Sie sind auf Seite 1von 10

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIO DE ARAGUA

NÚCLEO PUERTO ORDAZ

ESCUELA DE DERECHO

CATEDRA: CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

ALUMNO:

RONALD
HERNÁNDEZ

C.I 15.596.809
Autora OSMELIS VELAZQUEZ
C.I 19.157.942

Profesor: Francisco Rojas

CIUDAD GUAYANA, FEBRERO DEL 2019

Se entiende por Contencioso-Administrativo el conjunto de litigios nacidos de los


actos administrativos y de las operaciones materiales de la Administración que
resulten contrarios a derecho; estricto sensu, constituye el conjunto de reglas
jurídicas que rigen la solución por vía jurisdiccional de los litigios administrativos.
Se trata pues, de un contencioso o controversia con la Administración, por un acto
ilegal o ilegítimo o por una actuación administrativa que lesiona
los derechos subjetivos de un particular. La Jurisdicción Contencioso
Administrativa en Venezuela puede definirse como un conjunto de órganos
judiciales o jurisdiccionales especializados, encargados de controlar la legalidad y
legitimidad de los actos, hechos u omisiones así como las relaciones jurídico-
administrativas entre los Administrados y la Administración Pública en todos sus
niveles. Efectivamente, y por un asunto de evolución histórica, la primacía de la ley
como fuente de derecho ha sido indiscutible en las especialidades de derecho
privado, no así en aquellas ligadas al derecho público, donde la ausencia de
normas legales sistematizadas ha dado espacio a otras fuentes que, ordenadas
bajo la Constitución o con el pretexto de ser expresión de los contenidos
constitucionales, han cobrado una importancia preeminente que no poseen en las
ramas del derecho privado. Este es, justamente, el caso de los principios
generales del derecho público y de la jurisprudencia.

Contencioso Administrativo General

Los Principios constitucionales que condicionan el régimen de la ley


orgánica de la jurisdicción contencioso administrativa. El principio de la
legalidad administrativa, se encuentra recogido en dos (2) artículos de la
Constitución de 1999, concretamente los artículos 137 y 141 que disponen:
“Artículo 137.- Esta Constitución y la ley define las atribuciones de los órganos que
ejercen el Poder Público, a las cuales deben sujetarse las actividades que
realicen” (Énfasis nuestro). El principio de separación de poderes, se encuentra
igualmente postulado de modo general - en tres normas de la Constitución, los
artículos 136, nuevamente el 141, y el artículo 259, que disponen: “Artículo 136.-
El Poder Público se distribuye entre el Poder Municipal, el Poder Estadal y el
Poder Nacional. El Poder Público Nacional se divide en Legislativo, Ejecutivo,
Judicial, Ciudadano y Electoral. Cada una de las ramas del Poder Público tiene
sus funciones propias, pero los órganos a los que incumbe su ejercicio
colaborarán entre sí en la realización de los fines del Estado” (Énfasis nuestro).

El principio de respeto a los derechos y las situaciones individuales tuteladas


o reconocidas por el derecho gravita en torno a la idea de la dignidad de la
persona humana como eje central de todas las ejecutorias del Estado y conjuga,
no sólo el fin general de respeto a los derechos individuales al que se compromete
el Estado venezolano en todos sus órganos, sino además el régimen de
responsabilidad del Estado y de los funcionarios, por el ejercicio del poder que ha
sido puesto en sus manos. Por último, en el elenco de principios generales de
derecho gratos al Contencioso Administrativo y al Derecho Procesal
Administrativo, nos encontramos con aquellos singulares o particulares para
la especialidad, aquellos que la configuran y la diferencian tanto del Derecho
Administrativo como del resto de las ramas del Derecho Procesal. Vale la pena
tener en cuenta el testimonio que da BREWER en relación al modo en que el
Contencioso Administrativo Venezolano se construyó (luego de 1961) con base en
unos principios que fueron de la Constitución al Juez y de allí pasaron a la Ley. Al
respecto señala: “(…) con base en el artículo 206 de la Constitución de 1961 (…)
fue la jurisprudencia de la antigua Corte Suprema de Justicia la que elaboró las
bases del contencioso administrativo, las cuales, desarrolladas por la doctrina
nacional, condujeron a la elaboración de la derogada Ley Orgánica de la Corte
Suprema de Justicia de 1976, en cuyas normas se reguló en forma transitoria el
procedimiento contencioso administrativo ante la Corte”41. Así, esos principios
han dejado su impronta (pues se han visto positivizados) en cada parte del camino
que han recorrido. Esto no los hace desaparecer como tales (es decir, no los hace
dejar de ser principios) pero permite sostener, como hemos dicho antes, que
algunas de sus manifestaciones tienen la jerarquía de los instrumentos de los que
se desprenden. De este modo, es fácil intuir que se pueden identificar dos grupos
de principios, según los instrumentos en los que éstos han sido vertidos (aún de
modo implícito): en primer lugar, tenemos aquellos principios fundamentales
particulares al contencioso administrativo que se desprenden del texto
constitucional (o principios fundamentales exclusivos), y; en segundo lugar,
tenemos aquellos principios generales de derecho. (Por Jorge C. Kiriakidis L).

