidad de lo escrito? La
trata de la “Historia de don Quijote de la Mancha, escrita por Cide continuación de la historia se la debemos al azar, vimos, y al cielo. A
Hamete Benengeli, historiador arábigo” (2004: 86). Feliz, y con un curioso hilván que vuelve trama la urdimbre. Leamos con algún
discreción, compra al muchacho su dotación de carpetas y papeles y cuidado:
paga al morisco por una traducción fiel de lo allí escrito. “En fin, su […] el segundo autor de esta obra no quiso creer que tan
segunda parte, siguiendo la traducción, comenzaba de esta manera” curiosa historia estuviese entregada a las leyes del olvido
nos dice antes de dar paso al enunciador morisco que le tradujo y […] y así, con esta imaginación, no se desesperó de hallar
nos traduce al enunciador Cide (señor).5 O dicho al revés: a partir de el fin de esta apacible historia, el cual, siéndole favorable, le
aquí leemos al enunciador señor (Cide) traducido por un enunciador halló del modo que se contará en la segunda parte. (2004: 83)
morisco, presentado por el costurero, en la obra del padrastro de don
Quijote. Pero no es tan simple. Esta enunciación traducida, inserta Y ya en la segunda parte:
en otras, que se desarrolla desde la segunda parte del primer libro […] en aquel punto tan dudoso paró y quedó destroncada tan
y proseguirá en el segundo, tendrá comentarios. ¿Del costurero o sabrosa historia, sin que nos diese noticia su autor dónde se
del segundo autor? ¿Existe el segundo autor, el que halló el original podría hallar lo que de ella faltaba.
árabe de Cide Hamete, o es el costurero, que se ha presentado a sí
mismo en tercera persona? No hay elementos suficientes para decidir Causome esto mucha pesadumbre […] Pareciome cosa
entre estas dos posibilidades. Y ello, paradójicamente, fortalece imposible y fuera de toda buena costumbre que a tan buen
nuestra lectura: el anonimato del primer autor y la traducción del caballero [don Quijote] le hubiese faltado algún sabio que
enunciador señor se completa con la indefinición que componen un tomara a cargo el escribir sus nunca vistas hazañas […] a
mí no se me deben negar, por el trabajo y diligencia que puse
5 Alguna vez Jorge Luis Borges contó que leyó por primera vez el Quijote en una en buscar el fin de esta agradable historia; aunque bien sé
versión en inglés, y que cuando por fin leyó el original castellano de Cervantes que si el cielo, el caso y la fortuna no me ayudan, el mundo
le supo una “mala traducción”. Reconozco que recordando mal su humorada la
contaba como una crítica no exenta de la misma maldad diciendo que refería al
quedará falto y sin el pasatiempo y gusto que bien casi dos
Quijote como una mala traducción del árabe. Mi equívoco retiraba lo escrito por el horas podrá tener el que con atención la leyere. Pasó, pues,
primer autor. Borges no lo salvaba. el hallarla en esta manera (2004: 84-85)
45
Don Quijote de la Mancha, algunas versiones Versiones

La “manera” ya la contamos. Encuentra el “segundo autor de esta llama algunas veces la historia. Otras algunas menudencias
obra” (o costurero, o lector) el texto arábigo. Porque “no quiso había que advertir, pero todas son de poca importancia […] Si
creer” que la obra terminara allí. “No se desesperó”, y “le halló”, a ésta se le puede poner alguna objeción cerca de su verdad,
gracias al “cielo, el caso y la fortuna”. Lo hace traducir y nos lo no podrá ser otra sino haber sido su autor arábigo, siendo
entrega. Este “segundo autor”, entonces, no escribió el desenlace del muy propio de los de aquella nación ser mentirosos […] y si
enfrentamiento entre don Quijote y el vizcaíno, tampoco lo previo. algo bueno en ella faltare, para mí tengo que fue por culpa del
Este segundo autor no es Cide, salvo que la compra de su original y galgo de su autor, antes que por falta del sujeto (2004: 87-88)
el pago de su traducción a un morisco le brinden el título de “autor”
(propietario). Este explicitado “segundo autor” sólo escribe cómo El tema de la verdad, atravesando todo el Quijote. Y una historia,
encontró el texto de Cide. Quedamos gracias a él no con él, sino en la que sigue, que desdice al propio objetor: Sancho Panza nunca
manos del enunciador señor presentado y comentado por él (o ellos, será nombrado luego de estas líneas “Sancho Zanca”. ¿De nuevo la
si lo diferenciamos del costurero, si incluimos además al traductor). desprolijidad del costurero? ¿O la versión traducida está intervenida
Mientras tanto don Quijote continúa “con la espada en alto” deseando por él? Sus dudas sobre la veracidad de los árabes lo habilitaría. Su
“abrirle por medio” al irrespetuoso vizcaíno. Y nosotros atraídos por indefinición como segundo autor nos interpela.
estos desplazamientos, por la crítica al primer autor y por la cifrada Pero algo más no siempre tenido en cuenta. El Quijote árabe, como
disputa del título de segundo autor entre el enunciador costurero y el dijimos al pasar, comienza en este punto, no antes. Antes disponemos
enunciador señor.6 de un Quijote castellano, el del primer autor, quien no quiso recordar
Acerca de este enunciador señor es interesante los recaudos que el nombre de ese lugar de la Mancha, y que incluye el episodio más
el segundo autor (o costurero) realiza. Hablando sobre el material breve y más conocido de las aventuras de don Quijote: su batalla
adquirido nos dice: contra los molinos de viento. Autor efímero en la obra e inmortal en
sus “lecturas” (molinos de viento mediante). Oxímoron sugerente
Estaba en el primero cartapacio pintada muy al natural la
para nuestro placer enunciativo. Y lecturas que se independizan
batalla de don Quijote con el vizcaíno, puestos en la misma
de la obra (¿o que desconfían de la descripción de la “pintura” del
postura que la historia cuenta […] estaba Sancho Panza que
cartapacio?): ¿con qué conciencia se olvidan “las zancas largas” de
tenía del cabestro a su asno, a los pies del cual estaba otro
Sancho a beneficio de su “barriga grande”?
rétulo que decía «Sancho Zancas», y debía de ser que tenía, a
lo que mostraba la pintura, la barriga grande, el talle costo y
las zancas largas, y por esto se le debió de poner nombre de Entonces Avellaneda
«Panza» y de «Zancas», que con estos dos sobrenombres le
El primer libro del Quijote cierra con la referencia a la tercera salida
6 En el segundo libro del Quijote, de boca de un personaje pasajero, Altisidora, de don Quijote sobre la que “el autor de esta historia” (el enunciador
podemos saber algo que dice haber escuchado: “Ésta es la Segunda parte de la señor hablando sobre sí en tercera persona, o el enunciador costurero
historia de don Quijote de la Mancha, no compuesta por Cide Hamete, su primer
autor” (2004: 1079). Hace referencia a Avellaneda. Luego con Cide Hamete, su interviniendo casi intempestivamente, nada nos permite asegurar
“primer autor”, se erradica y olvida al verdadero (aunque) efímero primer autor. quién) “no ha podido hallar noticia [...] a lo menos por escrituras

46
Don Quijote de la Mancha, algunas versiones Versiones

auténticas” (2004: 529). Agrega que “sólo la fama ha guardado, en Si el Quijote de Cervantes es un relato de versiones, como tratamos
las memorias de la Mancha, que don Quijote la tercera vez que salió hasta aquí de sostener leyendo el primer libro, algo que no desdice
de su casa fue a Zaragoza, donde se halló en unas famosas justas que el segundo, el Quijote de Avellaneda es una versión más sobre
en aquella ciudad se hicieron” (2004: 529). Y que salvo unos versos don Quijote hecha libro, otro libro. Y juntos el segundo libro de
castellanos que pudieron leerse en un pergamino hallado en una caja Cervantes y el de Avellaneda son dos versiones en disputa de por
de plomo que había sido colocada en los cimientos de una ermita qué, por ejemplo, don Quijote no estuvo en las justas de Zaragoza (en
derribada, “los demás, por estar carcomida la letra, se entregaron a el de Avellaneda llega a la ciudad, pero tarde, concluidas ya ellas).
un académico para que por conjetura los declarase”, y que “tiénese Si el Quijote de Avellaneda continúa, en tanto libro, al primero de
noticia de que lo ha hecho” y que “tiene intención de sacallos a luz” Cervantes, el segundo de Cervantes lo desdice, por lo tanto lo incluye,
(2004: 534). Hoy sabemos que la quinta parte del Quijote con la y no tacitamente. Pero lo más importante, el Quijote de Avellaneda
llegada de nuestro caballero a Zaragoza, aunque no a tiempo para las es una obra prefigurada por la enunciación del primer libro de
justas, fue publicada por un tal “Alonso Fernández de Avellaneda” Cervantes. Obra/libro que se volverá actante fuerte del segundo
en 1614, no por Cervantes. El segundo libro del Quijote que publica Cervantes. Si como suele sostenerse, el Quijote de Avellaneda debe
Cervantes, en 1615, no se presenta como quinta sino como segunda su (modesta) fama a la bien ganada fama del Quijote de Cervantes,
parte, y don Quijote en ella evita cuidadosamente llegar a Zaragoza: el segundo libro de Cervantes debe buena parte de su esplendor a su
En todos los días de mi vida no he estado en Zaragoza, antes juego enunciativo de disputa con el Quijote de Avellaneda. Porque
por haberme dicho que ese don Quijote fantástico se había si el primer libro del Quijote enuncia prefigurando una historia ya
hallado en las justas de esa ciudad no quise yo entrar en ella, escrita sobre don Quijote, a la cual accedemos por apariencias de
por sacar a las barbas del mundo su mentira (2004: 1091) apariencias, el segundo libro del Quijote refuta a escrituras, otras,
realmente existentes sobre don Quijote, las de “Avellaneda”. Es
El Quijote de Avellaneda, también conocido como “Quijote decir, si el primer libro se propone como historia verdadera, pero para
apócrifo” [aunque nunca intenta mostrarse como cervantino, y que ello enuncia en forma corrida pidiéndonos distancia y precaución, el
explicitamente pide “que nadie se espante de que salga de diferente segundo libro es historia verdadera: la de la refutación literaria a
autor esta segunda parte, pues no es nuevo el proseguir una historia “Avellaneda”. El segundo libro del Quijote, el de Cervantes, realiza
diferentes sujetos” (2005 : 53)] es objeto de conjeturas y críticas. en acto la tematización del primero: se presenta como real literario
Pero sin despreciar el interés filológico por su autoría ni cuestionar que refuta un real editado, como real ficcional que disputa contra
las valoraciones en general negativas sobre su calidad literaria, para un real “real”, o mejor dicho: contra un real literario ficcional ya
nuestra lectura enunciativa se convierte en una pieza clave y festiva existente.8 De esta manera el juego enunciativo del Quijote de
del Quijote de Cervantes.7 Cervantes se completa y magnifica gracias al Quijote de Avellaneda.
7 Diferenciemos tres Quijotes: a) el primer libro; b) el primer libro, de Cervantes,
continuado por la obra de Avellaneda; c) los dos libros de Cervantes con el Aunque como lectores, claro está, somos libres.
imprescindible Quijote de Avellaneda (cuña fatal entre ellos). No se trata de 8 Siempre leemos una escritura que nos llega concluida pero que se despliega sin
ninguna provocación negar la existencia de un Quijote compuesto solamente haberse (a cada momento) cerrado aún, con cosas aún no dichas (escritas). Así el
por los dos libros de Cervantes. Por el contrario, la inclusión del “apócrifo” es segundo libro de Cervantes es, cuando discute al de Avellaneda, un libro que se
estrictamente el respeto a la lectura que Cervantes en su segundo libro nos exige. está desarrollando, potencial, que enfrenta a un fantasma muy real (ya existente).