Principios generales y normas comunes a todos los procedimientos


contenciosos administrativos. El artículo 257 de la Constitución consagra que
el proceso es un instrumento fundamental para la realización de la justicia. De ahí
la importancia del siguiente grupo de principios referidos a la actuación procesal, a
la índole de comunicación entra las partes y el órgano jurisdiccional, así como la
sucesión temporal de los actos procesales. Con su instauración prevalecen
criterios eminentemente técnicos o prácticos, como lo son la efectividad,
la seguridad y la rapidez del proceso administrativo. El fundamento de los
principios del proceso administrativo obedece a las exigencias del derecho al
debido proceso o proceso con todas las garantías que consagra el artículo 26 de
la Constitución, aunque algunos de ellos tengan un reconocimiento al mero nivel
de la legalidad.

Principio de oralidad. Antes de la entrada en vigencia de la Ley Orgánica de la


Jurisdicción Contencioso Administrativa, el proceso administrativo se regía por el
principio de la escritura, pues todas y cada una de sus fases e instancias
transcurrían en forma escrita. En efecto, el único vestigio del principio de oralidad
era el artículo 95 de a derogada Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia
(Hoy artículo 19 de la Ley orgánica del tribunal Supremo de Justicia), que
consagraba la posibilidad de que las partes presentasen informes por escrito u
oralmente, en este último caso siempre y cuando lo notifiquen al tribunal con
anticipación. Por tanto, el único vestigio del principio de oralidad era el trámite de
los informes.

Hoy en día en Venezuela señala Hernández Mendible, la introducción del principio


de oralidad en todos los procesos constituye una exigencia constitucional que
obliga a legislar para hacer posible la materialización del mandato del artículo 257
de la Constitución, en concordancia con los tratados internacionales en materia
de derechos humanos. Por tanto, sostiene el citado autor, la introducción del
principio de oralidad en el proceso administrativo es una exigencia constitucional,
y se traduce en la existencia de la preeminencia de la expresión o exposición oral
o verbal. Principio de Inmediación. Un proceso administrativo informado por el
principio de oralidad ha de estarlo también por el principio de inmediación que
exigiría la directa intervención del juez Contencioso Administrativo en la práctica
de la prueba. Al igual como acontece con el principio de oralidad, para la
determinación de la vigencia del principio de la inmediación es la fase probatoria.

El principio de inmediación busca que el Juez Contencioso Administrativo tenga


una percepción directa tanto de los alegatos y de las pretensiones, como de
los medios de prueba a través de los cuales se pretende demostrar los hechos
que son objeto del debate en el proceso administrativo, permitiéndole formarse
una clara convicción que le debe servir para dictar la sentencia de manera
inmediata. Principio de Publicidad. La doctrina sostiene que la actuación de los
órganos que ejercen el poder publico se encuentra sometida al principio de
Publicidad, y siendo el Poder Judicial integrante del mismo, los procesos de los
cuales conoce se encuentran sujetos también a este principio. Es así como el
artículo 357 de la Constitución exige la publicidad del proceso, lo cual debe
constituir la regla, sin perjuicio que en casos excepcionales, por motivo de
decencia publica o protección al honor, vida privada, intimidad de las personas el
tribunal resuelva que el asunto se debe tramitar a puertas cerradas, es decir, sin la
participación de personas distintas de aquellas que contienden.

La Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa establece que el


proceso administrativo se rige por el principio de publicidad, salvo que la ley
disponga lo contrario o el tribunal así lo decida por razones de seguridad, orden
público o protección de la intimidad de las partes (Art. 3 eiusdem). sin embargo,
esta publicidad es relativa pues solo se obtiene a través de dos vías, la primera,
mediante la publicidad de las audiencias (arts. 57, 63, 70 y 83 de la LOJCA). La
segunda vía, mediante la publicidad del expediente y de los actos que se
desarrollen ante el tribunal (Art. 190, CPC). Principios de brevedad y
celeridad. el derecho a la jurisdicción no puede entenderse como algo desligado
del tiempo en que la tutela judicial debe prestarse, sino que debe comprenderse
en el sentido que se otorgue dentro de los razonables términos temporales en que
los justiciables lo reclaman en el ejercicio de sus derechos e intereses.