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Don Quijote
Quijote de
de la
laMancha, algunasversiones
Mancha,algunas versiones Versiones

Del segundo libro del Quijote, dominado por la enunciación del Observemos también el comienzo del capítulo XXIV: “Dice el que
segundo autor (o del costurero) que va presentando y comentando tradujo esta grande historia del original” que “en el margen de él
la enunciación del señor (Cide), nos gustaría subrayar lo siguiente. estaban escritas de mano” del mismo Cide Hamete Benengelí
Los textos que anteceden a su primer capítulo invierten el orden con una curiosa duda: “No me puedo dar a entender ni me puedo
de los comentados textos que abren el primer libro. Tras los textos persuadir que al valeroso don Quijote le pasase puntualmente todo
formales, no exentos de retórica, de aprobación de la obra, Cervantes lo que en mi antecedente capítulo queda escrito” (2004: 734). Por su
comienza con un prólogo dirigido al lector, sin ficción, enteramente parte el capítulo XLIV comienza con algo no menos singular “Dicen
dedicado al “autor del segundo Don Quijote, digo, de aquel que que en el propio original de esta historia se lee que llegado Cide
dicen se engendró en Tordesillas y nació en Tarragona” (2004: Hamete a escribir este capítulo no le tradujo su intérprete como él
543).9 Nótese que Cervantes habla de “segundo” Don Quijote y no le había escrito” (2004: 877). Si en la primera cita el enunciador
de falso o apócrifo Don Quijote. La aceptación enunciativa ya está intérprete y el discreto nos alertan que el enunciador señor duda
planteada. A continuación incluye una dedicatoria firmada al conde sobre la verdad de lo referido por su propia escritura, en la segunda
de Lemos. La firma, entonces, incluye al prólogo. En el primer libro este enunciador señor critica de falsedad al enunciador intérprete (¿o
le antecedía, y con el prólogo, sostuvimos, comenzaba la ficción. fabula el discreto?). No pasamos por alto la imposibilidad lógica de
un original que comenta su (posterior) traducción. Pero preferimos
Esta inversión retira al enunciador padrastro. Y confunde
subrayar la lectura enunciativa de presentación de versiones que
definitivamente a los enunciadores costurero y segundo autor. Es
admiten discusión. Cervantes en el segundo libro del Quijote acusa
decir, simplifica, parcialmente, el juego enunciativo: nos encontramos
de falsedad al Quijote de Avellaneda, pero lo hace, vemos ahora, con
ahora con un enunciador señor [Cide, nombrado aquí como “primer
versiones dudosas, acusadas de improbables o de mal interpretadas.
autor” (2004: 734)] traducido por un enunciador “intérprete”
De esta manera Cervantes legitima a Avellaneda, no su versión, sino
[como se lo denominará en un momento posterior (2004: 877)],
su acto, su gesto literario de versionar, su enunciación, “su” duda.10
presentados por un enunciador (que llamaremos) “discreto” (tal su
Sabemos que hay dos Quijotes, el de Cervantes y el de Avellaneda.
característica, que reemplaza a la enunciación doble del costurero y
¿Pero cuántos don Quijote y Sancho Panza existen? La duda la
del segundo autor del primer libro). Pero claro, discutiendo con un
plantea don Miguel de Cervantes. En el capítulo LXXII del segundo
enunciador falaz, externo, el de Avellaneda (anticipado en el prólogo,
libro de su Quijote incluye un personaje del Quijote de Avellaneda,
explicitamente incorporado a la trama narrativa promediando este
Álvaro Tarfe. El hidalgo, que en una imprenta de Barcelona había
segundo libro). Digamos que esta lectura de dos juegos enunciativos
podido hojear algunas páginas del libro “apócrifo”, recordaba que
distintos (hacia adentro y complejo, del primer libro; hacia afuera
en ellas se hablaba de él. Y cuando al mesón en el que se encontraba
y algo más simple, del segundo) es de época. En nuestros días el
Quijote se presenta como un único libro: dos partes narrando las tres 10 Estas pocas líneas apenas consiguen adentrarse a la riqueza del Quijote. Hemos
resuelto muy superficialmente la imposibilidad lógica del original que reprenda
salidas de don Quijote. Pero intentar una síntesis enunciativa de esta
a su posterior traducción (a su eventual posterior traducción, y como vemos en
“unidad” contemporánea nos parece forzada. la obra, a su fortuita y azarosa traducción). ¿Cómo leer este rasgo fantástico?
¿Chiste del enunciador intérprete?, ¿autocrítica? ¿Argumento retórico sobre la
9 Tarragona es el pie de imprenta de la portada del Quijote de Avellaneda, que se imposibilidad de la verdad? ¿Construcción del enunciador señor como vidente?,
declara natural de Tordesillas. ¿índice de que sólo es fábula? Recordemos, la enunciación nunca erra.

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Quijote de
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laMancha, algunasversiones
Mancha,algunas versiones Versiones

llegó quien se presentó con ese nombre, don Quijote de la Mancha, el famoso, el valiente y el discreto, el
Quijote se le acercó y luego de los saludos le dijo: enamorado,11 el desfacedor de agravios, […] el que tiene por
única señora a la sin par Dulcinea del Toboso, es este señor
Sin duda alguna pienso que vuestra merced debe
que está presente, que es mi amo: todo cualquier otro don
de ser aquel don Álvaro Tarfe que anda impreso
Quijote y cualquier otro Sancho Panza es burlería y cosa de
en la segunda parte de la historia de don Quijote
sueño.
de la Mancha recién impresa y dada a la luz del
mundo por un autor moderno (2004: 1090) -¡Por Dios que lo creo -respondió don Álvaro-, porque más
gracias habéis dicho vos, amigo, en cuatro razones que
El procedimiento es extraordinario. Podemos habéis hablado que el otro Sancho Panza en cuantas yo le
calificarlo de metaléptico en la versión extendida oí hablar, que fueron muchas! […] tengo por sin duda que
que Gérard Genette hace de la figura. No se trata los encantadores que persiguen a don Quijote el bueno han
como los manuales acotan de una asimilación/ querido perseguirme a mí con don Quijote el malo (2004:
desplazamiento entre personaje y autor o de 1090)
confusión de historias continente y contenido, sino
de una realización en una historia presentada como La extensión de la cita vale la pena. Nuestro don Quijote desencanta
verdadera de un personaje ficticio presente en una a don Álvaro Tarfe, y desencanta, en un sentido no fantástico, al
historia acusada de apócrifa. Realización utilizada para desdecir la Quijote de Avellaneda. Pero en el mismo movimiento convierte a
historia falsa: todo el libro, el “apócrifo”, en una aventura más de su colección de
historias. Historia que incluye y que tiene como personajes a (otros)
-El mismo soy -respondió el caballero [Tarfe]-, y el tal don
don Quijote y Sancho Panza, los malos, los “cosa de sueño”. Aunque
Quijote, sujeto principal de la tal historia, fue grandísimo
tal vez no sea tan así. Álvaro Tarfe en el Quijote de Avellaneda juega
amigo mío […]
con don Quijote y Sancho Panza. Les hace creer que les cree. Sólo
-Y dígame vuestra merced, señor don Álvaro, ¿parezco yo en al final del libro ayuda a Sancho Panza a alejarse de la locura de don
algo a ese tal don Quijote que vuestra merced dice? Quijote e interna a este en una casa de cura tratando de salvarlo.
-No, por cierto […] ¿Con qué Álvaro Tarfe habla nuestro caballero? ¿Con el burlador o
el humano? Encontrar en Sancho las gracias que no le vio al Sancho
-Y ese don Quijote -dijo el nuestro- ¿traía a un escudero de Avellaneda, ¿es un reconocimiento virtuoso o bufón?
llamado Sancho Panza?
El primer libro del Quijote de Cervantes está dividido en cuatro
-Sí traía -respondió don Álvaro-; y aunque tenía fama de muy partes. El de Avellaneda nos acerca las quinta, sexta y séptima
gracioso, nunca le oí decir gracia que la tuviese. partes. El segundo libro de Cervantes se presenta como la “Segunda
-Eso creo yo muy bien -dijo a esa sazón Sancho [que allí se
11 En el Quijote de Avellaneda don Quijote “el malo” es presentado como el
encontraba]-, porque el decir gracias no es para todos […] Caballero Desamorado [“de la infanta Dulcinea del Toboso, a quien tanto un
el verdadero Sancho Panza soy yo […] y el verdadero don tiempo adoraste, serviste, escribiste y respetaste” (2005: 401)].

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parte del Ingenioso Caballero don Quijote de la Mancha”. Y que “no es fácil de dilucidar en nadie;
curiosamente, o no tanto, este segundo libro con el de Avellaneda en Cervantes, menos” lo que “pudo
comparten características: en ambos don Quijote y Sancho Panza son haber querido decir” (2015: 12). Sin
objeto de entretenimiento para grandes señores que se ofrecen como embargo reconoce que se ha animado
huéspedes para reírse de ellos; en Cervantes se los engaña, en una de a corregir algunos “errores del autor o
las aventuras, con una cabeza parlante, en Avellaneda se lo hace con de los impresores” (2015: 15).12
un falso gigante construido con un muñeco y una cabeza parlante; en
Tensionado entre la fidelidad a la
Cervantes Sancho Panza se convierte en compañero de don Quijote,
obra de Cervantes y la libertad que la
en casi un par, mientras que en Avellaneda Sancho es “nombrado”
misma en tanto “partitura” le ofrece,
caballero; en Cervantes don Quijote elude Zaragoza y sus justas y
es interesante detenerse en algunos de
en Avellaneda llega tarde a las justas, como ya hemos dicho. Las
esos “errores” y en las “correcciones”
diferencias, claro, son muchas. Pero leídas desde el Quijote de
que realizada Trapiello. En el capítulo
Avellaneda el de Cervantes no sólo puede entenderse como de estilo
IV del primer libro don Quijote trata
intransferible que niega la hipótesis de que Avellaneda haya sido el
de hacer justicia entre un labrador y su
propio Cervantes, como a veces se sostiene, sino como un cuidadoso
criado. Luego de conocer en parte lo ocurrido, y tomando partido
ejercicio de diferenciación. Pero como tal, el Quijote de Avellaneda
por el criado, Quijote le pregunta a este “cuánto le debía su amo.
no es expulsado por Cervantes, es el intertexto reclamado.
Él dijo que nueve meses, a siete reales cada mes. Hizo la cuenta
don Quijote y halló que montaban setenta y tres reales” (2004:
49). Trapiello corrige: “Hizo la cuenta don Quijote y halló que
La corrección de “errores”
montaban sesentaitrés reales” (2015: 57). La misma corrección que
Andrés Trapiello publicó en el año 2015 su Don Quijote de la hace Trapiello la realiza Perez Reverte: “desató a su criado, al cual
Mancha “Puesto en castellano actual íntegra y fielmente”. Presenta preguntó don Quijote cuánto le debía su amo. Él dijo que nueve
a su trabajo como una traducción. Una versión, agregamos nosotros. meses, a siete reales cada mes. Hizo la cuenta don Quijote y halló
Simultaneamente fiel y personal nos dice Trapiello y aclara: “Aunque que montaban sesenta y tres reales” (2014: 49). Pero ya hablaremos
esta no es la traducción de un filólogo, he procurado respetar el de esta otra versión, avalada y publicada por la RAE, destinada a
original, si no como un filólogo al menos como un poeta”, para sumar público joven. Detengámonos por el momento en la de Trapiello.
poco después: “El Quijote es una gran partitura en la que cada lector
¿Corregir el cálculo aritmético es fidelidad o interpretación? ¿El
interpreta, y eso ha hecho uno, con el mayor respeto, desde luego:
poner en ella mis propias cadencias” (2015: 15). Sobre los lectores 12 Sin dejar de festejar el trabajo de Trapiello, me pregunto con la impertinencia
nos dice que ha pensado en esos que se parecen a los “que vemos en del desconocimiento: las dificultades del español cervantino en la actualidad, ¿son
el metro, abismados en la lectura [...] Todos ellos tienen derecho a mayores que las que interponía en aquellos años un idioma no tan normativizado
y de alfabetización no tan extendida? ¿Resuelve la duda la práctica de la lectura
leer el Quijote de la misma manera fluida y sin tropiezos” (2015: 14)
oral/grupal?, ¿o apenas introduce un nuevo enunciador (permítaseme llamarlo
como leen otros libros, de aventuras, por ejemplo. Aclara también enunciador actor)?

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error es de Cervantes o de don Quijote?, ¿o errata? (como apunta impartida por don Quijote: “Tú, lector, pues eres prudente, juzga lo
la edición anotada de la Real Academia Española) (2004: 49). Para que te pareciere” (2004: 734).
nuestra lectura del Quijote el “error” lo enriquece. Nos interesa
Trapiello realiza otra “corrección”. En el capítulo XXIX del segundo
la obra, por lo tanto no evaluamos la posible equivocación de
libro don Quijote enfrenta unos molinos de río con un barco que les
Cervantes. Saludamos el error en el cálculo que nos ofrece el texto,
había quitado a unos pescadores; repelido por los molineros a quienes
el que nos permite preguntarnos y dudar si don Quijote se equivocó
acusaba de tener “algún caballero oprimido, o alguna reina, infanta
y ni el amo (perjudicado) ni el criado (beneficiado) ni Sancho
o princesa malparada” (2004: 777), e increpado por los pescadores a
Panza (allí presente) quisieron corregirlo, o temieron hacerlo, o si quienes destrozó su barco, se puede leer, según Trapiello:
manejaban tan mal las matemáticas o aún peor que don Quijote y
no supieron hacerlo, sin poder descartar de parte de nuestro héroe ¡Basta! -dijo para sí don Quijote-. Convencer aquí a
un “error” voluntario a favor del desprotegido a quien no sólo se esta canalla de que por ruegos hagan algo virtuoso será
le adeudaba su paga sino que acusado de no cumplir con su trabajo predicar en el desierto. Y en esta aventura se deben de haber
se lo había azotado (se tratarían entonces de 10 reales extras que encontrado dos valientes encantadores, y el uno estorba lo
nuestro don Quijote dicta que debe el amo por el castigo infringido, que el otro intenta: el uno me deparó el barco, y el otro hizo
verosímil en el territorio de la justicia de los caballeros andantes con que me atravesara. ¡Dios lo remedie!, que todo este mundo
la que, como el libro de Cervantes nos muestra más de una vez, don son intrigas y apariencias, contrarias unas de otras. Yo más
Quijote enfrentó a la “ley” imperante de los hombres). Pero también no puedo. (2015: 713)
el “error” nos exige preguntarnos si el mismo corresponde a don
Quijote o al enunciador primer autor (el efímero, estamos en sus Cervantes, sin embargo, escribió:
páginas) o al enunciador costurero que no lo corrige o no le ve (ya ¡Basta! -dijo entre sí don Quijote-, aquí será predicar en
hablamos de sus desprolijidades) o al enunciador padrastro que es desierto querer reducir a esta canalla a que por ruegos
el que tiene la responsabilidad última sobre la escritura que prologa haga virtud alguna, y en esta aventura se deben de haber
(y que nunca es Cervantes, sino como vimos, primera enunciación encontrado dos valientes encantadores, y el uno estorba lo
ficticia que construye su obra). ¿Quién se equivoca? Pero, ¿hay que el otro intenta: el uno me deparó el barco y el otro dio
error? Su rápida aparición en la obra nos permite subrayar su fuerza conmigo al través. Dios lo remedie, que todo este mundo es
de señal: leemos un relato de una historia “ocurrida”, conocemos máquinas y trazas, contrarias unas de otras. Yo no puedo
esa historia a partir de una versión de la misma. El Quijote nos dice más. (2004: 777)13
desde casi su comienzo: todo debe ser leído como versión, como
posible: la certeza queda excluida; la historia, la historia narrada, La corrección enorgullece a Trapiello:
la historia escrita, es “madre” de la “verdad” (2004: 88) agregará. Es evidente [dice Trapiello en el prólogo a su versión] que lo
Más tarde, cuando enuncie Cide Hamete Benengelí, este nos dirá,
13 Nos detendremos en las últimas palabras. Sirva sin embargo la extensión citada
ya en el segundo libro del Quijote, y a raíz de otra cuestión pero para tener un acercamiento a la cadencia propia que Trapiello imprimió en su
sugerentemente válido para estos diez reales de más de la justicia interpretación de la partitura de Cervantes.

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que don Quijote quería decir, y a Cervantes se le pasó por Más sobre la “locura”
alto, era esto otro, bien diferente: «Yo más no puedo».
Existen otros pasajes del Quijote que nos permiten sostener esta
Sólo por esta restitución doy bien empleados estos catorce lectura romántica. En el segundo libro el hidalgo visita la cueva
años de trabajo, que cierro también con un «yo más no de Montesinos. A ella entra él solo, y no sabremos de lo que allí
puedo» (2015: 16) ve hasta más tarde ya que el narrador (el enunciador señor) se
queda con Sancho y un estudiante, “muy aficionado a leer libros
No podemos menos que acordar con Trapiello la justeza y elegancia de caballerías”, que fue quien los guió a ambos hasta el lugar.
de ese “Yo más no puedo” para nuestro hidalgo. Pero sólo para la Don Quijote alcanza la cueva colgado por una soga que Sancho
enunciación del Quijote que construye su versión, la de una historia y el estudiante sostienen y que recogen después de esperar treinta
“cierta”. Sin embargo, subrayando y disfrutando como lo estamos minutos. Al subirlo encuentran a un don Quijote dormido; que
haciendo la fuerza de las ambigüedades del Quijote publicado por despertado, luego de quejarse y pedir comida, recién entonces se
Cervantes, la forma “Yo no puedo más” es casi la clave de la novela dispone a contarles su “extraordinaria” experiencia. Pero todavía no
que nos estamos permitiendo leer. Porque “Yo más no puedo” devela conoceremos su relato, lo haremos recién en el siguiente capítulo, el
hidalguía; mientras que “Yo no puedo más” cansancio. La denunciada XXIII, aunque con significativos recaudos: el enunciador costurero
locura de don Quijote nunca muestra cansancio a lo largo de sus en el habitual breve texto de presentación de cada capítulo toma
tres salidas de aventuras, entonces Trapiello acierta. Pero nuestro distancia: “De las admirables cosas que el extremado don Quijote
Quijote, el que enunciativamente estamos leyendo, es una historia contó que había visto en la profunda cueva de Montesinos, cuya
leída en documentos, reescrita, traducida, desfasada, alterada. ¿Qué imposibilidad y grandeza hace que se tenga esta aventura por
hay de “cierto” en ella? No podemos saberlo. Su escritura no nos apócrifa” (2004: 723). También duda el enunciador señor al inicio
permite saberlo. Sus juegos enunciativos sostienen la duda, nunca del siguiente capítulo (volvamos a leer sus palabras que ya hemos
nos dan respuesta alguna. Entonces, si todo es versión, si todo es reproducido más arriba, entonces con otro objeto): “No me puedo
probable y probable que no, ¿por qué no permitirnos dudar de la dar a entender ni me puedo persuadir que al valeroso don Quijote le
mismísima “locura” de don Quijote?, ¿por qué no leer literalmente pasase puntualmente todo lo que en mi antecedente capítulo queda
cansancio en “Yo no puedo más”, cansancio del farsante, del escrito” (2004: 734). Ambos ponen en duda el relato de don Quijote:
soñador, flaqueza del romántico que elige morir sólo después de vivir la autobiografía no es historia. Debemos confiar (más, pareciera) en
aventuras semejantes a las de sus gozosas lecturas de caballerías? lo que narran sus enunciadores, aunque no haya documentos, aunque
Acción, luego, consciente, planificada; insana, demencial, loca; pero nadie haya podido escucharlo al decir “para sí” su recién comentado
no irracional, una acción sin pérdida de sí ni de razón (o razones); cansancio, aunque sus diálogos con Sancho sólo los hayan tenido a
postura y farsa que explica el cansancio, que es dicho para sí, en ellos dos como testigos y nada nos dé a entender que el fiel escudero
“silencio”. Porque “Yo más no puedo” debería ser declamado; pero hubiese narrado muchas de sus aventuras con don Quijote a un
don Quijote no declamó, “dijo entre sí” (2004: 777), “dijo para sí” tercero, y que sin embargo el enunciador señor, o el primer autor,
(2015: 713), “para sus adentros” [tal como lo describe Trapiello en nos los “reproducen”. ¿Entonces por qué dudar del fantástico relato
su prólogo (2015: 16)]. Dijo “Yo no puedo más”. de don Quijote?, ¿por que debemos ser crédulos del relato sobre

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don Quijote? ¿Por qué exigir credibilidad? ¿Qué verosímil se nos exige más. Don Quijote calla con el capítulo. El capítulo calla
presenta y cuál podemos leer? después de su sugerente “no os digo más”. Palabras que don Quijote
le dirige a Sancho después de haberlo dejado hablar, después, y
Un poco más adelante don Quijote y Sancho viven otra aventura, en
sólo cuando ya nadie los escucha; sólo en ese momento es que se
realidad un nuevo engaño de los varios que un duque y una duquesa
le acerca a su escudero y pareciendo develarnos que sabe que él ha
en calidad de huéspedes le tienden con el único fin de divertirse.
fabulado y que ese caballo jamás se ha movido, o que tiene cabal
Haciéndoles creer que existe un encantamiento que don Quijote
conciencia de que Sancho pudo haber inventado su “visión”, sin
puede deshacer, les presentan a Clavileño, un caballo de madera que,
embargo no lo desacredita en público ni lo interpela en privado. No
les dicen, puede llevarlos por los aires hasta los lejanos territorios
lo hace porque no importa, porque lo que realmente vale es lo que se
del encantador Malambruno al que deben enfrentar. Los invitan a
desea vivir, las querencias; vale la aventura romántica de decidir qué
montarlo vendados y simulan vientos, para que crean estar volando,
vivir, la única misión que guía sus salidas, y que sólo será posible
y les hacen “creer” su regreso al mismo punto de partida habiendo
si la juegan ambos. Por lo tanto no es importante la reciprocidad
cumplido satisfactoriamente con la misión encarada. Recibidos
pedida por don Quijote sino el silencio posterior, la interrupción que
con alegría, consultado Sancho sobre el viaje por la duquesa, este
elide explicaciones, el abandono del tema. Allí se da una magnífica
responde:
transformación de Sancho: hasta entonces escudero, se convierte
Yo, señora, sentí que íbamos, según mi señor me dijo, volando en compañero de vida/de escritura. Por eso no debe extrañar que
por la región del fuego, y quise descubrirme un poco los ojos, el segundo libro inicia en ese punto, después de ese silencio, otro
pero mi amo, a quien pedí licencia para descubrirme, no la “libro”, donde ya don Quijote no será el único protagonista de la
consintió; más yo, que tengo no sé qué briznas de curioso y de historia sino que también Sancho obtendrá sus propias páginas, las
desear saber lo que se me estorba y impide, bonitamente y sin de su solitaria gobernación de una ínsula que se narrará intercalada y
que nadie lo viese, por junto a las narices aparté tanto cuanto paralela a las aventuras y desventuras que afrontará el hidalgo como
el pañizuelo que me tapaba los ojos y por allí miré hacia la huésped de los duques.
tierra, y pareciome que toda ella no era mayor que un grano
No es menor la sorprendente gobernación de Sancho. El hasta
de mostaza, y los hombres que andaban sobre ella, poco
ahí crédulo escudero, simple, curiosamente literal en sus lecturas
mayores que avellanas: porque se vea cuán altos debíamos de
pero excesivamente figural en sus dichos,14 recibe de don Quijote
ir entonces (2004: 862-863).
14 Sancho utiliza para expresarse, y es la manera con la que aprehende el mundo,
Quijote, que lo escuchó, al final del capítulo se le acerca y refranes y dichos populares. Y es en el segundo libro del Quijote donde vuelve
sugestivamente le dice: “Sancho, pues vos queréis que se os crea lo su uso en exceso que reprende una y otra vez don Quijote. Resulta una forma
cómica como enhebra refranes sin solución de continuidad, pronunciados al revés,
que habéis visto en el cielo, yo quiero que vos me creáis a mí lo que
acumulados sin prestar atención a sus enseñanzas contrarias. Curiosamente el
vi en la cueva de Montesinos. Y no os digo más.” (2004: 865). recurso de la serie ininterrumpida está prefigurada en el Quijote de Avellaneda.
Haciendo referencia a Sancho dice que “fue ensartando más de cuarenta refranes a
Don Quijote pareciera negociar: creencia por creencia, y ni una despropósito” (2005: 173) o más tarde: “aquí comenzó a ensartas refranes, de suerte
palabra más. Pero si es así, entonces miente, es decir, no divaga; que no le podían acallar” (2005: 302). Avellaneda describe la operación, Cervantes
escribe su historia, no la imagina ni alucina. Pero el párrafo nos la ejecuta.