En tal sentido, los principios de brevedad y de celeridad o de aceleración del


proceso administrativo se erigen, junto con el de la eficacia, en unos principios
típicos del proceso moderno que han acabado consagrándose en las
Constituciones contemporáneas. Tales principios procesales constituyen principios
fundamentales que aparecen reflejados en lo que el constituyente denomina el
derecho a un proceso expedito y son dilaciones indebidas (artículo 26 de la
Constitución), y que se deben materializar a través del derecho del justiciable a
que si causa se resuelva dentro de un tiempo razonable.

Art. 2 LOJCA
Justicia Gratuita: Principio fundamentado en los derechos a la igualdad y tutela
judicial y efectiva. Accesibilidad: Derecho de acceso a la Justicia (Art. 26 CRBV).
Imparcialidad y Transparencia: Al juez le está vedado conocer y resolver
asuntos en los que sus intereses personales estén involucrados. El Tribunal no
debe actuar cuando el titular o alguno de sus miembros tenga alguna vinculación
con alguna de las partes. Idoneidad: Constituye un límite mínimo de la facultad de
actuación de los órganos del Estado. En tal sentido, justifica una obligación del
funcionario de hacer lo posible para brindar protección eficaz a los bienes jurídicos
en juego.
Autonomía e Independencia: Los funcionarios pueden actuar libremente en
cuanto a la apreciación del derecho y de la equidad, sin más obstáculos que las
reglas que la ley les fije en cuanto a la forma de adelantar el proceso y de proferir
su decisión. Responsabilidad: El juez tiene el deber inexcusable de resolver en
todo asunto y no podrá dejar de hacerlo so pretexto de silencio, oscuridad o
insuficiencia de la Ley Brevedad: El Tribunal está obligado a dictar la decisión
jurisdiccional sobre los asuntos que le han sido sometidos, cuya omisión o retardo
generará la denegación de justicia. Oralidad: Principio según el cual las
deducciones de las partes normalmente deben ser hechas de viva voz en
audiencia. Publicidad: Asegura el desenvolvimiento del proceso en tal forma que
cualquier persona, bien sea parte o extraño a la causa, pueda imponerse de las
actuaciones que se realicen o existan en los tribunales. Celeridad: Derecho a
obtener, dentro de un plazo razonable de los tribunales, la resolución definitiva de
su conflicto, cuyo incumplimiento se genera por la inactividad del órgano
jurisdiccional en no satisfacer la pretensión dentro del lapso previsto.
Inmediación: Principio en virtud del cual el Tribunal actúa en contacto directo con
las partes en el juicio, de modo que pueda apreciar las declaraciones de tales
personas, lugares, entre otros, a base de la inmediata impresión recibida de ellos,
y no a base de la relación ajena

Noción de la Jurisdicción Contencioso Administrativa en Venezuela. Según el


Profesor Allan Brewer Carías (2000), La Jurisdicción Contencioso-Administrativa
está compuesta por un conjunto de órganos judiciales encargados, precisamente,
de controlar el cumplimiento del Principio de la Legalidad y de Legitimidad por
parte de la Administración Pública, es decir, por sus actos, hechos y relaciones
jurídico-administrativas originados por la actividad administrativa. CRBV Artículo
259 La jurisdicción contencioso administrativa corresponde al Tribunal Supremo de
Justicia y a los demás tribunales que determine la ley. Los órganos de la
jurisdicción contencioso administrativa son competentes para anular los actos
administrativos generales o individuales contrarios a derecho, incluso por
desviación de poder; condenar al pago de sumas de dinero y a la reparación de
daños y perjuicios originados en responsabilidad de la Administración; conocer de
reclamos por la prestación de servicios públicos; y disponer lo necesario para el
restablecimiento de las situaciones jurídicas subjetivas lesionadas por la actividad
administrativa.

Características de la Jurisdicción Contencioso Administrativa en Venezuela.