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consejos que recordará y con mucho criterio utilizará en las lo llano y claramente: don Quijote está loco de remate y Sancho
decisiones que tomará como gobernador. Es conocida la paradoja de Panza es un bobo incurable”. Pero el “verdadero” Quijote, el de
la horca y el puente. Que nuevamente trata sobre la verdad, sobre su Cervantes, desdice a Avellaneda. O le contesta. El momento en el
(im)posibilidad. Un desconocido que llega hasta la orilla de un río que aparecen en el segundo libro las referencias al “falso” Quijote
declara que desea cruzar el puente que lo atraviesa para ser ahorcado. permitió hipotetizar que Cervantes tomó conocimiento de la versión
Pero como la horca está reservada para quienes mienten, quienes de Avellaneda mientras escribía la tercera salida de nuestro héroe.
controlan el paso observan que estarían en falta tanto si dejan ir al Pero no resulta de interés si fue después de ello que Cervantes
forastero como si lo colgaran. No es tan recordada la solución de se asegurara que Quijote nunca llegara a Zaragoza, como había
Sancho. Como gobernador, con la función de impartir justicia, debe prometido al cierre del primer libro, y cumplido la continuación
decidir el destino de aquel hombre, y lo hace: de Avellaneda, o si es por él y su degradación/simplificación/
caricaturización de nuestros personajes que Cervantes complejiza
[...] él tiene la misma razón para morir que para vivir y pasar
sus caracteres y motivaciones.15 Importa primero que el Quijote de
la puente, porque si la verdad le salva, la mentira le condena
Cervantes desdice al de Avellaneda, y mucho más su Sancho. Y que
igualmente; y siendo esto así, como lo es, soy de parecer que
el juego se enriquece con la enunciación que construye el devenir
digáis a esos señores que a mí os enviaron que, pues están
de las referencias de Cervantes a Avellaneda: enunciación que en un
en un fil las razones de condenarle o asolverle, que le dejen
sentido está enmarcada en el prólogo que reconoce la existencia del
pasar libremente, pues siempre es alabado más el hacer bien
“apócrifo”, y que propone a la unidad del libro como contraste de él;
que mal. Y esto lo diera firmado de mi nombre si supiera
pero también enunciación que en un segundo sentido, interno, vira
firmar (2004: 940).
de la ausencia del Quijote de Avellaneda a su casi omnipresencia en
buena parte de su cierre y muerte. Y entonces, un movimiento que
Pero firmar no es autoría:
concluye con un Sancho que no es nada “bobo”, ¿y un Quijote que
[...] no he hablado de mío, sino que se me vino a la memoria no es loco? Como mínimo con un Quijote que es menos loco que la
un precepto, entre otros muchos que me dio mi amo don caricatura que lo recuerda.16
Quijote la noche antes que viniese a ser gobernador de esta
ínsula, que fue que cuando la justicia estuviese en duda me 15 ¿Pudo haber escrito Cervantes la llegada de don Quijote a Saragoza y haberla
destruido al conocer la versión de Avellaneda? ¿Podemos incorporar a nuestras
decantase y acogiese a la misericordia, y ha querido Dios que lecturas el mito de este “original” perdido?
ahora se me acordase, por venir en este caso como de molde 16 La posibilidad de un don Quijote demente, loco, pero no irracional, ya viejo,
(2004: 940). que no quiere sólo esperar la muerte al cuidado de su sobrina y entonces sale a
vivir aventuras (sus primeras, las últimas) para las cuales debe inventar/se un
mundo ficticio, y entonces luego sí, morir en paz (consigo mismo), habiendo
Un par de lecturas. Avellaneda escribe en el capítulo XI de su además obtenido un enemigo real (“real”), el otro don Quijote, el de Avellaneda,
Quijote: “estaba rematadamente loco [don Quijote], y Sancho me remite a la historia de “El sur” de Jorge Luis Borges: un Juan Dahlmann que no
ayudaba a todo con sus simplicidades y boberías” (2005: 160). quiere morir en la sala de un hospital por un accidente estúpido y entonces sueña
otra muerte, romántica esta, empuñando un arma “que acaso no sabrá manejar”
Fernando García Salinero, que anota la edición, ironiza al pie: “Por
pero que le permite sentirse finalmente vivo, heroico como imaginó y celó de uno
si se le había olvidado al lector, Avellaneda nos lo recuerda por de sus linajes.

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Volvamos a la “solución” que propone Sancho a la paradoja. Ella es Historias, géneros, lecturas (sociales)
extraña a la lógica. Sale del laberinto por arriba. La misericordia se
Hicimos referencia a la adaptación del Quijote que hizo Arturo Pérez
impone a la “verdad” del razonamiento, el bien puede ser superior a
Reverte. La misma es esencialmente narrativa. Si Trapiello retrabaja
la justicia (digámoslo de nuevo, de los hombres). Este corrimiento
el lenguaje, Pérez Reverte reescribe la trama de los libros pensando
permite ser leído como otra clave de lectura o pedido de tipo de
en un lector joven “A fin de facilitar una lectura sin interrupciones
lectura desenfocada, huyendo de lo literal, de lo aparentemente
de la trama principal”. Para lograrlo nos indica que “se han retirado
evidente, criticando a la razón como explicación única. ¿Estamos
del texto original algunos obstáculos”, una “labor de poda” que
leyendo el Quijote de Menard? Puede ser. A estos corrimientos se
incluyó párrafos y relatos insertos en la “trama básica” que en
les suma la disociación entre firma y autoría. Ella es quizá la mejor
ella, nos dice, “perturban a veces la aproximación amena, eficaz,
metáfora que pueda describir a la lógica de la enunciación y a las
que una herramienta educativa
lecturas a las que nos invita. Y nos la da Sancho, como pudimos leer.
o una lectura sencilla pueden
Este Sancho que construye el segundo libro no se intuye en el reclamar” (2014: 7). Nadie
primero. Sin embargo el enunciador padrastro ya había direccionado puede discutir la legitimidad
nuestra mirada sobre él: “quiero que me agradezcas [lector] el de transformar el Quijote a sólo
conocimiento que tendrás del famoso Sancho Panza, su escudero”, sus aventuras.17 Una lectura
aunque lo explicaba por sus “faltas”: “[en él], a mi parecer, te doy posible, un tipo de versión
cifradas todas las gracias escuderiles que en la caterva de los libros extendida en nuestra cultura.
vanos de caballerías están esparcidas” (2004: 14). Pero nadie puede impedir
Volvamos a Trapiello. Su versión, ya fue señalado, se presenta que analicemos el Quijote
como una versión fiel del original. Una suerte de traducción a un resultante. Entre el Quijote
castellano más actual. Toda traducción, no hace falta recordarlo, es de Cervantes y el Quijote
una interpretación. Y la suya elimina los “errores” de don Quijote, de Pérez Reverte existe una
que presupone que son del Quijote de Cervantes. Lo discutible es diferencia de grado. Mientras el
que en esa homologación del Quijote y don Quijote se pierden las de Reverte al focalizar en don
múltiples mediaciones enunciativas que precisamente la cuestionan. Quijote se cierra en su historia
En el Quijote de Cervantes tenemos trazos de un don Quijote que se transformándola en La Historia
nos invita a armar, nunca a reconstruir. El Quijote de Cervantes es del Quijote, el de Cervantes hace convivir la historia de don Quijote
un texto único, materialidad que no cambia. Mientras sus lecturas con muchas otras convirtiéndola en una más, en la central pero no la
son discursos particulares, momentáneos, libres pero no arbitrarios, única, en la excusa para enhebrar un collar de relatos convocados/
culturales. Por lo tanto es tan plausible la “fidelidad” de Trapiello
17 Corresponde advertir que tal reescritura deviene en una intervención mayor
como cuestionable nuestra lectura enunciativa del tallado material sobre el primer libro que sobre el segundo, ya que es el que más veces interrumpe
de Cervantes. Ambos somos anacrónicos, descontemporáneos al fin. la historia de don Quijote para intercalar otras.

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encontrados por/en sus salidas.18 Luego si Reverte narra las aventuras don Quijote no es más, en ello, que instrumento. Este propósito
de don Quijote, Cervantes presenta muy distintas narraciones entre las no es oculto si recordamos que Cervantes se propone criticar con
cuales se encuentra la de don Quijote. El cambio tiene consecuencias su obra al género de las novelas de caballería. Es decir, su tema
temáticas: el Quijote de Reverte elimina o por lo menos debilita es la literatura (popular), la entretención del pueblo, el consumo de
la cuestión de la afición popular por las historias, del relato oral historias (orales, escritas).
como experiencia de encuentro, del poder de los narradores, de la
Sobre el género del que huye don Quijote y el Quijote, la obra lo
valoración colectiva de lo escuchado/leído. Justamente uno de los
censura por ser sólo objeto de entretenimiento sin aportar ninguna
grandes atractivos que tiene la figura de don Quijote personaje es
enseñanza al vulgo. La tarea se la recuerda Avellaneda: “tenemos
su afición por las historias, pero no sólo por las de caballería, sino
ambos un fin, que es desterrar la perniciosa lición [lectura] de los
por las humanas, por las que traen consigo los distintos personajes
vanos libros de caballerías” (2005: 52). Lo fundamenta Cervantes,
con los que se irá cruzando y coincidiendo en su andar. Historias
o sus personajes, por ejemplo el barbero que en el primer libro
que se narran, y se comentan, y se defienden, o critican, a diferencia
declama:
de las de caballería que sólo se refieren. Historias que se escuchan
grupalmente, a diferencia de la lectura solitaria de libros. Historias [...] según a mí me parece, este género de escritura y
orales y no escritas. Afición de don Quijote que comparte con Sancho composición cae debajo de aquel de las fábulas que llaman
y con sus eventuales acompañantes. milesias, que son cuentos disparatados, que atienden
solamente a deleitar, y no a enseñar, al contrario de lo
A pesar de este cambio temático, o precisamente por él, el Quijote
que hacen las fábulas apólogas, que deleitan y enseñan
de Reverte se convierte en un buen instrumento de lectura del de
juntamente. Y puesto que el principal intento de semejantes
Cervantes. Sus relatos ausentes iluminan con fuerza su presencia en el
libros sea el deleite, no sé yo cómo puedan conseguirle; yendo
original. Su linealidad sin interrupciones denuncia por comparación
llenos de tantos y tan desaforados disparates [...] Y si a esto se
el carácter meta del Quijote de Cervantes (suma de relatos que al no
me respondiese que los que tales libros componen los escriben
formar una unidad narrativa vuelve la mirada sobre los actos mismos
como cosas de mentira y que, así, no están obligados a mirar
de narrar y el escuchar). Porque en el Quijote de Cervantes no cabalga
en delicadezas ni en verdades, responderles hía yo que tanto
don Quijote solamente por tierras de España desde la Mancha, lo hace
la mentira es mejor cuanto más parece verdadera y tanto más
también en los territorios de la literatura cuya definición primera es
agrada cuanto más de lo dudoso y posible (2004: 489-490).
la de ser narración, y ficción, propuesta de otro mundo. El Quijote de
Cervantes tematiza así sobre el relato como forma de comunicación, Más adelante el mismo barbero agrega:
medio de enseñanza y/u objeto de entretenimiento, para lo cual
No he visto ningún libro de caballerías que haga un cuerpo de
18 El segundo libro del Quijote se diferencia del primero en varios aspectos. Uno fábula entero con todos sus miembros de manera que el medio
de ellos es el señalado de la menor cantidad de historias intercaladas. Además el
segundo ya desde su prólogo se presenta en diálogo (crítico) con el de Avellaneda.
corresponda al principio, y el fin al principio y al medio, sino
Es decir, mientras el primer libro hace dialogar historias internamente, el segundo que los componen con tantos miembros, que más parece que
lo hace, desde su comienzo y explicitamente, con un “enemigo” externo. llevan intención de formar una quimera o un monstruo que a

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hacer una figura proporcionada (2004: 491). como una reescritura y/o redefinición del género: el reemplazo
de lo fantástico por lo verosímil, del mero entretenimiento por el
En este aspecto Reverte parece seguir al barbero. Pero sin escuchar deleite abrazado al aprendizaje, salvando un formato que vaciado
al cura que luego de acordar con él en su “ojeriza a los libros de de sus componentes perniciosos se ofrezca campo libre para el buen
caballería” sin embargo nos cuentan que dijo que: y versátil correr de la pluma. Y así se nos presenta el Quijote de
[...] con todo cuanto mal había dicho de tales libros, hallaba Cervantes, así las aventuras (literarias) de Cervantes, que Reverte
en ellos una cosa buena, que era el sujeto que ofrecían para empobrece. Porque la operatoria es doble: donde las novelas de
que un buen entendimiento pudiese mostrarse en ellos, porque caballería proponían gigantes y encantamientos irreales Cervantes
daban largo y espacioso campo por donde sin empacho ofrece la verosímil historia de un hombre que los imagina (o que los
alguno pudiese correr la pluma (2004: 491) sueña, según nuestra lectura romántica); y donde se sucedían historias
mal cosidas, el hilván de Cervantes teje relatos orales con escrituras
para luego concluir: varias que se reescriben, conjeturan, actúan, representan, versionan.
En Cervantes lo verosímil se entrelaza con una heterogeneidad de
Y siendo esto hecho con apacibilidad de estilo y con ingeniosa géneros que no sólo enriquecen las aventuras vividas por don Quijote
invención, que tire lo más que fuese posible a la verdad, con su espada, sino que expande sus acciones con sus disfrutes como
sin duda compondrá una tela varios y hermosos lizos, que lector, como oyente, como hombre capaz de vivir historias propias
después de acabada tal perfección y hermosura muestre, y ajenas.20
que consiga el fin mejor que se pretende los escritos, que es
enseñar y deleitar juntamente, como ya tengo dicho. Porque
la escritura desatada de estos libros da lugar a que el autor Herejía
pueda mostrarse épico, lírico, trágico, cómico, con todas
Como Andrés Trapiello, Arturo Pérez Reverte también se propone
aquellas partes que encierran en sí las dulcísimas y agradables
guardar fidelidad a Miguel de Cervantes: “se ha procurado respetar
ciencias de la poesía y de la oratoria: que la épica tan bien
la integridad del texto, los episodios fundamentales, el tono y la
puede escribirse en prosa como en verso (2004: 492).19
20 Es un lugar común señalar que el Quijote parodia a las novelas de caballería.
Encontramos en estas páginas una “explicación” del Quijote. La La cuestión reclama una prolija argumentación, sin embargo adelanto mi
postura: no. Sólo apunto: don Quijote personaje puede ser leído como metáfora
crítica a la banalidad del género de caballería, sí, anunciada desde
de las novelas de caballerías; es entretenimiento del vulgo y de la nobleza; es
aquel prólogo del enunciador padrastro, pero junto a una defensa objeto de vana lectura. Refiriendo a géneros recordados por el propio Quijote,
de su formato, una recuperación parcial de aquel, capaz de ser no estamos entonces frente a una fábula milesia (cuento disparatado que sólo
aprovechado para otra escritura. Ella nos permite pensar al Quijote busca deleitar) sino a una apóloga (cuento que deleita pero también enseña)
(2004: 489-490). Enseña que hay otra “novela de caballería” posible. Existe una
interesante diferencia entre los dos libros. En el primero libro se rescata el formato
19 El Quijote de Cervantes incluye encendidas defensas del género novelas de
“llenándolo” de historias verosímiles (posibles de ocurrir); en el segundo se
caballería, travestidas en defensas de su verdad, en boca del propio caballero.
rescata a Sancho: deja de ser sólo la suma de las “gracias” de aquellos vanos libros
En algunos casos son acordes al “desvío” del personaje, pero en otros su función
para volverse compañero y gobernador, criterioso, misericordioso, fiel (y no sólo
argumentativa meta se inscribe en la ambigüedad general de la obra.
interesado).

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estructura general de la obra” agregando que la “presente edición Menard?). Este supo comparar “su” nueva “escritura” del Quijote, la
sigue con fidelidad extrema el texto original utilizado”21 (2016: 8). secreta, la contemporánea, la impar, la “interminablemente heroica”,
Ambos fracasan, si se aceptan nuestras lecturas de ambas versiones. con la versión de Cervantes. El cotejo devela su gracia. Escribió
Ambos no podían no fracasar. Y sin que el fracaso sea necesariamente Pierre Menard:
criticable. …la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo,
Trapiello simplifica la enunciación del Quijote, Reverte su estructura depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso
y su temática. Perdemos con el primero la ambigüedad que con sus de lo presente, advertencia de lo por venir. (1981: 44)
fisuras da espacio a un Quijote lejano a la caricatura del simplemente
caballero enloquecido por sus indebidas lecturas; perdemos con el Había propuesto Cervantes:
segundo la propuesta de revisión del género impugnado que no …la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo,
significa olvidarlo sino reconvertirlo en lo que presenta el Quijote depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y
de Cervantes: aventuras “fantásticas” verosímiles, que se escriben, aviso de lo presente, advertencia de lo por venir. (2004: 88)
que se narran, que se leen, que se escuchan. Ninguna versión puede
ser fiel al original que transforma, ni siquiera la de Pierre Menard Reescribió Reverte:
(¿la de Borges?). Luego la imposibilidad de la fidelidad mal puede
…la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo,
legitimar alguna crítica a una versión, salvo a su promesa. Pero depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y
podemos festejar el reverso de la moneda: toda nueva versión aviso de lo presente, advertencia de lo por venir. (2014: 82)
nos reenvía al original, lo despierta, lo enriquece con su diálogo,
aunque este pueda resultar fallido. Y mucho más, tal vez, con Don Tradujo Trapiello:
Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, que cerró la versión
de Alonso Fernández de Avellaneda, o se volvió hasta hoy inmortal …la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo,
como versión de aquel. depósito de los hechos, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso
de lo presente, advertencia de lo por venir. (2015: 87)
Queremos (quiero) cerrar con Jorge Luis Borges (¿el autor de
La impertinente aparición de “hechos” en esta última versión es su
21 Refiere Reverte así a la “magnífica edición impresa por Ibarra y publicada por la herejía, la única censurable: alterar la versión más cercana y más
Real Academia Española en 1780, obra magna y orgullo de esta Institución” (2016:
8). lejana que supo tener y tendrá el Quijote.

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Referencias
Borges, Jorge Luis (1981) “Pierre Menard, autor del Quijote” de Ficciones, Buenos Aires, Emecé.
Cervantes, Miguel de (2004) Don Quijote de la Mancha, Madrid, Real Academia española-Ásociación de academias
de la Lengua Española-Santillana.
--------------------------- (2014) Don Quijote de la Mancha, adaptado por Arturo Pérez Reverte, Buenos Aires, Real
Academia Española-Santillana.
--------------------------- (2015) Don Quijote de la Mancha, puesto en castellano actual íntegra y fielmente por Andrés
Trapiello, Barcelona, Ediciones Destino.
Clemente, Horacio (adaptación) (2005) Don Quijote de la Mancha, Buenos Aires, Astralib Cooperativa Editora.
Fernández de Avellaneda, Alonso (2005) El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, que contiene su tercera
salida y es la quinta parte de sus aventuras, Madrid, Editorial Castalia.

59
Los límites del costo de las
señales costosas
Carina Perticone
La autora, especialista en el tema, analiza en este artículo las
Mg. en Crítica y Difusión de las Artes dificultades que enfrentan las prácticas culinarias para lograr su
institucionalización en el campo de las artes. Lo hace a partir de los
conceptos de “gasto improductivo” utilizado por Georges Bataille
para los desempeños sociales y el de “señales costosas” en el arte
propuesto por Jean-Marie Schaeffer.

Las obras de arte como señales costosas


el agua, ya que eliminar más líquido del que ingerimos produce
En Théorie des signaux coûteux, esthétique et art (2009) y en
la pérdida de la homeóstasis (el equilibrio de nuestros sistemas
Experiencia estética: placer y conocimiento (2013) Jean-Marie
de soporte vital). Nuestras necesidades para la supervivencia
Schaeffer introduce en el espacio de la reflexión sobre las prácticas
condicionan nuestros comportamientos, por ejemplo, en el caso de
artísticas a la teoría de las señales costosas. Esta teoría, formulada
las elecciones y preferencias alimentarias: la teoría del rendimiento
por biólogos evolutivos, postula que los animales desarrollan
óptimo predice que los cazadores o recolectores cazarán o cosecharán
características morfológicas y conductas aparentemente contrarias
únicamente aquellas especies que maximicen la tasa de rendimiento
a las leyes de la economía de recursos propias del comportamiento
calórico con respecto al tiempo de caza/recolección. Siempre habrá,
de los seres vivientes, pero que encuentran su razón de ser desde
como mínimo, una especie que se cazará o recolectará cuando se la
una perspectiva evolucionista si se las considera como señales de
encuentre: la que arroje la tasa de rendimiento calórico más elevada
alto costo (Schaeffer, 2009: 34 y 2013: 13). Antes de avanzar con la
por hora de “manipulación” (tiempo empleado en perseguir, matar,
explicación de qué es una señal costosa, será necesario detenernos
recolectar, transportar, preparar y cocinar la especie después del
brevemente a propósito de la cuestión de la economía de recursos.
encuentro [Harris, 2004: 205-210]; veremos más adelante por qué
Las acciones de los seres bióticos conllevan una pérdida de sus
este tópico es importante para este trabajo).
reservas energéticas, o una exposición a agentes peligrosos del
ecosistema, de modo que cada acción se realiza en pos de algún No todas las prácticas humanas están reguladas por el criterio de
tipo de recompensa: la supervivencia humana, al igual que la de las la economía de recursos. En La noción de gasto Georges Bataille
demás especies, depende de que la administración de los recursos enumera una serie de tipos de desempeños sociales que pueden ser
fundamentales para la vida se base en una relación costo-beneficio calificados de “gasto improductivo”, como las actividades religiosas,
positiva. Esto implica que el input energético debe ser mayor que el deporte, la producción de artículos de lujo y las artes. En efecto,
el output, es decir, no podemos sobrevivir si no hacemos ingresar a ninguna de estas actividades está vinculada, desde el punto de vista
nuestro organismo más calorías que las que “hacemos salir” (dicho de las necesidades básicas para la supervivencia de los miembros de
esto en el sentido que las que “gastamos”); lo mismo sucede con una sociedad, a una relación de costo/beneficio positiva.