La Jurisdicción Contencioso-Administrativa no constituye una "jurisdicción


administrativa" propiamente dicha, en contraposición con la "jurisdicción judicial",
que si lo es, sino que la misma se encuentra establecida e integrada dentro de los
órganos jurisdiccionales que ejercen el Poder Judicial; es decir, que la misma es
parte integrante del Poder Judicial del Estado, cuyo ejercicio esta encomendado a
diversos órganos jurisdiccionales especializados, en razón de los sujetos
sometidos a su control, o por razón del territorio, de la materia y de la cuantía. La
Jurisdicción Contencioso-Administrativo ejerce el control de la Administración: La
existencia de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa radica en la necesidad de
una jurisdicción especial para controlar a la Administración Pública y a la actividad
administrativa. Ahora bien, la noción de "Administración" puede delimitarse, según
los casos, conforme al artículo 259 Constitucional, de acuerdo a un criterio
material y un criterio orgánico: De acuerdo al criterio material, cuando en el Texto
Constitucional se hace referencia a la "responsabilidad de la Administración", en
realidad se refiere a las consecuencias de una actividad pública administrativa,
poniendo mayor énfasis en la actuación (Actividad administrativa) que en
la persona(Agente de la Administración). De acuerdo al criterio orgánico, ha de
entenderse por "Administración", a los efectos de la Jurisdicción Contencioso-
Administrativa, fundamentalmente a las personas jurídicas de derecho público o a
las personas jurídicas estatales, según los casos.

La Jurisdicción Contencioso Administrativa ejerce el control de la actividad


de los entes públicos: corresponde a esta especial jurisdicción
el conocimiento de los juicios de nulidad contra los actos administrativos
emanados de los entes de derecho público, cualquiera sea la naturaleza de su
objeto (incluso los que se refieren a la administración del derecho privado), sino
también compete a sus órganos el conocimiento de las demandas que por
cualquier causa se intenten o que sean intentadas contra la República, los
Estados, los Municipios, o algún Instituto Autónomo, ente público o empresa, en la
cual los entes político territoriales ejerzan un control decisivo y permanente, en
cuanto a su dirección o administración se refiere.

Ejerce el control de la legalidad y de la legitimidad: La jurisdicción contencioso-


administrativa tiene por objeto el control de la legalidad y de la legitimidad de la
actuación administrativa. (Carlos Rafael Pérez Marchan)

Elementos de la Jurisdicción Contencioso Administrativa.


1. Sujeto Activo: El Administrado 2. Sujeto Pasivo: La Administración. 3. Órgano
Independiente y neutral para establecer el orden jurídico: Tribunal Contencioso
Administrativo.

Clases de procedimientos contencioso administrativo en la Jurisdicción


venezolana. Los procedimientos contenciosos pueden clasificarse en las
siguientes categorías: Procedimiento de impugnación de actos de los órganos
de los poderes públicos. Procedimientos de demandas contra la administración
pública Procedimientos de demandas entre la Republica, los Estados o los
Municipios. Procedimientos de demandas que intenten la Republica, los Estados o
los Municipios contra los particulares. Procedimiento de segunda instancia o de
alzada. Procedimientos derivados de la aplicación del artículo 102 de la Ley
Orgánica de la (antigua) Corte Suprema de Justicia . Ana Díaz Aldehide Jiménez

En Venezuela en la definición de la jurisdicción contencioso administrativo cuando


se trate de demandas de nulidad de actos administrativos, permite en el juicio
plantear hechos diferentes a los que se plantearon en el procedimiento
administrativo y permite promover pruebas diferentes a las que se promovieron en
el procedimiento administrativo. A manera de conclusión “La jurisdicción
contencioso administrativa corresponde al Tribunal Supremo de Justicia y a los
demás tribunales que determina la ley. Los órganos de la jurisdicción contencioso
administrativa son competentes para anular los actos administrativos generales o
individuales contrarios a derecho, incluso por desviación de poder; condenar al
pago de sumas de dinero y a la reparación de daños y perjuicios originados en
responsabilidad de la administración; conocer de reclamos por la prestación de
servicios públicos y disponer lo necesario para el restablecimiento de las
situaciones jurídicas subjetivas lesionadas por la actividad administrativa”.

Referencias bibliográficas:

 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

 Ley Orgánica del Tribunal Suprema de Justicia.


 LARES MARTINEZ, Eloy (Caracas 2013) Manual de Derecho
Administrativo (14va. Edición) Ediciones de la UCV. p.64. 33 FARIAS MATA.

Paginas consultadas:

 http://redav.com.ve/wp-content/uploads/2016/01/Los-principios-rectores-de-
los-procedimientos-administrativos.pdf
 https://es.slideshare.net/yanelisrodriguez1/la-jurisdiccion-contencioso-
administrativo-en-venezuela

Das könnte Ihnen auch gefallen