60
Volviendo a la teoría de las señales costosas, ésta ha sido retomada señal puede hablarse de una función ulterior derivada, que es la
por los antropólogos Rebecca Bliege Bird y Eric Smith para brindar de favorecer los mecanismos de elección reproductiva. Schaeffer
una explicación que restituya el carácter productivo de estas prácticas aclara que cuando recurre a la teoría de las señales costosas lo hace
“improductivas”, entre ellas las actividades artísticas. Estos autores para dar cuenta de la particularidad del alto costo de las señales
proponen que las prácticas artísticas y las artesanales producen bienes que constituyen las obras de arte y no, como lo hacen Bliege Bird
de alto costo en tanto las primeras no persiguen un fin utilitario y y Smith, de una identidad funcional ulterior entre los artefactos de
las segundas, si lo persiguen, lo hacen de tal manera que la energía producción animal sin función práctica primaria y las obras de arte:
invertida en la realización de los bienes supera la medida necesaria “la teoría de las señales costosas puede tener una utilidad heurística
para el producto terminado con función utilitaria práctica, y que los para comprender el carácter no económico de la producción artística
artefactos resultantes de ambas disciplinas devienen en señales de su y de la relación estética -su carácter de ‘gasto’ en el sentido de
propio costo elevado de realización dados el tiempo, la energía y la Bataille-”. (Schaeffer, 2009: 44)
atención invertidos a tal fin.
La restitución del carácter productivo de estas actividades de “Las artes” como disciplinas productoras de
relación costo/beneficio aparentemente negativa se apoyaría en el señales costosas
hecho de que las señales de alto costo serían honestas respecto de las
capacidades de sus agentes productores. A su vez, esto produciría una En La obra del arte. Inmanencia y trascendencia (1996) Gérard
suerte de compensación del gasto improductivo para esos agentes: Genette adscribe a los postulados de Nelson Goodman en “¿Cuándo
hay arte?” (1990): se manifiesta en contra de intentar circunscribir
la señal honesta de sus capacidades les brindaría prestigio, que sería
“un número (finito o no) de artes, caracterizadas por rasgos
determinante para sus relaciones sociales y reproductivas. (Bliege
específicos y genéricos, que colocan cada una de ellas, y su conjunto
Bird y Smith, 2005: 231-232)
presente o futuro, aparte de las demás actividades humanas” porque
Schaeffer toma de estos antropólogos la idea de validar la aplicación “la definición común que podemos aplicarles […] es típicamente
de la teoría de las señales costosas a las actividades humanas y, entre funcional y […] la función de que se trata puede ser aplicable o no a
estas, a las artísticas, con la diferencia de que plantea no una identidad toda clase de producciones” (Genette, 1997: 8-9). Esto en principio
funcional entre la producción de señales costosas de los animales es atendible cuando se observa la diversidad de objetos y acciones
y las prácticas artísticas de los seres humanos sino una homología que se presentan como ocasiones para un funcionamiento artístico:
estructural entre estas. Entraremos en detalles. El ejemplo que el es aquí cuando se hace evidente que el arte no es una esencia, ni es
autor presenta es el del ave de emparrado, que construye un “nido” un conjunto de objetos determinado. Sin embargo, en vista del tipo
que en realidad no es tal (porque no tendrá la función práctica de de obras sobre el que trabaja en su largo desarrollo sobre los modos
albergar a los huevos y las crías) sino una construcción “decorada” de existencia de las obras de arte, es claro que al autor no se le escapa
con elementos de colores que funcionará como señal demostrativa el hecho de que si el funcionamiento artístico es un modo de relación
de sus propias aptitudes ante la hembra que la examinará. La función cognitivo-comunicacional y estético con algún tipo de creación
inmediata, primaria, de este “artefacto” animal no es utilitaria, sino humana, hay áreas en los tipos de materialización de la creatividad
semiótica. Sólo una vez que se produjo su funcionamiento como cuyos productos son más favorables a la realización de este
61
funcionamiento que otras. No nos estamos refiriendo a diferencias de arte a los “autorizados” por el ya obsoleto sistema se cae en el
de las disciplinas convencionalmente conocidas como “las artes” extremo opuesto de ignorar alegremente las especificidades de la
entre sí; tampoco a la diferencia entre esas artes convencionales instancia de producción y su incidencia en su futuro funcionamiento
y la producción de obras conceptuales (que, por otro lado, no son en recepción. Pero el que en la actualidad el funcionamiento artístico
menos convencionales, en sentido estricto). La diferencia que en pueda, como dice Genette, “ser aplicable a toda clase de objetos”
este caso queremos marcar es la que existe entre la producción no invalida la pertinencia de señalar a ciertas prácticas como
de objetos y acciones sin otras posibilidades de uso manifiestas especialmente productoras de obras de arte. Las prescripciones de
que las de ser objeto de una relación cognitivo-comunicacional y los teóricos del siglo XVIII no son útiles en el siglo XXI, pero sus
estética y la producción de objetos de evidente función utilitaria. intuiciones sobre la facilidad para el funcionamiento simbólico
Claro está que estos últimos también pueden ser objeto de una y estético de los objetos sin función práctica evidente no estaban
relación cognitivo-comunicacional y estética, aun si no es mediante erradas. Se puede, incluso, ir más atrás y encontrar una idea similar:
la descontextualización de este objeto y su emplazamiento en un las mimetiké technái de la antigüedad griega tampoco tenían una
espacio de exhibición. Pero no hace falta, creemos, explayarnos utilidad práctica. La utilidad que los griegos asignaban a las artes
sobre el carácter frecuente de la activación del funcionamiento miméticas era la de contribuir a la paideia, a la educación del pueblo.
artístico en el primer caso y el carácter contingente de la misma en el De similar manera, la única utilidad que el sistema de las bellas artes
segundo. A lo que queremos llegar con todo esto es a mostrar que es permitía a las obras era la de educar (ese era el famoso Utile et dulcis
observable una correlación entre los índices de “improductividad” del Arte Poética de Horacio). Para que las obras de arte educaran
de los productos de la creación humana y sus mayores o menores no hacía falta más que la recepción de la obra. La recepción, por
posibilidades de funcionamiento artístico: las artes convencionales más que requiera por parte del receptor un tipo de actividad mental,
producen obras sin utilidad práctica, las disciplinas que llamamos no puede considerarse un uso práctico inmediato como el dado a
del diseño producen obras con utilidad práctica, y para que un los objetos utilitarios. De ahí que podemos decir que las disciplinas
producto del diseño funcione exactamente igual que uno de las artísticas son particularmente actividades productoras de señales
artes convencionales es necesaria su depragmatización, esto es, costosas. Pero hay otra cuestión vinculada con la recepción que
la anulación de facto de sus prestaciones prácticas (que es lo que incrementa el carácter de alto costo de las artes. Sucede que la obra
sucede cuando el objeto es exhibido o “espectacularizado”, cuando de arte no es costosa sólo en producción. La recepción estética
se lo fuerza a operar como señal únicamente). también es “costosa” si la comparamos con la recepción cognitiva
de primer grado (o la del “estar-en-el-mundo”), porque implica una
Todo lo anterior, que puede parecer una obviedad dado que ya disminución de actividad en el nivel de la reducción conceptual de
hablamos de las artes como gasto improductivo (y que, se supone, ya lo que estamos percibiendo y un aumento de la atención a nivel de lo
es sabido que la diferencia entre disciplinas especialmente artísticas primario-sensorial (Schaeffer, 2013:16-21). La reducción conceptual
y disciplinas del diseño existe aunque no se trate de compartimientos es algo a lo que estamos muy acostumbrados porque lo hacemos casi
estancos), se revela como necesario de ser expuesto ante algunas todo el tiempo, incluso fuera del estado de vigilia, en sueños. Por
reacciones contemporáneas contra el antiguo sistema de las bellas eso nos cuesta “menos” que dirigir la atención a lo aspectual o a
artes: para asegurarse de no limitar el soporte material de una obra las propiedades de las experiencias sensoriales (o los qualia). Por
62
supuesto, no estamos reduciendo la atención estética a la brindada hacer de ellos. La función se atribuye en producción y “a futuro”.
a las obras de arte. Pero los productos del diseño, aunque admitan El funcionamiento, en cambio, es el fenómeno observable del uso
ser objeto de atención estética, son reconocidos como objetos con efectivo de los bienes, su rol dado en recepción, que en ocasiones
posibilidades de uso práctico e inmediato justamente porque en puede diferir de aquel al que estaba condicionado por la función
su instancia de producción, la búsqueda de adecuación a ese uso que se le otorgó en la instancia de producción. El funcionamiento es
práctico, siempre actúa como un limitante para las operaciones observable en recepción como proceso de circulación cumplido, en
cuyos resultados favorecen la conducta estética del receptor, al retrospectiva. Si hay una diferencia de uso notable entre la función
menos si los comparamos con la mayoría de las obras de arte que adjudicada y el uso efectivo dado, podemos decir que estamos ante
tienden a favorecer la activación de la conducta estética. Que no haya un funcionamiento refuncionalizador.
manera de establecer una categoría ontológica de objetos estéticos,
Ahora bien, función y funcionamiento no son sólo categorías
que los objetos estéticos per se no existan (Schaeffer, 2012: 49-
aplicables a la esfera de la producción y el uso observados como
66) no significa que tampoco exista esta diferencia de capacidades
procesos de circulación individual de cada producto humano.
objetuales para favorecer más a un tipo de activación atencional que
También podemos hablar de la función y del funcionamiento
a otro.
social de las distintas áreas de la actividad humana, entendiendo,
en el caso del arte, a la función como finalidad atribuida al arte en
el seno de la sociedad (creación de conocimiento de los lenguajes
Costos y límites
específicos, aportes a la educación y a la creación de capital cultural
Volvemos ahora al punto de partida: las obras de arte son señales compartido, etc.) y al funcionamiento como el conjunto de procesos
costosas y las disciplinas artísticas institucionalizadas se identifican, de producción, circulación, consumo y mediatización de las obras,
entre otras cosas, por ser generadoras de “gasto improductivo”. Sin así como los efectos de todos estos procesos.
embargo, hay un límite para el carácter de improductivas de las
Retornamos entonces al tópico del funcionamiento efectivo de las
disciplinas artísticas; un límite que determina incluso la imposibilidad
prácticas artísticas en su marco sociocultural y a la imposibilidad
de legitimar a un tipo de práctica estética como artística. Esto puede
de legitimar institucionalmente a una práctica como artística
parecer paradójico pero adquiere sentido si observamos a las prácticas
por “exceso de gasto”, a propósito de lo expresado por algunos
artísticas en el contexto amplio de su funcionamiento efectivo al
sociólogos y teóricos del arte (Perticone, 2015: 129-132) sobre su
interior de los sistemas sociales de las que son parte. Será necesario
propia incomprensión de esta imposibilidad, específicamente sobre
antes detenernos en la diferencia entre función y funcionamiento.
la de institucionalizar a la cocina como una más de las disciplinas
Cuando nos referimos a la función estamos hablando de una
artísticas.
finalidad otorgada al resultado de la producción de bienes, desde
el momento mismo de su diseño y/o realización. La adjudicación En nuestras sociedades existen, a grandes rasgos y desde el punto de
en general de una finalidad específica a una clase de objetos está vista de la propiedad de los medios de producción y de los espacios
acordada culturalmente, teniendo en cuenta la adecuación material de recepción, distintos circuitos para la puesta en circulación
de estos bienes al tipo de uso que los seres humanos podemos y recepción del arte: el de los organismos estatales, el de las

63
organizaciones privadas sin fines de lucro, el del circuito comercial de danza, teatro y música tienen una duración específica, pero su
en las artes performáticas, el también comercial de los coleccionistas soporte material no desaparece, no hay que efectuar un nuevo input
(en el caso de las artes plásticas y otras artes productoras de objetos), de materia para cada ejecución. Además, todas estas manifestaciones
etc. En cada uno de estos circuitos la esfera de la utilidad ulterior, no pueden registrarse, reproducirse y mediatizarse, en cambio, las
inmediata, la relación costo/beneficio positiva vuelve a ser pertinente. propiedades organolépticas de la comida (flavor, olor, textura) son
Pero lo es particularmente en el ámbito institucional, público y irreproductibles indicialmente. Por todo esto, si se categorizase a
estatal, que es donde se suele realizar la instancia de legitimación las prácticas culinarias como disciplinas artísticas, sus resultados no
artística “definitiva” de las prácticas y donde una disciplina no puede se proyectarían como señales costosas de gasto legítimo sino como
institucionalizarse como artística si no funciona como inversión en señales hipercostosas. Al funcionamiento como señal costosa de las
capital cultural social y al alcance de las mayorías. Es decir, cada obras de las disciplinas artísticas debería sumársele, en el caso del
disciplina debe ser capaz de producir obras que devengan en una producto culinario, su constitución como señal de su propio altísimo
relación costo-beneficio positiva ligada a la cantidad de espectadores costo operacional y técnico, que determina su incapacidad de
que puedan tener acceso a la obra, incluso si para esto es necesario funcionar como inversión en capital cultural socialmente compartido
recurrir a su reproducción y mediatización. Este no es el caso del (por la constante e inevitable necesidad de input de insumos, la
resultado de las prácticas culinarias, algo que Nathalie Heinich y imposibilidad de reproducción y el acotado número de receptores
Roberta Shapiro mencionaron pero no desarrollaron en su estudio posibles frente al producto de las demás disciplinas). A esto se le
sobre la conversión social en disciplinas artísticas de actividades agrega el auto-señalamiento de lo costoso de la obra al exhibir la
antes no consideradas como tales.1 des-pragmatización de nutrientes siendo utilizados en dirección
contraria al comportamiento de elección alimentaria descripto por
La función práctica utilitaria de la comida nunca deja de estar
la teoría del rendimiento óptimo (citada al principio de este trabajo),
presente; aun suponiendo que pudiese disminuirse (como lo declaran
en un contexto de crisis alimentaria global causada por desigualdad
los teóricos a los que hemos hecho alusión) por medio de la creación
en el acceso a los alimentos (Sen, 1981: 7-8).
de platos con mayor finalidad estética y cognitivo-simbólica que
nutricia, no hay manera de que se cumplan estas finalidades si no es Como hemos podido ver, las obras de arte pueden concebirse como
por medio del comer, lo que implica la destrucción y desaparición señales costosas desde la perspectiva de la teoría antropológica; pero
de la obra. El argumento de que estas obras efímeras funcionan esas señales tienen, en la praxis social de la institucionalización de las
como otras también efímeras, performáticas, no es válido: las obras disciplinas productoras, un límite para su propia autorreferencialidad
como tales.
1 Disponible en: http://www.contempaesthetics.org/newvolume/pages/article.
php?articleID=639

64
Referencias
Bliege Bird, Mary y Smith, Eric (2005) “Signaling Theory, Strategic Interaction and Symbolic Capital”
en Current Anthropology Vol. 46 N°2, Wenner-Gren Foundation for Anthropological Research.
Genette, Gérard (1996) La obra del arte. Inmanencia y trascendencia, Barcelona, Lumen.
Goodman, Nelson (1990) “¿Cuándo hay arte? de Maneras de hacer mundos, Madrid, Visor.
Harris, Marvin (2004) Bueno para comer, Madrid, Alianza.
Perticone, Carina (2015) Cocina, cuisine y arte. Modos del discurso académico para la legitimación
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Souriau, Étienne (1965 [1947]) “El sistema de las bellas artes” en La correspondencia de las artes,
Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica.

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Hojaldre

Raúl Barreiros integró el equipo docente que fundó el Área de Crí- Fue docente también en la Universidad Nacional Autónoma de México, la Uni-
tica de Artes en el Instituto Universitario del Arte, hoy Universidad versidad Nacional de Lomas de Zamora y en la Facultad de Periodismo y Comu-
Nacional de las Artes. En ella creó y dirigió la revista digital Crítica. nicación Social de la Universidad Nacional de La Plata.
Fue en nuestro país tal vez el difusor más importante que tuvieron Falleció en este otoño de 2018. Sobreescrituras quiere recordarlo con uno de
los estudios sobre los medios masivos de comunicación. Dirigió sus artículos, que lo representa, que ilustra una época, y que aún hoy cuando
la pionera revista Medios & Comunicación donde focalizó en sus algunos agoreros profetizan el fin de los medios (masivos) vuelve a recordar-
posibilidades y restricciones, análisis muchas veces obturado por las nos: “El problema no es el medio”, somos nosotros quienes debemos “conver-
posiciones fascinadas y las críticas fatalistas. tirlos en formas del arte”.

Acerca de la posible muerte


de la escritura* Raúl Barreiros
“Y por eso se ha dado al hombre el albedrío
y un poder superior para ordenar y realizar
lo semejante a los dioses, el más peligroso de
los bienes, el lenguaje. Para que con él cree
y destruya, se hunda y regrese o la maestra y
madre, para que muestre lo que es…” La intención es decir que primero fue y la imagen en el infernal mundo de los
el lenguaje, la lengua hablada, sin medios de comunicación masiva. Mundo
Hölderlin (IV-246)
preocuparnos demasiado si nombrar es que liderado por la televisión, carga desde
pensar. Lo inconcebible es que la cita hace décadas con la atropellada queja
(escrita) de Hörderlin sea el primer en las aulas, en boca de los padres, en
peldaño de esta escalada destinada a cenáculos y aún en los medios, que revelan
separar la mitología de la realidad, en lo prestigiosas estadísticas asegurando que
escrito. Prescindiremos de la categoría nadie lee hoy en día, que los jóvenes han
“literatura” como de una realidad aparte perdido tan destacado hábito.
y tomaremos solamente la vitalidad que Resulta casi insólito -o por lo menos
presta a otras manifestaciones logográficas. desconcertante- que utilizando este
Quizás se pueda así comenzar a pensar método -la escritura- pretendamos quitarle
cómo se puede resolver la entrada de la su rol de única testigo de la civilización y
* Publicado en revista Medios & Comunicación Nº 12, septiembre de 1980. humanidad al recupero de la lengua hablada trasladarla a una función auxiliar.
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Hojaldre

Estaba escrito un instrumento de comunicación. A pesar la diferencia entre tú y el hombre que


de esto fue la escritura la que nos llevó al maneja el remo. Yo he visto al metalúrgico
Desde que los guardianes de los templos mundo de los recuerdos, de las herencias; cumpliendo su tarea en la boca del horno,
sumerios perfeccionaron los sistemas leemos lo que fuimos. con los dedos como los de un cocodrilo. El
contables y dejaron constancia para otros
La escritura denota el lenguaje, no las cantero que se esfuerza por labrar las duras
de lo actuado, ha pasado mucho tiempo.
ideas y se subordina a éste; en todo caso, piedras, termina exhausto su jornada. El
Sin embargo el suceso fue espléndido.
estará más allá o más acá, pero siempre tejedor en su taller lo pasa peor que una
Que las acciones fueran voz para otros
esclavizada por la presencia de la más mujer; se acurruca con las rodillas en el
gracias al registro de ciertos caracteres;
fuerte: la lengua. vientre y no prueba el aire fresco, necesita
que la corporación religiosa supiera,
dar hogazas de pan a los porteros para ver
aunque el sacerdote hubiese muerto, que
la luz”.
el campesino había pagado su tributo,
fortaleció su operatividad, creó un mundo La soledad de la escritura No fue Gutenberg, ese solitario, sino
paralelo en el papel. Hasta entonces se Una vez puesto en marcha, este universo la revolu­ ción industrial, esa parte de
dejaba constancia en notaciones, sólo para de signos se transformó en un espejo la historia, el proceso que convirtió a
uno mismo, a través de puntos o rayas. y en parte de la estructura social que lo los mensajes escritos en realidad para
Era frecuente el insoportable enigma del creó. ¿Quiénes leían? Pocos. Los lectores sectores más amplios de una sociedad
muerto que tenía un pañuelo con un nudo eran una logia ligada a algunos sectores que se emocionaría con “Pamela” y “Tom
en el bolsillo sin que nadie supiera jamás poderosos, e iba a generar la burocracia Jones”. Mien­tras, los escritos políticos
qué significaba. Luego llegó el mágico que implica el manejo de los símbolos daban la vuelta al mundo. A pesar de ello
momento del nacimiento de la escritura en lugar de la realidad. Lo supieron los los analfabetos siguieron sin gozar de
social, el convenio que permite que hable primeros tecnócratas: los escribas. He Yeats y Lugones y otra porción de públi­
el otro perdido para siempre, con su exacta aquí un escrito egipcio de un padre a su co, tan importante en cantidad como
voz. Por ello hoy nos podemos dormir hijo, recomendándole tomar la profesión aquellos, empezó a consumir productos
arrullados por ese clamoroso griterío de escriba, por las posibilidades de de baja calidad, ben­decidos por el hálito
de todos los que alguna vez anotaron su ascenso social: “Escribe en tu corazón de prestigio que proporciona­ba compartir
palabra; ese código paralelo y sustituto que debes evitar el trabajo duro. El escriba el código de la literatura, de gozar del
de la lengua que después urdió su propio está liberado de las tareas manuales; es él aparente ascenso social que implicaba. La
reino: la literatura, creando allí un propio quien da órdenes... ¿No quieres adquirir la lite­ratura es signo de sí misma.
espacio. La literatura -dirá Barthes- no es paleta del escriba? Ella es la que establece También lo peor viene por escrito, como

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Hojaldre

que pertenece a los sistemas de signos. ha continuado en la línea de la ‘Galaxia La televisión no destruirá a la escritura; es
Según sugiere U. Eco, “se pueden usar Gutenberg’ y el alumno que vive en la era más, en una primera etapa la incorporará,
para mentir”. de la electrónica” (del Diccionario de los hibridándose y el resto del futuro
Medios de Comunicación, J.B. Fagés y oscila entre una nebulosa y una visión
Ch. Pagano). armagedónica.
La masividad electrónica
Los medios valen en cuanto tienen la La escritura fue testimonial, los nuevos
¿Por qué entonces preferir un medio sobre intención de mejorar la calidad de vida y medios ya lo son. El paso restante es
otro? El falso dilema de aristocratizar a la son importantes de acuerdo a la cantidad darles un lenguaje, como tuvo la literatura,
escritura por sobre la televisión. ¿Cuál es de público que los disfrute; por algo la convertirlos en formas del arte, que posean
la razón de la desjerarquización de esta TV es más censurada que el libro. Pero la esencia del mismo: su aproximación a
última?; sólo la doble circunstancia de esto no es culpa de ella. Si el contenido la verdad.
su fuerza y popularidad (¿vulgaridad?). de la TV es hórrido, no menos lo es el
Muchas escrituras comenzaron con La nueva comunicación, con toda su
circuito literario real que el público tiene
imágenes, pictografía. ¿Por qué no recurrir, complejidad técnica, en el nacimiento
a su alcance, por razones económicas,
entonces a la imagen y a la lengua hablada? del mensaje facilita la recepción, no
presión publicitaria o pautas culturales.
La televisión a pesar del andamiaje técnico, hay necesidad de ser alfabeto para ver
No sólo no se lee. La pregunta es: ¿Qué
es el medio más humano en su posibilidad televisión. Y aunque es cierto que la
leen los que leen? El problema no es el
de comunicación masivo. El contenido construcción de un lenguaje elitista y
medio; el problema es, como siempre, el
de sus mensajes no puede ser la cuestión; marginador no depende de las habilidades
momento histórico, la realidad.
no prohibiríamos la literatura por Harold técnicas de encodificación-decodificación,
El nacimiento y desarrollo de la habrá que poseer tal sutileza en la
Robbins o Arthur Hailey.
fotografía no ha eliminado a la pintura, manipulación que se corre el riesgo de la
La lectura no ha muerto; esta página es por el contrario la relevó de su función contradicción. En última instancia, “no se
el mejor alegato en su defensa. Nada esclava -mostrarnos la cosa-. Después puede engañar a todos todo el tiempo” (A.
puede reemplazar a nuestro libro. Ese es ella misma, con pasión, se volvió en uno Lincoln).
el hábito de nuestra generación. Los que de sus extremos no figurativa, luchando
llegamos tarde al mundo de la electrónica por alcanzar un lugar; renunció a sus El universo de mensajes está en marcha
puede que no comprendamos jamás. capacidades objetivas y atendió a la y parece que esta vez su estructura es
“... He aquí la incomprensión entre un esencia de las cosas, única porfía de los democrática.
maestro que no ha sabido evolucionar y mensajes del hombre.

68
Reseñas

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Proximidad y Distancia. XX y XXI y que abordaron “el estigma de la separación: arte y vida”.
Valiéndose de sólidas críticas, como aquellas realizadas por Hal Foster,
Arte y vida cotidiana en
este libro propone una lectura a contrapelo de algunas de las nociones a las
la escena argentina de los que Peter Bürger arribó en su Teoría de la Vanguardia y menciona ciertas
2000 de Federico Baeza, huellas, más o menos explícitas, que El carácter afirmativo de la cultura
Buenos Aires, Biblos, 2017. de Helbert Marcuse ha dejado no sólo en el diagnóstico bürgeriano sino
también en la escena artística que emerge a partir de los años 60 desde
Recorrer las páginas de este libro Allan Kaprow, Jean-Jacques Lebel, Susan Sontag, hasta Oscar Masotta,
implica repasar no sólo los postu- Jorge Romero Brest, Roberto Jacoby y Alicia Páez.
lados de algunos autores elemen-
tales en el debate moderno sobre En este recorrido se teje, paralelamente, una red conceptual que articula
la autonomía del arte y su retorno nociones como la estética relacional de Nicolás Bourriaud, el arte contex-
a la praxis vital, sino también re- tual de Paul Ardenne, el arte dialógico de Grant Kester, la estética de la
flexionar, desde los parámetros del emergencia de Reinaldo Laddaga y el principio de desafección de Jacques
arte contemporáneo, sobre los usos, desusos, apropiaciones, consumos, Rancière. Lo destacado de esta articulación de conceptos es no sólo la
acumulaciones, pasiones y compulsiones que tenemos por y hacemos con atención puesta en los márgenes y las costuras de estas propuestas estéticas
los objetos, ya sean los más anónimos y masivos, como un paquete de sino también, y más interesante aún, su aplicación en campo: allí donde
galletitas, o los que consideramos más íntimos y personales, como las he- algunos autores proponen un estado ideal del arte contemporáneo, Baeza
rramientas realizadas por un abuelo. encuentra obras emplazadas en un espacio y tiempos concretos, propone
una “vía alterna”, desde una “realidad material” que escapa a la rigidez
Esta investigación-curaduría configura un panorama de la escena artística de algunos postulados teóricos. Primer momento en el que este libro hace
de los 2000 en una Argentina donde los hábitos y consumos personales y honor a su título.
colectivos se vieron obligatoriamente afectados tras la crisis de 2001. Asi-
mismo, pone en tensión las teorías, a primera vista contrapuestas, sobre las La segunda trayectoria que habilita Proximidad y distancia… refiere al
dimensiones retóricas, temáticas y enunciativas del arte contemporáneo. polémico concepto de cotidianidad que aparece, pendulante, entre los pos-
tulados de Henri Lafebvre y Michael de Certeau, “desafiando su proce-
En estas líneas se trazan tres posibles trayectorias de lectura habilitadas dencia etimológica que presenta lo cotidiano como un terreno propio de la
por Proximidad y distancia. Arte y vida cotidiana en la escena argenti- reiteración, la reproducción y la permanencia” (pág. 54). Lo cotidiano se
na de los 2000. En principio, un valioso y fluido recorrido a través de presenta como una “zona de extramuros”, un territorio abierto a la circula-
algunas de las teorías estéticas que han sido relevantes durante los siglos ción de actividades profanas que parasitan sistemas preexistentes. De allí

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la relevancia que adquiere el concepto de uso de Michael de Certeau defi- Verónica Gómez o Casa Rodante (2007) de Ana Gallardo; o sobre las tría-
nido como una operación central que no se encuentra enteramente cercada das culinarias de Gabriel Baggio o los Archivos (2003-2004) de Vivi Te-
por los condicionamientos de los medios de comunicación y del sistema llas, o la obra Mi vida después (2009) de Lola Arias. Ya sea repensando
productivo, sino que “opera en sus resquicios valiéndose de ellos”. las instalaciones de Leopoldo Estol (como Parque de 2005) y de Diego
Bianchi (como Escultura del presente de 2007); o los muebles interve-
Estos enunciados convocan, en el análisis, a las afirmaciones de Herman nidos de Eugenia Calvo y los “actos vandálicos” de Luciana Lamorthe.
Parret quien sostiene que las prácticas cotidianas no sólo son heterogé- Ya sea reconstruyendo el “festival portátil” de Lola Arias y Stefan Kaegi
neas, no sistemáticas y sin diacronía estructural, sino que además están (Ciudades Paralelas de 2010), o los viajes en bicicleta realizados entre
marcadas por la experiencia de múltiples temporalidades lo que da lugar a 2003 y 2006 por Leandro Tartaglia, o siguiendo los recorridos parisinos
sujetos que actúan y enuncian, como demiurgos, sus propios relatos coti- que Leticia Obeid registró en B (2008), emergen en el texto, casi inevita-
dianos. En esta puesta en escena de la tensión entre tiempo íntimo y tiempo blemente, las figuras del bricoleur y el flâneur. Así estas obras ponen de
monumental (no sólo desde la fundamentación teórica sino, y principal- relieve la dicotomía entre proximidad y distancia, y sus tensiones, articu-
mente, en la selección de obras que lo evidencian) esta publicación hace ladas en una serie de tópicos: ¿Cómo se constituye el formato de la obra
también honor a su título. de arte? ¿Cuáles son las nociones de público y de artista que se convocan?
¿Qué relaciones se establecen entre ellos?
La última trayectoria de lectura esbozada en estas líneas se ocupa, jus-
tamente, de los tres ejes que hilan las obras exploradas en Proximidad y La respuesta a estos interrogantes es, sin duda, un desafío que requiere
distancia. El primero se ocupa de la narración de la vida, del problema de exactamente de Proximidad y distancia. De hecho, no es azaroso que este
las herencias culturales, los legados familiares que aparecen en los relatos libro comience con una polémica escena de Marcelo Pombo. Ni es azaroso
biográficos. El segundo aborda el uso de los objetos, una actividad que se que sus primeras hojas sean dedicadas al concepto metro cuadrado acuña-
yuxtapone y, de algún modo, logra evadir los objetivos comunicacionales do por el artista. Como tampoco lo es adentrarse al texto haciendo foco en
y funcionales para los que estos han sido planificados. Finalmente, el ter- los años 90 para ingresar “bien enfocados” a los 2000. O entrar y salir de
cer vector reflexiona sobre el recorrido de las metrópolis y el conjunto de las viviendas, talleres, estudios de los artistas (y sus familias) para luego,
acciones que se superponen al diseño y la planificación urbana. De este sólo luego, reconstruir sus montajes en los espacios de exhibición. Ya lo
modo los verbos-capítulos “Contar”, “Usar” y “Recorrer” agrupan, como ha dejado claro su autor, en la proximidad de lo cotidiano también irrumpe
en una sala de exhibición, experiencias artísticas que ponen en escena la la distancia estética.
soberanía del uso a través de su carácter antidisciplinario y que reflexio-
nan sobre las dicotomías entre producción y consumo, entre actividad y Nota a quien lee: Se ha decidido no describir en estas líneas ninguna de
pasividad y vuelven a proponer la pregunta por los vínculos entre el arte las obras analizadas en Proximidad y Distancia. Simplemente hacer una
y la vida. recomendación. Lea las notas al pie. Tercer momento en el que este libro
hace honor a su título.
En el diálogo entre las obras se configura un “collage performático”: ya
sea a partir de la reflexión sobre proyectos como Casa Museo (2003) de Aluminé Rosso

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Futuros contemporáneos: autor hace su obra y se desinteresa de la ajena. Paradoja: los que hacen
Novísima Dramaturgia teatro no suelen leer teatro.

Argentina, Dubatti, Ricardo La academia es la que carga con la necesidad de buscar cauces en esta
efervescencia inmanejable de producciones. Antologizar a seis de estos
(comp.), Buenos Aires, creadores es una forma de dar dirección y sentido a un panorama escénico
Ediciones del CCC, 2017. siempre demasiado amplio. Este libro propone hacerlo a partir de un
corte etario: se trata de textos producidos por la Novísima Dramaturgia
Argentina y la misma refiere a los dramaturgos de hasta 35 años de edad.
El concepto, desarrollado por Ricardo Dubatti, ha logrado imponerse
Publish or perish reza el viejo
mediante diversas estrategias, principalmente gracias a los festivales de
apotegma académico. De aplicarse
Novísima Dramaturgia en el Centro Cultural de la Cooperación (que cuenta
esta sentencia al teatro independiente
ya con cuatro ediciones) y la publicación de estos textos festivalizados.
argentino, la mayor parte del mismo
parece haber optado por la segunda opción: asumir de buena gana la La pregunta que no parece tener respuesta es cuál es el criterio, fuera
condición mortal de la parte escrita del teatro, renunciar al soporte papel y de la edad, que permita hablar de una generación. Los autores y obras
decidirse a vivir gozosamente sólo en la escena. Nuestra época y geografía representantes del oximorónico “futuros contemporáneos” son bastante
se define, como todas, por su relación con los medios de producción. Y disímiles, a nivel forma y contenido. Se pueden buscar líneas de cruce
el teatro independiente se produce en cooperativas, ha alcanzado cierto temáticos: Malvinas en la obra de Fabián Díaz y Pilar Ruiz, la construcción
profesionalismo a fuerza de volverse hábil en el armado de carpetas para de una historia de amor por retazos en las obras de Pablo Bellocchio e
solicitar subsidios. Los textos sólo circulan ahí, en impresiones que luego Ignacio Torres, el siempre difícil andamiaje de una identidad en Ignacio
se acumulan y desaparecen en organismos gubernamentales. La ansiedad Sánchez Mestre y Camila Fabbri. Hay una vuelta al cuerpo del actor en
para producir puso en segundo plano el deseo de verse en letras de molde, textos cuya teatralidad es, a priori, difícil de reconocer (la poderosísima
en libros que hayan pasado por los medios tradicionales de edición, que Los hombres vuelven al monte hoy es casi indisociable de la enorme
puedan aspirar a la dignidad de un ISBN y demás. En la Ciudad de Buenos actuación de Iván Moschner que le puso carnadura), un lento corrimiento
Aires hay teatro todos los días y en horarios insólitos, pero los textos no se del naturalismo que tanto abunda en lo espacial y en el registro actoral de
acumulan con ese ritmo frenético en bibliotecas. Así, se vuelve complejo nuestras salas (Condición de buenos nadadores ocurre en un natatorio y
armar un corpus textual que permita fijar zonas de interés o de tensión, allí la montó Camila Fabbri, por caso), también una preponderancia en
acceder al texto ajeno no parece ser algo que interese demasiado, cada la figura de dramaturgo-director (que aquí se repite en todos los casos),

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pero nada de esto parece alcanzar para hablar de una generación. Lo que bien inobjetable. El intento es “producir una memoria para el futuro” y,
se impone son las diferencias. Dubatti señala como territorios comunes el así, cada uno de estos textos teatrales viene acompañado por un estudio
humor, el cruce con nuevas tecnologías, un acervo que tiene que ver con teórico de algún investigador (casi todos también novísimos) que ofrecen
consumos culturales de ciertos hitos televisivos, lo que permite mecanismos el puntapié inicial a futuros trabajos sobre el texto. De entre la multitud
de edición teatrales distintos (los saltos cronológicos en Bellocchio, o de de obras dramáticas llamadas a no imprimirse jamás en libros, el interés
lugar -y de personaje, y de tiempo- en Díaz) o ciertas presencias que no por destacar algunas, en una elección siempre subjetiva, permite generar
serían vinculables a una generación no criada con dibujos animados (en discusiones, abrir el juego, ampliar el campo de polémica.
Despierto, de Sánchez Mestre, un personaje es un oso enorme que habla).
Pero esto convive con dramaturgias profundamente tradicionales, como Gabriel Graves
la de Pilar Ruiz cuya didascalia inicial y progresión de conflicto podría
inscribirse en el realismo decimonónico.
¿Alcanza la edad para armar una generación? ¿Es lo “nuevo” un interés
válido en esta época de obsolescencia casi automática? Son preguntas
que Dubatti no plantea responder; en sus palabras “ser contemporáneo es
intuir lo nuevo, lo aún no nombrado, es ser anacrónico respecto del propio ¿Cuándo empieza el arte
tiempo, pero no anacrónico hacia el pasado, sino practicar un anacronismo
del presente con categorías del pasado”. Así, la compilación se rige por contemporáneo? / When Does
esta lógica de la intuición. Contemporary Art Begin? de Andrea
En el exceso de teatros que conviven hoy, la coordinación de estos textos Giunta, Buenos Aires, Editorial
apuesta a una posible trascendencia de sus creadores. La figura de Dubatti
ya es una autoridad crítica y curatorial de lo “novísimo”, la endeblez Fundación ArteBa, 2014.
de la categoría es también su fortaleza porque las demás parecen estar
estalladas, quizás ya no es tiempo para hablar de escuelas y generaciones.
Perdidas las seguridades que procuraba la inercia y desplazados los
Hasta aquí el don profético de estas compilaciones se ha probado bastante
límites que demarcaban las instancias de las experiencias estéticas de la
eficaz, varios de los antologizados anteriores se han establecidos como
modernidad, el libro ¿Cuándo empieza el arte contemporáneo? / When
referentes del teatro contemporáneo: Sebastián Kirszner, Mariano Tenconi
Does Contemporary Art Begin? de la historiadora Andrea Giunta traza las
Blanco y Nacho Bartolone, por decir algunos. Más allá de la apuesta y de
líneas de un mapa para recorrer a tientas el campo desterritorializado del
las siempre notorias omisiones, sí entiende Dubatti que hay necesidad de
arte contemporáneo. Los márgenes, por lo tanto, aparecen aquí no como
que estos textos circulen, que puedan llegar a lectores, que se desarrollen
fronteras sino como espacios de producción e indagación de las poéticas
circuitos de lectura de las obras, que se puedan montar en otras latitudes
emergentes.
e investigar con rigor académico. En eso, el texto vuelve a tomar
relevancia, su capacidad de trascender espacio y tiempo sigue siendo un Publicado en 2014, en el marco de la 23° edición de ArteBA, surge como

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documento y desarrollo teórico del proyecto curatorial que Andrea Giunta horizontes estéticos en relación con los lenguajes, las estrategias de
llevó adelante en el espacio Dixit-Petrobras. Esta propuesta dialógica comunicación, las técnicas, los materiales, las agendas y los temas.
entre el texto y la muestra interroga sobre las problemáticas de circulación Durante los años de posguerra el mundo del arte, señala Giunta, se
y producción de las formas de hacer y pensar el arte. El libro  funciona volvió simultáneo, dejó de ser evolutivo. La reacción frente a una Europa
aquí como vehículo de aquella experiencia en la feria, signo de su propio
paralizada marcó la emergencia de otros escenarios globales y una nueva
presente, y como ensayo autónomo que reflexiona sobre las inscripciones
relación productiva y crítica en el campo del arte. Las vanguardias
de la contemporaneidad desde el arte de América Latina.
históricas comenzaron a ser utilizadas como “cajas de herramientas”
Su configuración formal también se presenta en los cruces, la convivencia en las búsquedas de explorar e innovar en los programas artísticos de
en el mismo soporte del libro físico (comercializado en librerías) junto América Latina. La autora recurre a la noción de vanguardias simultáneas
al ebook (de descarga gratuita y de acceso masivo) invita a explorar distintas “para analizar obras que se insertan en la lógica global del arte, pero
prácticas de lectura. Una particularidad del ensayo es que está en español y que activan situaciones específicas” como condición para el estudio del
en inglés, contrato que queda establecido con sus dos títulos y estrategia que arte contemporáneo desterrando así la interpretación teórica de centros
le permite ampliar interlocutores para reflexionar sobre las problemáticas productivos de novedades y periferias receptoras e imitativas.
del arte latinoamericano por fuera de sus fronteras idiomáticas. A su vez,
En su teoría de la vanguardia, Peter Bürger señala que la crítica de
la organización textual se acerca al paper pero desarticula los discursos
academicistas, instalando más interrogantes que aseveraciones. Otra las instituciones del arte (la autocrítica del sistema artístico) y la
marca interesante, que vuelve a complejizar el malestar frente a una rápida experimentación de sus lenguajes son temas centrales en los movimientos
categorización, es su propuesta (y necesidad) a salir del propio libro. históricos de avanzada (el dadaísmo sobre todo). Estas críticas apuntan
Si bien las obras ocupan un lugar central en el análisis de la autora, el tanto al aparato de distribución (instituciones de legitimación del arte) como
lector debe buscar las imágenes en otros sitios, pensando al libro como al estatus del arte en la sociedad burguesa, cuyo propósito es la búsqueda
espacio abierto, fragmentado y en constante construcción. Estos rasgos de devolver al arte su relación con la praxis cotidiana, su efecto social. En
ponen en tensión ciertas previsibilidades de formatos, géneros y códigos las diferencias entre vanguardias y neovanguardias Bürger considera que,
de lectura que solo encontrarán su justificación en las inespecificidades y mientras las primeras eran innovadoras, críticas y cuestionadoras del orden
transgresiones de la contemporaneidad. establecido, la segundas eran una repetición malversada por la moda y, en
tal sentido, inauténticas.
“¿Cuándo empieza el arte contemporáneo?” se pregunta la autora en la
búsqueda y el desafío de historizar y sistematizar el fluir desorganizado del Frente al desencanto de Bürger, Hal Foster discute esta perspectiva y en
mismo presente. ¿Existe un arte específicamente contemporáneo? ¿Cabe lugar de fijarse en los síntomas de desgaste pone el énfasis en los de vitalidad.
referirse a un giro (estético, filosófico, epistemológico) que inaugure un Da visibilidad al intercambio temporal y conceptual entre vanguardias y
tiempo completamente nuevo? Para ello Andrea Giunta rastrea síntomas neovanguardias. Y dice todavía más: es en el retorno de la neovanguardia
que funcionan como entradas y herramientas de análisis de un conjunto que las vanguardias se hacen legibles. Es un volver reflexivo, una lectura
de obras que cambiaron las narrativas de la modernidad y abrieron nuevos crítica de la sociedad de posguerra y la convocatoria de nuevos públicos.

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La vanguardia y la neovanguardia están, para Foster, constituidas por “una las experiencias estéticas europeas del siglo XX, para repensarlas desde
compleja alternancia de futuros anticipados y pasados reconstruidos, una heterogeneidad temporal, como codificaciones retroactivas y acciones
en una palabra, en una acción diferida que acaba con cualquier sencillo de relecturas con sus inscripciones, circunstancias y problemáticas
esquema de antes y después, causa y efecto, origen y repetición”. diferenciadas.
Siguiendo la propuesta de Foster, Andrea Giunta busca desterrar ¿Cuándo empieza el arte contemporáneo? es un ensayo que si bien sortea
determinados discursos historiográficos que consideraron a las las definiciones estancas, dibuja una cartografía para transitar los terrenos
vanguardias latinoamericanas como redundantes o epigonales respecto de sinuosos de las prácticas estéticas del presente.

Manuela Güell

75
sobreescrituras
Diálogos entre críticas, teorías, memorias y experiencias de las artes

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